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El profeta y su medio
Amós fue uno de los grandes profetas del siglo VIII a.C., aunque él
prefería verse a sí mismo como un hombre sencillo, dedicado a sus
trabajos campesinos, como «uno de los pastores de Tecoa» (1.1). Así lo
manifiesta en su controversia con el sacerdote Amasías, que lo acusa de
traicionar al rey de Israel: «No soy profeta ni soy hijo de profeta, sino que
soy boyero y recojo higos silvestres» (7.14).
A unos 10 km. al sur de Belén, cerca del Mar Muerto y como colgada
entre las montañas de Judá, se encontraba la pequeña ciudad de Tecoa.
Amós residía en ella, aunque por alguna razón que ignoramos desarrolló
en el reino del norte su actividad profética. Debió de hacerlo alrededor
del año 750 a.C., «dos años antes del terremoto» (cf. Zac 14.5), durante
el reinado de Jeroboam II (783–743 a.C.).
El libro y su mensaje
Comienza el libro de Amós (=Am) con el anuncio del castigo que van a
sufrir las naciones y ciudades vecinas a Israel a causa de la crueldad de
su conducta en la guerra. Damasco, Bet-edén, Gaza, Asdod y otros
lugares son mencionados en una serie de oráculos que preceden al de la
condenación a que también Judá e Israel se han hecho acreedoras (1.3–
2.16); pues no por ser ellas el pueblo escogido, dejará Dios impunes los
pecados que cometieron. Muy al contrario, precisamente a causa de su
elección es mayor el compromiso contraído por Israel y mayor su
responsabilidad ante los ojos de Dios. En consecuencia, más severa será
la sanción que merezca su conducta (3.1–2).
La última parte del libro (7.1–9.10) contiene una serie de visiones que
profetizan la imposibilidad de escapar al juicio de Dios, al castigo
inminente que ha de sobrevenir a pesar de las insistentes súplicas de
Amós (7.2, 5). Pero si bien tales juicio y castigo son ineludibles, también
es cierto que Dios no quiere destruir a Israel, sino reconstruirlo y
restaurarlo, para que siga siendo, ya en libertad, el pueblo de su elección
(9.11–15).
Esquema del contenido:
Libro de Amós
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El Libro de Amós es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo. Pertenece a
la colección de los así llamados "Profetas Menores" debido a su escasa extensión y se
encuentra ubicado entre los libros de Joel y Abdías.1
Índice
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1Autor y fecha
2Contexto histórico
3Contenido
4Manipulación posterior
5Sentido religioso
6Véase también
7Referencias
8Enlaces externos
Autor y fecha[editar]
Amós era punzador de higos sicómoros en Teqoa, durante el reinado del rey Jeroboam II.
Esta práctica se aplicaba a unas higueras descendientes de las egipcias para la maduración
del fruto. Escribió su libro cerca del año 803 a. C., y tenía —según se evidencia en el propio
texto— extraordinarios conocimientos de la política de su país.23
Profetizó, en un principio, en Bet-el en fiestas ilegítimas, utilizando los poderes de su verba
para llevar al pueblo hacia la fe verdadera.
Contexto histórico[editar]
Es el mismo que se describe en el Libro de Oseas.
Contenido[editar]
El libro de Amós incluye:4
Manipulación posterior[editar]
La autenticidad de la mayor parte del libro no ha sido discutida. A pesar de ello, hay evidencia
incontrastable de manipulación en ciertos bloques de texto, donde se ha cambiado mucho y
que, por lo mismo, no pueden atribuirse a la mano del autor original, por ejemplo en el capítulo
7:5
10 Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam rey de Israel: Amós se
ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus
palabras. 11 Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de
su tierra en cautiverio. 12 Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come
allá tu pan, y profetiza allá; 13 y no profetices más en Bet El, porque es santuario del rey, y
capital del reino. 14 Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de
profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. 15 Y Jehová me tomó de detrás del
ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel. 16 Ahora, pues, oye palabra de Jehová.
Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac. 17 Por tanto, así ha
dicho Jehová: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a
espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda, e Israel será
llevado cautivo lejos de su tierra.
Y en el capítulo 8:
4 Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra, 5
diciendo: ¿Cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los
graneros del pan, y achicaremos la medida, y subiremos el precio, y falsearemos con engaño
la balanza, 6 para comprar los pobres por dinero, y los necesitados por un par de zapatos, y
venderemos los desechos del trigo? 7 Jehová juró por la gloria de Jacob: No me olvidaré
jamás de todas sus obras. 8 ¿No se estremecerá la tierra sobre esto? ¿No llorará todo
habitante de ella? Subirá toda, como un río, y crecerá y mermará como el río de Egipto. 9
Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y
cubriré de tinieblas la tierra en el día claro. 10 Y cambiaré vuestras fiestas en lloro, y todos
vuestros cantares en lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y que se rape toda
cabeza; y la volveré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo. 11 He
aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de
pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. 12 E irán errantes de mar a mar; desde
el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. 13 En aquel
tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. 14 Los que juran por el
pecado de Samaria, y dicen: Por tu Dios, oh Dan, y: Por el camino de Beerseba, caerán, y
nunca más se levantarán.
Se desconocen las razones de las acusaciones hechas acerca de la manipulación de dicho
libro, no manifestando pruebas fehacientes que determinen la veracidad de dichas
acusaciones.
Sentido religioso[editar]
El objetivo de Amós es enseñar que Yahvéh es el Dios del Universo, y que lo que los hombres
llaman "Derecho Natural" no es otra cosa que el imperio del orden moral del que Dios es
guardián y Señor.6
Su poder es ilimitado, su albedrío sobre la naturaleza y los hombres es infinito. Amenaza y
castiga por doquier por violar el orden moral antedicho, pero podría perdonarlos si se
convierten a Él. En caso de persistir en el error, destruirá a todos los malvados en un
cataclismo que Amós llama "El día de Yahvéh".
El de Amós es un mensaje de terror, amenaza y castigo, pero también de perdón, redención y
amor. El único medio de salvación es la conversión a la fe verdadera. Si Oseas es el profeta
del amor, Amós es el de la justicia, terrible e inexorable, de Dios.7
Amós
עמזס
"Dios muestra su disgusto"
Contenidos
1. 1 Estructura de Amós
2. 2 Autor y fecha
4. 4 Detalles de Amós
5. 5 Época de Amós
6. 6 Retos de Interpretación
9. 9 Referencias Proféticas
10. 10 Apuntes de Amós
MÉTODO CRÍTICO
1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Amós
MÉTODO HISTÓRICO
Es uno de los primeros escritos proféticos. El autor anuncia que Dios ama la
misericordia y no sólo los sacrificios formales. Amós nació cerca del sur de
Jerusalén, pero dirigió sus profecías al reino del norte (Israel). El libro incluye :
epígrafe; oráculos contra Judá, Israel y países vecinos; juicios contra Israel; cinco
visiones simbólicas; y promesa final de restauración y visión de bendición
mesiánica. Su enseñanza destaca que la futura grandeza de Israel no se
aseguraría por medio del poder ni de la riqueza sino por la justicia y el juicio.
MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUE GENERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Profético.
MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Amós utiliza metáforas
sorprendentes a partir de su experiencia como pastor y agricultor, un carro lleno
(2:13), un león rugiente (3:8), una ove despedazada (3:12), unas vacas
consentidas (4:1), y un canastillo de frutas (8:1, 2).
Detalles de Amós
Apostasía y Maldad de Israel
Su destrucción inevitable
Su restauración
Gloria futura del Reino Davídico
Esta profecía parece haber sido hecha en una sola visita a Bet-el
(7:10-14), usó 30 años antes de la caída de Israel.
Amós era profeta de Judá, el reino del Sur, con un mensaje para
Israel el reino del norte, en el reino de Uzías rey de Judá (787-749 a.C) y
de Jeroboam II de Israel (790-749 a.C). Josefo dice que el “terremoto”
(1:1) sucedió cuando Uzías fue herido de lepra (2 Crónicas 26:16-21).
Esto dio origen a la co-regencia de Jotam, cerca del 749 a.C., según lo
cual la profecía de Amós se habrá dado cerca del 715 a.C.
Haría unos 200 años desde que las diez tribus se habían
separado del reino de David (933 a.C.) y habían establecido el reino
independiente norteño con su culto oficial del becerro de oro (2 Reyes
12:25-33). Durante parte de este tiempo se había adoptado además el
culto a Baal, y todavía imperaban muchas de las prácticas abominables
de la idolatría cananita. Mientras tanto, Dios había enviado a Elías, a
Eliseo, y luego a Jonás; pero sin resultado alguno. Israel, endurecida en
su idolatría y su maldad, se precipitaba velozmente a su ruina final,
cuando Dios envió a Amós y a Oseas en un esfuerzo final para detener a
la nación en su carrera loca hacia la muerte.
Época de Amós
840 830 820 810 800 790 780 770 760 750 740 730 720 710 700 690 680
Reyes de Asíria Asurdán 755-745 Asurnirari 722-705 Sargon II
III 773 755 Tiglath-pileser III 745-
727
727-722 Salmanasar V
Reyes de 793 Jeroboam II 753 Menahem 752 Diez tribus del Norte cautivas por
Israel(Reino del Sur) 742 el res Salmanasar V de Asiria en
722 a.C
752 Peka 732 732 Oseas 722
798 Joás 782 Zecarías
Shalum un mes
742Pekaía740
Amós y los profetas
de su AMÓS 767
época (Reino 755
del Norte) Jonás 784 772 755 Oseas 714
Se supone que los eventos del libro de Amós ocurrieron cuando Uzías
gobernaba en Judá y Jeroboam II era rey en Israel. En este tiempo Israel
se encontraba en la cima del éxito; pero dentro de una generación fueron
llevados al cautiverio. Aunque este fue un tiempo de prosperidad material
y de poderío militar, los ricos oprimían a los pobres y el pueblo estaba
desmoralizado. Un contemporáneo de Amós fue Oseas en Israel; los
ministerios de Isaías y Miqueas en Judá, fueron simultáneos con el suyo.
Referencias Proféticas
El libro de Amós termina con una gloriosa promesa para el futuro. “Pues los
plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di,
ha dicho Jehová Dios tuyo” (9:15) El cumplimiento definitivo de la promesa de la
tierra de Dios a Abraham (Génesis 12:7; 15:7; 17:8) ocurrirá durante el reinado
milenial de Cristo sobre la tierra (ver Joel 2:26,27). Apocalipsis 20 describe los mil
años de reinado de Cristo sobre la tierra, un tiempo de paz y gozo bajo el perfecto
gobierno del Salvador Mismo. En ese tiempo, el creyente Israel y los gentiles
cristianos serán reunidos con la Iglesia y vivirán y reinarán con Cristo.
Profecías
El libro de Amós termina con una gloriosa promesa para el futuro. “Pues los
plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les
di, ha dicho Jehová Dios tuyo” (9:15).
El cumplimiento definitivo de la promesa de la tierra de Dios a Abraham
(Génesis 12:7; 15:7; 17:8) ocurrirá durante el reinado milenial de Cristo sobre
la tierra (Joel 2:26,27).
Principales versículos
Amós 2:4 “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no
revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus
ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus
padres.”
Amós 3:7, “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus
siervos los profetas.”
Amós 9:14, “Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las
ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y
harán huertos, y comerán el fruto de ellos.”
El libro y su mensaje
Aborda el libro de Amós (=Am) con el anuncio del castigo que van a sufrir las
naciones y ciudades vecinas a Israel a causa de la crueldad de su conducta en la
guerra. Damasco, Bet-edén, Gaza, Asdod y otros lugares son mencionados en
una serie de oráculos que preceden al de la condenación a que también Judá e
Israel se han hecho acreedoras (1.3–2.16); pues no por ser ellas el pueblo
escogido, dejará Dios impunes los pecados que cometieron. Muy al contrario,
precisamente a causa de su elección es mayor el compromiso contraído por Israel
y mayor su responsabilidad ante los ojos de Dios. En consecuencia, más severa
será la sanción que merezca su conducta (3.1–2).
El mensaje medular de Amós representa así una dura crítica contra la sociedad
israelita de la época. Fustiga el profeta la injusticia social reinante, el
enriquecimiento de muchos a costa de los débiles, explotados sin compasión
(3.10; 5.11; 8.4–6); el soborno y la prevaricación de jueces y tribunales (5.12); la
opresión, la violencia y hasta la esclavitud a que los más pobres son sometidos
(2.6; 8.6). El profeta proclama que el Señor no permanecerá indiferente ante tales
pecados, sino que castigará a quienes los cometen (2.13–16; 4.2–3; 5.18–20; 8.3);
por eso urge a todo Israel: «¡Prepárate para venir al encuentro de tu Dios!» (4.12).
La última parte del libro (7.1–9.10) contiene una serie de visiones que profetizan la
imposibilidad de escapar al juicio de Dios, al castigo inminente que ha de
sobrevenir a pesar de las insistentes súplicas de Amós (7.2, 5). Pero si bien tal
juicio y tal castigo son ineludibles, también es cierto que Dios no quiere destruir a
Israel, sino reconstruirlo y restaurarlo, para que siga siendo, ya en libertad, el
pueblo de su elección (9.11–15)