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La Colmena

ISSN: 1405-6313
lacolmena@uaemex.mx
Universidad Autónoma del Estado de
México
México

Gómez Reyes, Yudmiu Irazú


La mujer, la coquetería y la moda en la obra de Georg Simmel
La Colmena, núm. 51-52, 2006, pp. 67-74
Universidad Autónoma del Estado de México
Toluca, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=446344562008

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Yudmiu Irazú Gómez Reyes

La mujer, la coquetería yla moda


en la obra de Georg Simmel

Laimaginación privluce formas y cosas desci^nocidas.


El poetadiseñayda nombre y habitación a ci^s que
parecen surgir de la nada.
WiujAM Shakespeare. Siin'h' df ii/ia ik \ he de vaano.

V ojos cU'l sociólogo alemán Georg SImmel (1858-1018),


un elenienio típico de la modernidades la moda, por la fugacidad, instanra-
neldad y rapidez qne implica, y junto con ella, la inujor y la publicidad
constituyen de manera recíproca y caracterizan la iiuxlernidada la que Simmel
agrega como elementos sigtiillcativos la ciudad, con el constante movimiento,
que se da en ella junto con una vida más iiiteleciual qtie etnocional, y su
consecuencia: el individuo ansioso, así como la necesidad de estímulos vi
suales y audirivos. y el dinero, el único elemento abstracto de poder me
diante el que establecen relaciones los individuos.

I. La moda: entre lo social ylo individual 1

En la vida six-ial tienen lugar tanto el gusto por la permanencia, la unidad


y la igualdad, así como iiii marcado interés por la variedad, la parlinilari- g
dad yla singularidad. Estas cotiiraposiciones se expresan en una tendencia J
psicológica hacia la ítiiilaclóti, en tanto que extensión de la vida del grupo j

La mujei; ¡a(oquet/ria ylamoda en la obra de Geoi¡ Simmel Ylidmila liazü Gómez Reyes
a la vida individual. La imitación le permite al mogeneidad de la pertenencia a los estratos su
individuo no sentirse solo en su actuación, lo periores los que abandonan la moda en cues
libera de la aflicción de tener que elegir y lo tión y acceden a una nueva para volver a dife
hace aparecer como un producto del grupo, aun renciarse, otra vez, de las masas.
que esto depende del grupo social en el que se La necesidad de cohesión, por una parte, y
desarrolle. la necesidad de diferenciación, por otra, son ten
Simmel define a la moda como la dencias sociales que deben conjuntarse para
imitación de un modelo dado que propor lograr la formación de la moda; si ello no ocu
ciona así satisfacción a ia necesidad de rre así. la moda no llega a consolidarse y su
apoyo sociai; conduce al individuo al mis imperio no es tan intenso. Algo esencial de la
mo camino por el que todos transitan y moda es qué siempre sólo una parte del grupo
faciiita una pauta general que hace de ia la ejerce, mientras que el resto se limita a estar
conducta de cada uno un mero ejemplo de en el camino hacia ella.
eiia. Pero no menos satisfacción da a la ne No puede ser considerado como moda úni
cesidad de distinguirse, a la tendencia a la camente lo que es persistente y llega a normali
diferenciación, a contrastar y destacarse. zarse. La moda es un fenómeno que desaparece
(Simmel, 1988: 28) con tanta rapidezcomo apareció. Aquíestá una
Unirydiferenciar son las dos funciones básicas de las principales razones por las que domina
de la moda, que es. a la vez un producto tanto tan intensamente: las convicciones permanen
de necesidades sociales como de necesidades tes e incuestionables pierdencada vez más fuer
formalmente psicológicas. La arbitrariedad con za, y los elementos fugaces y cambiantes pre
que la moda impone algunas veces lo útil, en dominan y van abriendo nuevos territorios.
otras lo absurdo y en algunas otras lo práctico El individuo tiene por ia moda sentimientos
yestéticamente indiferente, indica su desvincu de aprobación y de envidia; por ello experimen
lación con las normas prácticas de la vida y ta: estar a la moda es un signo de distinción,
remite a otras motivaciones, como lo son las pero también produce la sensación del apoyo
típicamente sociales. que da el conjunto social, a lo que se aspira
La moda puede adoptar en ocasiones con naturalmente. Se envidia aquello con lo que se
tenidos prácticamente justificados, adquiere está en contacto, sobre todo si éste es cercano,
su sentido pleno sólo cuando se hace percep pero no aquellocuya posesión nos es indiferen
tiblesu independencia con respecto a cualquier te. Por la moda se desarrolla un matiz concilia
otra motivación. Pasa algo semejante con los dor de la envidia, debido a que ia moda no está
actos guiados por el deber, que revisten un vedada para nadie de manera absoluta, en tan
carácter moral en tanto que lo que nos mueve to hay la posibilidad (así sea remota) de que la
no es su contenido y finalidad exterior, sino fortuna beneficie en algún momento a quienes
precisamente el hecho de que se trata, justa por lo pronto, han de limitarse a envidiar.
mente, de deberes. P.U su propia estructura interna, la moda
Las formas sociales, el vestido, los juicios da la posibilidad de destacar de manera apro
estéticos, en una palabra, el estilo en que se piada, lo mismo por una minoría que por la
expresa el hombre está sometido a una cons mayoría. Además, la moda es una de las for
tante mutación debido a la moda. Sin embar mas con que el hombre intenta salvar su liber
go, ésta sólo afecta a los estratos superiores, tad íntima al abandonar la esclavitud de lo co
pues los inferiores se la apropian, traspasando lectivo. Curiosamente, hay moda de grupo y
las fronteras establecidas y rompiendo la ho moda individual. El sentido de ésta es el de

íidmila Irazú Gómez Rejes La mtijei-, la coquetería y la moda en la obra de Geoi-^ Simmel
obtener distinción. Pero es la inisma tendencia menina. La particularidad sustancial de la in
que actúa en la moda social, y lo mismo sucede dividualidad masculina exige de la mujer una
con la necesidad de imitar como homogeneidad particularidad atrrelativa y de ahí que la mu
de lo colectivo a partir de lo individual, pero jer, a través de su individualidad, busque mos
esta necesidad se habrá de satisfacer interior trarse como un ser diferenciado capaz de apor
mente con la concentración de la conciencia in tar desde la igualdad o desde la radical oposi
dividual en forma y contenido: la homogenei ción a la mascuiinidad, exigencias mutuamen
dad que el individuo busca para el grupo por la te excluyentes: una individualidad definidayde
imitación se puede observar sobre todo en gru signo inverso, y, en el otro caso, la supresión
pos pequeños, donde la moda representa un es en principio de cualquier individualización. Des
tadio intermedio entre lo individual y lo social. de la perspectiva de Simmel, sólo a las mujeres
La fugacidad con que transcurre la vida en de una feminidad genial les es dado actuar a
las grandes ciudades es el suelo nutricio de la un tiempo desde una individualidad perfecta
moda, ya que la velocidad y el cambio de las mente diferenciada y desde la unidad cuyo es
sensaciones, las relaciones; la nivelación y la trato profundo conserva todavía la fuerza de
simultánea exaltación de la individualidad se todas las particularidades en un estado de com
produce en la concentración de las personas en pleta indiferencíación.
un espacio reducido, lo que resulta en la reser Con todo esto, Simmel reconoce que una ca
va y distanciamiento. Los rápidos movimien racterística atribuida a las mujeres es la aique-
tos eatnóinicos son otra de las características tería, y a través de ella buscan agradar utili
principalesde la gran ciudad, sobre todo cuan zando múltiples recursi"ts, desde los tnás suti
do inciden en la movilidad siKial y benefician a les estímulos espirituales, hasta las más inopor
quienes se encuentran abajo de la escala social tunas exhibicionesde sus atractivos Rsictis, pero
permitiéndoles imitar más tapidamente a quie buscando siempre agradar y provocar el deseo
nes disfrutan de una posición elevada. Laadop por medio de una relación de síntesis y antíte
ción de la moda por parte de las clases inferio sis: ofreciéndose y negándose alternativa o si-
res se da inmediatamente después de que aqué muitáneamente, con un sí y un no simbólicos,
lla es abandonada por las ciases superiores. aunque dando la impresión de proponerambos
Esto ayuda a que estar a la nuxla ya no sea tan a la vez. La coquetería tiene el aliciente de lo
costoso y. al mismo tiempo, no sea tan extra secreto, de lo furtivo, de lo que no puede ser
vagante, como en otros tiempos anteriores, duradero. La coquetería no siempre se expresa
cuando su elevado costo y la dificultad de alte de manera directa; a veces lo hace vicariamente:
rar comportamientos y gustos aumentaban la mascotas, niños, flores, debido a que implica
duración de su imperio. tanto apartamiento de aquel a quien se dirige
Cuanto más pronlo cambia una moda, más como, a través de su dedicación patentiza lo
baratos son los objetos, y cuanto más baratos deseable de quien la exhibe. Simmel llega a
son éstos, tanto más incitan a los consumido una síntesis triple:
res a cambiarlos y a k>s productores a producir íaciv^uetería aduladora, quedíce: tú pixlrías
otras novedades. conquistarme, pero yi^ no me dejo; la co
queteríadespreciativa, que dice: yo medeja
2. La moda, la muíer y la coquetería ría conquistar, perotú noeres capazde ha
cerlo; la coquetería provocativa, que dice:
Estos caracleres conslltulivos de la moda se quizá puedes conquistarme o quizá no, in
realizan LotalmenU' en el caso de la moda fe téntalo. Este movimiento entre ia posesión

La mujer, lacoquetería yla moda en la(dtra de Georg Simmel Víidmíla Irazú Gómez Reyes
y la ni> pi^sesión o bien esta a'injunciónsim ne poder y predominio a partir de una decisión
bólica de ambas culmina maninestamente firme, pero en una relación que pone al varón
cuando la mujer se dirige a un hombre dis en una situación de inseguridad.
tintoal queen realidad pretende. De ia cixjuetería se podría decir lo que Kant
(Simmel, 1098; ••)2) ha dicho de la esencia del arte:
La coquetería se dinamiza cuando las cosas se "finalidadprivada de fin". La obra de arte
acercan lo más posible a una resolución defini carece, ciertamente, de fin y,sin embargo,
tiva, bajo la apariencia de un consentimiento sus diversas parles aparecen ensambladas
que se anula después y es cambiado por su con de una manera tan llena de sencido, cada

trario. La etnología propone que cubrir las par una necesaria en su lugar, como si concu
tes íntimas con el vestido no tuvo en su origen rriesen a la consecución de un fin comple
nada que ver con el pudor, sino con la necesi tamente prefigurado. Iji ci-quela, por su
dad de adorno y con la vecina intención de ejer parte, se conduce tal Ci^mo si sólo se Intere
cer. por medio del ocultamiento. atracción sara por su pareja de cada momento, como
sexual. Es decir, ese ocultamiento es en su ori si sus actos se concentrasen plenamente
gen sólo adorno con una doble función: por un en una devoción, con independencia de la
lado atraer las miradas liacia ei objeto adorna calificación que ésta pueda merecer.
do y ganar una mayor atención y, por el otro, (Simmel, l-ÍSS: lOl)
presentar al objeto como valioso y atractivo: Así, el arte se sitiia al mismo tiempo por enci
merecedor de la atención que se le dedica. ma del poseer y del no poseer, en la medida
En el ámbito de la coquetería. Siiiunel ad que posee titdas las cosas porque desea de ellas
vierte de que al ser la mujer quien elige está sólo su forma y su sentido artístico, y no posee
más determinada por la individualidad del hom ninguna porque la realidad, el objeto del aiitén-
bre. y entonces su decisión final está determi lico "poseer", carece por completo de interés
nada porque éste sea uno y no otro, para io para éi. La coquetería no está menos lejos de la
cual ia mujer pone en práctica ia negativa y la posesión y la no po.sesión a través de la entre
afirmación, ia ace])iación yel rechazo, en lo cual ga y la no entrega, pero no se sitúa por encima,
es maestra. siiioenire ambos ténninos, en un equilibrio flui
El motivo principal que mueve a la mujer do, o bien combináiidohis de forma tal que uno
con esta conducía es el atractivo de la libertad y anula al oiro permanenleinenie en un priKcso
del poder; pero en la coquetería, aunque sólo sin fin.
sea de forma aproximativa y simbólica, la mu La moda y ia coquetería llenen significa
jer asume esa decisión al menos temporalmen ciones s*Kial e individua!. La moda y las for
te. Ai hacer qvie el sí y el no. la entrega y el mas de la coquetería lian cambiado de acuer
recliazo, predominen o sean percibidas ailerna- do con los gustos y los comportamientos de
tivamente o a la vez, ia mujer se escuda en cada los sexos. La moda moderna prolonga y gene
uno de esos lérmino.s y h>s maneja como me- raliza lo que ia moda centenaria estableció
dii>s con que rmiosira su personalidad sin pre como "io más moderno": una producción bu
juicios y en completa libertad. rocrática orqiiesiaila por creadores profesio
Simmel afirma que puede observarse que nales, rolecciones de leinporada y pasarelas
las mujeres miiydomínanies soti tambitui muy para nunlelos con fines estrictamente coiner-
coquetas. La mujer coqueta está ya decidida in ciaies y pubiiciiaritis, más que esiéiico-buro-
teriormente a sumir al varón en la incertidum- cráiicos, con un rostro iiidusiriai y, finaimen-
bre y ia inseguridad, con lo cual la mujer obtie ie. una cara democráiica e individualista. Para

Vidmib Inizü (iñinez Re)t 1.a mujei; ¡a.oquílfria y la moda m la olm di' Graj Smimd
Lipovetski (1990), la moda no es ni clásica ni diferencias simbólicas que hay entre las mar
vanguardista. La alta costura ya no produce cas, pero reduce las desigualdades extremas,
la última moda, sino que reproduce su propia modifica la división entre los antiguos y los
imagen de manera "eterna" con obras maes recién llegados, entre las gamas altas y las
tras de ejecución, proeza y gratitud estética; medias, e incluso permite el éxito de ciertos
atavíos inauditos, únicosysuntuosos, que tras artículos destinados al gran público.
cienden la realidad efímera de la propia moda. La moda femenina no se ha desprendido de
Antaño punta de lanza de la moda, hoy en día la alta costura, pese a los nuevos valores de
la alta costura museifica con una estética pura las sociedades liberales con respecto a la pro
desprendida de las anteriores obligaciones co ducción y el consumo masivo, que han sido po
merciales; así, la alta costura conjuga la moda sibles por los medios de comunicación que ha
y lo absoluto, lo frivolo y la perfección, pero cen prevalecería ironía, el juego, la emoción y
no crea ya para nadie y juega tanto más a la la libertad de comportamiento. Una "necesidad"
locura estética desinteresada porque responde de la mujer de hoy es la de querer representar
mejor a los intereses del marketing. menor edad, al grado que se le ha dado mayor
El lujo supremo y la moda se han separado importancia que a estar en determinado rango
al ya no ser el primero la encarnación privile social. Hay aquí una diferencia con respecto a
giada de la moda, y ésta ya no se identifica la alta costura, con su gran tradición de refina
entonces con la manifestación efimera de un miento, distinción y sus modelos destinados a
gasto ostentoso, sino que depende en gran me mujeres adultas, que contrasta con la exigencia
dida de la demanda que haga el comporta del individualismo expresado en parecer joven.
miento femenino como respuesta a la publici El vestido es cada vez menos un signo de hono
dad y los estereotipos. En contraste con la con rabilidad social. Hay una nueva relación con el
fección tradicional, ahora se producen indus- otro en que la seducción prevalece sobre la re
trialmente vestidos cuyos precios son accesi presentación social. La gente ya no desea ser
bles para todos, pero sin que dejen de estar elegante, sino seducir; lo importante no es aca
diseñados a la "moda" e "inspirados" en las tar los cánones de la moda, y menos aún alcan
tendencias del momento, fie esta forma se ofre zar la superioridad social, sino concederse va
ce ropa tanto por su valor como moda en tér lor a uno mismo; agradar, sorprender, confun
minos estéticos e integrando fantasía y crea dir y,., parecer joven.
ción, como atendiendo los principios de las co El imperativo de juventud es un vector de
lecciones de temporada. individualización.Laatención más vigilanie está
El modernismo futurista propone una moda puesta en la propia apariencia. Asimismo, la
que emancipa a las mujeres de los lacones al exigencia de juventud conduce a la igualdad de
tos, de los sujetadores, de ios vestidos ceñidos condiciones entre los sexos, ya que los hom
y de [a.s fajas, y propone un vestido estructura bres comienzan a preocuparse significativa-
do que da libertad de movimiento. mente por su arreglo personal como en ningún
A la vez, la moda con sus características efí otro tiempo. -'z
merasy estéticas ya no aparece entre las clases La homogeneidad que caracterizó a la ¿
populares como un fenómeno inaccesible, sino moda centenaria ha desaparecido. Cada vez
que se convierte en una exigencia de las masas son más vistosos los estilos dispares, princi- •_
como decorado de la vida, en una sociedad que pálmente en las creaciones de temporadas, en g
sacraliza el cambio, el placer y las novedades. donde se toman elementos similares que son J
El proceso democrático de la moda no abóle las tratados libremente por el diseñador, quien -3

Lamujer, lacoquetería ytamoda en laobra de Gí'o;j Simmei ííjdmUa Inzú Gómez Reyes
puede jugar a su antojo con las formas. longi Cuando las mujeres usan pantalones no es
tudes y anchuras, mostrando cada vez más lo que busquen parecerse a los hombres, sinoofre
heterogéneo y logrando una mezcla irónica de cer una imagen distinta de ellas mismas, de
estilos en que nada está prohibido. Hay enton mayor libertad de mcviniiento. más syuv y es
ces no "una moda", sino "modas". Aunado a pontánea. Las sociedades modernas se basan no
esto hay nuevas condiciones para la sólo en el principio de igualdad entre las perso
publicitación de la moda, y se concede una gran nas. sino también en el principio de desigualdad
importancia a valores como el humor, la ju de la belleza, que se considera como un atribu
ventud, el cosmopolitismo y la despreocupa to. un valor de lo femenino; algo que se admira
ción. en una experimentación multidireccional yse anima, ylleva aexhibirse proñisamente entre
con una ausencia constante de reglas. las mujeres y poco entre los hombres. Otra des
La apariencia ya no es un signo estético igualdad entre los sexos es la forma íntima y
de distinción suprema o una marca individual: psicológica en que cada uno se identifica sobre
es un símbolo que connota edad, valores vi la base de la diferencia de ser hombre o mujer.
gentes. un eslilo de vida desclasado. la cultu La tnoda no escapa a esta diferenciación, en tan
ra de la ruptura y una forma de contestación to que hace del cuerpo su principal medio de ex
social. presión. La moda está pensada para el cuerpo:
Las mujeres han alcanzado avances signifi es creada, promocionada y llevada en el cuerpo.
cativos a través del tiempo, como el derecho al Está dirigida al cuerpo, que ha de vestirse en
voto, la sexualidad autónoma, la procreación todos los encuentros sociales, aunque no sea el
programada y el desarrollo académico y profe único Factor que influya en la vida cotidiana, en
sional, pero, al misino tiempo, no se han per tre los que están el sexo, la clase social, los in-
dido los elementos que las lian idenlificado tra- greso.s y la tradición.
dicionalmente en Occidente, romo la seducción De acuerdo con Simmel, la moda expresa y
y la coquetería. Una imagen tradicional contri subraya la tendenciaa la igualación y a la indi
buyea formar una nueva ideación de lo femeni vidualización. El gusto por imitar y distinguirse
no en que combinan seducción y encanto con es más caracterísiico de las mujeres, debido a la
trabajo y responsabilidad. debilidad de sii [)osÍLÍón social derivada de las
El significado social de la igualdad ha dado "buenas costumbres" y "lo que debe hacerse",
al traste a la idea de que los sores eran básica con lo que se clasifica como 'Válido" y "admiti
mente heterogéneos, y ha contribuido a eman do". De ahí que la forma de vida típica le pro
cipar a las imijeres modificando sus papeles, porcione cierta protección. La mujer procura ¡a
estatus e identidades, sin desarraigar la "vo individualización y la distinción de su persona
luntad" de los sexos de inanifesiar sus diferen lidad que. aun relativa, le sea posible. U moda
cias a través de signos frivolos. El ideal de be permite aquí una inmersión en los más amplios
lleza no se manifiesta todavía con la misma canales sociales, una descarga de la responsabi
fuerza en ambos sexos, ni hay los mismos efec lidad del individuo a través de sus gustos y acti
tos con respecto al cuerpo, ni la misiita identifi vidades, y la distindtin y la posibilidad de des
cación individual ni la misma valoración so tacar a través de la personalidad propia.
cial o íntima. La exaltación de la belleza feme
nina reinstaura en el corazón mismo del narci 3. El SISTEMA DE LA MODA
sismo móvil y "transexual" una división im
portante entre los sexos, no sólo estética, sino Segiín la concepción que tienen los
ciiltiiral y psicológica. antropólogos, el vestido es comtin a todas las

Yudmila Irazú (jómez Reyes Im mujer, lacoquetem ylu rnnda t'H laobra de Georg Simmel
culturas humanas. Todas las personas visten que debenvestirse,al conferirles belleza y atrac
de alguna manera, trátese de prendas, tatua tivo; a veces sugiriendo un contenido artístico,
jes o cosmétioís, y ninguna cultura deja el cuer con lo cual busca darles sentido estético a la
po sin adornos. La explicación con respecto al práctica diaria de vestirse. La moda emerge de
adorno corporal ha sido propuesta por ia an un tipo particular de sociedaden la que es posi
tropología como protección, modestia, exhibi ble la movilidad social, y es por ello un siste
cionismo o comunicación. ma complejo, en tanto que se trata de un fenó
Un cuerpo que no cumple con los códigos meno cultural, y al mismo tiempo productivo y
culturales de una época o momento es recha tecnológico, comercial y de mercado.
zado; provoca escándalo e indignación y es Aunque la moda define estilos, éstos siem
visto con desprecio e incredulidad. Para evitar pre están mediados por olrtis factores sociales,
o disminuir esas reacciones, se le cubre con como la clase, el género, la etnia, la edad, la
prendas adecuadas, y este tipo de conductas ocupación, ios ingresiis, la forma del cuerpo,
suponen cuestiones éticas más que estéticas. etc. Asimismo, no todas las modas son adopta
Elvestido es resultado de prácticas socialmente das por todos los públicos. Otros factores im
constituidas, pero puestas en vigor por el in portantes son ios vínculos históricos que tiene
dividuo. Las personas, al vestirse, atienden el traje tradicional y, en la vida cotidiana, el
su cuerpo, en una práctica que significa una contexto social en que el individuo se desen
experiencia íntima y social. vuelve. Distintas situaciones imponen formas
Las prácticas y los productos asociados con diferentes de vestir, ya aplicando reglas o códi
las dietas, la salud y ei ejercicio fisico no sólo gos, ya poniendo de manifiesto convenciones
demuestran la creciente importancia que seam- aceptadas por la mayoría.
cede al aspecto personal, sino la que se le da al Pero ia moda también está condicionada ino-
cuidado del cuerpo en la sociedad capitalista. rainiente, y ello fortalece su poder e importan
La acción cotidiana de vestirse esconde una cia sociales, lejos de disminuirlos.
negociación prácticaentre el individuoy todoel La moda está fabricando con tiniiamen te lo
sistema de la moda y refleja las condiciones de "bonito" basándose en una negación radi
clase, género, etc.. así como las reglas y nor cal de la belleza, reduciendo la misma al
mas que rigen situaciones sociales particula equivalentelógico de la fealdad. Puede im
res. Vestirse conlleva acciones específicas diri poner los rasgos más excéntricos,
gidas por el ctierpo sobre el cuerpo, cuyo resul aniifuncionalesy ridículi^ conH> eminente
tado son formas de ser y parecer. El análisis mente distiniivi>s. Allí es donde triunfa, en
del vestido como una práctica corpórea y imponery legitimarlo irracional de acuerdo
contextualizada desnuda la acción del poderen con una lógica más profundaque ia de ra
espacios sociales específicos y en la experien cionalidad. (Baudrillard, citadoen Entwistie,
cia del cuerpo resulfanie de estrategias diver 2000: 03)

sas. Usar tal o ctial prenda responde ciertamente a -=


La ropa es un signo, porque, de algún presiones siviales y la Imagen ci^rporal cubierta 5
modo, es significativa: atrae las miradas ha por el vestido esunsímbolo contextuai, que am- ~l
cia el cuerpo y resalta otros signos corporales sidera barreras de gétiero levantadas por la obli-
que lo diferencian: tiene la función de dar sen gación explícita o implícita: el tiso de ta falda de
tido al cuerpo y darle naturalidad a los signi un deierminadocolor por ejemplo. Paracompren-
ficados culturales. der los sentidos que tiene el vestido cotidiano, J
El sistema de la moda define las prendas es necesario considerar categorías construidas -j

La mujer, lacoquetería y la mda en iaobra de Georg Simmel Yidmiia Irazú (íómiz Rcvcs
sodalmcnie por la ex|)e- 1 ' J m / ' fa cuidado del cuerpo, yla
rienda: es <[cdr. el tieni- IH 11 / 4>loJií^l^ forma de vestirlo y de
po y el espado. Ainlxis H 1 / adornarlo.
ordenan el sentido del La moda forma par
yo en el mundo, las re- te asimismo de otro

ladones y encuentros con los deniás.ycuidadoy sistema, el económico, que comprende la fabri
vestido del cuerpo. Al vestirse, ya sea un acto cación y disei'io de ciemos estilos de confección,
inconsciente o consciente, el individuo consliiu- la comercialización y venta al detalle, pero tam
ye su "yo"como una serie de continuos "ahoras". bién forma parte de procesos culturales, en que
Pero la práctica cotidiana de vosiirse exige ser se dan las tendencias aparentes de la iguala
consciente del tiempo, porque es una experien ción social y la diversidad y el contraste. La
cia que no puede soslayar las restricciones tem moda no sólo se identifica con la realización de
porales de la niiida. La experiencia de la moda un gasto ostentoso, sino que depende en gran
impone un sentido externo del tiempo: en la for medida de la demanda, e integra fantasía y crea
ma de cambii^s sociales. Pe iieclio, la moda es ción estética. i.L
temporal ¡lordefinición. El tiempo es construido
socialmenie por el sistema <le la moda mediante BibuografIa
las colecciones, desfiles y "temporadas" en que
se detieneartificialmente el flujo del presentecon Eiitwislle, [oaiinc (2iV0). E/aic/jvy la iihvla. Barcelona.
Paldós.
proyecciones hacia el futuro, bi moda ordena la
l-ifKivelsky. liudles (OJOO). El ini/'crío <lr A- cfimrn''. Bar
experiencia del yo y del cuerpo en el tiempo, y celona, Anagrama.
esta ordenación del tiempo ha de ser explicada Siminel, Oeorg (l'íse). La avrnnira. Barcelona. Penín
por consideraciones subjetivas como lo son el sula.

Víidmila Irazií (iómcz Reres Lamajfi; laeoqoftrría y ¡amoda en ¡aobra dt (nwj Simmtd

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