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FACULTAD DE MECÁNICA
ESCUELA DE INGENIERÍA AUTOMOTRIZ
TECNOLOGIA DEL MEDIO AMBIENTE
2018
EMISIONES CONTAMINANTES COx
INTEGRANTES:
YUNGA PAUL
FREIRE JHON
OCAMPO ROBINSON
ARCE JEFFERSON
SANTILLAN JOSE
PROFESOR:
ING. RAMIRO CEPEDA
FECHA DE PRESENTACION:
06/06/2018
RIOBAMBA- ECUADOR
ÓXIDOS DE CARBONO
Incluyen el dióxido de carbono (CO2) y el monóxido de carbono (CO). Los dos son contaminantes
primarios.
EMISIONES DE CO2
Las emisiones de dióxido de carbono tienen dos orígenes, naturales y antropogénicas, teniendo
estas últimas un fuerte crecimiento en las últimas décadas. La concentración actual de CO2 en el
aire oscila alrededor de 387 ppm o 0,0387% con algunas variaciones día-noche. El contenido de
CO2 nunca ha sido tan elevado desde hace 2,1 millones de años.
La concentración de CO2 en la atmósfera está aumentando desde finales del siglo XIX y el ritmo de
aumento se aceleró a finales del siglo XX, pasando de 0,5 ppm/año en 1960 a 2 ppm/año en el año
2000.
Las emisiones antropogénicas mundiales están aumentando cada año: en 2007 las emisiones de
CO2 eran 2 veces mayor que en 1971. En 1990 fueron emitidas 20.878 Gt/año de CO2 y en 2005
26.402, o sea un aumento del 1,7% por año durante este período. La combustión de un litro de
gasolina genera 2.3 kg de CO2 y la de un litro de gasóleo 2,6 kg de CO2.
A pesar de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto en algunos países en la década de 1990, las
emisiones de dióxido de carbono han seguido aumentando. En 2008, los países menos
desarrollados representaron más del 50% de las emisiones mundiales, pero en parte debido a la
producción de bienes para los países ricos. Estos países representan el 80% de la población mundial
pero sólo fueron con el 20% de las emisiones desde 1751 a 2007.
Según la Agencia Internacional de Energía, las emisiones de CO2 aumentarán el 130% de aquí a
2050. La inversión necesaria para reducir a la mitad las emisiones y desarrollar una "revolución
internacional de las tecnologías energéticas" se elevaría a 45 000 millones de dólares de aquí a
2050.
Además del hecho de que las emisiones de CO2 generalmente van acompañadas por diversas
emisiones de hollín, humo, metales pesados y otros contaminantes que afectan a la mayoría de los
organismos vivos.
En los animales de sangre caliente: el CO2, a diferencia del monóxido de carbono (CO), no es tóxico
en dosis bajas, pero mata por asfixia a partir de un cierto umbral y de una cierta duración a la
exposición. Sus propiedades químicas lo hacen capaz de atravesar rápidamente muchos tipos de
membranas biológicas, por lo tanto, produce efectos rápidos en el sistema nervioso central.
A partir de 0,1%, (1000 ppm), el CO2 se convierte en uno de los factores de asma o del síndrome
de los edificios. Esta concentración es el máximo permitido para el diseño de sistemas de aire
acondicionado, en el interior de los edificios y de las viviendas.
Por encima de 0,5%, (5000 ppm), es la exposición ocupacional máxima que se permite en la mayoría
de los países, y el máximo permitido para el diseño de equipos de aire acondicionado en los aviones
no debe sobrepasarlo.
3 veces esa tasa (1,5 %, o 15000 ppm) es la exposición laboral máxima por un máximo de 10
minutos.
A partir de 4% de CO2 en el aire, (40000 ppm) se alcanza el umbral de efectos irreversibles sobre la
salud (el umbral mínimo que obliga a una evacuación inmediata de los locales).
A partir del 10% y una exposición superior a 10 minutos sin un recurso de reanimación rápida, se
produce la muerte.
En las plantas: a dosis bajas, el CO2 estimula el crecimiento, pero los experimentos en el
invernadero y en un entorno natural enriquecido en CO2 han demostrado que esto es válido sólo
hasta un cierto límite, más allá del cual el crecimiento se mantiene relativamente estable o
disminuye. Este umbral varía según las especies vegetales consideradas.
EFECTO INVERNADERO
Las emisiones de CO2 causadas por el hombre suelen tener unas fuentes bastante obvias, siendo
estas los medios de transporte que utilizan derivados del petróleo como combustible (como por
ejemplo automóviles, camiones, motocicletas, etc.), también están las grandes industrias y fábricas,
aunque se estima que la contaminación atmosférica que producen los vehículos es mayor.
Por el lado de la naturaleza, las mayores emisiones de CO2 se dan cuando hay incendios forestales,
y también durante erupciones volcánicas, sobre todo las que tuvieron ciertos volcanes hace
millones de años, llegando a cambiar el clima de la Tierra. Todo esto acarrea consecuencias
principalmente
Contaminación de los océanos, lo que lleva a la acidificación del mar, afectando así muchas
especies.
El conjunto de los océanos absorbe un tercio de las emisiones humanas de CO2. Así se convirtieron
en parte del medio ambiente marino 9𝑥109 de toneladas de CO2 en 2004, y desde el comienzo de
la era industrial, un total de 120𝑥109de toneladas de CO2 procedentes de la combustión de
combustibles fósiles.
El aporte masivo de CO2 en los océanos provoca una disminución del pH del agua haciéndola más
ácida, disminuyendo la concentración de carbonatos, y afectando al ecosistema marino, ya que es
uno de los componentes esenciales en la fabricación del carbonato de calcio utilizado por
crustáceos y moluscos para fabricar su exoesqueleto calcáreo.
La acidificación del mar tiene un efecto inmediato en diversas especies. La decoloración de los
corales está vinculada a una disminución de la calcificación, pero también en el Atlántico Norte la
explosión de los cocolitóforos bajo el efecto de la luz primaveral debida a una mayor presión de
CO2. Peor aún, la acidificación tiene un efecto mayor en el agua fría que en los mares cálidos; en la
peor situación, a finales del siglo la calcificación llegaría a ser imposible en el Océano Austral y en
la costa de la Antártida, haciendo imposible la fabricación de aragonita, una forma de piedra caliza
encontrada en la concha de los gastropodos, que constituyen la dieta básica del zooplancton, él
mismo un alimento básico de muchos peces y mamíferos marinos.
Una de las consecuencias del calentamiento global podría bloquear o ralentizar la circulación
oceánica. Si las corrientes oceánicas se paran, las capas superficiales de agua se saturarán de CO2
y no podrán capturarlo como en la actualidad. Peor aún, la cantidad de CO2 que puede absorber
un litro de agua disminuye, a medida que se calienta el agua. Por lo tanto, el CO2 atmosférico podría
acumularse más rápidamente si el agua de los océanos no circulara según las pautas actuales. Sin
embargo, la hipótesis de una interrupción de determinadas corrientes oceánicas se considera como
«muy improbable» en el informe de 2007 de los expertos del IPCC.
China es el país más contaminante del mundo (por sus emisiones totales de gases de efecto
invernadero causantes del calentamiento global), y tras la salida de Estados Unidos del Acuerdo de
París aspira a ser líder en la implementación de ese pacto mundial.
El gigante asiático genera 28.21% de las emisiones totales de dióxido de carbono (CO2), el principal
gas generador de cambio climático, sobre el 16 por ciento de EU, que en la última década redujo su
posición como principal potencia contaminante.
La quema de combustibles fósiles, como petróleo, gas, otros derivados y del carbón, además de la
deforestación, la contaminación de las ciudades, el descontrol del metano en la ganadería y otras
acciones generan este aumento, tanto en países industrializados como en vías de desarrollo.
De acuerdo con datos del Banco Mundial, de los 36 mil 200 millones de toneladas de CO2, China
produce en torno a 10 mil 250 millones de toneladas, sobre los 5 mil 200 millones de toneladas de
Estados Unidos.
El organismo recuerda que en 2015 (año en que surge el Acuerdo de París), Estados Unidos
aumentó un 20 por ciento la producción de energía renovable, principalmente eólica y solar, lo que
ha contribuido a reducir sus emisiones.
La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar a su país del Acuerdo de
París abre para China la oportunidad de ejercer un liderazgo en la implementación de este
mecanismo, que representa la transición de energías fósiles a generación limpia.
El organismo precisa que para lograr esa descarbonización del sector energético se requiere una
inversión de 29 mil millones de dólares al año 2050, principalmente en las 20 economías más
grandes.
La lista por porcentajes de los mayores países emisores de dióxido de carbono (CO2), principal gas
contaminante causante del cambio climático:
China 28.21%
India 6.24%
Rusia 4.53%
Japón 3.67%
Alemania 2.23%
Irán 1.72%
Canadá 1.71%
Todas estas políticas deben ir acompañadas de algunas otras, de carácter más general, que implican
profundos cambios sociales y son más difíciles de implementar en el corto o medio plazo, como la
modificación del modelo de urbanismo (ciudades más amigables), de la agricultura y del estilo de
vida, en general.
PROTOCOLO DE KIOTO
MONÓXIDO DE CARBONO
El monóxido de carbono, también denominado óxido de carbono, cuya fórmula química es CO, es
un gas incoloro y altamente tóxico. Puede causar la muerte cuando se respira en niveles elevados.
Se produce por la combustión deficiente de sustancias como gas, gasolina, queroseno, carbón,
petróleo, tabaco o madera. Las chimeneas, las calderas, los calentadores de agua o calefactores y
los aparatos domésticos que queman combustible, como las estufas u hornillas de la cocina o los
calentadores a queroseno, también pueden producirlo si no están funcionando bien. Los vehículos
con el motor encendido también lo despiden. Grandes cantidades de CO se forman como
subproducto durante los procesos oxidativos para la producción de productos químicos, lo que hace
necesaria la purificación de los gases residuales.
HISTORIA
El monóxido de carbono fue descubierto por el químico francés De Lassone en 1776 mientras
calentaba óxido de zinc con coque. Erróneamente creyó que se trataba de hidrógeno porque
generaba una llama de color azul. Más tarde, en 1800, el químico inglés William Cruikshank
comprobó que dicho compuesto contenía carbono y oxígeno.
Las propiedades tóxicas del CO fueron investigadas en profundidad por el físico francés Claude
Bernard en 1846. Envenenando perros con el gas detectó que su sangre se tornaba más rojiza y
brillante en todos los tejidos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el monóxido de carbono fue usado en los motores de los
vehículos ya que escaseaba la gasolina. Se introducía carbón mineral o vegetal y el monóxido de
carbono generado por gasificación alimentaba al carburador. El CO también fue usado como un
método de exterminio (cámaras de gas) durante el Holocausto en los campos de concentración.
INTOXICACION
Una vez respirada una cantidad bastante grande de monóxido de carbono (teniendo un 75 % de la
hemoglobina con monóxido de carbono) la única forma de sobrevivir es respirando oxígeno puro.
Cada año un gran número de personas pierde la vida accidentalmente debido al envenenamiento
con este gas. Las mujeres embarazadas y sus fetos, los niños pequeños, las personas mayores y las
que sufren de anemia, problemas del corazón o respiratorios pueden ser mucho más sensibles al
monóxido de carbono.
Para reducir las probabilidades de envenenamiento por monóxido de carbono en el sitio de trabajo:
LINKGRAFIA
• http://www.excelsior.com.mx/global/2017/06/04/1167612
• https://content.statefundca.com/safety/safetymeeting/SafetyMeetingArticle.aspx?Article
ID=149
• https://www.asturias.es/medioambiente/calidadAire/documentosGenerales/Principales
%20contaminantes%20atmosf%C3%A9ricos.pdf