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DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Hipertiroidismo en el anciano
42.103
José T. Real y Juan F. Ascaso
Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Clínico Universitario de Valencia. Departamento de Medicina.
Universitat de Valencia.

El porcentaje de la población anciana está creciendo de for- Clínica del hipertiroidismo


ma importante en los países desarrollados por las mejoras
Las manifestaciones clínicas típicas del hipertiroidismo, que
sociales y sanitarias, que aumentan la expectativa de vida,
sirven para establecer su diagnóstico en la mayoría de los
situación acrecentada por la baja tasa de nacimientos1. La
casos, suelen estar ausentes en el anciano. Las manifesta-
demanda sanitaria y el coste directo e indirecto que requie-
ciones más frecuentes en éste son las cardiovasculares,
re la atención del anciano son cada vez mayores2,3. Sin em-
neurológicas y musculares5,12, y en ocasiones cursará con
bargo, la mayor parte de los estudios observacionales y de
sintomatología referida a un solo sistema.
intervención en los que se fundamenta la medicina basada
Respecto a las manifestaciones cardiovasculares, el 50% de
en la evidencia no incluye a este grupo de personas4. Ade-
los pacientes presentan taquicardia y es frecuente encon-
más, existe cierta tendencia a infrautilizar los recursos tera-
trar angina o insuficiencia cardíaca congestiva12. Los cam-
péuticos y preventivos en los ancianos.
bios en la frecuencia cardíaca se deben a un aumento de la
Las enfermedades tiroideas son muy prevalentes en el an-
actividad simpática y a un descenso de la parasimpática13.
ciano, pero su diagnóstico y tratamiento difiere de los es-
En los pacientes con hipertiroidismo el volumen de eyección
tándares establecidos en la población de mediana edad5,
está muy elevado en comparación con los sujetos sanos
debido a las modificaciones que se producen con el enveje-
(50-300%) debido al descenso de las resistencias periféri-
cimiento, que conducen a cambios morfológicos y funciona-
cas, al aumento de la frecuencia cardíaca en reposo y de la
les del tiroides que dificultan la interpretación de las prue-
contractibilidad del ventrículo izquierdo, de la fracción de
bas diagnósticas. A estos cambios se unen las alteraciones
eyección y del volumen sanguíneo13. Este aumento de la
que sobre la función tiroidea tienen otras enfermedades in-
función contráctil es dependiente en parte del efecto directo
tercurrentes, no tiroideas, muy frecuentes entre los ancia-
de las hormonas tiroideas sobre el miocardio (fig. 1)14.
nos, y las interacciones farmacológicas. Además, en el an-
La fibrilación auricular es muy frecuente en pacientes ancia-
ciano debemos tener en cuenta que las manifestaciones
nos con hipertiroidismo (25%) y tiene un elevado riesgo de
clínicas de la enfermedad tiroidea son diferentes, gene-
tromboembolismo (hasta un 40%)15. En un estudio, Krahn et
ralmente atípicas, lo que dificulta su diagnóstico. Por otra
al16 encontraron que un 1% de nuevos casos de fibrilación
parte, tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo no tra-
auricular se debía a hipertiroidismo. En otro estudio, se de-
tados aumentan la morbilidad por el agravamiento de enfer-
mostró que hasta un 13% de las fibrilaciones auriculares sin
medades cardiovasculares coexistentes, muy prevalentes en
etiología explicada son debidas a hipertiroidismo17. Además,
la población anciana6. Finalmente, el tratamiento de la en-
en un seguimiento de 10 años de sujetos mayores de 60
fermedad tiroidea puede aumentar el riesgo de complicacio-
años con hipertiroidismo subclínico, se demostró que triplica
nes en el anciano. Todo esto destaca el interés que las en-
el riesgo de fibrilación auricular18. Por otro lado, aumenta el
fermedades tiroideas tienen en el anciano.
interés por esta asociación, ya que el tratamiento y el control
de la hiperfunción tiroidea en sujetos con hipertiroidismo y
Hipertiroidismo en el anciano alteración del ritmo cardíaco consiguen revertir la alteración
del ritmo en el 62% de los pacientes, porcentaje que dismi-
La prevalencia del hipertiroidismo en el anciano es muy varia-
nuye en el grupo de pacientes ancianos19.
ble, dependiendo de la población estudiada, y oscila entre el
0,5 y el 2,3%7,8. Las causas más frecuentes de hipertiroidis-
mo en el anciano son, por orden de frecuencia, el bocio mul-
tinodular tóxico, la enfermedad de Graves y el adenoma tóxi-
co5. La causa etiológica varía según las características del
área. Así, en áreas bociógenas, con ingestión baja de yodo, la ↑ termogénesis en tejidos
periféricos
causa más frecuente del hipertiroidismo es el bocio multino-
dular tóxico, mientras que la enfermedad de Graves repre-
senta la principal causa en zonas con elevado consumo de
yodo9,10. La tirotoxicosis en ancianos con bocio nodular gene-
ralmente se ve precipitada por la toma de yodo contenida en
fármacos como la amiodarona o tras administración de con- Aumento del flujo Vasodilatación local
trastes yodados5. En zonas bociógenas la amiodarona puede T3 ↓ resistencias vasculares
cardíaco
ser la causa de hasta el 10% de los hipertiroidismos11. Otra periféricas
causa frecuente es la administración de hormonas tiroideas
en cantidad excesiva para las necesidades del anciano.

Correspondencia: Dr. J.F. Ascaso. Efecto inotropo y cronotropo


Departamento de Medicina. Universitat de Valencia.
Blasco Ibáñez, 15. 46010 Valencia.
Correo electrónico: ascaso@uv. es
Recibido el 13-11-2001; aceptado para su publicación el 3-12-2001. Fig. 1. Cambios en el flujo cardíaco producido por las hormonas tiroideas.

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REAL JT, ET AL. HIPERTIROIDISMO EN EL ANCIANO

Las frecuentes manifestaciones cardiovasculares del hiperti- TABLA 1


roidismo en el anciano obligan a evaluar la función tiroidea Valoración de la función tiroidea
en pacientes con fibrilación auricular, angor pectoris recien-
te, agravamiento de la cardiopatía isquémica previa e hiper- Normal Hipertiroidismo Hipertiroidismo
subclínico
tensión sistólica.
En lo referente a las manifestaciones neurológicas y muscu- TSH (mU/l) 0,4-4 < 0,1 (< 0,01)* < 0,4 (< 0,1)**
T4L (ng/dl) 0,7-1,7 < 1,7 0,7-1,7
lares, es de destacar que en el hipertiroidismo del anciano T3 (ng/dl) 60-180 > 180 60-180
es frecuente encontrar apatía y síntomas miopáticos. La de- *Habitualmente < 0,01, y en el anciano debe exigirse esta cifra para establecer el diagnós-
presión, letargia, agitación y ansiedad, demencia y confu- tico. **En el anciano debe exigirse < 0,1 para establecer el diagnóstico. TSH: tirotropina.
sión pueden ser las primeras manifestaciones clínicas del
hipertiroidismo en el anciano20, síntomas que pueden ser
TABLA 2
falsamente atribuidos a un problema psiquiátrico. El tem-
blor, generalmente fino de las manos, puede ser interpreta- Cambios en la función tiroidea al envejecimiento
do como un temblor senil o un inicio de una enfermedad de Disminuye No se modifica Aumenta
Parkinson. La atrofia y debilidad muscular son frecuentes,
habiéndose descrito una forma de presentación apática de Captación de yodo T4 rT3
Síntesis de T4 y T3 Reserva tiroidea
Lahey en la que el paciente presenta un cuadro de apatía e Degradación de T4
indiferencia asociado a caquexia con gran atrofia muscu- Valores de T3
lar21; esta forma de hipertiroidismo apático puede confun- Razón T3/T4
Pico nocturno de TSH*
dirse con un cuadro neoplásico. Respuesta de TSH a TRH*
En cuanto a las manifestaciones digestivas, la pérdida de *Pueden ser normales. TSH: tirotropina.
apetito es la manifestación clínica más frecuente que el au-
mento típico del apetito que se observa frecuentemente en
sujetos con hipertiroidismo de edad media. En la población En el anciano, los títulos plasmáticos de TSH y la respuesta
anciana, no suele haber hiperdefecación, sino una mejoría al estímulo con hormona estimulante de la tirotropina (TRH)
del estreñimiento crónico típico de estos pacientes. pueden estar disminuidos, lo que dificulta el diagnóstico de
A continuación se describen otras características de interés hipertiroidismo24. El hallazgo en el anciano de una TSH su-
del hipertiroidismo en el anciano dependientes de la etiolo- primida obliga a repetir la prueba para descartar falsos posi-
gía de la hiperfunción tiroidea. En los casos por enfermedad tivos. La mayoría de los pacientes ancianos con TSH entre
de Graves, las manifestaciones y signos oculares, típicos de 0,1 y 0,01 mU/l no tiene hipertiroidismo, como se demuestra
esta enfermedad, no suelen aparecer o son inapreciables; al repetir la prueba18.
sin embargo, cuando aparecen son más graves y con peor La elevada prevalencia de enfermedades graves no tiroideas
evolución que los encontrados en la población de edad me- y de malnutrición energeticoproteica en el anciano también
dia con enfermedad de Graves22. Cuando la etiología se pueden alterar la valoración de la función tiroidea. Las enfer-
debe a un bocio multinodular, puede haber extensión intra- medades intercurrentes no tiroideas o situaciones que modi-
torácica y aparecer síntomas compresivos como disfagia, fican las hormonas tiroideas son: la cirugía mayor, la sepsis,
disnea y disfonía. Además, la exploración clínica del tiroides los traumatismos y diversas enfermedades graves agudas o
es dificultosa por la cifosis frecuente en los ancianos. crónicas (mal control de la diabetes, insuficiencia renal, he-
Finalmente, el hipertiroidismo aumenta la pérdida de masa patopatías, insuficiencia cardíaca o neoplasias). En general,
ósea elevando el riesgo de osteoporosis y fracturas en el an- disminuyen los valores de T3, elevándose la rT3 sin encon-
ciano, que por la edad ya presenta una baja masa ósea. trar cambios en la T4L y TSH25. No obstante, la concentra-
ción sérica de TSH puede estar reducida en pacientes con
enfermedades agudas graves y malnutrición, así como tras la
Diagnóstico sindrómico y etiológico del hipertiroidismo
administración de glucocorticoides o dopamina26. Las modifi-
El diagnóstico sindrómico del hipertiroidismo primario se basa caciones de la T3 y TSH relacionadas con enfermedades in-
en valores séricos elevados de T4 libre (T4L), T3 o ambos, con tercurrentes no tiroideas se presentan en la figura 2.
valores de tirotropina (TSH) por debajo del límite inferior de la Dependiendo del tipo de análisis utilizado para determinar la
normalidad, habitualmente menores de 0,1 mU/l (tabla 1). TSH, este descenso atribuible a enfermedades no tiroideas
Existen cambios de la función tiroidea debidos al envejeci- graves o a fármacos será diferente. Así, con análisis con sen-
miento y a las enfermedades intercurrentes no tiroideas que sibilidad de 0,1 mU/l, el 15% de los pacientes hospitalizados
deberemos tener en cuenta a la hora de interpretar los estu- tiene valores bajos y un 3%, indetectables (< 0,1 mU/l), de-
dios hormonales y realizar el diagnóstico de enfermedad ti- bidos a enfermedades no tiroideas o toma de corticoides27.
roidea en el anciano. Con análisis más sensibles (TSH < 0,01 mU/l), este porcen-
En general, se acepta que la función tiroidea desciende con taje desciende28. Esto obliga, especialmente en la población
la edad, aunque este hecho no es admitido por todos los anciana, a la utilización de pruebas analíticas muy sensibles
autores23. Las concentraciones séricas de T3 están dismi- para el diagnóstico correcto del hipertiroidismo.
nuidas, mientras que permanecen normales los valores de En los ancianos, debido a diferentes enfermedades cuya
T4 y T4L, ya que, aunque disminuye su síntesis, también lo prevalencia aumenta con la edad, es habitual la toma de
hace su conversión periférica en T3, por disminución de la fármacos. Estos fármacos pueden, como hemos comenta-
actividad de la 5’-desyodinasa tipo I. Las concentraciones do, interferir con la valoración funcional tiroidea, pero ade-
séricas de T3-reversa o rT3 están aumentadas. Estos cam- más pueden precipitar la enfermedad tiroidea29. Así, la
bios relacionados con el envejecimiento se resumen en la amiodarona y la sobrecarga de yodo pueden inducir hiperti-
tabla 2. En un pequeño grupo de pacientes con hipertiroi- roidismo. El interferón alfa o la interleucina 2 pueden de-
dismo debido a bocio multinodular o adenoma tóxicos, sólo sencadenar hipotiroidismo, hipertiroidismo o un patrón bifá-
se eleva la T3 (T3-tirotoxicosis); por tanto, habrá que tener sico de tiroiditis silente30.
en cuenta que la T3 puede estar falsamente descendida por En cuanto al diagnóstico etiológico del hipertiroidismo, ten-
el propio efecto de la edad avanzada. dremos en cuenta las siguientes situaciones. Como hemos

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REAL JT, ET AL. HIPERTIROIDISMO EN EL ANCIANO

Frío
Estrógenos Hipotálamo

TRH
Enfermedades crónicas
Dopamina Hipófisis
Corticoides
TSH

Tiroides GH
Temperatura ambiente
Nutrición
Fig. 2. Modificaciones de la función
Corticoides tiroidea inducidas por fármacos y
Estímulo T3 Esteroides gonadales enfermedades no tiroideas. TSH: ti-
Enfermedades generales rotropina; GH: hormona estimulan-
Supresión te del crecimiento: TRH: hormona
estimulante de la tirotropina.

comentado, el diagnóstico de enfermedad de Graves es difi- Sin embargo, los resultados son pobres, ya que en el hiperti-
cultoso, puesto que suelen faltar los síntomas oculares y es roidismo inducido por amiodarona tipo I la respuesta a los an-
difícil palpar el tiroides por la cifosis del anciano, y general- titiroideos es pobre y en el tipo II no hay respuesta.
mente el bocio se encuentra en situación intratorácica. La En los casos graves del tipo I con mala respuesta a antitiroi-
determinación de TSI (anticuerpos estimulantes del tiroides) deos de síntesis se ha utilizado la asociación con perclorato,
y una gammagrafía tiroidea con captación difusa típica ayu- un bloqueador competitivo de la entrada de yodo al tiroides,
darán al diagnóstico de enfermedad de Graves. Además, la asociando 1 g de perclorato a 30 mg de metimazol34. No obs-
gammagrafía, al aportar información anatómica y funcional, tante, la toxicidad del perclorato (anemia aplásica y síndrome
nos orientará en el diagnóstico del adenoma tóxico, bocio nefrótico) lo hace poco recomendable para la población an-
multinodular tóxico o tiroiditis. No obstante, hay que tener ciana. En casos graves, en los que se demuestre captación ti-
en cuenta que la captación tiroidea de radioyodo suele estar roidea de radioyodo, ésta puede ser una opción terapéutica.
disminuida en el anciano, lo que obliga a interpretar con En el hipertiroidismo por amiodarona tipo II, el cuadro suele
cautela las pruebas gammagráficas por la posibilidad de fal- resolverse tras la retirada del antiarrítmico. En este caso, al
sos negativos. La tomografía computarizada ayudará a loca- no responder a antitiroideos, es necesario administrar dosis
lizar y caracterizar anatómicamente el bocio intratorácico. elevadas de corticoides (40 mg de prednisona al día). En los
casos en los que no se pueda diferenciar entre tipo I y II, es
Amiodarona recomendable administrar conjuntamente 30 mg de meti-
mazol al día y 40 mg de prednisona.
La amiodarona es un fármaco con un alto contenido en yodo
La amiodarona también puede producir hipotiroidismo por
(37,2 mg de yodo por cada 100 mg de principio inmediato)5
fracaso del fenómeno de escape. El elevado aporte de yodo
ampliamente utilizado en las enfermedades cardíacas en el
que ocasiona la amiodarona inhibe la captación de yodo por
anciano. El tratamiento con amiodarona puede producir hi-
el tiroides por efecto Wolf-Chaikoff, y en condiciones fisioló-
pertiroidismo por un aumento de síntesis de hormonas tiroi-
gicas se produce un fenómeno de escape para mantener
deas (hipertiroidismo por amiodarona tipo I); esta forma se
elevadas las concentraciones intratiroideas de yodo. En si-
ve en el 10% de los pacientes de áreas deficientes en yodo
tuaciones de afección tiroidea previa, como una tiroiditis au-
tratados con amiodarona, y es más frecuente en sujetos con
toinmune, o en zonas ricas en yodo esto no ocurre, apare-
enfermedades tiroideas previas, como bocio nodular o enfer-
ciendo el hipotiroidismo35.
medad de Graves31. Además, la amiodarona puede producir
una tirotoxicosis por destrucción tiroidea (hipertiroidismo por
Hipertiroidismo subclínico en el anciano
amiodarona tipo II)32. Diferenciar ambos tipos de hipertiroi-
dismo resulta en ocasiones difícil. Sin embargo, el hipertiroi- El hipertiroidismo subclínico se define por valores séricos
dismo inducido por amiodarona tipo I se caracteriza por la normales de T4L con títulos de TSH bajos (TSH < 0,1 mU/l).
existencia de una enfermedad tiroidea previa, valores de in- Su prevalencia es alta, oscilando entre el 1 y el 6% de la po-
terleucina 6 no elevados, ausencia de respuesta a tionami- blación, y recientemente un comité de expertos de la Asocia-
das, pero sí al perclorato, y falta de secuelas en el tiroides. El ción Americana de Tiroides recomendó evaluar la función ti-
hipertiroidismo inducido por amiodarona tipo II se presenta roidea en la población anciana por la elevada prevalencia de
en sujetos sin enfermedad tiroidea previa, los títulos de inter- hipertiroidismo no reconocido en esta población38.
leucina 6 están muy elevados, el tiroides no capta radioyodo, Esta situación en pacientes ancianos, como hemos comenta-
responde sólo a la administración de corticoides y puede de- do, es importante porque aumenta el riesgo de fibrilación auri-
jar como secuela un hipotiroidismo5. cular. Además, supone una sobrecarga del sistema cardiovas-
El tratamiento del hipertiroidismo inducido por amiodarona es cular, por otra parte lesionado en muchos de estos pacientes.
dificultoso. En primer lugar, se debe retirar el fármaco y ad- En cuanto al riesgo de osteoporosis, no existen suficientes
ministrar otro antiarrítmico cuando esté indicado. Administra- evidencias. En dos estudios transversales se ha demostrado
remos altas dosis de antitiroideos de síntesis (40-60 mg/día que el hipertiroidismo subclínico se relaciona con menor
de metimazol o carbimazol), ya que las concentraciones ele- densidad ósea37,38, pero no con un aumento de fracturas.
vadas de yodo intratiroideo reducen la eficacia del fármaco33. Podemos considerar que las principales consecuencias o

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REAL JT, ET AL. HIPERTIROIDISMO EN EL ANCIANO

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tinodular y probablemente sea mayor con la administración tion 1993;87:1451-60.
de suplementos de yodo dietéticos o ligados a fármacos39. 15. Jayme JJ, Landenson PW. Subclinical thyroid dysfunction in the elderly.
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En cuanto al tratamiento, no existen suficientes evidencias 16. Krahn AD, Klein GJ, Kerr CR, Boone J, Sheldon R, Green M, et al. How
para recomendarlo, aunque posiblemente sea necesario re- useful is thyroid function testing in patients with recent onset atrial fibri-
alizarlo en pacientes ancianos con fibrilación auricular, en- llation? Arch Intern Med 1996;156:2221-4.
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El tratamiento con yodo radiactivo es el de elección en po- Engl J Med 2001;15:501-3.
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blación anciana41. Inicialmente utilizaremos tionamidas para Clinical features and treatment outcomes. Med J Australia 1996;164:200-3.
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que también disminuye el tamaño del tiroides, que es impor- rotropin response to thyrotropin-releasing hormone in elderly patients
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ser tratado. La dosis recomendada de radioyodo oscila entre tients with overt hyperthyroidism, patients receiving thyroxine therapy and
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de radioyodo deben ser elevadas para conseguir un rápido 29. Meier CA, Burger AG. Effects of pharmacologic agents on thyroid hormo-
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control del hipertiroidismo (50 mCi). En ocasiones, pese a bar’s the thyroid. A fundamental and clinical text. Philadelphia: Lippin-
dosis repetidas, no se consigue una remisión completa. En cott-Raven, 1996; p. 276-86.
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adenomas tóxicos mayores de 4 cm, si no existen contraindi- clinical text. Philadelphia: Lippincott-Raven, 1996; p. 768-78.
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