Como resultado de la presente investigación, es posible concluir que la
finalidad de la "Ingeniería Estructural" es conseguir estructuras funcionales que resulten adecuadas desde el punto de vista resistente. En un sentido práctico, la ingeniería estructural aplica esos conocimientos de la mecánica Newtoniana para el diseño de elementos y sistemas estructurales tales como edificios, puentes, muros, presas, túneles, etc. Un buen profesional de la ingeniería estructural debe tener firmes conocimientos sobre los materiales usados en las construcciones y la virtud de poder balancear convenientemente las formas estructurales, la estética, las técnicas provechosas. El gran reto del futuro en la ingeniería estructural consiste en establecer las propiedades básicas de los materiales de construcción tradicional y el desarrollo de nuevos materiales más económicos, más livianos y más duraderos. El campo donde se desarrolla la ingeniería estructural está estrechamente unido a la comparación sistemática de los resultados de los modelos analíticos, con los experimentales sometidos a los resultados de los efectos naturales como eventos meteorológicos y sismológicos. Típicamente, los ingenieros estructurales con poca experiencia diseñan vigas simples, columnas o pisos de edificios nuevos, incluyendo el cálculo de cargas (o fuerzas) en cada miembro y la capacidad de varios materiales de construcción tales como acero, madera u hormigón. Un ingeniero experimentado tiende a diseñar estructuras más complejas, tales como puentes o edificios de varios pisos incluyendo rascacielos.