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1.

- INTRODUCCION

El hombre andino desde un principio ha tratado de explicar la existencia de la vida, la


naturaleza, los fenómenos y su relación con ella. La respuesta a su necesidad y pretensión de
superioridad sobre los demás seres que se encuentra en el más allá, haciendo que el espíritu de
los ancestros esté presente en toda las actividades cotidianas, ligando al hombre del ande con
lo sobrenatural y toman la danza y la música entre otras manifestaciones para describirnos sus
vivencias, sirviendo estas a su vez de lazo que une el pasado con el presente, rescatando parte
de la historia de los pueblos muchas veces no contadas ni escritas.

2.- ANTECEDENTES HISTORICOS

* Época pre Inca - Inca

* Según el arqueólogo Manuel F. Perales Murguía, refiriéndose a la formación Kuto Kuto. formó parte de
los asentamientos de jerarquía, posiblemente residencia de segmentos de nobleza de la zona, durante el
Periodo Intermedio Tardío (900-1460 d.c. aprox.) (Le Blanc 1981)”.

* Así mismo al mencionar a Kuto Kuto y Capilloc, (actualmente distrito de manzanares). Lo ubican en el
periodo 900-1460 d.c. aprox y tardío 1460 – 1533 d.c. aproximadamente, caracterizando como
Kallankas, edificio de corte estatal.

* Jesús Pedro de la Cruz escribe en un artículo de la revista municipal “Shaywi” N° 1 lo siguiente: en la


época pre inca, un grupo escindido de la tribu Llacuari perteneciente a la nación de los Hatun Xauxa, se
dirigieron en dirección sur y al encontrarse con los “Waturi”, pertenecientes a la etnia Wanka,
entablaron feroz lucha, en el que ninguno de ellos sale vencedor, por lo que los Llacuari se establecen en
la parte alta del puquial “Punchao”, formando así la ciudad de “Kuto Kuto”. En nuestros días se
encuentran huellas de estos monumentos.
“AUQUISH”

AUTÓCTONOS DE MANZANARES

Por: Jesús Pedro DE LA CRUZ

A través del tiempo, se ha generado controversia sobre su origen, su evolución, su trascendencia,


porque en estos tiempos se trafica, se rescata con intereses mezquinos, básicamente de carácter
comercial, nuestras tradiciones, costumbres, danzas, creencias, medicina folklórica, platos típicos,
relatos orales, etc. La sociedad capitalista de consumo impone estas reglas. Ahora todo se compra y se
vende. Es fácil copiar, piratear, engañar, no respetar lo ajeno, prima principios maquiavélicos para
obtener beneficios y ganancias.

En este marco, en el transcurrir de los años, hemos encontrado varias publicaciones en folletos, revistas,
libros, artículos periodísticos, con información distorsionada acerca del origen, evolución y
trascendencia de la danza y la música de los “Auquish” lo que nos motivó escribir el presente resumen,
extraído del libro inédito del autor de la nota, en aras NO de confrontación, ni de proscribir su difusión,
sino de esclarecimiento en respeto por nuestros orígenes, nuestras costumbres, nuestras tradiciones,
los que debemos tratar de vindicarlos porque viene del pueblo, pertenece al pueblo y va hacia él.

He aquí algunas consideraciones acerca del ORIGEN –EVOLUCIÓN Y TRASCENDENCIA DE LOS “AUQUISH”
como danza Autóctona de Manzanares.

l. POR EL ORIGEN DE LOS PUEBLOS

El actual distrito de Manzanares (antes Llacuas Huachac), tiene sus orígenes en los ayllus de “Capillayu”
y “Waturí” que según el historiador Dr. Waldemar Espinoza en sus apuntes: “La destrucción del Imperio
de los Incas. La rivalidad política de los curacazgos andinos” (Retablos de papel. Ediciones Lima l973),
refiere los límites de estos Curacazgos del “Hanan Wanca” y del “Urin Wanka” y los dominios de estos
curacazgos y las luchas entre los siglos X y XI . Asimismo, en los apuntes de Ella Dumber Temple bajo el
título de “Los caciques Apoalaia del Valle del Mantaro” se afirma que los orígenes de estas tribus se
remontan al Intermedio tardío (entre el año 900 a 1460 d.C. aprox.) siendo descendientes del reino
“Xauxa”, tribu de los Llacuarí o Llacuasis como señala Max Espinoza Galarza en “toponímicos Quechuas
del Perú” (Centro de estudios históricos militares del Perú-l973). El vecino distrito de Huachac, surge
recién en el periodo republicano, mediados del siglo XIX, cuando algunos sicaínos de origen español o de
sangre española como se solían llamar invaden estas tierras y se asientan como anexo de Sicaya,
fundando así el pueblo de Huachac (antes Pampa Huachac), según la leyenda oral, deshabitada por seres
humanos en épocas inmemoriales, porque fue parte de la inmensa laguna que cubría el actual valle del
Mantaro, registrada en la mítica leyenda del “Amalu”, mientras que los pueblos pre incas e incas se
hallaban ubicadas en las cumbres de cerros o colinas, sea por razones estratégicas de seguridad y de
mejor aprovechamiento de los valles para la agricultura.

2. POR LA VIGENCIA DE LOS APELLIDOS:


Lo dicho en el ítem anterior se consolida con la presencia de los apellidos AUTÓCTONOS como:
Chuquichaico, Cochachi, Inga, Quispe, Tocas, Atish(Ya extinguido), chucos, Puipialli, Túpac, Huaylinos,
Macukachi, Canchumanya, Huamán, Macurí, Payanu, Puma, entre otros. A los que se sumaron otros
apellidos de origen español, venidos de los pueblos colindantes como Usibamba, Quero, Aramachay,
Mito, Orcotuna, Jauja, y otros lares, como los Rojas, Mosquera, Melgar, Álvarez, Lazo, De la Cruz, Castro,
Laura, Perales, Porras, Grande, Moya, Ortiz, Rojas, Quinto, Reyes, Astete, Bruno, Martínez, Aquino,
López, Dávila, Damián, Arana, etc. y otros que surgieron de la viveza del español que procreó hijos en las
mujeres indígenas y con el engaño del reconocimiento, inventaron apellidos para no registrarles el
propio, así surgieron los Meza, Cuadrado, Rivera, Díaz, Ríos, Bravo, Puente, Campos, Calle, Valle, Tapia,
etc. Apellidos que se diseminaron en Llacuas Huachac (hoy Manzanares), Chambará, Antapampa,
Huarisca, por la imposición de los españoles de trasladar los pueblos a los valles, dejando en el
abandono los pueblos Incas, hoy convertidos en restos arqueológicos de nuestro rico pasado. Mientras
tanto, nuestros vecinos de Huachac, fue conformado, como ellos mismos solían llamarse, por gente de
“sangre azul”, descendientes de españoles, sicaínos de origen. Por ello encontramos los apellidos
resaltantes como Samaniego, Vílchez, Rodríguez, Gutierrez, Gutarra, Lindo, Mueras, Huamalías, Aliaga,
Baquerizo, Jiménez, García, Maraví, entre otros. Con lo que demostramos la diferencia de orígenes,
vigencia y originalidad de quiénes poblaron estas tierras desde épocas pre incaicas.

2. POR SU HISTORIA:

Manzanares, se remonta a los ayllus “Llacurí o Llacuasis” de origen Xauxa, por ello adopta el nombre
autóctono de “Llacuas Huachac” ( Shaiwi No.1 –Revista Municipal-l999-pg.3),perteneció al reino Xauxa
en la época Pre e Inca, en el virreinato fue jurisdicción de la Intendencia de Jauja, posteriormente en la
República, fue anexo del distrito de Mito y con el surgimiento de la provincia de Concepción formó parte
de este nuevo territorio hasta nuestros días con el rango de distrito, reconocido en l929 como
“Comunidad de Indígenas”, hoy Comunidad Campesina. Por su lado, Huachac, alcanza la distritalización
en la década de los 40 del s.XX (8 de enero de 1941. D.L. Nº 9274, siendo Presidente del Perú Manuel
Prado), antes que Manzanares (16-01-l953). Gracias a su origen de “sangre azul” fue motivo de
desprecio y trato peyorativo a los indígenas de Llacuas a quiénes trataban de “Llahuarsh indio” (indio
sirviente-lamedor) como muestra clara de “racismo”, y fue esto, el motivo de permanente controversia
que felizmente hoy se ha superado en gran medida.

3. POR SU CONDICION SOCIAL:

Manzanares se sustenta en el AYLLU, el trabajo comunal y la ayuda mútua (UYAY= hoy por ti, mañana
por mí) de origen inca, vigente hasta nuestros días. Es Comunidad Campesina reconocida con fecha 29
octubre de l929. Huachac, nunca adoptó este sistema de vida, ni es Comunidad Campesina. Tiene el
título de “Ciudad”. Según sus habitantes de ayer, consideraban denigrante la condición indígena.
Felizmente todo esto se viene superando para bien de todos.

4. POR SU ETIMOLOGIA Y EL USO LINGÜÍSTICO:


El poblador manzanareño de edad mayor, todavía mantiene el quechua como idioma de su diario vivir y
“Auquish” que significa “viejo” como sinónimo de autoridad, experiencia, destreza, maestría, es vocablo
del dialecto Wanka del quechua (“Ithrwa” en Wanka limay), según el Dr. Rodolfo Cerrón Palomino, el
quechua de nuestra zona pertenece a la variedad “Shausha Huanca”, con influencia del “Huaylla
Huanca” (véase en Realidad Lingüística, pg.29, del libro: “Gramática Quechua Junín-Huanca” Lima 1976);
lo que por su marcado racismo nuestros antiguos pobladores de Huachac no lo quisieron adoptar, más
por el contrario despotricaron nuestra lengua nativa.

5. POR SU FOLCLOR:

Manzanares, como Ayllu, a través del tiempo practicó el “Trabajo sinónimo de fiesta”(El trabajo comunal
sustentado en “todos para uno, uno para todos”, conocido como “uyay”) donde encontramos la riqueza
cultural autóctona como danzas, cantos, relatos orales, etc. Así los “Auquish” se remontan a estas
épocas inmemoriales, cuando los ayllus ocupaban las partes altas, en las cumbres de los cerros o colinas
para vivir y los valles para cultivar la tierra. Esta afirmación la podemos verificar cuando los “Auquish”
bajan de los cerros para danzar al compás de la música y el canto o verso efusivo con carácter moral y
ético- educativo, dando gratitud a la pachamama por ver fructificada la tierra cubierta de verdor durante
el “Qapak Inti Raymi” (mes de diciembre en que florecían los maizales, los sembríos de papas y todos los
productos andinos), (origen mítico-agrícola), donde el “huayllu”(canto amoroso a la vida, la naturaleza,
la pareja; castellanizado “huaino”) es el arte por excelencia que es canto, música, danza y poesía a la
vez. Aquí tiene su origen las primeras coreografías de esta danza, como los números míticos del “Amalu
muyuy”, “Anka muyuy”, “Aluy pali”, “licanakuy”, “Kuyllur tushruy”, etc. , Así también se origina la música
que lo encontramos en el huaino “Tantal morada huaita”, que se enriquece con la “Moranza” (ambas
tonalidades en extinción), se suma a ellos la influencia de la música yauyina, introducida por nuestros
antepasados, quiénes en largos viajes de camino que duraban entre cinco a ocho días, se trasladaban en
caravana en épocas de pañado de algodón en las haciendas de Cañete, en la época de los grandes
“enganches” que registra nuestra nefasta historiografía. Con la llegada de los españoles, se impone su
cultura y nos ponen de patrones sus imágenes, santos, ángeles, arcángeles y nos obligan a adorarlos,
entonces surge la adoración al niño Jesús, apareciendo así la sonaja, y adapta la danza al advenimiento
de la navidad y del año nuevo, distorsionando la original gratitud a la madre tierra por verla florecida en
diciembre, con el ánimo de confundir y “extirpar idolatrías”. Este mestizaje forzado no logró
desaparecer lo incaico. En una mano se lleva la sonaja, en la izquierda el bastón con imágenes de felinos,
dioses autóctonos, destacando la serpiente con patas; la música en algunos casos se españoliza, pero el
canto es autóctono; posteriormente durante la República, se enriquece con la Guerra del Pacífico, ya
que muchos Llacuasinos como Juan Villa, Antonio Álvarez, Lucho Dávila, Mariano Perales, Exaltación
Munguía, Isidro Huaylinos, Claudio Arana, Victorino Chucos, Teodosio Quispealaya, entre otros,
formaron parte de los Montoneros de Tayta Cáceres y enriquecieron la danza con los atuendos como la
capota, las ponailas de colores, el lapichucu multicolor, el bastón, los cascabeles, la bandera peruana, la
careta, que surgieron del ingenio del “brujo de los Andes”, que en cierta ocasión disfrazó a una manada
de llamas, para convertirlos en supuestos soldados de un poderoso ejército que diezmaba a los chilenos
con la aparición de estos míticos “Montoneros” por las cumbres de los cerros, con unos cuantos
hombres armados sólo con rejones, hachas, machetes, hondas y unos cuantos fusiles. Así sorprendía
Cáceres a nuestros empitonados enemigos del sur, nos contó alguna vez don Demetrio de la Cruz, QEPD.
Así mismo, cabe resaltar que la música en sus orígenes era producida por la quena pentafónica (cinco
notas) hechas de hueso de llama y la infaltable tinya. En algunos casos se utilizó el “pinkullu” trifónico
hecho en carrizo, todo ello en el periodo Inka, con el virreinato se introduce el violín y las quenas de
siete notas fabricadas en bronce.

Nuestros vecinos de Huachac, por su marcado apego a lo español y ser descendientes de sangre azul
despreciaron esta danza que era propio de los “indios”, por lo tanto allá se bailaba en las fiestas del
pueblo “La chonguinada” que era propio de su raza y linaje. Para colmo la danza de los Auquish se
bailaba en época de lluvia y barro y allí surgía la picardía y jocosidad de esta danza, cuyos ejecutantes
solían ensuciar con barro a los mejor vestidos, en son de burla y diversión. ¿Cómo iban a adoptar esta
danza, ellos que eran pulcros y “decentes”? sin embargo, los amigos huachaquinos deben mucho a
quien fue Antonio Huaylinos Vásquez, soldado que participó en la guerra de 1941, con Ecuador. Fue él
quien llevó los Auquish a Huachac, después de haber participado por muchos años en Llacuas Huachac.
Fue él quien introdujo el primer cambio utilizando la capota verde de gendarme (Hoy Policía Nacional),
reemplazando el azul oscuro – negro con ribetes rojos que pertenecía al ejército nacional durante la
guerra con Chile.

6. POR LA INFORMACION

Manzanares, a través de su rica historia nos muestra un sinnúmero de publicaciones iniciadas desde la
aparición de la La Voz de Llacuas Huachac con la dirección del hijo ilustre y Predilecto Dr.en Educación
Sr.Leopoldo Astete Maraví (Q.E.P.D.) y hermanos, hasta pasar por “Alma Comunal, ”Agro”, Periodismo
escolar HPA” ,”Poder Juvenil” ,”Avanzada” ,”Rikchary” ,”Qorymayo, ”Shaywi” y muchas otras que en sus
páginas siempre abordaron estos temas con diversos autores mayores y de respeto basados en
documentos y ABUNDANTE literatura oral vigente.

7. POR SU VIGENCIA:

Manzanares, mantiene viva la AUTENTICIDAD de esta danza en los pasos de cuatro compases en el
pasacalle, y antes de casa coreografía y de tres compases en cada coreografía. En el vestuario con el uso
del lapichucu multicolor de lana de oveja, las caretas que muestran la cara del indígena peruano en
diferentes gestos, rientes, nostálgicos, silbantes, burlones, etc. (Destacan aquí don Moisés Cerrón QEPD,
en especial quien en vida fuera Feliciano Cerrón, fue él, uno de los inigualables talladores de caretas o
máscaras de Auquish, porque se inspiraba en los gestos de algún personaje real y viviente, incluidos las
de las “Chacuarh” que son varones disfrazados de mujeres). Las capotas con botones simples y sin
ornamentos llamativos, las medias de lana, pantalón de lana de oveja, entre otros, asimismo la música
autóctona. En Huachac se ha distorsionado el sombrero terminado en punta con colores llamativos
fabricados con alambres, capotas con botones de oro, corbatas, caretas que por alienación imitan la
cara del tío Tom (EE.UU), la música es la denominada “auquish tecno” ,pasos con exageración erótica
caso Huachac, Marcatuna, y algunas pandillas que tratan de imitarlos en Manzanares y Quishuar. En
Chambará, igualmente se ha distorsionado por las preocupaciones de los “Concursos”, uniformizando
pasos y coreografías que no corresponden a esta magnífica danza, lo peor de todo, han uniformizado el
vestuario con telas fosforescentes y las caretas representan las mismas caras con los mismos colores,
uso de corbatas. Mataron así el atractivo sustentado en la variedad.

TRASCENDENCIA:

Creemos sinceramente, que las desinformaciones, errores vigentes, han surgido por desconocimiento.
No nos creemos lo sabelotodo, No es mi verdad, es la verdad que tratamos de encontrar juntos, con
nuestros aportes, por eso, quiero reconocer con admiración los esfuerzos que hicieron y registraron en
escritos y enriquecer los aportes de Nilo Inga Huamán, de conversatorios realizados por la Municipalidad
de Huachac y Manzanares, de la publicación hecha por Raider Laura Lazo y Carlos Puente Pazce; Kiko
Astete López, (quien inclusive logró el reconocimiento de la Danza como “Patrimonio Cultural de los
distritos de Huachac, Manzanares y Anexos” RDNº071DGCJ-1995), Artículos de Arturo Concepción
Cucho, Ángel Yauri Camayo, entre otros.

Dejamos como salvedad, que las DISTORSIONES SE DEBEN A LA INFLUENCIA DE LOS MIGRANTES , QUE
NADA SABEN NI CONOCEN DE NUESTRA REALIDAD, POR ELLO LA DISTORCIONAN COMO QUIEREN Y SE
DEBE TAMBIÉN A LA MARCADA INFLUENCIA ALIENANTE DEL CAPITALISMO IMPERIALISTA EN CRISIS, que
con sus lemas de competitividad, excelencia, calidad, lo modifican todo, lo distorsionan todo, lo
corrompen todo, con fines de llamar la atención, impactar, impresionar para mercantilizarlo. Con ésta
afirmación, no estamos buscando culpables, sino reflexionando para juntos iniciar nuestra vindicación y
revaloración. Nadie vendrá de fuera a decirnos que cuidemos y defendamos lo nuestro. El verdadero
cambio y respeto por lo nuestro está en nosotros mismos. “Nadie ama lo que no conoce”, si Ud, amigo
lector es caporal, danzante, investigador o admirador de los “Auquish”, defiende lo nuestro, defiende
nuestra autenticidad, nuestra originalidad, nuestra identidad. No se deje arrastrar por lo fastuoso, por lo
efímero, por lo llamativo, por lo denigrante. Dejemos de ser “Conscientes de nuestra inconsciencia”,
construyamos una sociedad con dignidad, con respeto, auténticamente andina y peruana. Valoremos
nuestra cultura, nuestra tecnología ancestral, nuestras tradiciones, literatura oral, platos típicos,
medicina natural y ellos nos darán fortaleza, éxitos y una mejor condición de vida en armonía con la
naturaleza.

De ahora en adelante, luchemos porque la danza de los “ Auquish” sea reconocido como “Patrimonio de
la Humanidad” , por la trascendencia, mensaje y contenido cultural que encierra lo mítico, lo ritual, lo
religioso, lo guerrero, lo ético, lo educativo y lo satírico frente a una sociedad en decadencia.
Encontramos en esta tarea, a la Municipalidad distrital de Manzanares, para quiénes va nuestro
reconocimiento y felicitación, esperando que se alcance estos propósitos con el apoyo de los distritos de
Huachac, Chambará y Anexos para el bien de nuestras futuras generaciones y entendamos, que juntos sí
podemos. No olvidemos sí, de difundir lo nuestro sin una distorsión denigrante y anti ética. Feliz y
venturoso año 2012, gentil lector. Prosperidades y éxitos.

(Artículo extraído de la Edición Nº 7 de la Revista "La Voz de Manzanares"


LOS AUQUISH

RESEÑA HISTÓRICA

En el imperio incaico AUQUI era un título que distinguía a los jóvenes de sangre real, también a los
espíritus que rodeaban al APU o supremo protector de una comunidad. En el Jatunmayo es el ciudadano
mayor, experimentando sobre quien pesa la responsabilidad de dirigir los destinos del pueblo y
representarlo como lo hizo en la Campaña de la Breña, al adherirse junto a los jóvenes de todo el valle
del Mantaro o de cada rincón poblado de la sierra, entre los humildes campesinos que se enrolaron en
las huestes del Taita Cáceres. Este recuerdo quedó grabado en el pueblo, perpetuándolo en la danza LOS
AUQUISH que se baila en vísperas del Años Nuevo, despidiendo el Año Viejo, con la esperanza de que el
año venidero sea mejor. Es un baile interpretado por varones de preferencia jóvenes. LOS AUQUISH,
representan a los jóvenes campesinos quienes disfrazados de viejos defendieron su hogar y su pueblo
del invasor chileno. Los preparativos comienzan la Noche Buena. Huáchac, Marcatuna – Chupaca,
Manzanares – Concepción, Chambará – Concepción, bailan el 1°, 2, 3 y 4 de enero.

DESCRIPCIÓN

Esta danza es interpretada por jóvenes de Manzanares, Huachac, Chambara y Marcatuna y sus barrios
tradicionales. Arrojando todo lo viejo y malo. Despidiendo el año viejo, con movimientos que simbolizan
juventud, nueva vida, esperanza, muy ajenos a la vitalidad y energía del Auquish-Abuelo o como
denominan en Yauli-Jauja, Auquish Cumu. En Ahuac-Chupaca Latay Cumu y Huaripampa-Jauja Auquish
General o Capitán que bailan el 20 de enero.

COREOGRAFÍA

Pasacalle: pequeño trote acompasado que sirve para desplazarse.

Saludo: los danzarines se saludan con el codo y movimientos de la cabeza.

Escaramuza: parte central del baile. Realizan diferentes figuras unos más complicaods que los otros.
Cada cuadrilla encabezan dos caporales, diestros en la ejecución complicada de acrobacias que todo el
grupo repite acompañados de guapidos y canciones en quechua: Siquinacuy o rosar nalga con nalga;
Shaguanacuy o cargarse alternamente y dibujar con destreza las estrellas de brazos y pies.

Cóndor muyuy: representan el vuelo majestuoso y solemne del cóndor o kuntur, ave sagrada y
mensajero del padre Sol de los Incas.

VESTUARIO

Se caracteriza por la máscara, hecha de madera con rostro arrugado que expresa vejez y gesto burlón;
sombrero de diversos colores de forma circular que termina en punta; capota de color oscuro que
utilizaban antiguamente la Guardia Civil o huairuros, de los hombros hacia la media espalda llevan
prendida una bandera peruana; camisa de color blanco pantalones negros de bayeta; escarpines
multicolores elaborados de retazos de tela; shucuy, sonajas bulliciosas cuyo sonido marca el compás del
ritmo; bastón de formas caprichosas, extraídas de raíces o ramales cuidadosamente elaboradas.

MENSAJE

Los pueblos de los últimos rincones del Jatunmayo, guardan en la memoria colectiva los sucesos de la
Campaña de la Breña. LOS AUQUISH, Auquish, Lutuy Auquish, Auquish Cumu, Auquish General
defendieron la dignidad de la mujer y la soberanía de la patria, cuya heredad de heroísmo nos han
legado. Las danzas siempre serán lienzo populares donde el pueblo expresa su historia y vera su
porvenir.

MÚSICA

Acompañan pinkullos, quenas, wánkar o tinya. LOS AUQUISH DE HUÁCHAC, finalizan jocosamente con
esta canción. Transcripción de la canción de finalización del barrio de ERA PAMPA:

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