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1 Biografía
1.1 Infancia
1
2 1 BIOGRAFÍA
siglo XIX.[3] Por esto mismo, la religiosidad fue uno de los objetos
[7]
El abuelo paterno de Jung, Carl Gustav Jung (1794- principales de su estudio, y más tarde mostraría interés
1864), médico exiliado de Heidelberg, organizó la facul- por el misticismo.
tad de medicina de la Universidad de Basilea, donde en-
señó anatomía y medicina interna, y la ampliación de su
1.2 Periodo escolar y universitario
hospital general. Todo esto gracias a su relación de amis-
tad con A. von Humboldt. Sería también el rector de di- Durante su adolescencia y juventud fue un lector entu-
cha universidad, conocido dramaturgo y Gran Maestre de siasta, especialmente cautivado por la obra literaria de
los francmasones suizos. También dirigió una institución Goethe. También era profundo su interés por los ensa-
psicológica para niños con déficits psíquicos. yos de filósofos como von Hartmann y Nietzsche. En su
El abuelo materno, Samuel Preiswerk (1799-1871) fue autobiografía, describe el acercamiento a la obra de este
arcipreste de la iglesia de Basilea, filólogo autor de una último Así habló Zaratustra como una experiencia con-
gramática hebrea, y precursor y promotor del sionismo. mocionante, sólo comparable a la inspirada por el Fausto
El Romanticismo estaba continuamente presente en el de Goethe.
hogar, con aparición de espectros y demás fenómenos
parapsicológicos.
El padre de Jung, Paul Achilles (1842-1896) abandonó su
carrera de filólogo en lenguas semíticas para ejercer como
clérigo en una iglesia reformada suiza. Ampliaría su labor
en la clínica psiquiátrica Friedmatt de Basilea desde 1888.
Fallecería meses después de que Jung iniciara su carrera
de medicina en la Universidad de Basilea.
Su madre Emilie Preiswerk (1848-1923) se caracterizó
por tener una personalidad marcadamente disociativa que
determinó enormemente el rasgo intuitivo de Jung.
Un primer hermano de Jung, Paul, nacido en 1873, falle-
cería al poco tiempo. En 1884, y con nueve años de di-
ferencia, nacerá su única hermana, Johanna Gertrud, que
moriría en 1935. Antigua Universidad de Basilea.
Durante las vacaciones de verano, acontecieron dos su- mi naturaleza y espíritu era ya un hecho.
cesos los cuales irían conformando el destino y evolución Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensa-
profesional de Jung. La ruptura por la mitad de una me- mientos.[12]
sa redonda de nogal, con setenta años de antigüedad, en
presencia de su madre, hermana y criada, y catorce días
después, un aparador, mueble originario del siglo XIX. El 10 de diciembre de 1900 ocuparía su puesto de ayu-
En su interior se hallaba la cesta del pan, rectangular, dis-
dante en la clínica psiquiátrica de Burghölzli durante
puesta de tal modo que en una esquina se encontraba el tres años, dejando atrás Basilea y marchando gustoso a
mango del cuchillo y en las otras tres, los tres trozos enZúrich. Como comentará, «durante medio año me ence-
que había quedado dividido el utensilio. Descartándose rré para habituarme a la vida y al espíritu de un mani-
causalidades al uso, supieron de ciertos familiares inmer-comio y me leí los cincuenta volúmenes de la Revista ge-
sos en prácticas espiritistas, y de una médium de poco neral de Psiquiatría desde sus orígenes, para conocer la
más de quince años, los cuales decían querer ponerse en mentalidad psiquiátrica». «En tales condiciones comen-
contacto con él. zó mi carrera de psiquiatra, mi experimento subjetivo del
[13]
Todo ello atrajo el interés de Jung, generando a lo lar- cual nació mi vida objetiva».
go de dos años la elaboración de su propia tesis doctoral
Acerca de la psicología y patología de los llamados fenó-
menos ocultos (Zur Psychologie und Pathologie sogenann- 1.3 Actividad en el campo de la psiquiatría
ter okkulter Phänomene), realizada con el profesor Eugen
Bleuler en la facultad de medicina de la Universidad de
Zúrich en 1902.[9] Aun cuando se aludía a una tal «se-
ñorita S. W.» en realidad se trataba de su prima Hélène
Preiswerk.[10]
Clínica Burghölzli.
en la psiquiatría cuestiones de la psicología, aún siendo bre, además de incluir una postura «directiva» indesea-
realmente neurólogo. El síntoma para Freud era algo di- da, hizo que Jung, al igual que hiciera Freud, descartase
ferente que para la psiquiatría tradicional. la hipnosis como método terapéutico y se dirigiese hacia
Será en este contexto donde comience a elaborar y aplicar la interpretación de los sueños y de otras manifestaciones
su famosa prueba de asociación o experimento de asocia- de lo inconsciente.
ción de palabras que lleva su nombre,[14] recordando con De 1904 a 1905 fundará en la clínica psiquiátrica un labo-
ello el caso de una joven melancólica e infanticida, diag- ratorio de psicopatología experimental, de donde surgi-
nosticada de esquizofrenia o dementia praecox grave. El rán tanto la prueba de asociación como los experimentos
resultado obtenido catorce días después fue el alta hospi- psicogalvánicos, para ser posteriormente invitado, en
talaria y que nunca más fuera internada. 1909, por la Universidad de Clark a exponer sus traba-
Recapitula Jung diciendo que la verdadera terapéutica co- jos. También Freud sería invitado de modo independien-
mienza con la investigación de la «historia personal secre- te, recibiendo ambos el grado de Doctor honoris causa.
ta» de la persona aquejada por su enfermedad; su averi- Por entonces se iniciarían sus sospechas respecto del ori-
guación debe remitir al profesional hacia lo consciente, gen «psíquico» de la esquizofrenia. Diversos casos, sobre
pero también, y sobre todo, a lo inconsciente, con lo que todo el de Babett S., le llevarían incluso a comprender
el ensayo de asociación, la interpretación de los sueños y por vez primera el lenguaje de las personas aquejadas de
el contacto humano con el paciente son de vital impor- dementia praecox.
tancia. Todo diagnóstico debe ir acompañado por tanto
de dicha historia personal antes de recabar en la corres- Me di cuenta más de una vez que en
pondiente solución psicoterapéutica. tales pacientes se oculta en el trasfondo una
En 1905 se doctoró en psiquiatría, pasando simultánea- «persona» que debe definirse como normal y
mente a ser médico jefe de la clínica psiquiátrica de la que en cierta medida es testigo. (...) En los en-
Universidad de Zurich durante cuatro años, hasta su re- fermos mentales sólo es visible exteriormente
nuncia en 1909, debido al exceso de trabajo. Conserva- la trágica destrucción y sólo excepcionalmente
ría sin embargo su cargo de profesor auxiliar hasta 1913. la vida de aquel aspecto del alma que se nos
Por entonces focalizaba su interés en psicopatología, oculta.
psicoanálisis y la psicología de los pueblos primitivos. Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensa-
mientos.[15]
Se interesó a su vez en la hipnosis, así como en las figuras
de Pierre Janet y Théodore Flournoy.
El caso de la dama de cincuenta y ocho años en aparien- 1.3.1 Sobre el método
cia curada milagrosamente de su parálisis dolorosa en la
pierna izquierda y en su espalda convenció a Jung de la Enfatizará Jung la imposibilidad en dar una respuesta ter-
inoperancia real de la hipnosis al descubrir que ésta po- minante acerca del método analítico o psicoterapéutico
día explicarse en su mayor medida por la teoría de la ideal. La terapéutica en cada caso es distinta y la cura-
transferencia. Y es que la madre proyectaba en la figura ción debe surgir del propio paciente de manera natural.
del psicoterapeuta el «ideal» de un hijo aquejado psíqui-
camente y que además se ubicaba en la propia clínica.
La psicoterapia y los análisis son tan
distintos como los mismos individuos. Yo
trato a cada paciente lo más individualmente
posible, pues la solución del problema es
siempre personal. Las reglas válidas en general
sólo se pueden formular cum grano salis. Una
verdad psicológica es solamente válida cuando
se puede cambiar. Una solución que a mí no
se me ocurra puede ser para otro precisamente
la correcta. Naturalmente un médico debe
conocer los denominados «métodos». Pero
debe evitar el anquilosarse en lo rutinario.
Las premisas teóricas sólo deben aplicarse
con mucho cuidado. Hoy quizás son válidas,
mañana pueden serlo otras. En mis análisis
no juegan ningún papel. Intencionadamente
Galvanómetro utilizado por Jung en Burghölzli junto a sus pro- no soy sistemático. Frente al individuo no hay
pios esbozos (1904-1905). para mí más que la comprensión individual.
Para cada paciente se requiere un lenguaje
El hecho de obrar a ciegas, y su consecuente incertidum- distinto.
1.3 Actividad en el campo de la psiquiatría 5
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensa- todo su ser»; el psicoterapeuta deberá decidir si implicar-
mientos.[16] se o encerrarse en su propia autoridad.
Dada su implicación ineludible, no solamente debe aten-
der la transferencia del paciente, sino también su corres-
Se trataría en definitiva de un vis-à-vis, un diálogo entre pondiente contratransferencia, es decir, cómo reacciona
dos personas que se interrelacionan e influyen mutuamen- él mismo al proceso conjunto con el analizado, y todo
te. Se eliminaría de este modo un hipotético desequilibrio ello desde dos vertientes:
en favor del médico «sano» frente al «enfermo» al cual se
le va a aplicar una determinada metodología. Ello reque- 1. A nivel consciente.
riría, por parte del terapeuta, alcanzar la madurez sufi-
ciente como para afrontar una psicoterapia, así como una 2. A nivel inconsciente, observándose a sí mismo, sus
apertura a toda expresión cultural que incluya la diversi- propios sueños, etc.
dad de lo humano: simbolismo, mitología, etcétera.
De todo ello depende el éxito o fracaso del tratamiento,
de ahí que cada terapeuta debería tener a su disposición el
control ejercido por una tercera persona, para recabar así
otro punto de vista. El mismo Jung alecciona a disponer
«un padre o una madre confesora», preferentemente mu-
jer debido a su «mayor capacidad para ello, su excelente
intuición y oportuna crítica. Ven aspectos que el hombre
no ve».[17]
La relación entre analista y paciente puede generar en de-
terminadas ocasiones fenómenos parapsicológicos, sobre
todo ante la existencia de transferencia por parte del ana-
lizado, o una identificación inconsciente entre ambos.[18]
No siempre es correcta la «cooperación» del psicotera-
peuta con el paciente y sus afectos, a veces es necesaria
una «intervención activa».
Respecto de los casos en que no resulta mejoría, todo jui-
cio resulta difícil dado que muchas veces el efecto acon-
tece al cabo de los años. «Un juicio sobre el “éxito” es
difícil de emitir».[19]
Para muchos pacientes de nuestros días a los que se les
ha calificado de neuróticos, tal denominación resultaría
innecesaria si viviéramos en épocas donde el ser humano
El rey y la reina, lámina 2 del Rosarium philosophorum inclui- se vinculaba a través del mito con el mundo del miste-
da en la obra de Jung La psicología de la transferencia, 1946. rio, y a través de este con la naturaleza viva, aquella que
Figura alquímica ilustrativa de los fenómenos transferenciales no se contemplaba meramente desde lo externo. Tales
desde la óptica de la psicología analítica. «neuróticos facultativos» son víctimas del desdoblamien-
to anímico contemporáneo, no soportan «la pérdida del
Es más prioritaria la comprensión individual que la con- mito», ni la consecuente sustitución de la vivencia de la
firmación teórica, y como conditio sine qua non, «el pro- naturaleza por una cosmovisión externa definida en nom-
pio análisis individual del psicoterapeuta», o «análisis bre de la ciencia, así como la confusión entre sabiduría y
teórico», huyendo nuevamente de una aplicación meto- discurso intelectual. Su «cura» radica en cerrar el abismo
dológica aprendida. Se tendería así hacia la asimilación entre el yo y lo inconsciente.
del conocimiento humano inmerso en un horizonte don-
de el alma incluye el mundo y sus concepciones colectivas Quien ha experimentado profundamente
dispersas en el espacio y en el tiempo. De lo contrario, la en sí mismo este desdoblamiento es más capaz
persona analizada perdería un fragmento de su alma, del de lograr una mejor comprensión para estos
mismo modo que el analista el fragmento de su alma que procesos anímicos inconscientes e impedir
no aprendió a conocer. En definitiva, el analista debe de- aquel típico peligro de desorbitación que
jar que su análisis le afecte personalmente, descartando amenaza al psicólogo. Al que no conoce por
metodologías e incrementando su propia autenticidad. propia experiencia la influencia nefasta de
A dicha autenticidad debe unírsele el hecho de que mu- los arquetipos le será difícil sustraerse de tal
chos casos podrán alcanzar la cura sólo si existe una en- influencia negativa cuando la confronte en la
trega o renuncia absoluta a uno mismo, «entregarse con práctica con su experiencia. Sobrevalorará
6 1 BIOGRAFÍA
o subestimará todo esto, porque posee sólo los estudios de Eugen Bleuler, Pierre Janet, y sobre todo,
una noción intelectual, pero no una norma Sigmund Freud. La creación de un método de análisis de
empírica. Aquí comienzan los peligrosos los sueños y su interpretación resultaron muy valiosos en
extravíos, el primero de los cuales es el intento la comprensión de la sintomatología psicótica.
de usurpación intelectual. Tiene por objetivo A la edad de veinticinco años inició Jung la lectura de «La
secreto sustraerse a la influencia arquetípica interpretación de los sueños» («Traumdeutung», 1900),
y en beneficio de la auténtica experiencia confesando una insuficiente experiencia como para po-
de un mundo conceptual aparentemente der corroborar por entonces todas las teorías de Freud.
asegurado de modo artificial, pero meramente
Tres años después reinició su lectura y pudo ya hilvanar
bidimensional, que aspira a ocultar la realidad la relación con sus propias ideas. Especialmente dos:
de la vida con las llamadas ideas claras. La
desviación hacia lo abstracto despoja a la
experiencia de su sustancia y le presta el mero 1. Lo que más le interesó a Jung fue la aplicación del
nombre, que a partir de entonces suplanta a la concepto de represión como mecanismo de defen-
realidad. Nadie está obligado a un concepto y sa, trasladado desde el campo de la neurosis al de
tal es precisamente la conveniencia buscada los sueños. Y es que en sus propios experimentos de
que promete protección frente a la experiencia. asociación de palabras, también Jung hallaba repre-
Pero el espíritu no vive de los conceptos, sino siones a la hora de emitirse respuestas ante la suge-
de los hechos. Las meras palabras no sirven rencia de determinados términos: o no se producían
para nada, lo único que se logra es repetir este o el tiempo de reacción era comparativamente am-
proceso hasta el infinito. plio. El experimentador se hallaba en este caso ante
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensa- un complejo del paciente, lo cual no hizo más que
mientos.[20] constatar las mismas conclusiones a las que llegara
Freud desde lo onírico.
Será gracias a este último trabajo de 1907, incomprendi- de aquella otra parte suya que quizás pudiera
do también entre sus propios colegas, el que propiciaría definirse como «mística». Sin reconocer esta
el primer encuentro entre Freud y Jung, a expensas de parte no podía sentirse acorde consigo mismo.
una invitación del primero en Viena. Es en este momen- Era ciego frente a la paradoja y la ambigüedad
to cuando se suele rememorar la sorpresiva pero explícita de los significados del inconsciente, y no sabía
circunstancia de que en fecha de febrero de 1907, a la una que todo cuanto emerge del inconsciente posee
del mediodía, «hablamos durante trece horas ininterrum- algo superior e inferior, algo interno y externo.
pidamente, por así decirlo».[21] Cuando se habla de lo externo —y esto hizo
Freud— se considera sólo la mitad de ello y,
Impresionó profundamente a Jung que para Freud la se-
xualidad significara un numinosum, impresión confirma- consiguientemente, surge en el inconsciente
una fuerza antagónica.
da tres años después (1910) en una conversación nueva-
mente en Viena. Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensa-
mientos.[23]
ció como si mi diafragma fuera de hierro y se El mismo año compra unos terrenos en Küsnacht, frente
pusiera incandescente —una cavidad diafrag- al lago de Zúrich y se propone la construcción de una casa
mática incandescente. Y en este instante sonó de tres plantas. El 28 de noviembre de dicho año nace su
un crujido tal en la biblioteca, que se hallaba único hijo varón, Franz.
inmediatamente junto a nosotros, que los dos En marzo de 1909 se publica el primer número del Anua-
nos asustamos. Creímos que el armario caía so- rio de investigaciones psicoanalíticas y psicopatológicas
bre nosotros. Tan fuerte fue el crujido. Le dije (Jahrbuch für psychoanalytische und psychopathologische
a Freud: «Esto ha sido un fenómeno de exte- Forschungen), siendo Jung su editor. Renuncia a la clínica
riorización de los denominados catalíticos».
Burghölzli y se muda a su nueva casa en Küsnacht donde
«¡Bah —dijo él—, esto sí que es un ab- residirá hasta el resto de sus días.
surdo!». «Pues no», le respondí, «se equivoca
usted, señor profesor. Y para probar que llevo Y el mismo año, Jung es invitado a la Clark University
razón le predigo ahora que volverá inmediata- (Worcester, Massachusetts) del 6 al 11 de septiembre, pa-
mente a oírse otro crujido». Y, efectivamen- ra dar unas conferencias sobre los ensayos de asociación.
te: ¡apenas había pronunciado estas palabras se Freud sería también invitado de forma independiente,
oyó el mismo crujido en la biblioteca! acompañándoles Sándor Ferenczi. Recibirían el Doctor
Freud me miró horrorizado. honoris causa el día 11. Se encontrarían en Bremen. Allí
acontecería otra famosa anécdota referente a un desma-
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, yo de Freud ante el interés puntual de Jung acerca de las
pensamientos.[25] «momias del pantano».[27] Freud creía que Jung le desea-
ba la muerte inconscientemente.
Un segundo desmayo acontecerá en el Congreso psicoa-
nalítico de Münich de 1912, cuando se disertaba acerca de
1.4.3 Viaje a Estados Unidos Amenofis IV. Nuevamente revoloteaba la fantasía sobre
el asesinato del padre, dentro de la relación transferencial
entre Freud y Jung.
Si a todo ello sumamos que Freud había aludido con ante-
rioridad acerca de su deseo de que Jung fuera su «sucesor
y príncipe heredero», y que éste no se hallaba en la tesitu-
ra que permitía satisfacer tal demanda, tanto por discre-
pancias teóricas como por el desinterés que le producía el
prestigio personal consecuente, no es difícil recabar una
explicación a tales desmayos de carácter «histérico».[28]
El viaje a Estados Unidos duró siete semanas, durante
las cuales permanecían juntos todos los días y se anali-
zaban sus sueños. Ante algunos de los más importantes
de Jung, Freud no supo qué interpretación darles, inclu-
so uno de ellos parecía constituir una especie de intro-
ducción a la obra «Wandlungen und Symbole Der Libido»
(«Transformaciones y símbolos de la libido»), así como la
Fotografía en la Universidad de Clark en septiembre de 1909. En
primera oportunidad que se le presentó a Jung para for-
primera fila de izquierda a derecha, Franz Boas, E.B. Titchener,
William James, William Stern, Leo Burgerstein, G. Stanley Hall,
mular su concepto de inconsciente colectivo.[29] Un con-
Sigmund Freud, Carl G. Jung, Adolf Meyer, H.S. Jennings. Se- cepto de inconsciente a priori del inconsciente personal,
gunda fila: C.E. Seashore, Joseph Jastrow, J. McK. Cattell, E.F. en el que, al contrario de Freud, no cabía nada arbitrario
Buchner, E. Katzenellenbogen, Ernest Jones, A.A. Brill, Wm. H. ni intención engañosa alguna.
Burnham, A.F. Chamberlain. Tercera fila: Albert Schinz, J.A. Sin embargo, Jung supo completar el análisis de un sue-
Magni, B.T. Baldwin, F. Lyman Wells, G.M. Forbes, E.A. Kirk-
ño de Freud, para lo cual requería de su sinceridad y de la
patrick, Sandor Ferenczi, E.C. Sanford, J.P. Porter, Sakyo Kan-
da, Hikoso Kaksie. Cuarta fila: G.E. Dawson, S.P. Hayes, E.B.
comunicación de algún detalle de su vida privada. Freud
Holt, C.S. Berry, G.M. Whipple, Frank Drew, J.W. A. Young, respondió: «El caso es que no puedo arriesgar mi autori-
L.N. Wilson, K.J. Karlson, H.H. Goddard, H.I. Klopp, S.C. Fu- dad».[30] Jung entendió con ello que Freud anteponía la
ller. autoridad personal a la verdad. El final de la relación es-
taba ya consolidada en medio de las aguas del Atlántico.
El 27 de abril de 1908 Jung participó en el Primer congre- Del sueño de Jung emergió su antigua afición a la
so de psicoanálisis, realizado en Salzburgo, también deno- arqueología, derivando hacia el estudio del simbolismo y
minado Primer congreso de psicología freudiana o Primer mitología de los pueblos antiguos. De hecho, en octubre
congreso internacional de psicoanálisis. Jung presenta la de 1909 Jung escribe a Freud: «La arqueología, o me-
«teoría freudiana de la histeria».[26]
1.4 Sigmund Freud 9
1.4.4 Ruptura
su propia neurosis.... Pero uno [refiriéndose De ello derivó la necesidad del juego, la construcción y
a Jung] que, mientras se comporta anor- edificación infantiles como elementos preliminares en el
malmente, sigue gritando que es normal da hallazgo de su propio mito.
sustento a la sospecha de que le falta asumir su Hacia otoño de 1913, Jung alude a una deslocalización de
enfermedad. En consecuencia, propongo que su sintomatología interna de carácter psíquico. Es enton-
abandonemos nuestras relaciones personales ces cuando tiene varias alucinaciones que irán repitiéndo-
enteramente. se a lo largo del tiempo. La deducción diagnóstica a la que
Sigmund Freud, 1913.[34] llegaría tras todo el cúmulo de episodios de aparente ca-
rácter psicopatológico sería la del inicio de una psicosis,
consecuencia directa de la ruptura con Freud y sobre todo
A partir de este año se iniciará en Jung su segunda etapa
teniendo en cuenta los antecedentes familiares existentes
vital y de desarrollo tanto personal como profesional.
incursionando en lo disociativo. Durante la primavera y
principios del verano de 1914 volverían a sucederse epi-
1.5 El análisis del inconsciente sodios similares de carácter catastrofista, pero esta vez en
forma de tres sueños sucesivos. El 1 de agosto estallaría
Seguidamente, en 1914, el psiquiatra suizo dimitió de su la Primera Guerra Mundial y con ella la confirmación del
cargo en la API y organizó, junto con Alphonse Mae- carácter premonitorio de su sintomatología.
der, las bases de la llamada Escuela de Zúrich. Después
de separarse de Freud comenzó para Jung una época de
inseguridad interior y de desorientación, un período de
turbulencia emocional, exacerbado por las noticias emer-
gentes de la Primera Guerra Mundial, que tuvieron sobre
él un efecto devastador, aun cuando radicara en la Sui-
za neutral. Henri Ellenberger calificó la experiencia de
Jung como una «enfermedad creativa» y la comparó con
el mismo período para Freud, al que definió en términos
de neurastenia e histeria.
mientos.[36]
Se trataría en definitiva de la existencia de una caren- Hasta que se dio cuenta que predominaba el simbolismo
cia fundamental en el mito patriarcal y falocéntrico freu- en toda la disciplina, y recordando el célebre sueño en que
diano, y es la ausencia de lo femenino que se vislumbra quedaba atrapado en el siglo XVII, concluyó: «¡Sí, así es!
como principio en la figura gnóstica de la crátera, pero Ahora estoy condenado a estudiar toda la alquimia desde
también en el catolicismo, al sustentar una unilateralidad el principio».
de lo masculino hasta la bula papal de Pío XII, que pro- Continuó con el «Rosarium philosophorum» (1550), y de-
clamaba el dogma de la Asunción de María en 1950. cidió procurarse un diccionario explicativo con referen-
cias cruzadas ante la utilización de expresiones diversas
con un sentido que no acababa de comprender. Poco a po-
co llegó a entender el sentido de las expresiones alquími-
cas, lo cual le llevó más de una década. Terminó dándose
cuenta, en definitiva, de que la psicología analítica con-
cordaba con la alquimia, considerando su descubrimiento
el equivalente histórico a la psicología del inconsciente.
De ello se extrae la existencia de un proceso de transmu-
tación arquetípica que evoluciona durante los siglos, de
ahí el Fausto de Goethe, o el mismo proceso de indivi-
duación en Jung. Se trata de un proceso suprapersonal, un
«mundus arquetipus». Es precisamente a través de la al-
quimia como Jung se percató de que el inconsciente es un
proceso dinámico, recíproco y bidireccional entre el yo y
los contenidos de lo inconsciente, verificable a nivel indi-
vidual, por los sueños y las fantasías, y a nivel colectivo,
en los diversos sistemas religiosos y en la transmutación
de sus símbolos.
En su obra «Psicología y alquimia» (1944) corrobora que
su etapa de 1913 a 1917 se correspondía al «proceso
de transmutación de la alquimia», y que la relación en-
tre el simbolismo inconsciente y la religión cristiana se
ejemplificaba con el concepto alquímico de «Lapis», la
piedra, como figura paralela a Cristo, así como con el
«aurum non vulgi» y con la «viriditas» de los alquimis-
tas. Con ello verificaba Jung la existencia de un «Cris-
to alquímico», «anima mundi» o «filius macrocosmi», la
inmanencia del «antropos» viviente en todo el mundo,
«Cristo como unificación de materia espiritualmente viva
Conjunción de los opuestos en el vaso hermético o bien en el agua y físicamente muerta».
(=lo inconsciente). (Del Trésor des trésors —ca. 1620-1650—,
Ms. 975. Bibliothèque de l´Arsenal, París.) Figura 226 incluida En «Aion» (1951), plantea la figura histórica, el hombre
en Psicología y alquimia. Jesús. La mentalidad colectiva de la época o constelación
arquetipal, la prefiguración del «antropos», se abatió so-
bre él; el hijo del hombre, o hijo de Dios, se enfrentaba
Del mismo modo que en el mundo protestante y judío al señor de este mundo. El hecho de que Jesús se con-
permanece inalterable la figura paterna, en la alquimia sin virtiera en el «salvador mundi» tuvo que ver con la suma
embargo, se mantuvo un principio femenino equiparable de una proyección colectiva procedente de una constela-
al masculino, de ahí que uno de los principales símbolos ción arquetipal histórica sobre «una personalidad de talla
alquímicos femeninos fuese el vaso en el que se producían aventajada».
las transformaciones de la materia, o retorta. La desposesión individual y colectiva de toda autonomía
Jung comenzó a comprender la esencia de la alquimia a e independencia espiritual en la época de César, encuen-
través del texto alquímico chino que Richard Wilhelm le tra su paralelismo en la masificación contemporánea, que
envió en 1928: «Goldene Blüte» o «El secreto de la Flor también añora el regreso de un salvador, en este caso bajo
de Oro». la forma de «un hijo de la técnica», hallándose sus mani-
festaciones bajo la apariencia de la expansión mundial del
Le siguió por encargo a un librero de Múnich la «Artis
fenómeno ovni, tal y como detalla en su obra de 1958 «Un
Auríferae Volumina Duno» (1593). Sin embargo el acce-
mito moderno. De cosas que se ven en el cielo».
so al complicado lenguaje e imaginería alquímicos se le
resistía y lo dejaba por imposible. Llegaba a decir: «¡Dios También observó Jung en la alquimia la «coniunctio», o
mío!, ¡qué absurdo! Eso no hay quien lo entienda». «unificación», concepto paralelo al de transferencia, eje
1.7 Bollingen 13
1.8 Viajes
prosiguió en su comparación histórica descendiendo a un
En el curso de la primera posguerra, Jung se convirtió en nivel cultural más profundo.
un viajero del mundo, gracias a los copiosos fondos que Gracias a algunos amigos, esta vez americanos, visitó a
obtuvo por las ventas de sus libros, honorarios y dine- los Indios pueblo constructores de ciudades, en Nuevo
ro percibidos por haber alcanzado el status senior en las México, entablando conversación por primera vez con un
instituciones médicas para las que trabajaba. Los lugares hombre no europeo, cacique de un pueblo denominado
que visitó fueron los siguientes:[41] Tao, y llamado Ochwiä Biano.
Nuevamente confrontará la crueldad histórica del hom-
1.8.1 África del Norte bre blanco, nuestra verdadera naturaleza humana, con su
descompensación favorecedora de la «cabeza» y no del
A comienzos de 1920, Jung fue invitado por un amigo «corazón», tal y como le fue expresado, de la coloniza-
a viajar a Túnez. Iniciaría el viaje en marzo, dirigiéndose ción en nombre de la avidez.
primero a Argelia, de allí a Túnez, y finalmente recabando Jung se encontró con un pueblo cuya religión y el ejercicio
en Susa, dejando partir a su amigo dado que debía atender de su culto eran inaccesibles y un misterio para el hombre
asuntos de negocios. blanco extranjero, precisamente como instrumento de re-
Posteriormente se dirigiría hacia el sur, a Sfax y de ahí a sistencia y persistencia en el tiempo frente a éste. Sin em-
Tozeur, la ciudad oasis, en el Sáhara. Su siguiente destino bargo, paulatinamente descubrió una identificación divi-
sería el oasis de Nefta, a donde partiría a caballo con su na con el sol, así como un simbolismo de la montaña y
intérprete. Finalizaría su itinerario regresando a Túnez y del agua. Se consideraban a sí mismos como «hijos del
embarcando hacia Marsella. Sería durante esa noche que padre sol», cuya religión ayudaba a su padre a recorrer el
tendría el famoso sueño del Kasbat. cielo cada día; si no, existiría una noche eterna. Su culto
involucraba por tanto a toda la humanidad.
Relatará que su encuentro con la cultura árabe le llegará a
impresionar poderosamente. De dicho encuentro extrae- Compara entonces Jung el racionalismo europeo que nos
rá su confrontación con el arquetipo de la sombra, no la aleja del mundo místico y la pérdida consecuente que ello
[42]
individual, sino la colectiva, aquella que es reprimida en conlleva.
la psique inconsciente por parte del europeo y su presunta
consciencia civilizada.
1.8.3 Kenia y Uganda[43]
La esencia emocional de aquellas culturas que viven de
afectos, reviven en lo «civilizado» una parte de nosotros Kenia En otoño de 1925 se dirigió con dos amigos,
que no conviene negar, sino conservar y confrontar, dado inglés y americano, hacia Mombasa, Kenia, en un vapor
que todo tiene un objetivo y un sentido, y toda nuestra Woerman, dado que tiempo atrás había deseado viajar
psique se dinamiza en relación con la economía de un hacia el África tropical. Tras dos días de estancia en
Todo. La consciencia siempre es «parcial». su destino tomaron rumbo a Nairobi. Sería al atardecer
cuando, en tren de vía angosta, emprenderían viaje al in-
Pertenecerá Jung a aquellos que les «dejó el más vivo de-
terior del país. En el transcurso del viaje relata Jung un
seo de volver a África». Lo haría cinco años después.
«sentiment du déjà vu» muy vivo al ver sobre un pico ro-
coso una figura delgada y negra, inmóvil, mirando al tren
1.8.2 Indios pueblo y apoyada sobre una larga lanza.
En su afán de desligarse del prejuicio e idiosincrasia con- (...) su mundo era el mío desde hacía
tenidas en la consciencia de la cultura del hombre blanco, incontables milenios.
1.8 Viajes 15
Carl Gustav Jung, Recuerdos, sueños, se hallaba presente ante el trueque realizado entre dios y
pensamientos. Otoño de 1925.[46] el destino, por un lado, y el racionalismo anglosajón, por
otro.
1.8.4 India
Pero lo que más interesó a Jung en su viaje a la India fue En cuanto uno se abandona demasiado, se
el posicionamiento de dicha cultura frente al concepto del posterga o casi se olvida, existe la posibilidad
«mal». Mientras que para la cultura occidental el objeti- y el peligro de que lo abandonado o pospuesto
vo es el bien, intentando desechar el mal o evitando estar vuelva con redoblada fuerza.
a merced de él, para la India y diversas concepciones de Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensa-
oriente, la meta se hallaría en un estado más allá del bien mientos.[49]
y del mal, al cual se podría acceder vía meditación o yoga.
El posicionamiento unilateral occidental donde el mal se
halla subordinado al bien, o donde incluso quedaría de- Jung visitará Konarak (Orissa), donde acompañado por
finido como «ausencia de bien» («privatio boni»), daría un pandit contemplará una pagoda. Posteriormente se
paso a una concepción donde ambos conceptos dejarían sentirá fascinado por la estupa mayor de Sanchi. En estos
de tener entidad propia y pasarían a formar parte de una edificios Jung llegará al convencimiento del Buda como
expresión dinámica y polarizada perteneciente a un «To- unus mundus, el cual incluiría tanto el aspecto del ser en
do» que los trasciende, superando dicha entidad todo in- sí, como a su vez el de su ser conocido. La consciencia
tento de denominación conceptual. Así todo, y a efectos humana como categoría cosmogónica.
de poder ser aludido, se le ha nombrado como Nirvana,
Tao, etc.
El fin último no sería por tanto de carácter moral, es de-
cir, hacer el bien evitando el mal, cuanto estar al mar-
gen y alcanzar la liberación de los opuestos. Y es en este
punto donde hallamos discrepancia en Jung al mostrar su
desacuerdo en la liberación como fin último y objetivo
existencial. El bien y el mal perderían así su delimitación,
ganando a lo sumo la posibilidad de ser definidos desde
lo subjetivo, dando lugar a una concepción o bien carente
de ética o tan saturada de subjetividad que la única vía
de escape sería el Nirvana.
Enmarcando la equiparación esta vez desde el sufrimien- El inicio de la primavera marcó el viaje de regreso, no
to, Jung llegará a realizar posteriormente las siguientes arribando en Bombay, debido al estado de abrumamien-
distinciones: to en el que se hallaba, y zambulléndose de nuevo en la
alquimia.
1. Oposición del Buda al sufrimiento, pero también
con ello a la alegría; denegación de emociones y 1.8.5 Rávena y Roma
sentimientos, no siendo considerado realmente hu-
mano. Para Cristo en cambio, existe un reconoci-
miento positivo en el sufrimiento, siendo más hu-
mano y real al presentarse como víctima.
1. Buda aparece como «imago» del devenir, tomándo- Rávena Jung estuvo en Rávena en dos ocasiones:
se como modelo, siendo que su verdadero mensaje 1913, y unos veinte años después, quedando impresio-
consistía en que todo ser humano podría alcanzar la nado en sendas visitas por el monumento funerario de
Iluminación «superando previamente la cadena Ni- Gala Placidia. Después se trasladó junto a una amiga al
dâna». Como consecuencia de la imitación del Buda Baptisterio ortodoxo, donde acontecería el célebre suceso
se generó una debilidad de su pensamiento. de «la visión de los mosaicos», folie à deux o alucinación
compartida con su acompañante.
2. Igualmente sucedería con Cristo, prototipo cristiano
de la personalidad total. Sin embargo acontecerá la En una extraña atmósfera inundada por una leve luz azu-
denominada «Imitatio Christi»: se sustituye el ca- lada sin fuente, Jung vio cuatro mosaicos allí donde debía
mino propio hacia la totalidad imitando el camino haber ventanas. Sus correspondientes motivos serían los
seguido por Cristo. Todo ello degenerará en una fu- siguientes:
nesta inactividad.
1. El mosaico norte: «el paso de los israelitas a través
Jung fue nombrado Doctor en Allahabad (Islam), Benarés del mar Rojo».
(Hinduismo) y Calcuta (Medicina y Ciencia anglo-india).
2. El mosaico sur: «el bautismo en el Jordán».
Tras recuperarse de disentería tuvo un sueño compensa-
torio de carácter europeo centrado en la figura del Grial, 3. El mosaico oriental: «el milagro que curó la lepra a
en el cual halló, por un lado, la coincidencia existente en- Naaman en el Jordán».
tre el mito poético del Santo Grial, persistente aún en 4. El mosaico occidental: «Cristo alargando la mano a
Inglaterra, y los conceptos alquímicos del «unum Vas», Pedro al hundirse».
«Una Medicina», o el «Unus Lapis». Por otro lado, cons-
tituía una advertencia de que su objetivo era Europa, la
búsqueda de la «Copa Sagrada», la «Piedra Filosofal», el Fue éste último al que más importancia se le dio, el más
«Salvator Mundi», significando la India una parada im- recordado, ante el que se detuvieron durante veinte mi-
portante en su largo recorrido. nutos, y al que asociaron con el rito de iniciación del
Bautismo, en el que se incluía el arquetipo de la muer-
Ya hacia el final de su visita llegó a Ceilán, en el Océano te y resurrección.[51]
Índico, y tras dejar atrás Colombo, un puerto internacio-
nal, se adentrará al «país de las colinas», alcanzando la Al abandonar la estancia, Jung se dirigió a Alinari para
vieja ciudad de Kandy. Allí accederá al pequeño templo adquirir fotografías alusivas, siendo su esfuerzo en vano.
Sri Dalada Maligawa, que alberga el diente sagrado de Desde Zúrich haría el encargo a un conocido, que tampo-
Buda, así como los textos del Canon en pergaminos pla- co pudo hacer nada al verificar que dichos mosaicos no
teados. Tras pasar largo tiempo contemplándolos en la bi- existían.
blioteca, finalizó su estancia con una ceremonia nocturna Jung observaría como explicación plausible los siguientes
en el Mandapam, o sala de espera del templo. aspectos encadenados:
20 1 BIOGRAFÍA
Una serie de documentos norteamericanos desclasifica- el apacible poblado de Küsnacht, Suiza, a los 86 años
dos recientemente y material suizo revelado en la revista de edad. Se encontraba leyendo una obra de Teilhard de
L´Hebdo indican una supuesta colaboración entre Jung y Chardin El fenómeno humano.[58] En el instante de su fa-
Allen Dulles, que llegaría en la posguerra a la cabeza de la llecimiento, un rayo partió el árbol donde solía descansar.
CIA. Dulles llegó a Berna a fines de 1942, con la misión El jardinero lo reparó.[59]
de elaborar un informe sobre el movimiento secreto anti-
nazi en Alemania, y entró en contacto con Jung, gran co-
nocedor del alma germánica del momento. El espía esta- 2 Legado
dounidense convenció a Jung para recoger informaciones
útiles y lo convirtió, según esta revista, en el agente nº 488
de la Agencia Central de Inteligencia Americana.[55][56] 2.1 Psicología junguiana
En 1938 dictó las Conferencias Terry (Terry Lectures) en Frecuentemente se habla de psicoanálisis junguiano, pero
la Universidad de Yale, presentando su trabajo Psicolo- la denominación más correcta para referirse a esta teoría
gía y Religión (incluido en Acerca de la psicología de la y a su metodología es Psicología analítica o de los com-
religión occidental y de la religión oriental). Pocos me- plejos. Aunque Jung era reacio a fundar una escuela de
ses después estallaría la Segunda Guerra Mundial. Fue psicología —se le atribuye la frase: Gracias a Dios, soy
por esos tiempos cuando visitó la India, donde renovó su Jung; no un junguiano—, de hecho, desarrolló un esti-
agenda de prioridades, guiado por la convicción de que lo distintivo en la forma de estudiar el comportamiento
debía prestar más atención a la espiritualidad de Oriente. humano. Desde sus primeros años, trabajando en un hos-
Sus trabajos tardíos muestran efectivamente un profun- pital suizo con pacientes psicóticos, y colaborando con
do interés en la tradición oculta de este hemisferio y en el Sigmund Freud y la comunidad psicoanalítica, pudo apre-
Cristianismo esotérico y, especialmente, en la alquimia. ciar de cerca la complejidad de las enfermedades menta-
les. Fascinado por tales experiencias (y estimulado por
las vicisitudes de su vida personal) dedicó su obra a la
exploración de estas temáticas.
temáticamente en las profundidades de la vida anímica Jung ha sido prolífico en acuñar términos que ya son típi-
inconsciente. Sin embargo, para Jung, lo inconsciente per cos en psicoanálisis, y en psicología en general, tales co-
se es, por definición, incognoscible. Lo inconsciente es ne- mo: complejo (y más específicamente: complejo de Elec-
cesariamente inconsciente— ironizaba. De acuerdo con tra), introversión y extraversión, inconsciente colectivo,
esto, sólo podría ser aprehendido por medio de sus mani- arquetipo, individuación.
festaciones. Sus investigaciones a menudo incursionaron en terrenos
Tales manifestaciones remiten, según su hipótesis, a de- como la religión (Psicología y religión, 1937) o la alquimia
terminados patrones, a los que llamó arquetipos. Jung lle- (Psicología y alquimia, 1944), profundizando en el estu-
gó a comparar los arquetipos con lo que en etología se dio de conceptos tales como inconsciente colectivo, ar-
denomina patrón de comportamiento (o pauta de com- quetipo (como fundamento para la existencia de mitos
portamiento), extrapolando este concepto, desde el cam- universalmente repetidos) o sí-mismo (ente distinto del
po de los instintos a la complejidad de la conducta hu- «yo», que alude a la integridad del sujeto y abarca tan-
mana finalista.[60] Los arquetipos modelarían la forma en to consciente como inconsciente). Definió, asimismo, los
que la conciencia humana puede experimentar el mundo tipos básicos de introvertido y extravertido. La heterodo-
y autopercibirse; además, llevarían implícitos la matriz de xia de este autor le ha valido juicios contrapuestos, que
respuestas posibles que es dable observar, en un momen- abarcan desde la indiferencia a la admiración.
to determinado, en la conducta particular de un sujeto. En este sentido, su obra tiene un contraste con el escepti-
En este sentido, Jung sostenía que los arquetipos actúan cismo y rechazo freudiano a la religión. La idea de Jung de
en todos los hombres, lo que le permitió postular la exis- que ésta sirve como camino práctico para la individuación
tencia de un inconsciente colectivo. ha sido muy popular y aún es abordada en algunos textos
El hombre accedería a esa dinámica inconsciente en modernos de la psicología de la religión.[63]
virtud de la experiencia subjetiva de estos símbolos, la
Como se ha mencionado, un concepto clave en su obra
cual es mediada profusamente por los sueños, el arte, la es el de inconsciente colectivo, al que Jung consideraba
religión, la mitología, los dramas psicológicos represen-
constituido por arquetipos. Ejemplos de estos arquetipos
tados en las relaciones interpersonales, y los propósitos son la máscara, la sombra, la bestia, la bruja, el héroe, el
íntimos. Jung sostenía la importancia de profundizar en
ánimus y el ánima. También identificaba como arquetí-
el conocimiento de ese lenguaje simbólico para consoli- picas ciertas imágenes en concreto, como las representa-
dar la preeminencia de la consciencia individual sobre las
ciones del mándala. Para elaborar su concepto de arque-
potencias inconscientes. En tono poético, sostenía que es- tipo, Jung se inspiró en la reiteración de motivos o temas
te proceso de individuación (principium individuationis) en diversas mitologías de las más remotas culturas: creyó
sólo es viable cuando se ha dado respuesta a la pregun- haber hallado temas comunes inconscientes, que la hu-
ta: ¿Cuál es el mito que tú vives?.[61] Consideraba, por manidad reiteró apenas con ligeras variantes, según las
otra parte, que estos aspectos de la vida anímica están circunstancias.
relativamente marginados del sistema de creencias de la
mentalidad moderna occidental.
A pesar de que somos hombres de nuestra
propia vida personal somos también, por
Ninguna ciencia sustituirá jamás al mito, y otra parte, en gran medida, representantes,
no se puede crear un mito a partir de ninguna víctimas y promotores de un espíritu colec-
ciencia. Porque no es que «Dios» sea un tivo, cuya vida equivale a siglos. Podemos
mito, sino que el mito es la revelación de una ciertamente imaginar una vida a la medida de
vida divina en el hombre. No somos nosotros nuestros propios deseos y no descubrir nunca
quienes inventamos el mito, sino que éste nos que fuimos en suma comparsas del teatro del
habla como una Palabra de Dios. mundo. Pero existen hechos que ciertamente
Citado por Aniela Jaffé. The Myth of Meaning ignoramos, pero que influyen en nuestra vida
(Baltimore, 1975), 373.[62] y ello tanto más cuanto más ignorados son.
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensa-
mientos.[64]
2.2 Perspectiva
2.3 Influencia
Se ha criticado a Jung por su presunta adhesión a un Richard Wilhelm.
neolamarckismo. Muchas veces se le ha atribuido la no-
ción de que los arquetipos han sido caracteres adquiridos,
que luego han podido heredarse, en la línea de tesis como
las de Michurin y Lysenko. No obstante, el propio Jung
enfatizó que tales interpretaciones de sus postulados eran Gaston Bachelard, incluyendo al escritor Hermann Hesse
incorrectas. (la misma es patente, por ejemplo, en la obra Demian de
Los conceptos quizás más reconocidos de la psicología este último), al filólogo Ernst Robert Curtius, al psicólogo
junguiana son los de introversión y extraversión, ma- conductista Hans Eysenck, al historiador de las religiones
nados de su teoría de los Tipos Psicológicos. La mis- Mircea Eliade y al ensayista Joseph Campbell, ambos re-
ma tuvo bastante aceptación, sentando las bases para conocidos deudores de la concepción junguiana. Según
el desarrollo ulterior de pruebas psicométricas, median- Chester P. Michael, Jung habría declarado que el Padre
te las cuales se procura valorar, en términos cuantitati- Henri Huvelin sería la persona que más se aproximó en
vos, las características psicológicas de los individuos. Las toda la historia a sus métodos de dirección espiritual.[72]
más importantes son el MBTI (acrónimo inglés de Myers- Así mismo, fue inspirador y participante en los coloquios
Briggs Type Indicator —"Inventario tipológico de Myers- del Círculo Eranos.[73]
Briggs”) y Socionics; además de la batería de test de David Jung intentó dar base científica a varios de sus postulados,
Keirsey.[71] aunque en muchos casos no halló los medios para lograr-
En cuanto a los mándala (como a otras simbolizaciones lo. Tal es lo que intentaba cuando planteó el principio de
que se pueden encontrar en la alquimia, el gnosticismo, el sincronicidad (principio por el cual algunos pretenden ex-
yoga, el esoterismo y la mitología), Jung los consideraba plicar la supuesta eficacia de las mancias). Contrariando
representaciones de origen inconsciente para un proce- lo que muchos suponen, en la misma obra en que pre-
so de individuación, es decir, para que cada ser humano sentó esa hipótesis (Sincronicidad como principio de co-
cumplimente su sí-mismo (en alemán: Selbst). En este te- nexiones acausales, publicado junto con una monografía
rreno, sobresalen sus trabajos en coordinación con otras de Wolfgang Pauli, «La influencia de las ideas arquetípi-
figuras de renombre, como los realizados con el sinólo- cas en las teorías científicas de Kepler», en Interpretación
go Richard Wilhelm en el libro chino de yoga taoísta (o de la naturaleza y la psique), Jung descartaba de plano la
ðaoísta) El secreto de la Flor de Oro; o con Károly Kerén- solvencia metodológica de disciplinas como la astrología.
yi, en Introducción a la esencia de la mitología; e incluso el Gran parte de los movimientos que en la actualidad se
intercambio de ideas en su correspondencia con el filósofo denominan junguianos (particularmente aquellos que han
budista zen japonés D. T. Suzuki. La influencia de Jung se asimilado las creencias Nueva era), defienden argumen-
hizo extensiva a importantes referentes en diversos cam- tos que estarían en abierta contradicción con las ideas ori-
pos de la cultura, desde el pintor Wilfredo Lam al filósofo ginales del autor.
24 2 LEGADO
2.4.2 Arte
Federico Fellini.
• El visionario pintor suizo Peter Birkhäuser fue tra-
tado por una estudiante de Jung, Marie-Louise von • Otro realizador directamente influido por la psicolo-
Franz, y mantuvo correspondencia con Jung en rela- gía analítica lo hallamos en Ingmar Bergman en pe-
ción con la traducción del simbolismo de los sueños lículas tales como Manniskoätarna (1966) o Fanny
en las obras de arte.[90] y Alexander (1982).
• El expresionista abstracto americano Jackson Po- • Luis Buñuel tenía unos conocimientos exhaustivos
llock experimentó la psicoterapia junguiana en sobre Freud y Jung. Leyó La interpretación de los
1939. Su terapeuta tomó la decisión de dialogar con sueños durante su etapa de estudiante, estando fa-
él a través de su arte, dando lugar a la aparición de miliarizado con otros muchos textos clave, incluidos
muchos conceptos de Jung en sus pinturas.[91] los que versan sobre la paranoia y la feminidad, co-
mo evidencian las películas Él, Ensayo de un crimen
• Las pintoras surrealistas Remedios Varo y Leonora y Bella de día.[94]
Carrington exploraron y se adentraron en el trabajo • Jung y sus ideas son mencionadas a menudo, y a ve-
de Jung. ces desempeñan un papel integral, en la serie de tele-
visión Doctor en Alaska. Jung incluso hace una apa-
rición en uno de los sueños del personaje.
2.4.3 Cine, televisión y documental
• Diferentes programas de televisión han sido dedica-
• El cineasta italiano Federico Fellini, uno de los más dos a Jung; por ejemplo, en 1959 John Freeman en-
reconocidos del cine arte, llevó a la pantalla una trevista a Jung para la BBC en su casa de Zúrich,[95]
imaginería exuberante forjada gracias a su encuen- y en 1984, una edición del documental de la BBC
tro con las ideas de Jung, especialmente su interpre- Sea of faith fue dedicado a su figura.
tación de los sueños. Fellini prefirió a Jung en vez • Carl Gustav Jung fue portada de la revista Time el
de a Freud porque la psicología analítica delimitó el 14 de febrero de 1955.[96]
sueño no como un síntoma de una enfermedad que
requiere una cura, sino más bien como un enlace a • En la película de género bélico Ha llegado el águi-
imágenes arquetípicas comunes a toda la humani- la, protagonizada por Michael Caine, Donald Sut-
dad. Referencia obligada será Otto e mezzo (1963), herland y Robert Duvall, el personaje de Duvall
donde narra en tono autobiográfico las vicisitudes habla de la obra de Jung y hace mención a la
de un director de cine bloqueado tras la cámara me- sincronicidad, explicando brevemente su esencia y
diante una narrativa de delgada línea entre lo real, la aplicándola al asunto que forma el argumento cen-
fantasía, el sueño y el deseo.[92][93] tral de la película.[97]
26 2 LEGADO
• La chaqueta metálica de Stanley Kubrick hace una • En 2011, el director de cine David Cronenberg es-
mención a las creencias junguianas cuando el pro- trenó Un método peligroso, la adaptación al cine de
tagonista, Joker, alude a la dualidad del hombre al una obra de teatro de 2002 de Christopher Ham-
mostrar en su vestimenta una insignia de paz con pton. Su argumento pivota alrededor de las relacio-
“nacido para matar” escrito en su casco. nes profesionales y afectivas surgidas entre Sabina
Spielrein, Carl Gustav Jung y Sigmund Freud. Sus
• Jung y sus ideas son referenciadas en el anime Serial protagonistas son Keira Knightley (Sabina Spiel-
Experiments Lain. rein), Michael Fassbender (Carl Gustav Jung) y
Viggo Mortensen (Sigmund Freud).[106]
• En la serie de televisión americana Frasier tanto el
personaje principal, Frasier Crane (Kelsey Gram-
mer), como su hermano, Niles Crane (David Hyde 2.4.4 Música
Pierce), son psiquiatras. Mientras Frasier es un dis-
cípulo de Freud, Niles basa sus terapias en principios • Una ópera, The Dream Healer, basada en el libro Pil-
junguianos. grim de Timothy Findley, se centra en los esfuerzos
de Jung por dirimir los aspectos conocidos y desco-
• Existen múltiples referencias cinematográficas (La nocidos de la mente humana.
guerra de las galaxias, El señor de los anillos,[98] • Jung aparece en la portada del álbum de Los Beatles
Matrix[99] ) y directores contemporáneos (David Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band en la fila su-
Lynch, Darren Aronofsky con su magnífica expo- perior, el séptimo empezando por la izquierda, entre
sición de la sombra en Black Swan[100] ) que aluden W.C. Fields y Edgar Allan Poe.[107]
indirectamente a la obra de Jung, así como diver-
sas interpretaciones desde la óptica de la psicología • La canción de Peter Gabriel Rhythm of the Heat (Se-
analítica.[101] curity, 1982), trata de la visita de Jung a África du-
rante la cual se unió a un grupo de percusionistas y
• En 1991, Carlo Lizzani uno de los primeros repre- bailarines tribales, quedando abrumado por el mie-
sentantes del neorrealismo, lleva por primera vez a do a perder el control de sí mismo. En ese momento
la pantalla un caso narrado por Jung en su autobio- Jung estaba explorando el concepto de inconsciente
grafía, a partir de un guion de Francesca Archibu- colectivo y tenía miedo de que pasara a estar bajo el
gi. La película Cattiva describe la historia de Emi- control de la música. Gabriel aprendió sobre el via-
lia Schmidt (Giuliana de Sio), una rica y atractiva je de Jung a África del ensayo Symbols and the In-
dama suiza afectada de una presunta esquizofrenia, terpretation of Dreams (ISBN 0-691-09968-5). En
que ingresa en el hospital psiquiátrico de Burghölzli, la canción Gabriel trata de capturar los poderosos
donde un joven doctor Jung (Julian Sands), todavía sentimientos de la música tribal africana evocados
bajo la protección de Freud, la libera de un laceran- en Jung por medio de un uso intenso de tambores
te e injustificado complejo de culpa nacido a raíz de tribales. El título de la canción original era Jung in
la muerte de su hija.[102] África.[108]
• Las series de juegos Shin Megami Tensei: Persona Proyecto de actualización de las Collected Works a cargo
están basados en la psicología junguiana. de la Philemon Foundation incluyendo material disponi-
ble no editado en las ediciones estándar: 30 volúmenes
• El juego Xenogears y la serie de protocuelas espiri- adicionales a los 20 ya existentes en un plazo estimado
tuales Xenosaga manejan varios conceptos junguia- de 30 años (Philemon Series):
nos.
• The Jung-White Letters (A. C. Lammers & A. Cun-
ningham, 2007. ISBN 978-1-58391-194-5)
3 Obra completa
• Children’s Dreams: Notes from the Seminar Given
A. Obra completa de Carl Gustav Jung (Ma- in 1936-1940 (Maria Meyer-Grass & Lorenz Jung,
drid: Editorial Trotta, 1999-. ISBN 978-84-8164-344- 2007. ISBN 978-0-691-13323-2)
2)[111][112] • The Red Book. Liber Novus (Sonu Shamdasani &
B. Seminarios Mark Kyburz & John Peck, 2009. ISBN 978-0-393-
06567-1); versión castellana El Libro Rojo (Bernar-
• Conferencias en el Club Zofingia [1896-1899] do Nante, 2010. ISBN 978-987-23546-1-9)
(1983) • The Question of Psychological Types: The Corres-
• Análisis de sueños [1928-30] (1984) pondence of C. G. Jung and Hans Schmid-Guisan
1915-1916 (John Beebe & Ernst Falzader, 2013.
• Sueños infantiles [1936-41] (1987) ISBN 978-0-691-15561-6)
• Sobre el Zaratustra de Nietzsche [1934-39] (1988) • Dream Interpretation Ancient and Modern: Notes
from the Seminar Given in 1936-1941 (John Peck
• Psicología analítica [1925] (1989) & Lorenz Jung & Maria Meyer-Grass, 2014. ISBN
978-0-691-15945-4)
• La psicología del yoga kundalini [1932] (1996)
(Traducción Manuel Abella, 2015. ISBN 978-84- • Analytical Psychology in Exile. The Correspondence
9879-588-2) of C. G. Jung and Erich Neumann (Martin Liebs-
cher & Heather McCartney, 2015. ISBN 978-0-
• Visiones [1930-1934] (1998)
691-16617-9)
• Jung and the Indologists: Jung’s Correspondences determinados por el psiquismo. Es a partir de esta prime-
with Wihelm Hauer, Heinrich Zimmer and Mircea ra impresión como se desarrollaron treinta años más tarde
Eliade tanto mi relación con el físico W. Pauli como mis tesis
concernientes a la sincronicidad psíquica».»
• The Black Books 1913-1932
[2] Young-Eisendrath, Polly (1999/2003). «I. “Las ideas de
• Berlin Seminar 1933 Jung y su contexto”. 1. Claire Douglas. “El contexto histó-
rico de la psicología analítica"». Introducción a Jung. Ma-
• German Seminar 1931 drid: Akal Cambridge. pp. 57–79. ISBN 978-84-8323-
048-0.
• ETH Lectures 1933-1941
[3] Jung, Carl Gustav (1999). Obra Completa volumen 1: Es-
• Dream Symbols of the Individuation Process: Notes tudios Psiquiátricos, Presentación e Introducción. Madrid:
of the Seminars given by Jung in Bailey Island and Trotta. pp. X–XI. ISBN 978-84-8164-341-1.
New York 1936-7
[4] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági-
nas 117-118.
• Stiftung der Werke von C. G. Jung [9] Jung, Carl Gustav (1999). Obra Completa volumen 1: Es-
tudios Psiquiátricos. 1. Acerca de la psicología y la patolo-
• Bollingen Foundation gía de los llamados fenómenos ocultos. Madrid: Trotta. p.
1. ISBN 978-84-8164-341-1.
• Philemon Foundation
[10] Jung, Carl Gustav (1999). Obra Completa volumen 1: Es-
• Digitalización de la biblioteca privada de Jung (e- tudios Psiquiátricos, Presentación e Introducción. Madrid:
rara.ch) Trotta. pp. XXXVIII. ISBN 978-84-8164-341-1.
• Anexo:Conceptos de psicología analítica [11] Richard von Krafft-Ebing. Manual de Psiquiatría. Cuarta
edición, 1890.
• Anexo:Analistas junguianos
[12] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági-
• Anexo:Mitologías na 137.
[20] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági- [43] Burleson, Blake Wiley (2005). Jung in Africa (en in-
nas 176-177. glés). Continuum International Publishing Group. ISBN
9780826469212.
[21] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági-
na 181. [44] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági-
na 300.
[22] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági-
na 183. [45] Carl Gustav Jung. Obra completa. Volumen 9/I. Los arque-
tipos y lo inconsciente colectivo. Capítulo 4: Los aspectos
[23] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági- psicológicos del arquetipo de la madre, página 91, párrafo
na 185. 177.
[24] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági- [46] Jung, Carl Gustav; Jaffé, Aniela (1964/2005 [7ª edi-
na 187. ción]). Recuerdos, sueños, pensamientos. Barcelona: Edi-
[25] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági- torial Seix Barral. p. 306. ISBN 978-84-322-0829-4.
na 188.
[47] Obra completa. Volumen 10: Civilización en transición.
[26] O.C. 4,2 Capítulo 23: El mundo ensoñador de la India (1939) y ca-
pítulo 24: Lo que la India puede enseñarnos (1939). Ma-
[27] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági- drid: Editorial Trotta, 2001.
na 189.
[48] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági-
[28] Freud, Sigmund. Carta a Jung (16 de abril de 1909): Co- na 325.
rrespondencia S. Freud, C. G. Jung. Madrid: Ed. Taurus,
1978. [49] Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos, pági-
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