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Documento #10

PRESTACIÓN DEL TRIBUTO


Roberto Insignares Gómez

D. Prestaciones patrimoniales de carácter publico

Estas constituyen una de las categorías de ingresos públicos, dentro de las cuales se destaca el instituto más
importante en términos cuantitativos y cualitativos de la hacienda pública, esto es el tributo.

1. El tributo

El tributo es un ingreso público de derecho público, obtenido por un ente público titular de un derecho de
crédito frente al contribuyente obligado, como consecuencia de la aplicación de la ley a un hecho indicativo
de capacidad económica, que no constituye la sanción de un ilícito.

Puede definirse el tributo como una obligación cuyo origen radica en la ley, con contenido pecuniario y cuyo
fundamento esencial es la capacidad económica de los eventuales sujetos pasivos, los cuales deben
solventarla ante un ente público, bajo las normas de derecho público y con el cometido esencial de
satisfacer las necesidades económicas.

Estas necesidades económicas son tanto el sostenimiento de los gastos públicos, como la exigencia de
gastos sociales en cumplimiento del principio de justicia financiera.

Los tributos además son recursos de naturaleza monetaria y que no tienen carácter confiscatorio.

El tributo, debe destacarse, es una obligación de derecho público, que nace de la ley y no de un negocio
jurídico, y que como obligación de derecho público tiene unas garantías excepcionales en el momento de
hacerse efectiva.

a. Tipología de los tributos

en general en la doctrina española y colombiana se ha acogido la clasificación tripartita de los tributos, que
distingue entre impuestos, tasas y contribuciones especiales. Junto a estas figuras encontramos una
categoría que para algunos tiene poco peso jurídico como es la de las exacciones parafiscales.

Veremos las clases de tributos.

impuestos

El impuesto se puede definir como “una obligación legal y pecuniaria, establecida a favor de un ente público
en régimen de derecho público para atender a sus necesidades económicas, en virtud de la capacidad
económica de sus destinatarios, caracterizada negativamente por la ausencia de actuación administrativa y
positivamente por ser una manifestación de la renta, el patrimonio o el consumo”

Se colige de lo anterior que el presupuesto fundamental del impuesto es la existencia de capacidad


económica, sobre la cual se edifica su elemento objetivo.

La diferencia del impuesto con las tasas y las contribuciones radica en la ausencia de una actividad
administrativa en su generación.

En consecuencia, el impuesto no es una erogación que surja por la prestación de un servicio de parte de un
ente público, sino por la ocurrencia de un fenómeno acreditativo de una capacidad económica.
De otro lado los impuestos pueden clasificarse en diversas categorías atendiendo a criterios como el punto
de vista de su objeto, cas en el cual pueden recaer en el patrimonio, la renta o el consumo.

Según otro criterio como lo es la configuración del aspecto material del hecho imponible, los impuestos
podrían clasificarse en personales, cuando en la regulación hace referencia a na persona(renta) o reales,
cuando el hecho imponible hace referencia a unos concretos bienes, derechos o actividades que cobran una
trascendencia económica (impuesto sobre bienes inmuebles).

Así mismo, los impuestos son periódicos cuando la situación que se describe en el hecho imponible se
prolonga a través del tiempo(renta) o instantáneos cuando dicha situación se da en un momento concreto
(impuesto de timbre).

Finalmente pueden ser directos o indirectos, los directos cuando la obligación de pago radica en una
determinada persona, sin contar esta con un derecho legal a resarcirse, y frente al segundo, es decir los
indirectos, cuando la norma jurídica concede al sujeto pasivo, la posibilidad de resarcirse del mismo con otra
persona que no hace parte del vínculo jurídico-obligacional tributario.

Ejemplo del primero sería la renta y el segundo el consumo de licor o de tabaco.

c.Tasas

el presupuesto fundamental de esta clase de tributos es la existencia de una actividad de la administración


que puede ser de diversa índole; desde la prestación de un servicio público, autorización para ocupar una
vivienda, autorización para usar las aguas, etc.

Esta figura se diferencia de las contribuciones especiales, en que en la tasa no hay una realización de obras o
una creación o ampliación de un servicio del cual se beneficia un sector de la sociedad.

Por ello pueden coexistir las dos tipologías, como sucede cuando se establece un nuevo servicio a un grupo y
este paga una contribución por ello y luego por la utilización que haga del mismo se verá obligado a pagar
una tasa.

Por otra parte, la tasa se diferencia de la figura pública del precio público en que en este último hay un
origen contractual en el cual media la voluntad del sujeto obligado por una relación jurídica a pagar una
suma de dinero. Mientras que, en la tasa, la obligación surge en virtud de la ley. En términos jurídicos la
causa de la obligación es diferente de ambas modalidades.

Otra diferencia entre las tasas y los precios públicos es que en estos últimos cabe la posibilidad para el
sujeto activo de cobrar en la erogación un margen de utilidad, mientras que en la tasa la recuperación del
costo en la prestación del servicio será la frontera para la determinación de su importe.

También existen unas clasificaciones de las tasas, por ejemplo: atendiendo a la naturaleza del servicio, caso
en el cual habrá tasas administrativas, académicas, sobre el juego, etc. También, dependiendo del titular, se
habla de tasas estatales, municipales y locales etc.

d. Contribuciones especiales

son aquellas obligaciones de índole pecuniaria que deben solventarse ante un ente público y cuyo
fundamento radica en la capacidad económica del destinatario, la cual se concreta ya sea en el beneficio que
se obtiene en términos de valorización por la instalación o aplicación de un servicio público o por la
realización de una obra pública.
Aquí la capacidad económica se origina por el beneficio que es obtenido el sujeto pasivo, beneficiario que no
es individual como en las tasas si no que es colectivo, ya sea en términos de un sector o de toda la
ciudadanía, cabe señalar que junto al beneficio general que se desprende de una obra o de la ampliación de
un servicio existe un beneficio particular que reside en el aumento del valor de un bien.

Ejemplo: la ampliación de alumbrados públicos, la construcción de obras de infraestructura como puentes,


carreteras.

La contribución está en un espacio entre el impuesto y la tasa, dado que tiene su fundamento en una
actividad administrativa de manera similar a las tasas, pero dicha actividad se proyecta no solo de manera
singular i no en determinado colectivo, el cual se proyecta en la capacidad económica de los diferentes
obligados de manera parecida al impuesto.

e. Exacciones parafiscales

esta categoría ha sido muy criticada por su falta de base jurídica, pero de igual manera con abundante
presencia en sistemas fiscales de varios países.

Consultar en internet.

2.Otras prestaciones patrimoniales de carácter público

Por ejemplo, el cobro por estacionamiento de automóviles, el cobro de certificados sanitarios cuta
exhibición se requiere en algunas oficinas.

VII.PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y SISTEMA TRIBUTARIO

Es importante estudiarlos porque encierran la enorme carga de ideales e ideologías que componen la
llamada constitución económica y financiera, de contraposición de valores e intereses en juego que conlleva
consigo la lucha de la sociedad por una justa distribución de la carga fiscal y del gasto público o lo que es lo
mismo, por un derecho financiero y tributario más justo.

VIII.LOS PRINCIPIOS JURIDICO-FORMALES DEL DERECHO TRIBUTARIO CONSTITUCIONAL

A.EL PRINCIPIO DE RESERVA DE LEY O LEGALIDAD

El tributo originalmente significaba violencia del estado contra el particular y estaba confiado a los “consejos
de reino”, “representaciones corporativas” e incluso a asambleas populares. No había seguridad cuando se
hacía de manera individual.

El problema se resolvió cuando los estados modernos decidieron que la potestad tributaria solo podía ser
ejercida por medio de la ley, conforme a este supuesto, la potestad tributaria se transforma y la potestad
estatal de crear unilateralmente los tributos se convierte en la facultad de dictar normas jurídicas objetivas
que crean tributos y posibilitan su cobro a los obligados.

El principio de legalidad es el resultado de la unión de dos principios:

-nullum tributum sine lege que consiste en la exigencia de una ley formal en materia tributaria.
-no taxation whitout representation afirmación en la cual confluye el pensamiento liberal que considera al
impuesto como una restricción al derecho de propiedad y el pensamiento jurídico político contractualista
que exige el consentimiento del pueblo a través de sus representantes para la validez de los impuestos.

El fundamento del principio de legalidad consiste en la protección a los contribuyentes en su derecho a la


propiedad por cuanto los tributos comportan una restricción a este derecho.

Los tributos se deben establecer por medio de las leyes, tanto desde el punto de vista formal, así como
desde el punto de vista material, es decir por medio de disposiciones de carácter general, abstractas e
impersonales.

Esto implica que en la ley también deben estar los elementos de los impuestos, es decir, base gravable,
hecho generador, sujeto activo, sujeto pasivo y tarifa, para que así que no quede margen a la arbitrariedad
de la autoridad, ni para el cobro de impuestos imprevisibles, si no que en todo momento pueda el
contribuyente conocer la forma cierta de contribuir.

Cuando el principio de legalidad tributaria despliega su eficacia normativa sobre las fuentes del derecho
recibe el nombre de reserva de ley, pues reserva un determinado espacio de la realidad social al ámbito
exclusivo de la ley.

Este principio está en la mayoría de ordenamientos jurídicos, aun cuando la reserva de ley sea más estricta
(regula todos los aspectos de los tributos) o relativa (regula los elementos esenciales).

Cuando una entidad territorial quiera aplicar un tributo debe regularlo por medio de acuerdo u ordenanza
(dependiendo del caso) respetando los límites impuestos por la reserva legal (entra en choque con el
principio de autonomía financiera de los entes

territoriales) aunque los entes territoriales pueden establecer algunas exenciones y bonificaciones dentro
del marco legal (flexibización de la reserva tributaria, para salvaguardar la autonomía financiera).

En el artículo 338 se establece la reserva de ley en la creación de contribuciones fiscales y parafiscales,


estableciendo que le corresponde al congreso en tiempos de paz la configuración de los mismos y
prescribiendo que dicha ley debe definir sus elementos esenciales.

En Colombia aplica la reserva de ley de manera relativa, en el sentido, en que, si bien se regulan los
elementos esenciales del tributo en la ley, se deja abierto para que en reglamentos se definan otros
elementos sustanciales.

Existe en igual forma la posibilidad en materia de tasas y contribuciones de que la ley, ordenanza o acuerdo
permita que las autoridades definan el monto de la tarifa que se cobra por la recuperación del costo del
servicio(tasa) o por la participación del beneficio(contribuciones), siempre y cuando el sistema y el método
estén definidos por el texto legal.

Sin embargo, frente a los beneficios fiscales no existe precepto expreso que reserva a la ley el
establecimiento de los mismos, aun cuando el artículo 154 se establece que las leyes que dicte el congreso
sobre exenciones solo pueden ser dictadas o reformadas por iniciativa del gobierno. INVESTIGAR ESTO

B. PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURIDICA Y DE IRRETROACTIVIDAD

La seguridad jurídica en la dimensión de la irretroactividad, adquieren validez en el orden jurídico una vez
integrados con los demás principios que vemos.
En cuando a la seguridad jurídica, por la cual se entiende la suma de la irretroactividad y de la interdicción
de la arbitrariedad, puede decirse como lo señala la jurisprudencia española que cobra una triple dimensión:

-conocimiento y certeza del derecho positivo

-como confianza en los ciudadanos en las instituciones públicos y en el orden jurídico en general, en cuanto
garantes de la paz social.

-como previsibilidad de los efectos que se derivan de la aplicación de las normas y de las propias acciones o
de las conductas de terceros.

Entonces la seguridad jurídica según el tribunal español es la suma de certeza y legalidad, jerarquía y
publicidad normativa, irretroactividad de lo no favorable e interdicción de la arbitrariedad.

La constante variación legislativa fiscal exige que estos principios orienten el derrotero de las decisiones
legislativas.

Según el artículo 363 de la constitución política establece que las leyes tributarias no se aplicarán con
retroactividad, por lo cual las reglas de juego acordadas por los asociados y traducidas en reglas y principios
no sufrirán una variación sustancial y tendrán injerencia sobre hechos y situaciones ya consolidadas.

Ello implica que en materia tributaria no podrá el legislador establecer los parámetros legales de un hecho
realizado con anterioridad a la entrada en vigor de una nueva ley, modificando los aspectos sustanciales o
procedimentales de un determinado tributo.

La ley tributaria es válida después de su aprobación y sanción presidencial, y obliga a todos después de su
publicación y es aplicable a los hechos gravados de periodo que se inicien en el periodo siguiente a su
promulgación.

IX.PRINCIPIOS JURIDICO-MATERIALES DEL DERECHO TRIBUTARIO CONSTITUCIONAL

A. EL PRINCIPIO DE GENERALIDAD

Este principio busca acabar las distinciones o prerrogativas especiales que un determinado momento de la
historia hicieron que algunos miembros de la sociedad se vieran excluidos de la obligación de pagar tributos.

En España este principio aparece “todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con
su capacidad económica”.

En la constitución colombiana se encuentra en el numeral 9 del artículo 95, cuando establece que es deber
de todos los ciudadanos contribuir a las cargas fiscales del estado bajo los conceptos de justicia y equidad.

El principio de generalidad entonces, es una manifestación del principio de igualdad, y quiere decir que
todas las personas naturales y jurídicas que tengan capacidad económica y incurran en un hecho generador
paguen el tributo sin tener en cuenta consideraciones subjetivas salvo las que estén justificadas en la ley.
Esto quiere decir que la existencia de beneficios fiscales o de exenciones es admitida en el campo tributario,
siempre y cuando las mismas obedezcan a objetivos legítimos como lo es satisfacer determinados fines de
carácter constitucional.

La generalidad no implica que un tributo vaya a afectar a todos los ciudadanos, la generalidad entra al igual
como característica de la ley, a afectar grupos. Sus notas son la abstrabccion y la impersonalidad: contrario a
esto es la alusión intuito persona, la acepción de personas.
Se puede excepcionar esta generalidad cuando obedezca a razones constitucionales, por eso es justificado
encontrar beneficios fiscales cuyo fundamento se base en técnicas tributarias como el evitar doble
tributación, lograr fines extra fiscales como la salud, la educación.

B. PRINCIPIO DE NO CONFISCATORIEDAD

Este principio no es expreso en el artículo 363 de la constitución política colombiana, aunque en la española
sí. Pero en el artículo 34 de la carta la proscripción de aplicar entre otras la pena de confiscación en términos
generales.

Para algunos, este principio es un imite a la progresividad del sistema tributario.

Este principio busca garantizar el respeto por parte del sistema fiscal de otros valores y derechos de la
constitución económica como el derecho de propiedad privada, la libertad de empresa y la economía de
mercado.

El problema está en determinar cuándo comienza el alcance confiscatorio en una medida de carácter
tributario y hasta donde continua con moderación y justicia. En un tribunal alemán se decidió que era
confiscatoria la medida que excedía el límite del 50% de los rendimientos.

Algunos piensan que este principio se aplica cuando no se tiene en cuenta la capacidad contributiva, pero en
Colombia debe mirarse cada caso en particular.

La no confiscatoriedad es una herramienta de moderación que cumple la función de proteger el derecho de


propiedad frente a actuaciones excesivas del legislador. Puede ser confiscatorio cuando grava de manera
excesiva algo o cuando genere un efecto global confiscatorio en el contribuyente.

C.PRINCIPIO DE CAPACIDAD ECONOMICA

Tal vez es el principio más importante que informa al sistema tributario, toda vez que la misma es el
fundamento o razón de ser del tributo y el rasgo esencial que lo distingue de otros ingresos públicos.

En Colombia este principio no está expresamente mencionado, aunque en la constitución española si,
aunque si en la jurisprudencia de la corte constitucional (C-236 de 1999) ha manifestado que se encuentra
implícito en los otros principios especialmente en los de equidad y progresividad.

Este principio es una obligación lógica de buscar la riqueza donde está la riqueza.

Este como tal no es un principio autónomo si no que es la base de los otros principios que a su vez articulan
el sistema fiscal junto.

Entonces como es la base, para que se pueda aplicar un tributo es necesario un supuesto de hecho
demostrativo de una capacidad para cumplir el deber de contribuir.

Los tributos deben ser impuestos a las personas con capacidad de contribuir, debe entonces tomarse
condiciones de carácter objetivo económicas, como la renta, el patrimonio o el gasto.

Pero, como se centra esa capacidad contributiva que constituye el corolario fundamental para dar
cumplimiento a las finalidades previstas en el principio de progresividad, hay 4 puntos:
-todo el sistema tributario debe estructurarse de tal manera que los que posean mayor capacidad
económica tengan una participación en las entradas tributarias del estado.

-requiere que todos los titulares de medios aptos para hacer frente al impuesto, deben contribuir en razón a
los tributos, salvo aquellos que, por no contar con un nivel económico mínimo, quedan al margen de la
imposición.

-no pueden seleccionarse como hechos imponible o bases grabables circunstancias o situaciones que no
sean idóneas para reflejar la capacidad contributiva.

-en ningún caso el conjunto de tributos que recaiga sobre un contribuyente puede exceder la razonable
capacidad contributiva de las personas.

Si se impone un tributo sin tener en cuenta el principio de capacidad económica se viola el principio de
justicia financiera.

D.PRINCIPIO DE IGUALDAD

La constitución lo trae en el artículo 13, aunque no de manera específica en el ámbito tributario.

Este principio va relacionado con el de capacidad económica y la progresividad, re refiere entonces a que
dos situaciones idénticas se les de tratamiento idéntico tributario.

Pero cuando se intente lograr la igualdad de “hecho” se harán tratamientos diferenciadores.

La igualdad también está inmersa en el principio de equidad y progresividad, es así como se ha entendido la
igualdad sinónimo de la equidad horizontal y la progresividad como una manifestación de la equidad
vertical.

Pero entonces como se manifiesta esta igualdad en materia tributaria, es un aspecto complejo, que ha
encontrado problemas como de si debe mirar se la igualdad en la renta, pero depende si la renta se
consigue con capital o trabajo.

Debe entonces anotarse unos puntos aquí

-la jurisdicción constitucional ha desestimado la procedencia de la tutela para defender la igualdad


tributaria, cuando se pretende invocar el 13 C.N. argumentando entre otros aspectos que cuando se
pretende hacer valer dicha igualdad, lo que está discutiendo es un problema que tiene que ver con la
equidad o la progresividad que no son objeto de aparo y tutela respectivamente.

-la igualdad tributaria se materializa cuando la utilización del sistema tributario se concibe como
instrumento para obtener objetivos de política económica y social y cando se respeta el corolario de justicia
financiera al cual ya nos hemos referido.

E. PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD

Tanto la constitución española, como la nuestra establecen que el diseño del sistema tributario debe
fundarse en el principio de progresividad, todo el sistema tributario y no solo a los impuestos.

Este principio hace referencia a aquella característica de un sistema tributario según la cual a medida que
aumenta la riqueza de los sujetos pasivos aumenta la contribución en proporción superior al incremento de
la riqueza.
Por eso el principio de progresividad es una proyección del principio de capacidad económica y pretende dar
cumplimiento al criterio de igualdad que debe inspirar el diseño del sistema tributario.

Ojo este principio hace referencia a el sistema tributario porque, además, algunos impuestos no son
susceptibles de este principio, dado que la dinámica de los mismos no lo permite, este es el caso de los
impuestos indirectos como el IVA, el cual establece una tarifa única en relación con un determinado grupo
de bienes, que es pagada tanto por aquellos considerados ricos, como por los pobres.

Entonces este principio en la renta materializa el principio de justicia financiera, base de todos estos
principios.

F. PRINCIPIO DE EFICIENCIA

Este principio orienta el gasto público, aunque no implica que no aplique sobre los gastos públicos, este
principio propugna porque las decisiones en materia financiera se hagan con la mayor ventaja económica y
social posible con la debida selección de las necesidades más prioritarias.

Este principio debe verse en una doble perspectiva:

-desde el punto de vista de la administración, la cual debe propender por el mejor recudo posible con el
menor desgaste administrativo en su gestión.

-desde la perspectiva del contribuyente, el cual debe ejecutar su obligación tributaria con las menores
trabas y dificultade

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