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LA MATERIA

OSCURA
EPIGRAFE

"Nos convertimos en astrónomos pensando que estábamos estudiando el universo,

y ahora aprendemos que estamos estudiando sólo el 5 o el 10 por ciento que es

luminoso"

Vera Rubin
DEDICATORIA

Es mi deseo como sencillo gesto de agradecimiento, dedicarle mi trabajo de

investigación plasmado en el presente informe, en primera instancia a mis padres

quienes permanentemente me apoyaron con espíritu alentador, contribuyendo

incondicionalmente a lograr las metas y objetivos propuestos.

Dedico este trabajo de igual manera a mi profesor el Mg. Flavio Cueva quien nos ha

dado las pautas y recomendaciones necesarias en todo momento para la realización

de este proyecto que enmarca en escalón a hacia un futuro del mejoramiento de

enseñanza y aprendizaje.
AGRADECIMIENTOS

A la primera persona en agradecer es a mis padres, quien con apoyo motivacional y

económico, me impulso a terminar este trabajo.

A mis compañeros de clase, quienes comparten conmigo los primeros pasos de

nuestra profesión.

A mis grandes amigos por estar siempre a mi lado apoyándome.


PRESENTACION

El presente trabajo se centra en el tema de física “la materia oscura”, tema tratado

por destacados científicos en el mundo.

Por un lado, en el presente trabajo de información se pretende dar a conocer nociones

generales del tema de la materia oscura, mencionando las primeras evidencias que

se tuvo por las personas; una evidencia, posteriormente, experimental; materia oscura

a grandes densidades e ideas generales sobre la composición.

Por otro lado, enfocarnos en como esto ayudó en el desarrollo de la sociedad, la idea

que se dio por parte de diversas personas que fueron estudiosos de la materia oscura

en el espacio.
RESUMEN

El libro ¨Tratado contra el método¨ trata prácticamente de una crítica al método

científico racionalista y que se debe cambiar el racionalismo por el anarquismo

científico, siendo este más humano y nos ayudara al progreso del conocimiento (en

un plano amplio) y también considerándolo como una medida excelente para la

epistemología y para la filosofía de la ciencia , Feyerabend señala la ciencia es una

actividad esencialmente anárquica: escapa a cualquier teoría del conocimiento que

pretenda recoger en un único modelo de racionalidad el material de su propia historia.

Todas las metodologías tienen limitaciones y la única regla que queda en pie es la de

que todo vale. No es aconsejable que las elecciones y disociaciones de los científicos

estén obligadas por las reglas establecidas por las metodologías de las ciencias o

implícitas en ella.

El anarquismo científico brinda la posibilidad de tener un punto diferente para cada

problema, poner todos los puntos de vista y luego aplicar una conclusión. Todo es

aceptado por esta perspectiva.

Además se hacen críticas tales como que, el racionalismo es el proceso por restringir

al proceso científico, limitándolo así y convirtiéndolo en un perro amaestrado que no

importan de los errores del dueño el perro los volverá a cometer.


INTRODUCCIÓN

En los últimos años se ha vivido una revolución silenciosa en el conocimiento humano.

El descubrimiento de que la inmensa cantidad de objetos estelares tan solo

contribuyen al 4 % del total de la materia en el Cosmos, mientras que el 96% restante

es de naturaleza aún desconocida, ha cambiado completamente nuestro paradigma

sobre lo que pensamos es el Universo, su evolución y desarrollo. Este 96% de materia

exótica se compone de un 73% de materia gravitacionalmente repulsiva denominada

energía oscura. Además de un 23% de materia con carácter gravitacionalmente

atractivo, comúnmente llamada materia oscura.

En los últimos años una gran cantidad de científicos se han concentrado en analizar

decenas de hipótesis sobre la posible naturaleza y origen de estas componentes tan

extrañas, sin embargo, con resultados no del todo satisfactorios, el misterio hasta

ahora permanece. El estudio de la materia oscura y sus posibles candidatos son los

principales objetivos a tratar a lo largo de este trabajo.

La materia oscura fue propuesta por primera vez en la década de los 30 como un

componente especulativo del Universo, hoy en día ya es considerada como un

ingrediente vital para el Cosmos: seis veces más abundante que la materia ordinaria,

una cuarta parte de la densidad total y el componente principal para la formación de

estructura en el Universo. Durante más de 72 años han existido numerosos intentos

por describir su composición, sin embargo, a pesar de que hasta ahora no se ha

determinado completamente su naturaleza, se asume que está constituida por

partículas sub-atómicas que interactúan débilmente. De esta manera la dinámica de

estructuras a gran escala es consistente con las observaciones actuales.


Algunas partículas candidatas a materia oscura se discutirán con particular énfasis,

como es el caso de neutrinos masivos, el axión, partículas masivas con interacciones

débiles (WIMPs), partículas súper simétricas que incluyen al neutralino, una partícula

predicha por la extensión mínima súper simétrica del modelo estándar de partículas,

entre otros. Por otro lado, el desarrollo de nueva tecnología y la construcción de

experimentos altamente sofisticados, nos conduce a pensar que estos años son

cruciales para saber si algunos de estos candidatos se desecharan o permanecerán

como tales. En particular el año 2008 se torna especialmente interesante.

A partir de mediados del año, iniciará su funcionamiento el LHC, el acelerador de

partículas del CERN, en donde se tendrá que ver la súper simetría. Si esta no se

observa, podremos desechar las partículas súper simétricas como candidatos a

materia oscura. También están corriendo otros experimentos como Antares, Amanda,

Dama, etc. que aunque son experimentos para detectar neutrinos, tienen una

componente para detectar los WIMPs. Se espera que este año a lo más den

resultados de su detección.

El modelo que se ha convertido en la teoría estándar para la formación de estructura,

es el de materia oscura fría (CDM). Sus predicciones se encuentran en concordancia

con los datos a grandes escalas, así como en diversas explicaciones sobre las

propiedades de las galaxias y cúmulos de galaxias. Sin embargo, a pesar de los

grandes éxitos de CDM, este presenta discrepancias en escalas menores.

Una de ellas se debe a que los perfiles de densidad predichos por CDM tienen un

aumento abrupto en la densidad central, en contraste con las curvas de rotación

observadas en galaxias pequeñas. Otro problema que presenta CDM en pequeña

escala se basa en simulaciones numéricas. Estas predicen la existencia de un número


muy elevado de halos pequeños orbitando alrededor de estructuras mayores, por

ejemplo la Vía Láctea, contrariamente al número de galaxias satélites observadas

localmente. Existen varias propuestas para resolver o al menos darle la vuelta a estas

inconsistencias, sin embargo no existe un consenso sobre si estas resuelvan

completamente el problema, como se mencionará más adelante.


INDICE

Contenido
INDICE ........................................................................................................... 10
EPIGRAFE ....................................................................................................... 2
DEDICATORIA ................................................................................................ 3
AGRADECIMIENTOS .................................................................................... 4
PRESENTACION ............................................................................................ 5
RESUMEN ....................................................................................................... 6
INTRODUCCION ............................................................................................ 7
I. MARCO TEORICO ................................................................................. 11
II. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ................................... 33
III. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS .................................................. 34
IV. ANEXOS ...................................................... Error! Bookmark not defined.
I. MARCO TEÓRICO

Vivimos en la época de la cosmología observacional. Desde el descubrimiento del

Fondo de Radiación de Microondas por Arno Penzias y Bob Wilson a mediados de

los años sesenta del siglo pasado y, más o menos al mismo tiempo, la constatación

por Bob Wagoner, Willy Fowler y Fred Hoyle de que las abundancias de los elementos

ligeros deuterio, helio y litio podrían ser usadas para estimar la densidad bariónica

cósmica en el marco del modelo del “Big Bang”1, la cosmología –la ciencia que estudia

al Universo como un todo- ha pasado de ser un ejercicio sustancialmente especulativo

en el uso de la teoría de la Relatividad General a convertirse en una parte mucho más

sólida de la Astronomía y la Astrofísica. La prueba tradicional de la cosmología

relativista ha consistido en intentar medir cómo cambia el ritmo de expansión del

Universo.

La “constante de Hubble” mide el ritmo de expansión instantánea del Universo como

un todo, tal y como lo observamos en el momento presente, y ha proporcionado la

mejor manera práctica de estimar la edad del Universo. Esta constante se mide

combinando observaciones de velocidades radiales de un gran número de galaxias

en el universo local con las mejores estimaciones disponibles para sus distancias.

Edwin Hubble descubrió en los años treinta que el Universo está en constante

expansión y que cuanto más alejada esté una galaxia, más rápido se mueve respecto

a nosotros. Los astrónomos entendieron rápidamente que esto es justo lo que

esperaríamos de un sistema expandiéndose uniformemente.

1
Ernst Opik’s, Astronomische Nachrichten 323 574.
El símil tradicional consiste en comparar las galaxias con puntos dibujados sobre la

superficie de un globo que está siendo inflado.2 Si medimos la distancia entre dos

puntos cualesquiera, así como la velocidad a la que se separan, encontraremos el

mismo cociente entre las dos cantidades para cualquier pareja de puntos: aquéllos

que estén al doble de distancia se separarán también al doble de velocidad. Los

cúmulos de galaxias en el espacio tridimensional del Universo se están separando de

una forma similar. El cociente entre la velocidad a la que se separan y su distancia

es, precisamente, la constante de Hubble, una medida del ritmo actual de la

expansión del Universo. La distancia entre dos cúmulos de galaxias dividida por la

velocidad a que se separan proporciona una medida de tiempo: el tiempo que

tardaron ambos cúmulos de galaxias en alcanzar su posición actual suponiendo que

el ritmo de expansión del Universo haya permanecido constante.

Así, este “tiempo de Hubble” (el inverso de la constante de Hubble) constituye una

primera estimación de la edad del Universo. El mejor valor de la constante de Hubble,

obtenido utilizando las distancias proporcionadas por estrellas variables Cefeidas en

galaxias próximas con el Telescopio Espacial Hubble, es 75 km s -1 por Megaparsec.

Esto proporciona un tiempo de Hubble de 13.000 millones de años (13 Gigaaños)

suponiendo un ritmo de expansión constante.

Se ha supuesto hasta hace poco que el Universo debía estar decelerando su ritmo de

expansión debido a la atracción gravitatoria de la materia que forma parte del mismo.

Los intentos de medir esta deceleración implicaban hacer las mejores medidas

posibles de distancias y combinarlas con las de velocidad radial –más sencilla de

realizar a partir del efecto Doppler.Se esperaba que las medidas realizadas sobre

2
J. Ellis, Nature 448 (2007) 297
distancias suficientemente grandes, que implicarían también “tiempos pasados”

suficientemente grandes, nos permitirían alcanzar épocas pasadas cuando la

expansión era más rápida, de tal manera que una constante de Hubble dependiente

del tiempo (también llamada “parámetro de Hubble”) habría sido mayor.

En términos generales, un Universo decelerándose debería ser más joven que el

tiempo de Hubble y esto suponía un verdadero problema, porque las edades de los

cúmulos estelares más antiguos como Materia Oscura y Energía Oscura en el

Universo conocidos son del orden de 13 Giga-años y el Universo no puede ser más

joven que sus cúmulos estelares. Las medidas de distancia para grandes distancias

son muy difíciles de llevar a cabo y no se obtuvo ninguna respuesta concluyente a

esta paradoja hasta hace pocos años, cuando los astrónomos aprendieron a utilizar

las supernovas de tipo I como “candelas estándar” para estas medidas.

Este será precisamente el tema de uno de los cursos de la Escuela de Invierno,

dictado por Brian Schmidt. Para sorpresa de todos, cuando fueron apareciendo las

nuevas medidas se encontró que el Universo estaba acelerándose. Esta aceleración,

que implica que el Universo es más viejo que los cúmulos estelares, parece resolver

el problema de la edad (de ahí que no haya sido recibido con mucho escepticismo),

pero pone de manifiesto otro problema fundamental: ¿qué está produciendo esta

aceleración? Volveremos a referirnos a este punto un poco más adelante.

Concentrémonos ahora en las fases más tempranas del Big Bang, cuando comenzó

la expansión. La Radiación del Fondo de Microondas, con su magnífico espectro de

cuerpo negro y su intensidad uniforme sobre todo el cielo, es uno de los sustentos

observacionales clave para esta teoría.


Esta intensidad uniforme a gran escala no resultaba fácil de entender en los modelos

de Big Bang originales, porque no había una manera obvia en que las diferentes

partes del Universo pudiesen estar conectadas y así explicar por qué observamos la

misma temperatura de radiación desde puntos opuestos del cielo. Este problema fue

soslayado mediante el escenario “inflacionario” propuesto por Alan Guth, en el que el

Universo empezó siendo muy pequeño, susceptible de tener interconexiones

mediante señales viajando a la velocidad de la luz, y luego expandido a un ritmo

enorme: el período inflacionario que tuvo lugar antes de llegar al ritmo de expansión

más sosegado en el que nos encontramos hoy en día. Una consecuencia predicha

por este escenario es que el Universo debe ser “plano” (la mejor manera de pensar

en esto es considerar que los rayos de luz se propagan a gran escala dentro de una

geometría euclidea, es decir, que la distancia más corta entre dos puntos es una línea

recta) y éste es un punto muy a favor, ya que resulta fácil mostrar en cualquier modelo

cosmológico relativista que si el Universo hubiese comenzado con una mínima

desviación de esta “planitud” mostraría una fuerte curvatura. Todas las observaciones

disponibles sobre la expansión de galaxias muestran que el Universo es plano o casi

plano, por lo que la mejor solución es que debió empezar siendo completamente

plano.

El modelo inflacionario predice esta planitud. Las trabajos de Wagoner y

colaboradores teniendo en cuenta los elementos ligeros mostraron cómo sus

“abundancias primordiales”, la materia que emergió de la bola ígnea primordial en

forma de helio, deuterio y el isótopo 7 del litio, pueden ser utilizadas para predecir la

densidad de materia bariónica (es decir, la “materia ordinaria”: protones y neutrones,

esencialmente) en el Universo como un todo.


Resumiendo años de trabajo de muchos observadores e investigadores teóricos,

podemos decir que el resultado final del trabajo sobre las abundancias de estos

elementos ligeros producidos por la nucleosíntesis primordial es que la materia

bariónica puede dar cuenta tan sólo de un pequeño porcentaje (quizá un máximo del

5%) de la materia necesaria por unidad de volumen para proporcionar un Universo

plano. En otras palabras, si el Universo es realmente plano debe haber algo en algún

lugar que proporcione el 95% de la densidad de total de materia. Este resultado

concuerda con el sorprendente descubrimiento por Vera Rubin y Kent Ford, a

principios de los años setenta, hecho a partir de las curvas de rotación de galaxias

espirales y que muestra que éstas son más masivas, en un factor 10 o mayor, que lo

que la suma de sus componentes conocidas (estrellas, gas y polvo) implicaría.

Por otra parte, Jesrry Ostriker y Jim Peebles mostraron que los discos de galaxias

deberían ser inestables a menos que estuviesen embebidos en halos muy masivos,

mucho más masivos que aquéllos conocidos a partir de las estrellas y el gas. Estas

fuertes insinuaciones de “materia perdida” y sus consecuencias serán tratadas en la

Escuela de Invierno en el marco del curso dictado por Renzo Sancisi.3

Resultados de estos estudios, así como estudios efectuados a escalas mayores,

teniendo en cuenta cúmulos de galaxias y su dinámica y no sólo galaxias aisladas,

han llevado a la comunidad astronómica a la convicción de que un 90% de la materia

del Universo no ha sido actualmente detectada. A esto se ha dado en llamar el

“problema de la materia oscura”. Algunos astrónomos se han sumado a la idea de

que quizá toda la materia oscura podría estar en forma de bariones. Willy Fowler (que

recibió el Premio Nobel por su trabajo sobre la síntesis de los elementos químicos),

3
Goodman, J. Materia oscura. p(34) 2 de marzo 2000
por ejemplo, fue entusiasta acerca de modelos no ortodoxos de nucleosíntesis

durante el Big Bang en los que las abundancias de elementos ligeros podrían

producirse aunque los bariones proporcionasen toda la densidad de materia

necesaria para la planitud, en lugar de una pequeña fracción de la misma.

Si esto fuera cierto, la masa perdida en los halos de galaxias podría, por ejemplo,

adoptar la forma de planetas flotando libremente o enanas marrones. Colectivamente,

estos objetos fueron llamados “MACHOs” (iniciales en inglés de: Massive Compact

Halo Objects). Durante los años noventa se llevaron a cabo búsquedas de estos

objetos a gran escala haciendo uso de la predicción de su comportamiento como

lentes gravitatorias que podrían ser detectadas en contraste con el fondo estelar en

galaxias externas locales. Sin embargo, nuevos trabajos sobre la estructura a gran

escala y los movimientos en el seno de cúmulos de galaxias apuntaban fuertemente

al hecho de que las propiedades de estos cúmulos no podían ser explicadas

cuantitativamente utilizando materia bariónica, cobrando sentido sólo si la mayoría de

la masa estuviese presente a escala subnuclear en la forma de “partículas masivas

que interaccionan débilmente” (Weakly Interacting Massive Particles, WIMPs;

acrónimo que las distingue de los MACHOs).

Más recientemente, los cosmólogos han comenzado a generar modelos de formación

de galaxias basados en pequeñas fluctuaciones de densidad presentes en el Big

Bang y, suponiendo el dominio de los WIMPs (conocidos colectivamente en

cosmología como “materia oscura fría”), han intentado predecir la película completa

de la evolución de las galaxias: sus movimientos, su distribución a gran escala y sus

estructuras internas, desde las épocas más tempranas hasta nuestros días. Tres de

los cursos contenidos en esta Escuela de Invierno versarán sobre este ambicioso
objetivo, no satisfecho aún, Joe Silk discutirá los modelos y sus bases teóricas, John

Peacock hablará sobre los estudios de galaxias a gran escala y en tres dimensiones

(donde las distancias se estiman, como vimos con anterioridad, haciendo uso de las

velocidades de alejamiento), mientras que Peter Schneider discutirá uno de los más

novedosos y elegantes medios de discernir estructuras de masa a gran escala: el uso

de campos gravitatorios como lentes ópticas a las mayores escalas.

Está claro que, con mucho, la mayoría de los investigadores activos en estos campos

suponen que la materia oscura fría domina la materia cósmica, pero la imposibilidad

de los modelos no ortodoxos de nucleosíntesis durante el Big Bang para reproducir

las abundancias observadas de elementos ligeros sólo ha servido para confirmar que

los bariones, en cualquiera de sus formas, no pueden constituir la materia perdida.

Entonces, ¿qué son los WIMPs? Los físicos de partículas han predicho la presencia

de tipos de materia, aún no descubiertos, como elementos inherentes al espectro

completo de las partículas elementales que encajarían en los esquemas de simetría

o súper simetría. Durante algún tiempo se pensó que los neutrinos podrían ser

capaces de proporcionar la masa perdida, pero resulta que hay dos problemas con

esta suposición.

En primer lugar, aunque se sabe que debería haber un conjunto de neutrinos

primordiales en el Universo en número comparable al de los fotones presentes en la

radiación cósmica de fondo (es decir, unas mil millones de veces más neutrinos que

bariones), éstos deberían ser dinámicamente “calientes” y sus propiedades en

términos de los modelos básicos de formación de galaxias no son compatibles con

las distribuciones de masa y velocidad en galaxias, ni las de cúmulos de galaxias. 4

4
M.S. Turner, astro-física/990 – 1109 (1999)
Más fundamental, y más reciente, las detecciones de neutrinos en experimentos

situados bajo tierra han mostrado que éstos tienen, efectivamente, masa, pero los

estrictos límites superiores impuestos a la misma indican que es demasiado pequeña

para que los neutrinos contribuyan a una fracción significativa de la materia oscura.

Los investigadores teóricos están considerando seriamente dos tipos de partículas:

“axiones”, que se predice que sean ligeros (demasiado ligeros para poder ser incluso

calificados como WIMPs genuinos, aunque este nombre es sólo una descripción

cualitativa) pero podrían ser muy numerosos; y “genuinos WIMPs”, que podrían ser

mucho más pesados pero menos numerosos.

En esta Escuela de Invierno, Larry Krauss proporcionará los conocimientos físicos

básicos, explicará dónde ajustan los diferentes tipos de partículas de materia oscura

en los esquemas de la física de partículas y nos mostrará los eslabones entre ésta y

la cosmología; mientras Bernard Sadoulet nos hablará acerca de las búsquedas de

partículas de materia oscura en el laboratorio, en las que se encuentra fuertemente

involucrado. El descubrimiento de que el Universo se está acelerando, de tal manera

que las ecuaciones relativistas de movimiento requieren un término adicional, el

llamado “término lambda” (al que nos referimos popularmente en nuestros días como

“energía oscura” o “quintaesencia”), además de proporcionar una solución al

problema de la edad del Universo, parece ofrecer también un ajuste integral a los

modelos de formación y evolución de galaxias en el contexto de los modelos

cosmológicos.5 En los años precedentes a este descubrimiento, los cosmólogos

comenzaban a estar insatisfechos con modelos en los que sólo alrededor de un 3%

de la masa era bariónica y el 97% restante partículas de materia oscura. Tanto el

5
Ernst Opik’s, Astronomía General 323.
cronometraje del comienzo de la formación de las galaxias como el ritmo de formación

de sus estructuras, parecía estar mejor descrito si la materia oscura contribuyese con

sólo el 30% de lo que se requiere para proporcionar un Universo plano. Algunos

investigadores fueron tan lejos como para afirmar que esto mostraría que el Universo

no era en realidad plano, sino “abierto”, debido a que su densidad de materia no

podría ser mucho mayor que ese 30% requerido para la planitud. El advenimiento de

la energía oscura hizo posible la idea de la planitud fuera restaurada, ya que el 70%

aún desaparecido (estos números son, por supuesto, aproximados) es ahora

proporcionado por la energía oscura en sí misma. Durante los últimos dos años se ha

obtenido una confirmación notable de esta distribución aparentemente arbitraria

mediante medidas de la radiación cósmica de fondo: en particular del “espectro de

potencias” de las fluctuaciones del fondo cósmico.

¿DÓNDE SE ESCONDE LA MATERIA OSCURA?

A juzgar por lo que vemos del Universo a través de los telescopios tenemos que

concluir que no entendemos nada de cómo actúa la gravedad más allá de nuestro

Sistema Solar. Las estrellas giran más rápido de lo que debieran alrededor del centro

de las galaxias de las que forman parte; las galaxias se mueven tan rápido en los

cúmulos que deberían salir disparadas al espacio intergaláctico; la luz, al atravesar

zonas de alta densidad de materia, se curva más de lo que deducimos a partir de la

teoría de la relatividad general.

Tampoco parece que entendamos la historia del Universo desde el Big Bang:

aparentemente hay mucho más deuterio primigenio y menos helio-4 del que

correspondería a partir de la cantidad de materia que observamos; las fluctuaciones

de temperatura en el fondo cósmico de microondas indican que las sobre


concentraciones de materia en el momento de la formación de los átomos son

insuficientes para haber dado lugar a las galaxias que actualmente vemos. Es más,

las estructuras que observamos a gran escala, con filamentos formados por galaxias

y grandes regiones vacías, son irreproducibles en nuestras simulaciones por

ordenador, que dan por buena la cantidad de materia bariónica (protones y neutrones)

que observamos en el Universo primigenio. Y para acabar de estropearlo, ni siquiera

la secuencia de formación de estructuras que pensamos que se produjo (primero las

estrellas, luego las galaxias, después los cúmulos y súper cúmulos de galaxias y

finalmente los filamentos) puede ser explicada con los datos que tenemos del fondo

cósmico de microondas.

MATERIA FRÍA OSCURA

En la actualidad los cosmólogos favorecen un modelo en el cual las partículas de

materia oscura son de larga vida, frías y no colisionan, llamado modelo de “materia

oscura fría. “Larga vida” significa que el tiempo de vida debe ser comparable con la

edad presente del Universo, alrededor de 14 billones de anos. “Fría” se refiere a las

partículas que son no relativistas en el momento en que estas dejan de interactuar

con el resto de la materia y por tanto al inicio de la época de materia dominante, de

tal forma que ellas pueden agruparse gravitacionalmente.

Mientras que “sin colisión” se refiere a que la sección transversal de interacción entre

partículas (materia oscura y materia ordinaria) es muy pequeña, tanto que puede ser

despreciable para densidades encontradas en halos de materia oscura. Las partículas

están sujetas gravitacionalmente a otras y viajan sin impedimentos en orbitas de halos

con un amplio espectro de excentricidades. La idea de la formación de estructura que

hoy se tiene es que las galaxias se agruparon primero a escalas menores que el
horizonte de Hubble. Como este era mucho más pequeño en la época temprana del

universo comparado con el de hoy en día, los primeros objetos que se formaron

(grupos o halos de materia oscura) eran mucho menores que la Vía Láctea y mucho

menos masivos, tal vez del tamaño de la órbita de la Tierra. Conforme el Universo se

expandió y el horizonte de Hubble creció, varios de los primeros halos surgieron y

formaron estructuras a gran escala. El resultado de este proceso es la jerarquía de

estructura alcanzando hasta varios órdenes de magnitud en volumen y masa.

¿HASTA QUÉ PUNTO LA MATERIA OSCURA ES UNA NECESIDAD PARA LA

FÍSICA DE PARTÍCULAS Y UNA CASUALIDAD PARA LA ASTROFÍSICA?

La Materia Oscura es de hecho algo totalmente natural en el contexto de la Física de

Partículas. Después de todo, cuando se cuentan las partículas en el Universo sólo

encontramos un barión por cada 109 fotones (aproximadamente).6 Por lo tanto, tan

sólo contando podemos darnos cuenta de que la materia visible es bastante

irrelevante en el Universo. La mayoría de los fotones, que son las partículas más

visibles de todas, permanecieron ocultos hasta 1964, año en el que fue descubierto

el Fondo Cósmico de Microondas.

Entonces, si cualesquiera que fueran los procesos que produjeron los bariones y

fotones crearon también otros objetos que interaccionan débilmente, estos objetos

serían los candidatos más naturales para la materia oscura. El auténtico accidente se

da en la Astrofísica, y es el hecho de que actualmente la densidad total de la materia

oscura sea del mismo orden de magnitud que la materia visible. Es un misterio que

estas dos densidades sean comparables.

6
Krauss L. Superando la ficción.
EL PROYECTO BOOMERANG Y SUS OBJETIVOS
BOOMERANG es una colaboración entre grupos de Cosmología Observacional de

Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña e Italia, para hacer un mapa de las

variaciones en el brillo del Fondo Cósmico de Microondas (CMB).

Las variaciones típicas de su temperatura de 3 grados Kelvin a lo largo del cielo

corresponden sólo a unas 10-100 partes por millón del total del brillo. Para medir estas

variaciones, construimos un telescopio de 1,3 m y una cámara criogénica de alta

sensibilidad equipada con detectores –conocidos como bolómetros- que operan a una

temperatura de 0,3K. En el rango de longitudes donde predomina el CMB la atmósfera

no es completamente transparente; por ese motivo diseñamos BOOMERANG para

que un gigantesco globo de helio lo llevara por encima del 99% de la atmósfera.

Los globos alcanzan una altitud de 35-40 km, más de cuatro veces la altura un vuelo

convencional de avión y de un 10% de la altura de la órbita de un transbordador

espacial (unos 300 km). Estos globos fueron lanzados por la NASA desde la Antártida,

donde el viento los lleva en un viaje alrededor del mundo - de unas dos semanas -

para traerlos después de vuelta a un punto cercano al del lanzamiento, ¡cómo si se

tratase de un boomerang gigantesco!

El primer viaje en globo del BOOMERANG desde la Antártida duró desde el 29 de

diciembre de 1998 hasta el 9 de enero de 1999. Durante este vuelo, el telescopio fue

programado para hacer barridos del cielo; de este de modo obtuvo una imagen del

CMB de unos 1.000 grados cuadrados con una resolución de unos 13’. Esta

resolución está limitada por el tamaño del haz del telescopio y, por nuestra habilidad

para reconstruir la posición exacta del telescopio en todo momento. La sensibilidad

del instrumento era suficientemente elevada como para tener una buena relación
señal-ruido de las fluctuaciones del CMB hasta la escala angular del tamaño del haz.

Se han visto las mismas formas y manchas a 90, 150 y 240 GHz, que son las bandas

de frecuencia del BOOMERANG donde existen señales dominadas por el CMB. La

cuarta banda de frecuencia, a 440 GHz, está dominada por la emisión local del polvo

galáctico.

Estos mapas mostraron por primera vez estructuras precisas en el CMB con una

relación muy buena de señal-ruido sobre un extenso campo de visión. Por

comparación, los mapas del satélite COBE que cubren todo el cielo tienen la misma

relación señal-ruido que los del BOOMERANG, pero como el haz del COBE es de 7

grados en lugar de 13’, hay un total de unos 1.000 haces del COBE en todo el cielo.

El espectro de potencias de las fluctuaciones del CMB obtenido con el BOOMERANG

puede usarse para limitar muchos de los parámetros cosmológicos fundamentales

(Omega, Ho, Omega bariónica, etc.) y la forma global del espectro de potencias

observada confirma las predicciones generales del modelo inflacionario, es decir, un

universo plano (Omega=1) y una serie de picos y hendiduras en el espectro.

Actualmente todavía se están realizando análisis más detallados del espectro del

BOOMERANG. Hemos preparado un segundo vuelo en globo desde la Antártida para

el próximo invierno, con un nuevo conjunto de detectores diseñados para medir la

polarización del CMB. Debido a que la polarización es una propiedad vectorial,

midiendo la anisotropía en la polarización debería de ser posible separar las

fluctuaciones del CMB que provienen sólo de variaciones escalares del universo

temprano –como la densidad- de las fluctuaciones que se originaron por variaciones

tensoriales –como ondas gravitatorias-. De este modo, el CMB nos permite aún ‘mirar
más atrás’ en el tiempo –hasta la época inflacionaria, cuando se originaron las ondas

gravitatorias.7

CURVAS DE ROTACIÓN
En la década de los 30 se obtuvieron las primeras evidencias experimentales de la

materia oscura, deducidas de las velocidades de dispersión de las galaxias en los

cúmulos. Sin embargo, no fue hasta cuarenta años más tarde cuando la comunidad

científica la comenzó a aceptar como un componente más del Universo.

Este cambio se debió en gran parte a las medidas de curvas de rotación de las

galaxias que hicieron astrónomos ópticos como Vera Rubin y Kent Ford y radio

astrónomos como Renzo Sancisi, que utilizó la línea de 21 cm para detectar la emisión

del hidrógeno atómico mucho más allá del rango óptico. Estas medidas apuntaban

claramente a una explicación insólita: la existencia de grandes halos de materia

oscura que formaban las partes más externas de cada galaxia.

Hoy en día, estas curvas de rotación aún constituyen una de las herramientas clave

para obtener información en este campo. De ello habla el Profesor Renzo Sancisi, del

Observatorio Astronómico de Bolonia, en su curso sobre la cinemática interna de

galaxias.

MATERIA OSCURA EN LOS CÚMULOS DE GALAXIA


Las galaxias giran alrededor del centro del cúmulo de galaxias y también deberían

cumplir la Ley de la Gravitación Universal. Es decir, las galaxias más cercanas al

centro del cúmulo, deben girar más rápido que las galaxias alejadas del centro del

cúmulo.

7
Cardiff. Universidad de Gales. El proyecto BOOMERANG. (p. 67 – 68)
Las galaxias en el universo normalmente se agrupan en cúmulos que para

mantenerse unidos necesitan de la fuerza de atracción gravitacional producida por

una gran cantidad de masa. La masa requerida no se observa.

CONSTANTE COSMOLÓGICA
El origen de la constante cosmológica se remonta al año de 1917 cuando la

comunidad científica pensaba que el Universo era estático. Por esta razón, el físico

alemán Albert Einstein propuso introducir una constante cosmológica (denotada

usualmente con la letra griega Lambda) en sus ecuaciones de campo de la relatividad

general con el propósito de obtener un Universo estático, dado que esta constante

tendría un efecto repulsivo contrario al efecto atractivo de la fuerza de gravedad.

Algunos años después, en 1929, el astrónomo Edwin Hubble midiendo las distancias,

corrimientos al rojo y velocidad de algunas galaxias lejanas, encontró una relación

lineal entre la velocidad y el corrimiento al rojo de las galaxias que hoy en día se

conoce como ley de Hubble. Esta ley nos dice que las galaxias se alejan unas de

otras con una velocidad mayor a mayor distancia.8 Este hecho se traduce en que

nuestro Universo se encuentra en expansión. Inicialmente, Albert Einstein no admitió

este resultado observacional de Hubble. Sin embargo, no le quedó de otra que

aceptar el hecho de que el Universo no era estático, por lo que llegó a decir que la

introducción de la constante cosmológica en sus ecuaciones de campo había sido el

mayor error de su vida. No obstante, en la actualidad, la constante cosmológica

introducida por Einstein es uno de los mejores candidatos para la naturaleza de la

energía oscura, ya que parece ser consistente con las diversas observaciones

cosmológicas que indican la existencia de esta extraña componente del Universo,

8
Hubble. E. El reino de las nebulosas. 2014 (p. 26 – 31)
como las observaciones de las SNIa y las observaciones de las pequeñas

fluctuaciones a la temperatura de la radiación cósmica de fondo. A pesar de que la

constante cosmológica se considera actualmente el mejor candidato a ser la energía

oscura del Universo, tiene algunas incongruencias de gran relevancia desde el punto

de vista de física teórica. Si la constante cosmológica se asocia con la energía del

vacío cuántico, la teórica cuántica de campos predice que esta energía seria 120

órdenes de magnitud mayor al valor obtenido a través de las diferentes observaciones

cosmológicas. Esta inconsistencia entre las predicciones teóricas del valor de la

constante cosmológica y las observaciones es uno de los grandes retos a explicar

dentro de la física moderna. Otra de las interrogantes que surge de suponer que la

constante cosmológica es la energía oscura del Universo, es el llamado problema de

la coincidencia, que consiste en entender por qué la constante cosmológica empieza

a regir dominantemente la dinámica del Universo a épocas recientes, además

haciéndolo con una densidad cercana a la densidad de la materia oscura. Estas

cuestiones aún siguen abiertas y tendrán que ser contestadas próximamente con la

llegada de mejores restricciones observacionales, y con mayores esfuerzos dentro

del campo de la física y cosmología teórica, para que la constante cosmológica siga

siendo una candidata viable a la energía oscura del Universo.

RADIACIÓN CÓSMICA DE FONDO

Como ya hemos mencionado anteriormente, esta radiación fue emitida cuando el

Universo tenía tan sólo algunos cientos de miles de años de vida. A esas épocas, la

temperatura del Universo era muy alta lo que permitía que hubiera un acoplamiento

entre los fotones y los electrones a través de lo que se conoce como la dispersión de

Thomson, impidiendo de esa manera la formación de átomos estables de hidrógeno.


Conforme el Universo se iba expandiendo, su temperatura iba disminuyendo, llegando

a una temperatura tal que los electrones dejaron de estar acoplados con los fotones

y podían recombinarse con los núcleos atómicos para formar átomos de hidrógeno.

Al recombinarse dichos electrones, los fotones energéticos quedaron libres,

propagándose así por todo nuestro Universo, los cuales se conocen hoy en día como

radiación cósmica de fondo. La temperatura de esta radiación de fondo tiene

fluctuaciones muy pequeñas que pueden medirse, resultando en un espectro de

variaciones de temperatura con varios picos. La amplitud y la posición de estos picos

no se podrían explicar sin una componente de energía oscura en el Universo con una

cantidad de aproximadamente del 70% del contenido total.

LENTE GRAVITATORIA DÉBIL

Desde el punto de vista de la teoría de relatividad general de Albert Einstein, la

gravedad es un efecto geométrico de la curvatura del espacio-tiempo, es decir, un

objeto astrofísico muy masivo curva más el espacio-tiempo que un objeto con poca

masa, de tal manera que la fuerza de atracción que siente otro objeto cercano al

primero será consecuencia de que tan curvado esté el espacio-tiempo. Una

consecuencia inmediata de esta interpretación de la gravedad es la existencia de las

llamadas lentes gravitatorias.

Una lente gravitatoria es una gran aglomeración de materia que curva el espacio-

tiempo provocando que un rayo de luz, emitido por un objeto dado, pasando por dicha

aglomeración sea desviado dando la impresión de ser emitido por otra fuente, es

decir, nosotros los observadores percibimos que este fotón se emitió en un lugar

distinto al verdadero, provocando la aparición de imágenes como en el caso óptico y

de ahí el nombre de lente gravitatoria. Durante los últimos años, se han estado
observando este tipo de imágenes, en particular, las provocadas por las llamadas

lentes débiles que distorsionan débilmente la forma de las galaxias ubicadas detrás

de grandes distribuciones de materia. Los astrofísicos han encontrado que las lentes

gravitatorias ponen cotas a la cantidad de materia en el Universo, obteniendo que

esta sólo contribuye con un 30% al contenido total del Universo. Este resultado es

consistente con las estimaciones de la radiación cósmica de fondo, lo cual resulta ser

un indicativo de que el restante 70% del contenido total del Universo no se encuentra

en forma de materia.

OSCILACIONES ACÚSTICAS BARIÓNICAS

En el universo temprano la temperatura era lo suficientemente alta para permitir el

acoplamiento entre las diferentes componentes del Universo. La materia ordinaria que

conocemos formaba parte de un plasma oscilante compuesto de fotones y de la

propia materia bariónica. Esas oscilaciones eran debidas a la presión de las

componentes del plasma.

Cuando los fotones se desacoplan de la materia bariónica dejan una huella en la

estructura a gran escala del Universo. Esta huella que dejan las pequeñas

oscilaciones de la materia bariónica durante el proceso de formación de galaxias en

el Universo es lo que se conoce como oscilaciones acústicas bariónicas. Estas

oscilaciones acústicas se pueden medir a través de las observaciones de grandes

muestras de galaxias, como las obtenidas por el proyecto SDSS y posteriormente se

pueden dar estimaciones de la cantidad de materia y energía en el Universo.9 Los

resultados concuerdan con que el 30% del contenido total del Universo es materia y

9 SDSS. Oscilaciones. Recuperado de http://www.sdss. org/


un 70% es energía oscura, posiblemente una constante cosmológica. Combinando

todas las observaciones cosmológicas previas (y otras como las observaciones de los

estallidos de rayos gamma, las observaciones de rayos X, etcétera) se puede concluir

que el Universo está compuesto alrededor de un 30% de materia oscura y un 70% de

energía oscura (posiblemente constante cosmológica), confirmando las primeras

evidencias observacionales obtenidas por Riess y Perlmutter.

A pesar de que la constante cosmológica es el candidato favorito a ser la energía

oscura en el Universo, existen diferentes alternativas y propuestas para la naturaleza

misma de la energía oscura y la expansión acelerada del Universo. Muchas de estas

alternativas incluyen campos escalares fundamentales (como el famoso Bosón de

Higgs) que aún no han sido observados en los aceleradores de partículas como el

Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en ingles), o incluso campos

escalares con energías cinéticas negativas. 10

Otras alternativas sugieren que no existe la energía oscura en el Universo y lo que se

mide en las observaciones son los efectos de modificaciones a la gravedad propuesta

por Einstein, o los efectos de la presencia de universos paralelos conocidos como

branas, o los efectos de un Universo no-homogéneo, etcétera.

Así, el problema de la energía oscura en el Universo seguirá abierto durante algunos

años más, a la espera de tener observaciones cosmológicas más precisas y de

nuevos proyectos de detectores y satélites enfocados a estimar las cantidades de

materia y energía oscura del Universo, así como también a discernir entre los

diferentes modelos teóricos que se tienen en la actualidad.

10
J.D. Bekenstein. Astrofísica.23 de Agosto del 2005. (p. 123 – 124)
EL PARADIGMA A – CDM

Nuestra actual imagen del Universo está descrita por modelo de concordancia

L-CDM, basado fundamentalmente en dos componentes que nos son desconocidas:

energía oscura (DE) y materia oscura fría (CDM).

Ambas representan ~ el 95% de los constituyentes de nuestro Universo. Este modelo

no nos explica el origen y la naturaleza ni de la DE ni de la CDM. El éxito del modelo

se debe a que cuando se tienen en cuentan los resultados de CMB, de distancias de

supernovas tipo y las oscilaciones acústica de bariones (BAO) en la distribución de

galaxias, los valores de los seis parámetros del modelo se reproducen.

MODELOS DE CDM JERARQUICOS

Modelos teóricos de materia oscura (CDM):

 Artículos clave: Press & Schechter (1974), Rees & White (1978) y Peebles

(1982).

 Idea común:

- La materia oscura es fría.

- Los halos se formaron en un determinado tiempo de forma jerárquica,

esto es, fueron emergiendo y formándose a partir de halos más

pequeños.

Ideas precedentes: Zeldovich (1970) – objetos de pequeña masa se forman a partir

de procesos no lineales en cúmulos donde existe una gran cantidad de HDM.

Poco después de la Recombinación: agregados de materia bariónica con una

pequeña masa condensada, emergen para dar lugar a grandes condensaciones.


Modelo decisivo fue el propuesto por White y Rees (1978).

LA FAUNA DE LA MATERIA OSCURA


 Candidatos bariónicos:

 Enanas marrones, enanas blancas, agujeros negros.

 MACHOS: Massive Astrophysical Compact Halo Objects.

 Gas

 Candidatos no bariónicos:

 HDM: partículas moviéndose a velocidades relativistas.

 CDM: WIMPs o partículas de interacción débil (energía en reposo 10GeV)

DISEÑO EXPERIMENTAL
Todos tenemos el dogma impuesto de que el Big Bang fue el comienzo de todo, y con

el paradigma científico establecido a todos nos resulta más fácil negar lo que no

conocemos (en este caso, anular toda existencia previa al Big Bang por el mero hecho

de que nuestra mente no puede probarla).

Neil Turok de la Universidad de Cambridge y Paul Steinhardt del Princenton Center

for Theoretical Science escapan de la media y han decidido correr el riesgo de

desafiar a la comunidad científica con una nueva teoría del nacimiento del universo

que es por naturaleza especulativa, pero vale como explicación posible de lo que pudo

haber ocurrido antes de esa gran explosión.

Según Turok y Steinhardt el cosmos que habitamos fue creado por la colisión cíclica

de dos universos definidos como branas tridimensionales y tiempo, los cuales fueron

atraídos el uno al otro por la fuerza de gravedad existente en uno de ellos dos.

Su teoría asume que la existencia de un universo en expansión tras el Big Bang debe

ser reemplazada por la de un universo que ya era grande, plano y uniforme, con
materia negra producida por el efecto de otro universo que influía con su fuerza de

gravedad sobre el nuestro. Así, el Big Bang no sería el inicio de todo, sino que una

ventana de lo pasado hacia lo actual. La teoría no parece tan compleja a este nivel,

digamos 'de usuario'.11

INCONSISTENCIAS EN LOS FUNDAMENTOS


El modelo estándar, combinado con la idea de materia oscura fría, puede ser puesto

a prueba a diferentes escalas físicas. Las escalas mayores (miles de Mpc) son vistas

en su radiación cósmica de fondo, las medidas en la distribución de energía y materia

son hechas cuando su distribución era ligeramente uniforme y no había estructura. 12

Después vienen las mediciones de estructura a gran escala vistas en la distribución

de una gama de galaxias desde varios miles de Mpc hasta varios Mpc. En estas

escalas, las observaciones y la teoría son consistentes inspirando gran confianza en

un panorama general.

Sin embargo, en escalas menores, desde un Mpc hasta escalas de galaxias (kpc) y

más abajo, aún existe confusión: o los resultados de las pruebas son inciertos o

indican un desacuerdo con lo esperado por la teoría.

11
Nieves M. ABC Ciencia. Recuperado de http://caumas.org/wp-content/uploads/2015/03/Materia-Oscura.pdf
12
Matos, Rev. Mex. Física. (2003).
II. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La idea de que algún tipo de materia no-luminosa (desconocida) domine la química

ordinaria de los elementos, fue abordada primero por Fritz Zwicky hace 72 años,

ahora es la sabiduría más común de la estructura del Universo, y ha sido confirmada

por varias líneas de evidencia.

En escalas galácticas y cosmológicas, esta se manifiesta solo a través de

interacciones gravitacionales con la materia ordinaria. Sin embargo, a escalas

microscópicas, esta se puede manifestar a través de interacciones débiles y se espera

detectarse a bajas energías en los experimentos de física de partículas. Al tratar de

entender la materia oscura y la formación de estructura en la cosmología moderna,

así como la física de partículas en lo años 60 y 70, surge como resultado un modelo

estándar (CDM), el cual ha guiado a un gran progreso en la teoría y en la

experimentación/observación.

Sin embargo este modelo aún no está completo, debido a que no se cuenta con

alguna teoría que tenga todas las virtudes de CDM y además evite las fallas

principalmente en los centros de las galaxias. Para varios propósitos, incluyendo sus

distribuciones a grandes escalas, el modelo estándar de CDM es de gran uso,

mientras que para pequeñas escalas existen sugerencias que nos ayudan a evitar

posibles discrepancias en la teoría.


III. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 http://www.iac.es/gabinete/iacnoticias/winter2002/esp.pdf

 http://www.astro.puc.cl/~linfante/fia0111_1_11/Contribuciones/materia%20osc

ura.ppt.pdf

 http://caumas.org/wp-content/uploads/2015/03/Materia-Oscura..pdf

 http://www.ugr.es/~bearg/materia_oscura_parte_cosmologia_2008_2009.pdf

 http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfe/v54n2/v54n2a12.pdf

 http://www.revista.unam.mx/vol.12/num5/art51/art51.pdf

 https://workshops.ift.uam-csic.es/files/181/uranga-cosmo-CSIC2.pdf

 https://webific.ific.uv.es/web/content/%C2%BFd%C3%B3nde-se-esconde-la-

materia-oscura

 https://es.wikipedia.org/wiki/Edwin_Hubble

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