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Definición de los valores

Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en
función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a
preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar
de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.

Nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o colectivos.
Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.

Los valores se refieren a necesidades humanas y representan ideales, sueños y


aspiraciones, con una importancia independiente de las circunstancias. Por ejemplo,
aunque seamos injustos la justicia sigue teniendo valor. Lo mismo ocurre con el
bienestar o la felicidad.

Los valores valen por sí mismos. Son importantes por lo que son, lo que significan, y lo
que representan, y no por lo que se opine de ellos.

Valores, actitudes y conductas están estrechamente relacionados. Cuando hablamos de


actitud nos referimos a la disposición de actuar en cualquier momento, de acuerdo con
nuestras creencias, sentimientos y valores.

Los valores se traducen en pensamientos, conceptos o ideas, pero lo que más


apreciamos es el comportamiento, lo que hacen las personas. Una persona valiosa es
alguien que vive de acuerdo con los valores en los que cree. Ella vale lo que valen sus
valores y la manera cómo los vive.

Pero los valores también son la base para vivir en comunidad y relacionarnos con las
demás personas. Permiten regular nuestra conducta para el bienestar colectivo y una
convivencia armoniosa.

Quizás por esta razón tenemos la tendencia a relacionarlos según reglas y normas de
comportamiento, pero en realidad son decisiones. Es decir, decidimos actuar de una
manera y no de otra con base en lo que es importante para nosotros como valor.
Decidimos creer en eso y estimarlo de manera especial.

Al llegar a una organización con valores ya definidos, de manera implícita asumimos


aceptarlos y ponerlos en práctica. Es lo que los demás miembros de la organización
esperan de nosotros.

En una organización los valores son el marco del comportamiento que deben tener sus
integrantes, y dependen de la naturaleza de la organización (su razón de ser); del
propósito para el cual fue creada (sus objetivos); y de su proyección en el futuro (su
visión). Para ello, deberían inspirar las actitudes y acciones necesarias para lograr sus
objetivos.
Es decir, los valores organizacionales se deben reflejar especialmente en los detalles
de lo que hace diariamente la mayoría de los integrantes de la organización, más que
en sus enunciados generales.

Si esto no ocurre, la organización debe revisar la manera de trabajar sus valores.

Al nacer, nuestros hijos no son ni buenos ni malos, desconocen las normas que
rigen su familia o su sociedad. Su conciencia ética se va desarrollando con el paso
de los años. Pero necesitan nuestra ayuda ya que no llevan ningún chip
incorporado que les diga si sus actos son correctos o incorrectos, lo que está bien
o lo que está mal. Por eso es tan importante enseñar los valores cívicos que les
permitan desarrollarse y convivir en una sociedad plural.

Los valores son las normas de conducta y actitudes según las cuales nos
comportarnos y que están de acuerdo con aquello que consideramos
correcto. Todos los padres deseamos que nuestros hijosse comporten
de forma educada, pero sin que se conviertan en niños temerosos o
conformistas, ni transformándonos nosotros en padres exigentes y
quisquillosos. Hay algunos valores fundamentales que todas las
personas debemos asumir para poder convivir unos con otros y que
son importantes tener siempre presentes y cumplir sin perjudicar a
nadie.
Durante los primeros años nuestros hijos aprenden tanteando el terreno y probando
cosas. A través de pequeños actos, nuestro hijo va percibiendo qué
está bien y qué no debe hacer. A partir de la edad de 3 años, ya saben ver en
otros niños lo que hacen mal y lo que hacen bien: “Miguel es muy guapo porque
me da besos” o “David se porta mal porque da patadas”. A partir de los 5
y 6 años, los niños tienden a mirar a los adultos y ver en ellos el claro ejemplo de lo
por eso intentan ser como ellos y comportarse como ellos. De
correcto:
esta manera aprenderán mucho sobre valores.
La adquisición de buenos valores depende, como casi todo en la vida de nuestro hijo,
de sentirse querido y seguro, de desarrollar lazos estables con sus padres y de tener
confianza en sí mismo. Sólo sobre una base de amor y seguridad podrá
aprender e interiorizar los valores éticos correctos. Lo más importante:
el ejemplo que dan los padres en su forma de relacionarse con los
demás, de pedir las cosas, de ceder el asiento, de repartir lo que les
gusta, de renunciar a algo, de defender a alguien, etc. Un
comportamiento de los padres que transmite tolerancia, respeto,
solidaridad, confianza y sinceridad empapa a los hijos de todos estos
valores y aprenden a actuar respetándolos siempre.
Los valores pueden variar mucho según las culturas, las familias o los
individuos. Existen diferentes tipos de valores:
 Valores familiares: Hacen referencia a aquello que la familia considera que está bien y
lo que está mal. Tienen que ver con los valores personales de los padres, aquellos
con los que educan a sus hijos, y aquellos que los hijos, a medida que crecen,
pueden aportar a su familia. Los valores familiares son los primeros que aprenderá
nuestro hijo y, si sabemos transmitirlos con paciencia, amor y delicadeza, pueden ser una
buena base en la que apoyar, aceptar o rechazar otras experiencias, actitudes y
conductas con los que se irá encontrando a lo largo de su vida.
 Valores socioculturales: Son los valores que imperan en la sociedad en el momento en
que vivimos. Estos valores han ido cambiando a lo largo de la historia y pueden
coincidir o no con los valores familiares. Puede ser que la familia comparta los
valores que se consideran correctos a nivel social o que, al contrario, no los comparta y
eduque a sus hijos según otros valores. En la actualidad, intentamos educar a nuestros
hijos en el respeto, la tolerancia, la renuncia a la violencia, la consideración y la cortesía,
pero vivimos en una sociedad en la que nuestros hijos pronto descubren que también
imperan otros valores muy diferentes como el liderazgo, el egoísmo, la acumulación de
dinero, el ansia de poder, e incluso el racismo y la violencia. Los valores
familiares determinarán, en gran medida, el buen criterio que tenga nuestro hijo para
considerar estos otros valores como aceptables o despreciables, o para saber adaptarlos
a su buen parecer de la mejor manera posible.
 Valores personales: Los valores personales son aquellos que el individuo considera
imprescindibles y sobre los cuales construye su vida y sus relaciones con los
demás.Acostumbran a ser una combinación de valores familiares y valores
socioculturales, además de los que el propio individuo va aportándose a sí mismo
según sus vivencias personales, su encuentro con otras personas o con otras culturas en
las que, aún imperando una escala de valores diferente a la suya, el individuo encuentra
actitudes y conductas que considera valiosas y las incorpora a sus valores más
preciados.
 Valores espirituales: Para muchas personas la religión es un valor de vital importancia y
trascendencia así como su práctica. De la misma manera, la espiritualidad o la vivencia
íntima y privada de algún tipo de creencia es un valor fundamental para la coherencia de
la vida de mucha gente. Los valores espirituales pueden ser sociales, familiares o
personales y no tienen que ver con el tipo de religión sino con el sentimiento que
alimenta esa creencia.
 Valores materiales: Los valores materiales son aquellos que nos permiten nuestra
subsistencia y son importantes en la medida en que son necesarios. En la actualidad,
vivimos un alza a nivel social, de los valores materiales: el dinero, los coches, las
viviendas y lo que a todo esto se asocia como el prestigio, la buena posición económica,
etc.
 Valores éticos y morales: Son aquellos que se consideran indispensables para la
correcta convivencia de los individuos en sociedad. La educación en estos valores
depende, en gran parte, de que se contemplen en aquellos valores que la familia
considera primordiales, es decir, que entre los valores familiares que se transmitan a los
hijos estén estos valores ético-morales imprescindibles:
1. Respeto: tiene que ver con aceptar al prójimo tal como es, con sus virtudes y
defectos, reconociendo sus derechos y necesidades. Decir las cosas
educadamente, sin herir, violentar o insultar a nadie, son muestras de respeto. La
educación en el respeto empieza cuando nos dirigimos a nuestros hijos
correctamente, de la misma manera que esperamos que ellos se dirijan a los
demás.
2. Sinceridad: la sinceridad es el pilar en el que se sustenta la confianza. Para que
nuestros hijos no mientan, no debemos abusar de los castigos: los niños mienten
por miedo al castigo.
3. Renuncia a la violencia: que nuestros hijos no sean violentos depende mucho de
que sus padres no griten, peguen o les falten al respeto.
4. Disposición a ayudar: conseguir que los niños ayuden a los adultos y a sus iguales
se consigue fácilmente: sólo debemos aceptar desde el principio sus ganas de
ayudar, encomendarles pequeñas tareas y adaptarlas siempre a su edad y sus
posibilidades.
5. Cortesía: tiene que ver con el respeto, la consideración y los modales. No tiene que
ver con no poder hacer algunas cosas porque no es de buena educación, sino en
hacerlas diciendo “por favor”, “gracias” y “¿puedo?”.
6. Consideración: tiene que ver con saber renunciar a los propios intereses en
beneficio de los de los demás. Si los niños ven que sus necesidades se toman en
serio, les será más fácil respetar las de las otras personas.
7. Tolerancia: tiene que ver con la aceptación y el respeto hacia la gente que es
diferente, a lo que nos resulta extraño, desconocido o poco habitual.
8. Responsabilidad: tiene que ver con la confianza que tenemos en que nuestros
hijos sabrán asumir algunas tareas y las cumplirán. Tiene que ver con la conciencia
de que los actos o el incumplimiento de los mismos tiene consecuencias para otras
personas o para nuestro propio hijo.
La responsabilidad que tenemos los padres en la transmisión de estos
valores a nuestros hijos es crucial. Los valores no se transmiten vía genética,
por eso es tan importante tenerlos en cuenta en la educación. Pero debemos
saber que los valores no se enseñan independientemente del resto de
cosas, ni a través de grandes explicaciones o dando una lista con
aquello que consideramos correcto y lo que no, esperando que
nuestros hijos la memoricen. Los valores se transmiten a través
del ejemplo práctico, a través de la cotidianidad, de nuestro
comportamiento en el día a día, en aquello que los hijos observar hacer
a sus padres.

Por lo general los valores morales perfeccionan al hombre, en cuanto a las acciones buenas que
realice, como: vivir de manera honesta, ser sincero, y ser bondadoso, entre otras.

Aun así, escoger los valores morales es una decisión netamente de la persona y no está obligado
a ejecutarlo, es decir, cada persona es dueña de sus elecciones, y está en su juicio decidir si opta
por ellos o no, sin embargo elegir y tomar acción sobre estos, tendrá un efecto de calidad extra
en cada persona.

Cuales son los valores morales:


El Amor: El amor es considerado como la union de expresiones y actitudes importantes y
desinteresadas, que se reflejan entre las personas capaces de desarrollar virtudes emocionales.
El Agradecimiento: La gratitud, agradecimiento, gratitud o aprecio es un sentimiento, del
corazón o de actitud en el reconocimiento de un beneficio que se ha recibido o va a recibir
El Respeto:Respeto significa mostrar respecto y el aprecio por el valor de alguien o de algo,
incluyendo el honor y la estima. Esto incluye el respeto por uno mismo, respeto por los derechos
y la dignidad de todas las personas y el respeto por el medio ambiente que sustenta la vida. El
respeto nos impide lastimar a lo que debemos valorar.
La Amistad: La amistad es una relación entre dos personas que tienen afecto mutuo el uno al
otro. La amistad y de convivencia son considerados como atraviesa a través de un mismo
continuo. El estudio de la amistad se incluye en los campos de la sociología, la psicología social,
la antropología, la filosofía y la zoología. Diversas teorías académicas de amistad que se han
propuesto, incluyendo la teoría del intercambio social, teoría de la equidad, la dialéctica
relacionales y estilos de apego.
La Bondad:Es el estado o cualidad de ser bueno, sobre todo moralmente bueno o beneficioso.
En cierto sentido, es la cualidad de tener calidad. En otras palabras en el campo de texto de la
bondad: beneficiosos, remunerado, útil, útil, provechoso, excelente.
La Dignidad:La dignidad es un término que se utiliza en las discusiones morales, éticos y
políticos para significar que un ser tiene un derecho innato de respeto y trato ético.
La Generosidad: La generosidad es el hábito de dar libremente, sin esperar nada a cambio.
Puede implicar tiempo, ofreciendo bienes o talentos para ayudar a alguien en necesidad. A
menudo equiparada con la caridad como virtud, la generosidad es ampliamente aceptado en la
sociedad como un rasgo deseable.
La Honestidad: La honestidad se refiere a una faceta del carácter moral y se refiere a los
atributos positivos y virtuosos tales como la integridad, veracidad y sinceridad, junto con la
ausencia de la mentira, el engaño o robo.
La Humildad: Es la cualidad de ser modesto y respetuoso. La humildad, en diversas
interpretaciones, es ampliamente visto como una virtud en muchas tradiciones religiosas y
filosóficas, cuya relación con las nociones de ausencia de ego.
La Justicia: La justicia es un concepto de la rectitud moral basada en la ética, la racionalidad, el
derecho, la ley natural, la religión o la equidad. También es el acto de ser justo y / o equitativo
La Laboriosidad: Es el gusto por trabajar y esforsarse en conseguir objetivos sin rendirse.
La Lealtad: La lealtad es la fidelidad o devoción a una persona, país, grupo o causa.
La Libertad: La libertad es la capacidad de los individuos para controlar sus propias acciones.
La Paz: Es un estado de tranquilidad que se caracteriza por la no permanencia de conflictos
violentos y la facilidad de no tener temor a la violencia. Habitualemente se explica como la
ausencia de hostilidad.
La Perseverancia: La perseverancia es la tendencia del individuo a comportarse sin ser
reforzado en los propósitos motivación y al no desfallecer en el intento.
La Prudencia: Es la capacidad de gobernar y disciplinar a sí mismo mediante el uso de la razón.
Es clásicamente considerada como una virtud.
La Responsabilidad: Un deber u obligación de realizar satisfactoriamente o completar una tarea
(asignado por alguien, o creados por la propia promesa propia o circunstancias) que hay que
cumplir, y que tiene una pena consiguiente al fracaso.
La Solidaridad: La solidaridad es la integración y el grado y tipo de integración, que se muestra
por una sociedad o un grupo de gente y de sus vecinos.
La Tolerancia: una actitud justa y objetiva, y permisiva hacia aquellos cuyas opiniones, prácticas,
raza, religión, nacionalidad, etc, difieren de los propios.

Normas de convivencia. Constituyen el marco legal que canalizan las iniciativas para
favorecer la convivencia, el respeto mutuo, la tolerancia y el ejercicio efectivo de derechos
y deberes. Completa la dimensión escolar del proyecto educativo. Son normas de
obligado cumplimiento para todos los alumnos y en todo tipo de actividad. Tanto dentro
del recinto escolar como en lugares adyacentes, siempre y cuando afecten a la
comunidad educativa.
Características
Las normas de convivencia se caracterizan por:

 Son aprendibles y mutables, casi de forma inconsciente, observando el entorno se


asimilan.
 Se cambian y transforman según el tiempo y la situación que se vive.
 Pueden estar por escrito o de forma consuetudinaria, leyes y reglamentos, con mayor
peso; y las habladas son aproximadamente el 60%.
 Deben ser válidas.
 Deben ser eficaz, responder a las necesidades reales de las [[personas.
 Pueden ser obligatorias y coercitivas, porque admiten sanciones y fuerza.

La concreción de estas normas se basa en los valores humanos de respeto a las


personas, lugares y cosas y de responsabilidad, entendida como respuesta
personal mediante los modos de actuación El respeto a las normas de convivencia
posibilita:

 Un trabajo de calidad.
 La formación de hábitos de trabajo saludables.
 La creación de espíritu de compañerismo positivo, sacando lo mejor de uno mismo.

El incumplimiento de las normas de comportamiento posibilita la toma de medidas


correctivas.

Sistemas normativos
a) Normas Sociales: costumbres y tradiciones de una comunidad, lo cotidiano, su
modo de vida.
b) Normas Religiosas: regulan el actuar y orientan la conciencia, buscan la santidad
y salvación. Constituyen el nivel inicial de religiosidad.
c) Normas Morales: exigen a la persona conductas que reflejan la vivencia de
[[valores humanos|valores, proponiendo ideales de vida. Pautas que orientan a
actuar según ciertos principios, regulan el comportamiento.
d) Normas Jurídicas: regulan, garantizan y hacen posible la vida en un Estado.
Tienen carácter obligatorio, se utiliza la coerción y las sanciones para garantizar su
cumplimiento. Características:

 Son coercitivas.
 Son heterónomas, impuestas desde fuera (un organismo o alguien)
 Son temporales, se pueden abolir, modificar o reemplazar.

Respeto a las personas


 Ser amable y educado con todos.
 Aceptar a todos sin discriminación alguna.
 Cuidar la salud propia y la ajena.
 Aceptar a todos como son.
 Respetar los horarios.

Respeto a los lugares


 Comportarse debidamente en cada lugar.
 Respetar las zonas de recreo asignadas a cada curso en los centros educacionales. No
cambiar de patio o subir a las aulas durante el recreo.
 Mantener limpio el colegio, usando las papeleras.
 Entrar o salir del colegio por la puerta peatonal.
 Mantener en la capilla el respeto debido.
 Utilizar el comedor con orden y limpieza. Comer con corrección. No sacar comida fuera
del comedor.

Respeto a las cosas


Respetar las cosas de los demás, no estropearlas, ni romperlas, y menos aún
tomarlas sin permiso.

Responsabilidad en los centros educacionales


 Asistir asiduamente al colegio. Respetar puntualmente los horarios de entrada y salida.
 Traer a diario el material necesario.
 Asistir a clases aseados y con ropa adecuada a la actividad a realizar.
 Entrar y salir justificadamente solo en horario de recreo.
 Transmitir la información importante siempre por escrito.
 Justificar ausencias y retrasos por escrito.
 Marcar la ropa para evitar extravíos, adecuando cintas para colgar fácilmente en los
alumnos más pequeños.
 Evitar anillos y cadenas que puedan suponer peligro.
 Devolver firmadas y en su plazo las comunicaciones que se entregan, especialmente
las notas.
 No usar en el recinto escolar los móviles y juegos electrónicos de cualquier tipo.
 No traer instrumentos peligrosos como navajas y otros.
 No introducir en el centro ninguna sustancia peligrosa.

Acción educativa
El centro velará para que todos sus alumnos tengan los mismo derechos y deberes,
debidamente conocidos, correctamente ejercidos y realmente garantizados, tal y
como se contemplan en el Reglamento de Régimen Interior. El centro garantiza
una enseñanza obligatoria y gratuita desde los 3 a los 16 años. Para que esta
enseñanza sea de calidad la Administración impone los objetivos mínimos y las
normas de evaluación, dotando a los centros de una normativa precisa a tal efecto.
Las normas de convivencia del centro marcan las pautas de actuación para el disfrute de
este servicio. Su incumplimiento puede dar lugar a las sanciones contempladas en el
Reglamento de Régimen Interior, lo que puede ocasionar la expulsión del alumno de
dicho servicio escolar.

Las reglas de convivencia son un conjunto de normas sociales que es tan importante
inculcar a los niños como enseñarles el alfabeto o a comer con cubiertos. Son las normas
que nos aseguran convivir en paz y en armonía, evitando la discordia.
Saludar al llegar, despedirse al marcharse, dar las gracias o pedir perdón son normas muy
sencillas de cortesía que pueden adquirir los niños desde pequeños. Sin embargo, no son las
únicas reglas de convivencia.

La buena convivencia se basa en enseñar a los niños a respetar los derechos de los demás y
a aceptar que hay unas obligaciones que cumplir, porque sin ellas, cada uno haría lo que le
pareciera más oportuno y caeríamos en la falta de armonía y respeto por los demás.
Las normas de convivencia permiten que los miembros de un grupo, ya sea los niños en una
clase, amigos en el parque o hermanos en casa interaccionen y comporten de forma
ordenada, tolerante y respetuosa.
En Guiainfantil.com te proponemos 10 reglas de educación, comportamiento y
convivencia que podemos enseñar a los niños, todos los días, en cualquier circunstancia.
Pero, ¿cómo las transmitimos? Siempre, la mejor enseñanza hacia nuestros hijos es desde el
ejemplo: si saludamos a nuestros vecinos, damos las gracias si nos abren la puerta, pedimos
perdón cuando nos equivocamos o les escuchamos cuándo nos explican algo, ellos
interiorizarán ese aprendizaje y lo considerarán como algo normal.

Reglas de convivencia
Actitud del niño
1- ¿Has llegado?
Saluda

2- ¿Te vas?
Despídete

3- ¿Te han hecho un favor?


Da las gracias

4- ¿Te han hablado?


Responde

5- ¿No es tuyo?
Pide permiso

6- ¿Tienes?
Comparte

7- ¿No tienes?
No envidies

8- ¿Te has equivocado?


Discúlpate

9- ¿Te están hablando?


Escucha

10 - ¿Te lo han prestado?


Devuélvelo

Las reglas de convivencia ayudarán al niño a aprender a vivir con los demás respetando e
integrándose en el grupo, ya sea en la familia, en el colegio o con sus amigos del parque.
Son actitudes muy importantes para que sea un adulto feliz que se sepa relacionar con los
demás de forma sana y positiva.
DEFINICIÓN DE B U LLYI N G

Bullying es un anglicismo que no forma parte del diccionario de la Real

Academia Española (RAE), pero cuya utilización es cada vez más habitual en

nuestro idioma. El concepto refiere al acoso escolar y a toda forma de

maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares, de

forma reiterada y a lo largo del tiempo.

El bullying suele tener lugar en el aula y en el patio de la escuela. Este tipo de

violencia por lo general afecta a niños y niñas de entre 12 y 15 años, aunque puede

extenderse a otras edades.

Cuando se habla de bullying hay que establecer que los profesionales expertos en la

materia tienen muy claro qué perfiles tienen el acosador y el acosado. Así, en el

primer caso, estas son las principales señas de identidad que le definen:

• El acosador es alguien que necesita tener el dominio sobre otro para sentirse

poderoso y así ser reconocido.

• Carece de habilidades sociales y no muestra ningún tipo de capacidad de empatía.

• Por regla general, es alguien que suele tener problemas de violencia en su propio

hogar.

• No tiene capacidad de autocrítica y manipula a su antojo la realidad.

En el segundo caso, el del acosado, estas podemos decir que son las características

que le suelen identificar:

• Es alguien sumiso.

• Tiene baja autoestima y además no posee una personalidad segura.

• Presenta una incapacidad absoluta para defenderse por sí mismo.

• Se trata de una persona muy apegada a su familia y que no tiene autonomía.

• Suele presentar algún tipo de diferencia con el resto de sus compañeros de clase

en lo que se refiere a raza, religión, físico…

El agresor o acosador molesta a su víctima de distintas maneras, ante el silencio o

la complicidad del resto de los compañeros. Es habitual que el conflicto empiece

con burlas que se vuelven sistemáticas y que pueden derivar en golpes o agresiones

físicas.
Los casos de bullying revelan un abuso de poder. El acosador logra la

intimidación del otro chico, que lo percibe como más fuerte, más allá de si esta

fortaleza es real o subjetiva. Poco a poco, el niño acosado comienza a experimentar

diversas consecuencias psicológicas ante la situación, teniendo temor de asistir a la

escuela, mostrándose retraído ante sus compañeros, etc.

El bullying se ha convertido en una de las principales preocupaciones que tienen

los padres respecto a sus hijos. Por tanto, es importante que aquellos presten

atención a signos que pueden indicar que sus vástagos están sufriendo acoso

escolar:

• El adolescente presenta cambios de humor muy bruscos.

• Tiene miedo de ir al colegio y por eso siempre pone excusas para faltar a clase.

• Se produce un importante cambio en lo que es el rendimiento escolar.

• No cuenta nada sobre su día a día en el centro.

Con las nuevas tecnologías, el bullying se ha extendido al hogar de las víctimas, en

lo que se conoce como ciberbullying. Los acosadores se encargan de molestar a

través de Internet, con correos electrónicos intimidatorios, la difusión de

fotografías retocadas, la difamación en redes sociales y hasta la creación

depáginas web con contenidos agresivos.

Lee todo en: Definición de bullying - Qué es, Significado y


Concepto http://definicion.de/bullying/#ixzz49XHLgx27

Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación. Desgraciadamente, esta palabra
está de moda debido a los inumerables casos de persecución y de agresiones que se están
detectando en las escuelas y colegios, y que están llevando a muchos escolares a vivir
situaciones verdaderamente aterradoras.
El bullying se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas,
que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u
otros. La persona que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a
través de constantes amenazas, insultos, agresiones o vejaciones, y así tenerlo bajo su
completo dominio a lo largo de meses e incluso años. La víctima sufre callada en la
mayoría de los casos. El maltrato intimidatorio le hace sentir dolor, angustia y miedo, hasta
tal punto que, en algunos casos, puede llevarle a consecuencias devastadoras como el
suicidio.
¿Qué es el acoso escolar o bullying?

El hostigamiento y el maltrato verbal o físico entre escolares es bullying. Es un acoso


sistemático, que se produce reiteradamente en el tiempo, por parte de uno o varios
acosadores a una o varias víctimas. La definición de Dan Olweus que dice que "un
estudiante se convierte en víctima de acoso escolar cuando está expuesto, de forma
reiterada y a lo largo del tiempo, a acciones negativas llevadas a cabo por otro u otros
estudiantes”, es la más aceptada.
Los expertos señalan que el bullying implica tres componentes clave:

1. Un desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima. Este desequilibrio


puede ser real o sólo percibido por la víctima.
2. La agresión se lleva a cabo por un acosador o un grupo que intentan dañar
a la víctima de un modo intencionado.
3. Existe un comportamiento agresivo hacia una misma víctima, que se
produce de forma reiterada.

Tipos de acoso escolar


Con frecuencia aparecen varios tipos de forma simultánea:

Físico: consiste en la agresión directa a base de patadas, empujones, golpes con objetos.
También puede ser indirecto cuando se producen daños materiales en los objetos personales
de la víctima o robos.
Verbal: es el más habitual. Sólo deja huella en la víctima. Las palabras tienen mucho poder
y minan la autoestima de la víctima mediante humillaciones, insultos, motes, menosprecios
en público, propagación de rumores falsos, mensajes telefónicos ofensivos o llamadas,
lenguaje sexual indecente…
Psicológico: se realiza mediante amenazas para provocar miedo, para lograr algún objeto o
dinero, o simplemente para obligar a la víctima a hacer cosas que no quiere ni debe hacer…
Social: consiste en la exclusión y en el aislamiento progresivo de la víctima. En la práctica,
los acosadores impiden a la víctima participar, bien ignorando su presencia y no contando
con él/ ella en las actividades normales entre amigos o compañeros de clase.

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