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Gustavo Adolfo Bécquer

Rima XXXVII

Antes que tú me moriré; escondido


en las entrañas ya
el hierro llevo con que abrió tu mano
la ancha herida mortal.

Antes que tú me moriré; y mi espíritu,


en su empeño tenaz,
se sentará a las puertas de la muerte,
esperándote allá.

Con las horas los días, con los días


los años volarán,
y a aquella puerta llamarás al cabo...
¿Quién deja de llamar?

Entonces, que tu culpa y tus despojos


la tierra guardará,
lavándote en las ondas de la muerte
como en otro Jordán;

allí donde el murmullo de la vida


temblando a morir va,
como la ola que a la playa viene
silenciosa a expirar;

allí donde el sepulcro que se cierra


abre una eternidad,
todo cuanto los dos hemos callado,
allí lo hemos de hablar.
Análisis

El autor se basa que pasara después de la muerte el


habla con el mismo porque él se pregunta que pasara
porque primero morirá el cuerpo pero el alma nunca lo
hará vera pasar los días los años y las de cacas y
vera todo lo que pasara con el si alguien se acordara
de él o no lo harán
Marco Martos

Sancho medita sobre la muerte

Come bien los carneros, los corderos,


la descarnada alegre engulle todo,
curiosa, tiene propio, lindo modo,
de arrebatar la vida, caballeros,
pisa las altas torres de los reyes,
las más humildes chozas de los pobres,
trae abajo a los tan fornidos robles,
abate a toda clase de dementes,
a los cuerdos los mata, fina hoja,
preeminencias hincha en sus alforjas,
no respeta a prelados ni a las mozas,
traga a todas las bellas, lo disfruta,
a la gente común se la manduca,
hidrópica, malvada, la gran puta.
Análisis

Él cuenta como medita un hombre que lo tiene todo


que duerme y como bien que prácticamente es la
máxima autoridad entre todos los que le rodean es
muy hábil en matar animales y en la noche medita
que hizo hoy y algunas cosas malas que hace le
pesa
Blanca Varela
Nadie nos dice

Nadie nos dice cómo


voltear la cara contra la pared
y
morirnos sencillamente
así como lo hicieron el gato
o el perro de la casa
o el elefante
que caminó en pos de su agonía
como quien va
a una impostergable ceremonia
batiendo orejas
al compás
del cadencioso resuello
de su trompa
sólo en el reino animal
hay ejemplares de tal
comportamiento
cambiar el paso
acercarse
y oler lo ya vivido
y dar la vuelta
sencillamente
dar la vuelta
Análisis

Ella en esta poesía trata de comparar a los animales


con nosotros ella ve de ese modo como uno agoniza
con tus penas dolores o el pasado y vas muriendo
lentamente y dice que los animales son más ejemplares
que cambian de paso viendo su pasado
Mario Benedetti
Hombre que mira la tierra

Cómo querría otra suerte para esta pobre reseca


que lleva todas las artes y los oficios
en cada uno de sus terrones
y ofrece su matriz reveladora
para las semillas que quizá nunca lleguen

cómo querría que un desborde caudal


viniera a redimirla
y la empapara con su sol en hervor
o sus lunas ondeadas
y las recorriera palmo a palmo
y la entendiera palma a palma

o que descendiera la lluvia inaugurándola


y le dejara cicatrices como zanjones
y un barro oscuro y dulce
con ojos como charcos

o que en su biografía
pobre madre reseca
irrumpiera de pronto el pueblo fértil
con azadones y argumentos
y arados y sudor y buenas nuevas
y las semillas de estreno recogieran
el legado de viejas raíces

como querrían que se escucharan


su verde gratitud y su orgasmo nutricio
y que el alambrado recogiera sus púas
ya que por fin sería nuestra y una
como querría esa suerte de tierra
y que vos muchachita
entre brotes o espigas
o aliento vegetal o abejas mensajeras
te extendieras allí
mirando por primera vez las nubes
y yo tapara lentamente el cielo

Análisis

El habla sobre como labrar la tierra como cultivar y


pero aquella esta reseca no hay ni lluvia es tan reseca
que no ni charcos y él dice como quisiera k al menos
hubiera agua para que al menos se moje y da que
entender que hay personas tan frías como las tierras
que por más que tengue agua jamás se mojaran de
sonrisas
MAGDA PORTAL
MASCARA

El rotundo perfil destacado


En la calavera amarfilada
De cuencas llenas por dos ojos de
Vidrios, donde a veces
Ponen su iris unas lágrimas —

Anticipo de muerte! —

Espejo inoportuno
De una víspera de festín macabro —
Apretada en la camisa de fuerza
De la tierra —
Como la última
Venganza de los hombres —

Ah cuando el mar!
Con sus jardines de luz viva
Sus peces tornasol
i su perenne canto
Sostendría mi danza extasiada
Por los siglos de los siglos —

— Amen —
Análisis

TRATA DE DESPUES DE LA MUERTE QUEDAN


COMO UN PERFIL DE CALAVERAS AMARILLAS
INMOBILES Y ESO ES LA VENGANZA DEL HOMBRE
Pablo Neruda
Barrió sin luz
¿Se va la poesía de las cosas
o no la puede condensar mi vida?
Ayer -mirando el último crepúsculo-
yo era un manchón de musgo entre unas ruinas.

Las ciudades -hollines y venganzas-,


la cochinada gris de los suburbios,
la oficina que encorva las espaldas,
el jefe de ojos turbios.

Sangre de un arrebol sobre los cerros,


sangre sobre las calles y las plazas,
dolor de corazones rotos,
podre de hastíos y de lágrimas.

Un río abraza el arrabal


como una mano helada que tienta en las tinieblas:
sobre sus aguas se avergüenzan
de verse las estrellas.

Y las casas que esconden los deseos


detrás de las ventanas luminosas,
mientras afuera el viento
lleva un poco de barro a cada rosa.

Lejos... la bruma de las olvidanzas


-humos espesos, tajamares rotos-,
y el campo, ¡el campo verde!, en que jadean
los bueyes y los hombres sudorosos.

Y aquí estoy yo, brotado entre las ruinas,


mordiendo solo todas las tristezas,
como si el llanto fuera una semilla
y yo el único surco de la tierra.
Análisis

Trata de un barrio sobre el sufrimiento que pasas todos


sus habitantes y la humildad que ellos sufren y el
olvido de los demás y el sacrificio del hombre de luchar
y no alcanzar nada lo que se propone ver a los niños
sufrir y jamás alcanzar la gloria
Silvia rodríguez
Mujer de pueblo

Hay mujeres que no conocen el silencio


Y en silencio lavan, crían, cocinan
Y vuelven a lavar la ropa, sus pensamientos
Pero el cansancio lo tienen apilado, oxidado
Reproduciéndose incesante
En los pliegues de su cuerpo memoria.
Hay mujeres que nunca se las ve pensar
No son musas inspiradoras de un poema
Ni son reinas de su propio reino
No son guerreras pero luchan cada día
No son diosas, pero aun así hacen milagros.
Hay mujeres que sostienen la lluvia
En tiempo de cosecha
Mujeres con juventud anciana
Amamantando la tierra
Con el agua de su cuerpo
Son hijas, son madres, son mujeres
Que llenas de sabiduría
No conocen el descanso
No conocen el silencio.
Análisis

Trata de mujeres luchadoras que salen adelante a


pesar de las dificultades ellas a pesar de su humildad
son valientes y fuertes

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