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BASES
El juego es una actividad natural en los niños y su práctica les ayuda a comprender
el mundo que les rodea y actuar sobre él. A través del juego aprenden a conocer el
mundo interpretan la realidad, ensayan conductas sociales y regulan su
comportamiento, exteriorizan pensamientos, descargan impulsos y emociones.
Todas estas cuestiones hacen valorar el juego como un recurso didáctico con un
alto valor educativo.
Clasificación del juego: Psicomotores: mejoran las capacidades tónicas, físicas,
la lateralidad, la coordinación, el equilibrio, la orientación, la estructuración espacial,
el conocimiento corporal. Sensoriales: desarrollan y/o estimulan los sentidos.
Cognitivos: favorecen el pensamiento abstracto y la capacidad de lenguaje.
Sociales: cooperación, responsabilidad, etc.…Afectivo-emocionales.
Juguetes por edades para los niños
0-6 MESES: Necesita juguetes que le ayuden a descubrir su cuerpo y a distinguir
diferentes texturas, formas y colores. Los sonajeros, móviles de cuna, muñecos de
goma, mordedores, alfombras con actividades, etc.
7-12 MESES: El bebé empieza a explorar los objetos y a reconocer voces. Pelotas,
muñecos de trapo, juguetes sonoros, tentetiesos, balancines y andadores.
13-18 MESES: Los niños a esta edad ya saben andar y reconocen las propiedades
de los objetos. Los cubos para encajar y apilar, las bicicletas con ruedas y los
cochecitos.
19-24 MESES: El niño habla y comprende, empieza a descubrir su entorno. Coches,
bicicletas, pizarras, pinturas, instrumentos musicales, muñecas y animalitos.
2-3 AÑOS: Empiezan a sentir curiosidad por los nombres e imitan escenas
familiares. Triciclos, palas, cubos, rompecabezas, pinturas, teléfonos y muñecas.
3-5 AÑOS: El niño empieza a preguntar, a aprender canciones y a jugar con sus
amigos/as. Bicicletas, pizarras, magnetófonos, cuentos, marionetas y muñecos
articulados.
6-8 AÑOS: El niño sabe sumar y restar, leer y escribir. Monopatines, coches
teledirigidos, juegos manuales, de preguntas y de experimentos.
9-11 AÑOS: Se interesan por actividades complicadas. Complementos deportivos,
juegos de estrategia y reflexión, audiovisuales, electrónicos y experimentos.
MÁS DE 12 AÑOS: Poco a poco desaparecen las ganas de jugar y van
construyendo su propia identidad. Libros, música y vídeos-juegos.
ANTECEDENTES
Los primeros indicios de Terapia de Juego surgen con el padre del psicoanálisis,
Freud, quien, en el transcurso de la elaboración de su teoría, toma el caso de Hans
que presentaba fobia a los caballos. En el intento de aplicar sus conceptos teóricos
a la práctica, se da cuenta de que los niños operan de un modo diferente. Así pues,
la maestra vienesa Hermine Von Hug-Hellmuth, fue la primera en tratar a los niños
a través del juego. Le siguen los estudios de Anna Freud y Melanie Klein quienes
aportan concepciones radicalmente diferentes del modelo psicoanalítico. La primera
intentaba ayudar al niño a comprender qué pensaban, sentían y por qué se
comportaban como lo hacían y usaba el juego como el preámbulo para establecer
una relación empática con el niño. En cambio, la segunda, se abocó a trabajar con
los niños como si el juego fuera el equivalente a la asociación libre en los adultos,
es decir interpretaba las actitudes directamente del niño en el juego. En seguida,
surgen distintos teóricos que distaban del psicoanálisis como Jung, Adler y Perls,
que crean sus propios modelos, a los cuales se ha adaptado la Terapia de Juego.
Sin embargo, de acuerdo a Schaefer, autor americano, los avances más
reconocidos en terapia de juego son los de Virginia Axline, quien se inspiró en la
terapia centrada en el cliente de Carl Rogers, la cual es la más usual en Estados
Unidos.
CARACTERÍSTICAS
Beneficiados
Los niños que se pueden beneficiar con esta terapia son: Niños con baja
autoestima, miedos excesivos, estados de enfado continuo, preocupaciones,
angustia, inseguridad, retraimiento. Comportamientos que se consideran inmaduros
para la edad del niño, como amigos imaginarios.
Terrores nocturnos. Problemas de hiperactividad. Somatizaciones o síntomas
físicos que no tengan alguna causa médica. Dificultad para ajustarse a los cambios
familiares. Depresión. Que hable de que no quiere vivir.
Es especialmente recomendable para niños que han experimentado trauma de
diferente origen: De Nacimiento o postnatal. Maltrato físico, emocional o sexual. Ser
testigo de violencia familiar o social y acoso. Ser testigo de maltrato a otros niños.
Negligencia y abandono. Pérdidas y duelos no terminados. La muerte de algún
miembro de la familia o amigo. Divorcio o separación de los padres. Adopción.
Hospitalización. Accidentes. Procedimientos médicos dolorosos o atemorizantes.
Enfermedades crónicas o terminales.
También es muy útil como parte de un tratamiento interdisciplinario en los casos de:
Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad. Trastornos del Vínculo y
carencias afectivas. Trastornos de Personalidad y Trastornos Psicóticos. En varios
Trastornos del Desarrollo.
CONDUCCIÓN Y REALIZACIÓN.
INTERPRETACIÓN
Ejemplos:
El juego del niño es adecuado “normal”
La plasticidad en el juego contiene buena creatividad
y capacidad simbólica.
Sus representaciones de situaciones son de acorde a su momento evolutivo, su
contexto sociocultural y su realidad familiar.
Personificaciones que se aproximan a los objetos reales representados equilibrio
entre fantasía y realidad.
El juego del niño neurótico
Su capacidad simbólica, le permite la emergencia de sus conflictos en el “como si”
de la situación de juego. Capacidad de discriminar entre fantasía y realidad.
Capacidad de comunicación con el psicólogo o terapeuta y con los juguetes.
Bajo umbral de tolerancia a la frustración o por lo contrario evidencian
sobreadaptación en ciertas áreas.
Dramatizan personajes cercanos a la realidad, con cierta dosis de omnipotencia y
agresividad.
El juego del niño psicótico
Dificultad para jugar.
No se trataría de un juego, en sentido estricto, en tanto hay simbolización
(significante y significado son una misma cosa). Es sólo un juego de descarga.
Los personajes son extremadamente crueles.
Lenguaje poco adecuado y actitudes bizarras.
Dificultades de adecuación a la realidad.
Baja tolerancia a la frustración.
Como profesionales tenemos que observar detalladamente como el niño utiliza el
juego y expresa sus emociones o fantasías inconscientes.