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CONVENIO DE BASILEA

1. HISTORIA
El Convenio de Basilea es un tratado ambiental global que regula estrictamente el movimiento
transfronterizo de desechos peligrosos y estipula obligaciones a las Partes para asegurar el
manejo ambientalmente racional de los mismos, particularmente en lo referente a su disposición.

El Convenio de Basilea fue adoptado el 22 de marzo de 1989 y entró en vigor el 5 de mayo de


1992. El Convenio es la respuesta de la comunidad internacional a los problemas causados por la
producción mundial anual de 400 millones de toneladas de desechos peligrosos para el hombre o
para el ambiente debido a su características tóxicas/ecotóxicas, venenosas, explosivas,
corrosivas, inflamables o infecciosas.
Cuenta con 170 países miembros (Partes)

Este convenio fue en parte la respuesta a la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Humano (Estocolmo, 1972), las Directrices y principios de el Cairo para el manejo
ambientalmente racional de desechos peligrosos, aprobados por el Consejo de Administración
del Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente por su decisión 14/30, de 17 de junio
de 1987, las recomendaciones del Comité de expertos en el Transporte de Mercaderías
Peligrosas, de las Naciones Unidas (formuladas en 1957 y actualizadas cada dos años), las
recomendaciones, declaraciones, instrumentos y reglamentaciones pertinentes adoptadas
dentro del sistema de las Naciones Unidas y la labor y los estudios realizados por otras
organizaciones internacionales y, regionales.

El Convenio reconoce que la forma más efectiva de proteger la salud humana y el ambiente de
daños producidos por los desechos se basa en la máxima reducción de su generación en cantidad
y/o en peligrosidad. Los principios básicos del Convenio de Basilea son: el tránsito transfronterizo
de desechos peligrosos debe ser reducido al mínimo consistente con su manejo ambientalmente
apropiado; los desechos peligrosos deben ser tratados y dispuestos lo más cerca posible de la
fuente de su generación; los desechos peligrosos deben ser reducidos y minimizados en su
fuente.

Para lograr estos principios, la Convención pretende a través de su Secretaría controlar los
movimientos transfronterizos de desechos peligrosos, monitorear y prevenir el tráfico ilícito,
proveer asistencia en el manejo ambientalmente adecuado de los desechos, promover la
cooperación entre las Partes y desarrollar Guías Técnicas para el manejo de los desechos
peligrosos.

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2. PREÁMBULO
Las partes que son partes del convenio de Basilea están:

Conscientes de:

 Los desechos peligrosos y otros desechos y sus movimientos transfronterizos pueden


causar daños a la salud y al medio ambiente. Además, la generación y complejidad de los
desechos peligrosos presentan un peligro creciente.
 La manera más eficaz de proteger la salud humana y el medio ambiente contra los
daños que entrañan tales desechos consiste en reducir su generación al mínimo desde
el punto de vista de la cantidad y/o de los peligros potenciales.
 Es preciso seguir desarrollando y aplicando tecnologías ambientalmente racionales
que generen escasos desechos, medidas de reciclado y buenos sistemas de
administración y de manejo que permitan reducir al mínimo la generación de desechos
peligrosos y otros desechos.

Convencidas de:

 Los Estados deben tomar las medidas necesarias para que el manejo de los desechos
peligrosos y otros desechos, incluyendo sus movimientos transfronterizos y su
eliminación, sea compatible con la protección de la salud humana y del medio
ambiente, cualquiera que sea el lugar de su eliminación. Ellos tienen la obligación de
velar por que el generador cumpla sus funciones con respecto al transporte y a la
eliminación de los desechos peligrosos y otros desechos de forma compatible con la
protección de la salud humana y del medio ambiente, sea cual fuere el lugar en que se
efectúe la eliminación, en la medida que sea posible en su territorio, y tienen el derecho
soberano de prohibir la entrada o la eliminación de desechos peligrosos ajenos a su
territorio, teniendo especial consideración con los países en desarrollo.
 Los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y otros desechos deben
permitirse sólo cuando el transporte y la eliminación final de tales desechos sean
ambientalmente racionales.

Consideran:

 Un mejor control de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y otros


desechos actuará como incentivo para su manejo ambientalmente racional y para la
reducción del volumen de tales movimientos transfronterizos.
 El problema del tráfico ilícito transfronterizo de desechos peligrosos, y otros desechos
es preocupante.

Toman en cuenta:

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 La Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano
(Estocolmo, 1972), las Directrices y Principios de El Cairo para el manejo
ambientalmente racional de desechos peligrosos, aprobados por el Consejo de
Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente por su
decisión 14/30, de 17 de junio de 1987, las recomendaciones del Comité de Expertos en el
Transporte de Mercaderías Peligrosas, de las Naciones Unidas (formuladas en 1957 y
actualizadas cada dos años), las recomendaciones, declaraciones, instrumentos y
reglamentaciones pertinentes adoptados dentro del sistema de las Naciones Unidas y
la labor y los estudios realizados por otras organizaciones internacionales y regionales.
 Los principios, los objetivos y las funciones de la Carta Mundial de la Naturaleza
aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su trigésimo séptimo
período de sesiones (1982) como norma ética con respecto a la protección del medio
humano y a la conservación de los recursos naturales.

Están decididas a:

 Proteger, mediante un estricto control, la salud humana y el medio ambiente contra los
efectos nocivos que pueden derivarse de la generación y el manejo de los desechos
peligrosos y otros desechos.
3. DEFINICIONES
A los efectos del presente Convenio:

1. Por “desechos” se entienden las sustancias u objetos a cuya eliminación se procede, se


propone proceder o se está obligado a proceder en virtud de lo dispuesto en la legislación
nacional.

2. Por “manejo” se entiende la recolección, el transporte y la eliminación de los desechos


peligrosos o de otros desechos, incluida la vigilancia de los lugares de eliminación.

3. Por “movimiento transfronterizo” se entiende todo movimiento de desechos peligrosos


o de otros desechos procedente de una zona sometida a la jurisdicción nacional de un Estado y
destinado a una zona sometida a la jurisdicción nacional de otro Estado, o a través de esta zona, o
a una zona no sometida a la jurisdicción nacional de ningún Estado, o a través de esta zona,
siempre que el movimiento afecte a dos Estados por lo menos.

4. Por “eliminación” se entiende cualquiera de las operaciones especificadas en el Anexo IV del


presente Convenio.

5. Por “lugar o instalación aprobado” se entiende un lugar o una instalación de eliminación


de desechos peligrosos o de otros desechos que haya recibido una autorización o un permiso de
explotación a tal efecto de una autoridad competente del Estado en que esté situado el lugar o
la instalación.

6. Por “autoridad competente” se entiende la autoridad gubernamental designada por una


Parte para recibir, en la zona geográfica que la Parte considere conveniente, la notificación de un
movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos, así como cualquier

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información al respecto, y para responder a esa notificación, de conformidad con lo dispuesto en
el Artículo 6.

7. Por “punto de contacto” se entiende el organismo de una Parte a que se refiere el Artículo 5
encargado de recibir y proporcionar información de conformidad con lo dispuesto en los Artículos
13 y 15.

8. Por “manejo ambientalmente racional de los desechos peligrosos o de otros desechos” se


entiende la adopción de todas las medidas posibles para garantizar que los desechos peligrosos y
otros desechos se manejen de manera que queden protegidos el medio ambiente y la salud
humana contra los efectos nocivos que pueden derivarse de tales desechos.

9. Por “zona sometida a la jurisdicción nacional de un Estado” se entiende toda zona terrestre,
marítima o del espacio aéreo en que un Estado ejerce, conforme al derecho internacional,
competencias administrativas y normativas en relación con la protección de la salud humana o
del medio ambiente.

10. Por “Estado de exportación” se entiende toda Parte desde la cual se proyecte iniciar o se
inicie un movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos.

11. Por “Estado de importación” se entiende toda Parte hacia la cual se proyecte efectuar o se
efectúe un movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos con el
propósito de eliminarlos en él o de proceder a su carga para su eliminación en una zona no
sometida a la jurisdicción nacional de ningún Estado.

12. Por “Estado de tránsito” se entiende todo Estado, distinto del Estado de exportación o del
Estado de importación, a través del cual se proyecte efectuar o se efectúe un movimiento de
desechos peligrosos o de otros desechos.

13. Por “Estados interesados” se entienden las Partes que sean Estados de exportación o
Estados de importación y los Estados de tránsito, sean o no Partes.

14. Por “persona” se entiende toda persona natural o jurídica.

15. Por “exportador” se entiende toda persona que organice la exportación de desechos
peligrosos o de otros desechos y esté sometida a la jurisdicción del Estado de exportación.

16. Por “importador” se entiende toda persona que organice la importación de desechos
peligrosos o de otros desechos y esté sometida a la jurisdicción del Estado de importación.

17. Por “transportista” se entiende toda persona que ejecute el transporte de desechos peligrosos
o de otros desechos.

18. Por “generador” se entiende toda persona cuya actividad produzca desechos peligrosos u
otros desechos que sean objeto de un movimiento transfronterizo o, si esa persona es
desconocida, la persona que esté en posesión de esos desechos y/o los controle.

19. Por “eliminador” se entiende toda persona a la que se expidan desechos peligrosos u
otros desechos y que ejecute la eliminación de tales desechos.

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20. Por “organización de integración política y/o económica” se entiende toda organización
constituida por Estados soberanos a la que sus Estados miembros le hayan transferido
competencia en las esferas regidas por el presente Convenio y que haya sido debidamente
autorizada, de conformidad con sus procedimientos internos, para firmar, ratificar, aceptar,
aprobar o confirmar formalmente el Convenio, o para adherirse a él.

21. Por “tráfico ilícito” se entiende cualquier movimiento transfronterizo de desechos peligrosos
o de otros desechos efectuado conforme a lo especificado en el Artículo 9.

4. ALCANCE DEL CONVENIO


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1. Serán “desechos peligrosos” a los efectos del presente Convenio los siguientes desechos que
sean objeto de movimientos transfronterizos:

a) Los desechos que pertenezcan a cualquiera de las categorías:


Tabla 1

Y1 Desechos clínicos resultantes de la atención médica prestada en hospitales, centros


médicos y clínicas.
Y2 Desechos resultantes de la producción y preparación de productos
farmacéuticos.
Y3 Desechos de medicamentos y productos farmacéuticos.
Y4 Desechos resultantes de la producción, la preparación y la utilización de biosidas y
productos fitofarmacéuticos.
Y5 Desechos resultantes de la fabricación, preparación y utilización de productos
químicos para la preservación de la madera.
Y6 Desechos resultantes de la producción, la preparación y la utilización de
disolventes orgánicos.
Y7 Desechos, que contengan cianuros, resultantes del tratamiento térmico y las
operaciones de temple.
Y8 Desechos de aceites minerales no aptos para el uso a que estaban destinados.
Y9 Mezclas y emulsiones de desechos de aceite y agua o de hidrocarburos y agua.
Y10 Sustancias y artículos de desecho que contengan, o estén contaminados por
bifenilos policlorados (PCB), terfenilos policlorados (PCT) o bifenilos polibromados
(PBB).
Y11 Residuos alquitranados resultantes de la refinación, destilación o cualquier otro
tratamiento pirolítico.
Y12 Desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de tintas,
colorantes, pigmentos, pinturas, lacas o barnices.
Y13 Desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de
resinas, látex, plastificantes o colas y adhesivos.
Y14 Sustancias químicas de desecho, no identificadas o nuevas, resultantes de la
investigación y el desarrollo o de las actividades de enseñanza y cuyos efectos
en el ser humano o el medio ambiente no se conozcan.
Y15 Desechos de carácter explosivo que no estén sometidos a una legislación diferente.
Y16 Desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de productos
químicos y materiales para fines fotográficos.
Y17 Desechos resultantes del tratamiento de superficie de metales y plásticos.
Y1 Residuos resultantes de las operaciones de eliminación de desechos
8 industriales.

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Desechos que contengan:
Tabla 2

Y19 Metales carbonilos


Y20 Berilio, compuestos de berilio.
Y21 Compuestos de cromo hexavalente.
Y22 Compuestos de cobre
Y23 Compuestos de zinc
Y24 Arsénico, compuestos de arsénico
Y25 Selenio, compuestos de selenio
Y26 Cadmio, compuestos de cadmio
Y27 Antimonio, compuestos de antimonio
Y2 Telurio, compuestos de telurio
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Y29 Mercurio, compuestos de mercurio
Y30 Talio, compuestos de talio
Y31 Plomo, compuestos de plomo
Y32 Compuestos inorgánicos de flúor, con exclusión del fluoruro cálcico
Y33 Cianuros inorgánicos y orgánicos
Y34 Soluciones ácidas o ácidos en forma sólida
Y35 Asbesto (polvo y fibras
Y36 Compuestos orgánicos de fósforo
Y37 Fenoles, compuestos fenólicos, con inclusión de clorofenoles
Y38 Éteres
Y39 Solventes orgánicos halogenados
Y40 Disolventes orgánicos, con exclusión de disolventes halogenados
Y41 Cualquier sustancia del grupo de los dibenzofuranos policlorados
Y42 Cualquier sustancia del grupo de las dibenzoparadioxinas policloradas
Y43 Compuestos organohalogenados
b) Los desechos no incluidos en el apartado a), pero definidos o considerados peligrosos por
la legislación interna de la Parte que sea Estado de exportación, de importación o de tránsito.

2. Los desechos que pertenezcan a cualquiera de las categorías contenidas en desechos


que requieren consideración especial y que sean objeto de movimientos transfronterizos serán
considerados “otros desechos” a los efectos del presente Convenio.

 Desechos recogidos de los hogares.


 Residuos resultantes de la incineración de desechos de los hogares.

3. Los desechos que, por ser radiactivos, estén sometidos a otros sistemas de control
internacional, incluidos instrumentos internacionales, que se apliquen específicamente a los
materiales radiactivos, quedarán excluidos del ámbito del presente Convenio.

4. Los desechos derivados de las operaciones normales de los buques, cuya descarga esté
regulada por otro instrumento internacional, quedarán excluidos del ámbito del presente
Convenio.

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5. OBLIGACIONES GENERALES
1. a) Las Partes que ejerzan su derecho a prohibir la importación de desechos peligrosos y
otros desechos para su eliminación, comunicarán a las demás Partes su decisión de conformidad
con el Artículo 13;

b) Las Partes prohibirán o no permitirán la exportación de desechos peligrosos y otros desechos


a las Partes que hayan prohibido la importación de esos desechos, cuando dicha prohibición se
les haya comunicado de conformidad con el apartado a) del presente Artículo;

c) Las Partes prohibirán o no permitirán la exportación de desechos peligrosos y otros desechos


si el Estado de importación no da su consentimiento por escrito a la importación de que se trate,
siempre que dicho Estado de importación no haya prohibido la importación de tales desechos.

2. Cada Parte tomará las medidas apropiadas para:

a) Reducir al mínimo la generación de desechos peligrosos y otros desechos en ella, teniendo


en cuenta los aspectos sociales, tecnológicos y económicos;

b) Establecer instalaciones adecuadas de eliminación para el manejo ambientalmente racional


de los desechos peligrosos y otros desechos, cualquiera que sea el lugar donde se efectúa su
eliminación que, en la medida de lo posible, estará situado dentro de ella;

c) Velar por que las personas que participen en el manejo de los desechos peligrosos y otros
desechos dentro de ella adopten las medidas necesarias para impedir que ese manejo dé lugar a
una contaminación y, en caso de que se produzca ésta, para reducir al mínimo sus consecuencias
sobre la salud humana y el medio ambiente;

d) Velar por que el movimiento transfronterizo de los desechos peligrosos y otros desechos
se reduzca al mínimo compatible con un manejo ambientalmente racional y eficiente de esos
desechos, y que se lleve a cabo de forma que se protejan la salud humana y el medio ambiente de
los efectos nocivos que puedan derivarse de ese movimiento;

e) No permitir la exportación de desechos peligrosos y otros desechos a un Estado o grupo de


Estados pertenecientes a una organización de integración económica y/o política que sean
Partes, particularmente a países en desarrollo, que hayan prohibido en su legislación todas las
importaciones, o si tiene razones para creer que tales desechos no serán sometidos a un manejo
ambientalmente racional, de conformidad con los criterios que adopten las Partes en su primera
reunión.

f) Exigir que se proporcione información a los Estados interesados sobre el movimiento


transfronterizo de desechos peligrosos y otros desechos propuesto, con arreglo a lo
dispuesto en el Anexo V A, para que se declaren abiertamente los efectos del movimiento
propuesto sobre la salud humana y el medio ambiente;

g) Impedir la importación de desechos peligrosos y otros desechos si tiene razones para creer
que tales desechos no serán sometidos a un manejo ambientalmente racional;

h) Cooperar con otras Partes y organizaciones interesadas directamente y por conducto de


la Secretaría en actividades como la difusión de información sobre los movimientos

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transfronterizos de desechos peligrosos y otros desechos, a fin de mejorar el manejo
ambientalmente racional de esos desechos e impedir su tráfico ilícito;

3. Las Partes considerarán que el tráfico ilícito de desechos peligrosos y otros desechos es
delictivo.

4. Toda Parte adoptará las medidas jurídicas, administrativas y de otra índole que sean
necesarias para aplicar y hacer cumplir las disposiciones del presente Convenio, incluyendo
medidas para prevenir y reprimir los actos que contravengan el presente Convenio.

5. Ninguna Parte permitirá que los desechos peligrosos y otros desechos se exporten a un
Estado que no sea Parte o se importen de un Estado que no sea Parte.

6. Las Partes acuerdan no permitir la exportación de desechos peligrosos y otros desechos para
su eliminación en la zona situada al sur de los

60º de latitud sur, sean o no esos desechos objeto de un movimiento transfronterizo.

7. Además, toda Parte:

a) Prohibirá a todas las personas sometidas a su jurisdicción nacional el transporte o la


eliminación de desechos peligrosos y otros desechos, a menos que esas personas estén
autorizadas o habilitadas para realizar ese tipo de operaciones;

b) Exigirá que los desechos peligrosos y otros desechos que sean objeto de un
movimiento transfronterizo se embalen, etiqueten y transporten de conformidad con los
reglamentos y normas internacionales generalmente aceptados y reconocidos en materia de
embalaje, etiquetado y transporte y teniendo debidamente en cuenta los usos
internacionalmente admitidos al respecto;

c) Exigirá que los desechos peligrosos y otros desechos vayan acompañados de un


documento sobre el movimiento desde el punto en que se inicie el movimiento transfronterizo
hasta el punto en que se eliminen los desechos.

8. Toda Parte exigirá que los desechos peligrosos y otros desechos, que se vayan a exportar,
sean manejados de manera ambientalmente racional en el Estado de importación y en los demás
lugares. En su primera reunión las Partes adoptarán directrices técnicas para el manejo
ambientalmente racional de los desechos sometidos a este Convenio.

9. Las Partes tomarán las medidas apropiadas para que sólo se permita el movimiento
transfronterizo de desechos peligrosos y otros desechos si:

a) el Estado de exportación no dispone de la capacidad técnica ni de los servicios requeridos o


de lugares de eliminación adecuados a fin de eliminar los desechos de que se trate de manera
ambientalmente racional y eficiente; o

b) los desechos de que se trate son necesarios como materias primas para las industrias de
reciclado o recuperación en el Estado de importación; o

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c) el movimiento transfronterizo de que se trate se efectúa de conformidad con otros
criterios que puedan decidir las Partes, a condición de que esos criterios no contradigan los
objetivos de este Convenio.

10. En ninguna circunstancia podrá transferirse a los Estados de importación o de tránsito


la obligación que incumbe, con arreglo a este Convenio, a los Estados en los cuales se generan
desechos peligrosos y otros desechos de exigir que tales desechos sean manejados en forma
ambientalmente racional.

11. Nada de lo dispuesto en el presente Convenio impedirá que una Parte imponga exigencias
adicionales que sean conformes a las disposiciones del presente Convenio y estén de acuerdo
con las normas del derecho internacional, a fin de proteger mejor la salud humana y el medio
ambiente.

12. Nada de lo dispuesto en el presente Convenio afectará de manera alguna a la soberanía de los
Estados sobre su mar territorial establecida de conformidad con el derecho internacional, ni a los
derechos soberanos y la jurisdicción que poseen los Estados en sus zonas económicas exclusivas
y en sus plataformas continentales de conformidad con el derecho internacional, ni al ejercicio,
por parte de los buques y las aeronaves de todos los Estados, de los derechos y libertades de
navegación previstos en el derecho internacional y reflejados en los instrumentos
internacionales pertinentes.

13. Las Partes se comprometen a estudiar periódicamente las posibilidades de reducir la cuantía
y/o el potencial de contaminación de los desechos peligrosos y otros desechos que se exporten a
otros Estados, en particular a países en desarrollo.

6. MOVIMIENTOS TRANSFRONTERIZOS ENTRE PARTES


 El Estado de exportación notificará por escrito, o exigirá al generador o al exportador
que notifique por escrito, por conducto de la autoridad competente del Estado de
exportación, a la autoridad competente de los Estados interesados cualquier
movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos.
 El Estado de importación responderá por escrito al notificador, consintiendo en el
movimiento con o sin condiciones, rechazando el movimiento o pidiendo más
información. Se enviará copia de la respuesta definitiva del Estado de importación a las
autoridades competentes de los Estados interesados que sean Partes.
 El Estado de exportación no permitirá que el generador o el exportador inicie el
movimiento transfronterizo hasta que haya recibido confirmación por escrito de que:

a) El notificador ha recibido el consentimiento escrito del Estado de importación, y

b) El notificador ha recibido del Estado de importación confirmación de la existencia de un


contrato entre el exportador y el eliminador en el que se estipule que se deberá proceder a un
manejo ambientalmente racional de los desechos en cuestión.

 Todo Estado de tránsito acusará prontamente recibo de la notificación al notificador.


Posteriormente podrá responder por escrito al notificador, dentro de un plazo de 60 días,
consintiendo en el movimiento con o sin condiciones, rechazando el movimiento o
pidiendo más información. El Estado de exportación no permitirá que comience el

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movimiento transfronterizo hasta que haya recibido el consentimiento escrito del
Estado de tránsito.
 Las Partes exigirán que toda persona que participe en un envío transfronterizo de
desechos peligrosos o de otros desechos firme el documento relativo a ese movimiento
en el momento de la entrega o de la recepción de los desechos de que se trate. Exigirán
también que el eliminador informe tanto al exportador como a la autoridad
competente del Estado de exportación de que ha recibido los desechos en cuestión y, a
su debido tiempo, de que se ha concluido la eliminación de conformidad con lo indicado
en la notificación. Si el Estado de exportación no recibe esa información, la autoridad
competente del Estado de exportación o el exportador lo comunicarán al Estado de
importación.
 El Estado de importación o cualquier Estado de tránsito que sea Parte podrá exigir que
todo movimiento transfronterizo de desechos peligrosos esté cubierto por un seguro,
una fianza u otra garantía.
7. MOVIMIENTO TRANSFRONTERIZO DE UNA PARTE A TRAVÉS DE ESTADOS
QUE NO SEAN PARTES
El párrafo 1 del Artículo 6 del presente Convenio se aplicará mutatis mutandis al movimiento
transfronterizo de los desechos peligrosos o de otros desechos de una Parte a través de un
Estado o Estados que no sean Partes.

8. TRÁFICO ILÍCITO
Todo movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos es considerado
tráfico ilícito si es realizado:

 Sin notificación a todos los Estados interesados conforme a las disposiciones del
presente Convenio.
 Sin el consentimiento de un Estado interesado conforme a las disposiciones del presente
Convenio.
 Con consentimiento obtenido de los Estados interesados mediante falsificación,
falsas declaraciones o fraude.
 De manera que no corresponda a los documentos en un aspecto esencial
 Que entrañe la eliminación deliberada (por ejemplo, vertimiento) de los desechos
peligrosos o de otros desechos en contravención de este Convenio y de los principios
generales del derecho internacional.

2. En el caso de un movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos


considerado tráfico ilícito como consecuencia de la conducta del exportador o el generador, el
Estado de exportación velará por que dichos desechos sean:

 Devueltos por el exportador o el generador o, si fuera necesario, por él mismo, al Estado


de exportación.
 Si lo anterior no fuese posible, eliminados de otro modo de conformidad con las
disposiciones de este Convenio, en el plazo de 30 días desde el momento en que el
Estado de exportación haya sido informado del tráfico ilícito, o dentro de cualquier otro
período de tiempo que convengan los Estados interesados. A tal efecto, las Partes

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interesadas no se opondrán a la devolución de dichos desechos al Estado de exportación,
ni la obstaculizarán o impedirán.

3. Cuando un movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos sea


considerado tráfico ilícito como consecuencia de la conducta del importador o el eliminador, el
Estado de importación velará por que los desechos peligrosos de que se trata sean eliminados de
manera ambientalmente racional por el importador o el eliminador o, en caso necesario, por él
mismo, en el plazo de 30 días a contar del momento en que el Estado de importación ha tenido
conocimiento del tráfico ilícito, o en cualquier otro plazo que convengan los Estados interesados.
A tal efecto, las Partes interesadas cooperarán, según sea necesario, para la eliminación de los
desechos en forma ambientalmente racional.

4. Cuando la responsabilidad por el tráfico ilícito no pueda atribuirse al exportador o


generador ni al importador o eliminador, las Partes interesadas u otras partes, según
proceda, cooperarán para garantizar que los desechos de que se trate se eliminen lo antes
posible de manera ambientalmente racional en el Estado de exportación, en el Estado de
importación o en cualquier otro lugar que sea conveniente.

5. Cada Parte promulgará las disposiciones legislativas nacionales adecuadas para prevenir
y castigar el tráfico ilícito.

9. COOPERACIÓN INTERNACIONAL
1. Las Partes cooperarán entre sí para mejorar o conseguir el manejo ambientalmente racional
de los desechos peligrosos y otros desechos.

2. Con este fin, las Partes deberán:

a) Cuando se solicite, proporcionar información, ya sea sobre una base bilateral o


multilateral, con miras a promover el manejo ambientalmente racional de los desechos
peligrosos y otros desechos, incluida la armonización de normas y prácticas técnicas para el
manejo adecuado de los desechos peligrosos y otros desechos;

b) Cooperar en la vigilancia de los efectos del manejo de los desechos peligrosos sobre la salud
humana y el medio ambiente;

c) Cooperar, con sujeción a sus leyes, reglamentos y políticas nacionales, en el desarrollo y la


aplicación de nuevas tecnologías ambientalmente racionales y que generen escasos desechos
y en el mejoramiento de las tecnologías actuales con miras a eliminar, en la mayor medida
posible, la generación de desechos peligrosos y otros desechos y a lograr métodos más eficaces y
eficientes para su manejo ambientalmente racional, incluido el estudio de los efectos
económicos, sociales y ambientales de la adopción de tales tecnologías nuevas o mejoradas;

d) Cooperar activamente, con sujeción a sus leyes, reglamentos y políticas nacionales, en la


transferencia de tecnología y los sistemas de administración relacionados con el manejo
ambientalmente racional de los desechos peligrosos y otros desechos. Asimismo, deberán
cooperar para desarrollar la capacidad técnica entre las Partes, especialmente las que necesiten
y soliciten asistencia en esta esfera;

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e) Cooperar en la elaboración de las directrices técnicas o los códigos de práctica apropiados, o
ambas cosas.

3. Las Partes utilizarán medios adecuados de cooperación para el fin de prestar asistencia a los
países en desarrollo en lo que concierne a la aplicación de los apartados a), b) y c) del párrafo 2
del Artículo 4.

4. Habida cuenta de las necesidades de los países en desarrollo, la cooperación entre las
Partes y las organizaciones internacionales pertinentes debe promover, entre otras cosas, la
toma de conciencia pública, el desarrollo del manejo racional de los desechos peligrosos y
otros desechos y la adopción de nuevas tecnologías que generen escasos desechos.

10. ACUERDOS BILATERALES, MULTILATERALES Y REGIONALES


 Las Partes podrán concertar acuerdos o arreglos bilaterales, multilaterales o regionales
sobre el movimiento transfronterizo de los desechos peligrosos y otros desechos, con
Partes o con Estados que no sean Partes siempre que dichos acuerdos o arreglos no
menoscaben el manejo ambientalmente racional de los desechos peligrosos y otros
desechos que estipula el presente Convenio.
 Las Partes notificarán a la Secretaría todos los acuerdos o arreglos bilaterales,
multilaterales y regionales, así como los que hayan concertado con anterioridad a la
entrada en vigor del presente Convenio para ellos, con el fin de controlar los
movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y otros desechos que se llevan a
cabo enteramente entre las partes en tales acuerdos.
11. CONFERENCIA DE LAS PARTES
1. Queda establecida una Conferencia de las Partes. El Director Ejecutivo del Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente convocará la primera reunión de la Conferencia de las
Partes a más tardar un año después de la entrada en vigor del presente Convenio.
Ulteriormente, se celebrarán reuniones ordinarias de la Conferencia de las Partes a los intervalos
regulares que determine la Conferencia en su primera reunión.

2. Las reuniones extraordinarias de la Conferencia de las Partes se celebrarán cuando la


Conferencia lo estime necesario o cuando cualquiera de las Partes lo solicite por escrito, siempre
que, dentro de los seis meses siguientes a la fecha en que la solicitud les sea comunicada por la
Secretaría, un tercio de las Partes, como mínimo, apoye esa solicitud.

3. La Conferencia de las Partes acordará y adoptará por consenso su reglamento interno y


los de cualesquiera órganos subsidiarios que establezca, así como las normas financieras para
determinar, en particular, la participación financiera de las Partes con arreglo al presente
Convenio.

4. En su primera reunión, las Partes considerarán las medidas adicionales necesarias para
facilitar el cumplimiento de sus responsabilidades con respecto a la protección y conservación
del medio ambiente marino en el contexto del presente Convenio.

5. La Conferencia de las Partes examinará y evaluará permanentemente la aplicación efectiva


del presente Convenio, y además:

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a) Promoverá la armonización de políticas, estrategias y medidas apropiadas para reducir al
mínimo los daños causados a la salud humana y el medio ambiente por los desechos peligrosos y
otros desechos;

b) Examinará y adoptará, según proceda, las enmiendas al presente Convenio y sus anexos,
teniendo en cuenta, entre otras cosas, la información científica, técnica, económica y ambiental
disponible;

c) Examinará y tomará todas las demás medidas necesarias para la consecución de los fines del
presente Convenio a la luz de la experiencia adquirida durante su aplicación y en la de los
acuerdos y arreglos a que se refiere el Artículo 11;

d) Examinará y adoptará protocolos según proceda; y

e) Creará los órganos subsidiarios que se estimen necesarios para la aplicación del presente
Convenio.

6. Las Naciones Unidas y sus organismos especializados, así como todo Estado que no sea
Parte en el presente Convenio, podrán estar representados como observadores en las reuniones
de la Conferencia de las Partes. Cualquier otro órgano u organismo nacional o internacional,
gubernamental o no gubernamental, con competencia en las esferas relacionadas con los
desechos peligrosos y otros desechos que haya informado a la Secretaría de su deseo de estar
representado en una reunión de la Conferencia de las Partes como observador podrá ser
admitido a participar a menos que un tercio por lo menos de las Partes presentes se opongan a
ello. La admisión y participación de observadores estarán sujetas al reglamento aprobado por la
Conferencia de las Partes.

7. La Conferencia de las Partes procederá, tres años después de la entrada en vigor del
Convenio, y ulteriormente por lo menos cada seis años, a evaluar su eficacia y, si fuera necesario,
a estudiar la posibilidad de establecer una prohibición completa o parcial de los movimientos
transfronterizos de los desechos peligrosos y otros desechos a la luz de la información científica,
ambiental, técnica y económica más reciente.

12. VERIFICACIÓN
Toda Parte que tenga razones para creer que otra Parte está actuando o ha actuado en violación
de sus obligaciones con arreglo al presente Convenio podrá informar de ello a la Secretaría y, en
ese caso, informará simultánea e inmediatamente, directamente o por conducto de la
Secretaría, a la Parte contra la que ha presentado la alegación. La Secretaría facilitará toda la
información pertinente a las Partes.

14
13. SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS
1. Si se suscita una controversia entre Partes en relación con la interpretación, aplicación
o cumplimiento del presente Convenio o de cualquiera de sus protocolos, las Partes tratarán de
resolverla mediante la negociación o por cualquier otro medio pacífico de su elección.

2. Si las Partes interesadas no pueden resolver su controversia por los medios mencionados en
el párrafo anterior, la controversia se someterá, si las Partes en la controversia así lo acuerdan, a
la Corte Internacional de Justicia o a arbitraje en las condiciones establecidas en el anexo VI
sobre arbitraje. No obstante, si no existe común acuerdo para someter la controversia a la Corte
Internacional de Justicia o a arbitraje, las Partes no quedarán exentas de la obligación de seguir
tratando de resolverla por los medios mencionados en el párrafo 1.

3. Al ratificar, aceptar, aprobar o confirmar formalmente el presente Convenio, o al adherirse a


él, o en cualquier momento posterior, un estado u organización de integración política y/o
económica podrá declarar que reconoce como obligatoria de pleno derecho y sin acuerdo
especial, respecto de cualquier otra Parte que acepte la misma obligación, la sumisión de la
controversia:

a) a la Corte Internacional de Justicia y/o

b) a arbitraje de conformidad con los procedimientos establecidos en el anexo VI.

Esa declaración se notificará por escrito a la Secretaría, la cual la comunicará a las Partes.

14. SITUACIÓN ACTUAL DEL CONVENIO DE BASILEA


 Nigeria
Según los últimos datos de Naciones Unidas (ONU), al año se generan en todo el planeta cerca de
45 millones de toneladas de basura electrónica, equivalentes a 4.500 torres Eiffel. Un “problema
creciente para el medio ambiente y la salud” que la organización espera que aumente hasta
alcanzar los 52,2 millones en 2021, convirtiéndose en el tipo de residuos que más rápido crece del
mundo.

Un reciente estudio del Centro de Coordinación del Convenio de Basilea para África en el que se
pretendía investigar esta práctica apunta que de las más de 60.000 toneladas de equipos
electrónicos usados (UEEE) que se exportan anualmente a Nigeria desde Europa, EEUU y China,
al menos 15.700 toneladas son completos desechos electrónicos, algo ilegal de acuerdo a
disposiciones del Convenio de Basilea y la normativa nigeriana.

15
Figura 1

Para realizar el informe, se analizaron contenedores y vehículos que llegaron a dos de los
mayores puertos de Nigeria en 2015 y 2016. Un 20% de los equipos electrónicos usados
importados en el país (entre los que los equipos que aún funcionan y los que no) procedía de
puertos de Alemania, que encabezan la lista. Al país germano le siguen Reino Unido (alrededor
del 19,5%), Bélgica (con un 9,4%), Países Bajos (8,2%), España (7,4%), China y EEUU (ambas
potencias con un 7,3% cada una) e Irlanda (6,2%).

Según explica el estudio, se inspeccionaron 201 contenedores y se comprobó el funcionamiento


de 760 dispositivos de distintas categorías, entre ellos televisores y secadores de pelo. Al menos
el 19% de los equipos probados no funcionaban, un porcentaje que sube al 55% en el caso de los
televisores LCD. La mayoría de ellos son además equipos que contienen mercurio, como
televisores LCD, frigoríficos y aires acondicionados.

El estudio destacada además la impunidad con la que se realizan estas prácticas, que en la
mayoría de los casos se ocultan o manipulan en los documentos de importación. Estos hallazgos
prueban que las estipulaciones del Convenio de Basilea, así como la legislación nigeriana de
importaciones, al menos en el caso de exportaciones de la UE, se infringen diariamente sin
consecuencias.

16
 Costa Rica
Mediante tres propuestas de decreto, el Ministerio de Salud ha impulsado un importante cambio
en la legislación costarricense, que abriría las puertas del país a los residuos calificados como
peligrosos.

Actualmente, la Ley para la Gestión Integral de Residuos (LGIR, No. 8839) define esa clasificación
como “aquellos que por su reactividad química y sus características tóxicas, explosivas,
corrosivas, radioactivas, biológicas, bioinfecciosas e inflamables, o que por su tiempo de
exposición puedan causar daños a la salud y al ambiente”.

Además, el artículo 34 de esa Ley establece la prohibición de “la importación y el movimiento


transfronterizo por el territorio nacional de residuos peligrosos, radioactivos y bioinfecciosos.

Dentro de esta prohibición también se considerarán los productos y sus partes que estén
vencidos, dañados y obsoletos, de acuerdo con las autoridades sanitarias de su país de origen,
independiente de su presentación; así como aquellos cuyo registro haya sido cancelado en su país
de origen o hayan llegado al final de su vida útil”.

Desde 1994, Costa Rica se adhirió al Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos
Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación.

Las propuestas de decreto que buscan abrir las fronteras del país a este tipo de desechos fueron
encabezadas por la titulada “Reglamento para la clasificación y manejo de los residuos
peligrosos”, ese borrador deroga el vigente Decreto Ejecutivo y, además, en un artículo
propuesto cambia la prohibición explícita de “introducir al territorio nacional residuos nucleares y
residuos peligrosos” (contenida en la versión vigente), por la de “introducir al territorio nacional
residuos radiactivos y bioinfecciosos”.

La segunda propuesta en este sentido se conoció como “Reglamento para el trámite digital de
registros y autorizaciones del Ministerio de Salud en la gestión integral de residuos en la
plataforma Sinigir”. Se trata del Sistema Nacional de Información para la Gestión Integral de
Residuos (Sinigir), una plataforma tecnológica del Ministerio de Salud que permite conocer el
manejo de los residuos, según información aportada por diversas entidades, como las
municipalidades.

En este caso, se establece unos trámites que de carácter obligatorio se deberían realizar en la
Sinigir, entre ellos la “autorización de movimiento transfronterizo de residuos peligrosos”, una
“autorización de importación de residuos no peligrosos valorizables”, y la “autorización de
Importación de equipo electrónico (usado o para reparación)”.

El ministerio de Ambiente y Energía considera que si bien el Convenio de Basilea permite la


importación y movimiento transfronterizo de este tipo de residuos, ese mismo instrumento
internacional reconoce claramente la potestad de cada país de prohibirlo.

17
 Suelos contaminados
El subsecretario ejecutivo de los convenios internacionales de Basilea, Rotterdam y Estocolmo,
Carlos Martín Novella destacó que "la liberación de químicos contaminantes y el vertido
inadecuado de desechos constituyen una de las principales causas de contaminación de los
suelos".

En ese sentido, recordó que el convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos


persistentes, en vigencia desde 2004, llama a sus partes a desarrollar estrategias para eliminar o
reducir la liberación de esas sustancias en el ambiente, al igual que para identificar los sitios
contaminados y rehabilitarlos.

El tratado de Basilea, que entró en vigor en 1992, busca controlar los movimientos
transfronterizos de desechos peligrosos y evitar que se generen para proteger el medioambiente
y la salud humana, mientras que el de Rotterdam se aplica desde 2004 al comercio internacional
de ciertos plaguicidas y otros productos químicos que conllevan riesgos.

"La gestión de esa basura es esencial para reducir la contaminación del suelo a través de todos los
sectores", afirmó Martín Novella, ya que cada año se generan unos 1.300 millones de toneladas
de residuos, cifra que ascenderá a 2.200 millones para 2025.

El experto de la Universidad británica de Newcastle Ravi Naidu apuntó que la contaminación del
suelo es "la que menos se investiga y la que menos se entiende", si bien afecta a numerosos
ecosistemas, ya que las sustancias contaminantes luego pasan a los cultivos y al agua.

Aunque faltan datos sobre el alcance global del problema, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) calcula que en 2012 hasta 12,6 millones de personas perdieron la vida en el mundo por
vivir o trabajar en ambientes contaminados, lo que representa una cuarta parte de todas las
muertes.

La directora de Ecosistemas del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente


(UNEP), Mette Wilkie, subrayó que el mal uso de pesticidas y otros químicos en el campo, la
gestión inapropiada de los desechos y su almacenamiento deficiente son causa de enfermedades
y degradación del suelo.

Según la OMS, la exposición a los plaguicidas causa unas 20.000 muertes anuales y al menos 3
millones de casos graves de envenenamiento, mientras que otras estimaciones elevan a 25
millones el número de personas afectadas por la exposición a esos productos en los países
pobres.

18
 Uruguay
Dos proyectos uruguayos ejecutados por el Centro Coordinador del Convenio de Basilea, Centro
Regional del Convenio de Estocolmo para América Latina y el Caribe, con sede en Uruguay,
conformado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente
(MVOTMA) y el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).

• Desarrollo de Infraestructura Legal e Instrumentos Económicos para el Manejo Racional de


Químicos en Uruguay. Su objetivo fue el de trabajar en la revisión y aplicación de una Guía (LIRA)
que presenta el marco político internacional sobre gestión de químicos con la finalidad de reducir
al mínimo los efectos adversos sobre la salud humana y el ambiente. Este proyecto implicó un
análisis de su puesta en práctica a nivel nacional para instrumentar una gestión racional de los
productos químicos, incluyendo también las medidas de financiación y apoyos administrativos
necesarios.

• Nanoseguridad para la protección de la salud y el ambiente. Se trata de un proyecto piloto de


ejecutado en Tailandia, Nigeria y Uruguay, con el objetivo de desenvolver las capacidades y
potencialidades de estos países para enfrentar los temas relacionados con la aplicación de la
nanotecnología y los riesgos derivados de la misma. Igualmente, se busca integrar la gestión de la
seguridad relacionada con las nanotecnologías a los programas ya existentes para la gestión
racional de productos químicos. Entre sus resultados quedó manifiesta la necesidad y el desafío
de incluir la nanoseguridad en las agendas de salud y ambiente del país, en un escenario en que la
temática está instalada a nivel internacional.

19
15. CONCLUSIONES
 Debido a la importancia del convenio de Basilea, todos los habitantes de los países que
forman parte de este deberían estar bien informados acerca de las acciones que se realizan en
sus estados ya sea para importación o exportación de desechos peligrosos.
 La comunicación entre los países miembros del convenio de Basilea es imprescindible para
lograr los objetivos, por tanto:
 Las partes involucradas actualmente deben tener una conferencia donde se toque el tema de
producción, transporte ilícito, etc. para reevaluar el tema de sanciones y acciones a tomar en
caso de algún incumplimiento con respecto a transporte transfronterizo, daños a estados de
tránsito, etc.
 Con respecto a la cooperación internacional, las partes de países en vías de desarrollo
deberían dejar en claro y comunicar a las otras partes que recibir desechos tóxicos para su
eliminación no hace más que empeorar la situación en la que se encuentran.
 Los países que son parte de Convenio de Basilea consideran que los desechos peligros y sus
movimiento fronterizos pueden afectar la salud y al medio ambiente, este problema está en
constante crecimiento y están convencidos de que es necesario tomar medidas para su
manejo, movimiento y generación. Consideran que un mejor control de los movimientos
transfronterizos de los desechos peligros nos incursiona más en el desarrollo sostenible y
deben luchar contra el tráfico ilícito. Tomaron en cuenta la Conferencia de la ONU sobre el
medio humano y los principios de la Carta Mundial de la Naturaleza de 1982. Ellos toman el
compromiso de proteger mediante un control estricto la salud humana y el medio ambiente
contra los efectos nocivos derivados de los desechos peligrosos y otros desechos.
 El convenio considera una serie de desechos como desechos peligrosos y los que requieren un
tratamiento especial, sin embargo, los desechos radioactivos y de operaciones normales de
buques; que son regulados por otros instrumentos internacionales son excluidos.
 Para los movimientos transfronterizos, se tiene una serie de pasos, que incluyen peticiones y
confirmaciones de carácter obligatorio.
 Los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos o de otros desechos que no siguen
los pasos que establece el convenio, que realicen fraude con documentos o hagan una
eliminación deliberada de los desechos en incumplimiento del convenio se considera tráfico
ilícito y se tienen medidas a tomar de acuerdo a quien atribuye el mismo.
 Los acuerdos bilaterales, multilaterales y regionales se pueden realizar tanto con las partes
como países que no son parte siempre y cuando sigan los objetivos del Convenio.
 Si se observa que hay una parte que está incumpliendo sus obligaciones se debe notificar a la
Secretaría y la información podrá ser compartida con todas las partes.
 Actualmente, en Nigeria se tiene un problema con la importación de chatarra electrónica que
incumple descaradamente con las reglas del convenio de Basilea por parte de la Unión
Europea, China y Estados Unidos. En Costa Rica están considerando aceptar desechos
peligrosos manipulando las leyes. El estudio de contaminación del suelo y las formas de
eliminación de desechos tóxicos deben mejorar. Por últimos en Uruguay junto con el Centro
Coordinador del Convenio de Basilea se realizaron dos proyectos que apoyan los principios
del Convenio de Basilea.

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16. BIBLIOGRAFÍA
Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos
peligrosos y su eliminación. En:
http://www.ecoestrategia.com/articulos/convenios/articulos/convenio06.html

MARTA FERNANDEZ. 2018. LA UE CONVIERTE A NIGERIA EN EL CONTENEDOR DE MILES DE


TONELADAS DE BASURA ELECTRÓNICA. El Boletín. En:
https://www.elboletin.com/noticia/162108/tecnologia/la-ue-convierte-a-nigeria-en-el-
contenedor-de-miles-de-toneladas-de-basura-electronica.html

VINICIO CHACÓN. 2018. GOBIERNO BUSCA PERMITIR LA IMPORTACIÓN DE RESIDUOS


PELIGROSOS. Semanario Universidad En: https://semanariouniversidad.com/pais/gobierno-
busca-permitir-la-importacion-de-residuos-peligrosos/

EFE. 2018. EXPERTOS PIDEN UN BUEN MANEJO DE QUÍMICOS PARA EVITAR SUELOS
CONTAMINADOS. Portal Montevideo. En: http://www.montevideo.com.uy/Ciencia-y-
Tecnologia/Expertos-piden-un-buen-manejo-de-quimicos-para-evitar-suelos-contaminados-
uc681934

2014. URUGUAY: NUEVOS AVANCES EN TORNO AL MOVIMIENTO TRANSFRONTERIZO DE


RESIDUOS PELIGROSOS. Residuos Profesional. En:
https://www.residuosprofesional.com/uruguay-nuevos-avances-en-torno-al-movimiento-
transfronterizo-de-residuos-peligrosos/

NACIONES UNIDAS. 2014. CONVENIO DE BASILEA: SOBRE EL CONTROL DE LOS


MOVIMIENTOS TRANSFRONTERIZOS DE LOS DESECHOS PELIGROSOS Y SU ELIMINACIÓN.
Páginas 126.

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