Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
1. HISTORIA
El Convenio de Basilea es un tratado ambiental global que regula estrictamente el movimiento
transfronterizo de desechos peligrosos y estipula obligaciones a las Partes para asegurar el
manejo ambientalmente racional de los mismos, particularmente en lo referente a su disposición.
Este convenio fue en parte la respuesta a la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Humano (Estocolmo, 1972), las Directrices y principios de el Cairo para el manejo
ambientalmente racional de desechos peligrosos, aprobados por el Consejo de Administración
del Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente por su decisión 14/30, de 17 de junio
de 1987, las recomendaciones del Comité de expertos en el Transporte de Mercaderías
Peligrosas, de las Naciones Unidas (formuladas en 1957 y actualizadas cada dos años), las
recomendaciones, declaraciones, instrumentos y reglamentaciones pertinentes adoptadas
dentro del sistema de las Naciones Unidas y la labor y los estudios realizados por otras
organizaciones internacionales y, regionales.
El Convenio reconoce que la forma más efectiva de proteger la salud humana y el ambiente de
daños producidos por los desechos se basa en la máxima reducción de su generación en cantidad
y/o en peligrosidad. Los principios básicos del Convenio de Basilea son: el tránsito transfronterizo
de desechos peligrosos debe ser reducido al mínimo consistente con su manejo ambientalmente
apropiado; los desechos peligrosos deben ser tratados y dispuestos lo más cerca posible de la
fuente de su generación; los desechos peligrosos deben ser reducidos y minimizados en su
fuente.
Para lograr estos principios, la Convención pretende a través de su Secretaría controlar los
movimientos transfronterizos de desechos peligrosos, monitorear y prevenir el tráfico ilícito,
proveer asistencia en el manejo ambientalmente adecuado de los desechos, promover la
cooperación entre las Partes y desarrollar Guías Técnicas para el manejo de los desechos
peligrosos.
1
2. PREÁMBULO
Las partes que son partes del convenio de Basilea están:
Conscientes de:
Convencidas de:
Los Estados deben tomar las medidas necesarias para que el manejo de los desechos
peligrosos y otros desechos, incluyendo sus movimientos transfronterizos y su
eliminación, sea compatible con la protección de la salud humana y del medio
ambiente, cualquiera que sea el lugar de su eliminación. Ellos tienen la obligación de
velar por que el generador cumpla sus funciones con respecto al transporte y a la
eliminación de los desechos peligrosos y otros desechos de forma compatible con la
protección de la salud humana y del medio ambiente, sea cual fuere el lugar en que se
efectúe la eliminación, en la medida que sea posible en su territorio, y tienen el derecho
soberano de prohibir la entrada o la eliminación de desechos peligrosos ajenos a su
territorio, teniendo especial consideración con los países en desarrollo.
Los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y otros desechos deben
permitirse sólo cuando el transporte y la eliminación final de tales desechos sean
ambientalmente racionales.
Consideran:
Toman en cuenta:
2
La Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano
(Estocolmo, 1972), las Directrices y Principios de El Cairo para el manejo
ambientalmente racional de desechos peligrosos, aprobados por el Consejo de
Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente por su
decisión 14/30, de 17 de junio de 1987, las recomendaciones del Comité de Expertos en el
Transporte de Mercaderías Peligrosas, de las Naciones Unidas (formuladas en 1957 y
actualizadas cada dos años), las recomendaciones, declaraciones, instrumentos y
reglamentaciones pertinentes adoptados dentro del sistema de las Naciones Unidas y
la labor y los estudios realizados por otras organizaciones internacionales y regionales.
Los principios, los objetivos y las funciones de la Carta Mundial de la Naturaleza
aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su trigésimo séptimo
período de sesiones (1982) como norma ética con respecto a la protección del medio
humano y a la conservación de los recursos naturales.
Están decididas a:
Proteger, mediante un estricto control, la salud humana y el medio ambiente contra los
efectos nocivos que pueden derivarse de la generación y el manejo de los desechos
peligrosos y otros desechos.
3. DEFINICIONES
A los efectos del presente Convenio:
3
información al respecto, y para responder a esa notificación, de conformidad con lo dispuesto en
el Artículo 6.
7. Por “punto de contacto” se entiende el organismo de una Parte a que se refiere el Artículo 5
encargado de recibir y proporcionar información de conformidad con lo dispuesto en los Artículos
13 y 15.
9. Por “zona sometida a la jurisdicción nacional de un Estado” se entiende toda zona terrestre,
marítima o del espacio aéreo en que un Estado ejerce, conforme al derecho internacional,
competencias administrativas y normativas en relación con la protección de la salud humana o
del medio ambiente.
10. Por “Estado de exportación” se entiende toda Parte desde la cual se proyecte iniciar o se
inicie un movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos.
11. Por “Estado de importación” se entiende toda Parte hacia la cual se proyecte efectuar o se
efectúe un movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos con el
propósito de eliminarlos en él o de proceder a su carga para su eliminación en una zona no
sometida a la jurisdicción nacional de ningún Estado.
12. Por “Estado de tránsito” se entiende todo Estado, distinto del Estado de exportación o del
Estado de importación, a través del cual se proyecte efectuar o se efectúe un movimiento de
desechos peligrosos o de otros desechos.
13. Por “Estados interesados” se entienden las Partes que sean Estados de exportación o
Estados de importación y los Estados de tránsito, sean o no Partes.
15. Por “exportador” se entiende toda persona que organice la exportación de desechos
peligrosos o de otros desechos y esté sometida a la jurisdicción del Estado de exportación.
16. Por “importador” se entiende toda persona que organice la importación de desechos
peligrosos o de otros desechos y esté sometida a la jurisdicción del Estado de importación.
17. Por “transportista” se entiende toda persona que ejecute el transporte de desechos peligrosos
o de otros desechos.
18. Por “generador” se entiende toda persona cuya actividad produzca desechos peligrosos u
otros desechos que sean objeto de un movimiento transfronterizo o, si esa persona es
desconocida, la persona que esté en posesión de esos desechos y/o los controle.
19. Por “eliminador” se entiende toda persona a la que se expidan desechos peligrosos u
otros desechos y que ejecute la eliminación de tales desechos.
4
20. Por “organización de integración política y/o económica” se entiende toda organización
constituida por Estados soberanos a la que sus Estados miembros le hayan transferido
competencia en las esferas regidas por el presente Convenio y que haya sido debidamente
autorizada, de conformidad con sus procedimientos internos, para firmar, ratificar, aceptar,
aprobar o confirmar formalmente el Convenio, o para adherirse a él.
21. Por “tráfico ilícito” se entiende cualquier movimiento transfronterizo de desechos peligrosos
o de otros desechos efectuado conforme a lo especificado en el Artículo 9.
6
Desechos que contengan:
Tabla 2
3. Los desechos que, por ser radiactivos, estén sometidos a otros sistemas de control
internacional, incluidos instrumentos internacionales, que se apliquen específicamente a los
materiales radiactivos, quedarán excluidos del ámbito del presente Convenio.
4. Los desechos derivados de las operaciones normales de los buques, cuya descarga esté
regulada por otro instrumento internacional, quedarán excluidos del ámbito del presente
Convenio.
7
5. OBLIGACIONES GENERALES
1. a) Las Partes que ejerzan su derecho a prohibir la importación de desechos peligrosos y
otros desechos para su eliminación, comunicarán a las demás Partes su decisión de conformidad
con el Artículo 13;
c) Velar por que las personas que participen en el manejo de los desechos peligrosos y otros
desechos dentro de ella adopten las medidas necesarias para impedir que ese manejo dé lugar a
una contaminación y, en caso de que se produzca ésta, para reducir al mínimo sus consecuencias
sobre la salud humana y el medio ambiente;
d) Velar por que el movimiento transfronterizo de los desechos peligrosos y otros desechos
se reduzca al mínimo compatible con un manejo ambientalmente racional y eficiente de esos
desechos, y que se lleve a cabo de forma que se protejan la salud humana y el medio ambiente de
los efectos nocivos que puedan derivarse de ese movimiento;
g) Impedir la importación de desechos peligrosos y otros desechos si tiene razones para creer
que tales desechos no serán sometidos a un manejo ambientalmente racional;
8
transfronterizos de desechos peligrosos y otros desechos, a fin de mejorar el manejo
ambientalmente racional de esos desechos e impedir su tráfico ilícito;
3. Las Partes considerarán que el tráfico ilícito de desechos peligrosos y otros desechos es
delictivo.
4. Toda Parte adoptará las medidas jurídicas, administrativas y de otra índole que sean
necesarias para aplicar y hacer cumplir las disposiciones del presente Convenio, incluyendo
medidas para prevenir y reprimir los actos que contravengan el presente Convenio.
5. Ninguna Parte permitirá que los desechos peligrosos y otros desechos se exporten a un
Estado que no sea Parte o se importen de un Estado que no sea Parte.
6. Las Partes acuerdan no permitir la exportación de desechos peligrosos y otros desechos para
su eliminación en la zona situada al sur de los
b) Exigirá que los desechos peligrosos y otros desechos que sean objeto de un
movimiento transfronterizo se embalen, etiqueten y transporten de conformidad con los
reglamentos y normas internacionales generalmente aceptados y reconocidos en materia de
embalaje, etiquetado y transporte y teniendo debidamente en cuenta los usos
internacionalmente admitidos al respecto;
8. Toda Parte exigirá que los desechos peligrosos y otros desechos, que se vayan a exportar,
sean manejados de manera ambientalmente racional en el Estado de importación y en los demás
lugares. En su primera reunión las Partes adoptarán directrices técnicas para el manejo
ambientalmente racional de los desechos sometidos a este Convenio.
9. Las Partes tomarán las medidas apropiadas para que sólo se permita el movimiento
transfronterizo de desechos peligrosos y otros desechos si:
b) los desechos de que se trate son necesarios como materias primas para las industrias de
reciclado o recuperación en el Estado de importación; o
9
c) el movimiento transfronterizo de que se trate se efectúa de conformidad con otros
criterios que puedan decidir las Partes, a condición de que esos criterios no contradigan los
objetivos de este Convenio.
11. Nada de lo dispuesto en el presente Convenio impedirá que una Parte imponga exigencias
adicionales que sean conformes a las disposiciones del presente Convenio y estén de acuerdo
con las normas del derecho internacional, a fin de proteger mejor la salud humana y el medio
ambiente.
12. Nada de lo dispuesto en el presente Convenio afectará de manera alguna a la soberanía de los
Estados sobre su mar territorial establecida de conformidad con el derecho internacional, ni a los
derechos soberanos y la jurisdicción que poseen los Estados en sus zonas económicas exclusivas
y en sus plataformas continentales de conformidad con el derecho internacional, ni al ejercicio,
por parte de los buques y las aeronaves de todos los Estados, de los derechos y libertades de
navegación previstos en el derecho internacional y reflejados en los instrumentos
internacionales pertinentes.
13. Las Partes se comprometen a estudiar periódicamente las posibilidades de reducir la cuantía
y/o el potencial de contaminación de los desechos peligrosos y otros desechos que se exporten a
otros Estados, en particular a países en desarrollo.
10
movimiento transfronterizo hasta que haya recibido el consentimiento escrito del
Estado de tránsito.
Las Partes exigirán que toda persona que participe en un envío transfronterizo de
desechos peligrosos o de otros desechos firme el documento relativo a ese movimiento
en el momento de la entrega o de la recepción de los desechos de que se trate. Exigirán
también que el eliminador informe tanto al exportador como a la autoridad
competente del Estado de exportación de que ha recibido los desechos en cuestión y, a
su debido tiempo, de que se ha concluido la eliminación de conformidad con lo indicado
en la notificación. Si el Estado de exportación no recibe esa información, la autoridad
competente del Estado de exportación o el exportador lo comunicarán al Estado de
importación.
El Estado de importación o cualquier Estado de tránsito que sea Parte podrá exigir que
todo movimiento transfronterizo de desechos peligrosos esté cubierto por un seguro,
una fianza u otra garantía.
7. MOVIMIENTO TRANSFRONTERIZO DE UNA PARTE A TRAVÉS DE ESTADOS
QUE NO SEAN PARTES
El párrafo 1 del Artículo 6 del presente Convenio se aplicará mutatis mutandis al movimiento
transfronterizo de los desechos peligrosos o de otros desechos de una Parte a través de un
Estado o Estados que no sean Partes.
8. TRÁFICO ILÍCITO
Todo movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros desechos es considerado
tráfico ilícito si es realizado:
Sin notificación a todos los Estados interesados conforme a las disposiciones del
presente Convenio.
Sin el consentimiento de un Estado interesado conforme a las disposiciones del presente
Convenio.
Con consentimiento obtenido de los Estados interesados mediante falsificación,
falsas declaraciones o fraude.
De manera que no corresponda a los documentos en un aspecto esencial
Que entrañe la eliminación deliberada (por ejemplo, vertimiento) de los desechos
peligrosos o de otros desechos en contravención de este Convenio y de los principios
generales del derecho internacional.
11
interesadas no se opondrán a la devolución de dichos desechos al Estado de exportación,
ni la obstaculizarán o impedirán.
5. Cada Parte promulgará las disposiciones legislativas nacionales adecuadas para prevenir
y castigar el tráfico ilícito.
9. COOPERACIÓN INTERNACIONAL
1. Las Partes cooperarán entre sí para mejorar o conseguir el manejo ambientalmente racional
de los desechos peligrosos y otros desechos.
b) Cooperar en la vigilancia de los efectos del manejo de los desechos peligrosos sobre la salud
humana y el medio ambiente;
12
e) Cooperar en la elaboración de las directrices técnicas o los códigos de práctica apropiados, o
ambas cosas.
3. Las Partes utilizarán medios adecuados de cooperación para el fin de prestar asistencia a los
países en desarrollo en lo que concierne a la aplicación de los apartados a), b) y c) del párrafo 2
del Artículo 4.
4. Habida cuenta de las necesidades de los países en desarrollo, la cooperación entre las
Partes y las organizaciones internacionales pertinentes debe promover, entre otras cosas, la
toma de conciencia pública, el desarrollo del manejo racional de los desechos peligrosos y
otros desechos y la adopción de nuevas tecnologías que generen escasos desechos.
4. En su primera reunión, las Partes considerarán las medidas adicionales necesarias para
facilitar el cumplimiento de sus responsabilidades con respecto a la protección y conservación
del medio ambiente marino en el contexto del presente Convenio.
13
a) Promoverá la armonización de políticas, estrategias y medidas apropiadas para reducir al
mínimo los daños causados a la salud humana y el medio ambiente por los desechos peligrosos y
otros desechos;
b) Examinará y adoptará, según proceda, las enmiendas al presente Convenio y sus anexos,
teniendo en cuenta, entre otras cosas, la información científica, técnica, económica y ambiental
disponible;
c) Examinará y tomará todas las demás medidas necesarias para la consecución de los fines del
presente Convenio a la luz de la experiencia adquirida durante su aplicación y en la de los
acuerdos y arreglos a que se refiere el Artículo 11;
e) Creará los órganos subsidiarios que se estimen necesarios para la aplicación del presente
Convenio.
6. Las Naciones Unidas y sus organismos especializados, así como todo Estado que no sea
Parte en el presente Convenio, podrán estar representados como observadores en las reuniones
de la Conferencia de las Partes. Cualquier otro órgano u organismo nacional o internacional,
gubernamental o no gubernamental, con competencia en las esferas relacionadas con los
desechos peligrosos y otros desechos que haya informado a la Secretaría de su deseo de estar
representado en una reunión de la Conferencia de las Partes como observador podrá ser
admitido a participar a menos que un tercio por lo menos de las Partes presentes se opongan a
ello. La admisión y participación de observadores estarán sujetas al reglamento aprobado por la
Conferencia de las Partes.
7. La Conferencia de las Partes procederá, tres años después de la entrada en vigor del
Convenio, y ulteriormente por lo menos cada seis años, a evaluar su eficacia y, si fuera necesario,
a estudiar la posibilidad de establecer una prohibición completa o parcial de los movimientos
transfronterizos de los desechos peligrosos y otros desechos a la luz de la información científica,
ambiental, técnica y económica más reciente.
12. VERIFICACIÓN
Toda Parte que tenga razones para creer que otra Parte está actuando o ha actuado en violación
de sus obligaciones con arreglo al presente Convenio podrá informar de ello a la Secretaría y, en
ese caso, informará simultánea e inmediatamente, directamente o por conducto de la
Secretaría, a la Parte contra la que ha presentado la alegación. La Secretaría facilitará toda la
información pertinente a las Partes.
14
13. SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS
1. Si se suscita una controversia entre Partes en relación con la interpretación, aplicación
o cumplimiento del presente Convenio o de cualquiera de sus protocolos, las Partes tratarán de
resolverla mediante la negociación o por cualquier otro medio pacífico de su elección.
2. Si las Partes interesadas no pueden resolver su controversia por los medios mencionados en
el párrafo anterior, la controversia se someterá, si las Partes en la controversia así lo acuerdan, a
la Corte Internacional de Justicia o a arbitraje en las condiciones establecidas en el anexo VI
sobre arbitraje. No obstante, si no existe común acuerdo para someter la controversia a la Corte
Internacional de Justicia o a arbitraje, las Partes no quedarán exentas de la obligación de seguir
tratando de resolverla por los medios mencionados en el párrafo 1.
Esa declaración se notificará por escrito a la Secretaría, la cual la comunicará a las Partes.
Un reciente estudio del Centro de Coordinación del Convenio de Basilea para África en el que se
pretendía investigar esta práctica apunta que de las más de 60.000 toneladas de equipos
electrónicos usados (UEEE) que se exportan anualmente a Nigeria desde Europa, EEUU y China,
al menos 15.700 toneladas son completos desechos electrónicos, algo ilegal de acuerdo a
disposiciones del Convenio de Basilea y la normativa nigeriana.
15
Figura 1
Para realizar el informe, se analizaron contenedores y vehículos que llegaron a dos de los
mayores puertos de Nigeria en 2015 y 2016. Un 20% de los equipos electrónicos usados
importados en el país (entre los que los equipos que aún funcionan y los que no) procedía de
puertos de Alemania, que encabezan la lista. Al país germano le siguen Reino Unido (alrededor
del 19,5%), Bélgica (con un 9,4%), Países Bajos (8,2%), España (7,4%), China y EEUU (ambas
potencias con un 7,3% cada una) e Irlanda (6,2%).
El estudio destacada además la impunidad con la que se realizan estas prácticas, que en la
mayoría de los casos se ocultan o manipulan en los documentos de importación. Estos hallazgos
prueban que las estipulaciones del Convenio de Basilea, así como la legislación nigeriana de
importaciones, al menos en el caso de exportaciones de la UE, se infringen diariamente sin
consecuencias.
16
Costa Rica
Mediante tres propuestas de decreto, el Ministerio de Salud ha impulsado un importante cambio
en la legislación costarricense, que abriría las puertas del país a los residuos calificados como
peligrosos.
Actualmente, la Ley para la Gestión Integral de Residuos (LGIR, No. 8839) define esa clasificación
como “aquellos que por su reactividad química y sus características tóxicas, explosivas,
corrosivas, radioactivas, biológicas, bioinfecciosas e inflamables, o que por su tiempo de
exposición puedan causar daños a la salud y al ambiente”.
Dentro de esta prohibición también se considerarán los productos y sus partes que estén
vencidos, dañados y obsoletos, de acuerdo con las autoridades sanitarias de su país de origen,
independiente de su presentación; así como aquellos cuyo registro haya sido cancelado en su país
de origen o hayan llegado al final de su vida útil”.
Desde 1994, Costa Rica se adhirió al Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos
Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación.
Las propuestas de decreto que buscan abrir las fronteras del país a este tipo de desechos fueron
encabezadas por la titulada “Reglamento para la clasificación y manejo de los residuos
peligrosos”, ese borrador deroga el vigente Decreto Ejecutivo y, además, en un artículo
propuesto cambia la prohibición explícita de “introducir al territorio nacional residuos nucleares y
residuos peligrosos” (contenida en la versión vigente), por la de “introducir al territorio nacional
residuos radiactivos y bioinfecciosos”.
La segunda propuesta en este sentido se conoció como “Reglamento para el trámite digital de
registros y autorizaciones del Ministerio de Salud en la gestión integral de residuos en la
plataforma Sinigir”. Se trata del Sistema Nacional de Información para la Gestión Integral de
Residuos (Sinigir), una plataforma tecnológica del Ministerio de Salud que permite conocer el
manejo de los residuos, según información aportada por diversas entidades, como las
municipalidades.
En este caso, se establece unos trámites que de carácter obligatorio se deberían realizar en la
Sinigir, entre ellos la “autorización de movimiento transfronterizo de residuos peligrosos”, una
“autorización de importación de residuos no peligrosos valorizables”, y la “autorización de
Importación de equipo electrónico (usado o para reparación)”.
17
Suelos contaminados
El subsecretario ejecutivo de los convenios internacionales de Basilea, Rotterdam y Estocolmo,
Carlos Martín Novella destacó que "la liberación de químicos contaminantes y el vertido
inadecuado de desechos constituyen una de las principales causas de contaminación de los
suelos".
El tratado de Basilea, que entró en vigor en 1992, busca controlar los movimientos
transfronterizos de desechos peligrosos y evitar que se generen para proteger el medioambiente
y la salud humana, mientras que el de Rotterdam se aplica desde 2004 al comercio internacional
de ciertos plaguicidas y otros productos químicos que conllevan riesgos.
"La gestión de esa basura es esencial para reducir la contaminación del suelo a través de todos los
sectores", afirmó Martín Novella, ya que cada año se generan unos 1.300 millones de toneladas
de residuos, cifra que ascenderá a 2.200 millones para 2025.
El experto de la Universidad británica de Newcastle Ravi Naidu apuntó que la contaminación del
suelo es "la que menos se investiga y la que menos se entiende", si bien afecta a numerosos
ecosistemas, ya que las sustancias contaminantes luego pasan a los cultivos y al agua.
Aunque faltan datos sobre el alcance global del problema, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) calcula que en 2012 hasta 12,6 millones de personas perdieron la vida en el mundo por
vivir o trabajar en ambientes contaminados, lo que representa una cuarta parte de todas las
muertes.
Según la OMS, la exposición a los plaguicidas causa unas 20.000 muertes anuales y al menos 3
millones de casos graves de envenenamiento, mientras que otras estimaciones elevan a 25
millones el número de personas afectadas por la exposición a esos productos en los países
pobres.
18
Uruguay
Dos proyectos uruguayos ejecutados por el Centro Coordinador del Convenio de Basilea, Centro
Regional del Convenio de Estocolmo para América Latina y el Caribe, con sede en Uruguay,
conformado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente
(MVOTMA) y el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).
19
15. CONCLUSIONES
Debido a la importancia del convenio de Basilea, todos los habitantes de los países que
forman parte de este deberían estar bien informados acerca de las acciones que se realizan en
sus estados ya sea para importación o exportación de desechos peligrosos.
La comunicación entre los países miembros del convenio de Basilea es imprescindible para
lograr los objetivos, por tanto:
Las partes involucradas actualmente deben tener una conferencia donde se toque el tema de
producción, transporte ilícito, etc. para reevaluar el tema de sanciones y acciones a tomar en
caso de algún incumplimiento con respecto a transporte transfronterizo, daños a estados de
tránsito, etc.
Con respecto a la cooperación internacional, las partes de países en vías de desarrollo
deberían dejar en claro y comunicar a las otras partes que recibir desechos tóxicos para su
eliminación no hace más que empeorar la situación en la que se encuentran.
Los países que son parte de Convenio de Basilea consideran que los desechos peligros y sus
movimiento fronterizos pueden afectar la salud y al medio ambiente, este problema está en
constante crecimiento y están convencidos de que es necesario tomar medidas para su
manejo, movimiento y generación. Consideran que un mejor control de los movimientos
transfronterizos de los desechos peligros nos incursiona más en el desarrollo sostenible y
deben luchar contra el tráfico ilícito. Tomaron en cuenta la Conferencia de la ONU sobre el
medio humano y los principios de la Carta Mundial de la Naturaleza de 1982. Ellos toman el
compromiso de proteger mediante un control estricto la salud humana y el medio ambiente
contra los efectos nocivos derivados de los desechos peligrosos y otros desechos.
El convenio considera una serie de desechos como desechos peligrosos y los que requieren un
tratamiento especial, sin embargo, los desechos radioactivos y de operaciones normales de
buques; que son regulados por otros instrumentos internacionales son excluidos.
Para los movimientos transfronterizos, se tiene una serie de pasos, que incluyen peticiones y
confirmaciones de carácter obligatorio.
Los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos o de otros desechos que no siguen
los pasos que establece el convenio, que realicen fraude con documentos o hagan una
eliminación deliberada de los desechos en incumplimiento del convenio se considera tráfico
ilícito y se tienen medidas a tomar de acuerdo a quien atribuye el mismo.
Los acuerdos bilaterales, multilaterales y regionales se pueden realizar tanto con las partes
como países que no son parte siempre y cuando sigan los objetivos del Convenio.
Si se observa que hay una parte que está incumpliendo sus obligaciones se debe notificar a la
Secretaría y la información podrá ser compartida con todas las partes.
Actualmente, en Nigeria se tiene un problema con la importación de chatarra electrónica que
incumple descaradamente con las reglas del convenio de Basilea por parte de la Unión
Europea, China y Estados Unidos. En Costa Rica están considerando aceptar desechos
peligrosos manipulando las leyes. El estudio de contaminación del suelo y las formas de
eliminación de desechos tóxicos deben mejorar. Por últimos en Uruguay junto con el Centro
Coordinador del Convenio de Basilea se realizaron dos proyectos que apoyan los principios
del Convenio de Basilea.
20
16. BIBLIOGRAFÍA
Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos
peligrosos y su eliminación. En:
http://www.ecoestrategia.com/articulos/convenios/articulos/convenio06.html
EFE. 2018. EXPERTOS PIDEN UN BUEN MANEJO DE QUÍMICOS PARA EVITAR SUELOS
CONTAMINADOS. Portal Montevideo. En: http://www.montevideo.com.uy/Ciencia-y-
Tecnologia/Expertos-piden-un-buen-manejo-de-quimicos-para-evitar-suelos-contaminados-
uc681934
21