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Plan de Negocios

Producción de alimentos ecológicos-Agricultura Ecológica

Nadia Coralía Suquillo Llumiquinga

Plan de Negocios presentado

como requisite parcial para la
obtención de la aprobación de la
materia Gestión Empresarial.

UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS-ESPE

Sangolquí, Junio 2018
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Contenido
Introducción ........................................................................................................................................ 3
CAPITULO I....................................................................................................................................... 4
LINEAMIENTOS DEL ESTUDIO .................................................................................................... 4
1.1. Fundamentos de las necesidades Sociales ........................................................................... 4
1.2. Generación de propuestas para satisfacer las necesidades sociales ..................................... 4
1.3. Selección de las ideas propuestas ........................................................................................ 5
1.4. Justificación y delimitación de las necesidades sociales a ser atendidas. ........................... 5
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Introducción

El concepto de agricultura ecológica abarca tanto la producción animal como la vegetal,

aunque el modelo que aquí se plantea es el de una explotación hortícola ecológica.
La clasificación de la actividad de acuerdo al Código Nacional de Actividades resulta
complicada, pues no existe un código exclusivo para la agricultura ecológica, sino que ésta
se incluye en alguna de las diferentes actividades agrícolas generales, y dependerá del tipo
de producto obtenido.
La agricultura ecológica surge, hace unas décadas, como un movimiento iniciado por un
grupo de técnicos en la ciudad, atraídos por la calidad, salubridad y sostenibilidad de las
técnicas y los productos ecológicos.
Este movimiento urbano se ha consolidado en el medio rural, siendo la agricultura ecológica
una realidad importante en Ecuador. La agricultura ecológica se diferencia principalmente
de la agricultura convencional en la forma de trabajar para obtener productos, que, aunque
son coincidentes, tienen una mayor calidad.
Los principales métodos que se emplean para lo producción en ecológico son: la rotación de
cultivos, la incorporación de residuos de las cosechas, la elaboración de compost, el
fertilizado con estiércol animal, el cultivo de leguminosas, las asociaciones de cultivo, los
fertilizantes verdes y el control de plagas por medios biológicos. Técnicas que contribuyen a
aprovechar los recursos endógenos y cerrar los ciclos, lo que significa dar valor a
subproductos de actividades que si no irían a parar al medio ambiente como desperdicios.
De ahí que el desarrollo de estas técnicas agrícolas contribuya a establecer relaciones
sostenibles entre el suelo, las plantas, los animales, las personas y la biosfera, con el fin de
producir alimentos sanos y otros productos que protejan y potencien a la vez el medio
ambiente.
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CAPITULO I
LINEAMIENTOS DEL ESTUDIO

1.1. Fundamentos de las necesidades Sociales

La preocupación por el uso indiscriminado y poco conservador, que se ha dado a la tierra, el
agua y los demás recursos de la Naturaleza, crece día a día; es por eso que la contaminación
ha alcanzado la cadena alimenticia, llegando al organismo de los seres humanos, generando
consecuencias que resultan tan preocupantes, como imprevisibles.
Hoy en día la creciente preocupación por la salud y los hábitos de vida saludables están
ayudando al incremento de la demanda de productos más naturales, por todo ello es que la
agricultura ecológica tiene una gran oportunidad en el mercado. por exigencia de los
consumidores.
Debido al crecimiento poblacional, la producción de alimentos debe aumentar en los
próximos años. Los productores ecológicos de pequeña escala pueden alimentar a una
población de 9 mil millones de personas o más.

1.2. Generación de propuestas para satisfacer las necesidades sociales

La agricultura ecológica es una agricultura alternativa que tiene como metas la salud del ecosistema,
la viabilidad económica a largo plazo y la responsabilidad social. Lo que llamamos agricultura
ecológica recoge conceptos que se vienen desarrollando bajo una gran variedad de nombres y
enfoques: agricultura orgánica, biológica, biodinámica, sustentable, permacultura, alternativa o el
manejo integrado de plagas. Este tipo de agricultura utiliza prácticas agronómicas modernas a la vez
que integra tecnología y conocimientos tradicionales.
La alta productividad de los pequeños productores en términos de producción por unidad de superficie
se ha demostrado, las prácticas que elevan la sostenibilidad aportan pruebas sobre la posibilidad de
aumentar la producción y, al mismo tiempo, preservar el ambiente y frenar el calentamiento del
planeta.
El estado actual de la investigación sobre la biología del suelo y los efectos benéficos de suelos ricos
en microorganismos, presenta un gran potencial aún sin explorar para los sistemas resilientes de
producción. El cambio hacia la resiliencia y la sostenibilidad implica también un cambio hacia la
democratización del acceso y la administración de los recursos
Las políticas de apoyo a los pequeños productores y la transferencia de poder de decisión a ellos en
el uso y manejo de los recursos tienen un gran potencial para ayudar a crear comunidades vibrantes,
dotadas no sólo con alimentos, sino también con economías saludables, bienestar y la posibilidad de
planificar un futuro a largo plazo.
Regulaciones más estrictas para la agricultura industrial son necesarias para alejarse de los sistemas
de producción dañinos. Los costos reales externalizados (ambientales y sociales) deben ser
internalizados en los costos de producción.
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1.3. Selección de las ideas propuestas

En el presente modelo de negocio se planifica el desarrollo de explotación de horticultura

ecológica y su transformado. Esta técnica se caracteriza por intentar producir productos
vegetales sin el uso de fertilizantes y pesticidas de síntesis química. Es decir, tratar de
provechar todo aquello que de forma natural está a nuestro alcance para producir alimentos
de forma sana y respetuosa con el Medio Ambiente, con un adecuado uso de la rotación de
cultivos, elaboración de compost, el fertilizado con estiércol animal, los biofertilizantes y el
control de plagas por medios, consiguiendo de esta forma un uso sostenible, respetando la
capacidad de la tierra, intentando, por un lado, no agotar su energía y por otro, reponiendo
aquello que sacamos de la misma.

1.4. Justificación y delimitación de las necesidades sociales a ser atendidas.

“El Ecuador ha sido clasificado dentro de los 17 países megadiversos del mundo,
clasificación de gran importancia tomando en cuenta la extensión territorial del país 256.370
km2, “siendo el más pequeño de los países de megadiversidad, pues apenas ocupa 0.19% de
la superficie terrestre del planeta. No obstante, debido a su gran variedad de factores
geográficos y climáticos, posee una biodiversidad sorprendentemente alta dado su reducido
tamaño. Siempre ocupa lugares importantes en las listas mundiales de casi todas las
categorías de organismos y, si se considera la diversidad por unidad de superficie, muy bien
podría resultar el número uno de la lista de megadiversidad.”
A más de la “Megadiversidad” biológica, el Ecuador es un país multiétnico, cuya
interculturalidad pone de manifiesto la necesidad de otorgar un valor real a esta diversidad
cultural constantemente relegada. En el Ecuador se realizan esfuerzos por implementar
alternativas de desarrollo social, económico y ambiental. Un creciente número de
agricultores y organizaciones (asociaciones-cooperativas) trabajan con Modelos
Agroecológicos (Agricultura Orgánica-Tradicional), Producción Artesanal Sustentable y
Comercio Justo; además el país cuenta con una importante red de Sistemas de Protección
Medioambiental y se incursiona paulatinamente en la implementación de energías
renovables. Estos esfuerzos se respaldan consecuentemente mediante la creación de Leyes
enfocadas al desarrollo sustentable y la participación ciudadana. Sin embargo, los esfuerzos
que se realizan en varias comunidades por iniciativa propia, apoyo Estatal y/o líneas de
cooperación internacional para el desarrollo, podrían alcanzar una mayor repercusión o
impacto/efectividad si existiese un decidido impulso/participación/involucramiento por parte
de gobiernos locales y municipales.

Es así que se plantea fomentar la horticultura, ya que este modelo de negocio está justificado
doblemente desde el punto de vista social y desde el punto de vista de su rentabilidad
empresarial.
Se trata de una actividad rentable, con una demanda creciente y baja competencia. Además,
garantiza el rendimiento a largo plazo de la tierra. La horticultura ecológica provee la
sostenibilidad del medio ambiente, gracias al uso de prácticas productivas consistentes en el
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empleo de los recursos endógenos de forma sostenible, cerrando ciclos (utilizando sub
productos de otras actividades como la ganadería, por ejemplo). Garantiza la sostenibilidad
del entorno rural, al ser una agricultura más intensiva en trabajo, con gran capacidad de
mantener y atraer población. Además de poner en valor los recursos endógenos,
disminuyendo la necesidad de incorporar recursos procedentes de otras zonas. Por lo que el
beneficio de la actividad se localiza principalmente en el entorno donde se produce,
obteniendo productos con características más saludables.

https://ag-transition.org/wp-
content/uploads/2015/09/Un_futuro_alimentario_viable_es.pdf