Cerebro en Desarrollo:

¿Por qué los adolescentes no

siempre pueden resistir la tentación?

Extracto tomado de la conferencia TEDMED: "¿Por qué nuestros cerebros se vuelven adictos?" de Nora Volkow

L a adolescencia es una etapa en la que el proceso de desarrollo cerebral

tiene actividad intensa particularmente en la maduración de la corteza prefrontal
vinculada al autocontrol y las recompensas. Esta zona del cerebro está involucrada
en la toma de decisiones y es crucial para regular nuestra conducta; la corteza
prefrontal de los adolescentes continúa en desarrollo y por eso son propensos a
conductas impulsivas y a buscar satisfacción instantánea en lugar de recompensas
posteriores.

La maduración incompleta de la corteza prefrontal es un factor importante para

explicar la susceptibilidad de los jóvenes para abusar de las drogas, incluyendo el
alcohol, el tabaco, la marihuana y las drogas médicas. Es posible que se enfrenten a
la presión de sus pares para probar estas sustancias pero no siempre cuentan con
las herramientas cognitivas que los ayuden a resistir la tentación.

Debido a que la arquitectura del cerebro adolescente no está completamente

desarrollada, es más susceptible a ser transformado radicalmente por las drogas, es
decir, el desarrollo normal se interrumpe y probablemente no desarrollen la
capacidad de decir: “más tarde” o “absolutamente no” a conductas peligrosas o
poco saludables.

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La investigación muestra que mientras más joven es un adolescente al probar

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las drogas por primera vez, existe una mayor probabilidad de que desarrolle una
adicción a las sustancias.

A pesar de que los padres pueden frustrarse con las decisiones de sus hijos
adolescentes, generalmente los perdonan, porque hasta cierto punto entienden que
los sistemas internos que los guían todavía no son completamente funcionales. Las
personas, generalmente, tienen dificultad para extender esta comprensión hacia las
personas adultas con adicciones porque piensan que deberían controlar mejor sus
impulsos. Sin embargo, los sistemas que los guían tampoco funcionan
adecuadamente. Para estos individuos, no es un asunto de libre elección o de
simplemente decir que no a la tentación; en muchos casos, sólo un tratamiento
apropiado puede restaurar gradualmente este sistema para que trabaje de forma
adecuada.

El consumo de sustancias también requiere que como sociedad, tomemos

responsabilidad de los ambientes que creamos para los adolescentes. En lugar de
ambientes estresantes o con exceso de tiempo libre, que promueven el consumo de
sustancias, los jóvenes necesitan acceso a actividades atractivas, significativas y
saludables que los aliente a sentirse orgullosos de sí mismos y de sus conductas.
Darles información científica acerca de su cuerpo, su cerebro y de cómo las drogas
pueden afectarlos, es fundamental.

Nora Volkow,
Directora del Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés).
Fuente: http://goo.gl/DMzKdX