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Conocimiento del ambiente

La contaminación de las acequias

Contaminación
de acequias en
San Rafael

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La contaminación de las acequias

Introducción

Mendoza es árida, desértica, hostil. Cuesta trabajar su tierra. Fue el


trabajo del hombre el que pudo paliar este clima árido y hacer de la
provincia una tierra de trabajo. Más de 500 kilómetros de acequias y
canales surcan Mendoza y le dan ese paisaje tan característico que lo
hace único.
Los Huarpes fueron los precursores, dejándonos como herencia este
sistema de riego. Sin embargo en la actualidad se le da a las acequias
un mal uso, haciendo de estas, depósitos de basura.
Es aquí donde la Educación Ambiental se hace imprescindible, esto
significa modificar conductas de la población en general, de quienes
toman las decisiones y de las instituciones, en pos de lograr el anhelado
objetivo de preservar y sostener recursos y bienes de la naturaleza y de
la cultura, para las generaciones venideras.

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8°) De todas formas, el Desarrollo o el cuerpo principal de la


Monografía, admite infinidad de variantes en su estructura, siempre
ligadas a la capacidad literaria del autor. Tentativamente se sugieren: un
Análisis crítico y ordenado (sin-thesis) de cada uno de los aspectos propios
de los subtemas; una articulación coherente de los argumentos o
propuestas que se formulen, etc. Lo fundamental, será mantener un hilo
conductor, que permita visualizar el eje principal del trabajo sin
digresiones innecesarias.

Desarrollo

 Acequias como Patrimonio Cultural.


El sistema hídrico mendocino de canales y acequias no sólo constituye
el soporte de un sistema productivo tradicional sino que también debe
verse como un patrimonio cultural, cabiéndole en esa categoría todos
los recaudos e implicancias de los bienes culturales de una comunidad.
Organizaron el cauce del Río Mendoza en diferentes canales y luego
fueron ayudados por los Incas que tenían un sistema hidráulico más
avanzado.
Las acequias son el sistema de riego necesario para que fluya el agua en
este oasis que es San Rafael.
Mediante este sistema, se procede a la distribución del agua para el
riego, utilizándose distintos medios. El principal es el partidor, que es
una apertura en el recorrido de la acequia, cuya función es desviar el
agua hacia los campos o las acequias secundarias. Suelen estar
construidas sobre una base de piedra unida con mortero; aunque en la
actualidad las encontramos cubiertas con cemento. Su estrecha
vinculación con aspectos económicos no desmerece su consideración

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patrimonial. Al contrario, la articula y la hace más necesaria de
atención y cuidado.
Como todo lo que tiene que ver con el patrimonio cultural, las acequias,
canales y zanjones de Mendoza son el soporte de una identidad
ambiental. Por la información que disponemos esta hermosa provincia
sería un caso único en el mundo de ciudad con acequias urbanas en
todas sus calles.

 Cultura de los oasis.


Por un curioso proceso no descifrado del todo, muchas de las grandes
culturas del pasado, si no la mayoría, han nacido en medio de los
continentes, en el encuentro de dos ríos o en un oasis propicio en los
bordes de la estepa. Los sumerios y los egipcios, los más antiguos
reinos de la china, los antecedentes europeos, y entre nosotros los incas
y los aztecas, dan testimonio de ello. Sin duda, cuando los pueblos
pastores detuvieron su marcha y empezaron a afianzarse a la tierra, a
cambiar la recolección por la semilla y el rebaño por el arado, buscaron
estos islotes; no ya como reposo sino como lugar definitivo, donde
fundar otra estirpe y otra historia. Aunque cambiaron muchas
cosas, les quedó en la conciencia más recóndita la memoria del desierto
y sus penurias, pero también de su libertad; la idea del hombre como
un ser errante hacia un destino que es poco más que un espejismo; la
fraternidad de la tribu como el único amparo verdadero y el único bien
definitivo. No en vano la cultura de medio mundo y sus religiones, la
Biblia y el Evangelio y el Corán, reiteran en su imaginario, en sus
parábolas, en sus profecías, el universo de los oasis, con los terrores y
las inagotables fantasías que les son propias.

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De un modo también enigmático, los conquistadores españoles, a pesar
de que eran en su mayoría navegantes y avanzada de un mundo que
empezaba a girar en torno de los puertos, fundaron sin embargo en las
estepas de toda América y en nuestro país un rosario de enclaves auto-
sustentables, presencia y a la vez tránsito hacia el oro soñado, o al
menos hacia una ínsula propia donde ser señores después de siglos de
haber sido solamente siervos. Lo hicieron en muchos casos en los
contrafuertes de la
Cordillera, calor en los mediodías y frescura a la noche, epopeya de sus
propios pueblos nativos recostados en las cuchillas. Fundaron una
cultura andina que ignoraba su nombre, que se fundió con los
aborígenes, sus silencios y sus mitos, y que acogería luego a otros

desarraigados, náufragos de países envejecidos, ávidos todos de


encontrar un terruño donde echar raíces y donde dar frutos.
Estos pueblos, distintos y distantes, tendrían sin embargo un
temperamento común; una manera de enfrentar la vida y el destino; un
talante propio para las fidelidades al pasado y las rupturas hacia el
porvenir.
Los oasis nacieron como resultado de la interacción entre factores
naturales y sociales. Por un lado, la presencia de cursos de agua
permanentes (ríos Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel, entre otros) y
tierras fértiles, y un clima favorable para el desarrollo de la agricultura
favorecieron los asentamientos humanos. Por otro lado, las técnicas de
riego y la introducción de la vid y de otros importantes cultivos
permitieron la conformación de una sociedad urbana, asentada de
manera concentrada en el espacio.
El agua ha sido siempre un elemento imprescindible.

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Historia de los canales de riego de San Rafael

*“La historia de la irrigación es en cierta manera la historia de la


colonización en San Rafael.
Al principio, el hombre se asienta en las cercanías del río o sea, del
agua. La villa vieja, los establecimientos de Araujo y de otros
pobladores de la “punta del Monte”.
De ahí el nombre de “estancias ribereñas”

Pero con el incremento de la ganadería, y la natural dispersión de las


haciendas, en campos abiertos, crea el problema de llevar el agua a
lugares distantes del curso del río. Como una consecuencia lógica a ese
acrecentamiento de las haciendas, se hace necesario la formación de
potros, siembra de maíz y trigo, y otros forrajes lo que exige la
derivación de acequias. La incipiente agricultura exige también la
construcción de esos causes de riego: La acequia india
rudimentariamente construida, expuesta a quedar en seco a la primera
crecida del río o cambio de dirección de sus aguas, en su ancho lecho,
aparte de otras deficiencias de su recorrido, obliga a pensar en algo
más estable y sólido. Paulatinamente se irán reforzando las defensas
en la toma de agua del río, se le construirán desarenadores, se
ensanchará su cauce para que pueda traer cierta cantidad de agua, etc.
Las aguas que bajaran de las montañas a favor de la gran pendiente,
tiene la fuerza y la bravura de un gigante salvaje, indomable y
caprichoso, que el hombre tendrá que domar y domesticar. Año a año el
hombre ira adquiriendo experiencia en esa lucha con el río, haciendo
las defensas cada vez mas sólidas, con piedras, pie de gallo (trípodes de
tronco en forma piramidal unidos con otros tantos troncos en forma de
plataforma donde se ponen otros palos, piedra, tierra etc., que hagan

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peso y hundan los tres pies del obstáculo en el suelo, resistiendo la
avalancha. “


 Educación ambiental

Los conflictos ambientales que acontecen desde el gran auge de la


industria y las comunicaciones durante el siglo XX; han llevado a un
replanteo muy profundo entre los intereses del ambiente natural y
cultural y los intereses del desarrollo económico de las regiones y los
países. A partir de la década del ´70 el debate se maneja a través de la
introducción del concepto de desarrollo sostenible, que consiste en
“satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin
comprometer los recursos necesarios para el desarrollo de las
generaciones futuras” (Brüntland, 1987).
"La Educación Ambiental es un proceso permanente en el cual los
individuos y las comunidades adquieren conciencia de su medio y
aprenden los conocimientos, los valores, las destrezas, la experiencia y
también la determinación que les capacite para actuar, individual y

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colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales
presentes y futuros" (Congreso Internacional de Educación y Formación
sobre Medio Ambiente.1987)
La Educación Ambiental, no es un fin sino es un medio (es un proceso),
para generar cambios de actitud y transformaciones en el modo de
relacionarse con el ambiente y dentro de éste, con los recursos
naturales y con el patrimonio cultural. Se deben tener conocimientos
sobre las problemáticas ambientales que nos aquejan, pero también se
debe apuntar a los cambios de actitud y a la valorización de
determinados recursos, culturas, patrimonios, etc. que sean coherentes
con el desarrollo sostenible. La Educación Ambiental es educación
sobre cómo continuar el desarrollo, al mismo tiempo que se protegen,
preservan y conservan los sistemas de soporte vital del planeta.
La participación ambiental es un proceso que posibilita la implicación
directa en el conocimiento, valoración, prevención y mejora de los
problemas ambientales. La participación es un instrumento esencial de
la Educación ambiental. Posibilita cambios profundos dentro de la
comunidad de proyección.
En este sentido, el problema de la contaminación de las acequias
debería apuntar más a la concientización de la problemática y sus
consecuencias que a programas de limpieza de las mismas.

El uso de las acequias

Al observar en distintas zonas de nuestro departamento, es evidente


que se le da a las acequias un uso distinto para el que fueron creadas.

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Como depósito de basura de distinto tipo, como por ejemplo, hojas,
materiales plásticos, animales muertos, escombros, desechos de
fábricas, etc.
Esta situación provoca focos infecciosos; como proliferación del Dengue
y el desborde del caudal que corre por ellas a causa del taponamiento
que se acumula. Estos hechos son notorios en tiempo estival.
Produce anegamientos en distintos sectores, tanto en zonas urbanas
como rurales.
Se ha vuelto costumbre en la gente tirar basura en las acequias y calles.
En San Rafael se levanta a diario 75 camiones de escombros, hojas y
desperdicios que nada tienen que ver con la basura domiciliaria. Los
fines de semana, los viajes descienden a 40 camiones por cada sábado y
domingo, elevándose a 9.100 m3 lo que se levanta mensualmente de las
calles.
Olores nauseabundos que nacen en las acequias de la ciudad,
desbordes pluviales y árboles muy castigados que necesitan agua. Éste
es el resumen del panorama que se observa a simple vista que viven los
vecinos de las principales arterias de la ciudad de San Rafael como así
también soportan estoicamente los miles de turistas que caminan por
estas zonas.
Es que las tareas de limpieza de cauces son muy lentas, sin embargo
de acuerdo a la comuna, se trabaja a todo ritmo pero la tarea es grande
por la extensión que ocupan las acequias.

En verano es notorio el olor de distintos materiales en descomposición.


Este problema se agrava aun más si llueve, porque las calles se
transforman en ríos, y esto contribuye a la propagación de focos
infecciosos poniendo en peligro nuestra salud.

Hay cerca de 800 kilómetros de acequias en el radio urbano, entre


ciudad y barrios aledaños y los recursos humanos y técnicos son
insuficientes para esta titánica tarea que es sacar hojas derribadas por
la pedrada, animales muertos y las infaltables botellas plásticas.

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En algunos sectores de la ciudad no se puede aún hacer circular agua,
se limpian pero es mucho el material que se retira de los cauces.

Los anegamientos de las calles producidos por la saturación de las


“cunetas” en épocas donde las tormentas son frecuentes, son otras de
las consecuencias que derivan de la acumulación de residuos en ellas
No hay previsión para las contingencias. Si tenemos árboles se debe
prever la limpieza.

Al observar en distintas zonas de nuestro departamento, es evidente


que se le dá a las acequias un uso distinto para el que fueron creadas.
Como depósito de basura de distinto tipo, como por ejemplo, hojas,
materiales plásticos, animales muertos, escombros, desechos de
fábricas, etc.
Esta situación provoca focos infecciosos; como proliferación del Dengue
y el desborde del caudal que corre por ellas a causa del taponamiento
que se produce. Estos hechos son notorios en tiempo estival.
Produce anegamientos en distintos sectores, tanto en zonas urbanas
como rurales. A modo de ejemplo es la calle Vélez Sarfield, calle Salas
del distrito de Cuadro Nacional, zona de pueblo Diamante.
Todos creemos que las hojas cuando se descomponen se transforman
en materia , pero esto ocurre cuando se descompone en la
tierra, y no en las acequias construidas en cemento. Por eso se deben
limpiar temporalmente ya que si no se hace se transforma en un foco
infeccioso ya que aparece allí el mosquito del dengue.

Las características de construcción de las acequias de la ciudad.


 Las acequias que observamos en la ciudad de San Rafael, están
cubiertas, por una cuestión de seguridad para los transeúntes y
son construidas de la siguiente manera para su limpieza. En las
esquinas y en el centro de las calles existen unas rejas metálicas
que se levantan para poder facilitar el trabajo de los encargados

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de dicha labor. Con unas barretas de hierro empujan los
depósitos de basura que se acumulan, si no existieran estas rejas
las barretas que son los elementos imprescindibles de limpieza
deberían medir entre seis y siete metros que es el largo de una
calle interna, lo que dificultaría demasiado el trabajo. Estas rejas
también se pueden observar en las esquinas creadas para el
mismo fin.

 Se construyen de cemento a desnivel con relación a la vereda,


dicho desnivel es por razones también de limpieza, permite que el
agua corra y ésta se lleve los residuos depositados.

 Las acequias que son de tierra, temporalmente el municipio


realiza una limpieza, que se basa en darle la profundidad
adecuada y el ancho que le corresponde de una manera uniforme.

Función de un tomero

La labor que cumple el tomero es de crucial importancia, ya que tiene


como objetivo principal, que el agua discurra de manera temporal,
según corresponda. Tiene un sector asignado de los que son
responsables.
Tienen un organigrama donde el agua debe ser enviada por
determinadas acequias para que los árboles se rieguen. Si esto no
ocurre como corresponde tenemos varias consecuencias desfavorables.
 Los árboles se secan.
 Se acumula basura.
 Y los frentistas deben usar agua potabilizada para el riego.

Limpieza de acequias de suelo hormigonado

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Uso indebido de acequias

Las acequias son utilizadas para depositar elementos cloacales de


las viviendas que tienen los pozos llenos y por razones económicas
no pueden pagar el trabajo de un camión atmosférico.
Esto ocurre en barrios de la ciudad ubicados sobre el costado norte,
como es pueblo Usina, y costado sur este como es Pueblo Diamante
entre otros. Y su sobre población a provocado situaciones como
estas.
Existen camiones atmosféricos municipales para evitar que esto
suceda, pero al tener mucha demanda no llegan a cumplir con todos
los pedidos.

El municipio se organiza para cumplir con los trabajos que


demanda la ciudad pero esto varía según las necesidades más
importantes, en el año 2010 una de las necesidades planteadas fue
la limpieza de las hojas por lo que se dejó en un segundo plano el
tema que acá desarrollamos.
El plantel humano con el que cuenta el municipio no es el suficiente
para cubrir todas las tareas estipuladas por fecha.
La época de limpieza de canales se realiza en invierno, como así
también el de las acequias pero, esta ultima fue desplazada por la
de, levantar las hojas de la ciudad y aledaños.

Tiempo atrás las acequias en verano eran fuente de vida y


diversión.
Los niños se bañaban y jugaban en ellas, mientras los adultos
regaban las plantas y los patios.

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Conclusión

Nuestra monografía se basó en la indagación de las situaciones problemáticas que


rodean a una herramienta que posibilita la vida en nuestro oasis.
Este interés por saber sobre el tema nos llevó a investigar las diferentes áreas del
municipio que están a cargo de la regulación, control, mantenimiento y guarda de este
elemento.
Esta investigación levó a puntualizar el tema a tratar. ¿Cómo se mantiene la limpieza,
cuidado, protección de las acequias?
Al realizar esta pregunta averiguamos que todos somos responsables, el
ciudadano común que debería velar por la limpieza y denunciar en el
área ambiental cualquier irregularidad como por ej: alguien que arroja
escombros, animales muertos, plásticos, hojas y demás, o sea
elementos no propios de la acequia provocando un impacto ambiental
negativo.
La planta de servicio es responsable que a través de la tarea del trabajo
de los tomeros, los árboles principal fuente de vida del sistema
terrestre, sean regados al menos una vez por semana. Podemos decir
con esto que el trabajo de un tomero hoy en día es de crucial
importancia.
Por otro lado, está el área ambienta que se ocupa de sancionar las
contravenciones que un ciudadano pueda realizar afectando el
funcionamiento de las acequias.
Es por todo esto que la función de las acequias es de vital importancia y
debemos ser responsables y conscientes de nuestros actos.
Como bien sabemos cada acción tiene una reacción en el contexto.

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Plano de la ciudad de San Rafael. Sus calles y acequias.

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 A cada calle de la ciudad de San Rafael le corresponde dos


acequias, que a su vez se organiza en sectores para su limpieza.

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 Entrevista Área Ambiental


Se realizo una entrevista abierta a los encargados del Área Ambiental
de la municipalidad de San Rafael, el propósito era indagar sobre la
contaminación de las acequias que se ven en ciertos sectores de la
ciudad.
Ellos manifestaron acerca del control de contaminación y prevención
del medio ambiente dentro del departamento.
Se realizan inspecciones de: aguas servidas, residuos, quien es el
que tira residuos, malos olores, ruidos molestos, control de
industrias (aguas industriales).
Las multas van desde un mínimo (vivienda particular) de $100 a
$5000 y con respecto a las industrias es de $3000 la mínima, y la
máxima es de $50000, depende de la gravedad de la situación.
Si se encuentra una contravención, se realiza una notificación y
luego de tres días si no esta resuelto, se elabora un acta.
En las fabricas cuando se detectan efluentes industriales no se los
notifica, directamente se confecciona la multa.
Las zonas más afectadas por aguas servidas se dan en la zona norte,
barrio Policial, barrio Constitución y Santa Elena del departamento.
Si el agua es tratada adecuadamente, según la inspección se hace
reuso de la misma y se la utiliza para riego de fincas.
Este área trabaja con el juez de faltas, según ordenanza 6852 y
3839.
Para más información comunicarse con el número 449370 Área
Ambiental.
 Entrevista en la Planta de servicio dependiente de la
municipalidad
El encargado manifestó que la municipalidad debe pagar al igual que
el resto de los ciudadanos el agua para el riego de los arboles, el
boulevard y las plazas.
El agua que corre por el canal Deán Funes tiene un proceso de
potabilización básica.

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En una acequia natural el agua que corre por ella en 100 mts se
purifica porque la tierra absorbe todas las impurezas.
En acequias sin impermeabilizar el cauce de agua es aprovechado
por los árboles al 100 por ciento en el recorrido. No ocurre lo mismo
cuando las acequias son impermeabilizadas con hormigón ya que el
árbol absorbe entre el 30 y el 40 por ciento del agua por el orificio
construido con el fin de que el árbol absorba agua.
La dirección de servicio se encarga de la limpieza de las acequias y
esta a cargo de los tomeros en toda la ciudad. Los tomeros se
encargan de que una vez por semana corra el agua por los sectores
asignados a ellos.
El gasto de estos servicios se sustentan con el pago de los impuestos
municipales que incluyen: el barrido, el alumbrado publico, la
utilización de las maquinas de limpieza y el agua entre otros.

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