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Resumen
La gestualidad, es decir, el lenguaje corporal, resulta ser el complemento necesario
para un lenguaje completo el cual, sin duda, beneficia la comunicación en las relaciones
interpersonales. La gestualidad tiene el único requisito de la presencialidad de las
personas en el encuentro, sólo así ella puede ser completa y cumplir su función en el
lenguaje y la comunicación. Por otra parte, las redes sociales son los medios de
comunicación más utilizados actualmente, por lo que el objetivo de este trabajo es saber
si en ellas es posible una gestualidad completa.
Palabras clave
Gestualidad, comunicación, lenguaje, relaciones personales y redes sociales.
Abstract
The sign language, that is the body language, is the necessary complement for a
complete language, which surely helps the communication in interpersonal
relationships. The body language has a requirement: the presence of the persons of a
meeting because only by this way body language can be complete according to its
nature and consequently make its role in language and communication. The social
networks are means of communication most used currently, so the objective of the
present article is investigate if in social networks it is possible a complete body
language.
Keywords
Sign language, communication, language, personal relationships and social networks.
Introducción
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Estudiante de la Facultad franciscana de teología y filosofía “Cardenal Echeverría”
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La gestualidad es el lenguaje corporal de la persona. Ella es parte del lenguaje no
verbal. Por otra parte, los encuentros personales son momentos ideales para observar la
gestualidad de la persona, el cual puede ir desde un saludo con las manos, sea a
distancia o no, un apretón de manos, pasando por las expresiones faciales, posiciones de
las extremidades del cuerpo, hasta un abrazo entre dos personas, entre otras. En fin, son
indudables la gama de gestos que se puede experimentar en un encuentro, ya sea como
observador o como emisor de los mismos.
Las redes sociales son las plataformas del momento; ofrecen toda una red de
comunicación instantánea por medio de llamadas de voz, video-llamadas, mensajes
instantáneos, fotos, videos, publicaciones de actividades ya sean individuales o en
grupo, entre otros. Es cierto, la tecnología ha logrado “acortar distancias y tiempo”,
como bien grita toda publicidad que promociona el uso de estas redes.
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comunicaciones a través de las redes sociales. Se estima que con este trabajo sea posible
transmitir la importancia de la gestualidad en la comunicación, su aporte para la calidad
y trascendencia de los encuentros entre personas, y por ende, para las relaciones
interpersonales.
Desarrollo
El lenguaje y la comunicación
El lenguaje es el medio idóneo por el cual las personas se pueden comunicar; permite
comenzar un proceso de transferencia de información entre dos o más personas dentro
de un marco de una búsqueda común, es decir, la generación y creación de
conocimiento y su supuesta comprensión. Pues bien, el lenguaje se divide en verbal y
no verbal. En la comunicación verbal se hallan las palabras o signos verbales que se
utilizan para transmitir un mensaje, mientras que en la comunicación no verbal carece
de palabras. Hablando en un lenguaje metafórico, los movimientos del cuerpo son
palabras para quien emite el mensaje ya también para quien lo recibe. En realidad, los
gestos son palabras. La gestualidad tiene que ver propiamente con el lenguaje corporal
de la persona, en donde toda ella, habla (Birdwhistell, S.A.).
La gestualidad
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Gestos y ser de la persona
Como afirma Babolin (2005), el cuerpo resulta ser un intermediario entre lo externo
y lo interno de un individuo, convirtiéndose así en el lugar de la impresión y la
expresión, en el que se efectúa, por tanto, un acto inmanente y un acto trascendente. Es
decir, el cuerpo es el instrumento que, en un primer momento percibe los estímulos que
vienen del exterior, los asimila creando una imagen o idea concreta, y en un segundo
momento, se expresa, saca algo de sí. Esto se debe a que esa imagen formada se volvió
eslabón ente percepción y expresión y fue fuerza propulsora para que el espíritu
produzca algo necesariamente.
Pero en esta expresión hay algo trascendente y es que lo típico de la expresión del
hombre es comunicar algo y de alguna manera, comunicarlo donándose. El hombre se
dona sí mismo en sus expresiones, expresa lo que tiene dentro, lo que es. Esto se debe a
que la expresión reúne la esfera personal del hombre y su visión del mundo material,
interpretado por él mismo (Babolin, 2005). El mundo material, como objeto
estimulante, ha motivado al hombre a expresarse, mostrando así lo que piensa, lo que
siente y lo que es, y esto a través del gesto. Basta pensar que las reacciones, que pueden
manifestarse bien en gestos, de una persona no van a ser los mismos en todas porque
hay diversidad de pensamientos, actitudes, etc. Su gesto develará lo que piensa al
respecto del estimulante ya sea una idea, un comentario o un acto.
Sin embargo, no sólo el mundo material resulta un estimulante para el hombre, sino
que la misma persona lo puede ser, es decir, otra persona, el encuentro con el otro y la
impresión que el uno provoque sobre el otro también motiva a la persona a expresarse y
reflejar esta parte de su personalidad.
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Indudablemente el cuerpo, en términos comunes, es el terreno y el medio por el cual
la persona se expresa (Wojtyla, 2011). El cuerpo posibilita la acción de la persona, la
cual a su vez abarca todas las posibilidades de acción que el hombre tiene en virtud de
su autodeterminación, dominio de su cuerpo y la misma libertad. Bien, por una parte y a
primera vista, el cuerpo resulta ser la estructura física y material del ser humano en
virtud del cual él se halla instalado en el mundo. Esta resulta una visión estática del
cuerpo.
Sin embargo, también se puede reflexionar sobre el cuerpo desde una visión
dinámica debido a que él es el medio de expresión de toda trascendencia dinámica de la
persona a merced de su naturaleza espiritual, ya que la persona es una unidad que cuenta
con una dimensión material y espiritual, una realidad somática y psicológica, en fin, una
integridad y no un dualismo cuerpo-alma, y por ello, la interioridad – entiéndase por
interioridad la espiritualidad, el alma de la persona– de la persona encuentra en el
cuerpo humano el terreno y el medio de expresión (Wojtyla, 1978). Y como afirma
Wojtyla (2011): “[el cuerpo]…se convierte también en el medio y el terreno para que se
exteriorice el alma, el dinamismo propio de la espiritualidad, y la libertad…” (pp. 297).
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Las relaciones personales
Se sabe que el hombre, por naturaleza, es un ser social. Ya esto lo definió muy bien
Aristóteles, quien afirmó, además, que, el hombre crece solamente en comunidad, caso
contrario, este, o es un dios, o es una bestia. Las relaciones interpersonales son naturales
al hombre, su misma naturaleza la reclama pues si bien éste crece en comunidad, se
entiende entonces que sólo en la interacción con otros dentro de la sociedad podrá
desarrollar la totalidad de sus potencialidades, y en consecuencia, realizarse como
persona. Esto tiene su razón de ser, además, en la unicidad de cada persona, en lo que es
cada uno y también en lo que no es, de modo que, aquello que uno es enriquece a otro y
viceversa. Las relaciones interpersonales pues, son una necesidad antropológica,
indispensables para la realización de la persona.
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comunicación interpersonal, en su riqueza, permite a los interlocutores disfrutar el
compartir su humanidad (García, 1995).
El vivir las relaciones personales de tal manera, sin duda alguna tiene sus beneficios:
el conocimiento personal, tanto de uno mismo –hablando de una introspección interior
luego del encuentro– como del otro –hablando de un conocimiento que se da en el
momento del encuentro, de manera continua–, la satisfacción de necesidades personales
e interpersonales, como el tener personas de confianza, amistades con quienes compartir
intereses, el logro de una relación personal gratificante y el crecimiento de la relación
(García, 1995).
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Nadie imaginaría el alcance que iba a tener la invención del teléfono. Ahora bien, dado
el de tema interés del presente artículo, es necesario tomar en cuenta que las redes
sociales forman parte las TICS, y que las personas están en uso constante de ellas
durante su día. Ejemplos de estas redes son Whatsapp, Facebook, Twitter, Instagram,
Skype, entre otros.
Las redes sociales son idóneas, medios propicios que responden al impulso natural
del hombre de comunicarse, de expresarse, de transmitir, de informar, debido a que el
hombre mismo es un ser social. Las redes sociales sin duda son un medio de
comunicación que facilita al hombre la comunicación a pesar de las condiciones que
podrían impedirla, por ejemplo, las distancias. Ya Wasserman (1995), junto con Faust,
definió muy bien lo que es una red social, a saber: “un conjunto finito o conjuntos
finitos de actores y la relaciones o relaciones definidas sobre ellos” (pp.20). De tal
manera, las personas resultan ser nodos, es decir, puntos dentro de la amplitud de una
red, y la comunicación entre estos nodos se darán en virtud de otros nodos, que serían
puntos enlace o conexión, y finalmente, la comunicación de las personas será posible
según los intereses comunes (Gandlgruber Bruno y Ricaurte Paola, 2013).
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lo está, es posible poder engañar al otro y no asumir responsabilidad por las cosas que
dicen. Por el contrario, el grupo de estudiantes, valoraba las relaciones naturales, es
decir los encuentros cara a cara, ya que ellas permiten que la persona sea “menos
abierta” – esto lo decían en el sentido de ser natural y sincero con el otro–.
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También sucede lo mismo con las fotos publicadas en las redes porque ellas captan
sólo un momento y no la totalidad y la vivencia del momento. En ellas, no se halla una
comunicación interpersonal para quienes ven estas publicaciones, sino más bien una
comunicación de tipo informativa y unidireccional, es decir, aquí quien publica
información lo transmite hacia los receptores, sólo ella sabe lo que vivió, y sólo quienes
estuvieron con esta persona pudieron ver lo que ella transmitía o expresa con toda su
persona en su actuar.
Sin embargo, y a manera de reflexión del autor de este trabajo, considere el lector
también otras condiciones tales como la libertad humana y la exigencia personal de una
autenticidad, es decir, lo que se ha expuesto puede no ser absoluto, puede haber
personas que sí se muestren como son en la comunicación a través de las redes sociales.
Pero, también considere que el hombre, teniendo necesidad de entablar relaciones
personales, lo hará pero con una seguridad previa, es decir, él da su confianza y
entablando tal relación con alguien sólo cuando hay impresiones que lo motiven a
hacerlo. Una de ellas es que se conozca al otro, y porque se lo conoce, se da una
apertura de uno mismo hacia el otro. Y, ¿cómo comenzar esta confianza si el otro no
revela lo que realmente es? Sólo la comunicación completa puede mostrarle a uno lo
que otro es. De tal manera, si uno vive esa comunicación, permitirá al otro ver lo que
uno es, y según eso, desde su libertad individual y que tiene por derecho, es posible que
ella también de el paso de reciprocidad.
Conclusiones
Sin desestimar por completo los beneficios de las redes sociales, las relaciones
personales que bien comiencen o se mantengan gracias a ellas, deberán en un
determinado momento, desembocar en un encuentro cara a cara, es decir, estas personas
tendrán que encontrarse porque sólo así habrá un encuentro y conocimiento personal
tanto del uno como del otro más profundo debido a que en dicho encuentro es posible
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un lenguaje completo, tanto verbal como no verbal, el cual abarque gestualidad.
Bibliografía
Franco, Antonio. 2012. La tecnología y los jóvenes. Impresión Grupo Vértice. Quito.
Wassermann, S., Faust, K. (1995). Social Network Analysis. New York: Cambridge
University Press.
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