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EXPEDIENTE: 00414-2015-0-1411-JP-FC-01

ESPECIALISTA: ADA GABRIELA LEON LEON


ESCRITO Nº 3
SUMILLA: APELACIÓN SENTENCIA

AL PRIMER JUZGADO DE PAZ LETRADO DE PISCO

Katy el amor de mi vida identificada con dni nº ..., con


domicilio real y procesal en el…. A usted respetuosamente digo:
Habiendo sido notificado el 16 de los corrientes, con la sentencia, Resolución Nº
7, de fecha 30 de octubre de 2015, al amparo del artículo 365º del C.P.C. presento
recurso de apelación con la esperanza que el Superior examine la resolución que
produce agravio y sea revocada, por los siguientes fundamentos:
1.- AGRAVIOS QUE PRODUCE LA SENTENCIA:
Se ha violado mi derecho a la tutela procesal efectiva y el debido proceso que garantiza
el artículo 139º, numeral 3 de nuestra Constitución, al haberse expedido una resolución
en contra del texto expreso y claro de los numerales 3 y 4 del artículo 122º del C.P.C.,
por su evidente falta de imparcialidad y por la incongruencia que existe entre la parte
considerativa, los medios probatorios actuados y el fallo.
2.- ERRORES DE HECHO QUE CONTIENE LA SENTENCIA:
2.1 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el punto “2)
Fundamentos de la contestación de la demanda” de fojas cuarenta y siguientes: “No es
cierto que se haya sustraído de sus obligaciones paternales tal como aduce en la
demanda en el punto cinco, ha estado cumpliendo escrupulosamente con su
obligaciones como padre, pagando todas las obligaciones que como padre le
corresponde, alimentos, vestido, educación y salud como corresponde entregando
directamente a la demandante la suma de trescientos nuevos soles quincenales para
los gastos de manutención de su menores hijos siendo un total de seiscientos nuevos
soles mensuales hasta la fecha. Durante la convivencia matrimonial su parte pagaba
todos los servicios inherentes al hogar familiar, pagaba los servicios de agua, luz, gas
domiciliario, servicio de vigilancia y todos los gastos correspondientes al hogar familiar,
conforme a los diversos recibos que anexa en calidad de prueba y que solicita se tenga
en cuenta al momento de sentenciar, además de los depósitos bancarios por concepto
de pensiones escolares a favor de su hijo Dyron de Jesus Huasasquiche Espino de seis
años de edad”. Con lo cual quedó enmarcado jurídicamente cuáles son las necesidades
de quien los pide y las posibilidades del demandado atendiendo a las circunstancias
personales de ambos, lo cual no ha sido tomado en consideración por el juzgador, pese
a que en el punto 1.3 del considerando Primero, el propio juez sostiene: “1.3. Además,
es necesario tener en cuenta que, los alimentos se regulan por el Juez en proporción a
las necesidades de quien los pide y a las posibilidades del que debe darlos, atendiendo
además a las circunstancias personales de ambos, especialmente a las obligaciones a
que se halle sujeto el deudor”, de lo que fluye la falta de imparcialidad y concreta
violación del artículo 481º del C.C. en mi agravio, lo que a su vez acredita la violación
de la tutela procesal efectiva y el debido proceso e incongruencia entre lo actuado y el
fallo.
2.2 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el Segundo
considerando: “Marco Jurisprudencial: La Corte Suprema de Justicia la República, en
numerosas sentencias, ha establecido que, son condiciones para ejercer el derecho a
pedir alimentos: 1) la existencia de un estado de necesidad de quien los pide, 2) la
posibilidad económica de quien debe prestarlos, y, 3) la existencia de una norma legal
que establezca dicha obligación.” Lo que no ha sido fundamentado como argumento
de la sentencia, de lo que fluye la falta de congruencia entre lo considerado y el fallo,
que demuestra la falta de imparcialidad y consecuente violación de mi derecho
constitucional a la tutela procesal efectiva y el debido proceso, ya que la cita resulta
sólo un pretexto, para justificar la sentencia abusiva del derecho.
2.3 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el Cuarto
considerando: “... se han fijado los siguientes puntos controvertidos: i) Establecer las
necesidades de los menores alimentistas. ii) Determinar si la demandante en su calidad
de cónyuge se encuentra en estado de necesidad que la haga pasible del otorgamiento
de pensión alimenticia. iii) Establecer la capacidad económica y obligaciones del
demandado. iii) Establecer el monto de la pensión de alimentos a fijarse.” Sin embargo,
el juez ha omitido fundamentar, con criterio lógico jurídico y conforme a lo dispuesto en
el artículo 196º del C.P.C. cuáles son los medios probatorios que lo llevan al
convencimiento que se ha logrado establecer las necesidades de los menores
alimentistas, que la demandante se encuentra en estado de necesidad que la haga
pasible del otorgamiento de pensión alimenticia, cuáles son los fundamentos lógico
jurídicos que lo llevan al convencimiento que se ha logrado establecer la capacidad
económica y obligaciones del demandado y cuáles son los fundamentos objetivos y
razonados que se utilizaron para establecer el monto de la pensión de alimentos en un
45% de las remuneraciones del demandado, de lo que fluye la violación del artículo
122º del C.P.C. y consecuente vulneración del derecho a la defensa, de la tutela
procesal efectiva y debido proceso.
2.4 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el Considerando
Quinto: “5.2. En cuanto a las necesidades de los menores alimentistas Dyron de Jesus
Huasasquiche Espino y Benjamin Alexander Huasasquiche Espino, éstas se encuentran
plenamente acreditadas, por razones de su edad (seis y un año de edad
respectivamente al momento de la presentación de la demanda), por tanto, dada sus
edades éstos no pueden atender su propia subsistencia”, que no es otra cosa que un
criterio SUBJETIVO, carente por completo de objetividad, lo que resulta incongruente
con las razones esgrimidas y analizada arriba, ya que una sentencia ajustada a derecho
tiene que expedirse de conformidad con el artículo 122º del C.P.C., fundamentando la
resolución por el mérito de lo actuado en cada caso concreto y con los fundamentos de
derecho, esto significa que se tiene que exponer cuál es la norma jurídica aplicable al
caso concreto –correctamente interpretada- y cómo se ha dado la comprensión
objetiva y razonada de los hechos que rodean al caso concreto, sólo así se puede
expedir una resolución justa, que sea la que menos daño cause a una de las partes,
aplicando los principios de adecuación, necesidad y proporcionalidad y no limitarse a
una contemplación en abstracto de los hechos, de lo contrario se está expidiendo una
sentencia injusta, por arbitraria, que es lo que se ha cometido en este proceso, de lo
que fluye la violación del derecho a la defensa, la tutela procesal efectiva y el debido
proceso, con violación del artículo 196º del CPC, en mi agravio.
2.5 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el Sexto
considerando “Análisis y valoración del segundo punto controvertido” en donde en
realidad, no se hace ningún análisis ni valoración del punto controvertido: “Determinar
si la demandante en su calidad de cónyuge se encuentra enestado de necesidad que
la haga pasible del otorgamiento de pensión alimenticia.”, Constando que en las
valoraciones del juzgador no existe ninguna que permita establecer en forma objetiva y
razonado, el “estado de necesidad –de la cónyuge- que la haga pasible del
otorgamiento de pensión alimenticia”,tomando en cuenta la facultad de los jueces
para analizar en forma conjunta los medios probatorios, para producir certeza y
fundamentar su decisión; con lo cual es evidente la falta de imparcialidad y
congruencia, y consecuente violación de la tutela procesal efectiva y del debido
proceso, a la luz del artículo 196º del C.P.C., violado en mi agravio, por cuanto el estado
de necesidad es una situación que debe demostrarse y no limitarse a proclamarlo, sin
prueba que lo abone.
2.6 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el Sexto
considerando “6.1. En cuanto a las necesidades de la demandante: Como fluye del
acta de matrimonio de fojas cinco, se ha acreditado indubitablemente el parentesco
familiar entre las partes, estableciéndose de esta forma el vínculo jurídico (relación
sustantiva) que otorga derecho a la demandante doña Lady Dayanna Espino Pérez,
como alimentista cónyuge e impone obligación alimenticia al demandado, como su
esposo, conforme a lo dispuesto en el artículo 474 inciso 1) del Código Civil, sin
embargo, dada la naturaleza de la pretensión corresponde verificarse
objetivamente los puntos controvertidos y determinarse la obligación alimentaria”.De
lo que fluye la incongruencia de la Resolución por cuanto a criterio del propio juez, la
pretensión de la cónyuge no es otra cosa que el pedido de un derecho que emerge de
una “relación sustantiva” por lo que requiere que procesalmente se proceda a
“verificarse objetivamente” si tal relación sustantiva está acreditada con medio
probatorio idóneo conforme al principio “onus probandi ei qui asserit” que tiene
carácter imperativo por imperio del artículo 196º del CPC, de lo que fluye la falta de
imparcialidad y violación del derecho a la defensa, de la tutela procesal efectiva y del
debido proceso en mi agravio.
Para el efecto la doctrina tiene establecido que para determinar el monto de la
prestación derivada de la obligación de alimentos, se toman en cuenta dos condiciones
que se deben evaluar judicialmente, por un lado, el estado de necesidad de quien
solicita alimentos (acreedor alimentario), y por otro lado, las posibilidades del obligado
a dar alimentos (deudor alimentario), lo cual ha sido omitido por el juzgador
acarreando la nulidad de la sentencia por imperio del párrafo octavo del artículo 122º
del CPC, que me legitima para apelar dicha sentencia viciada de nulidad con la
esperanza que sea revocada por el superior, en el extremo que fija pensión de
alimentos sin que se haya verificado objetivamente el estado de necesidad de los
alimentistas, que justifique el porcentaje fijado en la sentencia equivalente al 45% de
los ingresos que percibo, esto es 20% para cada uno de mis hijos y 5% para la cónyuge,
conforme a lo dispuesto en los artículos 196º y 200º del CPC.
2.7 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el Sexto
considerando, numeral 6.2. “A diferencia de las necesidades de los menores –
tratándose de personas mayores de edad- éstas deben ser probadas. (…) a este
respecto, resulta pertinente hacer alusión a lo establecido por el primer párrafo del
artículo 291° del Código Civil, que prevé que, si uno de los cónyuges se dedica
exclusivamente al trabajo del hogar y al cuidado de los hijos, la obligación de sostener
a la familia recae sobre el otro, sin perjuicio de la ayuda y colaboración que ambos
cónyuges se deben en uno y otro campo.” Lo que no ha sido compulsado con
objetividad y razonabilidad en la sentencia, resaltando la incongruencia de la
afirmación: “A diferencia de las necesidades de los menores – tratándose de personas
mayores de edad- éstas deben ser probadas” con la decisión de fijar pensión del orden
del 5% a favor de la cónyuge, con plena conciencia que no existe medio probatorio que
acredite el estado de necesidad, lo que no guarda relación con la otra parte de la
afirmación judicial: “sin perjuicio de la ayuda y colaboración que ambos cónyuges se
deben en uno y otro campo”, de lo que fluye la violación de mi derecho al debido
proceso.
2.8 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el Sexto
considerando, numeral 6.3. “En ese sentido, este Despacho pondera que la
demandante está viviendo con sus menores hijos y les viene proveyendo directamente
la alimentación, vivienda, vestido, salud, recreación y demás necesidades propias de su
edad; y aunque el demandado ha señalado que la demandante goza de muy buena
salud mental y física no teniendo ninguna imposibilidad para el trabajo; por lo que si
bien la demandante no ha acreditado encontrarse con alguna incapacidad física o
mental que le impida trabajar; empero, debe considerarse que por la edad de los niños
alimentistas, sobretodo del menor Benjamin Alexander Huasasquiche Espino, es
menester que la madre le preste toda la atención necesaria para el cuidado del mismo,
dado que es responsabilidad de los padres el cuidado y educación de los hijos y no de
terceros (como los abuelos o hermanos), lo que obviamente resulta un impedimento
para que la misma pueda realizar trabajo alguno que le permita proveerse sus
alimentos en forma directa, además como se tiene dicho existe obligación recíproca de
alimentos entre cónyuges, por lo que se concluye que la demandante si se encuentra
en estado de necesidad lo cual deberá tenerse en cuenta al momento de fijarse la
pensión de alimentos que corresponda, la misma que si bien no será en la magnitud
solicitada deberá regularse por las circunstancias especiales que se han analizado en el
proceso” tal afirmación deviene incongruente por el vicio del razonamiento lógico
denominado “non sequitur” por Florencio Mixán Mass “LÓGICA PARA OPERADORES
DEL DERECHO” (Ed. BLG 1998, Lima Perú, INFERENCIAS INCORRECTAS, página 70 y
siguientes) quien sostiene: “Según los lógicos, las causas específicas de las inferencias
incorrectas son: a) por inexistencia de la conexión interna entre los fundamentos y la
tesis a demostrar, de modo que, la conclusión no es tal porque no se deriva de las
premisas. La ingenua o deliberada interpolación mecanicista de conectivas como
"entonces", "por tanto", "de modo que", "ya que", etc., no resuelve en forma alguna
esa falta de conexión interna. Esa ausencia de conexión interna entre la
conclusión alegada y los fundamentos es conocida con la expresión latina non
sequitur.” que es la figura que se adecua a la afirmación subjetiva del juez pues, solo
para él y nada más que para él a quedado probado el estado de necesidad, pero
objetivamente de conformidad con los artículos 196º y 200º del CPC no queda
demostrado para cualquier otra persona que no sea él, de lo que fluye la violación del
debido proceso en mi agravio.
2.9 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el Séptimo
considerando, numeral 7.4: “Sin perjuicio, debe señalarse que de acuerdo a la Doctrina
Nacional, la posibilidad económica del alimentante no opera como en el estado de
necesidad del alimentista de manera automática y excluyente” con lo cual dejo en
evidencia la falta de imparcialidad y objetividad del juzgador para perjudicarme con un
manifiesto abuso de derecho en mi agravio, dado que todos somos iguales ante la Ley y
en este caso concreto a la cónyuge se le otorga todo y en lo que corresponde a mi parte
se omite todos los argumentos esgrimidos en mi defensa, siendo el caso que no se ha
valorado en forma conjunta que la alimentista goza de la pensión de alimentos en lo
que concierne a vivienda, en tanto que el alimentante tiene que sufragar sus propios
gastos alimentarios, que comprende vivienda, limpieza y comida, que la cónyuge ya no
quiere proporcionarme, inclusive impidiéndome un cuarto donde pueda protegerme de
las inclemencias del tiempo y de la inseguridad ciudadana, lo que justifica la causa por
la cual apelo la sentencia a todas luces injusta, dado que, además de fijar una pensión
del 45% de mis ingresos se ha omitido que los alimentos incluyen los gastos de vivienda
con lo que acredito un abuso de derecho en mi agravio por cuanto en la practica la
pensión de alimentos supera el 60% de mis ingresos patrimoniales (“este Despacho
pondera que la demandante está viviendo con sus menores hijos” que tiene merito de
lo actuado, lo cual debe analizarse a la luz del derecho, en este caso artículo 472º del
CC que define a los alimentos como lo que es indispensable para el
sustento, HABITACIÓN, vestido, educación, instrucción y capacitación para el
trabajo, asistencia médica y psicológica y recreación, según la situación y posibilidades
de la familia). Consecuentemente el juzgador ha revelado desconocer que
la HABITACIÓN es parte integrante del concepto alimentos, lo que me legitima para
apelar la resolución abusiva, por violar mi derecho a la tutela procesal efectiva y el
debido proceso.
2.10 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el Séptimo
considerando, numeral 7.5: “(…) Sin embargo debe analizarse que el demandado ha
señalado que se encuentra pagando un crédito por la adquisición de una vivienda en
la que viven sus hijos y esposa y si bien no se ha acreditado que dicho préstamo sea
por veinte años como lo ha señalado, lo cierto es que uno de los aspectos que
comprende el derecho alimentario es el referido a la vivienda lo cual deberá tomarse
en cuenta. Ha señalado también que se encuentra pagando un crédito personal por la
suma de diez mil quinientos nuevos soles, sin embargo si bien ha adjuntado un recibo a
folios treinta y siete, no ha acreditado con medio probatorio alguno que la deuda seas
por la suma señalada” Con lo cual resulta incontrovertible que se ha violado mi derecho
a la tutela procesal efectiva y el debido proceso, por violación del artículo 481º del C.C.
en mi agravio, constando que el juez no ha interpretado adecuadamente dicha norma
en la parte que hace mención especial “a las obligaciones a que se halle sujeto el
deudor.”, que deja en evidencia la incongruencia del numeral 8.1 de la parte
considerativa de la sentencia, de lo que fluye que la sentencia es abusiva en mi agravio
y justifica la razón de apelarla.
2.11 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el octavo
considerando, numeral 8.2: “Como se tiene dicho líneas arriba, el demandado se
encuentra obligado a pasar alimentos a favor de sus menores hijos Dyron de Jesus y
Benjamín Alexander Huasasquiche Espino, así como a su cónyuge Lady Dayanna Espino
Pérez; no teniendo otra obligación alimentaria que asumir, es más, el demandado
tiene la capacidad y todas las facultades necesarias a fin de procurar la obtención de
mayores ingresos a la suma señalada líneas arriba, máxime si se tiene en cuenta que
al tener el demandado la condición de padre de los menores y cónyuge de la madre de
estos, tiene la obligación de acudir a los mismos con una pensión alimenticia, debiendo
esforzarse para cumplir con su responsabilidad paterna, no pudiendo disculparse
argumentando que no tiene suficientes ingresos, ya que lo mínimo que se puede exigir
a quien tiene la obligación de cumplir con los alimentos, es que se esfuerce para
satisfacerlos” Lo que deja en evidencia la falta de imparcialidad, o trato diferenciado a
favor de la cónyuge, que acarrea la violación del derecho a la defensa, la tutela
procesal efectiva y el debido proceso en mi agravio, que justifica la razón del presente
recurso impugnativo.
2.12 No se ha analizado objetiva y razonablemente, lo que se afirma en el octavo
considerando, numeral 8.4 “Por lo que este Despacho fijará el monto de la pensión
alimenticia conforme a las necesidades, edad de los menores alimentistas, obligaciones
del demandado y necesidades de la demandante. Además, apelando al criterio de
conciencia y de razonabilidad, dicho monto debe fijarse de acuerdo al criterio
establecido por la norma sustantiva”, lo que resulta incongruente con el mérito de lo
actuado y el derecho, lo que acarrea la nulidad de la sentencia, por imperio de los
numerales 3 y 4 del artículo 122º del C.P.C., constando la absoluta falta de
razonabilidad y proporcionalidad de la misma.
Atendiendo a un test de razonabilidad, preguntamos: ¿Es adecuado el monto de 45%
de mis ingresos, repartidos en 20% para cada uno de mis hijos y 5% para la cónyuge,
atendiendo a la verdad irrefutable, que todos ellos viven en la vivienda que adquirí y
que estoy pagando en cuotas mensuales? ¿Es necesario fijar el porcentaje de la pensión
de alimentos en 45%, porque no hay otra posibilidad menos gravosa para las partes
que dicho porcentaje? ¿Resulta proporcionado a los hechos probados y por el mérito de
la norma legal aplicable a este caso concreto, el porcentaje de 45% de mis ingresos por
alimentos o tal porcentaje es arbitrario? Los fundamentos de la sentencia demuestran
que el porcentaje ordenado, no es ni adecuado, ni necesario ni proporcionado, por lo
que tengo sobradas razones para apelarla, porque el porcentaje aplicado es arbitrario,
ajeno a toda razón de explicarlo.
2.13 Finalmente, el juez apoya el abuso del derecho en mi agravio, cuando me condena
al pago de costos del proceso, aduciendo que “debe advertirse que la parte
demandante ha venido siendo asesorada por un abogado particular, por lo que deberá
condenarse al demandado al pago de los costos procesales”, lo cual es un exceso, por
cuanto los alimentistas gozan de la tutela procesal del Estado, que los provee de
defensores gratuitos, y mi parte tiene legítimo interés en defenderse en proceso judicial
de las pretensiones abusivas de la demandante, lo que acredita un abuso de poder en
mi agravio.
3.- ERRORES DE DERECHO QUE CONTIENE LA SENTENCIA:
3.1 Se ha violado el artículo 472º del Código Civil modificado por el artículo 101o del
Código de los Niños y Adolescente, por haberse excluido el concepto “habitación”, del
conjunto de elementos que contiene la expresión jurídica “alimentos”, de lo que fluye
que se otorga doble beneficio a la demandante y doble perjuicio al demandado,
obligándolo al pago de un porcentaje del 45% de sus ingresos, con plena conciencia que
la demandada goza de los beneficios del pago de “habitación”, en especie, esto es, la
vivienda adquirida por el demandado, que está acreditado en autos, que paga con su
propio peculio, en cuotas mensuales, por lo que se ha cometido abuso del derecho en
agravio del demandado, omitiendo que se adiciona al 45% de ingresos, el pago de S/.
750.00 que corresponde al pago hipotecario de la vivienda donde tiene afincada su
“habitación”, la demandada, de lo que se infiere la inaplicación del artículo 472º del
C.C., correctamente interpretada: “Se entiende por alimentos lo necesario para el
sustento, habitación, vestido, educación, instrucción, y capacitación para el
trabajo, asistencia médica y recreación del niño y Adolescente” DE lo que fluye la falta
de comprensión lectora del juzgado, al no comprender que “habitación”, se refiere a la
vivienda donde mora el alimentista y que la “asistencia médica”, está cubierta por los
aportes a ESSALUD, que consta en la boleta de pago de remuneraciones, por lo que no
cabe duda que el monto de 45% de mis ingresos es una decisión ARBITRARIA.
(“principio de interdicción de la arbitrariedad”, o prohibición de todo poder ejercido en
forma arbitraria e injusta. Este principio tiene un doble significado: (i) en un sentido
clásico y genérico, la arbitrariedad aparece como el reverso de la justicia y el derecho;
(ii) en un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad aparece como lo carente de
fundamentación objetiva, lo incongruente y contradictorio con la realidadque ha de
servir de base a toda decisión. Es decir, como aquello desprendido o ajeno a toda
razón de explicarlo” STC Exp. Nº 00535-2009-PA/TC Lima -Rodolfo Luis Oroya Gallo)
Entonces, la sentencia es arbitraria porque el juez no ha comprendido que la ley citada
dispone que “alimentos” es todo lo necesario para atender la subsistencia es decir
aquello que es indispensable para lograr el desarrollo integral del alimentista, pero, el
administrador de justicia tiene que tener en cuenta que, los alimentos no solo cubren la
alimentación o comida del alimentista, sino todas las necesidades para el desarrollo de
su vida, lo cual debe ser valorado en forma conjunta, para fijar una pensión de
alimentos que sea justa y no arbitraria o sea, que obedezca al cálculo mental del
juzgador.
3.2 No se ha interpretado correctamente el artículo 481º del C.C. Si la norma dispone:
“Los alimentos se regulan por el juez en proporción a las necesidades de quien los pide
y a las posibilidades del que debe darlos, atendiendo además a las circunstancias
personales de ambos, especialmente a las obligaciones a que se halle sujeto el
deudor.” Entonces la sentencia deviene arbitraria, por no existir una explicación lógica
en el monto fijado de 45% de los ingresos del demandado, pues, en este caso concreto,
se ha determinado la ruptura de las relaciones personales entre ambas partes, y
además el juez ha revelado tener conciencia que la demandada tiene habitación en la
vivienda adquirida por el demandado, por la cual éste tiene que pagar un promedio de
S/. 750.00, por el préstamo hipotecario, lo que obliga al juez, como administrador de
justicia, a interpretar cabalmente la ley y por el mérito de lo actuado y el derecho,
tomar en consideración esta circunstancia especial, por lo que el porcentaje
determinado en la sentencia, deviene en injusta y arbitraria, por ser contraria a lo que
dispone la ley citada.
3.3 Se ha violado los numerales 3 y 4 del artículo 122º del C.P.C., por lo que la sentencia
deviene nula. Si la noma dispone: “Las resoluciones contienen: "3. La mención sucesiva
de los puntos sobre los que versa la resolución con las consideraciones, en orden
numérico correlativo, de los fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y los
respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto,
según el mérito de lo actuado;" y “4. La expresión clara y precisa de lo que se decide u
ordena, respecto de todos los puntos controvertidos. Si el Juez denegase una petición
por falta de algún requisito o por una cita errónea de la norma aplicable a su
criterio, deberá en forma expresa indicar el requisito faltante y la norma
correspondiente;" Y sanciona: “La resolución que no cumpliera con los requisitos antes
señalados será nula” Entonces, opera de pleno derecho la nulidad de la sentencia,
porque se ha omitido expresar- conforme a Ley- los fundamentos de hecho que
sustentan la decisión, y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas
aplicables en cada punto, según el mérito de lo actuado” con el agravante que no es
ni claro ni preciso “lo que se ordena, respecto de todos los puntos controvertidos-
como se ha analizado en la exposición de errores de hecho de la sentencia- Y, por otra
parte, al denegar la actuación probatoria del pago de las cuotas mensuales por el
préstamo hipotecario para la adquisición de la vivienda a favor de los alimentistas, el
Juez NO ha indicado en forma expresa cuál es el requisito faltante y la norma
correspondiente, que ampara su decisión, por lo que es de aplicación la sanción de
nulidad, que contiene la ley invocada.
3.4 Se ha inaplicado el artículo 196º del Código Procesal Civil. Si la norma dispone: “la
carga de probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión,” Y
en autos no existe ningún medio probatorio que acredite el “estado de necesidad” de
los alimentistas, ni elemento de convicción que justifique la sentencia en el monto del
45% de los ingresos del demandado, y como el juez, no puede suplir a las partes,
conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del C.P.C., la sentencia
deviene ilícita por violación de la norma invocada.
3.5 No se ha interpretado correctamente el artículo 200º del Código Procesal Civil. Si la
norma dispone: “Si la parte no acredita con medios probatorios los hechos que ha
afirmado en su demanda o reconvención, estos no se tendrán por verdaderos y su
demanda será declarada infundada.” En puridad de derecho, la demanda debió
declararse infundada, respetando el carácter imperativo de las normas procesales, de
lo que se infiere que la sentencia es arbitraria, toda vez que no existe en todo el
expediente medio probatorio que razonablemente explique o justifique el monto de
45% de los ingresos del demandado.
3.6 Se ha violado el artículo 139º, numeral 3 de nuestra Constitución. Si la garantía
constitucional de justicia tiene establecido: “La observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción
predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos” Y en esste caso concreto, se ha violado el derecho a la igualdad de las
partes, estableciendo trato diferenciado en el criterio jurisdiccional, concediéndole
mejores derechos a la cónyuge, justificando su “estado de necesidad”, en la atención
que debe a sus menores hijos, pese a que tiene todas las facultades para trabajar (por
lo que si bien la demandante no ha acreditado encontrarse con alguna incapacidad
física o mental que le impida trabajar) y simultáneamente exige a la parte
demandada: “es más, el demandado tiene la capacidad y todas las facultades
necesarias a fin de procurar la obtención de mayores ingresos a la suma señalada
líneas arriba, máxime si se tiene en cuenta que al tener el demandado la condición de
padre de los menores y cónyuge de la madre de estos, tiene la obligación de acudir a
los mismos con una pensión alimenticia, debiendo esforzarse para cumplir con su
responsabilidad paterna, no pudiendo disculparse argumentando que no tiene
suficientes ingresos, ya que lo mínimo que se puede exigir a quien tiene la obligación
de cumplir con los alimentos, es que se esfuerce para satisfacerlos” no cabe duda la
parcialización del juez con la parte femenina de esta relación procesal, de lo que se
infiere la violación del principio de imparcialidad que le impone el artículo VI del Título
Preliminar del CPC que dispone: “El Juez debe evitar que la desigualdad entre las
personas por razones de sexo, raza, religión, idioma o condición social, política o
económica, afecte el desarrollo o resultado del proceso” y por ende se ha afectado la
tutela procesal efectiva y el debido proceso en mi agravio.
POR LO EXPUESTO:
Al juzgado solicite se me conceda el recurso impugnatorio de apelación.

ANEXOS:
3. A Arancel por apelación de sentencia.
3. B Cedulas de notificación.
Pisco, 03 de Diciembre de
2015.

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