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Por otro lado, como todos sabemos, el Derecho espera cierta diligencia
de parte de quien goza de una protección jurídica determinada y la mide
en unidades de tiempo denominadas plazos. Si una persona en su calidad
de titular no ejercita aquello que el derecho le protege dentro del lapso
correspondiente, se entiende o bien que no tiene interés en ello, o bien
que su negligencia no debe ser más amparada y que en adelante debe
procederse a beneficiar al deudor o a quien tiene el deber
correspondiente, eximiéndolo formalmente del cumplimiento del deber.
1 Vidal Ramírez, Fernando, “La Prescripción y la Caducidad en el Código Civil Peruano”. Cultural
Cusco Editores, 1985.
TITULO I
TRANSMISIÓN Y EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA
CAPÍTULO I
PRESCRIPCIÓN
CAPITULO II
5 “Comete defraudación el que, mediante simulación, ocultación, maniobra o cualquier otra forma de engaño,
induce en error al Fisco, del que resulte para sí o un tercero un enriquecimiento indebido a expensas del derecho de
aquél a la percepción de los tributos…”.
6 En este artículo se establecen los casos de presunciones de la intención de defraudar.
7 “Incurre en contravención fiscal el que mediante acción u omisión que no constituya defraudación o contrabando,
determine una disminución ilegítima de los ingresos tributarios o el otorgamiento indebido de exenciones u otras
ventajas fiscales”.
8 Aprobado por D.S. 263-H de 12 de agosto de 1966.
9 Aprobado por Decreto Ley 25859.
10 Aprobado por Decreto Legislativo 773.
11 Aprobado por Decreto Legislativo 816.
Esta norma se mantiene igual con el actual Código Tributario, y se encuentra regulado
en el artículo 43.
A diferencia de lo establecido por el MCTAL, y de la regulación seguida en nuestro
Código Tributario (de diferenciar los términos del plazo para la prescripción), el código
del CIAT, establece en el artículo 42 un plazo general, buscando establecer un término
común para la prescripción del derecho de la Administración para determinar las
obligaciones, imponer sanciones, exigir el pago de la deuda tributaria y del derecho de
devolución o repetición de los contribuyentes y terceros responsables por los pagos
indebidos o saldos a favor. Señala como comentario de este artículo el mismo código
del CIAT que “La consagración de un plazo igual para todos estos casos, pretende
otorgar homogeneidad a las diferentes situaciones en que puede operar el instituto de
la prescripción”.
No obstante, ello, en el comentario del siguiente artículo se precisa que “El plazo
general para que opere la prescripción de los derechos y acciones de la Administración,
se amplía cuando se configuren situaciones que implican mayores dificultades para el
ejercicio de aquellos derechos y acciones”.
Es por ello, que el artículo 43 del código del CIAT establece que “El plazo establecido
en el artículo 42 de este Código, en los casos previstos en sus incisos 1), 2) y 3), se
extenderá a…… años cuando: 1) El contribuyente o el tercero responsable, inscrito, no
cumpla con la obligación de declarar el hecho generador, o de presentar las
declaraciones tributarias correspondientes a dos ejercicios, 2) En los casos de
determinación de tributos por la Administración tributaria, cuando ella no pudo conocer
el hecho generador por ocultación del mismo, 3) Cuando el contribuyente o los terceros
responsables hayan extraido del país los bienes afectos al pago de la deuda tributaria,
o se trate de hechos generadores vinculados a actos realizados o a bienes ubicados en
el exterior, 4) Cuando el contribuyente no lleve contabilidad, no la conserve durante el
plazo legal o lleve doble contabilidad”.
Observemos que el código del CIAT establece la siguiente propuesta: un plazo general
(en el artículo 42), y la posibilidad de extensión de ese plazo general (en el artículo 43)
en determinados supuestos, pero igualmente regula un plazo de extensión general, a
diferencia de nuestro código que establece plazos distintos.
Parecería que la propuesta del código del CIAT es conveniente, inclusive para la propia
Administración Tributaria, no obstante ello, el legislador peruano no lo contempla ni lo
comparte, pues de los varios proyectos de modificación de código tributario que hemos
podido revisar, de parte de la Administración Tributaria, se mantiene el principio de
“plazos distintos”, pero sí se aumenta el plazo en algunos casos, con la finalidad de
“incentivar”12 la declaración (este proyecto contempla se aumente a ocho años el plazo
para quienes no hayan presentado la declaración correspondiente).
Como sabemos, la prescripción desarrollada por nuestro código no constituye un medio
de extinción de la obligación de deudas tributarias, es por ello que, vencido el plazo
1. Desde el uno (1) de enero del año siguiente a la fecha en que vence el plazo
para la presentación de la declaración anual respectiva.
2. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha en que la obligación sea
exigible, respecto de tributos que deban ser determinados por el deudor
tributario no comprendidos en el inciso anterior.
3. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha de nacimiento de la obligación
tributaria, en los casos de tributos no comprendidos en los incisos anteriores.
4. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha en que se cometió la
infracción o, cuando no sea posible establecerla, a la fecha en que la
Administración Tributaria detectó la infracción.
5. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha en que se efectuó el pago
indebido o en exceso o en que devino en tal, tratándose de la acción a que se
refiere el último párrafo del artículo anterior.
6. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha en que nace el crédito por
tributos cuya devolución se tiene derecho a solicitar, tratándose de las
originadas por conceptos distintos a los pagos en exceso o indebidos.
(**) 7. Desde el día siguiente de realizada la notificación de las Resoluciones de
Determinación o de Multa, tratándose de la acción de la Administración
Tributaria para exigir el pago de la deuda contenida en ellas.
Precisa el artículo 56 del MCTAL que “El término se contará desde el 1 de enero del
año calendario siguiente a aquel en que se produjo el hecho generador. Para los
tributos cuya determinación o liquidación es periódica, se entenderá que el hecho se
produce al finalizar el período respectivo”. En la exposición de motivos de este artículo
se señala que “El término debe computarse a partir del 1 de enero del año siguiente al
del acaecimiento del hecho generador o de realización del acto gravado. En el apartado
primero se alude a los hechos instantáneos, aquellos que tienen lugar aisladamente,
por separado (una compraventa, una donación, etc.) y el apartado segundo tiene en
mira los hechos generadores de carácter periódico o de cumplimiento paulatino y
acumulable (por ejemplo, la renta de un año)”.
I. ANTECEDENTES:
Nuestro primer Código Tributario reguló el término de la prescripción en el artículo 40 en
forma similar al MCTAL, al señalar en el artículo 39 que “El término de prescripción se
computará i) Desde el momento en que se produzca el hecho tributario, cuando este
sea de realización inmediata, ii) En los casos de tributos que gravan hechos de carácter
periódico, desde el 1 de enero del año siguiente a aquel en que venció el plazo para
presentar la declaración jurada respectiva, iii) En la acción de repetición, desde el 1 de
enero siguiente, al año en que se efectuó el pago indebido.
Los siguientes códigos tributarios (2, 3 y 4), han tratado el tema en la misma forma,
pero haciendo mayores precisiones: i) Para tributos de periodicidad anual el término
corre desde el 1 de enero del año siguiente a la fecha en que vence el plazo para la
presentación de la declaración anual respectiva, ii) Para tributos autodeterminados (no
anuales), desde el 1 de enero siguiente a la fecha en que la obligación sea exigible, iii)
Para otros tributos, desde el 1 de enero siguiente a la fecha del nacimiento de la
obligación tributaria, iv) Para las infracciones, desde el 1 de enero siguiente a la fecha
en que se cometió la infracción o, cuando no sea posible establecer esa fecha, desde la
fecha en que la Administración Tributaria detectó la infracción, v) Para el caso de los
pagos indebidos o en exceso, desde el 1 de enero siguiente a la fecha en que se
efectuó el pago indebido o en exceso o en que devino en tal.
Entonces, el artículo 44 de nuestro Código Tributario vigente, regula el cómputo de los
plazos de prescripción en su inicio, como hemos visto en el párrafo anterior, sea que se
trate de tributos de periodicidad anual, autodeterminados no anuales, otros tributos, e
inclusive las infracciones, el plazo corre siempre a partir del 1 de enero, dependiendo
del caso en el que nos encontremos se aplicará el término de 4, 6 y 10 años. ¿Pero
dónde se regula el plazo del vencimiento de los 4, 6 y 10 años que comienzan a correr
el 1 de enero? La norma XII del Título Preliminar del Código Tributario señala que “Para
efectos de los plazos establecidos en las normas tributarias… a) Los expresados en
meses o años se cumplen en el mes del vencimiento y en el día de éste
correspondiente al día de inicio del plazo. Si en el mes de vencimiento falta tal día, el
plazo se cumple el último día de dicho mes. En todos los casos, los términos o plazos
que vencieran en día inhábil (que es nuestro caso) para la Administración, se
entenderán prorrogados hasta el primer día hábil siguiente”.
Esto significada que como el plazo se cuenta por años, el término prescriptorio corre
desde el 1 de enero hasta el 1 de enero del año (dependiendo si se trata de 4, 6 o 10
años) correspondiente, pero debido a que el 1 de enero es día inhábil, se prorroga el
plazo hasta el día hábil siguiente, esto es hasta el 2 de enero del año correspondiente
(siempre que el 2 sea hábil, sino corre al día hábil siguiente).
II. CASO PRÁCTICO:
Veamos esto con un ejemplo: La Administración Tributaria notifica al contribuyente una
Orden de Pago el 31.12.1997, por una deuda de IGV declarada pero no pagada y
correspondiente a los meses de enero a setiembre del año 1993; la prescripción
comenzó a correr el 01.01.1994, y vencía el plazo que tenía la Administración para
exigir el pago de la deuda tributaria el 01.01.1998, como quiera que el 1 de enero
siempre es ferido (inhábil) corre el plazo al día hábil siguiente, digamos que el día hábil
siguiente es el 2 de enero (ya que eventualmente podría ser inhábil el 2). Entonces la
Administración Tributaria podría interrumpir la prescripción hasta el día hábil siguiente al
1 de enero, siempre que ese día notifique el Acto Administrativo correspondiente. En
conclusión, si la Administración Tributaria notifica el 31.12.1997, en el acto de la
notificación se interrumpe la prescripción, en virtud de lo establecido en el artículo 45
inciso a) del Código Tributario. Lo mismo sucedería si la Administración notifica el Acto
Administrativo el día hábil siguiente al 1 de enero del año 1998, se interrumpe el plazo
prescriptorio en el acto de la notificación.
El código del CIAT establece en el artículo 44 que: El cómputo del plazo prescriptorio se
contará: i) Para determinar la obligación tributaria, desde el 1 de enero del año
calendario siguiente a aquél en que finalice el plazo reglamentario para presentar la
correspondiente declaración, ii) Para imponer sanciones, desde el 1 de enero del año
calendario siguiente a aquél en que se cometió el ilícito sancionable, iii) Para exigir el
pago de las deudas tributarias liquidadas y de las sanciones impuestas, desde el 1 de
enero del año calendario siguiente a aquél en que finalice el plazo de pago voluntario o
el plazo establecido por la Administración, iv) Para el derecho a la devolución de pagos
indebidos o saldos a favor de los sujetos pasivos, desde el 1 de enero del año
calendario siguiente a aquél en que se realizó el pago indebido o se constituyó el saldo
a favor.
Vemos que, en el código del CIAT para iniciar el cómputo del plazo para que opere la
prescripción, se establece como norma general el 1 de enero del año siguiente al de la
ocurrencia de situaciones que pueden dar lugar al ejercicio de un derecho o acción,
tanto por parte de la Administración Tributaria como de los sujetos pasivos, con lo cual
se procura establecer un tratamiento equitativo para ambos, además fijar el 1 de enero,
facilita el cómputo del plazo de prescripción y da más certeza a los sujetos pasivos y a
la Administración Tributaria.
CAPITULO IV
ARTÍCULO 45: INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
1. El plazo de prescripción de la facultad de la Administración Tributaria para
determinar la obligación tributaria se interrumpe:
a) Por la presentación de una solicitud de devolución.
b) Por el reconocimiento expreso de la obligación tributaria.
c) (*) Por la notificación de cualquier acto de la Administración Tributaria dirigido al
reconocimiento o regularización de la obligación tributaria o al ejercicio de la
facultad de fiscalización de la Administración Tributaria para la determinación de
la obligación tributaria, con excepción de aquellos actos que se notifiquen
cuando la SUNAT, en el ejercicio de la citada facultad, realice un procedimiento
de fiscalización parcial.
d) Por el pago parcial de la deuda.
e) Por la solicitud de fraccionamiento u otras facilidades de pago.
2. El plazo de prescripción de la acción para exigir el pago de la obligación tributaria se
interrumpe:
a) (*) Por la notificación de la orden de pago.
b) Por el reconocimiento expreso de la obligación tributaria.
c) Por el pago parcial de la deuda.
d) Por la solicitud de fraccionamiento u otras facilidades de pago.
e) Por la notificación de la resolución de pérdida del aplazamiento y/o
fraccionamiento.
f) Por la notificación del requerimiento de pago de la deuda tributaria que se
encuentre en cobranza coactiva y por cualquier otro acto notificado al deudor,
dentro del Procedimiento de Cobranza Coactiva.
3. El plazo de prescripción de la acción de aplicar sanciones se interrumpe:
a) (*) Por la notificación de cualquier acto de la Administración Tributaria dirigido al
reconocimiento o regularización de la infracción o al ejercicio de la facultad de
fiscalización de la Administración Tributaria para la aplicación de las sanciones,
con excepción de aquellos actos que se notifiquen cuando la SUNAT, en el
ejercicio de la citada facultad, realice un procedimiento de fiscalización parcial.
b) Por la presentación de una solicitud de devolución.
c) Por el reconocimiento expreso de la infracción.
d) Por el pago parcial de la deuda.
e) Por la solicitud de fraccionamiento u otras facilidades de pago.
4. El plazo de prescripción de la acción para solicitar o efectuar la compensación, así
como para solicitar la devolución se interrumpe:
a) Por la presentación de la solicitud de devolución o de compensación.
b) Por la notificación del acto administrativo que reconoce la existencia y la cuantía
de un pago en exceso o indebido u otro crédito.
c) Por la compensación automática o por cualquier acción de la Administración
Tributaria dirigida a efectuar la compensación de oficio.
El nuevo término prescriptorio se computará desde el día siguiente al acaecimiento del
acto interruptorio.
I. DEFINICIÓN:
La interrupción de la prescripción 13 tiene como no transcurrido el plazo de la
prescripción que corrió con anterioridad al acontecimiento interruptor.
Como sabemos una de las diferencias entre la prescripción y la caducidad, es que en la
prescripción sus plazos se pueden interrumpir teniendo que comenzar de nuevo su
cómputo. Por ello es necesario saber que actos interrumpen la prescripción, ya que su
determinación exacta como acto interruptorio no se limita a producir el efecto de
interrumpir, sino que se determina además el inicio de un nuevo plazo prescriptorio.
Estos actos que interrumpen la prescripción pueden venir tanto del sujeto pasivo como
de la propia Administración Tributaria, tal como lo veremos más adelante.
13 Villegas, Op.cit. p.263.
El MCTAL establece en su artículo 57 las causales de interrupción de la prescripción: i)
Por la determinación del tributo, ii) Por el reconocimiento expreso de la obligación por
parte del deudor, iii) Por el pedido de prórroga u otras facilidades de pago.
Asimismo, establece el último párrafo de este artículo que “Interrumpida la prescripción
comenzará a computarse nuevamente el término a partir del 1 de enero del año
calendario siguiente a aquel en que se produjo la interrupción”.
II. ANTECEDENTES:
Nuestro primer código tributario establecía en su artículo 41 que la prescripción se
interrumpe: 1) Por la notificación de la acotación del tributo, 2) Por el reconocimiento
expreso de la obligación por parte del deudor tributario, 3) Por el pago parcial de la
deuda, 4) Por la solicitud de un plazo para hacer efectivo el pago. Veamos como se
parece este texto al del MCTAL, ya que el pago parcial de la deuda no es otra cosa que
un reconocimiento expreso de la deuda… tanto así se que debo y reconozco la deuda,
que efectúo un pago parcial. No obstante, ello, no se previó cuando comenzaría a
contarse el nuevo plazo prescriptorio, una vez interrumpido este.
Los siguientes códigos tributarios lo regularon en el artículo 45, y se especificó cada vez
más los casos en que operaba la interrupción de la prescripción, además, se incluyó el
último párrafo en el sentido que “El nuevo término prescriptorio para exigir el pago de la
deuda tributaria, se computará desde el día siguiente al acaecimiento del acto
interruptorio”.
Veamos una de las últimas incorporaciones a los casos de prescripción, el señalado en
el inciso e) del artículo 45 “Durante el plazo en que se encuentre vigente el
aplazamiento y/o fraccionamiento de la deuda tributaria”, este inciso fue incorporado
con la Ley 27335 de 31 de julio del año 2000. Con anterioridad a esta fecha, con la Ley
27038 de 31 de diciembre de 1998, se había incorporado el inciso e) del artículo 45
(causales de suspensión) “e) Por la solicitud de fraccionamiento u otras facilidades de
pago”. Entonces al haberse incorporado el inciso e) en el artículo 46 (causales de
suspensión) con posterioridad, se está complementando la misma norma, ya que de
acuerdo al último párrafo del artículo 45, el nuevo término prescriptorio se computará
desde el día siguiente al acaecimiento del acto interruptorio, en estricto se volvería a
contar el plazo prescriptorio aún dentro del plazo que dure el aplazamiento o
fraccionamiento, ahora, con la norma incorporada, el plazo no sólo se interrumpe, sino
que también se suspende.
En este caso a diferencia de la suspensión consiste en la realización de un acto que
origina la pérdida del tiempo transcurrido antes de la interrupción, es decir da lugar a un
nuevo plazo de prescripción que comienza a contarse desde el día siguiente de
ocurrido el acto interruptorio.
El código del CIAT regula en el artículo 45 las causas por las que la prescripción se
interrumpe, hay que resaltar entre ellas, la contenida en el inciso 4) Por la comisión de
nuevos ilícitos del mismo tipo, y además se incluye en el último párrafo que
“Interrumpida la prescripción comenzará a computarse nuevamente el término a partir
del 1 de enero del año calendario siguiente a aquél en que se produjo la interrupción”.
Esto significa que nuestro legislador opta por una posición distinta a la del MCTAL y al
código del CIAT, en el caso peruano, como hemos señalado anteriormente, (artículo 45
último párrafo) se comienza a contar a partir del día siguiente de sucedido el acto
interruptorio. Esto obviamente complica el actuar de la Administración Tributaria para
efectos del cálculo del tiempo, pero constituye una norma más equitativa para el
contribuyente o tercero responsable.
Veamos ahora qué señala nuestro legislador en relación al momento en el cual se tiene
entendido el acto que interrumpe la prescripción, es decir, cuándo se interrumpe la
prescripción.
Precisa el artículo 45 del Código Tributario vigente que “La prescripción se interrumpe:
a) Por la notificación de la Resolución de Determinación o de Multa, b) Por la
notificación de la Orden de Pago, hasta por el monto de la misma”, entre otros
supuestos, como c) Por el reconocimiento expreso de la obligación por parte del
deudor, d) Por el pago parcial de la deuda, e) Por la solicitud de fraccionamiento u otras
facilidades de pago, f) Por la notificación del requerimiento de pago de la deuda
tributaria que se encuentre en cobranza coactiva y por cualquier otro acto notificado al
deudor, dentro del Procedimiento de Cobranza Coactiva, g) Por la compensación o la
presentación de la solicitud de devolución de los pagos indebidos o en exceso.
Nos estamos refiriendo a los incisos a) y b) indicados en el párrafo anterior, en ambos
casos indica el legislador que la prescripción se interrumpe “por la notificación”, sea que
se trate de una Resolución de Determinación, de Multa, o de una Orden de Pago.
Veamos ahora lo que indica el artículo 106 del Código Tributario en relación a los
efectos de las notificaciones: “Las notificaciones surten sus efectos desde el día hábil
siguiente al de su recepción o de la última publicación, aún cuando, en este último caso,
la entrega del documento en que conste el acto administrativo notificado se produzca
con posterioridad; salvo en el caso de la notificación de las resoluciones que ordenan
trabar medidas cautelares, de conformidad con lo establecido en el artículo 118”.
Esto significaría que, para el caso de los incisos mencionados, cuando se notifica al
contribuyente por ejemplo el día 31 de diciembre, la interrupción a la prescripción ocurre
al día hábil siguiente, esto es, ¿el 2 de enero del año siguiente?, o la prescripción se
interrumpe en el acto de la notificación, esto es, en el momento en que se efectúa la
notificación (el 31 de diciembre).
En el Código Tributario no existe una norma expresa que regule este supuesto, como sí
ocurre en el caso de las medidas cautelares, tanto en el artículo 106 como el propio
118. Veamos, en el artículo 118 se señala que: “…El Ejecutor Coactivo podrá disponer
se trabe las medidas cautelares…. Para tal efecto: a) Notificará las medidas cautelares,
las que surtirán sus efectos desde el momento de su recepción”. Esto significa que el
caso de las notificaciones de las medidas cautelares son una excepción a la regla
general de los efectos de las notificaciones contenidas en el referido artículo 106.
Pese a que no contamos con una norma específica que así lo señale, en los casos
indicados por el artículo 45 del Código Tributario, la prescripción se interrumpe por
actos expresos o tácitos de reconocimiento de la deuda de parte del sujeto pasivo, o
por actos expresos de la Administración hacia el contribuyente cobrando la deuda
tributaria existente, en este sentido, nos debemos alejar de la interpretación literal del
artículo 45 y 106, que nos podría llevar erróneamente a afirmar que “Los efectos de las
notificaciones se dan a partir del día hábil siguiente de efectuada la notificación”, con
excepción de las medidas cautelares que surten efectos en el acto de la notificación.
Consideramos que pese a que el legislador no contempla en forma expresa (como sí lo
hace en el caso de las medidas cautelares) la prescripción opera en el momento de la
notificación, y no al día hábil siguiente, pues el sujeto pasivo ya está tomando
conocimiento de la existencia de la obligación tributaria, no toma conocimiento recién a
partir del día siguiente, sino en ese momento.
Caso distinto (regla general) en la que sí se cuentan los plazos a partir del día hábil
siguiente, para impugnarlos, por ejemplo, hay un plazo de gracia para el sujeto pasivo,
no se cuenta el día de la notificación, pues los plazos deben ser equitativos y otorgar
posibilidades de ejercitar los medios de defensa que la ley prevé. Entonces, la regla
general de los efectos de las notificaciones se encuentra regulada en el artículo 106,
con la excepción de las medidas cautelares previas y la interrupción de la prescripción.
CAPÍTULO V
ARTÍCULO 46°: SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
1. El plazo de prescripción de las acciones para determinar la obligación y aplicar
sanciones se suspende:
a) Durante la tramitación del procedimiento contencioso tributario.
b) Durante la tramitación de la demanda contencioso-administrativa, del proceso
constitucional de amparo o de cualquier otro Proceso Judicial.
c) Durante el procedimiento de la solicitud de compensación o de devolución.
d) Durante el lapso que el deudor tributario tenga la condición de no habido.
e) Durante el plazo que establezca la SUNAT al amparo del presente Código
Tributario, para que el deudor tributario rehaga sus libros y registros.
f) Durante la suspensión del plazo a que se refiere el inciso b) del tercer párrafo
del artículo 61º y e el artículo 62°-A.
2. El plazo de prescripción de la acción para exigir el pago de la obligación
tributaria se suspende:
a) Durante la tramitación del procedimiento contencioso tributario.
b) Durante la tramitación de la demanda contencioso-administrativa, del proceso
constitucional de amparo o de cualquier otro proceso judicial.
c) Durante el lapso que el deudor tributario tenga la condición de no habido.
d) Durante el plazo en que se encuentre vigente el aplazamiento y/o
fraccionamiento de la deuda tributaria.
e) Durante el lapso en que la Administración Tributaria esté impedida de efectuar
la cobranza de la deuda tributaria por una norma legal.
3. El plazo de prescripción de la acción para solicitar o efectuar la compensación,
así como para solicitar la devolución se suspende:
a) Durante el procedimiento de la solicitud de compensación o de devolución.
b) Durante la tramitación del procedimiento contencioso tributario.
c) Durante la tramitación de la demanda contencioso administrativa, del proceso
constitucional de amparo o de cualquier otro proceso judicial.
d) Durante la suspensión del plazo para el procedimiento de fiscalización a que
se refiere el artículo 62°-A.
Para efectos de lo establecido en el presente artículo la suspensión que opera durante
la tramitación del procedimiento contencioso tributario o de la demanda contencioso
administrativa, en tanto se dé dentro del plazo de prescripción, no es afectada por la
declaración de nulidad de los actos administrativos o del procedimiento llevado a cabo
para la emisión de los mismos.
Cuando los supuestos de suspensión del plazo de prescripción a que se refiere el
presente artículo estén relacionados con un procedimiento de fiscalización parcial que
realice la SUNAT, la suspensión tiene efecto sobre el aspecto del tributo y período que
hubiera sido materia de dicho procedimiento
I. CONCEPTO:
Como señala Villegas14, la suspensión inutiliza para la prescripción su tiempo de
duración, pero desaparecida la causal suspensiva, el tiempo anterior a la suspensión se
agrega al transcurrido con posterioridad.
El MCTAL establece en el artículo 58 que “El curso de la prescripción se suspende por
la interposición de peticiones o recursos administrativos hasta 60 días después que la
administración tributaria adopte resolución definitiva, tácita o expresa, sobre los
mismos”.
II. ANTECEDENTES:
Nuestro primer código tributario no trajo norma expresa en relación a la suspensión de
la prescripción.
El segundo y tercer código tributario regularon la figura de la suspensión en el artículo
46, en el mismo se señaló que “La prescripción se suspende: a) Durante la tramitación
de las reclamaciones y apelaciones, b) Durante la tramitación del recurso de revisión
CAPITULO VI
INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
El tiempo necesario para que la prescripción extintiva destruya la eficacia de un
derecho, no siempre se tiene en cuenta y se aplica de un modo automático para dar por
terminado el plazo y corregidos los efectos propios de la institución; es decir, que no
siempre el transcurso del tiempo señalado por la ley en cada caso concreto produce
fatalmente la pérdida del derecho, como ocurre en la caducidad. Puede ocurrir que las
diversas legislaciones, fundadas en motivos de equidad, suspendan en ciertas hipótesis
el curso de la prescripción extintiva, no volviendo ésta a correr hasta que desaparezca
el estado de hecho o de derecho que le impedía surtir sus efectos. Puede ocurrir
también que se realicen ciertos actos, bien por del acreedor, bien por parte del deudor,
que tenga por efecto dejar sin valor alguno el tiempo transcurrido anteriormente. En el
primer caso hay suspensión, en el segundo interrupción 15.
Siendo consustancial a la prescripción la extinción de un derecho por permanecer
inactivo o no reconocido durante el tiempo señalado legalmente, la realización de un
acto que suponga la ruptura del silencio de la relación jurídica, en el sentido de que el
derecho puede o va a ser ejercitado, debe significar que no se produce la prescripción.
En el supuesto descrito estamos ante la interrupción de la prescripción que en, palabras
de Diez Picazo, "se presenta como un acto o un hecho que excluye e impide que la
prescripción se produzca y que obliga a que el tiempo sea contado de nuevo,
prolongando así la vida del derecho" 16. Por esto, destaca el mencionado autor la doble
faceta que presenta la interrupción, que como acto obstativo de la prescripción y como
acto que revigoriza el derecho subjetivo, en cuanto que implica la conservación y
defensa del mismo, concluyendo que la interrupción es un efecto ex lege de
determinados actos jurídicos, actos no susceptibles de ser reconducidos a un concepto
genérico por tener naturaleza muy diversa y a los que la ley asigna un efecto
interrruptivo.17
En cuanto a la suspensión, indica el Profesor De Castro que ésta consiste en que el
tiempo que dura no se cuenta para la prescripción produciendo una paralización
temporal de su curso; terminada la suspensión, corre de nuevo la prescripción y se
15 Alas, De Buen y Ramos," De la prescripción extintiva", Imprenta Ibérica, Madrid, 1918, Pág.
181.
16 Diez Picazo, "La prescripción en el Código Civil", Bosch Barcelona, 1964, Pág. 164.
17 Diez Picazo, ob ct, Págs. 94 y 103.
adicionan el plazo anterior y el posterior a la misma para completar el plazo de
prescripción.18
En el orden nacional, la ley 11.683 consigna un solo motivo de suspensión del derecho
a determinar el impuesto y exigir su pago: corresponde al caso de determinación de
oficio de la obligación, ya fuere con base cierta o con base presunta, y dura un año
contado desde la intimación administrativa del pago, pero que se prolonga hasta 90
días después de la sentencia del Tribunal Fiscal si mediare apelación ante éste (Art.
65). Por ley 23.658 se introdujo una nueva causa de suspensión por dos años para los
inversionistas en empresas que gozaran de beneficios impositivos, provenientes de
regímenes de promoción industrial, desde la intimación de pago efectuada a la empresa
titular del beneficio (Art. 66).
Teniendo en cuenta que la suspensión opera a partir de la fecha de la intimación
administrativa de pago, es importante a los efectos de definirla con más precisión, un
fallo del TFN19, en el cual se considera suspendido el plazo de prescripción por la
existencia de una resolución condenatoria, aunque la misma sea notificada luego de
vencido el plazo de prescripción, pues la suspensión opera desde la fecha de la
resolución.
Los regímenes de promoción industrial establecen su propio término de prescripción.
En el supuesto de un tributo incorrectamente diferido, la CSJN, 20sostiene que si la suma
adeudada por un inversionista no proviene de un diferimiento impositivo que se haya
tornado exigible al transcurrir el plazo otorgado por el régimen promocional, ni tampoco
porque haya ocurrido la caducidad del contrato como sanción por algún tipo de
incumplimiento, sino que deviene de un diferimiento impropio, en atención a que la
empresa promovida ha agotado la integración de la totalidad del capital aprobado sujeto
a beneficios promocionales de diferimientos impositivos, la acción del Fisco para
reclamar tal acreencia se encuentra regida por la ley de rito Fiscal, sin que sea
pertinente la aplicación de alguna ley promocional.
En definitiva, se produce una mora en el pago del tributo a partir de su vencimiento, que
deberá regirse por la ley 11.683. En pura lógica el Fisco21 considera que el plazo de
prescripción comenzará a correr a partir de enero del año siguiente a aquél en que se
produjo el vencimiento de los plazos generales para la presentación de declaraciones
juradas e ingreso del gravamen y opera transcurridos cinco años si el inversionista
fuera un contribuyente inscripto.
I. CAUSAS:
En principio, hay dos causas de interrupción de la obligación tributaria: demanda ante
autoridad judicial y reconocimiento expreso o tácito del derecho del acreedor; pero
tratándose de los impuestos afectados por la ley 11.683, la interrupción se produce por
estas circunstancias:
18 Véase "Temas de Derecho Civil", ob. cit., Pág. 94.
19 TFN, Sala "C", "Metalúrgica Constitución SA", 22/11/1973.
20 CSJN, "Fisco Nacional c/Indurba SACIFI s/Ejecución Fiscal, 09/11/2001.
21 Instrucción General AFIP-DGI nº 1/2001, 24/01/2001
a) Reconocimiento de la obligación: cualquier manifestación que en forma
inequívoca, sin lugar a dudas, demuestre que el deudor admite la existencia del
crédito tributario, por lo cual es necesario examinar cada situación particular para
determinar si media o no el propósito enunciado. Se interpreta que el
reconocimiento expreso no requiere formalidades especiales, pero que la
voluntad de confesar el derecho debe resultar claramente de los términos
empleados; y que el reconocimiento tácito debe ser inequívoco y no presuntivo o
derivado de términos vagos e imprecisos. En cuanto a los acogimientos
voluntarios y libres de los contribuyentes a los planes de facilidades de pago,
exhiben la confesión de existencia de un crédito, constituyendo por ende un
reconocimiento expreso de la obligación tributaria, con efectos interruptivos de la
prescripción en curso. Esto deberá juzgarse con estrictez y el reconocimiento
sólo opera en relación con el monto de deuda incluido en el plan respectivo,
estándole vedado a la Administración Tributaria, pretender un impuesto mayor
una vez vencidos los plazos generales de prescripción del período fiscal de que
se trate22.
CAPITULO VII
ARTÍCULO 47°: DECLARACIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
La prescripción sólo puede ser declarada a pedido del deudor tributario.
Queda claro que la prescripción no opera de oficio, dado que siempre se va requerir
que el deudor tributario la solicite cuando consideré sea oportuno. En este sentido el
interesado debe solicitar el reconocimiento expreso por parte de la administración
tributaria o puede oponerla en cualquier momento; así por ejemplo, si se encontrase en
un procedimiento de cobranza coactiva de deuda prescrita, el afectado puede
interponer una reclamación y detener tal procedimiento. El momento de la interposición
puede darse en procedimientos administrativos o procesos judiciales.
En nuestra doctrina la se señala la en que momento se declara la prescripción pese que
no estar regulado en el CIAT y el MCTAL; realidad el no mencionarlo, no significa de
ninguna manera el desconocimiento del derecho ganado, ya que el solo transcurso del
tiempo hace que la prescripción opere, pero no de oficio, sino que el interesado solicita
su reconocimiento expreso, o simplemente lo opone en cualquier momento, por ello, el
artículo 48 del actual Código Tributario, establece que “La prescripción puede oponerse
en cualquier estado del procedimiento administrativo o judicial”, por ejemplo, si la
Administración inicia un procedimiento de cobranza coactiva de una deuda ya prescrita,
es perfectamente válido utilizar la prescripción como fundamento de la reclamación
interpuesta a efecto de obtener la suspensión de la cobranza coactiva 28.
CT Código Tributario
TFN
INDICE
INTRODUCCIÓN
PRESCRIPCIÓN
PLAZOS DE PRESCRIPCIÓN
INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
DECLARACIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICE ABREVIADO