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COLOMBIA EN DESARROLLO TECNOLÓGICO

Economía
26 Nov 2017 - 9:00 PM
María Alejandra Medina C. / @alejandra_mdn
Entre 176 países, Colombia mantuvo el puesto 84 en cuanto a acceso, uso y habilidades en las TIC. Mientras parte del
mundo se prepara para revoluciones como la inteligencia artificial, en el país el acceso a banda ancha móvil y el diseño de
políticas que fomenten la evolución aún son un reto.

La UIT cree que las TIC pueden ayudar a conseguir cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. / iStock
En 2017, Colombia conservó el puesto 84, en una lista de 176 países, en el Índice de Desarrollo de las TIC (tecnologías de
la información y las comunicaciones) que realiza la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el brazo de las
Naciones Unidas para la materia. El organismo reconoció las acciones de las entidades competentes del Gobierno Nacional
para promover el acceso a la tecnología, una mejor calidad en los servicios y la innovación, pero señaló que hay retos como
la expansión de la banda ancha móvil y el despliegue de infraestructura. (Lea: Las TIC, de agache para la ONU).
Esta medición evaluó tres aspectos durante 2016: el acceso, el uso y las habilidades para las TIC. En la cabeza del
escalafón, con una puntuación de 8,98, se encuentra Islandia, cuyo mercado de telecomunicaciones la UIT define como
“maduro” y “avanzado”. Allí, por ejemplo, hay más suscripciones a banda ancha móvil que habitantes. En segundo y tercer
lugares se ubicaron la República de Corea y Suiza, mientras que en el otro extremo, los últimos lugares los ocuparon Chad,
República Centroafricana y Eritrea, con 1,27, 1,04 y 0,96, respectivamente. (Lea: Tecnología sin estereotipos: en busca de
más usuarias y productoras).
inRead invented by Teads
Pese a que Colombia quedó en el mismo puesto del año pasado, su puntuación pasó de 5,12 a 5,36, por encima de países
de América Latina como Venezuela, México, Panamá y Perú, pero por debajo de Uruguay, Argentina y Chile, los primeros
de la región. En cuanto a acceso, Colombia mejoró: llegó a 5,88 frente a 5,74 del año pasado; en uso pasó de 3,85 a 4,11, y
en habilidades escaló de 6,44 a 6,81. En el país, indica la UIT, por cada 100 habitantes, hay 45 con acceso a internet móvil
de banda ancha y apenas 11,8 a banda ancha fija. (Lea: Lupa al proyecto de ley que quiere un solo regulador para TIC y
televisión).
Los datos concuerdan con la preocupación que este mes manifestó el gremio de operadores móviles Asomóvil respecto a
que en el país aún una de cada dos personas no tiene acceso a internet móvil y a que los más afectados en cuanto al
servicio fijo son los estratos bajos, pues mientras que apenas el 22 % de los hogares de estrato 1 tienen internet, en los
estratos 5 y 6 son casi el 80 %. No obstante, el último boletín trimestral que publica el Mintic da cuenta de que en el estrato
más bajo es en el que más crecen las conexiones, más de 13 %, al comparar el segundo trimestre de este año con el de
2016. (Vea: Internet móvil 3G sigue dominando en Colombia).
La UIT resalta que en Colombia las TIC mueven más del 7 % del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, a causa de
siete trimestres con crecimiento negativo, los privados han pedido al Gobierno revisar las cargas u obligaciones que las
compañías del sector tienen con el Estado, para promover la inversión en infraestructura, un punto en el que el organismo
internacional precisamente señala desafíos pendientes. Replantear las contraprestaciones empresariales es uno de los
aspectos que contiene un proyecto de ley radicado por el Mintic en el Congreso hace más de un mes, con el fin de cambiar
los entes reguladores del sector, pero que hasta la semana pasada aún no tenía ponentes asignados. (Lea: Los
colombianos prefieren chatear que llamar).
La UIT, asimismo, exaltó el hecho de que al país hayan entrado nuevos competidores y operadores móviles virtuales (que
funcionan a través de acuerdos comerciales con los dueños de la infraestructura, por ejemplo, Tigo o Movistar), como ETB,
Avantel, Virgin Mobile, Uff y Móvil Éxito, pues en cinco años lograron hacerse a 6 % del mercado. Finalmente, el organismo
mencionó la expectativa de que mejoren la competencia y el servicio con la próxima subasta de espectro, pensada para
2018, pero que genera incertidumbre entre los operadores hasta tanto no se redefinan las reglas de juego, como las
contraprestaciones y los tiempos de concesión. (Lea: ¿Por qué están molestos los operadores móviles?).

MIRADA GLOBAL

Del informe de la UIT se puede concluir que, a nivel global, la internet de las cosas, el análisis de macrodatos y la
inteligencia artificial (IA), entre otros, son una revolución que “se desarrollará en las próximas décadas y conllevará
oportunidades, desafíos y repercusiones que aún no conocemos plenamente”. Para eso es necesario que los países formen
en habilidades, desplieguen infraestructura TIC de alta capacidad y adecúen la política. (Lea: La revolución de la
inteligencia artificial).
“Las TIC avanzadas plantean inquietudes con respecto a las brechas digitales de la próxima generación. Los operadores de
red y los usuarios deberán adaptar sus modelos comerciales para poder aprovechar las oportunidades dimanantes de la
evolución digital. En consecuencia, se insta a los responsables de elaboración de políticas y a los reguladores a crear
condiciones propicias a la innovación y la experimentación empresarial”, dice la UIT.
Colombia, por lo demás, acaba de dar un paso importante con la publicación la semana pasada de la hoja de ruta para el
desarrollo de la economía digital, a cargo de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). Además de analizar
experiencias internacionales para aprender de sus mejores prácticas, la CRC diseñó una metodología que, con el fin de no
frenar la innovación y el avance de los servicios, deberán tener en cuenta los reguladores y diseñadores de política pública,
principalmente de sectores como los medios, el transporte y el turismo, que se han visto sacudidos por modelos de negocio
como Netflix, Uber y Airbnb. Es un debate que sin duda no se puede posponer. (Lea: Lista la guía para desarrollar en
Colombia la economía digital).

La revolución de la tecnología en el sector automotriz

Los autos que se fabrican ahora son más amigables con el medio ambiente y más seguros.
El mercado automotor sigue siendo un campo de innovación constante. Las nuevas tecnologías que desarrollan las marcas
dan un plus a sus productos garantizando producción de vehículos más cuidadosos con el medio ambiente, más seguros e
innovadores.
Desde controles de crucero inteligentes hasta sistemas de aviso de colisión frontal inminente, las características
innovadoras integradas hacen la diferencia a la hora de la compra.
Ese es el caso de Chevrolet, que “ gracias a los diversos sensores, radares, cámaras y tecnología los vehículos ofrecen la
más alta tecnología de su segmento para garantizar una experiencia de manejo más segura, tanto para los ocupantes como
para el resto de los vehículos y personas alrededor” , resaltó Camilo Ruiz, gerente de Mercadeo y Publicidad de GM
Colmotores.
Ese desarrollo también se ve proyectado con el compromiso ambiental que empresas de renombre han aportado al
desarrollo de vehículos híbridos, el cual es una de las apuestas para que Colombia entre en este mercado.Medio
ambiente Los vehículos de Hino cumplen con la norma de emisiones Euro IV gracias a su tecnología de turbo de geometría
variable, válvula recirculadora de gases de escape EGR y catalizador ubicado en el escape para lograr las emisiones
limpias.
“ Es un tema muy nuevo para Colombia, porque producir vehículos con combustibles alternativos todavía no es rentable
(muchos de ellos producen pérdidas a quienes los fabrican) y porque también afectan las finanzas del propietario. Para ser
más específicos, en el caso de los eléctricos, el tema se relaciona con el valor de las baterías al momento de la venta como
vehículo nuevo (afecta al fabricante) y al valor de las baterías cuándo estas lleguen al final de su vida útil (afectan al
propietario)” , explicó Julio Rubiano, gerente de Posventa de Chrysler.
A su vez, resaltó también cuál podría ser la estrategia para maximizar el mercado. “ Aquí la estrategia entonces es, para las
fábricas, masificar la producción de baterías lo que permita bajar costos, y para los propietarios desarrollar planes de
‘ leasing’ y/o financiación de las nuevas baterías a reponer” , cerró.
Estas inversiones millonarias no solo se realizan para el producto final, que es el vehículo. Todo viene impulsado desde las
innovaciones que promulgan las plantas manufactureras de generar una producción de cantidad y calidad. Luis Fernando
Peruzzi, presidente de Renault-Sofasa explicó cuán importante son las inversiones en este rubro.
“ Hemos invertido más de 70 millones de euros para renovar la gama de Renault. En un año, renault Colombia hizo la
renovación de toda su gama. Esto claramente nos ayuda a tener un mejor desempeño comercial en el mercado. Los
resultados del incremento de ventas se debe a que se ha hecho una inversión muy grande. Además del mercado local,
nuestras expectativas son las de crecer un 30%” .Incluso, el sector de los vehículos comerciales está siguiendo esta estela.
Así lo explicó Juan Fernando Muñoz, gerente comercial de Distribuidora Hino de Colombia. “ La planta de Hino en su
totalidad ha invertido más de US$22 millones para tenerla de acuerdo a las exigencias de la casa matriz en Japón. Siempre
se trabaja con la filosofía Kaizen de mejoramiento continuo en todos los procesos de la misma” . Dentro de estas
tecnologías, es claro que uno de los pioneros sigue sorprendiendo con sus productos. Volvo ha creado herramientas cada
vez más útiles para sus clientes. La interfaz del Autopilot es un ejemplo de ello, el cual ha sido desarrollado para facilitar el
control entre el conductor y el vehículo. En modo autónomo, el conductor puede siempre ver las acciones que el vehículo va
a realizar, si va a cambiar de carril o adelantar. Las motos también innovan El sector de las motos también viene
desarrollando estrategias para ahorro de combustible. Stärker es la nueva línea de Auteco Electric, en el que su apuesta por
contribuir al transporte, progreso y calidad de vida de los colombianos tiene que ver con tres productos, Bicicletas con
pedaleo asistido, Motociclos eléctricos y Motocicletas eléctricas. Estas no requieren gasolina ni aceite, por lo tanto su
mantenimiento se simplifica. Son amigables con el medio ambiente pues no emite gases contaminantes y su carga es más
económica, y el motor no hace ruido ni emite vibraciones, por lo que hace más suave su conducción. Honda Fanalca,
innovación vallecaucana Recientemente Honda lanzó en colombia sus nuevas motocicletas: la Honda CB 190 R y Honda
Dio. El primer modelo es una motocicleta ideal para los amantes de la adrenalina, pues cuenta con las características de las
motocicletas de alto cilindraje. Sin embargo, la CB 190R cuenta con una innovación en su interior que contribuye al cuidado
del medio ambiente: tiene doble cánester en el exosto, lo cual permite que la motocicleta no emita gases contaminantes. La
calidad de estos dos nuevos productos y todos los de la marca que se comercializan en Colombia está garantizada por los
altos estándares de calidad que busca la marca japonesa en la ensambladora y fábrica Fanalca, organización
vallecaucana. La línea de ensamble que se encuentra en Fanalca, según sus voceros, es pionera en el país debido a una
banda alimentadora que transporta las piezas de la motocicleta a través de las cabinas de pintura. El sistema, único en
Colombia, fue desarrollado por ingenieros de la Universidad del Valle vinculados con la ensambladora y asesoría de los
fabricantes japoneses. Los voceros de Honda Fanalca destacan que las cabinas y las líneas de ensamble son hechas con
proveedores locales del Valle del Cauca y la tecnología de la planta Honda es fabricada por colombianos. En esa planta se
produce el 20% de piezas de las motocicletas que se comercializan en Colombia.

LA SEGURIDAD DIGITAL
Gobierno, empresas, medios y ciudadanía debemos propender a un uso responsable del entorno digital.

Ministro TIC David Luna


En los últimos años –y más aún, en los meses recientes–, en el mundo y en Colombia han irrumpido con fuerza dos
expresiones que, de tanto escucharlas, ya nos son familiares: ciberseguridad y ciberataque. Los expertos en tecnología
pregonan, con toda razón, la necesidad de blindarnos ante eventuales ciberataques; los medios de comunicación advierten
sobre nuevos ataques informáticos, y los ciudadanos esperan que tales acciones no los toquen a ellos, que sea cosa de
‘empresas grandes’.
En un mundo conectado y globalizado, las políticas de seguridad digital no son opcionales, sino perentorias. Así lo han
entendido el país y, especialmente, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que en 2011 expidió el Conpes 3701,
que contenía los lineamientos de política para ciberseguridad y ciberdefensa de Colombia.

Esta iniciativa nacional de seguridad digital fue robustecida en 2016 a través del Conpes 3854, con el fin de fortalecer las
capacidades para “identificar, gestionar, tratar y mitigar los riesgos de seguridad digital” en las actividades socioeconómicas
del entorno digital.

La mayor virtud de esta política es que se trata de una herramienta orientada a la prevención. Las múltiples partes
interesadas están empezando a trabajar en su implementación, particularmente en aspectos como mejorar la coordinación
de las entidades que tienen las responsabilidades asignadas en esta materia: el Ministerio de Defensa con su Comando
Conjunto Cibernético (CCOC) y con el Grupo de Respuesta a Emergencias Cibernéticas de Colombia (Colcert), el Ministerio
de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) y la Policía Nacional y su Centro Cibernético Policial. Así
mismo, fortalecer la defensa y seguridad nacional en el entorno digital, mejorar nuestra cultura digital para hacer un uso
seguro y responsable de internet y, en fin, reforzar la confianza (identidad digital, privacidad y seguridad).

Pero si bien esta política se convierte en un moderno instrumento para enfrentar las amenazas, no puede ser la única. La
seguridad digital es responsabilidad de todos. Compete no solo a las entidades públicas, sino a la empresa privada, a la
academia y, por supuesto, a cada uno de los ciudadanos, usuarios de las tecnologías de la información y las
comunicaciones.

La tarea es conjunta: Gobierno, empresas, medios de comunicación y ciudadanía debemos propender a un uso
responsable del entorno digital, aprender a identificar los posibles peligros y saber cómo reaccionar ante cualquier
eventualidad. Con un ambiente digital seguro se podrá garantizar la prosperidad económica y social, ya que los ciudadanos
y las empresas incrementarán su confianza para interactuar en el mundo digital.

El reto es urgente, sobre todo en un país que, como el nuestro, avanza con pasos firmes hacia la economía digital, lo cual
nos trae nuevos desafíos en materia de seguridad digital, como los derivados de los desarrollos enfocados en móviles, la
computación en la nube y los que se aproximan con el internet de las cosas y el aprendizaje de máquinas (machine
learning).

Finalmente, quiero recordar algunas recomendaciones del Gobierno en esta materia –a través del Ministerio de Defensa,
con el CCOC y el Colcert; el Mintic, la Policía Nacional y su Centro Cibernético Policial–: mantenerse alerta, y por canales
oficiales, sobre nueva información relevante ante amenazas; instalar tecnologías que blindan sus equipos contra la
explotación de vulnerabilidades no corregidas e implementar mecanismos de detección de amenazas a nivel de red.
También es importante activar la protección antiransomware en los servidores; implementar un sistema de protección
avanzada de malware para prevenir la ejecución de la amenaza y establecer políticas que permitan el mínimo de privilegios
de los usuarios en los sistemas, así como reglas específicas para el tráfico de los puertos TCP 135, 445, 1024-1035 y
políticas que eviten la ejecución de archivos ejecutables en las rutas, como, por ejemplo, AppData o Temp.

Las TIC siguen impulsando el crecimiento del país


Por: Camilo Pérez García
@pgcamilo
Aunque las TIC en Colombia se consolidan como motor de crecimiento económico, al igual que en otros países, hace falta
mucho en materia de infraestructura. Este aspecto es clave para multiplicar la cantidad y calidad de servicios del sector.
Aparte de los sectores de vivienda e infraestructura de transporte, el de las Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (TIC) es uno de los que mayor impulso le inyectará a la economía colombiana durante los próximos años.
Según un estudio realizado por Fedesarrollo y la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT)*,
durante la última década el país creció aproximadamente un 10%, algo que no ha sucedido con otros sectores.
Asimismo se han registrado grandes avances en materia de acceso y penetración de tecnología, los cuales se explican por
“la conjunción de un sector privado dinámico con un sano apetito inversionista y el acompañamiento de un sector público
que garantiza su desarrollo”, se afirma en el estudio.
Según cifras de Fedesarrollo, por cada peso de valor agregado generado en el sector de las telecomunicaciones, la
economía genera 2,8 pesos adicionales. Por eso, ya se habla del sector TIC como “la nueva locomotora de la economía
colombiana”. Cifras aportadas por la CCIT indican que los ingresos provenientes del sector representaron el 6% del PIB
nacional. Además, “el crecimiento anual promedio del sector como un todo ha sido del orden de 9,9% nominal durante la
última década, pasando de 14 billones de pesos en el año 2002 a 36 billones en 2012 (5,4% del PIB nominal)”, según el
estudio.
En cuanto a ingresos por segmentos, en 2012 los de telecomunicaciones ascendieron a 25 billones de pesos, mientras que
los del sector de TI (Tecnologías de la Información), a $ 11 billones.
Esta ganancia de participación en el mercado que han logrado sectores como telecomunicaciones y tecnologías de la
información, refleja el enorme potencial del sector TIC y su crecimiento sostenido.
Pero la dinámica del sector no solo ha impactado en el desarrollo económico del país, según la cartera de las TIC, en 2013
el país tuvo avances significativos en temas de infraestructura, aplicaciones, servicios y usuarios.
Según el MinTIC, 2013 fue un año histórico para la consolidación de las TIC en el país. Dentro de los logros más
significativos dados a conocer por esta cartera se destaca la adjudicación de dos licitaciones por 1 billón de pesos que
permitirán la cobertura total de Internet, así como la ampliación del plan de fibra óptica, que en 2013 permitió conectar a 777
municipios.
De acuerdo con cifras del Ministerio**, durante 2013 hubo un acelerado crecimiento en las conexiones a Internet de banda
ancha. Durante los últimos tres años, el número de estas conexiones se cuadruplicó al pasar de 2,2 millones a más de 7,6
millones. Como se sabe, la meta del Gobierno es llegar a 8,8 millones de conexiones antes de finalizar el cuatrienio, y como
van las cosas esta meta seguramente será rebasada.
En cuanto a infraestructura, vale la pena mencionar que el año pasado el país ingresó a una nueva era de
telecomunicaciones con la adjudicación de la tecnología de cuarta generación (4G o LTE), que permite la transmisión de
datos y voz a una velocidad 10 veces mayor. En otras palabras, banda ancha inalámbrica.
Con el despliegue de redes 4G se espera la masificación del servicio en todo el territorio colombiano por parte del sector
privado, bajo la regulación del Gobierno.
El espectro para ofrecer servicios de 4G en el país se adjudicó mediante una subasta, con la cual el Gobierno recaudó 770
mil millones de pesos. Seis operadores fueron habilitados para ofrecer servicios 4G en el país: Claro, Movistar, DirecTV,
Avantel, ETB y Tigo.
Por otro lado, se inició la construcción de cuatro cables submarinos para conectividad internacional, los cuales se suman a
los cinco ya existentes. También comenzaron a operar los kioscos Vive Digital. Según MinTIC, actualmente están
funcionando 1.144 y están en proceso de instalación 6.477, además se instalaron diez puntos ViveLab: centros
comunitarios donde las personas de bajos recursos se capacitan y usan Internet.
Como si fuera poco, antes de que finalizara el año, el Ministerio adjudicó la licitación de la red de alta velocidad que llevará
Internet a municipios y corregimientos de la Amazonía, Orinoquía y Pacífico (Chocó). El proyecto tendrá una inversión de $
373.992.683.355 millones, durante diez años, y tras su puesta en funcionamiento en 2015, Colombia será el primer país de
Latinoamérica con cobertura de Internet de alta velocidad en todos los municipios.

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