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FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA


INDUSTRIAL

INGENIERÍA ECONOMÍCA Y FINANZAS


“ESCUDO FISCAL”

ALUMNO:

DOCENTE:

LIMA – PERÚ
2018
Escudos Fiscales
El escudo fiscal es la estrategia para reducir los impuestos mediante desgravaciones fiscales.
Esta definición de escudo fiscal no debe confundirse con el término “paraíso fiscal”, ya que éste
hace referencia a un territorio con una baja (o nula) tributación. Queda más claro si acudimos a
otras fuentes. Tal y como podemos comprobar la definición de escudo fiscal es la siguiente: “Es
la propiedad asociada a aquellos gastos que disminuyen los impuestos a pagar”. Un ejemplo es
“el pago de los intereses de la deuda es un gasto desgravable, endeudarse puede servir de
escudo fiscal”.

Cuando una empresa compra un activo, tal como un edificio o un vehículo, el costo del bien
generalmente no se considera para una deducción de impuestos como un gasto, sino que debe
ser depreciado a lo largo de un número de años. El importe de la depreciación se convierte en
un gasto deducible de impuestos cada año, reduciendo la base imponible y, por lo tanto, el
monto de los impuestos adeudados. Esta reducción de impuestos se llama escudo fiscal por
depreciación.

Supongamos que una empresa tiene US$ 100.000 en ingresos y US$ 50.000 en gastos de
operación, lo que significa que tiene una renta imponible de US$ 50.000. En un tipo impositivo
del 30 por ciento, los impuestos adeudados son US$ 15.000. Sin embargo, si esa misma empresa
también es propietaria de un activo amortizable, eso proporciona una deducción por
depreciación de US$ 20.000, la base imponible es ahora de US$ 30.000 y los impuestos
adeudados suman US$ 9.000. El escudo fiscal por depreciación es de US$ 6.000.

Los escudos fiscales (EF) son todos aquellos gastos que, registrados en el estado de resultados
de la empresa, determinan, al reducir el monto imponible, un menor pago del impuesto a la
renta. Bajo esa definición, entonces, TODOS los gastos anuales en los que incurre la firma
(materia prima, salarios, alquileres, etc.) se convierten en EF.

Si bien esto es correcto en Finanzas y, sobre todo, a la hora de que se evalúan proyectos, los EF
que nos interesan son los que se derivan de tres rubros del gasto, a saber: la depreciación, los
gastos financieros y los derivados de las ventas de los activos fijos al inicio o al final del momento
de la inversión. La respuesta del porqué es simple y fácil de entender: todo lo que reduzca la
salida de efectivo del proyecto y el pago del impuesto a la renta es una de ellas redundará en
una mayor disponibilidad de caja, lo que a la vez se traducirá en una mayor generación de valor
para el accionista.
Dos puntos que son importantes considerar:

Uno. Los escudos fiscales sólo operan cuando hay utilidades. Obviamente, si la empresa no tiene
utilidades, no tiene que pagar impuesto a la renta y, por lo tanto, pierde totalmente importancia
el hecho de que se registren rubros de gasto que reduzcan el monto imponible, simplemente
porque este no existe.

Dos. La manera más sencilla de calcular el menor pago de impuesto derivado de los EF es fácil
de entender. Por ejemplo, en el caso de la depreciación, la menor salida de caja fue de S/.6.00
y, en el caso de los gastos financieros, el monto ahorrado fue de S/.4.50. Para obtenerlos, siga
estos dos pasos:

Paso 1. Verifique que ese año existan utilidades en el proyecto o empresa. Si la respuesta es sí,
entonces pase al paso 2.

Paso 2. Multiplique la tasa de impuesto a la renta, en nuestro caso 30%, por la depreciación del
período en caso que esté buscando el EFD o por los gastos financieros cuando busque el EFI. El
monto así obtenido será el ahorro producido en el impuesto a la renta.

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