Sunteți pe pagina 1din 12

Apuntes de campo, reflexiones y consultas

Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.


Harold Knudson, Docente Biología

EXPEDICIÓN AMAZONAS, APRENDIZAJES EN LA SELVA


HAROLD KNUDSON 1

He estado visitando la región de la Amazonía, acompañado por grupos de jóvenes


y otros colegas, desde hace cerca de 10 años. Inicialmente viajábamos por la
desembocadura del río Yabarí, hasta un sector más al sur-oeste del caserío de
Atalaya do Rio, en territorios brasileños. Posteriormente, hemos estado recorriendo
el breve trayecto colombiano del río más largo y caudaloso del mundo, entre Leticia,
Puerto Nariño y los lagos de Tarapoto. Aunque con seguridad hay centenares de
personas que han efectuado en esa misma zona, periplos más prolongados o
constantes que los míos, no me siento desautorizado para expresar mi fascinación
anual y divulgar algunos de mis aprendizajes, acerca de estos re-encuentros con
los extraordinarios paisajes que todavía enmarcan al mítico y místico Amazonas.
Algunos años atrás tuve la oportunidad de navegar durante al menos un día y una
noche, aguas arriba, en el apacible rio Nilo, que durante mucho tiempo fue
considerado el más largo del planeta. Sus diferencias con el Amazonas me
resultaron abismales: él, casi sin meandros (al menos entre el Cairo y Asuán), con
anchuras que estimé no superiores a los 2 kilómetros, y con aguas más bien, claras,
transcurre tranquilo a lo largo del bajo Egipto. En cambio, el Amazonas, en la zona
colombiana, transcurre con gran fuerza por su enorme caudal, turbio y de color
amarillo, debido a la enorme carga de sedimentos que transporta, meándrico,
impetuoso. Sobre él se desencadenan condiciones climáticas que producen con
una temporada sequia denominada de aguas bajas y otra de lluvias o de aguas
altas. En “Amazonia sin mitos” se declara que es el más extenso del mundo: “El
sistema principal del río Amazonas, el eje Amazonas-Solimoes-Ucayali, llega a los
6.762 kms de longitud, siendo más largo que el sistema del no Nilo (6.671 kms), que
por mucho tiempo fue considerado el río más largo de la Tierra” (pag 26).
Para la época en que suelo llevar a cabo mis breves visitas, (finales de septiembre
inicio de octubre) empiezan a llegar las primeras lluvias, a veces con vientos y
aguaceros que de cuando en cuando, hacen que las embarcaciones tengan que
orillarse por riesgo a naufragios, debido al oleaje que llega a presentarse. Como
resultado de estas y otras características, el Amazonas posee una de las dinámicas
fluviales más interesantes del planeta; es un río que transforma sus riveras, las
construye y las destruye, las fabrica y las recompone. Toda esta dinámica muy
relacionada con otra condición especial que es la de su cauce; es que tiene una
pequeña inclinación (a lo largo un trayecto de más de 3500 km tiene una inclinación
de un poca más de 100 metros, entre Iquitos en Perú, hasta su desembocadura)
camino hacia al Atlántico y debido a que en él se depositan millares de toneladas
anuales de sedimentos que bajan desde los Andes, paulatinamente se llena, lo que
provoca que al pasar los años, la ruta del río deba ser reinventada. Es un rio que se
mueve, y no solo por su caudal, pues también se mueve cuando desplaza su cauce
abandonando su ruta original.

1
Autor. Docente Biología, Colegio Colombo Americano, Bogotá Colombia.
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

En conclusión, todo lo que tenga que ver con el caudal del Amazonas, es sin lugar
a dudas su característica más representativa:

El Amazonas es el río más caudaloso de la Tierra. En Obidos (Brasil) su


descarga media mínima es igual a 100.000 m3 por segundo y la media
máxima es igual a 220.000 m3 por segundo. La descarga final del río en el
Océano Atlántico fue estimada en 200.000 a 220.000 m3 por segundo (Richey
et al., 1989). Esto significa que la descarga promedio anual al Atlántico está
entre 6,3 a 6,9 x 1012 m3 por segundo. Las oscilaciones de nivel de sus aguas
durante el año son considerables y están entre 6 y 10 metros en la
desembocadura y entre 10 y 15 metros en el curso medio. En la
desembocadura, más que las oscilaciones de nivel son importantes las
mareas, donde ocurre ocasionalmente un fenómeno de marea llamado
'pororoca", que se deja sentir hasta 600 km río arriba. La Amazonía ha sido
denominada también como un "mar de agua dulce", porque sus aguas
incursionan decenas de kilómetros en el Océano Atlántico. La descarga del
Amazonas equivale al 15,47 por ciento de las aguas dulces vertidas por todos
los ríos a los océanos
[…] y los sedimentos que aporta al océano son estimados en 10 9 toneladas
por año… (Tratado de cooperación amazónica., 1993, pág. 26)

Río Amazonas, en Colombia navegando desde Leticia hacia el municipio de Puerto Nariño. Harold
Knudson, 2010
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

La historia sobre el origen geológico del río es interesante y reciente. Según parece,
hace un poco más de 11 millones de años, el Amazonas se formó como un río
trasncontinental, hasta adquirir su forma actual hace casi 2,4 millones de años,
como resultado del ascenso de la cordillera de los Andes, que había tomado cerca
de 12 millones. (Los ríos son tan viejos como las montañas del interior) Todos estos
procesos conllevaron a la formación del Amazonas y al cambio en los patrones de
su desembocadura. En conclusión, se trata de un río joven, más aún, si se compara
con el Nilo que tiene varios más de 100 millones. (J. Figueiredo, 2009)

Antes de formarse el río transcontinental, ya existía un río más pequeño (un río
Amazonas anterior al transcontinental, entre hace 23 y 16 millones de años),) y fluía
por la parte occidental de la región del Amazonas hasta desembocar en el Océano
Atlántico. Este río era el que hace once millones de años unía los pantanos que
existían en la parte oriental de la región del Amazonas para formar un sistema de
drenado que conectó los Andes con el Océano Atlántico. (J. Figueiredo, 2009)

La región de la amazonia en Colombia no está tan deshabitada ni está poblada de


grupos indígenas en condiciones de pureza cultural, como me imaginé antes de
viajar la primera vez. De hecho, el río en el puerto de Leticia se parece a una
inmensa “acua- autopista”, con un tránsito gigante de embarcaciones de todos los
aspectos. Se percibe un importante comercio de alimentos producidos en la zona y
productos manufacturados que vienen de Manaos. Un componente muy complejo
que afecta la economía en la ciudad, es la que tiene que ver con el abastecimiento
de combustibles. El lector intuirá que en un lugar tan aislado de la administración
central esto es un verdadero reto. Su ingreso hasta la ciudad de Leticia, implica un
movimiento muy prolongado, tal como se puede percibir en “Leticia hoy”:

…Ayer después de tanta espera llega a la ciudad de Leticia desde Puerto


Asís, un barco con suministro de gasolina. Por fin se termina la angustia y las
largas filas de vehículos en las estaciones de abastecimiento. (Leticia Hoy,
2014)

15 días de navegación a través del rio Putumayo, hasta la desembocadura en el


Amazonas, para luego continuar río, arriba hasta Leticia. Pero también vienen los
combustibles desde la refinería peruana en Iquitos, que abastece de ACPM las
plantas eléctricas que suministran energía a la ciudad (unos 7000 a 9000 galones
diarios en 2010) (DINERO, 2010)

Leticia es una ciudad repleta de motociclistas y en consecuencia, según las


narraciones de los taxistas que me conducen desde el aeropuerto Vásquez Cobo
hasta el hotel “Waira”, con una importante tasa de accidentalidad, que como era de
esperarse, se incrementa el fin de semana. La impresión que da la ciudad es de
desorden, algo ruidosa y con infraestructura bastante precaria, que parece estar
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

creciendo económicamente en torno al turismo. El DANE (departamento Nacional


de Estadística) estimó que en 2013 estaba habitada por cerca de 50 mil personas,
que demandan cada vez más, energía eléctrica, agua potable y todos los servicios
asociados a lo que se denomina calidad de vida. Curiosamente, Leticia, que está en
la margen norte del gran rio, el que aporta más del 20 % del agua dulce planetaria:
“…solamente la gran amazonia ostenta más del 20% del agua dulce el planeta; una
cuarta parte del agua del agua del planeta va la mar vía río Amazonas…” (Bernal,
2006), padece deficiencia del servicio de agua para sus habitantes (según
CORPOAMAZONIA tan solo el 65% dispone de acueducto y un 51% cuenta con
alcantarillado) y por supuesto, las aguas negras van a para al río Amazonas: “…
Leticia, cuenta con un alcantarillado insuficiente y obsoleto, además vierte las aguas
negras sin tratamiento previo al río Amazonas” (CÁMARA DE COMERCIO DEL
AMAZONAS, 2008)

Pero ¿cuándo llegó la gente a la amazonia? Hay estudios serios que afirman que
hay hallazgos de agricultura en amazonas desde hace unos 8000 años, hacia el
curso del río Caquetá, (Catedra Jorge Eliecer Gaitán. Instituo Amazónico de
Investigaciones IMANI, 2011), y que incluso la amazonia se empezó a poblar hace
unos 20 mil años, con gente que descendía de la zona andina: “…En verdad, la
región tiene una larga historia de ocupación humana, de más de 20.000 años, que,
aunque poco investigada, es una realidad. Fue objeto de migraciones internas
precolombinas y los pueblos indígenas en sus sucesivos desplazamientos, han
ocupado y abandonado alternativamente gran parte de su territorio” (Tratado de
cooperación amazónica., 1993)
Las oleadas de poblamiento recientes han venido de la mano con los conflictos
internos políticos de los países de la cuenca. Ha sido el receptáculo de los
desarraigados, de los movidos por la desigualdad, desposeídos y la verdad, muy
pocos aventureros.

A la región selvática de la amazonia colombiana, específicamente al sector que


describo, se puede llegar vía aérea. Seguramente, como en el caso del transporte
de combustibles, también se podrá hacer vía fluvial y por supuesto, no faltará algún
expedicionario intrépido que haya hecho la caminata desde algún lugar cercano al
rio, para llegar un montón de días después, más al norte, a algún asentamiento
indígena o de colonos. Alguna vez, conversando con indígenas Tikunas, me
aseguraron que solían guiar a extranjeros en este tipo de experiencias. Sugiero la
vía aérea… (Todavía algunas personas que saben que viajo a la amazonia
colombiana, me preguntan si se puede llegar a Leticia vía terrestre, probablemente
pensarán que existe alguna carretera y un servicio de buses… A lo que respondo
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

con la pregunta de que si saben que Leticia es una ciudad selvática, en medio de la
que todavía, es la selva ecuatorial más extensa del mundo…)

La cuenca del río Amazonas es otro superlativo. Drena una inmensa llanura,
descrita en “Amazonia sin mitos” de la siguiente forma:

La propia extensión geográfica de la cuenca no está definida con exactitud.


Los cálculos son discrepantes, aunque la cifra más aceptada es la de
6.400.000 km2. Sin embargo si se considera la porción declarada de la
superficie de la cuenca que corresponde a cada país con jurisdicción sobre
ella, la cuenca supera los 7 millones de km2 […]Esta inmensa superficie, no
deja duda que abarca la cuenca más extensa de la Tierra. (Tratado de
cooperación amazónica., 1993, pág. 26)

Imagen satelital NASA de la cuenca de la amazonia. Obtenida en


http://deoxy.org/img/hydrosheds_amazon_large.jpg

Una vez se empieza a navegar, saliendo desde uno de los puertos fluviales de
Leticia (normalmente el de pasajeros, donde en aguas bajas se forman auténticos
“trancones” de canoas, chalupas, lanchas, o de lo que flote, evidenciando la
deficiente infraestructura del puerto), se empieza a experimentar el ímpetu de la
selva, de su extensión, y de la incalculable riqueza que representa. Aunque desde
el avión es impactante esa extensión, el “enorme brócoli” (comparación efectuada
por uno de mis estudiantes) está muy lejos de ser un sistema homogéneo. De
acuerdo con su localización y relieve, la selva forma dos inmensos sistemas, las
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

selvas altas, no inundable por el río o en portugués las de “terra firme”. Muy diversas,
repletas de interacciones entre los organismos que la conforman, con árboles de
gran porte, (fácilmente 50 y un poco más de metros) que conforman lo que en
ecología se denomina “estrato emergente”, es decir los grandes árboles que se
asoman por encima del techo verde de la selva. Mientras que en las márgenes del
río, prosperan las várzeas, varcéas o selva inundable, que incluso llega a penetrar
varios kilómetros selva adentro. Allí es donde el río se desborda y todo lo cambia
un par de veces al año. En consecuencia todo elemento vegetal que vive en esos
planos inundables, debe contar con adaptaciones que le permitan sortear semejante
reto: crecimientos en forma de “varillas” muy rápidos, raíces como las de los
mangles, germinaciones rápidas, maderas muy resistentes a la humedad, entre
otras. El habitante del amazonas vive especialmente en estas zonas. Ahí hace
cultivos temporales denominados “chagras” (frijol, piña, una variedad de arroz, maíz
y por supuesto la infaltable yuca) y sus casas son tipo palafitos, sobre especies de
plataformas que descansan en zancos.

A su vez, en cada categoría aparecerán nuevas clasificaciones, como barriales,


igapos, restingas y bajiales en las várzeas. En la selva alta están los aguajales
(pantanales) y morichales.

El saqueo de recursos de la selva es un fenómeno muy documentado, sin embargo


debo decir que la extracción de madera en el sector del Yabarí, donde inicialmente
iba, es verdaderamente impresionante. En alguna ocasión vi en una de las
márgenes de ese rio, casi llegando a un poblado de nombre Benjamin Constant una
especie de hilera de troncos que flotaban en el rio, a la que estime en más de un
kilómetro de longitud. Cerca también había varios aserraderos. Este tipo de
prácticas no las he visto en el trayecto del rio Amazonas, entre Leticia y Puerto
Nariño, lo que para nada significa que en este sector de la amazonia no se produzca
deforestación por actividades de esta naturaleza. A cambio he visto haciendas
ganaderas sobre sus riberas y fronteras agrícolas crecientes, en inmediaciones del
caserío de Puerto Alegría, en la orilla peruana. Peces ornamentales, aves,
mamíferos pequeños, incluso pequeños felinos, reptiles o sus pieles, son algunos
de los recursos biológicos extraídos desde nuestro territorio amazónico. También
se, que se trata de un negocio sumamente lucrativo.

En este territorio a las aguas se les clasifica según su aspecto: las blancas, que no
son blancas, puesto que sus tonos son amarillentos, contiene grandes cantidades
de sedimentos arrastrados desde la cordillera, donde los ríos bajan con gran fuerza
y erosionan sus cauces jóvenes. Son aguas muy ricas en minerales y por eso,
cuando inundan las várzeas, allí prosperan los cultivos que mencioné unos párrafos
atrás. En varias ocasiones hemos medido su pH resultando casi neutro. No sucede
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

lo mismo con las denominadas aguas negras, con pH ácido (en una de nuestras
mediciones llegamos a registra 4,3). Éstas sí parecen negras, como una infusión de
té muy concentrada. Su color proviene de ácidos orgánicos de materia orgánica a
medio descomponer, disponible en las orillas, o arrastrada por la lluvia hasta estos
sistemas. Su acidez las hace bacteriológicamente bastante buenas, pero no deben
ser consumidas por los visitantes, por el contenido de sustancias orgánicas y los
frágiles estómagos de los habitantes de las selvas de concreto.

También hay una tercera clasificación de aguas. Las cristalinas que transcurren
desde los nacederos de donde surgen en ciertos lugares de las selvas altas. En los
territorios brasileños las llaman “cachoeiras”; pero para nosotros son el equivalente
a quebradas. En la medida que bajan por las suaves ondulaciones de este tipo de
selva, van cargándose de hojarasca que empieza a teñirlas y posteriormente
convertirlas en cuerpos de aguas negras.

Por supuesto el suelo selvático está permanentemente cubierto de hojarasca. Es un


tapete que puede llegar a tener varios centímetros de espesor. La degradación de
toda esa materia orgánica es bastante rápida, y los árboles se han especializado en
captar también rápidamente los nutrientes que van quedando disponibles (iones
inorgánicos), de suerte que en los suelos casi no se encuentran. Conclusión, el
suelo de la selva es pobre y además ácido…no es muy recomendable para sembrar
cultivos típicos del interior de nuestro territorio. Ni para pasturas… Suelo y selva,
suelo y arboles han permanecido en un estrecho vínculo, han funcionado desde la
carencia a la complejidad. Con razón, para muchos estudiosas que conocen las
características edáficas de la amazonia, la describen como “un desierto cubierto de
árboles…”

Eso sí que lo tiene claro los indígenas. Ellos no abusan de esa condición y
establecen pequeñas parcelas (chagras) en las que plantan variedades de
productos muy ajustados a esas condiciones de los suelos. Rozan y queman el
rastrojo (así liberan los nutrientes atrapados en la madera y hojas). Cosechan 2 a 3
veces y permiten que la selva se regenere, a través de lo que en ecología se llama
sucesión secundaria. (En unos 5 a 8 años ya hay una selva secundaria, cubriendo
el clareo que dejaron). Esta gente no planta más de lo que necesita, no usan
agroquímicos ni practicas foráneas. Sin embargo, el colono, el habitante que tiene
otros orígenes (generalmente desplazados por periodos de violencia, con la idea
generalizada de una amazonia baldía, tierras desocupadas y disponibles para quien
quisiera llegar y apropiárselas) trae otro concepto de agricultura y a las practicas
milenarias de los indígenas, les adiciona las propias, entonces termina haciendo
chagras inmensas, tumbando cada vez más selva, tomando la madera de árboles
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

centenarios, y potrerizando áreas para poner a pastar vacas y otros animales. En


síntesis, tomando sin devolver, pues para él, se trata de un sistema inagotable.

Entre varias actividades de carácter académico, mis estudiantes efectúan


aproximaciones a mediciones de biodiversidad en selvas primarias. Acompañados
por “baquianos” de la zona, hacen un ejercicio sencillo (¡qué les toma más de 4
horas!) de estimar los estratos de vegetación en un perfil de la selva. En una línea
marcada con piola (transecto) de unos 50 metros lineales intentan estimar las
alturas y posiciones de los elementos vegetales que quedan incluidos en ese
sendero imaginario. A la mañana siguiente esas anotaciones les permiten efectuar
representaciones a escala sobre pliegos de papel. Luego reflexionan sobre la
diversidad y la abundancia, escriben sus conclusiones y las comparten. A punta de
caminatas, ejercicios como el descrito, escuchando a los locales, y desde luego
preguntando, he aprendido a reconocer plantas con usos madereros, medicinales o
alimenticios como el “capinurí”, (todo un símbolo en la región, por el aspecto fálico
de sus ramas), el “copaiba”, palmas de “asai” y “aguaje”, desde luego el hevea o
caucho, cedros, ceibas, caobos, y castaña. También uva “caimarona”, “cocona”,
carambolo, “wairurú” y los de arazá y copoasu, de los que con sus frutas se
preparan jugos cuyos sabores son enteramente diferentes, para nosotros los del
interior. Yo los encuentro exquisitos. Estoy seguro que cada sendero en la selva es
una farmacia viviente y que nadie en este planeta conoce la totalidad de las enormes
posibilidades medicinales que ofrece la diversidad vegetal de la amazonia.

Esta es una manera efectiva de valorar y entender la riqueza de los ecosistemas,


de superar las posturas contemplativas y superficiales. La amazonia como destino
turístico se vende muy bien, pero sostengo que amazonia sin conocimiento,
después de tres días, es sofocante, incluso aburridora para la gente que coexiste
con las dinámicas asfixiantes de la otra selva, la de postes y andenes.

Como es de esperarse en ecosistemas tan diversos, abundan las alternativas


medicinales para solucionar infinidad de problemas de salud

Cada vez que avisté un mamífero, lo logré gracias a que caminaba en silencio, al
lado de un guía experimentado. Cuando uno camina acompañado, por ejemplo con
40 o 50 jóvenes citadinos, con grandes dificultades para de salir de sí mismos,
atrapados por recursos tecnológicos adictivos y muy escandalosos, será imposible
un avistamiento de este tipo de fauna. He vistos pecaríes, chigüiros, cusumbos,
dantas, guatines y hasta pisadas de jaguar. Monos capuchinos, titíes, y lecheros.
También he escuchado a los aulladores. En el rio me ha sido posible ver delfines
grises, mas gregarios y pequeños que los rosados, pero también más parecidos a
los del océano. Supongo que su proceso evolutivo es relativamente reciente.
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

La oferta de aves también es impresionante: águilas pescando muy temprano en


lagos, halcones y aves nocturnas, gaviotas del amazonas, palomas, pavas
hediondas (así llamadas por el sabor desagrádale de su carne) tucanes, camungos,
papagayos y muchos loros. (En el parque Santander de Leticia, hacia las 5:30 de la
tarde se instalan en los árboles y hacen un ruido atronador). En cuanto a reptiles,
los hallazgos fueron entorno a tortugas y caimanes. Aun hacemos el ejercicio
nocturno de capturar pequeños ejemplare de caimán blanco o negro, sexarlos,
estudiar sus reflejos, clasificarlos y posteriormente liberarlos. ¿A qué muchacho de
16 o 17 años se le podría olvidar semejante experiencia? Desde luego hay una
interesante cantidad de especies de anfibios, desde sapitos miniatura camuflados
entre la hojarasca del suelo hasta las legendarias ranas de colores exóticos, que
sabemos, son muy venenosas. Recuerdo a un investigador colombiano que
estudiaba una especie de anfibio, que en la zona la llaman “rana mico”. Resulta que
el anfibio cuenta con una toxina que podría tener aplicaciones medicinales.

Pero el Amazonas es famoso por la cantidad de peces. Puedo identificar sin


equivocación una payara, un tucunaré o el pez escamado más grande agua dulce:
Arapaima gigas o pirarucú. Una enorme variedad de bagres (siluriformes) y desde
luego, las míticas pirañas, primas de las cachamas, y que de paso sea dicho, no
corresponden con la ferocidad con que las describen en programas de televisión.
Se estima que en la amazonia hay más de 2000 especies de peces, lo que se
constituye en otro de sus grandes atractivos económicos. Todos los días hay
pescado en la mesa del colono o el indígena, pescado frito o en “patarasca” (Una
preparación indígena en hoja de plátano, aderezado con cilantros y ajíes selváticos
y cocido a la brasa. Absolutamente exquisito)

Afirmar que los ecosistemas presentes en la amazonia son vitales para la


humanidad, es todo un “cliché” De eso no hay duda. Sin embargo, en torno a esta
gran verdad hay varias cuestiones que no necesariamente son verdaderas. Una de
ellas es la afirmación acerca de que la amazonia es “el pulmón del mundo”. Es
necesario conocer algo de ecología para entender que un bosque maduro tiene un
balance casi perfecto entre producción de oxígeno y fijación de CO 2 (Tratado de
cooperación amazónica., 1993). Así es. La selva consume casi la totalidad del
oxígeno que ella misma produce mediante fotosíntesis, en el proceso de respiración.
Viceversa, el CO2 liberado será posteriormente captado en el mismo proceso de
fotosíntesis. Una especie de equilibrio dinámico y perfecto. Desde este punto de
vista, el valor medio ambiental de la selva, consiste en ser un gran sumidero de
carbono puesto que
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

“…los bosques maduros mantienen cautiva una gran cantidad de carbono,


que se libera en forma de CO2 al quemarlos. Aquí existe un problema real,
pues con la quema de los bosques amazónicos se liberan cantidades
importantes de CO2 a la atmósfera, contribuyendo al efecto invernadero y al
calentamiento climático global. Hoy en día los científicos calculan que la
quema de una hectárea de bosque amazónico emitiría a la atmósfera entre
147 y 199 toneladas de CO2…” (Tratado de cooperación amazónica., 1993,
pág. 21)

Toda esta riqueza ha convertido a la región en centro de interés para las grandes
economías del mundo. Incluso, se ha intentado convertirla en una especie de
“patrimonio de la humanidad” mediante el impulso de la figura de
internacionalización de la amazonia, lo que verdaderamente disfraza los intereses
de las potencias con respecto a sus incalculables recursos. Es ya legendaria la
intervención de Cristóvão Buarque un político brasileño, ministro de educación en
el 2000: “…Si la Amazonia, desde el punto de vista de una ética humanista, debe
ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del
mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la Humanidad
como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas
se sienten en el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y de
subir o no su precio...”

El tema es para reflexionar. Es un asunto de pertenencia, de identidad y así lo


declaro en mi trabajo final de maestría:

QUÉ PASARÍA, SÍ…


¿Qué pasaría si nos quitaran nuestra historia? ¿Si olvidáramos las tradiciones y los
valores que nos identifican? ¿Si perdiéramos el conocimiento sobre la riqueza de
nuestros recursos naturales…? Probablemente, ya no tendríamos territorio….
¿Quiénes están interesados en fomentar el desarraigo y la no pertenencia? y ¿por
qué?
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

Pues parece un inofensivo mapa de texto escolar. Es la página 76 de “Introducción


a la Geografía”, de David Norman, utilizado en la Junior High School (como un grado
sexto de nuestro sistema). Si logran ver el inmenso ovalo blanco en la región
amazónica (de la que Colombia tiene una importante área) del mapa de Suramérica,
se encontraran con la descripción: Former International Reserve of Amazonian
Forest, FINRAF, por las siglas en inglés, y que en castellano viene siendo: Primera
Reserva Internacional de la Selva Amazónica. Fácilmente se puede concluir acerca
de las implicaciones de este tipo de libros de enseñanza de geografía. (Knudson,
2012)
Apuntes de campo, reflexiones y consultas
Expedición Amazonas. Colegio Colombo Americano.
Harold Knudson, Docente Biología

Si existe la posibilidad, hay que ir y contemplarla, respírala, sentirla, caminarla….


Es un viaje que orientado desde el conocimiento le permite al visitante otorgarle el
valor real que posee este inmenso paraíso. Pero también se impone la
responsabilidad de protegerla, de “evangelizar” en torno a las repercusiones
globales como resultado de su degradación a cuenta de la deforestación para
potrerizarla o convertirla en inmensas áreas de cultivo de soja, por la extracción de
madera, actividades de minería o cultivos ilícitos. Los recursos de la selva se
pueden utilizar, pero desde políticas serias, dignas y con el uso de un conocimiento
responsable que incluya los saberes ancestrales que todavía poseen los grupos
étnicos, allí asentados. La educación es clave, es la herramienta fundamental para
reconstruir el arraigo y el sentido de pertenencia a la riqueza, a lo que es de uno.

Bibliografía

(s.f.).

Bernal, Z. H. (2006). UCM. Universidad Complutense de Madrid. Recuperado el 25 de 08 de 2014,


de http://pendientedemigracion.ucm.es/info/ec/jec10/ponencias/402bernal.pdf

CÁMARA DE COMERCIO DEL AMAZONAS. (30 y 31 de Enero de 2008). CÁMARA DE COMERCIO DEL
AMAZONAS. Recuperado el 26 de 08 de 2014, de
http://www.ccamazonas.org.co/documentos/matriz.pdf

Catedra Jorge Eliecer Gaitán. Instituo Amazónico de Investigaciones IMANI. (2011). AMAZONIA
colombiana, imaginarios y realidades. (C. P. Juan Álvaro Echeverri, Ed.) Bogotá:
UNIVERSIDAD NACIONAL. Recuperado el 28 de Agosto de 2014, de
http://www.bdigital.unal.edu.co/9890/18/9789587610611.capitulo2.pdf

DINERO. (19 de 3 de 2010). DINERO. Obtenido de


http://www.dinero.com/negocios/articulo/leticia-estara-semana-borde-apagon/92890

J. Figueiredo, C. H. (5 de 7 de 2009). Late Miocene onset of the Amazon River and the Amazon
deep-sea fan: Evidence from the Foz do Amazonas Basin. GEOLOGY, 37, 619-622.
Recuperado el 28 de Agosto de 2014, de http://geology.geoscienceworld.org/

Knudson, H. (Noviembre de 2012). La construcción de identidad y de sentido de pertenencia, un


camino hacia la consideración ambiental. Trabajo de grado. Maestría en enseñanza de las
ciencias exactas y naturales. UNIVERSIDAD NACIONAL. Bogotá.

Leticia Hoy. (7 de 9 de 2014). Leticia Hoy. Obtenido de http://www.leticiahoy.com/leticia/llega-


barco-leticia-para-abastecer-combustible-201408-1511

Tratado de cooperación amazónica. (1993). Amazonía sin mitos. Oveja Negra.

S-ar putea să vă placă și