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Profesorado de Educación Secundaria en Historia

Examen Parcial: “Ética Profesional”

Consignas:
A partir de la lectura del artículo periodístico "Un suicida ataca una reunión de clérigos
islámicos pacifistas en Kabul" deberán:

1. Investigar la problemática que trata el artículo y realizar una breve reseña.


2. Realizar un análisis desde la Ética a partir de las corrientes de pensamiento que
se han trabajado en clases hasta ahora. Para armar su fundamento tengan en
cuenta:
 Aristóteles: Bien-Felicidad-Virtud-Razón.
 Epicuro: Bien-Felicidad-Placer-Tetrafármaco.
 Immanuel Kant: Razón práctica-Buena voluntad-Imperativo Categórico-
Autonomía de la voluntad.

1. Luego de haber leído el artículo periodístico sugerido me dispuse a investigar un


poco más sobre lo sucedido. En artículos que fueron publicados con posterioridad al
propuesto para el parcial pude leer que el Estado Islámico de Irak y el Levante (también
conocido por su sigla en inglés: ISIS) reivindicó el atentado suicida, reconociendo la
autoría del hecho: “la filial del grupo yihadista en la Provincia de Jorasán se ha
atribuido la acción terrorista”1.

La palabra «yihadista» se utiliza comúnmente, en Occidente al menos, para


denominar a los grupos más violentos y radicales del islam político (o islamismo),
dentro de los cuales la utilización del terrorismo se justifica desde una pretendida guerra
santa o «yihad». Esta última representaría el esfuerzo que debe realizarse para que la ley
divina del Islam reine en la tierra, esfuerzo “en la búsqueda de la perfección como fiel
musulmán” (Fundéu BBVA, 2013).

Esta forma del terrorismo, que incluye al suicidio, representa para muchos
musulmanes una contradicción frente a las enseñanzas del Islam, y es esto justamente lo
que el artículo sugerido pretende ilustrar: “El atentado ha sido perpetrado minutos
después de que los clérigos emitieran una fatua en la que resaltaron que "la guerra en
1
EUROPA PRESS (2018, 4 de junio). Estado Islámico reivindica el atentado suicida contra una reunión de
clérigos islámicos en Kabul. EUROPA PRESS. Recuperado el 1 de julio de 2018 de
http://www.europapress.es/internacional/noticia-estado-islamico-reivindica-atentado-suicida-contra-
reunion-clerigos-islamicos-kabul-20180604211953.html
2

cualquiera de sus formas es ilegal según la sharia (ley islámica) y (...) no es más que
derramar la sangre de los musulmanes"”. Esta «fatua» (edicto religioso) apuntaba a
condenar los ataques suicidas y cualquier tipo de violencia por considerarlos grandes
pecados para el Islam.

En contraste con esta interpretación, aquella que llevan a cabo los propios
grupos «yihadistas», considera a los ataques suicidas como “operaciones de martirio”
(Cano Paños, 2011: 214), enmarcándolos dentro de la palabra del Islam. Esto se
sustenta en la creencia de que quienes se inmolan (y sus familiares) son mártires de la
causa de la «yihad» y, por lo tanto, sus muertes serán recompensadas (y así
legitimadas) por la vida eterna en el Paraíso.

Esta permanente tensión, puesta en juego en la interpretación de la «yihad»,


queda plasmada en su constante mediatización a través de los medios masivos de
comunicación (tanto periodísticos como en redes sociales). Así, por ejemplo, este
atentado en particular fue preanunciado más de un año antes, cuando el Estado Islámico
en un comunicado titulado «Comenzamos la lucha contra los líderes apóstatas de la
incredulidad», pidió a sus seguidores que asesinen a altos clérigos musulmanes por
haber incurrido en el delito de “traición al Islam”2. El comunicado se refiere a estos
clérigos como “eruditos del mal” dado que proporcionan fatuas que justifican y
promueven la lucha contra el Estado Islámico, por lo que serían funcionales a los
infieles y enemigos del grupo, es decir a Occidente.

2. Según la concepción aristotélica todos los actos humanos tienen un fin que orienta
nuestro accionar. Éste puede ser un fin intermedio (v.gr., estoy haciendo este parcial
para aprobar la materia, pretendo aprobar la materia para recibirme, y recibirme para
trabajar de docente, y así sucesivamente) hasta que llegamos al fin último, que no es
medio, sino que es fin en sí mismo: la felicidad.

2
Chaya, George (2017, 22 de febrero). El Estado Islámico ahora llama a decapitar clérigos musulmanes
por "traición al islam". INFOBAE. Recuperado el 1 de julio de 2018 de
https://www.infobae.com/america/mundo/ 2017/02/22/el-estado-islamico-ahora-llama-a-decapitar-
clerigos-musulmanes-por-traicion-al-islam/
3

Para Aristóteles “la función propia del hombre es una actividad del alma según
la razón o que implica la razón” (1985: 141-142). Ejercer la razón es lo que distingue al
hombre del resto de los animales, por lo tanto la felicidad sólo podrá alcanzarla quien se
guíe por la razón. A su vez, la razón también determina a la virtud, ya que “la felicidad
es la virtud” (1985: 144), siendo la virtud el justo medio, es decir un término medio
relativo a nosotros, un medio entre dos extremos. Esta capacidad de elegir el término
medio, propia del hombre bueno y prudente, no es una capacidad innata sino que se
aprende mediante la educación y la práctica reiterada de las buenas acciones, el hábito.
Además, dentro de la ética aristotélica, el bien es perfecto y divino cuando es bien para
todos y no para un individuo en particular.

Desde esta perspectiva no se puede pensar este atentado como un acto racional
(que tenga así por fin la felicidad), ni virtuoso. Por un lado puesto que el bien sólo
puede ser así considerado cuando es bueno para todos los ciudadanos, y un atentado de
esa magnitud no podría serlo jamás; por otro lado, si lo virtuoso está en elegir un justo
medio guiado por la razón, este tipo de actos, extremos, parecen más bien guiados por la
pasión (enmascarada en el discurso religioso).

La ética sostenida por Epicuro plantea, fundamentalmente, que la felicidad


consiste en alcanzar el placer y evitar el dolor. En su carta a Meneceo postula los
“elementos del buen vivir” (Oyarzún R., 1999: 403), haciendo referencia a lo que el
epicureísmo llamó «tetraphármakon», señalando, mediante una referencia medicinal, los
cuatro preceptos para alcanzar la felicidad. Estos preceptos son: en primer lugar, la
eliminación del temor a los dioses; en segundo lugar, la liberación del temor a la
muerte; y, en tercero y cuarto lugares, estarían el placer y el dolor (la búsqueda del
placer como búsqueda de la felicidad, pero un placer con mesura, y la ausencia de dolor,
como ausencia de perturbación). Con Epicuro entendemos que el placer es el principio y
el fin del buen vivir (vivir felizmente). Este es el bien primero, ya que el autor considera
bien a todo aquello que no produce perturbaciones.

Analizar el artículo periodístico desde la ética epicúrea no resulta nada fácil, por
un lado al proponer la liberación del miedo a la muerte podría utilizarse como
argumento para fundamentar que la acción violenta del atentado suicida fue una acción
ética. Pero, dado que “Epicuro se pronuncia tajantemente contra todo pesimismo ético.
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En consecuencia, el suicidio no es una opción admisible” (1999: 413). El fanatismo


religioso perturba el alma. Además, dado que la justificación está puesta en la promesa
de una recompensa trascendental, puede hacerse una lectura que ligue este accionar por
el temor a Dios.

En el caso de Kant, éste rechaza la idea de que el valor moral de la conducta sea
relativo, por ejemplo, a una cultura, persona o situación particular: así, en este caso, no
debe contemplarse como atenuante o agravante el contexto ideológico de la religión
islámica (ni su interpretación). La acción humana, en su concepción, está determinada
por el imperativo categórico, entendido como ley universal y absoluta. Si se “obra sólo
según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal”
(2007: 35), el accionar de los terroristas (aún cuando puedan considerarlo bueno para
ellos mismos) no podría ser moralmente bueno dado que no podría replicarse en todas
las demás personas sin que sea malo para todos.

En este caso, el fin que se presenta en este accionar, alcanzar el Paraíso como
fruto de la inmolación, también hacen a este acto moralmente reprobable. Kant, en ese
sentido, prescribe: “obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como
en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca
solamente como un medio” (2007: 42).
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Bibliografía:

● Aristóteles. (1985). Ética nicomaquea. Ética eudemia. Madrid, España: Gredos.


● Cano Paños, M. (2011). Reflexiones y Experiencias desde las entrañas del
Yihadismo Militante. Análisis de la autobiografía de Eric Breininger. Revista
UNISCI, (26), 191-224. Recuperado el 1 de julio de 2018 de
http://www.redalyc.org/pdf/767/76718800009.pdf.
● Fundéu BBVA (2013, 21 de junio). Yihad y yihadista, no jihad ni jihadista.
Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA). Recuperado el 1 de julio de
2018 de https://www.fundeu.es/recomendacion/yihad-y-yihadista- no-jihad-ni-
jihadista/.
● Kant, Immanuel. (2007). Fundamentación metafísica de las costumbres. Madrid,
España: Pedro M. Rosario Barbosa.
● Oyarzún R., Pablo. (1999). Epicuro: Carta a Meneceo. Onomázein: Revista de
lingüística, filología y traducción de la Pontificia Universidad Católica de Chile
(4), 403-425. Recuperado el 2 de julio de 2018 de
http://onomazein.letras.uc.cl/Articulos/4/ 23_Oyarzun.pdf.

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