Sunteți pe pagina 1din 5

E. A. P.

EDUCACION TIC PARA EL APRENDEZAJE

PRACTICA 2

EL PODER DE LA ORACIÓN

Gabriela Louse Redden, una mujer pobremente vestida y con una expresión de derrota en el rostro, entró en una
tienda de abarrotes. Se acercó al dueño de la tienda, y de una forma muy humilde le preguntó si podía fiarle
algunas cosas.

Hablando suavemente, explicó que su marido estaba muy enfermo y no podía trabajar, que tenían 7 hijos, y que
necesitaban comida. Jhon Longhose, el aba torrero, se mofó de ella y le pidió que saliera de la tienda.
Visualizando las necesidades de su familia, la mujer le dijo: “Por favor señor, le traeré dinero tan pronto como
pueda”. Jhon le dijo que no podía darle crédito, ya que no tenía cuenta con la tienda.

Junto al mostrador había un cliente que oyó la conversación. El cliente se acercó al mostrador y le dijo al
abarrotero que él respondería por lo que necesitara la mujer para su familia. El abarrotero, no muy contento con
lo que pasaba, le preguntó de mala gana a la señora si tenía luna lista. Louise respondió: “¡Sí señor!”. “Está
bien,” le dijo el tendero, “ponga su lista en la balanza, y lo que pese la lista, eso le daré de mercancía.” 1

Louise pensó un momento con la cabeza baja, y después sacó una hoja de papel de su bolso y escribió algo en
ella. Después puso la hoja de papel cuidadosamente sobre la balanza, todo esto con la balanza baja. Los ojos
del tendero se abrieron de asombro, al igual que los del cliente, cuando el plato de la balanza bajó hasta el
mostrador y se mantuvo abajo. El tendero, mirando fijamente la balanza, se volvió hacia el cliente y le dijo: “¡No
puedo creerlo!”.

El cliente sonrió mientras el abarrotero empezó a poner la mercancía en el otro plato de la balanza. La balanza
no se movía, así que siguió llenado el plato hasta que ya no cupo más. El tendero vio lo que había puesto,
completamente disgustado. Finalmente, quitó la lista del plato y la vio con mayor asombro.

No era una lista de mercancías. Era una oración que decía: “Señor mío, tú sabes mis necesidades, y las pongo
en tus manos”.

El tendero le dio las cas que le habían juntado y se quedó de pie, frente a la balanza, atónito y en silencio.
Louise le dio las gracias y salió de la tienda. El cliente le dio a Jhon un billete de 50 dólares y le dijo: “Realmente
valió cada centavo”. Fue un tiempo después que Jhon Longhouse descubrió que la balanza estaba rota.

DENILSSON ANTONY BONIFACIO BRIO LELI 2016-114014


E. A. P. EDUCACION TIC PARA EL APRENDEZAJE

EL PODER DE LA ORACIÓN

Gabriela Louse Redden, una mujer pobremente vestida y con una expresión de

derrota en el rostro, entró en una tienda de abarrotes. Se acercó al dueño de la

tienda, y de una forma muy humilde le preguntó si podía fiarle algunas cosas.

Hablando suavemente, explicó que su marido estaba muy enfermo y no podía

trabajar, que tenían 7 hijos, y que necesitaban comida. Jhon Longhose, el aba

torrero, se mofó de ella y le pidió que saliera de la tienda. Visualizando las

necesidades de su familia, la mujer le dijo: “Por favor señor, le traeré dinero tan

pronto como pueda”. Jhon le dijo que no podía darle crédito, ya que no tenía cuenta

con la tienda.

Junto al mostrador había un cliente que oyó la conversación. El cliente se

acercó al mostrador y le dijo al abarrotero que él respondería por lo que

necesitara la mujer para su familia. El abarrotero, no muy contento con lo

que pasaba, le preguntó de mala gana a la señora si tenía luna lista. 2

Louise respondió: “¡Sí señor!”. “Está bien,” le dijo el tendero, “ponga su

lista en la balanza, y lo que pese la lista, eso le daré de mercancía.”

Louise pensó un momento con la cabeza baja, y después sacó una hoja de papel

de su bolso y escribió algo en ella. Después puso la hoja de papel cuidadosamente sobre la

balanza, todo esto con la balanza baja. Los ojos del tendero se abrieron de asombro, al igual

que los del cliente, cuando el plato de la balanza bajó hasta el mostrador y se mantuvo

abajo. El tendero, mirando fijamente la balanza, se volvió hacia el cliente y le dijo: “¡No

puedo creerlo!”.

El cliente sonrió mientras el abarrotero empezó a poner la mercancía en el otro

plato de la balanza. La balanza no se movía, así que siguió llenado el plato hasta que ya no

cupo más. El tendero vio lo que había puesto, completamente disgustado. Finalmente, quitó

la lista del plato y la vio con mayor asombro.

DENILSSON ANTONY BONIFACIO BRIO LELI 2016-114014


E. A. P. EDUCACION TIC PARA EL APRENDEZAJE

No era una lista de mercancías. Era una oración que decía: “Señor mío, tú sabes mis

necesidades, y las pongo en tus manos”.

El tendero le dio las cas que le habían juntado y se quedó de pie, frente a la balanza, atónito

y en silencio. Louise le dio las gracias y salió de la tienda. El cliente le dio a Jhon un

billete de 50 dólares y le dijo: “Realmente valió cada centavo”. Fue un tiempo

después que Jhon Longhouse descubrió que la balanza estaba rota.

DENILSSON ANTONY BONIFACIO BRIO LELI 2016-114014


E. A. P. EDUCACION TIC PARA EL APRENDEZAJE

LO QUE OCASIONA EL MIEDO

E
n una tierra en guerra había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía
prisioneros no los mataba; los llevaba a una sala donde había un grupo de
guerreros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veía
grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.

n esta sala él les hacía formar un círculo y les decía: “ustedes pueden elegir entre morir

E flechados por mis guerreros o pasar por aquella puerta donde por mí, será trancado. Todos
elegían ser muertos por los arqueros.

DENILSSON ANTONY BONIFACIO BRIO LELI 2016-114014


E. A. P. EDUCACION TIC PARA EL APRENDEZAJE

Al terminar la guerra, un soldado que por veía grabadas figuras de calaveras


mucho tiempo servía al rey, se dirigió al cubiertas de sangre.

soberano: En esta sala él les hacía formar un círculo


y les decía: “ustedes pueden elegir entre
 Señor, ¿puedo hacerle una pregunta? morir flechados por mis guerreros o pasar
por aquella puerta donde por mí, será
 Dime, soldado. trancado. Todos elegían ser muertos por
los arqueros.
 ¿Qué había detrás de la asustadora
puerta?
5
 Ve y mira tú mismo.  COMENTARIO: Fue un trabajo bastante
divertido con muchas experiencias nuevas
El soldado entonces abrió temerosamente y técnicas nuevas para dominar bien el
la puerta y, a medida que lo hacía, rayos tema del Word , será bueno para hacer o
de luz entraron y aclararon todo el presentar trabajos más adelante .
ambiente... y finalmente descubrió
sorprendido que la puerta se abría sobre
un camino que conducía a la ¡Liberta!

El soldado admirado solo miró a su rey,


que dijo:

 Yo daba a ellos la elección, pero


preferían morir a arriesgarse a
abrir esa puerta.
 ¿Cuántas puertas dejamos sin abrir
por miedo de arriesgarnos?

¿Cuántas veces perdemos la libertad y


morimos por dentro solamente por miedo
de arriesgarnos?

¿Cuántas veces perdemos la libertad y


morimos por dentro solamente por sentir
miedo a abrir la puerta de nuestros
sueños?

En una tierra en guerra había un rey que


causaba espanto. Siempre que hacía
prisioneros no los mataba; los llevaba a
una sala donde había un grupo de
guerreros de un lado y una inmensa
puerta de hierro del otro, sobre la cual se

DENILSSON ANTONY BONIFACIO BRIO LELI 2016-114014

S-ar putea să vă placă și