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M. C.

THOMAS

EL LIBRO DE DANIEL: LA APOCALÍPTICA COMO


PRAXIS DE LIBERACIÓN Y VISIÓN TEOLÓGICA
Sobre la base de los nuevos conocimientos de la naturaleza del movi-
miento apocalíptico, este artículo pretende interpretar el libro de Da-
niel como una respuesta, entre muchas, a las crisis socio-políticas y re-
ligioso-culturales del momento. El libro de Daniel desarrolla un amplio
espectro de praxis liberadora con una visión teológica muy profunda:
enfatiza, por un lado, la trascendencia y la soberanía de Dio y su im-
plicación en los acontecimientos humanos, y, por otro, también la ne-
cesidad de participación por parte del hombre en el devenir socio-po-
lítico y religioso-cultural.

The Book of Daniel: The Apocalypse with a Distinct Charter for Liber-
ative Praxis and Theological Vision, Asian Journal of Theology 19
(2005) 284-308.

INTRODUCCIÓN

En el pasado ha habido en la desatienden la responsabilidad so-


investigación bíblica una cierta cial inculcando una espiritualidad
predisposición frente a la literatu- de “otra vida”.
ra apocalíptica, que se estimaba
Pero, como consecuencia de un
inferior y subordinada a aquellos
giro reciente en la investigación
libros de la Biblia hebrea (como la
bíblica, se ha vuelto a prestar aten-
Ley y los Profetas), que son teni-
ción a la dimensión socio-política
dos por más comprensibles y libe-
y cultural de la apocalíptica Y es-
radores. Quizás la incomprensibi-
lidad de la apocalíptica como gé- to se ha debido al hecho de que la
nero y la comprensión restrictiva apocalíptica judía, como fenóme-
de la misma como visión del mun- no social, no puede ser interpreta-
do ha contribuido ampliamente a da sobre la base única y exclusiva
esta actitud negativa. El libro de de la literatura disponible. El nue-
Daniel y el libro del Apocalipsis vo impulso a la investigación bí-
han sido mal interpretados por la blica, en especial la arqueología y
iglesia, en parte influenciada por los métodos sociológico-científi-
los así llamados movimientos mi- cos, ha contribuido ampliamente
lenaristas y las creencias asociadas a complementar lo que conocemos
a ellos. De hecho, se piensa que sobre la apocalíptica judía a partir
estos libros renuncian al mundo y de las fuentes bíblicas y extra-bí-
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blicas, porque estas nuevas meto- interpretación y relectura de la
dologías han supuesto un reto pa- apocalíptica, estos libros de la Bi-
ra complementar los esfuerzos por blia se han situado en un lugar pro-
reconstruir el mundo social del an- minente dentro de la investigación
tiguo Israel. A la luz de esta nueva bíblica.

LA APOCALÍPTICA COMO RESPUESTA SOCIO-CULTURAL

La investigación reciente se vies ha observado, las comunida-


ocupó de definir términos y cate- des apocalípticas pueden ser
gorías relacionadas con el estudio comprendidas como grupos defi-
de la literatura apocalíptica, y dis- nidos y/o sostenidos por la ideolo-
tinguió el apocalipsis como géne- gía derivada de los apocalipsis.
ro literario de la apocalíptica co-
mo movimiento social y de la es-
catología apocalíptica como Origen y situación social
conjunto de ideas que pueden tam-
bién encontrarse en otros géneros
La más reciente investigación
y entornos sociales. Como sustan-
bíblica se ocupa ahora de la bús-
tivo, el término apocalipsis era una
queda del origen y la situación so-
“designación literaria”. La defini-
cial de la apocalíptica. Desde este
ción de John J. Collins, frecuente-
trasfondo, la apocalíptica es des-
mente citada por los estudiosos,
crita como el producto de los pe-
refleja la comprensión general de
ríodos exílico y post-exílico, en los
la naturaleza de la literatura apo-
que el Israel de la diáspora había
calíptica. Según Collins, un apo-
sido expuesto al impacto socio-
calipsis es definido como “un gé-
cultural de las civilizaciones do-
nero de literatura revelatoria con
minantes, tales como Babilonia,
una estructura narrativa, en la que
Persia, el imperio helenístico y
la revelación es comunicada por
otros similares. Los judíos en este
un ser ultramundano a un receptor contexto fueron privados de su li-
humano, desvelando una realidad bertad religiosa y vivían margina-
trascendente que es a la vez tem- dos, como comunidad geográfica
poral (en cuanto apunta a la salva- y culturalmente desplazada. F. M.
ción escatológica) y espacial (en Cross ha comentado que factores
cuanto implica un mundo sobre- como el declive de la actividad
natural)”. La apocalíptica es vista profética y la recrudescencia de te-
como un movimiento socio-reli- mas míticos procedentes de la
gioso que describe con imágenes ideología de la realeza y de la men-
(cosmovisión o universo simbóli- talidad arcaica, preservados en las
co) una determinada situación so- escuelas de sabiduría, causaron
cio-cultural. Como Philipp R. Da- -al menos, en parte- la emergencia
El libro de Daniel: la apocalíptica como praxis 323
del género literario apocalíptico. un amplio pluralismo de ideas. Así
En este contexto, el AT y sus libros como recientes estudios han iden-
apocalípticos trazan el mapa de tificado muchos partidos religio-
una sociedad sometida a los pode- sos en Judá, del mismo modo se
res de las grandes potencias impe- dan diversos grupos con diferen-
riales de la época. En consecuen- tes visiones apocalípticas y esca-
cia, este género literario contiene tológicas, con diferentes teologías.
historias de resistencia a la asimi- Rainer Albertz, que ha contribui-
lación religiosa y cultural de una do ampliamente a la investigación
minoría por parte de los poderes identificando múltiples creencias
dominantes extranjeros. Ilustra la religiosas en el antiguo Israel y en
respuesta de la fe, pero también la Judá, afirma que estas formas de
del miedo y las esperanzas que las expresión religiosa deben ser cui-
comunidades dispersas abrigaban. dadosamente analizadas, así como
Paul D. Hanson explica que la apo- sus vías de transmisión. Atribuye
calíptica toma forma cuando un la profecía escatológica más re-
grupo que experimenta una gran ciente a la clase social más baja de
alienación respecto al sistema so- la sociedad judía, víctima de las
cial dominante abraza la escatolo- políticas imperiales del momento.
gía apocalíptica como ideología Pero, para Albertz, la emergencia
sobre la cual se construye un uni- de una cosmovisión apocalíptica
verso simbólico alternativo. Como tenía más de fenómeno paralelo al
movimiento socio-cultural, la apo- grupo profético más reciente que
calíptica responde a un mecanis- de continuación de la escatología
mo de resistencia exhibido por la profética, y este movimiento apo-
minoría oprimida que de esta ma- calíptico anterior fue iniciado por
nera adquiere una nueva identidad los miembros de un estrato de lí-
en relación a Dios y también en re- deres intelectuales opuestos a la
lación a las fuerzas opresoras. Es- helenización de las costumbres en
ta particular cosmovisión, vista co- las clases altas de la sociedad y so-
mo construcción social ideológica, lidario con aquellos sectores más
no es expresión de una consisten- empobrecidos.
cia sistemática, sino de la necesi-
En resumen, la apocalíptica ha
dad de definir la identidad en me-
sido tratada como un movimiento
dio de un mundo hostil, para man-
de resistencia y protesta contra la
tener la esperanza de liberación.
dominación de las potencias impe-
riales. Como afirma Néstor Mí-
guez: “En ella el futuro es leído
No homogeneidad
desde la perspectiva de las vícti-
mas que no se resignan a claudicar,
Ahora bien, lo significativo en que continúan en su lucha por la
este tema es que la apocalíptica ju- justicia y esperan la irrupción del
día no es homogénea. Hay en ella Absoluto. A pesar de su impoten-

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cia histórica, las víctimas no quie- bajo el poder de la soberanía de
ren abandonar su esperanza y en- Dios, que juzga a los reyes de es-
tregarse al fatalismo. Quieren ser te mundo y hace justicia a los afli-
sujetos de una historia diferente.” gidos, a la vez que transforma el
La escritura apocalíptica, bási- mundo en unos nuevos cielos y
camente contra-cultural en esen- una nueva tierra. Las víctimas ex-
cia, es percibida como la literatura perimentan el poder divino en sus
de los pobres y marginados. El dis- sufrimientos y aflicciones, lo cual
curso, verbalizado apocalíptica- les da fuerza para resistir y desa-
mente, tiene una gran capacidad fiar al sistema imperante. La pre-
de movilización social y de trans- sente lectura del libro de Daniel
formación de la realidad, porque tiene en cuenta este contexto.
pone a los imperios dominantes

ESTRUCTURA Y UNIDAD DEL LIBRO

El libro de Daniel suele consi- las visiones de Daniel narradas en


derarse como un apocalipsis his- primera persona, las cuales pueden
tórico por su tratamiento de la his- datarse en el siglo II a.C.
toria. Los discursos que lo compo-
Los investigadores han cuestio-
nen manifiestan su potencia para
nado la unidad del libro a raíz de
retar al poder dominante pero tam-
las indicaciones que éste contiene
bién para dotar al pueblo de Dios
y están de acuerdo en que no es una
de la visión de un nuevo mundo
unidad literaria. Collins observa
bajo la soberanía de Dios. A dife-
que hay una concurrencia de dos
rencia de otros apocalipsis de la
lenguas diferentes en el texto (he-
cultura antigua, el libro de Daniel
breo 1,1-2,4 y 8-12, y arameo 2,4-
no manifiesta los típicos atributos
7,28). Además el estilo narrativo
de un apocalipsis tal y como son
descritos en la definición propues- cambia: en los capítulos 1-6 se ha-
ta por Collins (un viaje al otro bla en tercera persona mientras que
mundo para recibir una revela- los capítulos 7-12 hablan en pri-
ción). El libro se divide en dos par- mera persona. El problema princi-
tes, de acuerdo con género y len- pal del libro es que la división en-
guaje. Los capítulos 1-6 son narra- tre las narraciones cortesanas (1-6)
ciones cortas, historias sobre y las visiones (7-12), no encajan
Daniel y sus amigos en la corte con la división entre dos lenguas.
real. Estas historias contienen Sin embargo, esta cuestión no pa-
fuertes influencias de las literatu- rece ser un enigma para la unidad
ras persa y helenística. En lo esen- del libro. Las narraciones cortas
cial estos cuentos proceden del si- (originariamente cuentos indepen-
glo III a.C. Los capítulos 7-12 son dientes) y las visiones parecen ha-
El libro de Daniel: la apocalíptica como praxis 325
ber sido mezcladas por temas y vo- 7-12 parecen haber sido una am-
cabulario para constituir la estruc- pliación de lo ilustrado en las na-
tura fundamental del libro. rraciones cortesanas (cap. 1-6).
Las historias de los capítulos 1-6
Por ejemplo, el capítulo 7 co-
están integradas en el libro me-
mienza con la descripción de una
diante un cuidadoso proceso que
visión de Daniel. El esquema de
incluye una simetría entre el cap 7
los cuatro reinos (cap. 2) está re-
y los cap. 2-6, así como el uso del
petido aquí. Los capítulos 1-6 se
refieren a los tres reinos de Babi- hebreo y del arameo en las dos mi-
lonia (1-5,9), Media (5,30-6,28) y tades del libro. Esto sugiere que el
Persia (6,28). Una secuencia para- libro no es una unidad artificial, el
lela es visible en los capítulos 7- trabajo tiene su coherencia interna
12, que hablan de los reinos de Ba- y, como se ha dicho antes, muestra
bilonia (cap. 7-8), Media (cap. 9) un claro movimiento y progresión
y Persia (cap. 10), además de una en su composición estructural. Es
detallada profecía que habla del fu- importante que la unidad del libro
turo reino de Grecia, que no podría sea visible en la exposición cohe-
haber ocurrido en vida de Daniel rente y sistemática desde el punto
(cap. 11). Se afirma explícitamen- de vista teológico y la organización
te que las visiones en los capítulos disciplinada del género literario.

LA APOCALIPTICA COMO PRAXIS DE LIBERACION

Los autores sitúan el libro de bro de Daniel es resultado de la


Daniel en un espacio de tiempo respuesta que Israel dio a las cri-
muy amplio, que se extiende des- sis políticas, culturales y religio-
de el Imperio Babilónico hasta la sas de este período. La estructura
revuelta de los Macabeos. Es uná- del libro fue resultado de una com-
nimemente aceptado que la forma binación de series de historias so-
actual del libro fue configurada en bre Daniel y sus amigos al servi-
el período de la revuelta de los Ma- cio del gobierno babilonio con una
cabeos (ca. 165 a.C.) en base a los serie de visiones que releen la his-
“acontecimientos finales” que toria del Oriente Próximo antiguo
anuncia como revelaciones a Da- desde el exilio hasta el 165 a.C.
niel. Norman K. Gottwald apoya
este argumento en las evidencias
internas del libro, tales como la re- El contexto de opresión y
ferencia a la destrucción del tem- aflicción
plo y de la fortaleza, la abolición
de las ofrendas regulares y la apa- Muchas historias y visiones del
rición de la abominación de la de- libro remiten a una situación de
solación (11,31; cfr. 12,12). El li- opresión y sublevación. Esta con-
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dición es representada a través de escena de opresión y profanación.
varios símbolos e imágenes. La si- Nabuconodosor erige una estatua
tuación social de los aconteci- dorada de sesenta codos de alto por
mientos descritos en el capítulo 1 seis de ancho que le representa a
es Babilonia. El libro comienza él mismo y manda a la gente que
con una introducción general que se postre ante ella y la adore. La
repasa los acontecimientos que lle- estatua representa el dominio ab-
varon al exilio babilónico del pue- soluto, político y económico, del
blo de Israel. Aparece Nabuco- Imperio Babilónico. No se trata tan
nodosor, el rey de Babilonia, que sólo de una historia sobre la ido-
juega un papel crucial en estos latría en relación al emperador, si-
acontecimientos. El ataque al tem- no de un asalto a la religión y cul-
plo y la captura de sus tesoros sig- tura de un pueblo por otro pueblo
nifican el asalto a los códigos cul- más poderoso. Smith-Christopher
turales y religiosos de los judíos. dice al respecto: “El capítulo 3 de
El depósito de los tesoros del tem- Daniel trata de un tipo especial de
plo en las arcas de Babilonia sig- orgullo, el que proviene de un sis-
nifica la cautividad de los dioses tema que hace derivar su prestigio
conquistados y de su pueblo bajo y su poder del sufrimiento de otros
la hegemonía del imperio. seres humanos; es el único orgullo
de los ricos y poderosos”.
El capítulo 5 presenta un acto
de la profanación y humillación de Las visiones de los capítulos 7
la cultura y la identidad del pueblo y 8, que también tienen lugar en la
conquistado. El rey Baltasar, en su corte del rey Baltasar, parecen asi-
banquete pomposo con su séquito mismo ser una representación mí-
de nobles, militares y concubinas, tica de una brutal situación histó-
manda borracho que los vasos de rica. La visión del capítulo 7 habla
oro y de plata que “su padre” Na- de cuatro vientos del cielo que ha-
buconodosor había traído del tem- cen embravecerse al gran mar, y
plo de Jerusalén fueran traídos al de cuatro diferentes bestias que sa-
banquete para que el rey y sus dig- len de dicho mar. Del mismo mo-
natarios pudieran beber de ellos. do, el capítulo 8 pinta la visión de
Todos bebieron de ellos y adora- un carnero con dos cuernos y un
ron a sus dioses de oro y plata, macho cabrío de una fuerza des-
bronce, hierro, madera y piedra. comunal. Los investigadores dicen
Esto es un claro ataque al pueblo que la interpretación de esta visión
conquistado y a su cultura e iden- en el capítulo 7 es extremadamen-
tidad, humillando y aplastando su te compleja, pero que la exposi-
fe. Para los poderosos la destruc- ción de la visión entra dentro de lo
ción nunca es suficiente. Han de clásico, y su influencia se puede
glorificarse a sí mismos con actos ver en Daniel 8, 4 Esdras 11-13,
de humillación del vencido.
Apocalipsis de Baruc 35-47, He-
En el capítulo 3 se presenta otra noc y Apocalipsis 12,13 y 17, así
El libro de Daniel: la apocalíptica como praxis 327
como los pasajes de los evangelios vida en el exilio es una amenaza
donde se habla del Hijo del Hom- para la identidad y la existencia de
bre. La situación socio-histórica los judíos y para la obediencia a
del capítulo 7 aparece en definida su Dios.
divergencia respecto de las histo-
rias precedentes. Según los capí-
tulos 1-6, hasta los reyes extranje- Praxis de liberación desde la
ros son entronizados y depuestos fe y la resistencia radical
por Yahveh, mientras que en el ca-
pítulo 7 son comparados con
Las narraciones que contiene
monstruos marinos y fuerzas caó-
el libro de Daniel no proyectan un
ticas que dominan el mundo aplas-
mundo más allá alejado de las res-
tando comunidades humanas con
ponsabilidades de este mundo.
su poder aniquilador. Al ser repre-
Más bien son narraciones de com-
sentados como bestias estos pode-
promiso radical y de resistencia de
res son vistos en la perspectiva de
una comunidad no conformista
su definitiva sumisión y destruc-
que mantiene una fe consecuente
ción.
y conmovedora en la soberanía de
El cap. 8 se refiere a la época Dios. Esta resistencia está retrata-
de Antíoco Epifanes. El v. 13 su- da en las narraciones cortesanas
giere una alusión a la destrucción (caps. 1-6).
de Templo de Jerusalén, común-
mente datada en el 167 a.C. La vi-
1. Resistencia a la corte y la cul-
sión del cap. 8 traspone aconteci-
tura imperial (cap. 1)
mientos de la época de los Maca-
beos a la esfera sobrenatural. La En Babilonia el rey solía elegir
arrogancia de Antíoco es una rein- entre los prisioneros el personal al
terpretación del mito de la Estrella servicio de la corte. Daniel, Aza-
de la Mañana. rías, Ananías y Misael representan
los elegidos por su origen real y su
En 8, 3-8 aparecen las imáge-
inteligencia eficiente para el servi-
nes del carnero y del macho ca-
brío. En las interpretaciones de los cio del rey. Tras su elección, el rey
investigadores, el carnero de dos cambiaba sus nombres, lo cual in-
cuernos significa Aries, el signo dica un cambio en su identidad so-
bajo el que están colocados los cio-cultural. La educación babiló-
persas. Y el macho cabrío es Ca- nica pretendía adaptarlos a la vida
pricornio, que corresponde al Im- y la cultura imperial, y el cambio
perio Helenístico. Ambos ejempli- de nombre apunta a una sumisión
fican la naturaleza destructiva de a los dioses de Babilonia en vez de
los poderes imperiales. En defini- al Dios de Israel. El rey Nabuco-
tiva, la representación simbólica nodosor buscaba la manera de sa-
de estas situaciones históricas de car partido de la devoción que
tiranía ilustra el hecho de que la mostraban los extranjeros a su ré-
328 M. C. Thomas
gimen, para utilizarlos en prove- honrar y adorar la estatua va diri-
cho del engrandecimiento de su gida a gentes y naciones de toda
reino. El emperador empleaba no lengua. Los versículos 8-12 narran
sólo la coerción sino sobre todo la la resistencia de los judíos contra
persuasión, influyendo en los cau- el edicto real. Los judíos son acu-
tivos con grandes regalos. Para ex- sados por los caldeos de desobe-
plicar esto, me remito a la catego- diencia y deslealtad al rey, con lo
ría gramsciana de “hegemonía”, a cual despiertan la ira del éste con-
pesar de su vaguedad. Según Gra- tra ellos. Los tres jóvenes Sadrac,
msci, el proceso de alcanzar la he- Mesac y Abed-Negó, rechazan
gemonía se produce por medio de abandonar la fe, proclaman la tras-
un “grupo dirigente”, que provee cendencia de Dios y su poder libe-
de conciencia y transmite las ideas rador que los librará del horno. Es
imperantes. La dominación tiene más, afirman que, aunque Dios no
lugar con regalos y castigos, mien- los salve, en modo alguno obede-
tras que la hegemonía acontece cerán el edicto real.
moldeando las convicciones per-
La estatua del rey representa
sonales hasta convertirlas en una
el poder imperial y la autoridad
réplica de las normas imperantes.
del opresor, su actitud de orgullo
La hegemonía es la supremacía o
y arrogancia, los cuales proceden
dominación por consenso en vez
de un sistema que obtiene su pres-
de por coerción.
tigio y poder de la explotación de
Pero, a pesar de estas persua- los otros. La erección del monu-
siones, Daniel y sus amigos expre- mento en oro se corresponde con
san su radical resistencia a las el esfuerzo del pueblo de cons-
políticas coloniales del rey recha- truir la torre de Babel en Gen 11,
zando sus dones. Con esta discon- la cual ejemplifica la construcción
formidad, quieren expresar su so- autónoma del mundo mediante la
lidaridad con su propio pueblo, homogeneizacion y jerarquiza-
marginado y sometido. Su protes- ción.
ta no-violenta revela que no quie-
ren contaminarse. Se oponen al rey
3. Resistencia a la ley imperial
y sus normas para defender su pro-
(cap. 6)
pia identidad socio-cultural y reli-
giosa. La resistencia de la comu- El capítulo 6 comienza con la
nidad se manifiesta mediante su descripción del cambio en el po-
declaración de fe en Dios y en su der. La situación se desplaza a la
protesta contra el sistema. corte del rey Darío en el imperio
de los medas. El v. 2 ilustra las po-
líticas administrativas del rey Da-
2. Resistencia a la religión y el
río. El rey designa 120 sátrapas y
poder imperial (cap. 3)
3 administradores del pueblo ju-
La orden de Nabuconodosor de dío, incluyendo a Daniel. El capí-

El libro de Daniel: la apocalíptica como praxis 329


tulo 6 representa a Daniel como blica el edicto prohibiendo la li-
una persona digna de fe, íntegra bertad religiosa del pueblo, cola-
en el cumplimiento de su deber y borando así en la conspiración
sin tacha a la vista de sátrapas y contra Daniel. Éste se resiste a las
administradores. La virtud y exce- leyes y al edicto que va en contra
lencia de Daniel llevan a sus ene- de su fe. Los vv. 10-11 muestran
migos a conspirar contra él. Con- a Daniel rezando con la ventana
vencen al rey de que publique un abierta hacia Jerusalén, expresión
edicto prohibiendo a los habitan- de su ingenua resistencia a la po-
tes adorar a otro dios que no sea lítica imperial. Daniel es declara-
el rey. Detrás de esta estrategia se do enemigo público por su resis-
esconde no sólo la envidia sino un tencia, por su “no” a las leyes de
motivo político. Los sátrapas que- la nación dictadas injustamente.
rían encontrar en Daniel no mera- Con su oración pide lealtad exclu-
mente una falta, sino una contra- siva hacia el único Dios verdade-
dicción con las leyes de su Dios. ro, el Dios de Israel.
Convencido por ellos, el rey pu-

LA APOCALIPTICA COMO VISION TEOLOGICA

El libro de Daniel es, desde el La soberanía de Dios


comienzo hasta el final, una afir-
mación de la trascendencia de la
El término arameo “soberanía”
realidad última mediante la aser-
(saltan) es recurrente en todo el li-
ción de la soberanía de Dios. Su-
bro. La oración de Daniel en 2, 17-
giere que hay un poder que tras-
23 es una súplica colectiva de ado-
ciende y sobrepasa el poder huma-
ración y liberación de Daniel y sus
no y controla y guía los eventos compañeros. Su adoración y sub-
cósmicos. Hay un poder que pone siguiente confesión ante el rey afir-
en cuestión a los señores de este ma que el Dios del cielo es el Dios
mundo y que enriquece y da fuer- de Israel, que controla las estacio-
za a un pueblo que está sufriendo. nes. Es el rey de la Historia que
Mediante estos signos y milagros, controla los reinos poderosos de la
Dios acaba con los poderosos y li- tierra. El poder de Dios sobrepasa
bera a los que están en apuros. Es- a todos los poderes terrenos. El
te libro apunta a la visión de una Dios soberano que regula los tiem-
esperanza radical que sostiene a la pos y las estaciones puede subver-
comunidad en medio de la opre- tir los poderes de este mundo, pue-
sión y los conflictos. de poner reyes y también quitarlos
(tema importante del libro, que su-
braya la soberanía de Dios sobre
las naciones del mundo).
330 M. C. Thomas
En los vv. 27-28 se contrapone oración, Daniel remite su poder y
la sabiduría convencional de los autoridad exclusivamente a Dios
sabios de este mundo, encantado- (y esto se repite en casi todas las
res, magos o adivinos, a la sabidu- doxologías del libro). En todas
ría de Daniel fundada en la reve- partes Dios es el Creador, el inven-
lación de Dios. Un motivo similar cible y omnipotente Señor de todo
aparece en las narraciones del el Universo. Dios se hace cargo
Éxodo, donde Moisés entra en personalmente de todos los acon-
conflicto con los magos y brujos tecimientos de la historia.
de la corte egipcia del faraón. Es-
Daniel interpreta que incluso
tos fallan al querer hacer los mis-
la soberanía de Nabucodonosor
mos milagros que Moisés había
viene dada por Dios mismo. Dios
hecho. Aquí Daniel tiene la habi-
ha escogido a Nabuconodosor, y
lidad de interpretar el sueño del
le ha revelado a través de Daniel
rey, cosa que sus oponentes no
su soberanía. La visión teológica
pueden hacer. En respuesta a la im-
más fascinante de Dn 2 es que
potencia de los sabios de la corte
Dios también ama a Nabuconodo-
para interpretar el sueño, Daniel
sor y que éste tiene también un pa-
declara que sólo el Dios de los ju-
pel a realizar en la historia en nom-
díos puede revelar los misterios.
bre de Dios.
Daniel insiste en que está ante el
rey para demostrar la existencia y En el capítulo 3 la narración
el poder de su Dios, no para pro- del horno afirma que ni éste ni el
bar su propio rango, posición o sa- fuego tienen ningún poder sobre
biduría. El sueño y sus implicacio- los tres jóvenes. El castigo real fra-
nes parecen ser un asunto entre el casa. Los vv. 28-30 describen la
rey y Dios, y Daniel es sólo un in- proclamación del rey que acepta y
termediario que entrega al rey el afirma la soberanía del Dios de Sa-
mensaje de Dios. drac, Mesac y Abed-Negó. Sugie-
re que el reino de Dios es perpetuo
Daniel es presentado como un
así como su autoridad y dominio.
hombre que, a través de la sabidu-
El horno de fuego que Nabuco-
ría y el poder del Dios del cielo nodosor había preparado para des-
puede hacer algo que a los sabios truir a los tres jóvenes no pudo ha-
convencionales no les está permi- cerlo ya que la presencia de Dios
tido. La clase de conocimiento, lla- con su poder absoluto y su sobe-
mada misterio en el cap. 2, no pue- ranía no sólo los protegía sino que
de ser discernido mediante la ra- hizo al rey discernir su impotencia
zón o la sabiduría convencional, ante este Dios. La desobediencia
sino sólo por divina revelación. civil de estos tres hombres que
Únicamente Dios es el revelador creían en la realidad soberana y
de este misterio. Daniel afirma es- trascendente, el Dios de Israel, era
to (2, 28) y también Nabucodono- un mensaje al rey que apuntaba a
sor (2, 47). En la doxología de la su debilidad ante Dios.
El libro de Daniel: la apocalíptica como praxis 331
El tema de la soberanía conti- lonia, los medos, los persas, los
núa en la introducción confesional griegos, va dirigida al creyente que
de 4, 1-3l La autoridad legítima escucha el mensaje de que Dios
para pronunciar un decreto es el destruirá por completo estos regí-
tema tratado en 4, 17-18. A través menes tiránicos. Todos los totali-
de todo el libro aparece la respues- tarismos y las dominaciones serán
ta constante e invariable según la finalmente eliminados de la faz de
cual sólo Dios tiene la auténtica y la tierra. Los fieles creyentes, que
genuina autoridad, que dura por han recibido una marca para ser
los siglos de los siglos, de genera- diferenciados, son convocados a
ción en generación, que permane- actuar de acuerdo con su posición
ce más allá de todo cuestionamien- en la historia.
to por parte de la creación huma-
La visión de Daniel en el cap.
na.
7 expresa la implicación de Dios
en los asuntos mundanos. 7, 2-8
muestra la aparición de las bestias.
Confrontación de Dios con el
Las imágenes usadas aquí son las
sistema opresor
de la lucha entre las fuerzas del
mal y el caos y las del cielo y los
El conflicto y la resistencia de santos. Este combate parece ser
la comunidad creyente aparecen una representación simbólica de
en los discursos de la corte. En 7, los sufrimientos de los judíos y su
9-14 la escena de guerra ha sido esperanza en el restablecimiento
transferida al dominio celestial, del poder de Dios. El mar y los
descrito en un lenguaje mítico. Las monstruos que aparecen en él se
historias y las visiones de Daniel oponen a Dios y las fuerzas divi-
describen la lucha de Dios contra nas. El mar, reino del Leviatán, es
las fuerzas demoníacas en el mun- el enemigo a batir, el caos. No se
do. Dios juzga los poderes del caos describe dicho combate, pero hay
y está activamente implicado en indicaciones de que los monstruos
los asuntos del mundo, donde re- marinos son finalmente derrotados
dime a los justos y sufrientes y juz- por Yahveh. El Deuteroisaías ha-
ga y subvierte los regímenes de- bla de Yahveh como el que destro-
moníacos. zó al dragón (Is 51, 9). Job en su
El sueño de Nabuconodosor en discurso (Job 26, 7-13) habla de la
el cap. 2 ilustra el final de la es- majestad y la soberanía de Yahveh
tructura opresiva del poder cons- alabando su presencia en la Crea-
tituido y el establecimiento de la ción. El significado de la visión de
soberanía de Dios sobre las nacio- Daniel ha de verse en este contex-
nes. Dios lleva a cabo sus desig- to. Daniel ve un mundo dominado
nios de una manera inaccesible a por el caos, los reinos son erupcio-
los medios humanos. La procla- nes monstruosas del caos y los que
mación de la destrucción de Babi- detentan el poder en estos reinos
332 M. C. Thomas
no son meramente humanos, son vicción básica de que Israel es el
manifestaciones de la fuerza pri- pueblo de Dios que está en alianza
mitiva del caos. con Él. El pueblo reconoce haber
roto esta alianza y confiesa sus pe-
Los vv. 9-14 describen la esce-
cados para restaurar dicha alianza.
na cortesana en el cielo, donde el
La petición asegura a la comuni-
trono es para Dios, el Anciano ves-
dad sufriente que Dios está con ella
tido de nieve y con cabellos como
y no les abandonará: Dios seguirá
de lana. Éste está rodeado de mi-
interviniendo en la historia para li-
les y miles de ángeles que le sir-
berar a su pueblo del sufrimiento.
ven y alaban, poniendo de mani-
La oración afirma la aspiración hu-
fiesto su magnificencia y santidad,
mana a seguir la ley de Dios y la
mucho más poderoso que todos los
alianza que ello implica.
reinos de la tierra. Las bestias son
juzgadas y castigadas de acuerdo
con sus crímenes, son despojadas
Una visión de esperanza
de su poder y arrojadas al fuego.
radical
El núcleo del mensaje es que los
poderes de la tierra todavía exis-
ten pero ya están despojados de su Cada capítulo del libro de Da-
soberanía y su autoridad. niel acaba con una afirmación del
poder y la soberanía de Dios y su
El libro de Daniel presenta la
reivindicación de los pobres y
lucha de Dios con los poderes del
oprimidos. En medio del sufri-
mal y los reinos de este mundo que
miento y la opresión Dios garan-
han adquirido caracteres mons-
tiza la esperanza de salvación. Los
truosos. El cap. 9 presenta una lar-
que sufren experimentan la pre-
ga plegaria de Daniel que pone de
sencia de Dios en medio de la per-
manifiesto la implicación de Dios
secución. La certeza de la cercanía
en la historia del pueblo oprimido
de Dios se expresa mediante múl-
y su respuesta, positiva o negati-
tiples símbolos.
va, a Dios. Esta oración parece in-
apropiada en el contexto actual. Es
más bien una oración colectiva de 1. La Roca y la Montaña de Dios
confesión, muy parecida al géne- (2, 34-35)
ro de la oración colectiva postexí-
En el sueño de Nabuconodosor
lica. Pero, en cualquier caso, el lu-
aparece una roca que rompe la es-
gar de esta oración en el contexto
tatua. La roca designa el poderío
afirma la implicación del libro de
de Dios, su iniciativa al castigar al
Daniel en los asuntos del mundo.
rey. La imagen de una roca no ta-
La oración que aparece en el llada implica la ausencia de actua-
cap. 9 presenta una intensa confe- ción humana en semejante acon-
sión teológica e histórica de la co- tecimiento. Dios mismo destruye
munidad de Israel. Reitera la con- las atrocidades cometidas por los

El libro de Daniel: la apocalíptica como praxis 333


poderes imperiales sin interven- 3. El santo guardián (4, 13-14)
ción humana alguna.
En el sueño Daniel ve a un án-
Esta roca, tal como es descrita gel descendiendo del cielo pronun-
en el sueño, se convierte una gran ciando la siguiente orden: “Talad
montaña que llena la tierra. La el árbol, cortad sus ramas, desnu-
atención ahora se centra en la mon- dad su follaje, recoged sus frutos”.
taña de Dios que es descrita como Aunque el término “Guardián” es
el reino definitivo y duradero de comúnmente empleado por libros
Dios. Se apunta al cercano fin de pseudo-epigráficos como el de He-
los reinos helenísticos. La utiliza- noc, Jubileos, etc., sólo aquí apa-
ción simbólica de una montaña pa- rece dentro de la Biblia hebrea. El
ra designar el lugar de la paz du- guardián, como un “santo” o un
radera (shalom) también se en- “ángel”, asiste al consejo celestial,
cuentra en Isaías (Is 2). Desde su anuncia las intenciones del Altísi-
montaña Yahveh juzgará las nacio- mo. La caída del árbol anuncia
nes. también el final de los reinos opre-
sores y el establecimiento de la so-
beranía de Dios y su autoridad.
2. Una cuarta persona en el hor-
no (3, 24-25)
4. El Hijo del Hombre (cap. 7)
Nabuconodosor vislumbra a
una cuarta persona en el horno jun- Los santos y el Hijo del Hom-
to a los tres jóvenes que están en bre son símbolos que representan
medio del fuego sin que las llamas en la visión la antítesis de las bes-
les devoren. Ello lleva al rey a una tias. Éstas son el símbolo de los
confesión de fe que llama a los jó- poderes hegemónicos; los santos
venes “siervos del Dios altísimo”. y el Hijo del Hombre representan
La imagen del fuego funciona co- el poder del Altísimo y comparten
mo una representación genuina de con Él el gobierno del reino celes-
la experiencia de Dios en la Biblia, tial. Este reino abarca gentes de
como la “zarza ardiente” en el li- toda lengua y nación. El Reino de
bro del Éxodo representa la escla- Dios se establecerá finalmente so-
vitud de los hebreos bajo el faraón. bre la tierra en contra de todas las
La presencia de Dios como la cuar- fuerzas opresoras y brutales del
ta persona en el horno de fuego es mundo.
signo de esperanza radical para la Los símbolos y la imaginería
comunidad exiliada. Es una figura que acabamos de mencionar son
que sirve como prototipo funcio- signos de esperanza radical y de
nal del salvador venidero, el Em- resurrección en medio de la impo-
manuel. En él Dios está con su tencia y la desesperanza. Los jó-
pueblo en la hora de la más pro- venes en el horno de fuego expe-
funda necesidad y los salva de su rimentan a Dios como la cuarta fi-
peor amenaza. gura. Dios puede cerrar la boca del
334 M. C. Thomas
león que lucha con Daniel. Estos de la resurrección son signos de
son los símbolos de la cruz así co- una esperanza radical. El pueblo
mo la esperanza de resurrección experimentará históricamente la
en el libro de Daniel con la que realidad de la resurrección a través
acaba el libro (cap. 12). La rein- de su liberación histórica. Se trata
troducción de Miguel (12, 1) es la de la victoria definitiva de Dios y
presencia reconfortante de Dios en del reconocimiento universal de su
medio de su pueblo sufriente. La soberanía.
promesa del fin del sufrimiento y

CONCLUSION

El libro de Daniel, como géne- pone y depone los reyes y reinos.


ro literario, tiene su relevancia en La historia se pliega a los desig-
el contexto de una opresión y sub- nios divinos, y Dios revela su na-
versión masiva. Como discurso turaleza divina, en especial su
apocalíptico, era una respuesta, amor, su gracia, su poder y sobe-
entre otras, a la situación socio- ranía, a través de la historia. La
política y religioso-cultural expe- praxis de liberación que contienen
rimentada por la diáspora judía, estos libros apocalípticos viene
articulada mediante una potente demostrada mediante la radical re-
visión teológica. Los discursos sistencia y la implicación activa
otorgan al pueblo sufriente una es- del pueblo de Dios en su libera-
peranza radical mediante la visión ción de la opresión. Los apocalip-
de un nuevo orden mundial que se sis declaran que la comunidad tie-
realizará bajo la suprema autori- ne una responsabilidad hacia los
dad de Dios. A diferencia de las poderes opresores (representados
antiguas interpretaciones erró- por las bestias), para cambiarlos y
neas, la nueva exégesis destaca subvertirlos. El pueblo de Dios es
que las narraciones del libro de llamado a arriesgar sus vidas por
Daniel han abierto nuevas pers- Dios a través de su no-conformi-
pectivas para leer los apocalipsis dad y su radical resistencia contra
judíos como enteramente compro- las estructuras socio-políticas y re-
metidos con este mundo, en espe- ligiosas injustas.
cial con el sufrimiento y la mise- El libro manifiesta también una
ria de los marginados. El género profunda visión teológica dibujan-
literario comienza con la presen- do la dimensión trascendente de la
tación de Dios confrontado a to- realidad. El tema central del libro
dos los pueblos, incluidos los ju- sugiere la incomparable soberanía
díos, enviando a éstos, incluido el de Dios y su reinado sobre la tie-
rey, al exilio en Babilonia. Dios rra. El poder de los discursos resi-
ejerce un control sobre la historia, de en su eficacia para articular el
El libro de Daniel: la apocalíptica como praxis 335
poder transformador de Dios co- considerablemente la comprensión
mo alternativa radical en el mun- del espacio, el tiempo y la distan-
do en el contexto de la opresión cia. También ha fabricado amplias
socio-política y religioso-cultural. capas de marginalización social,
Para la comunidad judía, disgre- fenómeno que ha influido en la for-
gada y desorientada geográfica y mación de nuevos poderes en el
culturalmente, el exilio significó mercado global y la transacción
una pérdida de libertad religiosa y económica. Estos poderes han asu-
de derechos humanos. En este con- mido proporciones enormes, ejer-
texto, los apocalipsis como discur- cen su hegemonía sobre la pobla-
sos de liberación implantan una ción mundial, marginando a la ma-
profunda visión teológica de espe- yoría y creando fronteras invisibles.
ranza radical en la victoria defini- Ha silenciado todos los mecanis-
tiva de Dios y el establecimiento mos efectivos de resistencia popu-
de su reino, que llevará a la restau- lar con sus múltiples técnicas y
ración y resurrección de la crea- métodos. En este contexto global
ción de Dios. de opresión masiva, la articulación
contemporánea de los discursos
No es de extrañar que la visión
apocalípticos posibilita una nueva
teológica de los discursos en el li-
visión del orden mundial bajo la
bro de Daniel haya alcanzado en
soberanía inapelable de Dios, así
la exégesis contemporánea una
como la participación en la misión
significación y aplicación enorme.
divina de crear el Reino de Dios
La globalización con sus prome-
en la tierra.
sas y atracciones ha redefinido

Tradujo y condensó: MARÍA JOSÉ DE TORRES

336 M. C. Thomas

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