Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Ensayo final
2.- Ejido: Son las tierras de agostadero. Servía para el pastoreo del ganado y
para la recreación de los habitantes.
Estos cambios dieron pauta a las próximas reformas de índole agraria como lo
pueden constatar los megaproyectos de Porfirio Díaz al final del siglo XIX y
principio del XX. Un punto relevante del nuevo orden es la aparición de
nuevas haciendas y la reestructuración de las más antiguas. Inmediatamente al
término de la guerra de intervención francesa (1862-1867), el país quedó en
manos de los militares, quienes vieron en las tierras un nuevo tipo de
generación de riqueza. A partir del 1880 se dieron transformaciones en el
ámbito económico, político y social que favorecieron la consolidación de
nuevas industrias. En el norte con las mineras, grandes productores de ganado
y siderúrgicas; en el centro con la agricultura y el comercio a gran escala y en
el sur con los cafetales, los ingenios azucareros, el henequén y las
hidroeléctricas.
Casos como el anterior no son únicos, pero a gran diferencia de los pueblos
indígenas los habitantes de las ciudades y/o pueblos que trabajaban en estos
centros industriales pudieron formar sindicatos que ayudaron a mermar en
menor medida los abusos y efectos del trabajo asalariado. Es a partir de aquí
que el derecho a la tierra pasa a un segundo plano dentro de las zonas con
mayor población, siendo el principal factor de cambio el trabajo. Con la
llegada de la revolución en 1910 por primera vez en la historia mexicana se
hace una lucha por la obtención del trabajo y salario digno. Durante esta
guerra civil se enfrentaron 2 facciones diferentes entre si desde su origen; en
el norte apareció Carranza y Obregón con el discurso del obrero (en parte
tomado por los manifiestos d las huelgas en Cananea y Rio blanco), mientras
que en el sur surge Zapata con su ‘’tierra y libertad’’, palabras que
demostraban el descontento de los campesinos e indígenas ante un estado que
les privó de su tierra de donde sobrevivían. Más que un enfrentamiento
armado, se convirtió en una guerra ideológica.
Sin embargo los centros industriales del país no pertenecían a la nación, sino a
un conjunto de países qué tenían derecho y concesiones para poder laborar. De
entre todas las concesiones que existían se destaco una: el petróleo. Ya se
sabia de la existencia del petróleo en el país, pero no se le había dado la
importancia necesaria como para poder entender su significado e importancia
en la nueva configuración de la nación mexicana. A a partir de la misma
revolución (batalla del Ébano, 1915) es donde se contempló su uso potencial
para la industria del país; es por ello que su control era vital para el gobierno
de Carranza.
El futuro para todos aquellos que han iniciado una lucha contra el mercado y
el estado parece incierto, y más con la introducción de nuevas amenazas como
puede ser las semillas transgénicas, la privatización del agua y la expansión de
las empresas mineras. Solo queda la esperanza de que estas organizaciones
crezcan más con el apoyo de todos. Los antropólogos se encuentran en medio
de todo este proceso y su trabajo será de vital importancia para determinar si
estas resistencias se consolidan a nivel nacional o si el poder del mercado
logrará todos sus cometidos.
Bibliografía: