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Como con cualquier concepto nuevo, existen seguidores, pero también detractores del mismo. El
antecedente más reconocido del Balanced Scorecard es el Tableau de Bord surgido en Francia, el cual
presentaba indicadores financieros y no financieros para controlar los diferentes procesos de
negocios.
Desde la década de los sesenta existían diferentes acercamientos para el control de los procesos de
negocios. La idea siempre giraba en torno a seleccionar un conjunto de indicadores que pudieran ser
construidos para apoyar la gestión, sólo que normalmente las áreas de negocio eran definidas y fijas.
De hecho, los acercamientos eran de compañías muy específicas, no como parte de una cultura
general que comenzara a extenderse.
General Electric y Citibank son de las empresas que fueron pioneras en la construcción de modelos
de seguimiento y control de objetivos basados en indicadores. BSC indudablemente recoge la idea
de usar indicadores para evaluar la estrategia, pero agrega, además, otras características que lo
hacen diferente y más interesante, y le han permitido evolucionar desde su propia e inicial definición
en 1992, "un conjunto de indicadores que proporcionan, a la alta dirección, una visión comprensiva
del negocio", para "ser una herramienta de gestión que traduce la estrategia de la empresa en un
conjunto coherente de indicadores." La diferencia importante del Tableau de Bord con respecto al
BSC es que, antes, se generaban una serie de indicadores financieros y no financieros, y éstos se
dejaban a cada directivo para que pudiera, en base a su experiencia, seleccionar aquellos que
consideraban más importantes para su trabajo. El BSC disminuye la posibilidad de error de una
persona, ya que los indicadores son definidos por un conjunto multidisciplinario de sujetos que no
da opción a seleccionar o no seleccionar algunos de ellos, simplemente si está dentro de los
indicadores es porque es relevante en algún punto para la implantación de la estrategia o el
seguimiento de la misma.
En el BSC es indispensable primero definir el modelo de negocio del cual se desprenderán los
indicadores de acción y de resultados, que reflejarán las interrelaciones entre los diferentes
componentes de la empresa. Una vez construido, los directivos utilizan este modelo como mapa para
seleccionar los indicadores del BSC.
A pesar de que son 4 las perspectivas que tradicionalmente identifican un BSC, no es indispensable
que estén todas ellas; estas perspectivas son las más comunes y pueden adaptarse a la gran mayoría
de las empresas, y no constituyen una condición indispensable para construir un modelo de negocios.
Perspectiva financiera.
Históricamente los indicadores financieros han sido los más utilizados, pues son el reflejo de lo que
está ocurriendo con las inversiones y el valor añadido económico, de hecho, todas las medidas que
forman parte de la relación causa-efecto, culminan en la mejor actuación financiera.
Aquí se consideran los indicadores analizados desde la contabilidad y las finanzas, especialmente
aquellos que dan cuenta de la situación económica de la empresa. Entre dichos indicadores
podemos considerar las ampliaciones de capital, las fusiones o absorciones, la emisión de acciones,
bonos u otros instrumentos financieros y la creación de filiales.
También integran este grupo de indicadores la gestión del riesgo, la liquidez de la empresa, el
endeudamiento, etc.
Como parte de un modelo de negocios, se identifica el mercado y el cliente hacia el cual se dirige
el servicio o producto. La perspectiva del cliente es un reflejo del mercado en el cual se está
compitiendo. Brinda información importante para generar, adquirir, retener y satisfacer a los
clientes, obtener cuota de mercado, rentabilidad, etc. "La perspectiva del cliente permite a los
directivos de unidades de negocio articular la estrategia de cliente basada en el mercado, que
proporcionará unos rendimientos financieros futuros de categoría superior." (Kaplan &
Norton).
En este grupo se encuentran los indicadores relacionados con las soluciones destinadas a satisfacer
las necesidades de los clientes. También se consideran aquellos vinculados a mejorar la cuota de
mercado de la empresa.
Entre dichos indicadores se encuentran la fidelidad del cliente, la satisfacción del cliente, la
calidad que se percibe de nuestro producto o servicio, la imagen que los clientes tienen de la
empresa, la calidad del servicio postventa y del servicio de atención al cliente.
Para alcanzar los objetivos de clientes y financieros es necesario realizar con excelencia ciertos
procesos que dan vida a la empresa. Esos procesos en los que se debe ser excelente son los que
identifican los directivos y ponen especial atención para que se lleven a cabo de una forma perfecta,
y así influyan a conseguir los objetivos de accionistas y clientes.
Desde esta perspectiva son analizados aquellos procesos de la empresa que están dirigidos a
obtener el rendimiento esperado en los tiempos programados. Así, este grupo de indicadores
incluye aquellos que están relacionados con la calidad del proceso, como son los indicadores de
productividad, de calidad del producto, de costos del producto, de eficiencia del proceso de
fabricación.
Igualmente, serán considerados en este grupo los indicadores de tiempos de entrega, de calidad de
materias primas, de mantenimiento de productos, así como los indicadores medioambientales.
Es la perspectiva donde más tiene que ponerse atención, sobre todo si piensan obtenerse resultados
constantes a largo plazo. Aquí se identifica la infraestructura necesaria para crear valor a largo plazo.
Hay que lograr formación y crecimiento en 3 áreas: personas, sistemas y clima organizacional.
Normalmente son intangibles, pues son identificadores relacionados con capacitación a personas,
software o desarrollos, máquinas e instalaciones, tecnología y todo lo que hay que potenciar para
alcanzar los objetivos de las perspectivas anteriores.
En este cuarto grupo de indicadores se considera aquellos relacionados con la introducción de
innovación en los diversos procesos de la organización, la capacitación de los trabajadores, ventas
por lanzamiento de nuevos productos o servicios, ahorros de costos por innovación en procesos,
ROI por la inversión en innovación, ratio de éxito de nuevos productos, incremento de capacidades
en el personal, etc.
La implementación y análisis de estos indicadores en la forma de cuadro de mando integral
permitirá realizar el control de diversos aspectos estratégicos de la organización, lo cual llevará a
tomar decisiones relacionadas con acciones preventivas y correctivas, así como de mejoramiento
del rendimiento mediante la implementación de las cuatro perspectivas señaladas.
Procesos en un BSC
• Traducción de la Visión de la Empresa: Ayuda a los directivos y gerentes a entender de forma más
clara y discutir sobre la visión y estrategia de la empresa.
• Comunicar y Unir: Permite a los administradores comunicar la estrategia a todos los integrantes
de la organización y ligarla a cada uno de los objetivos de los departamentos e individuos.
• Plan de Negocios: Contribuye a integrar los planes financieros y de negocio de la organización.
• Retroalimentación y Aprendizaje: Permite a la empresa monitorear los resultados a corto plazo y
llevar a cabo una estrategia de aprendizaje
¿Cómo se usa?
La filosofía principal para sugerir perspectivas de indicadores es que todos ellos, en perfecto balance,
abarcan casi la totalidad de los indicadores necesarios para monitorear la empresa, pero la pregunta
es como vincular las distintas perspectivas.
Todo lo que pasa en cualquier empresa es un conjunto de hipótesis sobre la causa y efecto entre
indicadores. Cualquier acción que se ejecute, tendrá un impacto directo sobre otra variable, es por
eso que la perspectiva de Formación y Crecimiento es la base que permite crear la infraestructura
necesaria para crecer en las otras perspectivas. Lo importante es saber que ninguna perspectiva
funciona en forma independiente, sino que puede iniciarse una acción con alguna de ellas y
repercutirá sobre todas las demás.
Un ejemplo simple puede ilustrar esta situación: Supongamos que los empleados necesitan
capacitación e instalaciones adecuadas para estar satisfechos y, por extensión, realizar bien su
trabajo; si realizan bien su trabajo de forma individual estarán realizando procesos de negocio
complejos que afectarán directamente el producto o servicio ofrecido para que éste sea de mejor
calidad; un buen servicio provocará que el cliente esté satisfecho, recomiende y, por extensión,
incremente la cuota de mercado, lo cual a su vez repercutirá en mayores ingresos y rentabilidad.
Pareciera un ejemplo muy trivial, pero de alguna forma es como afectan ciertas perspectivas sobre
todas las demás. Cada una de las medidas forma parte de la cadena de relaciones causa-efecto que
dan significado a la estrategia en la unidad de negocio.
El punto inicial para poder diseñar un modelo de BSC es la definición de la visión y estrategias, no es
sencillo, sin embargo, normalmente la gente llega a acuerdos en este sentido, pues son muy
genéricos los objetivos de crecimientos que se persiguen. Donde la mayoría tropieza es en la
interpretación de las estrategias. Por ejemplo, el crecimiento de la empresa difícilmente sería
cuestionable, pero para algunos, el crecimiento puede significar aumento geográfico, para otros
mayores ingresos o incremento de empleados.
Llegar a consensos sobre las estrategias lleva a establecer tanto objetivos como indicadores que
midan los objetivos.
Definición de Indicadores.
Entendida la visión y estrategias de la empresa es posible determinar los objetivos que hay que
cumplir para lograr la estrategia y aterrizarlos en indicadores. Es importante que los indicadores no
controlen la actividad pasada solamente, los indicadores deben reflejar los resultados muy puntuales
de los objetivos, pero también deberán informar sobre el avance para alcanzar esos objetivos. Esto
es, la mezcla balanceada entre indicadores de resultados e indicadores de actuación es lo que
permitirá comunicar la forma de conseguir los resultados y, al mismo tiempo, el camino para lograrlo.
Como resaltan Kaplan y Norton: "Resultados son los indicadores históricos, indicadores de la
actuación son indicadores previsionales."
Otro aspecto que hay que resaltar es el número de indicadores que deberán formar parte del
escenario principal o maestro. Según Kaplan y Norton, un número adecuado para esta labor es de 7
indicadores por perspectiva y si son menos, mejor. Se parte de la idea de que un Tablero con más de
28 indicadores es difícil de evaluar cabalmente, además de que el mensaje que comunica el BSC se
puede difuminar y dispersar los esfuerzos en conseguir varios objetivos. El ideal de 7 indicadores por
perspectiva no significa que no pueda haber más, simplemente pueden consultarse en caso de hacer
una análisis más a conciencia, pero los mencionados serán aquellos que se consulten frecuentemente
y puedan, verdaderamente, indicar el estado de salud de la compañía o área de negocio.
Una vez definido el modelo de negocio y los indicadores de acción y resultados, es posible
implementar el BSC de dos formas:
Modelo de control y seguimiento. En caso de que la visión, estrategias e indicadores estén
perfectamente definidos y acordados, el BSC puede implementarse como un tradicional
modelo de análisis por excepción. Se da un seguimiento puntual sobre los avances en el logro
de las estrategias con respecto a lo planteado y el BSC libera una cantidad de trabajo
importante al directivo, al realizar análisis por excepción de aquellos procesos conocidos que,
eventualmente, requieren de más tiempo para su análisis; un análisis que sólo se da cuando
no corresponden los datos con el objetivo.
Modelo de aprendizaje organizativo y comunicación. En empresas donde no existe un
acuerdo unánime, que están en crecimiento o se quiere aprovechar el potencial de los
empleados sin perder el control de la empresa, el BSC no debe utilizarse como un modelo de
control, sino como un modelo de aprendizaje, un modelo proactivo que enriquezca las
definiciones originales. En este caso, los valores de los indicadores pueden aprovecharse para
adecuar la estrategia planteada originalmente y, por extensión, los rumbos de la empresa. A
diferencia del modelo de control, el estratega necesita constantemente analizar los
indicadores y tomar decisiones que reorienten los esfuerzos para obtener máximos
beneficios.
En uno de los aspectos más innovadores, BSC no termina en el análisis de los indicadores. Es
un proceso permanente en el que puede haber feedback de un ciclo, que consiste en corregir
las desviaciones para alcanzar los objetivos fijos definidos y feedback de doble ciclo, donde los
estrategas cuestionan y reflexionan sobre la vigencia y actualidad de la teoría planteada en un
inicio, y su posible adecuación. El feedback sugiere aprendizaje estratégico, que es la capacidad
de formación de la organización a nivel ejecutivo, es el poder "aprender la forma de utilizar el
Balanced Scorecard como un sistema de gestión estratégica."
El sistema de feedback utilizado para comprobar las hipótesis sobre las que se basa la
estrategia.
Equipo de solución de problemas.
El desarrollo de la estrategia es un proceso continuo.
METODOLOGÍA UTILIZADA
Paso 1: Recoger y analizar los lineamientos estratégicos de Minera El Tesoro Recopilar la información
contenida en la misión, visión y los objetivos estratégicos de la compañía. Identificar además, los
compromisos adquiridos por cada una de las áreas de operación en la búsqueda de alcanzar estas metas.
Revisar si existe una relación apropiada, si los objetivos de las áreas representan efectivamente el interés de
la compañía. Paso 2: Análisis de la situación actual Se refiere a levantar los indicadores con los que
actualmente trabaja Minera El Tesoro. Para ello, es necesario revisar la información contenida en los
reportes que se entregan a la alta dirección y los compromisos contra los cuales se evalúa el desempeño de
cada una de las áreas. Paso 3: Análisis de la relación entre indicadores y estrategia Evaluar de qué manera
estos indicadores reflejan los resultados alcanzados, en términos de los objetivos estratégicos que se
persiguen. Paso 4: Selección de los FCE de cada área de operación Una vez que se ha contrastado la
planificación estratégica con el control de gestión, es posible identificar aquellos indicadores que mejor
representan los objetivos perseguidos por cada una de las áreas de la compañía. Paso 5: Selección de los
indicadores que conformarán el BSC A partir del resultado obtenido en el análisis de las áreas, se diseña un
tablero de comandos que refleja en forma sencilla, y a través de un número reducido de indicadores, los
resultados a nivel compañía.
Paso 6: Determinación de metas Para cada uno de los FCE de las áreas y los indicadores de desempeño del
BSC, deben fijarse las metas perseguidas para el año 2006. Paso 7: Elaborar un Plan de Monitoreo Es
necesario definir y validar los próximos plazos que se debieran realizar para potenciar esta herramienta de
gestión y garantizar el efectivo uso del BSC diseñado. 4.2 PROCESO DE PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA El
proceso de Planificación Estratégica que lleva a cabo Minera El Tesoro queda resumido en la Figura que se
presenta a continuación:
Este proceso comienza con la definición estratégica realizada por el accionista mayoritario, Antofagasta
Minerals. Es él quien define no sólo los objetivos que guiarán su accionar futuro, sino que además establece
los desafíos que impone a cada una de las compañías del grupo.
Para Minera El Tesoro, los desafíos que impone AMSA para los próximos años se enumeran a continuación: •
Mejorar continuamente los compromisos de productividad del Caso Base. • Acelerar el Proyecto ROM y de
Tratamiento de Minerales de Alto Carbonato. • Hacer rentables el proyecto de los óxidos de Sierra Gorda y
acelerar su puesta en marcha. • Determinar a la brevedad la densidad real del mineral. • Asegurar una
gestión de costos efectivos. • Estudiar y aprovechar sinergias con MIC. • Operacionalizar la Política de
Sustentabilidad del grupo minero. Los desafíos que establece AMSA son el punto de partida del desarrollo
del Plan Estratégico para los próximos años. El Gerente General transmite al equipo ejecutivo esta
información y se revisa la Misión y Visión de la compañía, modificándolas cuando es necesario. En esta
instancia además, comienzan a definirse los objetivos estratégicos de la compañía. Posteriormente, se lleva a
cabo un taller de planificación estratégica participativo. A él asisten tanto supervisores como operadores,
procurando representar en este grupo a la totalidad de las áreas de la compañía. En un proceso liderado por
el Gerente General y la Gerencia de Gestión Estratégica, se revisan una vez más los lineamientos estratégicos
de Minera El Tesoro. Dos son los principales objetivos de este proceso. Primero, comunicar a la organización
cuales son los desafíos que establecen los dueños y la línea base que plantea el Gerente General como
desafíos futuros. Segundo, establecer iniciativas estratégicas para cada una de las áreas de operación,
consecuentes con los objetivos globales.
Como resultado de este proceso, se obtuvieron los objetivos estratégicos siguientes: • Lograr una
producción de cátodos promedio superior a 90.000 toneladas, para los próximos 5 años. • Generar un
proyecto factible que permita lograr una producción de cátodos superior a las 75.000 toneladas en el largo
plazo. • Generar un reporte social con utilidades todos los años. • Mantener un equipo humano motivado,
representado por un clima laboral de excelencia (al menos 80% de satisfacción y con todas sus dimensiones
sobre el perfil definido). • Lograr un Índice de Frecuencia de Accidentabilidad inferior a 2 y mantenerlo.
Además, se establecieron los factores críticos de éxito para la concreción de estos objetivos: • Liderazgo:
Capacidad de empoderar, de generar las condiciones para trabajar en equipo, de reforzar la cultura de la
empresa, de practicar el liderazgo situacional y de estar continuamente alineando al equipo con la estrategia
de la compañía y del área. • Comunicaciones: Es una herramienta clave para ejercer el liderazgo. La
comunicación que queremos es empática, enfocada en el alineamiento y en la participación de la gente de
Minera El Tesoro y colaboradores. • Cultura de Ejecución: Que las cosas se hagan, y que se hagan según los
estándares comprometidos. Cumplir con nuestros compromisos, saber definir prioridades sin perder de foco
nuestra misión.
Luego de este proceso queda claramente establecido cuáles son los objetivos estratégicos hacia los cuales
cada una de las áreas de la compañía debe apuntar. Además, éstos son recordados e incorporados por la
organización para guiar sus tareas diarias. En el Modelo BCS, los objetivos del negocio y sus respectivos
indicadores deben reflejar la composición sistémica de la estrategia a través de cuatro perspectivas. Para el
caso particular de Minera El Tesoro los resultados se traducen en logros financieros y en la consiguiente
maximización de valor para sus accionistas. Adicionalmente, se definen las iniciativas estratégicas que a nivel
compañía es necesario desarrollar para el logro de las metas planteadas. Estas iniciativas estratégicas
determinan las principales actividades en las que es necesario enfocarse. Las responsabilidades se
comparten entre las diferentes áreas de las compañías.
En este proceso se identifican además las iniciativas estratégicas por área de operación. Siempre
orientándose hacia el cumplimiento de los desafíos impuestos por AMSA y de los lineamientos estratégicos
planteados por el Gerente General, es posible distribuir las tareas que deben desarrollar las diferentes
Gerencias y Superintendencias dentro de la compañía. Dentro del BSC, la estrategia es considerada como un
conjunto de hipótesis visualizadas mediante modelos de causa-efecto. En él se grafica en forma específica las
relaciones entre objetivos y medidas de las diferentes perspectivas. Esta cadena de relaciones causa – efecto
identifica y hace explícita la secuencia de hipótesis entre lo que se quiere alcanzar y el cómo se conseguirá,
entre las medidas de los resultados y los inductores de la actuación para alcanzar las metas propuestas. En el
Mapa Estratégico presentado a continuación, estas iniciativas estratégicas fueron agrupadas en las cuatro
perspectivas que plantean Kaplan y Norton en su modelo de Balanced Scorecard. Además, se identifican las
relaciones existentes entre unas y otras para guiar al logro del objetivo final, cual es la creación de valor
sustentable.
PLAN DE MONITOREO
• Reuniones de Alineamiento Estratégico: Instancia en la que participan todos los Gerentes y Superintendentes
de Minera El Tesoro. Se realiza cada 15 días. En estas reuniones se revisan los principales temas de decisión
del equipo ejecutivo. • Reuniones de Gestión Compañía: En esta instancia participan los Gerentes,
Superintendentes, Jefes de Área e Ingenieros de Control de Gestión. Se realiza una vez al mes. Su objetivo
principal es revisar los resultados financieros y operacionales del mes anterior y los hechos relevantes del mes
actual, para identificar desviaciones con respecto a los objetivos planteados y tomar acción cuando es
necesario. • Reuniones de Gestión Áreas: Cada una de las áreas de operación realiza reuniones de revisión de
los resultados internos y se plantean iniciativas de mejora que contribuyan al cumplimiento de las metas
comprometidas. Estas reuniones se realizan una vez al mes.