Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
OBJETIVOS
Que el estudiante entienda la diferencia entre lo que es y lo que no es ayuno.
Que el estudiante aprenda los diferentes tipos, métodos y formas de ayunar.
Que el estudiante aprenda cómo someter su cuerpo a ayuno y oración en
sacrificio y búsqueda de Dios.
Que el estudiante entienda los beneficios y recompensas que Dios promete como
resultados del ayuno, para así poder someterse a la voluntad de Dios, hasta
convertirlo en un estilo de vida.
“Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con
ayuno. Joel 2:12”
¿Qué es el ayuno?
El ayuno es abstenerse voluntariamente de consumir alimentos, con el propósito de
buscar la presencia de Dios y la comunión con Él.
¿Qué no es el ayuno?
El ayuno no es dejar de comer para perder peso; tampoco es dejar de comer para
intentar manipular a Dios según nuestra propia voluntad ni para buscar satisfacer
nuestros deseos; no es para ser vistos por la gente. Además, si dejamos de comer pero
no pasamos tiempo orando y buscando de Dios, tampoco estamos ayunando. Ayunar sin
orar es sólo pasar hambre.
¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste
por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y
oprimís a todos vuestros trabajadores. Isaías 58:3
- Ayuno total:
Es la abstinencia completa de alimentos por un tiempo determinado. Se puede hacer
tomando solo agua o absteniéndose por completo de todo, hasta del agua. Este último se
recomienda sólo si el Espíritu Santo le guía a hacerlo, y no por más de tres días, porque
la abstinencia prolongada de agua puede generar problemas serios de salud.
- Se debe remover todo obstáculo que impida esa búsqueda y ese tiempo con Dios
en ayuno, como el teléfono, vida social, etc. Evite oír problemas que le
distraigan de su objetivo.
- Prepare su cuerpo antes y después del ayuno.
Cuando se acerque el tiempo de ayuno, procure comer menos. Después del ayuno no
ingiera alimentos que le puedan caer pesados al estómago. Comience a comer frutas,
sopas en crema; algo que el cuerpo pueda digerir fácilmente.
¿Qué es el cuerpo?
El cuerpo es la habitación de nuestro espíritu y nuestra alma (emociones, voluntad,
deseos) y también es la morada del Espíritu Santo. El cuerpo siempre quiere seguir los
deseos de la carne, el viejo hombre y las pasiones, por eso no quiere ayunar, y siempre
quiere más comida, sexo, sueño, se vuelve adicto a las pasiones y cae fácilmente en
vicios y malos hábitos.
No es cuestión de hacerlo como un rito o una costumbre religiosa, sino dando nuestra
vida completa en servicio, y adorando en espíritu, mente, corazón y cuerpo. "Es vuestro
culto racional", quiere decir que lo que Dios nos pide es razonable, no es algo que no
podamos cumplir. Dios está llamando a su pueblo a ayunar y orar para buscar Su rostro.
Daniel hizo un ayuno parcial de veintiún días, por un gran conflicto que no podía
resolver en sus propias fuerzas (vea Daniel 9:11-12).
Si está pasando por situaciones, conflictos o problemas que se salen de sus manos, es
tiempo de buscar el rostro de Dios en ayuno y oración.
“Os doy potestad de pisotear serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo,
y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino
regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.” Lucas 10.19-20
La palabra "nombre" aquí significa "reputación", ganar cierta fama, ser conocido. Las
montañas se levantan en contra de los hijos de Dios que están extendiendo el Reino,
echando fuera demonios, sanando, predicando el evangelio, pues han ganado reputación
en los cielos y hasta los demonios saben quienes son (Hechos 19:15-16).
¿Qué sucedió? Los discípulos tenían experiencia sanando y liberando personas, pero
esta vez se les presentó un principado mayor. El enemigo los identificó como peligrosos
y les asignó una montaña o un principado demoníaco para detenerlos.
¿Le ha pasado a usted que cuando todo va bien —usted está sanando a los enfermos y
liberando a los cautivos—, de repente todo se detiene? Cualquier ministerio, negocio, o
hijo de Dios, que empieza a ganar batallas, que tiene unción y expande el Reino de
Dios, se convierte en una amenaza para el diablo. Satanás comienza a levantar montañas
contra su familia, su salud, la iglesia y las finanzas.
Estos son principados en las regiones y ciudades, para que la gente no se sane, no
prospere, no se libere... Bloquean el avance del Reino e intentan detener las
bendiciones. Si esto le sucede, no se detenga ni retroceda, porque esto es lo que el
diablo quiere.
Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde
aquella hora. Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué
nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto
os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de
aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible Pero este género no sale sino con oración
y ayuno. Mateo 17:18-21.
Jesús echó fuera a ese demonio de inmediato porque la oración y el ayuno eran su estilo
de vida. Así que declare ayuno y oración, no dude en su corazón y ¡ordénele a esa
montaña de pobreza, de adicción, de enfermedad, de divorcio, de depresión, que se
mueva ahora mismo de su vida!
Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera
que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino
creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Marcos 11:22, 23
4- El ayuno prepara la atmósfera para que el Espíritu nos guíe y nos hable.
“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé
y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les
impusieron las manos y los despidieron.” Hechos 13:2-3
El ayuno nos prepara cuando necesitamos buscar de Dios, para que Él nos guíe a tomar
decisiones importantes. Si usted necesita la dirección de Dios en una decisión difícil o
importante, métase en ayuno y oración; esto lo hará más sensible a la voz de Dios, y
podrá oír con mayor claridad y certeza lo que Él le diga. También le ayudará a recibir
más fácilmente revelación de la Palabra de Dios, y le dará mayor sensibilidad y
compasión para discernir y ministrar las necesidades de otros.
Cuando pasamos por un desierto, el enemigo ataca nuestra identidad como hijos,
pasamos por desánimo y somos tentados a actuar de forma independiente, a ser infieles,
a pecar, a abandonarlo todo. Si usted está pasando un desierto, declare ayuno y el
Espíritu Santo le dará la fuerza y perseverancia para vencer el desánimo y la tentación.
En respuesta al ayuno y la oración del rey Josafat y de todo Judá, Dios escuchó e
intervino a su favor: “Oíd, todo Judá, y vosotros moradores de Jerusalén, y tu, rey
Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentáis delante de la multitud tan
grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.” 2 Crónicas 20:15
¡Permita que Dios pelee por usted! Dígale a la montaña que se quite, en el nombre de
Jesús, y ¡ese principado tendrá que dar paso a sus bendiciones!
ACTIVACIÓN:
1. El maestro guiará a los estudiantes a tomar la decisión de ayunar y buscar el
rostro de Dios como un estilo de vida. Los estudiantes repetirán: "A partir de
hoy, yo decido ayunar por el motivo correcto: buscar el rostro de Dios. Tomo la
decisión de ayunar regularmente como un estilo de vida".