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Interpretación e

integración de
normas

Introducción al
Derecho

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La interpretación e integración
en el derecho
Como hemos visto al estudiar los conceptos anteriores, el juez se
encuentra frente a un problema cada vez que debe aplicar una norma a un
caso en concreto puesto que la tarea interpretativa no es sencilla. Pero las
normas deben ser comprendidas por la mayor cantidad posible de
personas y, para ello, deben estar redactadas en lenguaje natural. Como
nos explica Carrió,

"la función social del derecho se vería hoy seriamente


comprometida si aquéllas estuvieran formuladas de manera
tal que sólo un grupo muy pequeño de iniciados pudiese
comprenderlas. Por eso es legítimo decir que las normas
jurídicas no sólo se valen del lenguaje natural sino que, en
un sentido, tienen que hacerlo" (Carrio, 1994, p.49).

En lo que sigue estudiaremos dos tareas que realiza el juez: la


interpretación e integración de las normas.

Interpretación

Explica Álvarez Ledesma que "interpretar es un término que alude, en lo


fundamental, a una actividad o al resultado de esa actividad, la cual se
orienta finalmente, como bien ha escrito Ricardo Guastini, al 'significado`
del objeto interpretado." (Alvarez Ledesma, 2010, p. 287).

En ese sentido, interpretar se refiere tanto a la actividad dirigida a, como


la obtención o adscripción del, significado de un objeto, el objeto
interpretado. Por lo tanto, el significado que haya de darse al término
"interpretar" dependerá del tipo de objeto sobre el que la actividad
interpretativa versa.

Por ese motivo, es válido preguntarnos: ¿sobre qué objeto u objetos versa
la interpretación juri ́dica? Álvarez Ledesma sostiene que versa sobre textos
o documentos juri ́dicos y, en consecuencia es tanto la actividad dirigida a,
como la obtención o adscripción de, los significados normativos (Álvarez
Ledesma, 2010).

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Lo que se interpreta, entonces, son textos normativos cuyo contenido es la
norma, es decir, su significado. Así las cosas, la norma es el resultado o
producto de la actividad interpretativa De tal modo que, cuando se hace
referencia a la interpretación de las normas debe tenerse presente, para
evitar confusiones en este contexto, que a lo que se alude en realidad es a
la interpretación de textos normativos. Asimismo, la interpretación jurídica
se realiza sobre textos normativos, sobre el discurso del intérprete; ese
discurso técnicamente estará constituido por:

 El enunciado interpretativo es el que adscribe, extrae o asigna el


significado a un texto normativo.
 La disposición es el enunciado normativo (la ley, por ejemplo) que se
interpreta o es objeto de interpretación.
 La norma significa, en este contexto, el contenido de sentido de la
disposición, o sea, el resultado de la interpretación.

Como bien señala Álvarez Ledesma, en la resolución de las dificultades de


carácter lógico que presentan los ordenamientos juri ́dicos la interpretación
juega un papel decisivo. Sin embargo, dado que esta parte de las formas
lingüísticas en las cuales se plasman las normas, las primeras dificultades
de la interpretación son, precisamente, de índole lingü i ́stica. Estas tienen
que ver tanto con las ambigü edades y vaguedades que presenta todo
lenguaje natural, como con su uso inadecuado o impreciso en la redacción
de las normas jurídica, todo lo cual fue estudiado con anterioridad en este
mismo módulo.

Naturaleza, tipos y teorías de la interpretación jurídica


Es necesario tener en cuenta que la interpretación juri ́dica no se realiza en
el vacío, pues se encuentra encuadrada por dos polos. Por un lado, están
las normas que regulan la interpretación en cada sistema jurídico, y de la
otra, el acto mismo de interpretar. El intérprete media entre ambos.
(Álvarez Ledesma, 2010).

Ahora bien: ¿qué papel juega entonces el juez?, ¿siempre que aplica la ley
la interpreta o sólo lo hace en los textos juri ́dicos donde encuentra
ambigü edades o en casos o hechos que no encuadran en los supuestos
normativos?, ¿el juez crea derecho o sólo lo aplica mecánicamente? Todas
estas cuestiones también han sido abordadas, en parte, al estudiar al
positivismo jurídico en el módulo I. Pero en lo que aquí nos interesa, a fin
de dar respuesta a los interrogantes es necesario explicar los distintos
conceptos que de interpretación juri ́dica existen, toda vez que
dependiendo del concepto que se adopte dependerán, a su vez, las

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posturas doctrinales que en torno a la interpretación juri ́dica tendrán que
asumirse.

Siguiendo a Riccardo Guastini, puede hablarse básicamente de dos


conceptos de interpretación juri ́dica, a saber:

1) Un concepto restringido de interpretación: Guastini (2002) habla de la


atribución de significado a una formulación normativa cuando se
presentan dudas o controversias en torno a su campo de aplicación
(Guastini, 2002). Para el autor, será necesaria la interpretación sólo
cuando:

 un significado sea oscuro o discutible, o


 exista dudas sobre si es aplicable o no a un determinado supuesto de
hecho (Guastini, 2002).

2) Un concepto de interpretación en sentido amplio: en esta concepción,


existe atribución de significado a la formulación normativa
independientemente de las dudas o controversias que pueda haber
sobre su aplicación. En sentido amplio, cualquier texto normativo en
cualquier situación requiere de interpretación (Guastini, 2002).

La interpretación en sentido estricto, según se infiere de lo anterior,


procede de diferente manera bajo ciertos supuestos, es decir:

 Si la formulación normativa es oscura o discutible, procede la


interpretación.
 En los supuestos de hecho si la aplicación es incierta o discutible, si el
caso no es claro (o de "aplicación pacífica") sino "difícil", procede la
interpretación.
 Si la formulación normativa es clara o no controvertida, la interpretación
carece de sentido.
 Si los supuestos de hecho recaen sin problema en su campo de
aplicación, no procede la interpretación.
Entonces, cuando hablamos de la interpretación en sentido estricto, la
misma solo se justifica ante enunciados normativos oscuros, discutibles,
y en casos difíciles de aplicación (Guastini, 2002).

La interpretación en sentido estricto da lugar a lo siguiente (Guastini,


2002):

1) La labor del intérprete se circunscribe, en los casos claros y fáciles, a la


función mecánica de descubrir el significado preexistente en un texto

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normativo y no en decidir su significado. Es una actividad cognoscitiva y
por tanto susceptible de los calificativos "verdadero" o "falso".
2) Sólo en aquellos casos de enunciados oscuros, discutibles o difíciles de
aplicación, el juez puede decidir el significado correcto de la norma a
través de la interpretación y la valoración.
3) Esta forma de entender la interpretación se conecta con la adopción de
una concepción realista del lenguaje, lo que induce al intérprete a
buscar el significado "intrínseco", "esencial" o único de los conceptos y
por ende de las normas. De tal guisa, el significado es independiente de
los diversos modos de usar y entender las palabras, hay que buscar
necesariamente "ese" singular significado.
4) Se identifica la idea de texto legal con norma, todo texto o fragmento
de texto es una norma La norma es preexistente a la actividad
interpretativa, la interpretación tiene como objeto normas.

La interpretación en sentido amplio lleva a la adopción de las siguientes


ideas: a) Atribuir significado a un texto comporta siempre valoraciones,
elecciones y decisiones. Por ende, la actividad interpretativa no es
cognoscitiva (Guastini, 2002). Esto significa que las palabras no tienen un
significado único o permanente sino que es cambiante y determinado
arbitrariamente por los usuarios. Para Guastini (2002) las interpretaciones
no pueden ser calificadas como verdaderas o falsas ya que el significado de
las palabras viene dado por el uso, por quien las utiliza y por quien las
interpreta.

b) Incluso la distinción entre casos claros o difi ́ciles es discutible, ambos


califi- cativos no son propiedad de los textos mismos sino resultado de una
decisión interpretativa c) Debe distinguirse entre textos legislativos y
normas. Entonces, si la interpretación se hace respecto de textos y no de
normas, el objeto de la interpretación consiste en decidir el significado de
tales textos. Las normas, en suma, son el resultado de la interpretación,
son el significado de los textos.

Por otro lado, puede hablarse de tres teorías de la interpretación, las que
graficaremos en el siguiente cuadro:

Teoría cognitiva o formalista:

 Interpretar es verificar empíricamente el significado objetivo de los


textos normativos y lo la intención subjetiva de sus autoridades
legislativas.
 Acepta como verdaderos o falsos los enunciados interpretativos: "El
texto T' significa S". es descriptivo.

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 El sistema juri ́dico es completo y coherente, no hay lagunas ni
antinomias.
 Toda controversia se resuelve con base en una exclusiva norma
preconstituida. *No hay espacio alguno para la discrecionalidad judicial
Las decisiones de los jueces se determinan por normas preexistentes;
los jueces no crean nada nuevo.
 Prevalece la doctrina de la separación de poderes: el juez aplica la ley, el
Legislativo la crea. Ir más allá por parte del primero es invadir funciones
de otro poder.
 Sujeción del juez a la ley (principio de legalidad en la jurisdicción) y
aceptación del "mito" de la certeza del Derecho.

Teoría esceptica:

 Interpretar no es una actividad de conocimiento, sino de valoración y


decisión.
 Los enunciados interpretativos tipo "El texto 'T' significa S", no son
descripciones sino estipulaciones, consecuentemente no pueden ser
calificados de verdaderos ni de falsos.
 No existe un significado propio de las palabras, éste depende del
emitente y del usuario; la coincidencia de esos significados no está
garantizada.
 Todo texto normativo tiene una pluralidad de significados que pueden
ser entendidos, también de modos distintos y dependen de las posturas
valorativas de los intérpretes.
 “En los sistemas jurídicos modernos no existen legisladores individuales
cuya voluntad se pueda averiguar por métodos empíricos; y por otro
lado, no existe algo así como una ‘voluntad colectiva’ de los órganos
colegiados” (Guastini, 2002, p.32).
 Las normas juri ́dicas no preexisten a la interpretación, son su resultado.
 Los sistemas jurídicos no son completos ni coherentes. Los jueces ante
las lagunas o antinomias, crean Derecho como los legisladores.
 Consecuentemente, no hay una li ́nea clara de demarcación entre el
Poder
 Judicial y el Legislativo

Teoría intermedia o mixta:

 Es una tentativa de conciliación entre las dos primeras teori ́as. Sostiene:
 Interpretar es tanto una actividad de conocimiento como una actividad
de decisión discrecional.

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 Los textos normativos poseen una irreductible textura abierta, resultan
vagos y ambiguos porque son, a final de cuentas, lenguaje natural. Del
mismo modo, no siempre es claro determinar qué norma es la mejor o
más correcta para regular una controversia.
 En el seno del significado de todo texto normativo se puede identificar
un núcleo esencial luminoso y, en torno suyo, una indefinida zona de
penumbra. *Los casos fáciles se encuadran en el núcleo esencial
luminoso, en los casos difi ́ciles o marginales, la aplicación de la norma es
controvertida porque recae en la zona de penumbra
 Los jueces actúan discrecionalmente cuando aplican o no la norma a los
casos de penumbra, donde debe elegirse entre dos soluciones
alternativas. En cambio, no se ejerce discrecionalidad en los casos
fáciles.
 “Es falso que las decisiones de los jueces sean siempre controladas por
normas preconstituidas, sin márgenes de discrecionalidad. Es
igualmente falso que los jueces decidan discrecionalmente siempre y de
cualquier modo” (Guastini, 2002, p. 17).
 Para esta teoría, interpretar es atribuir un significado en situaciones de
duda. Por ende, el juez en los casos claros descubre el significado', en
los casos difíciles adscribe el significado.
 Así, cuando el significado atribuido recae en el núcleo esencial, el
enunciado interpretativo es verdadero, resultado de una verificación del
significado preexistente aceptado. Cuando el significado atribuido recae
en la zona de penumbra, el enunciado, al ser estipulativo, no es
verdadero ni falso.
 La distinción entre casos fáciles y difi ́ciles es una decisión objetiva, no
resulta de una decisión interpretativa

Como puede verse, la teoriá de la interpretación formalista acepta una


concepción estricta de la interpretación jurídica, mientras que la teoría
escéptica una concepción amplia. Claramente, la teoría intermedia o mixta
es una teoría híbrida, porque en ciertos aspectos acepta la interpretación
estricta y en otros es proclive a una concepción amplia de la interpretación
jurídica. Esta última teoría recoge elementos de la tradición formalista pero
otorga mucho mayor discrecionalidad al juez (ver en el módulo I la
tradición formalista).

Asimismo, podemos hablar de dos tipos de interpretación jurídica, las que


se resumen en el siguiente cuadro:

La interpretación filológico-histórica: según esta concepción el sentido de


la ley está directamente ligado con la voluntad del legislador. Y es sencillo
de ver, si la ley es obra del legislativo entonces el sentido no puede ser otro
que el pretendido por su autor, luego el Derecho es lo que sus autores

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quieren que sea. La posición filológico-histórica debe entenderse como la
búsqueda de intención subjetiva del legislador histórico (FADCIP, 2006).

La interpretación filológico-histórica apunta a la razón de la ley, es decir a


encontrar la intención del legislador o ratio legis, es decir, a su elemento
lógico-poli ́tico. “El Derecho se dirige a reglamentar la conducta humana
para facilitar la convivencia y la cooperación social en un momento y lugar
histórico determinados” (FADCIP, 2006, https://goo.gl/DQpsw1), ésta es su
función y debe ser, en última instancia, la intención del legislador y, por lo
tanto, la interpretación de la norma habrá de orientarse a ese fin.

Este modo de interpretar la norma se llama causal-teleológico por


orientarse a las causas y fines que motivaron la creación de la ley. La
interpretación filológico-histórica procede así (FADCIP, 2006):

1) Primero se debe explicar las causa y motivaciones que llevaron al


legislador a elaborar una determinada ley, es decir, analizar la
exposición de motivos de la ley. (FADCIP, 2006).
2) Si la exposición de motivos no fuese suficiente para determinar la
intención del legislador, quien interpreta la ley debe focalizarse en los
debates parlamentarios que le dieron sanción. A través del análisis de
los discursos de diputados y senadores, se pueden encontrar los
argumentos que indujeron a votar a favor o en contra de una iniciativa
de ley (FADCIP, 2006).
3) Finalmente, se pueden analizar también los trabajos preparatorios,
estudios y proyectos previos realizados por especialistas que suelen
servir como base en la elaboración de leyes (FADCIP, 2006).

La interpretación lógico-sistemática es aquélla que:

[…] busca la intención objetiva de la ley, con el propósito de


hacer válida la interpretación de acuerdo con las
circunstancias actuales que la motivan. Por lo tanto y muy
probablemente, bajo condiciones políticas y sociales
diversas que dan un contenido, también diverso a las ideas
de convivencia y cooperación social.

[…]La interpretación lógico-sistemática procede de un


modo enteramente diverso. En este caso, el intérprete parte
de la consideración básica del ordenamiento jurídico como
un sistema. (FADCIP, 2006, https://goo.gl/DQpsw1).

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Según este enfoque, ninguna ley aparece sola o aislada, sino que forma
parte de un todo. Las reglas y exigencias de este sistema del cual forma
parte condiciona la ley en su sentido y alcance. Por ejemplo, la exigencia de
unidad y el criterio de jerarqui ́a establecidos por la Constitución son
esenciales y prevalecen sobre la intención. Por eso, “en el supuesto de que
la intención del legislador histórico descubierta vía la interpretación
filológica-histórica, atentara contra los principios o criterios
constitucionales, obviamente, éstos prevalecerán sobre tal intención“
(FADCIP, 2006, https://goo.gl/DQpsw1).

Integración
En este mismo módulo estudiamos los defectos lógicos del ordenamiento
jurídico. Ahora bien, uno de los defectos estudiados fue el de las lagunas.
Aquí estudiaremos la integración, esto es "la técnica a través de la cual se
completan, las lagunas existentes en un ordenamiento jurídico" (Álvarez
Ledesma, 2010, p. 301) . Se habla, al efecto, de dos tipos de integración:

Heterointegración

En la heterointegración la respuesta a la laguna del


ordenamiento se busca fuera del ordenamiento mismo o
fuera de su fuente normativa principal, de ahí su nombre.

[…] La heterointegracién se da asimismo en términos de


Derecho positivo. Los reenvíos hechos por el ordenamiento
jurídico a otro ordenamiento jurídico son formas de
integración que se dan en los sistemas de Derecho moderno
(FADCIP, 2006, https://goo.gl/DQpsw1).

Por ejemplo, si en el ordenamiento interno de un país existe una laguna


pero esta puede suplirse por medio del derecho internacional. Otra forma
de heterointegración consiste en recurrir a fuentes distintas de la
dominante. Como vimos en el módulo I, en nuestro sistema la fuente
dominante es la norma escrita, por tanto:

En los sistemas de derecho escrito si la ley padeciera una


laguna, la misma ley reenvi ́a, para buscar la norma
integradora, a la costumbre o a la jurisprudencia. Como
vemos se trata de indagar en fuentes secundarias del

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derecho para suplir la deficiencia del ordenamiento jurídico
(FADCIP, 2006, https://goo.gl/DQpsw1).

Autointegración

En la autointegración la insuficiencia del ordenamiento juri ́dico se busca en


dentro de las condiciones de su propia fuente dominante, por ejemplo en
los sistemas iusromanistas será la ley, y en el common law, en los
precedentes judiciales (FADCIP, 2006). Sin embargo, cabe la pregunta:
¿cómo puede un ordenamiento satisfacer sus propias lagunas a través de
su fuente de producción normativa?

El primer recurso es aplicar a los casos no regulados


(lagunas) la solución que la ley aplica a los que si ́ lo están y
le son similares, es decir, procediendo por analogia. ́

El segundo recurso […] consiste en aplicar a los casos no


regulados los mismos principios jurídicos que se han seguido
para los casos si regulados, es decir, procediendo por
analogi ́a iuris vi ́a principios generales del Derecho (FADCIP,
2006, https://goo.gl/qzG7D5).

Analicemos el siguiente ejemplo: suponiendo una norma que indique "De


las 10 a las 12 del día se prohíbe a los vecinos ingresar en este parque con
pelotas de futbol", ¿Puede una persona entrar al parque con una pelota de
fútbol americano? Si bien no está previsto en la norma el caso concreto de
personas que lleven consigo pelotas diferentes a las de futbol regulares, la
razón de aplicar la prohibición es evitar que se moleste a los demás vecinos
o se dañe el terreno. En tal caso, da lo mismo cuál de las actividades se
practique en el lugar. Aquí, la norma debe aplicarse por analogía porque se
encuentra una similitud relevante entre el caso no previsto y el descripto
en la norma. (FADCIP, 2006)

Otro recurso es la llamada interpretación extensiva:

La interpretación extensiva es una especie de analogía que


se distingue por sus efectos de la analogía legis o de la
analogía propiamente dicha; mientras que en esta última se
crea una nueva norma jurídica específica que regula el caso
concreto, en la primera, los efectos de una misma norma o

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grupo de normas se hacen extensivos a casos no previstos
por ellas (FADCIP, 2006, https://goo.gl/qzG7D5).

Podemos hablar, asimsimo, de la mayoriá de razón. En esta forma de


analogía la relación entre el caso regulado y no regulado se da a partir de la
semejanza en sus fines, en su teleología. De esta manera, “cuando los
objetivos que se buscan producir o prevenir con una norma juri ́dica
aparecen con mayor intensidad en un caso no previsto, dicha norma se
aplica por mayoría de razón” (FADCIP, 2006, https://goo.gl/qzG7D5).

Volvamos al ejemplo. Supóngase que la norma ahora prohibe el ingreso de


vecinos con animales domésticos. Si una persona intentara ingresar
llevando consigo un tigre de bengala aduciendo que no es un animal
doméstico, la norma debería aplicarse de igual manera. Si el fin de la
norma es prevenir las molestias y problemas que pueden generar los
animales domésticos, la razón nos indica que mucho menos puede
permitirse el ingreso a un animal salvaje (FADCIP, 2006).

Por otra parte,

la analogía iuris es el procedimiento de integración que


consiste en extraer de todo el sistema jurídico o de una
parte del mismo una nueva regla para la laguna del
ordenamiento jurídico. Mientras la analogía legis obtiene la
norma integradora de otra ley o norma jurídica singular, la
analogía iuris torna en consideración todo el sistema
normativo o parte de él. Para Bobio la forma en que se
procede en la analogía iuris es la misma que se emplea en el
recurso a los principios generales del Derecho. (FADCIP,
2006, https://goo.gl/qzG7D5).

¿Cómo se procede a la autointegración mediante los principios generales


del derecho? Según Álvarez Ledesma, los principios son:

"El conjunto de criterios orientadores de carácter lógico y


axiológico insertos en todo sistema jurídico, cuyo objeto es
dirigir e inspirar al legislador y al juzgador y, en su caso,
suplir las insuficiencias o ausencias de la ley o de otras
fuentes formales" (Álvarez Ledesma, 2010, p. 304).

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Ambos tipos, lógicos o axiológicos, pueden aparecer plasmados en el
ordenamiento jurídico de forma expresa (por ejemplo, el principio de
resocialización en la ley de ejecución penal nro. 24.660) o tácita. En este
último caso, la ley sólo remite a los principios de manera general, y por
tanto es necesario un ejercicio de analogía iuris por parte del intérprete
(Álvarez Ledesma, 2010).

En los principios de carácter lógico-jurídico, ante una laguna,

el juzgador deducirá de la lógica interna del sistema la


norma o criterio integradores que sean coherentes con la
totalidad del ordenamiento. Este primer tipo de principios
generales del Derecho son los que dan consistencia al
sistema jurídico y al deducirlos se extraen reglas útiles para
aquellos casos no previstos. (FADCIP, 2006,
https://goo.gl/qzG7D5).

En el segundo tipo de principios, de carácter axiológico, el juzgador se vale


del conjunto de valores y principios que sirven como paradigmas de justicia
y legitimidad para suplir las insuficiencias de la ley (FADCIP, 2006).

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Referencias
Álvarez Ledesma, M.I. (2010) Significado, trascendencia y problemática de la
aplicación del derecho (2da ed.) México: Mac Graw Hill

Guastini, R. (2002). “La interpretación: objetos, conceptos y teorías”, en Rodolfo


Vázquez (comp.), Interpretación Jurídica y Decisión Judicial, 3ª ed., Ciudad de
México: Fontamara.

FADCIP (2006). Introducción al Derecho “Aplicación del Derecho en el Espacio del


Tiempo”. [Cap. 1]. Iquitos, Perú: Universidad Nacional de la Amazonía Peruana
(UNAP). Recuperado de: https://es.scribd.com/document/70497932/APLICACION-
DEL-DERECHO-EN-EL-ESPACIO-DEL-TIEMPO

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