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® QUÉ ES EL UTILITAR/S/J/10

.John stuart Míll


BuenosAires, 19(4. Ed. Aguilar
Traducción: Ramón Castilla ·

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El credo que aceptála Utilidéldó Principio de 1 a iVfayóf Feliddad como fundarrietitó dé lá moral sostiene
que 'ras acciones son justas en fa proporción e~~ qú~ tienden a promove(fa feliCidácl; e injustas en
c~anto tienden a pr~ducir.l~ c~8trario de la feli~i~··~·~'.7·T e.~t.iende por fefici~~?. ~.'R.l~~~\'.V la ausencia de
dolor; por infelicidad, el dolory la ausenéia de placer. Para dar una visión clara del criterio moral que
establece esta teoría, héihHél qúe decir mucho rhás pélrtkulármente, qué cosafse irldúyen en las Ideas
de dolor. ·y· pi acer,•v.•·fjasfa•·'qLle pbnto> eS ést~ Wi'flii'.Westión parnrité.> Péfó·····ést~sexplicadones
··supfeméntarias· ri() afétt~A~ fa••tédríáde>fa' \lida:éW tjúk·~é·•apóyá ektaléciirá 'dé•rn·n,gfaflcJ~cl: X sélber,
que el · ·¡:ir acer y r a ~xéhcióh dé dolor fon··rasúnlcás 28~a~ B~sea•bres comq fine·s;'\/ qúé' tocl~s·'•1ás fosas
deseables (que en látoncepción utilitaria son tap pum~r?sas como en c~alq,üiér otra), fo son o por el
placer inherente a ellas mismas, o como medios para la promoción del placer y la prevención del dolor.

Ahora bien, esta teoría de la vida suscita un inveteréidó desagrado en. muchéls mentes, entre ellas,
algunas .delas . ·~ás ~~t.ima~IT.t.R?r sus senti~i~8tg~.e i~.~~2~io8~.s. ~i,~;e~,).~gonerqu~ ..la vida n.o S9~~
tiene un fin más elevadg:que el placer ,....un obJetq:#e.(i~seoype~secuciópt:t),~Jc)f y.rriásnoble---:-:- es un
·.· egorsmo v uila• \iileh~;·~ es?'UHa·· ·•. doctrina\digb~t·:~.~f§:'Hét.c:el'dó,. C:oh ;·g,ü1~·~:'.füéi-oíl.<có.1Tll?arar1os
despreciativai-nétfre los ségúrdornsHe Epicufo/éh·úha··él)Oi:a mu'/ fürhprafra{'dóC:frihacLlyos moderíl'os
defénsores són óbJéfo, áVéc:és, de la misrná C:óH:és C:ófüpélración .por párté de süs défrélc:toresfréit1cesés,
alemanes e ingleses.

2. La respuesta de lós epicúreos....;LóS critel'ibs diferertciátivóS del pódEfr

Cuando se les ha atacado asf los eplcúreós hah contestado sierhpre que lós>qüe presentan a fa
naturaleza humana-bajo. un.' aspecto dé'gradáhte··noi'Sóriéllos, sino' sus acusadores, púesto que=la
acusaclónsupone.que, fossé'rés homaho~::¡;¡ó:~:¿h}Óa•háces•de ofróf placéres·que los.del: cérdoj-Sl este
supuesto fuera verdadero, la acusación hti podría ser rechazada; pero entonces tantpoco Sería una
acusación; porque si las fo~ntes délplélcérJllerán éxactaniéfüé•· igúalespara•· el cerdo qúe pára el
hombre, la norma de. vida .qüe fuese büétia párá ér·· uno · séríáigüéllrnénte' buena' pará el ótrc:f.ta
comparación de la vida epicúrea con. la de las besttas se considera dégrádánte precisamente pórqúe los
placeres de una be. stla nosatlsfacén la eohcépdólidéláfélicidád dé uh séf humanó. tos sérés hürhanós
tienen facultades rriáselevadas quéJos ápetltósáhimales y,'uha \fetqüé sehahhecho tóhsdéhtesde

:~::~r~~;~:~~·rj;dt~~;?~·~c~f;~~ttd·~·~.f~~~~;1~'.i1~isj~~1~Bi:i~~~i~~~t~íl;~~:;~;:;r:~·:2e~r:s~~.,~~;·I~~
modo'sufiCÍetité h~y qtJé indtJi{rnutflos eleméfi'tó~ estÓiC:o§, ~'si.cÓrno d~istianbs. PetóhÓ séicdnóC:é
ninguna teoría . epicúreade lavida que noasigne a los placeresdel intelecto, de los sentlrrrlentcsv.de la

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imaginación, un valor mucho más alto en cuanto placeres, que a los de la mera sensación. Sin embargo,
debe admitirse que la generalidad de los escritores utllltarlstás ponen la superioridad de lo mental sobre
lo corporal, principalmente en la mayor permanencia, seguridad y facilidad deadqulsiclón de lo primero;
es decir, más bien en sus ventajas circunstanciales que en su naturaleza intrínseca. Con respecto a estos
p,untos, los utllltarlstas han probado completamente su tesis; pero, con la misma consistencia, podrían
haberlo hecho con respecto a los otros, que están, por decirlo así, en un plano más elevado. Es
perfectamente compatible con el principio de utilidad reconocer el hecho de que algunas clases de
placer son más deseables y más valiosas que otras. s~rfkab~ÚrdÓ' súp()il~; qu·e lbs pl~~~~es ·d~penden
~c)ly ,d~. Ja .c~.nt,ig~gr.siepgp ., as(,que1 al.valorar todas la~)ciélllás cosas, se toman. en. conslderaclón:
cualidad tanto como la cantidad.

se me pre~U~i~ J~¡ qul;,;~e~lr d1f~;e~cia d~~~~¡¡~i~;;~ltS;\~j'~\~~~/e'~,~ ~u6 hace que un placer,


en cuanto' placer, se~ más valioso que. otro, pr~scind'i~hd:ó ~:é. su superiorid~d •. · ~uantit~tiva, sólo
encuentro una respuestapo~il)le; .si,,de. ci()s pla~er:;~.hav ud?~t¿U.ª1,inde~eilgi~nt~·~n~nte el~ cualquier
s·~~ti~iento
•·.·. :.·: ,.., '•,
de oblig~ción
.·.. ·:
'll'l'~~al, ::·_da~>. una
:... "· . : ·., · .. ·. ', .... -:·::··· .
d~cicHda
.. ·.
p~éterencia
: ·. :··; .. -
>._.... : .. ··::
todos o casi tod~s los que tienen
: : ,:: : ·. . · .. ·:. ·.: : . : : : :- :

experiencia de ambos,ése es el placer más deseable. SI quienes tienen un conocimiento adecuado de


arnbbs; c~lbcarl a une> t~rl pbr endll'la d~I otro, (lll~, aun sabiendo.qu~ han d~ ~lcanz~rlo cbn un grado de
s~Úsfacciónmenor,nolo cafl1bian por ninguna cantidag g~I o.tro placer,que su naturalezales permite
gozar, está justificado atribuirle al goce preferido una superioridad cualitativa tal, que la cuantitativa
r~~ulta, en comparación, de pequeñaJmportancia.

Ahora bien, esun hechoinfuestionable que qui~·n~stien~nun conocimiento igualy unacapacldadlgual


~é apr~cia~'y gozar/4an·t1r1a lliarcaªa prefer~dcia aCmó.~,o de.éxi.stenci~· qyeellipl~a sus fa.~ultades
sup7riore~. yacas ~tí~turas human~s . conseptirí~n .que seIas convirtiera en.algqhQ. deIos. ~l'li.lJlales
inferiores, a cambie> cJE? un goce total .detodo~··los pl~~eres besii~les; niJg~n ser b~rnano ·i~teUgente
~dh~entiri~· el1 ser'··~rl loco, ~ingu~a··.•persór1~. instruida,· en ~e~ ignorante,.nihguna pers~pa.con
sentimiento y conclencla en ser egoísta e infame; ni siquiera se les podría persuadi/de· que ~Í loco, el
estúpido o el bellacoestán más satisfechos. con su suerte que ellos con la suyél.

No estarán más dispuestos a ceder lo que poseen a cambio de la más completa satisfacción de todos los
. deseos que tienen en común con ellos. Si llegaran a imaginarlo, sería en casos de desgracia tan extrema,
que por salir de ella cambiarían su suerte por la de cualquier otro; a pesarde'parecerles indeseable, Un
ser de facultades más elevadas necesita más para ser feliz; probablemente es capaz de sufrir más
agudamente;. y, con· toda seguridad; ofrece más puntos de acceso al sufrltnlento que uno. de un tipo
inferior; pero, a pesar de estas desventajas, nunca puede desear verdaderamente hündlrse enfoque él
considera un grado· inferior de la existencia. Podremos dar la explicación que queramos de esta
repugnancia; .podrernos. atribuí ria al orgullo, nombre que se aplica sin ·discerllin;,iento algunc:r a los
sentimientos· más estimables y a algunos de los menos estimables de' que es tapa:t<la humanidéld;
podremos reducirla· al amor de la libertad e independencia persóhal/qüefüe entre•los estoicos uno de
los medios- más .eflcaces: para inculcarlaj. podremos' afribuírlé"lrakámoí'.>ál poder. o=al amor á las
excitaciones, los cuales realmente contribuyen y entraíl'a·forrnar"parté'é:!~:·~Ha; pero su··dehhrnináción
más apropiada es el sentido de la dignidad, el cual es poseído, erruña üótráforma, portados los seres

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humanos, aunque no en exacta proporción con sus facultades más elevadas, y constituye una parte tan
esencial de la felicidad de aquellos en quieneses fuerte, que nad~ que choque con él puede ser deseado
por ellos, excepto momentáneamente. Todo' el que supone que esta preferencia lleva consigo un
sacrificio de la felicidad -que el ser superior en circunstancias proporcionalmente iguales, no es más
feliz que el inferior- confunde las ideas biéhdistihtás de felicidad y satisfacción. Es indiscutible que los
seres cuya capacidad de gozar es baja; tienen maytfres probabilidades de satisfacerla totalmente; y un
ser dotado superiormente siempre sentirá que.tal como está constituido el mundo, toda la felicidad a
que puede aspirar será imperfecta. Peropüedéápréñdéra soportar sus imperfecciones¡ si son de algún
modo soportables. Y éstas no le harán envidiar al ~~.e.~~.i2c.ons~.i:nte d:. ella~1an?.s:rq~e.tampoco
perciba el bien al cual afean dichas imperfecciones{Es.rnejorsetún hombre insatisfeCho qué un cerdo
satisfecho, es mejor ser Sócrates insat.isfec~°,' q~e gn . 1°,~.°, satisfecho.<~·. si. el l,?cº.? el .cerdo son de
,:dis'tinta opinión, es porque . sólo conocen su. propio lado de cuestión. El otro extremo de la
cOinparadóñ conoce ambos lados.

3. La rrióral dela ~6~~gaCión

. Esto lle\/á éiúriá ~xaci~ estima·c.i6n d~ lo.qÚe idicén ·ihÚ~stros .Übjetáhtes sobre• la J)Osibilidad·.·y la
obligación de· obrar slrr ·ser, feliz, ilncuestionabteinente/ es i ¡fosible Obrári sin> ser/ feliz; lo hace
involun,ta~iamente et·novenfa por·ciéntode{losihóMl:fres/áÚh eh.aqllellás partes delriiúndó que están
menos sumldas.énlabarbatle .. Suelen hacerló\¡blünt,áriah,l~pte et· héroe o elmártir,éh aras de algo que
aprecian más que su. felicidad pétsdhal.·· •. Perdéste. al~o ¿qué éS; si~o la felicidad de í~sdemás, ·o· alguno
de los· requisitos·de la·•felicidad? Es noble la· capacidad de reñunclar: a la propia·.· felicidad o a sus
poslbitldadesj-pero; después>de·todo¡>este sactifidó.debe··hacérse· por algún fin.NO esun ñrren sí
mlsmorv si sehóSdité tjüe súfin rfoes láfelicidád/sino· la Virtud/\¡ó prégllhtó: lQllé J)ódríá serlo· mejor
que la felicidad/si el héroe o•etrnártit'iiócreyeraritjÜéhahíari dégátiáF.pátá!ós,btfosláéxéhción de un
sacrificf()·•· sérneJánte? il$e; saÚiflC:aÍÍarr•·si C:reyerari qUeisqiíe@hC:ia mi e.rifo á' lafeliCidad -: pe rsorfa 1 >no
producifí,a: más·· •iru{ocfy.~·. · 1e~.~(:~r·· próJimou•~ªsuerté'igual•a,1asuY.a/déJáHdo1d•·· t~.rnbi~ri·•·en·1~.·.·situatión
dela persona que ha renun.ciado a.la felicidad? Se.d~betoda clase<de honoresaaquel.·que puede
renunciar al gÓce·personatdé fa.vida¡ ¿uand6~on sürenÜnciáctón.'¿6nfri buye dignamente a aumenta rla
felicidad del mundo. Pero el que lo hace, o pretende háterlo1 corr otro fin, nomerece más admiración
que el asceta que está en el altar. Esta, quizá sea una alentadora prueba de lo que los hombres pueden
hacer; pero, con toda segundad, no es un ejemplo de loquedebieranhacer.

Sólo un estado imperfecto del mundo es causa de que elmejor modo de servir a los demás sea la
renunciación a la propia felicidad. Pero reconozco que mientas el mundo sea imperfecto no podrá
encontrarse en el hombre una virtud .más elevada que la disposición a hacer tal sacrificio.
Y, porparadójico qu~ ~ea añ~di,ré que la capacidadde .ol)rar conscientemente sin pretender ser feliz, es
el mejor procedimÍento para alcanzar en lo posible la felicidad; Porque nada, excepto esa conciencia,
puede elev~r ~una persona por encima de lasvicisitud~s,de la.vida, haciéndole sentir que, por adversos
que le sean el hado o la fortuna, no tienen el poder de sojuzgarla; Cuando sabe esto una persona se
libera del exceso de ansiedad que producen los males de la vida y, al igual que muchos estoicos en los

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peores tiempos del imperio romano, es capaz de cultivar. con serenidad las. fuentes. de satisfacción
accesibles a ella, sin que su inseguridad o duración le importen más que su inevitable fin.

Entretanto, permítase a los utilitaristas que no cesen de reclamar la moralidad de la abnegación como
una propiedad que les perteneda.C()ll tanto derecho corno ~ . los. estoicos o él los trascendentalistas. La
moral ütilit<1rista recqnocea] s~rhum_ªn() el.poderde sacrlflcarsu prnpio bten por ~_I bien e:!~ otros. Sólo
r.ehús(I admitir que el sacrificI() sea, U[l<bien por sí mismo .. Un sacrificio que no aumenta.nl tiende a
aumentar la suma.total.de.la feJicicl.~cl1l9 considera. desperdlclado.

4. La.'.'norrna áurea'' cf~~.es'.Úsde Nazaret .

Laúnica rénundaciÓn que aplaucfe ~~laCte\joCÍÓn . a la feHCÍcJacJ,o a~lgÚno· d~ los ·n1~diospara corls~guir
1a· folicidaclcle 10~ d~má~:\v~ de. los h6M6i~~ ~()ri~id~r~d()s• <:()l~cti~~¡~{eAf~;v~d¿·· 16s irlclitrdú()tci¿•11Ho
de los límites impuestos por los intereses.colectivo~de la humanid~d.·Ü~bÓ ~·~Wertir Úlla t~i ~á~\¡ú~ los
detractores del utilitarismo no le hacen la Justicia de reconocer que la félidc:lad en que se Cifra la
concepción utilitarista.deuna.condÚ~ta justa, no ~s.la propia feli~icl~d d~I qÚ~ ()b~~,· sino.la \cle tdclos.
Porque.· . élutilitari?rnº ~.~ig~<él c~da.un() que. ~Q-tf~.s~ pr()pia.· ·¡~ficidad .yia._de io~ demá~,· sea> un
espectador tan. estrictamente impárcialcomo de~illter~sadoy.benevolente: Ell la:norma áurea de'Jesús
de. Nazaret, leemos todo. el espíritu de [a.étlca utitita~i~t~\taz como querría~ que hideran coniigóVama
atu prójimo· comoª· tf mísmo". Corno medíos par~- cOh~eguirJa más exacta' a'J)roximadón a esté id~al, el
uti.litarismo exigiría los siguientes: primero, que las J~y_gS:_y. dispo_sLQQrlg_?_¿ru;Jales colocaran la felicidad o
(como prácticamente podemos. llamarla) el interés· de cacla individuq del modo: más aproximado, en
•. ·armoníacon.eL.interés_comyn;segundq,. .qu,ela.~dÚ~adón.yla~,~~e.tán~ya~tó.ggder.tieriensg~re
-. et.carácter humano; usaran .su .• poder· . paraestablecer .. e9ta mTnte.cie~(ld~ •. indiyi9;~o.yn~.asoci.a:ión
' i~~isoluble ~11tre • ~ll propia .felicidad.y et biep . d~. toqqs;.especi.alment~ entr;~.:~~. propia.Jeliddady la
práctica de: aquellos . • modos •de. cohclucta, f)~~itiv~··v •tiegativ~,.i qué fa.:~c)H~ide~aciÓfüaéi I~ felíC:idad
uniyers.alprescribe,<Asf/el indiyiduonq sólo s~.ría. iQca,paz d~ conceb.if s(ict~)ktcla.~ ~h\oposidÓrl coÚ el
bien general; sino que. uno de los motivos. de acción .. ha~ituales en él .~e~Í~· ~f''¡~pulso. a promover
directamente el bien general. Además, los sentimientos correspondie'lltes ocuparían un. lugar
preeminente en la existencia senciente de todo ser huma 110.

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