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CURRÍCULUM VITAE
DATOS PERSONALES:
ÍNDICE
PLANIFICACIÓN ...................................................... 7
EQUIPO DOCENTE ................................................. 7 UNIDAD II: NACIMIENTO Y CONFRONTACIÓN
FUNDAMENTOS ...................................................... 7 DE UN MUNDO BIPOLAR ..................................... 40
OBJETIVOS .............................................................. 7 2.1. Consec.de la segunda guerra mundial ............ 40
CONTENIDOS .......................................................... 7 El impacto demográfico ................................... 40
METODOLOGÍA ....................................................... 9 Las consecuencias materiales ........................ 41
CRITERIOS DE EVALUACIÓN ................................ 9 Las consecuencias humanas .......................... 43
EVALUACIÓN ......................................................... 10 La organización de la paz: la O.N.U. ............... 43
BIBLIOGRAFÍA ....................................................... 10 El orden bipolar ................................................ 43
Las Naciones Unidas ....................................... 44
UNIDAD I: LA HISTORIA DEL SIGLO XX ............ 13 El Sistema Monetario Mundial ......................... 45
1.1. El siglo XX en la Historia ................................. 13 2.2. El Primer Mundo .............................................. 45
Actividad Nº 1 .................................................. 14 2.2.1. La Hegem. Mundial estadounidense ..... 45
TRABAJO PRÁCTICO - OBLIGATORIO ........ 14 La política exterior de EE.UU.: De la
1.1.1. El conocimiento histórico: Evolución doctrina Truman a la Guerra Fría .......... 46
reciente de la historia, diferentes 2.2.3. La reconstrucción de Europa ................ 47
corrientes historiográficas, problemas y El Plan Marshall..................................... 47
fuentes ................................................... 15 La política y los partidos en Europa ...... 48
1.1.2. La centuria de las confrontaciones ....... 16 Los primeros pasos de la construcción
Actividad Nº 2 .................................................. 18 de Europa .............................................. 49
TRABAJO PRÁCTICO - ORIENTADOR ......... 18 2.3. El Segundo Mundo .......................................... 50
1.2. El mundo en guerra ......................................... 19 2.3.1. La Unión de Repúblicas Socialistas
1.2.1. La Primera Guerra Mundial y sus Soviéticas y la Europa del Este ............. 50
consecuencias.................................... 19 La era de Stalin 1924- 1939 .................. 51
Consecuencias de la guerra .............. 20 Posguerra en la U.R.S.S. ...................... 53
Actividad Nº 3 .................................................. 21 Depuración ideológica ........................... 53
TRABAJO PRÁCTICO – ORIENTADOR ........ 21 La planificación quinquenal ................... 53
El imper.y la grandeza de una nación ... 22 Reparaciones de guerra y recons-
El imperialismo y la misión nacional ..... 22 trucción económica ............................... 55
Actividad Nº 4 .................................................. 23 Planes de reconstrucción económica ... 56
1.2.2. La Revolución Rusa .............................. 23 Colectivización e imposición del modelo
Contexto previo ..................................... 23 soviético ................................................. 56
La oposición social y política................. 24 2.4. La guerra fría ................................................... 57
La Revolución de 1917 ......................... 25 Las fases de la guerra fría ............................... 58
La Guerra Civil ...................................... 25 Los escenarios de la guerra fría ...................... 58
Los cambios económ.en la U.R.S.S. .... 27 Actividad Nº 8 .................................................. 60
Actividad Nº 5 .................................................. 28 TRABAJO PRÁCTICO - OBLIGATORIO ........ 60
TRABAJO PRÁCTICO - ORIENTADOR ......... 28 2.5. El Tercer Mundo: el proceso de descoloniz. ... 60
1.2.3. La evolución de la economía mundial 2.5.1. La guerra en las colonias y sus conse-
durante el período de entreguerras cuencias. Factores de la disolución de
(1918-1939): la crisis del sistema los imperios ........................................... 61
capitalista .............................................. 30 Factores Internos................................... 61
El preludio del fin: La expansión econó- Factores Externos ................................. 62
mica de los “felices años veinte” ........... 31 2.5.2. La descomposición del imperio británi-
El viernes negro .................................... 31 co: independencia de la India y de
Keynes y la respuesta a la crisis ........... 32 Pakistán ................................................. 63
La respuesta norteamericana a la crisis: Las independencias africanas ............... 65
el New Deal de F.D. Roosevelt ............. 33 2.5.3. La conflictiva disolución del imperio
Actividad Nº 6 .................................................. 33 francés: Argelia e Indochina: la desco-
TRABAJO PRÁCTICO – ORIENTADOR ........ 33 lonización violenta ................................. 66
1.2.4. La crisis del liberalismo político: El re- Argelia ................................................... 66
troceso de la democracia y el avance Indochina ............................................... 67
de los diferentes totalitarismos........... 34 Actividad Nº 9 .................................................. 68
El Estado Totalitario y sus modelos ... 34 TRABAJO PRÁCTICO - OBLIGATORIO ........ 68
El modelo italiano: El Fascismo ......... 35
El modelo Alemán .............................. 37 UNIDAD III: LA EDAD DE ORO ............................ 70
Actividad Nº 7 .................................................. 39 3.1. La expansión del sistema capitalista ............... 70
TRABAJO PRÁCTICO - OBLIGATORIO ........ 39 La edad de oro del capitalismo........................ 70
5
Referencias de íconos:
Actividad en el Foro.
Actividad Grupal.
Actividad Individual.
Atención.
Audio
Bibliografía.
Glosario.
Sugerencia.
Video.
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PLANIFICACIÓN
AÑO LECTIVO
2018
PROGRAMA DE CÁTEDRA
MODALIDAD NO PRESENCIAL
UNIDAD ACADÉMICA: FACULTAD CIENCIAS JURÍDICAS
CARRERA: RELACIONES INTERNACIONALES
CÁTEDRA: Historia Universal Contemporánea AÑO: 1º Año RÉGIMEN: Anual
EQUIPO DOCENTE
PROFESOR:
FUNDAMENTOS
Durante mucho tiempo la historia ha sido presentada como maestra de la vida o como “relato
verdadero de los hechos importantes del pasado”, sin lugar a duda estas afirmaciones tienen una
cuota de verdad. Sin embargo, la ciencia histórica, tal como la concebimos hoy, es más que esto: su
objetivo va más allá de la reconstrucción de los hechos, se propone construir un saber crítico y
controlado que explique los diferentes procesos, los cambios y las permanencias operados en las
sociedades a través del tiempo.
Por esto los textos historiográficos -como los de Hobsbawn, Lucien Febvre, entre otros, y que el
alumno consultará a lo largo de la asignatura- son el resultado de un arduo trabajo de investigación,
del tratamiento crítico de los testimonios dejados por los diferentes actores sociales. Tarea ésta que
intenta dar respuesta a las preguntas que los historiadores, hombres y mujeres de su tiempo,
formulan acerca de las sociedades de un pasado más o menos lejanos.
Es decir que se reflexiona sobre el pasado desde los problemas del presente y, en este sentido, la
asignatura de Historia Universal Contemporánea en la carrera de Licenciatura en Relaciones
Internacionales tiene una doble razón de ser: por un lado resulta difícil imaginar una comprensión de
la realidad económica, social, política, sin considerar el proceso del cual deviene la situación
planteada; por el otro, porque las preocupaciones de los historiadores no están puestas en el pasado,
sino en el presente que viven, y es desde los problemas y las categorías de análisis actuales que
preguntan al pasado, tanto para explicar ese tiempo transcurrido, como para brindar claves de
análisis para la actualidad.
OBJETIVOS
1.- Comprender los principales procesos históricos del siglo XX.
2.- Analizar y comparar los cambios y las continuidades de los procesos históricos contemporáneos.
3.- Desplegar una actitud de análisis crítico frente a las complejas sociedades contemporáneas.
CONTENIDOS
UNIDAD I: La historia del siglo XX
METODOLOGÍA
En consonancia con esta idea sobre la historia, el alumno encontrará en los contenidos, actividades y
evaluaciones de la asignatura una búsqueda permanente de la reflexión acerca de los grandes
procesos históricos. Más que la memorización de fechas y datos, se apunta a la explicación de esos
procesos y a la construcción de conceptos que sirvan para el análisis de diferentes realidades con
una perspectiva histórica.
Para ello encontrará en los módulos una primera aproximación a las características de los distintos
períodos y el análisis de algunas de las problemáticas específicas. Sin embargo los textos elaborados
en tal sentido requieren de una tarea de profundización y elaboración de conceptos, que se logrará a
través de la lectura comprensiva de la bibliografía básica, de los textos complementarios sugeridos
para cada unidad y del desarrollo de los trabajos prácticos.
En este caso, los prácticos no constituyen un complemento de la teoría sino más bien el momento de
construcción y apropiación de conceptos a partir del desarrollo de las actividades que incluirán
análisis de textos de historiadores, de fuentes documentales (artículos periodísticos, videos, etc.), de
gráficas estadísticas, de los mapas incluidos en el anexo correspondiente y de algunas películas. A
partir de lo cual el alumno deberá responder cuestionarios, elaborar cuadros, redes conceptuales,
graficar en mapas o escribir breves ensayos.
De todos los prácticos presentes en los módulos el alumno deberá remitir al docente aquel que figura
como OBLIGATORIOS. La remisión se deberá hacer en fecha a publicarse en el foro y por mail a la
dirección electrónica que allí se consigne. La aprobación es una de las condiciones para regularizar la
materia
Mientras que los NO Obligatorios serán orientativos del estudio y por lo tanto servirán al alumno para
considerar si ha comprendido los contenidos y podrá, a partir de las dificultades, hacer las consultas
correspondientes al docente.
Los foros de debate son espacios en los que los alumnos y el docente podrán opinar e intercambiar
ideas acerca de los temas propuestos. Es condición indispensable de esta participación la
fundamentación de las opiniones. Los debates se extenderán a lo largo de dos semanas; los temas y
cronogramas serán publicados en el foro.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
La evaluación es entendida como un proceso continuo que involucra a los docentes y a los alumnos
por lo que se realizará un seguimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje, a través de los
prácticos, la participación en los foros de debate, actividades obligatorias y examen final.
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Para que cada una de estas actividades se encuentre aprobada el alumno deberá mostrar que ha
alcanzado las competencias que se están evaluando, es decir que deben ser respondidas
adecuadamente todas y cada una de las consignas propuestas en las actividades obligatorias e
instancia de examen final.
Como así también participar activamente, con opiniones fundadas, en dos de los tres foros de debate
que se proponen para el presente año. La exigencia en torno a la “fundamentación” apunta a que el
alumno explicite las razones, las bases sobre las que sostiene tal o cual opinión, principio básico de la
construcción del conocimiento y del debate fructífero.
EVALUACIÓN
IMPORTANTE!!
• Tablón de anuncios.
• Foro de la materia.
• Cuadros de regularización publicados en la página web.
Manténgase atento!!!
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA OBLIGATORIA:
LUGAR Y AÑO
AUTOR TÍTULO EDITORIAL
DE EDICIÓN
UNIDAD I: La historia del siglo XX
“Introducción general: orígenes y problemas
del mundo contemporáneo”, en Aróstegui Barcelona, 2001,
Aróstegui, Julio Biblos-Crítica
J., Buchruker C. y Saborido J., El Mundo pp. 19 a 66.
Contemporáneo: Historia y Problemas.
“Hacia otra historia”, en Combates por la
Lucien Febvre Planeta 1993, pp.230-231.
Historia.
“El Tarot del historiador” en Entrevista sobre Barcelona, 2000,
Hobsbawn, Eric Crítica
el siglo XXI. pp. 13 a 20.
“Vista panorámica del siglo XX”, en Historia Barcelona, 1998,
Hobsbawn, Eric Crítica
del Siglo XX. pp 11-28.
Obra citada,
Hobsbawn, Eric “La era de las catástrofes”, en Historia del… Primera parte, pp. -.-
29 a 228.
Cap. 2 “La revolución mundial”, en Historia Obra citada, pp.
Hobsbawn, Eric -.-
del … 62 a 91.
Cap. 3 “El abismo económico”, en Historia Obra citada, pp.
Hobsbawn, Eric -.-
del … 92 a 115.
Cap. 4 “La caída del liberalismo”, en Obra citada, pp.
Hobsbawn, Eric -.-
Historia del … 116 a 147.
Cap. 5 “Contra el enemigo común”, en Obra citada, pp.
Hobsbawn, Eric -.-
Historia del … 148 a 181.
11
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA:
LUGAR Y AÑO
AUTOR TÍTULO EDITORIAL
DE EDICIÓN
Colección Historia
Adams, W.P. Los Estados Unidos de América. Universal, Siglo 1979
XXI.
“Balanco o neoliberalismo”, en Gentili P. y
Río de Janeiro,
Anderson Sader, E., Posneoliberalismo. Las políticas Paz e Terra
1995.
sociais e o Estado democrático.
Arostegui Julio,
Buchruker Cristian y El Mundo Contemporáneo: Historia y
Biblos-Crítica Barcelona, 2001
Saborido Jorge problemas.
(Directores)
Medio Oriente y la Guerra del Golfo. El Buenos Aires,
Brieger, P. Edic. Letra Buena
conflicto árabe Israelí. 1991.
Buenos Aires,
Bourdieu, Pierre La esencia del neoliberalismo. Tres Puntos
1998.
Bobbio, N. Liberalismo y democracia. FCE México, 1989
Bobbio, N., Mateucci, N
Diccionario de política, 2 tomos. Siglo XXI Madrid, 1988
y Pasquino, G.
Cardozo, Ciro y Pérez
Los métodos de la historia. -.- -.-
Brignoli, Héctor
La revolución rusa. De Lenin a Stalin, 1917-
Carr, Edward Alianza Madrid, 1984.
1929.
Duret, Alain Oriente medio. Crisis y desafío. Salvat Barcelona, 1995.
Dourosselle, J.B. Europa de 1815 a nuestros días. Labor Barcelona, 1973.
¿Qué es el neoliberalismo? Evolución y
Ezcurra, A. Edic. Lugar Buenos Aires.
límites de un modelo excluyente.
Hobsbawn, E. La era del Imperio (1875-1914) Alianza Madrid, 1986.
Naciones y nacionalismos desde 1870.
Hobsbawn, E. Crítica Barcelona, 1991.
Programa, mito y realidad.
Buenos Aires,
Febvre, Lucie Combates por la Historia. Planeta
1993.
Howard, Michael y
Historia Oxford del siglo XX. Planeta 1999
Louis, Roger
Joll, J. Historia de Europa desde 1870. Alianza Madrid, 1983.
Kindleberger, Ch. Las crisis económicas: 1929-1939. Crítica Barcelona, 1986.
La crisis del sistema liberal y el auge del
Nolte, E. Península Barcelona, 1970.
fascismo.
De Kadisilla a Khorramshar. Historia de la Buenos Aires,
Parra, R. Círculo Militar
Guerra Irán-Irak. 1993.
Ramonet, I. Un mundo sin rumbo. Crisis de fin de siglo. Temas de Debate. Madrid, 1999.
Buenos Aires,
Sartori, G. Homo videns. La sociedad teledirigida. Taurus
1998.
13
UNIDAD I
En primera instancia el mundo no es ya, a pesar de los mapas que manejan los
alumnos de nuestro sistema educativo, eurocéntrico. Mientras que a comienzos del
siglo XX, la riqueza, el poder, la “civilización occidental”, estaban concentrados en
algunos de los países europeos, pensemos en Inglaterra o Francia; el reflejo de esa
omnipotencia y omnipresencia europea de principios de siglo se puede encontrar con
bastante claridad en la construcción del barco Titanic. En el desarrollo de las décadas,
en especial con la segunda guerra mundial se erigirán nuevos liderazgos: el de los
Estados Unidos y de la Unión Soviética. La década del ochenta verá caer a la segunda
y surgir desde las aguas orientales a los nuevos adalides de la economía global: los
dragones asiáticos.
Esto se relaciona con la segunda gran transformación del siglo: la formación de una
nueva unidad operativa, el mundo, en detrimento de las antiguas economías
nacionales. La aldea global que impone nuevas formas de organización y de
relaciones internacionales, que se diferencia de los mecanismos de control del
mercado, producción y consumo de los imperios coloniales inglés o francés de
principios de siglo.
La tercera transformación es la crisis de las antiguas pautas por las que se regían las
relaciones sociales entre los seres humanos. Esto se ve con mayor claridad en los
países más desarrollado del capitalismo occidental, en los que prima un individualismo
asocial absoluto.
Esta referencia casi familiar nos acerca a otro de los grandes cambios producidos, al
menos en la civilización occidental: el de la destrucción de la memoria histórica.
Vivimos en un presente que parece eterno, que no tiene un pasado con el cual
conectarse y que le brinde claves interpretativas. Eric Hobsbawn señala que “La
destrucción del pasado, o más bien de los mecanismos sociales que vinculan la
experiencia contemporánea del individuo con la de generaciones anteriores, es uno de
los fenómenos más característicos y extraños de las postrimerías del siglo XX. En su
mayor parte, los jóvenes, hombres y mujeres, de este final de siglo crecen en una
suerte de presente permanente sin relación orgánica alguna con el pasado del tiempo
en el que viven…”. Este olvido del pasado, torna el trabajo de los historiadores más
significativo aún. La historia ayuda a comprender y explicar por qué los
acontecimientos ocurrieron de esa forma y qué nexo existe entre ellos, y lo cierto es
que nuestro presente se asienta sobre un pasado más o menos reciente, cuyo estudio
otorgará las herramientas de comprensión y de planificación necesarias.
Actividad Nº 1
Fecha de entrega:
EL SIGLO XX Y LA HISTORIA
AÑO:
DIRECTOR:
APRECIACIÓN PERSONAL:
Estos y otros cuestionamientos, que tienen que ver con el trasfondo ideológico de esa
historia tradicional y su metodología de trabajo, comenzaron a ser planteados por
16
Se inicia así el camino de una historia que se interesa por los distintos aspectos de la
vida humana: la economía, la organización social, las mentalidades colectivas, la
cultura, las palabras, los grupos étnicos y muchos otros temas que volvieron la historia
más inteligible, menos eurocéntrica y, sin dudas, mucho más humana.
Por lo tanto, no existe “una” manera de hacer historia ya que el quehacer de los
historiadores está marcado por los intereses, necesidades, temores de la sociedad de
la que forma parte y de las líneas de investigación que son consideradas válidas por la
comunidad científica de su tiempo. Sin embargo, este posicionamiento socio-científico,
no es exclusivo de la ciencia histórica, es parte de la historia de todas las ciencias,
desde las físico-matemáticas a las naturales.
Para el historiador Eric Hobsbawm, el presente siglo se inauguró con los dos grandes
conflictos bélicos más importantes de este período histórico como fueron la Primera y
más tarde la Segunda Guerra Mundial. Que le dieron características distintivas por el
nivel alcanzado en cuanto a la violencia, el odio y las matanzas sistemáticas
desatadas contra la humanidad.
Hasta 1914 Europa occidental bajo el sistema capitalista venía desarrollando todo un
proceso de avances (económicos, sociales, culturales y científicos como tecnológicos)
que auguraban la promesa optimista de un progreso indefinido, basado en el
desarrollo de la ciencia que debía estar al servicio del hombre. Este pensamiento
característico de la sociedad decimonónica tenía vocación universal, es decir, que no
pretendían quedar circunscriptos específicamente a las “zonas avanzadas”: su objetivo
era extenderse al resto del mundo. Debemos recordar que Europa dominaba las tres
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cuartas partes del mundo conocido, debido a la expansión imperialista llevada a cabo
a fines del siglo XIX.
El fin de la guerra marcó el principio del fin de las antiguas potencias coloniales
europeas -Inglaterra y Francia- que, agotadas por el esfuerzo realizado durante el
conflicto, no pudieron volver a ocupar el rol hegemónico desempeñado durante el siglo
anterior. En su lugar surgieron dos potencias que establecieron un nuevo orden
bipolar, basado en su poderío material y económico pero sobre todo tecnológico, y
entraron en competencia por imponer sus propios sistemas capitalistas o comunistas,
no solo en Europa sino también en los territorios coloniales de las antiguas potencias
europeas diseminadas por el mundo.
Actividad Nº 2
combatiendo frente a frente en una línea continua desde el Mar del Norte hasta la
frontera suiza. Este tipo de combate puso a prueba las fuerzas morales y materiales
de los contendientes. El tipo de armamento utilizado fueron las armas para el combate
a corta distancia, como granadas y lanzabombas y se produjo un gran desarrollo de la
artillería. La aviación junto a los tanques hizo su aparición en este conflicto, aunque su
importancia se demostraría recién durante la Segunda Guerra Mundial.
Con el transcurrir de los años el desgaste físico y material de los ejércitos y de los
pueblos involucrados, provocó reacciones adversas de indignación, huelgas y
deserciones masivas. Esto llevó a los gobiernos a reforzar las campañas de
propaganda nacionalista para levantar la moral.
En 1917 se produjo la entrada de los EE.UU. y el retiro de Rusia del conflicto a través
de la firma del tratado de Brest-Litovsk., consecuencia del triunfo de la Revolución
Socialista en ese país. La entrada de los norteamericanos en la guerra en apoyo de
los aliados y el envío de casi un millón de soldados provoco un desequilibrio de
fuerzas a favor de estos últimos.
En 1918 los aliados se lanzaron a una ofensiva que los alemanes no pudieron detener.
Turquía firmó un armisticio, luego se rindió el Imperio Austrohúngaro. Finalmente el 9
de Octubre de ese mismo año el emperador alemán abdicó y en su lugar se
implementó la república Weimar.
Consecuencias de la guerra
Por otra parte, Alemania dejó de ser un imperio para convertirse en una República. El
imperio otomano quedó reducido a la Península de Anatolia y la mayor parte de sus
posesiones de Medio Oriente pasaron al dominio colonial de Inglaterra y Francia.
del sistema monetario basado en el patrón oro (esto significaba que para determinar el
valor de una moneda se tenía en cuenta el respaldo en oro que poseía el país y podía
cambiarse por su equivalente en ese metal).
Para compensar los gastos militares producidos por la guerra todos los países
beligerantes aumentaron la presión fiscal o aumentaron las barreras arancelarias para
proteger sus mercados, alentando la producción nacional y de esta manera relanzar
sus economías hacia el crecimiento. Pese a ello, todo este esfuerzo fue insuficiente y
se debió recurrir a empréstitos internos e internacionales para financiar los déficits
presupuestarios.
Actividad Nº 3
Jules Ferry fue el más destacado dirigente de la III República Francesa entre 1879 y
1885. Su agresiva política colonialista en África e Indochina encontró la fuerte
oposición de grupos republicanos y monárquicos.
Señores, hay también un segundo punto, un segundo orden de ideas que debo
abordar (…) es el aspecto humanitario y civilizador de la cuestión. Sobre este punto, el
honorable señor Camille Pelletan se burla mucho, con el ingenio y la agudeza que le
son propios; se burla, condena y dice: “¿Cuál es esta civilización que se impone a
cañonazos? ¿Qué es sino más que otra forma de barbarie? ¿Es que estas
poblaciones de raza inferior no tienen tantos derechos como ustedes? ¿Acaso no
mandan en su territorio? ¿Acaso los llaman a ustedes? Acuden ustedes contra su
voluntad, los violentan, pero no los civilizan”. He ahí, señores, la tesis (…). Señores,
¡hay que hablar con más fuerza y con más verdad! Hay que decir abiertamente que,
en efecto, las razas superiores tienen un derecho en relación las razas inferiores (…)
repito que hay para las razas superiores un derecho, porque hay para ellas un deber.
Tienen el deber de civilizar a las razas inferiores. (…)
Es necesario que nuestro país se prepara para hacer lo que hacen los demás y,
puesto que la política de expansión colonial es el motivo general que importa más,
en el momento actual, a todas las potencias europeas, hace falta que tome
partido. (…)O Demostró (el partido republicano) que comprendía bien que no se
podía propone a Francia un ideal político ajustado al de naciones como la Bélgica
libre o como la Suiza republicana; que hace falta ora cosa para Francia: que no
puede ser sólo un país libre, que debe ser también un país grande, que ejerce
sobre el destino de Europa toda la influencia que le pertenece, que debe extender
esa influencia sobre el mundo”.
Fuente: Discurso de Jules Ferry ante la Asamblea nacional, el 28 de julio de 1885, citado en
Privitellio et alt., Historia del mundo contemporáneo, Santillana, 1999.
El político inglés Joseph Chamberlain fue una de las cabezas del poderoso Partido
Liberal y un gran promotor de la expansión imperial británica.
“…Para llevar adelante esta tarea de civilización estamos realizado lo que creo es
nuestra misión nacional, y estamos encontrando un enfoque más ajustado para el
ejercicio de aquellas facultades y cualidades que han hecho de nosotros una raza
gobernante. No digo que nuestro éxito ha sido completo en todos los casos, no
digo que todos nuestros métodos han sido irreprochables; pero si digo que en casi
todas las instancias en que se estableció el dominio de la Reina y donde se ha
23
hecho cumplir la gran “pax Britannica” ha sobrevivido con ella mayor seguridad
para la vida y la propiedad y un mejoramiento material para la mayoría de la
población. (…) Sin duda, en el momento en que se realizaron las conquistas ha
habido derramamiento de sangre, ha habido pérdida de vidas entre las
poblaciones nativas, pérdidas de vidas aún más preciosas que aquellas que
fueron enviadas para llevar a esos países un tipo de orden disciplinado; debemos
recordar que ésta es la condición de la misión que debemos cumplir (…) no se
pueden destruir las prácticas de barbarie sin el uso de la fuerza (…) y habrá
avanzado así la causa de la prosperidad y la civilización del pueblo”.
Fuente: Discurso pronunciado por Joseph Chamberlain en 1897, citado en Privitellio et alt.,
Historia del mundo contemporáneo, Santillana, 1999.
Actividad Nº 4
Contexto previo
Por un lado tenemos una economía básicamente rural, con una población
mayoritariamente campesina que vivía casi en condiciones de servidumbre y sin tener
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La oposición al régimen zarista estaba compuesta también por otros sectores sociales
agrupados en partidos políticos, como el Partido Constitucional Demócrata del que
participaban algunos sectores burgueses industriales, que pretendían ampliar el poder
de la Duma, con el objeto de convertirlo en espacio político de sus reclamos. Por otro
lado el Partido Socialista Revolucionario, compuesto por intelectuales de la pequeña
burguesía y medianos propietarios rurales y urbanos, en el que convivían partidarios
de las tácticas violentas con sectores moderados que preferían la política
parlamentaria y los acuerdos con la burguesía liberal, antes que las acciones
violentas.
La Revolución de 1917
El proceso se aceleró y agudizó con las críticas contra el régimen vertidas en el seno
de la Duma, frente a esta situación el zar ordenó su disolución. Pero la agitación social
desencadenada durante el 23 y 24 de febrero por este suceso, obligó al zar Nicolás II
a abdicar, se aceleró así el proceso de desintegración general. La Duma integrada por
representantes de los partidos liberales, demócratas moderados, socialistas
revolucionarios y mencheviques conformó un gobierno provisional presidido por
Kerenski.
La Guerra Civil
Luego del cese del fuego a fines de 1917, Trotski comenzó las negociaciones para
firmar la paz con Alemania y que se selló en el Tratado de Brest-Litovsk, por el que
Rusia aceptaba la pérdida de extensos territorios de gran importancia económica que
luego se convertirían en Estados independientes como Finlandia, Polonia, Lituania,
26
Estonia, Letonia y Ucrania. La pérdida de esta última fue la más grave debido a que su
producción cerealera alcanzaba el 50%, 90% del azúcar más de la mitad del carbón.
Esta decisión se basaba en la convicción de Lenin de que la paz se debía conseguir a
cualquier costo, ya que lo opuesto ponía en riesgo la supervivencia de la revolución.
La primera medida tomada por el nuevo gobierno encabezado por Lenin fue la de
implementar la reforma agraria por medio de la expropiación de las tierras a los
grandes terratenientes y su reparto entre los campesinos.
La Guerra Civil
Superada la guerra civil después del triunfo del ejército Rojo. Se consolidó la
hegemonía de los bolcheviques, que pasaron a denominarse comunistas. Durante la
guerra civil se sentaron las bases legales del nuevo Estado: un Estado obrero
estructurado a partir de los soviets locales. Cada soviet nombraba sus propios
delegados y los representantes de todos los soviets reunidos nombraban al gobierno,
desde esta institución emanaba el poder delegado en forma sucesiva de los consejos
obreros, campesinos y soldados Por esto la denominación de soviético es la forma
que adopta el Estado obrero.
Existían dos tipos de soviets locales: rurales y urbanos en cada uno de ellos los
trabajadores elegían a sus representantes dentro del partido bolchevique. En el campo
se agrupaba a las aldeas en comarcas que, reunidas en un Soviets comarcal, elegían
27
Sin embargo, este tipo de política económica junto con el aislamiento del Estado
soviético y la pérdida de territorios económicamente ricos, agravado por la escasez de
recursos y la requisa de la producción de alimentos y su redistribución en los centros
de distribución, generó la resistencia de los campesinos a entregar sus excedentes,
escondiéndolos. Esto favoreció la aparición del mercado negro con la consecuente
suba de precios y escasez de productos. Ante esta situación el gobierno fortaleció la
inspección y creó los comités de Pobres del Pueblo, tipificando los delitos e
imponiendo duras sanciones a su incumplimiento.
En 1922 el gobierno forzado por este oscuro contexto social estableció los principios
de la Nueva Política Económica (NEP) que se mantendría hasta 1927. Impuso una
economía mixta que reconocía el control del Estado en sectores claves de la
28
Actividad Nº 5
Fuente Nº 1:
Fuente Nº 2:
Trotski, L: Ibidem.
Fuente Nº 3:
allí está su sitio, allí está el nervio de la vida, allí está la fuente del
salvamento de la revolución.
AQUÍ VA CUADRO N° 1
Sin embargo, este crecimiento no alcanzó a los productores de materias primas, que
vieron descender el precio de sus productos básicos dejando en evidencia que la
demanda era inferior a la capacidad de producción. Mientras tanto, en Europa las
tasas de desempleo seguían siendo altas.
Para entender la expansión de los años veinte se debe tener en cuenta de que la
misma fue alimentada por la circulación de grandes cantidades de capitales por todo el
mundo industrializado en especial hacia Alemania, lo que la convertía en
extremadamente vulnerable a las variaciones en los flujos de capitales internacionales
especialmente norteamericanos como se vería posteriormente.
AQUÍ VA ESQUEMA 1
El viernes negro
La recesión económica surgida en la década de los años treinta provocó una crisis que
marcó el quiebre del sistema capitalista, tal como se lo conocía hasta entonces. La
importancia de analizar este proceso radica en que esta crisis económica, por su
profundidad, repercutió en casi todos los aspectos de la vida tanto político como social
e ideológico y su trascendencia fue mundial.
El quiebre de la Bolsa de Nueva York arrastró con ella a más de 80.000 empresas
norteamericanas y 4.000 bancos, lo que se tradujo en falta de créditos, descenso de la
producción industrial, caída de las ventas y el aumento en el desempleo, que termino
afectando a más de 14 millones de norteamericanos. Muchos agricultores perdieron
sus tierras hipotecadas, los asalariados perdieron sus ahorros y viviendas.
La crisis que arrancó en EE.UU. se extendió a toda Europa y al resto del mundo. Entre
1929 y 1932 la producción mundial disminuyó en un 40%; en el mismo período el
volumen del comercio mundial cayó un 60%. La crisis norteamericana terminó con los
préstamos al exterior y comenzó a reclamar la cancelación de las deudas contraídas
por los países europeos; esto tuvo graves consecuencias políticas económicas y
sociales particularmente en Alemania que era la principal deudora de EE.UU.
Según la opinión de los economistas la crisis se produjo por una serie de factores
entre los cuales podemos citar el de la especulación financiera y la sobreproducción
industrial, es decir las industrias producen más de lo que pueden vender. Esto provoca
que los empresarios ganen menos, por lo tanto hay una caída en los beneficios que se
traduce en la detención de la producción y como consecuencia en el despido de
millares de trabajadores. Al aumentar, el desempleo la población compra menos, es
decir que, se produjo un descenso del consumo, lo que agudizó la crisis.
Fue el economista británico John M. Keynes quien propuso que para salvar al sistema
capitalista era necesaria la activa participación de los Estados en el diseño de políticas
de control y planificación económicas. Esta nueva versión del capitalismo será
conocido como el Estado de Bienestar, por su sensibilidad social en la redistribución
de los recursos de una forma más justa y solidaria.
De esta manera los Estados optaron por intervenir de manera directa en la economía
de sus respectivos países y la vigencia de estas teorías duró hasta la década del 80.
La intervención de los estados estaba orientada, fundamentalmente, a la generación
de empleos, el control de precios y salarios, la compra de productos agrícolas, el
control monetario, los créditos a las industrias y a la política aduanera.
AQUI VA ESQUEMA 2
33
En 1933 asume la presidencia de los EE.UU. Franklin D. Roosevelt, quien tuvo que
afrontar las consecuencias de la crisis. Para superarla puso en marcha una serie de
medidas económicas conocidas como New Deal (nuevo trato) inspiradas en el
keynesianismo.
Una obra que provocó admiración internacional fue la creación de la Tenesse Valley
Authority cuyo objetivo consistía en desarrollar los recursos hidráulicos y económicos
de esta zona marginal.
Actividad Nº 6
A fines del Siglo XIX el sistema político liberal y democrático, al que hicimos referencia
en las primeras páginas, tenía el consenso necesario y era considerado como el más
apto para canalizar las demandas sociales. Por otra parte la existencia de los partidos
políticos como forma de organización era necesaria para la política de masas.
La interpretación de los procesos totalitarios de los años treinta generó toda una
polémica: tanto de historiadores, como politólogos y sociólogos trataron de elaborar
cuerpos conceptuales y teóricos analíticos que ayudaran a explicar la crisis
democrática y el desarrollo de los totalitarismos.
Los Estados totalitarios desarrollados en Italia, Japón y Alemania en los años treinta
fueron un fenómeno complejo que generaron todo un cuerpo doctrinal caracterizado
según Ernest Nolte por su:
• Nacionalismo.
• Antiliberalismo.
• Anticonservadurismo.
• Anticomunismo.
• Principio del caudillaje.
• Ejército del partido.
• Totalitarismo como objetivo final.
La base social de estos movimientos fueron las clases bajas y medias que se
encontraban arruinadas por la crisis económica También algunos sectores financieros
e industriales apoyaron a estos regímenes.
El modelo Alemán
AQUÍ VA CUADRO N° 2
Pero los costes sociales de este programa de desarrollo económico fueron muy
elevados. Se eliminó la libertad sindical, el movimiento obrero quedó organizado
corporativamente, amortiguando de esta manera el enfrentamiento de clases, y
sometido a un control estatal muy riguroso por medio de la unificación salarial, la
prohibición de huelgas y la suspensión de los derechos sindicales.
39
Actividad Nº 7
Elabore un breve ensayo sobre las razones por las que se puede
hablar en Occidente de “Caída del Liberalismo” hacia la década de
1930. Incluya una reflexión personal acerca del Holocausto o Shoa.
40
UNIDAD II
De ese mundo arrasado surgieron dos nuevas potencias hegemónicas que impusieron
su dominio sobre vastas regiones del planeta: los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Entre el grupo de países vencedores en la guerra -los Aliados-, ambos eran los que
contaban con los recursos económicos y militares más importantes Su población y sus
extensos territorios les proporcionaban la fuerza de trabajo, las materias primas y las
fuentes de energía necesarias para desarrollar las industrias.
Estados Unidos había logrado luego de la política de reformas -el New Deal- de
Franklin Roosevelt transformarse en la primera potencia del Occidente capitalista. La
Unión Soviética, por su parte, también había logrado grandes éxitos con sus
programas de desarrollo industrial durante el gobierno de Stalin a través de los planes
quinquenales.
El impacto demográfico
Debemos tener en cuenta que los datos brindados son estimados y por lo tanto
discutibles. Pero nos proporcionan una idea aproximada del grado de violencia y
41
El análisis del Holocausto o Shoa, es una cuestión que interesa a los historiadores
contemporáneos, quienes, además de referir y registrar el número de víctimas,
intentan, a partir de los testimonios orales de los sobrevivientes, describir las
circunstancias y la vida cotidiana de hombres, mujeres y niños en los campos de
concentración. Estas tareas de investigación encuentran sus seguidores y detractores,
lo cierto es que el producto de estos trabajos hace más inteligible la historia reciente
de la humanidad.
Por todo esto, se produjo un desequilibrio de edades en perjuicio de las clases más
activas y de la composición por sexo de la población, con una caída en el índice de
masculinidad, que a larga pesarían sobre la reconstrucción y, más tarde, repercutiría
en la disminución de las tasas de nacimientos.
La parte de Europa más perjudicada por las destrucciones fue la zona Oriental. En
Polonia las ciudades quedaron reducidas casi a ruinas como consecuencia de los
abusos de las tropas alemanas; en 1945 había perdido casi un tercio de su capacidad
de producción y estaba al borde del hambre general. Ucrania y Bielorrusia se
encontraban totalmente arrasadas por obra tanto de alemanes como de las propias
42
tropas soviéticas rusas que practicaron la política de tierra arrasada ante el avance
enemigo; se perdió más del 20% del potencial industrial de la Unión Soviética mientras
que los daños en la agricultura y ganadería fueron incalculables. En Yugoslavia la
pérdida de su capacidad de producción se calcula en un 38 %.
En el plano financiero los gastos de guerra para los países involucrados en el conflicto
y las pesadas exacciones monetarias impuestas por los alemanes en los países
ocupados agravaron los presupuestos deficitarios desencadenando procesos
inflacionarios de los medios de pago. Al finalizar la guerra además reapareció una
gran cantidad de billetes guardados durante el conflicto remarcando las desigualdades
de renta en sociedades que aspiraban a una mejor justicia y estimulando la inflación.
La agravación de esta situación también fue acompañada por la falta de medios
financieros es decir dólares, necesarios para la compra de bienes alimentarios y
materias primas en los mercados transoceánicos únicos poseedores de excedentes de
estos recursos. Las arcas estatales se encontraban vacías, las monedas circulantes
acuñadas sin control para las fuerzas de ocupación generaron situaciones
inflacionarias incontrolables que provocaron devaluaciones espectaculares como
ocurrió en Hungría.
Otra consecuencia del conflicto fue la ruina moral y política puesta al descubierto por
la existencia de los campos de exterminio nazi, en donde se implementó la llamada
“solución final”, que implicó el asesinato de millones de judíos y las atrocidades
desatadas contra la población civil. Estas cuestiones rebelaron la profundidad de la
barbarie desarrollada en Europa, que hasta ese momento se consideraba a sí misma
como la cúspide de la civilización en todos sus aspectos. La existencia de los excesos
por ambos bandos, llevó a los vencedores a constituir por primera vez tribunales de
justicia internacionales, con el objeto de juzgar en nombre de la conciencia universal;
este hecho llevaría al establecimiento de una nueva figura en el de derecho
internacional: la de los “crímenes contra la humanidad”.
Unos meses antes de que finalizara la guerra, en febrero de 1945, las potencias
aliadas comenzaron a discutir cómo establecer un nuevo equilibrio internacional. Ante
la caída inminente del III Reich, la cuestión principal por resolver era la situación de
Alemania y el posterior reparto de las zonas de influencia entre las potencias
vencedoras. En la primera reunión entre los líderes de las potencias aliadas celebrada
en Yalta, se resolvió el reparto de Alemania en cuatro zonas de ocupación. Cinco
meses después, en la conferencia de Postdam, en Holanda, concluyeron las
negociaciones: se ratificaron la división de Alemania, se delimitaron las nuevas
fronteras para Polonia y se fijaron las indemnizaciones de guerra.
El orden bipolar
A partir de 1945 la degradación de las relaciones entre los antiguos aliados no cesó, la
victoria había hecho desaparecer los lazos de unión. A partir de entonces todo oponía
a los Estados Unidos y a la Unión Soviética, que se habían convertido en las potencias
dominantes en términos económicos, de organización militar e ideología.
El objetivo de esta organización era mantener la paz y la seguridad entre las naciones
y preservar a las generaciones futuras del azote de la guerra. La O.N.U. se
caracterizaba por que la organización permitía tomar decisiones eficaces; una fuerza
internacional podía ser utilizada para imponer el respeto a las resoluciones adoptadas
por la Asamblea General y finalmente se establecían los principios de una verdadera
colaboración económica y social.
Todos los países adheridos en la Asamblea General podían inscribir en su orden del
día cualquier cuestión, pero está no emitiría más que recomendaciones. En efecto, los
redactores de la carta no querían dar preponderancia a la Asamblea General pues una
decisión tomada por una mayoría de pequeñas naciones y rechazada por las grandes
sería en efecto inaplicable.
Las decisiones estaban a cargo del Consejo de Seguridad integrado por once
miembros; cinco permanentes: Estados Unidos U.R.S.S. Francia Reino Unido y China,
y seis elegidos por la Asamblea General. El Consejo era el que aplicaba las
recomendaciones de la Asamblea. Pero el veto de un miembro permanente significaba
la imposibilidad de ejecutar cualquier recomendación. Esto aseguraba de hecho la
hegemonía de las grandes potencias. La autoridad de la Asamblea era más bien moral
que real; pero los debates realizados en su seno la transformarían en la expresión de
la opinión pública internacional. Una secretaría elegida cada cinco años aseguraba la
administración permanente de la ONU la sede de la misma se encuentra en Nueva
York. El primer Secretario General fue el noruego Trygve Lie.
45
La ONU tuvo el mérito de mantener un lazo permanente entre las grandes potencias
dominadas en la posguerra por una creciente hostilidad, también fue el escenario de
sus enfrentamientos.
Creado para garantizar el respeto de las reglas del nuevo sistema económico, el F.M.I.
recibía el aporte de cuotas-partes de los Estados miembros expresados en dólares
calculadas según el poder económico y el volumen de intercambios comerciales.
En el marco de los cambios políticos, desigual según los países, se pueden distinguir
características comunes como:
Tras la Segunda Guerra Mundial, los EE.UU. emergieron como el vencedor del
conflicto: es la nación que menos pérdidas directas habían sufrido por la contienda y
es la más poderosa bélica y económicamente.
Con el estallido de la guerra, el programa del New Deal dirigido por su antecesor
Roosevelt había quedado interrumpido. Tras su muerte, su sucesor, Harry Truman
continuo y amplió los logros políticos conseguidos en los años treinta, lo cual fue
posible gracias a las circunstancias en que se produjo el fin de la guerra que provocó:
Truman propuso el desarrollo de una política exterior conocida como la doctrina que
lleva su nombre, por la cual los “EE.UU. debían ayudar a los pueblos libres que
resisten las tentativas de dominio por parte de minorías armadas o de presiones
exteriores”, refiriéndose a la Unión Soviética.
El Plan Marshall
Dentro del proceso de reconstrucción europea uno de los elementos centrales fue el
importante apoyo financiero brindado por los EE.UU. En junio de 1947, el general
George Marshall anuncio el lanzamiento del Programa de Recuperación Europea
conocido como Plan Marshall. En el discurso que anuncio el programa, Marshall
retomó las preocupaciones sobre la relación entre el buen funcionamiento de la
economía, la vigencia de los regímenes democráticos y el mantenimiento de la paz.
Señaló, entonces, que los Estados Unidos debían hacer todo lo posible para colaborar
en el restablecimiento de la salud económica del mundo, sin la cual consideraban que
no habría estabilidad política ni podría asegurarse la paz. El Plan Marshall buscaba
impulsar una acelerada reconstrucción de la economía europea para evitar dos
grandes problemas:
2. Por otra parte los EE.UU. necesitaban mercados para sus productos y el
estancamiento de las economías de los países europeos bloqueaba esa
posibilidad. Para el restablecimiento de los sistemas económicos europeos,
devastados por la guerra, era vital el aporte de capitales norteamericanos y la
transferencia de las tecnologías de la industria.
Concluida la guerra, el partido comunista salió fortalecido sobre todo por el prestigio
alcanzado por la Unión Soviética en el final de la misma, como así también por la
influencia que ejercía este país entre los intelectuales europeos. Los comunistas
participaron activamente en la resistencia y posterior liberación de sus países, en
Europa Occidental convocaron a los trabajadores a participar en la reconstrucción
tanto en lo económico como social y políticamente. La participación en el plano político
fue posible por el compromiso de respeto hacia las reglas de los sistemas
democráticos.
Durante las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX, la expansión de
la industrialización capitalista y el afianzamiento de los regímenes democráticos en los
países de Europa occidental pusieron a las organizaciones gremiales y políticas de la
clase obrera frente a una disyuntiva: mantenían una actitud de confrontación contra el
49
Durante los primeros años del siglo XX y hasta la Primera Guerra Mundial, los partidos
socialdemócratas incrementaron su caudal electoral y llegaron a formar parte de los
gobiernos de algunos países de Europa occidental como Alemania, Francia, Gran
Bretaña, Noruega, Suecia, Austria, Dinamarca, Finlandia y Bélgica.
Sin embargo para captar un electorado más amplio los socialistas tuvieron que
abandonar las ideas marxistas de representar exclusivamente a la clase obrera. Una
de las causas de este cambio de orientación se debió a que en las sociedades
europeas en general, el número de obreros industriales fue cada vez menor. Si bien
continuaba la expansión de la industria cada vez era mayor el porcentaje de personas
que trabajaban en oficinas, comercios o en actividades independientes. Este cambio
en la estructura social europea, en las que crecían proporcionalmente las clases
medias, planteó a los partidos obreros la necesidad de impulsar políticas de
acercamiento programático con otros sectores sociales.
Estas fueron las bases del llamado “compromiso de clases” entre los asalariados y los
capitalistas que contribuyó a la consolidación y expansión capitalista durante la
llamada “edad de oro”, que se desarrolló desde fines de la Segunda Guerra Mundial
hasta comienzos de la década de 1970.
1. Los Tratados de París y Roma fueron firmados entre 1951 y 1957 respectivamente.
SE pretendía con ellos la integración de la vida pública por sectores, de modo que
se fueran creando sistemas de cooperación en otros niveles, conduciendo a la
integración económica como coronación del proceso. Así se crearon una serie de
organismos como la CECA, EURATOM y CEE.
2. La CECA Comunidad Europea del Carbón y del Acero integrada por Francia,
Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Italia, que ponen en común sus
producciones de carbón y acero y fijan normas de precios, transportes y
competencias. Tienen un Consejo Especial de Ministros en común para fijar
decisiones que perderá fuerza a partir de la crisis de 1973.
3. EURATOM Comunidad Europea de la Energía Atómica.
4. Comunidad Económica Europea 1957.
Durante estos años los EE.UU. aprobaron las medidas que tendían a favorecer la
unidad europea porque quizás veían incomprensible el parcelamiento por países de
este continente. También porque frente a la “Cortina de Acero” era normal que los
norteamericanos adoptasen una política favorable a la integración europea. Por otro
lado los intereses de los EE.UU. favorecieron este proceso ya que políticamente
constituían una muralla de contención del comunismo y también una forma de evitar el
resurgimiento del nacionalismo alemán. Económicamente convenía mantener
relaciones comerciales con un mercado más amplio que el de los estados nacionales
europeos.
Posguerra en la U.R.S.S.
Depuración ideológica
La planificación quinquenal
Hasta 1945 solo existía un país comunista: la U.R.S.S. pero desde el final de la
Segunda Guerra Mundial este sistema político se extendió a diversos países de
Europa y Asia. También en América hubo intentos de establecer regímenes
socialistas, reprimidos con el consentimiento de EE.UU.
En Europa el “Telón de Acero” formaba una barrera de dirección NO-SE que dividía el
continente. A un lado y otro, dos sistemas socioeconómicos diferentes se enfrentaban.
Pronto se rompió la cooperación entre ambos por recelos mutuos. Las diferencias
surgieron en torno al destino que se debía dar a los territorios liberados. Tras la crisis
de 1945-1949 cada zona estableció su propio sistema. Europa Oriental adoptó el
55
modelo estalinista. La colaboración entre los partidos antifascistas fue sustituida por el
sistema de partido único, que impondría el sistema soviético:
Para hacer frente a la alianza militar de Occidente conocida como OTAN creada en
1949, se estableció una alianza militar en 1955 entre la U.R.S.S. y cinco de los siete
países que formaban el CAME: El Pacto de Varsovia, al que se agregarían más tarde
la República Democrática Alemana y Albania. La importancia de este acuerdo fue
estratégica ya que al poseer armas nucleares podía establecer bases cerca del bloque
Occidental.
Escasamente desarrollado con una fuerte base agraria de base tradicional que
constituía el fundamento de sus exportaciones atrasado y sin experiencia industrial
significativa como Bulgaria, Yugoslavia y Rumania.
Países con un alto grado de desarrollo industrial similar a algunas zonas adelantadas
de Europa Occidental como Alemania y Checoslovaquia.
56
En lo que respecta a la estructura social se puede decir que esta región sufrió
modificaciones drásticas ya que la nobleza, el clero y la burguesía perdieron el poder
político y económico. La pequeña burguesía tuvo que adaptarse para poder sobrevivir,
entre los intelectuales revolucionarios y los obreros se reclutaban los nuevos cuadros
dirigentes. Los campesinos lograron acceder a la propiedad de la tierra pero eran
amenazados por la colectivización. El proletariado alcanzó un mayor protagonismo y
se convirtieron en la base del sistema pero ahora pretendían mejorar su calidad de
vida.
Entre 1948 y 1949 se inició una nueva etapa en la organización de la economía de las
democracias populares que en el marco de la guerra fría se estaban transformando en
la “Europa del Este”, conformada por Polonia, Bulgaria, Rumania, Hungría,
57
Sin embargo todos estos procesos presentaron grandes dificultades económicas entre
1952-1953 la producción agrícola no alcanzaba a satisfacer las demandas de
productos alimenticios de la población, como consecuencia de un desarrollo
exagerado de la industria pesada y por la transferencia de mano de obra rural hacia
las industrias.
En 1953 las protestas obreras en Alemania oriental y Checoslovaquia junto con las
protestas rurales en Hungría y Rumania llevaron a una profunda autocrítica y revisión
de las políticas económicas en la mayoría de los países de Europa del Este.
Los grupos dirigentes de ambas potencias sobre todo los militares y sus
propagandistas consideraban que el conflicto entre los bloques occidental y oriental
era, a la vez una lucha ideológica entre dos concepciones políticas ideológicas
opuesta e incompatibles, entre dos sistemas económicos y entre dos enormes
ejércitos provistos con un potencial de destrucción de alcance inédito en la historia
mundial.
Si bien la guerra fría se extendió desde 1947 hasta 1980, El conflicto tuvo diferentes
características a lo largo de este periodo, y puede dividirse en tres fases:
La primera fase 1947- 1953 se caracterizó por un enfrentamiento abierto con picos de
tensión: la crisis de Berlín y la guerra de Corea entre 1950 y 1953.
La segunda fase se abrió con la muerte de Stalin y el ascenso del general Eisenhower
a la presidencia de los EE.UU. y se extendió hasta fines de la década de 1970. Esta
fase se denominó de coexistencia pacífica, caracterizada por un relativo equilibrio de
fuerzas entre las dos potencias. Ambas tenían armas nucleares y expandían sus
arsenales de manera notable. Sin embargo no llegaron al enfrentamiento directo. Los
conflictos que ocasionaron mayores tensiones fueron “las crisis de los misiles” en
Cuba y la Guerra de Vietnam.
Europa fue el principal escenario de la Guerra Fría en especial durante los veinte años
posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Al finalizar la guerra había dejado a los
países europeos muy debilitados y desplazados a un segundo plano en la política
mundial.
Como reacción a esta expansión del comunismo soviético, en 1949 la mayor parte de
los países de Europa occidental se unieron a los EE.UU. en una alianza militar, la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). EE.UU. también propicio un
amplio sistema de alianzas para asegurar la contención soviética en otras áreas en
conflicto.
Otros escenarios crecieron en importancia desde fines de la década de 1940. Por una
parte los conflictos en Asia oriental cobraron importancia a partir de la Revolución
China (1949) que concluyó con la instalación de la República Popular China bajo el
régimen comunista de Mao Zedong. Durante unos años ña presencia de una nueva
potencia comunista pareció fortalecer las aspiraciones soviéticas. Sin embargo hacia
fines de la década de 1950 las relaciones chino-soviéticas se tensaron y culminaron
con una ruptura abierta a principios de 1960. Los países del este europeo excepto
Albania permanecieron en el lado soviético.
Antes de la ruptura entre China y la U.R.S.S. los chinos habían apoyado a los
soviéticos en la guerra de Corea, que enfrentó a Corea del Norte comunista con Corea
del Sur apoyada por EE.UU. y que terminó con más de un millón de muertos y devasto
la economía coreana. En 1950, Corea del Norte invadió Corea del Sur. Las Naciones
Unidas intervinieron en apoyo de Corea del Sur, y un ejército comandado por el
general Mac Arthur rechazó los ataques de las tropas norcoreanas y las hizo
retroceder hasta la frontera con China. Esta intervención desencadenó los recelos de
China que decidió apoyar a las tropas norcoreanas. Ante la posibilidad de una nueva
guerra mundial, En 1953 las potencias aceptaron la división de Corea en dos Estados
separados por el paralelo 38.
Además varios países árabes como Irán e Irak se enfrentaron en cruentas guerras
entre sí. También se produjeron cambios políticos profundos dentro de algunos países
árabes que alteraron el equilibrio regional. Algunos ejemplos de los mismos son: la
llegada al gobierno en Egipto del líder nacionalista Gamal Abdel Nasser (1954), quien
dos años después nacionalizó el Canal de Suez -hasta entonces en poder de una
compañía controlada por el gobierno británico e inversiones francesas- desafiando con
éxito las posiciones de Francia e Inglaterra; el ascenso al poder en 1979 del ayatollah
Jomeini, quien derrocó al gobierno pro-occidental del sha de Irán e instauró un
régimen fundamentalista islámico.
América Latina también sufrió la Guerra Fría cuando en 1962 se instalaron misiles
soviéticos en Cuba que apuntaban a los EE.UU. situación conocida como “Crisis de
los misiles”. El presidente de los EE.UU. Edward Kennedy decidió entonces el bloqueo
de la isla. Nikita Krushev, secretario general del partido tras la muerte de Stalin, no
desafió el bloqueo y después de unas negociaciones, en las que los EE.UU. se
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comprometieron a no atacar Cuba y a retirar sus misiles de Turquía aceptó retirar sus
misiles de la isla.
Actividad Nº 8
El orden bipolar
1
Sergio Pistone, “Imperialismo”, en Norberto Bobbio, Nicola Matteucci y Gianfranco Pasquino, Diccionario de política, Siglo
XXI editores, 1995, pp. 787-799.
2
Para ampliar este tema les recomiendo consultarAnna Maria Gentili, “Colonialismo”, en Norberto Bobbio, Nicola Matteucci y
Gianfranco Pasquino, Diccionario de política, Siglo XXI editores, 1995, pp. 239-245.
61
Así finalizada la segunda guerra mundial, con la derrota y/o decadencia de las
antiguas potencias imperialistas y bajo el liderazgo mundial de EUA y de la URSS, se
precipita un proceso que había comenzado algunos años antes: la descolonización.
Los procesos históricos que analizaremos a continuación son, justamente, los que
corresponden a la desarticulación del colonialismo formal impuesto por potencias
europeas como Inglaterra o Francia y, consecuentemente, el de la articulación de un
nuevo colonialismo (neocolonialismo) basado en la hegemonía económica.
Por esto nos interesa particularmente en esta unidad analizar los procesos históricos
que dieron origen a un conjunto de estados, que comenzarán a influir diferencialmente
en el “concierto de las naciones” y conformarán (aunque parcialmente) lo que se
llamará tercer mundo.
Factores Internos
1) El impacto de occidente
2) El movimiento nacionalista
Como había sucedido en la Europa del siglo XIX, el nacionalismo es la gran fuerza
que impulsa la creación de nuevos estados en el mundo colonial. El nacionalismo
“antioccidental” surge a finales del siglo XIX, sobre todo en los países que tenían una
mayor conciencia de su antiguo esplendor cultural, como China o India.
Factores Externos
Desde el punto de vista internacional, Europa deja de ser una fuerza hegemónica
después de las dos guerras mundiales. Por otra parte, estas guerras, sobre todo la
Segunda Guerra Mundial, habían dado un mayor protagonismo a las colonias, ya que
se habían convertido en escenarios bélicos, habían aportado tropas e, incluso, habían
aumentado su producción hasta niveles desconocidos. Por otro lado, en Asia la
expansión japonesa no sólo frena el colonialismo europeo, sino que fomenta la
aparición de nuevos nacionalismos.
63
En ocasiones, las distintas Iglesias contribuyeron a destruir el orden colonial. Así, con
cierto retraso por su vinculación con las potencias coloniales, se promulgaron
encíclicas como Pacem in Terris (1963) o Populorum progressio (1967), en las que se
apoya la causa de la emancipación. Pero también hubo actuaciones de signo
contrario, como la de la Iglesia reformada holandesa, que siguió justificando la política
del apartheid en Sudáfrica.
La ideología marxista quizá influyó más en el fin del proceso colonial, tanto por su
fuerte componente antiimperialista, como porque ligaba la descolonización con la
lucha por la revolución social, tal y como se recoge en el primer Congreso de la
Internacional Comunista de marzo de 1919.
formar parte de una civilización culta, esplendorosa y antigua. Hacia 1885 de entre
estas elites ilustradas surgió el Congreso Nacional Indio o Partido del Congreso
principal protagonista del proceso independentista de la India, que planteo un
programa inicialmente de cuatro puntos básicos:
Este programa inicial le granjeó amplio apoyo popular y una creciente difusión a lo
largo del país. Más tarde en 1906 se funda la Liga Musulmana, que defendía los
intereses de la minoría islámica. En 1916 estas dos organizaciones firmaron el Pacto
de Lucknow para unificar criterios comunes en la lucha por la autonomía de la India.
Desde la independencia, Ian Smith tuvo que hacer frente al movimiento guerrillero que
provocó el establecimiento de la nueva República de Zimbabwe en 1980, con Robert
Mugabe como primer ministro. En Rodhesia del Norte se había instaurado la
República de Zambia, en la que los colonos blancos no tuvieron ninguna posibilidad
ante la mayoría de color dirigida por K. Kaunda.
En África Austral o del Sur, el proceso de descolonización, más tardío, estuvo influido
por la presencia en aquella área del Estado de África del Sur, que practicaba, el
“apartheid” y que, pese al aislamiento internacional, mantenía una expansión
económica continua, aunque amenazada por las limitaciones del mercado interior y los
frecuentes boicot económicos. En setiembre de 1966 obtuvo la independencia el
protectorado de Bechuanalandia, que se denominó República de Botswana; en
octubre, el protectorado de Basutolandia con el nombre de Lesotho, y en 1967 el
tercer protectorado de la zona, la nueva monarquía de Swaziland. En el océano Indico,
las islas Mauricio obtuvieron su independencia en 1968 y las Seychelles en 1976.
Argelia
En 1954, el mismo año en que las fuerzas coloniales francesas fueran derrotadas en
Indochina, se inició la guerra de liberación en Argelia, organizada por el Frente de
Liberación Nacional de Argelia (FLN). Desde el principio, la lucha adquirió un carácter
de extrema violencia, en ella se enfrentaron los militares del FLN y grupos civiles
armados por los pieds-noirs. El gobierno de Francia presidido por el general De
Gaulle, intentó una salida negociada para evitar que el conflicto se agravara. Pero la
presión de los colonos no lo permitió.
En mayo de 1961, el gobierno francés rompió con el sector más intransigente de los
pieds-noirs e inicio negociaciones con el gobierno provisional de la República de
Argelia a cargo del FNL. Finalmente, en marzo de 1962, fueron firmados los Acuerdos
de Evian, se pactó un “alto el fuego” y Francia reconoció a Argelia como un Estado
soberano e independiente. En el transcurso de ese mismo año, tanto los ciudadanos
franceses como los argelinos, mediante sendos referendos, aprobaron los acuerdos.
En 1963, Ahmed Ben Bella, uno de los fundadores y dirigente del FNL, fue elegido
presidente de la república.
Indochina
La colonia de Indochina era una importante fuente de ingresos para el Estado francés
y para empresarios particulares; propietarios de plantaciones en las que se producían
caucho. Era también el principal centro comercial y base de operaciones de Francia en
el Lejano Oriente. Estas circunstancias explican por qué la metrópolis decidió emplear
la fuerza militar para intentar conservar el control de la colonia.
El deterioro del poder francés se inició durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el
expansionismo japonés desestabilizó la situación en la región. La invasión japonesa a
Indochina activó el movimiento de resistencia de la población nativa contra el dominio
francés.
Actividad Nº 9
a. Guerra Fría
b. Coexistencia pacífica
c. Resistencia pacífica
d. Descolonización
El pensamiento de Gandhi
UNIDAD III
LA EDAD DE ORO
Sin embargo, la mayor parte de la población de Asia, África y América Latina no pudo
gozar de los mismos beneficios de la expansión de los países industrializados. Se fue
estableciendo así una brecha cada vez mayor entre la prosperidad de los países del
"primer mundo" y la realidad social de pobreza y marginación de los habitantes de las
regiones periféricas del "tercer mundo".
El Estado de Bienestar
Así los Estados adquirieron en esos años un papel decisivo al intervenir con firmezas
en los asuntos sociales y económicos. Además de dirigir la economía y orientar la
inversión, se hicieron cargo por ejemplo de las empresas que no resultaban rentables
71
para los capitales privados pero que eran indispensables para el desarrollo de la
economía. Ampliaron sus esferas de actuación en la regulación global de las
economías nacionales e instrumentaron políticas de construcción de grandes obras
públicas y de vivienda. En varios países se nacionalizaron empresas, no solo en los
grandes servicios públicos como el transporte -como la producción de energía o los
ferrocarriles- sino también en la producción industrial para el mercado, como la
producción de automotores o la siderurgia.
Ciencia y tecnología
Uno de los rasgos más notables del periodo de posguerra fue el impacto del cambio
tecnológico en la producción.
Las dos grandes ramas industriales que tuvieron avances en los años de la posguerra
fueron la electrónica y la química. Ya vimos como la electrónica recibió un impulso
decisivo con el desarrollo del transistor en la compañía Bell. Dentro de la industria
química, las principales innovaciones se concentraron en tres áreas. Por una parte, se
inventaron y utilizaron nuevos materiales, como los plásticos, el caucho sintético, las
fibras sintéticas, que sustituyeron en diversas aplicaciones a la madera o los metales.
El uso de materiales plásticos se multiplicó por cincuenta entre 1950 y 1970. En
segundo término, se produjo un extraordinario desarrollo de la industria farmacéutica,
cuya manifestación fue el desarrollo de los antibióticos. En tercer lugar, el progreso de
la petroquímica permitió la producción a gran escala de fertilizantes, pesticidas y
herbicidas.
Los principales productores de petróleo eran la Unión Soviética, EUA, Arabia Saudita,
Irán, Irak, Kuwait, Venezuela y México. La distribución mundial de petróleo estaba en
las manos de siete grandes compañías, conocidas como las "siete hermanas";
Standard Oil de Nueva Jersey, Standard Oil de California, Royal Dutch Shell, Mobil Oil,
Texaco, Gulf Oil y British Petroleum. Estas en común fijaban el precio del petróleo, en
detrimento de los países productores, algunos de los cuales se constituyeron en 1960
la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), con el propósito de hacer
un frente común para defender sus intereses y contrapesar la influencia de las "siete
hermanas".
La Revolución Verde
Transportes y comunicaciones
Otros sectores que experimentaron un gran crecimiento en este periodo, fueron los
transportes y las comunicaciones. En pocos años, una red cada vez más extensa de
transportes y comunicaciones abarcó no solo la superficie terrestre y marítima sino
también la aérea.
La generalización del uso del automóvil transformó la fisonomía de las ciudades y los
hábitos de consumo de la población. En 1948 Existían en Europa 5 millones de
automóviles, quince años más tarde la cifra ascendía a 60 millones. En EUA, la
construcción de autopistas tuvo un enorme impulso en las décadas de 1950 y 1960,
favoreciendo la expansión del automóvil y del transporte de carga en camiones, que
desplazaron al ferrocarril como principal medio de transporte.
La gran empresa
edificios de Manhattan. Cada una de ellas tiene sus satélites y subsidiarias, y todas
ellas se emparentan entre sí en una desconcertante y cambiante muestra de
cooperación y rivalidad". Un ejemplo de este comportamiento era el del cártel de las
empresas petroleras, que mencionamos antes. A pesar de competir entre ellas para
conseguir concesiones y ganar clientes, las empresas presentaban una posición
común ante los países productores.
Durante los treinta años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial se produjo
grandes cambios demográficos que afectaron al conjunto del planeta. En los países
capitalistas avanzados la tasa de natalidad se aceleró al final de la guerra y se
mantuvo en niveles altos hasta principios de la década de 1960. Fue el llamado baby
boom, que acompaño la expansión económica.
alrededor de 1.400 millones a más de 2.300; África, de 200 a 400 millones y América
Latina, de 200 a 350 millones.
1. Los factores que contribuyen a expulsar población desde el campo. Entre ellos se
destaca el aumento de la productividad de las explotaciones agropecuarias
originado en el uso intensivo de maquinarias, fertilizantes, nuevas variedades de
semillas, técnicas de manejo de suelo y plaguicidas. Las nuevas tecnologías
aplicadas a la producción agropecuaria provocaron la disminución del trabajo de los
campesinos y, en consecuencia, su traslado a las ciudades. En las regiones donde
el tipo de cultivo requería gran cantidad de mano de obra estacional, las mejoras en
los transportes podían resolver el problema de abastecimiento de mano de obra. La
tendencia a expulsar a la población rural fue particularmente profunda en los países
desarrollados. Estados Unidos, por ejemplo, era en 1975 el principal consumidor y
el primer exportador de alimentos del mundo, con apenas el 3 % de su población
ocupada en el trabajo agropecuario. En menor escala, el mismo proceso se produjo
en los países subdesarrollados.
Entre las complejas causas que originaron esta crisis, un factor fundamental fue la
disminución de las ganancias que obtenían las grandes empresas en relación son sus
expectativas de acumulación de capital. Este hecho originó, a su vez, una disminución
de las inversiones productivas. La disminución de las ganancias de los capitalistas se
debían en parte, al aumento de los costos de producción que se verificó como
resultado de las frecuentes mejoras salariales y las conquistas sociales obtenidas por
los trabajadores en los años de prosperidad. Pero los costos se habían incrementado,
sobre todo como resultado de la fuerte competencia entre las empresas capitalistas y
la necesidad de realizar cuantiosas inversiones a fin de incorporar al proceso
productivo las tecnologías de "punta", en una fase del ciclo económico en el que no
estaban dadas las condiciones para recuperar rápidamente el capital invertido.
Los grandes grupos económicos, ante la evidencia de que sus ganancias no eran las
previstas, presionaron para que se cambiara el rumbo de las políticas económicas. Su
objetivo era disminuir el costo de la mano de obra para recuperar rápidamente la
rentabilidad de sus inversiones. Reclamaron el desmantelamiento del Estado de
Bienestar y el retorno al libre mercado. Según los economistas neoliberales, como los
Milton Friedman, de la corriente monetarista de Chicago, los responsables de la
inflación y del freno del crecimiento eran las políticas sociales que "derrochaban"
recursos, los salarios altos y los excesivos gastos del Estado.
- La CECA. Comunidad Europea del Carbón y del Acero. Integrada por Francia,
Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Italia, que ponen en común sus
producciones de carbón y acero y fijan normas de precios, transporte y
competencias. Tienen un Consejo Especial de Ministros en común para fijar
decisiones, que perderá fuerzas a partir la crisis de 1973.
- EURATOM. Comunidad Europea de la Energía Atómica.
- COMUNIDAD ECONOMICA EUROPEA (1957).
El europeísta Jean Monnet pensaba que la forma de conseguir la Unión Europea era
crear una infraestructura económica común en el Viejo Continente. Partía de tres
supuestos: el Consejo de Europa es insuficiente, el Reino Unido cuida más sus
intereses en la Commonwealth que en la integración de Europa, y que para que
Europa se unificara era necesario conseguir el acercamiento entre Francia y Alemania
Occidental. Al mismo tiempo, el Ministro de Asuntos Exteriores, Robert Schuman,
anunció en 1950 el Plan Schuman, que consistía en crear un núcleo comunitario entre
Francia y Alemania. El objetivo de esta organización era crear un espacio
supranacional económico, un área de libre cambio que generase una creciente
integración entre las economías de los países miembros (los que tenían elevados
índices de desarrollo). Con este fin se constituye un nuevo sistema de relaciones entre
los estados caracterizados por la construcción de un espacio jurídico, económico y
político integrado que abarque aspectos como la unión aduanera, la política agraria y
comercial común, etc.
El Acta única
- Implantación del Mercado Interior Único, para lo que es necesario crear una
moneda única (European currency unit, ECU).
El Tratado de Maastricht
- Programa Social. Los principales objetivos que persigue son el respeto a las
entidades nacionales y regionales existentes y fomentar los intercambios culturales
con terceros países; una educación de calidad, con desarrollo de enseñanza de las
lenguas en diferentes planes de estudios, como el plan Erasmus, que prevé la
movilidad de los estudiantes universitarios no solo para mejorar su preparación
científico-técnica, sino para incrementar las relaciones de cooperación profesional, y
el programa Commett, que da una dimensión comunitaria a la cooperación
universidad-empresa y contribuye a mejorar la movilidad y adaptación a un mercado
de trabajo en evolución.
relaciones con todos los Parlamentos democráticos del mundo. Se elige por primera
vez en 1979.
- Comisión Europea: compuesta por 21 miembros, que ejercen sus funciones con
total independencia de los gobiernos nacionales. Solo está sujeta al control del
Parlamento y dispone de poder de iniciativa y gestión: ejecuta tratados y legislación
comunitaria.
- Consejo de Europa: compuesto por los Jefes de Estado o Gobierno de los estados
miembros y el Presidente de la Comisión. Sus misiones son impulsar y coordinar. Se
reúnen al menos dos veces al año para definir las políticas comunitarias.
A partir de 1964 un nuevo turno laborista dirigido por H. Wilson, llevó a cabo la
devaluación de la libra esterlina, aunque no descuidaron los asuntos sociales, de lo
que resultaron unos costes muy elevados.
- Reducción del número de funcionarios públicos para recortar los presupuestos del
Estado.
- Venta de viviendas a los inquilinos para reducir el papel de los sindicatos que las
administraban.
Pero Berlín subsistía como el gran problema. Bonn consideraba a la parte occidental
de la ciudad como un territorio capitalista, mal visto por los rusos. Una serie de
tratados firmados entre 1971 y 1972 establecen acuerdos sobre las comunicaciones y
el comercio. La serie terminó en el Tratado Interalemán de 1972 que reconocía a la
República Democrática Alemana, como país soberano pero no reconocía sus
fronteras, dejando la puerta abierta para la reunificación que se produciría en 1989.
Francia
Las elecciones de 1945 demostraron que había cambiado el panorama político francés
en cuanto a su orientación democrática y la resolución de los problemas de la
posguerra, respecto a varios elementos:
La IV República 1946-1958
Pero lo que perturbaba la dinámica política era el papel del Partido Comunista. De
Gaulle se había preocupado de que no tuviera ningún protagonismo en los últimos
meses de la guerra luego le negó ministerios claves.
En mayo de 1957 De Gaulle hizo pública su disposición para asumir los papeles de la
República ante la grave crisis política.
La V República 1958-1969
El Mayo francés
Durante la década de los 60, la protesta estudiantil asoló a Europa, pero tuvo
manifestación más clara en los movimientos estudiantiles en París. Los estudiantes
apoyados por los obreros y los políticos de oposición pedían la retirada de EUA de
Vietnam, el reconocimiento de nuevas formas de cultura y la imaginación al poder,
texto de numerosas pintadas en las paredes de París.
La ocupación de las fábricas era más grave que la de las aulas e inquietó a De Gaulle
que llegó a pactar los acuerdos de Granelle que implicaron un cambio de rumbo en las
relaciones laborales.
Este sistema fue un gran éxito hasta la aparición de numerosos casos de corrupción, a
los que no supieron hacer frente con las medidas adecuadas, lo que condujo al
descalabro electoral de 1992.
El triunfo conservador del partido del Chirac ha abierto una etapa de privatizaciones y
reducción del gasto público. Sus principales problemas son la disputa del liderazgo
84
europeo frente a Alemania y los numerosos ensayos de armamento nuclear fuera del
territorio francés, que están calando profundamente en el pensamiento y en los
sentimientos de conservación del ambiente, así como el mantenimiento de la paz,
promocionados y potenciados por organizaciones no gubernamentales como
Greenpeace.
Italia uno de los países más beneficiados por la constante ayuda de EUA, fundamentó
su desarrollo político, económico y social en la existencia de un gran partido
interclasista, el demócrata cristiano, que buscó continuamente la coalición y el apoyo
de otras fuerzas del arco parlamentario. Un poderoso partido comunista, el primero en
Europa después del soviético, dirigido casi siempre muy realista e inteligentemente,
sobre todo durante la jefatura del gran político E. Berlinguer, favoreció las
transacciones y acuerdos entre las fuerzas restantes, agrupadas últimamente en el
denominado pentapartido, sin que, por otra parte, el P.C.I. cuestionara en ningún
momento las bases fundamentales del régimen, ni aún su decidido atlantismo.
Entre las modificaciones más importantes de los últimos tiempos hay que situar el
cambio de denominación, de definición y objetivos de su secretario general Achille
OCChetto, Partido Democrático de Izquierda, que abrió las puertas en Occidente los
proceso de convergencia y reflexión orientados a la creación de una nueva izquierda
alejada de la pesada herencia del comunismo soviético.
Japón
El milagro Japonés
Además en este periodo Japón contó con una importante entrada de capital extranjero
proveniente sobre todo de EUA, lo que contribuyó a sanear la economía. Por otra
parte Japón fue una importante base militar y un punto neurálgico básico durante la
Guerra de Corea.
Entre 1950 y 1973 Japón había cambiado sus principales fuentes de energía pasando
a depender de casi exclusiva del petróleo en detrimento del carbón, al estallar la crisis
de 1973 el país sufrió una importante regresión, al igual que el resto de los países
occidentales. En los años siguientes, la economía japonesa no se recuperó totalmente
de los efectos de la crisis. En el presupuesto complementario de 1975 el gobierno
recurrió por primera vez a una financiación deficitaria. Además los altos tipos de
interés existentes en EUA prolongaron durante más tiempo la recesión japonesa.
Aún hoy, los productores japoneses de acero siguen adoptando drásticas medidas de
reducir costes e intentan introducirse en otras áreas de negocios, como los nuevos
materiales y la electrónica, televisión, ordenadores, semiconductores y automóviles.
Sin embargo se han adoptado sistemas de producción fabril flexibles para suministrar
más variedad de productos a series más pequeñas y los comerciantes se han dado
cuenta de que la supervivencia en la nueva etapa dependía de su creatividad para dar
respuesta a las necesidades de los consumidores.
- Dentro del poder legislativo destaca el papel desempeñado por el Senado, que tiene
una gran cantidad de atribuciones y un mandato muy amplio, que dura seis años.
- Como órgano más alto del poder judicial se encuentra el Tribunal Supremo, que
cuenta con nueve jueces vitalicios, se pronuncia sobre la constitucionalidad de las
leyes votadas por el Congreso y sobre las decisiones del presidente, que puede
anular.
- El poder ejecutivo es el que presenta más diferencias con los países europeos, ya
que se concentra en el presidente, los ministros tienen que ejecutar sus órdenes. Sin
embargo, existen mecanismos legales de control, como cuando el presidente quiere
sacar adelante sus programas legislativos, para lo cual necesita el voto favorable de
los congresistas. La constitución prevé además, la posibilidad de destitución por la
Cámara de Representantes, sancionada luego por el Senado, cuando el presidente
es acusado por traición o delito grave.
87
Etapas de desarrollo:
Tras la Segunda Guerra Mundial, EUA aparece como el vencedor indiscutido del
conflicto: es la nación que menos pérdidas directas ha sufrido por la contienda y es la
más poderosa bélica y económicamente.
Con el estallido de la guerra, el programa del New Deal dirigido por Roosevelt había
quedado interrumpido. Tras su muerte, sucesor, Harry Truman, continuó y amplió los
logros políticos conseguidos en los años treinta, lo cual fue posible gracias a las
circunstancias en que se produjo el fin de la guerra, que provocó:
Truman tuvo además que hacer frente a la llamada "caza de brujas", protagonizada
por el senador republicano McCarthy, que consagró su carrera política a descubrir y
acusar de comunistas a diferentes personajes del mundo de la Administración, el arte
y la cultura. Tras la victoria republicana de 1952, McCarthy fue desprestigiado
políticamente; sin embargo, el conservadurismo anticomunista permanecería como
una constante en la sociedad norteamericana en los años siguientes.
Kennedy dio el triunfo a los demócratas en 1960 por un estrecho margen de votos. Su
divisa electoral fue el cambio y las posibilidades de futuro, lo cual quedó resumido en
el proyecto de la Nueva Frontera, cuyo objetivo era eliminar la pobreza y la
marginación.
Su sucesor fue Lyndon Johnson 1964-68, que conseguiría su refrendo con una
aplastante victoria sobre su contrincante republicano. La política de la Nueva Frontera
fue sustituida por la de la Gran Sociedad, consiguiendo realizar gran parte de las
reformas pendientes de su antecesor. Se destinaron amplias partidas a la educación
de los sectores más pobres, se aprobaron leyes sobre vivienda y transportes públicos;
salió adelante la ley sobre seguridad social, la ley escolar y en 1964 se consiguió la
aprobación de los derechos civiles que garantizaba el voto a los negros y prohibía su
discriminación en lugares públicos.
En 1968 son asesinados Martín King y Robert Kennedy se suceden motines raciales
reprimidos duramente. El resultado de esta situación fue la elección del republicano
Richard Nixon para la presidencia.
La América Conservadora
Sin embargo, el nuevo equilibrio internacional surgido tras la caída del telón de acero
fue desestabilizado en Oriente Medio por la invasión iraquí y la anexión de Kuwait por
las tropas de Saddam Hussein.
comunismo europeo, imparable proceso hacia la "casa común europea". Por otra
parte, maniatada la Unión Soviética por el caos económico y social y sus graves
problemas estructurales, Bush pudo anunciar la misma noche que empezaron los
bombardeos sobre Bagdad que se estaba a las puertas de un nuevo orden mundial
encabezado por los EUA.
Los primeros eslabones del plan de paz, diseñado con la ayuda del reciente aliado
sirio y el asentimiento de saudíes y egipcios, fueron, la pacificación y reunificación del
Líbano, país definitivamente situado en la esfera de influencia siria, la normalización
de las deterioradas relaciones con el Irán posjomeinista y la garantía de supervivencia
para los regímenes oligárquicos de los jeques del Golfo Pérsico.
Expansión de la escolaridad
Uno de los objetivos de los países subdesarrollados en la segunda mitad del siglo XX
fue la extensión de la escolaridad básica, tratando de imitar a los países desarrollados,
que habían implementado estas políticas a fines del siglo XIX. Las tasas de
analfabetismo disminuyeron en forma significativa.
En buena medida, estos cambios guardan estrecha relación con el acceso masivo de
las mujeres al trabajo asalariado. Millones de mujeres se incorporaron al mercado
del trabajo, en especial en actividades relacionadas con la administración y con los
servicios.
Pero además, la disminución del número de hijos por familia en los países
desarrollados, a causa del control de la natalidad, hizo que las mujeres necesitaran
menos tiempo para las tareas domésticas y pudieran dedicarse total o parcialmente al
trabajo fuera de la casa. Todos estos factores contribuyeron a modificar las relaciones
entre hombres y mujeres, rompiendo con pautas tradicionales y poniendo en cuestión
el promedio económico, social, político y cultural de los hombres.
92
La sociedad de consumo
Con la guerra de Vietnam surgió un sector entre los hippies que adhirió activamente a
muchas de las movilizaciones antibélicas convocados por los grupos juveniles de la
"Nueva Izquierda Americana". Con los años el movimiento hippie fue perdiendo la
fortaleza y la vitalidad de sus orígenes. Su principal adversario, la sociedad de
consumo, terminó incorporando muchos de sus símbolos. La contracultura hippie fue
por lo tanto reducida a una simple moda: jeans, polleras coloridas, discos de rock,
transformados en objetos comercializables en todo el mundo. A pesar de ello, sus
principios transformaron los modos de comportamiento de la vida cotidiana y la visión
del mundo de un amplio sector de la sociedad. La lucha por la libertad, la
revalorización de la naturaleza, la mirada crítica frente a las tradiciones conservadoras
son valores con los que muchos jóvenes continuaron identificándose.
Actividad Nº 10
Kruschev y la desestalinización
Hasta 1953 la U.R.S.S. había sido gobernada por Stalin por medio de una auténtica y
despiadada dictadura caracterizada por el culto a la personalidad de su líder a través
del terror policial y gracias a la propaganda política y el prestigio que le dio su victoria
sobre los nazis. Para establecer su régimen totalitario las bases de apoyo principales
fueron el partido, la policía política y la administración del Estado.
Tras la muerte de Stalin en 1953, fue sustituido por un grupo de veteranos comunistas
entre los que se destacaría progresivamente N. Kruschev, que se mantendría en el
poder hasta 1964.
En Febrero de 1956, un informe de carácter secreto encargado por Kruschev fue leído
a puertas cerradas durante la reunión del XX Congreso del Partido Comunista de la
Unión Soviética (PCUS). En él se revelaban los crímenes cometidos por Stalin.
Kruschev intentaba con ello desembarazarse de los dirigentes más próximos a los
planteamientos de Stalin. En el texto se destacaban, asimismo, la modestia el carácter
dialogante y la fuerza persuasiva de Lenin frente a la soberbia, el endiosamiento y el
carácter autoritario y represivo de Stalin. Se denunciaban las purgas a los militares y
los falseados procesos políticos, ya que las víctimas no eran espías, ni saboteadores,
ni enemigos, sino comunistas íntegros cuyas confesiones inculpatorias fueron
obtenidas mediante horribles torturas. Como resultado, en el interior de la U.R.S.S., se
multiplicaron las rehabilitaciones y se extendió la amnistía a los acusados de crímenes
políticos. El informe detallado fue facilitado después a los partidos comunistas
europeos. A pesar de las prevenciones de Kruschev: no debemos proporcionar
municiones a nuestros enemigos; no debemos lavar la ropa sucia ante sus ojos, la
información acabó filtrándose al exterior. Tres meses después apareció reproducido
íntegramente en el New York Times.
La difusión del informe sobre Stalin tuvo una enorme repercusión en las relaciones de
la U.R.S.S. con las democracias populares. Parecía que se afianzaba la apertura: el
deshielo, en el título de una novela contemporánea del escritor Ehrenburg se
planteaba una pregunta central de este periodo ¿Quién puede imaginarse, en invierno
lo que hay debajo de la nieve? La condena del estalinismo abría esperanzas sobre un
cambio, pero también incertidumbres: ¿hasta dónde podían llegar las reformas?
En Polonia, durante el mes de Junio, una huelga de los obreros de Posnan, al oeste
del país, derivó en la petición de elecciones libres y la exigencia de la retirada de las
tropas soviéticas. El líder W. Gomulka, un nacionalista polaco de ideología comunista
que gozaba de gran prestigio entre la población. Había permanecido en la cárcel en la
época de Stalin y había sido rehabilitado recientemente.
Hasta la década de 1980 se abría un periodo de más de quince años durante el cual
quedarían en suspenso las reformas. Se reemprendió una agresiva e intermitente
política exterior que llevaría a la intervención en determinadas zonas de Asia: Vietnam,
desde mediados de 1960, Afganistán, desde 1979. Este intervalo puede considerarse
como el periodo de fosilización del régimen autoritario postestalinista, estancado en el
inmovilismo y opuesto a las reformas, pero sin otra alternativa que la continuidad de
un sistema burocratizado y caduco. El anquilosamiento de las estructuras políticas y
económicas correspondía fielmente a la imagen envejecida que ofrecían los dirigentes
soviéticos personificada en su líder L. Breznev.
98
Hasta 1977 la Unión Soviética estuvo gobernada por una dirección colectiva (Troika)
integrada por Breznev como secretario general del partido, Koyiguin como presidente
del Consejo de ministros y Podgorny como presidente del Presidium del Soviet
Supremo.
Sin embargo esto no impidió los intentos una serie de reformas decreto conjunto del
Comité central y del Consejo de ministros introducía una mayor autonomía de las
empresas, permitiendo que conservasen una mayor parte de sus beneficios, y
concediendo mayores salarios a los mejores obreros. Finalmente, a comienzos de los
años ochenta, se toman medidas descentralizadoras y se incrementa el papel del
sistema bancario en la financiación de las empresas.
El Noveno Plan (1971-1975) registra, por primera vez, una tasa de crecimiento mayor
en las industrias de bienes de consumo que en las de base. Pero, tanto en este plan
como en el Décimo (1976-1980), en el que se abordó el retraso agrícola de forma más
decisiva, aparecieron de nuevo indicadores inquietantes: el crecimiento industrial, en
1979, superó escasamente el 3 %, cuando las previsiones lo situaban casi en el 6 %.
La reducción de los índices de crecimiento, especialmente en el sector agrícola, que
había provocado tanta ansiedad en los años setenta, continuó en los ochenta.
En esta década, incluso la India exportaba cereales a la URSS. Los sectores más
perjudicados por la gestión económica del gobierno fueron la agricultura -eterno "talón
de Aquiles" de la URSS- y la química y las construcciones mecánicas que,
anteriormente, habían sido sectores avanzados en el desarrollo del país.
El XXVI Congreso (1981), el último de la era Breznev, del PCUS aprobó el Onceavo
Plan Quinquenal con objetivos excepcionalmente modestos, lo que constituía un
significativo índice de las dificultades en las que se encontraba la economía soviética.
En el plano interior, la larga era de Breznev fue uno de los periodos más estancados
de la Unión Soviética, caracterizado por una concentración de poderes comparable a
la de la época estalinista. Las concesiones al armamentismo del ejército, hicieron de
éste un celoso guardián del Estado. La burocracia y la venalidad dominaron el aparato
estatal y las esperanzas de una gradual liberalización de la sociedad soviética,
difundidas durante los años de Kruschev, parecían definitivamente olvidadas.
100
De hecho, en su breve paso por el poder, Chernenko mantuvo una doble actitud:
constató que la Unión Soviética se encontraba en el umbral de una fase histórica
nueva y adoptó una serie de pequeñas reformas que no eran, en su mayoría, más que
la reedición de disposiciones anteriores, abandonadas hacía ya tiempo.
El informe era audaz cuando declaraba que, las tentativas de reformas anteriores,
fracasaron por no haber tenido en cuenta las dimensiones sociales del problema; en
este aspecto afirmaba que una solución positiva era sobre la base de una cuidadosa
estrategia, que movilice a los grupos interesados en el cambio y paralice la actividad
de los grupos susceptibles de oponerse a él.
Es evidente, que las "dimensiones sociales" no eran más que los aspectos políticos
subyacentes en toda reforma, dimensiones que renacerán de nuevo con la actuación
de Gorbachov poco después. No obstante, Andropov murió en pleno proceso crítico
de las carencias del régimen.
En primer lugar, es bien evidente que en los quince años anteriores a 1989 uno de los
principales problemas de la economía ha sido la caída de la productividad del trabajo y
la desaceleración de crecimiento que, en los últimos años, con dificultades se había
situado en cl 1 % anual, lo que era particularmente grave ya que ahora sabemos con
certeza que el socialismo únicamente podía competir con cl capitalismo si conseguía
una productividad económica superior, vía única para afianzar niveles de vida
elevados, cosa que, evidentemente, no ha sucedido y ha acabado cuestionando la
legitimidad del sistema económico y político. En segundo lugar nos hemos de referir a
la agricultura que, hay que reconocerlo, ha sido un problema planteado desde la
época de Stalin.
Ello dio resultados en empresas de magnitud como las tierras vírgenes de Siberia
pero, al mismo tiempo, como sucede siempre con los crecimientos extensivos,
provoco a medio término la caída en la ley de los rendimientos decrecientes y,
consecuentemente, en la caída de la producción.
La esperanza de vida en la URSS era de 70,2 años (71,7 en Polonia, 73,7 en la RDA,
etc.) cuando Japón se situaba por encima de los 78 años y le seguían Noruega, Suiza,
Suecia, Canadá, Holanda, etc., que superaban los 77 años (Espafia: 76,9). Así pues,
en el caso de la sanidad habría que saber: qué tipo de médicos eran, qué formación y
102
nivel científico y profesional se les daba y, sobre todo, qué tipo de asistencia sanitaria
se practicaba y con qué medios contaban.
En definitiva, cuál era la estructura sanitaria soviética y que influencia real tenía el
sistema sanitario sobre la población en general.
Por otra parte, la disminución y los bajos niveles de consumo, empleo y productividad
son evidentes, aunque exista algún aumento (1986-1988) expertos occidentales- es
que, a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, existan en la URSS tres
áreas económicas muy sensibles, aparte de la agricultura que frenaban el crecimiento:
la metalurgia -con un crecimiento poco mayor del 1% anual-, de cuya producción
dependen muchos otros sectores; la construcción, necesitada de mano de obra
especializada y materias primas; y el transporte, cuya inadecuación afecta
prácticamente a todas las ramas de la economía.
Con relación al sector agrícola -una de las claves del "crecimiento declinante"
soviético- hay que afirmar su limitada eficacia a pesar de las, en ocasiones, elevadas
tasas de inversión. La agricultura soviética ha estado menos industrializada que la
americana y sus rendimientos han sido débiles, no solamente en relación a Occidente,
sino igualmente por comparación con otros países socialistas.
Es cierto que la agricultura soviética ha tenido, entre 1951 y 1975, una tasa de
crecimiento más elevada que la de Estados Unidos en la misma época. Sin embargo,
ha sufrido un declive, tendencias que la ha situado, en la primera mitad de los afio
ochenta, en una tasa de crecimiento cercana al 1 %. Es decir, que los esfuerzos
realizados por el Estado en todo este período no han producido los efectos deseados,
como tampoco se ha conseguido reducir sensiblemente la parte de la población activa
empleada en la agricultura el 25 % en 1975, contra el 4,6 % en Estados Unidos.
Por una parte, el desarrollo de una economía guiada por la demanda del consumidor
suponía el desmantelamiento de la planificación centralizada y, por otra parte, una
sociedad guiada por el conocimiento implicaba eliminar el control de la información –o
al menos, de una gran parte-, y superar la censura y el monopolio del partido. Por
último, el problema se complicó desde cl momento, sobre todo en la década de los
setenta, en que los clásicos inputs de tierra, trabajo, energía y materias primas fueron
menos abundantes y sus costes comenzaron a aumentar. Con todo ello, se manifiesta
la existencia de un "ciclo largo" de la economía soviética dividido en una fase
ascendente, que llega hasta el final de la década de los años sesenta, y una fase
descendente iniciada en los primeros años setenta que ya no se recupera y enlaza
con el hundimiento de finales de los años ochenta.
El estudio de los países del este europeo se torna complicado por la escasez y
dispersión de fuentes. No obstante en los últimos años se están rectificando datos y se
ha avanzado en la investigación acerca de los cambios operados en el bloque y en los
distintos países.
A principios del siglo xx China era un país atrasado gobernado por la dinastía manchú,
que ejercía el poder imperial. Desde mediados del siglo anterior, el tradicional
aislamiento chino había quedado roto como consecuencia de la expansión colonial en
Asia. Británicos, franceses, alemanes y norteamericanos deseaban apropiarse del
gran mercado chino y habían impuesto acuerdos comerciales muy ventajosos para
sus intereses. Repartidas en las principales ciudades portuarias, como Shanghai, se
habían establecido colonias de comerciantes extranjeros y comunidades de religiosos
que intentaban afianzarse en el país. En el interior se había iniciado un trazado
ferroviario con dos ejes que circulaban paralelos a la costa. El decadente imperio
chino se mostraba incapaz de hacer frente a las potencias occidentales.
Sin embargo, la fuerza real del Kuomintang era insuficiente para dominar todo el país
y la autoridad quedó fragmentada en diversos dominios territoriales. Al frente de cada
uno de ellos se hallaba un "señor de la guerra", que poesía un ejército propio y que se
beneficiaba del cobro de impuestos en las aldeas y las ciudades de su territorio.
(PCCh), uno de los fundadores era un joven maestro de origen campesino llamado
Mao Zedong. Los comunistas se unieron a los nacionalistas del Kuomintang y
emprendieron un avance hacia el Norte para incorporar los territorios rebeldes de los
señores de la guerra.
Los supervivientes, entre los que se encontraba Mao, se refugiaron en las montañas
del Sur y fundaron el Ejército Rojo y el primer soviet chino, que ejercía un gobierno
provisional en la provincia de Kiangsi.
En el mundo rural se procedió a una reforma agraria. Los grandes propietarios que
habían ejercido violencia contra los campesinos fueron juzgados por tribunales
populares y sus tierras y aperos fueron repartidos. Desde 1958 se inició una campaña
denominada el gran salto hacia adelante, que extendió la colectivización a la
agricultura y reorganizó el espacio rural. Cada pueblo se convirtió en una brigada de
producción, con unas 200 familias, 1.000 personas aproximadamente. Cada uno de
los barrios o de las aldeas que componían el pueblo pasó a ser un equipo de
producción, integrado por unas 30 familias (150 personas). Estas familias, unidas por
vínculos de amistad o de parentesco, comparten un lote de tierra que dedican, sobre
todo, al arroz o al trigo.
Una agrupación de brigadas o pueblos (varía entre 5 y más de 10) forma la comuna
(equivaldría a una comarca), con una población aproximada de 15.000 personas.
En el seno de cada comuna existe un centro de población que concentra los servicios
más importantes: hospital, banco, medios de transporte, centros de enseñanza
secundaria y administración (cobro de impuestos, seguridad, registro civil). También
existen otras instalaciones productivas, como talleres, que cuentan con tractores de
alquiler para las brigadas, y algunas industrias (cemento, textil, papel, fertilizantes).
106
Pero las ideas de Mao no eran compartidas por todos en el partido. Un grupo de
dirigentes se oponían a las reformas. En 1957, antes del inicio del gran salto hacia
adelante, Mao promovió una campaña de discusión entre la opinión pública en la que
apelaba a las masas para que examinaran las decisiones que tomaba el partido. La
campaña de las cien flores tomaba su nombre de la frase: que florezcan las Cien
flores, que disputen las Cien Escuelas, un proverbio tradicional chino que utilizó Mao
para iniciar el debate. Algunos intelectuales se mostraron muy críticos con el sistema
nacido de la revolución y el partido cortó bruscamente la campaña. En 1965, cuando el
partido intentó desviar las reformas comunistas, Mao apeló a las masas en el ejército,
en los campos, fábricas y escuelas para la defensa de la revolución, lo que se
denominó la revolución cultural.
Hacia 1950, el demógrafo francés Alfred Sauvy acuño el término "Tercer Mundo", esta
expresión estaba destinada a perdurar como categoría conceptual durante décadas.
Tenía la virtud de ser clara, sencilla y descriptiva: el Tercer Mundo se refería, en plena
guerra fría, a aquellos países cuyo espacio político no era ni el mundo capitalista ni el
comunista, que venían a coincidir además con los países subdesarrollados. El cariz
reivindicativo de la expresión fue puesto de manifiesto por el propio Sauvy: "este tercer
mundo ignorado, explotado, despreciado, como el tercer estado (haciendo alusión al
Tercer Estado, protagonista de la Revolución francesa) quiere también ser algo". Su
aplicación geográfica abarcaba al conjunto de países de Asia, África y América Latina.
El principal problema del tercer mundo era, a mediados de los cincuenta, el
crecimiento económico y el desarrollo. De ahí que conceptos y teorías como los de
desarrollo, subdesarrollo, dependencia, sistema mundial, etc., se vieron asociados al
de Tercer Mundo. Hoy muchos de estos conceptos y teorías han entrado en crisis,
mientras que la palabra Tercer Mundo ha sufrido un desplazamiento de sentido y se la
usa con muchos matices diferentes.
a.- La que podríamos denominar interpretación neoclásica, que ponía el acento en los
factores internos para explicar el escaso desarrollo. Se suponía que el cambio
económico y tecnológico llevaría aparejado el cambio político y social: el desarrollo
se obtenía mediante un incremento en la productividad del trabajo, que producían
el crecimiento económico, que se asociaba a la industrialización que, a su vez,
comportaba la urbanización, la alfabetización y el desarrollo social. En sus
versiones menos rígidas se aceptaban políticas keynesianas para estimular el
crecimiento.
b.- Muchos pensadores creyeron que, en la mayoría de los casos, la descolonización
había sido incompleta o formal ya que los nuevos países mantenían relaciones de
dependencia política, económica, cultural y militar con las antiguas o nuevas
metrópolis. Esta dependencia, derivaba de la división internacional del trabajo y de
las características del mercado mundial. La dependencia sería en última instancia,
la responsable del subdesarrollo puesto que como diría André Gunder Frank,
"desarrollo y subdesarrollo son las dos caras de una misma moneda". En definitiva,
para explicar el subdesarrollo se apelaba a los factores externos y, entre estos, se
primaba la articulación de estos países a un sistema mundial capitalista que por su
carácter generaba mayor dependencia y perpetuaba el subdesarrollo.
Los debates han avanzado, muchos de estos postulados han "pasado de moda", sin
embargo no dejan de tener hoy cierta capacidad explicativa, sobre todo si somos
capaces de matizar las teorías y reconocer que pueden combinarse factores externos
e internos.
108
No es necesario que un país presente todos estos rasgos, solo alguno de ellos bastan
para incluirlo entre los subdesarrollados. ¿Cómo se explica la aparición del
subdesarrollo? Los autores hablan de dos causas principales:
En 1961, en Belgrado -Yugoslavia- se realizó otra reunión, esta vez con la presencia
de representantes de países latinoamericanos y europeos -como Yugoslavia, un país
socialista que había abandonado el bloque soviético. En pocos años, otros países se
sumaron a los afroasiáticos con el propósito de encontrar una vía alternativa para
resolver sus problemas económicos y evitar la dependencia de los principales centros
de decisión mundial. En la Conferencia de Belgrado quedó constituido el Movimiento
de Países No Alineados.
La derrota japonesa en 1945 dio paso a la ocupación militar por parte de soviéticos y
norteamericanos, que establecieron el paralelo 38" Norte como línea de división. Este
procedimiento dio lugar a la aparición de dos Coreas, con una organización política y
económica antagónica. Corea del Norte, con nueve millones de habitantes y una
mayor riqueza industrial, quedó bajo un gobierno de orientación comunista
encabezado por Kin Il Sung y apoyada por la URSS. Corea del Sur, apoyada por
Estados Unidos, con 21 millones de habitantes y una economía predominantemente
agraria, bajo un régimen democrático en apariencia, pero con tintes dictatoriales, bajo
el presidente, Syngman Rhee. Cada una de las partes tenía pretensiones de
unificación territorial.
Este fue el momento de máxima tensión, ya que el general Mac Arthur propuso utilizar
la fuerza atómica, lo que podría haber desencadenado una tercera guerra mundial. Sin
embargo, el presidente de los EEUU decidió relevar de su cargo a Mac Arthur. Truman
justificó su decisión alegando "es uno de nuestros mejores mandos militares pero la
causa de la paz mundial es mucho más importante que cualquier individuo".
Antes de la Segunda Guerra Mundial, el sureste Asiático estaba repartido entre los
imperios coloniales británico y francés. Así, la parte occidental de la península de
Indochina (Birmania, actual Myanmar) entroncaba con las posesiones inglesas de la
111
India, mientras que la región oriental (Vietnam, Laos y Camboya) era administrada por
Francia.
Durante la guerra Japón ocupó estos territorios, pero cuando fue vencido, en 1945, se
planteó la dificultad de restablecer la soberanía europea en la zona. El Reino Unido
optó por reconocer la independencias de sus territorios en Indochina (Birmania, actual
Myanmar), siguiendo el ejemplo de la India. Francia, por el contrario, intentó mantener
sus dominios. Los vietnamitas, que habían luchado contra la ocupación japonesa, se
resistieron al restablecimiento de la soberanía francesa. Los intentos de conciliar
ambas partes fracasaron y en 1946 comenzaron los enfrentamientos entre franceses y
vietnamitas. Las fuerzas vietnamitas, dirigidas por el líder comlinista Ho Chi Minh,
empujaron a los franceses hacia las montañas del interior, donde quedaron aislados.
De nuevo, un país se vio dividido en dos zonas irreconciliables. EEUU alarmado ante
el avance comunista en Asia (China y Corea del Norte), denunció los acuerdos de
Ginebra y relevó a los franceses. Construyeron bases, carreteras, enviaron armas y
tropas para frenar la ofensiva comunista sobre Vietnam del Sur.
La imagen que los medios de comunicación presentan del mundo islámico a menudo
se basa en una serie de tópicos sobre la violencia, el fanatismo y la intransigencia, que
proceden de una simplificación excesiva de la realidad.
los países en que se divide la Península arábiga. El nexo entre árabes y musulmanes
es evidente, ya que el profeta Mahoma era árabe y la lengua del Corán y de la religión
islámica es el árabe. La conquista árabe permitió la extensión del islam.
Sin embargo, a pesar de la existencia de unos vínculos reconocidos entre los países
árabes, las diferencias culturales entre los musulmanes, desde Marruecos hasta
Indonesia, son enormes y no se les puede presentar como un bloque homogéneo. Así,
aparecen extensos estados que contrastan con otros reducidos, países de pasado
histórico notable y cultura milenaria (Persia -hoy Irán- o Egipto) con otros
absolutamente recientes y sin base nacional diferenciada (Kuwait, Emiratos Árabes
Unidos -EAU-).
Las difíciles relaciones entre Oriente Próximo y Occidente han dado lugar a un
problema complejo que constituye un elemento clave de la política internacional de
nuestro siglo, antecede y sobrevive a la Guerra Fría y pervive aún hoy como un
conflicto de difícil solución, ya que presenta múltiples vertientes: económica,
estratégica, cultural e ideológica. El rechazo a Occidente proviene, por una parte, de la
traición de las potencias aliadas, que olvidaron las promesas hechas a los árabes
durante la Primera Guerra Mundial. La revuelta árabe en Oriente Próximo había
debilitado al Imperio otomano, aliado de las potencias del Eje. Por otra parte, la
fundación del Estado de Israel en Palestina, después de la Segunda Guerra Mundial,
fue sentida como una nueva traición por los países árabes. En la segunda mitad de
nuestro siglo, el petróleo, abundante en los países árabes, desplazó al carbón como
fuente de energía más utilizada.
En este sentido, resulta significativo que en el nuevo orden mundial, basado en las
relaciones Norte-Sur, los países islámicos son la vanguardia o línea de contacto entre
los países desarrollados del Norte y los subdesarrollados del Sur. En el viejo mundo,
esta frontera o barrera se traza en el Mediterráneo, el Cáucaso o Afganistán.
Esta situación es tan antigua como el Islam. Mahoma fue el fundador de la religión
islámica o musulmana, pero también el organizador del primer Estado islámico. Se
puso al frente de sus partidarios y empuñó las armas para conquistar la ciudad de La
Meca, en Arabia. El botín de guerra y las limosnas voluntarias fueron los primeros
ingresos de un Estado primitivo y embrionario. Las enseñanzas del profeta
Muhammad (Mahoma), más tarde recogidas en el libro sagrado (el Corán), son las
113
La intervención de los bloques en la zona sólo sirvió para agudizar las diferencias que
separaban a los árabes entre sí. Resultaba difícil armonizar los vínculos de la patria
árabe con la realidad de cada Estado y los intereses particulares de los gobiernos o
las dinastías, como ocurrió con la República Árabe Unida de Nasser o con la
intervención de Siria, Egipto o Jordania en el conflicto palestino.
El conflicto árabe-israelí
La cuestión Palestina
El enfrentamiento entre los judíos y los árabes en Oriente Próximo tiene sus orígenes
en la Primera Guerra Mundial. Hasta entonces, desde el siglo XV a 1914, estos
territorios pertenecían (con la excepción de Egipto, que había quedado incluido en el
dominio británico) al Imperio turco otomano, en el que convivían en estado de relativa
igualdad comunidades musulmanas, cristianas y judías. Durante la guerra, los aliados
trataron de asegurarse el apoyo de árabes y judíos para debilitar al Imperio turco, que
luchaba en el bando de las potencias centrales precisamente para poder sacudirse la
114
presión que franceses, británicos y rusos hacían sobre los dominios otomanos. En
estas circunstancias, los aliados hicieron a los interesados promesas secretas de
imposible cumplimiento porque eran excluyentes entre sí:
El problema, como reconoció uno de los fundadores del Estado de Israel, David Ben
Gurion, era que Palestina ya estaba habitada:
"Según una tradición judía, con profundas raíces en la historia judía y en el Libro de
los Libros (la biblia), la tierra de Israel (a ambos lados del Jordán) es la tierra del
pueblo judío. Sin embargo no está vacía. Los árabes que llevan viviendo allí desde la
conquista árabe en el siglo VII. Está claro que los árabes que viven en la tierra de
Israel tienen todos los derechos de los habitantes de cualquier país democrático y un
Estado judío no democrático es inconcebible". (En Historia de del siglo XX BBC, 1986,
pág. 47)
¿Podía ser democrático un Estado que se definía judío en un territorio en el que los
judíos eran minoría? La única solución era estimular la inmigración judía, que debía
adueñarse del suelo expropiando a la mayoría árabe. Los judíos siguieron llegando en
oleadas después de la fundación del Estado de Israel, en mayo de 1948, en virtud de
la Ley del regreso, por la que cualquier judío que se desplazara a Palestina podía
adquirir de inmediato la nacionalidad israelí.
Para transformar las tierras de los árabes de Palestina en territorio judío, uno de los
dirigentes del KKL, la organización sionista encargada de impulsar las adquisiciones,
establecía tres vías:
115
- Por la fuerza, esto es, por la conquista bélica o dicho en otros términos,
robándoselas a los propietarios.
- Por compra forzosa, es decir, por incautación de la propiedad del suelo recurriendo a
la fuerza del Estado.
- Por compra con el asentamiento del propietario.
Para evitar que la propiedad de la tierra adquirida por los judíos pudiese pasar de
nuevo manos de los "no judíos" fue nacionalizada, se convirtió en suelo nacional. Los
modelos de colonización agraria, kibutzim y moshavim, que renunciaban a la plena
disposición de la tierra por las personas que la explotaban colectivamente, obedecían
más a razones políticas que a la existencia de ideas socialistas entre sus fundadores.
Además, el trabajo asalariado fue prohibido porque permitiría la contratación de
jornaleros árabes. Así, privados de tierras y de trabajo en el campo, los palestinos
serían forzados a la emigración, que sería compensada con la continuidad de las
remesas de emigrantes judíos.
En 1952 el rey de Egipto, Faruk, fue destituido por dirigentes del ejército, entre los que
se encontraba el coronel G.A. Nasser, que pronto se convertiría en presidente de la
república de Egipto.
Nasser, que había expropiado a los terratenientes del país, concibió la construcción de
la gigantesca presa de Asuán en el Nilo, que regularía el agua de los riegos y
multiplicaría la producción de energía eléctrica. En 1956, cuando Estados Unidos y
Reino Unido le negaron su ayuda en esta empresa, Nasser nacionalizó el Canal de
Suez la vía navegable controlada por los accionistas mayoritarios de Francia y el
Reino Unido. Estos dos países se pusieron de acuerdo con Israel, cuyo ejército atacó
a Egipto atravesando el Sinaí hasta llegar al Canal, donde se reunió con unidades
anglo-francesas. Pero el presidente de Estados Unidos, Eisenhower, que no había
sido informado de estos hechos, condenó la intervención.
A pesar de la derrota, Nasser fue aclamado como el héroe nacional del panarabismo,
capaz de enfrentarse al expansionismo israelí sostenido por los occidentales. La
URSS aceptó financiar la presa de Asuán y envió a Egipto armas y asesores militares.
La ONU, a través de la UNESCO, ofreció su colaboración para salvar de las
inundaciones construcciones faraónicas que iban a verse afectadas por el crecimiento
del nivel de las aguas provocado por la presa.
En mayo de 1967, las tropas de la ONU fueron desalojadas (de Egipto en el brevísimo
plazo impuesto por Nasser. El líder egipcio reforzó sus tropas en el Sinaí, firmo
tratados de defensa con Jordania y Siria para rodear a Israel por varios frentes y volvió
a cerrar el estrecho de Tiran a la navegación israelí. Mientras, los israelíes se
preparaban para la guerra inminente. En junio de ese año en tan solo seis días y tras
destruir el grueso de la aviación árabe, el ejército israelí se apropió del Sinaí Gaza
(Egipto). Con lo que quedaba cerrado el tráfico del Canal de Suez, dividido entre los
contendientes: de la orillas izquierda Jordania) y los altos del Golán (Siria). Además,
se anexionó la parte oriental de Jerusalén con lo que su dominio sobre la ciudad fue
completo.
En 1970 murió Nasser, y fue sustituido por Sadat, un político enérgico que expulsó a
los asesores soviéticos en 1972, aunque retuvo las armas, e intentó recuperar los
territorios perdidos en 1967. En octubre de 1973, coincidiendo con la conmemoración
de la fiesta, judía de Yom Kippur-, sus tropas, repitiendo los esquemas anteriores,
emprendieron la ofensiva mientras Siria atacaba por el Este. Israel rechazó los
117
ataques, pero durante la guerra, los árabes castigaron a los aliados de Israel utilizando
el petróleo como arma: embargaron los suministros de crudo a Estados Unidos y
Holanda y elevaron el precio del barril. La intervención norteamericana fue decisiva
para el cese de hostilidades.
Estados Unidos y, sobre todo, la poderosa colonia judía residente en ese país estaban
dispuestos a ayudar al Estado de Israel, pero la expansión territorial judía en Palestina
se estaba convirtiendo en un problema cada vez más grave para los intereses
económicos occidentales. A pesar de las sucesivas derrotas, los árabes seguían sin
reconocer el Estado judío y, tan pronto se recuperaban, reiniciaban las hostilidades. La
crisis del petróleo derivada de la guerra encareció enormemente el coste de la vida de
los países capitalistas, provocó cierres de empresas, aumento del paro y la tensión
social.
En Israel, una serie de escándalos financieros habían apartado del poder al partido
laborista, que había sido sustituido por el partido conservador de línea dura, cuyo líder,
Menahen Beguin, se negaba tajantemente a abandonar los territorios ocupados.
Para acabar con las bases de la OLP en Líbano, y con la intención de auxiliar a los
cristianos (maronitas) que mantenían una guerra civil desde 1975 con los musulmanes
(rusos), Israel ocupó el sur del país en 1982. Siria, que ya había intervenido en el
conflicto, trató de limitar el avance israelí. La OLP y, entre ellos, el propio Arafat, que
se hallaban atrapados en Beirut, la capital libanesa, tuvieron que abandonar la ciudad
y quedaron dispersos en diversos países árabes de África y Oriente Próximo. Pero la
intención israelí en el Líbano y la situación de los refugiados palestinos aumentaban la
impopularidad de Israel, no sólo en Oriente Próximo sino en todo el mundo. En 1984,
el gobierno laborista israelí decidía la retirada incondicional de las tropas desplegadas
en el Líbano. Para los palestinos que vivían en los territorios ocupados las condiciones
de vida eran nefastas: miseria, subalimentación, analfabetismo, paro y desarraigo. Sin
embargo, se negaban obstinadamente a marcharse mientras proseguía la
colonización judía en Gaza y la orilla izquierda. En 1987 estalló la intifada o rebelión
de la población civil palestina de los territorios ocupados contra las fuerzas armadas
que garantizaban la dominación israelí. El 8 de octubre de 1990, los soldados israelíes
ametrallaron a la multitud de fieles que salían de una mezquita en Jerusalén Este.
Murieron 30 palestinos y más de 300 resultaron heridos. La venganza no se hizo
esperar y 25 judíos resultaron muertos...
Pero este principio había sido vulnerado en Oriente Próximo en numerosas ocasiones
por Israel. Las razones de la enérgica intervención "multinacional" que difería de la
120
forma en que se había actuado frente a conflictos similares, fueron sobre todo de raíz
económica.
Hay que tener en cuenta, además, que la distensión impulsada por el presidente
soviético, M. Gorbachov, creaba unas condiciones nuevas, impensables tan sólo seis
años antes. Entonces, el riesgo de extensión y prolongación del conflicto hubiera sido
mucho mayor si cada bloque hubiera apoyado a un bando.
UNIDAD IV
La crisis de la energía
El fin del crecimiento sostenido supone que políticas económicas practicadas hayan
resuelto los problemas del desempleo y del menor crecimiento: políticas keynesianas
o monetaristas, de reactivación o de austeridad, la crisis económica continúa. Así
pues, desde 1973 la economía mundial está en crisis, manifestada en conocidos
síntomas económicos: descenso de las tasas de crecimiento, inflación, desempleo,
descenso de las inversiones problemas en las balanzas de pagos. Sin embargo, a
pesar de ello, a pesar de la existencia de la crisis estructural, se han vivido procesos
expansivos, sucediéndose las recesiones y las recuperaciones. La economía mundial,
el conjunto de la humanidad en definitivo, produce anualmente en los años noventa
casi dos veces más bienes que producía a comienzos de los años setenta. Pero, este
progreso no ha comportado la resolución de los graves problemas que afectan al
mundo: en la mayor parte de los países desarrollados el paro persiste, y la
subalimentación y la pobreza siguen afectando a la mayoría de los países menos
desarrollados. Sin duda, estos graves problemas se han ido agudizando en los años
posteriores a la llamada crisis de la energía de 1973.
Por otra parte, los principales exportadores de petróleo -la energía del crecimiento-
reagrupados, desde 1960, en la OPEP deseaban legítimamente frenar la degradación
de sus beneficios, dado que el precio del petróleo había acusado una disminución del
40%, entre 1949 y 1970, en relación a los productos industriales. Es con este objetivo
que ordenan la Conferencia de Caracas (1970) primero y, sobre todo, la de Teherán
de 197 1. En ellas, se inicia una profunda transformación de los mercados petrolíferos:
se decide fijar los precios del crudo (que aumentan inmediatamente un 20 %) y,
además, elevar hasta él parte de sus beneficios procedentes de la producción, en
detrimento de las compañías comerciales occidentales.
Todo ello origina un alza de precios en los países importadores de energía y eleva, al
mismo tiempo, la factura del petróleo (elevación estimada en un 1,5 % del PNB de la
OCDE). El resultado sería reducir las importaciones de petróleo, es decir, disminuir la
actividad económica en general (de acuerdo con la dependencia de cada país
respecto a la energía de petróleo). En 1975, pues, se entra en una severa recesión
(medida por el retroceso absoluto de la producción en dicho alto). El paro se agrava (5
%, al menos, en los países de la OCDE), lo que debilita el consumo y, por tanto, la
incitación a producir, mientras que la elevación de los precios de los productos
petrolíferos y de las materias primas, mantienen la inflación en tasas superiores al 10
% anual (OCDE). La contracción de la actividad industrial mundial tiene como efecto la
reducción del consumo de materias primas lo que, a su vez, recorta las ya modestas
rentas de los exportadores del Tercer Mundo que, a su vez, se ven obligados a
disminuir sus compras de bienes industriales a los países desarrollados o, si quieren
mantener sus pedidos, a endeudarse. Ocurren, pues, las dos cosas: disminución de la
demanda y aumento de la deuda.
En general, los caracteres de la crisis (1973-1983) pueden ser considerados como una
Expansión regresiva. El síntoma más clásico y visible residió en una brutal detención
de la expansión seguida por una duradera desaceleración de los ritmos de crecimiento
económico. El corte se sitúa en 1975, cuando cl grupo de países de la OCDE registra,
por primera vez desde la guerra, un retroceso del orden del 1 % de su PNB global en
relación a 1974. Es cierto, que en los años posteriores la riqueza de las naciones -
medida por la evolución del PIB- trazaba una curva ascendente, pero con ritmos muy
lentos en relación a los anteriores decenios. El crecimiento anual medio de la OCDE
se situó en torno al 2 %, cuando entre 1960 y 1972 sobrepasaba cl 5 %. Esta
desaceleración se acompañaba, según el cuadro clásico de crisis, de un aumento del
paro.
El alza de los precios del petróleo afectó a los diversos países de manera desigual.
Favorable a algunos de ellos, tolerable para otros, resulta catastrófica para un tercer
grupo de países, variando según el grado de dependencia de cada país del exterior en
su aprovisionamiento de petróleo.
Tal vez, el caso más notable fue el del Japón que, dependiente del petróleo en más de
un 80 % para su consumo energético, pasó de un crecimiento del 10,3 % (en 1962-
1972) a un crecimiento de -05 % en 1974. La estrategia de los países que combatieron
con más éxito la primera crisis petrolera, consistió en absorber el incremento de la
factura del petróleo mediante una reducción del poder de compra real de las
economías familiares.
A finales de 1978, parecía que lo peor de la crisis había pasado ya: las economías
europeas prometían un avance en sus ritmos de crecimiento compatible con un
125
descenso de sus tasas de inflación. Los factores que influyeron en esta recuperación
fueron: la expansión de los gastos públicos que, en comparación con el relativo
estancamiento del PIB, se incrementan y, también, los salarios reales de los
trabajadores que no declinan a pesar del aumento del desempleo. Además, los
desempleados gozaban de un sistema de seguridad social, en los países
desarrollados, que les permitía mantener un cierto nivel de gastos de consumo para
sobrevivir, aparte de que los bancos y las entidades financieras expandieron el crédito
al consumo. Así pues, detrás de la primera recuperación de estos años se encuentra
el aumento de la demanda -a través del crédito al consumo- y la expansión del gasto
público -que incrementaría el endeudamiento-, así como las exportaciones a los
países en vías de desarrollo.
Sin embargo, siguió existiendo exceso de capacidad productiva, el paro aumentó (en
la OCDE se pasó de 15 millones de desempleados, en 1975, a casi 22 millones en
1980) y las empresas siguieron teniendo dificultades para restablecer sus beneficios.
En casi todos los países, desde 1980, se dio prioridad a la lucha contra la inflación, a
través de altas tasas de interés y una política monetaria restrictiva, con el objeto de
frenar la demanda de créditos y la creación de moneda. Sin embargo, los dos altos
siguientes siguieron siendo claramente recesivos y se saldaron con un aumento del
paro, teniendo costes sociales elevados en los países industrializados.
126
Ahora bien, las peores consecuencias las pagaron los pases menos desarrollados,
sobre todo los que más se habían endeudado en los años setenta. La subida de las
tasas de interés, el descenso del comercio mundial y la caída de los precios de los
productos de base, hicieron que estos países se encontraran agobiados por la crisis
de la deuda. La crisis hizo que, en los países en vías de desarrollo, el Fondo
Monetario Internacional obligara a poner en práctica políticas de ajuste que condujeron
a una depresión que duró toda la década de los años ochenta.
A esta segunda recesión seguiría una recuperación en los países avanzados y en los
nuevos países industrializados asiáticos, pero que no se transmitiría al mundo menos
desarrollado. Además, una parte importante de la recuperación económica del Norte,
se produjo como consecuencia de las enormes transferencias de recursos que
llegaron desde el Sur, como pago del servicio de la deuda. Así, la recuperación de los
años ochenta se apoyó, en parte, sobre la periferia.
Un importante elemento ligado que hay que considerar en este período de crisis, es el
reciclaje de petrodólares y la crisis de la deuda. En efecto, lo que había sido un
fenómeno marginal en los años sesenta, el mercado de los eurodólares -o
"euromarcos" o "asiadólares", etc.-, se convierte con los choques petrolíferos en un
punto caliente de las finanzas internacionales. Las fuertes subidas del precio del
petróleo después de la guerra del Yom Kippur (1973), de la revolución iraní (1979) y
de la ofensiva iraquí contra Irán (1980), alteraron profundamente la configuración de
los flujos financieros internacionales y de los términos de intercambio en provecho de
los países productores de petróleo, lo que supuso la formación en la zona de la OPEP
-sobre todo en el Golfo Pérsico- de una acumulación de excedente de intercambios
corrientes de alrededor de 400 millardos de dólares en ocho años (1974-1981).
Para lo mejor, puesto que los fondos prestados pudieron financiar inversiones
rentables, susceptibles de incrementar las exportaciones o disminuir las importaciones
de algunos países como, entre otros, Corea del Sur. Para lo peor, en muchos casos,
puesto que las entradas de divisas sirvieron para incrementar el consumo de
productos importados (por ejemplo, Chile), para financiar gastos corrientes del Estado
(Nigeria), gastos de armamentos (lrak), inversiones no rentables (Argelia) o para
alimentar la huida de capitales (Argentina). La mayoritaria obsesión del beneficio a
corto término tuvo muy negativas consecuencias cuando se produjo la llamada
"segunda revolución de octubre" (1979), que condujo a Estados Unidos a terminar con
las tasas de interés reales negativos practicadas en los años setenta. Elevó las tasas
de interés a niveles sin precedentes -cerca del 20 % entre 1980 y 1981, para los
préstamos a corto plazo, para los países en desarrollo, atrapados por una deuda
constante, ello significaba -con relación a los años 1975/1977- triplicar los costos de
los préstamos contratados en el euromercado. A este choque monetario se unieron las
consecuencias de la recesión mundial provocada por los efectos combinados del
segundo choque petrolífero y del ajuste monetario de Estados Unidos.
que declaraba su incapacidad de hacer frente a los compromisos adquiridos. Con ello
comenzaba realmente la crisis de la deuda.
1983 se convierte así en una fecha decisiva. De la misma forma que 1973 es, para la
opinión mundial, una fecha clave de la historia energética, 1983 es el año del
retroceso, de la vuelta atrás, en los precios oficiales del petróleo confirmándose así,
después de arduas negociaciones, el cambio del mercado petrolífero esbozado en
1981. La parte de la OPEP en el comercio del petróleo, que había llegado a alcanzar
en 1979 el 70 %, desciende a fines de 1985 al 40 %. La baja del precio del petróleo
tuvo un efecto globalmente positivo para el conjunto de las economías
industrializadas, aunque sólo fuese porque permitió a los gobiernos adoptar políticas
un poco menos restrictivas y rigurosas. Superados por la economía mundial los
temores recesivos, se produjo el krack de 1987, sin duda el más fuerte de todo el
siglo.
Después de sacudir Nueva York, se fue propaganda por todos los mercados
mundiales importantes, confirmando la interconexión de las Bolsas. Globalmente, la
contracción de la capitalización bursátil mundial se evaluó en unos 2.000 millones de
dólares, la mitad de ellos en Wall Street donde, en un sólo día, el índice Dow Jones
(que mide la cotización de las acciones, a través de una selección de treinta empresas
entre las más importantes del mundo) perdió más de 500 puntos, es decir, un 23 %.
Las causas son conocidas y tienen su base en los grandes desequilibrios
estructurales, comerciales y financieros de los grandes países industrializados, junto
con el anuncio por parte del gobierno americano de su enorme déficit comercial; cl
alza de las tasas de interés en Estados Unidos y la amenaza de James Baker,
secretario del Tesoro, de dejar flotar el dólar hicieron el resto.
De acuerdo con las teorías económicas más aceptadas, respecto a la unión existente
entre la esfera financiera y la esfera real de la economía, un hundimiento de tales
características habría tenido que provocar una fuerte desaceleración económica: es
decir, las empresas financieras más débiles habrían quebrado, las intermedias habrían
reducido efectivos y salarios, etc.; por otra parte, el consumo tendría que haberse
reducido y, también, parte del patrimonio de las familias se habría perdido. Sin
embargo, contrariamente a las previsiones de los expertos, el krack de 1987 no tuvo
tan negativas repercusiones. Lo que parece indicar que la esfera financiera no tuvo
una influencia sensible en la esfera productiva y, de la misma forma, al revés. De
hecho, globalmente, el año 1987 vio decrecer el desempleo, consiguiendo los mejores
resultados en este campo la Gran Bretaña y los Estados Unidos. Sin embargo, se
asiste a una gran redistribución del empleo, especialmente el masculino e industrial,
que pierde terreno en cuanto trabajo a tiempo completo y de duración ilimitada. AI
contrario, los gobiernos avanzan cada vez más en el empleo parcial, transitorio y con
menos garantías, recortándose paralelamente los políticos de gasto en protección
social.
Así pues, empleo parcial, desregulación, desreglamentación, menor peso del Estado,
mercado, concurrencia y libertad económica, son las recetas que se han impuesto o
se están imponiendo en los países desarrollados y menos desarrollados. El éxito
económico y financiero de Japón y, a continuación, de los dragones asiáticos se ha
basado en un sistema de producción cuyos elementos fundamentales son el trabajo
128
Entre los dos, múltiples situaciones intermedias. La mejor definición de una empresa
multinacional sigue siendo la de Charles A. Michalet: "una multinacional es una
empresa, o un grupo de empresas, generalmente de gran tamaño que, a partir de una
base nacional, ha implantado en el extranjero diversas filiales en diversos países, con
una estrategia y una organización concebidas a escala mundial". La definición es
amplia y no restrictiva. La idea de "base nacional" remite a sus primeros orígenes y
130
Las empresas multinacionales han resistido con éxito la crisis durante diez años.
El comienzo de la crisis fue acompañado, en los primeros años setenta, por un fuerte
incremento de los flujos de inversión directa en el exterior. Cuando, en 1983, las
multinacionales sufrieron la crisis, ésta fue mucho menos severa con ellas que con las
otras empresas. Un reciente estudio de la OCDE concluye que -Ias multinacionales-
se han ajustado mejor que cualquier otra empresa a la coyuntura económica, gracias a
su concentración en los sectores en expansión y a su débil presencia en los sectores
en declive.
Así, las multinacionales han sido más rentables y han invertido más, durante la crisis,
que las restantes empresas debido, sobre todo, a cuatro estrategias privilegiadas que
favorecen la superación de la crisis:
De esta manera, preparan una salida a la crisis que, aunque lenta e incierta, se orienta
hacia un capitalismo mundial en el cual el peso de las multinacionales será todavía
mayor.
Es evidente que el petróleo es clave para cualquier país del mundo, pero lo es aún
más para un país como Estados Unidos, primera potencia industrial y militar del
mundo. Razones estratégicas y económicas han hecho que su gobierno haya ayudado
siempre a las grandes compañías para la consecución y el mantenimiento del control
de la mayor cantidad posible de recursos petrolíferos. Cinco de las más grandes
sociedades internacionales son norteamericanas y, teniendo en cuenta:
131
Las transacciones mundiales se realizan, cada vez más masivamente, entre las
multinacionales y sus filiales. No se trata, pues, de un verdadero comercio, sino de
una planificación privada centralizada a escala mundial: se trata del colonialismo
global de las empresas transnacionales y sus satélites. Este nuevo colonialismo -
132
Fue necesaria la crisis energética de 1973 para que Europa reconociese hasta qué
punto su consumo energético dependía del petróleo importado. Desde entonces, la
mayor parte de los países europeos han tornado medidas, en diversa forma, para
racionalizar y controlar su consumo, desarrollar sus recursos nacionales y diversificar
sus abastecimientos. No obstante, a pesar de estos esfuerzos, Europa importa
actualmente el 50 % de la energía primaria que necesita, ya sea en forma de petróleo,
de gas natural o de carbón. El carbón fue el vector fundamental de la Revolución
industrial, y fue sobre el que Europa construyó su potencia industrial y política.
Durante el siglo XIX, Inglaterra dominó el mundo apoyada en el carbón. Sin embargo,
después de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo en la década de los años
cincuenta, su posición en el balance energético disminuye en favor de los
hidrocarburos. Gas y petróleo lo reemplazan en instalaciones industriales, calefacción
y producción de electricidad.
El aumento de los precios del petróleo en 1973, dio de nuevo al carbón un cierto
interés económico, aunque las minas europeas se encuentran mal situadas y,
actualmente, el coste de producción del carbón europeo es entre dos y tres veces
superior al precio mundial del carbón importado de Australia, de África del sur o de
Estados Unidos. A corto término el carbón europeo está condenado, aunque se
mantenga una producción subvencionada, por razones sociales, especialmente en
algunos países.
En relación a los PVD, emergen tres grupos de países con tres políticas distintas:
exportación. Sus políticos intentan influir, sobre todo, en la formación de los precios
internacionales y, a través de la fiscalidad y la legislación, en las inversiones de
explotación y producción. Otros elementos importantes -seguridad en el
abastecimiento, protección del consumidor, daños ecológicos, etc.- son inexistentes
o secundarios.
2) La mayor parte de países en desarrollo, sobre todo entre los más pobres (como los
de África al sur del Sahara, América Central y el Caribe, Nepal, Bangladesh, etc.),
no son exportadores sino importadores y se enfrentan a una importante
contradicción: necesitan elevar los precios interiores de la energía al nivel de los
precios internacionales, con objeto de reducir sus déficits -exterior y público-, pero
con esta política privan a la mayor parte de la población del consumo mínimo
indispensable. La solución más frecuente es la diferenciación fiscal entre los
productos energéticos, según el uso a que están destinados.
3) Un tercer grupo de países merece un lugar especial: se trata de aquellos países
que, habiendo alcanzado un cierto grado de desarrollo, mantienen una política
energética autónoma. Es el caso de la India, de Brasil, de Argentina o de Corea del
Sur, países que, con excepción de este último, disponen de recursos. Sus políticas
energéticas están generalmente guiadas por ]a preocupación de no depender
excesivamente de los mercados internacionales, al menos por dos razones: por una
parte para liberar de compromisos el comercio exterior, siempre crucial en el
despegue y la consolidación de la industrias, y por otra parte, para asegurar una
vigorosa industrialización a través de la industrias del carbón (India), del petróleo
(India y Brasil), del gas natural (Argentina) y de la electricidad en todos ellos,
incluyendo además la energía nuclear.
iniciativa del diálogo: en enero de 1986 propone un plan de eliminación gradual del
armamento nuclear hasta finales de siglo y el año siguiente, en marzo de 1987, adopta
la opción cero" del presidente americano Reagan, es decir, la supresión de los SS-20,
de los Pershing II y de los misiles de crucero, con lo que abre la vía al tratado de
Washington de diciembre de 1987.
En febrero de 1990 se realizan elecciones libres en Nicaragua que, desde 1979, había
estado gobernada por sandinistas prosoviéticos. En este proceso de contracción se
inscribe, también, la normalización de las relaciones entre Moscú y Pekín, a partir de
la cumbre entre Deng-Xiaoping y Gorbachov de mayo de 1989. En todo este período,
la Unión Soviética sigue siendo el enemigo de Occidente que comienza preguntarse
¿Hay que ayudar a Gorbachov? ¿Los cambios operados por la perestroika significan
la renuncia de la URSS a sus objetivos permanentes? Los años posteriores han
demostrado que sí. En Europa, en la segunda mitad de 1989, el paisaje europeo
cambió profundamente, no por las maniobras diplomáticas sino por una aceleración
histórica imprevisible poco tiempo antes, que sobrepasó a los propios gobiernos
occidentales. Los hechos -tal como se relata en el capítulo correspondiente-
comenzaron de forma casi anodina: desde agosto de 1989, los alemanes del Este
atraviesan clandestinamente la frontera entre Hungría y Austria para refugiarse en
Alemania Federal. La RDA, incapaz de oponerse a esta marea humana, se resigna
aceptar los acontecimientos. AI mismo tiempo, Gorbachov -que acaba de celebrar el
cuarenta aniversario de la RDA- indica a los dirigentes comunistas que el recurso a la
represión y a las armas está excluido. El Estado alemán oriental se hunde y el 9 de
noviembre la frontera interalemana se abre y el muro de Berlín desaparece. Muy poco
tiempo después seguirán este proceso Bulgaria, Checoslovaquia, Rumania -de forma
violenta-, etc., es decir, el bloque socialista de Europa del Este desaparece ya que, de
hecho, las bases sobre las que reposaba también desaparecen.
En efecto, por una parte, la división de Alemania -símbolo del reparto de Europa- se
acaba con rapidez, apresurada por el canciller Kohl, en octubre de 1990.
Por su parte, el Sur -un mundo fragmentado y estancado- ha perdido su solidez como
Tercer Mundo. La descolonización, que fue la gran causa unificadora de los años
sesenta y setenta, ha terminado aunque queden reductos "neocoloniales" en todas
partes. La idea de un "nuevo orden económico internacional" ha tropezado con la
hostilidad de la mayoría de las naciones ricas. A partir de 1978, la China posmaoista
rompe (con las "Cuatro Modernizaciones") con la utopía y opta por una economía
basada en el beneficio y los deseos individuales (propiedad, consumo, iniciativa
privada). En septiembre de 1986, se reúne en Harare (Zimbabwe) la última cumbre de
los países no alineados en la que se utiliza todavía la retórica antiimperialista. En
1989, el encuentro de Belgrado marca ya una profunda reorientación hacia el realismo
y la moderación.
En el plano político, durante los años ochenta, algunos estados del Sur pretenden
convertirse en potencias regionales: Siria interviene en Líbano desde junio de 1976;
Vietnam persigue a los Khmers rojos y ocupa Camboya (1978-1989); Irak ataca Irán
iniciando una larga guerra (1980-1988); India envía fuerzas armadas para restablecer
el orden en Sri Lanka (1987-1989), etc. La mayor parte de estas operaciones acaban
en el fracaso y la confusión y se inscriben en el enfrentamiento entre Washington y
Moscú (Afganistán, África austral, América Central) o, incluso, entre Moscú y Pekín
(Indochina). Desde comienzos de la década de los años noventa, y a partir del
hundimiento de la URSS, las intervenciones exteriores de Estados Unidos ya no están
provocadas por el enfrentamiento Este-Oeste, sino por otros elementos como, por
ejemplo, la droga (operación "Causa Justa" en Panamá, 1989-1990) o intereses
occidentales esenciales (guerra del Golfo, 1990). Con relación a las negociaciones
entre las dos superpotencias para el control y la limitación del armamento estratégico,
hay que considerar el precedente del proceso de los acuerdos SALT (Strategic Anns
Limitation Talks, Moscd, 1972 y Viena, 1979) que no detuvo la carrera de armamentos,
pero que la orientó. Así, en el Tratado de Washington (diciembre de 1987) la URSS y
EEUU renunciaban a utilizar armas nucleares de alcance intermedio. A comienzos de
1991, los EEUU y la Unión Soviética reencuentran una base de acuerdo, ya que el
antagonismo Este-Oeste parece terminar. El tratado START 1 (Strategic Arms
Reduction Talks), firmado en Moscú por Mijail Gorbachov y George Bush en julio de
1991 (cinco meses antes de la desaparición de la URSS) fue realmente un acuerdo
sobre desarme que, de hecho, había nacido en diciembre de 1989 en la Cumbre de
Malta, ciudad donde en febrero de 1945 comenzó, precisamente, la guerra fría. Es
decir, cuarenta y cinco años separan el largo camino que ha conducido "desde Malta a
Malta".
o, en fin, por la rápida desintegración del Estado soviético (diciembre 1991). El tratado
entró en vigor con cierto retraso por la desaparición de uno de los dos firmantes, la
URSS, el 25 de diciembre de 1991, lo que condujo a la aparición de cuatro nuevos
Estados nucleares: Bielorrusia, Kazahjstán, Rusia y Ucrania. Poco después, con el
Protocolo de Lisboa de mayo de 1992, estos Estados asumieron los compromisos de
la ex-URSS con relación al START I. No obstante, los acuerdos del tratado han sido
de alguna forma superados por la presencia de nuevos Estados y por los problemas
provocados por su ratificación en el nuevo contexto.
Por otra parte, el segundo fenómeno es de orden político. Y se refiere, como hemos
venido afirmando insistentemente en diversos temas, la ascensión al poder de
Gorbachov -elegido en marzo de 1985 secretario general del Partido Comunista
soviético y, en mayo de 1989, jefe del Estado-acontecimientos que no tuvieron
únicamente consecuencias en el plano interior de la URSS. La perestroika
(reestructuración) afecto a todos los aspectos de la sociedad y del Estado soviético.
Además, la glasnost (transparencia) encadenó el proceso de ruptura interior con el
exterior. Los dos hechos muestran que el inmovilismo soviético de Breznev está
definitivamente muerto. A fin de consagrar la energía soviética a la reconstrucción
económica, Gorbachov limita los compromisos internacionales de la URSS,
declarando en febrero de 1989, ante el pleno del Comité Central: "El éxito de la
perestroika es imposible sin una política exterior basada en el nuevo pensamiento, en
la coexistencia". Así pues, la recuperación económica y la "revolución gorbachoviana"
han tenido repercusiones considerables en las relaciones internacionales. Han
permitido la reanudación de un constructivo diálogo soviético-americano, una
distensión en la Europa del Este y, en definitiva, una distensión planetaria que, en el
mejor de los casos, puede ser la última distensión.
Por su parte, el despertar del mundo colonial y semicolonial, dominado por Europa, se
fue operando progresivamente. Nacido de la humillación, basado en la exaltación de la
identidad y dirigiendo contra Europa la concepción del nacionalismo moderno, el
movimiento de descolonización se consolidó, a menudo con violencia, en los dos o
tres decenios posteriores a la guerra mundial. La multiplicación de Estados resultantes
de todo el proceso sería fuente de nuevos conflictos. Además, la unidad artificial del
mundo colonial fue desapareciendo y fueron situándose en primer plano los problemas
de crecimiento económico y de desarrollo extremadamente desigual entre países, por
ejemplo, de Asia oriental y de África subsahariana.
139
No obstante, en estos años de fines de los noventa, Estados Unidos parece que
reencuentra una posición comparable a la que ocupaba después de la II Guerra
Mundial. En tanto que potencia político-militar, Estados Unidos no tiene rival. En
140
El colapso económico iba a dar paso a la descomposición política. La crisis liberó una
serie de fuerzas reprimidas hasta entonces por el aparato político-militar. El complejo
mosaico soviético comenzó a estar amenazado por un nacionalismo centrífugo que se
manifestaba no sólo en las repúblicas periféricas, sino también en el interior de la
propia Federación Rusa. Por todas partes aparecían manifestaciones
independentistas, conflictos étnicos, persecución de minorías. Los acontecimientos se
precipitaron.
Con esta situación, Yeltsin sale fortalecido, en lugar de firmar el Tratado de la Unión
refrendado, se refine con los presidentes de las otras repúblicas "eslavas" (Bielorrusia
y Ucrania). Días después, el 21 de diciembre de 1.991, declaran la disolución de la
URSS, con la participación de otras repúblicas.
La URSS seria sustituida por una ambigua alianza firmada por once repúblicas que
llevaría el extraño nombre de Comunidad de Estados Independientes, CEI, que estaría
compuesta por un Consejo de Estado (formado por los presidentes de las Repúblicas)
y un Comité Económico Interrepublicano, que estableció, por ejemplo, el acuerdo de
mantener la moneda ex soviética y rusa (el rublo) como medio de intercambio en sus
relaciones comerciales. En realidad, la CEI sólo ha servido para repartirse la herencia
del estado soviético, aspecto en el que se ha impuesto la Rusia de Yeltsin. Rusia se
ha beneficiado de las reservas monetarias, del grueso del ejército, la flota y el
armamento nuclear o del puesto de la URSS en el Consejo de Seguridad de la ONU.
potencias. Términos como limpieza étnica han vuelto a ocupar titulares de los
periódicos. El bloque comunista ha dejado de existir. Los regímenes que, como
Vietnam o Corea del Norte (que recientemente ha producido armas nucleares
propias), se mantienen aún poco alterados son islotes residuales que no actúan como
bloque, sino como puntos aislados en el complejo mundo cambiante del final del
segundo milenio. Aunque quizá, a pesar de la situación actual, el fin del comunismo
puede que no haya llegado todavía. El presidente Bush ha señalado: El
desmantelamiento de la Unión Soviética fue algo bueno. No se puede negar la
autodeterminación a un pueblo que la quiere. No creo que se pueda volver a unir.
Ciertamente, parece muy difícil, por no decir imposible, que pueda restablecerse la
URSS tal como era hace apenas cuatro años. Pero como señala el ex primer ministro
de Canadá, Brian Mulroney: "Queda una superpotencia, EE.UU., pero nace otra:
China. En el a o 2000, China tendrá la economía más importante del mundo (... ) Y
tendrá el mayor ejército permanente del mundo. (El País, 4 de febrero de 1996,
domingo, pág. 17.)
Los procesos a los que se han visto abocados casi todos los países del bloque
soviético a finales de la década de los ochenta, no han sido de carácter aislado y
coyuntural sino que fueron un claro indicio de la total caducidad del modelo de
socialismo que forjara Stalin durante los años treinta.
Las reformas y los movimientos puestos en marcha han avanzado a un ritmo desigual
-acelerado en Hungría, prudente en Polonia, sometido en la RDA, reticente en
Checoslovaquia, disperso en Yugoslavia-, pero todos bajo el signo del pluralismo y de
la reencontrada matriz europea; ecos de aquella primavera y del último mensaje
transmitido por radio Praga: ((... morimos por Europa)).
143
Polonia
Desde muchos puntos de vista, entre ellos el demográfico -37 millones de habitantes-,
Polonia es el más importante de todos ellos. Católica y forjada en parte en su
oposición al poderoso vecino ruso, es lógico que sus pretensiones autonomistas se
hayan puesto de relieve con gran fuerza en varias ocasiones. Encarcelado en una de
las últimas purgas de Stalin, Gomulka fue repuesto en el poder por el propio Kremlin
como la mejor solución para calmar la oleada independentista que sacudió al país
después de la sublevación húngara en 1956. Su estrecho camino hacia la apertura se
vio ampliado por las iniciativas de su sucesor Gierek.
Hungría
El necesario relanzamiento del país impuso la sustitución de Janos Kadar por Karoly
Grosz (mayo de 1988), pero la posición de este último comenzó a deteriorarse
144
rápidamente y, en noviembre del mismo año, fue reemplazado a su vez por Miklos
Nemeth. El margen de maniobra en política interior se amplió con los nuevos aires que
soplaban en la URSS, favorables a las reformas. Ello permitió que Imre Poszgay,
ministro de Estado, impulsara en un pleno del comité central la revalorización de los
sucesos de 1956, legitimando la insurrección. La política reformista de Kadar había
hecho posible que en Hungría la sociedad civil adquiriera mayor peso que en las
demás repúblicas socialistas, por lo que su presión obligó al PSOH a mostrar un
mayor respeto por las libertades. Hungría fue el primero de los países del Este en abrir
sus fronteras y entrar en la vía del multipartidismo. Tras la renuncia del PSOH a su
monopolio del poder en 1989 el 25 de marzo y 8 de abril de 1990 se celebraron las
primeras elecciones realmente libres desde 1947; triunfó el centroderechista Forum
Democrático Húngaro y el historiador Jozsef Antall se convirtió en primer ministro.
Checoslovaquia
En la década de los ochenta, la evolución política del país se caracterizó por avances
y retrocesos considerables. Si bien desde 1969 ya se habían producido pequeños
intentos de descentralización y autogestión favorablemente acogidos por la población,
la falta de competitividad de la economía checoslovaca impidió que el nivel de vida del
país se elevase. Las medidas reformistas fueron puestas en entredicho y en 1987 se
impuso de nuevo la línea (ortodoxa) con el ascenso al poder de Milos Jakes. El nuevo
secretario general llevo a cabo una implacable represión de los grupos de oposición,
pero en el clima de respeto a los derechos civiles propiciado por la perestroika esta
política demostró estar abocada al fracaso. En enero de 1989 se produjeron
enfrentamientos entre jóvenes manifestantes y la policía, y el gobierno, bajo la presión
de militares de intelectuales y personalidades de todo el mundo, se vio obligado a
poner en libertad al dramaturgo Vaclav Havel, líder del grupo de oposición Carta 77. A
lo largo de todo ese año se sucedieron las manifestaciones, al tiempo que el Foro
Cívico, animado por Havel, articulaba la oposición al régimen. En diciembre, tras un
fallido intento del primer ministro Ladislav Adamec de formar gobierno con el Foro,
esta organización formó por si misma un gobierno de entendimiento nacional que
incluía miembros de diversos partidos de oposición y algunos comunistas reformistas.
145
Marian Calfa fue nombrado primer ministro y Havel fue elegido presidente de la
república por la Asamblea Federal, siendo confirmado en su cargo tras la aplastante
victoria del Foro Cívico y de su partido hermano eslovaco en las elecciones del 8 de
junio de 1990. Checoslovaquia recuperaba así sus instituciones democráticas y se
dotaba de un gobierno con el suficiente prestigio para pedir a la población los
sacrificios que inevitablemente había de traer consigo el tránsito hacia una economía
de mercado.
Bulgaria
El régimen comunista búlgaro siempre siguió muy de cerca las directrices del Kremlin,
y así el congreso del Partido Comunista Búlgaro (PCE3) de 1986 ya reflejaba una
voluntad de reestructurar la gestión de la economía. Pero el desencadenante de los
cambios ocurridos en Bulgaria en 1989-1990 fue la política de asimilación forzosa de
la minoría musulmana impulsada por el jefe del estado Todor Zhivkov, política que
llevó a trescientas mil personas al exilio en Turquía durante el verano de 1989.
En noviembre de ese mismo año, Zhikov fue destituido por su ministro de Asuntos
Exteriores, Petar Mladenov próximo a la perestroika. ElPCB se adelantó a la
oposición, renunciando al poder y pronunciándose por el multipartidismo y la
economía de mercado.
Con el nombre de Partido Socialista Búlgaro ganó las elecciones de 1990 para la
formación de la Asamblea Constituyente, pero en agosto de ese mismo año tras
demostrarse su participación en un intento de reprimir brutalmente una manifestación,
Mladenov hubo de ceder la presidencia a Zhelyu Zhelev, líder de la opositora Unión de
Fuerzas Democráticas. En las elecciones de 1991 el PSB fue derrotado por la UDF,
resultando el Movimiento por los Derechos y Libertades (MDL) de la minoría turca el
partido decisivo para la formación de gobierno.
Rumania
Durante más de una semana el país vivió violentos enfrentamientos entre la Securitate
(policía política) y el ejército, que apoyó el movimiento insurreccional.
A partir de mediados de los años setenta, con el ascenso al poder de Erich Honecker
como sucesor del estalinista Walter Ulbricht, la República Democrática Alemana (RDA)
intentó cautelosamente descongelar sus relaciones con la República Federal Alemana
(RFA). En 1986 el gobierno de Pankow firmó un acuerdo cultural con el gobierno de
Bonn y, al año siguiente, el propio Honecker visitó la RFA. En el clima de respeto a los
derechos civiles propiciado por la perestroika, los ciudadanos de la RDA lograron que
su gobierno aumentase la concesión de permisos para viajar al extranjero; y fue
precisamente el éxodo hacia la RFA, primero a través de Berlín y después a través de
Hungría, una vez que este país hubo abierto sus fronteras con Austria (julio 1989), lo
que provocó la caída del régimen de Honecker. Desde principios de otoño de 1989 se
sucedieron las manifestaciones exigiendo la legalización de los partidos políticos de
oposición. Honecker fue desplazado del poder por Egon Krenz y, bajo enorme presión
popular, el 9 de noviembre el nuevo gobierno anunció para el día siguiente la apertura
del Muro de Berlín; los manifestantes congregados decidieron no esperar y esa misma
noche miles de personas cruzaron a Berlín occidental. Caído Krenz, su sucesor, el
reformista Hans Modrow, inició una serie de contactos con el canciller de la RFA
Helmut Kohl para elaborar un proyecto de reunificación de los dos estados alemanes.
En febrero de 1990 se fundó la Alianza por Alemania, frente político que reunía a la
Unión Cristiano Demócrata (CDU) y a otras formaciones partidarias de la rápida
reunificación preconizada por el canciller Kohl; en las elecciones de marzo la Alianza
obtuvo una mayoría casi absoluta, y el líder de la CDU Lothar de Maiziére se convirtió
en primer ministro. En pocos meses se definieron las condiciones para la unión
económica, V en las negociaciones (2+4) (las dos Alemanias más las cuatro potencias
vencedoras de la Segunda Guerra Mundial) se discutieron las consecuencias de la
proyectada reunificación para otras naciones: la Unión Soviética aceptó que la
Alemania reunificada perteneciera a la OTAN y se garantizó a Polonia la inamovilidad
de su frontera accidental, definida por la línea Oder-Neisse. Así, el 3 de octubre de
1990 los dos estados alemanes se unían en una nueva República Federal de
Alemania.
Yugoslavia
palabra clave de esta ideología era (autogestión). Sin embargo, la realidad política y
socioeconómica de Yugoslavia mostraba apenas atenuada la lacra de los regímenes
comunistas de sus repúblicas vecinas: la burocratización y la ineficiencia económica.
Ya en los años setenta el régimen introdujo algunas reformas tendientes a liberalizar el
mercado y dar autonomía a las empresas, pero apenas tuvieron incidencia. En los
ochenta, la economía yugoslava se benefició de los ingresos en divisas derivados del
turismo v de las remesas de los trabajadores yugoslavos emigrados en Europa
Occidental, pero pese a ello la deuda exterior del país alcanzó niveles alarmantes
antes de finalizar la década; el desempleo superó el 15% y la inflación el 140%. Al
tiempo que se agudizaba la crisis económica, crecía la oposición política al régimen,
incluso en el seno de la propia Liga de los Comunistas de Yugoslavia (LCY), y la
prensa, menos rígidamente controlada que en otros países del Este, se hacía eco de
la opinión pública agudizando sus críticas a los herederos de Tito, Los problemas
nacionales estallaron; primero el de Kosovo, región autónoma de la república de
Serbia donde la mayor parte de la población es albanesa V los serbios constituyen
solo un 10%. A principios de 1989 Serbia reforzó su control sobre Kosovo, y esta
decisión contribuyo a empeorar aún mis las relaciones entre Serbia y Eslovenia,
república ésta siempre recelosa de la política hegemónica de Serbia. La tirantez entre
las dos repúblicas fue en aumento y en febrero de 1990 la Liga de los Comunistas
Eslovenos se separaba de la LCY y cambiaba su nombre por el de Partido de la
Renovación Democrática: poco después hacía lo propio la Liga de los Comunistas
Croatas, transformándose en Partido del Cambio Democrático. En la primavera de
1990 ambas repúblicas celebraron sus primeras elecciones libres desde 1945; en
Eslovenia triunfó la coalición de oposición Demos y en Croacia la nacionalista Unión
Democrática Croata. En junio de 1991 Eslovenia y Croacia proclamaron su
independencia y esta decisión provocó la intervención del ejército federal en ambas
repúblicas. La situación en Eslovenia, étnicamente muy homogénea, se estabilizó
pronto, pero en Croacia, y particularmente en su provincia de Eslavonia poblada en
buena parte por serbios, la situación se precipitó hacia la guerra civil, mientras la CEE
se esforzaba por imponer un alto el fuego entre los croatas y el ejército federal, que
apostó claramente por la causa serbia, a partir de las declaraciones de independencia
de todas las repúblicas, salvo Serbia y Montenegro, que demostraron la inviabilidad de
la Federación.
En septiembre de 1976 fallecía Mao. Su desaparición ocasionó una dura lucha para la
sucesión entre los líderes del partido. En líneas generales, desde tiempo atrás venían
enfrentándose dos visiones políticos distintos. Por un lado, la aplicación de la ideología
comunista según la interpretación de Mao (maoismo): colectivización de la agricultura,
sistema de la comuna autosuficiente (autoabastecimiento), rechazo del intercambio
con los países capitalistas, ejército popular, igualitarismo, educación integral, social,
etc. Esta posición fue encabezada en su versión más radical por "la banda de los
cuatro", formada por la viuda de Mao, Jiang Qin, y otros tres colaboradores allegados.
La pobreza
La persistencia de la violencia
Sin embargo las guerras no terminaron. En los primeros años de la década de 1990 se
produjeron ciertos conflictos armados de extrema gravedad. Algunos tuvieron lugar
con posterioridad a la desintegración de la Unión Soviética Los conflictos que parecen
dominar el panorama son conflictos interétnicos, que existen dentro de estados
multinacionales que buscan una nueva configuración territorial y utilizan cualquier
medio para lograrlo. Algunos ejemplos revelan la existencia de una nueva barbarie:
basta mencionar la guerra en la ex Yugoslavia, con las acciones de "limpieza étnica -
es decir, la eliminación física de los habitantes que no forman parte del grupo étnico
mayoritario en determinado territorio- llevada a cabo con particular ferocidad por los
serbios, y la guerra civil entre los tutsi, y los hutu de Ruanda -durante la cual se estima
que alrededor de 8 millones de ruandeses abandonaron el país o fueron muertos-.
Junto a Japón encontramos otras ciudades y estados que han crecido rápidamente:
Hong Kong, Corea, Taiwan, Singapur, los "dragones asiáticos", que han dinamizado la
economía de Asia oriental, y se han convertido en el centro de la manufactura
mundial, lo que ha contribuido al traslado de los centros de poder desde el océano
Atlántico hacia el Pacífico.
Estamos ante una nueva era tecnológica y un nuevo esquema de poder que se orienta
el Pacífico, Japón y las costas de EUA, y se aleja cada vez más de Europa occidental.
La importancia de esta región es su dato más significativo en los últimos años de esta
centuria. En 1980 los intercambios de EUA con la zona del Pacífico, 117.600 millones
151
de dólares, superaron por primera vez a los realizados con Europa, 115.000 millones
de dólares.
Esta región conocida como la Orilla Asiática del Pacífico (OAP), que parece ser la
región de mayor crecimiento económico del mundo, ya que está convirtiéndose en el
centro de gravedad comercial, industrial, financiero y tecnológico de la economía
mundial.
1.- China que sigue llevando adelante con éxito reformas económicas importantes.
2.- Japón, potencia económica mundial que amenaza a europeos y estadounidenses.
3.- Los nuevos países industrializados asiáticos NIP, especialmente Hong Kong,
Corea del Sur, Taiwan y Singapur es decir los dragones asiáticos, que se han
convertido en exportadores de manufacturas y que han sido líderes del crecimiento
mundial en los últimos treinta años.
4.- Algunos países de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN), como
Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas que con desigual éxito, siguen el camino
de los dragones.
5.- Algunos países de economía centralizada abierta como Vietnam, o cerrada como
Corea del Norte y países pobres y políticamente problemáticos como: Camboya,
Laos o Birmania.
6.- Algunas pequeñas islas sin especial entidad económica.
Para el siglo XXI el Banco Mundial estima que esta región en el primer quinquenio
absorberá el 33% de las importaciones mundiales. Y puede constituir el primer
mercado solvente del planeta. La "esfera de coprosperidad" que Japón pretendió
imponer por la fuerza en los años 30 ahora realizada en forma pacífica.
En primer lugar por sus transferencias de capital y por su savoir-fair profesional, han
fijado y consolidado una abundante mano de obra que en otras condiciones hubiera
emigrado hacia ellos.
Ni Japón ni los NIP se han desindustrializado por sus masivas deslocalizaciones, por
el contrario, se han consolidado y ajustado "por arriba" desarrollando actividades de
alta tecnología, y fuerte valor agregado: automóvil, banca, industria aeronáutica,
electrónica, informática individual etc.
Finalmente han desarrollado los países pobres de la región, Japón y los dragones han
creado mercados para sus bienes de equipo, su industria automovilística y sus bienes
de consumo.
El papel jugado por la televisión y las industrias cinematográficas (además del impacto
de la informática) ha sido decisivo en la difusión de dicho modelo y los niveles y tipos
de consumo que se le asocian. En definitiva, los sistemas y los medios de
comunicación constituyen el entramado fundamental para la difusión de las nuevas
tecnologías y para la creación de una nueva demanda de ámbito planetario que, más
allá de los automóviles, los electrodomésticos y, sobre todo, la Coca-Cola y los
"tejanos" -productos pioneros- tiende a homogeneizar gustos y costumbres ("música" y
"formas de vida asociadas"), especialmente entre los sectores más jóvenes de la
población, que no sólo generan la demanda del presente sino que aseguran la
demanda del futuro. En el sector "punta" por excelencia, el de la comunicación, esta
ambición "global" ha favorecido "la aparición de redes planetarias, tanto en el campo
de la publicidad como en el de los multimedia, con la creación de grupos de
envergadura mundial en Europa, en Japón, en Australia que, al intentar implantarse en
153
Estados Unidos, han provocado las megafusiones del siglo: la alianza de los grupos
Time y Warner, la de Viacom y Paramount" (Armand Mattelard) y, más recientemente,
la compra de CBS por Westhinghouse y de ABC por Walt Disney. Hace algunos años,
este proceso desembocó en Italia en un control casi absoluto de la opinión pública
generada en el país. En efecto, el gobierno de Silvio M. Berlusconi administraba y
dirigía los medios de comunicación del Estado, y, al mismo tiempo, el primer ministro
era el propietario de la Fininvest, holding "que controla uno de los más grandes
conglomerados de comunicación multimedias de Europa y que ejerce un monopolio
casi total sobre la televisión privada italiana" (Eduardo Giordano Luchini). Era la
situación de control ideal a la que, paradójicamente, se había accedido por medio de
las urnas y gracias a la descomposición del sistema multipartidista tradicional acosado
por la corrupción y los escándalos.
Las posibilidades de las nuevas tecnologías y de sus aplicaciones (televisión por cable
plataformas digitales, realidad virtual, autopistas de información, cyberespacio etc.),
están revolucionando el mundo de las telecomunicaciones y de la informática donde
los procesos de concentración y fusión de empresas y sistemas constituyen la base de
la actual expansión y, si no se pone remedio, acabarán culminando el proceso de
control social que han jugado hasta ahora. En efecto, como ha sucedido siempre a lo
largo de la historia, los avances de la ciencia y su aplicación pueden tener efectos
positivos o negativos sobre el desarrollo humano clonación; la biónica, simbiosis entre
la biología y la informática que conducirá al desarrollo de formas de inteligencia
artificial, de robots, e insectos biónicos (mariposas cuyas alas han sido sustituidas por
circuitos electrónicos miniaturizados y que, por lo tanto, responden a los estímulos que
reciben) o de tejidos cultivados en laboratorio que servirían para reparar diversas
partes del cuerpo humano; la nanotecnología, que permitirá construir máquinas a la
escala del átomo y abrirá un mundo de aplicaciones insospechado (medicina,
comunicaciones, etc.); la profundización en la teoría cuántica capaz de articular una
"teoría del todo" que intente explicar el gran misterio del universo. Nos aproximamos
así al inicio de una ciencia y de un desarrollo científico futuro casi imposible de
imaginar. Ahora bien, como ha sucedido antes, la bondad o la perversidad de estos
avances y de sus efectos dependerán de la capacidad de aplicarlos para resolver las
necesidades humanas futuras, o, por el contrario, de la capacidad de las grandes
multinacionales para utilizarlos según sus intereses. La profundización del sistema de
libertades y de los organismos de control democrático resulta imprescindible en esta
pugna por humanizar la "aldea global" y para contrarrestar los mecanismos de control
social que, a través de los medios de comunicación e informáticos, ejercen
determinados grupos empresariales.
Los objetivos de la Unión Europea (UE) son la unión entre los pueblos, por medio de la
creación de un espacio sin fronteras, la cohesión económica y la unión monetaria, así
como afirmar la identidad mediante una política exterior y de seguridad y defensa
comunes, proteger los derechos e intereses nacionales de sus estados por medio de
la ciudadanía europea y la cooperación en justicia y asuntos internos.
- La cohesión. Los países europeos, sobre los que se cierne las crisis económicas, el
paro, la población envejecida, deben mejorar sus infraestructuras y necesitan
cohesión, es decir, la llegada de fondos a los países más pobres. Esta ayuda se
potencia en tres niveles: desarrollo de la política social, negociación da través de los
sindicatos y financiación, no siempre es posible debido a la crisis económica.
- La convergencia económica. Consiste en una aproximación de los ingresos
disponibles y de las estructuras sociales y niveles de bienestar, y debe basarse en la
unión monetaria, regida por la prohibición de déficit excesivo, la no financiación
pública privilegiada y hacer al Estado responsable de su deuda.
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El mundo vive en las fechas recientes una agitación creciente en torno a dos
tendencias antagónicas. Por una parte, asistimos a la creación de unidades
económicas cada vez más amplias que desbordan los límites de los estados e
imponen una homogeneización de las formas de vida, tomando como modelo el patrón
marcado por los países desarrollados. Por otra, aparecen cada vez más nítidamente
movimientos de reacción en contra de la asimilación cultural, que frecuentemente se
traducen en violentas manifestaciones de defensa de las peculiaridades culturales o la
independencia política. Así, la supresión de barreras económicas es apreciable en la
UE, que consta ya de 15 países miembros y sigue en expansión, o el Tratado de Libre
Comercio (TLC), que unifica a los tres países norteamericanos, coinciden
puntualmente con la atomización política. El separatismo checheno (un pequeño
territorio de población mayoritariamente musulmana) en Rusia prolonga el efecto
desintegrador de la URSS en las repúblicas que la han sustituido. El intento de
escisión de la población francófona de Quebec en Canadá, las tensiones entre
flamencos y valones en Bélgica, la división de católicos y protestantes en el Ulster
(Irlanda del Norte), las matanzas de tutsis y hutus en Ruanda y Burundi, muestran la
dimensión universal de estos problemas. Por todas partes se desarrolla las tendencias
a descomponer antiguos estados más o menos estables y dividirlos según criterios de
homogeneidad étnica o cultural.
La rebelión de las minorías que se sienten amenazadas o marginadas por los estados
a los que pertenecen es en la actualidad la fuente principal de conflictos armados en el
mundo, ya sea en forma de enfrentamientos abiertos o de oposición terrorista, y
parece que va a ser uno de los elementos fundamentales que marquen la evolución
política del futuro. El reto para los sistemas democráticos es conseguir el respeto para
las minorías y la garantía de la diversidad cultural de manera que posibiliten la
convivencia, el mestizaje y el respeto de los derechos humanos.
La guerra en la ex-Yugoslavia
se disolvió en 1991. La muerte del líder nacionalista y socialista Josip Broz (Tito) -
héroe de la resistencia antinazi durante la Segunda Guerra Mundial y presidente
yugoslavo hasta su muerte en 1980- y el derrumbe de la URSS aceleraron la
disolución de un Estado multinacional que se asentaba sobre un delicado equilibrio.
Durante las décadas en que Yugoslavia estuvo gobernada por Tito, se había llegado a
una aparente convivencia entre los distintos grupos étnicos y religiosos que constituían
el país balcánico. Sin embargo, los serbios mantuvieron un predominio que alimentó el
recelo de muchos yugoslavos.
Durante las dos últimas décadas del siglo XX, en la región del Medio Oriente
persistieron los violentos conflictos entre los palestinos de origen árabe y religión
islámica y el Estado de Israel, cuya población, en su gran mayoría, por la religión
judía. Pero en esos años el escenario del conflicto no se limitó al territorio israelí. El
vecino país del Líbano y, en particular su capital, Beirut, fueron un campo permanente
de batalla en el que participaron guerrilleros islámicos, milicias cristianas y, en
ocasiones, tropas del ejército de Israel. La concepción fundamentalista de muchos de
los cristianos, musulmanes y sionistas que se enfrentaron en la región agudizó el nivel
de violencia de los combates, en los que murieron miles de civiles y militares. La
situación de guerra civil que vivió el Líbano y la virtual inexistencia de una autoridad
que lograba unificar el país hicieron que comenzara a utilizarse la expresión
"libanización" como sinónimo de disolución de un Estado y de una sociedad.
Uno de los episodios más sangrientos de esta guerra fue la masacre de miles de
palestinos en los campamentos de refugiados de Sabra y Chatila (sur del Líbano) en
1982, llevada a cabo por las milicias cristianas con el apoyo del ejército israelí.
Sin embargo, en noviembre de 1998, Arafat anunció que la zona de autonomía que él
presidía será reconocida como un Estado independiente. La solución pacífica del
conflicto depende de la posición política que adopte la mayoría de los ciudadanos
judíos de Israel y de la capacidad de la OLP para neutralizar a los sectores más
intransigentes del activismo fundamentalista islámico.
Entre 1979 y 1989, Afganistán estuvo ocupado por tropas soviéticas. Tras la disolución
de la URSS y la retirada de sus ejércitos, un grupo guerrillero islámico -los talibanes-
enfrento y derrotó al gobierno afgano. Impregnado de un fuerte conservadurismo
religioso, el movimiento talibán considera que el Corán y los principios del Islam son
los que deben regir toda la vida social y política del país.
Los talibanes han establecido una serie de medidas que afectan la vida cotidiana de
los afganos en general y de las mujeres afganas en particular -como la prohibición de
la televisión y el cine, la obligación de usar un determinado tipo de vestimenta, el
control del largo de la barba de los varones y la prohibición de que las mujeres
estudien o trabajen fuera de su casa, entre muchas otras-. La intolerancia del
fundamentalismo talibán generó acciones de extrema violencia que alcanzaron una
gran repercusión internacional. Los juicios sumarios y las penas de ahorcamiento en la
vía pública de opositores o de quienes eran acusados de violar las normas del Corán
provocaron la fuga de un cuarto de millón de afganos hacia países limítrofes como
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