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Fauna de Australia

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El canguro rojo es el mayor macrópodoexistente, y es uno de los componentes de la heráldica


australiana, junto con el emú.

La fauna australiana agrupa una enorme variedad de animales únicos: el 83% de mamíferos,
el 89% de reptiles, el 90% de peces e insectos, y el 93% de anfibios que habitan el continente
son endémicos del país.1 Este alto nivel de endemicidad puede ser atribuido al aislamiento del
continente, a la estabilidad de sus placas tectónicas y al efecto de inusuales pautas de cambio
climático, que afectan asimismo al suelo y a la flora, a lo largo del tiempo geológico. Una
característica única de la fauna australiana es la relativa escasez de mamíferos placentados,
en oposición a la abundancia de marsupiales, un grupo de mamíferos que completan su
desarrollo embrionario en un marsupio. Estos marsupiales incluyen a
los macrópodos, falageriformes y Dasyuromorphia (como el tilacino o lobo de Tasmania), los
cuales ocupan un buen número de los nichos ecológicos explotados en otras partes del
mundo por mamíferos placentados. Australia ha sido el territorio de dos de las cinco especies
extintas conocidas de monotremas y de numerosas especies venenosas, como pueden ser
el ornitorrinco, arañas, escorpiones, pulpos, medusas, peces globo y rayas. De hecho,
Australia posee más especies de serpientes venenosas que inocuas, otra muestra más de su
singularidad en este aspecto.
La colonización de Australia por sus habitantes aborígenes hace más de 40 000 años, y por
europeos a partir de 1788 produjo un fuerte impacto en su fauna. La caza, introducción de
especies alóctonas y la modificación de los usos del suelo y la consiguiente destrucción de
hábitats condujeron a un gran número de extinciones. Por ejemplo, se extinguieron Psephotus
pulcherrimus o loro del Paraíso, Chaeropus ecaudatus o bandicut de pies de cerdo y Potorous
platyops (un potórido). El uso insostenible del terreno continúa amenazando la supervivencia
de muchas especies. Ante este hecho, la legislación australiana ha respondido creando
multitud de áreas protegidas; sin embargo, se teme que la aplicación de estas medidas sea
insuficiente para frenar la amenaza a los hábitats y especies.

Índice
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 1Orígenes de la fauna australiana


 2Mamíferos
o 2.1Monotremas y marsupiales
o 2.2Mamíferos placentados
 3Aves
 4Anfibios y reptiles
 5Peces
 6Invertebrados
 7Impacto humano y conservación
 8Véase también
 9Referencias
o 9.1Citas
o 9.2Referencias generales
 10Enlaces externos

Orígenes de la fauna australiana[editar]

Australia fue parte en el pasado del supercontinente Gondwana.

Dos causas fundamentales han determinado la originalidad de la fauna australiana: las


geológicas y las climatológicas. Australia fue parte en el pasado del
supercontinente Gondwana, que incluía además a Sudamérica, África, y a la Antártida.
Gondwana empezó a disgregarse hace 140 millones de años; Australia se desgajó de la
Antártida hace 50 millones de años, y permaneció relativamente aislada durante la colisión de
la placa Indoaustraliana con Asia en el Mioceno, hace 5,3 millones de años. La permanencia
y evoluciónde la fauna presente hoy día fue aparentemente definida por el clima y la geología
únicas del continente. Conforme Australia sufría la deriva continental, se iba aislando de los
efectos del cambio climático global. Así, la fauna única originada en Gondwana, como la
marsupial, pudo sobrevivir y diversificarse por radiación adaptativa en Australia.
Después del Mioceno la fauna original asiática pudo también establecerse en Australia.
La línea de Wallace, línea hipotética que separa las regiones zoogeográficas de Asia y
Australasia, se adapta a la frontera de la placa tectónica euroasiática con la indoaustraliana.
Esta frontera continental impidió la formación de corredores zoológicos que favorecieran una
migración asiática, a excepción de la avifauna. Debido a la emergencia de la corriente
circumpolar en el Oligoceno medio, hace aproximadamente 15 millones de años, el clima
australiano comenzó a sufrir una marcada crisis de aridez, lo que permitió la diversificación de
los taxaespecializados, a la vez que los humedales tropicales y zonas estacionalmente
húmedas permitieron el desarrollo de especies adaptadas a este tipo de medio.
Australia posee una amplia historia fósil de mamíferos, así como también una gran variedad
de mamíferos extintos, fundamentalmente de marsupiales. El registro fósil muestra que
los monotremas han estado presentes desde el Cretácico temprano (145–99 millones de
años),2 y que los mamíferos marsupiales y placentados datan del Eoceno (56–34 millones de
años),3 cuando los mamíferos modernos aparecieron por vez primera en dicho registro.
Aunque estos marsupiales y placentados coexistieron en Australia en el Eoceno, sólo los
marsupiales han sobrevivido hasta el presente. No obstante, los mamíferos placentados
reaparecieron en Australia en el Mioceno, cuando Australia se acercó a Indonesia, y
los murciélagos y roedores iniciaron su aparición en el registro fósil. Los marsupiales
evolucionaron hasta ocupar nichos ecológicos en muchos casos similares a los de los
placentados de Eurasia y Norteamérica, mediante un fenómeno de convergencia adaptativa.4
Por ejemplo, el superdepredador australiano, el tilacino o lobo de Tasmania, guarda cierta
semejanza con algunos cánidos como el lobo gris paleártico; los Petauridae y
las ardillas también muestran adaptaciones similares para su vida arbórea; y el Numbat y
el oso hormiguero poseen también similitudes en su dieta insectívora.

Mamíferos[editar]
Monotremas y marsupiales[editar]

El ornitorrinco.

Los monotremas son mamíferos con un método de reproducción muy singular: ponen
huevos en vez de tener a sus crías del vientre. Dos de las cinco especies conocidas de
monotremas son australianas: el ornitorrinco y el equidna. El ornitorrinco, un mamífero ovíparo
con aspecto de pato y de vida anfibia, es una de las criaturas más extrañas del reino animal.
Cuando Joseph Banks presentó en el siglo XVIII una piel de ornitorrinco a los naturalistas
ingleses, éstos quedaron convencidos de que se trataba de una broma pesada. Otro extraño
monotrema es el equidna: erizado de espinas, posee un morro tubular y una lengua capaz de
salir y entrar en la boca cerca de cien veces por minuto para capturar termitas, su principal
alimento.

El quoll moteado es uno de los mayores marsupiales carnívoros de Australia. Está en peligro de
extinción.

Australia es también el hogar de la mayor y más diversa selección de marsupiales, mamíferos


con una bolsa o marsupio en la que sus crías completan su desarrollo embrionario. Los
marsupiales carnívoros (orden Dasyuromorphia) están representados por dos familias
actuales: los Dasyuridae, con 52 miembros, y los Myrmecobiidae, con el Numbat como único
superviviente.
El tilacino.

El tilacino o lobo de Tasmania es el mayor Dasyuromorphia y el último espécimen viviente de


la familia Thylacinidae, puesto que el último ejemplar murió en cautividad en 1936. Pero el
marsupial carnívoro de mayor tamaño actual es el diablo de Tasmania: posee el tamaño de un
perro pequeño y sus hábitos son de caza y carroñeo. Se extinguió de Australia hace
seiscientos años, pero sobrevive en Tasmania. Existen cuatro especies de quoll, o gato nativo,
todas amenazadas. El resto de Dasyuridae son los llamados 'ratones marsupiales', puesto que
la mayoría pesan menos de 100 g. Hay dos especies de topos marsupiales, representantes
del orden Notoryctemorphia, que habitan los desiertos del este de Australia. Estos son unos
raros, ciegos y sordos carnívoros subterráneos: poco se conoce sobre ellos.

Possum de cola de escoba.

Los omnívoros marsupiales incluyen a los bandicuts y a los bilbies, dentro del
orden Peramelemorphia. Existen siete especies en Australia, la mayoría de las cuales están
en peligro. Se trata de pequeñas criaturas con algunas características físicas destacables: un
cuerpo regordete del cual se proyecta un largo y delicado morro, largas orejas erectas,
estilizadas piernas y una cola delgada. El origen evolutivo de este grupo es incierto, pues
conjugan características de marsupiales carnívoros y herbívoros.
El koala no necesita beber, puesto que se hidrata comiendo hojas.

Los herbívoros marsupiales son clasificados dentro del orden Diprotodontia, que engloba a los
subórdenes Vombatiformes, Phalangeriformes y Macropodiformes. Uno de los marsupiales
australianos más populares, el koala, es una especie arbórea que se alimenta de las hojas de
unas 120 especies de eucaliptos. Los wombats, por otra parte, viven en el suelo y se
alimentan de gramíneas, ciperáceas y todo tipo de raíces. Los wombats emplean unos dientes
similares a los de los roedores para alimentarse y poseen fuertes garras para cavar
madrigueras; sus hábitos son nocturnos y crepusculares.
Los Phalangeriformes incluyen a los possums y a un diverso grupo de marsupiales arbóreos,
incluidos en seis familas y 26 especies. Difieren en el tamaño en un rango comprendido
entre Cercartetus lepidus, de 7 g, y Pseudocheirus peregrinus o Trichosurus vulpecula,
similares en porte a un gato doméstico. Petaurus breviceps y Petaurus norfolcensis son
especies comunes de possums planeadores: su hábitat son los bosques de eucaliptos del este
australiano. Acrobates pygmaeus es la especie más pequeña de possum planeador. Todos
ellos poseen membranas, llamadas 'patagium', que se extienden desde el quinto dedo de su
extremidad superior hasta el primer dedo del pie del mismo lado corporal. Estas membranas,
extendidas, les permiten planear en sus saltos entre árboles vecinos.
Los Macropodiformes se dividen en tres familias, todas presentes en los hábitats australianos
salvo en las zonas de clima alpino: los Hypsiprymnodontidae, con Hypsiprymnodon
moschatus como único representante; los Potoroidae, con diez especies; y los Macropodidae,
que poseyeron 53 especies en Australia pero cuyo número ha disminuido por extinción. Los
Potoroidae incluyen a especies pequeñas que excavan madrigueras y transportan material
vegetal con sus colas. Los Macropodidae incluyen a los canguros, ualabíes y a especies
asociadas; sus tamaños varían considerablemente. La mayoría de los macrópodos
son bípedos, con una locomoción eficiente energéticamente basada en brincos. Por ello,
poseen colas muy musculosas y unas largas patas traseras con largos y estrechos pies. Los
pies traseros tienen una estructura distintiva en cuatro de sus dedos, mientras que las cortas
extremidades superiores poseen cinco dedos separados. Hypsiprymnodon moschatus es el
macrópodo de menor tamaño y la única especie no bípeda, mientras que el canguro rojo es el
mayor, con una altura de aproximadamente 2 m y un peso de hasta 85 kg.
Mamíferos placentados[editar]

El dingo fue el primer placentadointroducido por humanos en Australia.


El dugong es una especie amenazada, y la población más amplia se encuentra en aguas australianas

Australia tiene dos órdenes de mamíferos placentados autóctonos: los murciélagos,


orden Chiroptera, representados por seis familias, y los roedores de la familia Muridae. La
colonización por parte de los murciélagos y roedores es relativamente reciente. Los
murciélagos procedieron probablemente de Asia, y sólo aparecen en el registro fósil desde
hace 15 millones de años. Aunque el 7% de todas las especies de murciélagos vive en
Australia, sólo hay dos géneros endémicos. Los roedores llegaron a Australia en dos
radiaciones: la primera, hace 10 millones de años, que dio lugar a los roedores antiguos,
endémicos, representados por catorce géneros extintos; y la última, hace un millón de años,
en la cual las ratas penetraron en el continente desde Nueva Guinea, lo cual permitió su
evolución hacia siete especies de Rattus, llamadas colectivamente roedores modernos.
Tras el asentamiento humano, algunos placentados fueron introducidos en Australia, y una
parte de ellos se asilvestraron. El primero fue el dingo, puesto que la evidencia fósil sugiere
que ya existía hace 5.000 años.5 Cuando los europeos colonizaron Australia, liberaron
conscientemente algunas especies en la naturaleza, como pueden ser el conejo europeo,
el zorro rojo o la liebre. Otras especies domésticas escaparon y se asilvestraron, como el gato,
varias especies de ciervo, el gamo, el caballo, el cerdo, la cabra, el búfalo, el antílope y
el dromedario. Además, hubo tres especies alóctonas introducidas no deliberadamente:
el ratón doméstico y dos especies de ratas, la negra y la marrón.
Cuarenta y seis especies de mamíferos marinos del orden Cetacea se encuentran en aguas
costeras australianas, pero la mayoría poseen una distribución mucho más amplia, por lo que
algunos autores no las consideran especies australianas. Existen nueve especies de ballenas,
incluyendo a la gigantesca ballena jorobada. Hay 37 especies de ballenas dentadas, que
incluyen a seis géneros de la familia Ziphiidae, y 21 especies de delfines oceánicos,
incluyendo una especie descrita en 2005 denominada Orcaella heinsohni. Algunos delfines de
agua salada, como las orcas, tienen una distribución cosmopolita en toda clase de aguas;
otras, como Orcaella brevirostris, están confinadas en las aguas templadas del norte del
continente. El dugong, del orden Sirenia, es una especie amenazada que habita en las aguas
del noreste y noroeste de Australia, especialmente en Torres Strait. Esta especie puede crecer
en longitud hasta los 3 m y llegar a pesar 400 kg. Curiosamente, es el único mamífero marino
únicamente herbívoro de Australia, pues se alimenta de praderas de fanerógamas marinas,
plantas con flores de las
familias Posidoniaceae, Zosteraceae, Hydrocharitaceae y Cymodoceaceae. Por tanto, la
conservación de dichas praderas es crítica para la supervivencia de la especie.
Diez especies de focas y leones marinos, representantes del orden Pinnipedia, viven en la
costa oeste de Australia y en los territorios subantárticos australianos.

Aves[editar]
Subepalos australiano Cormobates leucophaeus.

Australia alberga más de ochocientas especies de aves, de las cuales unas 350 son
endémicas de la región zoogeográfica Australasia, que agrupa a Australia, Nueva
Guinea y Nueva Zelanda. El registro fósil de aves es incompleto; no obstante, hay evidencias
de ancestros de aves contemporáneas ya en el Oligoceno tardío.6 Las aves relacionadas con
las historia geológica de Gondwana incluyen a: las aves no voladoras ratites, como el emú y
el casuario meridional; los megápodos como Leipoa ocellata o Alectura lathami; y un gran
grupo de loros, del orden Psittaciformes. Los loros australianos comprenden la sexta parte de
la diversidad mundial del orden, incluyendo a buena parte de las cacatúas. El kookaburra es el
representante de mayor tamaño de los martines pescadores, de la familia Alcedinidae, cuyos
sonidos, semejantes a carcajadas humanas, pueden oírse a gran distancia.
Los pájaros de Australia, incluyen a los: chochines, petirrojos australianos, golondrinas de
bosque, Acanthiza, parladotes, melífagos, subepalos, pájaros lira, aves del paraíso y a
los pájaros jardineros. Ptilonorhynchus violaceus, un pájaro jardinero, es un ave que fascina a
los etólogos: posee un complejo cortejo en el cual los machos crean una especie de colorido
jardín, el cual atrae a otros rivales y a las hembras, que evalúan mediante la complejidad de la
estructura a sus posibles parejas.
Son relativamente recientes las colonizaciones procedentes
de Eurasia de golondrinas, alondras, mirlos, cistícolas, pájaros sol y de rapaces, como
el águila audaz australiana o Aquila audax. Algunas especies han sido introducidas por los
humanos: por ejemplo, los jilgueros, que coexisten, sin desplazarlas, con las especies
autóctonas; otras, como el mirlo Turdus merula, el gorrión o Acridotheres tristis, son especies
destructivas y desestabilizadoras del ecosistema nativo.
Unas 200 especies de aves marinas viven en la costa australiana, como por ejemplo especies
migratorias. Australia es el límite meridional de la vía asiática-australasiática de migración de
aves acuáticas, que se extiende desde Rusia y Alaska por el Sudeste asiático hasta Australia
y Nueva Zelanda. Cerca de dos millones de aves emplean esta ruta para llegar a Australia
cada año. Un ave frecuente es el pelícano australiano o Pelecanus conspicillatus, que es
común en las vías de agua. El pingüino azul es el único pingüino que cría en Australia.


El emú es la segunda mayor especie de ave actual. Aparece en la heráldica australianajunto con
el canguro rojo.

Una hembra de cacatúaCallocephalon fimbriatum.

Pingüinos azules Eudyptula minor, en un zoo de Melbourne.

Cucaburra Cucaburra Riente, cuyo trino guarda gran similitud con la risa humana.

Anfibios y reptiles[editar]
Artículo principal: Anfibios de Australia

Limnodynastes dumerilli, un anuro frecuente en el este de Australia.


El cocodrilo marino es el cocodrilo de mayor tamaño en el mundo.

El lagarto de lengua azulada es una de las mayores especies de escíncidos.

Australia posee cuatro familias de ranas nativas y una de sapos, introducida, que merece ser
destacada: Bufo marinus o sapo de las cañas. En 1935 el sapo de las cañas fue introducido
con intención, fallida, de controlar las plagas de la caña de azúcar. En poco tiempo, se
convirtió en una plaga mayor, proliferando en el norte australiano. Para competir con los
insectívoros nativos, el sapo de las cañas produce un veneno tóxico para la fauna nativa, así
como para los humanos. Los Myobatrachidae, o ranas meridionales, suponen el grupo más
diverso de ranas australianas, con 120 especies de 21 géneros distintos. Un representante
notable es el género Pseudophryne, especies P. corroboree, y P. pengilleyi, un tipo de ranas
coloridas y amenazadas. Las ranas arbóreas, de la familia Hylidae, también son comunes en
zonas de elevada pluviosidad en las costas este y norte de Australia; presenta 77 especies, en
tres géneros. La distribución de 18 especies de dos géneros de los Microhylidae se restringe a
las selvas tropicales; la especie con representantes más diminutos, Cophixalus exiguus,
pertenece a esta familia. Hay también algunas especies del grupo de anuros dominante a nivel
mundial, la familia Ranidae; la rana de la madera, Rana daemeli, que sólo se encuentra en las
zonas muy húmedas de Queensland. Como en otros lugares, el decremento del nivel de
precipitaciones está provocando el declive de las poblaciones de ranas en los últimos años del
siglo XX e inicios del siglo XXI. Este declive también se achaca a la micosis por el
quítrido Batrachochytrium dendrobatidis que sufre la clase Amphibia a nivel global.
Australia posee cocodrilos marinos y de agua dulce. Los marinos, como Crocodylus porosus,
son las especies de cocodrilo de mayor tamaño actuales; pueden alcanzar hasta 7 m de
longitud y 1000 kg de peso, por lo que son capaces de matar a los humanos. Se distribuyen
en hábitats costeros y en estuarios, y son criados en granjas para obtener carne y pieles. Los
cocodrilos de agua dulce, situados en el norte de Australia, no se consideran peligrosos para
los humanos.
La costa australiana es visitada por seis especies de tortugas marinas: la Natator depressus,
la tortuga verde o Chelonia mydas, la tortuga carey o Eretmochelys imbricata, la Lepidochelys
olivacea, la tortuga cabezona o Caretta caretta y la tortuga laúd o Dermochelys coriacea;
todas ellas están bajo algún estatus de protección en aguas australianas. Hay 29 especies de
tortuga de agua dulce, procedentes de 8 géneros de la familia Chelidae. La Carettochelys
insculpta o tortuga de nariz de cerdo es el único miembro de esta familia aquí representado.
Australia y la Antártida son los únicos continentes carentes de especies de tortugas del
orden Testudines.
Australia es el único continente donde el número de serpientes venenosas excede al de sus
parientes inocuas. Las serpientes aquí presentes comprenden siete familias. De éstas, las
más venenosas son: la serpiente escalera u Oxyuranus microlepidotus, la Pseudonaja textiles,
el género Oxyuranus en general o taipanes y el género Notechis o serpientes tigre; todas
pertenecientes a la familia Elapidae. De las 200 especies de elápidos, 86 sólo se encuentran
en Australia. Treinta y tres serpientes marinas de la familia Hydrophiidae habitan las aguas
septentrionales de Australia; algunas son extremadamente venenosas. Dos especies de
serpientes marinas de las Acrochordidaetambién se encuentran en aguas australianas.
Además, posee 11 especies de la familia Colubridae, la más común a nivel mundial, lo que es
un pequeño porcentaje de su diversidad; de hecho, se trata de especies no endémicas y su
llegada fue reciente. También existen 15 especies de boa, y 31 especies
de Typhlopidae insectívoras.
Hay más lagartos en Australia que en cualquier otro lugar del mundo, con representantes de
cinco familias. Existen 114 especies de 18 géneros de gecos, distribuidos en todo el
continente. Los Pygopodidae, familia endémica de la región australiana, se ven representados
por 34 especies de ocho géneros. Los Agamidae, o largartos dragón, poseen 66 especies en
13 géneros, tales como el moloc o Moloch horridus, el dragón Pogona barbata y el
clamidosaurio de King o Clamydosaurus kingii. Hay 28 especies de varanos, saurios de la
familia Varanidae, de los cuales destaca Varanus giganteus, cuyos ejemplares alcanzan los
2 m de longitud. Por último, existen 359 especies de Scincidae, procedentes de 38 géneros,
que corresponden al 50% de la fauna de lagartos de Australia; este grupo incluye a
los lagartos de lengua azulada.

Peces[editar]

Maccullochella peelii peelii es el mayor pez dulceacuícola australiano.


Phyllopteryx taeniolatus, relacionado con los caballitos de mar, es frecuente en el sudeste australiano.

Los tiburones de la familia Orectolobidae son capaces de alcanzar los 3.2 m.

Australia alberga más de 4400 especies de peces;7 de éstas, el 90% son endémicas. Sin
embargo, dada la escasez de ríos en el continente, sólo posee 170 especies de peces
dulceacuícolas. Dos familias de peces de agua dulce son filogenéticamente antiguas:
los Osteoglossidae y los Ceratodontidae, unos peces pulmonados que evolucionaron antes de
que Gondwana se disgregara. Una de las especies de dulceacuícolas de menor tamaño del
oeste australiano, el pez salamandra o Lepidogalaxias salamandroides, puede sobrevivir a la
desecación estival enterrado en el fango. Otras familias que pudieron tener un origen en
Gondwana incluyen a los Retropinnidae, Galaxiidae, Aplochitonidae y Percichthyidae.
Descontando estas especies de gran antigüedad, el 70% de la ictiofauna dulceacuícola
australiana es similar a la indopacífica.8 No obstante, la evidencia fósil indica que muchas de
sus especies son pese a todo muy antiguas. Estas corresponden a lampreas, peces
gato, sardinas, peces arcoiris y unas 50 especies de Eleotridae. Las especies dulceacuícolas
nativas incluyen al Lates calcarifer, Maccullochella peelii peeliiy a la perca dorada o Macquaria
ambigua. Dos especies de tiburones de agua dulceamenazados también se encuentran en la
zona septentrional.
Son frecuentes cinco especies de peces exóticos de agua dulce, como
las truchas marrón o Salmo trutta, de Brook o Salvelinus fontinalis y arcoiris o Oncorhynchus
mykiss; el salmón atlántico o Salmo salar y el salmón del Pacífico Oncorhynchus tshawytscha;
la perca europea; la carpa común y la Gambusia, todas ellas introducidas por el hombre.9 Esta
última, la Gambusia, es particularmente agresiva, pues ataca las aletas de otros peces, hecho
que se ha relacionado con la extinción local de algunas especies nativas en determinadas
zonas. La introducción de truchas alóctonas ha tenido un impacto muy negativo en las
especies de cabeceras y desembocaduras fluviales, como es el caso de Maccullochella
macquariensis, Macquaria australasica y el género Galaxias, así como sobre algunos anuros.
El impacto de las carpas es sobre la vegetación del cursos de agua, por lo que provoca que el
número de especies de pequeño tamaño disminuya y que la turbidez aumente.
La mayoría de especies de peces australianos son marinos. Los grupos de mayor interés
incluyen a las morenas, Holocentridae, Syngnathinae y al género Hippocampus, cuyos
machos incuban los huevos en una bolsa especializada. Hay 80 especies de meros, entre los
cuales cabe destacar pez óseo más grande del mundo, el mero gigante o Epinephelus
lanceolatus, que puede alcanzar los 2.7 m de longitud y los 400 kg de peso. Los Carangidae,
un grupo de 50 especies, y los Lutjanidae son explotados comercialmente. La Gran Barrera de
Coral alberga una diversidad enorme de peces de arrecife de pequeño y mediano tamaño,
como, por ejemplo, peces payaso o Pomacentridae, peces mariposa
o Chaetodontidae, gobios, peces globo o
Tetraodontidae, Apogonidae, Labridae, Balistidae y Acanthuridae. Existen también peces
venenosos, desde los okoze o Synanceia verrucosa y peces globo al Pterois volitans, todos
ellos mortales para el hombre. También existen once especies venenosas de rayas.
La barracuda es una de las mayores especies que viven en el arrecife. Pese a toda esta
riqueza, están desaconsejadas las capturas en este hábitat debido al envenenamiento
por ciguatera.
Los tiburones habitan en las aguas costeras y de estuarios. Hay 166 especies pertenecientes
a distintos taxones: 30 de Carcharhinidae, 32 de Scyliorhinidae, 6 de Orectolobidae y 40
de Squalidae. Hay 3 especies de la familia Heterodontidae: un ejemplo es el
género Heterodontus. En 2004, hubo 12 ataques por tiburones en Australia, de los cuales dos
tuvieron un desenlace fatal.10 Sólo tres especies de tiburones contactan significativamente con
humanos: Carcharhinus leucas, Galeocerdo cuvier y Carcharodon carcharias o gran tiburón
blanco. Algunas playas australianas están protegidas por redes contra tiburones, método que
ha reducido la población de las especies inicuas para el hombre pero también la de inocuas.
La pesca desmedida de tiburones ha disminuido considerablemente el número de tiburones, y
algunas especies están ahora amenazadas. Una especie encontrada
recientemente, Megachasma pelagios fue descrito en 1998 en una playa del oeste australiano;
poco se conoce de este tiburón, pero este descubrimiento puede indicar la presencia habitual
de dicha especie en aguas australianas.

Invertebrados[editar]
Número Número
estimado de total
Grupo taxonómico
especies estimado de
descritas especies

Poríferos 1,416 ~3,500

Cnidarios 1,270 ~1,760

Platelmintos 1,506 ~10,800

Acantocéfalos 57 ~160

Nematodos 2,060 ~30,000


Moluscos 9,336 ~12,250

Anélidos 2,125 ~4,230

Onicóforos 56 ~56

Crustáceos 6,426 ~9,500

Arácnidos 5,666 ~27,960

Insectos 58,532 ~83,860

Equinodermos 1,206 ~1,400

Otros invertebrados 2,929 ~7,230

Modificado de: Williams et al. 2001.1

De las 200.000 especies animales que se estiman presentes en Australia, cerca del 96% son
invertebrados. Si bien los datos no son totalmente precisos, pues los catálogos no son
exhaustivos, se considera que el 90% de los insectos y moluscos son endémicos.1
Los invertebrados ocupan buena parte de los nichos ecológicos que sustentan el ecosistema,
ya como descomponedores, polinizadores o como sustrato del eslabón trófico superior. El
grupo más diverso es el de los insectos, que suponen el 75% de la fauna australiana
conocida. Los órdenes de insectos más ricos son los coleópteros, como los escarabajos, con
28.200 especies; los lepidópteros, como las mariposas, con 20.816 especies;
los himenópteros, como las hormigas o las avispas, con 12.781 especies; los dípteros, como
las moscas y mosquitos, con 7.786 especies; los hemípteros, como los áfidos, con 5.650
especies; y los ortópteros, como los grillos y saltamontes, con 2.827 representantes .11 Las
especies introducidas también poseen cierta importancia, como ciertas avispas, hormigas del
tipo Solenopsis invicta o Anoplolepis gracilipes o la propia abeja melífera, que compite con las
abejas autóctonas.
Hay 1.275 especies de hormigas descritas en Australia.12 Estas Oecophylla smaragdina se distribuyen
en la zona tropical y construyen nidos en las hojas.

Australia posee una amplia variedad de arácnidos, de entre los que destacan 135 especies
de arañas. Existen algunas muy venenosas, como las arañas de embudo Hexathelidae o la
viuda negra Latrodectus hasselti, cuyas picaduras son mortales de necesidad. Hay cientos de
especies de ácaros. Australia también posee ocho especies de pseudoescorpión y nueve
de escorpión.
La clase Oligochaeta agrupa a muchas familias de gusanos acuáticos, pero sólo a dos
terrestres: los Enchytraeidae y los Megascolecidae. Esta última incluye a la mayor lombriz de
tierra existente, Megascolides australis, típico de Gippsland, Victoria, que posee una media de
80 cm de longitud, pero algunos ejemplares alcanzan los 3,7 m.

Un pez payaso sobre la anémona Heteractis magnifica, en la Gran Barrera de Coral.

La familia Parastacidae, un grupo de crustáceos, incluye 124 especies dulceacuícolas.


Alberga a la especie de cangrejo de río de menor tamaño, Tenuibranchiurus glypticus, cuya
longitud máxima es de 30 mm; y a la de mayor, Astacopsis gouldi, que mide unos 76 cm de
longitud y alcanza unos 4.5 kg de peso. El género Cherax incluye al Cherax destructor,
además de las especies comerciales C. tenuismanus y C. quadricarinatus. Las especies del
género Engaeus, los cangrejos de río terrestres, pasan buena parte de su existencia en
madrigueras en tierra. Australia posee siete especies de Austrothelphusa, cuyo sistema de
madrigueras les permite sobrevivir a varios años de sequía. El primitivo cangrejo de montaña
de Tasmania, muestra características de ejemplares conservados en el registro fósil datados
de hace 200 millones de años.
La tarántula Lycosa godeffroyies común en Australia.

Una gran variedad de invertebrados marinos se encuentran en aguas australianas, con


la Gran Barrera de Coral como estandarte en biodiversidad. Se encuentran poríferos, como
las esponjas marinas; cnidarios como las medusas y pólipos; ctenóforos, similares a
medusas; equinodermos como las holoturias y erizos y estrellas de mar; y moluscos como
los caracoles y babosas de mar, quitones, sepias, pulpos y calamares. Las especies
venenosas incluyen al Chironex fleckeri, un cubozoo, al género de pulpos Hapalochlaena y los
conos, pertenecientes a la familia de gasterópodos Conidae, cuyo contacto produce un fallo
respiratorio y la consiguiente muerte en humanos. Acanthaster planci, una estrella de mar,
forma habitualmente poblaciones de baja densidad en la barrera coralina; sin embargo, por
causas no bien conocidas, puede reproducirse a gran velocidad y afectar a la comunidad
coralina que la engloba. Esta proliferación supone un grave problema en la dinámica del
arrecife.
Hay muchos crustáceos únicos en aguas australianas. La clase más conocida,
la Malacostraca, alberga algunos órdenes y otras categorías taxonómicas representados en
Australia, como los decápodos, los braquiuros, anomuros, cangrejos
paguroideos, cigalas, gambas y los camarones. Los Peracarida, que incluye
a anfípodos e isópodos, son más diversos en las aguas frías del sudeste australiano. Otros
grupos zoológicos menos conocidos son
los Remipedia, Cephalocarida, Branchiopoda, Maxillopoda (que incluyen a
las barnaclas, copépodos y branquiuros), y los Ostrácodos. Las especies más llamativas
incluyen al Pseudocarcinus gigas, el segundo decápodo de mayor tamaño conocido, de cerca
de 13 kg de peso, y a algunos Nephropidae carentes de pinzas, a modo de cigalas.

Impacto humano y conservación[editar]

El tiburón toro o Carcharias taurusestá muy amenazado en la costa este australiana.


La Gran Barrera de Coral, un entorno protegido australiano

La fauna australiana interaccionó integralmente con el modo de vida de los aborígenes


australianos durante al menos 40.000 años, puesto que éstos obtuvieron carne y pieles de los
animales, así como otros productos. Los vertebrados más utilizados fueron los macrópodos,
possums, focas y pardelas de pico fino. Los invertebrados empleados en la alimentación
incluían a insectos, como la polilla Agrotis infusa y diversos tipos de larvas, y a muchos tipos
de moluscos. El uso de quemas forestales para obtener suelo agrícola y facilitar la caza
también modificó la flora y fauna, como fue el caso de grandes herbívoros de dieta
especializada, como las aves del género Genyornis.13 Los impactos derivados de la caza y
modificación del paisaje por parte de los aborígenes son discutidos: hay quienes los vinculan
con la extinción de la megafauna australiana.14
El impacto de los aborígenes sobre las poblaciones de especies nativas se considera menor
que el debido a los colonizadores europeos,14 cuyo impacto en el paisaje ha sido a gran
escala. Tras este hecho, la explotación de la fauna nativa, la destrucción de hábitats y la
introducción de predadores exóticos y herbívoros competitivos ha conducido a la extinción de
27 especies de mamíferos, 23 de aves y 4 de anuros. Buena parte de la fauna está protegida
por legislación; una notable excepción son los canguros, cuya proliferación descontrolada
conduce a la intervención periódica por parte de las autoridades en tareas de control
demográfico. El Acta de Protección del Medio Ambiente y de la Conservación de la
Biodiversidad, de 1999, fue creada para obligar a Australia como signatario del Convenio de
Diversidad Biológica de 1992. Esta acta protege toda la fauna nativa y reglamenta la
investigación biológica conducente a la obtención de información sobre las especies
amenazadas. En cada estado y territorio, existe un catálogo de especies amenazadas. Hoy
día, 380 especies animales están clasificadas como en peligro o bajo amenaza según la citada
acta, y otras especies están protegidas por la legislación estatal y territorial.15 En general, el
catálogo completo de las especies del continente está en proceso, un hecho importante en la
conservación de la diversidad australiana. En 1973, el gobierno federal estableció el Estudio
de Recursos Biológicos, que coordina la investigación en taxonomía, identificación,
clasificación y distribución de flora y fauna. Este estudio mantiene bases de datos abiertas a
disposición de todos los ciudadanos.
Australia es miembro de la Comisión Ballenera Internacional, que mantiene una fuerte
oposición a la pesca de ballenas; todas las especies de cetáceos están protegidas en sus
aguas. Además, Australia firmó el convenio CITES de tráfico de especies amenazadas de
fauna y flora. Las áreas protegidas de Australia han sido creadas para cada estado y terririo
con el fin de proteger y preservar los ecosistemas únicos del país. Estas áreas protegidas
incluyen parques nacionales y otras reservas, así como 64 humedales registrados en
el Convenio de Ramsar y 16 Patrimonios de la Humanidad. En 2002, el 10,8%
(774,619.51 km²) del área terrestre de Australia estaba bajo algún régimen de protección.16
Las zonas marinas protegidas cubrían en 2002 cerca del 7% (646,000 km²) de las aguas
juridisccionales australianas.17 La Gran Barrera de Coral está gestionada por la Autoridad del
Parque de la Gran Barrera de Coral, bajo leyes federales y estatales. Algunos de sus recursos
pesqueros están ya sobreexplotados18 y ya se emplean cotas máximas de pesca para muchas
especies marinas.
En 2001 se efectuó una auditoría del estado medioambiental de Australia por parte de
investigadores independientes del gobierno federal, concluyendo que éste ha empeorado
desde el último control de 1996. Este estudio permitió diagnosticar los problemas más
acuciantes de la gestión ambiental: especialmente graves son los procesos de salinización del
suelo, cambio de las condiciones hidrológicas, roturación excesiva, fragmentación de
ecosistemas, deficiente manejo del entorno costero e invasión por especies alóctonas.19

Véase también[editar]
 Australia

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