Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
La tuberculosis es una enfermedad que va afectar a cualquier órgano del cuerpo, con mayor predominio la
pulmonar, la misma que se ha convertido en una emergencia para la OMS, con el fallecimiento de 2
millones de personas a causa de esta enfermedad, fundamentalmente en países en vías de desarrollo.
Tuberculosis de Reinfección Posprimaria ocurre cuando las bacterias han llegado al torrente sanguíneo y al
resto del cuerpo causando focos tuberculosos en diversos órganos, si no se administra un tratamiento se
produce una tuberculosis diseminada, entonces se licuan los patógenos y se forman cavidad llena de
líquidos cavernas. Además de a nivel del pulmón, que es aproximadamente el 80% de la tuberculosis
diseminada, se produce también tuberculosis en los riñones, huesos, corteza de las glándulas suprarrenales,
ojos y cerebro.
DISEMINADA
Formas intratorácicas
Formas extratorácicas
Es más frecuente en lactantes y niños pequeños y tiene una elevada morbi-mortalidad. Ocurre por la
diseminación de bacilos durante la infección primaria. Los pacientes presentan un cuadro clínico insidioso
de fiebre, malestar general y pérdida de peso, asociando adenopatías generalizadas, hepatoesplenomegalia
y clínica respiratoria. El 20-40% de los casos desarrollan meningitis. En la radiografía de tórax se evidencia
infiltrados diseminados como imagen de “granos de mijo”. Más de la mitad de los casos pueden presentar
Mantoux negativo.
TRATAMIENTO
TUBERCULOSIS SECUNDARIA
Pero también puede evolucionar negativamente hacia una TB secundaria progresiva. Crecimiento de los
granulomas con erosión de bronquios o vasos sanguíneos. Lo mismo que ocurría en la TB primaria
progresiva. Si se erosionan los bronquios se produce una bronconeumonía tuberculosa. En este momento
los bacilos se pueden transmitir por vía aérea. Si se afecta a un vaso sanguíneo que drena a una vena
pulmonar. Tendremos una diseminación hematógena a distancia que producirá tuberculosis metastásicas
en otros órganos. Los sitios más frecuentemente afectados son: Ganglios linfáticos, sistema nervioso central
en forma de meningitis o tuberculomas, riñón suprarrenal, hueso (mal de pott), articulaciones, trompas de
Falopio, pericardio y epidídimo.[ CITATION Fis00 \l 3082 ]
La tuberculosis pulmonar surge por reinfección exógena o por reactivación endógena del foco latente
que persistía desde la infección inicial. Sin tratamiento, aproximadamente la mitad de los enfermos
mueren en un período de 2 años, pero con tratamiento en un corto período de tiempo (2-3 semanas) el
enfermo deja de ser bacilífero y tiene una alta probabilidad de curación. Los huéspedes con más
inmunicompetencia tienden a limitar la infección a los pulmones u otra región aislada, mientras que
aquellos con defensas más débiles experimentan la variedad multifocal o diseminada. Del total de
adultos sanos, cerca del 85 % padece la variedad parenquimatosa pulmonar, el 15 % la extrapulmonar y
el 4 % la variedad intra y extratorácica simultánea. En el momento del diagnóstico, entre el 20 y el 25
% de los casos muestra una prueba a la tuberculina (TST) negativa falsa y muchos se quejan de una
sensación febril. Una gran proporción de pacientes está afebril cuando se toma la temperatura.
[CITATION MarcadorDePosición2 \l 3082 ]
Los síntomas pueden ser ligeros o tornarse severos, algunos de ellos pueden ser generales, como
pueden ser la fatiga, pérdida de peso, astenia, sudoraciones nocturnas, fiebre vespertina y anorexia. Al
nivel del sistema circulatorio, el paciente se queja de taquicardia, palpitaciones, disnea, sudación y
otros trastornos vasomotores, puede aparecer anemia; al nivel del aparato digestivo, náuseas,
constipación o por el contrario diarreas, irregularidades en la menstruación o amenorrea en la esfera
genital; en el sistema nervioso puede presentarse nerviosismo, irritabilidad, depresión, rasgos de
psicosis, alteración en los reflejos vasomotores, etc. [CITATION Dra01 \l 3082 ]
− Forma insidiosa: caracterizada por pérdida de peso, astenia, anorexia, fatiga, etc.
− Forma catarral: se presenta tos, expectoración, resfriados a repetición o prolongados.
− Forma aguda respiratoria: se presenta con un comienzo brusco, con fiebre, tos húmeda y
malestar general que aparenta muchas veces una gripe o una neumonía.
− Forma hemoptoica: como su nombre indica, el rasgo distintivo es la presencia de hemoptisis.
− Forma pleural: se presenta con inflamación o dolor pleural, con derrame o sin él.
− Forma combinada: con la presencia de 2 o más de las formas antes mencionadas. [CITATION
Dra01 \l 3082 ]
Durante la primera etapa es frecuente encontrar estertores focales, cuando las secreciones aumentan de
volumen y se tornan más adherentes aparecen estertores roncos.
En la tuberculosis en individuos con infección por VIH/SIDA, al principio de la infección por VIH las
manifestaciones de esta son similares a las que se observan en el paciente sin infección por VIH. No
obstante, al reducirse en forma progresiva la población de linfocitos T, sobrevienen los cambios
siguientes: 1. Disminuye la proporción de linfocitos que reaccionan a la prueba cutánea de la
tuberculina, por lo menos entre 10 y 20 % de las personas que sufre SIDA. [CITATION Dra01 \l 3082 ]
Hay mayor afección extrapulmonar que alcanza su prevalencia de 60 a 80 % entre aquellos cuya cuenta
de CD4 es menor de 50. Los patrones variables de la enfermedad en la radiografía de tórax que
evoluciona desde el fenómeno fibronodular con cavitaciones clásicas en las zonas superiores,
formación rara de cavidades, sombras intersticiales o miliares, adenopatía hiliar o paratraqueal muy
relevantes y derrames pleurales abundantes. [CITATION Dra01 \l 3082 ]
La curación tiene lugar a través del reemplazo del tejido de granulación tuberculoso por tejido fibroso.
Las lesiones pueden calcificar y ocasionar distorsión de la arquitectura ganglionar, atelectasia cicatrizal
y bronquiectasias por tracción. La fibrosis grave, provoca la pérdida de volumen de los lóbulos
superiores, retracción hiliar, y traqueomegalia secundaria. [ CITATION ACa02 \l 3082 ][ CITATION
Río11 \l 3082 ]
Si la disminución de volumen del pulmón afectado es de magnitud suficiente, podrán apreciarse signos
compensatorios, como la elevación del hilio ipsolateral, la hiperinsuflación del pulmón restante
afectado y, en algunos casos, la formación de bullas.[ CITATION ACa02 \l 3082 ][ CITATION Río11 \l
3082 ]
2. Cavitación
La presencia de niveles hidroaéreos intracavitarios es una manifestación infrecuente que suele indicar
infección secundaria, probablemente por microorganismos anaerobios; las dos terceras partes de estas
cavidades se localizan en los segmentos apical y posterior de los lóbulos superiores. Una cavidad
tuberculosa puede ser colonizada por Aspergillus; estas bolas de hongos o aspergilomas se manifiestan
radiológicamente como masas intracavitarias, separadas de la pared de la cavidad adyacente por un
área radiotransparente en forma de semiluna en imágenes realizadas en prono y supino, el aspergiloma
caerá a la posición más declive. [ CITATION ACa02 \l 3082 ]
4. Tuberculosis miliar
La TB miliar se debe a una amplia diseminación hematógena pulmonar y extrapulmonar y puede verse
tanto en la TBp como en la TBs como consecuencia de la perforación de un foco tuberculoso a un vaso.
Típicamente se presenta en la primera infancia, ancianos y pacientes inmunocomprometidos, aunque
más raramente también puede afectar a pacientes sin factores de riesgo de cualquier edad.
Durante las primeras fases de la tuberculosis miliar es posible encontrar normalidad radiológica del
tórax, aunque el paciente presente fiebre y hepatoesplenomegalia. En estos pacientes las series
radiográficas repetidas a intervalos variables, de pocos días en niños, de una semana o más en adultos,
podrá demostrar la lesión miliar. Esta se caracteriza por un patrón intersticial de tipo micro nodular
distribuido por ambos campos pulmonares; los nódulos son de 1 mm de diámetro, pero sin tratamiento
pueden llegar hasta los 2 o 3 mm, antes de que el enfermo fallezca.[ CITATION FJD07 \l 12298 ]
5. Tuberculoma
Actualmente se piensa que la mayoría de los tuberculomas se originan cuando la resolución de una
primoinfección se detiene en la formación de un foco localizado. Radiológicamente se caracteriza por
una lesión redondeada u ovalada de borde bien definido y liso, aunque en un 25 % de los casos puede
existir lobulación. Se localiza en cualquier parte del pulmón, aunque más frecuentemente lo hacen el
lóbulo superior derecho cerca de la pleura. El tamaño es variable y generalmente oscila de 1 a 5 cm de
diámetro, aunque a veces son más grande adoptando una forma de masa pulmonar, planteándose el
diagnóstico diferencial con el carcinoma broncógeno. La, calcificación es un hallazgo frecuente,
generalmente se trata de pequeños depósitos irregulares situados en su interior, siendo de utilidad la
tomografía con bajo kilovoltaje para la demostración de estos depósitos cálcicos. A veces se observa
cavitación siendo generalmente pequeña y de localización excéntrica.
1. Bronquiectasias
Dado que la gran mayoría de los casos de tuberculosis posprimaria afectan a los segmentos apical y
posterior de un lóbulo superior, las bronquiectasias suelen aparecer en esta localización; habitualmente
son asintomáticas debido a la existencia de un adecuado drenaje bronquial. En los casos sintomáticos,
el síntoma más frecuente es la hemoptisis.[CITATION MarcadorDePosición1 \l 12298 ]
2. Patrón pleural
Aunque el derrame pleural es una de las manifestaciones típicas de la tuberculosis primaria, puede
ocurrir en un 18% de pacientes con enfermedad posprimaria; suelen ser pequeños y asociados a
enfermedad parenquimatosa.
El empiema tuberculoso es poco frecuente (1-4%); se manifiesta de manera característica como una
colección pleural loculada asociada a enfermedad parenquimatosa extensa y cavitación. Una
presentación poco habitual de la tuberculosis pleural consiste en la presencia de múltiples opacidades
pleurales lobuladas que se asemejan a un mesotelioma; se han registrado casos de mesotelioma
asociados con enfermedad tuberculosa. El engrosamiento pleural y la calcificación también pueden
ocurrir. [CITATION MarcadorDePosición1 \l 12298 ]
Bibliografía
[1] F. A, Tratado de Neumología, España: Editorial Doyma S.A. Segunda Edición, 2000.
[2] A. Castiñeira Estéveza, MR. López Pedreiraa, MJ. Pena Rodrígueza, M. Liñares Iglesias, «Manifestaciones
radiológicas de la tuberculosis pulmonar,» MEDICINA INTEGRAL, vol. 39, nº 5, MARZO 2002.
[3] Amador, Dra. Elena Morán López y Yaima Lazo, «TUBERCULOSIS,» Rev Cubana Estomatol, vol. 38, nº 1,
2001.
[4] A. Castiñeira Estéveza, MR. López Pedreiraa, MJ. Pena Rodrígueza, M. Liñares Iglesias, «Manifestaciones
radiológicas de la tuberculosis pulmonar,» Servicio de Radiología. Hospital Clinico Universitario. Santiago de
Compostela. La Coruña., 2002. [En línea]. Available: http://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-
articulo-manifestaciones-radiologicas-tuberculosis-pulmonar-13029945#elsevierItemBibliografias. [Último
acceso: 03 junio 2018].
[5] Ríos N, Saldívar D, «Tuberculosis,» de Imagenología, 3ª edición ed., México, D.F., Manual Moderno, 2011,
pp. 47-49.
[6] F. J. Domínguez Del Valle, B. Fernández, M. Pérez De las Casas, B. Marín, C. Bermejo, «Clínica y radiología de
la tuberculosis torácica,» Scielo, vol. 30, 2007.
[7] F. SERRANO & I. MORENO, «MANIFESTACIONES RADIOLÓGICAS,» Elseiver, vol. 19, nº 6, 1983.
[8] A. Castiñeira Estéveza, MR. López Pedreiraa, MJ. Pena Rodrígueza, M. Liñares Iglesias, «Manifestaciones
radiológicas de la tuberculosis pulmonar,» Elseiver, vol. 39, nº 5, pp. 192-206, 2002.