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ESCUELA DE OPTOMETRÍA
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NIVEL:
CUARTO
POSADAPTACIÓN: SEGUIMIENTO Y CONTROL DE LAS LENTES DE
CONTACTO
Es nuestra obligación prevenir estos posibles efectos indeseables de las lentes de contacto a
corto, medio, y a largo plazo. Para esto es importante concienciar al usuario de lo importante
de esta prevención mediante un uso correcto de manipulación, mantenimiento y control
periódico de las lentes y del ojo.
Si en uno de estos controles los signos o síntomas oculares hacen sospechar la existencia de
una patología ocular, debemos siempre solicitar la opinión de un especialista en oftalmología.
Una vez que el usuario ya tiene en su poder unas lentes que quedan bien adaptadas, debemos
informarle el mantenimiento que sus lentes necesitan para no alterar la salud ocular, y no
deteriorarse.
Debemos marcarle al usuario el horario de uso que debe seguir en la primera semana de uso.
Para ello debemos tener en cuenta distintos factores como son calidad y cantidad de la
lágrima, el Dk y el espesor de la lente y todas las circunstancias que puedan afectar al uso de
las lentes.
Para un caso de ojos sanos normales y lentes de contacto rígidas permeables a los gases, una
buena progresión de uso es usarlas dos horas el primer y segundo día, 4 horas el tercer y
cuarto día y 6 horas el quinto y sexto.
PRIMER CONTROL
Tanto con LG rígidas como con blandas, las complicaciones más comunes suelen aparecer
en las primeras semanas de uso.
La primera observación de las lentes de contacto rígidas adaptadas deber hacerse taras los
primeros 5-7 días de uso y tras haber llevado las lentes las lentes de 4 a 6 horas.
LA SALUD OCULAR
Debemos explorar el ojo para buscar posibles signos que nos indique si hay alguna alteración
ocular y cuál es:
Cuando aparece alguno de estos signos o síntomas, el usuario debe interrumpir el uso de sus
lentes hasta que haya remitido.
LA VISIÓN
Es posible que usuario tenga problemas de tolerancia, que no encuentre sus lentes cómodas,
que la visión sea peor de lo que esperaba, que le manejo le resulte problemático, etc.
A veces unas expectativas demasiado altas previas a la adaptación, o una falta de motivación
pueden dar lugar a una intolerancia subjetiva que rechaza las lentes. Debemos investigar la
opinión y grado de satisfacción del usuario o con que fidelidad ha seguido las pautas de
mantenimiento. Se mantiene las expectativas de uso que tenia antes de la adaptación.
Una lente dañada o anormalmente sucia tras los primeros días de uso es indicación de un
problema de inadecuada manipulación, incorrecto mantenimiento, lágrimas que originan
gran cantidad de depósitos
CONTROLES POSTERIORES
En estos controles pueden aparecer problemas que no se presentaron en los primeros meses
de uso. Siempre deberemos tener en cuenta las quejas de los usuarios. Los problemas más
frecuentes que aparecen tras un periodo de uso satisfactorio de las lentes rígidas son: visión
borrosa, sensación de cuerpo extraño, hiperemia conjuntival y falta de comodidad, y
neovascularización.
VISION BORROSA
Suele ser debido a edema epitelial. También aparece alrededor de las luces y dificultad en la
visión nocturna. Otro posible origen sobre todo en usuarios jóvenes, es el aumento de la
ametropía.
Suele deberse a la mala humectación de la lente. Puede estar motivado por depósitos de la
lente sobre la lente o alteraciones de la lagrima en cantidad o calidad. Debemos pues observar
la superficie de la lente y realizar pruebas de la calidad y cantidad de la lagrima, comparando
con los resultados obtenidos en las pruebas preadaptación. Una limpieza adecuada y el uso
de una solución humectante puede mejorar el problema.
Estas dos circunstancias suelen ir asociadas. Como hemos visto frecuentemente están
originadas por micro erosiones corneales.
Suele ser debido a edema epitelial, también debemos vigilar una variación de la ametropía.
Otra causa de estas molestias es un cambio en la lágrima, en cantidad o calidad, si este fuera
el caso debemos hacer las pruebas necesarias de la lagrima para comparar los resultados con
los obtenidos en las pruebas preadaptación y si la lagrima hubiera sufrido algún cambio
debemos intentar averiguar la causa y si es posible evitarla.
HIPEREMIA CONJUNTIVAL Y FALTA DE COMODIDAD.
En el caso de las lentes hidrofílicas, estas dos circunstancias suelen ir asociadas más a
presencia de depósitos sobre la lente y a sensibilización frente a algún producto de
mantenimiento, que a microerosiones corneales.
NEOVASCULARIZACION CORNEAL
Al igual que con lentes rígidas, tendremos que cambiar la lente buscando mejor intercambio
gaseoso mediante modificaciones de la geometría, del material o restringiendo el horario de
uso. Si el problema continua debemos desaconsejar el uso de las lentes de contacto.
Prácticamente igual que en el caso de lentes rígidas, tras el primer control con unas 6 horas
de uso, debemos hacer un segundo control la mañana posterior a la primera noche de uso,
poniendo especial atención en detectar la posible presencia de edema corneal y de
alteraciones del epitelio. Si este segundo control, el primero tras una noche de uso no da
información negativa, los siguientes controles serán cada dos días hasta finalizar el periodo
de uso prolongado, que nunca debe ser superior a una semana. Debido a la mayor incidencia
con las lentes hidrofílicas en uso prolongado, debemos prestar especial atención a la
prevención de patologías infecciosas.