Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
RESEÑA
Javier D. Rodríguez
El objetivo del texto, como se anuncia desde su título, era el de elaborar un estado
del arte de la producción académica sobre el tema de Complejo Médico Industrial (CMI). La
motivación por detrás de ese objetivo, era la de continuar el desarrollo teórico de un marco
explicativo para las reformas sanitarias, tema central de investigación del grupo en ese
momento, al tiempo, que subsanar un vacío comprensivo sobre dicho fenómeno, sobre el
que considerábamos, no se había explicado suficientemente su génesis y sus formas de
intervención en los procesos de reforma sanitaria estudiados. El alcance de nuestro interés
en el tema era tal, que este proyecto de elaboración de un estado del arte sobre el asunto
se consideró en su momento, un primer paso para la formulación de un proyecto de
investigación más ambicioso, ubicado muy cerca del núcleo de nuestro programa de
investigación.
Sobre el enfoque teórico subyacente en el texto revisado, parece claro que los
autores asumen una lectura desde la economía política crítica marxista, desde la que
dialogan con la bibliografía revisada, y que explica la propia agrupación de los documentos,
y su balance y crítica de los mismos. También se debe señalar que si bien se explícita que el
interés central del texto es reconstruir la genealogía y contrastar las definiciones
(semánticas) y los usos del concepto Complejo Médico Industrial, el relato que construyen
los autores termina reflejando en buena medida el acumulado teórico, y los intereses
investigativos del grupo. Esto, porque al tiempo que realizan efectivamente un seguimiento
de la génesis y usos del concepto, de las controversias y los debates que se han suscitado
entre los investigadores del tema, y de las diferencias epistemológicas subyacentes en
dichas discusiones, también construyen un relato histórico sobre el proceso de génesis del
CMI, un análisis del fenómeno basado en la revisión de fuentes bibliográficas secundarias,
que presenta una síntesis explicativa potente sobre qué es y cómo se ha desarrollado el CMI
desde mediados de siglo XX y hasta comienzos del siglo XXI. El relato relaciona los elementos
aportados por la bibliografía revisada, especialmente la de exponentes de la economía
política crítica, con elementos de síntesis de los procesos de transformación de las prácticas
de atención en salud, de transformación de la profesión médica y de la salud pública, de las
reformas sanitarias globales de finales del siglo XX, y de la transformación de la dinámica
del sistema capitalista mundial, que pueden atribuirse, en parte, al acumulado del grupo de
investigación, y que resultan en un relato sugestivo y denso.
Pasemos ahora al análisis de las secciones intermedias del texto, de agrupación de
la bibliografía revisada.
Los autores detallan que la génesis del concepto CMI puedes ser rastreada desde
mediados del siglo XX, y puede ser encontrada primigeniamente en la producción del
conjunto de textos que agrupan en la sección denominada “Una relación armónica entre el
capitalismo y la salud”. El concepto CMI habría surgido en dichos documentos como una
forma de describir la dinámica “aceptable y natural” de relaciones económicas en los
procesos de atención en salud entre diversos actores (compañías farmacéuticas, industria
de equipos e insumos médicos y personal de salud), y posteriormente habría permitido
desarrollar una serie de críticas alrededor de los excesos que dicha dinámica producía sobre
el sector salud, especialmente sobre los profesionales médicos y sobre los pacientes.
Este grupo de autores que comenzaron a utilizar el concepto CMI, lo acuñaron para
analizar la transformación del sistema de atención en salud estadounidense, que fue el
epicentro del surgimiento de la medicina científica del siglo XX, de la escalada tecnológica
y de costos, del surgimiento, expansión y predominio de las compañías de seguros médicos,
y de la precarización del cubrimiento y de los resultados de la atención en salud de la
población de los Estados Unidos de Norteamérica.
El momento de auge de la discusión alrededor del CMI es ubicado por los autores en
la década de 1980, cuando se produjeron los cambios más significativos en el sector salud,
por el claro predominio de las corporaciones industriales y financieras en los procesos de
atención de la salud.
La caracterización del problema y las respuestas formuladas por los autores de los
textos agrupados en esta sección son similares, y se fundamentan en la crítica a la
introducción del ánimo de lucro en la atención en salud, y a la corporatización del sector,
que progresivamente concentra el poder de toma de decisiones en agentes no médicos, lo
que lesiona la ética y la calidad del acto clínico, y vulnera los intereses de los profesionales
médicos y de los pacientes, al supeditarlos al lucro. Sin embargo, está crítica no implica una
propuesta de exclusión del ánimo de lucro del sector, sino que pretende ubicarlo
supeditado a las decisiones clínicas de los profesionales médicos, propone ubicar a la ética
médica, a la imparcialidad y las instancias autónomas, como entes de control del sistema,
para facilitar la interacción de todos los agentes, y el cumplimiento de sus intereses, y
evitando la intervención gubernamental. Parece claro que esta postura nace de la defensa
de los intereses corporativos del gremio médico practicante de la medicina liberal
idealizada.
Por su parte, Paul Starr destaca cinco procesos clave para la comprensión de la
emergencia del CMI, siendo estos: el cambio en el tipo de propiedad y control de las
instituciones prestadoras de servicios; la integración horizontal de las instituciones del
sector; la diversificación y reestructuración corporativa; la integración vertical; y la
concentración de la industria. (p. 42)
Sobre el conjunto de textos agrupados en la sección de “Análisis sobre medicina y
capitalismo desde la economía política”, cabe destacar que los autores identifican bien un
núcleo central de la argumentación y propuestas de estos autores frente al CMI, sin dejar
de lado la descripción de algunas discusiones entre los mismos.
Llama la atención que en este grupo se encuentran autores como Friedrich Engels,
Rudolf Virchow, Vicente Navarro, Salvador Allende, Norman Bethune, Ernesto Guevara, y
otros, que se presentan como precursores del surgimiento del concepto de CMI, desde el
análisis sobre la relación entre capitalismo, salud y sociedad.
Por su parte, Howard Waitzkin avanza en la misma línea de análisis, al afirmar que
la estructura de clases de la sociedad se refleja en el sistema de salud, y que se evidencia
en tres fenómenos: “[…] el control que ejercen las clases privilegiadas de las instituciones
encargadas del diseño y la implementación de las políticas de salud, la estratificación que
se presenta al interior de las instituciones de atención médica, y la muy limitada movilidad
social en el ámbito profesional de la salud que se deriva de las anteriores.” (p. 16). El énfasis
de Waitzkin está en el análisis del capital monopolista en el sector salud, representado
fundamentalmente por la industria farmacéutica y de equipos médicos, que orientan el
sector hacia la generación de lucro impulsando una escalada tecnológica y de costos.
Es de resaltar que para el conjunto de los autores de este grupo, el Estado, al estar
cooptado por los sectores económicos dominantes, y por representar el interés general del
sistema capitalista, no interviene en estos procesos de acumulación de mercado en el sector
salud. Por ello, las posiciones generales de estos autores frente a la posibilidad de reformas
sanitarias que garanticen efectivamente el derecho a la salud, pasan por la afirmación de la
necesidad de transformaciones estructurales que impliquen la modificación del poder de
toma de decisiones y en la representación de los intereses generales en las decisiones
públicas, supeditado a transformaciones del modo de producción y de la sociedad en
general.
Para finalizar esta reseña queremos afirmar que consideramos este ejercicio de
estado del arte como uno muy bien sucedido, y que se constituye en una base sólida para
el ejercicio de construcción de nuevos proyectos de investigación y del propio programa del
grupo. Sin embargo, es claro que la base conceptual y los intereses investigativos no
dialogan con elementos más recientemente discutidos, como el del capitalismo cognitivo,
pues asume categorías fuertes como núcleo de su análisis, como las de financiarización, y
capital ficticio, por lo que debe discutirse la compatibilidad de estos enfoques.