Universidad de Los Andes

Facultad de Humanidades y Educación

Escuela de Educación
Mención Básica Integral
Asignatura: Arte y Expresión

Pepita y su Pañito Mágico.

Una mañana muy soleada la mamá de Pepita se encontraba limpiando toda la casa, mientras
Pepita estaba muy divertida jugando en su habitación, de repente escuchaba que su mamá la estaba
llamando y le dice: - Pepita ven que te quiero pedir un favor. En ese momento la niña deja de jugar
para ir donde está su mamá y le pregunta: Mamá aquí estoy, cual es el favor que me quieres pedir?
Su mamá estaba tan ocupada que le entrega un pañito y le dice hija necesito que por favor me
ayudes a limpiar esta ventana, que queden muy brillantes todos los vidrios, así te entretienes y me
ayudas con la limpieza del hogar.

A Pepita o le gusta mucho la idea de limpiar ese gran ventanal pero tenía que ayudar a su
mamá, después de tener un rato limpiando los vidrios, Pepita observa el pañito que le entregaron y
empieza a imaginar que es una alfombra mágica en la cual puede volar y llegar a muchos lugares
diciendo las palabras mágicas “Volarin – volaran”, en ese momento ya eran aproximadamente las
12 del mediodía y las repitió tan fuerte que llego a un lugar donde había muchísima comida, carnes,
cereales, leches, frutas, jugos, torta y una cantidad de dulce, pero comió tanto que Pepita estaba
muy full y necesitaba hacer una pequeña siesta y repitió de nuevo las palabras mágicas.

“Volarin – volaran” y la alfombra mágica ha comenzado a viajar de nuevo, esta vez llego a
un lugar donde habían muchas almohadas y era el lugar perfecto para dormir un buen rato, y así fue
Pepita descanso tanto, tanto que pensó que tenía que conocer otro lugar y “Volarin – volaran”
empezaron a viajar, llego a una taquilla y en ese lugar le entregaban todos los instrumentos para que
trabajara limpiando unos vidrios, Pepita piensa que este trabajo ya lo había hecho antes y empezó
con su labor, al terminar dice: “Volarin – volaran” me quiero ir a jugar ya.

Así mismo fue, su alfombra mágica empezó a volar y llego a un lugar donde estaban todos
los juguetes que había soñado y podía jugar con el que más quisiera, pero al pasar las horas se da
cuenta que se le hace tarde para regresar a su casa y ya estaba muy cansada después de tantos viajes.

“Volarin – volaran” es hora de regresar a la realidad y así fue como Pepita despertó de ese
hermoso y divertido sueño que imagino, abrazo a su mamá y le empieza a contar todo su recorrido,
se da cuenta que tenía que terminar de limpiar el ventanal que su mamá le había asignado, que con
un poco de diversión e imaginación todo el trabajo se hacía más sencillo pero que debía cumplir con
las actividades que le asignaban siempre, terminándolas con responsabilidad. Y colorín colorado
este cuento se ha acabado y espero que te haya gustado

Autora:

López Jiménez Karitza Lourdes C.I 22.665.485