Holase

Traducción SAO Alicization
1
2
Traducción
Uwa SAO Alicization
ざゆうのめい
Chihiro 15
años.
座右の銘
Grupo
Lema sanguíneo:
0.
どくりつじそん。
Pasatiemp
独立自尊 o:
Respetarse a uno Habilidad

mismo especial:
kárate.
Bueno, un
poco, soy
decente.
Lema: 独
立自尊:
siempre
respetarse
a uno
mismo
Lo que le
gustaría
tener
ahora es:
una moto
de
carreras.
Qué te
hizo hacer
que te
unieras al
club:
cuando
Yui-san me
habló de
él, tras un
tiempo
decidí
unirme.
3
Enjouji Shino 15 años
Grupo sanguíneo: AB
4
いねわら
5
Traducción SAO Alicization 俺, おれ
Vamos a
Triste romper.
Tu sola
たち、kanji de la
presencia
hace que párticula ‘grupo’
todos se
sientan
tristes y わか、れる
molestos.
Romper,
Molesto Francamen apartar
te, estoy
harto.
Una vez que

elijas entre しょうじき
esos dos 正直
caminos, no
また francamen
habrá vuelta te
atrás, entrepier
na
entonces… 飽きた
¿Porqué no Estoy harto.
elegir los dos? ¿Sólo
tengo
Nadie sufriría, que
nadie lloraría, ignorarte
ese camino, es Yui?
el que
considero
correcto.
無視
Yui
むし
Ignorar
みち
Camin
o
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ÍNDICE
 Capítulo 1: El Festival Deportivo. .................9-23.
 Capítulo 2: La tentación de la chica. ...........24-46.
 Capítulo 3: Este mundo es... .......................47-70.
 Capítulo 4: Una puerta abierta que no se puede volver a
cerrar…………………………………………………...71-94.
 Capítulo 5: La disolución de los cinco……….95-134.
 Capítulo 6: Y la protagonista es……………….135-160.
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Prólogo:
Yo…lo vi. No, no, ¿qué estoy escribiendo? Eso no contaba. No lo vi. No lo escuché. No sé
nada de nada. ¡¡Ahí no había nada, estoy segura de ello!!
Porque yo sé que eso era un sueño. Sí, definitivamente era un sueño, una ilusión que mi
imaginación hiperactiva había creado.
Además, es imposible que algo así ocurriese de verdad. Sí, mi mundo definitivamente no
ha cambiado.
Sí, hoy es un día como todos los demás, y mañana seguramente también lo será, nada
cambiará tampoco pasado mañana. ¡Ah! En ese caso no debería tener muchas
esperanzas de que dentro de tres días mi vida hubiese cambiado.
Pero esta monótona cadena de la vida, realmente me pone de los nervios, yo…yo.., es
que…realmente… ¡la odio!.
Me iré a dormir temprano hoy, estoy cansada, y definitivamente esta maldita monotonía
está afectándome seriamente. Estoy mareada. Voy a dejarlo para mañana, seguramente
mañana será un gran día.
Y por supuesto nada habrá cambiado cuando me levante. Mmmmm~, ¿sabes qué?
olvídalo.
Buenas noches.
Yo misma.
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VOL. 5 FALSO AZAR
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Capítulo 1: El Festival Deportivo
“Bueno chicos vamos a discutir sobre lo que haremos en el Festival Deportivo de este año”
dijo Setouchi Kaoru.
Era la segunda mitad de junio en la preparatoria Yamaboshi y durante la sexta hora del día
se estaba llevando a cabo una reunión organizada por la delegada de clase.
En ella se estaba discutiendo sobre el evento deportivo anual del instituto, el Festival
Deportivo, para el cual faltaban apenas unas pocas semanas.
“¡¡Los chicos, que se vayan con el representante masculino del comité escolar, Watase-
Kun, y vosotras, chicas, con Kurihara-San!!”
La voz de la representante resonaba en la clase con autoridad. No por otra razón, había
sido elegida delegada para cumplir con las obligaciones que se esperaban de ella. Debajo
de su corto pelo negro, se podían ver unos brillantes pendientes y su aspecto y manera de
comportarse eran los propios de una estudiante modelo.
Los estudiantes se pusieron de pie para cumplir con las demandas de su delegada,
aprovechando para hablar con los amigos que tuvieran más a mano.
Yaegashi Taichi no fue la excepción.
“Ah, es temporada de Festival Deportivo otra vez ¡qué emoción! ¿No te sientes igual
Yaegashi-kun?” Taichi se giró hacia la sonriente Nakayama Mariko.
Nakayama era una chica que siempre tenía una cálida sonrisa en el rostro y sus coletas
caían sobre sus mejillas dándole un toque bastante femenino, aunque un poco infantil.
“Sí” afirmó Taichi asintiendo con un vago movimiento de cabeza.
“Fuuu, Yaegashi-kun eres horrible, ¿qué ha sido esa

respuesta tan aburrida?” bufaba Nokoyama en tono de
protesta.
Era una chica bastante agresiva y enérgica, algo que

hacía sentir un poco incómodo a Taichi pero era una
buena amiga de Nagase y ya prácticamente estaba
acostumbrado a su comportamiento.
“Lo siento.”dijo Taichi sin mucha energía.
“Uhhh, qué soso eres. Seguro que delante de Inaba no te comportas así, Taichi-kun~.”-
interrumpió alguien que de repente apareció detrás de Nokoyama.
“DADAAA~ Qué tal Nokayama-chan, Taichi, ¡¡parece que os estáis divirtiendo!!”
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El espacio alrededor de Nakayama estaba cargado de una emoción y una energía ya
bastante contagiosas de por sí, pero con la repentina aparición de Nagase empezó a brillar
con mucho más fulgor, si cabía.
Esta última chica era la presidenta encargada del Club de Investigación Cultural, del CIC,
Nagase Iori. Era una preciosa chica de preparatoria de segundo año, admirada por todos
los chicos de la escuela.
Iori se había dejado crecer el pelo y sumado a lo anterior mencionado, su amable carácter
en contraste con su impactante aparencia se complementaban formando a la
impresionante adolescente que Taichi tenía delante.
“Eso es porque Yaegashi-Kun y yo tenemos una estrecha relación, ¡somos amigos

íntimos! ¿A que sí Yaegashi-kun?”-dijo Nakayama.
“¡QUÉ! ¡No puede ser!...Hummm, no podrás alejarme de Taichi, hehe~Nakayama-chan,

los dos hemos pasado por muchas cosas durante el útlimo año, además…”.-bromeaba
Nagase.
<Hemos pasado por muchas cosas> Esa es una frase que difícilmente expresa lo que
realmente ha ocurrido durante ese año. Este maldito año que yo, Nagase y los demás
miembros del club hemos sufrido sin tener apenas un momento para tomarnos un respiro.
Aunque ahora mismo todo ya es cosa del pasado. Situaciones de las cuales nos podremos
reír, recordándolas con nostalgia y también todos aquellos variopintos fenómenos que en
su momento nos pusieron los pelos de punta pero que ahora podremos rememorar con
una sonrisa en la cara.
Porque fueron reales, este momento es real, y mi amistad con Nagase también lo es.
De todos modos si tuviera que resumir todo lo ocurrido en una frase, <hemos pasado por
muchas cosas> se acerca bastante a lo que yo diría.
Pero una cosa estaba clara. Si algo o alguien se dispone otra vez a obstaculizar nuestro
camino, estaremos preparados. Si lo enfrentamos juntos, nada podría detenernos.
“¿Taichi porqué estas tan callado, en qué estás pensando tanto? ¡¡Encima de que dos
chicas preciosas te están haciendo compañía…!!”. “Humph seguramente es porque ya
tienes a tu querida Inaba…¡Ya no sabes apreciar a las chicas de tu alrededor, Taichi!”
soltó Nagase en un suspiro.
“Su novia ehh, bueno una cosa está clara, desde que Yagaeshi-kun e Inaba-san están
juntos, su novia es lo único que existe.” dijo con mirada pícara Nakayama.
“Ah, ¿Acaso estoy escuchando a alguien ser arrastrado por un vendaval de kawaicidades?
¡Yo también me apunto!” dijo una tercera y brillante voz femenina.
“Nadie dijo eso, espera ¿qué?”-protestó Taichi.
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La chica que acababa de entrar en la conversación era Kiriyama Yui, otro miembro del
CIC, su largo pelo, de color avellana y su linda voz en conjunto con su preciosa
personalidad contrastaban con el hecho de que era la segunda mejor o incluso la mejor
karateka de la escuela. Además, su espíritu de lucha no era algo que pudieras
simplemente tomarlo a broma.
Las apariencias engañan muchas veces pero en el caso de Kiriyama Yui, es como si ese
dicho hubiera sido creado por y para ella.
“¿Ahhh~, acaso estaba equivocada? Qué mal y yo que quería a algún acompañante al que
transimitirle mis lindos sueños de preciosa adolescente…
“Haaahhhh, su forma de comportarse me parece preocupante.” murmuró Taichi para sus

adentros. A pesar de que la personalidad de Kiriyama era relativamente normal si ella
escuchaba o hacía algo mono se volvía delicada y cariñosa.
Concluyendo la desinteresada cháchara con sus amigas, Taichi caminó hasta el pupitre
del representante del club de fútbol masculino, el cool y calmado Watase-kun.
Éste al ver a Tacihi gritó lo más alto que pudo, sorprendiendo al mismo Taichi:
“¡¡AHHH, en serio, es que acaso, Yaegashi-kun, no puedes venir aquí sin que te paren un
par de chicas o qué!!”
Los chicos a su alrededor se unieron a la discusión al unísono:
“¡¡SÍ, en serio, para ya, deja alguna para los demás!!”
“Yaegashi-kun. ¿¡Cuánto querrías por cambiarte de clase conmigo!?”
“¡Eso no es justo, cámbiate conmigo! “
Mientras Yaegashi se rascaba la cabeza con la mano izquierda y una mueca en signo de
disculpa, de repente una femenina voz interrumpió el ambiente, agradeciendo Taichi la
oportuna intervención.
“Bien…antes que nada vamos a confirmar esto.”
Dijo Kurihara Yukina mientras alzaba su mano fugazmente, interrumpiendo oportunamente

la discusión de los chicos. Se veía como si quisiera atraer la atención de los hombres de la
clase.
Kurihara era una larguirucha y hermosa muchacha que conjuntaba increíblemente bien
con Kiriyama. Era la representante del comité femenino central de deportes de la
preparatoria.
Su vibrante y ondulado cabello teñido y su increíble gusto por la moda hacían que se
pudiera distinguir su figura a kilómetros de distancia. A pesar de todo, sólo era una
estudiante que entrenaba diligentemente en cualquier pista o campo que pudiese
encontrar por ahí.
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“¿En serio chicos que queréis haceros con la victoria?”-dijo suspirando Kurihara.
「「「「¡¡¡¡¡POR SUPUESTO QUE SÍ!!!!」」」」
Al principio sólo unos pocos gritaron, pero después, la clase entera animados por los más
diligentes de la clase, se unieron a la proclamación de victoria:
“¡CLARO QUE SÍ, GANAREMOS!”.
“Además, si ganamos el Festival Deportivo, el Festival Cultural será mucho más

emocionante~,” dijo Nakayama con un punzante tono de voz y con las manos
entrelazadas y con una brillante sonrisa.
El Festival Deportivo de la preparatoria Yamaboshi es una batalla en la cual una clase era
seleccionada y agrupada en un equipo con miembros de cada uno de los tres cursos, el
equipo que se alzara con la victoria gozaba del privilegio de además de organizar
actividades a su gusto en el Festival Cultural, de tener la ventaja de reservar los asientos
que quisiera en cualquier evento del Festival Cultural.
“¡Sí, si ganáramos el festival, sería genial!”
“¡Por el grandioso y majestuoso Festival Cultural y por los asientos en primera fila!”
“¡Banzai!”
“Eso, eso, no quiero nada a medias tintas. ¡Un FD sin ningún tipo de espíritu competitivo
sería una desgracia!”
“Sí, sí…entiendo vuestros sentimientos.” dijo Kurihara tranquilizando al grupo.
“De todas maneras Yukina si eres la encargada del comité deportivo, con esa sosa y
sombría actitud no vas a conseguir levantar nuestros ánimos… ¡Tienes que ser una buena
líder para todos nosotros!.” dijo Kiriyama, junto a ella,sorprendiéndola mientras le daba
unas palmadas en la espalda.
“No es necesario que me lo digas. Aún así…Yuiii…todo esto es por tu propia

conveniencia.”-protestó Kurihara.
“¿Por mi propia conveniencia? ¿El qué?” inquirió Kiriyama, inclinando de una manera muy
mona su cabeza. Kurihara, ignorándola prosiguió:
“¡Bien ya está decidido, en todos los eventos deportivos femeninos…haremos uso de

nuestra arma secreta:「La Diosa de la Guerra」, Kiriyama Yui!”
“¿¡QUÉ, no tomes decisiones como esa así a la ligera, y qué quieres decir con「Diosa de
la Guerra」>.<?!” preguntó sonrojada Kiriyama.
Toda la clase miró la explosiva reacción de Yui y estando todos de acuerdo, asintieron,
confirmando que era la decisión acertada.
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“Pero qué tonterías estáis diciendo ¿¡no hay una norma que prohíbe tajantemente a una
persona apuntarse a todos los eventos del festival?!” dijo un chico desde el fondo de la
clase.
“No hay problema. Lo tenemos todo pensado. Usaremos los accesorios divinos: la「
Máscara de Kiriyama 1」y「Máscara de Kiriyama 2」nunca se darán cuenta de que es
Kiriyama, nuestro plan es infalible”-afirmó sin tapujos la representante del comité deportivo,
extrañamente orgullosa de ello.
“Ah Ah AHHHH, es perfecto, ¡Yui! No me gusta desprenderme de ella pero si la

necesitas…¡te puedo dejar la máscara que he traído! Es la misma que la del campeón de
la modalidad peso pluma de San Diego”- sugirió Taichi con ilusión mientras sacaba la
arrugada máscara del bolsillo.
“¡Ni hablar! ¡No lo haré! De todas maneras, Taichi, ¿¡Qué demonios haces con una
máscara de lucha libre en el bolsillo?! ¡Y encima te la traes a la escuela! ¡¿No te da
vergüenza?! ¡Quita eso de mi vista…maldito otaku de la lucha libre!”-gruñó Kiriyama.
Tsk porqué Kiriyama, huh....Pero si es genial.
“¿Se interrumpe entonces la operación Kiriyama?”-inquirió Kurihara, mirando con picardía

a Yui.
“¡GRRRRR! ¡No pienso hacerlo así que quitároslo completamente de la cabeza!”
Después de que la divertida charla entre Kuriyama y la representante del comité deportivo
llegara a su fin, se empezó a discutir la división en grupos de chicos y chicas.
“Mmmm yo creo que lo mejor es que para los chicos se formen grupos primero de chicos
que puedan ganar fácilmente los eventos en los que estén obligados a participar, y que
tengan después personas como Yaegashi-kun que aunque no hace mucho deporte, su
complexión y forma es bastante aceptable. Lo mismo para las chicas. ¿Qué os parece la
idea?-sugirió Watase.
Los otros miembros del comité deportivo aceptaron la idea.
“¡Sí, está decidido entonces!” “¡Quiero participar en la carrera de relevos!” “¡Yo también
quiero apuntarme en el evento de capturar la bandera!”
“Ponerme en cualquier competición que me necesitéis entonces.” dijo Taichi, asintiendo.
“¿Entonces chicos estáis seguros con todo esto? Watase va a ir con estudiantes que no
hacen mucho ejercicio la verdad.”
“Ah, sí sí.” “MMm creo.” “Sí, seguro.”-confirmaron varios chicos de la clase.
“Muy bien chicos entonces vamos a dividirnos para hacernos con el Festival Deportivo, el
evento que da más puntuación a los grupos es… ¡el Mixed Kibasen!” (‘Es una competición
en la cual en un grupo cada uno lleva a otro sobre sus hombros con una bandana y compiten
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para o derribar al que está sobre los hombros o si se le quita la bandana, cuando todos los
miembros del grupo están derribados o sin bandana entonces éste pierde’)
Después de que los grupos para cada evento se repartieron correctamente, los
estudiantes volvieron diligentemente a sus asientos, Setouchi Kaoru se subió a la tarima
de nuevo “¡Bien ahora vamos a elegir a los representantes del equipo de animadores!”
La competición de animadores de la preparatoria Yamaboshi conformaba el pilar del

Festival Deportivo. No es sólo una competición que nadie se quería perder, sino también
una perfecta manera de ganar puntos. Todos los años, ingentes cantidades de horas y
esfuerzo se aplicaban exclusivamente en preparar esa competición.
Era tan importante que incluso se empezaba a planear un mes antes del Festival
Deportivo. Llegado el momento, todos los cursos debían seleccionar un grupo de chicos y
chicas como líderes encargados de la planificación y supervisión de las prácticas del
grupo.
“… y Yaegashi. Esos son los tres chicos. Para las chicas… Kiriyama, Nagase, y alguna
más, ¿quién quiere hacerlo?”
Los chicos fueron elegidos rápidamente, pero las chicas aún tenían un hueco vacío, y
ninguna estaba por la labor de rellenarlo.
“¿Qué tal tú?”- “Nah, no soy muy buena como líder.”-dijo una de las chicas de la clase 2-B-
“¿Y qué tal Nakayama-chan, entonces?” “Uhh… no es que sea muy buena en los
deportes…”-dijo desilusionada Nakayama
“A mí me gustaría hacerlo, pero ni la representante de clase ni la del comité deportivo

tienen permitido particirpar en el evento…”-dijo Kurihara en un alo de voz.
Setouchi se cruzó de brazos, mientras golpeteaba el suelo con el pie derecho murmurando
inquieta, “Qué podemos hacer…”
Ninguno pudo dar con la solución hasta que sonó la campana que indicaba el fin de las
clases.
Mientras sonaba el timbre, el que delegó la responsabilidad sobre la representante de la

clase, Gotou Ryuzen, tutor y profesor de la clase 2-B, se despertó mientras tenía un lado
de la cara sonrojada y con un hilo de saliva cayéndole del labio.
“¿Uhm? Huh…¡Ah! ¿Eh? ¿Ah…ya ha acabado todo? ¿Todo correcto entonces Setouchi?
Bien ahora rápidamente--”
“No, todavía no hemos acabado.”
“¿¡Ehhhhhhh!? ¿¡No nos podemos ir a casa ya?!”
“¿¡Porqué te sorprendes de esa manera!? Se supone que eres un profesor. ¡Si tienes
tiempo para decir tonterías ven aquí y ayuda, que seguimos necesitando una chica para
los líderes de los grupos de animadores!”.
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Gotou, quien había asumido el rol de tutor del grupo de Taichi y además de ser el
encargado del Club de Investigación Cultural, era siempre así de perezoso.
“¡Uwoh! Ya veo… Asi que Nagase y Kiriyama han sido seleccionadas ehh…perfecto,
perfecto… Hmmmmm…Así que nos sigue faltando alguien… ¡Ah! ¡Sí, Fujishima! ¡Nadie
más indicado que Fujishima!”
“¿Eh? ¿Yo?”-dijo Fujishima sorprendida, ajustándose las gafas.
La chica que se adelantó con una cara de sorpresa era Fujishima Maiko. Ella originalmente
era la delegada de clase del grupo 1-C pero tras pasar de curso al grupo 2-B, Setouchi
Karou le quitó el puesto que antes ostentaba en las últimas elecciones.
“Pero pero, ese tipo de trabajo….… seguro que hay personas mucho más capaces para
esa tarea que yo...”-protestaba Fujishima.
Fujishima en cambio, ya había demostrado su gran talento como líder de grupo el año
pasado, pero ahora parecía estar por los suelos. Que le hayan arrebatado el puesto como
delegada de clase seguro que fue un duro golpe para ella.
Nadie sabía que decir ante ese comentario. Incluso el aire de los alrededores parecía
haberse detenido, estancado por ese punto muerto.
De repente, Nagase con una enérgica actuación rompió el molesto silencio que se había
formado con anterioridad:
“¡Yo también estoy de acuerdo! Pero sólo si ella acepta, eh. No quiero obligarla a participar
pero yo quiero dar lo mejor de mí misma en este festival, y creo que eso será posible sólo
si contamos con la participación de Fujishima en el FD.Si ella aceptara y se uniera a
nosotros la victoria sería nuestra. Además, mucha gente de esta clase es miembro de
clubes deportivos asi que si ella no quiere ya buscaremos otra persona, pero sigo
pensando que es la mejor para el puesto”.
“Yo también estoy de acuerdo, no hay nadie mejor para ese cargo que Fujishima-san, con
ella alzarse con la victoria sería coser y cantar” comentó fugazmente Watase. El aire como
si se recuperase del ensimismamiento comenzó a fluir otra vez.
“Yo también estoy de acuerdo”, “Y yo”, “Vamos Fujishima-san tú puedes”, y cada vez más
alumnos se mostraban conformes con aquella idea.
“...Victoria ehhh.” “¡¡¡Está bien!!!” “¡POR LA VICTORIA!” “¡SÍ!” “¡Uwooooooo!”
La clase 2-B al fin se había encendido por los fuegos del festival, pero una vez la palabra
victoria quedó en el aire, la motivación contagió a todos los que aún dudaban. La pasión
incluso comenzó a fluir en el corazón de Fujishima.
“Bueno, está bien, me apunto.”
Tan pronto como Fujishima dijo eso la clase estalló en fulgurosos aplausos.
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Taichi de todas maneras se sentía un poco mal por presionar a Fujishima de esta manera
porque quizás no quería unirse del todo, pero una vez vio la expresión avergonzada de
Fujishima, se quitó la idea de la cabeza.
“En serio, chicos creo que no habéis entendido mi intención. Mi sugerencia no era
mendigar a Fujishima para que se uniera al grupo aunque fuera muy apta y decidida
durante el año pasado, si no dar a Fujishima una oportunidad de brillar y de recuperar la
confianza que ha perdido. Esta es mi opinión como profesor, asi que pensadlo con
cuidado--”
“Por favor dése prisa. Aquí hay gente que tiene que irse con sus clubs y van a
retrasarse.”-dijo Setouchi con una mirada aterradora.
“Sí lo siento Setouchi-san.” – se disculpó Gouto volviendo a hacer gala de un

comportamiento impropio para un profesor.
Aunque Setouchi sea una estudiante de honor, originalmente fue una delincuente, fue
entonces cuando adquirió su habilidad para poner la terrorífica mirada con la que
avasallaba a todo el mundo
“Bien, ya está todo decidido, muy buena suerte entonces, ya os podéis marchar”- con esto
Setouchi dio por terminada la reunión.
De repente, Fujishima abrió mucho los ojos, como si se huebiera dado cuenta de algo de
vida o muerte
“... ¡Ah! Pensándolo bien… Nagase-chan nunca me había halagado antes… eso quiere
decir que….¡¡¡por fin Nagase ha aceptado mi amor!!!”.
Fujishima de repente estaba exuberante de energía, como si fuera la de siempre.
“.... ¿Ah? ¿Qué clase de malentendido es este? ¡No, no, que no es eso Fujishima-san! No,
no, ¿porqué te estás lamiendo los labios?, IYAAAAAAA!”-Nagase salió por la puerta del
pasillo huyendo de las impuras intenciones de Fujishima.
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“¡¿Me estás tomando el pelo, no?! Las clases de Chihhi, Shino-chan e Inaban van a estar
juntas en el mismo equipo?!”-dijo Nagase gritando con sorpresa.
Nagase se encontraba sentada en una silla plegable de metal junto al asiento de Taichi, y
ésta hizo un desagradable sonido al ser arrastrada por el brusco movimiento que Nagase
acababa de hacer.
Después del colegio, en el cuarto piso, sentados en el aula 401, había reunidos cinco
estudiantes de segundo año, incluyendo a Taichi, y dos chicos de primer año. Eran las
nuevas incorporaciones al CIC.
“Eso parece.”-dijo calmadamente Uwa Chihiro
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“¡Porqué tienes siempre que ser así! Al menos di algo como ‘¿Ohhhhh, en serio?’ o algo
así. Si no tienes ganas, al menos fíngelas. Eres un muermo Chihihi~~ >.<”-dijo
decepcionada Nagase.
“Hm, no veo porque debería reaccionar de esa manera, si hablaramos en términos de

probabilidad esta situación no era del todo imposible, no me ha sorprendido, la verdad.”
El chico que calmadamente respondía a la vívida intervención de Nagase se llamaba Uwa

Chihiro. Su pelo era una rara mezcla entre irregular y ordenado. Era bastante atractivo y
tenía un aire varonil intrigante.
A pesar de su apariencia inofensiva, asiste al mismo dojô que Kiriyama, y su tonificado y

entrenado cuerpo le otorgaba una hombría bastante característica. Debido a ello y tras
muchas conversaciones con Kiriyama en el dojô, empezó a interesarse por el Club de
Investigación Cultural, acabando finalmente por unirse. Después de una serie de cambios
de opinión y de mucho pensarlo, en algún momento decidió ingresar como miembro del
club.
“Chihhi es demasiado aburrido. ¿No es así Shino-chan?”-preguntó Nagase con los ojos
medio cerrados en expresión de desagrado.
“¡Ah! Mhm… bueno~ pienso que Chihiro-kun es un poco aburrido. Su reacción ha sido ‘Eyy
chicos, lo que estáis contando es muy interesante pero voy a hacer como que no me
importa, así quedo como un machote’, es posible que sea su manera de tomarnos el pelo,
pero…mmm…de todas maneras sí que es un soso de cuidado.”
“Ohhh, ¿¡qué está pasando aquí Shino-Chan?! ¿Cómo es que te has vuelto afilada como
un cuchillo de carnicero tan repentinamente?”
“¿Eh? ¿Ehhhh? ¿En…serio? Mucha gente me ha estado diciendo que soy demasiado
brusca o incluso que puedo llegar a ser un poco borde, yo realmente no lo entiendo, así
soy normalmente. Yo sólo lo he dicho de esa manera para que Chihiro-kun se dé cuenta
de sus propios errores.”
“Vaya vaya, ahora entiendo. Puede que sea un talento innato de Shino-chan, a pesar de
que estés abusando verbalmente de él…”-dijo sonriendo entre dientes Nagase.
La chica que estaba charlando con Nagase se llamaba Enjouji Shino, la otra nueva
incorporación al Club de Investigación Cultural.No importa como la veas por fuera o como
se comportara por dentro, cuando te encuentras con ella te viene a la mente un perro
salchicha (al parecer los perros salchicha son increíblemente extrovertidos) u otro animal
similar. Su colorido pelo de color té conjuntado con que lo lleva actualmente corto, saca a
relucir su belleza de una manera sorprendente. A pesar de que es extremadamente cauta
e incluso en ocasiones demasiado nerviosa, habla con una brusquedad y franqueza
bastante chocantes, además mientras habla tenía la mala costumbre de afirmar
rotundamente las cosas asintiendo tan fuerte como si estuviera martilleando un clavo con
la cabeza.
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Taichi personalmente se sentía un poco incómodo con los nuevos integrantes pero como
ya había pasado un mes desde que se unieron oficialmente, la situación se le había hecho
ya bastante familiar, y apostaría todos sus ahorros a que los nuevos se sentían de la
misma manera.
“¡Pero ahora esto se está poniendo muy interesante!”-exclamó Aoki animadamente. A la

vez que se movía con entusiasmo, su cuidado pelo se deslizaba gentilmente.
“Si yo, Inaba-chan, Chihiro, y Shino-chan somos el equipo verde, mientras que Taichi, Yui,
e Iori-chan son el equipo rojo; ¡esto será una batalla mucho más interesante que el propio
festival!”
“Ah, pero hay muchos equipos también, además los tres cursos van a participar, por lo
tanto no es como si estuvieramos compitiendo realmente entre nosotros…” dijo Taichi en
voz baja.
Nagase de repente empezó a hacer sonidos como “Uu~un” sin parar, mientras miraba
alternativamente a Taichi y Chihiro como si los estuviera comparando y evaluando.
“¿Ehh, porqué nos miras así?” preguntó Taichi.
“Um~...a pesar de que sois completamente diferentes físicamente…vosotros dos Taichi y

Chihiro, pero es que esa personalidad calmada y silenciosa, esa forma de hablar… vuesta
manera de comportaros, es como si estuviera viendo a dos Taichis o a dos Chihiros,
podría decirse que sois clavaditos”
“AHH, ¿C-clavados? ¿A qué te refieres con eso?”
Taichi sintió que su propia identidad se encontraba en serio peligro, por lo tanto empezó a
mostrarse bastante más activo de lo que era en realidad.
“Kiriyama, ¿está bromeando verdad?” Taichi preguntó a Kiriyama, quien se encontraba

sentada delante de él.
“Uh, yo creo que sí. Taichi y Chihiro-kun tienen sus propios puntos fuertes, Chihiro es
bastante atlético y apuesto y Taichi pues mmmm…sí definitivamente creo cada uno tiene
sus puntos fuertes ¿no es así?”
“¡Ah no mires para otro lado! Ibas a decir algo más pero has visto que no lo encontrabas
¿verdad?, ¡eso duele!”- apuntaba acusatoriamente Taichi con el dedo índice a Kiriyama.
“¿En serio dices que nos parecemos? Yo estoy seguro de no tener cara de gigoló.”-añadió
con su calma habitual Chihiro.
“Espera, ¿me estás llamando gigoló?… ¡No soy un gigoló!”
“No es eso, fufufu eres un pardillo~ está bien, Taichi. Sigue comportándote así, y
probablemente podamos diferenciaros de un momento a otro”.-comentó divertida Nagase.
“¡Es estúpido que tenga que mantener este talante innatural en mí para que podáis
diferenciarnos!”
21
Cuando se dio cuenta de cómo habían empezado a comportarse con él, Taichi ya dio la
batalla por perdida, él lo había echado a perder, pero de todas maneras qué más daba,
como si le importara, de todas maneras si no hubiese esta vívida atmósfera en el club, él
se sentiría como si su forma de ser se estuviera superponiendo con la de Chihiro.
Realmente estaba contra la espalda y la pared.
“¡Sí, sí, Taichi, Chihiro, apuesto a que tendréis un gran futuro juntos, siiiii~jajajajaja!”gritó
Aoki aplaudiendo, para zanjar el tema, mientras Kiriyama quien se sentaba al lado de éste
daba un animoso suspiro.
“Bueno, la verdad es que es mejor que que se parezcan a Aoki.Es perfecto que sólo haya
un idiota en el club. Seguro que si hubiese otro Aoki, este lugar sería como el infierno ¿a
que sí Shino-chan?” intervino Kiriyama.
“Estoy de acuerdo, Aoki-senpai es bastante molesto.”coincidió con su agudeza habitual

Shino-chan, asintiendo varias veces con rotundidad.
“Shino-chan, ¿¡desde cuándo estás de acuerdo con ella, y porqué lo estás diciendo así?!
Al menos cuando fuiste tan borde con Chihiro… sólo querías ayudarle ¿no es así?”-se
quejaba inútilmente Aoki.
“Oye oye, Inaban, cuéntanos, Taichi acaba de ser víctima de abuso verbal en tus propias
narices, incluso ha dado la batalla por perdida… ¿porqué no dices nada?”preguntó Nagase
a Inaba, quién se encontraba en estos momentos meditando en silencio.
El talante oscuro de Inaba escondía entre sus sedosos mechones morenos una expresión
bastante seria, la cual resultaba ser por el contrario terriblemente encantadora. Se veía
bastante más madura y seria que las otras chicas de su edad y se podría decir que más
que ser una persona linda tenía un encanto salvaje en sus facciones, cuerpo y forma de
ser. Inaba-san, por si no os habíais dado cuenta, era la persona más querida por Taichi, y
no es para menos, ya que era su novia.
“Ahh la verdad es que no me importa lo que digáis. Para mí, Taichi es único e inigualable.
Y debido a ello, no importa qué clase de tonterías digáis, a mí no me afectan en absoluto.”
Como su novio, Taichi no quería afirmar el hecho de lo que acababa de suceder, pero la
gente alrededor ya se había percatado de que Inaba había entrado en su otra
personalidad, (Nagase bautizó esta personalidad como “Síndrome de Dereban”).
“Y eso es todo, para Inaban, no importa cómo se comporte Taichi, da igual qué cambio de
personalidad tenga! ¡El amor puede con todo! Pero de todas maneras en esta situación el
que debería estar enfadado es Taichi ¿no es así?
“¿Ah? ¿Yo? ¿Quién sabe? Ahahahaha.”-dijo Taichi, la verdad es que estaba ya cansado
del asunto, además puede parecer que no pero el modo Dereban le resultaba a Taichi
irresistiblemente encantador.
22
Taichi se sentía avergonzado.En estos momentos, Chihiro giró su cabeza hacia Nagase y
dijo:
“Nagase-senpai, por favor retira tus palabras. No creo ser tan estúpido como Taichi-
senpai.”
“Espera qué.... ¿¡Me acabas de llamar idiota? ¿¡Cómo es posible?!”
Las notas de Taichi eran actualmente excelentes, asi que se sentía un poco aturdido por
esa afirmación.
“Puede que no lo sea en otros campos, pero lo que acaba de decir Taichi-senpai, siento
decirlo la verdad, pero coincido con Chihiro en que acaba de comportarse como un
perfecto imbécil”.-dijo con brusquedad Enjouji.
“Enjouji-channn~, ¡cómo puedes ser tan borde con tu senpai!”-protestaba Taichi.
Pero su tono amigable le hizo confirmar que estaba hablando sinceramente; difícilmente
algo podría poner de mal humor a Shino.
Taichi se giró hacia Inaba.
“Yo también lo había notado, porqué estás tan callada, ¿ha pasado algo malo?”
“Um… Uh….”
Inaba se veía bastante avergonzada y su cara se puso roja como un tomate mirando
fijamente el suelo evitando los ojos de Taichi.
“Bueno dímelo despúes si te resulta más conveniente”.
“...Gracias, Taichi.”
Inaba asintió mientras sonreía suavemente.
Todo estaba en silencio, hasta que absurdamente Nagase se sobresaltó.
“AHHH mi espalda…me pica la espalda!” Nagase se quejaba mientras se contorsionaba

para llegar a las partes de su cuerpo que le molestaban.
Y silencio de nuevo.
Hubo un momento de reconfortante silencio. Tras unos minutos de silencio, Inaba empezó
a hablar:
“Bueno como habéis dicho Taichi y yo seremos oponentes en el Festival Deportivo.”
“Sí…¿Y qué?” la verdad es que a Taichi ese hecho no le importaba en lo más mínimo.
“¿¡Cómo que y qué?! Taichi, ¿¡podrás enfrentarte a mí en el festival?!”-preguntó con

energía Inaba.
“¿¿Eh?? Pero si no es más que un ridículo festival.”-Taichi ya empezaba a ver hacia

dónde estaba yendo la discusión.
23
“¿¡Me estás diciendo que mi relación contigo puede verse afectada por un ‘no es más que
un ridículo festival’?!” dijo Inaba desconcertada.
A pesar de que a Taichi le hacía feliz la manera en cómo reaccionaba Inaba, le

preocupaba que el cinismo de Inaba enturbiara su rigurosa forma de ver la realidad, aún
así….
Pero es que es tan mona
Taichi cayó ante los encantos de Inaba y esbozó una amplia sonrisa mientras la miraba.
“Taichi-kun, no pongas esa sonrisa perversa, y piensa en algo para ayudar a Inaban.”
Nagase saltó desde su lado.
“Hey, no era perversa, ¿qué os hace pensar eso?”-dijo desconcertado Taichi.
“Oh, ¿entonces era de pervertido?”-preguntó maliciosamente Nagase.
“¡No era de pervertido! Somos unos amantes muy puros”-se defendió Taichi.
Defendiéndose de las burlas indiscriminadas de Nagase, Taichi empezó a pensar como

decirle a Inaba:
“Aunque nos enfrentemos dando lo mejor de nosotros durante el festival estaremos bien,
no te preocupes”.
Pero ella se adelantó a sus pensamientos.
“Estáis seguros de ello… ¿Qué ocurriría si muestro mi verdadero poder? Si tenemos que
mostrar nuestro ardiente poder, la clase que se nos oponga puede perder más de una de
sus más preciadas posesiones.”
“¿Ah? Pero si es sólo un festival…¡qué clase de barbaridades estáis pensando hacer!

¡Quiero juego limpio!
Bueno lo hecho hecho está, Inaba ya se ha encendido ahora no habrá manera de pararla.
“Oh está bien, vamos a hacer una promesa ….¡Voy a dar lo mejor de mí! Y sabéis que
odio perder más que nada en el mundo. Observad como aniquilo a mis oponentes sin dejar
ni rastro de ellos, es el primer premio o la muerte”
“¿Eh? ¿No habías dicho que era único e inigualable, también me vas a aniquilar?”-
preguntó Taichi.
Taichi ladeó su cabeza confusamente. Inaban tiene bastantes transiciones entre su doble
personalidad, la 「Normal Inaba」 y la「Dereban」.
“Oh oh, la declaración de victoria de Inaba-chan ha sido increíblemente ardiente, ¡la

victoria ya es nuestra!” gritó Aoki.
“¡Aoki, por favor no seas presuntuoso! No te olvides que seguimos teniendo nuestra arma
secreta ¡「La Diosa de la Guerra」 Kiriyama Yui!”
24
“¡Está bien! Participaré… esto, Iori, puedes dejar de llamarme「La Diosa de la Guerra」...
ese nombre no tiene el estilo suficiente para ser adecuado para alguien como yo…”
“¡Ah! P-pero ¡Yui-senpai, si es super bonito!”-intervino Shino
“Ahh~ Gracias Shino-chan! Pero ahora ya no me podré enfrentar a ti~”-el punto débil de
Kiriyama, la palabra bonito, y sus sinónimos, qué golpe más bajo.
Sólo un mes con nosotros y ya se ha percatado de la debilidad de Yui, no sé qué pensar

exactamente de esta chica.
“Fufufu, entonces si usamos únicamente a Shino-chan, la competición femenina ya la

tenemos ganada.”-afirmó con decisión Inaba.
“Inaba. Qué estás diciendo.” Taichi de repente encajó todas las piezas en su cabeza. Asi
que eres la culpable de lo que acababa de decir Shino-chan, no imaginé que ya
empezarías a competir por el FD.
Por otro lado, ahora todo el mundo estaba bastante animado.
Nagase, lejos de poder dominarse a sí misma, dijo: “¡Chihhi! ¡Chihhi!, deberías decirle a
Yui, ‘Eres muy muy bonita’ un chico tan guapo como tú podría conquistarla, he oído que es
una de las chicas más guapas de la escuela entre los chicos, según lo que me ha
comentado Watase-kun!”
“¡¿Ahhh?!? ¿¡¡Desde cuándo!!? ¡No digas tonterías!"-dijo avergonzada Kiriyama.
“¿De todas maneras porque estás picando a Yui, no estáis en el mismo equipo?”-preguntó
Taichi
“¡Ah, maldición!”-refunfuñaba Kiriyama
A la vez que una extraña aura afectaba el ambiente, Chihiro calmadamente le dijo a Yui:
“Está bien, está bien, eres preciosa Yui-senpai.”
“¿¡Eh?! Espera, qué, Chihiro-kun?! ¡No hagas esto, en serio, me estoy sonrojando~! Uwai~
Chihiro-kun tú también ¡eres tan guapo! Yaa~~”-dijo Yui con las manos en la cara con una
expresión bastante mona.
Mirando a la avergonzada Yui, Aoki no se pudo contener más.
“¡Yui! ¡Sin duda alguna, tú eres la más bonita hoy!”
“¿Ah? Oh, eso ya lo sé.”
“ARGGH ¿¡a qué se debe ese cambio de actitud?!”
-“Siempre me lo dices, no es nada especial ni nada parecido” replicaba Kiriyama.
“...Pero sobre el festival deportivo…” murmuró Chihiro con un suspiro, y miró a Kiriyama de
reojo.
25
“¡Qué es esa falta de motivación! ¿No eres uno de los del grupo de animadores de vuestra
clase?” Aoki replicó.
“No lo elegí yo, sólo perdí al piedra-papel-tijera. No, si es que al final soy el más
desafortunado de todos ¿no es así Taichi-senpai?”.
“Ah la verdad es que yo también soy muy malo al piedra-papel-tijera, si al final nos vamos
a parecer más de lo que pensábamos”-dijo Taichi poniendo su brazo en el hombro de
Chihiro.
“Por favor, no hagas estúpidas comparaciones, y porqué pones tu brazo sobre mi hombro,
aparta, me molestas”-dijo Chihiro apartando a Taichi.
“¡Eso no importa, deberías encontrar tu propia motivación Chihiro! Estamos en el mismo

equipo. Para asegurarnos de que no nos vamos a echar atrás ¿qué os parece si hacemos
una apuesta entre los miembros del club?” sugirió Aoki.
Nagase inmediatamente añadió: “Buenísima idea. ¡Somos tres contra 4! Por lo tanto, el
equipo que esté por delante del contrario, ¡puede obligar al equipo perdedor a hacer lo
que ellos quieran…! ¡Pero sólo una orden!”
“Ahí ahí, pienso como Nagase ¡Por mí perfecto!” dijo Kiriyama inmediatamente.
“¿Son esas órdenes inviolables? N-no…¿te puedes negar?” Enjouji preguntó cautamente
dejando aparecer una sombría expresión de preocupación.
“¡Por supuesto que no puedes negarte!”-dijo Nagase sin un atisbo de duda.
“Eh, ehhhhhh.... pero ¿y si me mandan al extranjero, y no puedo volver a Japón nunca

más?”
“Pero qué tonterías estás pensando Enjouji…” dijo Taichi, dudando de la salud mental de
su kouhai.
“¡Shino-chan! No pienses en nada de eso hasta que no hayas ganado. ¡Sólo gana! Si lo
haces, puedes hacer que Taichi, Iori, y Yui hagan lo que tú quieras.”
“MMMm entonces podré hacer que Taichi-senpai me susurre eso y lo otro a mi oído,
YAIIIIIHHH. Creo que me encuentro perfectamente mentalizada para vencer en todo lo que
se me ponga por delante, sí…¡Ah! Eso creo.”-dijo Shino-chan extrañamente enérgica
mientras sus ojos brillaban haciendo chiribitas.
“¡Hey Enjouji! ¿MMmmm no crees que tu reputación ha caído por los suelos tras lo que
acabas de decir?”-se rió Nagase sin control.
A pesar de que hacía tiempo que no hablaban con ella y de que siguen sin comprender del
todo a Enjouji, su extraña fijación por los tonos de voz de la gente era preocupante, sobre
todo el extraño fetiche que tenía con la voz de Taichi.
La pasión de la ahora enérgica Enjouji se pasó a Inaba.
26
“Ohhh, oh entonces yo y Taichi, bueno, mmm podría llevarle a ese lugar y yy entonces
nosotros dos, mm, AHH no puedo decirlo es tan vergonzoso”-mientras decía esto, Inaba
se sonrojó de una manera increíble y mirando al suelo empezó a contorsionarse de forma
muy sospechosa.
“JAA ¡lo sabía! asi que Inaban es una pervertida. El día de empezar a llamarla Chijoban
(Chijo es pervertido) ha llegado, denle la bienvenida a la tercera personalidad de Inaban.
“Hey Nagase. ¿Qué clase de tonterías extrañas estás llamándole a mi novia?”-exclamó

Taichi, sonrojándose también.
...De todas maneras, nada especial ha ocurrido hoy, y no se espera que vaya a ocurrir nada nuevo
mañana, y una vez más el día toca a su fin, qué aburrimiento.
En el camino a casa Chihiro estaba extrañamente callado, repentinamente Taichi escuchó

su voz a su espalda:
“Ey yo…no te caigo mal, ¿no es así?” Taichi se giró mientras le echaba un vistazo.
Apenas pudo contenerse de la risa.
En esos momentos Chihiro quien tenía la cabeza agachada, parecía bastante feliz, Taichi
tras terminar de reír suspiraba mientras veía a su Kouhai.
Chihiro trazó con sus labios una sonrisa, una brillante sonrisa.
______________________________________
27
Capítulo 2: “La tentación de la chica”
Month: 0 – Date: X – Sunny
El Festival Deportivo… la verdad es que me pone un poco triste, porque sé que sólo
seré una carga para todos.
Estuvimos hablando del festival en clase.
No sé si he tenido suerte o no pero la verdad es que la clase estaba bastante

animada al respecto.
Me sentí aliviada…sin embargo, a la vez sentía como si me apuñalaran el corazón.
Y-yo… desde lo más profundo de mi corazón, odio que me haya sentido aliviada. P-
pero no cambiaré de opinión. Eso creo.
Yo…con apatía, estuve escuchando su interminable discusión. Tenían que elegir a la

última persona para el Concurso de Animadores, a pesar de que no había nadie que
quisiera salir voluntario, yo no hice nada…todos estaban sin ideas, desolados; la
verdad es que me dolía sólo de verlo.
La verdad es que quería alzar mi mano para presentarme voluntaria…, pero es que en
ese tipo de atmósfera…yo no…., no había ninguna manera de que pudiera hacerlo,
tenía demasiado miedo.
En ese ambiente…yo…me sentía demasiado presionada…temblando, sin ningún tipo

de ayuda, bajé mi mano, si sólo hubiera dado el siguiente paso…
Así que esperé, sí, seguro que alguien sale voluntario. Miré a mi alrededor con
impaciencia, esperé a que alguien levantara su mano, que consiguiera hacer lo que yo
no pude conseguir, pero…nadie lo hizo.
Los senpais son tan diferentes de nosotros…tan diferentes de mí… y además están
llenos de energía y motivación. Es como… si estuviera reteniéndolos, encadenando
sus esperanzas y sus sueños, e-es culpa mía, seguro, pero yo…lo siento, lo siento, lo
siento…pero es que alguien como yo…no podría hacerlo.
Si sólo fuera posible, pero yo lo siento, no puede ser, ¿no acabaría todo de la misma
manera?
… Sólo esperaré a la próxima vez.
28
La próxima vez, cuando sea posible hacerlo.
===
Hoy, Yaegashi Taichi decidió ir con todos sus amigos al CIC, a pesar de que sabía que
estarían muy ocupados.
“De acuerdo, ¡vamos a dejarlo por hoy!”-dijo la presidenta del club, Nagase Iori, con su
brillante y enérgico tono de voz.
Hoy Inaba Himeko tenía obligaciones que cumplir y no pudo asistir, por lo que los
restantes miembros del CIC, habían ido al aula 401, para charlar un poco sobre las
actividades del club para los días venideros.
Cuando la reunión se acabó todos se dirigieron de camino a sus casas, juntos y

charlando animadamente entre risas, chistes y comentarios de lo que había ocurrido
durante el día.
En el trayecto, se despidieron de los que tenían que tomar caminos diferentes, y

cuando el grupo alcanzó la estación que estaba cerca de la casa de Taichi tomaron
cada uno el tren que les correspondía, y después, éste último se quedó
completamente solo.
Taichi salió de la estación, cruzando el torno mientras guardaba el ticket en su

mochila. El aire del exterior sopló una reconfortante y fresca brisa cuando Taichi salió
por la puerta de la estación, agitando su cabello ligeramente.
Acompañado por ese suave frescor Taichi se estiró un poco alzando los brazos para
quitarse el cansancio. Había una deliciosa y suave fragancia en el aire delante de la
estación, seguramente procedente de la panadería de enfrente.
Estaba tan hambriento que le sonaban las tripas, pero Taichi decidió soportar la
tentación el día de hoy. Después de todo el mes acababa de empezar, y malgastar
demasiado pronto su paga era algo muy irresponsable.
Taichi caminaba a través del aparcamiento de la estación.
El aire del ambiente traía cada día más ese caluroso y bochornoso temporal
veraniego. En un mes o así el verano empezaría definitivamente para todos.
29
Mientras andaba se cruzó con una pareja de instituto, los cuales estaban enfrascados
en algo que a Taichi le llamó la atención: se estaban besando mientras sus cuerpos se
presionaban románticamente el uno contra el otro y sus dedos recorrían cada parte de
la figura de su respectiva pareja.
A Taichi no le ayudó haberse percatado de aquellos dos tortolitos, e inmediatamente

su cabeza empezó a imaginarse a él y a Inaba haciendo lo mismo. Desde que él fue
plenamente consciente de que tenía una novia, su punto de vista acerca de las parejas
que veía por la calle había cambiado. En vez de molestarse o de mirar para otro lado,
los observaba fijamente para ver si podía aprender algo para su relación con Inaba.
En esos momentos, la chica se apretó contra el chico incluso más que antes.
La verdad es que Inaba también deseaba pegarse contra el cuerpo de Taichi lo más
que pudiese, él también quería hacerlo por supuesto pero…¿estaría bien relajarse,
cumplir los deseos de Inaba e ignorar las miradas de los demás? Nononono, eso sería
demasiado embarazoso e incluso sería algo imprudente ¿Y si se molestaban al verlos
así?
Después de todo estaban todos apretujados en la misma habitación del club, y lo más
problemático de todo era tener a Nagase rondando a su alrededor.
Todavía era incapaz de olvidar las complicaciones que tuvo con Iori Nagase durante
el año pasado…y francamente, sería difícil ignorar la mirada de Nagase cuando
estuvieran besándose y abrazándose. Nonononono, como pensaba, no debía hacerlo,
no estaba bien además…
“————————————————”
De repente un ruido sordo se le introdujo en la cabeza, un sonido que calificaría como

sobrenatural.
Parecía más como un sentimiento que se pudiera palpar con las manos; cuando él
intentó agarrar ese ente invisible, ese sonido desapareció tan pronto como dio un
parpadeo.
Inexplicablemente, Taichi se dio la vuelta y vio la figura que se alzaba delante de él,
iluminada por el sol del atardecer.
30
Nagase se encontraba de pie ante él.
“¿Ehh?, ¿Nagase, qué haces aquí?”-dijo Taichi estúpidamente. Nagase vivía en una
ciudad diferente y además se acababan de despedir hace un momento en la estación,
sumado a que ella no había comentado nada de que fuera a quedarse.
Pero era claro como la luz del día, la que tenía ante sus ojos era Nagase Iori.
“¿Es que quería preguntarte algo…. puedo?”- preguntó la chica, con su preciosa figura
mientras miraba a Taichi fijamente.
“¿No puede esperar a mañana?”-preguntó muy confuso Taichi.
Espero no haber sido muy brusco con ella.
Taichi no tenía ni idea de porqué había rechazado hablar con ella en ese momento. A
pesar de que no se había dado cuenta, él acababa de decir algo sin haberlo pensado
antes.
Pero analizándolo meticulosamente…Taichi tenía un mal presentimiento, y el sentido

común le decía que huyera, que ignorara a la chica que tenía frente a él. Pero no
podía.
“¿Tienes algo que hacer entonces?”-preguntó Taichi sin poder quitarse de la cabeza
ese mal presentimiento.
“Ahh, no, la verdad es que no, no estoy ocupada ahora mismo, sólo quería hablar
contigo.”-dijo Nagase un poco afectada por la pregunta.
¿Qué tonterías estaba diciendo? Nagase claramente me ha dicho que quería hablar
conmigo, pero yo voy y la rechazo sin miramientos.
Pero no podía evitarlo, a Taichi le resultaba muy extraño todo lo que estaba
ocurriendo.
Taichi volvió a reconducir sus pensamientos.
Ella debía conversar con él sobre algo que no podía decirse ni por e-mail ni por
teléfono así que debía escucharla detenidamente. Seguramente, sería algo
importante.
31
“…Bueno, está bien, si quieres podemos ir a un restaurante cercano y charlar con un
poco de té o un café.”-sugirió Taichi.
“No, no es necesario, quiero que hablemos aquí.”-rechazó bruscamente Nagase.
“Oh…bueno está bien.”
El largo pelo de Nagase fluyó hacia su costado, forzado por una refrescante brisa de
verano. Como si la noche se hubiera cernido sobre ella, una triste y sombría expresión
cruzó su rostro, haciendo que fuera incluso aterrador ver su bella figura.
La gente que cruzaba el parking dirigiéndose hacia la estación miraba constantemente

hacia su dirección, seguramente cautivados por la belleza de Nagase.
Nagase atrapó a Taichi con su intensa mirada, haciendo que a éste le diera un vuelco
el corazón.
Ella abrió la boca, con sus delicados labios moviéndose:
“¿Si te dijera, que aún no puedo olvidarlo, qué me dirías?”-preguntó Nagase.
El ambiente se envolvió con un oscuro silencio. En ese desolador espacio, se

encontraban en silencio Taichi y Nagase, todo se había detenido por unos instantes,
pero esa ilusión se disipó en pocos momentos, haciendo que el mundo de Taichi
volviera a la normalidad.
“¿A qué te refieres con que no puedes olvidarlo? ¿El qué no puedes olvidar?”-
preguntó muy asustado Taichi.
Su tono de voz se sentía roto y vacilante. ¿Pero por qué? No debería haber nada que
le hiciera sentir un miedo semejante, Taichi no sabía por qué estaba tan asustado.
“No puedo olvidar el amor que siento por Yagaeshi Taichi.”-dijo en un susurro
Nagase.
¡¿Qué?! No me hagas esto por favor, no, cómo puedes continuar…
Taichi sintió como si lo estuvieran descuartizando por dentro.
En esos momentos Nagase esbozó una solitaria y provocadora sonrisa.
Esto ha sido demasiado repentino, no puedo soportarlo, porqué ha ocurrido esto
32
Taichi entendió el significado de sus palabras, pero se negaba a aceptarlo, era un
golpe demasiado bajo. ¿No quería admitirlo? ¿Por qué? Eso era porque–
Esto es inaceptable.
“¿A qué demonios te refieres?” – dijo temblando Taichi, tenía que aferrarse a su única
esperanza, a que se estuviera equivocando, a que fuera todo una broma.
“¿No es obvio? A mí me sigues gustando, tanto, que me duele.”-dijo mirando al suelo

Nagase.
La realidad es tan cruel.
-----------------
A pesar de que esta situación había ocurrido「pero si hubiera acabado aquí, este sería
el final」, la historia seguirá su curso.
-----------------
Todos los momentos de felicidad que había tenido Taichi durante estos días, todos los
recuerdos felices que cruzaron su mente… fueron aplastados cruelmente por Nagase.
No podía ser tan fácil. Como esperaba, el amor que siente alguien por otra persona no
se acaba de la noche a la mañana.
—
Al día siguiente, Taichi vino a la escuela con unos nervios que no podía quitarse de
encima.
En la clase, él iba a ver a Nagase, la cual había confesado su amor por Taichi el día
anterior.
Desde que le dijo: 「No puedo olvidar mi amor por Taichi」, ella se marchó sin decirle ni
una palabra, como si fuera una declaración de guerra.
“No puedo olvidar que me gusta Taichi”— ¿Acaso Nagase creía que nuestra relación
iba a continuar sin impedimento alguno?
33
La repentina declaración de guerra había dejado desconcertado a Taichi. Era tan
confuso; Taichi se encontraba perdido, no sabía cómo tenía que proceder. La parte
más confusa era la de cómo actuar con Nagase Iori e Inaba Himeko.
Las dos le habían dicho que se habían enamorado de él, y Taichi correspondió a cada
una en su momento. Esas dos compartían unos lazos tan importantes que nadie tenía
derecho a interferir en ellos, ni siquiera el propio Taichi.
Recapitulando lo que había pasado, empezó a trazar un plan, Taichi debía decírselo a
Inaba primero–sobre cómo Iori le había declarado la guerra con esa confesión, pero---
Taichi miró el asiento de Nagase con inquietud, sin embargo ella todavía no había
llegado.
“¡Buenos díasssss～ Taichi!” saltó una familiar voz en el ambiente.
“¡Uohhhh!” a Taichi casi le da un infarto, cuando, justo esa voz tenía que sorprenderlo
de aquella manera.
Nagase acababa de aparecer.
“¿Ehhh? ¿Te pasa algo Taichi? Acabas de hacer un ruido muy extraño.” preguntó
Nagase preocupada.
“Nada, esto, buenos días.” dijo Taichi con una mueca.
“Buenos días. ¿Pero por qué estás tan nervioso, ha pasado algo?” preguntó extrañada
“Bueno eso es porque…”-empezó a decir Taichi apartando la mirada de Nagase
Eso es porque me dijiste esas cosas— Taichi no podía decirlo así, quería evitar tener
que mencionarlo.
“Dilo, es por qué hace mucho calor ¿no es así? Ya me he puesto el uniforme de
verano, pero seguro que hoy cambia el temporal y empieza a hacer frío otra vez, a mí
también me tiene bastante preocupada.”
Nagase llevaba una camiseta de manga corta y una minifalda; “¿Debería cambiármelo
o no debería? ¡AHHH qué debería hacer!” dijo ella con una melodiosa voz mientras se
examinaba la camiseta.
34
Nagase Iori estaba actuando normal, completamente normal, como ella era todos los
días.
Como si se hubiera olvidado de lo que había pasado ayer.
Pero Taichi sabía que es imposible que ella se hubiera olvidado. Si Iori le había dicho
eso, debía actuar como tal.
A pesar de ello, Taichi sabía de las increíbles dotes de interpretación de la chica que
se encontraba ante sus ojos.
“¡EYYY Iori-chan buenos días ~qué calor hace madre mía!, buenos días a ti también
Yaegashi-kun!”-dijo Nakayama con su felicidad habitual.
Nakayama Mariko irrumpió en la clase mientras sus coletas bailaban divertidamente

sobre su cabeza.
“¡Hey, Nakayama-chan! La verdad es que sí que hace bastante calor, pero no pasa,
nada puedo soportarlo, ¡vengo preparada! ¡Buenos días ~~!” Nagase respondió
felizmente a Nakayama.
“¿Hmm? ¿Ocurre algo, Yaegashi-kun? ¿Acaso me habías visto entrar hace un

momento?” preguntó ésta sonriente.
“Ah, no pasa nada, cosas mías, buenos días, Nakayama.” dijo Taichi sin ilusión.
“¿Huh? No te ves muy bien hoy, Yaegashi-kun. Si estás triste, yo también lo estaré…
¡Pero eso es ir demasiado lejos, anímate hombre! Ah, Yui-chan, ¡buenos díasss ~!”
dijo Nakayama.
“Ah, ¿Yui está aquí?..Yuiii-chan~ sobre lo de ayer, quería comentarte que…~”-dijo

Nagase volteando hacia Yui.
Nagase y Nakayama dejaron a Taichi, charlando tranquilamente.
Completamente solo, Taichi se dio cuenta de que en la espalda todavía llevaba ropa
de abrigo.
Además se sentía como si fuera dirigido por la batuta de Nagase, siempre que esta le
dirigía la palabra. Mientras pensaba en ello, Watase Shingo apareció anteTaichi.
35
“Yey, Yaegashi-kun… He estado pensando, ¿las chicas se reúnen contigo
generalmente no? Sí ese es el caso, si me mantengo junto a ti, entonces las
chicas…seguro que tendré una oportunidad de acercarme a Fujushima. De todas
maneras quiero intentarlo con las demás también pero, es que Fujushima me tiene
completamente cautivado… ¿Mmmm, di algo, porqué estás tan serio? Si mantienes
esa cara tan alicaída la verdad es que no voy a tener ninguna oportunidad, ninguna
chica querrá acercarse a ti, y por lo tanto no me servirá de nada utilizarte como cebo,
venga anímate.”-le dijo Watase palmeándole la espalda.
Taichi no tenía ninguna energía para contestar-
¿En qué demonios estaba pensando Nagase?
¿Qué quería Nagase que hiciera?
¿Qué debía hacer Taichi con respecto a este amor que no parecía tener la intención
de acabar?
Después del colegio los líderes representantes de cada grupo se reunieron para la
práctica del grupo de animadores.
Durante el descanso para el almuerzo, a Taichi, representante de la clase 2-B le

obligaron a quedarse él sólo para la supervisión de la práctica (como resultado de
haber perdido al piedra-papel-tijera).
Taichi acabó de comer rápido y empezó a dirigirse hacia el punto de encuentro.
De repente escuchó un ruido sordo.

“¿Has pensado en lo de ayer Taichi? ¿Sobre lo de que me sigue gustando Taichi?.”
Y otra vez.
El mundo se derrumbó para Taichi, otra vez.
Taichi había sido atrapado por Nagase en el pasillo del edificio norte. Los latidos de
Taichi empezaron a resonar por todo su cuerpo.
Este edificio está lleno de clases especiales y aunque era el descanso para comer no
había ni un alma en él.
36
Normalmente, Nagase debería estar comiendo en estos momentos, por lo tanto ella no
podía estar aquí por casualidad. Nagase había seguido a Taichi intencionalmente y
había esperado a que no hubiese nadie en los alrededores para poder asaltarle en el
pasillo.
Nagase Iori llevaba su uniforme de verano, con ese encantador rostro, esa orgullosa
figura y esa perfecta sonrisa, un momento…. ¿sonrisa? No es una situación para estar
sonriendo, ¿aquí ocurre algo raro, no es así?
“A qué te refieres, pero qué quieres que diga…”-dijo Taichi con resentimiento y
tristeza.
“No estoy bromeando.”-dijo con una voz firme la chica.
La expresión de Nagase se volvió solemne, esta expresión acorraló cruelmente el

corazón de Taichi. Taichi no podía escapar, y seguía preguntándose, cómo había
llegado a esta situación.
El encanto que mostraba su rostro y su brillante y sedoso pelo le coaccionaban por

dentro.
“Nagase, ¿qué te ha ocurrido de repente? Es demasiado repentino, ni siquiera sé lo

que está ocurriendo ahora mismo…”
“Taichi, ¿En qué estás pensando?”
¿Que qué pienso?
Taichi ya se había equivocado una vez sobre la forma de ser de Iori, así que él debía
ser extremadamente cuidadoso con ella. Pero, ¿En qué podía pensar ahora?
Era la primera mitad de junio y se suponía que iba a hacer más calor, junto con un
bochorno inaguantable, pero para Taichi se sentía ahora mismo como si fuera
invierno.
“Me gustaría ser un poco más cabezota y persuasiva con respecto a este tema,
Taichi.”-dijo Nagase con una brillante sonrisa.
37
La cara de Inaba le vino a la mente en un fugaz instante. Se había olvidado de ello,
pero Inaba comentó una vez que, gracias a que Nagase se había comportado de esa
manera pudo cambiarse a sí misma.
¿Por qué ha tenido todo que acabar así? Si no hubiera existido este triángulo
amoroso, el cual se suponía que ya había desaparecido…ya les había hecho cruzar
líneas muy, muy peligrosas que incluso provocaron graves enfrentamientos entre los
tres, pero ya se había estabilizado, o….eso creía ¿Es que iba a volver otra vez? ¿O
acaso, Taichi no se había dado cuenta de que nunca había dejado de existir?
¿Es que no tendría fin?
“Ey, Nagase, cómo le vas a contar a Inaba lo que estás tratando de hacer…”-dijo
Taichi, en un intento de resolver el malentendido.
“Yo no le he dicho nada, porque no hay ninguna necesidad de hacerlo.”-dijo Nagase

con expresión sombría.
No había necesidad de ello, esto es sólo entre las partes involucradas, él y ella—si lo
miras así, ella tiene razón, no hay ninguna necesidad pero…. ¿no eran Nagase e
Inaba una excepción? ¿No eran ellas amigas íntimas con unos lazos
inquebrantables?
Parece que la aterradora Nagase había vuelto…no, decirlo así era incorrecto, esa
Nagase ha estado siempre en su propio corazón y ella elegía si la mostraba o no.
“Taichi, no hay ningún problema, si no decimos nada de ello, y empezamos poco a

poco, ya sabes, no como meros amigos, sino algo que vaya más allá.”
No como meros amigos, eso significa….
“… ¿Te ha pasado algo?, estás muy rara”
“No, la verdad es que sólo quería, seguir mis propios deseos, no esconderlos más, no
puedo resistirme más.”
¿Resistir? ¿Hemos estado Inaba y yo haciendo que soporte toda esta situación?
Taichi se llevó una mano a la cabeza, como si le doliera
“¿UHh pero…esto no es posible…?”
El amor entre ellos ya había acabado.
Sí, y los dos habían aceptado que debía ser así.
38
Además la amistad entre ellos existía a pesar de la relación que mantenían
actualmente Inaba y él. Por lo tanto—
“No hay nada que sea imposible en este mundo, salvo, quizás lo que en sí mismo es
imposible, ¿No lo sabías?”-murmuró Nagase mientras le ponía un rostro como si
estuviera tentándole a hacer algo que no debía.
---------------
Después de clase, la Nagase que fue a la supervisión de la competición de

animadores, era la brillante, amigable y divertida Nagase Iori de siempre.
---------------
“Nagase, vamos a sentarnos un momento, tenemos que hablar de algo importante.”-

dijo decidido Taichi.
Al día siguiente, Taichi había ido corriendo para reunirse con Nagase.
Se sintió un poco abrumado y nervioso, pero definitivamente tenía que zanjar este
asunto. Debía tomar la iniciativa.
Recientemente se había percatado de que, cuando se encontraban solos, Nagase

siempre le miraba con una mirada aturdida.
“¿Uhh? ¿Me tienes que decir algo importante?”-dijo Nagase con una sonrisa
inesperada. Taichi se sentía aturdido.
¿Ésta es ella de verdad? ¿O vuelve a enmascarar sus emociones?
Varias sospechas cruzaron su mente.
“Es algo sobre…ya sabes… lo que tú me dijiste.”-empezó a decir Taichi.

Taichi ya no podía escapar, lo hecho, hecho estaba. Aún si una más que segura
problemática situación se le presentase ante él en poco menos de 2 minutos, él tenía
que afrontarlo con sinceridad y decisión.
Además si Nagase se encontraba así, es porque algo extremadamente deprimente
debía de haberle pasado, y estaba decidido a ayudarla.
“¿Algo que te dije? ¿Uh, qué te dije exactamente para que sea tan importante?”
Nagase estaba bastante sorprendida.
39
“Uh, tú viniste corriendo ayer para decírmelo, y anteayer también, ya sabes, eso que
me dijiste.”
“No recuerdo haberte dicho nada importante últimamente la verdad, ¿qué te dije
exactamente? Hmm…” dijo dubitativa Nagase mientras que con el dedo índice se
presionaba la parte inferior del labio, enumerando los acontecimientos recientes.
Nagase fruncía el ceño pensando, es como si realmente no tuviese ni idea.
No estaba actuando, era tan real, pero definitivamente para alguien como Nagase Iori,
que sabe adaptarse como si fuera un camaleón a cada situación, esto no es
absolutamente imposible.
“Lo siento, no recuerdo haberte dicho nada fuera de lo normal recientemente” dijo
Nagase con una sonrisa propia de una idol japonesa.
Esa sonrisa era perfecta; era imposible ver a través de ella.
No hay otra alternativa, tengo que preguntárselo directamente
“Es sobre que me dijiste que aún estabas enamorada de mí.” dijo Taichi
entrecerrando los ojos, como si esperara que alguien lo fuera a golpear.
Nagase, quien estaba caminando junto a Taichi por el pasillo, se congeló y como si se
quedase atrapada en el lugar no hizo ninguna clase de movimiento.
“— ¿De quién estamos hablando?” preguntó Nagase con una sombría expresión en el
rostro.
Su tono de voz era frío como el hielo, como si cada palabra pudiese exterminar a
Taichi sin dejar ni rastro de él, Taichi empezó a sentirse nervioso, esa faceta de
Nagase era demasiado aterradora para hablar con ella de manera usual una vez
entraba en ese estado.
“…Estoy hablando de ti.” preguntó aterrorizado Taichi.

“¿Gustarme quién?” –siguió diciendo Nagase, Taichi no podría aguantarlo por mucho
tiempo más, esta conversación tenía que acabar ya.
“Yo.”-dijo con los ojos cerrados Taichi.
“Juzgando el contexto en el que estamos hablando, sólo como amigos ¿no es así?”
zanjó Nagase.
40
“C-claro, exacto.” afirmó Taichi
Cuando Taichi dijo esas palabras, la sonrisa de Nagase se congeló. Ella estaba
sonriendo sin sonreír, sin ningún tipo de expresión que pudiese transmitir algo.
Taichi nunca había visto antes esa tortuosa expresión.
“Ah, mira, la verdad es que normalmente no me importa, ya sea hablando contigo o
cuando estás charlando tan animadamente con Inaba.” dijo con su voz vívida pero
monótona, cada vez más cerca de la voz que tuvo en el San Valentín del año pasado.
Nagase dio un paso hacia Taichi.
“Eso ya se acabó.” aclaró Nagase
Nagase dio otro paso hacia él.
“Pero, en serio, ¿qué estás haciendo?, porqué me has hecho recordar todo aquello…”
Nagase inclinó su cuerpo hacia delante, los ojos de Taichi y Nagase estaban frente a
frente, y Taichi sentía un pánico que no podía controlar, empezó a temblar.
“¡SI NO TE HAS VUELTO LOCO, NI TIENES ALGÚN TIPO DE ENFERMEDAD

MENTAL, TEN UN POCO DE AUTOCONTROL, CÓMO SE TE OCURRE HACERME
RECORDAR ESO, ERES CRUEL TAICHI, NO ME VUELVAS A HABLAR DE ELLO, O
LO PAGARÁS MUY PERO QUE MUY CARO!” –gritó llena de ira Nagase, el grito
resonó en todo el pasillo.
Después, Nagase girando sobre sí misma dejó al inmóvil Taichi mientras se marchaba
rápidamente.
En el transcurso del día, se hacía evidente que Nagase parecía especialmente

enfadada con Taichi, algo que se notaba dado que la mayor parte de la mañana
estuvo evitándole deliberadamente.
Taichi pensó que esto era injusto, fue ella la que se acercó declarándole la guerra a él
y a Inaba, y le dejó con ese malestar que no podía soportar. Se sentía bastante
enfadado y deprimido con su situación actual.
“Hey, Taichi.”-dijo esa punzante voz, que ya estaba harto de escuchar.
41
Durante el almuerzo, otra vez fue acorralado en el pasillo del primer piso. No estaba
vacilante, ni su tono de voz era distinto.
No podía distinguir que le pasaba por la cabeza a esa chica.
“Yo dije que…”-empezó ésta a hablar como si no hubiera pasado nada.
“Mira Nagase, tu actitud ahora mismo con respecto a la de esta mañana no se

corresponde, ¿A ti qué te pasa? Me has estado ignorando durante todo el día…¿Y
ahora tan amigos? ¿En qué demonios estás pensando, qué está ocurriendo aquí?”-
dijo Taichi especialmente molesto.
Taichi no podía adivinar qué estaba ocurriendo, ya no sabía qué era real y qué no lo
era.
“Ah bueno eso fue porque…ya sabes….”
Nagase se sentía confusa.
“Como te dije, esto es bastante extraño, y lo siento, pero la primera con la que he
hablado es la verdadera Nagase ¿No es así?”-preguntó Taichi.
“Bueno la verdad es que no me gustaría que los demás escucharan esto…” Nagase
murmuraba inquieta, Taichi se sobresaltó de la impresión. Él se recompuso
lentamente: se sentía como si estuviese reprendiendo a una hermosa chica y le hizo
sentirse mal. Ahora no sabía qué debía hacer exactamente.
“Sí la verdad, hay gente todavía en el colegio…”

“¿Lo ves?”
Nagase se recompuso enérgicamente. Sus sentimientos cambiaban de un extremo a
otro con demasiada frecuencia.
“¡Bien eso es porque! Cuando hay alguien a mí lado puedes darte cuenta de que estoy
actuando, y cuando esté junto a ti y sólo contigo, y diga esto es real, seré la verdadera
Nagase. Recuerda, esta será nuestra la contraseña, así no habrá malentendidos.”-dijo
Nagase, Taichi no sabía cómo responder a esto.
Esto es muy extraño, Nagase ya sabía que había gente que sospechaba que ella era
una falsa y actuaba completamente cuando le venía en gana, pero nunca habría dicho
ese término abiertamente. Es imposible que Nagase hiciera eso de verdad.
Pero Nagase, lo había dicho.
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“… ¿Por qué has dicho eso? No importa que estemos rodeados de gente, tú deberías
mostrar tu verdadero yo siempre que puedas–” –Taichi a cada momento, se sentía
incluso más inseguro de lo que estaba ocurriendo.
“Porque lo descubrí, cuando tú estás aquí, mi mundo está completo, mi existencia
tiene un sentido.”-añadió Nagase mientras revelaba en su rostro una sonrisa coqueta,
como si le hubiera dicho “te acabo de decir algo muy secreto para mí”.
Taichi estaba desconcertado. Realmente él sentía que ella estaba diciendo la verdad
pero…Nagase siempre había tenido la habilidad de hechizar a la gente con sus
encantos.
“Entonces, Taichi...”-prosiguió ella mientras se acercaba a Taichi.
La preciosa chica acercó los labios a sus orejas mientras le venía la dulce y suave
fragancia de una mujer a sus sentidos. Taichi se congeló en el pasillo.
“–Fui demasiado buena dejándote salir con Inaba…ya no puedo soportarlo más
sal conmigo también.”
Los labios de Nagase se movían seductoramente y lentamente como una dulce flor.
“–No me importa si no soy la única.”

Taichi se alejó de ella con un movimiento brusco, desconcertado.
“Nagase, lo que acabas de decir, está mal, no podemos hacer eso, además…”-Taichi
no sabía qué hacer.
Nagase puso el dedo índice y el dedo corazón en sus labios deteniendo lo que Taichi
estaba a punto de decir.
Dos estudiantes acababan de aparecer a su lado cruzando la esquina del pasillo, por
su apariencia, parecían de primer año, sus ojos apuntaban hacia ellos con expresión
curiosa en el rostro, mientras seguían caminando por el pasillo.
Cuando desaparecieron de la vista de Taichi y Nagase, ésta cogió un cuaderno de su
mochila y con un bolígrafo rápidamente escribió algo en éste, y arrancando la hoja del
cuaderno le tendió la extraña nota a Taichi.
『Quedamos en la fuente a las 17:00.-se podía leer en la extraña invitación.
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Hoy la clase de Enjouji y Chihiro parecía que tenían algún tipo de actividad por lo tanto
no se acercaron al club, los únicos que quedaban eran los miembros fundadores.
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Nagase hacía aparecer que no pasaba nada, hablando activamente con todos y
riendo. Pero se veía claramente que estaba evitando a Taichi.
Taichi miró a los otros cuatro desde un lado, no podía evitarlo, suspiró. Él dirigió su
mirada a su cuaderno.
Taichi no estaba de humor para resolver ecuaciones, así que se puso a garabatear en
su cuaderno con su lápiz y después lo borraba por completo para instantes después
repetir la misma operación una y otra vez.
“Heyy Inaban, así no se hace, hazlo así~”-decía Nagase con energía mientras
ayudaba a Inaba.
“WAH, ¡idiota, así no! ¡Detente, no escribas eso! Estaba diciendo que como se hace…
puu, guhahahah!”-se reía Inaba mientras Nagase empezaba a hacerle cosquillas.
Nagase se veía en verdad completamente inocente mientras jugaba con Inaba.
El aspecto normal de Nagase contrariamente la hacía parecer extraña.
¿Qué le estaba diciendo con esa actitud? Tal vez algo como: ¿“Esto es entre nosotros
dos”?
Taichi en verdad había visto una gran variedad de expresiones en la Nagase de hoy.
Por la gran cantidad de diferencias que había entre una Nagase y la otra, Taichi en su
mente sospechaba que una de ellas era una impostora. Pero, de hecho, todas las
Nagases podían ser impostoras, ya que Taichi nunca había sido capaz de ver a través
de ella.
Nagase le dijo: “No puedo olvidarte, sigo enamorada de Taichi.”
Taichi se veía incapaz de entender sus sentimientos o de ver a través de sus

verdaderas intenciones.
Taichi una vez se sintió enamorado de ella, y si fuera correcto entonces él se iría con
ella, los dos estarían juntos ya que una vez ellos dos fueron compatibles, aquella vez
sus corazones estaban conectados.
Pero por las manos del destino, su relación acabó sin un final claro.
Aunque realmente ambos lo habían acordado así.
44
Ese amor de verdad fue increíble. A pesar de que fuera un amor inmaduro, era amor
verdadero. Por ello, ninguno de los dos quiso recuperar esos sentimientos, y
decidieron empezar desde cero.
Pero, ¿Nagase estaba preparada para empezar una relación otra vez?
¿Algo habría ocurrido que le hiciera sacudir su corazón tan violentamente?
Si ese fuera el caso, ¿Qué debería pensar Taichi?

¿Él quería empezar también una relación?
Después de que él se confesara, Nagase aceptó, pero la relación en realidad no
avanzó en absoluto; después de otra confesión, sorprendentemente ella se negó, y
cuando ambos entendieron completamente los sentimientos de cada uno, decidieron
empezar de cero; y después de todo este tiempo…vino ella y le dijo que aún le quería.
Yaegashi Taichi, quien siempre quiso y envidió a Nagase, ahora…
“¿Te pasa algo Taichi?”-dijo una voz.

“¿Eh?”-levantó la vista Taichi.
Inaba parecía preocupada observando a Taichi.
A pesar de su cínico comportamiento y de su chocante brusquedad, ella siempre

demostraba sus verdaderos sentimientos de aquella manera tan enternecedora.
Mirando su complicada expresión conjuntada con su belleza natural, Taichi sintió que
no existía nada en el mundo que pudiera calmarle con tanta eficacia como ella.
Su congelado corazón empezó a recobrar su calor de nuevo.
“No, no es nada, tranquila.”-dijo Taichi mirando al suelo con una sonrisa.
Su novia, en verdad era ella, Inaba Himeko.
La persona más importante para él en estos momentos era Inaba.

“¿En serio? Cuando estuvimos hablando por teléfono anoche parecías realmente
preocupado.”
El brillo de los ojos de Inaba le atrapó por completo, ella podía ver a través de él y no
quería que se preocupara.
45
“Nah, no fue así, no te preocupes…” replicó Taichi, si seguía mirándola ella descubriría
sus pensamientos, así que apartó la mirada de ella. Cuando lo hizo, se sintió como si
se estuviera comportando cruelmente con ella, eso le hizo fruncir el ceño molesto.
Viendo esto, Nagase empezó a molestar a Inaba: “Ooh, wahh~ Inaban preocupándose
por Taichi de nuevo~ es tan increíblemente encantador y brillante, me estás
deslumbrando~¿dónde están mis gafas de sol?”
“Está bien, está bien, so-somos pa-pareja después de todo, y tú has estado
jugueteando conmigo todo el día…yo la verda ¡No he podido hablar con Taichi en todo
el día!”-dijo avergonzada Inaba.
El corazón de Taichi había sido perturbado por Nagase, e incluso hizo que su novia se
preocupara por él.
Qué asco, qué débil, qué horrendo.
Tenía que resolverlo de una vez por todas, y la mejor manera posible era reunirse con
ella en la fuente del parque a las 17:00.
Taichi lo decidió. Antes de que la reunión acabara dijo que tenía cosas que hacer y
recogió sus cosas para irse. Como el papel decía a las 17:00 si iba al parque una vez
acabara la reunión, llegaría demasiado tarde.
Mientras se levantaba dispuesto a irse, Nagase no daba muestras de ningún tipo de
reacción. ¿Estaría planeando llegar tarde a propósito para no dar lugar a sospechas?
“¿A dónde vas? Voy contigo.”-dijo Inaba decidida, con un gesto de preocupación aún
remanente en su rostro.
Taichi negó con la cabeza. Cuando hizo esto, el gesto de Inaba se volvió en un gesto
de dolor y tristeza, el corazón de Taichi se resintió duramente por ello con dolor.
El parque que Nagase señaló estaba cerca de la escuela pero se encontraba en

dirección contraria al camino que Taichi tomaba para ir a la preparatoria. A pesar de
que el parque era bastante grande, Nagase había señalado la fuente, por lo tanto sería
fácil dirigirse allí.
Taichi dirigió su mirada a los miembros del Club Deportivo practicando mientras salía y
con decisión se alejó dirigiéndose al parque.
¿En qué estaría pensando Nagase, qué quería que hiciera?
46
Taichi no podía determinar los verdaderos sentimientos de Nagase o lo que ella se
proponía conseguir con todo esto, no podía seguir conteniéndose, todo esto tenía que
acabar ya.
Taichi odiaba encontrarse solo, sin ayuda, pero tenía que hacerlo por sí mismo, no
podía decir qué era normal o qué no lo era; si alguien pudiera socorrerle, dándole otro
punto de vista, uno independiente y objetivo sería de gran ayuda, sí, pero ¿quién sería
capaz de hacer todo eso?
Si seguía intentándolo por sí mismo, lo único que iba a conseguir era estancarse en
un punto muerto, y nada se resolvería.
Taichi era consciente de todo ello, pero ¿A quién debía acudir?
El aire retumbó con un sonido sordo.
“Hey, Yaegashi-kun.”-dijo una voz a su espalda.
Como si hubiera venido del cielo la solución se encontraba detrás de él, giró
lentamente sobre sus pies.
Unas gafas brillaban como si fueran el fuego de la esperanza, una chica con la frente
expuesta por su pelo echado hacia atrás, llevando un cuidado y arreglado uniforme,
parecía sacada de un folleto turístico. Era la chica que exhibía un estilo inconfundible–
era Fujishima Maiko.
La firme compostura de Fujishima le recordaba a Taichi a la Fujishima del año pasado,

a la más fuerte y la más decidida de la clase.
“¿Fuji…shima?”-preguntó desconcertado Taichi, realmente era a ella a quien quería
ver justo dos minutos atrás.
Pero…su aparición era demasiado conveniente; Taichi dejó escapar un ruido de
estupefacción.
“¿Tú tenías que hablar conmigo o no es así?”-dijo con total naturalidad la chica con
gafas.
Era demasiado conveniente, pensar que ocurriría algo como esto. Parecía una broma,
justo hace un momento estaba pensando “Si ella estuviera aquí para que pudiera
aconsejarme, seguramente, seguramente, sabría lo que tengo que hacer”
Y justo, ella se encontraba un minuto después de pie ante él. Demasiadas

coincidencias. Además, Fujishima se había vuelto débil, esa confianza en sí
misma…es como si hubiera vuelto a ser la de siempre, la Fujishima que todos querían
de vuelta. Era como un sueño hecho realidad.
47
Taichi no sospechaba nada en esos instantes, le contaría todo sin ningún tipo de
inconvenientes. Si él no lo hacía ahora ¿Cuándo lo haría?
“¿Puedes prometerme que puedes guardar un secreto?”-sugirió Taichi.
“Claro…¿Acaso me estás subestimando?”-dijo molesta la chica.
Ah, esto es lo correcto, debo hacerlo.
Ésta era la Fujishima que él quería, la presidenta de clase más fiable y siempre
dispuesta a ayudar.
“Mira, Fujishima, tú ya sabes todo lo que ha estado ocurriendo entre los miembros del
club así que iré al grano, resulta que el otro día Nagase me dijo que seguía
enamorada de mí y que quería salir conmigo, pero… ¡No se lo cuentes a nadie! ¡Te lo
ruego!”
“Si ese es el problema, simplemente sal con ella.” Fujishima replicó inmediatamente.
Sin ningún atisbo de duda, sin darse tiempo a pensar, y sin darle tiempo a él para
procesar lo que acababa de decir.
“¿Eh?” –Taichi se sorprendió abriendo los ojos.

“Lo que oyes, que salgas con ella”-replicó firmemente.
“¿Qué salga con ella? ¿E Inaba? No puedo hacer eso”
Él estaba esperando, en realidad, que le respondiera con franqueza.

“No hay ningún problema, sales con las dos al mismo tiempo.”
Sin embargo, esto no era lo que Taichi quería; de hecho, era lo último que quería
escuchar.
“Bueno, la verdad es que es una respuesta muy propia de ti, Fujishima.”
Aún si fuera Fujishima, firme defensora de dejar el amor al libre albedrío… con
cuantos fuera posible, esta respuesta en verdad era propia de ella pero...era
demasiado extraño. Ella habría sugerido otra solución. Definitivamente aquí está
ocurriendo algo extraño.
Pero, como si Fujishima hubiera leído sus vacilantes pensamientos:
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“Cuando dos caminos se presentan ante ti, una vez que elijas uno no habrá vuelta
atrás…¿Por qué no eliges los dos? Así nadie sufriría, nadie lloraría, es el camino
correcto.”-dijo Fujishima con una gentil sonrisa, actuando como si fuera una musa.
“Confía en mí, es la única solución viable.”
Clang, clang.
La campana del fin de las clases resonaba en el ambiente, interfiriendo en sus
pensamientos.
¿Era en realidad éste el único camino posible?
Taichi llegó a la fuente que Nagase había mencionado en su nota.
Había mucha gente, ancianos paseando al perro, niños de primaria montando a la

bicicleta... Ya había anochecido mientras esperaba a Nagase, y como siempre el
parque se había quedado en una tranquilizadora calma, pero el corazón de Taichi se
veía incapaz de sentirse de la misma manera, como si hubiera una tortuosa tempestad
en su interior.
En el camino a la fuente, Taichi siguió dándole vueltas a lo que le había dicho

Fujishima.
La “Experta del Amor”, “Misionera del Amor”, “Deidad del Amor” — Fujishima, quien
aún ostentaba esos títulos, aunque fueran en broma, le había dicho esas cosas hace
unos pocos minutos.
Evidentemente, Taichi no necesitaba pensarlo en realidad, ir con las dos chicas estaba
muy, muy mal.
Era claramente lo incorrecto, pero lo que dijo Fujishima… no, seguía estando mal.
Taichi se aclaró la mente, mojándose la cara con agua de la fuente, alejando los malos
pensamientos.
Nagase debería venir en breves instantes, y tenía que estar preparado para lo que le
iba a decir.
Durante el descanso para comer, le vino la imagen de Nagase a la cabeza, como se

veía, tan seductora que daba miedo, no podía quitarse esas palabras de la mente.
“–No importa si no rompes con Inaba, podemos salir juntos sin que se entere.”
“–No me importa no ser la única.”
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Era lo que había dicho con su encanto natural, susurrándole al oído a la vez que su
dulce y suave fragancia le nublaba los sentidos.
Pero eso era imposible.

Aún si Fujishima le dio un empujón eso era imposible, no podía hacer caso a sus
palabras.
Aún si Fujishima era una persona decidida, que siempre estaba ahí para ayudarte con
tus problemas, había algo raro con esa declaración de hace unos instantes…
¿Algo estaba fuera de lugar?
Sí, definitivamente, algo estaba fluyendo incorrectamente desde hace bastante tiempo,
no sabía cuándo había empezado, ni cómo, pero había algo que ha estado
desarrollándose de una manera inadecuada.
Pero, seguía sin tener sentido, en su vida no debería haber nada que estuviera yendo
mal, ya no, no podía ser posible.
“¿HUH? ¿Taichi, qué estás haciendo aquí?”-dijo una familiar voz, que le despertó de
su ensimismamiento.
Taichi se sobresaltó y dirigió su mirada hacia la autora de haberle dado un susto.
¿Quién era ella? No era Nagase, entonces… ¿Quién…?
Kiriyama Yui se encontraba de pie a unos metros delante de Taichi.
“… ¿Kiriyama?”-preguntó sorprendido con la boca abierta Taichi
¿Por qué estaría aquí Kiriyama? Pensaba Taichi.
“Iba a ir al dojô hoy, así que decidí ir pronto y de camino vi a Chihiro-kun corriendo
hacia este parque. Pensé que a Chihiro se le había olvidado que había hoy
entrenamiento, así que le seguí…cuando me vio, salió corriendo como si intentara
dejarme atrás, pero ya sabes, nadie puede escapar de mí corriendo hehehe, y le
perseguí hasta aquí.”
Kiriyama señaló a la espalda de Taichi, y apareció Chihiro con una expresión

avergonzada.
“Bueno Taichi, y ¿qué hacías tú aquí? ¿Esperabas a alguien?”-preguntó Yui

inclinando la cabeza.
“…S-sí, se podría decir que sí.”-dijo Taichi, mientras se alejaban Chihiro y Yui, Chihiro
volteó para dedicarle una sospechosa expresión, pero Taichi pensó que se lo habría
imaginado. Y decidió seguir esperando
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Al final no importó cuánto esperara, Nagase no fue al lugar que ella indicó.
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Capítulo 3 – Este mundo de verdad es…
Month: 0 – Date: X – Cloudy after Rain
Hoy había una reunión de equipo para la Competición de Animadores, y el

representante de mi clase también se ha tenido que marchar.
Perdió todas las partidas que jugó al piedra-papel-tijera y se fue él solo, y además
todos los demás estaban bastante molestos con el ambiente que se había formado
entorno al Festival Deportivo.
Definitivamente todo saldrá bien…Me preocupé un poco más de la cuenta sobre este
tema, y como esperaba, fui regañada por Inaba-senpai: “Pero si eres de primer año
todavía… No hace falta que te preocupes tanto, ya tendrás tiempo para mostrar tu
espíritu de pelea al año siguiente, no te agobies tanto” eso fue lo que me dijo.
A pesar de que Inaba-senpai se comporta de manera bastante nerviosa y

avergonzada en presencia de Taichi-senpai…¡Ah! No me malentendáis, en verdad la
hace ver sencillamente adorable pero es que la senpai en las demás situaciones,
hablando francamente, me da un poquito de miedo.
Si fuera yo, quizás hubiera sido una mejor mediadora que la persona que estaba al
cargo en estos instantes y seguramente habría dado lo mejor de mí misma en este tipo
de situaciones, pero habría fallado por ser un poco presuntuosa, y me habrían echado
la bronca…seguro. Como viene siendo habitual, mi tarea, mi “alucinante” espíritu de
lucha, quedaba reducido a quedarme sentada y sugerir ideas desde la comodidad de
mi asiento.
Si pudiera ser nombraba como una chica alucinante, popular y divertida…Eso me

haría muy feliz. Me gustaría que me alabasen, por una vez en mi vida.
Aún si son sólo unas palabras de elogio…Yo mejoraría en todos los aspectos de mi
vida con tal de obtener un par de palabras como esas.
A pesar de que estoy dando lo mejor de mí, no creo que esté sirviendo de mucho.
Siempre siento que mi confianza se viene abajo cuando llevo un rato intentando llevar
acabo este tipo de proyectos.
Oye, eso no significaría <¿que “hay alguien mucho más cualificado que yo”?> Bueno
si eso fuera cierto, definitivamente estaré preparada para superar a esa persona que
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pretende estar delante de mí. Definitivamente, quiero ser la mejor de la clase…no, de
la preparatoria en el futuro, sí, eso es lo que quiero, eso es lo que mi corazón ansía.
¡Ah! Ahora que lo pienso, la verdad… es que siento que todos los senpais se están
comportando de una manera un tanto extraña. O, ¿eso es también producto de mi
imaginación?
Esforzándose al máximo de sus posibilidades, él había escrito archivos y archivos en

su portátil y los había organizado en carpetas debidamente ordenadas y nombradas,
una vez terminó con su concienzudo trabajo, Uwa Chihiro cerró su laptop, se levantó
de su escritorio de trabajo, estirándose para quitarse el malestar de haber estado en la
misma postura durante varias horas seguidas, y dejó la habitación en un suspiro.
Chihiro caminó en dirección a la cocina, la cual se encontraba cruzando el salón. La

televisión mostraba una imagen de un presentador ralizando un juego sin sentido y
riendo de una forma bastante molesta, su hermano pequeño, el cual estaba viendo el
programa, al ver esto se reía como si fuera un estúpido bufón.
Una vez en la cocina, se fue a la nevera y cogió una botella de agua. Tras servirse el
fresco contenido, alguien detrás de él le dirigió la palabra:
“Chihiro, ¿cómo te está yendo con las notas en los exámenes del instituto? ¿No te
estarás rezagando con respecto al resto, verdad?”
“No, no es nada, es bastante sencillo en realidad.”-respondió algo molesto éste por la

falta de confianza de su madre.
“¿En serio? Bueno, en realidad, sabía que no habría ningún problema si se trataba de
mi hijo pero…”
Las palabras de su madre se quedaron en el aire. Mira si tienes algo que decir, dilo,
me estás molestando, pensaba Chihiro mientras veía a su madre volver a abrir la
boca. “¿Te sientes bien allí? Recuerda que estás allí porque no conseguiste entrar en
la preparatoria que elegiste como primera opción…”
La segunda parte de lo que acabas de decir era totalmente innecesario, si estás
hablando sobre el colegio es un lugar ciertamente poco sofisticado y bastante molesto,
53
pero ya me he dejado de preocupar por ello, no tengo tiempo para enredarme en
estúpidos asuntos sin sentido como los que me estás planteando.
“Sí sí, estoy bastante bien allí.”-dijo decidido a cerrar la conversación sobre el tema.
Sí, la verdad es que últimamente toda había sido bastante agradable hasta el
momento.
Cuando Chihiro la activó por primera vez, le entraba aprehensión sólo de pensar que
lo que estaba haciendo pudiese no ser del todo efectivo pero…
Pero habiendo mostrado esos resultados, era la más increíble obra maestra que jamás
haya podido contemplar.
Esas caras de decepción y dolor, esos sentimientos enfrentados, era sin duda alguna,
un sentimiento indescriptible. Todas sus dudas se esfumaron como el humo cuando la
puso en práctica el otro día.
Cuando por primera vez, Chihiro, se encontró a esa persona y éste le dijo: “Ahhhhhh,
buenos días~….mmmmm…. no te gustaría hacer de este mundo, un lugar más
interesante?”.
Su tono lento e insulso a primera vista le provocó rechazo, ya que pensaba que todo lo
que emanaba de esa persona era una broma de mal gusto…pero se dio cuenta de que
cuanto más hablaba, más le gustaba lo que le estaban contando…Su rostro se tornó
en una malévola sonrisa, dándose cuenta que la persona inusual que tenía enfrente no
estaba en absoluto gastándole una broma.
La otra persona le dijo que lo que debía hacer era únicamente “tomar prestado un
cuerpo” y fingir una personalidad distinta a la suya. Probó en sus narices lo que le
estaba sugiriendo cambiando el cuerpo que tenía por uno idéntico al de Chihiro.
Chihiro ni en sus mejores fantasías podría haber soñado con la oportunidad de

experimentar tan ridícula situación como la de ponerse en el cuerpo de otra persona.
Después de ese primer encuentro, Chihiro se encontró con ese extraño personaje
unas cuantas veces más.
La otra persona le explicó las cosas que él había estado haciendo durante el último
año. También le preguntó varias cosas a Chihiro…generalmente relacionadas sobre la
humanidad y sobre temas éticos, a las cuales éste respondió con decisión.
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Era como si fuera una entrevista, aunque pareciera más como si la persona inusual
estuviera intentando descifrar su estado emocional.
Y como consecuencia de haber pasado, según supuso, la “prueba” de esa persona,

Chihiro recibió un extraño poder, con una serie de condiciones, por supuesto.
La condición que debía cumplir para recibir dicho don, el pago por ese maravilloso
poder, era que tenía que hacer todo mucho más interesante.
Hacer que incluso la cosa más trivial que pudiera encontrar, fuera interesante.
La sensación de usarlo era tan increíble que no podía describirse con palabras.
Haber fijado como primer objetivo a Yaegashi Taichi era una idea perfecta—ese
perfecto imbécil había caído en la trampa. Todo fue como la seda.
Ya que hablaban constantemente entre ellos sobre como habían progresado

personalmente durante el pasado año, los miembros del Club de Investigación
Cultural, pudo recabar información que le había venido de perlas para lo que se traía
entre manos.
Ellos mismos habían tejido los hilos que los mantendrían apresados durante mucho
tiempo. Gracias a ellos, entendió perfectamente la filosofía personal de Yaegashi
Taichi, haciéndole ver a Chihiro que su senpai caería de pies puntillas en la trampa
que le había preparado.
Las palabras que él había repasado meticulosamente a priori del encuentro del otro
día probaron maravillosamente su efecto e incluso éste fue mejor de lo que él había
esperado. Fue demasiado bien para ser cierto, era un verdadero sueño.
Al mismo tiempo, él quería conseguir que Taichi e Iori pasaran a comportarse entre
ellos como unos verdaderos extraños.
La dirección que estaba tomando todo era increíblemente buena, así que si seguía así
tarde o temprano conseguiría su objetivo.
Por supuesto, si él les tuviera aunque fuese un poco de aprecio, habría pasado por
increíbles aventuras en compañía de sus “queridos” senpais. ¿Pero aquello no sería
demasiado aburrido? —
55
No podía actuar de forma benevolente, no lo habían elegido para eso. Además él no
se consideraba una buena persona y si lo fuera, no sería útil para el plan de aquel
extraño personaje…Exacto, si tuviera piedad de sus senpais ¿Estaría hoy aquí con
este increíble poder?
Esta situación era sin lugar a dudas, la empinada escalera que le llevaría al mundo
que ansiaba, y los miembros del Club de Investigación Cultural, iban a ser los
peldaños que le permitirían encontrar ese mundo.
Un mundo donde dejaría todo lo monótono y aburrido que yacía en este, para
encaminarse a un mundo nuevo, lleno de cosas interesantes.
Aún así…. la verdad es que a Chihiro le parecía un poco rastrero lo que estaba
haciendo.
Por lo tanto voy a ser generoso y os voy a contar un secreto.
Los lazos que creeís que son tan fuertes que nada ni nadie podría quebrantarlos, no
son sino un hilo tan frágil que incluso un niño con unas tijeras podría cortarlos.
Vuestro amor que pensáis que os está complaciendo por dentro y que pensaís que
durará para siempre, no es sino fruto de una mera ilusión.
Intoxicando vuestra juventud, envenenado vuestra existencia… sí, vosotros lo habéis

decidido, y no considero que sea algo malo, pero…
Deberíais abrir vuestros ojos, lo que estáis viendo no es el mundo real.
Estúpidos creyendo en esas estúpidas ñoñerías, eso es lo que sois, no teneís ninguna
posibilidad de sobrevivir en este mundo, en el mundo real.
Entonces, dejadme a mí, Uwa Chihiro, quien ha entendido el problema en el que os

encontrais, que os enseñe la verdad de este mundo. Dejadme que os rescate de ese
mundo ilusorio en el que habéis caído, y del que no podéis escapar.
Desde el fondo de su corazón, Uwah Chihiro estaba orgulloso de ser el único capaz de
manejar este poder, de ser el único capaz de mostrarles el camino de la verdad a
todos los que han sido engañados por esta sociedad tan falsa y volátil.
56
—
Sin darse ningún tipo de prisa, Chihiro llegó al instituto.
Actuando como si estuviera dirigido por un destino especial, vagó por el edificio
escolar. Especialmente por el lugar donde los del Club de Investigación Cultural suelen
aparecer. La localización ideal era el piso de los de segundo año, pero el problema es
que yendo allí siendo de primer año llamaría demasiado la atención.
¿Debería haberme preparado un plan de antemano? pensaba Chihiro.
Hasta ahora los encuentros que había tenido con los miembros del club habían sido de
lo más espontáneos, resultando ser, por otra parte, los más efectivos.
Aún si se hubiera estudiado un par de frases previamente, seguía habiendo en mayor

o menor medida algunas limitaciones, por lo tanto, prefería seguir sus instintos. Si le
daba a sus conversaciones un aire lo menor estudiado posible, es decir, si hablaba
naturalmente, las probabilidades de éxito se incrementaban exponencialmente.
Cerca de la sala del profesorado, Chihiro avistó una silueta familiar. Pelo negro, dejado
caer como si fuera un manantial; con su sólo movimiento daba la sensación de que
estaba sacada de una película—era Nagase Iori.
Chihiro había escuchado decir que era una chica preciosa y muy popular. Para esos
estúpidos insectos, que únicamente habitaban en el nivel más bajo de la sociedad, ella
debía ser una valiosa joya a la que admirar.
Chihiro utilizó su habilidad, que él mismo había bautizado como “Fantasy Projection”
—tiempo atrás, Fuusenkazura le había respondido desinteresadamente cuando le
preguntó por el nombre de ese poder: “… ¿Ahhhhhh? ¿Nombre? Nunca había
pensado que que el no tener un nombre fuera algún problema…”
“Fantasy Projection” era una habilidad que conseguía que el objetivo de la habilidad te
confundiera con otro totalmente distinto.
Las condiciones de activación eran muy simples—tan pronto como su objetivo se

encontrara delante de él, sólo tenía que decir unas palabras.
57
Chihiro se acercó a ella por detrás. No había nadie que conocieran cerca, asi que no
habría ningún problema si lo hacía rápidamente, después de confirmar este hecho
mirando a ambas bandas, abrió su boca y pronunció en un leve susurro:
“[Soy Yaegashi Taichi a los ojos de Iori Nagase].”

Ese sonido sordo característico de la habilidad iba dirigido sólo a ella.
Y Nagase sería incapaz de detectar la voz de Chihiro, el ruido sordo actuaba como un
código hipnótico que camuflaba al perpretador de la habilidad.
Chihiro [Taichi] empezó a hablar.

“Hey, Nagase.”-dijo levantando la mano en señal de saludo amistoso, con una radiante
sonrisa.
“¿Hm? Ah, buenos días Taichi.”-respondió con un movimiento de cabeza.
Justo en estos momentos, Nagase había entrado en la trampa de esa perfecta

habilidad. Su apariencia, voz, expresiones corporales, todo sin excepción, eran
Yaegashi Taichi para ella.
Este era el fabuloso poder de “Fantasy Projection”.
A pesar de que lo pareciera, Chihiro no se había transformado físicamente en

Yaegashi Taichi. Él simplemente estaba envuelto en una ilusión que daba las ideas
necesarias para hacer creer a la otra persona que era Yaegashi Taichi.
Esta habilidad actuaba directamente alterando el cerebro de la víctima, cuando supo

sobre ello, Chihiro se mostró muy interesado y quiso averiguar la teoría que había
detrás tal magnífica técnica, Fuusenkazura respondió con un: “Ahhh…aunque quieras
que te explique cómo funciona, no veo la necesidad de hacerlo, porque la ciencia y
estos asuntos…bueno, en resumen, yo sólo quiero que actúes como te he dicho…”.
“Fantasy Projection” era una habilidad que actuaba únicamente solapando una imagen
mental con la suya propia en el cerebro de la persona objetivo. Por ello, Chihiro debía
ser muy cuidadoso con las personas a su alrededor cuando utilizaba la habilidad, ya
que a ojos de éstos, él seguía siendo Uwa Chihiro, por lo tanto, el momento ideal para
hacer uso de “Fantasy Projection” era cuando o se encontraba completamente solo o
estaba rodeado de personas desconocidas.
58
“¿Puedo hablar contigo un momento?”-preguntó poniendo una de las sonrisas que
más detestaba de Taichi.
Aún si hablaba normal, sin poner ningún tono extraño de voz, para Nagase Iori, era la
voz de Yaegashi Taichi. En el instante que abrió su boca, Chihiro pudo comprobar con
satisfacción que la voz que salía de sus cuerdas vocales era la de Taichi.
A pesar de que podían delatarlo fácilmente por varios motivos (por el modelo de su
teléfono móvil por ejemplo) todo a ojos de su objetivo era diferente, por lo tanto en
encuentros de uno contra uno la habilidad era infalible, no había ninguna posibilidad
de que su objetivo pudiera descubrirle.
Aún así, se veía sujeto a una condición bastante molesta, “Fantasy Projection” sólo
funcionaba con los cinco miembros de segundo año del Club de Investigación Cultural.
“…Mmm, claro, por qué no.” dijo Nagase.
Probablemente Nagase seguía deprimida por el encuentro anterior que había tenido
recientemente con Taichi.
No hacía falta repetirlo pero todo estaba saliendo según los planes de Chihiro.
“¿Hay alguien a quien hayas amado recientemente?”-preguntó sin atisbo de duda.
“Este asunto otra vez…”-reaccionó molesta Nagase apretando los dientes, a pesar de
ello prosiguió con su diálogo.
“…Bueno la verdad, es que no es un tema del que no podamos hablar seriamente.

Aún así, Taichi, has estado muy raro últimamente, no te tenía por una persona tan
insensible pero esto la verdad…”
“Quiero saberlo.”-dijo con un tono de voz bastante agresivo Chihiro [Taichi]. Tan
pronto como lo dijo, mientras ponía unos ojos asesinos y ponía todos sus músculos en
tensión, él pudo comprobar que había logrado el efecto deseado. Para Nagase, el
Taichi que estaba observando debía de tener un comportamiento bastante inusual y
peligroso.
“B-bueno, es-eso es porque…“-vacilaba tartamudeando Nagase sorprendida.
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A pesar de que Chihiro lo había aprendido recientemente, todo había salido a la
perfección. Por algún motivo que él desconocía, Nagase Iori era incapaz de lidiar con
situaciones que implicaban acercamientos personales agresivos.
Temblando, Nagase se abrazó a sí misma, con ojos abiertos en una expresión de

terror que habría hecho sentir culpale a cualquier ser humano diferente al monstruo
que se estaba haciendo pasar por Taichi.
Nagase Iori era una chica usualmente tranquila y alegre, pero él sabía que se estaba
engañando a sí misma actuando de esa manera. Sin forzar a nadie, ni dar atisbos de
que lo hiciese aunque fuera indirectamente a nadie, se sentía aterrorizada cuando era
coaccionada por alguien ajeno a su propia persona.
Seguramente nadie se había percatado de ello, pero él sí, había analizado

cuidadosamente a cada uno de los miembros del club.
Nagase cerró la boca y se mantuvo en silencio. Chihiro sabía que debía acabar con
esto, se encontraba en un lugar de paso muy frecuentado y aunque ahora mismo sólo
había “extraños” en cualquier momento podría aparecer alguien que le pudiera meter
en un lío. Extender más de lo necesario el tiempo de uso de la habilidad podría ser
demasiado arriesgado.
“Lo sabía, no debería habértelo preguntado, me iré entonces, tengo asuntos

importantes que atender.”-dijo Chihiro [Taichi] poniendo una expresión más dulce y
conciliadora.
Chihiro [Taichi], se dio la vuelta, y agradeció que no hubiese nadie en ese momento,
puesto que la sonrisa que puso en ese momento distaba mucho de la de un ser
bondadoso.
Un sonido de pasos a su espalda, le hizo suponer que Nagase quería decírle algo pero
simplemente la ignoró y aceleró su paso.
La condición para desactivar “Fantasy Projection” era la de abandonar a la persona a

la que se le había introducido “la habilidad” en el cerebro, y desaparecer del contacto
visual, sólo tenía que cruzar la esquina para ello, cortando la línea visual de Nagase.
Una vez pasada la esquina, Nagase vio con desesperación a Uwa Chihiro, no a Taichi,
mientras sudaba extremadamente alterada, y salió corriendo por el pasillo alejándose
de él.
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Mientras veía esa hermosa figura alejarse, Chihiro sonrió de forma sombría mientras
se reía para sus adentros.
Amor, Amistad, Amor, Amistad, JAJAJAJAJAJAJA.
Este grupo, sabe cómo entretenerme, sabe cómo divertirme.

—
Durante el descanso del segundo período de clases, el representante de la clase 2-D

de la Competición de Animadores se acercó a la clase de Chihiro para informar a ésta
de que debían practicar para el eventeo durante el descanso para comer junto con los
demás miembros del equipo verde.
“Qué pesados.”-dijo un chico llamado Shimono, el cual se sentaba delante de Chihiro.
Se giró sobre su asiento y cortó el paso de Chihiro con sus piernas.
“Estás en mi camino, apártate.”-dijo con prepotencia Chihiro.
Shimono se tensó ligeramente y se levantó con un aire molesto. Chihiro parecía que
tenía talento para los estudios y los deportes al mismo tiempo, asi que mejor no
meterse con él, le dejó el paso libre.
Mientras Chihiro cruzaba por delante de él, Shimono le agarró del hombro, obligando a
Chihiro a darse la vuelta.
“Mira, el FD, o cualquier cosa que tenga que ver con él, no me gustan nada de
nada…No sé porque te comportas tan diligentemente con la Competición de
Animadores, es genial que podamos saltarnos las clase por las prácticas, pero todo
esto me molesta, seguro que tú estás de acuerdo conmigo.”-dijo con un tono decidido,
aunque inseguro para sus adentros, Uwa Chihiro tenía algo que le hacía
extremecerse.
“Para mí, en estos momentos, eres más molesto que el propio festival.”-dijo mirando la
mano de Shimono como si le estuviera contagiando una enfermedad extremadamente
infecciosa.
“Pfff jajaja.” - se rió alguien a su espalda.
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Dándose la vuelta, Chihiro vió la silueta de Enjouji Shino cubriéndose la boca con
ambas manos con expresión de “Oh, no debería haberlo hecho”.
“¿Qué pasa?”-dijo fríamente éste.
“N… nada…”-dijo ésta bajando los brazos con un movimiento suave.
“Ha sonado como si...”-para Chihiro, que alguien se ría de él, le resultaba terriblemente
repugnante.
“Uu.”-dijo Enjouji inclinando la cabeza hacia un lado.
“¿Qué quieres decir con ‘uu’”?-dijo Chihiro con los ojos cerrados, hablar con aquella
chica era extremadamente cargante.
Enjouji parecía bastante indecisa. Generalmente ella lucía como si cualquier brisa por
débil que fuera pudiera partirla en pedazos.
Suponiendo que estaba actuando de esa manera porque era un poco tímida, bajó su
cabeza y empezó a decir:
“¡Ch… Chihiro-kun… Ah no, Uwa-kun!”-dijo martilleando con la cabeza mientras le

brillaban los ojos.
Ahhhhhhh.
Chihiro se llevó una mano a la cara, no me llames por mi nombre de pila en clase,
serás inútil.
Enjouji para disimular su error tosió y cambiando su tono de voz prosiguió:
“Um…es que lo que estaba diciendo Uwa-kun era demasiado divertido y por eso yo …
… “-se llevaba una mano a la boca, en expresión de timidez mientras miraba al suelo.
“¿Asi que estabas fisgoneando? ¿Y qué has encontrado gracioso de todo lo que he
dicho si se puede saber?”-dijo Chihiro extremadamente confundido, Enjouji Shino era
una persona que escapaba a su habitual comprensión racional del mundo.
“Uu, un…Yo solamente pensé que era gracioso, era realmente divertido… “-volvió a
mirar a ambos con decisión con los puños cerrados y martilleando el aire con la
cabeza, asintiendo con fuerza.
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Suspirando mentalmente, Chihiro concluyó que no habría proceso mental adecuado
para entender a esa chica.
“Enjouji-san, podría ser que… ¿Yo también soy extremadamente divertido?…”-dijo

sonrojándose Shimono.
Dáme un respiro, y lárgate…A pesar de que quería decir aquello, no pudo abrir su
boca, esa chica siempre le deja en estado de shock.
“Ah… Mm, siento que lo que siente Shimono-kun es realmente molesto.”-dijo sin dudar
con franqueza Enjouji.
“¿Has visto Uwa?..Enjouji-chan ha entendido perfectamente mi sentido del humor, al

contrario que tú, Uwa-san, no tienes sentido del humor fufufuf.”-dijo con alegría
Shimono.
Parece que él tampoco puede entender “el sentido del humor” de Enjouji Shino.
“Escucha, Shimono. Te acaba de decir que eres bastante molesto.”-dijo Chihiro

mientras se rascaba la cabeza en señal de impaciencia.
“¡Qué, no puede ser! ¿Molesto yo?”-dijo con un hilarante tono de preocupación

Shimono.
“Ja ja ja ja…”-se reía Enjouji a la vez vacía y afectiva.
Esto se le ha ido de madre, será ímbecil. Cosas como esta no pueden continuar así,
Shimono se está empezando a molestar por el comportamiento de Enjouji, debería
zanjar el asunto lo antes posible.
“Bueno, Enjouji, ¿piensas quedarte aquí ríendote de Shimono o tienes cosas que
hacer?”-preguntó con desesperación Chihiro.
“¡Ah… Oh, sí, se me había olvidado! Iba a devolverle el cuaderno a Tomochi-chan…si

me disculpáis.”-dijo ésta mientras hacía una reverencia hacia Shimono, y se fue
andando como si fuera un terremoto hacia los primeros asientos de la clase.
“Hey, ¿Enjouji no te acaba de llamar por tu nombre de pila?”-preguntó extrañado

Shimono mientras la veía alejarse.
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Hmph, qué poco original. Cotillear sobre el hecho de que un chico y una chica se
llamen por sus nombres de pila, era bastante normal por otra parte. Shimono solo era
otro maldito curioso limitado por su estudidez.
“Estás malentendiendo la situación. Enjouji sólo estaba imitando la forma de llamarme
que los otros miembros del club utilizan conmigo.”
“Ohhh~.”-dijo Shimono con una expresión de sorpresa, aunque no continuó

interrogando a Chihiro.
Él era un poco tonto, pero seguía siendo bastante observador, y por ello Chihiro no le
odiaba completamente como a otras personas.
“Ah, Enjouji~.Ella es bastante introvertida, es un hecho que es como una niña pequeña
pero de todas maneras, es increíblemente bonita. Siempre he pensado eso, además
mejor que quererla como una novia pareciera como si fuera mejor quererla como
mascota.”
“Hummmm, así que te va la zoofilia, ya veo....”-dijo Chihiro mientras lo miraba con

aprehensión.
“¿Ah? Qué raro, no sueles soltar chistes a la primera de cambio, me siento

afortunado.”-dijo en tono burlón Shimono.
Eso es porque eres un idiota, bobo.

“Ahhh, pero como debería decirlo…”-alzó su vista y observó detenidamente a toda la
clase.
Shimono barrió la clase de un par de vistazos. Siguiendo sus movimientos, Chihiro se

sintió atraído por la curiosidad del chico a su lado y también barrió la clase mirando a
su alrededor. Una persona, dos personas, tres personas; todos se habían reunido para
comer juntos por grupos durante la pausa del almuerzo.
“Parece que los chicos de nuestra clase no suelen relacionarse con las chicas, es
como si hubiera un muro entre los dos.”-dijo con detenimiento Shimono, como si
hubiera hecho una declaración muy importante.
Chihiro odiaba estar de acuerdo con el idiota que tenía al lado, pero era un hecho que
los chicos se sentaban juntos en grupos separados de no más de tres personas y las
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chicas hacían lo mismo en grupitos apartados también de no más de tres personas, y
no había ningún chico charlando con ninguna persona del género contrario.
“¿Así que este será nuestro descanso para el almuerzo?”-dijo Chihiro sin mucho
entusiasmo.
“Sí, a mí también me molesta, pero, ahh espera, yo antes hablé con Enjouji, puedo
usar eso como un punto de inflexión para expandir los futuros campos de batalla que
se aproximan…”-dijo Shimono con decisión.
“¿Mmmmm, qué probabilidades de victoria hay en primera línea de batalla?”
“Cero coma cero.” agachó la cabeza el derrotado Shimono.
“Pues así están las cosas.”
“Pero tú te llevas bastante bien con Enjouji, mira, puedes ir tú delante y yo te cubro
desde la retaguardia, es un plan perfecto…¡podría hacerme con la victoria!”-Shimono
ardía de motivación.
“¿Y qué pasa si muero en acto de servicio?”-dijo Chihiro entre risas, tener una
conversación normal le ayudaría a calmarse un poco después de todo el ajetreo de los
últimos días.
“No pasa amigo mío, utilizaré tu sacrificio para una buena causa.”-le dijo sonriente
mientras le palmeaba la espalda.
“Ahhh así que estás planeando usarme de cebo y después dejarme morir. La verdad
es que me lo esperaba. Olvídalo.”-dijo Chihiro en un suspiro mientras se llevaba la
mochila a la espalda y se disponía a salir al pasillo.
“Ahhh no seas injusto Uwa, sólo tienes que ayudarme un poquito, eso es todo, si
puedo ser testigo de tu grandeza, ten por seguro que ¡mi ardiente motivación se verá
más amplificada!”-dijo Shimono mientras le ponía una mano en el hombro para
detener su avance.
A pesar de estar diciendo todas esas irresponsabilidades, su franqueza es admirable,

no se preocupa de los demás, sólo vela por sus propios intereses. Francamente
interesante.
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“Ah, Tada.”-dijo Shimono a uno de los chicos que se encontraba más cerca mientras le
hacia gestos con la mano para que se acercara.
“Hoy después de clase habrá práctica de animadores, asi que no te olvides ¿eh?.”
“¿Huh? ¡No había escuchado nada de eso, ¿cuándo nos lo han comentado?!”
Tada gritó lo anterior de una manera un tanto exagerada. Su largo pelo de color té y
los numerosos accesorios juveniles se deslizaron ligeramente mientras hablaba,
aunque se quejara como un niño pequeño si lo conoces en profundidad era una buena
persona.
“Tsk, no sabía nada de esto, me han jorobado los planes de la tarde…”-dijo

nuevamente con aire molesto.
“Bueno, ahora ya lo sabes.”- le dijo Chihiro cerrando los ojos en gesto de impaciencia.
“Sí sí, ¡muchas gracias eres de gran ayuda, Uwa! …Pero seguimos teniendo prácticas
de grupo hoy, qué asco. ¿Por qué hay que practicarlo tanto, no sería mejor practicar el
día anterior? ¡En serio, por esto no me quería unir al grupo de supervisión, qué paliza
de tarde que me espera!”
Mientras se quejaba, Shimono en gesto de apoyo, levantando el pulgar y poniendo la

otra mano en su hombro, cambió a una expresión de un borracho de mediana edad:
“¡Queridos hermanos, nosotros tres, que somos los peores al piedra-papel-tijera,

debemos apoyarnos entre nosotros, juntos, seremos invencibles!”
“No digas eso, ahora nos darás mala suerte para esta tarde y seguro que me toca a mí
quedarme sólo en supervisando las prácticas de grupo, qué fastidio—”
Shimono y Tada continuaron con su cómica jerga teatral como si fueran una panda de
bufones.
Aburrido, Chihiro se abstrajo en sus propios pensamientos mientras se reía para

mantener las formas.
Vació por completo su mente de todo lo que había a su alrededor, haciendo que la voz
de esos dos idiotas pasara por su oreja izquierda y saliera sin procesar por la derecha.
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Aburrido y falto de color, mientras pensaba esto, los otros dos seguian charlando
mientras se reían de sus propias estúpidas bromas.
Este mundo, es el insípido mundo que debo soportar todos los días.
Pero desde hace unos días, este mundo ha dejado de ser para mí tan aburrido.
Mientras pensaba esto, sonreía para sus adentros.
—
Para confirmar su propia habilidad, Chihiro debía probar su poder los cinco miembros
del CIC.
Durante el descanso para comer, una vez terminado el almuerzo se dirigió hacia el
edificio escolar para atormentar a la siguiente víctima.
Se adentró en la reconfortante sombra de un árbol cercano y dirigió su vista hacia la

persona que se estaba acercando a su posición, escondido tras unos arbustos
confirmó la presencia de su objetivo.
Aoki Yoshifumi.
Es un test de todas maneras, no voy a destrozarle más de lo necesario, probaré cuan

efectiva es esta habilidad sin haberme preparado de antemano.
Aún quedaban dos o incluso tres minutos para que alcanzara a divisarle entre los
matorrales, la melena rubia de Aoki en cambio podía ser vista desde kilómetros de
distancia. Le había dado el mensaje de que Yui le estaría esperando bajo aquel mismo
árbol, no podía permitir que la habilidad fallase por un encuentro casual
Chihiro escondido tras el tronco del grueso árbol dijo en voz alta:
“[Soy la persona de la cual Aoki está enamorado.]”

Aoki llegó a su posición y le dedicó una brillante sonrisa.
“Ah, ¡Yuiiiiii!”-dijo Aoki con una sonrisa de perdido enamorado mientras le saludaba
desde la distancia. Chihiro esbozó una sonrisa por el éxito que habia tenido con
“Fantasy Projection”.
“Fantasy Projection” [ACTIVADA].
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“Fantasy Projection” utilizaba la imagen mental que la frase había proyectado, por ello
no era necesario decir el nombre de la persona en cuestión. Por otra parte las
limitaciones eran que si esa persona no conocía a la de la frase, o que el objetivo
viése imposible la aparición de la persona mencionada (por ejemplo un fallecido),
definitivamente ésta fracasaría y no proyectaría la imagen mental.
También fracasaba si la aparición de la persona en cuestión provocase una paradoja

espacial en su cerebro (por ejemplo una persona la cual el objetivo tiene conocimiento
exacto de su posición).
Por lo tanto, como si no hubiera sido obvio durante el mes que habían pasado juntos,
a Aoki le gustaba Yui.
Qué aburrido, hubiera sido más interesante si fuera otra persona, por ejemplo Nagase
o Inaba.
“¿Qué ocurre Yui, porqué me has llamado aquí de una manera tan repentina, acaso
por fin te has decidido a confesarme tu amor?”-dijo bromeando Aoki.
Aoki estaba hablando especialmente relajado, incluso aunque la persona en cuestión

no le hubiera dado el mensaje directamente.
Normalmente este tipo de situaciones eran ideales para que una persona le confesara
a la otra algo importante.
Debía iniciar la conversación con un tono más relajado, normalmente persona que va
a realizar una declaración importante hace eso para calmar sus propios nervios.
“Ahh, como debería decirlo, mm…”-actuó Chihiro como si se sintiera nerviso.
Después de esas cortas palabras, Chihiro se quedó callado.
Al contrario que el soso tono de Taichi, debía ser cuidadoso con Yui, ya que tenía una
forma particular de hablar, aún si Aoki, estaba escuchando la voz de Yui, si la forma de
encadenar las palabras era demasiado masculina podría detectar que algo fallaba, o
que algo era extraño en ella. Nunca había intentado poner voz de chica mona.
Con Nagase era más sencillo, debido al hecho de que ella actuaba según la situación
que tenía que enfrentar, y eso lo hacía más creíble… pero imitar la entonación natural
y femenina de Yui era algo que a Chihiro le estaba costando una barbaridad.
Aoki miró a Chihiro [Yui] con ojos enternecedores.
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…Blerg, qué asco, me pone enfermo. Para una persona ajena a nuestra conversación,
debemos ser un par de maricas poniendo caritas y haciendo carantoñas, me retuerzo
sólo de pensarlo.
Recomponiendo su postura y decidido a terminar con esto antes de que algún
entrometido pasara por delante y se fijara en la extraña actuación de los dos
estudiantes. Chihiro empezó a hablar de nuevo:
“Tengo algo que pedirte, es muy importante.”
Bien, perfecto, este tono ha sonado a Yui, tengo que ser muy cuidadoso con lo que
voy a decir a continuación.
“Ohh, ¡haré lo que tú quieras mi querida Yui, todo mi tiempo te pertenece!”
Estaba claramente declarando algo del estilo “lo que tú desees se hará”.
Alguien tan estúpido como él…fufufufu…no sabe dónde se está metiendo..

Mmm, voy a probar con algo especialmente fuerte, es un pedazo de cabeza hueca,
seguro que es incapaz de procesarlo del todo. Chihiro quería probarse a sí mismo con
la prueba que estaba a punto de llevar a cabo.
“A pesar de que no puedo explicar el motivo de lo que te voy a decir, definitvamente
podrás hacerlo ¿no?”-estaba tan nervioso que habló con su entonación habitual.
“¡Déjamelo a mí, por ti lo que sea!”-dijo Aoki apuntándose el pecho con un pulgar en
gesto orgulloso.
“Mm bueno, es que quiero que dejes de hablarme por un tiempo, no te pienses nada
raro es que tengo un problema muy embarazoso y no quiero que te percates de ello,
asi que aunque yo ceda y me rinda, por favor quiero que me ignores. Ignórame de una
manera natural ¿vale?, que no sea muy cantoso, no quiero que los demás se den
cuenta de ello, te lo digo sólo a ti porque eres especial para mí”
“¿Sólo quieres que te ignore Yui?”-dijo Aoki mientras se cruzaba de brazos

dubitativamente.
“Sí.”
Aoki se quedó paralizado unos instantes.
Venga, cae en la trampa, sabes que es por mi propio bien, aunque a ti te resulte
doloroso, vamos, haz de este mundo un lugar más interesante. De todas maneras
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Chihiro se decidió a darle un empujón final, no quería que se echara atrás después de
haber llegado tan lejos.
“Claro, eso no significa que no nos volvamos a hablar, es sólo hasta que todo se haya
solucionado, de momento no te lo puedo contar, ya te he dicho que es muy
vergonzoso. Cuando sienta que todo se ha solucionado, te mandaré un mensaje
indicando que ya puedes parar, ¿está bien?”
Aoki bajó su cabeza, murmurando cosas sin sentido: “Esto no se trata sólo de mí,
además lo está haciendo por mi propio bien, sólo tengo…”-las demás palabras Chihiro
no las alcanzó a oír.
Ah, como esperaba quizás me haya excedido un poco—Chihiro estaba a punto de

abrir la boca para decir que todo era una broma cuando Aoki dijo unas inesperadas
palabras.
“De acuerdo, ¡dalo por hecho!”
Hey, ¿en serio? Vaya estúpido, jajajaj, Chihiro [Yui] sonrió para sus adentros, en
silencio.
“Sólo debo ignorarte ¿no es así?”
“¿Eh? Mm, sí sí”
“No entiendo el porqué pero si te hace sentir más tranquila, no te preocupes, ¡lo haré!”
Sin un atisbo de duda declaró su firme convicción de ignorar a Yui.
Debe ser bastante idiota para aceptar una tarea que implique ignorar a alguien a quien
amas sin motivo alguno, idiota. Aunque eso significaba que quería con locura a Yui.
Esos sentimientos deslumbraron a Chihiro y le dejaron un poco conmocionado, pero

decidio, se convenció a sí mismo para sobreponerse a ello, aunque le doliera
comportarse de una manera tan inhumana, esto era por cambiar este mundo, esos
sentimientos y los que en verdad sentía no tenían nada que ver lo uno con lo otro
Aún así decidió no pasarse demasiado de ahora en adelante.
Regresando a las actividades del club, extrañamente Chihiro fue el primero en llegar a
la clase 401.
Más tarde, Kiriyama y Taichi llegaron rápidamente.
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“Ah, qué hace Chihiro tan temprano, qué extraño.”
Yui se veía feliz y se relajó un poco.
“¿Porqué estás tan feliz?”-preguntó confuso Chihiro.
“Porque por fin puedo ver que te empieza a gustar el Club de Investigación Cultural~”
“Yo nunca he dicho que me gustara.”-dijo aburrido Chihiro.
“JA, no conseguirás engañarme, ¡tu actitud no hace si no demostrarme lo contrario!”-le

dijo Yui mientras apuntaba a Chihiro con una sonrisa radiante.
Yui empezó a mirarle murburaba palabras sin sentido que para Chihiro sonaban como
“blah blah” mientras le estudiaba detenidamente. Un par de brillantes ojos marrones
estaban mirándole fijamente, la expresión que mostraba con los párpados
entrecerrados le daban un aire altanero e imponente.
Sin embargo era demasiado pequeñita y mona para dar la impresión de que se
estaba comportando con seriedad. Quizás era mejor decir que uno tendía a sonreír
como un tonto en su presencia antes que a tomarla en serio.
“Me estás…mirando fijamente…”-dijo Chihiro con una mueca en el rostro.
“¡Por supuesto!”-dijo cambiando de postura con una amplia sonrisa.
Era como una dictadora en miniatura de quién sabe dónde.
“Vaya, vaya, Kiriyama y Chihiro se ven taaaan felices los dos juntitos.”-dijo Taichi con
expresión burlona.
Tsk, este malentendido,–— Chihiro reveló una expresión embarazosa, sonrojándose

ligeramente unos segundos, pero Yui ya se encontraba hablando con Taichi, sin
haberse percatado de ello.
Chihiro no sabía porqué pero su corazón se encontraba tan confundido.
“Ahhh~ Sigo sintiendo que hoy va a ser un maravilloso día~”-dijo Yui con una voz
cantarina.
Taichi suspiró:
71
“Pero si ya se han terminado las clases, qué sentido tiene que digas eso a estas
horas.”
“¡Eso ya lo sé! ¡AHHH Taichi, siempre igual!”-dijo Yui poniendo pucheros, haciéndola
parecer más mona de lo que realmente era.
Un día maravilloso ¿ehh?

Sí, tú tranquila Yui-senpai, para ti va a ser uno de los mejores días de tu vida, te lo
aseguro—murburaba en silencio Chihiro.
“Ohhh~¿Te ha pasado algo bueno, Chihiro-kun?”-dijo Yui apoyándose en el pupitre en
el que estaba sentado Chihiro acercando su rostro al de él.
“N-Nada.”-tartamudeó Chihiro.
Sus ojos se encontraron con las preciosas pupilas de Yui, y se le hizo relmente difícil
mirarla a los ojos y avergonzado Chihiro miró para otro lado, cortando cualquier
contacto visual con ella.
Después, los miembros del club fueron llegando uno por uno, hasta que al final el
último en llegar fue Aoki.
“iBuenos días a todosssss~~ Y Yui pues… ¿¡Ooahhpuahh?!”-Aoki se cubrió su boca

con las manos en un rápido movimiento mientras un extraño sonido surgió de entre
sus dedos.
“Ey Aoki, no hagas ese tipo de groserías en nuestra presencia.”-dijo Inaba en un

suspiro mientras lo puntualizaba con precisión.
“¡Al menos sé más sensible Inaba-channnn! ¡No seas tan puntillista como si
estuvieras diciendo la verdad!”-le dijo Nagase mientras le pellizcaba las mejillas a
Inaba y sonidos ininteligibles salían de su boca.
Nagase después de eso se giró hacia Enjouji:
“Realmente podremos ayudarle verdad ¿Shiiiiino-chann~?”
Enjouji negó bruscamente con la cabeza.
“Mhm, también pienso que eso fue suuuper grosero.”-puntualizó con su característico
asentimiento con la cabeza.
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“¡Lo sé, lo siento no lo volveré a hacer!”-se disculpó Aoki con una mano en la parte
posterior de su cabeza.
“Pero qué estás haciendo Aoki, cielos…”-suspiraba Yui.
Silencio.
Mortal tranquilidad.
Yui, que usualmente no dedicaba ni un vistazo a Aoki, se quedó congelada mientras lo

observaba.
Aoki se sentó junto a ella, pero no mirando al frente si no en diagonal, en dirección

opuesta a ella.
El club se inundó de una incómoda atmósfera. Todos los del club se encontraban
mirando extrañados a Aoki.
“Hey, Aoki… ¿qué te ocurre?”
Taichi rompió el silencio con esas palabras, haciendo que Aoki levantara su cabeza.
“Ahh, nada nada, estoy manteniendo una promesa, pero ya sabéis el poder de las
manías es aterrador… ¡Hacer como si nada hubiera pasado!”-dijo Aoki restándole
importancia.
“¿Pero qué diablos estás diciendo…?” –murmuró Taichi confuso.
La atmósfera del club volvió a fluir con normalidad, cada uno regresando a sus
quehaceres diarios.
Alejado del resto estaba Chihiro con la cabeza bajada, intentando con todas sus
fuerzas no echarse a reír.
No, esto es malo, me descubrirán—Aún diciendo esto, Chihiro vió especialmente difícil
no contorsionar sus labios en una mueca.
Esto es jodidamente interesante. Sólo estaba bromeando, pero tú sigues intentando
mantener la promesa que me hiciste, eres realmente estúpido jajajaja. Chihiro estaba
encantado con los resultados de su habilidad, probablemente vivió toda su vida con
este sentimiento de superioridad y egocentrismo.
“¿Chihiro…kun?”-dijo una voz en un susurro.
73
En estado de shock, Chihiro dirigió su mirada hacia la autora de esas palabras. Era
Enjouji.
“¿Q-qué?”-dijo Chihiro muy nervioso, ¿puede ser que ella me haya descubierto?
“U-um, sólo he notado que estabas temblando con la cabeza agachada, asi que me
estaba preguntando el porqué.”
Chihiro miró a su alrededor, nadie más se había percatado de su extraño estado,

Nagase e Inaba seguían enzarzadas en una divertida pelea; Taichi intentaba con
todas sus fuerzas separarlas, aunque lo estuvieran haciendo en broma, Yui estaba
haciendo unos deberes, y Aoki estaba leyendo un libro sin prestar el menor interés a lo
que pasaba a su alrededor.
“Ahh…No es nada, no te preocupes.”-intentó tranquilizarla con una sonrisa.
“…¿En serio?.”
Enjouji se resignó de su intento de acercamiento y fue a jugar con Nagase e Iori

también. Aunque Chihiro se percató que le vigilaba con detenimiento desde el sofá del
club.
Chihiro sonrió ligeramente. Quizás me ha descubierto o al menos tiene una ligera

sospecha de mis intenciones.
En un instante dado, Yui se giró hacia Aoki.
Chihiro captando ese movimiento, alzó sus orejas muy interesado. Taichi y los otros
seguían despistados en sus estúpidos juegos, y Nagase en estos momentos abrazaba
a Enjouji con tal fuerza que apretaba su cabeza contra su pecho, mientras ésta agitaba
sus brazos y peleaba por escapar. El único que estaba prestando atención a esos dos
era él mismo.
“Um, Aoki, durante la clase de educación física de hoy…”
Yui empezó a charlar con Aoki con una sonrisa en su rostro.
Uno, dos, tres...
Con una sonrisa en su rostro, Chihiro contaba con los dedos de la mano que tenía
debajo de la mesa.
74
Aoki no respondió, aún habiendo llegado a los diez segundos.
“Hey… Aoki.”-dijo Yui acercándole la mano al hombro.
Pero éste se levantó antes de que pudiera hacer contacto con su cuerpo.
“Ohh, ¡Lo siento, tengo que ir al baño, luego tengo que resolver unos asuntos, ya nos
veremos!”-mientras lo decía recogió rápidamente sus cosas y se dirigió corriendo a la
puerta.
Dejando a Yui con la palabra en el aire, cerró la puerta mientras todos oían a Aoki
corriendo por el pasillo alejándose rápidamente de allí.
“¿Ao…ki…?”-dijo Yui mientras le temblaba el labio y mantenía la mano levantada.
Yui se quedó petrificada, como si sus padres la acabaran de abandonar hace unos
momentos.
La mano que mantenía levantada, se desplomó rápidamente.
Chihiro se permitió echar un vistazo a su expresión, escondida por la cabeza

agachada y su precioso pelo avellana.
Era una expresión de dolor y soledad, de un dolor y soledad indescriptibles.
Por qué.
Por qué.
Por qué parece como si te fueras a echar a llorar.
No te entiendo, todos estos días no parabas de quejarte y quejarte y quejarte de lo
pesado que era Aoki y los problemas que te daba.
Pero al parecer a Kiriyama Yui...
Je, lo que sea.

—
Después del colegio, Chihiro siguió a Inaba Himeko, quien se encontraba lo

suficientemente lejos de todos los demás, en la estación que la llevaría a su casa. De
antemano, Chihiro había preparado una excusa diciendo que tenía cosas que hacer y
abandonó la sala del club antes que el resto.
75
Chihiro se acercó a ella cuando cruzó el torno tras Inaba, y asegurándose que no
había nadie en los alrededores—
“[Soy la persona a quien Inaba más ama.]” Un ruido sordo se dejó caer para Inaba.
Ésta se dió la vuelta sorprendida.
“¿Eh? ¿Taichi?”
Como esperaba, Inaba confundió a Chihiro con Taichi.
“¿Qué ocurre? ¿No nos habíamos despedido ya?… Hey eso seguramente es porque
querías verme, y además a solas…”
Inaba empezó a deducir por sí misma, mientras empezaba a ponerse tímida y a

sonrojarse.
Una mente clara, una mujer fuerte—Chihiro escuchó todos esos halagos de Yui, y la
verdad es que en algún momento surgió una sana curiosidad por Inaba.
Chihiro de repente se sintió increíblemente interesado en cómo había progresado la
relación de Taichi e Inaba.
“Si quieres venir a mi casa, por mi no hay problema—”-dijo sonrojándose ésta.
“Vamos a romper.”
Dijo Chihiro [Taichi] sin ningún atisbo de duda.

Originalmente Chihiro deseaba presentarse y ver cómo iba todo, pero viéndola de esa
manera, coaccionada por su presencia, Chihiro de repente sintió que debía tomar la
iniciativa con fiereza.
“… ¿Eh?”
Una sonrisa que se congelaba y se transformaba en otro tipo de expresión...
Chihiro de repente vió en su mente la expresión que puso Yui durante la sesión del
club.
Por qué, por qué estoy recordando esto, no estoy haciendo nada malo.
Una vez autoconvencido de ello, sabiendo que Inaba ya había caido en la trampa de
“Fantasy Projection”, se relajó un poco.
76
Todo había salido impecablemente, preciosamente perfecto—Se suponía que se iba a
sentir feliz por ello, pero por alguna razón se sentía ligeramente molesto y preocupado.
“Tú haces que los demás a tu alrededor se sientan preocupados y odiosos. Y

honestamente…estoy harto de todo esto.”
Chihiro se imaginó a sí mismo siendo Taichi, cada detalle de éste fue analizado
meticulosamente, y añadido a su ser, comprimiéndolo como si fuera un archivo de
ordenador, y expulsándolo, atravesando de esta manera el corazón de Inaba.
“… ¿Eh?”-la expresión de Inaba colapsó ante sus ojos, como si su mundo fuera
aplastado como a una hormiga.
Puedo sentirlo, como esta persona está a mí merced, como su mundo puede ser
destruido por mis palabras, este sentimiento, sí...soy...soy —
UN DIOS.
Como tal no debía preocuparse ni sentirse molesto por nada nunca más, eran detalles
sin importancia.
Él no iba a permanecer en este mundo por siempre, esta efímera existencia dará paso
a un ser extraordinario, un nivel superior dentro de la propia existencia del ser.
“…Jajajaja cómo va a ser posible, estoy bromeando.”- Chihiro [Taichi] le puso una
radiante sonrisa, y le habló en su tono normal.
“¿Eh...Ah era una broma…?”-Inaba, aún con sintiendo el shock anterior, estaba pálida
y seguía temblando mientras una gota de sudor le cruzaba el rostro, pero poco a poco
iba recuperando su color habitual.
“Por supuesto que era una broma. Cómo Tai..Cómo yo voy a romper contigo, sólo
olvídalo y no lo menciones mañana ¿vale?.”-dijo Chihiro [Taichi] con una sonrisa
radiante.
“Ah… Mm. De acuerdo… Mm.”
Con un rostro bastante confuso, entre alivio y como si estuviera a punto de echarse a
llorar empezó a murmurar cosas que Chihiro no alcanzó a oír, como si estuviera
hablando consigo misma.
77
“Me tengo que ir, es una promesa ¿vale? Nos vemos mañana.”-dijo Chihiro [Taichi],
mientras se daba la vuelta.
“¿Eh? ¡Ahh, vale, n-nos v-vemos mañana…!”-dijo Inaba a sus espaldas.
Chihiro [Taichi] desapareció de su línea de visión sin mirar atrás.

Esos dos tienen una perfecta e inseparable relación, pero aún así unas simples
palabras como esas pueden quebrantar los hilos que la mantienen unida con una
facilidad increíble.
La relación entre dos personas es así de frágil, así de aburrida. Aún si vuelcas tu alma
y tu corazón con todas tus fuerzas en la relación con la persona que más amas, nunca
serías capaz de ver lo que realmente falla. Todos son así, ella es así.
Este mundo es aburrido hasta el extremo.
Estas normas que rigen la sociedad hacen que no exista ayuda posible, reglas para
las relaciones interpersonales que inhiben cualquier posible apoyo del exterior—
Todo el mundo, sin excepción, es controlado por esas reglas, incluso Chihiro que
había intentado evitarlo, bajó la guardia ante ellas, y se dejó seducir sin oponer
resistenecia, pero...—
Ahora había sido elegido.
Había recibido el poder, el poder para cambiar este mundo.
Chihiro pudo decir al final:
— Este mundo es realmente interesante, ¿no pensáis igual?
____________________
Chapter 4: Una Puerta Abierta Que No Se Puede Volver a Cerrar
Month: O Day: X Sunny
Algo en el ambiente es definitivamente extraño. Los senpais están diferentes, como si

no fueran ellos mismos, y aunque diga esto, no sé exactamente el qué, y me rasco la
cabeza en busca de una respuesta, pero no la encuentro.
Qué hacer… Quiero que sean ellos mismos otra vez, que todo vuelva a ser como
antes, y hacer las cosas felices y cada uno dando lo mejor de sí mismo…
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Por eso estoy intentando comprender todo de ellos, para saber qué está ocurriendo.
Esta vez, no será como siempre, daré lo major de mí misma para encontrar la
respuesta.
Pero no he consiguido nada todavía … Para qué extrañarse, soy una inútil, alguien
como yo no podría conseguir en esta vida, n-no, ¡No puedo pensar así! ¡Los
pensamientos negativos están completamente prohibidos! La próxima vez, la próxima
vez lo lograré, ya lo veréis.
De todas maneras, siento que Chihiro-kun está actuando un poco extraño, mucho más
que los senpais… Se ve como más fuerte, más decidido, no, como más pretencioso y
arrogante más que como alguien fuerte…como si hubiera recibido <algo> de
<alguien>.
En la casa de Uwa Chihiro habitaba una familia bastante normal.
Las cuatro personas de esa familian eran Chihiro, su hermano, y sus padres, viviendo
en un 3LDK (es un apartamento típico japonés, con tres habitaciones multipropósito
sumadas a una cocina, un salón, y un comedor) con unos 25 años de hipoteca. El
padre de Chihiro trabaja en una empresa y ganaba un respetable sueldo, en su
empresa casi nunca había oportunidades de ascenso pero el dinero que ganaba era el
suficiente para mantener a su familia pagando también la hipoteca, además de que
nunca se mataba a trabajar en su jornada laboral.
Un día, Chihiro, su padre, y su hermano, se encontraban sentados en la mesa del

comedor, la cual tenía un plato de ensalada, y unas tostadas. Su madre, se
encontraba en esos momentos en la cocina preparando unos bentos para él y su
hermano. Chihiro le dio un mordisco a su tostada y masticó lentamente su desayuno.
No había ninguna conversación de interés entre ellos en esos momentos.
Su padre con una mano sostenía el periódico mientras con la otra sujetaba una taza
de humeante café, la cual se llevaba esporádicamente a la boca. Su hermano no
había cogido ninguna tostada, y se encontraba medio dormido, su cabeza hacía
ademanes de quedarse apoyada sobre su desayuno para echar una cabezadita pero
antes de tocar el plato, éste se desperezaba y volvía a levantar la cabeza para otra
vez dejarse vencer por el sueño. Seguramente se habría pasado toda la noche
jugando a videojuegos.
La típica escena de todos los días, esa interminable y aburrida rutina que Chihiro
detestaba.
Su padre se levantó y empezó a ponerse la chaqueta ajustándose los botones, a éste

lo habían trasladado de la condición de contrato temporal a uno fijo y sus horarios le
obligaban a irse a trabajar temprano.
¿Qué haré yo en el futuro para vivir? —Chihiro a menudo pensaba eso. Es como si
estuviera siguiendo el inevitable camino que siguió su padre, y finalmente lograr lo que
para alguien con sus posibilidades debería ser capaz de conseguir.
79
Chihiro no estaba del todo disgustado con ello. A pesar de que él no era
extraordinario, si se fijaba en la población media de Japón, se podría decir que era una
posición bastante buena ¿Por qué estaría molesto por ello?
No importa lo bueno que seas, siempre va a haber alguien que sea mucho mejor que
tú, Chihiro ya había interiorizado ese simple principio. Tampoco podía forzarse a
mejorar como en las series de anime, algo que Chihiro también había entendido
perfectamente. Por lo tanto Chihiro nunca fue alguien envidioso por lo que no podía
alcanzar. Aquellos que están muy por delante de él, es sin duda porque para él son
inalcanzables, ya sea por —talento natural, estatus social, o riqueza — y son los que
tienen una ventaja en la línea de salida de la vida.
Aquellos que tienen y aquellos que no tienen, siempre va a haber gente perteneciente
a uno de los dos lados; es una verdad inamovible de este mundo.
Por ejemplo, la genio del equipo de karate de su dojô, Kiriyama Yui.
Esa chica es una genio, es talento natural. Tras las prácticas de todos los días,
siempre sonríe, radiante, como si celebrara su propia fortuna en la vida. Y eso
ocurriendo sin relajarse ni un ápice durante las prácticas, pero sobretodo sin
entrenarse duramente como los normales, ella es capaz de obtener resultados
envidiables, aunque en lo demás sea como una chica normal, disfrutando de su
normalidad, todos los días de su vida. Además, sumándole el hecho de que es una
belleza, hace que sea bastante popular entre los chicos . Es como si fuera un ser
humano perfecto.
Chihiro nunca consideró la posibilidad de vencerla, incluso se negaba a intentarlo,

para no ver realmente la verdadera diferencia entre ellos. Chihiro la observaba como
un ser de otra dimensión, siempre fijándose en ella desde la distancia—aunque
aparentaban ser amigos, eso era superficialmente, realmente el hecho de que era
inalcanzable para Chihiro siempre estuvo en su mente.
Pero un día, Yui no volvió al dojô.
Y unos años más tarde, Yui apareció por el dojô otra vez, y Chihiro se transfirió a la
misma preparatoria que ella.
Para él, era cosa del destino, un mágico camino orquestado por el destino.
Él había escuchado que Yui no practicaba karate desde hace años, y su personalidad
había madurado con el paso del tiempo. ¿Habrían empeorado sus habilidades?
Chihiro pensó cuando la vio por el dojô otra vez.
—Al contrario, se veía más brillante que nunca.
Su mera existencia debería ser ilegal. En términos de karate, sólo con una práctica
mímica ya había recuperado sus habilidades sobrehumanas.
Culpa al destino, este mundo está determinado, y yo no he tenido la suerte de ser

tocado por una varita mágica.
Porque este mundo es justo así—había interiorizado esas tristes líneas como parte de
su alma. Por ello, él había madurado, él era más fuerte que aquellos que mantenían
80
estúpidos sueños y se esforzaban inútilmente para irremediablemente fallar en el
camino. Él creía firmemente que el camino que ha estado recorriendo era el correcto.
—Y por mucho que lo creyese…—
“Me voy al trabajo.”-dijo el padre ajustándose los zapatos en la puerta de entrada,

todos se giraron hacia él.
Minutos más tarde ya estaba arreglado y abriendo la puerta de entrada.
“Muy bienn~, ¡que te vaya bien!”-respondió la madre mientras su padre cruzaba la

puerta.
Su hermano se levantó pesadamente de la mesa y se dirigió al lavabo, probablemente

para jugar con su pelo delante del espejo, como era habitual.
El plato de su hermano estaba lleno de los tomates que su madre le había preparado,
Uwa dirigió una mirada a su madre pensando con irritación que ya debería haberse
dado cuenta de que a su hijo no le gustaban los tomates, si lo hiciera al menos no
tendría que malgastar comida cada vez que se los dejaba en su plano.
La casa de Uwa Chihiro vivió otra de sus tradicionales y aburridas escenas.
Pero, actualmente han habido cambios, cambios muy importantes.
Ayudado por <Fuuzensakura >, el mundo de Chihiro no volverá a ser el mismo. Él

mismo había cambiado, ahora era diferente.
Chihiro realmente no había aceptado su destino. Aunque él hubiera dicho que había
visto a través de este mundo, nunca se resignó a cambiar su deplorable destino.
Qué ocurrirá en el futuro, qué me ocurrirá a mí, — Chihiro estaba adulándose a sí

mismo, sí, él era diferente.
Él, quien se negaba a mezclarse con los útiles para nada.
Él, el único que conseguirá volverse realmente extraordinario.
Él, el que valía más la pena que todos los demás.
Hoy, sus más profundos deseos podrían hacerse realidad.
“¿Has escuchado? Algunas clases ya han empezado a practicar para los eventos del
Festival Deportivo.”-decía Shimono mientras caminaban por el pasillo tras finalizar una
clase que tenían en un aula diferente a la usual.
En el pasillo iban caminando, Tada, Shimono y Uwa Chihiro.
“¿Oh, en serio? Son todos de segundo año y de tercero de todas maneras.”-decía

Chihiro sin mucho entusiasmo.
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Este colegio es apasionado sobre los asuntos más estúpidos y sin sentido. — Chihiro,
pensaba para sus adentros mientras se corregía.
“No, en realidad creo que hay algunos de primer año que también han empezado,
contagiados por el entusiasmo de los senpais y ya están practicando, ahora recuerdo
que los vi el otro día”.
“¿Ehhh—?”-se lamentaba para sí Tada.

“Ehhh, ¿Cómo es eso posible—?”-dijo Shimono calcando la entonación de Tada.
Shimono repitió mentalmente las palabras de Chihiro y cogiendo a éste por los
hombros mientras lo giraba y le acercaba el rostro con cara melancólica:
“Vamos a perder seguro, nuestra clase no está practicando nada de nada, me gustaría
empezar también pero —pero es que hace un calor horrible—”-dijo Shimono mientras
bajaba la cabeza en signo de resignación.
“Quítate la camiseta si tienes calor.”-dijo Chihiro en un intento de hacer que se calmara

un poco mientras se quitaba las manos de Shimono de una sacudida con el brazo con
un ademán tranquilo.
Mientras tanto Tada se había percatado de algo y dijo apuntando al campo del exterior
por la ventana:
“Hey, ¡mirad a esos de allí!”
En el campo de atletismo estaban siete u ocho estudiantes practicando carreras de

relevos, y ni siquiera se habían puesto un uniforme de deporte.
“Tsk tsk, esos van a ganar seguro, y eso que quedan tres semanas para el Festival
Deportivo, cómo pueden estar tan motivados con el bochorno que hace.”-dijo Shimono
volviendo a deprimirse otra vez.
“Sí. Si fuera por mí, practicaríamos tres o dos días antes y listo.”-asentía Chihiro ante
la escena delante de él.
“¿Nuestra clase no iba a esperar al día anterior para practicar carrera de relevos?”-
bromeaba Shimono.
“Probablemente no… si nuestra clase… si un milagro ocurriera podríamos esperar

hasta el día anterior al Festival Deportivo… ah, es imposible, ocurrirá como dijo Chihiro
supongo.”-dijo Tada con pereza.
“¡Así que un milagro es imposible ¿eh?!”-suspiraba Shimono mientras observaba

apoyado en el alfeizar a los motivados corredores.
Shimono y Tada sonreían amistosamente. Y parecía que sonreían para liberarse del
estrés acumulado.
— Enjouji Shino estaba mirando a los estudiantes practicando unos diez metros más
adelante. Estaba sujetando sus cuadernos y libros contra su pecho, y su pelo color
avellana ondeaba por las brisas de viento que atravesaban la ventana que se
encontraba abierta.
82
Sin darse cuenta, Chihiro se alejó lentamente de Shimono y Tada y se quedó a unos
metros de Enjouji esperando a que ésta se diera cuenta, como estaba ensimismada
mirando al campo, decidió llamarla.
“¿Qué estás mirando Enjouji?”-preguntó mirando al campo también, intentando

descubrir lo que la mantenía tan concentrada.
“Ah, um… Chi, Chi… ¡No! ¡Uwa-kun!”-dijo sorprendida y tartamudeando fijando su

mirada en Chihiro.
“La parte en la que decías mi mitad del nombre se parecía a como me llama Nagase-
senpai…”
¿Me está llamando “Chi-chi?
“L-lo s-siento es que no he sido cuidadosa, ya sabes, la manía de llamarte por tu

nombre, y me estaba inentando corregir y…”
Mirando a Enjouji con su torpe y avergonzada apariencia mientras ésta agachaba la

cabeza sin saber qué decir hizo a Chihiro soltar un sonoro suspiro.
“En serio. Puedes llamarme Chihiro-kun, no puedes estar corrigiéndote

continuamente”.
“Mm, de verdad lo siento, me acordaré la próxima vez, y antes de hablar contigo

respiraré hondo y me prepararé mentalmente para charlar contigo Uwa-k… ¿ehhhh?
¿¡Puedo llamarte Chihiro-kun?!”-dijo con su habitual martilleo de la cabeza y un brillo
en sus ojos.
“Sí, no quiero que te tengas que preparar para hablar conmigo…”
Algo similar había ocurrido la última vez que hablaron los dos solos, ¿estaría
cargándose desde entonces por lo del maldito nombre?
“Lo s-siento no lo hago a propósito… Uh, um, umm y ¿qué es lo que se supone que
estaba mirando antes…?”-dijo llevándose el dedo índice al mentón en gesto pensativo.
“Al menos recuerda lo que estabas mirando antes Enjouji.”
A pesar de que su procesamiento de información no era el más rápido de la ciudad,

simplemente es que es terriblemente despistada, al menos no era una completa idiota.
“Bueno pues mira otra vez a ver, mira…”-dijo Chihiro con un suspiro mientras señalaba
el campo de atletismo.
Enjouji centró su vista en el campo.
“Iori-senpai está con Taichi-senpai y ellos están….— Uwa!”
Enjouji levantó la mano para señalarlos y sin ésta darse cuenta todos los libros y
cuadernos cayeron estrepitosamente al suelo.
…Estoy seguro. No tiene muchas luces la chica.
83
Chihiro miró también al campo. Seguro, Taichi e Iori estaban entre un grupo de 4
chicos y 4 chicas. Iori estaba sosteniendo un relevo.
Estaban reunidos juntos, charlando animadamente. Alguno estaría diciendo algo

interesante y unos cuantos estallaron a carcajadas. A pesar de que no podía
escucharlos, Chihiro sentía que podía escuchar sus risas.
Sintió un extraño hormigueo en el pecho.
“Esos dos, entonces la clase que estaba practicando era la 2-B…”
“Siempre he sentido que ellos….son realmente impresionantes.”
Enjouji murmuraba mientras veía ensimismada a esos dos.
“…¿Por qué dices que sientes que son impresionantes?”-preguntó Chihiro curioso, la
verdad es que esos dos le parecían de lo más normal del mundo.
“Sí, esa es la cuestión ¿porqué?”
Enjouji inclinó su cabeza mientras sonreía cálidamente. Tenía una expresión de

secretismo en su rostro, como si le estuviera mandando un mensaje como ‘Piensa
sobre ello, deberías ser capaz de darte cuenta”.
Esa forma de comportarse le hizo impacientarse por la respuesta.
Enjouji abrió la boca otra vez.
“¿No sientes que son increíbles?”
“¿En qué sentido?”-volvió a preguntar, pero Enjouji no volvió a hablar.
Chihiro entendió que ella estaba jugando con él y se sintió avergonzado de haber
caído en sus trucos.
Chihiro miró al campo otra vez. Nagase gesticulaba con las manos mientras los demás
se colocaban obedientemente en línea. Taichi seguramente estaba diciendo algo
estúpido y una chica alta se estaba riendo tanto que sus hombros estaban temblando.
“¡Chihiro-kun…!”-gritó Enjouji a su lado, en sus ojos se veía una chispa de audacia

esperando una respuesta de Chihiro, pero el arrebato de energía que tuvo dejó
anodadado a éste.
“¿Q-qué pasa?”-dijo un poco sorprendido Chihiro.
Chihiro miró a Enjouji, la cual estaba mirándole fijamente a los ojos con un brillo
inusual. Para Chihiro, ese sentimiento de compañerismo, de que la otra persona te
viera como alguien importante, como un verdadero amigo le era bastante
desconcertante.
“N…nada …”-dijo cerrando la boca Enjouji con una expresión melancólica.
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Viendo a Enjouji a los ojos que tenían un brillo húmedo, como si estuviera a punto de
llorar y transmitiendo un aire de tristeza y soledad, hizo que Chihiro se sintiera un poco
disgustado y molesto.
Hablando con Enjouji, y después girándose hacia Taichi y los otros, ¿había alguna
razón especial?¿habría algo de valor detrás de relacionarse como amigos con los del
club?¿habría algún significado que el no lograba entender?
No, seguro que no.
El lado en el que se encontraban Taichi y los otros, el lado en el que se encontraban

Enjouji y los demás, no era el suyo, el había cruzado el límite existencial que a los
demás les impedía alcanzar su grandiosidad.
Debería irme ya, pensó Chihiro. Se adelantó y dejó a Enjouji con su expresión de
tristeza.
“Ah, espera, ¡Chihiro-kun~!”-Enjouji recogió todos los libros y cuadernos que dejó caer
y se levantó aparatosamente intentando seguir el ritmo de Chihiro.
Chihiro se mantuvo en silencio y no decreció el ritmo mientras bajaba las escaleras y

salía al exterior.
Por una coincidencia, vio a Yui y Aoki andando en el camino, parecía que estaban
discutiendo sobre algo.
Chihiro disminuyó la velocidad y se mantuvo tiempo después siguiéndoles el paso a

una distancia segura donde ellos no podrían verle y él podría escucharlos, al menos
mientras no se dieran la vuelta, ellos no sabrían que estuvo allí.
“Rompiste la promesa de ayer.”-dijo Yui hablándole con rabia a Aoki.
Afortunadamente no había nadie en los alrededores y podía escuchar cada palabra

que decían claramente.
“¿Huh?¿Qué promesa?”-preguntó desconcertado Aoki.
“¿Te sigues haciendo el estúpido?…! Eres un… mira, olvídalo.”-diciendo eso Yui
apretó el paso para dejar a Aoki atrás.
“Espera, en serio, ¡no sé de qué estás hablando!”-dijo Aoki corriendo poniéndose

delante de Yui para que se detuviese pero ésta con aire ofendido le rodeó y siguió
caminando, dejándole atrás.
“Yui, ¿no estarás, deteniendo lo del otro día no?, en serio no lo entiendo, ¡no sé nada
de la orden que me diste el otro día!”-dijo confundido Aoki desde el sitio sin moverse.
“¡¿Orden?!, ¿¡de qué me estás hablando ahora?!, ¡no sé nada de ninguna orden!”-Yui
se giró enfadada.
Justo en esos momentos Yui cruzó su mirada con la de Chihiro. Sus ojos se
encontraron, y Chihiro suspiró de agradecimiento mientras Aoki también se dio cuenta
85
de su presencia, por poco destapan la conversación que tuvo con Aoki siendo la falsa
Yui.
Yui levantó su mano con una terrible expresión para saludar a Chihiro y se dio la
vuelta. Aoki se giró también y tomó un camino diferente.
Es como si la planta que había plantado, hubiese crecido en algún lugar que él
desconocía.
El corazón de Chihiro se debatía entre el miedo y la excitación.
“Fantástico”
Chihiro estaba usando su propio cuerpo para experimentar su <nuevo mundo>.
“— Hey, Chihiro-kun.”-dijo una voz desde atrás.
Su voz se quedó congelado un instante, una voz que le dejó sin palabras.
Era sólo la voz de Enjouji, pero era tan clara, tan libre de impurezas y limpia que daba
la impresión que ella había sido capaz de ver a través de todo, incluso a través de él
mismo.
Chihiro se giró sobre sí mismo para encarar el rostro de Enjouji con cara de poker,
para evitar que la perspicaz chica se diera cuenta de lo que estaba pensando.
“¿No sientes….que los senpais han estado actuando extraño últimamente?”-preguntó

en un susurro mirando cuidadosamente a los ojos de Chihiro, intentando leer cualquier
pensamiento que se le pasara por la cabeza a éste.
“¿Extraño, de qué manera?’-preguntó Chihiro con voz pausada y calmada y sin variar
su expresión del rostro.
“Sólo se siente como si fuera todo….antinatural…”-dijo Enjouji haciendo gala de una

impresionante habilidad para no pestañear.
“Quién sabe, probablemente es que como está cerca el Festival Deportivo todos estén
un poco nerviosos.”-dijo Chihiro en un intento para que dejara de fisgonear.
“¿En…serio? No creo que sea por eso…mmmm….es como sí”-Enjouji agachó su

cabeza en gesto pensativo y en esos instantes Chihiro sólo podía verle la parte
superior de la cabeza de la cual salía su ondulado cabello castaño.
Para romper ese instante justo cuando empezaba a darse la vuelta, el rostro de Ejouji
se alzó y sus miradas se cruzaron, los ojos de Enjouji desprendían un brillo diferente al
que acostumbraba a ver Chihiro, una especie de motivación emanaba de ellos, y sólo
con verlos Chihiro se sentía como si le quemara por dentro.
“Es sólo mi instinto y no creo estar en lo correcto, pero…”
Chihiro no podía aguantar más, su cerebro le mandó una indicación de alarma, <Ella
no puede seguir hablando, termina la conversación>.
86
“¿Entonces?¿Qué estás intentando hacer exactamente?”-le dijo con calma Chihiro.
Lanzando primero una indicación para llamar la atención y luego una pregunta para
disipar esta situación de peligro, esto debería detenerla.
“¿Uh…Qu…ué?”-como esperaba, Enjouji empezó a tartamudear.
A pesar de que no sabía que estaba ocurriendo, esta era una oportunidad. Apretó el
acelerador decidido, abandonando el tren de pensamientos que le estaban cruzando
anteriormente.
“Sí, ¿Qué estás tramando? Tú.”-le dijo con voz más decidida esta vez.
“Yo…ummm…yo…”
El brillo abrasador de sus ojos se disipó y ahora no quedaba nada, había perdido su
inspiración. Enjouji de repente parecía como si fuera a ponerse a llorar, pero no se
había dado cuenta de ello.
“Venga, vamos a la sala del club.”-le preguntó instintivamente a Enjouji.
“…Vale.”-dijo con voz apagada la chica.
Después de eso, Enjouji no siguió a Chihiro a la sala del club.
Esa noche, Chihiro se dejó caer sobre la cama y se puso a pensar.
Como pago por recibir <Fantasy Projection>, él debía hacer a esos cinco unas
personas más interesantes—esas palabras le hicieron dudar y se sintieron confusas.
De acuerdo a <Fuuzenkazura>, era como si terribles y poderosas olas hubieran
sacudido los sentimientos de esos cinco, él seguro que sentiría que es interesante
(Esto era una teoría de Chihiro que aún no había sido capaz de comprobar, el extraño
ser sólo le dijo que pensara por sí mismo…”).
Si quería sacudir la relación de esos cinco, no había otra manera más eficiente que
destruir sus conexiones completamente, efectivamente, él debía hacerlo. Desde que
<Fuuzenkazura> dijo “Ah…es algo inevitable…”, seguro que estaba yendo en la
dirección correcta, ¿qué había más inevitable para ese extraño ser que la separación
de esos cinco?.
Sacudir sus relaciones, destruir toda conexión palpable. Destruir y desaparecer.
Sintió una punzada de miedo. ¿Realmente está bien lo que estoy haciendo? Chihiro se
cuestionaba mentalmente.
Pero la respuesta a sus preguntas le apareció fácilmente.
—No había más remedio.
87
<Fuuzenkazura > había prometido que si conseguía que esos cinco le entretuviesen,
extendería los efectos de <Fantasy Projection> a más personas aparte de los de
segundo año.
Si pudiera usar esa habilidad al máximo de su potencial, entonces podría hacer todo lo
quisiese en esta vida.
Nunca se había dejado llevar por débiles deseos en esta vida. Porque él estaba lejos
de ese ambiente de mediocridad.
Debía ascender a un terreno diferente. Y ellos serán los escalones hacia ese deseado
terreno. Su día actual de colegio no había sido nada fuera de lo común. Teniendo la
oportunidad de destruir sus relaciones y despertar a todos de esta falsa realidad no
era una mala idea de todas maneras.
El siguiente día, en el colegio Chihiro se aseguró de encontrar un momento en el que

Inaba se encontrara completamente sola.
“[Soy el único al que Inaba Himeko está decidida a obedecer sin rechistar.]”
“Oh, Taichi.”-se sorprendió Inaba al verlo.
El único que era capaz de cumplir ese criterio era evidentemente Yaegashi Taichi.
Como estaba planeado y sin fallos en su plan.
Inaba se acercó sonriendo. Pero aún con su sonrisa algo se sentía extraño,
probablemente por que algo la estaba atormentando durante algunos días.
“Inaba, ¿podemos hablar a solas un momento?”-preguntó calmado Chihiro [Taichi].
“¿S-solos?¿A-ahora m-mismo?”-dijo nerviosa Inaba mientras se le ponía la cara roja y

su mirada recorría todo el espacio de los nervios sin mirar a Chihiro [Taichi] más de
medio segundo.
Si Inaba suele ser tan vergonzosa delante de todo el mundo cuando se encuentra con
Tacihi entonces si se encuentra a solas con él…Hmmm, seguramente ese sentimiento
de vergüenza alcanzará su nivel máximo, será divertido.
La verdad es que siendo observado de esta manera por ella es realmente algo
molesto, pero si verdaderamente ella está enamorada hasta tal punto de Taichi, debe
ser una novia increíblemente mona.
“Sí, ahora mismo.”-dijo con decisión Chihiro [Taichi].
Inaba miró hacia otro lado en un momento de duda pero al final Inaba asintió.
Chihiro [Taichi] guió a Inaba hacia el edificio de clases, encontrando una clase que era
casi tan grande como la del Club de Investigación Cultural. Excepto por una pila de
viejos escritorios y sillas en un rincón, no había nada remarcable en el interior.
Seguramente nadie la usaba, y la mejor parte era que podía cerrarse desde el
interior— Chihiro había confirmado esto el día anterior cuando estaba orquestando el
plan para este día.
88
“Vaya, así que aún hay clases así…”-Inaba no podía hacer otra cosa que exclamar de
sorpresa.
Ella llevaba una camisa del uniforme escolar de manga larga a pesar de que se
encontraban en pleno verano pero con una minifalda, también del uniforme, de la cual
salían dos largas y femeninas piernas que acababan en sendos calcetines negros que
le llegaban hasta la rodilla; Inaba continuaba observando la clase curiosa dándole la
espalda a Chihiro [Taichi], y desde atrás ella se veía bastante esbelta y casi como si
estuviera insinuándose inconscientemente de manera muy sugerente.
Chihiro [Taichi] entró tras de ella y cerró la puerta tras de sí.
“Bueno, para qué querías traerme aquí—”-se giró con aire curioso mirándole a los
ojos.
“Inaba, quítate la ropa.”-mandó Chihiro [Taichi] sin dudar ni un segundo.
Inaba se quedó congelada un momento como si necesitara tiempo para procesar la

información y su rostro se puso rojo como un tomate un instante.
“¿¡V-va, v-a,vaa-m-o, vamos a h-hacerlo por primera vez en este lugar in this
place…!?”
Los ojos nerviosos de Inaba se movían recorriendo toda la habitación, como si con
ellos pudiera mover el aire de alrededor.
“Umm, espera, ¿eso significa que ya no puedes aguantar más? Esto parece una
situación salida de un H-manga…”
Parece que Taichi e Inaba se encontraban en una relación bastante puero. Y encima
con los nervios ha soltado que es lectora de hentai, fufufu.
“Sólo quiero echarte un vistazo, eso es todo.”-se estaba poniendo nervioso de la

emoción y el tono de Chihiro [Taichi] había cambiado.
Maldición porqué me pongo nervioso ahora.
“Aunque me digas que sólo quieres mirarme…lo que quiero decir…”-decía Inaba muy
nerviosa y avergonzada
De todas maneras, esto es…—
“¿¡Ah, s-sólo m-m-mirar, vale?! Ya elegiremos un lugar más apropiado para nuestra
primera vez”
—Si quieres hacerlo es demasiado fácil.
“Bueno…realmente, no me opongo a algo que sea más…único…”-dijo de repente

Inaba sorprendiendo a Chihiro [Taichi].
Pero qué diablos está diciendo ahora.
89
“Sólo te estoy pidiendo que te desvistas, nada más.”-dijo cerrando los ojos Chihiro
[Taichi] con impaciencia.
“P-pero es que aunque me pidas que me desvista…”-dijo no muy convencida Inaba.
“Bueno, sólo desvístete sin quitarte la ropa interior.”-dijo Chihiro [Taichi] esperando
convencerla ya que conseguir que se desnudara no era muy realista.
“¿¡Hasta la ropa interior?! ¿¡Me pides que me desvista hasta dejar al descubierto mi
sujetador y mis panties?!”
“Mm sí, eso es correcto...”
Chihiro [Taichi] no pudo contener la risa ante la inexpresividad de sus palabras.
“Um, uh, pero si me voy a desvestir ¿puedes girarte un momento?”
“Ahh, sí.”-dijo Chihiro [Taichi] obedientemente mientras se daba la vuelta.
Chihiro se puso nervioso de repente. Si alguien, aunque era improbable, abriera la

puerta desde fuera sería bastante desastroso.
A su espalda se oía a Inaba desvistiéndose aunque estaba tardando bastante.

¿Cuánta ropa tenía que quitarse?
“Ah…¿Puedo dejarme los zapatos?”-preguntó en un susurro Inaba.
“¡¿Pff?!”
La inesperada pureza de sus palabras le hizo que soltar una carcajada a Chihiro
[Taichi].
“Um, ah, sí sí, sin problema.”
Esto no es de tu agrado, definitivamente no, seguro que lo estás detestando Inaba.
“Bueno, me has ordenado que me desvista así de repente y resulta que tienes un
fetiche con los zapatos, si es que sólo yo puedo ser tu novia después de todo.”
¿¡Gah?! ¡¿Pero qué me estás contando ahora?! La mente de Chihiro estaba

empezando a perder la calma por las estúpidas puntualizaciones de Inaba.
“Ah—sí, nosotros definitivamente estamos hechos el uno para el otro.”
Chihiro [Taichi] le respondió como si estuviera correspondiendo su amor. Para Inaba

parecía como si esas palabras ya se las hubieran dicho entre ellos a modo de una
especie de confesión porque se puso más roja de lo habitual.
El sonido de la ropa removiéndose se paró por fin.
“…Ya está.”-Inaba se veía muy nerviosa por el tembloroso tono de voz.
90
Chihiro tragó saliva un instante; su cuerpo empezó a calentarse por algún
motivo…¿Porqué estaba tan nervioso? Es sólo una misión después de todo. No tenía
ninguna intención de caer tan bajo de llevarse por los deseos de esa gente vulgar.
Chihiro [Taichi] se dio la vuelta y tragó una bocanada de aire de la impresión.
El ambiente estaba cargado con el olor de una habitación cerrada. Encerrados en un

espacio que no dejaba escapar el calor. Dentro de esa habitación se encontraba una
hermosa chica de pelo moreno de preparatoria,—luchando contra sus propios
deseos,— llevando sólo un sujetador negro y unos panties del mismo color
manteniendo los calcetines negros aún en sus piernas y los zapatos en sus pies, con
la falda y la camisa a sus pies, la mayor parte de su cuerpo estaba expuesta dejando
al descubierto su blanca piel. Ella estaba llevando ropa interior normal, nada del otro
mundo pero, pero su figura lucía extrañamente inusual. Dentro del colegio en una
habitación sellada. El sol pasaba a través de las ventanas, iluminando su cuerpo y
proyectando éste gentilmente en una sombra de luz y oscuridad. En una habitación
donde no se encontraba nadie más que ellos mismos, él podía ver su secreta figura.
Esa escena se había grabado en la mente de Chihiro [Taichi] con un sentimiento de
eternidad. Su preciosa silueta estaba llenad de una belleza sin par junto a un
sentimiento de compasión.
91
92
Inaba puso los brazos por detrás de la espalda mientras miraba hacia abajo con la
cara roja de vergüenza.
¿Voy a perder la capacidad de razonar en esta situación? Pensaba Chihiro.
A pesar de que era imposible...
“¿Qué….qué piensas?”-preguntó dubitativa Inaba.
“Estás preciosa.”-dijo Chihiro [Taichi] mitad cierto, mitad mentira, porque la verdad es
que aunque Inaba era bonita, no era del todo su tipo de chica.
Una chica en su ropa interior y un adolescente en la misma habitación, qué extraña

situación.
Entonces esta es la <inusual relación> que mantenían Taichi e Inaba.
La llamada “parejita de idiotas” debían comportarse de esta manera.
“¿Bueno, me puedo vestir ya…?”-preguntó en un susurro Inaba cubriéndose el pecho

con los brazos como si se estuviera protegiendo a ella misma.
“No, todavía hay más.”-dijo Chihiro [Taichi], si había llegado hasta aquí no podía
dejarla marchar de esta manera, así tan fácil.
“¿¡A-a-acaso me tengo que quitar los zapatos y los calcetines también…?!”-exclamó

sorprendida Inaba.
Cállate—pensó Chihiro [Taichi], y continuó con sus planes.
“Déjame sacarte una foto.”-dijo calmado, mientras sacaba su celular.
“¿U-u-u-una f-foto…?”-Inaba parecía asutada inmeadiatamente.
De todas las cosas que había estado haciendo como [Taichi], esta era la única que
había conseguido sacarle una expresión como esa.
Al final había conseguido descubrir esa expresión.
—Desesperación.
Una desesperación provocado por el único al que amaba.
“¿Po-podemos olvidar lo de la foto…?”-Inaba estaba cogiendo la camisa que había

dejado en el suelo mientras retrocedía una vez la cogía.
Ella parecía bastante molesta, pero precisamente por eso es por lo que estoy
haciendo esto.
“¿No quieres, Inaba? ¿Acaso me estás rechazando? En otras palabras ¿Ya no me

quieres? Si no me quieres no voy a querer a Inaba-senpai de todas maneras.”
93
Chihiro [Taichi] imitó la forma de hablar de Taichi soltándo las palabras que le venían a
la cabeza.
Los ojos de Inaba estaban hundidos en la desesperación. Ella estaba completamente

dominada por el miedo: su cuerpo estaba temblando y se podía apreciar débilmente
viendo las partes al descubierto de su cuerpo. Chihiro [Taichi] vio a través de ella.
Después de un momento de silencio, Inaba dejó caer la camisa.
“…Está bien.”-dijo al final.
Inaba dejó caer sus brazos a cada lado de su cuerpo sin fuerzas y bajó la cabeza.
“Gracias.”-dijo sonriendo Chihiro [Taichi].
Él tenía a la pobre chica postrada ante él completamente bajo su control.
Chihiro [Taichi] empezó a presionar el botón del móvil para hacer las fotos. El brillo del
flash hizo entrecerrar los ojos a Inaba.
Comparado al momento anterior, el cuerpo medio desnudo de Inaba ya no temblaba y

guiada por un despreciable entendimiento tenía un aspecto impotente.
Y presionó el botón otra vez.
¿Podría el móvil preservar esta atmósfera de control absoluto, de rendición, de

impotencia?—a pesar de que estaba viendo en vivo a lo que estaba haciendo fotos, él
no podía determinar esto.
Y lo volvió a presionar.
Y otra vez.
Y otra.
Y otra.
Y otra.
“¡Sólo olvídalo, ya basta—!”-gritó de repente cogiendo sus ropas y escondiendo su

pecho tras de ellas.
“Ummm…, la próxima vez, yo definitivamente lo haré, pero no ahora, no estoy

preparada para esto… Um, ¿Me entiendes? Podrías…Podrías borrar… las fotos que
acabas de hacer…por favor, te lo pido por favor.”
Inaba escondió su rostro detrás de la camisa, y su suplicante tono de voz se mezclaba

con quejidos angustiosos.
“Um… No es lo que crees… no es que no confíe en ti…pero es que si continuas así …

yo…es que estoy muy asustada …¡Esto es muy extraño!”
94
Inaba bajó la camisa para dejar ver un par de ojos los cuales estaban rojos y con
sendas lágrimas cayendo de estos mojando la ropa, suplicando a Chihiro [Taichi].
Sí----o no. La elección correcta estaba en su mano.
Viendo las lágrimas que afloraban de sus ojos al final dijo:
“…Está bien las borraré todas, ¿De acuerdo?”-dijo Chihiro [Taichi] evidentemente,
esto era parte de su plan.
“Oh, vale, si me lo pides correctamente la próxima vez entonces lo entenderé y te

dejaré hacerlo, pero es que no estoy preparada.”-dijo Inaba bajando al fin sus
defensas.
“Por supuesto.”
Inaba dejó ver una expresión de dependencia y empezó a vestirse.
“Mira, las estoy borrando. Si presiono este botón se borrarán todas las que he tomado
de ti.”-le dijo mostrando la pantalla del móvil a Inaba.
“Ahh…Gracias.”-dijo con una ligera sonrisa Inaba
¿Porqué me sigues agradeciendo en estos momentos? Pensó Chihiro.
Después del colegio, Chihiro siguió a Nagase Iori en el camino a su casa.
Nagase estaba caminando por un estrecho camino, completamente sola. Esta era su
oportunidad.
Chihiro andó hacia Nagase. Él había descubierto que si le descubrían antes de que
[Fantasy Projection] se activara, la habilidad borraría la memoria del objetivo y sólo
recordaría el momento en el que lo viera ya con la habilidad activada.
Concentrándose en su deseo, concentrándose en conseguir que esta situación sea

más interesante, con la esperanza de ver la planta que nacería de la semilla que él
había plantado, Chihiro dijo firmemente:
“[Soy el que su aparición le hará estar más confusa a Nagase Iori.]”
“Ahh…”-dijo Iori abriendo la boca ligeramente y deteniéndose.
Parecía como si fuera a decir algo pero era como si ella se viese incapaz de hacerlo.
Entonces—
“Oh, ¿Taichi qué ocurre?”
Ahora había sido reconocido como el único que conseguiría volver más confusa a
Nagase Iori.
95
Esto es demasiado divertido. Es una obra maestra, ¿no es así <Fuuzenkazura >?
Ahora el podría revivir el triángulo amoroso que se suponía resuelto.
Pero por supuesto, esto no sería tan sencillo de conseguir. Sin embargo, obviamente,
la relación entre esos tres como un triángulo amoroso no había desaparecido, un
espectro, un espectro de ese triángulo flotaba sobre ellos aún sin desvanecerse. El
sólo podía hacer lo mejor que pudiese para poner el peligro como punto de apoyo de
la balanza que rige su relación.
No importa desde que ángulo presionase, sólo era cuestión de tiempo para que con un
efecto dominó todo colapsase sin mayor dificultad.
Con el humo ya saliendo de esa relación, no faltaba mucho para que ese triángulo
amoroso se quemara hasta que no quedaran más que cenizas.
En poco tiempo, habrá una gigantesca avalancha.
La victoria estaba a su alcance. Actualmente su mejor carta era que no se habían

dado cuenta de que habían sido invadidos desde el exterior. Esta era la principal
diferencia entre los que tenían poder y los que no.
“¿Porqué estás tan sorprendida? Es obvio que no podemos encontrarnos aquí por
coincidencia.”- Chihiro [Taichi] empezó a replicarle a Nagase, que se veía bastante
tensa.
Vamos a probar con un golpe decisivo.
Esto era realmente interesante.
“Yo te quiero. Después de estar en una relación seria con Inaba, finalmente me he
dado cuenta de este hecho, a la única a la que quiero de verdad es a ti.”-dijo Chihiro
[Taichi] confesando sus sentimientos.
La expresión de Nagase demostraba molestia, y una sombra cruzó su semblante. Una

sombra que auguraba destrucción.
Se veía como que ya no podía lidiar con esos sentimientos.
Las cejas de Nagase se arquearon, sus ojos lo miraban con furia, y abría sólo una
esquina del labio para mostrar los dientes que mantenía apretados con fuerza.
Miedo—una expresión propia del puro demonio.
Nagase le cogió del cuello a Chihiro [Taichi] mientras acercaba el rostro al del chico y
lo miraba con asco.
“¿Quieres que te dé una paliza?”-le dijo Nagase instantáneamente.
Un intento de asesinato.
Se sentía peligrosa, capaz de matarlo.
96
“¿¡Estás traicionando el corazón de Inaba Himeko?!”-le gritó mientras Chihiro [Taichi]
no sabía que demonios hacer.
Una voz que podía cortarle como si fuera un agudo cuchillo.
Hey, pero qué demonios estás haciendo. Esto no ha ido tan lejos como para llegar a
esto. Quién demonios es esta chica, da miedo. Si ella me golpea— no, ella no va a
hacer otra cosa que golpearme. Pero probablemente me la pueda quitar de encima.
Soy claramente más fuerte que ella. Pero es que emite un aire tan inquebrantable.
Maldición, me da miedo.
— Pero de todas maneras, sólo es una chica confusa, y Nagase Iori es débil ante los
acercamientos producidos por otros, yo sé esto, asi que no te asustes, no corras, sólo
enfréntala.
“¡Aunque me digas eso, no podía hacer nada para remediarlo! ¡Es sólo que está…
fuera de mi control!”
A pesar de que mi cuello seguía cogido sin disminuir un ápice las fuerzas de las
manos de Nagase, fui capaz de decir eso.
La mirada de asesina de Nagase no había cambiado ante esa afirmación.
Para escapar, debo pelear hasta la muerte.
“¡Te quiero, Nagase! ¡En serio, en serio te quiero!”
Ya fuese porque la determinación de Chihiro [Taichi] le hubiese llegado o no, la fuerza

que transmitía Nagase a sus manos se aligeró.
Las cejas de Nagase se relajaron, como un líquido fluyendo encima de sus ojos.
Lágrimas salían de sus ojos, Nagase bajó su cabeza y empujó con fuerza a Chihiro
[Taichi] lejos de ella.
“Tú… Con todo esto… detente…”-dejando esas palabras, Nagase salió corriendo
limpiándose las lágrimas con el brazo, alejándose de Chihiro [Taichi].
Ahh, qué alivio.
He ganado.
Nagase había sido derrotada.
Inaba había sido obligada por [Taichi] para realizar varias actividades inapropiadas,
mientras era fotografiado todo su cuerpo desnudo. Por su deseperada expresión, era
claro que su desconfianza había llegado al límite.
A pesar de que Taichi estaba confuso por el acercamiento de [Nagase] pareciera

como si no fuera lo suficientemente fuerte, asi que la próxima vez voy a usar a [Inaba]
para decirle “Te odio” y rechazarlo, después utilizaré a [Nagase] para decirle que “Te
quiero”. Esto debía colocar las cosas a mi favor.
97
El colapso de la relación entre esos tres estaba al alcance. Tan pronto como colapse,
el pentágono del club no debería aguantar mucho más.
El final, ya era hora para cerrar la cortina sobre esos tres.
Domingo. Hoy será el final para la historia que él había creado.
Chihiro utilizó “Fantasy Projection” para crear diferentes excusas, trayendo a Taichi,
Iori, e Inaba, para reunirse juntos en el parque. Este era el lugar donde se encontó
con <Fuuzenkazura> en el cuerpo de Goto Ryuuzen durante el final del mes de abril.
Chihiro se mantuvo en la sombra de un árbol, bien escondido con asientos de primera

fila para ver donde habían quedado los tres (un área de descanso). Aquí, él podría
evitar las miradas de los demás.
El final estaba cerca; se veía que <Fuuzenkazura >, quien había estado observando la
situación se había dado cuentra también y probablemente se encontraba cerca
mirando cuidadosamente.
Inaba llegó primero.
Una vez en el lugar indicado empezó a mirar a su alrededor con gesto nervioso. El
área de descanso contaba con un muro bajo en el que uno podía sentarse
cómodamente y un par de bancos, pero Inaba se quedó de pie, sin querer tomar
asiento.
En breves instantes llegaron Taichi e Iori.
Estaban cogidos de la mano.
Hey, hey, lo estais haciendo realmente — Chihiro se aguantó la risa como pudo.
Cuando les dijo esas cosas estaba medio bromeando pero esos dos se lo estaban
tomando muy en serio. Taichi e Iori estaban actuando como deseaba, y allí estaba la
prueba de su éxito.
Honestamente, Chihiro sentía que para que se separaran hoy debía saltar alguna
chispa, someterlos a algún foco de ignición como cuando se prende un incendio. Pero
Taichi y los otros tenían una relación tan sólida que resultaba hasta molesta, de todas
maneras la chispa de la separación ya la traían esos dos, así que se sentía bastante
orgulloso de poder cernir un poco de odio a su alrededor.
—Ellos confiaron profundamente en los demás, y era ahora cuando no podían hacer
otra cosa que desconfiar de las acciones de los otros miembros del club.
Sus acciones serían indudablemente ciertas. Para él mismo, quien les había incitado a
esto mientras se escondía en su perfecto y sobrenatural camuflaje, este era el entorno
más óptimo posible.
Y al fin, los “giros argumentales” y las idas y venidas que había estado construyendo
para este día vendrán por fin juntos.
98
¿Qué clase de show le mostrarán ahora? ¿Oposición, conflicto, intensidad, rotura de
sus lazos, rebelión, o colapso?
Si ellos habían hablado sobre los eventos ocurridos, se darían cuenta de que pasaba
algo innaturla con ellos mismos. Pero justo por que los eventos creados con “Fantasy
Projection” no habían desaparecido, para ellos, decidir lo que era real y lo que no les
planteaba un serio problema.
¿Qué irán a hacer? ¿Declarar todo lo que ha ocurrido como una mentira? Eso sería
prudente para ellos, pero para él sería la peor posibilidad de todas. De todas maneras,
si ocurría eso, se preguntarían si la persona que tienen delante es la de verdad o no.
Correcto, esa era la verdadera forma de “Fantasy Projection”. Aún si una persona se
diera cuenta de la verdad, no podría escapar de este infierno, sin poder levantar esa
cortina de oscuridad.
Aún si fuera la de verdad, aún si no fuera verdad o mentira, todo seguría cubierto por
un velo de misterio e incertidumbre, el cual estaba cerrado con ilusiones. En ese
mundo, muchos factores estaban abocados al fracaso, sin importar la resistencia del
espíritu.
He escuchado que ellos habían superado numerosos desafíos codo con codo;
entonces permitirme a mí Uwa Chihiro, ver lo que vais a hacer ahora.
Taichi y Nagase llegaron donde Inaba y se soltaron de las manos.
Estaban situados en un perfecto triángulo.
Y entonces—
“““¡Esto es extraño!”””-soltaron al unísono apuntándose con el dedo unos a otros.
Sus acciones estaban perfectamente unidas, como si sus mentes estuvieran

sincronizadas.
“Porque nosotros nos vemos igual.”-dijo Nagase.
“Estoy empezando a sospechar si uno de nosotros es otra persona.”-dijo Inaba.
“Aunque ya hayamos sido afectados…”-dijo Taichi.
“““¡No hay ninguna manera de que hubierais dicho eso!”””-dijeron al unísono de nuevo.
Tras decir esas palabras, se miraron unos a otros y estallaron en carcajadas.
“¿Pero porqué ibáis cogidos de la mano?”-exigió Inaba con los ojos entrecerrados.
“Uh, Nagase dijo que teníamos que hacerlo…” “Uh, Taichi dijo que teníamos que
hacerlo…”
““¿Huh?””-se miraron los dos un poco confundidos, solapando las voces como antes.
Taichi y Nagase empezaron a reírse otra vez.
99
“¿Pero qué demonios estáis haciendo los dos? Yo también…de todas maneras.
Vamos a terminar con el tema este que ya me está cansando.”
Sugirió Inaba; los otros inmediatamente respondieron.
“¡De acuerdo!” “¡Vale!”
Era demasiado pacífico.
Eran demasiado amigables.
Era demasiado normal.
No, era demasiado surrealista.
Paralizado por sus propias creencias, Chihiro empezó a dudar de si lo que estaba
viendo era real o si estaba preso de alguna ilusión. No importaba lo que estaba
ocurriendo, ellos deberían desconfiar de los otros y hablar con cuidado.
Chihiro confirmó que se había sacudido de toda desconfianza y estaban hablando en

este momento. Tenía que ver lo que estaba ocurriendo con sus propios ojos.
¿Porqué? Porque esos dos que habían estado solos hasta el momento; y ahora
estaban los tres juntos ¿No debería ser sospechoso? ¿O, este era el verdadero poder
de esos tres, del Club de Investigación Cultural?
Los tres amigos empezaron a relatar los hechos que habían acaecido durante los
últimos días en sus vidas.
“—Bueno, eso es lo que ocurrió.”-terminó de explicar Taichi.
Nagase exclamó al instante:
“¿Cómo podría decir eso? Yo no haría que os separarais.”
“Y Taichi. Recientemente en la escuela… tú dijiste que me odiabas…”-intervino Inaba.
“¿Eh? ¡Cómo podría decir eso! Yo soy el que más está…de ti…”-murburaba un poco
avergonzado Taichi.
“No dudes en esto, ¡Taichi-kun!”-dijo Nagase abalanzándose sobre él.
“¡Lo sé, lo sé, pero deja de golpearme en la cabeza! Um…yo…yo te quiero más que a
nadie en el mundo.”
“T-Taichi~”-dijo Inaba lanzándose sobre él.
“Hey, hey, ¡no me abraces aquí! ¿Y si alguien de la escuela nos está mirando?”-dijo
Taichi con las mejillas rojas de vergüenza.
“¡Beso!¡Beso!¡Beso!”-metía cizalla Nagase.
“¡Nagase no hagas eso, pareces una chica de primaria!”-dijo Taichi.
100
La sangre se le subió a la cabeza, Chihiro con furia arrancó un considerable trozo de
hierba del suelo, con los dientes apretados con ira.
¿¡Qué cojones estaban haciendo?! ¿¿¡Es que acaso no sienten ni un ápice de

peligro??!
“Entonces, ¿alguien ha estado haciéndose pasar por nosotros, no es cierto?¿Y nos ha

empujado a esta situación, no es así?”-murmuraba Nagase.
Inaba respondió:
“Un impostor…Si eso es cierto, podría ser cualquiera de nosotros tres.”
Sí, así, ya era hora de que os dierais cuenta de la peligrosa situación en la que os
encontrais.
“Pero los tres somos reales en este momento.”-declaró Taichi plenamente.
“Uh-huh.” “Mm-hm.”
Inaba y Nagase respondieron con una mera sonrisa.
Él no pudo hacerlos colapsar. Eran tan frágiles por separados, tan débiles, y era tan
sencillo sacudir sus emociones, pero juntos ahora eran inquebrantables.
Pero él tendría otra oportunidad. No importaba cuánto tiempo le llevaría, podría

llevarlos a la misma situación, e incluso a algo peor. Incluso, aunque hubiesen
descubierto la existencia de un impostor, sólo tenía que combatir las mentiras con más
mentiras y obligarlos a….
Inaba, quien había llorado antes, dijo con calma:
“Aún si existe el impostor, los reales no desaparecerán. Tenemos que tener eso claro
en mente. No importa cuantos impostores aparezcan, siempre que recordamos que los
reales volverán, así podremos combatir contra ellos.”
Nagase añadió:
“¡Todo irá bien! …¡pero sigo estropeándolo todo, no puedo hablar!”
“Lo sabes perfectamente.”-bromeó Inaba y los tres se pusieron a reír.
Chihiro siguió arrancando matojos de hierba de la rabia. Siguió haciéndolo hasta que
alcanzó las fuertes raíces de un árbol. Estaba sudando a raudales y los miraba
apretando los dientes.
Aún si tuviera una inteligencia superior, ellos eran, impenetrables.
Después de que los tres se fueran, Chihiro se mantuvo detrás del tronco de un árbol
sentado en el suelo.
101
Qué debía hacer—Si esto continua así, no habrá manera de cortar los lazos entre
ellos, no sería interesante del todo. ¿Qué se supone qué debía hacer? No es como si
tuviera un libro que le mostrara lo que debía hacer como refetencia.
En tonces, de repente apareció—
Poseyendo al profesor de física de Yamaboshi, Gotou Ryuuzen — <Fuuzenkazura

>apareció.
El corazón estuvo a punto de salírsele de la boca del susto.
“¿D-de dónde has salido…?”-preguntó intentando recuperar la respiración Chihiro.
“Aún si me preguntas eso Uwa-kun…sólo he andado hasta aquí, simple y

llanamente…Es sólo que, Uwa-kun, estabas mirando al vacío y no te diste cuenta…
Ahh…no importa.”-respondió con su tranquila voz.
Tan sin sentido como siempre. Y el mal gusto por poser a Gotou tampoco ha
desaparecido de todas maneras.
La existencia que había transformado su mundo, en un mundo surrealista, se

encontraba ante él.
Chihiro le estaba muy agradecido por haber podido obtener de él su poder. Pero
seguía sin poder soportar su presencia.
“Um… Ahh, bien…”-parecía como si se hubiera olvidado de lo que iba a decir.
“Parece que las cosas no están saliendo como se planeó.”-dijo la extraña presencia
que a pesar de su calmado, hasta perezoso, arrastre de las palabras, podía notarse
cierto deje de tensión en su voz.
Chihiro tragó saliva, y abrió la boca:
“Pero—“
“¿Es que acaso eres incapaz de hacerme feliz?”-le dijo mirándolo casi con ira.
Dio en el clavo.
Su sangre se congeló.
“Como están saliendo ahora mismo las cosas es aburrido hasta decir basta. Te advertí
que eliminaras la ilusión que se cierne sobre este mundo para que pudieras salir
ileso…Pero qué estúpido fui.”
Una amenaza salió de la boca de Gotou.
El cuerpo de Chihiro estaba congelado del terror, lo miraba con ojos llorosos, casi
suplicantes. Él iba a ser consumido. Si no estuviera apoyado sobre el tronco del
árbolm, se habría caido al suelo.
Probablemente abrió una puerta que no debería ni haber tocado.
102
Chapter 5 – La disolución de los 5

Month: 0 – Day: X – Clear
¿Puede ser posible que…Chihiro-kun sea el perpetrador de todos y cada uno

de los problemas de los senpais?
E-eso…no…p-puede…ser.
Ah, ya la he hecho otra vez, quizás perpetrador sea algo exagerado, no es

como si eso estuviera pasando.
A pesar de que los senpais han estado bastante raros últimamente, parece que
están un poquito mejor y eso me pone muy contenta. Aún así…hay algo que no
me encaja, y no sé qué es. Los senpais me han estado preguntando: “¿Has
notado algo raro?”, “¿Alguien ha estado actuando extraño últimamente?” y
otras preguntas del mismo estilo, pero cada vez que lo hacen no me viene
nada en concreto a la mente y simplemente les respondo “no he notado nada
fuera de lo común” o “no lo sé”.
Es genial que los senpais hayan vuelto a ser como eran antes, pero siento que
a Chihiro lo estoy perdiendo. Está extraño: se queda él solo en una esquina,
haciendo sus cosas y cuando me acerco para ver qué le pasa, me dice que me
meta en mis asuntos y que no le moleste.
Podría ser que…
…No, eso no es posible…
Además, si hubiera alguna posibilidad entre un millón de que así fuera, no

podría hacer nada de nada.
Y no estoy diciéndolo porque sí; ya he hecho todo lo que estaba en mi mano.

Pero…no es suficiente.
103
En conclusión, este asunto no se reduce a si sé o no sé qué hacer, es
simplemente que no puedo hacerlo, siempre soy y he sido una completa inútil.
Como siempre…sólo puedo dedicarme a mirar lo que ocurre.
—Mi día a día es lo usual, como siempre.
Lunes, todos los miembros originales del CIC se habían reunido por la mañana
temprano en la sala del club. En la reunión Taichi e Inaba declararon al unísono
que debían discutir qué hacer sobre el fenómeno sobrenatural que
<Fuusenkazura> les había preparado en esta ocasión.
¿Cuántas veces se esforzaron juntos para salir de situaciones peores que

esta?
Primero, confirmaron que estaba ocurriendo algo raro, explicando las extrañas
situaciones que cada uno había sufrido durante los últimos días, haciendo un
alto cada vez que uno notaba algo que no encajaba en la historia que los
demás contaban: “yo no he hecho eso” saltaba de vez en cuando alguno de los
chicos, mientras los otros le corregían “pero yo te vi haciéndolo”.Tras un buen
rato explicando lo sucedido, todos y cada uno del grupo del CIC encontraron
“algo” que ellos mismos no habían hecho, pero sí “algo” que los demás habían
atestiguado. La primera posibilidad que se les ocurrió es que Taichi y compañía
estaban siendo controlados por <Fuusenkazura> pero dado que no había
lagunas en la memoría de los chicos no pudieron probarlo y sin eliminar esta
posibilidad decidieron recapitular los hechos para intentar entreveer un poco
mejor lo que estaba ocuriendo. “Otra posibilidad es que haya un impostor, uno
que tome la apariencia de cada uno de nosotros, pero no sabemos ni dónde
pasará ni cuándo pasará, o ni si quiera quién se está haciendo pasar por
nosotros”. Uno de los chicos mencionó que el único que fuera el impostor sería
aquél que tuviese los recuerdos modificados. Pero como no encontraron ningún
atisbo de ello, esa teoría fue rápidamente descartada.
104
“De todas maneras, todo lo que habéis comentado ocurre bajo un mismo
modus operandi, ocurría siempre que cada uno de nosotros se encontraba a
solas, donde ninguno de los otros cuatro podía interferir o ver lo que estaba
ocurriendo, ésa probablemente sea la debilidad del impostor.”
Dijo Inaba firmemente, dando un golpe sobre la mesa.
“Ajá..Mmm~.” Dijo Kiriyama en asentimiento.
“Pero, chicos…no tenemos ni idea de la apariencia de nuestro oponente,

incluso puediendo contar todas las mentiras que quiera, su apariencia va a ser
la misma que la de cualquiera de nosotros”.
“¡Pues yo creo poder ver a través de los falsos Taichi e Inaba!” “¡Con el poder
de nuestro amor!”
Dijo Nagase en un estallido de energía. A su lado, Aoki se agarró la cabeza con

ambas manos en un claro gesto de desesperación:
“¡AH!” “¡Eso significa que nuestro amor no significa nada!” comentó Aoki
mientras se giraba hacia Yui.
“¿Nuestro?” “¿De qué demonios estás hablando?”
Dijo Yui indignada.
“Da igual lo que digáis, la que tengo a mi lado es definitivamente Inaba, tanto
en apariencia como en olor…”
“¿O-olor? ¿E-en serio huelo tan fuerte…?”
Inaba, que hasta ahora era radiante y fuerte, se transformó en una tímida
persona que no podía dejar de olfatearse por todo su cuerpo.
“No, esto, hueles muy bien.”
“Hentai >:3—!”
Dijo Nagase
105
“¿D-de verdad? Taichi piensa que huelo bien…Pero lo que yo quiero es
mezclar mi fragancia con la suya y entonces… Uhuhu~.”
“¡Demasiada información >:3—!”
Interrumpió Nagase de nuevo, con la mano en alto.
Kiriyama, que notaba que se estaban desviando del tema, sugirió elaborar una
contraestrategia contra el impostor. Por lo que parecía, ésta debía ser la quinta
vez que este suceso tenía lugar para cada uno de ellos, y ya prácticamente se
habían acostumbrado, madurando en el proceso.
“Si esto se limita a cuando nos encontramos solos, o con alguien más, sólo
deberíamos dejar de ir por nuestra cuenta, y evitar los encuentros cara a cara,
¿no es así?”
“Podemos hacer eso peeero~… todavía no hemos probado que se limite a

cuando estamos solos, puede ser una simple coincidencia.”
“Hmm… ¿eso significa que no voy a poder estar a solas con Taichi?”
“¿Eh? Pero es que debemos asegurarnos de ir en grupos de tres o más.”
“Ahhh~Eso significa que podré estar con Taichi todo el tiempo ❤.”
“¡Estoy de acuerdo con Inaba!…Así podré estar todo el tiempo con Yui-chan…!”
“Inaba, me agrada la idea que has tenido pero…¿no va a ser difícil llevarla a
cabo? Si nos dividimos de esa manera siempre va haber un grupo de dos y
otro de tres y por lo que hemos comentado deberíamos evitar ir en grupos de
menos de tres personas”.
“Pero no va a pasar nada porque vayamos nosotros dos solos~—“
“Inaba, te lo digo en serio, quítate el modo ‘dereban’ por lo que resta de reunión,
es una orden”
106
“Vale, me lo tomaré en serio~. Ahh—pero~¿Nuestro oponente, así como puede
disfrazarse con nuestra apariencia, puede hacerse con nuestros recuerdos?
Porque si no es así podemos distinguirle por recuerdos que sólo los verdaderos
puedan saber.
“Recuerdos… Ya veo. Hey, hey, ¿Y porqué no creamos una contraseña?”

“Y así podremos descubrir quién es el que se esconde bajo nuestra apariencia.
¡Buena idea Iori! Vale la pena intentarlo. Aunque el problema sigue estando en
que nuestro oponente elige siempre el momento idóneo para infiltrarse en
nuestro grupo y no tenemos ninguna forma de reaccionar tan rápidamente.”
“¡Ah! ¿Chihiro-kun y Siho-chan se han visto afectados por este fenómeno? No

recuerdo haber visto al impostor disfrazado como Siho o Chihiro, por lo que lo
más seguro es que no estén metidos en este problema.”
“Sí. Deberíamos preguntarles de todas maneras, para confirmarlo.”
“Pero si sólo se puede disfrazar como uno de nosotros cinco, deberíamos tener
cuidado sólo cada vez que nos vemos entonces.”
“No podemos asegurar que se limite a nosotros cinco, Taichi.”
Escuchando la refutación de Inabal, Kiriyama dijo nerviosamente:
“¿Es posible que pueda hacerse pasar por otras personas…? ¿No o-os parece
escalofriante? ¿Qué ocurriría si mis amigas no son mis amigas en realidad y
son o-otra persona?”
Nagase estaba de acuerdo:
“Sí, si sólo se limitara a nosotros cinco sería lo ideal, pero…si ese farsante
puede tomar la forma de cualquier otra persona…sería bastante problemático”
Nagase se mordía el labio en expresión de nerviosismo. “Sería el peor
escenario posible, no seríamos capaces de confiar en nadie nunca más.”
107
“Pongamos que sí que puede camuflarse como otras personas. ¿Estará
recibiendo órdenes de alguien? ¿Será alguna marioneta de <Fuusenkazura>?
¿O una ilusión para confundirnos? “Ante cualquiera de esas posibilidades sólo
nos queda hacer una cosa.”
“¿Y sería?”
Kiriyama preguntó a Inaba.
Inaba minuciosamente examinó los rostros de los demás. Imitándola, Taichi y

los demás empezaron a hacer lo mismo.
Los cinco del CIC se miraron durante un tiempo.
Y entonces, Inaba rompió el silencio:
“Creer.”
C-R-E-E-R.
“Puede que haya sentimientos contradictorios y confusos, pero por favor tenéis
que creer, creer en vuestros mejores amigos, eso no quiere decir que tengáis la
obligación de creer en todo lo que tienen que decir, por supuesto, ¿entendéis lo
que quiero decir?”
Todos asintieron.
“Creer en los demás, y trabajar codo con codo.”
Todos entendieron lo que quería decir.
“Porque al final, fufufufu…”
Inaba sacudió su cabeza riendo entre dientes.
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“<Fuusenkazura> ya ha organizado situaciones parecidas para nosotros, unos
pobres chicos de preparatoria que, sin ayuda alguna, hemos conseguido
vencerle, acaso…¿¡Va a ser esta la vez que nos venza! ¡?”
Todos gritaron al unísono: “¡No!”
—-----------------------------------
“¡No te olvides de nuestra apuesta, si gano serás mi esclava y tendrás que

hacer todo lo que yo diga~!”
Nagase dijo felizmente.
Se habían acabado las horas de clase y dado que las prácticas de los
respectivos grupos de Taichi, Nagase e Inaba habían coincidido esa misma
tarde, se encontraban charlando animadamente a un lado de la pista de
atletismo.
“Uhm…Hay tres niveles combinados en un mismo equipo…”
Inaba murmuraba nerviosamente mientras observaba a su grupo. Taichi le

preguntó:
“¿Cuál es el problema, Inaba?
“Mi clase es muy activa, bastante diría yo, y los de tercero más o menos igual,
pero los de primero…es como si no nos pudieran seguir el ritmo.”
“¿Pero no están Chihi-kun y Siho-chan en tu equipo?”
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“Sí, pero como si no estuvieran. Chihiro-kun actúa como siempre, se supone
que es del grupo de animadores pero es que no hace nada, ni lo intenta
siquiera, ¿se pensará que estará siendo guay actuando de esa manera? Pshh.”
Se quejaba Inaba bastante enfadada.
“No digas eso, escuché que había perdido al piedra-papel-tijeras.”
“De todas maneras, si los de primero del equipo verde no hacen nada, nos
arrastrarán a nosotros, a los de segundo y después a los de tercero en
consecuencia, tengo que hacer algo o estaremos perdidos para el día del
FD…¡Ah! Nos toca reunión, nos vemos luego~.”
Inaba se despidió mientras se iba con su equipo.
“Hmm~, Inaba ha cambiado. Ella siempre daba una impresión bastante vacía y
siniestra cuando era la Inaba de primer año, siempre dejándose llevar por los
acontecimientos, como si no le importara nada, al contrario que la Inaba
madura y preocupada que es ahora.”
Nagase miraba a Inaba como un padre miraría a su hija.
“¿No se puede decir lo mismo de ti, Nagase? Siempre has odiado el trabajo
comunitario, pero este año…es como si lo estuvieras disfrutando.”
“Tú también, Taichi… A pesar de que te sigue gustando limpiar los desastres
de los demás, ya no eres ese idiota despreocupado que carga con las
preocupaciones de todos.”
¿En serio? — Taichi se rascaba la cabeza, pensando para sí mismo.

“Sí, supongo que todos hemos cambiado, aunque sea un poquito.”
Comentó Nagase para zanjar el tema con una sonrisa.
Hoy era un día de práctica de los animadores de los respectivos equipos del
FD, tres cursos y representantes del equipo rojo estaban reunidos en ese
110
preciso lugar. Excluyedo a aquellos ausentes porque tenían que atender otros
asuntos, o por negligencia, había cerca de cien personas allí reunidas.
Taichi y los representantes de los otros cursos, eran responsables de toda esa
multitud.
Al menos, en teoría...
“Hmm, ¡realizad esta formación!…”
“¡Setouchi-senpai! ¿Puedes venir un segundo?”
“¡Voy! Yaegashi-kun ¿puedo dejarte mi clase a cargo un segundo?”
“¿A mí? ¿En serio?...no creo que pueda manejarla yo solo…”
Ya que la mayoría de los representantes de grupo estaban ausentes, la poca

ayuda restante era insuficiente.
“¡Equipo Rojo, descansad un segundo! ¡Qué todos los representantes de

segundo vengan aquí ahora mismo!”
Ordenó Setouchi. Segundos después todos los representantes de segundo

estaban reunidos delante de ella.
“Ahhhh ~¿Qué se supone que debemos hacer? No podemos manejar nosotros

solos toda esta cantidad de trabajo, sobre todo teniendo a los de primero y a
los de tercero sin sus respectivos representantes presentes …”
Setouchi se lamentaba y daba un aspecto de estar bastante estresada.
“Podríamos dejar a los de segundo con sólo una persona a cargo, y que los
demás vayan a hacerse cargo de los otros grupos .”
Sugirió Nagase.
111
“No es una mala idea pero…¿Qué pasaría si la persona que debe hacerse cargo en
solitario de todas las clases de segundo no puede manejar a toda esa multitud?”
Taichi estaba a punto de decírlo, cuando de repente alguien se le adelantó
primero.
“Fujishima puede hacerlo.”
Fujishima se veía bastante enérgica últimamente. Si se comparara con la de

hace unos días, uno podría pensar que estaba ocurriendo algo raro. Quizás la
Fujishima de ahora no es sino la sombra de la confiable persona que era antes
de perder las elecciones como delegada de clase. Esa personalidad era tan
lejana, que era como una ilusión ahora mismo. Pero era innegable que esa
Fujishima se había grabado a fuego en la mente de todos los estudiantes de
segundo.
“¿Eh? N-No, no podría…”
Fujishima negaba sacudiendo la cabeza, con una clara falta de confianza en sí

misma.
Pero en una situación como esta, Fujishima era la única opción probable.
“Ah~, vamos Fujishima, hazlo por nuestra victoria, ¡Necesitamos toda tu fuerza!”
Dijo Watase Shingo con confianza, Nagase se le unió en seguida. :
“¡Oh! Es cierto~, ¡los tendremos a todos en el saco si se trata de Fujishima-

san~!”
Movidos por los ánimos de Watase Shingo y de Nagase, todos los demás
intentaron animar a Fujishima también:
“Es cierto, parece que tendremos que depender de ti Fujishima-san~.” “Ahh, a

mí también me gustaría que Fujishima ayudase~!” “Eso, Eso, sólo la fuerza de
Fujishima…”
112
“¿Mi…fuerza?”
“¿Hmm? Lo siento, ¿qué has dicho Fujishima…?” “Seréis idiotas, ¿queréis

animarla como es debido?.” “¡Tú puedes Fujishima!” “¡Fujishima, vamos, tú
puedes hacerlo!”
Por alguna razón los que pasaban por allí se contagiaron por el animado
ambiente y se unieron en coro:
“¡Fujishima! ¡¡Fujishima!! ¡¡¡FUJISHIMA!!!”
Con todo ese jaleo, cada uno intentaba hacerse oír cada vez más alto, y el
griterío iba en aumento. Viendo a los de segundo con tanta energía, el
ambiente también contagió milagrosamente a los de primero y tercero “Hey,
hey, no os emocionéis tanto, Equipo Rojo!
Fujishima sin embargo permanecía paralizada mirando al suelo, temblando sin
parar.
Pero...su rostro miró al frente, se ajustó sus gafas y con los brazos en jarra:
“Fufufufufu… ¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!” se río como un genio del

mal.
“…¿Acaso Fujishima es algún tipo de demonio o algo así?”
Dejó escapar Taichi— Parece que Fujishiima había conseguido alcanzar un

nuevo límite en su vida.
“¡Si tanto me necesitáis entonces no hay otro remedio! ¡Yo os comandaré

panda de niñatos!”
Eso es por lo que la he llamado demonio.

“!!!E-eso ha sido increíble Fujishima!!!”
113
“Estuve preguntándome mucho tiempo si te gustaba el S&M, Watase, pero
viendo cómo te gusta el lado dominatrix de Fujishima, creo que no hace falta
preguntártelo.”
Sin embargo, el modo demoníaco de Fujishima sólo apareció durante la

práctica de aquella tarde.
Después de la práctica, Taichi estaba de regreso en casa.
De acuerdo a lo que habían comentado en la sala del club, el fenómeno del

impostor llevaba ya un tiempo apareciéndose delante de cada uno de los
miembros del club, aunque no sabría decir desde cuándo exactamente. Pero,
en las ocasiones anteriores <Fuusenkazura> siempre se había aparecido
delante de ellos antes de que el fenómeno tuviera lugar.
¿Estará haciéndolo porque ya se encontrará aburrido de nuevo? ¿O será

<Nº2> de nuevo, el que inició el fenómeno de la <Regresión temporal> el año
pasado?
Lo que más angustió a Taichi de ese fenómeno es que <Nº2> había poseído a
su hermana pequeña. Cada vez que recordaba esa pesadilla a Taichi se le
revolvían las tripas.
“Ehhhh~Están ocurriendo cosas bastante extrañas ¿no lo crees así Onii-chan?”
Alzó la vista de la revista que estaba leyendo y sus ojos se posaron sobre su
hermana pequeña de sexto año. Ella miró a Taichi y le dio la impresión de que
sus grandes ojos se volvieron incluso más grandes que antes. Su ligeramente
ondulado cabello le caía sobre los hombros. Su hermana era bastante madura
para su edad, y tener una hermanita tan bien educada hacía que cada día
Taichi se sintiera más orgulloso de ella. (Evidentemente, Taichi no tenía
114
ninguna intención de permitir que su querida hermanita tuviese relación alguna
con un chico, fuera quien fuese).
“Ya que lo preguntas, ¿A qué te refieres con eso?”
Taichi le preguntó francamente, podría haber algún cambio que a él se le

hubiese pasado por alto pero en cambio su hermana haya logrado detectar.
“Mhm~. Creo que vas a montar un cirio por esto pero…Onii-chan, estuve
escondiéndote lo que te voy a contar durante bastante tiempo, pero creo que
ya es hora de decírtelo.”
… ¿Un cirio? No podía imaginar que clase de escándalo le iba a ser revelado.
“Yo, a decir verdad, he~~”
Su hermana le miró con una brillante sonrisa e hizo su explosiva declaración:
“—estado saliendo con alguien, tengo novio.”
… Novio.
……… Salir con alguien.
…………….Tengo un novio.
……………… ¿¡Un NOVIO!?.
“¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!”
<Plaf>
Taichi se echó hacia atrás de la impresión y se golpeó con el canto de su cama.
“¿¡Estás bien Onii-chan?! ¿¡Te has hecho daño?! ¡Tú cabeza ha hecho un
ruido extraño al golpearse contra la cama!”
“P-p-p-p-pero c-c-c-c-c-cómo es posible, ¿Tienes novio?”
“¿¡Onii-chan, qué te pasa?! ¿¡¡Por qué hablas tan raro!? ¡Por favor vuelve a la
normalidad! ”
115
Pero Taichi no podía pensar con claridad. A través de su nublada visión sólo
podía ver una figura agarrándole de la camisa y sacudiéndolo sin parar,
…entonces fue cuando sus mejillas emitieron el sonido de un buen guantazo
en toda la cara. …¡Ay!, eso duele…. Seguramente su hermana le estaba
pegando para ver si reaccionaba… ¡AH!
Taichi se sacudió para volver en sí y se sentó erguido sobre la cama para evitar
que su hermana le siguiera golpeando.
“¿Qué tienes novio? ¡Es demasiado pronto todavía! ¡Sólo vas a sexto de
primaria! Como tu hermano mayor, jamás aceptaré esa relación, ¡¡¡NUNCA!!!”
“Aw~, ¡Y eso que me esperé a que empezaras a salir con una chica!”
“¡Wha…! ¿¡Sólo porque tengo novia!? Bien, entonces no tendré ninguna si con
eso consig…”
“¿Vas a romper con ella, Onii-chan?”
“… No.”
“¿Cuánto tiempo va a pasar hasta que lo hagas?”
“… Nunca.”
Chapurreó Taichi, haciendo a un lado lo avergonzado que se sentía por

pronunciar en voz alta lo que sentía. Su hermanita dejó escapar un
“¿Ohhhhh~?” mientras le miraba fijamente a los ojos.
“Incluso no tienes miedo de decírlo alto y claro ¿ehhh~? Ya que tienes a

alguien tan importante en tu corazón, ¿no entiendes el por qué yo también
querría tener a alguien así?”
“Ugh…Aunque lo digas así, es demasiado pronto todavía para… No, espera,

ya has madurado bastante…. Mi hermana al fin…ha crecido…Bueno… a pesar
116
de que eres un poco joven, c-c-creo que si quieres tanto a ese chico, p-p-por mi
está bien.”
Soltó Taichi aguantándose las lágrimas. Su hermanita le asaltó con un fuerte

abrazo.
“¡Genialll~! ¡Te quiero mucho Onii-chan! ¡La próxima vez tengamos una cita
doble, onii-chan ❤!”
“Yoo estoy feliz pero…¡realmente quiero llorar en este momento…!”
Lágrimas y más lágrimas salian de los ojos de Taichi.
— Bueno, ¿qué edad tiene?

— Tres años más que yo, va a tercero de secundaria.
— Espera ¡¿qué?! ¡Rompe con ese maldito bastardo lolicon ahora mismo!
— Eres el último de todos los que conozco que debería decirme eso, sisconiichan.
Ellos han empezado a darse cuenta de que alguien es el causante de todos los
extraños eventos que han estado sufriendo durante los últimos días.
Para confirmarlo definitivamente, Chihiro colocó un micrófono conectado a su

celular.
Chihiro se encontraba en este momento en un aula vacía en el edificio de las

clases — la habitación donde estuvo con Inaba la vez pasada. No estaba
sentado en una silla, al contrario, estaba sentado en el suelo de dura e
incómoda madera, con las piernas perezosamente estiradas.
El hecho de que “Fantasy Projection” podía usarse sólo en conversaciones

cara a cara había sido descubierto. Incluso habiéndola usado sólo un par de
veces. Y no contentos con eso, hasta consideraron la posibilidad de que podía
transformarse en otras personas que no fueran ellos mismos.
117
Peor incluso, habían elaborado estrategias para distinguirle de los verdaderos.
Honestamente, se encontraba en un camino sin salida. Ahora, <Fuusenkazura>
también estaba — No, él no debía preocuparse por nada. ¿Cómo podría
dejarse superar de esta manera? ¿No había escuchado las contramedidas que
habían preparado contra él? Todo seguía bajo control.
Pero Chihiro entendió finalmente el por qué todos confiaban en esa rídicula
chica enamoradiza. Tenía una extraordinaria capacidad de deducción unido a
unas dotes de liderazgo excepcionales, y era una oponente contra la que valía
la pena jugar. Inaba Himeko, había sido reconocida por Chihiro.
Y por supuesto, los otros no eran unos patanes tampoco; después de todo ellos
ya se habían enfrentado satisfactoriamente a situaciones como ésta en otras
ocasiones. Pero de todas maneras, su habilidad para manejar este tipo de
incidentes rozaba lo absurdo. Se supone que debían estar preocupados por
este suceso, pero no, se dan el lujo de preocuparse también porque el FD
salga como todo el mundo espera. Se supone que deberían estar estresados o
algo parecido…
Esos cinco no son normales.
Pero él era normal ¿no es así?
Se había dado cuenta del fallo que había cometido. Nadie tenía que decírselo,
si ellos eran extraordinarios, él debía serlo aún más. Al fin y al cabo no tenían
una manera 100% segura de detectar por completo “Fantasy Projection”.
Confiar en los demás y trabajar codo con codo... Espera…¿Eh?

¿Ese se supone que es el plan de Inaba? Fufufu…Qué idiota.
¿Qué va a probar la confianza en los demás? Sólo son palabras vacías.
¿A qué les va a llevar esa confianza? A nada.
Este mundo no tiene nada que merezca ser salvado —aprovecha cualquier
oportunidad para clavarte una puñalada cuando menos te lo esperas.
118
Así es como este mundo ha sido creado.
Chihiro decidió usar “Fantasy Projection” incluso más de lo que la había usado
ya — ya sean los cinco del CIC, u otras personas, todo convergerá hacia
vuestra existencia. Estoy seguro que no podréis hacer nada contra mí, no hay
manera de que vosotros seais capaces de confiar en nadie tan ciegamente, y
pienso demostrarlo.
Subestimándome de esta manera os hará caer más rápido en el abismo. Ya veréis

chicos, os haré probar el sabor del infierno.
Después de clase, Chihiro siguió a Yui, quien se disponía a ir al dojo. Aunque

acababa de salir del Club, difícilmente ahora mismo hubiese algún alma que no
fueran las de ellos dos en la zona para cambiarse los zapatos.
“[Soy Aoki para Yui en estos momentos.]”

Chihiro usó a Aoki.
“¿Ya te marchas, Yui?”
“Sí. ¿Vas a la sala del club, Aoki?”
Para conseguir que todo saliese como él deseaba, él debía ser

extremadamente meticuloso de ahora en adelante. No hay ningún problema, él
no iba a fallar.
“Hmm… ¿no dijimos que deberíamos ser cuidadosos cuando nos

encontráramos nosotros dos a solas? ¿Cuál es la contraseña?”
Chihiro [Aoki] tomó la iniciativa.

“La contraseña es ‘¡Aplastemos a <Fuusenkazura>!’… Ey Aoki, ¿no crees que
la contraseña es demasiado breve y simple?¿La cambiamos?”
119
“Precisamente porque es fácil y sencilla no deberíamos cambiarla.”
Explicó Chihiro [Aoki]. Yui protestó por no haber conseguido lo que quería.
Ahora mismo Yui confiaba ciegamente en que era el verdadero Aoki, debía
centrarse en lo que habían dicho. Él era un impostor, ¿no es así? — tampoco
importaba que Yui descubriese que era el impostor en este mismo instante,
incluso prefería que se diese cuenta, así sentiría el miedo de que esa rídicula
contraseña no les servía para nada.
Debía ser astuto y realizar una jugada audaz — ¿“Atacarla de frente”?

Probablemente sea un overkill fufufu.
“Yui.”
La llamó Chihiro [Aoki], extendiendo su mano.

Yui miró la mano de Chihiro [Aoki] con una punzada de terror. ¿De qué tendrá
tanto miedo?
Chihiro [Aoki] se aproximó más y más — Yui miró hacia abajo con los ojos
cerrados, como si esa mano le fuera a hacer daño.
Yui era pequeña, con un rostro delicado y suaves mejillas que parecían que
iban a derretirse— Chihiro [Aoki] le acarició el rostro.
Y dejó su mano posada en la cara de Yui. De repente sitió que no era dueño de
sus acciones. Las mejillas de Yui estaban inexplicablemente frías, algo que le
reconfortó gratamente.
“…¿Qu-qué se supone que estás haciendo?”
Yui le ordenó, seguía estando como inmovilizada y miraba, aún en shock,

fijamente a los ojos de Chihiro [Aoki].
“Um…Es que estaba pensando que eres muy bonita…”
“¿Ah? ¿Porqué te sientes así te da el derecho de tocarme como lo estás

haciendo?”
Ni avergonzada ni enfadada, la expresión de Yui era impredecible.

Chihiro [Aoki] estaba confuso, pero respondió:
120
“Uh… Sí.”
Los ojos de Yui soltaron una chispa asesina.
“¡El verdadero Aoki nunca haría algo como esto! ¡Muere, impostor!”
“¡¿¿¿¿UWAAAH????!”
Chihiro recibió una brutal patada en la entrepierna, haciendo que se postrara

en expresión de dolor.
Perdió todas las fuerzas que tenía y sus sentidos se volvieron como locos del
dolor que tenía. Le estaban saliendo lágrimas de los ojos y se estaba
mareando.
Chihiro [Aoki], perdió, de un golpe.

“¡Joder!…. Ahh… ¡Eso duele…! Ey… golpeando de esa manera a la gente…
un día de estos vas a matar a alguien…”
“Deja de lloriquear, impostor. Ohh, debería darme prisa y capturarte, así se

solucionaría todo. Hmm—dónde habrá alguna cuerda…”
— ¿Ehh? ¿Capturarme?
¿Qué demonios estás haciendo? ¿Hey, qué cojones estás haciendo? ¿Qué, qué,
quequequequeque? Mierda, Mierda, MIERDAAAA. Joder, joder, joder. Chihiro se
sentía como si todos los fluidos de su cuerpo estuviesen luchando para salir de
él.
¿Se hacía el tonto? Noo, sería inútil. Una vez Yui contacte con alguien todo se
habría terminado para él. Si alguien que no fuese Yui se presentara en este
instante, vería a Chihiro postrado en el suelo, y todo el pastel se descubriría.
GAME OVER.
No…No podía rendirse ¿Acaso iba a sucumbir y ser tratado como basura?
No.
121
No. Nonononononono. Sería un error. Decepcionaría a aquel que le dio tan
maravilloso poder. No podría quedarse en el colegio si le descubrieran. Sería
un caso perdido, un despojo. No—¿ <Fuusenkazura>—podría hacerle
desaparecer de este mundo?
La visión de Chihiro se había vuelto borrosa. ¿Qué debía hacer? Admitir que
era el impostor aquí y ahora, y— Sí. <Fuusenkazura> se lo dijo.
<Fuusenkazura> no pudo con ellos. Debía usar esa oportunidad—
“Aún si me atrapases… yo…me desvanecería como si no existiera…”
¿Podría esta treta servirle para huir? ¿O estaría cavando su propia tumba?
“Desaparecer… huh. Ya veo. Entonces no serviría para nada el tenerte

maniatado”
Ahh…Menos mal, estaba salvado. Podía dar un último aliento antes de perecer.
“Hmm—, pero no importa como lo veas, tu aspecto es el mismo que él de Aoki.”
Yui escrutó meticulosamente a Chihiro [Aoki].

Te ves justo como un traidor y un impostor, ¿poqué no estás más sereno? Sus ojos le
observaban como si fuera un insecto en la palma de su mano. Yui estaba
analizando a Chihiro [Aoki], quien se encontraba boca abajo en el suelo. ¡No
me mires así…!
Luchando contra las oleadas de dolor que aún le iban llegado, Chihiro [Aoki] le
hizo una pregunta.
“Cómo… ¿lo has sabido…?”
“Aoki nunca me tocaría sólo porque se siente así.”
Respondió Yui, en cada sílaba, en cada vocal que emanaba de sus labios, se
podía notar una estrecha confianza.
Confianza… ¿Y eso qué importa, huh? No digas cosas tan profundas con esa
mirada tan arrogante en el rostro.
122
“Parece que aún te quedan fuerzas, bueno me voy yendo primero. Estaré
preparada para la próxima vez que aparezcas.”
Yui se echó para atrás su pelo color avellana, con una expresión diferente a la
de una persona asustada.
“Ah, debo decirte que puedo recordar todo de quien coja su apariencia por lo
que ¡esa rídicula contraseña no os servirá para nada!.”
Yui perdió todo interés en él y siguió caminando hasta desaparecer de su vista.
“¡Wah!”
Un estudiante apareció justo en ese momento.
“¿Qué estás mirando? ¡Esfúmate!.”
Con dificultad, Chiriro se apoyó en la puerta del guardazapatos de Yui, la cual

seguía abierta, para ponerse de pie, mientras el pobre estudiante corría
aterrorizado. Una vez de pie trastabilló y se dio un golpe contra el mueble,
quedándose apoyado en éste.
Al menos se encontraba a salvo. Habiendo confundido a Yui, se ha marcado un

punto, así no idearán más contraseñas pero:
“¡JODERRRRRRRRRRRRRR—!”
Chihiro con furia le metió un puñetazo al guardazapatos. El mueble de metal

dejó escapar un hueco sonido. Le empezó a doler la mano por lo que acababa
de hacer. Vacío y derrotado, así se sentía por dentro.
Él y Kiriyama Yui estaban en mundos aparte, y nuevamente, no había sido

capaz de perseguirla.
Las cosas no habían salido como esperaba esta vez, pero no pensaba rendirse,
la próxima vez lo conseguiría.
123
En el camino a la preparatoria por la mañana del día siguiente, Chihiro vió a
Taichi. Taichi se disponía a entrar al colegio.
Chihiro no quería perder su oportunidad y decidió atacarle en ese preciso

instante. La tarde anterior el cuerpo se le había quedado tan lleno de
adrenalina que no pudo pegar ojo en toda la noche, a pesar de ello Chihiro se
encontraba inexplicablemente emocionado. Él siempre prefería evitar
situaciones plagadas de gente pero decidió no hacerlo así esta vez.
“[Soy el amigo de Yaegashi Taichi de su clase, el que siempre llega tarde]”

Chihiro no podía sino maravillarse con la habilidad que tenía para pensar
calmadamente las cosas cuando a pesar de todo, se sentía tan emocionado.
Debía cuidarse de que <Fantasy Projection> no provocara una paradoja

temporal, ya que podría ocasionar graves problemas. Un ejemplo, si mientras
está copiando la apariencia de alguien, esa misma persona aparece podría
ocasionar una paradoja con desagradables consecuencias.
Pero eso era imposible hoy, ya que tenía la mente totalmente despejada.
“Oh, Watase, qué raro verte por aquí tan temprano.”
“Buenos días, Taichi.”
Chihiro se escuchó hablando con una voz diferente a la suya (algo que al
principio siempre le había provocado un sentimiento de repulsión, pero ahora
ya se había acostumbrado). Parece ser que se había convertido en un chico
cuyo nombre era Watase.
“Hey, Taichi. Sé que es un poco repentino pero…¿puedes dejarme pasta?”
Era un poco vulgar pero era la manera más eficaz de denigrar la reputación de
alguien.
El dinero es la encarnación de los deseos mundanos.
“No hay problema… ¿Cuánto necesitas?”
124
“Todo lo que tengas, me encuentro en un apuro si te digo la verdad, te lo
ruego”.
Chihiro [Watase] hizo una reverencia, bajando su cabeza.

Taichi tenía un buen par de zapatos, seguro que eran de marca. Chihiro no
tendría ningún problema en que Taichi le prestara todo su dinero.
“Vale.”
¿Ves? Será idiota.

“Esto, no hace falta que me lo digas si no quieres pero ¿cuándo podrías
devolvérmelo?”
“Tan pronto como me sea posible.”
Fufufu, ¿así de fácil?
¿Huh?
Chihiro levantó su cabeza y vio que Taichi se encontraba mirándole con una
expresión anormalmente agresiva, como la de Yui el día anterior.
Intimidado por el aura que estaba emitiendo Taichi, Chihiro [Watase] dio un
paso atrás.
“Eres el impostor.”
“Ah…No, cómo…”
“Watase está muy pasado de moda en cuanto a dinero se refiere, aún si sólo te
pidiera unas miserables monedas, te entregaría un papel escrito que pondría
¡IOU! ¡Las últimas palabras de su abuelo!”
“¡¿Ha…ah?!”
¡¿Pero qué cojones?! ¿¡Cómo demonios sabía eso?!

Chihiro [Watase] dio la espalda a Taichi y empezó a correr.
125
Chihiro llegó al muro del exterior del colegio y se quedó apoyado reflexionando
sobre lo que acababa de pasar. Varias personas que estaban yendo a la
escuela se le quedaban mirando extrañados, algunos se reían de él. Su cara se
le había vuelto roja. Las nauseas le habían vuelto. Esto, no era una derrota, era
una retirada estratégica.
Pero no era así para los viandantes, para ellos era un completo fracasado.
Cómo ha pasado esto, ¿habrán descubierto que no puedo copiar los recuerdos
de los demás? Pero si él no debería tener forma de saberlo. ¡Joder!
Esto ha ido de mal en peor. Estaba contra las cuerdas.
Después de las clases, Chihiro decidió dar el siguiente paso— Prefirió no

pasarse por el club para prepararse para el objetivo del día siguiente. Estaba
amaneciendo y aún estaba algo oscuro, el momento perfecto para acabar con
Aoki.
“[Soy un familiar de Aoki que no le extrañaría que apareciese.]”

“Heyyy, onee-chan, ¿Ya te vas al colegio?”.
Aoki le saludó alegremente y se acercó a Chihiro [Hermana de Aoki].

Sinceramente, le extrañaba que Aoki tuviese una hermana. Aoki se extrañó de
que Chihiro [Hermana de Aoki] no dijera ni una palabra.
Le iba a propinar el castigo más horrible y despiadado posible a Aoki-senpai.
“¿Eh? ¿Qué ocurre, porqué sonríes así?”
Chihiro [Hermana de Aoki] sonreía malévolamente, se giró hacia Aoki y—

Un puñetazo en toda la cara.
Y otro.
“¿¡UWA?!”
126
Aoki se echó hacia atrás con una mano sobre su mejilla dolorida mientras
miraba a Chihiro [Hermana de Aoki] con los ojos como platos, acababa de
recibir dos de sus mejores puñetazos.
Chihiro se sentía rápido, se sentía ligero. Con un fugaz movimiento se puso a

un palmo de Aoki y con un rodillazo en el estómago hizo que este cayera al
suelo estrepitosamente. Aoki se estaba revolviendo en el suelo de dolor y
Chihiro [Hermana de Aoki] le miraba como si fuera un insecto. A Chihiro le
cruzó un violento y salvaje deseo de aplastar a Aoki, pegarle tal paliza
que…¡No! No podía permitir que esos instintos primarios le dominaran, debía
tener piedad de él, aguantarse las ganas de hacerlo, no estaba haciendo esto
para causarles ese dolor.
“¿¡Porqué haces esto?!”
Chihiro [Hermana de Aoki] , dirigió su mirada hacia él, en silencio.

“Ah… Un impostor… eh.”
Mientras escuchaba su suave y natural forma de hablar, Chihiro [Hermana de

Aoki] sonreía maliciosamente.
“Tú pequeño falso de…¡Cómo te atreves a usar a mi hermana para tus
diversiones!”
Grita, enfurécete, estalla, y si quieres, ¡pégame!, que te lo devolveré con creces.
Entonces será cuando te des cuenta de que has caído en el infierno.
“Espera… entonces es cierto…¿Acaso ya no sabremos quién es el que nos

atacará, ni cuándo…?”
Fufufufu, no importa lo idiota que seas, al menos te has dado cuenta.

“Fantasy Projection” le permite a uno ser otro. Aún si con el tiempo consigues
darte cuenta, en primera instancia es imposible que puedas distinguirla. Por lo
tanto, puedes ser atacado por cualquier ser de este universo. Nadie sobrevivirá.
Todos sufrirán una derrota. Chihiro lo ansiaba, sólo eso, podía hacer su mundo
“más entretenido”.
127
¿Qué cara pondrás cuando te sumas en la desesperación? — Chihiro esperó.
“¡Qué demonios! ¿Así que sí puedes?”
Un rayo de sol mostró la expresión de Aoki justo en ese instante.
Aoki se estaba riendo.
Riéndose de…ÉL.
“Tú, como te atreves—“
“Hahahahahaha, mira, ¿no te das cuenta de que si ya has empezado a actuar

así no es muestra de que ya admites tu derrota?”
“¿Hah?”
“Cómo debería decírtelo… <Fuusenkazura> y <Nº2> son iguales. Estoy seguro

de ello, los dos nos arrinconaron hasta la desesperación en situaciones
anteriores, pero nunca nos levantaron la mano. Bueno, quitando cuando
<Fuusenkazura> tiró por un puente a Iori en la “Personality Exchange”.
Sin emoción, sin furia, Aoki habló como si tal cosa.
“Aún no lo entiendo muy bien… Pero Inaba-chan había dicho que ellos
esperaban sacudir nuestros corazones, y que les divertía ver nuestros lazos
inquebrantables o algo parecido. Si ellos podían romper nuestras relaciones,
ellos ganaban, pero si nosotros soportábamos todas esas situaciones y nos
sobreponíamos a las dificultades, ganábamos nosotros. Esa es la diferencia
entre ganar y perder.”
Aoki asentía, a pesar de que lo hacía para sí mismo.
“Bien ¿que debería decir sobre este juego? No pretendo hacer ninguna
analogía, pero si tú interrumpes de esta manera el partido, ¿no sería lo que
llaman ‘falta’? ¿O simplemente ya te estás rindiendo”
“No recuerdo estar en ningún tipo de juego con vosotros…”
128
¿Él marca las reglas porque sí y dice que he perdido? Pero qué clase de broma es ésta.
“No, nononono, ~has perdido. Aw, ¿Es que no eres <Fuusenkazura>? ¿O las
reglas han cambiado…?”
Aoki emppezó a hablar sólo mientras hacía aspavientos, pero rápidamente

concluyó: “Bueno, ya lo discutiré con los demás”.
“Y bien, a lo que iba, nosotros definitivamente no vamos a perder contra

alguien que pierde la compostura y no puede resistirse a atacarnos de esta
forma. De todas maneras, si es sólo a mí, estoy dispuesto a perdonarte, pero si
le haces lo mismo a Inaba, o a Yui, o a Iori…Haré que lo pagues muy caro.”
“He, ¿Y qué se supone que vas a hacer?”
“No te lo perdonaré jamás. ¡Te devolveré cada moratón y con intereses! ¡Hasta
la vista, impostor~¡”
Dijo Aoki mientras se marchaba tranquilamente al colegio.
Eso sólo lo dices para quedar bien.

Creía que me pegarías, pero…¿porqué? ¿Porqué siento que he perdido?
Él era el más fuerte, y ellos eran los más débiles. ¿Porqué sentía, que se
habian cambiado las tornas? ¿’Falta’? ¿’Abandonar la competición’? ¿Perder?
No me hagáis reír. Yo he ganado. He ganado. He ganado. He ganado. He
ganado. No he perdido. No he perdido. No he perdido. No he perdido.
No importa desde dónde lo mires, o cómo lo mires, o cuándo lo mires, o quién

lo mire, era su victoria ¿no?. Vamos, tú que me estás leyendo, ¿he ganado, no
es cierto? ¿Que alguien me lo diga?
Pero nadie le respondió, a nadie le importaba, nadie lo estaba observando…

¿nadie? Sí había alguien, que estaba observando cuidadosamente cómo se
sumía en la desesperación en estos precisos instantes, alguien escondido en
las sombras…o mejor dicho, escondida entre las sombras.
No había hecho ningún progreso, mala suerte, debilidad.
129
El mundo no estaba de su lado.
“¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH¡”
Chihiro se dejó caer en el suelo y se puso a gritar de impotencia.
Desde ahora, poco importaba lo que hiciera, hiciese lo que hiciese, sólo le
serviría para volver al principio.
Llovió todo el día.
Durante la práctica diaria en el dojo, Yui ansiosa le preguntó a Chihiro:
“Eyy, últimamente no te has estado pasando por el club ¿Porqué no vienes, te

ocurre algo?”
Chihiro, sin mirarle a los ojos, le respondió secamente: “Nada.”
No podía permitirse mirarla a los ojos. Justo ahora, ella y los demás eran sus
enemigos. Cuando todo iba como él quería podía fingir hablar con ellos con
normalidad. Pero ahora, le era completamente imposible dirigirles la palabra.
Aún si se sentase a su lado o en frente, nunca más podría volver a hablar

normalmente con ella.
Pero inconscientemente, Chihiro quería hablar con ella, quería tener una
conversación apropiada con Yui.
Necesitaba sentir el calor de una relación amigable. Se estaba empezando a

cansar de ser el malo de la película.
130
Después del entrenamiento, Chihiro se acercó a Yui por la espalda.
Yui se cubría con un lindo paraguas de color rosa, mientras caminaba bajo la
lluvia.
Aprovechando el ruido de la lluvia, alzó la voz para decir claramente:
“[Soy la amiga de Yui Kiriyama con la que más quiere hablar en estos momentos.]”
Una vez dijo eso, Chihiro adelantó a Yui haciendo como que no la había visto.
“¿Hm…? ¡¿Eh, Chinatsu?! ¡¿Pero si eres Chinatsu, no es así?!”
Yui sorprendida, se acercó corriendo mientras sus botas pisaban los charcos
que se habían formando.
“¿Cuándo has vuelto?
“¿Qué haces aquí?”
“¿Has estado entrenando debidamente?”
Chihiro fue ametrallado a preguntas por Yui. Por lo que deducía de ellas, se
había transformado en una persona que ya no vivía en esta ciudad, y que
practicaba karate también. Si lo sumábamos a lo que Chihiro recordaba de ella,
Mihashi Chinatsu, era la archirival de Yui en los torneos en el pasado. Su coleta
dejaba una impresión imborrable y era más competitiva que Yui.
Al menos sabía algo de ella, y no era una completa desconocida,

Chihiro [Mihashi] había tenido suerte.
“¿Te pasa algo? Puedes contarme cualquier cosa que te preocupe.”
Al tajo, Chihiro [Mihashi] se dijo a sí mismo. En otras condiciones con “Fantasy

Projection”, habría salido huyendo porque no se sentía tan seguro para
responder a tantas cosas a la vez. Pero se vio a sí mismo respondiendo las
preguntas de Yui.
… ¿Qué demonios estaba haciendo?
131
“¿En serío~? ¡Estupendo! Vamos de compras a ver si…”
“Y-y si no vamos de compras…”
Él quería—
“¿Hm? ¿Porqué?”
Él quería— Cierto, se había transformado en la amiga de Yui para decidir qué

haría a continuación. Quería discutir con ella, y llegar a una conclusión.
Sí, ya sabía que era lo que iba a hacer. Podía tomarse un respiro. Se sentía
calmado otra vez.
“Es que había quedado con alguien aquí, ¿podríamos charlar un poco aquí
mismo?”
“Eh~. Pero si está lloviendo~~”
“No importa, además, te ves preciosa con el paraguas y las botas puestas.”
“¿A que sí~? ¡La verdadera belleza de una mujer se muestra en condiciones
adversas como lluvia, viento y días helados y calurosos!”
“No creo que con el viento…”
“En los días ventosos, tú lo que tienes que hacer es… Eh, espera, es muy raro
que Chinatsu me haga un cumplido. ¿Porqué de repente?… Ah, ¿Acaso eres
el impostor…?”
Me cago en la…ya se ha dado cuenta. Chihiro [Mihashi] rápidamente intentó

recuperar la iniciativa.
“¿Impostor?”
“Ah, nada… Hm, parece que sí que voy a tener que confiar en la gente
después de todo.”
132
Éxito..
Yui habló interminablemente sobre esto y sobre lo otro. Probablemente

encontrarse con una amiga de la infancia había hecho que se sintiera muy
emocionada. Además Chihiro había recibido demasiada información para poder
usarla luego.
Un tiempo después el tema se desvió hacia el CIC, por supuesto habló de

Taichi y de Chihiro. Pero el centro de la conversación, como él esperaba, era
Aoki Yoshifumi.
“— Él siempre es así, jajaja, la verdad es que Aoki me empieza a preocupar...”

Todo sobre Aoki.
“Aoki ha estado—“
Y más de Aoki.
“— Y después Aoki dijo eso, y entonces Aoki se puso a—“
Y más Aoki.
“Y justo después~”
Chihiro [Mihashi] no podía soportarlo más, quería interrumpirla. No quería

escuchar “Aoki” pronunciado por Yui— ese maldito sentimiento de ser un
fracasado.
Pero Yui tenía unos labios tan bonitos.... No, se le había olvidado, tenía que
interrumpirla. Tenía que decir algo.
¿Cómo qué?
Las gotas de lluvia cada vez caían más fuerte sobre sus paraguas.
“Entonces, qué piensas de Aoki realmente,Yui?”
133
La pregunta le salió naturalmente a Chihiro [Mihashi] de los labios.
Y en ese momento, los movimientos de Yui se volvieron más pesados.
El viento ahullaba. Y grandes goterones caían sobre el paraguas de

Chihiro [Mihashi], aunque no parecía que fuese a empeorar.
“S…í.”
Yui, quien se habría ruborizado y se habría puesto nerviosa en estos instantes,

se encontraba en plena calma. Probablemente porque estaba hablando con
Chihiro [Mihashi Chinatsu].
Cualquier cosa que Yui diga en estos instantes serían sus verdaderos
sentimientos.
Si pudiera llover más fuerte, sería perfecto— deseó Chihiro, ya que no quería
escuchar lo que Yui iba a decir.
“Está siempre diciendo que yo le gusto, pero…siempre me he preguntado,

¿qué significa el que te guste alguien?¿Qué diferencia hay entre estar
enamorado de mí y entre hacer cosas por mí porqué soy simplemente una
amiga importante para él?”
Los alrededores se encontraban en completo silencio.
“Pero, creo que por fin he encontrado la respuesta.”
“¿En serio?”
“Bueno, quizás no, entiendo el concepto pero creo que le falta algo de…pasión
todavía para llegar a comprenderlo completamente”.
Justo después, Yui volvió a la normalidad escondiendo su avergonzado rostro

bajo el paraguas.
“De todas maneras, ya te lo contaré una vez lo entienda completamente”
Ya veo— Chihiro se sentía como si hubiera unido todas las piezas restantes.
134
Ahh, así que este es el final.
Para asegurarse de zanjar el asunto tenía que—
“Y ¿Qué piensas de Uwa Chihiro?”
“Oh, ¿Chihiro-kun?”
Yui murmuró algo como ‘porqué me tienes que preguntar eso’ pero le dio una
respuesta.
“Hmm~, bueno…le conozco desde hace tiempo por el dojo, y después le invité
a unirse al CIC. ¡Hehehe creo que ha mejorado la opinión que los demás tenían
de mí tras haber conseguido que alguien se una al club :3!”
Yui se puso con los brazos en jarra, orgullosa de sí misma.
“Chihiro-kun tiene una personalidad un poco extraña, y a veces es un poco

borde, y se mete mucho conmigo…Pero he de confensar, que entre los kouhais
de este año, es el más guapo de todos.”
Yui le ofreció una amable sonrisa, una cálida sonrisa.
Me estoy riendo.
Sí, me estoy riendo.
No, no, no, ¿qué demonios estoy haciendo?
¿Estoy siendo estúpido? Sí, soy idiota.
Él no quería volver a su mundo normal y volver al tedio de lidiar con problemas
normales. ¿Acaso se había ablandado? Qué patético. Sólo había una cosa que
hacer, qué debía hacer.
No importa cómo lo dijese y lo qué hiciese, la carga que soportaba en sus

espaldas aún no se había liberado.
Chihiro recordó lo que dijo <Fuusenkazura>.
135
— Si observo que lo único de lo que eres capaz es aburrirme hasta la saciedad,
te puedes ir quitando la idea de la cabeza de volver a tu mundo normal sin
sufrir ni un rasguño—
Desde el fondo de su corazón, Chihiro empezó a temblar incontrolablemente.

Estaba agarrando tan fuerte el mango del paraguas que estaba empezando a
hacerse daño.
Sálvame, sálvame, sálvame, sálvame—- Pero sólo él podía salvarse a sí

mismo. (*NT: parece que Chihiro conoció a Oshino Meme XD*)
No podía dar marcha atrás. Nadie le tendería la mano para ayudarle.
Chihiro [Mihashi] encontró una escusa para terminar la conversación. Se dio la

vuelta, pero se quedó en el sitio, sin mirar a Yui, mirando con envidia como los
árboles del camino rebosaban de vida por todas sus ramas.
“Hasta luego~”
Escuchadas las palabras de despedida Yui, Chihiro se dio lentamente la vuelta.
Pero Yui ya no estaba allí, se había vuelto a quedar solo.
El cielo era negro, de lo nublado que estaba. Ni un alma se hacia notar en esa
calle.
Nadie le estaba mirando. Nadie se percataba de su existencia.
Chihiro temblaba mientras un par de lágrimas caían por sus mejillas, miró a un
lado y se vio reflejado en la vidriera de una tienda. Puso su mano sobre el frío
cristal.
Ey, estoy aquí, miradme, estoy justo aquí. Por favor, alguien, que alguien se dé
cuenta de que existo, sólo—
“¡¡¡UWAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!”
El rugido de impotencia de Chihiro, resonaba amortiguado por la lluvia en esa
silenciosa calle.
136
—
Su mente estaba sumida en las tinieblas. No sabía que hacer, se encontraba

completamente perdido. Aún si utilizara otros métodos para atacarles, no podía
pensar en un plan que pudiera llevar a cabo.
En los últimos días, los cinco de segundo año del CIC volvieron a sus
quehaceres cotidianos. Como si “Fantasy Projection” o Chihiro mismo sólo
fuesen una piedra en el camino.
Siempre había creído que “Fantasy Projection” le hacía invencible, pero viendo
lo ocurrido, evaluándose a sí mismo objetivamente, no era más que un
producto defectuoso. ¿Porqué estaba tan feliz la primera vez que recibió este
poder?¿Acaso era imbécil?
Todo dependerá de cómo lo uses, le había dicho <Fuusenkazura>, pero no

importaba cómo lo utilizara, el resultado iba a ser el mismo. Eso significaba que
¿no era mejor que los demás? Eso no podía ser cierto ¿no es así?
Pero si miramos lo que ha ocurrido, él era— No no no, él nunca lo admitiría.
¿Cómo podría admitir simplemente algo así? Sí admitiera algo así, su salud
mental entraría en un estado que requeriría ayuda urgente.
Una vez hubo desayunado, Chihiro se preparó para ir a la escuela.
Antes de que llegara a la puerta, su madre le dijo “Últimamente no te ves muy

bien ¿Ha ocurrido algo?”, pero Chihiro por más que intentase recordarlo no
sabía qué le había respondido exactamente.
Una vez llegó a clase, la mente de Chihiro se encontraba completamente en

tiniebalas. Probablemente había hablado con alguien, aunque no recordaba
exactamente sobre qué. También notó que Enjouji Siho estuvo mirándole
ansiosamente aunque no sabía porqué…qué importaba.
Descanso para comer.
Sin apetito, Chihiro abandonó la clase en solitario.
137
Los estudiantes se dirigían como si fueran en packs hacia la cafetería,
provocando un griterío insoportable. Y los que comían en clase tampoco se
libraban, jodidamente molestos.
De repente, Chihiro se sintió completamente solo.
¿Alguien se sentiría igual que él? ¿O era el único que se sentía solo?
No importaba, de una cosa estaba seguro, ese no era su sitio, no había un

lugar para él.
Chihiro caminó y caminó incesantemente por todo el colegio; sin saberlo entró
en el edificio del club del CIC. Lo que quería era encontrar un sitio donde no
hubiese nadie.
Bueno, ya que estaba allí, aprovecharía para quitar el micrófono del CIC.
Chihiro empezó a subir las escaleras. Llegó al cuarto piso, cruzó la esquina que
daba al pasillo— y no podía creer lo que veían sus ojos.
Una figura familiar, pequeña, de impactante cuerpo, suaves mejillas y largo

pelo de color avellana.
Kiriyama Yui.
Era la primera vez que la veía desde su encuentro en aquel día lluvioso.
Yui estaba caminando hacia el CIC sin percatarse de la presencia de Chihiro.
No quiero que ella me vea así— Ese pensamiento le cruzó la mente a Chihiro.
Definitivamente ahora no.
Chihiro estaba volviendo sus pasos, pero—
“¿Huh? Chihiro-kun—”
“[¡Soy Yaegashi Taichi para Kiriyama Yui!”]

Soltó Chihiro inmediatamente.
138
Yui se quedó congelada un momento.
“— ¿Hm? Eh, Taichi…Creía haber visto a Chihiro-kun…”
Yui pestañeó varias veces con gesto de confusión.
“Debías estar soñando despierra.”
Le había ido de un pelo.
Con la voz ronca, con el corazón latiéndole a mil por hora, Chihiro [Taichi] dijo:
“Bueno, entramos o no.”
“Ohh, Kiriyama, Chihiro. ´¿Qué pasa? Creía que no habíamos dicho nada de
que Chihiro fuera a venir”
Esa voz, justo esa, no debería estar aquí.

“… Ah… ¿Eh? ¿Ehh? Taichi… H-hay…dos Taichis… ¿Eh?”
Yaegashi Taichi acababa de subir las escaleras. Peor aún, por “Fantasy
Projection”, Yui creía haber confundido a Chihiro con Yaegashi Taichi. Eso es,
Yui está viendo dos Yaegashi Taichis.
Esa era la paradoja de la que <Fuusenkazura> le había advertido.
Si eso ocurriese— <Fuuzenkazura> dijo que—
Algo muy grave iba a ocurrir.
Grave… ¿Qué iba a ocurrir? ¿Le iba a pasar a él, o a Yui?
Además, un tercero le había visto sin “Fantasy Projection”. Le iban a descubrir.
Chihiro estaba en pánico.
Corría, ¿huía? El hecho de que había estado usando “Fantasy Projection”

había sido descubierto. Estaba acabado. Taichi le había reconocido — Uwa
139
Chihiro — como Uwa Chihiro. Uwa Chihiro estuvo ahí justo ahora. Eso no
estaba bien. Debía perderles de vista. No había tiempo que perder. Si quería
sobrevivir no tenía que ser él mismo otra vez.
“[Soy Inaba no… Enjouji Shino para Yaegashi Taichi!]”
Chihiro corría, ya había dejado atrás a Yui.
Eso ha sido peligroso— Chihiro tuvo un escalofrío. Mientras pensaba en su

siguiente objetivo, dijo accidentalmente el nombre de Inaba. Pero Inaba debía
estar a punto de llegar.
“Chihiro… Ah, no… [Inaba].”

Chihiro tenía la mente en blanco.
¿Así que sólo lo primero que dices es lo que resulta efectivo…? Empezó a
sudar por todo su cuerpo.
Mierda, sin opciones, no tengo nada que hacer. No, cálmate, está bien, saldrás de esta,
cálmate.
Lo único que tenía que hacer era correr, salir de una maldita vez de ahí—
“Hey, Taichi… Oh, ¿Chihiro está aquí también? ¿Qué está ocurriendo?”
Inaba Himeko acababa de subir las escaleras.
En ese preciso instante, Taichi debía de estar viendo a la verdadera Inaba y a la

falsa [Inaba].
“¿Huh…? Inaba e… Inaba… ¿hay dos Inabas? … ¿Dos? Inaba… Inaba…asdsdaw…ssdads”
La voz de Taichi empezó a enmudecerse y a decir cosas incoherentes.
Taichi y Yui, que había perseguido a Chihiro, se le agrandaron las pupilas, y parecía
como si se les fueran a salir de la cara. Sus gargantas emitieron un ruido parecido al de
un cacharro al romperse.
140
Chihiro temblaba sin parar, aterrorizado, hasta el punto de creer que se había muerto.
Creía que el cielo se le iba a caer encima.
Yui y Taichi se calmaron, dejaron de emitir cualquier tipo de sonido y se quedaron

completamente quietos. Perdieron la conciencia.
Rotos.
Se habían roto.
Pero el único que no se había roto, era ese saco de mierda (*NT literal*), Uwa Chihiro.
Kiriyama Yui y Yaegashi Taichi colapsaron y cayeron inertes sobre el frío suelo del
pasillo.
________________________________
141
Chapter 6: Y la protagonista es…
Una vez terminado el almuerzo y tras haber charlado un poco con sus amigas, Enjouji
Shino se disponía a dirigirse de vuelta a su clase cuando divisó las siluetas de Nagase
Iori, Inaba Himeko y Aoki Yoshifumi en el patio. Eran sus senpais y a la vez sus
compañeros del CIC, el club al que asistía.
Shino se inventó una excusa para dejar a sus amigas y que se fueran a clase sin ella.
Debería ir y hablar con ellos.
Ella se decía eso a sí misma, pero su cuerpo no pensaba de la misma manera, haciendo
que se quedara parada en el sitio, como si se hubiera pegado al suelo.
Si me quedo aquí, seguramente acaben por percatarse de mi existencia–— pensó
inocentemente Shino. A pesar de que se encontraba a escasos metros de los demás, no
podía escuchar ni una palabra de lo que fuera que estaban discutiendo.
Siempre había sido así para ella: siempre guardándose lo que sentía, siempre alejada de
los demás.
Pero hoy, los pasos de Shino se sentían incluso más pesados, debido a otra razón en
particular.
Kiriyama Yui, quien pertenecía a su mismo club, al CIC, pasó delante de las risas de los
otros tres miembros del club, como si nunca se hubiesen conocido.
Generalmente, Yui, se habría acercado y se habría unido a la conversación.
Pero lo único que hizo fue pasar delante de ellos y saludarles con un seco gesto de
cabeza, y se fue con los amigos de su clase sin mediar ningún tipo de palabra.
Es como si sus caminos fueran en direcciones completamente diferentes.
A pesar de que ella y los demás no eran muy cercanos entre sí y sólo le eran familiares
algunas de las expresiones faciales que hacían los del CIC, se había percatado de algo.
Nagase tenía una mirada solitaria y por su parte Inaba, la siempre enérgica y animada
Inaba Himeko había desaparecido y parecía inusualmente abatida. Pero el que peor
parecía estar de todos, era Aoki, su semblante daba la sensación de que había caído en la
completa desesperación.
Aquellos senpais que siempre habían brillado hasta ahora por su deslumbrante alegría y
cuyos lazos de amistad los cuales habían sido la envidia de todos los demás, parecían
haberse apagado. Sus lazos parecían haberse roto en mil pedazos.
No es que se hubieran debilitado — es que habían desaparecido completamente.
Al igual que Yui, dos de sus mejores amigas pasaron al lado de Shino, y se pusieron a
conversar con su senpai, llegándole a Shino parte de la conversación que estaban
manteniendo.
142
“Hey, Yui ¿Te ha ocurrido algo con el CIC? ¿Habéis discutido o algo parecido?”
“N….no es nada, Yukina. Nada ha… ocurrido, en serio.”
“Hummmm~qué sospechoso~, parece como si hubieras estado evitando a Iori y a
Yaegashi en las clases ¿En serio no ha ocurrido nada?”
“Qué, qué dices…mira no hace falta que te preocupes, e-estoy bien… por favor.”
“Bueno si te pones así Yui no me entrometo más… aww~. Pero si hay algo que te
preocupe házmelo saber… ¿vale?”
La chica entonces cruzó su mirada con la de Enjouji. Shino la había visto antes; esa
chica siempre le había parecido una delincuente, escuchó que incluso una vez metió en
problemas a su equipo durante una maratón.
La chica también parecía conocer a Shino; le mostró una sonrisa tan blanca que le
recordaba a esos anuncios de pasta dental que tanto echaban por la tele. Shino se vio en
la obligación de moverse pero…
Yui, únicamente miró a Shino, y se dio la vuelta como si hubiera perdido todo interés en
ella
Sin mediar palabra.
Sin ningún atisbo de la amistad que ella creía haber alcanzado con su senpai.
Su rostro parecía carente de emociones y sentimientos.
Es como si no hubieran sido ni compañeros siquiera, como si fueran meros viandantes
que se cruzaban por la calle.
—
Días antes al que se acaba de relatar, Yaegashi Taichi y Kiriyama Yui habían perdido
<todos los recuerdos relacionados con el CIC >.
¿Por qué exactamente los habían perdido? ¿Cuál sería la causa del incidente? Nadie
parecía haber hecho nada. Sin embargo, todos vieron a Taichi y a Yui desplomarse
sobre el suelo del pasillo y segundos después levantarse afectados por algún tipo de
amnesia.
La memoria perdida generalmente se consigue recuperar después de un riguroso
tratamiento neurológico en el hospital— Por otra parte, Inaba-senpai y los otros tres
decidieron no remitirlo a ningún médico debido al hecho de que no habían perdido
completamente la memoria, y aunque no querían decirlo, los tres sabían perfectamente
la razón tras la pérdida de los recuerdos de Yui y Taichi.
Los dos habían olvidado tanto la existencia del CIC, los lazos con sus amigos del CIC,
lo que habían sufrido y aguantado en el CIC, así de claro. Cualquier cosa que tuviera
que ver con el CIC había sido borrada de sus recuerdos.
143
En otras palabras, ellos siguen acordándose de lo esencial, exceptuando todo lo que
tenga que ver con el club. Por esa razón, las vidas de Taichi y Yui no se habían visto
seriamente afectadas por la amnesia que les afligía.
La razón del comportamiento de Yui y el de Taichi, era que a pesar de que los
miembros del club los seguían viendo como amigos y compañeros, si ellos pierden los
recuerdos del CIC, no pierden completamente el recuerdo de la gente que en teoría
debería conocer si no se hubiesen metido en el club, es decir, ya que Yui y Taichi
pertenecían al mismo curso que Aoki, Inaba y Nagase, los dos tendrían una ligera
noción de quiénes debían de ser sus compañeros de clase.
Aunque varios de sus amigos de clase notaban que algo raro estaba ocurriendo, nadie se
había percatado de que su memoria hubiera desparecido o nada parecido; a la vista de
todos, sólo habían tenido una discusión y suponían que por eso no se hablaban entre
ellos, y como no iba con ellos, decidieron no entrometerse mucho al respecto.
No ocurría así con Enjouji Shino, a ella no la habría conocido de no ser por el CIC.
No había nada que pudiera hacer para remediarlo.
Shino había conseguido entender gran parte de lo que estaba ocurriendo gracias a lo que
Nagase, Inaba y Aoki le habían contado.
Además Taichi y Yui no eran conscientes de su condición. Creían estar seguros de estar
viviendo su día a día normal.
Para ellos, nunca habían <poseído> esos recuerdos, y nunca los habían <perdido>.
Pero aún así, ¿cómo explicarían el hecho de haberse unido al CIC?
De acuerdo con ellos, Taichi pensaba que se había unido al Club de Lucha Libre
Profesional, y Yui pensaba que estaba en el Fashion Club (De todas maneras, ¿qué
actividades se supone que haces en un club como ese?). Parecía como si no les
importara el hecho de que el mundo del CIC <no haya existido>.
Y por supuesto, con la situación tal como estaba actualmente, Iori, Inaba, y Aoki no
podían permitirse el lujo de sentirse deprimidos al respecto. Con la intención de
recuperar sus recuerdos, habían intentado contarles a Yui y a Taichi, las experiencias
que habían vivido como miembros del CIC, proyectos que juntos habían realizado y
trabajado duro por conseguir, y muchas más cosas en otros de los inútiles intentos
anteriores, pero lamentablemente no habían conseguido ningún resultado satisfactorio.
Siempre que se acercaban en un nuevo intento de restaurarles los recuerdos, sólo con
mencionar algún evento del CIC, a los dos les empezaba a doler la cabeza, tanto que no
podían continuar con la conversación.
Si Taichi o Yui se veían expuestos a cualquier recuerdo o muestra de amistad del CIC, o
detectaban que “se habían olvidado de algo” — resumiendo, si les recordaran algo que
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hayan olvidado en relación al CIC, sus cabezas empezarían a desarrollar un dolor
insoportable, incapacitándoles para seguir manteniendo la conversación.
Y por ello, Taichi y Yui seguían sin recordar todo lo que tenga que ver con el CIC, y
vivían sus vidas ‘normales’.
“A pesar de que no vais a creer lo que voy a decir, chicos, y aunque quizás no estéis de
acuerdo con nuestra decisión de no mandarlos al hospital, sentimos que es injusto que
os mantengamos a ti y a Chihiro apartados de todo este asunto tras lo ocurrido…” le
explicó Inaba con dificultad, hablando en representación de los tres senpais. Pero Shino
la miró a los ojos y le dijo con firmeza:
“Inaba-senpai, yo creo firmemente en vosotros tres, y-yo sé que podréis conseguirlo.”
No podría perdonarse el no creer en ellos tras lo sucedido.
Lamentablemente, ya era demasiado tarde. Aunque dudara de sus senpais, había pasado
mucho tiempo ya.
A pesar de que ella no movió ni un dedo para evitar todo lo que había ocurrido,
técnicamente, no era asunto suyo, ella no tenía nada que ver con lo que había pasado, no
era culpa suya.
Sin embargo, en ciertas situaciones, a los que se quedan mirando, y no hacen nada para
detener algo que perfectamente podría haberse evitado, se les consideraba culpables por
igual, era lo que se conoce como negligencia.
Para ella, no cabía duda de que había cometido ese delito llamado negligencia.
Era ella, ella era la culpable de haber destruído el mundo perfecto de los senpais.
Ella sólo era una idiota, una inútil que no servía para nada.
—
Por la mañana, Shino se armó de todo el coraje que pudo reunir y se propuso acercarse a
Chihiro. No huiría esta vez.
Yo definitivamente, definitivamente lo haré bien esta vez. — se decía a sí misma
Shino. Tú puedes hacerlo. Era su deber. Debía hacerlo bien.
“Chi, Chihiro-kun…”
Ella estaba cambiando.
Estaba motivada a hacerlo.
No había nadie más en el pasillo; Chihiro se giró hacia ella en silencio.
“Hmm…”
La expresión de Chihiro se volvió violenta, mirando a Shino, quien, sin quererlo, soltó
un chillido. Sus ojos estaban oscurecidos, y le miraban como si no estuviese ahí, su cara
lucía débil y alicaída; parecía que se encontraba enfermo, peligrosamente enfermo.
145
Chihiro parecía demacrado últimamente, y ahora, parecía como si estuviera llegando al
final de su vida.
Ah sí, al grano —
“L-los senpais parece que están una situación muy grave.”
Esta afirmación no suscitó ningún tipo de reacción por parte de Chihiro, quien seguía
mirando directamente a Shino, sin el menor ápice de furia o ira en su mirada.
“… Uh, um, creo que su situación esta vez no es accidental… ¿No es así? Porque nada
ocurre sin causa alguna, lo que quiero decir, es que debe haber una razón. ¡Ah! No
quería decir que…”
¿Pero qué demonios estaba diciendo? Ella no podía ni entenderse a sí misma.
“L-lo q-que quería decir es…”
Tragó saliva.
Chihiro seguía sin moverse, como un muerto.
“En este asunto…”
Vamos, no debo tener miedo, sólo un poco más. TENGO que dar este paso.
La mirada de Shino se encendió.
“¿No habrás e-estado detrás de todo…?”
“Ese ser”—
Sólo podría haber sido ese “falso ente”, si él existiera realmente, claro.
La cara de Chihiro se volvió verde, sorpresa y miedo entremezclándose, y encima en el
estado en el que se encontraba, no podía lucir peor.
Observando su reacción, Shino lo entendió todo. <Eso> no fue ningún sueño, ni
ninguna alucinación ni nada que pueda llamarse falso. Definitivamente, no era un
asunto que no tuviera nada que ver con ella.
Así era ahora, la realidad se había cernido sobre ella.
“… ¿Ah-Ahhh? ¿Qué, qué demonios estás diciendo?”
Hubo un extenso silencio entre ellos dos; Shino lo rompió abruptamente.
“E-estoy diciendo que…la amnesia de T-Taichi-senpai y Yui-senpai tiene que ver…
con ‘ese ser’, y-ya sabes a quién me refiero y a su vez <él> tiene relación contigo
Chihiro-kun, y por esa razón…”
“¡¿Qué razón?!”
Los ojos de Chihiro se abrieron de par en par, la presión que ejercía en su mirada a
Shino estaba creciendo intensamente.
Su pálido rostro daba miedo; y se mezclaba con el constante sentido de peligro que
emanaba de su mera existencia. Shino no pudo hacer otra cosa que dar un paso atrás.
“HEY, Enjouji. Escúpelo, ¿CUÁL-ES-ESA RAZÓN?”
146
Su mirada no era en absoluto normal. El anormal rostro de Chihiro se oscureció.
Fuera lo que fuese lo que Chihiro estaba pensando en ese instante, ella no podía saberlo.
“¿Tú sabes quién es ‘ese hombre’?”
¿Acaso sus recuerdos también serían borrados?
Tan pronto como ese pensamiento le cruzó por la mente, su mente se bloqueó, y el
cuerpo de Shino aúllaba de tensión.
No lo sé. No sé nada. No he visto nada. No he escuchado nada. No quiero ser parte de
esto.
“Ese, ¿’ser’ es…?”
Su boca se movía por sí misma. Ella era la única que había sacado el tema.
Shino forzó una especie de risa.
Con la intención de huir, Shino ‘creó’ una risa en su cara.
No pienses en nada, deja que este sea el final…
Siempre había sido así, era como un acto reflejo que había desarrollado durante su vida.
Su existencia estaba unida a él, no podía hacerlo desaparecer.
¿Para Chihiro, que clase de extraña idiota tendría ante sus ojos?
Chihiro abrió la boca.
“No es nada que te importe, ¿No es así?”
Abandonada.
Rechazada por Chihiro, por el mundo.
“Tú, tú no sabes nada, nada de NADA, ¿O no?”
No, ella no estaba siendo rechazada por un extraño —
“No tienes ni idea ¿A qué no?”
Interrogada por Chihiro de esta manera, Shino sólo podía con los ojos bien cerrados,
asentir con firmeza.
Justo en este momento, había perdido el control de sí misma.
Estaba siguiendo la corriente, moviéndose como una especie de marioneta.
“Exacto, ¿No es así?”
Chihiro sonreía maliciosamente. Como si pensase que ese era el final de la conversación,
se dio la vuelta, dispuesto a marcharse.
Pero viendo la espalda de Chihiro, Shino de repente recuperó el control de sí misma.
¿Pero qué es lo que debía hacer? No se suponía que fuera a terminar así. Se suponía que
se había determinado a hacerlo.
A pesar de que seguramente ya era demasiado tarde, Shino le persiguió y le puso una
mano en el hombro:
“¡Chi, Chihiro-kun!”
147
“… ¿Qué?”
“Um, um… <Fuusenkazura>— ¡¿Oof?!”
Como un rayo, Chihiro la sujetó del lazo de su uniforme con una mano y la acercó a su
rostro con ira.
Shino miraba fijamente los ojos salvajes de Chihiro, inyectados en sangre.
“Cállate, no pronuncies su nombre.”
Ante el peligro que tenía delante, Shino volvió a asentir frenéticamente.
Los nudillos de Chihiro rechinaban de la fuerza que estaba imprimiendo en sujetarla del
brazo. Su cuello estaba siendo apretujado también por ello, tanto que dolía. Tengo
miedo. Un par de lágrimas le cayeron a Shino por el rostro.
Estaba temblando tanto, que hasta parecía que estaba transmitiéndole los temblores al
puño de Chihiro. Ella temblaba y temblaba… Espera ¿No? El único que estaba
temblando era… ¿Chihiro?
Ella estaba siendo amenazada mientras Chihiro la agarraba de la pechera. Chihiro la
estaba agarrando de la pechera mientras amenazaba su existencia.
Pero, el puño de Chihiro, parecía suplicante de…ayuda.
Por alguna razón, eso llenó a Shino de un renovado coraje.
Ella dio un paso adelante.
“Chi, Chihiro-kun… Debo confesarte que yo… ¡yo también! Somos iguales, Chihiro-
kun, yo he visto a <Fuusenkazura>— ¡¿Oof?!”
“Te dije que ¡NO PRONUNCIARAS SU NOMBRE!”
Ella estaba terriblemente asustada. Tenía miedo. No podía hacer otra cosa más que
sentir miedo.
“Aahh… Uahhhhhhh…”
Las lágrimas brotaban de sus ojos. Respiraba con dificultad. Ella no se estaba asfixiando
pero le costaba respirar. Inhalar, exhalar, inhalar, exhalar, su ritmo de exhalación, su
método de inhalación, estaba todo en ruinas.
Chihiro violentamente la apartó de sí mismo, la empujó mientras soltaba “ Déjame en
paz, sólo mantente alejada de mí”, se dio la vuelta y la dejó atrás, sin mirarla ni una sóla
vez, mientras Shino se mantenía llorando en el suelo, respirando con dificultad.
Desde ese día, no importaba las veces que lo intentara, Chihiro la ignoraba, como si no
existiera.
Enjouji Shino ya se había encontrado con <Fuusenkazura> en el cuerpo de Gotou
Ryuuzen.
Cierto día, mientras paseaba al perro, alguien le habló.
La otra persona la atraía hacia sí con una inexplicable fuerza.
148
La persona que tenía en frente no era Gotou Ryuuzen, era como si, como si alguien
estuviera usando su cuerpo — una situación díficil de creer.
‘Esa persona’ le dijo, que podía otorgarle una especie de poder.
Le dijo que si tuviera ese poder, podría manejar a los cinco del CIC como ella quisiera.
Ella encontró ese poder extremadamente desagradable y repugnante. Aunque, Uwa
Chihiro estaba en la misma situación que ella, según le había comentado ‘ese hombre’.
Desde aquello, se sentía aterrorizada, Shino le repudiaba y escapaba entrando en un
estado de pánico.
Tenía que ser un sueño, no podía ser verdad— y a la vez que era incapaz de aceptar la
realidad, Shino cerró sus ojos al mundo. Algo como eso no podía existir en el mundo
real.
Ella era incapaz de hacer nada, fuera cual fuese la circunstancia. Si no hubiera sido
capaz de negar esa existencia, seguramente habría colapsado. ¡No me entreguéis algo
tan peligroso!
— Y por ello, Shino desde ese día, actuó como si nada hubiera ocurrido.
Se convenció a sí misma de que lo que vio ese día fue una alucinación pasajera, y
continuó como si tal cosa.
Pero, Chihiro, no hizo lo mismo, no le dio la misma respuesta a <Fuusenkazura>.
Y entonces….algo…ocurrió.
A pesar de que no era capaz de decir exactamente QUÉ ocurrió, ya que Shino
desconocía qué clase de poder le iba a dar <Fuusenkazura> en aquella ocasión.
¿Qué debía hacer? — Shino no podía llegar a una conclusión. Pero sí pensó en algo, ella
debía averiguar todo sobre Chihiro, si quería solucionarlo todo, era el único camino
posible.
Solucionarlo, ¿ehhh?
El sólo imaginar que esa palabra saliera de sus labios le hacía gracia.
No importaba lo que hiciera, el resultado iba a ser el mismo.
Enjouji Shino, sólo era un accesorio para adornar este mundo.
Ella lo había intentado duramente hoy. Había luchado con todas sus fuerzas ese mismo
día.
Pero esta era la realidad, era imposible.
Después del colegio, había práctica para el FD…
Shino y todos los demás llegaron a los campos de entrenamiento vestidos de chándal, y
vio que Inaba, Aoki y Nagase ya se encontraban ahí. Parecía que se mantenían
constantemente juntos.
“Mmmm~, senpai. Sobre las actividades de hoy…”
149
“Lo siento. No planeábamos reunirnos hoy tampoco.”
Inaba la cortó secamente. Parecía muy nerviosa y agitada por algún motivo.
“… Ah, ummm, no es culpa tuya Shino-chan, así que no pongas esa cara, no quiero
verte deprimida ¿Okay? Pero vamos a interrumpir las actividades del club por ahora.
Perdóname.”
Inaba dijo gentilmente, una vez recordó que acababa de cometer su mal hábito de
descargar su ira contenida sobre los demás.
“Ah, uh… hmm. Yo…comprendo…”
“Lo sentimos mucho, Shino-chan.”
Nagase le dio a Shino un abrazo, intentando confortarla. Era una demostración de su
habitual y optimista comportamiento.
“Yo sólo quería preguntarte esto una última vez… no te ha ocurrido nada…extraño
Shino-chan, ¿o no es así? ¿No hay nadie comportándose de manera extraña, o algo
parecido?”
“… No, no hay nada extraño…”
Eso debería contar como la verdad. Sin mencionar que ella en sí misma era una vícitma.
Inaba y los senpais se preocupaban mucho por este asunto en cuanto a lo que les pudiera
pasar a Chihiro y a Shino — quienes deberían ser los únicos que se llevaran la peor
parte de todo.
Ellos eran, demasiado amables. Los ojos de Shino se humedecieron; en su pecho sentía
un dolor insoportable.
Manteniendo lo que ella sabía de <Fuusenkazura> y sobre Chihiro en secreto de Inaba y
los otros — les estaba engañando.
No importaba lo mucho que lo pensara, Shino seguía sin querer creer en lo que sabía de
<Fuusenkazura>. Sin mencionar que el mísmisimo <Fuusenkazura> le había advertido:
“Ahhhhh~sería mejor que no les contaras nada sobre mí a los demás… por su propio
bien…” — Era una buena idea mantenerlos fuera de esto, sí, sin duda alguna. Sería
mejor intentar hablar con Chihiro, quien parecía entender todo mejor que ella.
Sí quería hacer su mejor esfuerzo, no podía depender de ellos.
Shino dio un paso atrás para alejarse de Nagase.
“… Aunque realmente apesta que no podamos tener actividades en nuestro club, no
tenemos otra elección estando las cosas como están ahora.”
Dijo Shino mirando al suelo, evitando los ojos de sus Senpais.
Los otros tres se disculparon varias veces; y les respondió con una pequeña sonrisa:
“Está bien.”
¿Desde cuándo y cómo se iba a encontrar bien? No confiaba ni en sí misma.
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Yaegashi Taichi y Kiriyama Yui aparecieron en el campo de atletismo.
Los dos estaban caminando, hablando entre ellos, uno al lado del otro.
“¡Taichi…!”
“¡Yui…!”
Inaba y Aoki de repente parecían bastante molestos. Nagase silenciosamente apretaba
sus puños mientras los miraba.
Viendo a Inaba y a los demás actuando así hicieron que Shino se diera la vuelta para ver
a Taichi y a Yui, y le dio un vuelco al corazón.
Los dos, quienes se suponía que habían perdido sus recuerdos, estaban caminando cada
uno al lado del otro como si fueran buenos amigos.
Shino los contemplaba y pensaba.
Podría ser que, todo lo ocurrido no hubiera sido nada, que todo hubiese acabado —
Pero Taichi y Yui advirtieron a Inaba y los demás.
De repente parecían inusualmente molestos. Taichi instantáneamente se dirigió a su
derecha, y Yui a su izquierda, separándose y cortando la mirada de los miembros del
CIC.
Caminando por el largo camino, eventualmente pasaron delante de ellos, sin mirar a
Shino, Inaba, y los demás, en dirección al centro del campo de entrenamiento.
El pentágono, no había revivido después de todo.
Taichi y Yui estaban intencionalmente evitándolos — eso se sentía como si les
acuchillaran el corazón.
“Tai… chi…”
Inaba murmuraba, sin ser consciente de sus acciones, levantó su mano derecha y
caminaba lentamente hacia él.
Su una vez apasionado romance, era ahora intangible.
Todo había dejado de existir.
Inaba seguía caminando un paso tras otro hacia Taichi.
“¿¡Inaban?!”
Nagase corrió tras de ella, y la sujetó abrazándola por la espalda.
“… Ah, lo siento…N-no me encuentro bien.”
Los corazones y los lazos que los mantenían unidos, parecía que estaban llegando a su
límite. De un momento a otro, parecía como si fueran a colapsar sobre el campo de
atletismo.
No puedo seguir viendo esto — Shino apartó la mirada mientras se mordía el labio
inferior.
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Los senpais estaban arrinconados y sin ningún plan para combatir una situación como
esta — algo así era imposible. Se negaba a creerlo.
Aún si ella era incapaz de hacer nada, los senpais deberían ser capaces de arreglarlo
todo ¿no es así? Sí, eso tenía que ser cierto.
¿Este era su destino?
Porque algo así — ella no podría hacerlo. Simplemente era imposible.
El envidiable pentágono…No…Incluyéndola a ella y a Chihiro, sería un heptágono.
¿Estaría defraudando al heptágono? — Shino se lo había preguntado una vez,
preocupada por ello. Pero al final concluyó que podría lidiar con ese hecho.
Pero ahora, ese heptágono, había colapsado. Con dos de ellos fuera, sólo quedaban
cinco. Sin Taichi y sin Yui, Chihiro y Shino ocupaban ahora los lugares que antes
habían ocupado sus senpais— sólo…quedaban cinco.
Era simplemente inasumible; se había vuelto parte de ese grupo que tanto admiraba.
Pero…pero esto no era lo que tenía en mente— definitivamente no era así como quería
que salieran las cosas.
El CIC de la preparatoria Yamaboshi — es como si estuviera repudiando cualquier cosa
que tuviera que ver con aquellos cinco. Era como la selección natural: cuando dos
miembros entraban, otros dos tenían que salir.
¿Había el mundo, desarrollado una regla tan absurda como esa?
Ella se estaba dejando guiar por el destino. Estaba perdida en un mundo como ese. No
quería perder — pero—
Shino, le dio la espalda a la escena que tenía ante sus ojos, evitando la mirada de los
demás, huyendo una vez más.
La práctica del FD dio comienzo. Todos se dividieron en grupos para la competición de
animadores.
El equipo verde, al que Shino e Inaba pertenecían, se estaba quedando atrás.
Los de primer, segundo, y tercer año del equipo verde se suponía que iban a intentar
practicar unos nuevos movimientos, por lo que estaban segregados para tener una
instrucción más particular. Pero dado que los de segundo año y los de primero estaban
practicando de una manera tan pobre, los movimientos que les salían eran totalmente
antiestéticos.
Y la culpa la tenía en su mayor parte la clase 1-B, a la que Shino pertenecía, ya que no
estaban motivados en absoluto.
Hoy, durante una primera práctica, Inaba, quien usualmente practicaba como la mejor
del grupo, se movía increíblemente lenta. Además Aoki, quien se ocupaba usualmente
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de levantar el espíritu colectivo del equipo, estaba continuamente pensando en las
musarañas– empeorando la ya mala situación que tenía Shino ante sus ojos.
“Bien, empezaremos con el grupo de gimnasia —” “Vamos, hay que ponerle más
energía chicos—”
Pero no importaba lo mucho que lo intentaran los de segundo año, los fríos ánimos de
los de primer año, no parecía que fueran a desaparecer. Eran como un grupo de zombies
corriendo alrededor de la pista.
“No puedo hacerlo.” “Bufff, pero qué calor hace…” “¿Porqué demonios estamos
haciendo esto?” “A mí la competición esa me importa un…”
Más y más comentarios resentidos llenaban el entrenamiento de ese día. Y ya un solo
comentario de esos era difícil de digerir, como para tener a casi todos los de primer año
quejándose por todo, era como un paquete lleno de pura malicia que enturbiaba las
ganas y la energía de los de segundo año. Y los de segundo año no iban a aguantar
mucho más, la atmósfera que les rodeada se estaba haciendo más pesada con cada
comentario despectivo de sus kôhais. En esa sofocante escena, incluso el humor de
Shino estaba yendo a peor.
Aunque ella no era la culpable del mal humor de sus senpais, empezó a sentir una
sensación desagradable.
Odio todo esto.
Quiero marcharme.
Los pensamientos de Shino estaban siendo arrastrados por esa bola que se hacía cada
vez más grande, llamada malicia. Eso es, ella era también una agresora.
Ella había creído que sólo era una observadora, cuando en realidad, se había convertido
en una agresora desde hace mucho tiempo.
Se había dado cuenta de ello, pero simplemente lo había ignorado; la bola de malicia se
volvía cada vez más grande.
Todos tenían la culpa. Ella no había hecho nada. Por lo que ella no podía hacer nada
para remediarlo.
Por lo que no era su culpa.
Shino posó su mirada en la persona cuyos movimientos apáticos y desmotivados
estaban lastrando al resto —
Uwa Chihiro.
El aura de podredumbre que emanaba, lo engullía todo, era imposible escapar de ella.
Su aura, incrementaba la oscuridad de todos aquellos que se le acercaban
Ella había fallado, había fallado en detectar el mal que se cernía sobre el CIC cuando lo
había tenido justo en frente de sus narices. La verdadera razón de que todo hubiese
153
salido como había salido, la fuente de todas esa malicia. Era sin duda alguna culpa de
Chihiro. Esa era la verdad.
Pero—
Pero cuando rememoraba lo sucedido, y se veía a sí misma como una simple
observadora de lo que había pasado, se daba cuenta de que se había vuelto una cómplice
del crimen de Chihiro…
—
Me odio a mí misma.
Con la práctica ya acabada, Shino se había cambiado por su ropa normal, y cuando salió
a la luz del día, este le reflejó el día que había pasado…no podía evitar sentirse más
desilusionada.
Sintiendo un frío viento, que agitaba su pelo con suavidad, Shino dirigió su mirada al
campo de atletismo.
Sola, podía por fin suspirar, como si se hubiera liberado de un peso. En la azotea solía
haber gente, y ese día no era la excepción, pero estaban tan preocupados por sí mismos,
que nadie le prestaba atención. Perfecto. A pesar de que estaba todo nublado y gris, el
verano parecía que no iba a dar su brazo a torcer.
Shino se apoyó en la varandilla y suspiró ligeramente.
Se sentía tan avergonzada que apenas creía ser ella misma.
Había decidido darlo todo, por recuperar a sus senpais. Pero a pesar de ello, seguía tan
desesperanzada como al principio.
Se suponía que estaba determinada a hacerlo. Se suponía que estaba ‘mudando de piel’.
Esa mañana, tenía esa fuerte convicción.
— A pesar de ello, su determinación había durado apenas medio día.
Ella se lo había propuesto, estaba resuelta a solucionar todos los problemas con sus
propias manos, pero en algún momento, se rindió, y volvió a poner esa carga, en los
hombros de alguien más.
Hasta hoy, ya había perdido la cuenta de las veces que lo había intentado.
Se había inspirado en libros, novelas, mangas, películas — se había desafiado a ella
misma, se había dicho a sí misma: “No puedes seguir así, un intento más.”
Quería ser más abierta. Quería ser buena en los deportes. Quería mejores notas. Quería
más amigos. Quería una vida más interesante. Quería ser amada.
Ella quería, ser más feliz.
Quería cambiarse a sí misma.
Tenía que cambiarse a sí misma.
Quería dar un paso adelante.
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Pero, Shino había perdido su meta, dio uno, dos, tres pasos, y después…se detuvo.
Habiendo llegado a un punto muerto, se cayó, y no se levantó otra vez.
— Es como si en este mundo, estuviera destinada a caerse siempre al llegar a cierto
punto, haciéndole imposible avanzar más.
¿Acaso era incapaz de cambiarse a sí misma?
Ella lo había intentado.
Entrando en la preparatoria y a su vez entrando a un club… era una magnífica aventura.
Haciendo un esfuerzo más por cambiarse a sí misma, Shino se acercó a personas que no
estaban ni en la misma dimensión que ella.
Ella intentó caminar hacia delante.
A pesar de que sintió miedo, había enfrentado a <Fuusenkazura>.
Dio otro paso hacia delante.
Para darle la vuelta a esta odiosa situación, se había enfrentado a Chihiro.
Pero aún si siguiera avanzando, sólo se rompería y se convertiría en cenizas. Destruída.
Lo había intentado, de verdad. Había dado lo mejor de sí misma.
Oye ¿Eso no significaba que era una completa inútil buena para nada?
Completamente inútil, completa y asquerosamente incompetente.
Su existencia no tenía sentido.
A través de las rejas de la varandilla, Shino contempló lo que tenía ante sus ojos. Para
fundirse con el viento, para convertirse en una flor de su propia sangre, para desaparecer
de este mundo, en el cual a nadie le importaba — ¿Pero en qué estaba pensando? Esto
no era ninguna broma. Ligeramente asustada, estaba a punto de alejarse de las rejas de
la varandilla cuando...
La vio —
Nagase parecía estar en el patio. Shino parpadeó varias veces, para concentrarse en lo
que estaba viendo. Oh, no era sólo Nagase; Inaba y Aoki también estaban allí. Parecía
que estaban discutiendo sobre algo.
Separados una buena distancia, Shino miró de arriba abajo sus distantes siluetas.
Viéndoles desde lejos, desde muy lejos, sus impresionantes senpais no eran tan distintos
de las personas normales. Si Dios existiera, todas las personas para él se verían de la
misma manera.
Si eso fuera cierto, cualquier deseo, cualquier acción humana, carecería de sentido.
Nacidos por y para el destino, alejado de sus vidas, viendo como todos luchan contra él;
y aquellos que deciden desafiar a la larga corriente llamada vida, yendo en su contra,
yendo contra el destino, acaban por atraer al dolor y al sufrimiento.
Si ella viviera su vida como quisiera, sin complicaciones, ¿Qué habría—
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Justo en el mundo que tenía a sus pies, Nagase y los demás parecían haber terminado su
discusión, y se separaron, yendo cada uno por su propio camino.
¿Habrían encontrado la solución? ¿O estarían hablando de alguien?
Inaba se dirigió al edificio norte, Nagase al este y Aoki se dirigió a la puerta de salida,
cada uno tomando caminos distintos.
Pequeños humanos caminando por la cuerda floja.
Pequeños humanos, unidos por un propósito y por su fuerza interior.
Pequeños — no, no eran pequeños.
Esos tres eran…enormes.
Porqué se sentía de esta manera, Shino no podía entenderlo. Si era honesta, mientras se
iban más y más lejos, sus figuras se hacían más y más pequeñas pero...
Sus senpais se hacían más y más grandes, brillando intensamente.
Porqué.
Porqué.
Que alguien me lo explique.
¿Quién podría explicarme cómo ser como ellos, cuál era su secreto?
— Sólo eso por favor.
Se había unido al CIC para conseguir descubrirlo, ¿o no era así?
¿No se había armado de todo su valor y decidió caminar siempre con la vista al frente?
Shino recuperó el sentimiento que había perdido.
Ella había dado el primer paso. Sí— al menos eso podía hacerlo.
Aún sin haber dado el segundo y el tercero— ¿no había dado ya el primero?
Vamos a hacerlo otra vez.
Incluso para alguien tan inútil como ella —
Le fue posible dar un paso más.
Corriendo las escaleras, como una flecha por los pasillos, Shino se dirigía al Club 401.
Debo dar este pequeño paso, debo cambiarme a mí misma— Shino se repetía su mantra
una y otra vez.
Pero no estaba bien tal como estaba ahora. Debía ser más asertiva— tenía que dirigirse
al club, no importaba nada más para ella. Sólo allí, podría recordar ese sentimiento por
completo, rememorando todo lo que había sentido, todo lo que le habían contado, en
aquella habitación.
Shino subía las escaleras con decisión, mientras...
Su helado corazón se derretía con las llamas alimentadas por una renovada motivación,
esta vez, lucharía.
— En todo este tiempo, esta situación se ha repetido incontables veces, ¿No es así?
156
La parte más malvada de su corazón se negaba a desaparecer, quemada por las llamas.
— Y dime. ¿Cuántas veces has fracasado? Todas, ya sabes cuál va a ser el resultado,
para qué te esfuerzas tanto.
¡Esta vez, esta vez será diferente!
— “Esta vez será”, hmph, ¿Cuántas veces habrás dicho esa frase a lo largo de tu vida?
Sí, la he repetido incontables veces. Pero de una cosa estoy segura, que el resultado de
esta vez, no ha sido decido todavía. Y aún así, yo la diré y la repetiré las veces que haga
falta, aún si esta no es la buena.
— Vaya ¿Ya te estás rindiendo?
No pienso rendirme, aun si supiera cuál va a ser el resultado. El momento en el que me
rinda, será cuando todo esté acabado, cuando no haya ninguna esperanza.
— Todo este tiempo, ninguno de tus esfuerzos ha dado ningún resultado, han sido una
completa pérdida de tiempo; el verdadero comienzo que estás buscando nunca ha
existido, ¿O me equivoco?
Quizás, en eso tengas razón.
— Lo has sabido durante todo este tiempo, que de acabar así, sería el peor escenario
posible, ¿O no es así?
Ahh, es cierto.
Era consciente del daño imperdonable que les había ocasionado a Taichi y a Yui, y de la
horrible desesperación en la que había sumido a Nagase, Aoki e Inaba.
Sus pasos se hacían más lentos con cada escalón que subía. Su cuerpo se sentía cada vez
más pesado. Ella, estaba a punto de pararse de nuevo.
¡PERO— !
La peor parte se la estaban llevando sus senpais, e incluso en una situación mucho más
lamentable que en la que se encontraba ella — Estaban dispuestos a luchar.
Incluso el brillo del Sol podía ser tapado por una espesa nube, pero ello no significaba
que el Sol dejara de brillar sobre la Tierra, ellos eran como el Sol.
Y por ello, ella debía darlo todo y más.
Como Ikaro persiguiendo el Sol con sus alas de cera.
Sólo le quedaba dar un paso más, definitivamente sólo un paso más. Era, por fin, el final.
Repitiéndose interminablemente el mantra a su oscuro corazón, Shino se llenó de coraje
nuevamente.
Sentía que estaba llorando. Pero debía dar un paso más. No podía permitirse detenerse
ahora.
Aún si no pudiera hacer nada —
Aún si el resultado era el mismo—
157
Aún si no era de ayuda.
Aunque fuera incapaz de cambiar nada—
Aún si le diera vergüenza, debía caminar, justo como lo estaba haciendo.
Al día siguiente, hasta el lejano mañana, no importaba cuando tendría que detenerse.
Empezaría hoy, empezaría justo ahora, debía empezar en este mismo instante.
Entonces ella cambiaría — dejaría de ser la Shino inútil que siempre había detestado.
Y le vio.
Yaegashi Taichi estaba delante de la puerta del Club.
Normalmente, Shino se habría detenido, esperando a que el otro la viera, y fuera a
hablar con ella, pero esta vez no — ella había dejado atrás todo eso.
¿Porqué? Porque Yaegashi Taichi estaba ahí.
Viendo a Taichi, el cuerpo de Shino parecía moverse con renovadas energías. Este no
era el sentimiento de sentirse sola, ¿no era el sentimiento de aceptar la mano del otro?
Nonononononononono, antes que eso—
Taichi, quien se suponía que había olvidado al CIC, de algún modo había vuelto al club.
¿Habría recuperado todos sus recuerdos? Si eso fuera cierto, sería genial.
Sintiendo los ojos de Shino puestos en él, Taichi se dio la vuelta.
Las miradas de Taichi y Shino se cruzaron por unos momentos, la figura de cada uno se
reflejaba en los ojos del otro.
“Oh, ¿Eres de este club? Yo, lo siento. A pesar de que no conozco a nadie, no sé porqué,
tenía unas ganas incontrolables de venir aquí… Sigo sin entenderlo…Incluso gente de
mi clase me ha dicho que he perdido los recuerdos… Ah, lo siento, olvidaba que—
¿¡UWA?!”
“¡¡¡TAICHI-SENPAI —— !!!”
En un torrente de emociones, Shino cubierta en lágrimas se lanzó a por Taichi.
Taichi se veía entre asustado y halagado por ser abrazado por una chica llorando a la
cual no conocía. Sería algo malo que alguien les viera — Taichi se llevó a Shino dentro
del club. Muy poca gente iba a la azotea, pero iban, aunque hoy no había nadie en el
pasillo, era mejor tomar precauciones.
“Ah, um… yo, siento todo lo que ha pasado.”
Shino hizo una reverencia delante de Taichi para disculparse por lo que acababa de
ocurrir, a la vez que intentaba de alguna manera calmarse a sí misma. Había perdido el
control demasiado rápido.
“N-no es nada…de todas maneras podrían reportarme por acosarte si me vieran
haciendo esto…”
158
Aún habiendo sido abrazado, Taichi parecía muy cauto ante Shino. De repente la
situación se volvió una guerra de a ver quién se disculpaba más.
“No no, Taichi-senpai no has hecho nada malo…”
“No, no, qué manera de pensar es esa…”
“No no…”
“No, no…”
“… Hey, vamos ya a terminar esta ridícula escena.”
“Ah, ¡Sí! ¡Taichi-senpai!”
Taichi habiéndose calmado volvió a su particular forma cortés y seca de hablar. Era
Tacihi-senpai después de todo.
“… Sólo para confirmarlo, ¿tú…me conoces?”
Después de tanto tiempo, por fin había sido capaz de oír la voz de Taichi una vez más.
Oyéndole hablar, sólo escuchándole, la llenaba de una tranquilizadora y agradable
calma que no podía remediar, haciéndola creer que había entrado al cielo— pero este no
era el momento de distraerse. ¡Fuera! ¡Alejaos de mí distracciones!
“Mhm, sí.”
“Yo, discúlpame… No te…recuerdo. ¿Qué había entre nosotros…?”
“Um…bueno, realmente no nos conocíamos muy bien, yo sólo te conocía, Taichi-
senpai. Ah, soy Enjouji Shino de 1-B, llevémonos bien a partir de ahora.”
“Enjouji… huh. Encantado.”
Su relación, la cual había empezado siendo cero, había sido resucitada. Pero algo le
daba mala espina. Inaba le previno a Shino de que podría acabar de la misma manera
que Yui o Taichi y le había advertido “Mantente alejada de Taichi y de Yui desde
ahora”. ¿Pero esto era un accidente no es así…? Por favor, perdóname, Inaba-senpai.
“Pero, Enjouji-san, ¿Porqué estás llorando entonces?”
Pillada.
“Um… Uh, um…”
Recordando lo que Iori una vez le había dicho, “Taichi puede ser extremadamente
minucioso en algunas situaciones, Inaba se convierte en una bestia Dereban debido a ese
lado de Taichi. Shino-chan deberías tener cuidado tú también.”
“Uh, uhh… Cómo debería decirlo…”
“A pesar de que yo no te conozco muy bien, Enjouji-san, tú sí que me conoces, ¿no es
así? Eso de algún modo nos hace estar conectados, por lo que si algo, sea lo que sea, te
crea algún problema, yo estaré allí para ayudarte.”
Le dijo Taichi firmemente, y eso que sentía que la persona que tenía en frente era
alguien a quien había visto por primera vez.
159
Como se esperaba, incluso habiendo perdido todos sus recuerdos, Taichi-senpai seguía
siendo alucinante.
No había forma de que ella pudiera ser alguna vez como él. Alguien a quien siempre
había perseguido, estaba delante de ella.
“Esta vez” debía romper el ciclo.
Su deseo de cambiarse a sí misma, como ella deseaba cambiar — Shino empezó a
contarle todas sus frustraciones a Taichi.
No es necesario contar los detalles, pero a pesar de que Shino se tomaba su tiempo para
pensar el cómo debería expresarse, Taichi finalmente entendió lo que Shino quería decir.
“Así que no importa los pasos qué des, y no importa las veces que lo intentes, el
resultado será el mismo. ¿Cómo exactamente debes cambiar para lograr tu objetivo —es
lo que me estás intentando decir?”
“Sí… exacto… Ah, pero en vez de cuestionarme a mí misma el si puedo o no puedo
cambiar, debería decir que lo que realmente deseo es…un resultado”
Si lo pensaba de esta manera, las tornas se habían cambiado: la persona a la que quería
salvar, ahora era la que le iba a salvar a ella.
“Un resultado…ehh.”
“… Yo soy…yo soy una inútil en muchas cosas. Nunca he logrado nada en mi vida.
Aún si lo intentara, comparada con los demás, estoy en otra liga en lo que respecta a mis
capacidades… Yo…siento que no pertenezco a ningún lado, no existe para mí un ‘este
es mi lugar’.”
“¿Porqué te sientes de esa manera? Aunque me digas eso, Enjouji-san, debe existir
algún lugar al que puedas pertenecer, ¿no es así?”
“¡N-no hay ningún sitio al que pueda pertenecer, lo digo en serio! Porque allá donde
voy siempre me topo con gente tan impresionante que para mí son inalcanzable. Son
increíbles, verdaderamente increíbles.”
“Vaya~ ¿Realmente son tan impresionantes?”
“Sí. Por ejemplo, un senpai que conozco es tan amable, y posee un sentido de la
moralidad tan recto que a una persona que ha conocido por primera vez le suelta sin
dudarlo “quiero ayudarte, sea como sea”… ¡Ah!”
¡Maldición! ¿¡Cómo he podido describir a la persona que tengo delante?! Si se diera
cuenta, estaré en un gran, gran…
“Ohhh, qué persona más increíble, deberías presentármela.”
“¡Aunque es un poco cortito!”
Buf, menos mal que Taichi es así de palurdo. Salvada por la campana.
160
“Y también escuché sobre esa persona—, que una de las chicas más preciosas de toda la
escuela y una de las chicas más geniales de su curso se pelearon por él, y que al final, él
eligió a una de las dos sobre todas las demás y que vive felizmente junto a ella.”
“Maldición, ese personaje es el enemigo de todos los tios de la escuela, seguro. Debería
darle una lección, sí sí.”
“Yo también lo creo.”
En serio.
“Um… así que, esa persona es alucinante. No puedo esperar a enfrentarme con él.”
“No, espera un minuto. Tus habilidades, Enjouji-san, no tienen nada que hacer contra
las de él, ¿no es así?”
“E-eso es cierto, pero no se trata sólo de eso, soy inadecuada de muchas otras maneras.”
“Ya veo, Enjouji-san, ¿Cómo demonios has logrado llegar a la conclusión de que no
perteneces a este mundo?”
“¿Huh? Um… Pues mira, soy estúpida, mala en la escuela, mala en los deportes,
cualquier cosa que toco se convierte en un desastre, soy una indecisa, y siempre que
intento algo, fallo tan pronto me pongo nerviosa… esa soy yo, sin duda alguna.”
Sus propias palabras la desanimaron de nuevo.
Ella era, definitivamente, una inútil.
Taichi seguramente estaría muy confuso en cuanto a cómo podía ayudar a la pobre
desgraciada que tenía delante. Seguramente estaría pensando que no tenía sentido
ayudar a esa inútil—
“Espera, ¿qué? ¿Eso es todo?”
Taichi le dijo algo totalmente inesperado, Shino creía que tenía algún problema de oído.
“Um… hmm. Eso… no es… ¿¡Cómo que eso es todo!? ¿Cómo demonios me dices
‘¿Eso es todo?’”
“B-bueno… honestamente, tú <sólo> eres idiota, sólo mala en la escuela, sólo mala en
los deportes, sólo conviertes todo lo que tocas en un desastre, sólo una indecisa, y sólo
fallas una cosa tan pronto te pones nerviosa— ¿No es así?”
“ ¿¡‘Sólo’?! ¡Pienso que la mayoría de lo que te he dicho son defectos muy graves ¿O
no lo sabes?!”
“Wowowo, no te emociones tanto ni tan rápido… pero sí, esa es la verdad ¿O no?”
“Ah, um, uh…Sí, si lo dices de esa manera, tienes razón.”
“De todo lo que has dicho, nada justifica el que tú, Enjouji-san ‘no debas pertenecer a
este mundo’.”
Ninguna de ellas justifica el no poder pertenecer a este mundo.
“P-pero…”
161
“Incluso si le añadieras otros defectos, ¿Cómo vas a ser una inútil?”
Eso era cierto. Ya había dado el primer paso. Por lo que no es que fuera una inútil del
todo. Sólo podía culpar a su pobre perseverancia de no poder continuar su camino.
“Pienso que hay otras cosas mucho más importantes.”
Y pienso que todo el mundo las posee. — Añadió Taichi.
“Pero… pero, hay muchas personas mejores que yo, ¡personas que sin esfuerzo pueden
hacer todo mejor que yo y más rápido…!”
Shino sentía que no tenía ningún control sobre lo que estaba diciendo.
“¿¡Qué hay de bueno en una persona como yo?! A-alguien como yo, un accesorio bueno
para nada…Qué, debería—”
“Enjouji-san, no eres un objeto. Eres una protagonista excepcional.”
“¿¡P-protagonista?! ¡Alguien como yo no podría ser la protagonista!… Pero si así fuese,
me gustaría leer la aborrecible y aburrida historia que protagonizo.”
“¡Pero sería una mundo, una historia, que sólo tú, Enjouji-san, podrías manejar a tu
antojo!”
Una historia que sólo Enjouji Shino estaría calificada para liderar.
“Y no piensas lo mismo que yo, en que una persona con todo lo normal que pueda ser,
quien activamente vive su vida, con cada minuto que pasa, escribiendo su propio relato,
¿pueda crear una historia interesante?”
La magnifica historia de una persona normal.
Y una maravillosa, por cierto.
Pero el protagonista de esa historia, no la vive activamente sin ningún motivo, debe
haber alguna razón.
“Y por ello ese protagonista necesita acción.”
— O mejor, realiza una valerosa acción.
De algún sitio, de algún lugar que Shino desconocía, algo hizo “click”, cerrando el
mecanismo que había querido desentrañar.
Qué increíble — algo, de lo que no había podido darse cuenta. Se sentía completamente
diferente, como si esta vez, fuera “esta vez”.
¿No había estado sufriendo y buscando algo que se pareciera a esto? Pensaba Shino.
Ven, ven a mí, despierta de una vez.
Empieza, mi propia revolución.
“… Espera, un segundito. Acabo…¿de decir algo tan embarazoso? Yo no soy así
realmente… no, se siente familiar… ¿De quién habré aprendido esta forma de ser…?”
Taichi aturdido se rascaba la cabeza interminablemente.
162
Incluso, aunque el CIC había desaparecido de su mente, no ocurría así con todo lo que
había hecho que creciera como persona, hasta ser lo que era ahora.
“Taichi-senpai, eres un chulito~¿no es así? Eres muy popular con las chicas, ¿a que sí?”
“¿¡C-ch-chulito?!” Sé que soy popular pero — de ninguna manera soy popular con las
chicas.”
“Has estado embriagándome con tu voz”
“AHHH ¿¡Acaso has escuchado una palabra de lo que te he dicho?!”
La expresión que Taichi estaba haciendo era tan divertida; Shino explotó en carcajadas
hasta que le salieron lágrimas de tanto reír.
Qué tio tan impresionante. Era la primera vez que alguien le infundía tanto valor de esta
manera.
Tras meterse un poco más con él, Shino le preguntó seriamente:
“… Incluso para alguien tan aburrido como yo, ¿puedo hacerlo bien, Taichi-senpai?”
“No importa quien sea, si realmente quieren hacerlo, no hay ninguna manera de que
puedan detenerlos. Eso es lo que creo”
Hmm.
“Si piensas en ‘voy a hacer algo’, debes creer fervientemente que PUEDES hacerlo. Si
hubiera algo imposible, no habría nadie que lo intentara ¿no crees?”
¡S-sí! ¡Eso que acabas de decir ha sido impresionante!
Inexplicablemente, sentía que por fin lo había entendido. Por fin lo había comprendido.
Pensando sobre ello, había sido la mejor idea del mundo el haberse unido al CIC.
“Yo…voy a darlo todo.”
“¿En serio? Me alegro de que haya podido ayudarte.”
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Los dos estaban una cálida atmósfera. Si sólo pudiera estar así para siempre, entonces
ella sería feliz — pensaba Shino. Pero por supuesto, eso era imposible, al menos, por
ahora. Debía dar el siguiente paso.
Y Taichi y Yui todavía necesitaban ser salvados.
“Gracias por haber perdido todo este tiempo conmigo. Tengo algo que hacer ahora
mismo, por lo que tengo que irme.”
Shino sinceramente le agradeció varias miles de veces a Taichi, y le dio la espalda
dispuesta a marcharse.
La puerta estaba a pocos metros de ella.
En el momento en el que cruce esa puerta, será el comienzo, será MI comienzo— Shino
se advertía a sí misma.
Pero una vez que cruce esa puerta, Taichi no estará allí para animarme, y cuando no
pueda recordar sus ojos…Shino de repente se sentía nerviosa.
¿Podría hacerlo? ¿Podría romper este bucle infinito “esta vez”?
“… Taichi-senpai. Podrías decirme ‘Shino, da lo mejor de ti, ánimo’ ¿otra vez? Es mi
última petición.”
Shino le preguntó a Taichi, sin girarse hacia él. Cerrando los ojos, esperando oír de
nuevo su voz.
“Ah, uhhh… Shino, da lo mejor de ti, ánimo.”
“¡¡¡BIEN!!! ¡¡¡Gracias por tu hermosa voz, senpai!!!”
Shino dio un paso.
Y otro, y otro, así hasta cuatro pasos.
“Hm… creo sinceramente, Enjouji-san, que serías un personaje muy interesante, de
verdad.”
—
“Esta vez”, era lo que había decidido.
… Honestamente, era lo que varias veces había pensado hasta ahora.
Pero nunca lo creía tan posible como ahora, si todas aquellas veces hubieran sido como
esta, no habrían habido un siguiente “esta vez”.
Pero todos esos pensamientos ya habían sido dejados atrás.
No importaba lo determinada que estara, no importaba lo mucho que rogara desde el
fondo de su corazón, nada cambiaría.
Existían personas capaces de hacer realidad todos sus deseos, de luchar contra sus
propios miedos. Comparada con ellos no era más que una pequeña hormiga.
Completamente inútil.
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Ella era <sólo> una idiota, sólo mala en la escuela, sólo mala en los deportes, convertía
todo lo que tocaba en un desastre, indecisa, y fallaba una vez se ponía nerviosa.
Sólo aquellos que se mantenían alejados de aquellas fabulosas personas podrían
conseguirlo“esta vez”.
Esa era la <acción> que necesitaba para cambiar por completo su propio mundo.
Era algo que no podía hacer improvisando. Debía hacerlo en serio, y plenamente
consciente de ello.
Si ella quería ser la mejor en los estudios, ¿porque no daba el siguiente paso para
conseguirlo?
Si quería ser excelente en los deportes, ¿porque había estado perdiendo el tiempo?
Una persona, que empieza en el momento justo, dando los pasos apropiados en el
momento justo, y que al final consigue su objetivo, es una persona admirable — pero es
que ese era el camino a escoger si quería hacer lo que quería hacer.
¿Pero qué ocurría con aquellos que no poseían ningún tipo de habilidad o talento?
No puedo hacerlo, sería mejor dejarlo— ese tipo de mentalidad, es incorrecta.
Si ni yo misma puedo cambiarme a mí misma, y si no encuentro ninguna forma posible
de hacerlo — entonces en vez de ponerme, nerviosa, buscaré una acción alternativa, ya
que significaba que ese no era el camino a elegir.
Por ejemplo, haciendo mis deberes y dejar de excluirme a mí misma del mundo exterior.
Por ejemplo, participando en una triathlon, y entrenando día sí, noche también bajo una
intensa lluvia.
Por ejemplo — enfrentando directamente a ese monstruo legendario, salido de un sueño,
sobrenatural, superhumano — <Fuusenkazura>.
Cuando lo pensaba de otra manera, las palabras que Taichi le había contado no eran más
que eso, palabras. No podían brindarle un resultado instantáneamente, no podían hacerle
invencible.
Pero si fueran sólo palabras, si fueran sólo frases, ella ya las sabría, puesto que las ha
escuchado miles de veces en la televisión o leyendo algún libro mientras crecía.
Pero eso, para ella, no eran sino falsos instrumentos… No, esa frase está mal construída.
Ella debería haber dicho, <deberían merecerse el llamarse falsos instrumentos>.
Ya que al final, un lenguaje nunca será capaz de atravesar sus propias limitaciones. No
eran más que palabras ordenadas. La única que podía hacerle cambiar, era ella misma,
no unas palabras.
Esta vez, lo pondría en práctica.
Ya que esas palabras, salieron de alguien a quien admiraba.
Shino grabó ese hecho en su corazón.
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En el exterior, un ligero viento soplaba, mientras unas pequeñas gotas caían sobre la
escuela.
Shino las ignoró y caminó, mirando al frente.
Podría haber algo que atrayera su atención, sí. Pero sería demasiado fácil, al igual que
hablar con Chihiro. Al menos, estaban al mismo nivel.
Si no era mejor que los demás, sólo debía tener el coraje de ser el trampolín para que
esas personas consiguieran lo que ella quería conseguir. Incluso el lograr ser “un
trampolín para los demás”, conseguiría dejarla satisfecha.
Y porque ella ha estado siempre acostumbrada a que nadie esperase nadie de ella, se
sentiría perfectamente orgullosa de sí misma si pudiese negar ligeramente el concepto
que tenían de ella; su cuerpo se había atrofiado hasta el punto del culmen de la vaguería.
No, ella no podía soportar estar acostumbrada a esa opinión de ella.
Si aquellas personas, acostumbradas a consumirse a sí mismas, querían cambiar, debían
hacerlo drásticamente, y forzosamente.
<Esa existencia> le dijo una vez— si cambias de parecer, y ansías <poder>, entonces
ven, y grita mi nombre. Sólo debes hacer eso, hazlo, y abriré una puerta que hasta
ahora se mantenía oculta para ti, un nuevo destino.
¿A dónde debía dirigirse? Al parque.
Un nuevo destino, eso es lo que quiero, es justo lo que deseo.
Quiero cambiar este mundo.
Quiero cambiarlo todo.
Quiero cambiarme a mí misma.
Tomando una fuerte bocanada de viento, Shino invocó a la voz más clara que pudiera
tener, y gritó con todas sus fuerzas:
“¡¡¡<FUUSENKAZURA> — !!!”
Su propio mundo, si tomaba una dramática y valerosa acción, podría ser cambiado, con
eso en mente, esperó.
________________________________
167
Capítulo 7: No importa cuándo, este mundo es…
Mientras caminaba por los pasillos, se topó con la figura de Kiriyama Yui.
Yui no le dirigió la mirada — no se fijó en él, en Uwa Chihiro, y siguió caminando
enérgicamente como si nunca se hubieran conocido.
Yui tampoco se pasó ese día por el CIC, y seguramente se habría dirigido al dojô tras el
final de las clases.
La Yui actual no poseía ningún tipo de recuerdo sobre el CIC. Mejor dicho, todo
conocimiento sobre el CIC había sido eliminado de sus recuerdos, Uwa Chihiro incluido.
Ya que era compañera de curso de alguno de los miembros del CIC, Yui al menos
reconocía a los integrantes del mismo año que ella, a los de segundo año, pero la
existencia de la persona llamada Uwa Chihiro había desaparecido por completo de sus
recuerdos. Probablemente debido a que él era el culpable de todo lo que había ocurrido.
En los pocos días que habían pasado tras el incidente de la paradoja temporal con Taichi
y Yui, Chihiro se había percatado de su propia impotencia.
Chihiro había empezado sin nada. Hasta que un día, tras conocer a ese extraño personaje,
<Fuusenkazura>, recibió el poder de “Fantasy Projection”, y se regocijó en su pequeño
triunfo, creyéndose más poderoso de lo que en realidad era. Sin ninguna duda, a pesar
de haberse advertido a sí mismo para no caer en la autocomplacencia, de alguna manera,
había caido víctima de las garras de la arrogancia.
Si sólo hubiera quedado ahí su pecado.... Incluso tras haber recibido ese poder, se
obsesionó con la idea de tener más. Deseó esconder su frágil fuerza de voluntad y por
ello Chihiro se hundió más y más en la oscuridad, atándose a sí mismo y por ello
resultándole imposible librarse de todas esas cadenas que le oprimían.
Y entonces cometió el peor de sus pecados.
Kiriyama Yui, quien siempre había estado allí, se había esfumado de este mundo.
Yaegashi Taichi, quien siempre había estado allí, también se había esfumado de este
mundo.
Chihiro destruyó todo lo que había recibido del CIC.
Los dos, los que siempre habían estado allí para él, habían desaparecido de este mundo.
¿Acaso no era diferente de haberlos asesinado?
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¿El era alguien perfecto? Qué estupidez. No tenía el derecho de discutir al respecto.
El mundo se dividía entre los que manipulaban y los que no; Chihiro estaba seguro de
ello.
Chihiro estuvo seguro de que, al menos, no debía volverse un miembro del segundo
grupo.
Pero en retrospectiva, él ya había sido controlado por los hilos de <Fuusenkazura>,
cayendo por lo tanto en el grupo de los que él consideraba imbéciles. Él se creyó que era
un genio, cuando en verdad, no era más que un pedazo de escoria que se comió el
caramelo que le mostraban sin pensárselo dos veces.
“Todos deberían mantenerse alejados de alguien como yo” pensaba Chihiro.
Él incluso apartó de su lado a Enjouji Shino, quien seguía inútilmente intentado
descubrir los detalles de lo que había ocurrido.
Fue tiempo después cuando Chihiro descubrió que <Fuusenkazura> ya había contactado
con más personas aparte de él mismo. Y pensar que él se había creído el elegido por una
razón tan estúpida como esa…— era únicamente una manera de autocomplacerse a sí
mismo, qué idiota por su parte. Después de pensar sobre ello, Chihiro se sintió todavía
peor de lo que ya se sentía.
“Oh, Chihiro.”
Oyendo la voz de alguien que estaba intentando llamar su atención, Chihiro dejó de
mirar el suelo y alzó su mirada.
Era Aoki Yoshifumi. Chihiro encontraba inconcebible que él siguiera con los miembros
del CIC.
“…Tienes una pinta terrible ¿Está todo bien? No sabría decirte cómo de mal se ve tu
cara no sé si definirla como pálida o turbia…”
Chihiro sintió que estaba perdiendo absolutamente contra alguien a quien siempre había
tomado por un idiota.
“Hey, ya sé que estás preocupado por Yui y Taichi y….lo siento, pero no te preocupes,
arriba ese ánimo, tienes que resistir un poco más; ¡Definitivamente encontraremos una
solución!”
Si no fuera suficiente con lo patético que se sentía, su enemigo estaba simpatizando con
él.
“Hey, yo…quería preguntártelo otra vez: ¿No te has percatado de nada extraño
ultimamente? Como por ejemplo, alguien que haga cosas extrañas o diciendo cosas
raras…”
Ya sea blanco o negro, ya estaba predeterminado para alguien como él.
169
Había elegido negro.
“—cosas así…¿Me estás escuchando? ¿Oyyy, Chihiro?”
“Siempre hablas demasiado, senpai. Déjame solo, estoy bien.”
“¿Eh?”
Dejando a Aoki con una cara de idiota, Chihiro volvió a su clase.
Ni siquiera le veía el valor a seguir viviendo en este mundo.
“Hey, Uwa.”
Shimono, quien se sentaba enfrente de él, se giró para intentar entablar una
conversación con él, pero Chihiro no dijo nada y esquivaba su mirada con desprecio.
“¿Qué pasa? Mira esos círculos negros alrededor de tus ojos, has estado trasnochando
para jugar a videojuegos ¿no es así? ¿Has empezado a jugar a juegos online? Eso no
está bien una vez te enganchas a ellos no podrás parar. Incluso yo me los he prohibido
porque los considero demasiado peligrosos.”
Shimono estaba hablando de basura sin sentido. Chihiro decidió ignorarlo.
“No es eso, ¿eh? Oh, ya veo….¿problemas con las mujeres? Tú y Enjouji no os habéis
estado llevando bien últimamente, ¿no es así? O es que acaso has descubierto que ella
secretamente ya tenía un novio, joderr, seguro que ya lo han hecho, y seguro que desde
esa primera vez lo están haciendo cada día….ohhhh…¡maldición! Te entiendo
perfectamente, me siento super vacío ahora mismo.”
“¿Se puede saber qué clase de conversación de patéticos vírgenes estáis teniendo?”
Tada intervino en la conversación. Como la tercera persona que había perdido al piedra-
papel-tijera, los tres conformaban una extraña asociación que los hacían ser
extrañamente cercanos entre sí.
“Tú cállate, ¡no te lo tengas tan creído sólo proque tú ya lo hayas hecho!”
“Whoa, Shimono, de ninguna manera me lo tengo creído… ¿Qué es esto, una paranoia
creada por un virgen? ¡Uhhh qué miedo~!”
“¡M-maldito desgraciado!”
Qué pacífica y estúpida conversación. Chihiro siempre los había encontrado
tremendamente aburridos, incluso los encontraba absurdamente subnormales, pero
ahora, los veía tan fuera de su alcance. Se encontraban tan y tan lejos de él. Esto era
terrible.
¿Por qué tuvo que encontrarse esa cosa?
¿Por qué tuvo que verse hechizado por él?
¿Por qué tuvo que aceptar ese poder?
¿Por qué tuvo que aceptar sus condiciones?
¿Por qué tuvo que aceptar sufrir tan desafortunado destino?
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“Hey, Uwa, ¡Necesito tu ayuda! Ya que él tiene una novia debería ser más agradable
con unos solteros como nosotros, no, mucho mejor…¡Debería presentarnos a un par de
chicas! ¡Espera un momento! ¿¡No será que ya has conolizado un base sin que nosotros
lo sepamos?! ¿¡Uwa-san!?”
“Dejando a Shimono de lado, Uwa se asemeja más a lo que sería el hombre perfecto. No
creo que sea una mala idea presentarle una chica o dos a Chihiro…¿eh? ¿Uwa? ¿Qué te
ocurre?”
Incapaz de aguantar ni un segundo más, Chihiro se levantó de su asiento. No tenía el
derecho de permanecer en una conversación normal con los demás.
Si pudiera reír otra vez con los demás, sería seguramente una broma que le guardaba el
destino. Esto era demasiado estúpido. Maldita sea.
Él abandonó la clase.
¿Qué expresiones tendrían Shimono y Tada en ese momento? ¿Cuánto tiempo más iba a
durar el descanso para comer? ¿Era razonable haber abandonado la clase en ese
momento? ¿Debería haberles comentado que tenía que irse?
Él no volvería a tener la oportunidad de averiguarlo.
Ya que no tenían actividades en el club, Chihiro se iba directamente a su casa tras la

escuela. Tampoco había estado yendo al dojô útlimamente.
Abriendo la puerta de su cuarto, Chihiro arrojó su mochila sobre su cama. Vacío, se
recostó sobre su cama con un débil hálito de vida.
No había nada más que hacer hoy, sólo perder el tiempo de su inútil vida.
Chihiro de repente recordó algo y levantándose repentinamente de la cama cogió un
álbum de fotos que tenía guardado en la estantería. Tenía muchas fotos del CIC en su
interior, el cual fue creado cuando él tenía a alguien que se lo hiciera por él. Se giró
sobre sí mismo y lo dejó caer en la basura. Después volvió a recostarse sobre su cama.
“Chihiro, voy a entrar.”
La voz de su madre venía tras la puerta. Molesto, Chihiro la ignoró, pero la puerta se
abrió sin que él lo quisiera.
“Estás acostado sin que te hayas cambiado el uniforme…”
Dijo su madre, preocupada. Ahora que lo pensaba, sus padres raramente entraban en su
habitación.
“Chihiro, últimamente estás volviendo muy temprano a casa ¿No tienes actividades en
el Club? ¿Y qué ha pasado con el dojô?”
“…Está bien, no ha pasado nada.”
171
“¿En serio? No estás muy animado últimamente ¿Tiene algo que ver con que no hayas
estado yendo al Club o al dojô? Creí que era algo de lo que podrías encargarte por ti
mismo, y por eso he estado dejándote a tus anchas, pero si hay algo que no esté bien,
yo…”
“No me pasa nada malo así que no te preocupes por mí.”
Qué molesto. Qué situación tan problemática. Normalmente no haces una mierda y
¿ahora vienes y pretendes hacer de madre? No me jodas. Si no planeas hacer nada sería
mejor que cerraras esa bocaza y me dejaras en paz.
“Aunque me digas eso, has estado muy desganado útlimamente, apenas pruebas
bocado…”
Qué molesto. Aléjate de mi vista.
“Si tienes algún—”
“Sólo déjame sólo ¡vete!”
“… Si tienes algún problema, sólo dilo, ¿Está claro? ¿Lo entiendes? No te lo guardes
para ti solo.”
Su madre le reprendió, coaccionándole como si fuera un crío, y dejó la habitación dando
un portazo.
Ella no sabía nada, nada de nada, deja de actuar como si realmente te importara.
Estaba furioso.
Al día siguiente, todo estaba exactamente igual, Chihiro se paró enfrente de la puerta de
su clase. Ese día llegaba un poco más tarde de lo usual, pero si lo pensaba mejor, ayer se
había ido exactamente a la misma hora de clase. ¿Eso lo hacía “usual” ahora? Lo que
sea.
El tiempo transcurría con horrorosa lentitud.
Quizás no seguía viviendo sino que realmente ya estaba muerto.
En el momento que se recompuso, se había dado la vuelta y se marchó de la escuela con
su mochila a la espalda. El colegio se había terminado, otra vez.
Chihiro seguramente era el primero en irse a casa de toda la preparatoria; no había ni un
solo estudiante de Yamaboshi en su camino.
Estaba solo.
El verano debía hacer que tuviera un calor insoportable, pero Chihiro se abrazaba a sí
mismo para intentar aplacar los insoportables escalofríos que martirizaban su existencia.
Desde aquel fatídico día, se había sentido como un criminal y se encontraba en un punto
muerto, todos los días eran iguales.
172
El mundo que le rodeaba le había abandonado, vivía en una mediocridad totalmente
diferente a las demás.
“Después de unirte a mi lado, espero que no te creas que puedas volver a tu mundo
normal si sólo me muestras situaciones que me aburran hasta el hastío…”
Era exactamente eso, no podía volver atrás. No tenía ninguna duda de ello.
¿Qué es lo que exactamente ocurriría a continuación? ¿Qué haría <Fuusenkazura> con
él?
¿Acaso le borrarían los recuerdos también? ¿Le obligaría a hacer algo que no quisiera
hacer? ¿O su existencia sería borrada completamente de la faz de la tierra?
Él no podía más, su vida había terminado.
Después de cometer ese fallo tan imperdonable, su vida había terminado. No podía darle
a un botón y reiniciar su vida. Si sólo pudiese apretar un botón para hacer un “reset”.
Espero ser feliz en mi siguiente vida, y no encontrarme al desastre llamado
<Fuusenkazura> de nuevo. — rogaba Chihiro.
Déjame volver atrás; elimíname por completo.
Borra a Uwa Chihiro de este mundo, para siempre— No, no, ¡yo no quiero desaparecer!
“Chihiro-kun.”
Él escuchó una voz.
Una voz venida del cielo.
Una voz por la cual había estado esperando durante tanto tiempo.
¿Acaso era un milagro?
Tenía que serlo.
Era un milagro.
Aguantando las ganas que tenía de gritar, Chihiro se dio la vuelta.
Una pequeña y delicada chica de pelo color avellana, con una sonrisa que exudaba un
caluroso afecto en su rostro
Kiriyama Yui estaba en frente de él
“… ¿Yui-senpai?”
“¿Ya te marchas?”
Le preguntó Yui con una voz que le supo a una fresca y agradable brisa de primavera
tras un tortuoso invierno.
Yui le miraba a los ojos, confirmando su existencia— confirmando la existencia de
Uwa Chihiro.
Es como si hubiera vuelto atrás en el tiempo a antes de que hubiera cometido ese
estúpido fallo.
173
“N-… Um, ¿Yui-senpai…? ¿Acaso has recuperado tus recuerdos?”
“S-sí…después de esto y aquello al final he conseguido recordarlo todo. Debes
explicarme exactamente qué ha ocurrido. Al menos tengo ese derecho, ¿no lo crees tú
así también Chihiro-kun?”
Chihiro debía sentirse muy asustado de explicar lo que había ocurrido y rechazaba esa
idea más que ninguna otra cosa en el mundo, pero ahora ya nada de eso improtaba.
Tenía la oportunidad de escapar de ese infierno, no necesitaba temer el hacer frente a
sus propios crímenes nunca más, no necesitaba desaparecer—¿Qué más podía esperar?
Chihiro no deseaba otra cosa.
“Yo…hum…de acuerdo”
Respondio Chihiro, Yui entonces le invitó a que se lo explicara tranquilamente en la
sala del club.
“Sabemos que todo esto es obra <Fuusenkazura>. Todo esto es culpa suya. De todas
maneras ya nos hemos enfrentado exitosamente a él en el pasado, no tienes nada de qué
preocuparte.”
Estaban en el aula 401, la sede del club del CIC. A pesar de que hacía mucho tiempo
que Chihiro no se había pasado por allí, la sala del club seguía abierta para él.
“No creo que lo que haya hecho sea algo que se pueda resolver tan fácilmente, dudo
incluso de que haya pasado realmente.” Murmuraba Chihiro, Yui le respondió, “Sí,
según como lo cuentas suena a que ha sido todo un sueño. Chihiro-kun no has hecho
nada malo, por eso tienes que contármelo todo, desde el principio.”
Parecía salido de un cuento de hadas—Escuchándola decir esas palabras, Chihiro se dio
cuenta de algo. La existencia de ese ente y todo lo que había ocurrido no podía ser real
después de todo, había sido todo imaginaciones suyas…Pensando de esa manera, los
hombros de Chihiro se relajaron.
Palabras que formaban oraciones salían de sus labios sin cesar.
“El día que decidí unirme al CIC, me encontré a <Fuusenkazura> en el cuerpo de Gotou
en el parque. Me dijo que sólo estaba saludándome.”
“Unos días más tarde, me mostró un poder increíble, y me preguntó si estaba interesado.”
“El dijo, que podía hacer que los miembros de segundo año vieran visiones según lo que
se me antojara, y a cambio, tenía que hacer que esos cinco se volvieran más
interesantes. Si lo hacía bien, me recompensaría con más y mejores poderes. No pude
evitar sentirme interesado.”
174
“Pensaba que mi vida, la cual para empezar no era tan mala como yo creía, podía
cambiar dramáticamente con la ayuda de esos misteriosos poderes. Quería hacer que mi
vida fuera más interesante. Ansiaba ese poder.”
“Al principio me fue muy bien. Pero, más tarde no me fue tan sencillo hasta que
finalmente ya no hacía más que encadenar fracaso tras fracaso.”
“Ya que las cosas no iban bien, <Fuusenkazura> me culpó por ello y me amenazó. No
podía hacer otra cosa, estaba asustado, empecé a usar más y más el poder que me había
otorgado, causaba más encontronazos y lo intenté con todas mis fuerzas, pero como
pudistéis comprobar, jugué con fuego y acabé quemándome.”
“Entré en pánico, mi conciencia empezó a ceder, y como resultado, causé una paradoja
temporal… y entonces Yui-senpai y Taichi-senpai perdieron sus valiosos
recuerdos.Yo…de verdad lo siento.”
“Sé que no tengo remedio, …perdí totalmente mi identidad y mi cordura, y no podía
controlar correctamente mi poder…”
Inexplicablemente, no podía detenerse en ese momento, y Chihiro sin quererlo habló
incluso de sus sentimientos más íntimos.
Yui asintió, escuchándole con tranquilidad.
“¿Puedo hacerte una pregunta?”
Yui le preguntó a Chihiro cuando estaba acabando su interminable monólogo.
“Puede que sea un poco tarde para preguntarte esto, Chihiro-kun, pero…¿Exactamente
por qué te uniste al CIC?”
A Chihiro esa pregunta le pilló por sorpresa; ¿Por qué le estaba preguntando eso
precisamente ahora? No creía que le hiciera ningún daño el responder a esa pregunta…
Hm…¿Porqué lo hizo, por qué se unió? Nunca había considerado seriamente el por qué
se había unido al CIC. Quizás, diría que fue porque se sintió presionado por las
circunstancias…Pero antes de que pudiera ordenar todos sus pensamientos, la boca de
Chihiro habló sin pensar.
Como si sus verdaderos sentimientos estuvieran por aflorar.
“Porque sentía que, de algún modo, siempre había querido pertenecer a este lugar, no
quería dejarlo pasar…”
¿De verdad?
¿Acaso esos eran sus verdaderos y honestos sentimientos?
Chihiro estaba avergonzado. Maldición, si no se contenía se le iba a escapar lo que tanto
se había esforzado por ocultar.
“No será porque—¿Hay alguien a quien quieres de verdad?
Yui dejó escapar esa pregunta, con una expresión inalterable.
175
Su corazón empezó a palpitar con nerviosismo. ¿Qué? ¿Qué quería decir con eso?
Viendo a Chihiro quedándose congelado en el sitio, Yui negó con la cabeza: “Ah,
olvida lo que te he preguntado.” Chihiro en su interior se quejaba de que Yui no quisiera
hablar más del tema.
“Creo que ya lo entiendo todo. Gracias por contármelo.”
“Ah, no es nada…”
¿Habría hablado demasiado? Chihiro empezó a sentirse incómodo. Su confesión no
había omitido ninguno de los detalles más extremos, pero Yui no se había enfadado ni
asustado, y eso hizo que Chihiro le contase más de lo que hubiera deseado.
Debería estar bien ahora, ¿o no?
“¿Puedes esperarme un momento?”
Dijo Yui mientras se levantaba. ¿Acaso iría al baño?
Viendo la figura de Yui marchándose por la puerta, Chihiro se dio cuenta entonces de
que había gato encerrado.
Al igual que Yui, Taichi debería haber recuperado también todos sus recuerdos.
Taichi y los demás deberían estar ansiosos por descubrir todos los detalles sobre lo que
había ocurrido ¿Por qué entonces Yui se había interesado en conversar con él sin ningún
miembro de por medio? A Chihiro no le daba buena espina.
Yui abrió la puerta, salió del aula, y cerró la puerta tras su paso.
Después de unos segundos la puerta del aula se abrió de nuevo.
No era Yui quien entraba, era Enjouji Shino.
Su expresión era una mezcla entre arrepentimiento y compasión.

“Lo siento, Chihiro-kun.”
Enjouji Shino dijo con un hálito de voz.
Chihiro no sabía a qué se refería. ¿A qué demonios venía ese aspecto de arrepentimiento
tan repentino?
Espera, ¿Y Yui, dónde está Yui?
Se fue y tras únicamente dos segundos entró ella. Deberían haberse encontrado al
cruzarse en la puerta…
— Lo siento, Chihiro-kun.
No puede ser… Chihiro negaba con la cabeza.
Enjouji estaba pidiendo perdón, la puerta sólo había estado cerrada durante unos solos
segundos. No importaba cómo lo mirases, sólo había una explicación, y era que la
persona que había salido y la que después había entrado tenían
176
que ser la misma persona y sólo Enjouji era la que había estado con él durante todo este
tiempo.
Como Chihiro, Enjouji también se había encontrado con <Fuusenkazura>.
Todo apuntaba a una única respuesta; todas las teorías evidenciaban lo mismo.
En otras palabras…
Eso significaba …
“Probablemente ya lo hayas entendido todo… La Yui-senpai de antes, era yo. Usé el
poder que <Fuusenkazura> me ha dado.”
Se la habían jugado.
Había sido engañado por Enjouji.
Y él se lo había contado todo, hasta el más mínimo detalle.
“¡¡Heh, heh heh heh… AHA, AHAHAHAHAHAHA, HAHAHAHA!!”
Por alguna razón, Chihiro quería reír, y empezó a reírse como si no hubiera un mañana,
lo más alto que pudiese. Algo en su corazón se había partido, cayó en la cuenta.
Su malicia, sus crímenes, su estupidez, sus sentimientos; todo había sido revelado al
mundo.
Y por si no fuera poco los recuerdos de Yui y de Taichi no se habían recuperado.
Enjouji había usado su propio poder, el poder de un criminal, para engañarle y hacer
que confesara todo.
¿Se había unido al CIC porque había algo que quería conseguir? Pero qué estupidez. Él
había atacado al CIC, era un enemigo, y ya que era un enemigo, ¿cómo podía merecerse
el perdón? ¿Cómo demonios iba a ser perdonado?
Era hora de dejar de soñar y de encarar la verdad que tenía ante sus ojos. Tener
esperanza ahora no era más que un sueño que se había devanecido en un momento. No
tenía a dónde escapar.
Sólo podía desaparecer.
En el instante en que se dio cuenta de todo, Chihiro apartó a Enjouji de la puerta y salió
corriendo sin mirar atrás.
Sin un lugar claro a donde ir, Chihiro corrió lo máximo que pudo por la calle, huyendo
de ese lugar.
El acabó por quedarse sin respiración, y no tuvo más remedio que frenarse lentamente
hasta pararse. El sudor caía de su frente como si fuera una cascada, y su camiseta se le
había pegado al pecho.
Caminó hasta una calle enfrente de la estación. Los ojos de Chihiro se posaron sobre un
karaoke, un restaurante de comida rápida, un pub, y otros lugares sin importancia.
177
Por la noche tras la escuela había muchos estudiantes recorriendo la ciudad
probablemente preparándose para divertirse tras las clases. Aparte de ellos había todo
tipo de gente: un hombre de aspecto joven llevando un traje formal a pesar del calor que
hacía, una ama de casa de mediana edad volviendo de su compra rutinaria, una chica
que quería crear tendencia con la ropa que llevaba y una pareja de extranjeros.
Era un lugar lleno de gente, y de gente, de más y más gente. Afortunadamente no había
ningún alumno de la preparatoria Yamaboshi que pudiera reconocerle, Chihiro por fin
pudo respirar tranquilo.
No quería que nadie le viera con aquel destartalado aspecto. No había ningún estudiante
de su escuela pero…¿Acaso esto era real?
Enjouji podría haber utilizado otra vez el poder de <Fantasy Projection> para engañarlo.
Podría ser cualquiera de los que tenía en frente, nunca lo sabría.
A lo mejor no le había seguido hasta aquí…o a lo mejor sí.
Delante de él había varios centenares de personas, nada le aseguraba que una de ellas no
fuera Enjouji Shino.
Cualquiera podía ser un impostor. Real o falso, virtual o real, no había ninguna manera
de que él pudiera distinguir quien era un impostor de quien no lo era.
Eso significaba que para él, todos debían ser tratados como impostores.
Había caído en la trampa de <Fantasy Projection>.
En el instante en que se percató de ese hecho empezó a ver a los que le rodeaban como
si llevaran una máscara que no revelaba quiénes eran en realidad.
Un hombre le sonrió a Chihiro.
¿Qué es lo que quieres? ¿Quién demonios eres?
Chihiro se había quedado parado en el sitio y alguien tropezó con él por haberse
detenido sin venir a cuento. Una mujer chasqueó la lengua en señal de desaprobación y
le rodeó para seguir con su camino.
Los únicos capaces de usar <Fantasy Projection> eran él y Enjouji. Pero ya que una
inútil como Shino había sido capaz de usar ese poder, nada le aseguraba que nadie más
hubiese podido conseguir un poder tan molesto como ese.
Una chica de preparatoria todavía con uniforme había estado mirando incesantemente a
Chihiro y cuchicheaba con otra chica que estaba a su lado.
Un grupo de chicos un poco más mayores que él caminaron en su dirección hasta que
finalmente se dispersaron rodeándole sin ningún interés.
¿Cómo podía ser posible?
Le estaban vigilando.
Se sentía atacado.
178
Todo el mundo era su enemigo.
Chihiro encontró la única solución posible, salió corriendo de allí.
Sólo podía hacer eso, sólo podía huir.
No estaba capacitado para vivir en un mundo tan horripilante como ese.
Chihiro se paró en el parque que estaba cerca de la escuela.
Quería estar en un lugar donde no hubiera nadie que le molestara, pero acabó
metiéndose en el parque por error. Se quedó tirado sobre un sucio banco sin importarle
en qué estado fuera a quedar su uniforme.
Estaba cansado. No quería moverse. Ya había tenido suficiente.
Finalmente, había conseguido un poco de la tranquilidad que estaba buscando.
Se sentía perfectamente. A pesar de que le disgustaba la soledad, quería estar solo por
ahora.
No había nadie en los alrededores, por lo que no tenía porque tener miedo de <Fantasy
Projection> por el momento.
Chihiro ahora creía fervientemente en que sus senpais del CIC debían de ser monstruos
por vivir tranquilamente sus vidas a pesar de los continuos ataques por parte de
<Fantasy Projection> que habían estado recibiendo.
Debía hacer mucho tiempo de la última renovación del parque, todo lo que veía a su
alrededor era un amasijo de chatarra y desorden claramente descuidado. Esa atmósfera
era perfecta, pensaba Chihiro, para ser el lugar de su descanso eterno.
Este parque era el lugar donde todo había empezado, el lugar donde se había reunido
con <Fuusenkazura> en multitud de ocasiones.
Siempre aparecía de manera inesperada, si lo pensaba bien, la primera vez le había
dicho “Ven aquí cuando te hayas decidido”. Pero sin necesidad de contarle nada sobre si
se había decidido o no de antemano, fue al parque y se lo encontró allí. ¿Cómo
demonios era capaz de hacer eso? ¿Gotou sabría de su existencia después de todo?
¿Tendrían algún tipo de confabulación entre manos?
¿Qué estaría haciendo ahora <Fuusenkazura>?
Ya que Chihiro estaba allí podría darse el caso de que se encontrara con él sin previo
aviso.
<Fuusenkazura> vendría.
…Ah, qué más da, no se estaba tan mal en ese lugar.
¿Qué clase de final le tendría preparado para él? Él, quién había roto las claúsulas del
contrato.
¿Acaso su vida verá su final por culpa de <Fuusenkazura>?
179
Si tuviese que ocurrir, francamente, a Chihiro no le importaría.
Estaba muy cansado. Necesitaba dormir la siesta. No había estado durmiendo
apropiadamente últimamente.
Aquel día, Chihiro no volvió a casa.
Cuando se despertó al día siguiente, Chihiro sintió fuertes y horrorosas oleadas de dolor
enviadas por su cuerpo.
Aquella chatarra de banco sobre la que había dormido era demasiado rígido después de
todo.
Aquel lugar rodeado por árboles se sentía ligeramente gélido por la mañana. Un perro
sin dueño pasaba por allí, le miró durante unos momentos y después rápidamente se giró
y salió corriendo perdiéndose de vista para él.
Chihiro se masajeó el cuello, relajó sus musculos y su mente gradualmente fue
aclarándose con el paso del tiempo. Había sido una cuestión de suerte el que haya
podido pasar la noche tranquilamente en un lugar como ese.
¿Qué hora era? ¿Las 6 de la mañana? Podría perfectamente ver la hora en su teléfono
pero no quería ver la cantidad de mensajes que se habrían acumulado por lo que había
pasado durante la última noche.
Chihiro le había dicho en otras ocasiones a su madre que se quedaba a dormir en casa de
un amigo por lo que no creía que fuera a ocurrir nada serio por su pequeña fuga de ayer.
Era sábado así que no tenía que preocuparse por el colegio.
Justo cuando se disponía a marcharse el Sol se alzó sobre el cielo.
¿Y ahora qué? ¿Qué tenía que hacer ahora?
No había ninguna duda de que Enjouji les contaría todo lo que él había hecho a Nagase,
Inaba y Aoki.
Y si lo pensaba bien, no era posible que Shino hubiese hecho todo lo que hizo ayer por
sí misma. Seguro que Inaba le había dicho que lo hiciera. ¿Eso significaba que ya
sospechaban de él desde mucho antes? ¿Tras lo ocurrido ayer lo verían por fin como un
enemigo?
Hasta ayer Chihiro aún no había sido descubierto, pero tras lo ocurrido con Enjouji
ahora sería un criminal buscado por sus senpais.
Probablemente, habría preferido ser un verdadero criminal que a no serlo como era el
caso. Si hubiera cometido el crimen, así como la sentencia hubiese sido fijada, él mismo
habría aceptado su castigo, así al menos podría empezar de cero para rehacer su vida.
Pero él, habiendo cometido un crimen fuera de cualquier tipo de legislación, no tenía la
oportunidad de buscar la redención por lo que había hecho.
¿Y si simplemente negaba lo ocurrido?
180
Yo no sé nada. No entiendo nada. ¿Qué demonios es <Fuusenkazura>? ¿Y si se hiciera
el tonto hasta que todo el follón pasara de largo? …¿Podría hacerlo? ¿Realmente podría
vivir con esa vergüenza y esa deshonra?
No...Sólo había entonces un camino a seguir. Sólo tenía una solución.
Desaparecer.
Después de todo…¿No había pensado siempre que este mundo no tenía nada que valiera
la pena? Ya que él había sido tan impotente durante toda su vida, aún si hubiera
aceptado su lugar y hubiera seguido viviendo bajo dicha terrible monotonía, su vida
únicamente le valdría para obtener un cargo de funcionario y vivir hastiado el resto de
su existencia.
Sin deberes de ningún tipo.
Sin nada que le ate a este mundo.
Este mundo es aburrido.
Mi mundo ya se ha terminado.
Aún si siguiera viviendo, no hallaría nunca la luz que ha estado buscando.
Ya nada le importaba.
Sólo ha estado viviendo en este mundo hundido en la mera pereza y el hastío. ¿Por qué
no terminaba cuanto antes?
Había estado caminando el camino del mal, pero al final, se iría con una explosión,
como si fuera de un espectáculo de fuegos artificiales.
“Heh heh… Heh… Heh heh heh heh…”
Un gran y estúpido espectáculo. ¿Acaso esto era todo lo que le quedaba? Su vida
terminaría, sólo así, sin nadie a su lado.
Sólo acaba, termina, termina ya, acaba con todo esto, sólo…muere.
“Al fin te he encontrado, Chihiro-kun.”
La voz que oía a su espalda era inusualmente vívida.

“¡Al fin te he encontrado! No sé cuanto tiempo llevo buscándote desde anoche… así
que al final estabas en este parque…Maldito estúpido ¿Sabes cuántos mensajes te he
enviado? ¡Al menos dame una maldita respuesta!”
Enjouji irrumpió en el campo visual de Chihiro. Se veía inusualmente enérgica a pesar
del hecho de haber pasado toda la noche buscándole. A Chihiro le pareció bastante
gracioso.
“¡Así que te hace gracia! ¿De qué cojones te estás riendo? ¡No pude encontrarte en
ninguno de los sitios a los que había ido a buscarte, incluso fui a tu casa!”
181
“…¿A ti qué te importa?”
Chihiro no podía hacer otra cosa aparte de interrumpirla. No había hablado en mucho
tiempo, su voz se quebró ligeramente.
“B-bueno, no podía hacer otra cosa. Ah, sí…ahora que me acuerdo, cuando fui a tu casa
tu madre respondió por el telefonillo que estarías en la casa de un amigo…y me
preguntó quién era, me hice pasar por tu novia y le dije que habíamos discutido porque
estaba celosa de una amiga tuya, parece que se lo ha tragado todo.”
“Esto lo hará todavía más engorroso, ¿Por qué diablos has tenido que entrometerte?”
¿Qué demonios le ha hecho tomar un impulso semejante? No podía ser Enjouji… ¡Ajá!
¡Es una impostora!
“¿Qué piensas de la voz de Taichi-senpai?”
“Es sexy y madura, pero no está falta de los tonos propios de alguien de su edad—¡Ese
es mi análisis de los melodiosos tonos de Taichi-senpai! ¡Acepto objeciones por tu parte,
pero sólo oirás cumplidos por la mía!”
Juzgando por el extraño fetiche que tiene por las voces de los demás, tenía que ser
Enjouji. Aunque parecía como si fuera más vívida, como si fuera más apasionada que
antes.
¿Qué demonios era esto? Había terminado aquí porque quería alejarse de los demás,
porque no podía perdonarse a sí mismo…y ahora estaba teniendo una conversación
normal con Enjouji, precisamente con ella, la que conocía todos sus pecados.
Cuando Enjouji le encontró, todo pensamiento derrotista de querer desparecer de este
mundo había sido completamente eliminado.
“Whoo…de todas maneras, me alegro de que estés bien…en serio, ni siquiera tú sabías
a dónde estabas corriendo… Acabarás muerto si no tienes cuidado…Mmm…¡Mejor
olvida lo que te acabo de decir! ¡Olvídalo! ¡No debí decir eso!”
“…¿Por qué has estado buscando a alguien como yo? No creo que hayas estado
buscándome durante toda la noche…”
“De hecho me fui a casa cuando se hizo bastante tarde.”
Es decir… ¿Al final sí estuvo buscándome el día anterior?
“…¡Qué es lo que quieres de mí?”
Aún si lo que realmente deseaba era estar solo, le parecía injusto dejar a Enjouji sin
acabar lo que había venido a hacer…
Enjouji miró fijamente a Chihiro, inhaló una fuerte bocanada de aire y…
“Chihiro-kun ven conmigo. Tenemos que…disculparnos con nuestros senpais.”
Ahh ¿Así que finalmente sí que le habían mandado ellos?
“Ni hablar.”
182
“Mhm, muchas gracias. Debes tener ciertas dudas pero ya que he estado buscándote
desesperadamente durante toda la noche y tras venir aquí precisamente para hablar
contigo y traerte de vuelte, estoy convencida de que debes estar muy emocionado y
agradecido así que…Espera…¿Qué?...¿No quieres venir conmigo Chihiro-kun?”
Dios mío, cállate ya por favor, deja de hablar de este asunto.
“Todo se ha terminado…todo…¿De qué serviría que me disculpara ahora?”
“¡N-no se ha terminado todavía! Mmmm…¿Qué se supone que ha terminado por cierto?”
“… Se ha terminado ¿Me oyes? Yui-senpai y Taichi-senpai perdieron los recuerdos por
mi culpa y tú me descubriste, ahora que todos saben lo que hice yo no…”
“No, pero si no les he contado nada… ¿No les habías contado todo ya por ti mismo?”
“¡Qué dices, cómo si pudiera hacerlo!”
No podía creérselo pero no había ningún indicio que le dijera que estaba mintiendo.
“Estás diciéndome que todo lo que hiciste, incluido el buscarme durante toda la noche y
el que estés aquí ahora ¿Lo has hecho porque a ti te ha dado la gana hacerlo?”
“Uh-huh, sí.”
Esta enana, débil, Enjouji, la estúpida e inútil Enjouj, ella, por sí misma—
“…La verdad es que no ha sido nada fácil. He estado intentándolo con todas mis fuerzas
fui a buscar a <Fuusenkazura> y le rogué que pensara en algo, pero sin decirme ni una
palabra, me dijo que pensara por mi misma y me dio el poder para poder disfrazarme
con el aspecto de cualquier otra persona…”
Chihiro se quedó paralizado. Enjouji no tuvo el poder desde el pricipio. Tras ver que él
mismo había caído fue corriendo a negociar con <Fuusenkazura>.
Chihiro le preguntó a Enjouji cuándo conoció a <Fuusenkazura>, y descubrió que sabía
de su existencia el mismo tiempo que él. Mientras que él aceptó su oferta, ella la
rechazó. Desde el principio, habían andado por caminos distintos.
“Yo…me sentía atraído por el poder …”
A pesar de que era demasiado tarde, Chihiro no sentía más que remordimientos por
haber sucumbido a su deseo.
“Yo no soy más que una cobarde…después de todo.”
Murmuraba Enjouji. Por un instante parecía que volvía a transformarse en la inútil
existencia de la que siempre había querido huir.
“Pero aunque soy una cobarde…me sentía mal por no hacer nada. Sentí que debía haber
hecho algo, pero al final no hice nada. Taichi-senpai y Yui-senpai se han vuelto
así…sólo por mi culpa …”
“A qué te refieres con ‘por mi culpa’?”
¿Hasta qué punto sientes que es culpa tuya?
183
“Sólo actúe como si no tuviera nada que ver conmigo, eso me hizo ser en parte culpable
por lo ocurrido.”
Si ella pensaba así de sí misma ¿Qué pensaría ella de él, el verdadero culpable?
Chihiro de repente se sintió impaciente. Quería pegarle a alguien. No quería hablar de
ser cómplice con Enjouji.
“…¿Y entonces qué? ¿Vamos, les largamos todo lo que hemos hecho y después
simplemente pedimos perdón?”
“Uhh… Um…”
“¿Qué podemos hacer? ¿Acaso va a solucionar algo? ¡Yo no creo que sea tan sencillo!”
Chihiro sólo estaba probándola, Enjouji de repente empezó a sentirse mal y a perder
toda su determinación; era tan predecible como un libro abierto.
“N-no creo que te equivoques… Pero si lo discutimos con los senpais, quizás podamos
obtener alguna pista. <Fuusenkazura> dijo que todos ya sabían de su existencia. Si les
contamos todo y trabajamos juntos seguro que podemos solucionarlo…”
“¿Estás diciéndome que les contamos todo y que después nos van a dejar trabajar juntos
como amigos, como si no hubiera pasado nada, con ellos para solucionar el lío que
nosotros mismos hemos organizado?”
JA qué idealista. Este mundo no es así de razonable, es así de simple. Chihiro ya se
había familiarizado bastante con ello hasta el punto de sentir repugnancia cada vez que
pensaba sobre ello.
“Pero…”
Enjouji parecía que estaba a punto de echarse a llorar y agachaba su cabeza con
pesimismo.
¿Otra vez igual?
Se vía tan determinada a conseguirlo, lamentablemente los cimientos de su pasión eran
demasiado débiles y desaparecerían de un miserable soplido del viento. Esto hizo que
Chihiro se llenara de rabia. Si no puedes hacer nada desde el principio mejor no hagas
nada, no pierdas inútilmente la esperanza, eran unas palabras que perfectamente podría
decise a sí mismo.
Si la gente decide dedicarse en cuerpo y alma a sueños imposibles, su único destino es
acabar con un trágico y lamentable final.
Tenía que hacer algo, tenía que liberar a Enjouji de ese cruel destino.
Enjouji de repente alzó su mirada con una renovada determinación.
“Tenemos que hacer algo. Tenemos que tomar parte de esto. Tenemos que cambiar.”
Chihiro no tuvo la oportunidad de interrumpirla.
Ahh, ya veo.
184
“Me cambiaré a mí misma, lucharé hasta el final; yo definitivamente puedo hacer algo
con la situación en la que me encuentro.”
¿Acaso Enjouji había cambiado? ¿Había irrumpido en aquel mundo?
Pensando en levantarse cada vez que algo malo suceda.
Él no es así. Nunca ha sido así de altruista. Lo único que quería era no sentirse
abandonado.
Chihiro se dio cuenta de sus propios intentos para justificarse a sí mismo, y su propia
debilidad se estaba volviendo contra él, le estaba volviendo desagradable y agresivo.
Inmersa en el mundo del CIC al igual que él, Enjouji poseía una manera de pensar y una
forma de ser muy similares a las de él; los dos compartían algo similar.
Pero justo ahora Chihiro se dio cuenta de la diferencia existente entre los dos.
Enjouji Shino había elegido el camino correcto y él, Uwa Chihiro, había sido dejado
atrás.
Si ella hubiera estado allí en ese momento para él…Chihiro deseaba desde lo más
profundo de su corazón que Enjouji le hubiera dicho todas esas palabras antes; y de
haber sido así y que hubiera acabado de la misma manera, él deseaba que ella le hubiera
advertido antes. De esa forma, quizás él también pueda —
“Bien, Chihiro-kun.”
Enjouji, en el lado de la justicia, en el camino correcto, pronunció el nombre de Chihiro,
el que se había ido por donde no debía.
“Hagámoslo juntos.”
Dijo con la esperanza de que él aceptara.
“…¿Hacerlo juntos?”
¿Por qué razón ella lo necesitaba a él? Debería poder conseguirlo por sí misma.
“Yo seguiré trabajando duro para lograrlo pero necesito tu fuerza, Chihiro-kun, necesito
tu confianza. ¡Así que venga, consigámoslo juntos!”
Ella lo necesitaba.
“Hablas sobre conseguir cosas por medio del trabajo duro y del esfuerzo, y realmente no
has hecho nada malo. Ese tipo de cosas no es algo que realmente me molesten
pero…YO soy el verdadero culpable. ¿¡Cómo esperas que tenga la fuerza y la confianza
para ‘trabajar duro y esforzarme’?!”
Ahh..¿Qué demonios estoy diciendo? Es como si realmente estuviera aceptando las
ideas de Enjouji.
No, eso es ¿No es así? Probablemente sea realmente así.
Chihiro recordó entonces que ya le había ocurrido algo semejante. Sus palabras ya
habían traicionado antes lo que él quería decir.
185
Escuchando a Chihiro gritándole por sugerir una idea como esa, Enjouji dudó por unos
instantes, como si estuviera reflexionando si estuvo bien haber dicho todo lo que le
había comentado a Chihiro.
Y entonces, Chihiro se percató de algo.
Ya había previsto lo que Enjouji le iba a decir a continuación. Él vio esperanza.
Era su salvadora. Alguien estaba luchando por salvarle a él. Alguien quien realmente
podía aliviarle de todo su sufrimiento.
Aún si este mundo era en su mayor parte aburrido, aunque su vida acabara carente de
sentido, aún si éste mundo ya debería haber terminado para él, no importaba cuan
corrupto fuera este mundo — no quería que se terminara todo, no así ¡No quería
desaparecer! ¡Aún si lo que hiciera fuera inútil, no podía dejar que terminara así!
Por eso Chihiro creyó en Enjouji y decidió confiar la esperanza que creía perdida, en la
chica que tenía delante, esperando que ella lo rescatara, y esperando sus palabras de
ánimo.
“El enemigo c-cambiando de parecer y v-volviéndose tu aliado…q-qué situación más
apasionada ¿No es así?”
Cómo hubiera deseado decir esas palabras mirándola directamente a los ojos. Ya que se
sentía completamente avergonzado, su frase dicha entre tartamudeos y sin mirar a quien
estaba hablando hizo que la situación se enfriara repentinamente. Si no hubiera estado
acostumbrado a situaciones como esta, no se habría esforzado por esconder lo que sentía.
“Um, uhh… Yo he hecho cosas malas también. Creo que es un poco arrogante por mi
parte el pedirte que trabajemos duro y nos esforcemos…Pero lo que se ha hecho en el
pasado se queda en el pasado, no sirve de nada pensar en qué deberíamos o no haber
hecho, pero de una cosa estoy segura y es que si me quedo quieta sin hacer nada, las
cosas irán de mal en peor y yo me sentiría todavía más decepcionada conmigo misma.
Si siento que algo no va bien, debería cambiar, debería hacer algo, y si tengo que
cambiar, qué mejor que hacerlo justamente ahora.”
Cambiar, empezando desde ya…Pero con la situación como estaba en estos momentos,
¿Cómo se suponía que tenía que cambiar?
“Si conseguimos recuperar sus recuerdos, no nos sentiremos mal con nosotros
mismos… Probablemente.”
¿Acaso hay alguna posibilidad de que Chihiro consiga sentirse peor de lo que ya se
sentía en aquel momento?
¿Cuántas cosas más iba a decir Enjouji que justamente eran lo que Chihiro más deseaba
escuchar? ¿Qué quería Chihiro que le dijera Enjouji?
Él ya lo había decidido.
186
Quería luchar.
Quería unirse al contraataque de los perdedores.
Aún si no podía hacer nada para remover sus crímenes, Chihiro quería redimirse de todo
el mal que había causado.
Y si le era posible, quería volver al punto desde el que había comenzado.
No podía mentirse a sí mismo sobre lo que realmente deseaba en esos instantes.
“¡He pasado por mucho para conseguir reunirme con <Fuusenkazura>, sólo por ti,
Chihiro-kun!”
Ella quiso enfatizar lo que acaba de decir de una extraña manera.
“¿Y qué? No sé exactamente la cantidad de veces que debo haber hablado con él.”
“¡N-no lo digas así! ¡De esa forma haces parecer como si lo que he hecho hubiera sido
fácil!”
Enjouji estaba verdaderamente decepcionada. Realmente era una persona divertida.
Chihiro se levantó del banco y se puso de pie enfrente de ella.
Viéndole levantado, la expresión de Enjouji se llenó de alegría. ¡No había dicho nada
todavía!
“Bueno, creo que es mejor…disculparse y explicar todo lo que ha ocurrido.”
“¡H-Hooray! ¡Muchísimas gracias!”
Enjouji alzó los brazos en signo de victoria. Sus movimientos, sin embargo eran,
demasiado rígidos, parecía como si no estuviera acostumbrada a expresar su propia
felicidad. ¿Enjouji habrías sido alguna vez tan feliz como lo era ahora?
“Yo…puedo cambiar Chihiro-kun, puedo… cambiar…”
Chihiro no podía saber qué era exactamente lo que deseaba cambiar Enjouji ni sus
circunstancias personales pero ¿Él habría cambiado? No lo sabía.
“… ¿Y qué es lo que quieres cambiar Enjouji?”
“Algún día quiero ser como los senpais...”
Le respondió Enjouji con una radiante sonrisa. Siendo Enjouji como era ahora, Chihiro
no podía negar dicha posibilidad, lentamente pero de manera constante, Enjouji se
estaba acercando al sueño que tanto anhelaba desde lo más profundo de su corazón.
Comparado con ella, él… Bueno, ya habría tiempo para eso, ahora tenía asuntos que
atender. Por ahora se olvidaría de ello hasta haber sido perdonado por sus pecados ya
que si no resolvía los problemas que tenía delante no tendrá ningún sentido afrontar los
problemas que le surjan más adelante.
No le importaba el castigo, Chihiro estaba determinado a aceptarlo, fuera cual fuese.
Aún si eso significaba llevarse una buena paliza por parte de sus senpais.
187
Una vez aceptó que debía afrontar su castigo, se quitó un gran peso de encima y empezó
a sentirse mucho mejor que antes. Chihiro pensaba que lo que probablemente hubiese
perdido fuera el coraje para enfrentarse a sus pecados. Había estado huyendo para evitar
ser reprendido y castigado, obteniendo algo peor que la muerte en su lugar.
Tenía que soportarlo como el hombre que era, eso era lo que necesitaba— esa era la
repsuesta correct
Si Enjouji había sido capaz de cambiar tanto en tan poco tiempo; quizás él pudiera
conseguirlo también.
Incluso si era un bastardo que se había desviado del camino a seguir por culpa de
<Fuusenkazura>, él podía dar un paso adelante, y otro y más para conseguir volver al
camino correcto.
Y entonces Chihiro se dio cuenta de que lo que quería era volverse alguien de quien
pudiera sentirse orgulloso.
A pesar de que era sábado, ambos decidieron pedirles a Nagase, Inaba y Aoki que
salieran a dar una vuelta con ellos. Ya que sería demasiado pedir hacer que vinieran en
uniforme en vez de quedar en la escuela decidieron quedar en el parque de al lado.
Chihiro y Enjouji se encontraban en el lugar donde habían quedado con los senpais y ya
habían pasado 20 minutos de tortuoso silencio. En algún momento, no sabían cuál,
decidieron quedarse quietos sobre el sitio y empezaban a dormírseles las piernas.
“¡Ahem!“
Enjouji se aclaró la garganta. Chihiro se giró sólo para ver el rostro pálido que Enjouji
tenía pintado en la cara.
“Mmm, hey ¿Estás bien?”
“¡O-OK! T-todo, e-está bien… Uhguu…”
¡PLAF!
Ella se dio un sonoro guantazo en toda la boca para intentar salir de su
ensimismamiento.
“Uh…no…creo que te sientas bien ¿Por qué no te vas y descansas en alguna parte?”
“Esto no es nada si la comparamos a la tuya, parece como si hubieras visto un fantasma.”
“Touché…”
Ella realmente lo estaba presionando ¿Realmente su cara se veía tan mal?
“¿T-tú crees que se van a enfadar de verdad? Um… esto es malo, seguro que se cabrean
de lo lindo.”
188
Las palabras de Enjouji no hicieron más que echar sal en la herida incrementando la
sensación de malestar que había estado perturbando a Chihiro durante todo este tiempo
y haciendo que Chihiro se diera cuenta de ello.
“Enfadarse” era una manera muy suave de decirlo, debería haberlo dicho de una manera
que hiciera notar la gravedad de la situación.
“¿Pero esto no había sido idea tuya? Si no te habías hecho a la idea no tendrías por qué
haberlos llamado justo hace un momento, venga, anímate y ten un poco de valor.”
¿Y ahora era él el que la animaba? La situación había cambiado inesperadamente.
“¡Ya pero… Ah!”
Él trío de senpais vestidos ahora con ropas casuales se dirigían hacia ellos y en
cualquier momento llegarían a donde estaban ellos.
Inaba, Nagase y Aoki andaban hombro con hombro. No creían que se hubieran
encontrado por casualidad, seguramente se habrían encontrado previamente antes de
llegar al parque. ¿De qué estarían hablando?
Sus expresiones no reflejaban estar muy contentos, pero tampoco tenían aspecto de
sentirse muy enfadados.
¿Cómo le verían a él ahora? Chihiro intentaba imaginárselo, pero se sintió tan asustado
que abandonó la idea tan pronto como la tuvo.
Chihiro quería correr, muy lejos, en ese instante.
En una situación como esta la gente sólo es capaz de mostrar desprecio e ira. Era
aterrador, Chihiro no podía quitarse las ganas de huir.
Chihiro miró a quien tenía a su lado, y vio a Enjouji temblando y con la respiración
entrecortada. Sus labios se encontraban presionados fuertemente el uno contra el otro y
sus ojos parecían como si fueran a estallar en un mar de lágrimas, pero no huyó.
Enjouji se estaba esforzando por no hacerlo.
¿Cómo podría huír ahora?
Antes de que ella tuviera el impulso de hacerlo, él no debía escapar, tenía que afrontarlo.
No podía perder frente a ella, absolutamente no. Así que antes de que eso pasara tenía
que resistir, resistir, resistirrr.
Enjouji de vez en cuando intervenía en lo que estaba relatando pero prácticamente toda
la explicación la estaba contando Chihiro,
“—Y eso es todo.”
Mientras explicaba lo sucedido, Chihiro sintió como su rostro se ponía cada vez más y
más pálido.
189
La voz carente de emociones de Enjouji le hizo perder más de una vez la noción sobre
la gravedad de lo que estaba explicando— en retrospectiva, era absurdo que se pusiera
así, esto no se trataba de si iba o no iba a ser perdonado.
Por otra parte, las expresiones de los senpais no cambiaron en lo absoluto,
ocasionalmente, sin embargo, cerraban los ojos o bajaban la cabeza mientras
escuchaban lo que Chihiro estaba diciendo.
Que no mostraran ningún tipo de emoción incrementó lo incómodo que se sentía.
Enjouji parecía sentir lo mismo, y su cuerpo se mantuvo temblando durante toda la
conversación.
“¡Yo…de verdad que lo siento mucho!”
Chihiro se arrollidó sobre el suelo con su cabeza postrada en señal de perdón. Los
humanos de manera natural harían algo como esto para expresar su arrepentimiento y
rogar por el perdón. Pensó de una manera inexplicablemente imparcial.
Afrontar su castigo, dirigirse al camino correcto ¿Para volver a ser normal?
Existía un límite sobre lo ingenuo que uno podía llegar a ser. Cuanto más grave su
pecado, menores probabilidades de conseguir una segunda oportunidad.
“¡L-lo siento tantísimo… umm…no pude hacer nada para evitarlo!”
Enjouji se postró a su lado también con la voz quebrada por las lágrimas.
Nadie dijo una palabra. En el aire sólo se podía escuchar el incesante lastimeo de
Enjouji.
Fueron los segundos más largos de su vida.
“Hey, vosotros dos.”
Inaba habló primero.
Él había sido el culpable de la destrucción de la relación entre ella y el chico a quien
más quería, el culpable de haber destruido irreversiblemente lo que más le importaba a
Inaba. Por lo que no importaba lo que ella le fuera a hacer en estos momentos, ningún
castigo que ella le propinara estaría injustificado.
“¿¡De qué mierda se supone que estáis hablando?! ¡Déjad de jugar conmigo malditos
idiotas!”
Su voz era lo suficientemente potente para partirle en dos los tímpanos de las orejas.
Cada fibra de su existencia vibraba con extrema violencia alimentada por la ira que
sentía. Chihiro no podía culparla.
Ya se había mentalizado antes de llegar aquí, pero una cosa era decirlo y otra era
enfrentarse de verdad a la ira de Inaba-senpai, se encogió aterrorizado incapaz de
moverse en su sitio. Nagase y Aoki lo miraron de una forma que le hizo sentir como si
estuviera sentado en una cama de espinas o de agujas.
190
Si nunca hubiera causado todo este embrollo, si no hubiera conocido a Yui.
Si no hubiera estado aquí con todos los demás —
Los sentimientos de culpa se arremolinaban alrededor de Chihiro, asaltándole y
causándole mayor pesar del que hubiera deseado.
Se sentía tan culpable que deseaba que la misma culpa lo engullese sin remedio…No
deseaba más que recibir su castigo con severa justicia.
“Levántate, Shino.”
Inaba cogió a Enjouji de un brazo y la ayudó a levantarse.
“Mira hacia arriba, Chihiro, ya.”
Chihiro temblando levantó su rostro. La cara de Inaba senpai se encontraba justo en
frente de sus ojos. Chihiro los cerró atemorizado.
“¡Tú bastaaaaardooooo~~~~~! ¡TOMA ESTO!”
¡Thwack!
Algo pequeño y rígido golpeó su cabeza.
“¡Ow!”
Chihiro abrió sus ojos desconcertado y se frotó la frente.
¿Le había golpeado con un golpecito con el dedo índice?
“¡Levántate del suelo, Chihiro! ¡Tú también, Shino!”
“… ¿Eh? ¿Qué?… ¿Eh?”
Inaba ignoró las tonterías que estaba diciendo Chihiro y le ayudó a quitarse la arena que
se le había quedado pegada a la ropa con varias sacudidas con la mano.
“¡Oh! Gracias a Dios ¡Realmente creí que Inaba iba a perder los papeles en aquel
instante! ¿Te encuentras bien, Shino-chan?”
Nagase por su parte también ayudó a Enjouji a levantarse del suelo.
Enjouji al igual que Chihiro se veía seriamente confundida:
“¿Eh? U-Um ¿Esto es en serio?”
Las reacciones de sus senpais. Cualquier cosa que le hubieran hecho como castigo
habría estado justificada. Pero únicamente había recibido un golpecito con el dedo
índice en la frente ¿O no había sido así?
“Shino, tú no has hecho nada malo. Chihiro, no puedo sino reprenderte por lo que has
hecho, pero tampoco has hecho tanto como para que te merezcas algo más serio.”
Declaró Inaba firmemente.
Chihiro no había revelado nada hasta ese mismo instante, había expuesto al mundo los
oscuros y profundos sentimientos que guardaba en su interior, incluso les había contado
que en ningún momento se le había ido la mano al tratar de engañarles con el truco de
<Fantasy Projection> y que todo había ido de mal sólo por su culpa, por su deseo de
191
sentirse especial y de simple autocomplacencia. Creía haberlo dejado lo
sufiecientemente claro para todos ¿Por qué demonios no le culpaban por todo?
Y entonces Nagase interrumpió sus pensamientos, sacándole del ensimismamiento:
“Somos los únicos… que deberían disculparse. Nosotros eramos los que sabíamos de la
existencia de <Fuusenkazura>, la peor existencia de este mundo, pero decidimos
mantenerlo en secreto y habiendoos invitado al club pues…”
“¡Ahhhh! De cualquier manera, me está matando el quedarme de pie en el mismo sitio
durante tanto rato, vamos a alguna parte donde podamos sentarnos y hablar con
tranquilidad.”
Se quejaba Aoki. Él encabezó la marcha hacia la búsqueda de un lugar tranquilo en
algún parque o algo parecido.
Y entonces, Inaba y los demás les explicaron la relación entre <Fuusenkazura> y los
miembros del CIC a Chihiro y Shino. Por lo que contaban parecía que la relación entre
ellos era muchísimo más profunda de lo que se había imaginado.
“En cualquier caso, sabíamos perfectamente que podrías veros involucrados en un lío
como este y aún sabiéndolo os invitamos a uniros al club. A pesar de que no habéis
acabado en una situación tan terrible como la que nos habíamos imaginado, os habéis
encontrado enredados en una situación de lo más variopinta. Os pedimos sinceramente
que nos perdonéis.”
Inaba bajó su cabeza en señal de disculpa, Nagase y Aoki por su parte también con un
“Lo siento” y “Perdonádnos”.
“No…No hay ninguna necesidad de que os disculpéis, senpais…”
Enjouji se veía absolutamente aterrorizada, y Chihiro viéndola así dijo para suavizar un
poco la situación:
“Eso es… digáis lo que digáis, los únicos culpables aquí somos yo y <Fuusenkazura>…”
“¡Eso es! ¡Chihhi, <Fuusenkazura> es el que tiene la culpa de todo! ¡Así que deja de
culparte a ti mismo por todo!”
El que había movido los hilos tras las sombras era el culpable de todo, así que era
totalmente innecesario discutir sobre quién tenía la culpa—esa era la firme opinión de
Inaba y los demás.
“Dejando lo que ya hemos hablado aparte, sí que hay algunas cosas que me han sacado
de mis casillas y han hecho que de verdad me enfade.”
El tono de voz de Inaba había cambiado.
Ahhhh, así que al final sí que iba a ser castigado después de todo…
“Digo yo que si todo esto os había estresado tanto ¿Por qué demonios no nos lo habéis
contado antes? ¡Era lo que deberíais haber hecho desde un principio!”
192
“Quiere decir que desea que confiéis en ella y en vuestros senpais.”
“Inaba, Iori, no creo que os equivoquéis en esto pero—”
Los tres de segundo año estaban charlando animadamente como si nada hubiera pasado.
¿Qué estaba ocurriendo aquí?
Esto era más de lo que podría haberse esperado; no es solo que él fuera inferior a sus
senpais, es que les separaba un mundo entre él y aquellos tres. ¿Realmente eran capaces
de perdonarlo como si no hubiera hecho nada?
Aún si <Fuusenkazura> era el principal culpable de todo esto, aún si hubiera venido al
CIC sin que le contaran nada sobre él ¿Realmente lo que había hecho podía ser
perdonado? De ser ellos, al menos, él no podría hacerlo.
“P-pero… Taichi-senpai y Yui-senpai…”
Tras escuchar a Enjouji pronunciar sus nombres, las expresiones de Nagase y de Aoki
se ensombrecieron.
Pero después de un momento, se esforzaron por esconderlo y volvieron a la realidad.
Inaba habló primero:
“No os preocupéis. No importa el cuándo, ya hemos sido capaces de derrotar a
<Fuusenkazura> entre los cinco en más de una ocasión. A pesar de que esos dos no
están con nosotros hemos estado en situaciones similares antes. Y en esta ocasión, no va
a ser diferente…”
Aoki continuó lo que Inaba estaba diciendo:
“Eso es, no somos sólo nosotros tres esta vez, también os tenemos a vosotros ¡Chihiro,
Enjouji! En otras palabras ¡eso nos hace sumar 5! Siempre que seamos 5 ¡Seremos
imparables!”
Y Nagase terminó:
“¡Bien dicho, Aoki! Hagámoslo juntos, y consigamos la victoria.”
Dijo riéndose a carcajadas.
¿Qué estaba ocurriendo aquí? ¿Qué demonios estaba ocurriendo aquí? ¿Qué demonios
era todo esto?
Chihiro se había mentalizado para recibir su castigo, pero únicamente le habían dado un
tirón de orejas. Si esto terminaba así, sólo le iban a mostrar la aplastante y dolorosa
diferencia que existía entre ellos.
Chihiro pensaba que lo había entendido, pero tenerlos delante era una cosa totalmente
diferente, su corazón le hacía sentirse tremendamente frustrado.
Un problema que le había llevado hasta el borde del suicidio no merecía ni mencionarse
por parte de sus senpais.
¿Quería ser como ellos? Eso era imposible.
193
Ante aquellos titantes, no importaba lo mucho que él, un impostor, intentara presumir
de su magnificencia, era todo mentira. Sólo se había visto forzado a darse cuenta de una
cosa, un impostor seguía siendo un impostor.
Chihiro siempre se había percatado de lo evasivo de su comportamiento, pero cuando
por fin había conseguido reunir el coraje para admitir sus errores y enfrentarlos como un
verdadero hombre, descubrió que se estaba enfrentando a un imponente precipicio.
Chihiro sabía que sus senpais se habían alzado como reyes donde él sólo había
fracasado. Sentía celos de ellos, los envidiaba, pero nunca se había parado a observarlos
con detenimiento, obnubilado por su arrogancia, se decía a sí mismo que los había
entendido a la perfección.
Justo en este momento, Chihiro estaba enfrentándose a ese acantilado.
No existía ninguna manera de que pudiera superarlo, era imposible.
Sólo de ver a aquellos tres delante de él, Chihiro sentía como si el mundo entero
descartara su existencia, como si dijera: No podrás avanzar, te quedarás así para toda la
vida.
“… De todas maneras, tras haberlo discutido entre nosotros, hemos decido una cosa: los
dos nos ayudaréis con todo este asunto. ¿Os parece bien?”
Les preguntó Nagase con seriedad.
¿Ayudar?
¿Cómo esos tres iban a necesitar la ayuda de alguien como…él? ¿Qué hueco podría
llenar alguien como él? Pensó Chihiro aunque sin el valor para ponerlo en palabras.
El silencio se perpetuó por unos instantes. Parece que Enjouji tenía las mismas dudas
que él—
“¡P-por supuesto, y-yo os ayudaré en todo lo que pueda!”
“¡Fantástico, gracias, Shino-chan!”
Sonrió Nagase, mientras Inaba y Aoki también esbozaban sendas sonrisas en sus rostros.
Enjouji irradiaba felicidad y eso había calmado el ambiente.
¿Esto es en serio? ¿Enjouji ya había alcanzado ese lugar? Ella había estado una vez en
la misma situación que Chihiro, pero al parecer, lo que le los diferenciaba a ambos es
que ella ya poseía la aptitud para ello desde el principio. Después de todo, siempre
había tenido una personalidad honesta y su alma parecía tan inocente y pura.
Si esos requisitos no estuvieran a la vista de todos, ¿habría sido imposible explicar el
porqué sólo Enjouji había cambiado?
“Chi, Chihiro-kun… ¿Podemos…?”
Le preguntaba mientras le miraba con un poco de miedo.
Chihiro se sentía incapaz de verla como una compañera.
194
Él, estaba sólo en ese momento.
“… Tiene sentido, yo…ayudaré también.”
Accedió Chihiro; después de todo, la situación no permitía que la respuesta fuera
negativa.
“Bien, deberíamos detallar primero un plan para poder enfrentarnos a esta situación,
pero aquí no hay nada con lo que podamos realizar anotaciones. Sugiero que primero
nos vayamos a casa, nos pongamos el uniforme escolar y nos reunamos todos en el sala
del club.”
Sugirió Inaba, Nagase y Aoki respondieron inmediatamente:
“¡Entendido!”
“Muy bien, ¡no va a haber descansos a partir de ahora! ¡Trabajaremos a toda máquina
hasta el domingo! ¡Para cuando volvamos al colegio este lunes, tenemos que llevar a
cabo nuestro plan de la manera más rápida y eficiente posible!”
“¡Yo, yo… me esforzaré también!”
Incluso Enjouji irradiaba entusiasmo.
Justo cuando iban todos a volver a sus casas, Nagase añadió de repente:
“Oh, cierto, necesitamos la fuerza de todos para enfrentarnos a esta situación, y es por
eso que requerimos de vuestra ayuda. Pero una vez que todo esto haya terminado
podéis dejar el CIC si eso es lo que deseáis.”
Habían pensado incluso en qué iban a hacer cuando todo esto hubiese terminado, si se
paraba a pensar en ello; había superado por completo la línea de razonamiento de
Chihiro.
Los cinco regresaban de camino a sus casas juntos.
Chihiro caminó con ellos durante un tiempo, pero ya que su casa estaba en una
dirección diferente a la del resto, se despidió y caminó sólo hacía su casa.
Inaba, Nagase, Aoki, y Enjouji eventualmente desaparecieron de su vista.
Una vez solo, Chihiro cayó temblando sobre sus rodillas.
Él no tenía la fuerza para levantarse y luchar como ellos.
“No creo que… pueda seguir con esto…”
Chihiro pensaba que al menos si él hubiera recibido su castigo, se habría sentido mejor.
De esa manera, quizás, habría podido cerrar su propio corazón, habría podido
despedirse de su yo actual, y habría podido renacer de sus cenizas.
Aunque Chihiro lo había afrontado como un hombre, lo único que había recibido a
cambio era desesperación, abandonándole a su suerte a la hora de buscar una salida.
Este mundo no cambiará, eso era algo seguro.
No podría hacerlo hoy. Él no podía hacer nada por sí mismo.
195
No, Chihiro al menos había obtenido una conclusión de todo esto: hay cosas que tenía
que hacer por sí mismo, que absolutamente debía hacer por sí mismo, también tenía
asuntos importantes que atender, pero que no podría hacerlo por el momento….sin
embargo él tenía que hacerlo. Así que, sí —él empezaría mañana.
La hora que habían acordado para reunirse en el CIC había llegado, pero Chihiro no se
pasó por el club.
===
El domingo llegó y se fue, dando paso al lunes, lo que significaba que para el Festival
Deportivo apenas quedaba una semana.
Durante el día de ayer se sintió como si se hubiera muerto, y se siguió sintiendo mal
cuando se levantó esta mañana.
Se sentía terriblemente mal. Se suponía que deberían haber quedado el sábado, pero
Chihiro ni siquiera hizo acto de presencia. El domingo, también, el CIC había acordado
reunirse para discutir lo que tenían que hacer, pero en esa ocasión también se negó a ir.
Después de haberse perdido la primera oportunidad de redención, se había sentido
terriblemente asustado por la segunda. Cada vez se hizo más difícil hasta que ya le era
imposible aceptar cualquier oportunidad más— su cuerpo se sentía encadenado por
esos pensamientos.
No, no era así. No había ido porque tenía una razón para ello. Chihiro había estado
durmiendo mal, incluso durmió una noche completa fuera de su casa, y su salud se
había visto seriamente afectada. Su cuerpo se resentía y no podía hacer ningún
esfuerzo… no tenía fiebre, por otra parte.
Si se lo explicara apropiadamente a sus compañeros, ¿lo entenderían? ¿no es cierto?
Ellos habían pasado por alto algo incluso pero, por lo que, ¿todo irá bien, no?
¿Pero podría por sí mismo preguntarles si se le permitía estar con ellos otra vez? ¿De
dónde reuniría el coraje para hacer algo así?
¿Por qué no hizo nada ese día? ¿Por qué pensó que estaría todo bien si no hacía nada?
Desde el fondo de su corazón, Chihiro despreció lo que hizo ese día.
A pesar de que tenía miedo de volver al colegio, su cuerpo se había mentalizado
automáticamente para ello. Chihiro siempre se había burlado de lo que él llamaba
androides de la sociedad que caminaban y plagaban la calle sin pensamiento alguno,
ahora, él era uno de ellos.
Cuando dejó su casa por la mañana, su madre, que había ido al vestíbulo para despedirle,
le dijo:
196
“Echándote un vistazo se diría que vuestros problemas no se han resuelto todavía,
asegúrate de hablarlo con tu novia ¿eh?”
Por lo que parece, la excusa que le había contado Enjouji a su madre había sido de lo
más absurda.
“Uh, eso fue…”
“Cuando estás en una relación se puede llegar al extremo de reaccionar emocionalmente
ante cualquier situación, por lo que no hay nada malo en que paséis un poco de tiempo
alejados el uno del otro, ¿o sí?”
No se lo podía creer, le estaba dando consejos de pareja.
“Hey, escúchame, eso no es…”
“Cuando lo hayáis arreglado, podrías invitarla a casa ¿qué te parece?… Ah, pero si se te
va todo de las manos, sólo cálmate y búscate otra chica; después de todo sólo sois
estudiantes de preparatoria, no pasa nada por tener tantas relaciones como queráis —”
Ya que era demasiado problemático, decidió ignorarla e irse a la escuela.
Una vez en clase, Chihiro escaneó el aula y se percató de que Enjouji no había llegado
todavía. Sintiéndose más calmado, suspiró.
“Uwa.”
Shimono, sentado en frente de él, apuntaba a la mochila de Chihiro con su bolígrafo.
“…¿Qué le pasa a mi mochila? ¿Huh?…¿Quieres que la ponga en la mesa? ¿Que la
abra dices?”
A pesar de que no entendía cuáles eran sus intenciones, Chihiro hizo lo que le pedía sin
pensárselo dos veces.
Shimono sacó rápidamente algo de su mochila envuelto en un papel y lo guardó en la de
Chihiro.
¿Qué demonios estaba haciendo? Sorprendido, Chihiro se dispuso a sacarlo para echarle
un vistazo—
“Hey, ¡espera! ¡No lo abras aquí energúmeno!”
— La portada mostraba al ser humano en su más primitivo estado, así que eso era lo que
llamaban una “película P”.
“… Pero en qué cojones estabas pensando … ¡Hey!”
Justo cuando Chihiro estaba llamando más la atención, Tada, que acababa de llegar se
sentó cerca de éste.
“¿Hm? Oh, Tada, mira, le acabo de dar a Uwa un maravilloso presente.”
“¿En serio? bien, entonces… Supongo que ha llegado el momento de que yo también le
haga un regalo. Uwa, quedemos un día de estos juntos, aunque todavía no sabría decirte
cuándo, habrá chicas de por medio, si sabes a lo que me refiero .”
197
“¿¡Q-qué, a eso le llamas hacer un regalo?! ”
Shimono reaccionó antes de que Chihiro pudiera abrir la boca.
“Mm de todas formas… ¿Por qué estáis siendo tan amables? No es que sea mi
cumpleaños o algo parecido.”
“ A decir verdad, te veíamos un poco decaído últimamente. Pero ya está bastante bien
que puedas hablar normalmente como lo estás haciendo ahora.”
Escuchando a Tada, Shimono añadió, sonriendo: “Estoy de acuerdo, has estado bastante
alicaído últimamente.”
“¿Chicos, acaso estáis…consolándome?”
“No lo digas en voz alta, es embarazoso.”
“Puede que lo estemos haciendo, sí.”
¿Qué mosca les habrá picado para que estén haciendo esto por él tan de repente? ¿Qué
bien les haría hacer algo como esto? ¿Cuál era su objetivo?
“Así que Shimono me ha regalado una película… y Tada una chica de carne y hueso…”
“¡No había necesidad de que tuvieras que criticar eso! ¡¿Ehhhh!? ¡Ya me siento lo
suficientemente vacío por ello!”
“Jajajaja, no está mal, Uwa.”
Tada reía entre dientes por las palabras punzantes de Chihiro.
Chihiro se dio cuenta de que sin saberlo se estaba riendo junto a ellos, había entrado en
ese círculo de risas y felicidad, de una manera natural.
Había sido tan natural, tan simple.
Él ciertamente había sido abandonado por este mundo, ¿pero qué era lo que estaba
ocurriendo en ese momento?
Una cálida atmósfera rodeaba a Chihiro.
¿Eran los humanos acaso unas existencias tan acogedoras?
“¿Bien, entonces cuándo quedamos Uwa?”

“… ¿Huh? Ah…Bueno, quedemos un día después de que el Festival Deportivo termine.”
Chihiro no podía permitirse rechazar fríamente la propuesta de Tada, por lo que decidió
aceptarla.
“Genial, por mi perfecto. Pero…el Festival Deportivo, ¿ehh?”
Tada esbozó una mueca dolorosa, y Shimono añadió entre susurros:
“La verdad~ es que ya que hay clases que se han puesto a entrenar y a preparse con
tanto ahínco que…creo que vamos a perder miserablemente.”
198
“En otras palabras…De la manera en la que somos ahora mismo, no vamos a poder
guardar a nuestras estrellas por mucho tiempo ¿ehhh?”
Ambos rieron entre dientes, como si tuvieran mucho más que decir.
Durante las clases, Chihiro ignoró la interminable y cargante lección que su profesora
les estaba impartiendo y pensó.
Él había estado una vez bajo la desesperante impresión de que todo se había terminado;
pensaba que al estar asistiendo a clase estaría confrontando a la peor de sus pesadillas.
Pero este mundo era inusualmente gentil y amable.
Chihiro descubrió que, a pesar de que sólo se había empeñado en rechazar a todos los
que le rodeaban, había quienes se preocupaban por él y querían ayudarle.
Ya fuese Enjouji, Inaba, Nagase, Aoki, su madre, Shimono, o Tada mismo.
El mundo en vez de culpar a Chihiro por sus pecados intentó protegerlo pasando por
alto su vil naturaleza.
Esto era diferente de lo que él suponía que conocía. Este mundo no debería ser así.
Debería ser más cruel, más despiadado y que únicamente las personas con una suerte
innata fueran las que se alzasen sobre las demás.
¿Acaso siempre estuvo equivocado?
Esa pregunta seguía flotando en algún rincón de su mente.
Hacía mucho tiempo que no se había sentido así por algo. Él incluso había ido tan lejos
como para decirse a sí mismo que si lo intentaba lo suficiente, encontraría la respuesta
Así que Chihiro lo intentó.
Giró su cabeza hacia delanta y hacia atrás, estudiando con detenimiento a su propia
clase.
La clase que estaban dando era de japonés. Los habían quienes tomaban apuntes con
diligencia, otros que simplemente hacían como que estaban escuchando pero que en
realidad estaban sumidos en sus propios pensamientos, y también los que se dejaban
caer abatidos sobre su propio pupitre incapaces de mantener la atención o incluso las
apariencias dormidos o con cara de hastío. No, por supuesto que Chihiro no pensaba
que la respuesta fuera a estar en su propia clase.
Fue entonces cuando sus ojos se toparon con los de otro chico. Estaba allí sentado, sin
poder atender en clase, aburrido y esperando que la clase terminara cuanto antes.
El chico le sonrió, y Chihiro no pudo hacer otra cosa que devolverle la sonrisa.
199
Por alguna razón, Chihiro agachó la cabeza, intentando aguantarse las ganas de reír. El
hecho de saber que eran cómplices en un crimen tan banal le hizo pensar que era una
situación de lo más graciosa.
Le sorprendió que hubiera sido capaz de devolverle la sonrisa. Claramente no tenía
sentido, no significaba nada, estaba sintiendo un claro sentimiento de angustia y
desesperación y aún así, sonrió.
Entonces, a Chihiro le surgió un pensamiento en su mente.
Quizás…la perspectiva que tenía de este mundo era incorrecta después de todo.
Aunque Chihiro siempre había pensado que el mundo le había abandonado.
Pero, en realidad…
No fue así. Este mundo realmente le tiene en alta estima, ¿no es cierto?
Cuando cambias tu punto de vista, cambian tus pensamientos.
Él no había sido castigado y por lo tanto no había podido encontrar redención y no
habiéndola conseguido no podía volver a empezar de cero. Pero…ya que no había sido
castigado, eso implicaba que no existía nadie que realmente le odiase.
Lo que había ocurrido con Yui y Taichi era sin duda alguna un pecado, pero por otra
parte Inaba y los demás tenían el firme convencimiento de que todo iba a estar bien. En
otras palabras, todo lo que había pasado iba a estar bien.
¿O quizás estaba pensando demasiado?
En realidad, cuanto más simple sea este mundo, más sencillo será vivir en él. Si los
comparaba con él mismo, cuando aquellas personas que siempre había despreciado por
ir caminando sin pensar en nada y que aún así las cosas les iban mucho mejor que a él,
¿era simple y llanamente porque habían aceptado la sencillez de esa realidad?
¿Era eso lo que él necesitaba— la respuesta correcta?
Cuando pensaba en ello, sabía que tenía que ser la respuesta correcta, ya que Inaba,
Enjouji, y los demás, estaban viviendo la mar de felices. Y, puesto que había dado con
la respuesta correcta, puede que pudiera tener éxito si trabajaba codo con codo con los
demás.
Chihiro cada vez se sentía mejor, su humor había dado un vuelco, casi como si su alma
se sintera muy excitada…No, se sentía muy calmado en realidad.
Hasta ahora, su suerte no había hecho más que empeorar, pero parecía que su racha de
mala suerte acababa de terminar. Enjouji fue quien le ayudó a encontrar una salida, y
objetivamente hablando, su suerte había mejorado desde entonces.
Si fuera ahora, podría hacerlo. Se sentía seguro de poder conseguirlo si se encontraba de
tan buen humor como en ese momento.
200
Y fue en ese momento, que Chihiro hizo a un lado su vergüenza, y se detuvo en frente
del asiento de Enjouji.
Enjouji alzó su mirada desde su pupitre para mirarle.
Tenía que hacerlo ahora. Si no era justo en ese instante, no sería capaz de armarse del
valor necesario una segunda vez—Se urgía a sí mismo Chihiro, convenciéndose.
“Um…”
Chihiro aún así, seguía sintiendo que era algo muy embarazoso.
Claramente Enjouji le estaba mirando desde su pupitre, pero se sentía más como si él
fuera el que estuviera mirando a alguien mucho más alto que él.
“Yo…lo siento…por lo que hice el sábado.”
Chihiro era incapaz de mirarla a los ojos mientras hablaba.
“Pero es que tanto mi cuerpo como mi mente alcanzaron su límite ese día…”
“¿Y?”
La reacción de Enjouji sí que no se la esperaba. Chihiro se había esperado que dijera
con su entusiasmo habitual: “¡Esforcémonos juntos!”, pero eso no había ocurrido. Ella
se veía como si le estuviera analizando cuidadosamente.
“Así que…me preguntaba si podía hacer algo por ayudar también.”
“E-en serio… Hm, ya veo.”
Enjouji asintió con cierto nerviosismo.
“Bueno, sobre todo este asunto ¿Cuánto habéis progresado?”
“D-de todas maneras, ven conmigo primero, no sería apropiado que alguien nos
estuviera escuchando mientras hablamos.”
Replicó Enjouji, y guió a Chihiro hacia el pasillo.
Después de confirmar que no hubiese nadie cerca, empezó a decir:
“Um, hemos estado vigilando los lugares donde se vio <Fuusenkazura> últimamente,
ya que seguramente él será capaz de recuperarles los recuerdos. Si te has percatado,
cuando <Fuusenkazura> se apareció ante mí o ante ti, Chihiro-kun, siempre lo hizo en
un parque natural o en sus alrededores, eso nos hizo pensar que le gustaban ese tipo de
lugares.”
Eso en cuanto al primer punto que tratamos en la reunión— dijo Enjouji, tras una breve
pausa prosiguió:
“Y d-después, hemos estado intentando hablar con Taichi-kun y Yui-san sobre sus
respectivos pasados, pero como comprenderás lo hemos hecho con sumo cuidado y
delicadeza. Es algo muy arriesgado y peligroso para ambos, por lo que no podemos
actuar precipitadamente, y por eso hemos decidido tomárnoslo con calma. Ah, y
también estamos intentando hacernos amigos suyos, sin su conexión con el pasado claro.
201
Habíamos considerado también usar una terapia de choque, que trataría de utilizar
nuestros poderes para volver a crear una paradoja espacio-temporal para comprobar si
se puede dar la vuelta a la situación, pero como era un plan demasiado arriesgado hemos
decido dejarlo para más tarde, cuando nos hayamos quedado sin recursos y no tengamos
otro remedio. Aparte, Inaba-senpai y los demás han pensado que si consiguieran hacerse
a ellos mismos “interesantes”, podrían provocar que también se apareciera ante ellos, es
el algo que estamos considerando usar… …”
Un increíble flujo de información inundaba su cerebro en ese momento. Nunca habría
podido pensar que hubieran sido capaces de formular tal cantidad de planes, y no
contentos con eso, llevar algunos a cabo. A pesar de que iba trabándose un poco
mientras le explicaba todo lo que había sucedido, Enjouji le explicó todo de principio a
fin con increíble claridad, algo que había sorprendido gratamente al confuso Chihiro.
“¿E-en serio? ¿Entonces…qué queda que pueda hacer yo?” preguntó Chihiro.
Tras escuchar su petición, Enjouji volvió a poner esa mirada que le hacía pensar que le
estaba analizando escrupulosamente.
“No sé.”
Se sintió como si una cadena invisible le estuviera guiando irremediablemente hacia su
destino, atado, sin poder liberarse de sus ataduras.
“Uh… Hey, ya sabes…”
¿Qué significaba aquello? Es cierto que llegaba tarde, pero había expresado con claridad
su predisposición a echar una mano, y aún así no iba a recibir ni un ápice de algo que se
parezca remotamente a la gratitud. Si se ponía manos a la obra, dispuesto a actuar,
quizás podría cambiar. Como Enjouji había dicho, “Tienes que actuar, tienes que hacer
algo por ti mismo, entonces cambiarás.” Lo más importante es que su suerte debería
estar floreciendo en este momento.
“Ah… Uh, um…Deberías hablar con Inaba y los demás.”
Ya veo, ya veo, ¿y? ¿Qué debería hacer después
“Yo lo siento mucho… Um, me gustaría hacer algo por ayudar también.”
Después de clase, Chihiro se fue directo a la sala del club, y se disculpó con los demás
agachando la cabeza.
A pesar de que su estómago no cejó en su empeño de protestar por no haber comido
durante todo el trayecto hasta allí, la hora se había decidido de antemano, así que no
podía llegar tarde. Además, Enjouji le había dicho que lo hiciera, así que no estaba
haciendo nada malo.
“Yo…siento llegar tan tarde, pero es que debido a que mi cuerpo y mi mente no estaban
del todo preparados…yo..,”
202
Chihiro alzó ligeramente el rostro para mirar qué tipo de expresiones estaban poniendo
Inaba, Nagase y Aoki. No parecían muy contentos después de todo; sus caras estaban
como muy rígidas. Esto será como cuando se disculparon la otra vez, ahora es cuando
aceptarán su ayuda como si no hubiera pasado nada y—
“Hey, Chihiro…¿Te has preparado para lo que te espera?”
Inaba le miraba mientras le respondía con brusquedad.
¿Acaso le estaba poniendo a prueba? No podía culparla por ello.
“Qu… Sí.”
A pesar de que no sabía a qué se refería con “prepararse”, él consideraba que ya debía
estar preparado para lo que le deparaba.
“…¿Qué opinas, Iori?”
“Hmm…Pienso que necesitamos la fuerza de Chihiro para esto, pero…”
¿Pero qué?
No parecían estar muy contentos.
Es como si la atmósfera clamara: “No necesitamos a Chihiro”. Era demasiado extraño.
“Mmm de todas formas ¿por qué no le dejamos que haga algo antes que nada?.”
Sugirió Aoki haciendo que Inaba asintiera con cierta brusquedad.
“Quiero decir ¿No tendrás una faceta independiente, Chihiro?”
“¿Huh? Ahh, no suelo pensarme por mí mismo las cosas…”
“¿Por qué?”
“Uh… porque…”
“Inaban.”
Nagase detuvo a Inaba, que se encontraba de muy mal humor.
¿Por qué le estaba forzando a responder preguntas como esa? Chihiro no entendía qué
ocurría con ese cambio de actitud.
Lo primero que salió de su boca era un ofrecimiento de ayuda, incluso se había
disculpado. A pesar de que Chihiro sabía que eso no era nada digno de mención, ya que
se había disculpado por lo que había hecho, ¿Por qué tenían que estar tan enfadados?
¿Acaso había cometido un error?
¿O es que simplemente su percepción era la que había sido errónea? ¿Acaso este mundo
no era puro, amable y gentil?
Podría parecer que sus intenciones no eran buenas pero él estaba francamente buscando
respuestas a sus interminables preguntas y además estaba intentando actuar para
remediar lo que había hecho.
Alguien le dijo que todo estaría bien si él hacía algo como lo que estaba haciendo.
Pero la realidad era cruel; Inaba se limitó a decirle: “Por hoy puedes irte a casa.”
203
===
Chihiro recibió un mensaje de Inaba al día siguiente por la mañana, en este se le
informaba de una nueva reunión en la sala del club. A pesar de que se sentía un poco
reticente hacia ello, respondió inmediatamente. Ya que después de todo, ella se lo había
pedido.
“La misión de Chihiro es intentar volver a establecer contacto con <Fuusenkazura>,
pedirle que explique todo lo que ha ocurrido, y si fuera posible, negociar con el
mismo… En resumen, sólo intenta dar con <Fuusenkazura>.”
Era lo que le había dicho Inaba en la sala del club antes del primer período, además de
algunas instrucciones más que había añadido. Los otros miembros del club también
estaban allí reunidos.
Después de que Chihiro hubo detallado las circunstancias bajo las que se había
encontrado a <Fuusenkazura>, comentó Inaba: “Así que la localización más posible es
un parque natural después de todo”, pero él aparecería sólo si sentía las ganas de hacerlo,
por lo que no estaba muy claro si iba a poder reunirse con él de acuerdo al plan.
No importaba el cómo, el cuándo o el dónde, el hecho de que tuviera una “misión”,
hacía que Chihiro se sintiera aliviado y liberado. Él era necesario, y además podía tomar
cartas en el asunto para resolver los problemas que se le habían planteado.
Después de lo que habían comentado empezaron a discutir con simpleza lo que iban a
hacer a continuación mientras Chihiro les escuchaba con tranquilidad.
Ya que no tenían mucho tiempo, cuando estaban a punto de terminar la conversación
Enjouji dijo:
“Ah, um… Estuve pensando que, ya que <Fuusenkazura> tomará el control del cuerpo
de Gotou-sensei …¿ N-no deberíamos tener vigilado a Gotou-sensei?”
“¿Hmm? Ahh, ese plan no va a funcionar. Ya que cuando le vigilamos, no importa lo
que hagamos o lo sigilosos que seamos nunca tomará su cuerpo.”
Escuchando la respuesta de Inaba, Chihiro se mostraba más y más pesimista con el
asunto. A este ritmo…¿podrían de verdad encontrar a <Fuusenkazura> como ellos
pensaban?
“Ah… Ya veo, yo…lo siento, siento haberos molestado…”
“No importa, ¡Shino-chan! ¡dános más ideas!”
“¡S-sí! Y-yo intentaré hacerlo lo mejor posible, Iori-senpai.”
Parecía que Enjouji ya se había fundido por completo en el círculo de sus senpais.
Después de clase, Chihiro se dirigió al parque natural solo.
204
Chihiro paseó por allí por sí mismo, no porque se lo hubieran dicho. Nunca hubiera
pensado que fuera un lugar que frecuentaría tan amenudo.
Si pensaba en ello, desde que <Fuusenkazura> le había amenzado no lo había vuelto a
ver otra vez. Había sido Enjouji la persona que se había encontrado con él la última vez,
así que presentía que ella era la que tenía más oportunidades de volver a verlo.
Chihiro avanzaba por el camino, mientras se oía el crujir de las ramitas que estaban por
el suelo a su paso.
“No pienses que vas a poder volver a tu mundo como si hubiese pasado nada”— así era
como le había amenazado, pero no había recibido ninguna retribución directamente
ejercida por él.
¿Es implicaba que aún estaba pensando en cómo hacerle daño? ¿O acaso la pérdida de
memoria de sus dos senpais fue con lo que <Fuusenkazura> le había amenazado?
Sus propios crímenes, fueron su propio castigo — ¿no es así?
Si fuera así, no podría hacer otra cosa más que caer en la desesperación y sólo podría
pasar el resto de su vida criticándose a sí mismo y culpándose por lo que había hecho.
¿Qué debería hacer?
Por supuesto, lo mejor y más importante era devolverles a ellos dos sus recuerdos, así
que debería centrarse en ello.
¿Pueden los recuerdos perdidos volver así como así?…No, deben hacerlo. Si no creía en
ello, ¿cómo si no se mantendría luchando como lo estaba haciendo ahora mismo? “No
pienses que puedes volver pacíficamente a tu mundo”— No.
Chihiro no podía vislumbrar el final de esta historia.
Chihiro se dio cuenta que desde que todo este asunto había comenzado, dejó de poder
discernir el final del camino. Chihiro había querido entrar con todas sus fuerzas en un
mundo que fuera inusual para él, a pesar de no estar preparado para ello.
Él había pensado que era alguien poderoso.
Pero era evidente que había recibido ese poder por pura casualidad.
Chihiro respiró aires de autosuficiencia cuando recibió ese poder, y se dijo a sí mismo
que quería llegar incluso más lejos.
¿Pero qué significaba llegar más lejos para él?
Nada le pertenecía a Chihiro; nada era fruto de sus esfuerzos.
Chihiro se dio cuenta de repente: ¿Dónde se encontraba?
Mientras estuvo andando sin pensar, sin darse cuenta, estaba en un lugar que no había
visto nunca antes.
205
Chihiro no pensó en nada en ese momento. Ocurrió lo mismo entonces, también; estaba
ahí parado porque se lo habían ordenado. Chihiro simplemente estaba siguiendo órdenes,
y se sentía feliz por ello.
¿Huh? Espera.
— Después de avistar a <Fuusenkazura>, ¿Qué se suponía que tenía que hacer a
continuación?
“Así que así es como va a terminar… ¿Eh, Uwa-san?”
Una extraña voz provenía de la profundidad de los árboles.

Una voz que se escuchaba como un gemido salido del propio infierno.
“Un objeto” entró en el campo de visión de Chihiro.
El “objeto” el cual no se encontraba del todo enfadado, utilizando la forma del profesor
Gotou.
¿Era después del colegio, no es así? Los profesores deberían estar en la escuela ¿No
deberían saltarse sus obligaciones como profesores, no es así? ¿Cómo demonios había
salido de la preparatoria sin que le dijeran nada? ¿Cómo sabía lo que habían estado
planeando? Parece que hasta eso tenía controlado— el cerebro de Chihiro no hacía más
que maquinar preguntas que por otro lado no puso en palabras.
<Fuusenkazura> estaba ahí.
<Fuusenkazura> estaba —está ahí.
Chihiro había intentado entablar contacto con él, y lo había conseguido. ¿Ahora qué es
lo que tenía que hacer? Pedirle una explicación, negociar con él, pero es que había
ocurrido en el peor momento. Inaba le había detallado con todo lujo de detalles lo que
tenía que preguntarle y pedirle…¿pero acaso ella le había explicado cómo debía pedirle
a <Fuusenkazura> una explicación, y cómo tenía que negociar con él?
“Tú….no has estado… usando tu poder recientemente… ¿Acaso ya ha terminado?”
Preguntó <Fuusenkazura>.
El cuerpo de Chihiro se puso rígido y en tensión.
Escuchó el sonido de una respiración agitada. ¿No era la suya? Se sentía como si fuera
muy difícil respirar en ese momento, como si le faltara el oxígeno.
¿Esto era obra de<Fuusenkazura>?
¿Sólo él se sentía así?
¿Estaba solo con esos sentimientos?
“Oh, querido… No puedes simplemente quedarte en silencio…¿De verdad va a terminar
así? Entonces, ¿Yo…debo terminar contigo?”
206
¿Así que hay otro castigo?
Un castigo mucho más cruel que el anterior.
Un castigo directamente aplicado sobre él.
¿Cuál sería…?
¿Sus recuerdos?
¿Perdería todos sus recuerdos?
-“¿Piensas que todo va a terminar así?”
No debería haberlo dicho en voz alta o…
¿A lo mejor puede ver a través de su corazón?
-“P… por favor… déjame, yo no quiero…”
Dijo Chihiro con voz quebradiza; creyó sentir como las lágrimas afolaraban de sus ojos
cayendo por sus mejillas mientras caía abatido sobre sus rodillas.
-“Oh querido… Bien entonces… Hmm…”
Su voz plana y sin vida aterrorizó a Chihiro todavía más si cabía.
Chihiro pensó que deseaba ser castigado, y se había lamentado de la condescendencia
de sus senpais para con él, a pesar de haber terminado así. Él se increpaba a sí mismo
que debería haber terminado así desde hace mucho tiempo ya que no había sido
castigado por sus pecados, pero todo resultó ser una excusa que le permitiera escapar de
su sentimiento de culpa, para justificar sus propias acciones.
Los ojos de <Fuusenkazura> emitieron un terrible fulgor. Esto es el final, pensaba
Chihiro para sus adentros. Este, es el final, y es aterrador.
Quién vendrá a salvarme… Puede que ya sea demasiado tarde pero, que alguien me
salve …
Por favor, al menos esta vez...
Salvadme.
“Ah… Fuusen… <Fuusenkazura>!”
Una tercera voice se oyó en la lejanía.

¿Era la voz de la redención?
Chihiro se dio la vuelta para ver tras de sí.
Apareciendo ante él estaba su salvador, o mejor dicho, su salvadora — Enjouji Shino.
“Me estás tomando el pelo… Lo que ocurrió… ¡Ah, espera!”
Enjouji corría hacia donde estaba él, y Chihiro volvió a mirar hacia delante, solo para
ver como <Fuusenkazura> desaparecía entre la maleza.
“¡Espera! ¡Ow!”
207
Enjouji se tropezó y cayó sobre el suelo con las piernas extendidas de una manera que
hasta resultaba graciosa, pero a pesar de ello siguió arrastrándose por el suelo mientras
emitía un sonoro quejido de dolor.
“¿Chi-Chihiro-kun, qué estás haciendo? ¡Tenemos que cogerle! ¡Necesitamos
capturarle!”
“…¿ Huh?”
Chihiro se levantó, pero ya no podía vislumbrar la silueta de <Fuusenkazura>, ni
siquiera podía escuchar el sonido de sus pasos.
“…¿ S-se ha escapado?”
Al principio siguió queriendo perseguirle pero la chica se detuvo sobre sus propios
pasos, mientras Enjouji murmuraba para sus adentros, “Debo decírselo primero de todas
maneras”, y sacó su teléfono. Parecía que estaba reportando lo ocurrido a Inaba.
“… De acuerdo, entonces me quedaré aquí, vigilar la puerta de la escuela, senpais.”
Todo apuntaba a que era una operación de busca y captura de <Fuusenkazura> en toda
regla, pero, todo lo que tenía que hacer <Fuusenkazura> era eliminar su propia
consciencia del cuerpo de Gotou, así que todo esto debería ser inútil… ¿No era así?
Enjouji terminó su llamada y guardó su teléfono.
“… Chihiro-kun.”
Enjouji le miraba con una expresión de pocos amigos. Chihiro nunca había visto antes
una expresión como esa en su cara. La emoción que estaba expresando era…… ¿rabia?
“Chihiro-kun, ¿¡Por qué… por qué le has dejado escapar de esa manera?! ¿Por qué no le
has perseguido? Esa era… ¡Era una oportunidad de oro! Dime, ¿¡Por qué?!”
¿Llamaba a eso una “oportunidad”? No, no importaba lo que fuera, ¿tenía que
ser…peligroso, cierto? Una situación extremadademente peligrosa de la que apenas
había podido salir con vida.
“Chihiro-kun, deberías estar al tanto de que queríamos capturar a <Fuusenkazura>,
¿¡No es así?!”
Le gritaba Enjouji, sujetándole del cuello del uniforme Chihiro. Llevada por sus
emociones, le estaba zarandeando sin descanso. Chihiro la dejó estar, permitiéndole que
se desahogara con él. La Enjouji, que siempre dudaba y se atrancaba al hablar, era ahora
una persona distinta e irreconocible para él, que estaba ahora descargando sus
frustraciones contra él.
“Así que dime, ¡¿Por qué?! … Ahh, sí, ¡Los senpais siempre lo han sabido!”
“… ¿A qué te refieres?”
208
Chihiro preguntó con un hálito de voz. El hecho de no saber qué tenía que hacer cuando
<Fuusenkazura> apareció, sumado al hecho de haberse acobardado así hasta el punto de
estallar en llanto, era demasiado embarazoso.
Enjouji le soltó del uniforme, y dio un paso atrás.
“… Cuando comenzamos, originalmente queríamos que tú, Chihiro-kun, nos ayudaras
un poco más. Pero ni siquiera apareciste por la sala del club el sábado pasado, y cuando
te pasaste este lunes, los senpais dijeron que no te veían lo suficientemente preparado.”
Así que le habían estado poniendo a prueba, ¿y habían visto completamente a través de
él?
“Así que te pidieron que buscaras a <Fuusenkazura>, pero por otra parte te dieron vía
libre para hacerlo como tú quisieses sin ningún tipo de instrucción adicional.
Comentaron también que tu probabilidad de encontrarte con <Fuusenkazura> era la más
alta del grupo, y por eso me tenían a mí vigilando tus movimientos, Chihiro-kun.”
“… ¿Acaso estás diciendo que me has estado siguiendo todo el rato?”
“Y-yo evidentemente no te he seguido constantemente… Pero en el sentido estricto de
la palabra, sí.”
¿Así que Ejouji sólo se mostraría bajo esas circunstancias? Ciertamente, sería
demasiada casualidad que ocurriera de esa manera.
Entonces eso significaba que…¿Él era el cebo?
¿Para eso era para lo que valía?
Sí, si lo pensaba bien, no había tarea más apropiada para alguien como él.
“Por otra parte… Si hubiera sabido que tenía que capturarle, no me habría escabullido
de esa manera. Además, Inaba senpai sólo me dijo que contactara con él…”
“¿Planeas echarle la culpa de lo que ha ocurrido a otra persona en vez de aceptar tu
responsabilidad como hiciste la otra vez?
Esas palabras se sintieron como si Enjouji hubiera dado en el clavo, clavándose donde
más dolía en el fondo de su corazón.
“Chihiro-kun, siempre atribuyes la culpa de tus propios errores a las personas que te
rodean, los senpais ya se habían dado cuenta de ello.”
Sí, ellos serían capaces de darse cuenta de algo así.
“Sigues evitando luchar, siempre huyes. Lo evitas porque temes salir herido, ¿o acaso
me equivoco?”
Chihiro no podía pensar en nada para refutar ese argumento.
“Cuando te encontré el día que huiste de casa pensé que habías cambiado, pero sigues
siendo el mismo de siempre”.
209
Pensaba que ya había tenido suficiente y quería cambiar, pero seguía siendo el culpable
de todo.
Quería cambiar, pero parecía que no podría hacerlo de la noche a la mañana.
“Pensé que por fin habías decidido hacer algo, pero sigues permitiendo que los demás lo
hagan por ti.”
Parecía que ella no hacía otra cosa más que decir cosas que cada vez le eran más
difíciles de escuchar.
“Dime entonces, ¡¿Qué es lo que se supone que tengo que— hacer?!”
Era así.
Por eso era por lo que ella decía que dejaba todo en manos de los demás.
“A pesar de que no soy nadie especial para decirte nada… Creo que tengo el derecho de
decirte esto, Chihiro-kun. Así que lo diré sin rodeos —”
“— Sigues huyendo y evitando hacer las cosas por ti mismo; ¿Cuánto tiempo más
piensas seguir así?”
¿Cuánto tiempo más pensaba él escapar de sus responsabilidades?

¿Adónde siquiera ha pensado escapar?
Chihiro nunca había considerado eso si se ponía a pensarlo.
Chihiro de hecho pensaba que estaba siempre caminando hacia delante, pero en
realidad era una persona extramadamente superficial, siempre priorizando su propia
“felicidad” y sus más ansiados “deseos”
Echándole la culpa de sus propios errores a alguien más, siempre huyendo de la realidad,
nunca intentando ayudar a los demás, dejándole esa parte a una tercera persona.
Su verdadero ser— había sido expuesto delante de él.
Chihiro por otro lado no se sintió sorprendido de ninguna de esas características que tan
bien le definían, porque en el fondo, siempre había sido consciente de ellas.
Después de todo, era él mismo, y le serían naturalmente familiares.
Pero no fue hasta recientemente, que se dio cuenta de ellas —no, en realidad, siempre
había pretendido ignorar como era su verdadero ser.
Entonces, si le sumaba eso a la larga lista que arrastraba a sus espaladas ¿Siempre había
estado huyendo, no es cierto?
Sí, siempre había estado huyendo, y cuanto más huía, más hondo se hundía en su propia
oscuridad, incapaz de escapar de la misma.
“Hey, ¿En serio crees que todo puede continuar así como así? Si Taichi-senpai y Yui-
senpai nunca …no, si Yui-senpai nunca más te vuelve a recordar, ¿Me vas a decir que
210
eso no significará nada para ti? Si todos los recuerdos que has entablado con Yui-senpai
se esfumaran, ¿Acaso seguirá sin significar nada para ti?”
Enjouji parecía que ya no pretendía guardar las apariencias, y estaba gritando de manera
desesperada. Atrapado en medio de tan intensas emociones, la mente de Chihiro se
calmó por unos instantes. Estaba siendo intimidado por sus palabras y lo único que
podía hacer era estar ahí petrificado, escuchando como le reprendia.
Si se ponía a pensarlo, no son el tipo de personas que dejan al descubierto sus
emociones así como así, ¿no era así?
¿Acaso Enjouji realmente había cambiado?
¿Ya había entrado en ese mundo?
“¿¡Chihiro-kun, a ti… Chihiro-kun te gusta Yui-senpai, no es cierto?!”
Chihiro siempre lo habí anhelado.
Que él, una sombra, pudiera acercarse a un sol como ese.
Pero de alguna manera, se había olvidado de aquellos sentimientos tan puros.
Después se limitó a alzar su mirada y miró al enfrente.
Chihiro no pensaba que fuera capaz siquiera de aproximarse al mismo, pero aún así, lo
reverenciaba inconscientemente.
Claramente no lo hacía inconscientemente sino que Chihiro lo había ignorado
intencionalmente, porque siempre había evitado afrontar la realidad, asustado de salir
herido.
Chihiro entonces lo recordó.
Recordó el día que hizo que tanto Yui como Taichi perdieran sus recuerdos.
Había usado “Fantasy Projection” para escapar.
¿No fue ese el mayor acto de escapismo de su vida? Y aún así parecía que no había
aprendido la lección ¿Es que pretendía seguir huyendo?
“¿De verdad todo puede terminar así?”
Enjouji le había empujado a un callejón sin salida con sus palabras.
Se encontraba indefenso; este era su final.
Era el peor escenario posible. No había nada peor que eso.
Estaba apunto de ponerse a llorar.
¿Era porque se había vuelto una persona capaz de expresar sus sentimientos? Parecía
que Enjouji estaba también al borde del llanto y tenía la cara arrugada intentando
aguantarse las ganas de llorar. Como si no pudiera aguantarlo más, Enjouji se agarró la
cabeza mientras miraba al suelo, y sus lágrimas empezaron a caer de manera natural. Y
en vez de esconderse, o intentar evitar que Chihiro la viese en esos momentos de
debilidad, miró al frente.
211
Mirándola, Chihiro se percató de algo.
Así que así era: si alguien miraba hacia abajo cuando deseaba llorar, las lágrimas caeran.
Pero si esa misma persona miraba al frente, las lágrimas no caerían.
Así que Chihiro miró hacia arriba.
Hacia el vasto cielo que se abría ante sus ojos.
Seguía siendo lo bastante azul para quemarle un poco en los ojos.
Por alguna razón, Chihiro dejó de pensar en el cielo como en algo plano que se
encontraba ante sus ojos.
Se veía como algo inmenso de profundidad incalculable, tranquilo, ancho y
extremadamente sólido; era hermoso.
Aún si en ese día se encontraba ante la peor situación imaginable, el cielo de ese día
seguía siendo precioso.
Las lágrimas que aún se mantenían en sus ojos seguían sin haber desaparecido, así que
Chihiro se mantuvo mirando ese cielo.
Era tan grande, tan ancho — pensamientos dignos de un crío no cesaban de aparecer
flotando por su mente.
Quería seguir un tiempo así, pensando sobre algo. Pero bajo ese camino del cielo, no
podía permitise el preocuparse acerca de asuntos triviales. Se empeñó en pensar sobre
algo más importante, algo acerca de él mismo.
Sí, él debía pensar sobre cosas relativas a este mundo.
Chihiro siempre había pensado que este mundo era extremadamente miserable.
No importaba lo mucho que estudiara, con diligencia, con decisión, si resultaba que el
día del examen se quedaba sin suerte, no sería considerado más que un irrefutable fallo
de esta sociedad.
Cuando aquella chica que estuvo saltándose las prácticas del dojo durante bastante
tiempo, volvió, y en un mísero pestañeo se volvió la mejor y más fuerte del dojo
superando a la gente que con tanto esfuerzo había estado entrenando sin saltarse un día
de práctica.
No importaba lo mucho que lo anhelara día tras día, noche tras noche, cuando se dio
cuenta de ello, esa persona ya estaba fuera de su alcance.
Aunque quisiera alcanzarla, por mucho que se esforzara en llegar a ese acantilado
inalcanzable, esa cima que estaba fuera de su vista, siempre era relegado al fondo del
precipicio, como si ese fuera el lugar que le correspondía por un caprichoso destino.
Indomable. Este mundo era por encima de todo indomable.
212
Este mundo era una existencia aburrida por encima de todo, horriblemente sombrío,
obtuso, sin futuro…sin luz.
Pero el cielo de ese día era brillante y hermoso.

—Ahhh, es cierto, ya lo entiendo.
Esta imagen del cielo no cambiará, no importará cuándo lo piense.
No importará cuándo, seguirá siendo precioso.
No importará cuándo, le seguirá sorprendiendo y le seguirá siendo fuente de
admiración.
Este mundo, no importará cuándo, seguirá manteniendo su forma original.
Esa verdad se incrustó de manera exagerada en el corazón de Chihiro.
Este mundo no le abandonará. No le tratará de manera severa.
Pero tampoco le tratará de manera amable, o le permitirá vivir una vida sencilla sin
complicaciones.
Este mundo mantendrá su forma original, no importará cuándo, no importará para quien,
será una existencia justa.
Este mundo protegerá a todos los demás mientras mantiene su forma original.
Siempre lo había despreciado, y había pensado que no tenía solución; pero muy en el
fondo, siempre había anhelado que el mismo lo aceptara. En el pasado, a pesar de que
Chihiro conocía que este mundo tenía dos facetas muy diferentes, nunca había querido
aceptarlo y se empeñaba en lavarse a sí mismo el cerebro, obligándose a creer que este
mundo era tedioso, incoloro y aburrido.
¿Cuál fue la razón de que hiciera algo así?
La respuesta era bien sencilla: era incapaz de pertenecer al mundo que tanto deseaba.
Porque nunca hacía nada bien y no estaba en una situación ideal, así que simplemente
pensó que este mundo era aburrido. Así que no era algo que pudiera evitarse, él, no
estaba equivocado —se decía a sí mismo Chihiro, intentando justificarse. Pero si
hubiera tenido el final que él mismo había deseado, hubiera pensado por otra parte que
este mundo sería maravilloso.
La razón misma, yacía en el mismo, y aún así culpó de su situación a los demás.
Ya que lo único que hacía era culpar de sus propios errores al mundo que le rodeaba,
evidentemente iba a hacer lo mismo con los demás.
Incapaz de pensar por sí mismo, incapaz de resolver sus propios problemas, dejando que
siempre los demás se los resolvieran, siempre dependiendo de lo que le rodeaba, y por
otra parte estimándose a sí mismo por encima de los demás. Se hundió en una cadena de
213
pensamientos que le hacían evitar salir herido de las situaciones, únicamente por su
propia autoestima.
A pesar de que, nunca había hecho nada útil.
Chihiro había usado siempre su estilo de vida para crear su propio mundo.
Un mundo creado con sus propias manos.
El mundo sin embargo siempre había mantenido su propia forma, tal vez la perspectiva
con la que miramos al mismo varíe según la persona. Y no sólo eso, las diferencias
radican en como el observador mira el mundo.
Él único que cambió su perspectiva del mundo, y en consecuencia creó un mundo
artificial y falso, fue él mismo.
Él pensó que este mundo no tenía nada bueno porque él mismo no tenía nada bueno.
Había pensado que este mundo era por encima de todo inmundo, porque sus propios
ojos estaban completamente embarrados y cubiertos de suciedad.
Él único que decidió que este mundo no valía nada, el color de este mundo, no era otra
persona más que él mismo.
Por ejemplo, justo ahora, a pesar de que él se encontraba en lo peor de las peores
situaciones posibles y que incluso deseaba morirse, a pesar de que él mismo se veía así,
para Enjouji era diferente
A pesar de ello, a pesar de que esta primavera se podía resumir como la peor que había
tenido en toda su vida, fue una primavera que le ayudó a fortalecerse.
Era un peligro del que había podido salvarse por los pelos, así que esta debía ser su
última oportunidad.
Su perspectiva del mundo era la que iba a decidir lo que iba a hacer a continuación.
¿Estaba en lo cierto?
Después de haber estado perdido durante tanto tiempo…¿Había encontrado la respuesta
correcta a sus preguntas?
Chihiro no lo sabía. Pero si dijera, “No lo sé”, entonces sabía lo que pasaría,
abandonaría este asunto, se rendiría, y nadie le diría la respuesta correcta, ni mucho
menos.
Tenía que confirmarla por sí mismo.
No importaba cuándo, la respuesta correcta seguiría ahí, en alguna parte.
Ya fuese la respuesta correcta, o una ridiculez, no importaba cuándo, el poder de decidir
residía en sí mismo.
Para alcanzar el conocimiento del verdadero mundo, todo estaba en sus manos.
Con la respuesta en su corazón, Chihiro miró al frente dando la espalda a Enjouji.
“¿Chi-Chihiro… kun?”
214
Enjouji parecía ligeramente confundida. Después de todo, Chihiro se mantuvo durante
todo este tiempo de reflexión mirando al cielo, justo hasta que el cuello le empezó a
dolerle de tanto esfuerzo, no había ninguna duda de que estaba preocupada.
“Hey, Enjouji.”
Chihiro llamó a Enjouji, y entonces, para estar seguro, se frotó los ojos… estaba seco.
Si no miraba hacia abajo, sino arriba en su lugar, las lágrimas no caerían.
“Has cambiado.”
“¿Huh… Huuhhh? ¿H-he cambiado? ¿Es mi cambio tan evidente que hasta Chihiro-kun
ha podido darse cuenta de ello?”
“Sí, has cambiado, no tengo ninguna duda al respecto.”
Escuchando a Chihiro, Enjouji lloró extasiada, “¡Wow! Sí, sí!”, pero parecía que no
estaba acostumbrada a expresar su alegría de manera tan directa.
“E-es embarazoso escuchar a alguien decirlo tan directamente Heh heh heh… Debería
decirte esto, Chihiro-kun, emites una sensación diferente…¿Has cambiado?”
“¿Puedes verlo?”
¿Puede que mi cambio en el interior se haya hecho visible en el exterior tan
repentinamente?
“Yep, puedo notarlo en tu voz.”
¿Qué clase de superpoder era ese?
Pero aunque Enjouji fuera la unica que se diese cuenta, tarde o temprano, lo haría
visible a través de su actitud, expresaría de manera visible ese gran cambio que había
tenido lugar en su corazón.
“Quizás, es que…he encontrado la respuesta correcta, eso es lo que creo. Si eso es cierto,
todo sería gracias a ti, así que…gracias.”
¿Cuánto tiempo había pasado desde que le había agradecido a alguien con tanta
franqueza?
“¡E-eso es muy embarazoso! O puede, que desde esa vez, algo haya podido pasar…
Ah~, es posible.”
Enjouji parecía que había pasado por lo mismo, como si pudiera entenderlo.
“Ese sentimiento, ese momento en el que lo entiendes, sin duda existe, el momento en el
que encuentras la respuesta que tanto has estado buscando.”
“¿Enjouji la encontraste tú también?”
“Hmm… C-creo que sí.”
“Pero, ¿no deberías estar más segura de ti misma?”
Era tan fuerte, tan poderosa, tan imponente hace unos momentos.
215

Créditos:
Fuentes:
https://www.baka-tsuki.org
https://defan752.wordpress.com/
Ilustraciones:
https://www.baka-tsuki.org
Traducción al español por:
Antonio Anguita
Alberto Velasco
Corrección:
Alberto Velasco
Página de
Facebook: https://www.facebook.com/saoaliciza
tion
Página
web: https://traducciontsa.wordpress.com
216

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Respetarse a uno Habilidad

Enjouji Shino 15 años

Una vez que

VOL. 5 FALSO AZAR

Capítulo 1: El Festival Deportivo

Yaegashi Taichi no fue la excepción.

“Sí” afirmó Taichi asintiendo con un vago movimiento de cabeza.

“Fuuu, Yaegashi-kun eres horrible, ¿qué ha sido esa

Era una chica bastante agresiva y enérgica, algo que

“Lo siento.”dijo Taichi sin mucha energía.

“DADAAA~ Qué tal Nokayama-chan, Taichi, ¡¡parece que os estáis divirtiendo!!”

“Eso es porque Yaegashi-Kun y yo tenemos una estrecha relación, ¡somos amigos

“¡QUÉ! ¡No puede ser!...Hummm, no podrás alejarme de Taichi, hehe~Nakayama-chan,

“Nadie dijo eso, espera ¿qué?”-protestó Taichi.

“Haaahhhh, su forma de comportarse me parece preocupante.” murmuró Taichi para sus

Los chicos a su alrededor se unieron a la discusión al unísono:

“¡¡SÍ, en serio, para ya, deja alguna para los demás!!”

“Yaegashi-kun. ¿¡Cuánto querrías por cambiarte de clase conmigo!?”

“¡Eso no es justo, cámbiate conmigo! “

“Bien…antes que nada vamos a confirmar esto.”

Dijo Kurihara Yukina mientras alzaba su mano fugazmente, interrumpiendo oportunamente

「「「「¡¡¡¡¡POR SUPUESTO QUE SÍ!!!!」」」」

“¡CLARO QUE SÍ, GANAREMOS!”.

“Además, si ganamos el Festival Deportivo, el Festival Cultural será mucho más

“¡Sí, si ganáramos el festival, sería genial!”

“Sí, sí…entiendo vuestros sentimientos.” dijo Kurihara tranquilizando al grupo.

“No es necesario que me lo digas. Aún así…Yuiii…todo esto es por tu propia

“¡Bien ya está decidido, en todos los eventos deportivos femeninos…haremos uso de

“Ah Ah AHHHH, es perfecto, ¡Yui! No me gusta desprenderme de ella pero si la

Tsk porqué Kiriyama, huh....Pero si es genial.

“¿Se interrumpe entonces la operación Kiriyama?”-inquirió Kurihara, mirando con picardía

“¡GRRRRR! ¡No pienso hacerlo así que quitároslo completamente de la cabeza!”

Los otros miembros del comité deportivo aceptaron la idea.

“Ponerme en cualquier competición que me necesitéis entonces.” dijo Taichi, asintiendo.

“Ah, sí sí.” “MMm creo.” “Sí, seguro.”-confirmaron varios chicos de la clase.

La competición de animadores de la preparatoria Yamaboshi conformaba el pilar del

“A mí me gustaría hacerlo, pero ni la representante de clase ni la del comité deportivo

Mientras sonaba el timbre, el que delegó la responsabilidad sobre la representante de la

“No, todavía no hemos acabado.”

“¿¡Ehhhhhhh!? ¿¡No nos podemos ir a casa ya?!”

“¿Eh? ¿Yo?”-dijo Fujishima sorprendida, ajustándose las gafas.

“...Victoria ehhh.” “¡¡¡Está bien!!!” “¡POR LA VICTORIA!” “¡SÍ!” “¡Uwooooooo!”

“Bueno, está bien, me apunto.”

“Sí lo siento Setouchi-san.” – se disculpó Gouto volviendo a hacer gala de un

Fujishima de repente estaba exuberante de energía, como si fuera la de siempre.

“Eso parece.”-dijo calmadamente Uwa Chihiro

“Hm, no veo porque debería reaccionar de esa manera, si hablaramos en términos de

El chico que calmadamente respondía a la vívida intervención de Nagase se llamaba Uwa

A pesar de su apariencia inofensiva, asiste al mismo dojô que Kiriyama, y su tonificado y

“¡Pero ahora esto se está poniendo muy interesante!”-exclamó Aoki animadamente. A la

“¿Ehh, porqué nos miras así?” preguntó Taichi.

“Um~...a pesar de que sois completamente diferentes físicamente…vosotros dos Taichi y

“AHH, ¿C-clavados? ¿A qué te refieres con eso?”

“Kiriyama, ¿está bromeando verdad?” Taichi preguntó a Kiriyama, quien se encontraba

“Espera, ¿me estás llamando gigoló?… ¡No soy un gigoló!”

“Estoy de acuerdo, Aoki-senpai es bastante molesto.”coincidió con su agudeza habitual

“Espera qué.... ¿¡Me acabas de llamar idiota? ¿¡Cómo es posible?!”

“Enjouji-channn~, ¡cómo puedes ser tan borde con tu senpai!”-protestaba Taichi.

Taichi se giró hacia Inaba.

“Bueno dímelo despúes si te resulta más conveniente”.

Inaba asintió mientras sonreía suavemente.