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ACUERDO Y SENTENCIA N° 2065/2012

EXPEDIENTE: “RECURSO DE REVISIÓN

INTERPUESTO POR EL ABOG. R.C. EN

LA CAUSA: M.P. C/ A.M.F. S/

HOMICIDIO CULPOSO EN LA COLONIA

YUKYRY GUAZU”

ACUERDO Y SENTENCIA NÚMERO: DOS MIL SESENTA Y

CINCO

En la Ciudad de Asunción, Capital de la República del

Paraguay, a los veintiséis del mes de Noviembre de dos mil

doce, estando reunidos en la Sala de Acuerdo de la Corte

Suprema de Justicia, los Señores Ministros de la Sala Penal,

Doctores SINDULFO BLANCO, ALICIA PUCHETA DE CORREA

y LUIS MARIA BENITEZ RIERA, ante mí, la Secretaria

autorizante, se trajo al acuerdo el expediente caratulado:

““RECURSO DE REVISIÓN INTERPUESTO POR EL ABOG. R.C.

EN LA CAUSA: M.P. C/ A.M.F. S/ HOMICIDIO CULPOSO EN

LA COLONIA YUKYRY GUAZU”, a fin de resolver el recurso

interpuesto contra la S.D. Nº 30, de fecha 01 de julio de 2008,

dictada por el Tribunal de Sentencia integrado por los Jueces


Modesto Cano Vargas, Mirta Estela Sánchez y Dionisio

Talavera Maidana, y contrrespectivamenteAcuerdo y Sentencia Nº 58, de

fecha 12 de setiembre de 2008, dictado por el Tribunal de

Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y Penal de la

Circunscripción Judicial de Amambay.

Previo estudio de los antecedentes del caso, la Corte

Suprema de Justicia, Sala Penal, resolvió plantear las

siguientes:

C U E S T I O N E S:
¿Es admisible para su estudio el recurso de revisión

interpuesto?

En su caso, ¿resulta procedente?

A los efectos de determinar un orden para la exposición

de las opiniones, se realizó un sorteo que arrojó el siguiente

resultado: BLANCO, PUCHETA DE CORREA y BENITEZ

RIERA.

A la PRIMERA CUESTIÓN planteada, el Doctor BLANCO

dijo: En primer término corresponde realizar el examen de

admisibilidad del recurso interpuesto, y en tal sentido, se

advierte que los requisitos formales de interposición se halladebidamente


acreditados, a tenor de lo dispuesto en los

artículos 481, 482 y 483 del Código Procesal Penal, conforme

se expone a continuación: a) Objeto impugnado: Los fallos

atacados constituyen sentencias definitivas (S.D. 30, de fecha

01 de julio de 2008, dictada por el Tribunal de Sentencia; y

Acuerdo y Sentencia Nº 58, de fecha 12 de setiembre de 2008,

dictado por el Tribunal de Apelaciones en lo Civil, Comercial,

Laboral y Penal de la Circunscripción Judicial de Amambay)

con calidad de firmes, vale decir, contra las mismas no cabe

recurso alguno; b) Plazo: procede en todo tiempo; c) Sujeto


Legitimado: El Defensor Abg. R.C., en representación del

condenado A.M.F., se halla debidamente legitimado para

interponer el recurso en examen, a tenor de lo dispuesto en el

Art. 482 inc. 1) del citado cuerpo legal de forma; d) Forma de

interposición: el planteamiento en estudio reúne las

condiciones de escrito fundado, conforme a las disposiciones

del Art. 483 del Código Procesal Penal.-En resumen: el recurso

de revisión reúne las condiciones requeridas para declararlo

admisible y, en consecuencia, procede entrar a analizar el


fondo de la impugnación. ES MI VOTO.

A su turno, los Doctores Pucheta de Correa y Benítez

Riera manifiestan que se adhieren al voto que antecede por sus

mismos fundamentos.

A la SEGUNDA CUESTION PLANTEADA, el Dr. BLANCO

prosiguió diciendo:

El recurrente Abg. R.C. solicita la revisión de la condena

de Tres (3) años y seis (6) meses de pena privativa de libertad

que le fuera impuesta por la Sentencia Definitiva Nº 30, de

fecha 01 de julio de 2008, dictada por el Tribunal de Sentencia,

y contra el Acuerdo y sentencia Nº 58, de fecha 12 de setiembre

de 2008 dictado por el Tribunal de Apelaciones en lo Civil,

Comercial, Laboral y Penal de la Circunscripción Judicial de

Amambay.

El recurrente señalo que se produjeron irregularidades

en el presente proceso que tuvo como consecuencia la condena

impuesta a A.M.F., señalando específicamente que los

Miembros del Tribunal de Mérito al momento de aplicar la

sanción encontraron más circunstancias favorables que

desfavorables en la conducta del mismo, sin embargo y a pesar


de esto le impusieron al mismo una pena privativa de libertad

de 3 años y 6 meses, sanción exagerada a su criterio. Asimismo

refiere que el Órgano de Alzada al momento de analizar la corrección jurídica o no


del fallo en relación a la sanción

aplicada, se limitó a la utilización de conceptos generales y

frases sin fundamento para confirmar la resolución del tribunal

inferior.

Asimismo expresó que existen nuevos hechos que

demostrarán que A.M. actuó dentro de los límites de lo


permitido, no cometiendo por tanto ninguna infracción a la ley

penal.

El impugnante funda sus agravios, manifestando que el

recurso interpuesto se fundamenta en el Art. 481, numeral 4

del Código Procesal Penal.

El recurrente manifestó que:”… el primer fundamento

tiene que ver sobre la base de la aparición de nuevos elementos

de prueba, los cuales necesariamente deben ser diligenciados a

los efectos de que la información que dichos elementos de

prueba puedan proveer a la causa, sea valorado en su conjunto

y contrastada y cotejada con los demás elementos de

convicción que la causa ofrece, con la única finalidad de

establecer la verdad real de lo ocurrido, por cuanto que con el

diligenciamiento de los testimonios de las personas que serán

citadas más abajo, se podrá llegar a la conclusión de que mi

defendido A.M.F., actuó dentro de los límites de lo permitido,

razón por la cual solicito que la sentencia condenatoria sea

revisada por esta vía, y en consecuencia se deberá disponer la

nulidad de la misma con el efecto de Absolver de

reprochabilidad y sanción a mi referido representado…”.


Asimismo, el recurrente siguió manifestando que: “… el

segundo motivo del presente recurso tiene que ver con los

fundamentos para la aplicación de la pena por parte del

Tribunal de Sentencia, es decir, los fundamentos utilizados por

los juzgadores son el reflejo de la exagerada sanción impuesta

a mi representado…

La Fiscal Adjunta, Abg. María Soledad Machuca,

contestó la vista corrídale en los términos del Dictamen Nº

1562, de fecha 16 de diciembre de 2011, manifestó entre otras


consideraciones que: “… en el planteamiento del presente

recurso, se invoca el inciso 4 del artículo 481, alegando la

existencia de testimonios de personas que no fueron oídos por

el Tribunal de Sentencia, sin embargo, no se explica cuál es la

naturaleza del aporte y su trascendencia para la variación de la

situación jurídica del condenado A.M.F.…”, solicitando que no

se haga lugar al recurso de revisión por improcedente.


Primeramente, resulta necesario mencionar que el

Recurso de Revisión solamente procede por las específicas y

taxativas causales señaladas en la Ley, por medio de dichos

requisitos se apunta a remover las sentencias pasadas en

autoridad de cosa juzgada, resultando imperativo en el

desarrollo de esa pretensión el cumplimiento de los requisitos

de técnica que la gobiernan. Por ende, no se puede pretender a

través de cualquier escrito o alegato informal, aspirar a

confrontar los valores de seguridad jurídica, propios de un fallo

ejecutoriado, con el de justicia, principios que siempre se

contraponen en el presente recurso.

En esencia, el recurrente plantea el recurso de revisión

fundamentándolo en el Art. 481, numeral 4) del Código de

Formas. El referido precepto legal dispone cuanto sigue:


“PROCEDENCIA. La revisión procederá contra la sentencia

firme, en todo tiempo, y únicamente a favor del imputado, en

los casos siguientes:… 4) cuando después de la sentencia

sobrevengan hechos nuevos o elementos de prueba que solos o

unidos a los ya examinados en el procedimiento, hagan

evidente que el hecho no existió, que el imputado no lo cometió

o que el hecho cometido no es punible o corresponda aplicar

una norma más favorable;…”.

Ahora bien, entrando a analizar el primer agravio del


impugnante, se tiene que el mismo consideró que el Tribunal

de Mérito no realizó correctamente la medición de la sanción

penal a ser impuesta a A.M.F. al imponerle una sanción

exagerada (3 años y 6 meses) al procesado sin considerar los

elementos favorables, y que al momento de que dicho extremo

sea verificado por el Órgano de Alzada, dicho órgano se limitó a

utilizar conceptos generales y frases sin fundamento para

confirmar la resolución del Tribunal Inferior. Con relación a

este agravio se tiene que el impugnante, al interponer el

Recurso Extraordinario de Casación en la presente causa, ya

solicitó a esta Sala Penal el análisis del cumplimiento o no por

parte del Tribunal de Mérito de las disposiciones del Art. 65 del

Código de Fondo el cual hace referencia a las bases de la

medición de la pena, así como también de la correcta revisión o

no del fallo del Tribunal de Sentencia por parte del Tribunal de

Apelaciones, y en dicha oportunidad esta Sala Penal por

Acuerdo y Sentencia Nº 362, de fecha 2 de agosto de 2010

consideró que la fundamentación de la pena impuesta en la

presente causa fue acorde a derecho, siendo lógica y razonable, por lo que este
agravio no puede volver a ser analizado en la
tramitación del presente Recurso Extraordinario de Revisión

por haber sido analizado en oportunidad del Recurso

Extraordinario de Casación promovido por el Abg. R.C.

Con relación al segundo agravio del recurrente, vemos

que la expresión a la que hace alusión la norma procesal, -

hechos nuevos o elementos de prueba recientes -, deben

producirse con posterioridad al pronunciamiento de la

sentencia, a fin de que sirvan de fundamento para provocar la

revisión de la causa, o por lo menos debió ser desconocido por


el juzgador al momento de dictar la sentencia. Por ello, cuando

el recurso prevé la admisión de pruebas nuevas, las mismas se

refieren a aquellas cuyo valor podrían modificar

sustancialmente el juicio positivo de responsabilidad penal que

derivó en la condena de A.M.F.

En el presente caso, el recurrente ofreció las

declaraciones testificales de los Sres. J.C.N., P.P., R.A.D. y

A.W.S.S. como hechos nuevos, pero sin precisar de qué manera

con estos testimonios se podría corroborar que el hecho

punible de Homicidio Culposo no existió, o que A.M.F.

(condenado) no fue responsable del hecho acaecido. Los hechos

nuevos ofrecidos per se no pueden fundar el recurso de

revisión, sino que deben demostrar de manera evidente e

incontrovertible que el hecho no existió, que el imputado no lo

cometió, o que el hecho cometido no es punible, no basta

simplemente con mencionar los elementos de prueba, sino que

debe existir una argumentación acerca de cómo los mismos

van a demostrar que el hecho punible no existió o que el

imputado no lo cometió, para así poder corregir una sentencia

firme y ejecutoriada que se halle viciada de errores de hecho


que no han sido considerados en su momento, de lo contrario

el principio de cosa juzgada perdería sentido y las decisiones

tendrán siempre un carácter provisional, inadmisible en un

estado de derecho.

El carácter excepcional del recurso de revisión se

manifiesta en el hecho de que no basta que la información

aportada sea nueva, sino que además sea relevante, y al no

cumplirse esto no puede existir una revisión.

Por todo lo referido, y al no encontrarse el


planteamiento dentro del ámbito del recurso interpuesto, soy

de la opinión que el extraordinario recurso de revisión debe ser

rechazado. ES MI VOTO.
A su turno, la Doctora Pucheta de Correa manifiesta

que: Luego de un minucioso e integral análisis de los autos

traído a despacho y a la vista del razonamiento discernido por

el ilustre Ministro Preopinante en los términos del voto que

expide, adelanto mi posición jurídica coincidente con la que

postula, en el sentido de rechazar por improcedente el Recurso

Extraordinario de Revisión planteado en los términos y

alcances fijados en su ponencia.

Debo dejar en claro que en el fallo invocado por el

revisionista (Acuerdo y Sentencia Nº 486 de fecha 29 de junio

de 2009), he sostenido una ponencia opuesta (disidencia) a la

postura jurídica asumida por mis colegas, lo que permite

afirmar que el beneficio revisivo que se pretende extraer de

tales fallo no es producto del razonamiento jurídico contenido

en el voto (minoritario) que he emitido al tiempo de haberlo

dictado, y por ende la inteligencia interpretativa que he

plasmado en él no está comprometida en la resolución

invocada como jurisprudencia.


Por lo demás, sin ánimo de exhaustividad y al solo

efecto de abundar en consideraciones sobre la inconsistencia

de la línea argumentativa argüida por el revisionista,

difícilmente pueda existir incompatibilidad entre la sanción

penal impuesta en una causa con la fijada en otras para

requerir una menor dosificación punitiva, puesto que las

causas penales, ni aún en la hipótesis de que exista similitud

entre ellas – que no es el caso – no presupone ni conduce

necesariamente hacia una inalterable simetría punitiva, toda


vez que en el proceso de individualización de la sanción penal

convergen una serie de parámetros mensuradores (Art. 65 del

C.P.) de naturaleza objetiva y subjetiva que se aplican según

sean captadas en el marco de la entidad y las particularidades

que, en cada caso, asume el hecho punible dentro del sistema

punitivo, construyéndose la escala sancionatoria específica

atendiendo a las circunstancias atenuantes y agravantes que

emergen del autor, del derecho de la víctima y de la sociedad

en que la conducta punible se concreta y siempre dentro de los

límites – mínimo y máximo – que el tipo penal reconoce. Por

consiguiente, es una cuestión que imposibilita su

encasillamiento dentro de una línea jurisprudencial uniforme e

invariable, en lo que respecta a la modificación de la pena, en

cuanto a mi criterio.
Lo aseverado precedentemente está avalado por la

calificada doctrina que afirma: “… límite clásico del recurso: el

remedio no puede utilizarse para provocar una modificación en

la determinación judicial de la pena manteniendo a su vez la

subsunción del caso en la misma norma que regulo la

materia”. (Los Recursos en el Procedimiento Penal.


Compiladores: Julio B. Maier, Alberto Bovino y Fernando Díaz

Cantón. Editores del Puerto S.R.L., Bs. As., Argentina, 2004).

Es mi voto.

A su turno, el Doctor Benítez Riera manifiesta que se

adhiere al voto del Ministro Preopinante Dr. Sindulfo Blanco

por los mismos fundamentos.

Con lo que se dio por terminado el acto, firmando

SS.EE., todo por ante mí, que certifico, quedando acordada la

sentencia que sigue:


ACUERDO Y SENTENCIA NÚMERO: 2065

Asunción, 26 de Noviembre de 2012.

VISTOS: los méritos del Acuerdo que antecede, la

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA PENAL

R E S U E L V E:

1) DECLARAR ADMISIBLE para su estudio el Recurso

de Revisión articulado.

2) NO HACER LUGAR al Recurso de Revisión

interpuesto por el Abogado R.C., en representación del

condenado A.M.F., por improcedente.

3) REMITIR estos autos al Juzgado Penal competente a

sus efectos.

4) ANOTAR, NOTIFICAR Y REGISTRAR.

Ministros: Sindulfo Blanco, Alicia Beatriz Pucheta de

Correa y Luis María Benítez Riera.

Ante mí: Karinna Penoni de Bellassai, Secretaria

Judicial

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