Sunteți pe pagina 1din 7

Dirección de Formación Continua

NIVEL SECUNDARIO

Documento de Orientaciones para Equipos Directivos

Primeras Jornadas Institucionales – Ciclo Lectivo 2018

La práctica evaluativa en el aula y en la escuela

El inicio de otro año lectivo implica organizar una agenda de trabajo institucional, tarea que es responsabilidad
del equipo directivo y del conjunto de docentes que asume el compromiso de enseñar en las aulas de la
provincia de Buenos Aires, muchas veces en condiciones que están lejos de ser las ideales.

Desde los equipos de trabajo que integramos la Dirección General de Cultura y Educación, a partir de una
propuesta conjunta elaborada por la Dirección de Formación Continua y la Dirección Provincial de
Planeamiento, en consulta con las Direcciones Provinciales de niveles y modalidades que dependen de la
Subsecretaría de Educación, queremos acercarles diversos materiales de trabajo para que las jornadas
institucionales propuestas para el año 2018 pongan el acento en algunos temas que ya organizan hace tiempo
el trabajo de las escuelas.

Es así como les proponemos que en esta primera Jornada Institucional, puedan analizar y reflexionar en forma
colectiva sobre la práctica de evaluación en las aulas del Nivel Secundario. Se pretende problematizar y
repensar la evaluación como práctica escolar compleja, que posee un papel multifuncional y produce
tensiones, contradicciones y posiciones enfrentadas.

La evaluación permite observar los avances en el aprendizaje de los/las estudiantes y analizar y reflexionar
sobre las prácticas educativas. La información que brinda sobre el aprendizaje facilita la

En este contexto, creemos conveniente iniciar el año poniendo sobre la mesa de trabajo algunos datos e
indicadores que son resultado de los operativos de evaluación en el nivel secundario. Esta información,
sumada a otra que la institución va construyendo en su tarea cotidiana, permitirá la toma de decisiones y
orientará la planificación de las estrategias de enseñanza, permitiendo mejorar los procesos de enseñanza y
aprendizaje que tienen lugar en la escuela.

Informe Resultados Aprender 2016. Disponible en:


http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL005597.pdf

Cada institución puede acceder a sus resultados a través de la siguiente página:


https://aprenderenlaescuela.educacion.gob.ar/seguridad/login.aspx

1
Es importante que el equipo directivo llegue a la Jornada Institucional habiendo conocido y analizado
el reporte de los resultados de las pruebas Aprender 2016 de la Escuela a su cargo.
Por ello, de no lograr acceder a los resultados de Aprender en su escuela, escriba a
aprender@educacion.gob.ar ,indicando Nombre y Apellido del Director/a, el CUE Anexo de la
Escuela, Provincia, y un teléfono y correo de contacto para que le comuniquen su usuario y
contraseña para acceder a la información.

Las preguntas que proponemos a continuación tienen por objetivo orientar la tarea de análisis:

 Considerando los resultados de este establecimiento en los operativos de evaluación realizados en los
últimos años, ¿cuáles son, de las asignaturas evaluadas, las que requieren una intervención urgente?

 ¿Es posible identificar en cada asignatura los aspectos más críticos que deben ser abordados?

 ¿Qué otros indicadores que dan cuenta de la trayectoria de los estudiantes, de las condiciones de
acceso, de promoción o de evaluación de aprendizajes consideran los docentes del establecimiento
que requieren un cambio o una estrategia diferente para su abordaje?

Por ejemplo,
 ¿Se mantienen los niveles de matriculación en los últimos tres años? ¿Ha habido algún cambio en la
incorporación o en la composición de las y los estudiantes?
 ¿En qué años se concentran problemas de repitencia, de sobreedad y de abandono?
 ¿Cuáles son las materias que concentran el mayor porcentaje de no promoción en las últimas mesas
de examen?
 ¿Es importante el número de estudiantes que no se presenta a rendir materias?
 ¿Cuáles son los elementos de diagnóstico iniciales que se tienen en cuenta habitualmente para
organizar los grupos de estudiantes?

Estas son solo algunas preguntas orientadoras para ir trabajando de manera conjunta y para proyectar la tarea
que cada institución abordará durante el presente ciclo lectivo. Esperamos que puedan ser de utilidad para
iniciar esta primera Jornada Institucional.

El equipo directivo, en su carácter de conductor institucional, es el actor central con responsabilidad respecto
de las previsiones para la organización de tiempos y espacios que permitan elaborar y resignificar los
instrumentos y estrategias de evaluación, a partir de lineamientos institucionales de evaluación consensuados
y compartidos. Esto implica, en primer lugar, conocer las prácticas actuales de evaluación de la escuela,
analizarlas de manera conjunta con su equipo docente, para luego pensar y llevar adelante acciones comunes
que permitan su mejora.

Además, pensando a la evaluación como actividad de enseñanza, es tarea del equipo directivo asesorar a los
docentes acerca de estrategias, criterios e instrumentos para evaluar de manera más clara, pertinente y justa
a los estudiantes y buscar garantizar la coherencia y justicia de las prácticas de evaluación a lo largo la
escolaridad secundaria. Tomando a la evaluación como fuente de información, es tarea del equipo directivo

2
acompañar a los docentes en la lectura de los resultados de aprendizaje y promover instancias de reflexión en
base a ellos sobre las estrategias usadas y cómo optimizarlas.

Recuperar los sentidos de la evaluación

La evaluación es un concepto complejo, contextualizado y construido socialmente, que adquiere significación


en una práctica institucionalizada y supone: revisar las diferentes concepciones sobre la educación y sus fines;
analizar la propuesta curricular y los contenidos relevantes en un determinado contexto sociohistórico;
diseñar la enseñanza para favorecer que los estudiantes aprendan; vincular a las instituciones educativas con
la sociedad en la que están inmersas.

Podríamos pensar en los sentidos de la práctica evaluativa en las aulas del nivel secundario en función de las
siguientes preguntas:

“¿Por qué evaluar? ¿Qué evaluar? ¿Cómo evaluar? ¿Quién evalúa?” (De Ketele, 1984).

Estos interrogantes permitirán recuperar la multiplicad de diversos elementos:

● objetivos de la práctica evaluativa: certificar, diagnosticar, clasificar, predecir, orientar la enseñanza;


● sujetos y objetos de la evaluación: los estudiantes, la enseñanza, los materiales, los métodos;
● instrumentos de evaluación: entrevistas, pruebas, observaciones, cuestionarios, pruebas escritas,
trabajos grupales
● responsables de la evaluación: coevaluación, autoevaluación, evaluación entre pares

La evaluación es una práctica compleja en la que subyacen múltiples funciones. Para trabajar sobre esta
cuestión, aquellas instituciones que lo consideren necesario, pueden abordar la siguiente actividad, que les
permitirá partir de una base común respecto a la evaluación. El propósito de la misma es que los docentes
puedan revisar sus propias prácticas evaluativas y repensar las funciones de la evaluación como práctica
escolar compleja, que posee un papel multifuncional y produce tensiones, contradicciones y posiciones
enfrentadas. Es importante que los docentes tomen registro escrito de sus propias prácticas evaluativas ya
que servirá de insumo para pensar acciones didácticas y acuerdos pedagógicos que apunten a la mejora de las
prácticas de enseñanza.

 Propuesta 1

a. Leer, en forma individual, el siguiente fragmento de Alicia Camilloni y reflexionar en torno a las funciones
que observan con mayor frecuencia en sus prácticas cotidianas. Tomar registro de ejemplos de sus prácticas
evaluativas que den cuenta de las funciones que recupera la autora en el texto.

b. Compartir sus conclusiones entre todos.

“La evaluación ayuda al docente:


Para conocer el estado inicial de los conocimientos de los alumnos, con el fin de determinar si poseen los
conocimientos básicos y necesarios para iniciar un nuevo aprendizaje.

3
Para conocer el progreso realizado por cada alumno y por el grupo, en relación con los objetivos de la
enseñanza.
Para estimular y guiar el aprendizaje de los estudiantes con el objetivo de lograr un aumento de su rendimiento.
Para conocer y localizar las dificultades de los alumnos y servir de base para su diagnóstico, con vistas al
planeamiento del tratamiento correctivo correspondiente.
Para conocer el progreso alcanzado por cada estudiante y servir de base para un pronóstico de su futuro
rendimiento.
Para seleccionar a los alumnos con vistas a su promoción.
Para comparar el rendimiento de los estudiantes de su grupo con el de los alumnos de otros grupos.
Para reexaminar los objetivos propuestos previamente y estimar en forma realista la posibilidad de alcanzarlos.
Para apreciar la eficacia de las técnicas de evaluación empleadas con vistas a una ulterior modificación o
reajuste.
Para depurar sus juicios estimativos, analizando las actitudes que han intervenido en su elaboración, con el fin
de confeccionar una escala objetiva de evaluación.
Para fijar su nivel de aspiración en el fin de acción más alto que se encuentre al alcance de sus posibilidades.

La evaluación ayuda al estudiante:


Para conocer sus progresos en relación con los objetivos propuestos para el aprendizaje con el objeto de regular
sus esfuerzos en consonancia con ellos.
Para conocer sus deficiencias y localizar sus dificultades con el fin de superarlas.
Para comparar su rendimiento con el de sus compañeros o con el rendimiento esperado por el profesor según
una norma general.
Para conocer la magnitud de sus posibilidades con vistas a la elección de una ocupación futura.
Para regular la elaboración de juicios estimativos con vistas a la constitución de una escala personal de
apreciación aplicable a sus propias conductas y a las de los demás.
Para fijar su nivel de aspiración en el punto más alto que se encuentre al alcance de sus posibilidades”
(Camilloni, 1998).

La construcción de Acuerdos Pedagógicos en torno a las prácticas evaluativas: Criterios consensuados de


evaluación y corrección

Es indispensable pensar la evaluación como una cuestión institucional. No se trata solamente de una
responsabilidad individual, sino colectiva, y política. Evaluar intentando no correr la vara, evaluar sin resignar
nuestros objetivos de enseñanza es un problema que toma distintas formas en el escenario de la escuela, cuya
resolución no se logra de una vez y para siempre, sino que debe ser revisada clase a clase, desde la
responsabilidad de cada docente, pero también en forma colectiva. Hay que decidir a nivel escuela qué
cuestiones serán valoradas y cómo se procederá a evaluar. Qué, para qué y cómo se evalúa debería ser un
aspecto que el equipo de la institución discute de manera prioritaria y permanente. Eso fortalece la
coherencia, da claridad y transparencia, orienta a docentes y alumnos.

A modo de ejemplo, en la construcción de los Acuerdos Pedagógicos en torno a la evaluación, se podría


priorizar:

● Que la evaluación sirva para reconocer los avances de cada estudiante.

4
Para hacerlo es útil que cada docente piense previamente: ¿Qué debería poder demostrar un estudiante que
alcanzó los aprendizajes que buscamos?, ¿qué demostraría un estudiante que aún no los alcanzó?, ¿y uno que
los alcanzó parcialmente? Establecer categorías de respuesta permite reconocer dónde se encuentra ese
estudiante con relación al contenido, evitando posiciones dicotómicas (sabe/no sabe). Así, por ejemplo, para
un mismo ejercicio puede haber respuestas correctas, parcialmente correctas, incorrectas u omitidas. O
identificarse tres o más niveles de logro. Describir cada uno de los niveles permite identificar los pasos y
progresos intermedios en el aprendizaje. Es diferente la situación de un estudiante que no resuelve, uno que
usa un procedimiento distinto al esperado, uno que usa un proceso correcto pero con errores, de uno que
responde todo correcto. También, es importante incluir y diferenciar la categoría omitido: contestar mal
significa más que omitir una respuesta. El animarse es el primer paso para aprender.

● Evaluar cada contenido con distintos grados de dificultad y más de una vez.
No es conveniente restringir la calificación al resultado de una prueba. Un alumno puede no reflejar todo lo
que aprendió en esa única instancia. Existen modos diferentes para dar cuenta de lo que se sabe: solo, en
grupo, a través del cuaderno, de la tarea, por medio de la participación, etc. Cada sujeto construye su modo
de aproximación al conocimiento de manera singular y propia. Definir criterios de corrección desde la
institución. ¿Qué se valora: el interés por los temas, la atención y participación, la capacidad de síntesis?
También es importante acordar y comunicar a alumnos y padres la nomenclatura a usar. ¿Se calificará con
números, letras o con conceptos? ¿Cuál será la escala? En este punto, lo central es discutir con los docentes
qué situaciones irán “dentro” de cada una de esas calificaciones.

● Acordar los niveles de logro esperados por año y sus correlaciones con años anteriores y posteriores.
Es posible fortalecer la articulación del aprendizaje esperado por año y ciclo. Acordar la progresión de las
expectativas de logro es útil en la definición de criterios.

● Tener en cuenta que a estudiar también se aprende.


¿Qué papel se asigna al estudio y la retención de los conocimientos? ¿Cuáles son las actividades que se
proponen para facilitar que los estudiantes retengan? ¿Quién se hace cargo de enseñarles a estudiar? Dado
que a estudiar se aprende, a estudiar también se enseña. ¿Cómo?
Situando a los alumnos en los distintos temas, especificando aquello que se pretende que aprendan, haciendo
explícito lo nuevo de cada clase, retrotrayendo a los estudiantes a otros saberes vinculados al tema o temas
afines, sistematizando los conceptos importantes, destacando los aspectos a retener, orientando sus hábitos
de estudio, etc.

● Considerar aciertos y errores como disparadores para que los estudiantes aprendan más.
Para lograrlo tienen central importancia las devoluciones. Corregir es mucho más que poner una nota. Para
aprender es fundamental saber cuál ha sido el error. Así, es necesario explicar al estudiante en qué se
equivocó. De lo contrario no podrá identificar el error y es muy probable que lo reitere. Es importante darle la
posibilidad de justificar o rectificar aquello que no respondió correctamente. Volver sobre el contenido no
incorporado, y dar ejercicios para que practique.

● Explicar con anticipación en qué consistirá la evaluación y cómo se desarrollará.


Previo a la toma de cualquier evaluación es posible proponer ejercicios similares a los que se espera que se
resuelvan y conversar con los alumnos acerca de qué se espera de ellos en esa instancia. La coherencia entre
lo enseñado y lo evaluado es fundamental.

5
 Propuesta 2

Les proponemos que en función de estas pautas; el análisis realizado en la Propuesta de trabajo 1; y las
preguntas y apreciaciones realizadas en los párrafos anteriores, retomen los datos aportados por los
resultados de los siguientes insumos: Pruebas Aprender, datos PIC, SIC, TIC, Acuerdos institucionales y
pedagógico didácticos establecidos durante el 2017. A partir de allí establecer de manera conjunta como
equipo institucional cuáles son los puntos de partida sobre los que se sustentarán las propuestas y proyectos
para el presente ciclo lectivo.

Evaluar para continuar: planificación del trabajo 2018

Estamos convencidos de que la evaluación puede (debe) brindar oportunidades para mejorar tanto la
enseñanza como el aprendizaje. Cada instancia de evaluación arroja luz sobre los próximos pasos, lo que sube
la apuesta a la enseñanza y alimenta el aprendizaje. Si bien suele pensarse la evaluación hacia atrás (qué se
enseñó, cuánto se aprendió), el desafío es usarla para mirar hacia delante: cómo continuar enseñando para
que todos aprendan cada vez más y mejor.

Los equipos directivos son quienes impulsan esto: contagian a los docentes de una mirada positiva sobre la
evaluación, generan una cultura que valorice la evaluación y la use para aprender, establecen criterios
comunes y cuidan la coherencia y la justicia de la escuela. Se trata, en suma, de construir una escuela
comprometida con la tarea de enseñar. (Moreno, 2015)

Materiales de Lectura recomendados

 Directores que Hacen Escuela (2015) “Asesoramiento en evaluación”. OEI, Buenos Aires. Disponible
en https://portaldelasescuelas.org/wpcontent/uploads/2016/03/Asesoramiento_en_evaluacion.pdf.
Proponemos el análisis del caso de Marta, directora de escuela, que frente a los datos del rendimiento
académico de los alumnos decide acompañar y asesorar al equipo docente en relación a las prácticas
evaluativas.

● Evaluar para enseñar ciencias naturales / Melina Furman [et.al.] (2011); coordinado por Analía Segal
y Nancy Montes; edición a cargo de Pablo Salomón. - 1ª ed. -Buenos Aires: Sangari Argentina.
Disponible en: http://expedicionciencia.org.ar/wp-
content/uploads/2015/06/Evaluacion_web_sangari.pdf .
Esta publicación revisa los aspectos centrales de la evaluación y ayuda a repensar la evaluación desde
el análisis de ejemplos concretos de trabajo en el aula.

Recursos sugeridos para trabajar en la Jornada

● https://www.youtube.com/watch?v=ahNhL0U6m6Q&feature=youtu.be ¿Por qué necesitamos


criterios de evaluación? Rebeca Anijovich-Cappelletti
● https://www.youtube.com/watch?v=BlogO06A1QY Evaluación, proceso o producto. Daniel Feldman
● Instrumentos de evaluación aportados por los docentes

6
● Informe Resultados Aprender 2016. Disponible en:
http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL005597.pdf
Cada Institución puede acceder a sus resultados a través de la siguiente página:
https://aprenderenlaescuela.educacion.gob.ar/seguridad/login.aspx
● INFoD. 1° Jornada Institucional 2018. Nivel Secundario. Disponible en:
http://nuestraescuela.educacion.gov.ar/wp-content/uploads/2017/12/Nivel-Secundario-Jornada-
Institucional-N%C2%B0-1-2018-Carpeta-Coordinador.pdf
Este documento consta de dos partes. En la segunda parte hace referencia al abordaje específico y
presenta ejemplos claros y concretos de prácticas evaluativas en las distintas áreas.

Bibliografía
.
● Camilloni, A. y otros. (1998) La evaluación de los aprendizajes en el debate contemporáneo. Ed.
Paidós: Buenos Aires.
● De Ketele, J.M. (1984) Observar para educar. Observación y evaluación en la práctica educativa.
Ed.Visor: Madrid.
● INFoD. 1° Jornada Institucional 2018. Nivel Secundario. Disponible en:
http://nuestraescuela.educacion.gov.ar/wp-content/uploads/2017/12/Nivel-Secundario-Jornada-
Institucional-N%C2%B0-1-2018-Carpeta-Coordinador.pdf (Última consulta 10 de Febrero de 2018)
● Moreno Beatriz (2015) Asesoramiento en Evaluación. Directores que Hacen Escuela. OEI, Buenos
Aires. Disponible en https://portaldelasescuelas.org/wp-
content/uploads/2016/03/Asesoramiento_en_evaluacion.pdf
(Última consulta 10 de Febrero de 2018)
● Furman, M y otros (2011) Evaluar para enseñar ciencias naturales. Sangari Argentina, Disponible en:
http://expedicionciencia.org.ar/wp-content/uploads/2015/06/Evaluacion_web_sangari.pdf (Última
consulta 10 de Febrero de 2018)
● Perrenoud, Ph. (2008) La evaluación de los alumnos. De la producción de la enseñanza a la regulación
de los aprendizajes. Entre dos lógicas. Ediciones Colihue: Buenos Aires.

S-ar putea să vă placă și