Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El castor es un animal que vive en los pantanos. Ciertas de sus partes sirven, según
dicen, para curar algunas enfermedades. Por eso cuando se ve descubierto y
perseguido para cortarle las partes, sabiendo por qué le persiguen, huye hasta
alguna distancia, sirviéndose de la rapidez de sus pies para conservarse intacto;
pero cuando se ve perdido, él mismo corta sus partes, las arroja y salva de este
modo su vida.
Autor; Esopo
Año de edición 1995
La abeja y la paloma
Viendo que estaba ahogándose una abejita una paloma tierna se precipita, y en
una rosa que le lleva en el pico sálvala airosa.
Poco después la abeja vio que en la loma un cazador apúntale a la paloma.
Vuela: en la mano pícalo atroz, y el tiro tuércese vano.
No hay ser tan miserable que nunca pueda pagarnos un servicio
que en su alma queda; no hay mayor goce que el de probar que el alma lo
reconoce.
Moraleja: haz por los demás lo que quisieras que hicieran por ti.
La liebre y la tortuga
Una vez, una Liebre, se burlaba de las patas cortas y de la lentitud al caminar de
una Tortuga, sin embargo, esta no se quedó callada, y se defendió lanzando una
risa, y dijo a la Liebre: "Puede que seas muy veloz amiga Liebre, pero, estoy más
que segura poderte ganar una carrera." La Liebre, sorprendida por tal decir, aceptó
el reto sin pensarlo dos veces, ya que ella, estaba muy segura de que ganaría a la
Tortuga a ojos cerrados. Entonces, ambos propusieron a la Zorra, que señale el
camino y la meta. Días después, llegó el esperado momento de la carrera, y al sonar
la cuenta de tres, inició la carrera de estos dos contendientes.
La Tortuga no dejaba de caminar y caminar, pero a su lento paso, avanzaba
tranquila hacia la meta. En cambio la Liebre, corrió tan rápido que dejó muy atrás a
la Tortuga. Al voltearse y ya no ver a la Tortuga, la Liebre vio segura su éxito sobre
la carrera, y deicidio echarse una siesta. Poco después, la Liebre despertó y vio si
por atrás seguía sin llegar la Tortuga, pero al ver hacia la meta, vio a la Tortuga muy
cerca de la Final, y en un intento desesperado por correr lo más veloz que pudo, la
Tortuga llegó y ganó.
Moraleja Con seguridad, constancia, y paciencia, aunque parezcamos lentos,
siempre lograremos el éxito. Recuerden, poco a poco, se llega muy lejos.
Autor: esposo
Año de edición: 2003
El murciélago y el jilguero
Cierta noche un murciélago oyó cantar a un jilguero
Que estaba encerrado en una jaula.
MORALEJA
Debes ser prudente antes de comentar un error, un error y no después.