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VII. INCONSCIENTE, TRANSFERENCIA Y
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REPETICION
~

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¡; Silvia Elena Tendlarz:

1,
¡,'1 A fines didácticos vamos a organizar las clases de la siguiente forma:
¡,

l:
nos detendremos primero en el Seminario 11 para tratar de compremler
1(
las particularidades del planteo sobre la transferencia, y luego
i:
¡:
il
!1
r==· continuaremos con el texto de "La proposición del 9 de octubre de 1967
sobre el psicoanalista de la Escuela". La estructura del recorrido será la
![
ií r'f=
,~·
·.;

~
siguiente, trabajaremos del Seminario 11: el concepto de Inconsciente
(vertiente real); la alienación-separación; la distinción entre transferencia
y repetición; el sujeto supuesto saber y la presentación del deseo del
11
Ir-r- rj
t!
t
i!

• l!.

f. .
¡¡ ~
t
~:.
t:
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~
psicoanalista; y la interpretación.
El siguiente cuadro, que presentamos en las clases anteriores.
orientará nuestra intención de significación.

Seminario 8 (1960-1961)

~· ~
Concepto de agalma. Analista = $ + agalma.
Transferencia = repetición
f~
:~;:~
~
~··
Seminario 11 (1964)
t~ Lugar del analista supuesto saber. Analista = sujeto supuesto + a.
Se le supone un saber al Inconsciente (SsS) +la matriz libidinal (a)

f.r~
f-r-
Transferencia no es repetición

"Proposición del9 de octubre ... " (1967) Algoritmo ele la transferencia.

·.~- Analista = lugar del Sq.

......
'·"lllillll
'

··:·
Seminario 17 (1969-70) Discurso del analista: _g_ ----7 j_
S2 // S1

Ana Ruth va a presentar el concepto de inconsciente y las

<·-·
operaciones de alienación y separación en el Seminario 11. Luego, vamos
;¡ a concluir la clase de hoy con el examen de la transferencia: por qué la

';-
':\····
;: ¡: - transderencia no es la repetición, y las vertientes de la transferencia
'};· asociadas a la alienación y a la separación, que es lo que J.-A Miller
introduce en el Seminario Done, en la clase de 15 de junio de 1994. Apartir

65
 S!L\1/A ELENA TENIJI.ARZ
de la comprensión de estos conceptos, la próxima clase veremos el sujeto
supuesto saber y podremos hacer una distinción entre el Seminario 11 y
"La proposición ... ".
l. El concepto de Inconsciente
Ana Ruth Najles:
En el Seminario 11 Lacan comienza por situar de entrada dos conceptos
que Miller -cuando establece el seminario- empareja en un apartado que
titula "El inconsciente y la repetición", lo que implica que el inconsciente no
es sin la repetición. La repetición, a su vez, es diferenciada por Lacan de la
transferencia, transferencia y repetición que constituyen dos de los
conceptos fundamentales del psicoanálisis junto con el inconsciente y la
pulsión, que son los otros dos.
Inconsciente y repetición están. además, en relación con las nociones
de sujeto y de real. Vemos que Lacan sitúa al inconsciente por la vía de la
estructura, fundando su conceptualización en la lingüística y en Las
i
·~
estnJcturas elementales del parentesco ele Lévi-Strauss, para dar cuenta de
que en el inconsciente se trata ele la pura combinatoria significante, que
se trata del juego ele las estructuras elementales -significantes- entre sí.
Esto quiere decir que este inconsciente está estructurado ccimo un
lenguaje, y es lo que se denomina el campo del gran Otro (A), que
funciona solo, sin sujeto. Lacan llega a decir que es presubjetivo, para Jo
cual da un ejemplo en el seminario.
Allí relata que un niiio, para referirse a sus hermanos, dice: "Yo tengo
tres hermanos: Juan, Pablo y yo". El niiio no se descuenta como sujeto
contante cuando se cuenta como uno de los tres hermanos, porque
justamente el sujeto es algo que se descuenta por la operación del
significante, ei niiio, en este caso cuenta desde el lugar ele! Otro.
Lacan dice que "Lo importante, para nosotros, consiste en que vemos
aquí el nivel donde -antes ele toda formación del sujeto, de un sujeto que
piensa, que se sitúa- eso cuenta, es contado, y en esa cuenta, el que cuenta
ya está en ella. Sólo después el sujeto tiene que reconocerse allí, reconocerse
como contante". Es decir que todavía, en tanto presubjetivo, no puede decir
tengo dos hermanos, poniéndose en el lugar del sujeto que cuenta.
En la época de este seminario Lacan plantea un Otro presubjetivo,
preexistente. Propone una orientación ele la constitución del sujeto vía las
operaciones de alienación y separación que supone una temporalidad
aparentemente diacrónica que permitiría pensar en un desarrollo
evolutivo. Por lo demás, el sujeto nace siempre en el campo del Otro.
66
LACAN Y LA PRÁCTICA ANAVTICA
Entonces, tenernos al inconsciente como pura combinatoria
significante, corno campo del Otro, donde los significantes copulan entre
sí y la articulación significante funcionando sola, sin sujeto. Pero este no
es el inconsciente freudiano, que es el de las formaciones del
inconsciente, los sueños, actos fallidos, lapsus, olvido, etc.
Podernos decir que por la vía de estas formaciones Freud se
encuentra con la función de la causa, la causa del ser del sujeto. En el
punto 2 del seminario, "El inconsciente freudiano y el nuestro" al que
estamos refiriéndonos, Lacan dice: "En suma sólo hay causa de Jo que
cojea(...) pues bien, ( ...) se sitúa el inconsciente freudiano en este. punto,
entre la causa y lo que ella afecta está siempre lo que cojea" (p. 30). Esto
equivale a decir que entre la causa y el efecto está el inconsciente.
Esto hace que quien habla siempre diga más de lo que quiere decir, o
diga menos; nunca hay una posibilidad de adecuación entre el sujeto y su
¡:
dicho. En tanto que el sujeto es el deseo es lo que queda por fuera del
dicho y lo descompleta.
La función de la causa llegaba a Freud por las formaciones del
~:
f! inconsciente. Por ejemplo, el sueño tiene una vertiente de relato, es decir,
una cadena articulada de significantes pero también es otra cosa porque
el relato llega a un punto en que olvida, falla, en el que las asociaciones se
detienen y no hay más que decir. Nos encontramos allí con el ombligo del
sueño, el agujero, allí donde no hay palabra, donde no hay más sentido
para el sujeto. Entonces, tenemos, por un lado, la cadena articulada que
nos da un inconsciente como saber, lo que se puede saber vía la
asociación libre en transferencia, y, por otro lado, tenemos el tope, la falla,
el límite, el agujero donde el saber fracasa. Punto en el que algo de la
función de la causa se pone en juego. Retomemos otra cita a partir de la
que se puede pensar esta cuestión: "Es que el inconsciente nos muestra
la hiancia por donde la neurosis empalma con un real". Continúa: "(...)y
que encuentra en el hueco, en la ranura, en la hiancia característica de la
causa, algo que pertenece al orden de lo no realizado" (p. 30).
Lo no realizado es un nombre del inconsciente, es una de las maneras
ele definir este inconsciente que está presente en tanto real. Se diferencia
de la cadena del saber del inconsciente que es el campo del Otro. Lo que
era definido antes como el discurso del Otro es ubicado ahora corno el
saber del Otro: esta es la cara simbólica del inconsciente. Pero en este
seminario Lacan está tratando de mostrar la cara real del inconsciente.
Recordemos que el real del que habla Lacan no es otra cosa que la
satisfacción pu1siona1 en Freud.
En la discusión de Lacan con la ontología, con la filosofía del ser él
67

'{
SiLVIA ELENA TENDLARZ
propone que el inconsciente no es ser ni es no-ser, sino que el inconsciente
es del orden de lo no realizado, vale decir, es del orden de lo real. Lacan saca
al inconsciente de la ontología y lo pone en el terreno de la ética, que para
Lacan tiene que ver con un bien-decir que apunta a lo real. En el Seminario
11 dice textualmente que el estatuto del inconsciente no es óntico sino que
es ético.
El inconsciente freudiano es el de las formaciones del inconsciente.
Freud nombra algo que hace límite a la elaboración en el sueño y lo
denomina 'ombligo del sueño', pero no dice mucho más que eso. Lacan
es quien formula que a partir de eso que cojea, que falla, que tropieza, el
saber del inconsciente conecta con algo real. Hay un borde, un 'hasta ahí
se puede decir' y después está el agujero, el decir no dicho de la pulsión.
Los maternas del saber -S2- y del sujeto barrado -1>- son dos de los
que van a inscribirse en los cuatro discursos. Al materna S2 (que escribe
el saber del inconsciente) Lacan lo introduce recién en el '67. El saber
del inconsciente sería el inconsciente freudiano propiamente dicho,
para diferenciarlo de lo que él llama el nuestro, que es lo que conecta
con lo real.
Dice Lacan en el punto 3 del capítulo "El inconsciente freudiano y el
nuestro": "Freud opone la revelación de que a nivel del inconsciente hay
algo homólogo en todos sus puntos con lo que sucede a nivel del sujeto"
ú). 32). Y otra cuestión que plantea para llegar a ese sujeto a partir de las
formaciones: "Tropiezo, falla, fisura. En una frase pronunciada algo viene
a tropezar. Estos fenómenos vienen a operar como un imán sobre Freud,
y allí va a buscar el inconsciente. Allí una cosa distinta exige su realización
(. ..) Lo que se produce en esta hiancia, en el sentido pleno del término
producirse, se presenta como el hallazgo ( .. .) Con todo, este hallazgo, en
cuanto se presenta, es rehallazgo y, además, está siempre dispuesto a
escabullirse de nuevo, instaurando así la dimensión de la pérdida". Se
observa que lo que aparece aquí es el sujeto del inconsciente en tanto
respuesta de lo real: puntual, evanescente, es decir, lo evasivo y
discontinuo. En la página 33 dice: "La discontinuidad es la forma esencial
en que se nos aparece en primer lugar el inconsciente como fenómeno-
la discontinuidad en la que algo se manifiesta como vacilación". En la
página 35 leemos también: "Así, el inconsciente se manifiesta siempre
como lo que vacila en un corte del sujeto ... ". En el Seminario 11 Lacan
define al sujeto de lo real como lo no realizado, lo evasivo, lo que se
escapa, lo que no se dice. En esta imposibilidad de decir Lacan reconoce
al sujeto en su vertiente real. En la página 40 que corresponde al capítulo
"El sujeto de la certeza" formula lo siguiente: "Así pues, ónticamente, el
68
.,
LACAN )' LA I'RÁ(TICA ANAÚTICA
inconsciente es lo evasivo, pero logramos circunscribirlo en una
estructura, en una estructura temporal de la que bien puede decirse,
hasta ahora, nunca había sido articulada como tal". Luego, en la página
51, en el capítulo "De la red de los significantes", en el punto 1: "(...) les
hablé del inconsciente cuya verdadera función es estar en relación
~
:~
profunda, inicial, inaugural, con la función del concepto ele Unbegriff -o
;~
Begriff del Un original, o sea, el corte. (.. .) Vinculé profundamente este
corte con la función como tal del sujeto, del sujeto en su relación
constituyente con el significante mismo". Lo "Un" en sentido freudiano es
lo reprimido originario, lo que nunca aparecerá en la conciencia. Aunque
exija su realización, nunca será realizado. Esto está relacionado con el
corte en la cadena ya que se rompe la intención de significación, y es allí
donde aparece el sujeto como respuesta de lo real. De modo que Lacan se
·8
desprende de lo óntico, de lo que es, e introduce lo ético que remite al
~i~
,.'·" querer ser.
1{
~.,;,
;:
~
íu En este seminario es donde se puede leer que el inconsciente y el
i. sujeto son lo mismo. El sujeto está vinculado por su constitución misma
~ con el orden significante como tal. El sujeto es el corte en lo simbólico. Lo
i ~f
real no se dice, se muestra en el corte del sujeto. Dice: "Vinculé
profundamente este corte con la función como tal del sujeto, del sujeto en
su relación constituyente con el significante mismo". Esta frase nos
introduce al tema de la alienación. Cuando Lacan se refiere a alienación y
l
separación habla ele las operaciones de causación del sujeto, como un
;
modo de articular el sujeto hablante al campo del Otro. Además, corno
una manera de articular el cuerpo vivo con el Otro. Se trata de hacer
entrar en la relación con el Otro la libido freudiana, la pulsión, algo vivo
del cuerpo que no tenía lugar. Lacru'1 intenta de esta manera introducir al
viviente en el orden de la causación del sujeto.
2. La alienación
En la operación de alienación se trata de la identificación fundamental
del sujeto. La alienación es la operación por la cual un viviente es tomado
por el significante: esta es la identificación fundamental al S1,
69
 SiLVIA ELENA TEND/.ARZ
l
LACAN Y /.A PRÁCTICA ANA/JT!CA
1
l
identificación al orden simbólico que traduce el fading constituyente del
sujeto($). ¡
!
sujeto queda así por fuera del campo de Jo simbólico. El sujeto del
inconsciente es, por lo tanto, respuesta de lo real, excluido de lo
Para ubicar estas operaciones Lacan utiliza la lógica de los conjuntos, í
operando con el conjunto del sujeto en tanto vacío. Se trata de un ¡ simbólico. Por la operación del 51 que lo toma, lo humaniza, el sujeto
conjunto cuyo único elemento es el que hace conjunto, es el trazo [5 1] termina haciéndose representar por el significante que llama al sentido, al
que se homologa con el sujeto, siendo el conjunto del Otro es que está 52. Por el hecho de no ser nada, pura falta en ser, puro corte, pura hiancia,
constituido por dos elementos: 51 y 52. respuesta de lo real, por todo esto se tiene que hacer representar ante el

O a
Otro por ese significante que vino a tomarlo y, por eso mismo, ese
significante, 51, puro sin sentido, llama al otro, al 52 para dar sentido. Se
trata del lugar de la representación, para tener ante quien representarse;
Sujeto recuerden que el significante es dos, en tanto que representa a un sujeto
A
para otro significante. Por eso este 51, solo que introduce Lacan acá es lo
que luego será el significante unario, el trazo unario. Es el significante
impar, es el "al menos uno que no es significante': Lo planteamos como un
Para decir "hay conjunto" necesitamos un trazo, el 51. Cada uno de
significante sólo, 51 que representa al sujeto (tJ, mientras que el 52 es el
estos conjuntos tiene como elemento, además, otro conjunto que forma
parte de todos los conjuntos y que es el conjunto vacío(~). En la lógica
ele los conjuntos, el conjunto vacío forma parte de todos los conjuntos.
í
~
1!
materna que escribe la batería significante como tal. Cuando sacamos al
51 del campo del Otro, tenemos el 51 que pone en fading al sujeto, el Uno
sin-sentido, que no es representante. Porque el sentido lo aporta el 52,
¡;
vale decir, el conjunto de todos los significantes. De esto nos queda que
Sujeto A
~

a
¡· el sujeto es efecto del significante unario.

Q
~

i Silvia Elena Tendlarz: Con la alienación se constituyó el sujeto frente

Lacan opera con una operación lógica denominada la reunión (U) que
no es una simple adición. Por esta operación se toma en el sitio de
reunion de ambos conjuntos el elemento que tienen en común [5 1],
quedando una nada del lado del sujeto.
al conjunto vacío como respuesta de lo real, pero en un punto toca con lo
simbólico en la medida que llama a introducir los significantes que le van
1 a venir del Otro y que van a tramar su discurso y sus identificaciones. En
este seminario se parte de la idea de un que Otro preexiste. Es ·]a vertiente
de la constitución del sujeto en su relación con el resto de la cadena
significante. Es decir, una vez que se constituyó el sujeto llama a toda la
batería significante y esto produce el efecto de articulación significante.

3. La separación
A, sentido, saber del Incc.
Sujeto delinee. Ana Ruth Najles:
Respuesta de lo Real Pasamos a la segunda operación de causación del sujeto que Lacan
ser introduce en este seminario, que es la de separación. En esta operación
funciona la intersección lógica, utilizándose el conjunto vacío despejado
por la operación de alienación. Al sujeto Lacan lo escribe $-fundándose
en la escritura del conjunto vacío que en matemática se escribe: !jr-. Por
Lacan plantea que el sentido queda en el campo del Otro y el sujeto la lógica matemática el conjunto vacío forma parte de todo conjunto, lo
en el campo del ser, quedando por fuera del sentido el sin sentido [S¡]. El que implica que en el campo del Otro también hay un vacío operando,
·que no es otra cosa que la falta en el Otro (es el /f..), ya que su falta, su

70
71
 -~
SiLVIA ELENA TENDLARZ
.. . l LACAN Y LA PRÁC:TICA ANAUTICA

,._¡
deseo, es lo que barra al Otro. Entonces, en la separación tenemos la
intersección del campo del sujeto tachado (':/), y del campo del Otro, que
1 :~ l. El conjunto significante del Otro es el cuerpo, en tanto que el cuerpo

·~
es la superficie preliminar de la inscripción. El Otro es cuerpo. Por eso
también está tachado, lo que supone que operan a partir de la falta, a podemos hablar ele los objetos pulsionales recortados del cuerpo, porque
partir del conjunto vacío.
-~ el significante marca, recorta el cuerpo, lo inscribe.

--
.

'

.111:11
1
(

Intersección ~ !. :

~
1 111:1
Falta en ser Ser Mortificación significante

El objeto a queda fuera del cuerpo, es lo vivo, lo orgánico no marcado,

~ 1
lo que queda por fuera del Otro. Lo que queda por fuera ele la inscripción

~--
i' ~
significante es el objeto a. Es "lo no-cuerpo", una parte fuera del cuerpo.
En esta conceptualización el ser queda junto con lo real, por eso se
1111:11 i~
lt 1
obtiene alguna consistencia ele ser a través del objeto a. Es el lugar donde
Lacan ubica a la pulsión.
La intersección, operación lógica, supone tomar los elementos
comunes. El vado es el elemento común del conjunto del Otro y del sujeto.
Lacan dice que por la operación de la falta del sujeto operando sobre la falta
1 4. Transferencia y repetición
del Otro se produce una positivización de la falta, y esta positivización es lo
que denomina: objeto a. Es por esta separación (operación de intersección) 1 Silvia Elena Tendlarz:

~
que el sujeto se aísla como vacío de todo lo que pertenece al Otro. Al
separarse, queda como pura exterioridad al sentido, como fuera del sentido.
~
Lacan homologa esto al ser, el objeto a es el ser del sujeto, en tanto es lo que
incluye la parte viva. El sujeto es lo que n0 hay, es pura nada; y en la
superposición tenemos el objeto a, que es tomado de partes del cuerpo
recortadas, que Lacan refiere a las zonas erógenas, a los objetos libiclinales
freudianos. Lo que queda en la intersección es el objeto a.
Vamos a ver cómo Lacan utiliza estas operaciones ele alienación y
separación con respecto al dispositivo analítico y cuáles son las
consecuencias ele estas operaciones en la dirección ele la cura. Jacques-
Alain Miller, en su curso Done, ordena las distintas definiciones de la
transferencia que hay en el Serninan·o 11 ele acuerdo a la vertiente ele
alienación o ele separación.
En la alienación tenemos antes que nada el sujeto supuesto saber en
la medida que se trata ele la articulación significante. Cuando Lacan define
al SsS. lo coloca ele! lacio de la apertura del inconsciente. Lacan define al

•-=- inconsciente con una temporalidad, pulsación temporal del inconsciente:

hay momentos de apertura y momentos de cierre. Miller dice que la
vertiente de la alienación está del lado de la apertura del inconsciente, la
separación está del lado del cierre del inconsciente. La apertura del

:
inconsciente llama al resto ele la cadena significante, parte de la
objeto a = ser suposición ele que siempre se puede decir algo más, es decir, la alienación
llama al sentido; en cambio, del lado de la separación se pone en juego el

1
72 73
 SILVIA ELENA TENDLARZ
1' LACAN Y LA PRÁCTICA ANAUTICA

objeto a (cierre del inconsciente). La cadena significante se detiene, el
paciente se calla: emergencia del objeto a. En el Seminario 11 están
presentes las siguientes definiciones de transferencia: sujeto supuesto
saber (articulación significante); cierre del inconsciente (emergencia del
objeto a); y puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente.
ALIENACIÓN -----3>- S.s.S: apertura del inconsciente -----3>- Vertiente Simbólica
(dirección al Otro) (S 1 - S2) de la Transferencia
Automaton = repetición
SEPARACIÓN -----3>- Cierre del Inconsciente -----3>- Vertiente Imaginaria
(no hay amor de transferencia de la Transferencia
dirección al Otro)
Obstáculo, es distinto de la repetición
-----3>- Puesta
en acto ele la realidad -----3>- Vertiente Real
sexual del inconsciente ele la Transferencia
(apunta al objeto a como causa)
'l)'C·he = repetición
Lacan plantea de dos maneras diferentes el concepto de repetición.
Para ello utiliza dos términos griegos: Automaton y Tyche. El primero,
simbólico, es la insistencia ele los signos, insistencia simbólica, el
significante,que se repite. El segundo, real, es definido como el encuentro
de lo real donde aparece algo como imposible; se repite la imposibilidad
de encontrarse con lo mismo, es el eterno fracaso de los significantes. Es
decir, lo imposible se aloja en el corazón del automatismo de la cadena
significante.
A partir de estas dos vertientes ele la repetición, Lacan rompe con la
tradición post-freudiana, freudiana y la ele él mismo, que entendían la
transferencia como repetición: como la reeclición de los antiguos clichés
infantiles, por lo que el amor ele transferencia era el paradigma de la
repetición. Afirma entonces que la transferencia no es la repetición
considerada a partir ele los significantes reprimidos (vertiente simbólica).
En la transferencia no sólo se reedita algo viejo que vuelve aparecer, sino
que surge algo nuevo que se instaura por la operación de la transferencia.
Cuando Lacan afirma que la transferencia no es la repetición está
diciendo que no es el Automaton (vertiente simbólica). En las páginas 261-
: 262 indica que el amor de transferencia no es la repetición, la sombra de
algo vivido antes, sino un efecto de engaño que se repite aquí y ahora. Lo
1
.f que se repite es el efecto de engaño, no lo que se vivió antes. Detrás del
~ engaño está el deseo del analista que apunta al deseo del paciente.
Entonces, la idea es que este Automaton es distinto de la transferencia,
pero tiene un punto de encuentro con un real, con aquello que aparece
como un imposible (Tyche), vertiente real.
Lacan toma la transferencia en los distintos registros:
1) Vertiente simbólica de la transferencia: es el sujeto supuesto saber,
el sujeto se dirige al Otro y por eso es el pivote de la transferencia, es
decir, siempre puede haber un nuevo sentido.
2) Vertiente imaginaria de la transferencia: tiene que ver con el cierre
del inconsciente, es el punto donde el sujeto se calla, se interrumpe la
comunicación del inconsciente, no hay dirección al Otro, se suele llamar
resistencia, obstáculo. En "Intervención sobre la transferencia" Lacan
afirmaba ya que el amor de transferencia era un obstáculo a la dirección
de la cura. Lacan lo distingue de la repetición, porque la repetición
aunque sea fallida es una apertura simbólica de la cadena significante, del
1
,, inconsciente.
3) Vertiente real de la transferencia: "La transferencia es a la vez
obstáculo a la rememoración y presentificación del cierre del inconsciente,
siempre en el momento exacto del buen encuentro (.. .) la transferencia es
la puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente" (pp. 151-152). Esta
realidad apunta al objeto a que es real y está en el lugar de causa.
La transferencia implica una articulación entre lo simbólico y lo
libidinal, que concierne al objeto a, y se presenta en dos vertientes: en el
1 efecto imaginario del amor de transferencia, punto de engaño que es
necesario porque pone en acto algo de lo real.
La presencia del analista está articulada a este objeto a, porque "Sólo
a partir de la función de lo real en la repetición podemos llegar a discernir
esta ambigüedad de la realidad que se pone en juego en la transferencia"
(p. 62). De esta manera, la transferencia tiene un punto de encuentro con
la Tyche.
Ana Ruth Najles:
Inconsciente y repetición no van sin transferencia y repetición.
Inconsciente y repetición van ligados justamente porque la vertiente de
saber del inconsciente (Sz) es la vertiente Automaton del inconsciente,
mientras que el sujeto es respuesta de lo real y aparece como objeto a,
esta vertiente es la Tyche.

74 75
 SiLVIA ELENA TENDLARZ

Silvia Elena Tendlarz:

Podemos ver distintos matices en esta definición de la transferencia
que se ponen en juego siempre en la dirección del cura. Por un lado,
tenemos la faz engañosa que tiene que ver con el amor y el odio, con el
obstáculo, con el cierre; pero, por otro lado, esto mismo implica una
paradoja porque es un obstáculo que permite descubrir la presencia del
analista. Lacan lo dice así: "Ahora bien, justo en ese punto de
convergencia hacia el cual el análisis es empujado por la faz engilliosa que
encierra la transferencia, se produce un encuentro que es una paradoja-
el descubrimiento del analista"; ahí donde se cierra, se descubre un punto
de real. Continúa: "Este descubrimiento sólo puede entenderse en otro
nivel, el nivel donde situamos la relación de la alienación" (p. 276). Es
decir, el punto de real empalma con la alienación y con el sujeto supuesto
saber, porque en el punto donde se descubre la presencia del analista
como objeto a, en ese mismo lugar sele va a suponer un saber.
VIII. TRANSFERENCIA E INTERPRETACION
Silvia Elena Tendlarz:
En la clase de hoy veremos la articulación de los conceptos de
transferencia e interpretación con el de repetición tal como se presentan
en el Seminario 11. En las próximas clases veremos la proposición del '67
y el algoritmo de la transferencia.
Con relación a la transferencia habíamos marcado distintos matices,
diversos momentos de la experiencia: apertura y cierre. En esta pulsación
~
1

Se pregunta Lacan: "¿Qué sucede cuando el sujeto comienza a hablar al ~ del inconsciente de apertura y de cierre, que introduce Lacan en el
m Seminario 11, el momento de apertura del inconsciente corresponde al
analista? -al analista, esto es, quien se sabe que aun no sabe nada. Al analista ~
momento de la alienación. En la medida en que el inconsciente produce
se le ofrece algo que, necesariamente, cobra primero la forma de una t
,. una apertura puede dirigirse al Otro con toda la cadena significante, este
demanda". Todo lo que tiene que ver con la transferencia son momentos ~ es el momento en que se produce la emergencia del inconsciente. Por eso,
dialécticos donde funcionan la alienación y la separación. La presencia del ~ Lacan sitúa lo que denomina sujeto supuesto saber (SsS) en esta vertiente
analista, esta vertiente real en la cura, no es sin la instauración de la simbólica de la transferencia -en su articulación significante-. A
suposición de saber en la persona del analista. El cierre de la transferencia continuación está el cierre del inconsciente, que es un momento de
es necesario justamente para relanzar el movimiento donde se van a poner
en juego la articulación significante y la vertiente real de la transferencia. 1
f~
separación y en esto hay dos vertientes en las definiciones de Lacan ele la
transferencia: 1) el amor ele transferencia, y 2) la puesta en acto de la
13 de junio de 2001 i
~;
%
realidad sexual del inconsciente.
En la alienación predomina la articulación significante, lo simbólico, y
en la separación lo que predomina es la emergencia del objeto, ya sea
~
como señuelo en su vertiente imaginaria, o en su vertiente real, en la
puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente.
1
Alienación: Apertura del inconsciente.
Función del SsS
Predominio de lo simbólico
Separación: Cierre del inconsciente
a) Amor de transferencia
La resistencia como obstáculo relanza el proceso
Predomino de lo imaginario
b) Puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente
Emergencia de la pulsión, del objeto a.
Predomino de lo real.
76 77
 SiLVIA EU'NA TENDLARZ
Se llama cierre del inconsciente porque es un momento en el que se
interrumpe la dirección al Otro. La vertiente del amor de transferencia es lo
que se llama la resistencia, es el engaño, el señuelo, el obstáculo, y aquí
• LACAN Y LA PRÁCTICA ANAÚTICA
Lacan diferencia la transferencia de la repetición. Hay dos vertientes en la
repetición: una simbólica, el automatismo de la repetición de la emergencia
significante; y otra imaginaria que es el amor de transferencia. Esto lo
trabajamos en "Intervención sobre transferencia" (1951), cuando vimos que
es un obstáculo necesario para relanzar el proceso de la cura anéilítica.
Esta repetición simbólica es fallida porque nunca se logra repetir el
encuentro con el objeto porque está perdido de entrada. Lo que se repite
es la imposibilidad de encontrar lo mismo. Aunque la repetición es fallida,
en el momento de apertura del inconsciente predomina la metonimia, el
deslizamiento ele la cadena significante y este punto es totalmente distinto
al momento ele cierre del inconsciente. Este es uno ele los elementos que
Lacan acentúa para diferenciar transferencia de repetición.
En Reseñas de enseñanza, en la reseña que Lacan establece ele este
seminario, la única vertiente que retoma ele la transferencia es la del amor
de transferencia en distinción de la repetición. Esto después no lo va a
trabajar más. Lo que toma el relevo es, por un lado, el SsS y, por otro lado,
el objeto a encarnado por la persona del analista.
La realidad sexual del inconsciente tiene que ver con la emergencia de
la pulsión y, por lo tanto, también con el objeto a. Esta realidad sexual es
la representación de la sexualidad en el inconsciente, el punto donde el
matiz libiclinal de la transferencia aparece y empalma con el objeto a.
Algo ele lo real está incluido en la transferencia, no es solo articulación
significante ni engaño imaginario, sino que hay algo de lo real mediatizado
por el objeto a que se presenta en la transferencia. Lo real aparece allí
donde se produce un cierre del inconsciente, p.orque cuando aparece algo
de lo real todo el automatismo simbólico se cierra.
Miller, en Done, dice que Lacan después elige la definición de SsS
como pivote de la transferencia porque une transferencia e inconsciente.
Esto lo hace a través del algoritmo de la transferencia y con ello cae toda
esta formulación de cierre del inconsciente. Lacan en este seminario
habla de temporalidad, ele pulsación del inconsciente. Más tarde, cuando
varía su definición del inconsciente, no lo examina en términos de cierre
sino que lo presenta como un trabajador incansable que interpreta
continuamente. Así, en la medida que varía el concepto de inconsciente
varía también el de transferencia. Lacan considera que el analista forma
parte del inconsciente porque su escucha determina la apertura o el
cierre del inconsciente de su época. Hay una relación intrínseca entre la
78
concepción de la transferencia, la presencia del analista, la intervención
del analista, con la idea de inconsciente que se tenga.
l. El sujeto supuesto saber
Con el SsS Lacan, en el Seminario 11, pone la interpretación y el saber
del lado del analista. Después cambia su teorización y la interpretación es
la del propio inconsciente; esto modifica la concepción de la posición del
analista y de la transferencia.
En los capítulos 18 y 19 Lacan se centra sobre el SsS. En la página 233,
dice: "(...)al sujeto al que se le supone saber en el análisis es el analista".
El texto continúa: "(...) Ese es el sujeto al que se le supone saber". Al
retomar el tema de la transferencia invoca el Banquete de Platón y dice:
"La transferencia es un fenómeno que incluye juntos al sujeto y al
psicoanalista" (p. 239). Como vemos aparentemente están los dos. Luego
dice: "(...) y mediante los términos de transferencia y contratransferencia
por más atrevidas y desenfadadas que sean las afirmaciones sobre el
tema, nunca pasa de ser una manera de eludir el meollo del asunto". No
trabajaremos la crítica que Lacan hace de la contratransferencia porque
nos llevaría mucho tiempo, pero para los que les interese el tema existe
todo un trabajo de crítica de la contratransferencia por parte de Lacan en
el Seminario La angustia y también en el Seminario La transferencia, en el
que dedica una clase a criticar este concepto.
Continúa en el Seminario 11: "La transferencia es un fenómeno
esencial, ligado al deseo como fenómeno nocla! del ser humano y que fue
descubierto antes de Freud. La transferencia quedó perfectamente
articulada con extremado rigor en un texto donde se discute sobre el
amor, el Banquete de Platón y dediqué gran parte de un año, en que hablé
de la transferencia, a demostrarlo. Es posible que este texto haya sido
hecho para el personaje de Sócrates aunque allí Sór.rates se muestre
particularmente discreto. El momento esencial, inicial al que hay que
remitir la pregunta que tenemos que hacernos sobre la acción del analista
es el momento que se dice que Sócrates nunca pretendió saber nada a no
ser sobre el Eros, es decir, el deseo. Por este solo hecho y porque en el
banquete la significación de comedia, de su diálogo, está llevada al
extremo y aquí alcanza al mismo Platón no puede menos que indicar y de
la manera más precisa el lugar de la transferencia. En cuanto hay en algún
lugar el sujeto que se supone saber, que hoy abrevié, en la parte alta de la
pizarra con S mayúscula, minúsculas, cuando hay en algún Jugar el sujeto
que se supone saber, hay transferencia. Ahora bien, ningún analista puede
79
 SILVIA ELENA TENDLARZ
pretender representar ni aun remotamente un saber absoluto". Lacan
indica que es al analista al que se le supone saber, pero a continuación
interroga de qué saber se trata. Este es un punto clave y complicado
porque hay que precisar el concepto de sujeto y el de saber con ciertas
oscilaciones en el camino. Lo primero que Lacan indica en este seminario
es que este saber no es un saber absoluto.
Con referencia a Freud dice: "El hecho de que Freud eiilo que al
inconsciente respecta, fuera legítimamente el sujeto a quien se le podría
suponer el saber pone en una clase aparte todo lo tocante a la relación
analítica tal como sus pacientes la entablaron con él (Freud fue el
fundador del psicoanálisis), no fue solo el sujeto al que se le supone el
saber, sabía (esto es lo particular, porque no lo dice con relación a ningún
otro), sabía y nos dio ese saber en tanto que podemos considerar
indestructible ya que desde que lo propinó han soportado el embate de
una interrogación que hasta el presente no se ha agotado". Sigue más
adelante: "Freud ordenó las vías que trazó los caminos del inconsciente,
esto muestra de sobra en que consiste la función del sujeto al que se le
supone el saber".
El sujeto supuesto saber es una función. Función es algo que repite en
este seminario pero, después no habla más del sujeto supuesto saber en
estos términos. Continúa: "(. ..) cada vez que ésta función (. ..) puede ser
encarnada para el sujeto por quienquiera que fuese, analista o no, de la
definición que acabo de darles se desprende que la transferencia queda
desde entonces ya fundada". Esto implica que en esta función podría
darse un análisis salvaje, que a alguien a quien se le suponga un saber
funde el soporte de la transferencia. Es una anticipación del algoritmo de
la transferencia en el que indica que ese lugar puede ser ocupado por
cualquiera, pero habrá que examinar que quiere decir "cualquiera".
Porque acá cuando dice "quienquiera que fuese" está diciendo que puede
ser cualquiera al que se le suponga ese saber, pero en la "Proposición del
9 de octubre ... " L..acan ya no dice lo mismo. Lo que nos interesa mostrar
es la progresión y la diferencia entre el Seminario 11 de 1964 y la
"Proposición ... " de 1967.
Hemos mostrado cómo en el Seminario 8 aparece el sujeto barrado,
cómo Lacan introduce el concepto de saber en relación con la
transferencia pero sin formalizarlo. En el Seminario 11 se produce una
modificación. Dice: "Si ocurre que para el paciente está función ya esta
encarnada en alguien determinado, en una figura asequible a él, surgirá,
para quien se encargue de su análisis, una dificultad muy especial para
hacer obrar la transferencia (...) sucede que aun el analista más tonto, se
80
Ú.CAN Y LA PRÁCTICA ANA!lTICA
da cuenta de ello, lo reconoce y dirige al analizado hacia lo que sigue
siendo para él el sujeto al que se le supone un saber. El analista como les
he dicho ocupa ese lugar en la medida en que es objeto de la
transferencia". El analista no es ya un sujeto sino que es el objeto que se le
adjudica. Ésta es la diferencia esencial con el Seminario 8 en el que
presentó el agalma pero no estaba el objeto a. En el Seminario 11 el analista
ocupa el lugar del objeto aunque no esté formalizado como objeto a.
En el funcionamiento automático el SsS puede ser cualquiera pero el
lugar de objeto no puede serlo. Es la diferencia entre el curandero y el
analista: ocupar el lugar de objeto es un trabajo del analista. En la página
243 dice: "Allí es donde está citado el analista. En la medida que se supone
que el analista sabe, se supone también que irá al encuentro del deseo
inconsciente. Por eso digo, el deseo es el eje, el pivote, el mango, el
martillo gracias al cual se aplica el elemento-fuerza, la inercia que hay tras
lo que se formula primero, en el discurso del paciente, como demanda, o
sea la transferencia. El eje, el punto común de esta hacha ele doble filo, es
el deseo del analista, que designo aquí como una función esencial". El
deseo del analista aparece nuevamente -habíamos visto en la dirección
de la cura que estaba dirigido hacia la ética-, pero ahora afirma que el
deseo del analista va al encuentro del deseo inconsciente. Y es una
función esencial para la aparición del deseo inconsciente enlazado a la
transferencia. Luego dice: "En la relación del deseo con el deseo se
conserva algo de la alienación, aunque no con los mismos elementos, no
con esos signifiCémtes S1 y S/ -recuerden que el sujeto supuesto saber
está del lado de la alienación-. Y continúa: "En la medida que se supone
que el analista sabe". Nuevamente encontramos la idea de que el saber
queda del lado del analista.
En el apartado 2 del capítulo "De la interpretación a la transferencia"
dice: "Tenemos, pese a todo, que seguir adelante con lo que nos
preocupa, o sea, con la transferencia. ¿Cómo reanudar su discusión? La
transferencia sólo puede pensarse a partir del sujeto a quien se le supone
el saber. Al10ra ven con mas claridad qué se le supone saber. Se supone
que sabe eso de lo que nadie escapa una vez formulado: simple y
llanamente la significación" (p. 261). El saber en cuestión es saber una
significación -cuestión · que retomaremos en relación con la
interpretación-. Luego sigue diciendo: "Esta significación implica, por
supuesto, el que no pueda rehusarse a ella, y por ello suscité antes que
nada la dimensión de su deseo. Este punto privilegiado es el único al que
podemos reconocerle el carácter de punto absoluto sin saber alguno".
Hay una significación pero sin saber alguno y el saber es absoluto,
81
 SILVIA EI.ENA TENDLARZ
LACAN Y LA PRÁc:J'/CA ANAÚTICA

justamente por no ser ningún saber. ¿De qué saber se trata? Este saber es
implica que aumenta la alienación porque se le supone saber y, al mismo
un punto de empalme entre el deseo del analista y el deseo inconsciente,
tiempo, queda ahuecado en un punto porque emerge el objeto como real.
es el punto que debe revelarse. El saber queda del lado del analista pero
Detrás del engaño está lo real del objeto a. Dice Lacan: "Conviene
en un punto de empalme con el inconsciente del paciente. Por eso nos
entonces recalcar aquí algo que siempre se elude que Freud expone y que
remite a la interpretación. Dice La can: "El sujeto entra en juego a partir del
no es mera excusa sino razón de la transferencia -nada se alcanza in
siguiente soporte fundamental -al sujeto se le supone saber, por el mero
absentia, in effigie. Eso quiere decir que la transferencia no es por
hecho de ser sujeto del deseo". Encontramos así la siguiente progresión:
naturaleza, la sombra de algo vivido antes".
el saber se le supone al analista, este saber es el empalme entre deseoel La transferencia no es la repetición de los clichés infantiles, no es la
del analista y el deseo inconsciente, pero termina diciendo en este
transferencia freudiana, sino que es algo que tiene que estar presente
Seminario que al sujeto se le supone saber por el mero hecho de ser
ahora. Esto es sutil, porque por un lado, tenemos esta vertiente de la
sujeto del deseo; es decir, el saber pasa del lado del paciente. De esta
alienación, de la relación al Otro y esto es la reemergencia de significantes
manera, existe cierta ambigüedad y oscilación en este concepto de saber
que quedaron fijados en la historia -se puede ver en ia transferencia como
en el Seminario.
un sujeto al hablar, por ejemplo, se inventa un padre a quién se dirige, es
Sigue diciendo: "Pero entonces, ¿qué ocurre? Ocurre algo que en su
un efecto de discurso que al que se dirige, como mensaje invertido, lo
denominación más común se llamó efecto de transferencia. Este efecto es
escucha como padre, es un efecto de alienación significante-. No se repite
el amor. Es evidente que, como todo amor se ubica, como indica Freud,
una antigua relación sino que es el efecto mismo del significante que
en el campo del narcisismo. Amar es, esencialmente, querer ser amado.
reproduce cuando habla aquello que produce su discurso. Lacan en "La
Lo que surge en el efecto de transferencia se opone a la revelación. El
dirección de la cura ... " lo formula como el lugar del Otro de la
amor interviene en su función aquí revelada como esencial, la del engaño.
transferencia, el Otro que se inventa: basta que el sujeto cambie de
El amor, sin eluda, es un efecto ele transferencia, pero en su faz ele
posición para que ese Otro se modifique. Es un efecto discursivo. Por eso
resistencia. Los analistas, para poder interpretar, tienen que esperar este
hay que ser cuidadoso en la dirección de la cura, uno tiene que saber
efecto de transferencia, y a la vez, saben que hace que el sujeto se cierre
desde dónde se escucha. No es suficiente que se diga una interpretación
al efecto de la interpretación". Estas son las paradojas que se presentan
exacta o una buena interpretación, porque depende desde donde se
entre la interpretación y la transferencia. Para poder interpretar tiene que
escucha. Puede ser escuchado, por ejemplo, como un mandato
surgir esta vertiente de la transferencia, pero en el momento que surge se
superyoico, como una invitación, o que se sienta autorizado a hacer una
cierra en inconsciente. No se interpreta, pues, en el momento ele la barbaridad. Depende cuál es el Otro que se construye cuando el sujeto
dialéctica significante sino que la interpretación se dirige al objeto, al
está hablando. Lo importante es ver cuál es el lugar del Otro que se
goce, no a la producción ele un nuevo sentido. - inventa con el discurso. Seguimos el texto: "Por el contrario, en tanto esta
En "La dirección ele la cura ... ", con respecto a las paradojas de la
sujeto al deseo del analista, el sujeto desea engañarlo acerca de esa
sugestión y la transferencia, Lacan afirma que cuando más se interpreta,
sujeción haciéndose amar por él, proponiendo motus propio esa falsedad
mayor efecto ele sugestión tiene el analista, porque mayor es el prestigio esencial que es el amor. El efecto de transferencia es ese efecto de engaño
del analista. Por eso la salida, el exit, es por el lado del objeto; en la medida que se repite en el aquí y ahora". Por eso Lacan considera que el amor de
en que se apunta al objeto se encuentra una salida a la paradoja entre transferencia no es un sueño sino que es real, es algo que pasa
sugestión y transferencia.
efectivamente como un nuevo amor.
Lacan, en este Seminario dice: "El efecto de alienación en el que se Se construye una relación al Otro que puede ser gozador, que quiera
articula, en la relación del sujeto con el Otro, el efecto que nosotros gozar de él, que lo ame, o que Jo desprecie, y la adjudicación de esa
somos, se manifiesta aquí con toda claridad". Al mismo tiempo que se relación va a estar determinada de manera significante. Por eso distintos
produce el amor de transferencia, el cierre del inconsciente, se produce el pacientes pueden hablar de distintas maneras de un mismo analista en
efecto de alienación, o sea, se le supone saber. Se entiende así por qué tanto que ese Otro que se construye a través del discurso. Continúa
están totalmente articulados: se produce el efecto de transferencia, eso Lacan: "Es repetición de lo ocurrido antes tal cual solo por tener la misma

82 83

....:.
u
 SILVIA ELENA TENDLARZ
forma. No es ectopía. No es sombra de los mismos engaños del amor. Es
aislamiento en el presente de su puro funcionamiento de engaño" (p. 261-
262). Lo que se repite es el engaño pero no la relación pasada.
De hecho, la originalidad de Lacan va a ser armar un amor que esté
vivo, porque el nuevo amor en cuestión es un amor que se transforma al
final del análisis. Es lo que después Lacan introduce como la
transformación del amor de saber en deseo de saber, pero por el
momento es un nuevo amor, un amor al saber inconsciente que no es al
saber del analista. Continuamos leyendo: "En consecuencia podemos
decir que detrás del amor llamado de transferencia esta la afirmación del
vinculo del deseo del analista con el deseo del paciente. Es lo que Freud,
con rápido juego de manos, presentó como engañabobos cuando dijo, a
fin de reconfortar a los colegas: después de todo, no es más que el deseo
del paciente. Sí, es el deseo del paciente, pero en su encuentro con el
deseo del analista". Al final de la página retoma a Alcibíades y dice:
"Alcibíades viene a pedirle a Sócrates algo que él mismo no sabe qué es,
pero que llama agalma. Algunos de ustedes saben cómo lo utilicé hace
cierto tiempo. Voy a retomar ese agalma, ese misterio, que en la bruma
que envuelve a la mirada de Alcibíades, representa algo allende todos los
bienes (...) que el hecho de que Sócrates le responda, no lo que le decía
de joven ocúpate de tu alma, sino más bien lo que ocupa a un hombre
maduro y endurecido, ocúpate de tu deseo, y cada quién donde le aprieta
el zapato, sólo puede verse como un primer esbozo de la técnica de la
ubicación de la transferencia" (p. 262). Brinda así una indicación técnica
muy precisa, lo que en un momento llamó subjetivación, rectificación
subjetiva, lo plantea en términos de "ocúpate de tus zapatos", "zapatero
a su zapato", es decir, ocúpate de tu deseo.
De la página 275 a la 282, Lacan hace un desarrollo sobre el SsS
articulado al final de análisis. Dice: "El objeto a es el objeto, que, en la
propia experiencia, en la marcha y el proceso que la transferencia
sustenta, se distingue por un estatuto especial". Lacan otorga un estatuto
especial al objeto a en la transferencia. Continúa: "Todos se llenan la boca,
sin saber qué quieren decir, con el término liquidación de la transferencia,
¿Qué se querrá decir con eso? ¿A qué contabilidad se referirá la palabra
liquidación? ¿Se tratara acaso de alguna operación de alambique?
¿Querrá decir -es preciso que todo eso fluya, que se vacíe en alguna parte?
Si la transferencia es la puesta en acción del inconsciente, ¿querrán decir
que la transferencia podría ser liquidar al inconsciente? ¿Acaso ya no
tenemos inconsciente después de un análisis? ¿O será que el sujeto al que
se le supone saber, para usar mi referencia, el que ha de ser liquidado
84
LACAN Y LA PRÁITICA ANAVTICA
como tal? Sería de verás muy peculiar que ese sujeto al que se supone
saber, de quien se supone que sabe algo sobre uno, y que de hecho, nada
sabe de eso, pueda considerarse liquidado en el momento en que, al final
del análisis, empieza precisamente a saber algo, al menos sobre uno". Al
final del análisis, en relación con SsS, no se produce la liquidación ni del
inconsciente ni de la transferencia.
Continúa: "El sujeto al que se supone saber debería entonces
suponerse vaporizado cuando cobra mayor consistencia. Si el término
liquidación, por ende, ha de tener sentido, solo puede tratarse de la
liquidación permanente de ese engaí'lo debido al cual la transferencia
tiende a ejercerse en el sentido del cierre del inconsciente". Lo que se
liquida es el amor de transferencia, el engaño, pero no se liquida la
transferencia ni el inconsciente. En un primer momento, la faz engañosa
permite ver aparecer la presencia del analista y favorecer la alienación del
SsS que es parte del proceso, pero cae en el final del análisis y lo que
queda liquidado es este aspecto resistencia!.
1 Ana Ruth Naj/es: Lacan plantea algo que Miller seí'lala en el seminario
J Done: la transferencia es la interpretación. Más adelante, a la altura del
Seminario 14, entre La Lógica del fantasma y el Seminario El acto analítico,
plantea que el acto funda la transferencia, que la interpretación funda la
transferencia. La transferencia no se desencadena automáticamente. no
es que está ele entrada, hay que hacer algo para que se produzca. Lacan
hace referenci0 a la posición del analista, posición particular que hace
que la transferencia se desencadene.
Silvia Elena Tend/orz: En "La dirección de la cura ... " vimos que la
interpretación del analista produce la transferencia, ese es un
antecedente. El tema de cómo el analista ocupa el lugar del objeto va a
tomar otra dimens)ón cuando Lacan lo formalice. Esto es un primer atisbo
de la presentación, todavía no hizo la formalización del discurso analítico.
En el discurso del analista, la posición ele objeto es la que divide al sujeto.
Ana Ruth Najles: El analista que aparece en este Seminario aparece
corno vacío, no es un analista como consistencia de objeto a en tanto
aparece como deseo, y el deseo es la falta. En este SeminOJio 11 L:1.can
plantea las operaciones ele alienación y separación, donde la separación se
caracteriza por el recubrimiento de dos carencias o de dos faltas. Lacan
habla del encuentro del deseo del analista con el deseo del sujeto, es ese
recubrimiento de las dos faltas en ser, de los dos vacíos, lo que da
85
 SILVIA ELENA TENDLARZ
consistencia en la operación de separación es el objeto a. El deseo del
analista en este seminario es pura falta en ser. Lacan todavía debe dar la
vuelta, por la "Proposición ... " y por el Seminario De un Otro al otro para
llegar a los cuatro discursos y decir que en lugar de falta en ser es una pura
consistencia de ser, o por lo menos el analista hace semblante de eso.
Silvia Elena Tendlarz: En este seminario la introducción del objeto a
es para tratar de resolver un impasse. Aquellos que leyeron "Los seis
paradigmas del goce" ele Miller, saben que se trata de captar un real
inaprehensible por lo simbólico; y este objeto a, por más que intenta
aparecer como real, al aprehenderlo en una construcción lógica se vuelve
cada vez más simbólico. Por eso esta posición del analista como objeto
está muy pegada al sujeto supuesto saber y a la alienación significante,
porque no es todavía él objeto a como plus de goce. En este seminario el
objeto a es un objeto real, real-imaginario, que intenta ser aprehendido
desde lo simbólico. Tiene una consistencia simbólica, es un objeto pero
dentro ele la dialéctica ele la articulación significante. Es muy distinto en
el Seminario 17 cuando Lacan pone al analista en el lugar del objeto a,
porque tiene que ver con el goce.
2. La Interpretación
Silvia Elena Tendlarz:
En el capítulo "Presencia ele! analista" Lacan dice: "La interpretación
del analista recubre simplemente el hecho de que ya el inconsciente -si
es lo que yo digo, a saber, juego del significante- en sus formaciones-
sueños, lapsus, chiste o síntoma- procede mediante la interpretación" (p.
136). En este seminario el saber queda ele! lado del analista, la
interpretación es del analista, pero también afirma que la interpretación
ele! analista recubre el hecho ele que el inconsciente procede mediante la
interpretación. Eso quiere decir que las formaciones del inconsciente son
interpretaciones del inconsciente. Es una anticipación a la formulación de
que la interpretación es del inconsciente.
En la página 183 articula las dos vertientes, los dos extremos de la
experiencia analítica, que son, por un lacio, lo reprimido y el síntoma, y
por otro lado, la interpretación. Dice: "Coloquémonos en los dos extremos
de la experiencia analítica. Lo reprimido primordial es un significante, y
aquello que se erige encima para constituir el síntoma podemos
considerarlo siempre corno andamiaje significante. Lo reprimido y el
síntoma son homogéneos y siempre reductibles a funciones
86
------ -------- -------~-------·-
LACAN Y LA PRÁCTICA ANAÚTICA
significantes". Esto es simplemente la fórmula de que un significante
queda reprimido y aparece otro en su Jugar. Continúa: "En el otro extremo
está la interpretación. La interpretación concierne a ese factor dotado de
una estructura temporal especial que traté de definir mediante la
·metonimia. En su término, la interpretación apunta al deseo, al cual, en
cierto sentido, es idéntica. En resumidas cuentas, el deseo es la
interpretación misma".
Hace así una distinción entre la interpretación metafórica y la
interpretación metonímica. La metafórica es aquella interpretación que se
dirige al significante reprimido, a hacer que reaparezca el significante
elidido. La vertiente metonímica de la interpretación tiene que ver con que
apunta al deseo. Esta definición del deseo se encuentra en "La Instancia de
la letra en el inconsciente o la razón desde Freud" (1956). Las dos
vertientes de la interpretación conciernen al deslizamiento significante y a
la emergencia del significante reprimido. Siempre hay un enlace entre la
metáfora y la metonimia porque aun cuando se toque un significante que
está reprimido, el significante queda enlazado a toda la cadena significante.·
Por eso Lacan dice que siempre la metáfora tiene algo ele metonimia, es
algo que lo examina en "La Instancia de la letra ... ", y en el Seminario 3.
En el Seminario 11 dice: "La interpretación no puede plegarse a
cualquier sentido. La interpretación designa una sola secuencia de
significantes. Pero el sujeto, en efecto, puede ocupar diversos sitios,
según el significante bajo el cual se le coloque" (p. 216). Si bien cualquiera
puede cumplir la función del SsS, la interpretación no puede ser
cualquiera. Esa función no puede ser ocupada por cualquiera, tiene que
ser alguien que pueda interpretar. La interpretación no está abierta a
todos los sentidos sino que hay un determinismo inconsciente. La
interpretación es equivalente al deseo, porque en este seminario Lacan
ubica en el intervalo significante al deseo, al sujeto y al objeto a (d-~).
Hay una comunidad topológica en este seminario entre deseo, sujeto y
objeto a. De ahí que Lacan tome la vertiente real tanto del sujeto y como
la vertiente real del objeto a.
Decir que la interpretación es equivalente al deseo significa que
funciona en el intervalo de la cadena significante, en el corte entre los
significantes y eso permite, por un lado, alcanzar al objeto pero, por otro
lado, cambia la posición del sujeto. Porque como el sujeto no es un
significante sino que es lo que representa al sujeto ante otro significante,
en la medida que se toca un significante de la cadena, cambia la posición
del sujeto. Esto es importante porque después se usan los términos de
destitución subjetiva con relación al final del análisis y es importante
87
 SiLVIA ELENA TENDLARZ
saber que no es sin interpretación.
En la página 219 dice: "El objetivo de la interpretación no es tanto el
sentido, sino la reducción de los significantes a su sin-sentido para así
encontrar los determinantes de toda la conducta del sujeto". No se trata
de producir efectos de sentido ni de comprender sino que se trata de
reducir los significantes sin sentido, los S1• La interpretación se dirige a
estos significantes claves que determinan la historia del sujeto. Dice: "Es
falso, por consiguiente, que la interpretación esté abierta a todos los
sentidos, como se ha dicho, so pretexto de que se trata solo del vínculo
de un significante con otro significante, y, por tanto, de un vinculo sin pie
ni cabeza. La interpretación no está abierta a todos los sentidos. Sería
hacer una concesión a los que claman contra el carácter incierto de la
interpretación analítica el decir que, en efecto, todas las interpretaciones
son posibles, lo cual es enteramente absurdo. Que el efecto de la
interpretación, como he dicho, sea aislar en el sujeto un hueso, un Kem,
para decirlo como Freud, de non-sense, no implica que la interpretación
misma sea un sin-sentido" (p. 257). La interpretación no está abierta a
todos los sentidos, no puede ser cualquiera, apunta al sin-sentido pero no
es un sin-sentido. Continúa: "La interpretación es una significación que no
es una significación cualquiera. Viene aquí a ocupar el lugar del S. El
efecto de la interpretación es el surgimiento de un significante irreductible
(. ..) que no está expuesto en todo sentido, que no puede ser cualquier
cosa, que es una significación aunque sólo se alcance por aproximación
sin duda. Lo que allí hay es rico y complejo cuando se trata del
inconsciente del sujeto y está destinado a hacer surgir significantes
irreductibles, non-sensical, hechos de sin-sentido. La interpretación no
está abierta a todos los sentidos. No es cualquiera. Es una interpretación
significativa que no debe fallarse. No obstante, esta significación no es lo
esencial para el advenimiento del sujeto. Es esencial que el sujeto vea,
mas allá de esta significación, a qué significante -sin-sentido, irreductible,
traumátic'o- esta sujeto como sujeto". Es una significación, pero no
cualquiera, no es un sin-sentido, pero que es una significación que apunta
a la emergencia de significantes sin-sentido.
Al definir al sujeto supuesto saber Lacan dice que se le supone saber
una significación. Esta significación es la interpretación porque en este
seminario define a la interpretación como una significación, pero una
significación que no está abierta a todos los sentidos, que no puede ser
cualquiera y que apunta a la emergencia de un significante sin-sentido.
Continúa el texto: "Justamente por esto resulta una falsedad decir que el
significante en el inconsciente esté abierto a todos los sentidos. Este
88
LACi\N Y LA PRÁCTICA ANAUTICA
significante constituye al sujeto en su libertad respecto de todos los
sentidos, pero esto no quiere decir que no esté allí determinado". Lacan
apunta a la idea de que hay un determinismo inconsciente. Dice: "Porque
en el numerador, en el lugar del cero, han venido a inscribirse
significaciones, significaciones dialectizadas en la relación con el deseo
del Otro, que dan a la relación del sujeto con el inconsciente un valor
determinado" (p. 260). Hay un determinismo inconsciente y eso limita el
hecho de que esté abierto a todos los sentidos. La determinación en
cuestión es la del deseo del Otro, está enlazado a la falta del deseo del
Otro (/f.,), a la falta del significante en el Otro, es decir, está articulado a la
castración.
Cuando termina ele hacer este desarrollo, en la página siguiente dice:
l "Se le supone saber una significación" QJ. 261), y luego: "la interpretación
~ es una significación" ÚJ. 258). Vemos así que la significación a la que se le
~
¡;~
supone saber es la interpretación.
Si tuviésemos que armar una secuencia podríamos decir que primero
!! está la intención de significación y la asociación libre, pero éstas ya están
determinadas, hay un determinismo inconsciente en la cadena significclilte
ri
y en la medida en que el sujeto habla emerge el sin-sentido en el sentido, el
t
r
sujeto siempre dice algo más ele lo que quiere decir en su intención ele
significación -siempre hay algo que produce un corte, una ruptura, un
f desgarramiento en la cadena signifie<u1te--. Entonces, la interpretación no se
t
l
dirige a la intención ele significación, puesto que sería comprender sino que
se dirige a la emergencia del S1• Cito a Lacan: "A la reemergencia ele los
significantes reprimidos, a lo que no puede ser dicho, para aislar la
determinación inconsciente en la repetición simbólica" QJ. 261). Porque el
automatismo de repetición es simbólico, son los significantes que vuelven
a aparecer una y otra vez. A través ele buscar lo que queda elidido en el
discurso se obtiene una lógica de esa repetición. La interpretación apunta
a lo real que se aloja en el intervalo significante y entonces cambia la
posición del sujeto, pero también apunta al objeto como real.
89
 St/.\l{¡j ELENA TENDI..ARZ

Seminario 11: Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis (1964)

Transferencia Simbólica: SsS
Transferencia Imaginaria: amor de transferencia IX. EL ALGORITMO DE LA TRANSFERENCIA:
Transferencia Real: objeto a (puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente)
Interpretación: significación que apunta al sin-sentido.
DE LO ORAL A LO ESCRITO
Analista: el deseo del analista apunta al deseo del paciente y a los significantes
irreductibles.
Cura: La interpretación apunta al S1+a, puntos de inercia donde se acaba la dialéctica. Silvia Elena Tendlarz:
Final del análisis: no hay liquidación de la transferencia.
En la clase de hoy María Eugenia Arieu hará una intervención sobre
: Apunta a la distinción entre ell(A) y el objeto a.
"el tiempo lógico"; y luego trabajaremos "La proposición del 9 de octubre
de 1967... " para examinar el desplazamiento que hace Lacan de la versión
oral a la versión .escrita.
8 de agosto de 2001
l. El tiempo lógico hasta el Seminario 11

María Eugenia Arieu:

La problemática del tiempo fue una temática que atraviesa toda la
obra de Lacan. Sólo desde dicha perspectiva, la experiencia analítica
puede orientarse hacia un fin.
En 1945, Lacan escribe "El tiempo lógico y el aserto de certidumbre
anticipada", texto que aparece como paradigmático. Allí plantea una
modalidad temporal dada en tres tiempos: 1) instante de ver, 2) tiempo de
comprender, 3) momento de concluir.
Según Miller este escrito está enmarcado en el paradigma de la
imaginarización del goce: planteado desde una lógica colectiva donde
prima lo intersubjetiva, a partir de lo cual el sujeto se anticipa y saca
conclusiones más allá de los datos perceptivos a fin de obtener la
identidad del color de su círculo.
Sobre esta temática del tiempo, a la altura del Seminario 11, se
encuentra la formulación de los cuatro conceptos fundamentales del
psicoanálisis: inconsciente, repetición, transferencia y pulsión. Lacan
redefine al inconsciente apartándose de Freud, lo toma como una
pulsación temporal por los dos movimientos de apertura y de cierre. El
tiempo lógico a esta altura es pensado como una escansión que tiene
implicancias sobre la noción de sujeto.
En Freud está conceptualizado el tiempo como nachtriiglich
(retroacción) como un tiempo posterior que resignifica un tiempo
anterior y éste es específicamente el tiempo del trauma.
A esta temporalidad que es la de la cadena significante, Lacan le
agrega la temporalidad del objeto a; tiempo en el cual el sujeto se separa
90 de la cadena significante. En "Posición del inconsciente... ", que es el
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