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ENSAYO

“IMPORTANCIA DE LA POLÍTICA ECONÓMICA EN EL TRABAJO


SOCIAL”

Desde la concepción de relacionar las ciencias sociales con las ciencias empíricas han surgido
una serie de controversias, sin embargo, como puntualiza M. Duverger, “Las ciencias
sociales son las ciencias de los fenómenos sociales”, y es que esto nos lleva a entender que
los análisis de los fenómenos sociales implican muchos problemas.
La práctica social se ve con mucha frecuencia adelantada de la teoría derivado de las
necesidades que generan los cambios en las sociedades, y el desarrollo de nuevos modelos
tecnológicos, educativos, políticos y económicos. La teoría no permite explicar algunos de
esos fenómenos, pero las ciencias sociales con sus investigaciones logran avanzar en ello.
En el contenido de este ensayo, abordaré un aspecto importante y tratando de dar respuesta a
la interrogante ¿cómo interviene la política económica y el sistema económico en la práctica
profesional del trabajo social?; un tema que representa un reto, porque en ocasiones se
desconoce la gran influencia que puede tener estos dos factores dentro de la sociedad,
principalmente en los problemas que afectan a las personas.
Para ir entendiendo el tema es necesario concebir una idea sobre la política económica, que
no es otra cosa que aquellas acciones que ponen en marcha los gobiernos en el ámbito
económico, donde también entra sus presupuestos para el ejercicio fiscal del año
correspondiente; por otra parte, se encuentra el sistema económico, se enfoca en la asignación
de recursos, distribución y consumo de bienes y servicios en tu economía.
Hay un aspecto fundamental que entra dentro de las ciencias sociales, es el campo
problemático de la Economía, y sus factores que son: las relaciones de producción,
intercambio y distribución de bienes y servicios entre los agentes sociales. La Economía es
considerada como una ciencia, por lo tanto, esto implica mayor complejidad por los
paradigmas que establecen entorno a esta.
La constante búsqueda de nuevos programas o estrategias llevó a un proceso de
especialización, y que culmina en señalar un sistema de ciencias económicas. En ese rubro
aparece lo que hoy conocemos como políticas públicas, que agrupa un conjunto de distintas
políticas (sociales, económicas, etc). A partir de aquí iniciamos un punto de partida del interés
o inmersión del Trabajo Social en la política económica y sistema económico.
El libro que es fuente de información para este ensayo, refiere la intervención de factores
políticos en la política económica real de cualquier país y del mundo entero. Además, en la
política económica, participan todos los sectores en contribuir con sus aportaciones para
hacer en conjunto acciones que vayan en beneficio de todos.
Dentro del sistema económico siempre existen tres interrogantes que giran en torno a este
tema, ¿qué producir? ¿cómo producir? ¿y para quién producir?, interrogantes que no se
terminan de responder por los grandes cambios que se van generando con el paso de las
generaciones, aunado a ello, el incremento desmedido de la población mundial y sus
necesidades para sobrevivir.
El marco general en el que se desenvuelve la actividad económica de un determinado país
constituye su sistema económico y puede definirse como “el conjunto de principios,
instituciones y normas que traducen el carácter de la organización económica de una
determinada sociedad”.
Resulta trascendental empezar a responder sobre la interrogante en el sentido de visualizar la
intervención del sistema económico y política económica, dentro de la esfera del Trabo
Social. En el anterior párrafo se demostró la importancia de la participación que tienen las
instituciones en consolidar una política económica; pero, recordemos que una política
pública, no se podría formalizar sino fuera por el apoyo de la población que a través de la
experiencia y las necesidades que requieren para vivir, establecen las medidas y los
lineamientos que deberían seguirse dentro de un sistema económico, que tenga un beneficio
directo en su vida.
“Conviene recordar que la alternativa de organización económica adoptada en un
determinado país tendrá siempre mucho que ver con los principios políticos aceptados, con
los poderes políticos, con la organización social, con el papel de las fuerzas armadas y, en
último término, con la naturaleza y estructura del poder que exista en un momento dado en
una sociedad. Economía y política no son compartimentos estancos, ni realmente
separables”, argumenta el autor Juan R. Cuadrado, director del libro.
Vuelvo a referir, la política nace bajo la planeación de una sociedad, en la que se viven una
serie de problemáticas que se deben erradicar desde políticas públicas que permitan un
desarrollo íntegro de la sociedad. En este rubro debemos catalogar al Trabajador Social dente
de las Políticas Sociales, y su función principal se centra en lo siguiente: El trabajador social,
en el contexto actual, al igual que la política social entendida como el conjunto de medidas
destinadas a asegurar la satisfacción mínima de las necesidades vitales, está ligada al
desarrollo del estado de bienestar, en este sentido, el trabajador social, está ubicado en su
papel político de servir como un vínculo o mediador entre las políticas sociales y la sociedad
desde su concepto individuo, comunidad y grupo.
A partir de este momento sabemos el papel primordial que juega el Trabajador Social, dentro
de la Política Económica, y el sistema económico; me permito decir, que no son los factores
anteriores que intervienen dentro del Trabajo Social, sino al contrario como contribuye esta
ciencia en las condiciones económicas de todo un país y el mundo.
Si conceptualizamos a la política económica, como a la estrategia que formula el gobierno
para conducir la economía de la sociedad, en la que se contemplan toda una serie de medidas
realizadas o realizables, para lograr un resultado económico, que intenta modificar la realidad
que la rodea, y que es esencialmente normativa, entonces podemos decir que las instituciones
de asistencia social, están creadas para coadyuvar a lograr un equilibrio económico a través
de satisfacer necesidades sociales específicas y que responden a las necesidades básicas de
una sociedad demandante, en la que a través de sus acciones tienen la intención de modificar
y mejorar las circunstancias que impiden el desarrollo integral del individuo, con el objetivo
de lograr incorporarlo a una vida productiva.
Para un gran número de autores, y no solamente economistas, sino también estudiosos de la
Ciencia Política, el sistema económico ha sido considerado siempre como un medio para
alcanzar los fines realmente deseados por la sociedad.
Quien está más cerca de la realidad social es el Trabajador Social, con su trabajo de campo
y levantamiento de encuestas, y la entrevista directa, tiene conocimiento de las necesidades
que requiere una sociedad; en situaciones adversas cuando se plantean políticas económicas
fuera de la realidad social, lo que se genera es una situación de desigualdad entre los
diferentes sectores de la sociedad.
Desde los inicios de la profesión, el Trabajo Social, estuvo impregnado con la perspectiva en
la que ha primado la noción de incisión entre lo económico y lo social. Como si el bienestar
social de las personas, estuviera escindido del aspecto económico. A partir de la inserción
profesional de los trabajadores sociales, hay un reconocimiento generalizado de la necesidad
de contar con herramientas concretas para la intervención en las áreas económicas, ya que,
por ejemplo, para el diseño de programas y proyectos, se requiere el manejo de costos,
presupuestos, proyecciones, etc.
Los conflictos a los que se tiene que enfrentar el Trabajador Social, se dan cuando surge el
problema del mercado: “El mercado es, en esencia, el encuentro y confrontación de intereses
entre diversos agentes económicos, unos son oferentes (de lo que ya disponen o de lo que
han producido) y otros son demandantes (de bienes, servicios o factores). Quienes compran
obtienen lo que desean mediante una contrapartida que en tal caso es aceptada por los que
ofrecen el bien, el servicio o el factor deseado”. Existen muchos productos o necesidades que
tienen una mayor demanda hoy en día derivado de un desacelerado crecimiento poblacional,
que requiere más alimentos, vestimenta, servicios de salud, tecnología, vivienda, etc.
Entonces ahora, podemos decir a grandes rasgos ¿cómo interviene el Trabajos Social en la
Política Económica y el Sistema Económico?, sencillamente como portavoz de las
necesidades que requiere la sociedad para poder satisfacer sus necesidades. No olvidemos
que Trabajador Social se basa en principios éticos para generar una intervención a las
problemáticas de las personas. Las políticas públicas no pueden ir separados de la realidad
social, del sentir de la gente; quien diga lo contrario estaría apostándole a modelos
económicos que lleven al fracaso a un país. No olvidemos que la sociedad construimos la
economía y las diversas vertientes que se desprenden de ella.
Dentro de las funciones del trabajo social está la de la igualdad y gestión social, debe vigilar
que el sistema económico reconozca algunos principios institucionales básicos, destacando
cuatro principalmente: el derecho a la propiedad individual, el derecho a contratar e
intercambiar libremente, la libertad en la prestación del trabajo, la libertad de emprender y
correr riesgos.
Por desgracia, el sistema de globalización desmedido que se vive en la actualidad, no permite
el cumplimiento de esos principios; derivado de eso hay una serie de desigualdad en la que
el trabajador social tiene mucho por investigar, por redescubrir las nuevas necesidades
sociales y mostrar el resultado de su indagación para aportar en los cambios necesarios en las
políticas públicas.
El reto de esta profesión que estudio, es mayor cuando se enfrenta al sistema capitalista desde
un enfoque socialista, aquí entra los intereses de los mayores inversionistas por seguir
adquiriendo una riqueza mayor, sin importarles que sus acciones generen un impacto
negativo en las sociedades.
El sistema económico y política económica, tiene su intervención en el Trabajo Social,
cuando el mercado deja un legado negativo: mercados poco competitivos, efectos externos
negativos, mala e insatisfacción de la renta, fallos en el empleo, estabilidad, crecimiento,
impulso a la insolaridad, etc.
Un tema de gran interés para el trabajo social lo antes mencionado, porque un sistema
económico deficiente trae consigo una serie de problemas sociales que vienen a generar un
ambiente crispido en la ciudadanía. Tan sólo la palabra “desempleo”, pone en apuros a
cualquier gobierno; y viene a colación referir lo que Denisse Dresser en su libro El País de
uno, refiere que cuando un gobierno no establece una buena política económica, esto genera
desempleo y con ello, el alza de delincuencia, porque a falta de fuentes de empleo y ante la
imperante de necesidad de sobrevivencia las personas necesitan medios para sobrevivir y ese
viene siendo su último medio.
Ahora, es momento de hablar de otro factor negativo el monopolio, que se convierte en el
enemigo principal de un sistema económico, y más se agrava cuando el gobierno de un país
como el nuestro, les brinda las condiciones óptimas para que su capital crezca y se conviertan
en los hombres más ricos del mundo, en país que no logra avanzar ni crecer al ritmo de otros
países de Latinoamérica.
Con este panorama que genera el tema central de este ensayo, me es oportuno señalar mi
conclusión al respecto; considero que no se puede minimizar el trabajo social dentro del
mundo económico, porque todas las acciones que se generen tienen un impacto directo en la
sociedad, y es ahí donde nuestra labor tiene una función titánica, primero porque implica
mantener una ética correcta, mantener un acercamiento directo con las personas. Estamos
detectando la problemática que vive las personas con un rezago social muy crítico, de ahí
que nuestros aportes derivados de las investigaciones de campos pueden contribuir en hacer
una política económica que sea incluyente.
Intervenir es buscar o generar propuestas que contribuyan a erradicar un problema; hablar de
políticas económicas, es entrar a un mundo complejo, porque hay muchos parámetros que
tomar en cuenta para hacer un análisis del tema. Me es oportuno hacer mención de lo que el
Premio Nobel de Economía 2003 Joseph Stiglitz, refiere en su libro “El precio de la
desigualdad”, que países Latinoamericanos solo el 1% tiene en abundancia, y el resto vive
en condiciones preciaras, derivado de modelos económicos que le apuestan a favorecer los
monopolios de las empresas y no permiten un campo de competitividad, con lo que se
abaratarían los costos de productos y servicios.
Este sentir es que debemos comparar con los estudios obtenidos de campo y los impactos de
negativos de la política económica, para contribuir a generar acciones en beneficio de la
sociedad. Nuestro trabajo implica compromiso, responsabilidad, solidaridad, un ojo ético y
etnográfico que nos permita descubrir aquellos detalles que pueden ser un gran punto de
partida, hacia mejores propuestas e indicadores que coadyuven a eficientar las propuestas
que compartimos desde una visión profesional, como ciencia y como un trabajo comunitario
de campo y etnográfico.

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