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Artículo 1.

1: La Masonería, la Logia y los Funcionarios


La (Masonería es un camino de auto descubrimiento y de servicio para el mundo, efectuado por medio del uso de imágenes
arquetípicas, relatos y acciones. La anterior es una manera de responder a la pregunta que todo aprendiz debe inquirir:
P.: ¿Qué es la Masonería?
R.: Un sistema peculiar de moralidad velado en alegorías e ilustrado por medio de símbolos.
Para comprender la respuesta en su forma tradicional, debemos analizar el significado de varias de sus palabras. Primero,
peculiar no tiene el mismo sentido que a menudo le damo: , y en día, o sea el de “raro, extraño, inusitado.” Más bien significa
“particular, especial.” Lue;¿ moralidad no es solamente una lista de “esto harás y esto no harás.” Más bien la raíz latina de la
que proviene significa que es una manera beneficiosa de vivir la vida (beneficiosa es provechosa, que produce el bien). Un
sistema es un conjunto de cosas relacionadas íntimamente entre sí, de manera que cada una deriva su significado y su
propósito de su relación con todas las demás. Es estructurado y coherente.
El sistema masónico comprende alegorías y símbolos. Una alegoría es una narración o un drama, cada una de cuyas partes en
realidad quiere decir algc istinto a su significado literal. Por ejemplo, el cuento que escribió John Bunyan en el siglo XVII,
llamado “El Progreso del Peregrino” es una alegoría en la cual el personaje principal, quien es un símbolo de cada uno de
nosotros, hace un viuje de la Ciudad de la Destrucción a la Ciudad Celestial y toda la gente que encuentra y las experiencias
que tiene durante el trayecto, representan obstáculos o ayudas. Por otra parte, un símbolo es algo cuyo significado no se agota
con una simple mirada. Por ejm. la luz roja de un semáforo sólo significa una cosa: ¡Pare! Por lo tanto no es un símbolo sino
un signo. En cambio el color rojo puede querer decir muchas cosas: peligro, amor, cólera, energía, vergüenza, calor, etc. Es
un símbolo cuyos significados varían según el contexto en que se encuentren, aunque todos ellos puedan tener algo en
común.
Las alegorías y símbolos de la Masonería, tanto velan como ilustran; Velar es encubrir, ocultar. Una cosa se vela bien sea
para esconderla o bien para hacerla más apetecible. Decimos que algo está velado cuando no lo podemos percibir
directamente, sino solamente a través de su forma externa (tal como Isis, la diosa egipcia de la naturaleza, que estaba velada
porque no podemos ver directamente su esencia, sino sólo la forma externa que perciben nuestros sentidos.) Por otra parte,
ilustrar es proyectar luz, iluminar, proporcionar la descripción de algo.
Por lo tanto podríamos decir que la Masonería es una forma especial de vivir coherentemente por un buen propósito, usando
relatos dramáticos y objetos que tienen muchos significados para expresar una verdad que no puede decirse adecuadamente
en palabras. A través de esta primera serie de artículos indagaremos las alegorías y símbolos del Primer Grado.
Empezaremos por considera el lugar donde se trabaja y las personas que allí lo hacen.
La Logia o Templo El lugar donde se lleva a cabo el trabajo masónico se llama Logia o Templo. Se dice que la palabra
“Logia” viene del hecho de que los antiguos masones operativos viajaban desde sus hogares al lugar de trabajo en la
construcción de las grandes catedrales y castillos y durante el tiempo que pasaban allí vivían en un hospedaje (“lodge” en
inglés) que aanráa no sólo para albergarlos, sino también para guardar el equipo que traían consigo. Puede ser que así mismo
sirviera para entrenar a los aprendices nuevos y para comunicar las técnicas y secretos del oficio entre los artesanos. La
palabra “Templo” alude al Santo Templo en Jerusalén construido por el Rey Salomón; dicho Templo es uno de los símbolos
más usados en la Masonería, pues es la base de la principal alegoría usada en los tres Primeros Grados o Masonería Azul.
El salón de la Logia es de forma rectangular extendiéndose con el eje mayor de este a oeste y el menor de norte a sur. (No
importa cual sea la dirección de estos ejes con respecto a la brújula; siempre el extremo por donde se entra es el oeste, y el
lado hacia el cual nos movemos, que es donde se sienta el Maestro de la Logia, es el este.) Se dice que la altura del salón de
la Logia se extiende del cénit al centro de la tierra. Nótese que los puntos cardinales no son lugares fijos, sino direcciones
infinitas; del mismo modo, en lo que a nosotros concierne, el cénit y el centro de la tierra no tienen límites. Por lo tanto
simbólicamente, la Logia abarca el universo entero.
Se llama “macrocosmos” a todo el universo y “microcosmos” a cada ser humano, ya que repetimos dentro de nosotros al
universo. Podríamos decir que la Logia es un “cosmos de en medio” entre el macrocosmos universal y el microcosmos
individual, porque también repite el patrón que se encuentra en la naturaleza. La Masonería funciona basada en la analogía y
sostiene que nos podemos comprender si estudiamos el universo, pero también entenderíamos al universo si nos
estudiáramos a nosotros mismos. Tanto la Logia masónica como las actividades que se llevan a cabo en ella, pretenden
representar, por medio de alegorías y símbolos, los patrones básicos de la naturaleza que se encuentran tanto en el mundo
macrocósmico que nos rodea, en el microcósmico dentro de nosotros.
Del mismo modo, el espacio del Templo masónico representa lo grande y lo pequeño: el universo y el alma humana, ambos
como Templos de Dios. También el Templo representa el conjunto de la humanidad. En ese Templo de la Humanidad, cada
uno es una piedra viva que nosotros mismos alisamos y pulimos para que pueda llegar a ocupar su lugar junto con las demás
en la construcción de la morada del divino Espíritu.
La distribución en el Templo Masónico (ver diagrama en la pág. 4) simbólicamente repite las analogías entre el universo y el
ser humano. En la actualidad, pocas Logias tienen todos los accesorios adecuados para una Logia ideal, así que la
descripción que haremos se referirá al ideal de perfección y no a la realidad, que sólo puede aproximarse al ideal. El cielo
raso de la Logia representa el cielo, matizándose desde la oscuridad estrellada de la media noche al norte, a la luz del medio
día en el sur. En el lado oeste hay dos puertas, una al suroeste que usan los hermanos para entrar y salir y otra al noroeste la
cual se encuentra flanqueada por dos columnas que representan los dos pilares que había en el pórtico o entrada del Templo
del Rey Salomón y que es usada por los Candidatos en su Iniciación.
En el piso de la Logia hay un dibujo como un tablero de ajedrez o sea de cuadros negros y blancos que a menudo es una
alfombra. Representa la tierra o mundo físico en el cual nos movemos y tenemos nuestra vida. Los cuadros negros y blancos
representan la noche y el día, tristeza y alegría, muerte y vida, masculino y femenino, y todos los aspectos de la dualidad que
caracterizan la existencia. Rodeando los cuatro lados de este tablero, hay un borde dentado que representa las fronteras de
nuestra existencia, el anillo “no se pasa” más allá del cual no podemos ir con nuestra conciencia mortal. En cada una de las
cuatro esquinas hay una borla que representa, entre otras cosas, las cuatro dimensiones de nuestra experiencia en el mundo, a
saber: sensación, sentimiento, pensamiento e intuición.
En el centro de la distancia norte-sur del salón, pero algo más al este que al oeste, hay un altar que es el punto central de la
Logia y que representa el punto en el centro de un círculo desde el cual se miden todos los demás puntos. Encima de él se
encuentra el Volumen de la Ley (o de la Ciencia) Sagrada que puede ser el libro sagrado de cualesquiera de las religiones del
mundo,

que representa la palabra que creó todas las cosas. En el punto medio del cielo raso está suspendida una estrella de seis punta
con la letra G en el centro; representa la estructura séptuple del universo y de la constitución del ser humano. También está
el fuego eterno que representa la Luz, la Vida y el Amor que permean el universo y el espíritu humano. En la pared este de
la Logia hay una estrella iluminada de cinco puntas, la Estrella de la Iniciación o del auto descubrimiento. Hacia ella se
dirigen todas las acciones masónicas.
En el centro de la pared norte hay una silla vacía. Sobre ella, un retrato simbólico del Jefe de Todos los Verdaderos
Francmasones, la personificación de las fuerzas internas inteligentes que guían al universo y particularmente a la Orden
Masónica, puesto que ésta se esfuerza en aclarar a sus miembros los misterios de la existencia. La silla vacía nos recuerda
que más allá de lo que hacemos en la vida, hay un Poder que silenciosamente vela por el mundo y por nosotros. A este Poder
se le llama la Providencia en occidente, Tao en China, Dharma en India. Puede ser que no lo veamos, pero siempre está allí
aún en nuestras más oscuras noches.
Las cuatro direcciones de la Logia tienen un poderoso simbolismo. El este es el lugar del sol naciente y del comienzo de las
cosas. El oeste es el lugar del sol poniente y de la conclusión de las cosas. El sur es el lugar del sol a medio día y de la
máxima actividad de las cosas. El norte es el lugar del sol a media noche y del descanso o pralaya de las cosas. El cielo raso
de la Logia es el cielo y el modelo ideal de las cosas. El piso es la tierra y la realidad que conocemos.
Los Funcionarios La Logia tiene siete funcionarios principales. Representan simbólicamente muchas cosas; vamos a decir
solamente una manera de interpretar su significado. Los tres dignatarios principales son el Muy Venerable Maestro quien se
sienta en el este y representa la Sabiduría (o el Segundo Rayo en un sistema de siete rayos simbólicos de luz); el Primer
Vigilante^quien se sienta en el oeste y representa la Fuerza (o el Primer Ravo) y el Segundo Vigilante quien se sienta al sur y
representa la Belleza (o Tercer Rayo). También hay cuatro funcionarios asistentes: el Guarda Externo o Retejador que se
sienta fuera de la puerta de la Logia y representa la conciencia del cuerpo físico (o el Sétimo Rayo); el Guarda Interno que se
sienta del lado de adentro de la puerta y representa el instinto inconsciente del cuerpo sutil ( o Sexto Rayo); el Segundo
Diácono que se sienta a la derecha del Primer Vigilante y representa la energía vital (o Quinto Rayo) y el Primer-Diácono
que se sienta a la derecha del Venerable Maestro y representa la energía afectiva (o Cuarto Rayo)
Además hay otros funcionarios que tienen deberes y ocupan lugares propios en la Logia, pero no tienen los valores
simbólicos de los siete dignatarios principales. Entre ellos está el Orador quien es la autoridad en las leyes y las escrituras; El
Maestro de Ceremonias quien es 1 autoridad en el ritual; el Secretario y el Tesorero quienes cumplen las funciones propias
de sus cargos; el Limosnero u Hospitalario quien tiene a su cargo las actividades caritativas; el Organista y el Turibulario
quienes son responsables de la música y de la incensación respectivamente; a veces hay guías o auxiliares que ayudan en el
arreglo de las cosas dentro y fuera de la Logia.
Puntos para reflexionar Tome uno o dos de los puntos mencionados en este artículo y piense sobre su significado
simbólico. Una manera de hacerlo es formando una imagen mental clara y detallada del asunto. No trate de examinarlo o de
razonar. Sólo visualícelo y mantenga la imagen en su mente tanto como pueda. Si comienza a desviarse hacia otras cosas, no
luche, aclare otra vez la imagen y reténgala. Cuando lo hay hecho por un tiempo, haga asociaciones libres con la imagen.
¿Qué le sugiere?

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