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Lo primero que impresiona al entrar es la cortina o catarata de agua, que según la guía
es el "agua que limpia", concepto principal de la muestra, representación de la cultura
huanca, que trata de explicar que si bien hay que perdonar, pero no olvidar, la catarata
está conectada con bombas que impulsarán el agua del primer al último piso, en donde
se verán videos de las épocas del terrorismo.
El primer piso está consagrado a la presentación del territorio y de la historia regional,
que se completan con un auditorio (300m2) y una cafetería.
El quinto piso expone mates burilados de Marcelino Poma, víctima de las fuerzas
armadas, las luchas por las reparaciones, y fotografías y nombres de personas muertas
y desaparecidas de la región de Junín, bajo el lema « Yo soy un ser humano ». El tema de
la reconciliación es presentado a través del concepto de la celebración de « la vida que
fluye como el agua. » Las ideas de la vida que continúa y de la común humanidad de las
víctimas son centrales. Considero que esta dimensión antropológica es sumamente
pertinente y paradigmática para comprender la violencia vivida en el país.
«La memoria no solamente es un derecho social, sino también un deber social. En el Lugar de
la Memoria se preservará el material histórico, testimonial, documental y visual sobre las
violaciones de los Derechos Humanos cometidos desde todos los flancos, será sencillamente
la encarnación de la verdad, que la amnesia no puede corroer con la distancia ni el tiempo.
Todos los que estamos aquí, con excepción de los más pequeños sabemos lo que significa vivir
tras el asecho, la amenaza, la persecución, la tortura física y psicológica, que finalmente nos
llevó a aprender a convivir con la muerte de inocentes y culpables, fue una especie de
necrofilia social obligada.».
Muy impresionantes los mates burilados y las alfombras con imágenes de la época.
Excepcional espacio de memoria en el Perú.
En sus ambientes recrea los acontecimientos vividos en el Perú, en la época del terrorismo:
fotos, reportajes, páginas de diarios, etc. Bastante ilustrativo para las generaciones que no
conocen nuestra historia
Sitio construido por el Gobierno regional con el fin de que no se olvide los mementos
dramáticos que significo el terrorismo en la sierra Central
Lo primero que impresiona al entrar es la cortina de agua, que según la guía es el "agua que
limpia" , concepto principal de la muestra, representación de la cultura huanca, que trata de
explicar que si bien hay que perdonar, pero no olvidar.
El museo está dedicado a todas las personas que sufrieron violaciones a los dd.hh durante
los años 1980-2000 en el Perú, con énfasis en la región de Junín.
La información está muy bien explicada, sin caer en subjetividades respecto a las
responsabilidades que le caben tanto a los grupos armados como al Estado.
La entrada es gratuita y Un taxi desde el centro te costará 4-5 soles.