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Los aparatos removibles son aquellos que el paciente puede sacarse y colocarse cuando

quiera, por tanto pueden hacer una acción intermitente. Dentro de ellos están los
aparatos funcionales, retenedores, mantenedores de espacio, entre otros; Las placas
activas son unas láminas o plancha de acrílico y acero inoxidable, que se apoyan en los
dientes y mucosa alveolar, y en el maxilar superior, también en el paladar.

ANTECEDENTES Kniesel en 1836, fue el primer autor que describió una placa removible
para mover dientes, para lo que utilizaba unas cubetas con las que recoger y posteriormente duplicar la forma
anatómica de los arcos dentarios; luego en 1948 Linderer recomendaba, para corregir las “posiciones oblicuas”
de los dientes, una placa de caucho vulcanizado en la que iban incluidos una barras o resortes metálicos “para
inducir presiones sobre las encías y las apófisis alveolares”. En este mismo periodo, Robinson presento una
lámina de caucho con dos resortes helicoidales en posición transversal que trataban de abrir y separar los
rebordes alveolares. Posteriormente le añadió un arco labial, que cubría las caras labiales de los incisivos que
estaban protruidos.

Kingsley, el padre de la ortodoncia estadounidense propuso una placa


de caucho para adelantar la mordida por medio de un plano inclinado
que impedía el contacto oclusal y situaba en protrusión la mandíbula.
En 1871, Coffin presento lo que aun se conoce como placa de Coffin;
partió sagitalmente una placa y unió las dos mitades por medio de un
alambre de tecla de piano, doblado en W, para facilitar la expansión
transversal de la arcada superior.

Schawartz, amplio las posibilidades terapéuticas de lo que denomino y universalizó como “placa activa”. En
Estados Unidos fue Hawley quien simplifico el diseño para aplicarlo tanto al tratamiento activo como a la
retención y estabilización de lo ya corregido. Podemos diferenciar placas activas y placas pasivas. Las placas
activas tienen acción sobre las piezas dentarias y pueden producir movimientos dentarios. Las placas pasivas
no realizan movimientos directos sobre las piezas dentarias. Se utilizan como mantenedores de espacio,
después de tratamientos de expansión o al final de un tratamiento de ortodoncia. Las placas activas tienen
unas indicaciones precisas, no se pueden con ellas realizar toda clase de movimientos dentarios, por ello tienen
limitaciones, las fuerzas que utilizan son menos peligrosas que los aparatos fijos, ya que no son fuerzas
continuas, son discontinuas con lo cual hay más capacidad de regeneración que si fuesen continuas.

USO DE LA PLACA ACTIVA

El objetivo del aparato es la aplicación de fuerzas para efectuar el movimiento


planeado en los dientes. Con tal fin el aparato debe estar bien realizado, desde el
punto de vista mecánico, ejecutado con precisión técnica con respecto a las
precondiciones biológicas para lograr el éxito del tratamiento. Ya sea que se usen
aparatologias fijas o removible, el tratamiento ortodóntico no es un problema
simple. El logro del resultado y esencialmente su especialidad, dependen también
del patrón morfogenético, de la función muscular, del crecimiento y desarrollo
simultáneos y de otros factores. Con las placas activas, la dirección y la cantidad de fuerza aplicada esta bajo
completo control, y se logra un anclaje firme. Estas son ventajas que el operador debe conocer y utilizar al
máximo. Pero, si no está igualmente consiente de las limitaciones impuestas por esos métodos, se hallará en
una situación de desventaja y podrá perjudicar a su paciente.

DESVENTAJAS DE LAS PLACAS

1. Posibilidades limitadas de movimiento. 2. Producen alteraciones en la fonación. 3. Dificultad de nivelar la


arcada. Menor control del movimiento. 4. Dependencia total del paciente. 5. Tratamiento prolongado en el
tiempo. 6. Ausencia de efecto ortopédico. 7. Mal resultado en grandes discrepancias óseo-dentarias. 8. Se
desajustan con mayor frecuencia.

COMPONENTES

Las placas activas están compuestas de: Base de acrílico, elementos de retención y elementos activos como
son: arco vestibular, resortes, tornillos.

Sirve para sujeción de los elementos activos


de la placa, como sujeción, anclaje y puede
convertirse en activa si ejerce fuerza sobre los
dientes. Sus funciones son:

1. Como base de operaciones para llevar


todas las partes que trabajan. La placa
superior está en contacto con las caras
palatinas de todos los dientes, excepto
cuando se la recorta para un fin especial,
debe extenderse hasta un punto
inmediatamente por distal del último molar
erupcionado. Esto ayudara a impedir que
bascule y se desplace en sentido antero-posterior. Todos los elementos metálicos quedan incluidos y sujetos
por el acrílico. Cuando hay una finalidad especial, la placa puede extenderse de modo de cubrir los dientes
posteriores, formando bloques de mordida. La apertura de la mordida así lograda facilitara la alineación de los
incisivos trabados en oclusión palatina.

2. Para servir como anclaje y parte de trabajo. La base proporciona resistencia contra fuerzas activas; su
contacto con los dientes y el paladar aumentara decisivamente el anclaje obtenido por los retenedores y el
arco vestibular. Las placas divididas por tornillos suministraran anclaje además de servir como partes de
trabajo. 3. Para ser una parte activa del aparato mismo, como lo dicte el problema ortodóntico especifico. La
propia placa puede actuar como unidad activa cuando se divide en varios sectores que quedan unidos entre sí
por tornillos o resortes metálicos; la sección de la placa tiene como objetivo aumentar o disminuir la distancia
entre sus partes, con lo que se consigue modificar el diámetro sagital o transversal del arco dentario. De
acuerdo con el sentido de corte, o apertura, las placas pueden servir como aparatos de:
- Elemento ortodóntico indirecto: sin necesidad de añadir otros elementos, la placa puede diseñarse de tal
forma que sirva para ejercer indirectamente efectos terapéuticos sobre la arcada antagonista o canalizarlos
preferentemente hacia la hemiarcada contra lateral.

- Aletas linguales posteriores: la extensión distal de la placa superior permite que el acrílico recubra la cara
lingual de los dientes posteriores mandibulares uni o bilateralmente. Para expansionar simultáneamente la
arcada dentaria superior e inferior, se puede extender inferiormente la placa superior hasta alcanzar la arcada
mandibular.

- Plano de mordida anterior: la extensión anterior de la placa recubre la cara palatina de los incisivos
superiores donde el aumento del grosor del acrílico condiciona el contacto precoz de los incisivos inferiores y la
inclusión de los dientes posteriores. Sirve para desbloquear la interdigitación cuspídea con el fin de facilitar la
corrección de mordidas cruzadas;
es muy eficaz en la corrección de
la sobre mordida al promover la
erupción vertical de los dientes
posteriores libres de contacto
con los antagonistas.

- Plano de mordida posterior:


bloque de acrílico que sitúa en la
zona de molares e impide el cierre mandibular y queda unido a la placa superior o inferior. Libera la oclusión de
igual modo que el plano anterior, pero tiene una acción muy distinta sobre incisivos y molares: favorece la
erupción de los incisivos y se oponen al crecimiento vertical posterior inhibiendo la erupción o llevando a la
intrusión de los molares.
Elementos de retención: Los elementos de
retención (ganchos o retenedores) son los que
mantienen la placa en la boca y evitan su
desplazamiento. La aposición y la adhesión de los
tejidos y la extensión del acrílico entre los dientes o
por debajo de la zona de su mayor convexidad
aumentan el anclaje pero rara vez serán suficientes.
Casi todas las placas, por lo tanto, están fijadas a los
dientes por medio de retenedores, de los que se ha
diseñado una gran variedad: Adams, retenedor de bola o triangular, circunferencial, retenedor en ojalillo,
punta de flecha de Schwarz, forma de asa y Duyzings

El más utilizado es el Adams, es el más versátil y suministra el anclaje más fuerte para la placa. Está formado
por dos puntas que van en las caras proximales (mesial y distal) y un puente que las une, tiene dos brazos hacia
lingual o palatino que son los que irán introducidos en la base. Se puede construir en el laboratorio o se
encuentran preformas en el mercado. Se suele usar alambre de 0,7 y los retenedores pueden colocarse en
cualquier pieza, pero lo más frecuente es colocarlos en los primeros molares. Se pueden colocar en piezas
temporales. El inconveniente es que impide erupción del molar sobre el que se apoya. Bola o Triangular. Sale
de lingual o palatino por los espacios interproximales. Acaba en una bola o punta de flecha que se enclava en la
papila. Se usa como complemento de otros ganchos porque de por si no tienen fuerza suficiente. El
circunferencial es el retenedor clásico de las prótesis. Tiene forma de medio círculo. Va desde palatino o lingual
hasta vestibular extendiéndose por esta cara del diente a lo largo de su 1/3 gingival. Termina en una bola que
se introduce en el espacio interproximal. La flecha de Schwarz, fue muy utilizado, se forma unas puntas de
flecha que se introducen en los espacios interdentarios. El gancho en forma de asa, es un asa de alambre que
se apoya en el espacio interdentario entre dos piezas. El gancho de Duyzings se extiende desde palatino o
lingual hasta vestibular. Rodea el ecuador de la cara vestibular del molar, va hasta la mitad y luego vuelve sobre
sí mismo por la zona gingival. Es un gancho doble, uno va por medial y otro por distal. Son poco elásticos y solo
ajustables a dientes con suficiente corona clínica del retenedor en Ojal: Es continuo, los ojales se enclavan en la
papila, en los espacios interproximales. Los ojales se unen entre sí por unos puentes que pasan por el 1/3
gingival. Son de fácil construcción muy elásticos y permiten la erupción molar.

Elementos activos
ARCO VESTIBULAR
El alambre vestibular o arco vestibular puede tener dos funciones, una ejemplificada por el contenedor de
HAWLEY, es sostener la placa en su sitio y contener los dientes, osea una función pasiva. La otra es servir como
elemento activo para el movimiento de los dientes. No obstante en esta función servirá también
simultáneamente para estabilizar el aparato. La mayor parte de tiempo desempeñara un importante papel;
algunas parte de alambre contendrán diente y otras los moverán. El propósito del arco vestibular determinara
su grosor. Este varía desde 0’8 hasta 0.9 mm. Todo alambre vestibular aun el de menor calibre, es capaz de
ejercer una presión considerable, suficiente como para provocar daño a la pulpa y a la zona periapical. Para
producir retención, el arco vestibular generalmente seguirá el diseño del contenedor de HAWLEY, abarcando
los 6 dientes anteriores con sus brazos unidos a la placa de acrílico entre el canino y el primer premolar. El arco
puede, no obstante, estar restringido a los 4 incisivos o a cualquier parte del sector anterior, o puede
extenderse hacia distal hasta el segundo premolar o aun al primer molar. Cuando se lo utiliza para producir
movimiento en los dientes, los brazos así como el arco vestibular pueden ser activados. Después de
extracciones, el arco vestibular a menudo se omite por completo durante la primera fase, mientras los caninos
y los primeros premolares se mueven hacia distal. Cuando estos movimientos dentarios han sido logrados, los
dientes anteriores son alineados por un arco vestibular que además reducirá el resalte. Un caso particular es el
arco de progenie que saliendo del maxilar superior, el alambre se apoyará en la cara vestibular del grupo incisal
inferior, los lingualiza y además frenamos el crecimiento de la mandíbula también para mordidas cruzadas
anteriores.

Los resortes se construyen con alambre, de


diferentes grosores, que apoyados y
activados sobre el diente producen su
desplazamiento. Los resortes auxiliares
utilizados para el movimiento de los dientes
son de dos clases: 1. Resortes con ansas
cerradas o continuas. 2. Resortes de
extremo libre.

Los resortes de extremo libre o cantiléver pueden tener incorporada una espiral helicoidal y se los emplea
con suma frecuencia. Para ejercer la presión necesaria sobre el diente o dientes que deben moverse, el resorte
ha de ser activado la manera de hacerlo se observa en la grafica para los resortes libres, y en la otra grafica
para los resortes cerrados o continuos con ansas utilizado solo en forma ocasional, pero muy efectivo, es otro
diseño descrito por SCHWARZ quien lo denomino “resorte en paleta”. Los resortes en espiral helicoidales son
sumamente efectivos para el movimiento distal del canino y premolares hacia un espacio dejado por una
extracción. El resorte esta “encajonado”. Así el acrílico lo protege hacia oclusal. El alambre que forma el resorte
está anclado en el acrílico y luego gira para cruzar el resorte, impidiendo de tal modo que sea desplazado hacia
gingival. Si, por razones higiénicas o para permitir un mejor control del resorte, se recorta la placa, el alambre
guía quedara superpuesto al resorte o se hará un alambre de guía doble. Similar en su construcción es el
resorte en alfiler de gancho de doble ansa para el movimiento vestibular de los incisivos superiores. Debe
hacerse girar la espiral de modo que cuando el resorte actúe, esta tienda a desenvolverse. Los resortes
palatinos Se los emplea para el movimiento distal de los caninos más desplazado hacia vestibular. Por razones
aparentemente técnicas la espiral debe abrirse cuando se active el resorte. La espiral no debe ubicarse hacia
distal; esto dificultara la activación del resorte, a causa de que la parte anterior de este se deslizara hacia abajo
y se volverá ineficaz.

Los resortes de mayores dimensiones pueden ser empleados como resorte de coffing para expansión, en lugar
de tornillos. Es importante tener en cuenta que la fuerza se ejerce solo sobre un punto de la corona; de esto
depende hacia donde se va a mover el diente. La fuerza debe aplicarse en dirección perpendicular al eje de
axial diente, En proyección oclusal, la fuerza debe pasar por el centro geométrico del diente.

Hay varios tipos de resortes:

• De protusión o colchón (abierto y cerrado)


Los

resortes de protrusión,
helicoidal y en Z (doble helicoide), se usan para vestibulizar piezas dentarias. Este tipo de resorte de protrusión
si lo alargamos de forma que envuelva la cara proximal, puede hacer un movimiento mesio distal de la pieza
dentaria. El resorte helicoidal puede realizar movimientos mesio distales. El resorte en Z es un doble espiral
que permite combinar un movimiento hacia vestibular y un movimiento en sentido mesio distal Los retractores
labiales son resortes que se apoyan en la cara vestibular de las piezas para lingualizarlas, se usan
fundamentalmente en los caninos superiores. Los resortes para elásticos son alambres que van a sujetar un
elástico, para que éste pueda hacer tracción de una pieza dentaria y en el otro extremo colocamos otro resorte
igual. Se pueden usar en aparatos removibles para distalar caninos. El resorte de Coffin, es un alambre de 1 o
1,25 mm, que se usa para hacer pequeña expansión en el maxilar superior, aunque hoy disponemos de otros
medios más efectivos como veremos más adelante.

Los tornillos, llamados de expansión,


no solo se han usado para aumentar la
longitud de arcada a base de
expansionarla, también se usan para
rotar incisivos, para descruzar
mordidas, para distalar piezas, para
vestibulizar piezas, etc. La placa base
cuando se emplea como parte activa,
esta dividida y separadas por tornillos.
Una división igual de la placa creara un
anclaje reciproco para ambas partes.
Dividiendo la placa en parte mayores y menores, la mayor suministrara más anclaje para los movimientos de la
menor o menores. El tornillo cuando se hace girar 90° separa las partes de la placa 0,2 mm. Esto significara
angostar la membrana periodontal 0,1 mm de cada lado. Se a argumentado que tan pequeña reducción del
espacio no interrumpirá la circulación sanguínea, creando así, las condiciones ortodoncicas ideales para la
transformación de hueso. La placa hendida superior habitual puede adaptarse para expansión simétrica
mediante la incorporación de un trozo de alambre en el extremo distal de la división. Cuando se abre el
tornillo, las dos partes de la placa se mantienen juntas en el extremo posterior. El tornillo esta hecho de dos
partes, una bisagra y un tornillo especial que permite la rotación dentro del disco. Otra construcción incorpora
la bisagra con el tornillo en otra pieza. Esta última es más estable y las maniobras de laboratorio más sencillas.
Según la colocación del tornillo en la placa, al activarlo, hace que se separe el acrílico, éste empuja a las piezas
dentarias haciendo que éstas se desplacen, al igual que los resortes son movimientos discontinuos y hasta que
no activemos el tornillo no habrá fuerza para desplazar el diente. Si lo colocamos central, en la parte posterior
del acrílico ponemos una bisagra, al abrir el tornillo lo hace en forma de abanico, se logra la expansión del
segmento anterior y no del posterior. Esto puede ser útil en casos de maloclusiones en las que la arcada es de
forma muy triangular con apiñamiento anterior. Si lo colocamos de forma que la presión sobre el acrílico es
desigual, y lo hacemos según los cortes que damos al acrílico, se producirá una expansión asimétrica. Hay
tornillos que sirven para vestibulizar piezas dentarias, se apoyan en la cara palatina y hacen un efecto parecido
a los resortes que hemos visto de vestibulización, son individuales y se deben colocar en todas las piezas que
queremos desplazar. Se usan para descruzar piezas dentarias, si tenemos que descruzar varias piezas, se puede
hacer con un tornillo normal colocándolo en posición transversal y al activarlo empujará a los dientes que se
quieran vestibulizar, esto se usa mucho para descruzar mordidas anteriores.

Se pueden descruzar segmentos posteriores, con un tornillo central y según coloquemos los planos de
elevación y aletas acrílicas que desde el superior se apoyarán en la parte lingual del inferior, servirá de anclaje
si solo ponemos una aleta y si colocamos dos podemos descruzar en caso que sea bilateral. Con los tornillos se
pueden rotar piezas unirradiculares, aplicando un par de fuerzas en el diente, una fuerza la hará el tornillo y
con el arco vestibular haremos la fuerza en sentido contrario. No es el sistema ideal ya que con otro tipo de
ortodoncia conseguimos mejores resultados y además no podemos girar piezas multiradiculares.

Clases:

Microtornillos: Se utilizan para vestibularizar los dientes. Una vez al mes en la consulta. Tienen un
desatornillado especial. Macrotornillos: Son los normales. Los usaremos en el laboratorio. Expanden de 7 a 11
mm. Tornillo en uve (Bertoni): Sirven para expansión en el sector anterior.

En la dentición mixta nos encontramos diferentes tipos de espacios:

- Espacios interdentarios - Espacios de primate - Espacio de deriva

Espacios interdentarios: Cuando erupcionan los dientes temporales no presentan diastemas pero hacia los 5
ó 6 años, el crecimiento de las arcadas dentarias provoca la aparición de diastemas entre los incisivos. De esta
forma podemos constatar que habrá suficiente espacio para la erupción de los incisivos permanentes. Es decir
que un paciente que presenta los incisivos temporarios bien alineados y con correctos puntos de contacto a los
6-7 años, seguramente presentará apiñamientos con las piezas definitivas, a menos que presente diastema del
“mono” o espacio de primate.

Espacio de primate: El crecimiento de las arcadas a los 5-6 años también se puede verificar como un diastema
mayor antecanino superior y post-canino inferior en vez de diastemas múltiples inter.- incisivos. Este diastema
también nos hace predecir suficiente espacio para la alineación de las piezas permanentes.

Espacio de deriva o de Nance: Este espacio surge de la diferencia de tamaño de los caninos y molares
temporarios con sus recambios permanentes: caninos y premolares. Este espacio se calcula de 1,7 mm en cada
hemi-arcada superior y de 2, 3 mm en cada hemi-arcada inferior. Es discutida la mantención de este espacio
para la alineación de las piezas permanentes, ya que es utilizado por algunos autores mientras que otros
estudios reflejan que la utilización de este espacio tiene un alto índice de recidiva. La pérdida de espacio
durante la época de recambio puede surgir de alguna de las siguientes situaciones:

– Pérdida prematura de piezas temporarias.


– Pérdida de diámetro mesio-distal de las piezas temporarios por ejemplo por caries.
– Presión mesial por la erupción de las piezas posteriores.

Por todo esto, el mantenimiento o la recuperación de espacio es una situación corriente en la clínica de
ortodoncia debido a la pérdida prematura de las piezas temporarias.

MANTENEDORES DE ESPACIO
Los mantenedores de espacio se utilizan para la prevención de la pérdida de longitud de arcada facilitando la
erupción de los dientes subyacentes y sin interferir en la erupción de los antagonistas. Los mantenedores
deben cumplir con las siguientes condiciones: – Permitir la erupción y la evolución normal de los dientes
permanentes. – Si es posible, deben restablecer la función masticatoria. – Si es posible, deben restablecer las
funciones de deglución, fonación y la estética.

No se utiliza un mantenedor:
– si se observa ausencia de tejido óseo sobre la corona de la pieza a erupcionar
– si la discrepancia dento-alveolar es muy positiva.
– si presenta agenesia de la pieza definitiva y ésta no se va a reponer. Los factores que influyen en la selección
del mantenedor son: – Edad dentaria (tiempo que falta para el recambio)
– Arcada dentaria (el cierre de espacio es más lento en la mandíbula que en el maxilar Superior.
– Tipo de oclusión (si el paciente presenta más anomalías de oclusión como mordida cruzada posterior, etc.)
– Presencia de hábitos orales o disfunciones como deglución atípica o dislalias.
– Zona de la arcada donde ocurre la pérdida (zona anterior o posterior). Se debe utilizar siempre el aparato
más sencillo posible para facilitar la higiene de la zona por parte del niño y para minimizar las molestias que
ocasiona su utilización. Se pueden clasificar en: -fijos –removibles

Mantenedores de espacio removibles


Placa de Hawley modificada (Figuras 1 y 2) Es una placa activa con los elementos que estén indicados a la que
se añade un diente de prótesis que mantiene el espacio. Se incluye un tornillo de expansión para acompañar el
crecimiento.

Están indicadas en pérdidas dentarias múltiples,


bilaterales, grupo anterior, y para recuperar
funciones (masticación, deglución, pronunciación) y
cuando la placa activa esté indicada
ortodóncicamente. Requiere la colaboración del
niño. Se limpia con jabón neutro y para la
eliminación de placa o sarro se puede utilizar ácido cítrico (zumo de limón o vinagre). En las visitas de control
se puede sumergir durante 10 minutos en una solución desinfectante en un baño de ultrasonidos.

Termomoldeables (Figuras 3 y 4)

Se construyen con una lámina de policarbonato


de 1 mm de espesor y cubren todo el diente y 2
mm de encía palatina. En vestibular no tiene
contacto con la encía gingival. Se coloca un diente
de prótesis en la zona de extracción y su
construcción es inmediata a la extracción
Mantenedores de espacio fijos: No requieren la colaboración del paciente ya que van cementados y
sólo pueden ser retirados por el ortodoncista.

Mantenedor de espacio fijo a banda y asa (Figuras 5, 6 y 10) Es un dispositivo de fácil elaboración. Se adapta
una banda al diente pilar, se toma una impresión de arrastre, se conforma el asa, se inmoviliza con cera (Figura
7) y se fija con los electrodos manuales de la soldadora eléctrica (Figura 8). La unión se refuerza con soldadura
de plata. Para no afectar las propiedades del alambre se dirige la llama al exceso del arco (Figura 9). Se puede
añadir un descanso oclusal para el otro diente adyacente y así evitar la inclinación del mantenedor hacia el
espacio de extracción. Es recomendable cementar el asa al otro diente para aumentar la retención. No restaura
la función ni impide la extrusión del antagonista.

Mantenedor de espacio fijo a corona y asa (Figura 11) Es un dispositivo de


fácil elaboración. Se adapta una corona al diente pilar, se toma una impresión de
arrastre, se construye igual al de banda-asa. Se utiliza cuando la corona del
diente pilar requiere ser reconstruido.

Mantenedor de Gerber (Figuras 12 y 13) Se usa una banda o corona en el


diente pilar (según su integridad anatómica) a la que se le suelda un tubo.
Dentro del tubo se coloca el asa de alambre que va a buscar al diente contiguo. Se marca el alambre a la
distancia requerida y se suelda. Se pueden comprar prefabricados (bandas o coronas con tubos soldados) y con
diferentes tipos de asas para soldar (Figura 14). No restaura la función masticatoria ni contiene al antagonista.

Mantenedor de Mayne (Figura 15) Mantenedor con sólo un brazo


de alambre que llega hasta el diente contiguo a la extracción. Es más
cómodo pero más elástico. Tampoco es funcional ni contiene al
antagonista.

Mantenedor de Sannverd Es un hilo de latón ajustado a las coronas de los dientes vecinnos al espacio de
extracción y el espacio se mantiene con un muelle pasivo. Se cementa directamente sobre los dientes. Su única
ventaja sería su construcción inmediata en clínica. Tampoco es funcional ni contiene al antagonista.
Mantenedor a coronas o bandas y barras dobles (Figuras 16 y 17) Se usan dos bandas con 2 alambres
(vestibular y lingual) soldados a ambas bandas. Se usa cuando el mantenedor normal se descementa, ya que
este tiene mucha más retención. Se recomienda conformar un asa en “U” (Figura 18) o un loop circular (Figura
19) para permitir su readaptación si fuera necesario (por ejemplo si se descementa y el paciente no acude
inmediatamente para re-cementar el mantenedor).

Mantenedor de espacio con coronas como pónticos En el modelo de yeso ajustamos dos coronas a las piezas
adyacentes al espacio de extracción y una tercera corona de acero inoxidable (rellenada de resina) o diente de
prótesis que será soldado a ambas coronas con un alambre vestibular y otro lingual. Es funcional y contiene al
antagonista.

Mantenedor con rompe-fuerzas (Figuras 20 y 21) Sus partes son: una banda en cada pieza contigua al espacio
de extracción, un alambre en “L” soldado a una de ellas y que encaja en un cajetín vertical soldado a la otra
banda.

Arco lingual como mantenedor de espacio (Figuras 22, 23 y 24) Se realiza con alambre de 0, 8 ó 0,9 mm
diámetro y se utiliza en la arcada inferior. Está indicado en pérdida múltiple o cuando se desea un control hasta
el recambio dentario completo. Se puede hacer fijo o removible con cajetines. Debe ser pasivo para evitar
movimientos no deseados.

Barra Transpalatina o de Goshgarian como mantenedor de espacio (Figuras 25 y 26) Consta de bandas en los
dos primeros molares y un alambre de 0.036” que cruza el paladar sin contacto mucoso. Puede ser fijo
(soldado) o removible (con cajetines). Está indicado en pérdidas bilaterales y en pacientes con requerimiento
mínimo de anclaje (cúspides íntegras y afiladas, pacientes braquifaciales)
Botón de Nance como mantenedor de espacio (Figuras 27 y 28) Consta de bandas en ambos primeros molares
superiores y arco palatino con botón de resina. Indicado en pacientes con requerimientos máximos de anclaje.
No es conveniente mantenerlo mucho tiempo en boca por la posible úlcera palatina.

Mantenedor telescópico (Figuras 29, 30 y 31) Se usa


para dientes anteriores en maxilares en crecimiento. Consta de bandas en ambos primeros molares. En una se
suelda un tubo que se adapta siguiendo las superficies palatinas de los dientes y al que se suelda el diente de
prótesis. En la otra banda se suelda un alambre que se adapta también a las superficies linguales de los dientes
de la otra hemi-arcada y acaba introduciéndose en el tubo de la otra mitad. De esta forma el el alambre puede
deslizarse por dentro del tubo a medida que el maxilar crece sin limitar su crecimiento.

Mantenedor con guía eruptiva (Figuras 34 y 35) Se debe enviar modelo y radiografías al laboratorio. Se adapta
la banda en el modelo (Figura 32) y se mide la distancia hasta el primer molar y la profundidad del mismo en el
reborde alveolar y se trasladan las medidas al modelo (Figura 33). Se recorta el modelo, se adapta una lámina
de acero inoxidable de 0,5mm o asa de alambre de 0,9 mm y se suelda a la banda (Figura 24). Está indicado
para casos en que se pierde el 2do. molar temporario antes de la erupción del 1er. Molar permanente, pero
está contraindicado en casos de endocarditis bacteriana por mantener abierta una posible vía de ingreso de
microorganismos. Es mejor la confección previa a la extracción y el cementado en el mismo acto quirúrgico. Se
requiere control Rx durante el cementado para comprobar que la lámina queda por mesial del primer molar
permanente.
Mantenedores propioceptivos (Figuras 36 y 37) Se basan en la estimulación del ligamento periodontal
(receptores propioceptivos) para guiar al germen del primer molar permanente en su libre erupción. Consta de
una banda adaptada al primer molar temporario y un asa de alambre que ejerce presión sobre la mucosa. La
presión se aplica a 1mm de profundidad. En el maxilar inferior es suficiente con una banda-asa pero, en el
maxilar superior, es necesario buscar anclaje en las coronas contralaterales uniendo las dos bandas con una
barra transpalatina. Es menos agresivo que el mantenedor con guía eruptiva.

RECUPERADORES DE ESPACIO
Están indicados cuando se ha producido una pérdida prematura de dientes temporales y se ha perdido parte
del espacio para la pieza subsiguiente. Se pueden clasificar en:

– removibles
– fijos
Recuperadores de espacio removibles. Placa activa modificada como recuperador
de espacio (Figura 38)
Se trata de una placa activa con un tornillo a nivel del espacio desdentado. La
mayor ventaja es que actúa sobre el reborde alveolar estimulando la erupción de la
pieza. Definitiva y que es funcional porque contiene al antagonista a través de la
porción de resina que se agrega en el espacio edéntulo. Requiere de la colaboración
del paciente para su utilización.

Recuperadores de espacio fijos Recuperador a bandas y muelles (Figuras 39, 40) Consta de bandas en ambas
piezas vecinas al espacio dendentado a las que se le sueldan tubos en vestibular y lingual. Luego se adaptan
arcos seccionales de 0,4mm o 0,5mm de diámetro
y muelles comprimidos. No son funcionales porque
no contienen al antagonista.

Son prefabricados y se agrega un muelle al mismo


mantenedor preformado con banda o corona.
Recuperador de García-Godoy (Figura 18) Se puede usar como recuperador un mantenedor de 2 bandas y
barras dobles con asas en “U”, abriendo el asa para recuperar el espacio.
Recuperador de Mayne (Figura 15) Se puede usar el mantenedor de Mayne como recuperador activando el
alambre, al que inclusive se le puede agregar un asa en activación. Indicaciones Es imprescindible la radiografía
previa para comprobar la presencia de la pieza definitiva, así como su posición y estado. Si están calcificados
más de 2/3 de la raíz, sólo se controla el caso, ya que se espera una erupción próxima de la pieza definitiva. Si
por el contrario presenta una calcificación menor, se indica un mantenedor si el espacio es suficiente o un
recuperador, si se ha perdido parte del espacio.

Pérdida de incisivos temporales superiores Si un paciente presenta una pérdida prematura de un incisivo
superior temporario y las piezas definitivas presentan una escasa calcificación de su raíz, es conveniente la
mantención del espacio, de lo contrario de realiza el control. Evidentemente es mejor la prevención e indicar
protectores bucales en caso de que practiquen deportes peligrosos. El mantenedor es importante por la
implicación estética y la afectación psicológica que pueda presentar el paciente, pero también para preservar la
fonovocalización y no establecer un hábito de deglución con interposición lingual. Si sólo se ha perdido un
incisivo se puede indicar el uso de un mantenedor telescópico, si se han perdido más dientes se puede utilizar
un termomoldeado con la pieza o una placa activa con la pieza. Las placas activas con dientes protésicos están
especialmente indicados si el paciente presenta además otro tipo de maloclusión y se diseñará la placa para
corregirla.

Pérdida de incisivos inferiores El riesgo de colapso es muy grande por lo que se coloca mantenedor removible
o arco lingual con diente, siempre y cuando la calcificación de los incisivos definitivos sea insuficiente.

Pérdida de caninos temporales Si la línea media se desvía menos de 2 mm se coloca arco lingual. En
desviaciones mayores y con discrepancias dento-alveolares más negativas, se puede indicar la exodoncia del
canino contralateral y continuar con un programa de extracciones seriadas.

Pérdida del primer molar temporario Si los primeros molares están en clase I y no presenta discrepancia
dento-alveolar se indican controles. En caso contrario se indica mantenedor o recuperador. Pérdida del
segundo molar temporario Si el primer molar no ha erupcionado se indica un mantenedor con guía eruptiva
(contraindicado en endocarditis bacteriana). En estos casos es mejor utilizar un mantenedor propioceptivo.

Pérdida de múltiples piezas temporarias Indicamos la colocación de un mantenedor removible para recuperar
las funciones, especialmente la masticación si las pérdidas son posteriores y la deglución y fonación si las
pérdidas son anteriores. Si el paciente es poco colaborador, es preferible indicar un arco lingual para el maxilar
inferior, o una Barra de Goshgarian o Botón de Nance para el maxilar superior.

Conclusiones 1. El mantenimiento de espacio es una tarea clínica habitual en la clínica de ortodoncia,


odontopediatríau odontología general. 2. Es vital la colaboración del niño para mantener una correcta higiene
de la zona y para evitar descementados. 3. A igualdad de eficacia, se escogerá siempre el aparato más sencillo.
4. Controlaremos regularmente al paciente 5. (cada 3 meses) retirando el mantenedor con la erupción de la
pieza definitiva.

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