Análisis de textos históricos

Fuentes de consultas:

 El pensamiento histórico: ayer y hoy I. De la antigüedad al siglo XVII - Pilar Barroso,

Ricardo Martínez, Cristina Montoya
 José Ferrater Mora - cuatro visiones de la historia universal

La historia no es una mera reflexión del pasado, ni una pura conciencia del pasado del
tiempo. Presupone la noción de la historicidad (veracidad histórica), es decir la conciencia
de que presente, pasado y futuro. Están ligados entre sí y se condicionan mutuamente.
Aunque es válido decir que de manera independiente. Ya los hebreos tuvieron la idea de la
historicidad. Fueron los griegos que inventaron la historia

Historiografía: arte de escribir la historia

El paso del mito a la historia, no fue espontáneo, ni simple acumulación de conocimientos,

sino consecuencias de proceso históricos, sufrido por la sociedad griega. Fue precisamente
la invención de la política lo que hizo la historia.

Política: ciencia y arte de gobernar que trata de organizar y administrar una nación. La
tarea de gobernar al mundo tardó VI siglos.

Un paso importante en la transición del mito a la historia fue Logografía (escritos de

narraciones en prosa, se dedicaron a relatar mitos y genealogías). Poco a poco fueron
haciendo aplicaciones de una actitud crítica que se fue convirtiendo en métodos.

Principal exponente de la aplicación de este método parece haber sido Hecateo de Mileto,
por la afirmación que hace al empezar su obras genealogías.

La invención de la historia consistió pues en la aplicación del método crítico, enunciado por
Hecateo, a eventos históricos y ya no a genealogías o tradiciones

Herodoto de Halicarnaso (480-430 a.c.)

Se dedica a explicar los antecedentes de las guerras médicas, mediante la racionalización

de mitos, entre otros recursos de manera no muy diferentes como debió hacerlo hecho
Hecateo. Fue escrito en el apogeo del Imperio ateniense. Cuando Pericles hacia construir la
Acrópolis, Sófocles presentaba sus tragedias, encarna el orgullo de Atenas en su apogeo,
logrado sobre la base de la derrota Persa, que Herodoto narraba.

Herodoto tuvo un brillante continuador en Tucídides (460-410 a.c.) Escribió la guerra del
Peloponeso. Más riguroso que Herodoto, Tucídides se nos presenta como historiador de un
estilo distinto, en efecto el ateniense concentra mucho más atención en el tema de su
elección, define con claridad sus métodos y se muestra consistente con esa definición.
Juntos, Herodoto y Tucídides sentarían las bases del desarrollo de la historiografía antigua.
Historiografía eminentemente política, aunque consiente del papel de la cultura, basados
sobre todo en testimonios orales, producto de la calidad oral de la cultura griega.
Florecimientos de teorías políticas, en éstas tendencias se inscriben Platón y Aristóteles.

Polibio representa el puente entre la historiografía griega y la romana. La historiografía

griega y latina se desarrolló por los caminos ya enunciados, hasta que el cristianismo
empezó a conformar una visión distinta de la historia que llego a cuajar en la Ciudad de
Dios, de San Agustín escrita a raíz de la ocupación de Roma por le visigodo Alarico. Se
opone a la visión de Roma como ciudad eterna y propone la idead de una ciudad divina,
que se le contrapone como entidad trascendente y supra histórica. A pesar de construir
una visión San Agustín, toma muchas ideas de la utopía que Platón había postulado para
remediar los males de la política de su tiempo. Con este mismo hecho la ciudad de dios
regresa a la vez y representa una continuidad y una ruptura entre el mundo clásico y el
cristianismo.

Al ofrecerse un curso de filosofía de la Historia, es todavía dividida en dos tipos: la filosofía

especulativa de la historia y la filosofía analítica. La filosofía especulativa de la historia, es
el tipo de filosofía de la historia más tradicional y más osada. Demasiada osada para el
gusto de los filósofos de proyección analítica. Se han ocupado de bosquejar alguna
interpretación global de la historia. Entendida como historia universal.

Filosofía analítica de la historia

Un tipo de filosofía de la historia más reciente y más cautelosa, demasiado cautelosa, para
el gusto de los filósofos de talante especulativo, estudia cuestiones como la naturaleza de
los hechos históricos con el fin de contrastarlos con, y con frecuencia equipararlos a hechos
naturales o físicos. Se entiende por ello que semejante filosofía se ocupa de una
determinada materia, de algo sustantivo y real. Este segundo tipo de filosofía de la historia
ha recibido no sólo el nombre de analítico, sino también los nombres de formal y crítico,
por versar fundamentalmente sobre la lógica del lenguaje histórico, o sobre la estructura
de las explicaciones en historia. Como ejemplo eminente de filosofía de la historia se ha
mencionado a Hegel; como ejemplo perfectamente apropiado de la filosofía analítica de la
historia se ha citado a Hempel. Hegel trató de dar una explicación e interpretación totales
de la historia humana en conjunto. Hempel ha examinado en qué condiciones los
acontecimientos históricos son explicables (deducibles), a base de leyes generales más un
número de condiciones iniciales empíricas.

La división de la filosofía de la historia en especulativa y analítica es sumamente cómoda a

efectos docentes. Resulta asimismo conveniente a fines bibliográficos. Por otro lado,
filósofos como Croce y Collingwood, han estudiado entre otros temas, el de la experiencia
histórica, concebida a menudo, cómo experiencia humana básica. Cabe aludir al respecto,
asimismo a autores decididamente inclinados hacia el examen de cuestiones
metodológicas o de problemas concernientes a la relación entre historiografía y sociología.

En segundo lugar, aún si nos confinamos a clasificar la filosofía de la historia en

orientaciones especulativas y orientaciones analíticas, podemos descubrir en cada una de
ellas una gran variedad de tendencias. Finalmente ciertos autores no encajan muy bien
dentro de ninguna de las tendencias.

¿Fue Marx un filósofo especulativo de la historia?

Sí, ¿O no? Mmm…No sé.