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2.- Contenidos
2.1.- Manejo de la desfoliación: Objetivos. Consumo, factores que lo afectan.
Asignación de pastura. Carga animal, índices, su influencia sobre: la producción de la
pastura, eficiencia de cosecha o utilización, consumo y la producción animal. Eficiencia
de los procesos.
2.2.- Sistemas de pastoreo: Definición, principios y leyes. Métodos de pastoreo,
continuo, rotativo, mixto, preferencial, diferido y mecánico. Efectos de método de
pastoreo sobre la pastura y la productividad animal.
2.3.- El manejo del pastoreo a través del año en los distintos sistemas para la
obtención del máximo valor nutritivo.
2.4.-Suplementación. La suplementación en los sistemas de producción, corrección
de deficiencias cuali y cuantitativas.
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volátiles, el calcio, el fósforo, el magnesio etc. En este contexto las proteínas, la
celulosa, las sales minerales, la lignina, no serían nutrientes.
En condiciones de pastoreo es difícil hacer coincidir a través del año, la oferta de
pasto en cantidad y calidad con la demanda -requerimientos nutritivos- que tiene el
rodeo que manejamos.
Por lo tanto, en la medida que mayor ajuste logremos entre la cantidad y calidad del
pasto con la demanda animal se lograrán las metas propuestas.
La calidad o valor nutritivo de la pastura afecta directamente el consumo; esta varía
de acuerdo al estado fenológico de la planta, debido a los cambios relativos que se
producen en sus componentes celulares (proteínas, lípidos, azúcares, minerales) y en la
fibra (hemicelulosa, celulosa y lignina).
El valor nutritivo, es definido como la respuesta animal por unidad de consumo de
alimento estando el valor alimenticio dado por el Valor nutritivo; en función del
consumo voluntario.
La composición de los alimentos se presenta a continuación:
*Materia Seca--Materia Orgánica---Hidratos de Carbono
*Agua Proteínas
--Minerales Lípidos
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determinando la cantidad de proteína o nitrógeno en la fracción de la fibra detergente
ácida.
• Fibra cruda (FC): Es la medida más antigua de la fibra y se refiere al residuo del
alimento resistente al tratamiento con ácido y con álcali. Este análisis supone que todos
los forrajes poseen componentes fibrosos similares, por lo cual Van Soest (1965)
desarrolla las técnicas de Fibra detergente ácida y fibra detergente neutra a fin de
determinar las fracciones que la componen.
• Fibra detergente ácida (FDA): Este valor representa la fracción del contenido
celular del forraje. Su importancia radica en que refleja la habilidad del animal para
digerir el forraje.
• Materia seca digestible (MSD): La digestibilidad de los forrajes puede ser calculada
tanto a través del análisis “in Vitro”, como indirectamente de la FDA, mediante el uso
de ecuaciones de regresión.
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meramente estadística, sin fundamento nutricional. Una de las ecuaciones más
difundidas es: % Digestibilidad =88,9-(0,779 x % FDA).*
A causa de esto los valores de energía son estimados a partir de la Digestibilidad.
Los alimentos pueden ser clasificados por su concentración de energía metabolizable,
expresada en megacalorías o megajoules (Mcal = 0,239 MJ) por kilo de materia seca.
Conocer la concentración energética de los forrajes, en términos de energía
metabolizable por unidad de materia seca, es fundamental para la planificación
forrajera. La energía bruta depende de la composición química de la materia orgánica
del alimento, ya que los lípidos (9,5 Mcal kg-1), las proteínas (5,7 Mcal kg-1) y los
hidratos de carbono (4,2 Mcal kg-1) no varían mayormente su contenido calórico. Es por
ello que los valores de energía bruta de las pasturas oscilan entre 4 y 4,5 Mcal kg -1 de
acuerdo a su contenido relativo de proteínas y lípidos.
Para la determinación de la energía digestible se puede utilizar la información de
métodos químico-biológicos de fermentación in Vitro (Tilley y Terry, 1963) o
digestibilidad in vivo, de la materia seca o materia orgánica. Se debe tener en cuenta
que la digestibilidad de la energía no coincide con la digestibilidad de la materia
orgánica (Gagliostro, 1994), pero en el caso de pasturas es bastante aproximado (sólo
entre un 2 y un 4 % mayor). Las pérdidas por orina y gases son aproximadamente
constantes y se ubican entre el 17 y el 19 % de la energía digestible.
Hay una tendencia a utilizar los valores de energía Neta para las funciones del animal
(E. neta de mantenimiento, de ganancia de peso y de lactación), dado que permiten una
mayor precisión en el cálculo de las raciones, a causa que el animal tiene distintas
eficiencias en el uso de la energía para ganancia de peso que para mantenimiento y
lactación.
Los alimentos también difieren en la eficiencia con que la energía metabolizable es
utilizada. El incremento calórico es producto de las ineficiencias y costos de digestión
de los alimentos, absorción de los nutrientes y metabolismo de los tejidos (síntesis y
degradación). Los alimentos en los que la relación entre energía metabolizable y energía
bruta (EM/EB = q) es mayor, tienen una mayor eficiencia de utilización de la energía
metabolizable (k). Además, es necesario particionar la energía metabolizable entre la
que corresponde a los requerimientos de mantenimiento y a los requerimientos para
producción. La eficiencia de utilización de la energía metabolizable para mantenimiento
es mayor que para producción. A su vez, la eficiencia es mayor para lactancia que para
deposición de tejidos. Mientras que la eficiencia de utilización para lactancia es mayor
si la energía proviene de las reservas corporales que si proviene del alimento.
Asumiendo que la energía bruta de las pasturas es constante e igual a 4,4 Mcal por
kilo de materia seca, se puede estimar la concentración de energía metabolizable y su
eficiencia de utilización en forrajes de distinta digestibilidad, cuando son utilizados para
mantenimiento (km), lactancia (k1) y deposición de tejidos (kd). En el Cuadro 5, kd tiene
el mayor rango de variación (35-54 %); contrariamente a k m (63-72%) y k1 (55-64 %).
Por lo tanto, en producción lechera se pueden simplificar los cálculos asumiendo una
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eficiencia constante, pero el error sería muy significativo en sistemas de producción de
carne. Las diferencias entre km, kl y kd son máximas y mínimas con forrajes de baja y
alta digestibilidad, respectivamente.
En lo que respecta al momento del día oportuno para el pastoreo, a partir de la siesta
la hoja tiene mayor cantidad de nitrógeno soluble y menos hidratos de carbono
estructurales. Por la mañana temprano, si hay rocío, los animales que pastoreen ese
forraje se llenarán con agua (llenado físico). En el invierno, si entro a pastorear a la
mañana luego de una helada, con el pisoteo las plantas se mueren.
Existen importantes diferencias entre especies, en general las leguminosas tienen
menor contenido de pared celular estimada a través de la FDN, y ésta es menos
digestible en el caso de la alfalfa pero no así en el caso de los tréboles. Idéntica
situación se observa cuando se compara a la alfalfa con gramíneas templadas. El
contenido proteico es muy variable en el caso de las gramíneas templadas (raigrás, pasto
ovillo) y verdeos. Las leguminosas en cambio, son menos variables a través del año o
épocas de crecimientos pero con mayores contenidos proteicos que las gramíneas.
La composición del forraje está afectada no sólo por la especie forrajera y la parte de
la planta sino también por el estado fisiológico al momento de pastoreo o corte, la tasa
de crecimiento, horas del día así como diferentes prácticas de manejo, tales como la
fertilización. Existen variaciones importantes en proteína y carbohidratos solubles a
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través del día y estos cambios pueden ser diferentes entre períodos del año.
Las variaciones operadas en la calidad del forraje son una limitación a la utilización
de los mismos porque en muchos casos son difíciles de predecir. Por otra parte las
especies forrajeras que se incluyen en las pasturas en la Argentina (alfalfa, festuca,
cebadilla, etc.) han demostrado tener importantes variaciones en la calidad para una
misma estación de crecimiento en diferentes años. El otro factor importante es la caída
en la producción para las pasturas implantadas en la Argentina a través de los años de
aprovechamiento.
Considerando los promedios generales a nivel de Familia botánica se puede decir que
tanto Gramíneas como Leguminosas poseen valores promedios similares en cuanto a
digestibilidad. Sin embargo si consideramos a la Gramíneas por su origen, las
Gramíneas Templadas poseen mayor valor promedio (68.2%) que las Gramíneas
Tropicales (55.4%), y aún que el promedio de las Leguminosas tanto de origen Tropical
(56.6%) como Templado (60.7%). Dado el amplio rango de digestibilidades encontrados
en cada grupo, será necesario para cada recurso o variedad particular conocer su propia
digestibilidad si se desea hacer alguna inferencia sobre la respuesta en producción
animal que se espera a partir de su consumo. Esto aplica para cualquiera de los otros
atributos, particularmente concentración de proteína. Otra forma de comparar la
digestibilidad de Gramíneas y Leguminosas es relacionándola con los niveles de lignina
presente en planta.
Cuando se analiza por Familia la concentración de proteína, se observa que en
promedio las Leguminosas superan netamente a las Gramíneas Tropicales y en menor
medida a las Gramíneas Templadas. Se observa que, en leguminosas, el rango de
dispersión de valores de concentración de proteína es similar. Por el contrario, la
concentración en Gramíneas Templadas difiere claramente de aquellas de origen
Tropical. Así, si consideráramos que un porcentaje de 9% pudiera ser un límite mínimo
para cubrir los requerimientos de mantenimiento, un 53% de las Gramíneas Tropicales
tienen niveles iguales o menores a ese valor, contra solo el 35% de las Gramíneas
Templadas. Por otra parte, si consideráramos que un nivel mínimo del 15% de proteína
podría establecerse para cubrir los requerimientos de crecimiento y lactancia,
observamos que ese nivel solo es superado por el 50% de las Leguminosas (cualquiera
sea su origen) y por un menor porcentaje de las Gramíneas Templadas. En contraste,
solo un pequeño porcentaje de las Gramíneas Tropicales cubre este requerimiento. Este
es uno de los problemas de manejo de la alimentación en los sistemas ganaderos de
regiones tropicales a ser resuelto.
Con respecto a carbohidratos estructurales resulta claro que tanto Gramíneas como
Leguminosas de origen Tropical poseen niveles superiores de fibra cruda (lignina +
celulosa) que las de origen Templado. Dentro de cada Familia, esa diferencia es mayor
en las Gramíneas, lo cual se asocia, y explica, a los bajos niveles de digestibilidad
señalados para las Gramíneas Tropicales.
Conclusiones
-Una definición absoluta de la calidad de un forraje requiere una cuidadosa
consideración de los múltiples factores que afectan a los rumiantes en pastoreo.
-Los análisis químicos de los alimentos no determinan en sí el valor nutritivo, ni el
valor alimenticio.
-Los rumiantes tienen un sistema digestivo adaptado a la fermentación microbiana,
responsable de la elaboración de muchos productos finales de la digestión.
-El contenido celular de los forrajes determina la cantidad de nutrientes rápidamente
disponibles para los microorganismos del rumen.
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-La digestibilidad de los componentes de la pared celular (FDN) está determinada
por el contenido de lignina, lo que permite diferenciar las pasturas en cuanto a su
disponibilidad de energía.
-La energía metabolizable es utilizada por los rumiantes para mantenimiento y
producción, siendo una base apropiada para la valoración de pasturas templadas.
Producción
Nutrición mineral Clima (T, H, Rad)
Tasa de crecimiento
Nutrientes en planta Envejecimiento
Descomposición Forraje disponible morfología y estructura de las sp
Manejo de la defoliación
“Arte y ciencia de planificar y dirigir pasturas, para maximizar la producción animal,
en forma sostenible y compatible con la perpetuación de los recursos naturales”.
Es una ciencia porque involucra conocimientos específicos de ciertas temáticas,
como la biología, física, química, etc; y es un arte porque debe escogerse para ello una
opción entre distintas alternativas de efectuar una acción determinada.
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2000
entran animales
nuevamente
salen animales
Crec. lento
Uso de reservas
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acción hormonal de los órganos en transformación.
Rto. Total
Hojas
Días de rebrote
Efectos de la defoliación
Al reducirse la superficie verde y el volumen de la parte aérea del vegetal se produce
una reducción del volumen radical, lo que a su vez provoca la disminución de absorción
de agua y nutrientes.
También tiene efecto sobre el número de plantas por unidad de superficie, llegando
en algunos casos este efecto a ser más importante que la misma densidad de siembra.
La frecuencia e intensidad de desfoliación pueden además modificar el rendimiento
total de la pastura. Altas producciones pueden obtenerse con pastoreos moderados y
relativamente largos períodos de descanso o con pastoreos menos intensos y menores
períodos entre pastoreos.
También es importante una severa desfoliación cuando hay intensa radiación solar
(verano) ya que se pueden producir consecuencias negativas al elevarse la temperatura
del suelo, prácticamente desnudo, lo que aumenta la evapotranspiración con la
posibilidad de afectar yemas y coronas, e incluso provocar mortandad de plantas.
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-Tasa de bocado (TB, Boc./min)
-Consumo por bocado (CB, mg.MO/Kg PV)
-Consumo (kg.MS)= TP x TB X CB
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Consiste en determinar la cantidad de pasto ofrecido por animal por día. Esta
cantidad debe contemplar un cierto porcentaje en exceso debido a las pérdidas que
pueden ocurrir en el sistema. El valor de AP es inversamente proporcional a la eficiencia
de cosecha.
En sistemas pastoriles, la AP tiene efectos directos sobre la producción. En cambio
en sistemas con suplementación, la AP tiene efectos de adición o sustitución, lo que me
permite en ciertos momentos aumentar la carga si disminuyo la AP.
La AP suele expresarse como % del PV; g MS/kg PV; kg MS/animal, siempre
referidos al tiempo (día).
Como valores orientativos pueden citarse: 30-32 kg MS/VO; 55 g MS/kg PV; 5,5%
PV (VO); 2,5-3% PV.
Carga Animal
Las relaciones entre animales y pasturas están definidas por la carga:
DEFINICIÓN: Cantidad de animales por unidad de superficie de una pastura,
generalmente referida a un período de tiempo.
OBJETIVO: Es la asignación de un número adecuado de animales a la pastura en
función de las metas de producción animal.
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La carga animal es uno de los principales factores que se deben controlar y que junto
a el aumento de peso vivo (ADPV) determina la producción de carne. No obstante, el
conocer sólo el número de cabezas con respecto a la unidad de superficie no indica los
requerimientos alimenticios de las mismas.
Es por ello que para poder comparar los requerimientos de las distintas categorías se
trata de expresarlas en la misma unidad.
La cantidad de animales se expresa en equivalentes vaca (EV); también puede
expresarse en kilos por hectárea (kg PV/ha), pero esta última expresión tiene el error de
no poder comparar las necesidades de esos kilogramos por hectárea cuando
corresponden a animales de distinta categoría o estado fisiológico.
Se han propuesto formas de expresión de la carga animal, como la Unidad Ganadera
(UG) y la Unidad Vaca (UV), de la que derivan los Equivalentes Vaca (EV). Las tres no
son más que unidades a las que se refieren según especie, genotipo, peso, sexo, edad y
estado fisiológico de los animales.
En el caso de los bovinos de cría se ha tomado como unidad la vaca de cría. En el
caso de la denominada Unidad Vaca (UV), se la ha definido "como el promedio anual de
los requerimientos conjuntos, en condiciones de pastoreo, de una vaca de 400 kg de
peso, en equilibrio energético y un ternero hasta el destete a los 6 meses de edad, con
160 kg de peso, incluyendo los requerimientos para la gestación y el forraje consumido
por el ternero hasta el destete".
El Equivalente Vaca (EV) no es más que el valor resultante de comparar los
requerimientos de los animales de distintas especies, sexo, estado fisiológico y nivel de
producción con la Unidad Vaca (UV).
Al expresar los requerimientos de un novillo de 300 kg en engorde, con un aumento
de 500 g/día, estos serán semejantes a los de 0,86 UV, es decir 0,86 EV, mientras que
novillos de 410 kg de peso con el mismo aumento de 500 g/día tendrán un valor igual al
de la Unidad Vaca, es decir 1 EV.
La unidad vaca tiene una expresión semejante en las ovejas (Unidad Oveja), y la
relación entre ambas está dada porque una Unidad Vaca es equivalente a 6,3 Unidades
Oveja, una Unidad Oveja (UO) equivale a 0,16 Unidad Vaca.
El Equivalente Vaca (EV) se ha propuesto como sistema único para expresar cargas
en forma comparativa en la región pampeana y en condiciones de pastoreo. Para ello se
han confeccionado tablas que dan valores de EV para las diferentes categorías de
animales, peso, estado fisiológico, etc.
Carga Anual Media: Se refiere a la carga que puede sostener la superficie ganadera
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de un campo. Al expresar la carga animal de un establecimiento y referirla a un día o
momento dado, se comete el error de no usar el año como unidad de tiempo. Este error
se debe a que a lo largo del año, y aun manteniendo el mismo número de animales, la
carga animal puede variar en distintos valores, por nacimiento y lactancia en cría o por
ganancia de peso en invernada.
A fin de subsanar esta dificultad se calcula la carga animal promedio. La misma se
obtiene en base a los animales existentes, con sus requerimientos expresados en EV, por
duración de cada período de pastoreo para cada mes del año. Se obtienen así los EV
mensuales, cuya suma dividida por los 365 días del año y por el total de hectáreas
ganaderas expresa la carga animal promedio. Unidades: EV/ha/año.
Donde: -MS aprov.: son los kg MS aprovechable por hectárea, disponible según
eficiencia de cosecha. Si el animal consume mas de lo que se quiere (5-12 cm)
aumenta la eficiencia de pastoreo porque se baja el horizonte de pastoreo.
-TC: tasa de crecimiento de la pastura, en kg MS/ha/día.
-PV: en kg.
-AF: asignación de forraje, en % del PV, según vaca de cría, invernada.
Ej: 5 has.
Disponibilidad: 1200 kg MS aprov./ha
TC: 12 kg MS/ha/día
Período de pastoreo: 6 días.
PV: 400 kg/animal
AF: 2% (vacas de cría).
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pastura y el animal, se consideran los potenciales de cada uno de ellos. Para la
determinación del potencial de la pastura, se toma en cuenta la capacidad de producir
forraje cuando no hay condiciones anormales que lo limitan. El potencial animal es la
capacidad de transformar ese forraje en productos útiles para el hombre (carne, leche,
lana). A saber:
13700 kg MS/ha/año x 43% x 23,6 kg MS/kg carne x 3,7 cabezas/ha x 0,448 kg/cabeza/día =
401 kg carne/ha/año
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especies, será importante controlar la carga, aumentándola a medida que aumentan las
diferencias de palatabilidad entre las especies.
La disponibilidad forrajera afectará la respuesta del animal en forma positiva o
negativa. A fin de que la respuesta sea positiva se puede manejar la disponibilidad por
medio de la carga animal y la duración de los pastoreos. Evidentemente, una gran
disponibilidad permite mayor consumo y mayor selección, pero en el manejo habrá que
conciliar la producción por animal y por unidad de superficie.
Un ejemplo práctico de la influencia de la carga animal y de la importancia de saber
perfectamente lo que se quiere lograr se tiene cuando se determina si el objetivo de la
explotación será la producción por cabeza o la producción por unidad de superficie.
Estas relaciones encontradas en forma teórica se presentan en la siguiente gráfica.
En esta figura se presentan las producciones por animal y por hectárea de acuerdo
con la variación de la carga animal. Partiendo de una carga muy baja, la producción por
animal será máxima ya que el ejemplar podrá seleccionar el mejor alimento. Al ir
aumentando dicha carga, la producción primero se mantiene, pues el alimento de
calidad alcanza para todos los animales, pero luego comienza a bajar al comenzar la
competencia por los mejores pastos e ir descendiendo la calidad de lo consumido. Si se
continúa aumentando la carga, la ganancia por animal será cada vez menor, hasta que
llega un momento en que debido a la alta carga animal la ganancia será nula, e incluso si
se sigue aumentando la carga resultará negativa, ya que los nutrientes obtenidos del
forraje serán utilizados por los animales sólo para mantenimiento.
En el caso de la ganancia por hectárea, se observa que partiendo de la ganancia muy
pequeña con baja carga, va aumentando gradualmente hasta un momento que según
especies, clima, etc., la ganancia decrece rápidamente llegando al mismo punto de
producción nula cuando la ganancia por animal resultó nula.
La carga óptima sería aquella en que se cortan o cruzan las curvas que representan
ambas ganancias, pues sería el punto donde se concilia la máxima producción por
animal compatible con la máxima producción por hectárea.
El punto óptimo de carga no es fácil de determinar con exactitud, razón por la cual se
elige un rango o zona de carga óptima. El invernador debe inclinarse dentro de este
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rango, hacia la carga menor, donde se consigue una producción aceptable por hectárea,
pero sobre todo una buena producción por animal. Esto es importante porque su
objetivo es obtener la máxima ganancia diaria por animal, de modo de terminar lo antes
posible el engorde del novillo.
El criador, en cambio, cuyo rodeo acepta más flexibilidad en la alimentación debido
a las necesidades variables de la vaca de cría según su estado fisiológico, podrá
desplazar la carga óptima hacia el punto máximo dentro del rango óptimo, buscando
más la producción por superficie que por cabeza.
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puedan seguir proporcionando alimento para el ganado, o que sufran la
competencia de otras especies.
4. Que no cause en el suelo daños irreparables, o que impidan el normal
crecimiento del forraje, como serían los ocasionados por la compactación del
suelo.
El método de pastoreo, para que además de ser eficaz sea eficiente, debe permitir:
1. Que no solo se logre el aprovechamiento del forraje, sino que también se
consiga un mayor y mejor uso del mismo y, que las diferencias en producción
obtenidas justifiquen el cambio y el aumento de inversión material e intelectual,
así como el trabajo que demande su aplicación.
2. Que por un mejor uso del recurso forrajero, se aumente la receptividad, o que
manteniendo una misma carga, se logre un mayor aumento en la ganancia de
peso o en la producción de los animales.
3. Que las plantas queden en las mejores condiciones para un rápido rebrote
4. Que no se produzcan sistemáticamente periodos de sobre y/o subpastoreo.
5. Que el pastoreo no altere mayormente la composición botánica original e
incluso la mejore, evitando la aparición de malezas y de especies de poco valor
forrajero.
6. Que los movimientos que se realicen con la hacienda no provoquen
situaciones de estrés o de confusión que, en el caso de los rodeos de cría por
ejemplo, traigan aparejado el "aguachamiento‘‛ de los terneros.
7. Que el método elegido para el manejo de un potrero o parte del campo, guarde
relación con el manejo de todo el sistema.
1º LEY: Para que una hierba cortada por el diente del animal pueda dar su máxima
productividad, es necesario que, entre dos cortes a diente sucesivos haya pasado el
tiempo suficiente que pueda permitir a la hierba recuperarse.
COROLARIO
A).- Almacenar en sus raíces las reservas necesarias para un comienzo de un rebrote
vigoroso.
B).- Realizar su “llamarada de crecimiento”.
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corto para que una hierba cortada a diente del primer día (o al principio del tiempo de
ocupación) no sea cortada de nuevo por el diente de los animales antes que estos dejen
la parcela.
COROLARIO
A).- Una hierba de 15 cm de altura media en caso de pastos permanentes y de 22 cm
en pastos temporales, es la que permitirá a la vaca cosechar las máximas cantidades de
una hierba de calidad.
B).- Cuanto menos trabajo de pastoreo a fondo (o remate) se imponga a la vaca,
mayor cantidad de hierba podrá cosechar esta misma vaca.
La tercera ley hace referencia al momento de pastoreo: optimizar %MS; %PB; FDN;
%DMS.
“Pastoreo AM-PM”
Carbono no estructural
Momento óptimo
N soluble
12 Hs del día
4º LEY: Para que una vaca pueda dar rendimientos regulares es preciso que no
permanezca más de tres días en una parcela. Los rendimientos serán máximos si la vaca
no permanece más de un día en una misma parcela.
* CONTÍNUO
El pastoreo es en un solo potrero del pastizal natural, y permanecen en él los
animales todo el año, estaciones o períodos de producción. Si el forraje, mediante un
manejo apropiado es mantenido a lo largo de toda la estación de crecimiento en estado
vegetativo, tierno y de buena digestibilidad, muy seguramente se logrará el éxito.
La demanda se adecua a la oferta de pasto, según los requerimientos de los animales
(cría), o a través de la categoría, peso, ADPV (invernada).
En realidad los animales no realizan un verdadero pastoreo continuo cuando
permanecen constantemente en un mismo potrero, pues ellos mismos establecen una
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rotación dentro de la pradera al no pastorear continuamente las mismas plantas. Se
debería hablar entonces de "Presencia Continua", ya que las investigaciones realizadas
han revelado que el animal vuelve a comer o desfoliar el mismo macollo con periodos
variables entre 10 y 20 días. Este lapso, que será mayor en invierno, dependerá
esencialmente de la especie forrajera, de la carga animal, la disponibilidad y los factores
climáticos.
También se realiza el pastoreo con ‘‛ocupación continua" si se realiza con el mismo
lote de hacienda o con lotes distintos que van entrando sucesivamente uno a
continuación del otro. También en ciertos establecimientos, si bien se realiza pastoreo
continuo, la especie o categoría animal se rota de acuerdo con la altura o calidad que
vaya presentando la pastura a lo largo del año.
Se pueden distinguir dos tipos de pastoreo continuo según el manejo de la carga
animal, según se mantenga ésta sin aumentar ni disminuir con las fluctuaciones de la
producción estacional, o se ajuste de acuerdo a éstas, aumentando la carga en los
momentos de gran producción y disminuyéndola cuando la misma decrece.
A.- Con carga fija: En función de la información disponible local o experiencia, y
medición se adjudica la carga anual (EV/ha/año).
Características del sistema: Campos de cría con baja infraestructura, superficie de
potreros alta, aguadas naturales, bajo gastos operativos y nivel de inversión. En general
servicio continuo.
B.- Con carga variable: asignada en función de la evaluación de la pastura y de los
requerimientos de la categoría en pastoreo.
Normalmente en nuestra región ha sido mal utilizado, y se asocia el mal uso del
sistema a la degradación del pastizal. La causa de su mal uso radica en la determinación
de la carga animal, que asociado a la fluctuación de la tasa de crecimiento estacional de
las especies componentes y a la variabilidad climática interanual hace compleja la
determinación de la carga para un uso adecuado.
El pastoreo continuo presentaría con respecto al pastoreo rotativo dos ventajas. La
primera se refiere al menor costo de insumos; y la segunda, que presenta menos
dificultades al no tener que tomar decisiones rápidas y sucesivas (menor costo
intelectual).
Se recomienda su uso para pastizales de condición excelente y buena; pero no en la
recuperación de pastizales de condición pobre o regular.
Para la recuperación del pastizal es necesario obtener una sucesión progresiva para lo
cual se debe promover:
+La reproducción vegetativa (macollaje => aumento de diámetro de mata) y por
semillas de las especies deseables (decrecientes).
+La regeneración del tapiz mediante implantación de plantas nuevas.
+La recuperación de las plantas débiles, aumento del número de macollos.
+La formación de broza.
+Mejoramiento de la cobertura de suelo, mejora los procesos de infiltración y
disminuye la evaporación.
El pastoreo continúo NO PERMITE que se den estas condiciones debido a la
selectividad del animal, lo que provoca utilización destructiva (alta intensidad y
frecuencia de utilización) en las especies deseables por su palatabilidad.
Esto da como producto que las especies que deseamos recuperar no puedan cumplir
con las etapas reproductivas; son afectadas en primer lugar las especies invernales que
tienen su período reproductivo en primavera y no alcanzan a recuperarse para
propagarse adecuadamente.
El pastoreo continuo indiscriminado es un mal necesario en praderas naturales
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dominadas por pastos duros como espartillos (Stipa sp.) y pajonales. Esto permite
obtener de dichas especies rebrotes tiernos y apetecibles e impedir el endurecimiento de
las mismas.
*ROTATIVO (intermitente)
Consiste en la subdivisión de potreros en pequeñas parcelas temporales con alta
carga instantánea con tiempos de ocupación de horas a días y los tiempos de descanso
son función de la estación y de las especies componentes de la pastura, pradera o
pastizal. De esta forma se maneja la frecuencia e intensidad, con el objeto de utilizar la
pastura en el momento en que ésta alcanza un equilibrio adecuado entre un alto
rendimiento de materia seca por hectárea y un máximo valor nutritivo.
Pero lo más importante no es el tiempo de permanencia en sí de los animales en cada
parcela o potrero, sino el que cuenten durante todo ese período con forraje disponible en
cantidad y calidad de acuerdo a sus requerimientos y que no causen sobrepastoreo.
Este método requiere de mayor tiempo, capacitación, costo e infraestructura. Es un
método adecuado para alfalfa y sorgo.
Forma de las parcelas:
Agua agua
Agua
Incorrecto Correcto
Dentro del pastoreo rotativo, la intensidad y los períodos de descanso dependerán del
grado de subdivisión o numero de potreros y parcelas con que se cuenta, para ir
desplazando el ganado permitiendo el rebrote de lo ya comido.
Al aumentar la subdivisión, se aumentarán los días de descanso para cada parcela,
disminuyendo en cambio los días de pastoreo.
Si se llama R al número de días que dura cada rotación; P a los días de pastoreo, D a
los días de descanso y N al número de subdivisiones, se puede observar que:
P = R/N D=R–P
De aquí se deduce que los días de descanso son iguales al número de días que dura la
rotación, menos los días de cada rotación sobre el número de potreros, D = R-R/N. Si R
es igual a 60 días, se tendrán los períodos de pastoreo y descanso que aparecen en el
cuadro de abajo.
Nº de potreros Días de pastoreo (P) Días de descanso (D) Incremento en los días
de descanso
1 60 0 0
2 30 30 30
4 15 45 15
8 7.5 52.5 7.5
16 3.75 56.25 3.75
32 1.875 58.12 1.87
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disminuyendo el período de pastoreo y aumentando el de descanso. Con cada nueva
subdivisión se puede verificar que el incremento obtenido en los días de descanso es
cada vez menor. Sobre todo si se considera que en el ejemplo cada subdivisión significa
aumentar al doble el número de potreros. También se observa que a cada duplicación del
número de potreros corresponde un incremento en el descanso igual a la duración del
período de pastoreo.
La siguiente gráfica muestra los períodos de pastoreo y descanso; a medida que
aumentan las subdivisiones se observa claramente que a partir de los 8-10 potreros, la
diferencia entre el aumento de los días de descanso se hace cada vez menos importante,
sobre todo por el esfuerzo que significa instalar alambrados eléctricos para duplicar el
número de potreros.
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tratará de arrasar la pastura, lo cual no sólo evitará un pastoreo selectivo, sino que se
podrá favorecer a las especies tiernas y finas.
Para una eficiencia mayor se puede realizar un primer pastoreo con cargas bajas y
animales en terminación, para luego retirarlas y completar el período de pastoreo con
altas cargas de animales menos exigentes.
En general, en los establecimientos dedicados a la cría de ganado bovino, si bien es
usado con éxito en algunos casos, todavía se debe considerar al pastoreo rotativo más
como una resultante de la división de los campos para poder separar los animales por
categorías, sexo, etc., o para organizar cadenas de pastoreo, cerrar potreros para
aprovechar excedentes, etc., que al hecho de representar para estas explotaciones el tipo
óptimo de aprovechamiento de forraje. En cambio, este tipo de pastoreo está
adquiriendo relevancia en invernada y representa una importante herramienta de manejo
en tambo.
Dentro de este sistema se hacen diferenciaciones en función si las parcelas son fijas
en superficie y en el tiempo de ocupación:
+ Rotativo de parcelas fijas: En este sistema se apotrera y se establece la carga y se
sigue un esquema predeterminado.
+ Rotativo Racional (Voisin): Sistema de pastoreo en función de las leyes. Luego
nacen variantes con distintos nombres como Pastoreo Racional Intensivo (PRI),
Rotativo de Franjas diarias, etc. Rotativo con asignación de franjas diarias: ES
ACTUALMENTE EL MÁS USADO, principalmente en los sistemas de producción de
leche. En menor grado en los sistemas de producción de carne (invernada), en los cuales
el tiempo de ocupación aumenta a 2 – 3 días.
El denominado pastoreo en franjas no es más que una variante del pastoreo rotativo.
Se caracteriza por la división del potrero en franjas imaginarias o reales, por medio de
alambrado eléctrico. Sobre estas franjas se realiza en algunos casos la rotación clásica.
En otros casos, si bien se coloca a los animales en la franja inicial, luego que ésta es
pastoreada se corre la línea a los limites de la nueva franja, aumentando de este modo la
superficie de pastoreo teórica, ya que, si bien se cuenta con dos franjas para los
animales, éstos pastorearán fundamentalmente a la franja recién incorporada, que es la
que posee mayor disponibilidad forrajera.
En principio se parte de que la pastura es semejante en todo el pastoreo, y al ir
corriendo el alambrado se va haciendo una franja cada vez más ancha pero sin poner a
disposición del animal más forraje que el inicial en cualquier franja, ya que lo que se
aumenta es la superficie a pastorear pero no la disponibilidad.
Este sistema de pastoreo puede ser útil para aprovechar un rastrojo o chalar donde no
hay aumento de disponibilidad, pues las plantas están muertas. Al ir poniendo a
disposición de los animales en forma restringida, una pequeña superficie, éstos
aprovecharán todo el forraje. De otra forma, si se los larga en un rastrojo sin dividir
recorrerán todo el potrero eligiendo lo mejor y comiendo hasta saciarse y poco a poco
tanto la cantidad como la calidad de la dieta disminuirá notablemente.
22
Nº Potreros = Período de descanso + 1 ej: 30 días/potrero + 1 = 11 potreros
Período de ocupación 3 días
Ciclo de pastoreo (CP): tiempo entre el inicio de un pastoreo y el inicio del próximo
en el mismo piquete.
CP = Período de descanso + Período de ocupación
Tiempo ocupación 1 4 7 14
ADPV otoño (g/cab/día) 810 550 220 200
Ef. Utilización 80 70 50 50
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El uso combinado produce incrementos en la producción solo cuando la intensidad
de pastoreo es la adecuada al pastizal; en general se ajusta la carga en la relación 1 vaca
de cría con su ternero equivalen a 5 borregas o 5 caprinos.
*Preferencial: este tipo de pastoreo puede ser aplicado en animales con distintos
requerimientos nutritivos, o a los que se quiere alimentar en forma distinta.
Permite el acceso de la cría (ternero o cordero) a un área de la pastura a la que no
pueden acceder sus madres. De este modo, las crías además de la leche materna reciben
una alimentación extra de pasto tierno y por el cual no deben competir con sus madres.
Esta modalidad puede aplicarse en un pastoreo rotativo, permitiendo que los terneros
puedan pasar por debajo del alambrado eléctrico y comer sin competencia, en otra
parcela, el forraje de mayor calidad. A este forraje ya “desflorado“ tienen acceso luego
las madres al ir avanzando en la rotación, mientras los terneros seguirán teniendo acceso
a un forraje de calidad en una nueva parcela.
También se puede realizar en un pastoreo continuo o de larga duración, reservando
una porción del terreno de mejor calidad por medio de un alambre eléctrico, o en un
potrero aledaño. En el primer caso las crías pasarán por debajo del eléctrico y en el
segundo caso lo pueden hacer a través de “gateras" o puertas pequeñas, construidas en
el hueco de la tranquera que por esta razón permanecerá abierta.
24
Es probable que para evitar transferencia de fertilidad y modificaciones en la
composición botánica sea conveniente destinar todos los años potreros diferentes para
pastoreo diferido. El manejo diferido puede presentar algunos inconvenientes, ya que un
excesivo crecimiento en otoño, particularmente en pasturas densas, puede provocar una
disminución en la aparición de nuevas macollas, así como el alargamiento de los
entrenudos y la consiguiente elevación de los ápices de las ya presentes.
La longitud del período de descanso previo a la utilización del cultivo, afecta no sólo
la cantidad de forraje acumulado sino también su calidad. Se sugiere que, mientras que
para una utilización temprana se permitirá desde fines de verano acumular forraje a la
pastura, para una utilización tardía este manejo se realizará ya entrado el otoño.
Para poder realizar una utilización diferida del crecimiento otoñal durante el
invierno, es necesario disponer de especies que además de ofrecer buenos rendimientos,
mantengan su calidad y palatabilidad hasta el momento de su utilización.
Festuca parece ser una especie más adecuada que falaris para la conservación de
forraje en pie, acumulando mayor cantidad de materia seca digestible en el mismo
período de crecimiento.
Cuanto más denso es el cultivo, mayores son las pérdidas por la demora en secarse el
forraje después de rocíos, heladas y lluvias y en consecuencia aumenta la
susceptibilidad al ataque de hongos de descomposición.
La habilidad de las plantas para permanecer verdes durante el invierno constituye
una reacción compleja que comprende no sólo la habilidad innata de la especie para
mantenerse metabólicamente activa, sino que también interviene la edad de sus hojas.
La resistencia al frío de las hojas se basa en su contenido en azúcares. Cuanta más
alta es la concentración, más bajo es el punto de congelación de sus jugos y por
consiguiente, más alta su resistencia a las bajas temperaturas. Las hojas jóvenes
presentan una alta concentración de azúcares en sus jugos, pero a medida que avanza su
edad, los azúcares solubles se convierten en azúcares insolubles como celulosa y
almidón, los cuales no intervienen en dicho proceso. En consecuencia, a medida que las
hojas avanzan en edad se vuelven cada vez más susceptibles a la acción de los fríos.
De esta forma, si se llega al invierno con muchas hojas viejas, el valor nutritivo de la
pastura disminuye al incrementarse el porcentaje de hojas muertas.
Cuando se trate de realizar un manejo diferido del forraje, habrá que conocer de
antemano las necesidades del ganado a alimentar.
Así, mientras en raciones de mantenimiento no importa demasiado la calidad del
forraje pero sí el volumen; en aquellas en las que hay que prever aumentos de peso o
incrementos en la producción, el aspecto calidad debe ser considerado con prioridad, al
menos en parte.
El forraje diferido de la primavera para el verano es de muy baja calidad, ya que por
las altas temperaturas se lignifican las estructuras vegetales, lo cual hace disminuir sus
propiedades.
25
pérdidas de forraje. En general a pesar de que los animales tienen menores posibilidades
de selección, una vez acostumbrados a dicho tipo de alimentación aprenden a desechar
el material más grosero y menos palatable. Cuando el forraje no se suministra en
comederos, las pérdidas originadas por la contaminación con orina y deyecciones
pueden llegar a ser importantes.
Si bien con este pastoreo, al menos teóricamente, hay un ahorro de energías ya que el
animal no necesita buscar el forraje, también es cierto que tiene menores posibilidades
de selección por lo que en condiciones normales, se produce un menor consumo. En
ambos sentidos, el pastoreo mecánico presenta características muy similares al pastoreo
racionado.
Sin embargo, el pastoreo racionado tiene la ventaja de que mediante este sistema se
produce el reciclaje de los nutrientes, hecho que no sucede con el pastoreo mecánico,
salvo que las deyecciones se distribuyan en las diferentes parcelas de corte.
El pastoreo mecánico, quizás se adapta mejor a la producción de leche que a otras
producciones. En ella las exigencias de nivel alimenticio diario obligan a realizar un
manejo muy controlado de las pasturas y no admiten ni demoras ni trabas ocasionadas
por condiciones climáticas y de suelo.
Sin embargo, en condiciones normales y donde sea posible el pastoreo directo por los
animales, las ganancias logradas con pastoreo mecánico probablemente no alcancen a
cubrir los gastos ocasionados por el suministro del forraje.
Ejemplos: Aumento de la producción entre 200 a 300 veces por cambio de método de
aprovechamiento del forraje.
Las técnicas de pastoreo intensivo, con alambrado eléctrico fue una de las de mayor
impacto.
+Aguadas: un animal puede sobrevivir varios días sin comida si tiene agua para
beber, pero sólo sobrevivirá uno o dos días si se ve privado de ella.
Todos los potreros deben tener acceso al agua para beber. En el caso de potreros que
se dividen con alambrados eléctricos, se debe planificar antes de la división, un sistema
de callejones o caminos que permitan el fácil acceso a las aguadas desde todas las
parcelas.
En cuanto a la longitud del bebedero, y dado que por lo general se emplean altas
26
cargas para hacer más eficiente el pastoreo rotativo, se debe calcular con todo cuidado.
Si los bebederos son insuficientes y los animales deben realizar largas esperas para
beber, se producirán empujones y peleas y no es raro que se produzcan roturas de las
bebidas.
El cálculo se debe hacer teniendo en cuenta la cantidad de animales que se colocarán
en el potrero, y considerando que prácticamente todos concurren a beber a la misma
hora. Esto daría una longitud ideal del bebedero de aproximadamente 50 cm por cada
vacuno adulto, pero esto haría sumamente costosa la instalación.
Por ejemplo, en un potrero de 30 ha con una carga de 3 novillitos por hectárea, habrá
90 animales que prácticamente arribarán juntos o con pequeños intervalos, a beber.
Considerando que un metro lineal de bebedero, al que se accede por ambos lados
permitiría beber a cuatro animales al mismo tiempo, para 90 novillos se necesitaría un
bebedero de 22,50 m de largo. No obstante, se considera que sólo un tercio del lote
abreva simultáneamente, lo que posibilita reducir el largo total del bebedero a 7 u 8
metros.
Para que en esa longitud puedan abrevar sucesivamente las tres "tandas" o grupos de
novillos, habrá que reponer en forma rápida y sostenida el agua, lo que se consigue con
una conexión tanque-bebedero de diámetro apropiado (2 pulgadas) y un desnivel entre
uno y otro, que haga fluir el líquido rápidamente.
Para el cálculo de la capacidad de almacenaje de agua con relación al lote de
animales, en el ejemplo expuesto habría que calcular que durante primavera-verano, el
animal puede consumir alrededor de 50 litros de agua por día, lo que para 90 novillos
sería igual a 4.500 litros por día. Si se quiere tener una reserva para 7 a 10 días, esta no
deberá ser inferior de 30.000 a 45.000 litros de agua.
+Carga animal: una baja carga animal en nada se vería favorecida con una gran
subdivisión en parcelas.
En el caso de los tambos, donde se requiere gran calidad del forraje, también será
indicado el pastoreo rotativo intenso a fin de que continuamente las vacas en producción
estén comiendo lo mejor de la pastura en cuanto a calidad se refiere (porcentaje de
27
proteína y digestibilidad).
28
aprovechamiento y finalidad de la explotación.
*Pastoreo: El pastoreo involucra por una parte, la acción selectiva del animal al
cosechar el forraje y por otra las modificaciones que introduce en el ambiente lumínico,
hídrico y edáfico debido al pisoteo, deyecciones y traslados de nutrientes durante el
pastoreo.
*Consumo de forraje: los efectos del consumo de la pastura sobre la misma ya fue
desarrollado anteriormente donde se describe el consumo y los factores que lo afectan.
29
al ir pastoreando va dejando sobre la pastura.
El rechazo se debe más al olor que al gusto. Esto se comprobó mediante ovejas a las
que se les anuló mediante una operación quirúrgica el sentido del olfato, y se
compararon en pastoreo con un lote normal. Mientras las ovejas sin olfato comían todo
el forraje, aún el salpicado por excretas, las que lo poseían en forma normal rechazaron
esas áreas o plantas.
El problema de rechazos a zonas salpicadas con excretas depende mucho de la carga
y del clima. Por otra parte, el rechazo de zonas afectadas por orina, dura menos tiempo,
ya que se descompone y es asimilada por las plantas o lavada por lluvias mucho más
rápido que las heces.
*Otras modificaciones del medio: aquí se considerarán las modificaciones por parte
de los animales sobre el microclima y el suelo. En éste, la humedad, temperatura,
porosidad, transformación y reciclaje de nutrientes pueden sufrir grandes variaciones.
-Pisoteo: El efecto del pisoteo está influenciado por las condiciones climáticas,
el comportamiento animal, disponibilidad de la pastura, cobertura basal de las especies
y suelo desnudo, sistema de pastoreo y carga animal.
El animal afecta a la pastura tanto en forma directa como indirecta. En forma
directa porque al caminar daña a las plantas y con el tiempo causa una reducción en el
rendimiento de la pastura. Esta reducción se debe a la disminución por la producción de
daños por pisoteo causados por lesiones mecánicas a causa de los bordes filosos de sus
pezuñas. Estos daños pueden ser magullamientos de tallos y coronas, destrucción de
hojas, heridas en raíces superficiales, estolones y ápices de crecimiento.
Son mas propensos a sufrir daños por pisoteo los tapices con poca densidad de
macollos o aquellos expuestos al pastoreo luego de un corte para conservación
(henificación o ensilaje).
La tolerancia al pisoteo depende de las especies, siendo una de las más tolerantes
el raigrás perenne siguiéndole en orden decreciente el trébol blanco, pasto ovillo y
trébol rojo. Entre los factores de resistencia o tolerancia estarían la altura de los ápices
vegetativos, hábito de crecimiento (césped o mata), tipos de tallos (rastreros: estolones y
subterráneos: rizomas).
-Acción indirecta del animal: La acción del animal en pastoreo, por ejemplo,
influye en forma indirecta en la pastura por la compactación y la desagregación del
suelo. La primera a su vez tiene influencia sobre el movimiento de agua en el suelo. Si
bien la cantidad de agua de lluvia que penetra en el suelo o que corre sobre el se ve
influida por la cantidad y volumen de las plantas que lo cubren, así como la pérdida de
humedad del suelo por evaporación directa, está regulada en cierta forma por la
cobertura o techo que las plantas hacen sobre él.
Pero la penetración del agua en el suelo depende en gran medida del grado de
compactación que realiza por pisoteo el ganado al desplazarse para su pastoreo, caminar
hacia la aguada, o hacia y en los reparos naturales, correr, echarse para la rumia, etc.
La compactación afecta también a la pastura al reducir el crecimiento de las
raíces.
En los casos en que se logra desagregación de la superficie del suelo pueden
30
producirse fenómenos de erosión.
En condiciones naturales de pastoreo, con baja carga animal, las áreas que se
presentan más dañadas son aquellas que sirven de punto de reunión de los animales,
como las proximidades de los bebederos o los lugares donde establecen sus
“dormideros".
El daño aumenta en las áreas donde por cualquier causa se produce un
sobrepastoreo, ya que al disminuir la cubierta vegetal se provoca un aumento de
temperatura en el suelo por acción directa de los rayos solares, lo que a su vez trae
apareada una mayor velocidad de evaporación de agua y posibles daños en yemas y
coronas, llegando incluso a la muerte de las plantas.
Si se compara la acción de los animales adultos con respecto a los jóvenes, se
observa un mayor daño en la vegetación y en el suelo con los animales más pesados, lo
que aumenta cuando corren o se desplazan y el suelo está helado o muy húmedo.
El grado de daño, a igualdad de condiciones climáticas o de tamaño de animales,
dependerá de la estructura de la pastura. Si está formando matas o césped variará con la
susceptibilidad de las mismas al pisoteo y al pastoreo, así como también con la
naturaleza del suelo.
Cuando las lluvias son abundantes o hay escasa evapotranspiración y el agua
permanece sobre el suelo o saturándolo, se produce barro y daños variables. Estos
pueden agruparse en los a corto plazo y los que sólo se manifiestan a largo plazo. Los
primeros son los daños físicos directos por quebraduras, roturas, cortes o incluso
arranque de plantas. Los efectos a largo plazo son una consecuencia de la compactación
por pisoteo, que provoca pérdidas de aireación del suelo y por lo tanto en el intercambio
gaseoso y en la infiltración del agua.
Un rodeo que pastorea tranquilo causa menos daño que otro que se desplaza por
un lugar, aumentando los daños con la velocidad de los animales.
La acción del pisoteo puede tener ciertos efectos benéficos como la formación
de "piso" en pasturas recién implantadas y en donde no se haya tomado la precaución de
obtenerlo antes de la siembra mediante el laboreo adecuado y conseguir mejor "anclaje"
de las raíces durante los primeros pastoreos, obtener el enterramiento o "siembra a
pezuña" de semillas y órganos de reproducción vegetativa, rotura de "costras"
superficiales e incorporación de materiales muertos, que al mezclarse con el suelo se
descomponen mas rápidamente.
-Efecto de las heces y la orina sobre las pasturas: Las heces y orina pueden tener
sobre la vegetación un efecto directo e inmediato, ya que favorecen el reciclaje de
nutrientes y el crecimiento de ciertas áreas, pero por otra parte pueden tener un efecto
negativo inmediato cuando actúan por obstrucción y sombreado. En otros casos, como
se mencionó anteriormente, afectan por proximidad o salpicaduras a ciertas áreas que
son rechazadas por el animal, produciéndose su desarrollo y crecimiento sin ser
afectadas por el pastoreo.
Con clima seco, las heces al deshidratarse rápidamente se tornan acartonadas y
su descomposición es muy lenta, pudiendo llegar a necesitar para ello varios meses. Un
fenómeno de lenta descomposición también ocurre con los restos vegetales, que forman
un mantillo abundante, caracterizado por una alta relación carbono-nitrógeno, baja
actividad microbiana y de la microfauna.
La orina puede llegar a tener un efecto negativo que se manifiesta en forma de
manchones de plantas muertas en períodos de sequía, debido a la alta concentración de
las sales.
Con las heces y orina se incorporan al suelo residuos de forraje no digeridos y
productos del metabolismo. Entre el 10 y el 20% de la materia seca de las heces está
31
constituido por bacterias vivas y muertas, protozoarios, larvas, huevos y parásitos. Entre
los elementos minerales más importantes que contienen las heces se encuentra la casi
totalidad del calcio y fósforo, mientras que la mayor parte del nitrógeno y del potasio se
eliminan por la orina.
El área rechazada por el animal depende mucho de la presión de pastoreo. A
mayor presión de pastoreo, menor superficie de rechazo. El efecto del rechazo depende
principalmente de la degradación de heces y orina y ésta a su vez, está en relación
directa con las lluvias y humedad atmosférica. En lugares lluviosos su efecto desaparece
rápidamente mientras que en climas secos pueden durar más de un año.
Los porcentajes de retorno de los elementos del forraje al suelo en vacas lecheras
oscilan en alrededor del 75% del nitrógeno consumido, el 90% del fósforo, el 80% del
potasio y el 90% del calcio.
Las pérdidas que se producen durante el reciclaje ocurren especialmente en la
fracción nitrógeno por volatilización y lixiviación o lavado. En cambio el fósforo,
permanece en el suelo debido a su baja movilidad.
El nitrógeno es excretado fundamentalmente en la orina en forma de urea y otros
compuestos menores. Estos se convierten rápidamente en formas disponibles para los
microorganismos del suelo y para las plantas. El nitrógeno que excreta en heces, en
forma de compuestos orgánicos debe sufrir primero la mineralización para poder estar
disponible para las plantas.
El fósforo es excretado en las heces y se reincorpora al suelo en forma
inorgánica, pero parte de él es fijado por las partículas del suelo.
No obstante, el ciclaje de elementos minerales por parte de los animales en
pastoreo resulta ineficiente debido a la distribución desuniforme de sus excretas.
Algunos ensayos determinan que, en el caso de las heces por ejemplo, casi el 50 % de
ellas se concentran en los lugares de reunión o congregación del ganado (aguadas,
reparos, dormideros) y que estos lugares ocupan una superficie que oscila en el 6% del
total del potrero.
A fin de tratar de disminuir las diferencias en la distribución de las heces y orina
en todo el potrero, el manejo con altas cargas y rotaciones en los pastoreos, constituyen
una buena herramienta, pero siempre existirá desuniformidad, la que se acentúa en
potreros con distinto tipo o calidad de pasturas, pues los animales se concentrarán en
aquellas áreas con especies más palatables.
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La disponibilidad forrajera como criterio para el cambio de parcelas de pastoreo
Un criterio que se juzga como un buen indicador en cuanto a que el animal en
engorde consuma lo necesario, es la disponibilidad forrajera expresada en kilogramos de
materia seca por hectárea (kg MS/ha) calculado sobre el forraje vivo.
Este criterio, desarrollado al principio en forrajes de zonas templadas, con trabajos
sobre la disponibilidad forrajera sobre la cual los animales no obtenían mayores
ganancias, determinó que el aumento de peso por mayor consumo y mejor selección se
incrementara hasta llegar a una disponibilidad de 1800 a 2000 kg MS/ha.
Posteriormente se realizaron pruebas sobre pasturas empleadas en la zona de cría,
que incluían no solo la disponibilidad forrajera de entrada a la parcela, sino también la
de la salida. Los límites entre los cuales se mantenía una buena ganancia de peso,
compatible con un buen aprovechamiento de la pastura, se establecieron entre los 2000
a 2500 kg MS/ha para la entrada y alrededor de los 1000 kg MS/ha para la salida de los
animales hacia la siguiente parcela.
El método de evaluación por corte de superficies muestrales y su peso, es el más
sencillo, y evalúa, al ser al azar, la influencia del animal en cuanto traslada y devuelve
nutrientes al suelo en heces y orina, selecciona especies o partes de ellas y al pastorear
produce pisoteo y compactación del suelo.
Por último, se ha propuesto dada su sencillez y su bajo costo, el método de doble
muestreo por corte y estimación visual, que consiste en combinar el método de corte de
cierto numero de muestras y la estimación visual de un número mucho mayor de ellas
ajustándose la estimación por medio de la regresión de una en la otra.
Este método necesita de un pequeño entrenamiento, pero una vez practicado resulta
relativamente sencillo y permite la planificación de los pastoreos, de acuerdo a la
superficie, el peso de los animales, la disponibilidad inicial y la que se quiera dejar
como remanente o disponibilidad final.
Si bien trabajando con otros parámetros como altura media y cobertura del forraje se
logra mayor exactitud que cuando se trabaja con estimaciones visuales, este método no
deja de ser sumamente práctico para la toma de decisiones en el campo, en los pastoreos
de novillos, donde todas las estimaciones suelen ser groseras pero cumplen su finalidad
y en períodos cortos pueden ser rectificadas fácilmente, requiriendo por ello una
vigilancia que no siempre se practica.
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mediante el suministro de elementos ricos en fibra y materia seca (como puede ser un
heno de pastura, un fardo de avena granada o de paja de avena). En algunos lugares se
permite el acceso libre de los animales a un campo natural e incluso a pajonales. En
todos los casos, el animal tiende a equilibrar naturalmente el consumo del forraje muy
verde con el de elementos ricos en materia seca.
La máxima producción animal a partir de la pastura dependerá de la adecuación de la
cantidad de forraje ofrecida (disponibilidad), de la facilidad para su aprehensión y de la
altura de crecimiento (accesibilidad), del valor nutritivo (digestibilidad), de la fácil
aceptación y consumo del forraje por parte del animal (palatabilidad), de la continuidad
de la producción (cadenas forrajeras), la continuidad de la oferta (organización de los
pastoreos, complementación con reservas forrajeras y pasturas diferidas), de la
eficiencia de cosecha y conversión, y de la carga animal.
En cuanto a la regulación del pastoreo según la altura de crecimiento de las plantas,
ya se vio algo al respecto cuando se habló del aprovechamiento según disponibilidad.
En este caso se hizo notar que a medida que disminuye la disponibilidad, el animal se ve
obligado a comer cada vez a menor altura del suelo, ingiriendo forraje de menor valor.
Una solución alternativa consistirá, a fin de aprovechar mejor el forraje, en pastorear
los potreros con dos grupos de animales, por ejemplo novillos. Se hace así un lote de
animales que pastorean primero, ya que sus necesidades son grandes o se los quiere
terminar con cierta prontitud. Este lote recibirá por ello el nombre de "iniciadores“, y
detrás de ellos irán los "seguidores“, aprovechando lo que dejan los primeros al
desfoliar y despuntar la pastura.
Los "seguidores" serán animales de menores requerimientos nutritivos, por su edad,
tamaño o estado, no importando tanto su terminación inmediata. Si se considera
necesario pueden, incluso, ser suplementados.
Quizá mejor que trabajar con dos grupos de novillos sería el combinar como
"iniciadores" a los novillos en engorde y como "seguidores" a vacas de cría,
especialmente si están secas. Teóricamente se subdividiría a la pastura en dos alturas o
estratos de pastoreo diferentes.
2.3.- El manejo del pastoreo a través del año en los distintos sistemas para la
obtención del máximo valor nutritivo.
-Objetivos de manejo:
Eliminar forraje seco, por medio de desmalezado (formación de broza) o carga alta.
Pastoreos livianos o intensos alternados, controlados.
Permitir a las plantas se recuperen del verano.
Corregir deficiencias nutricionales P - N.
Promover macollaje, resiembra, acumulación forraje para el invierno.
Todo el manejo va apuntado a que la luz llegue a la base de los macollos, y de esta
manera lograr la máxima tasa de macollaje de cada especie invernal, lo cual es una de
las primeras componentes del rendimiento, junto con el peso de los macollos.
Optimizar el área foliar y permitir la emergencia de semillas. Para esto focalizar en la
altura de pastoreo, la cual depende de las especies y la localización de sus reservas.
Como valor aceptable puede tomarse 5 cm, pero es difícil lograr un corte homogéneo a
34
esta altura en todo el potrero.
El tiempo de reposo en esta estación oscila entre 40-45 días según las especies y las
condiciones ambientales del año en cuestión.
En esta estación habrá que pensar en dos tipos de animales: aquellos que siendo
jóvenes no pueden ser restringidos sin alterar su crecimiento y desarrollo retrasándolo y
aquellos adultos que si pueden ser sometidos a una restricción alimenticia sin alterar
mayormente sus funciones.
En esta estación si se concentran los animales adultos en potreros de pobre valor
forrajero y se le suministra heno realizado en primavera como complemento, se puede
llegar a cerrar entre un 60 y un 70% de la superficie ganadera, permitiendo su
crecimiento y conservándolo en pié para el invierno (figura 101). El aproximadamente
30 % de la superficie restante se utiliza en pastoreos para vaquillonas preñadas,
vaquillonas de reposición y llegado el caso para el engorde y la venta más o menos
rápida de las vacas de refugo. También, aunque con menores exigencias en cuanto a
cantidad y calidad de forraje, parte se dedica al mantenimiento de los toros.
35
en los meses de julio, agosto y septiembre. En estos meses los requerimientos del rodeo
aumentan en forma notable por ser últimos meses de gestación; parición y primeras
semanas de lactancia.
Al aproximarse el momento del parto y dado el aumento de requerimientos de la
vaca gestante por el desarrollo del feto, aumenta la cantidad de forraje que consumen las
vacas. Este aumento puede realizarse por el paso a un potrero mejor, por el aumento de
la cantidad de rollos que se les suministra o en el caso especial de la '‛concentración"
por el agregado al heno diario que reciben, de pastoreos por horas, denominados en este
caso especial ‛'almuerzos", por realizarse a medio día, cuando ya han pasado los
peligros de la helada y porque en esas condiciones tienen una duración de
aproximadamente dos a tres horas. En el caso de contar con PRO (pastura de reserva
otoñal) las vacas pasan a ellas y después del tiempo acordado vuelven a su anterior
potrero de ‛‛concentración".
Cuando comienza la parición las vacas son retiradas del potrero y llevadas a otro con
pasturas reservadas a fin de que coman sin ningún tipo de limitaciones para entrar
rápidamente en una buena producción láctea, recompongan su estado corporal y en esas
condiciones puedan reiniciar rápidamente su actividad sexual produciendo celos fértiles.
Inmediatamente después del parto, nuevamente en primavera, las vacas reciben
servicio y al mismo tiempo, dado el gran crecimiento y la gran producción de las
pasturas, se cierran algunos potreros para hacer reservas de heno.
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mayor.
Máxima tasa de crecimiento en pasturas de ciclo otoño-
inverno – primaveral.
Requerimiento de rápidas decisiones de manejo (ajuste de
carga), a fin de mejorar eficiencias de cosecha del forraje con buena calidad.
Balance Hídrico negativo o positivo según el año.
-Objetivos de manejo:
Evitar desaprovechar forraje, ya que hay altas tasas de crecimiento.
Pastoreo con rotaciones cortas e intensas.
Mantener forraje con alta calidad.
Cerrar áreas de reservas.
Permitir inicio de floración en especies destinadas a reservas.
Permitir semillar especies de resiembra natural.
El tiempo de reposo es entre 35 y 45 días, ya que hay muy altas tasas de crecimiento.
En esta estación se produce generalmente un intenso crecimiento de los forrajes
debido a las condiciones ambientales sumamente favorables. Esta gran producción de
alimento, normalmente supera las necesidades del rodeo, razón por la cual se producirá
un exceso de forraje, que no será consumido con la carga animal habitual.
Es por este exceso de crecimiento en primavera que se cierran parte de los potreros,
calculándose que lo que sobra y se puede henífícar es alrededor del 30% de la
superficie.
Por otra parte, el hecho de producirse una gran masa forrajera que al no ser
consumida, prosigue con su desarrollo, madura y queda en el campo, originará
posteriormente el sombreo de las zonas de rebrote, como así también de hojas y yemas
basales, retrasando o impidiendo en el otoño siguiente el nuevo crecimiento de las
pasturas, pese a darse condiciones ambientales favorables para ello.
Para evitar este doble deterioro, tanto en la calidad del forraje producido como en la
falta de rebrote otoñal, conviene como se señaló anteriormente, tomar ciertas medidas.
Entre ellas, al disminuir la superficie dedicada al pastoreo, se obtiene como
consecuencia, que se realice un aprovechamiento más intensivo de esa superficie,
mientras que el resto de la misma al estar cerrada al consumo de los animales, seguirá
creciendo libremente. La división entre la superficie a pastorear y la que queda
reservada, se efectuará mediante la clausura de los potreros, o de parte de su área, en
caso de que éstos tengan grandes superficies. En este caso, nada mejor que el uso del
alambrado eléctrico, pues permitirá graduar exactamente la superficie a pastorear y la
que saldrá de esta operación.
Cuando se cierra al pastoreo y se da descanso a una pastura o parte de ella, el forraje
prosigue con su crecimiento y su trabajo de elaboración de fotosintatos. Si bien al
principio de la estación de crecimiento, la planta utiliza para ello las reservas
acumuladas en sus órganos de almacenaje (raíces, estolones, cormas, bulbillos, rizomas,
bases de tallos y de hojas, etc), es decir, que su crecimiento requiere más de lo que es
capaz de elaborar y por ello recurre a sus reservas. A medida que la planta desarrolla su
follaje, la elaboración de sustancias por fotosíntesis se hace cada vez más importante y
el uso de reservas disminuye en forma proporcional, hasta el momento en que lo que la
planta elabora supera a lo que necesita para su crecimiento.
En la pastura en descanso se sigue produciendo, por una parte, la elongación de
células y el desarrollo de nuevos tejidos por crecimiento y por otra, la acumulación de
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carbohidratos de reserva en sus órganos basales, mientras que en el suelo, se mantiene o
acrecienta la humedad acumulada.
-Objetivos de manejo:
Pastoreos muy controlados: evitar bajar la altura de corte, ya que si se produce estrés
hídrico se compromete la persistencia.
Altura de forraje remanente: 10 - 12 cm.
Mantener buenas áreas foliares, cobertura del suelo.
El área foliar remanente adecuado permite sistemas radiculares profundos.
Utilización eficiente del agua.
Control de Cynodon dactylon (marzo), porque ha usado las reservas para rebrotar en
primavera, ha crecido activamente en verano y en otoño empieza a prepararse para el
invierno mediante la traslocación de nutrientes a los rizomas.
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a éstas estar en óptimas condiciones de rebrote en cuanto cambien las condiciones
climáticas al acercarse el otoño.
Las gramíneas forrajeras al llegar a la fructificación, si no son comidas ni cosechadas
tienden a desprenderse de sus semillas. Aún antes de que éstas lleguen a su madurez
fisiológica. Esta madurez se alcanza después de un cierto tiempo aunque ya no estén en
la panoja o espiga.
Se debe tener en cuenta que la planta almacena reservas y gran parte de ellas emigran
en el momento del llenado de los granos. Habría aquí ya una primera pérdida de
elementos que resulta negativa para la producción de forraje verde, solo justificable en
el caso en que se desee cosechar semilla, hecho que no es común en la generalidad de
los productores ganaderos.
Por otra parte, el crecimiento de gran cantidad de masa aérea y su posterior muerte
forma un “techo” que impide la llegada del sol a las partes basales de la planta y la
activación de las yemas para el rebrote.
Por último, desde que el ápice vegetativo se transforma en reproductivo se produce el
fenómeno de la dominancia apical que impide el desarrollo de yemas basales. Si se
elimina la parte aérea, inclusive los órganos reproductivos, cesa la acción inhibitoria y
por el estímulo de la luz solar se produce el rebrote en base a las sustancias de reserva.
Este rebrote ocurre a principios del otoño y de este modo se puede contar con forraje
tierno en esa estación o guardarlo en pie como pastoreo diferido o pastura reservada de
otoño (PRO).
En cuanto al manejo de los animales, al fin del verano principios de otoño se debe
proceder al destete separando las madres de los terneros. A éstos se les debe suministrar
una alimentación de calidad, ya sea en pasturas reservadas a ese fin o en los rebrotes
otoñales de los potreros que se henifican. En los campos de cría pura los terneros
deberán salir lo antes posible rumbo a otros destinos.
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momento para suministrarles suplementos que equilibren la dieta y ayuden a mantener
un balance energético positivo del animal. Estos suplementos son los que componen las
“dietas frías”, concentrados energéticos y/o proteicos con una alta proporción de
nutrientes pasantes (grasas y proteínas by-pass). Para evitar problemas con la calidad
composicional de la leche es importante suministrar con la dieta fría una fuente de fibra
mecánica. El uso de forrajes conservados en esta época del año es de vital importancia
para maximizar el consumo y aportar nutrientes como fibra (silajes de buen tamaño de
picado), energía (silajes de maíz o soja con grano) o proteínas (silajes de pastura o soja).
Crecimiento vegetativo
En alfalfas establecidas, el primer crecimiento de primavera se origina en las yemas
ubicadas en la corona. Estas se forman durante la temporada de crecimiento anterior,
alcanzando su máximo número hacia fines del otoño. Los crecimientos posteriores se
originan en yemas de corona, dando origen a tallos de corona, y en las yemas axilares de
los tallos remanentes, que dan origen a tallos axilares.
El rebrote después de un corte, en su mayor parte se origina en las yemas axilares de
los tallos remanentes por lo que la remoción de los mismos causa un alargamiento de las
yemas de corona, demora el rebrote y reduce el número de tallos.
Los cultivares difieren en la proporción de tallos que reasumen el crecimiento
después del corte o pastoreo.
Deben elegirse aquellas variedades que tengan la mayor cantidad de yemas de
corona prontas a crecer inmediatamente después del corte o pastoreo, poniendo especial
énfasis en aquellas prácticas de manejo que favorezcan esta característica.
Energía y Crecimiento
La energía necesaria para iniciar el crecimiento de la alfalfa después de la
defoliación proviene de los carbohidratos de reserva (azúcares, almidón y otros
compuestos orgánicos), que son almacenados por la planta en las raíces y, en menor
proporción, en la corona.
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excedentes son traslocados hacia la raíz y corona para ser almacenados. Los máximos
contenidos se logran cuando la planta alcanza la plena floración. En ese momento se
observa una disminución de los carbohidratos debido a la aparición de nuevos rebrotes.
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como consecuencia de los días cortos, las plantas no florecen a pesar de estar en
condiciones de ser utilizadas.
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Crecimiento de la alfalfa bajo pastoreo
La cosecha mecánica reduce el área foliar de manera drástica e instantánea. En un
sistema racional de manejo, en el primer tercio del período de pastoreo, los animales
despuntan los tallos, por lo que la desfoliación es gradual.
A pesar que el pastoreo es menos drástico que el corte en lo que a defoliación se
refiere, introduce, en cambio, otros factores que pueden afectar el crecimiento de la
alfalfa, como la compactación del suelo por el pisoteo de los animales y la defoliación
selectiva.
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En resumen, la información analizada no muestra evidencia alguna sobre la
conveniencia del uso de períodos de pastoreo demasiado cortos (menores a 6 días).
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*Permitir entrada de luz para promover macollaje de especies
de menor velocidad inicial de crecimiento.
A fin del verano o principios del otoño planificar el descanso otoñal, 30 días antes de
la primera helada, cuya fecha media en la región es el 15 de mayo.
Ante la primera helada, detiene su crecimiento y vive gracias a las reservas, por eso
conviene dejar que acumule bien sus reservas.
En cambio, los GM sin latencia, no es necesario un descanso otoñal ya que siguen
creciendo.
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programación existan períodos con excedentes y déficit que pueden afectar la relación
de oferta y demanda por encima de las previsiones del caso.
Por lo cual la suplementación es una de las estrategias disponibles a fin de “reducir”
el impacto sobre los sistemas ganaderos.
Los niveles de producción de las especies de carne no han evolucionado en igual
magnitud que las de leche, a pesar de los avances en producción y manejo de pasturas
implantadas.
La suplementación es una estrategia de manejo muy poco común en nuestros
sistemas ganaderos, pese a que ya hay experiencias locales que han tenido buen
resultado en su aplicación.
La suplementación es una herramienta que el productor puede utilizar para aumentar
el consumo de nutrientes de los animales cuando los provenientes de la pastura son
insuficientes para una óptima producción animal.
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crecimientos compensatorios comunes en animales con un cierto grado de restricción y
la necesidad del periodo de acostumbramiento del animal al suplemento. A estos
debemos agregar las condiciones climáticas que aumentan la adecuada cuantificación.
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-A la especie forrajera: Las leguminosas proporcionan henos de mayor calidad que
las gramíneas, debido a que estas contienen mayor pared celular lo que hace que su
porcentaje de digestibilidad sea menor.
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Producción individual
Carga animal
Producción Animal/ha
(Objetivo a maximizar)
Relación animal-pastura-suplemento
3-Adición y sustitución: es más frecuente que las otras dos situaciones. El aumento
de la carga media refleja el efecto de la sustitución y el aumento de la producción
individual (ADPV) indica que se incrementa la cantidad de nutrientes aportados.
Efecto: mejora el nivel nutricional y aumenta la capacidad de carga de la pastura.
Ej: sistema de alimentación pastura/grano, lo cual permite variar la carga a lo largo
del año, y con ella un aumento en la producción individual.
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invierno), se usan suplementos de menor valor nutritivo, lo que genera disminución en
la producción individual y aumento en la disponibilidad del forraje base.
Efecto: baja el nivel nutricional y se eleva la capacidad de carga de la pastura.
Disminuye la producción individual pero aumenta la producción por hectárea.
Ej: pastoreo de verdeo de invierno suplementado con silaje de sorgo.
Eficiencia de conversión: consiste en los kilos de alimentos que hay que suministrar
para producir un kilo de carne.
Esta eficiencia es menor en meses de invierno, intermedia en otoño y alta en
primavera. Por eso, no es común suplementar en primavera, ya que con lo que pastorean
deberían cubrirse los requerimientos animales. Si se suplementara, aumentaría el efecto
sustitutivo, pero no aditivo.
Los sistemas de cría tienen menores requerimientos que los otros sistemas. Le siguen
la invernada, y por último el tambo.
Ejemplo de suplementos:
Campo Nat (C4); rastrojos; verd ver; prad asociadas; prad de leg; verd de inv; granos
50% DIVMS 90-95% DIVMS
Digestibilidad o Proteína Bruta
Suplementación Energética
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En general, aumenta el consumo y la digestibilidad.
Granos pequeños y duros: procesar siempre
Granos grandes: depende si es una dieta base de alta
calidad, conviene procesarlo. Si suministro junto a mucha fibra, no se degrada ni digiere
Aplastado o quebrado es mejor que molido, porque se
aumenta la digestibilidad y disminuyen los trastornos digestivos.
-Maíz: entero: baja degradabilidad ruminal.
Aplastado: intermedio.
Molido: mayor digestibilidad, pero aumenta mucho la
degradabilidad y ocasiona acidosis.
-Sorgo: si o si procesado, ya que aumenta su utilización.
-Trigo y centeno: muy alta degradabilidad ruminal: acidosis. Controlar el
suministro.
-Cebada y avena: no se justifica su procesado ya que tiene granos
vestidos (fibra). Son muy buenos para mezclar con otros granos.
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6to. Paso: ¿Cuánto tiempo? Mínimo 50-60 días. Los primeros 20 días son de
acostumbramiento.
ANIMAL
Proteína no degradable Aminoácidos del alimento
Nutrición proteica
Aminoácidos
microbianos
Proteína degradable Microorganismos Ingestión de forraje
Nutrición energética
Digestibilidad del forraje
Suplementación proteica
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-La proporción de PNDR varía con el tipo de alimento, con el
procesado y almacenamiento, con el nivel de consumo, y la velocidad de pasaje del
rúmen al tracto inferior.
-La degradabilidad es función del grado de solubilidad de la
proteína bruta en el medio ruminal, factor que depende del alimento, su procesado y
tiempo de permanencia en el rúmen.
c) Existe una interacción con la energía: en animales en pastoreo, el 80-
90% de la proteína bruta que llega al intestino es en forma de proteína bacteriana.
-Esto depende de la digestibilidad del alimento y su tasa de pasaje
por el tracto digestivo.
-Existe una alta relación entre fermentabilidad de la dieta y la tasa
de crecimiento de la población bacteriana. Esa producción de proteína bruta está
asociada a la energía aportada por el alimento.
-Si existen restricciones energéticas y/o asincronía en la
fermentación de la energía con la proteína degradable en rúmen se producen excesos de
nitrógeno en algunos momentos del día que luego pueden convertirse en carencias.
-Los excesos de amoníaco en el rúmen deben ser excretados en
forma de urea con un costo energético que reduce la provisión de este nutriente para la
producción animal.
3er. Paso: ¿Cuánto? Depende del tipo y tamaño del animal; del estado fisiológico
actual y pasado; del ADPV; del consumo y oferta proteica del forraje.
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