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UNIDAD TEMÁTICA VII

MANEJO DEL PASTOREO


1. - Objetivos
- Reconocer los criterios empleados en la valoración nutritiva y su variación en
función del estado de crecimiento.
- Determinar las relaciones existentes entre la producción de la pastura y el manejo
del pastoreo.
- Integrar los factores interrelacionados en el manejo de praderas, objetivos de
manejo y aplicación de los tratamientos.
- Seleccionar técnicas de pastoreo adecuadas al sistema de producción, objetivos a
lograr y tipo de pastura.
- Resolver problemas de carga en función del sistema de producción.

2.- Contenidos
2.1.- Manejo de la desfoliación: Objetivos. Consumo, factores que lo afectan.
Asignación de pastura. Carga animal, índices, su influencia sobre: la producción de la
pastura, eficiencia de cosecha o utilización, consumo y la producción animal. Eficiencia
de los procesos.
2.2.- Sistemas de pastoreo: Definición, principios y leyes. Métodos de pastoreo,
continuo, rotativo, mixto, preferencial, diferido y mecánico. Efectos de método de
pastoreo sobre la pastura y la productividad animal.
2.3.- El manejo del pastoreo a través del año en los distintos sistemas para la
obtención del máximo valor nutritivo.
2.4.-Suplementación. La suplementación en los sistemas de producción, corrección
de deficiencias cuali y cuantitativas.

2.1. - Calidad del forraje.


El conocimiento de la composición química y del valor nutritivo de los forrajes es
indispensable a fin de implementar estrategias de alimentación adaptadas a los
requerimientos de los animales. Debe tenerse especial atención ya que, en cualquier
dieta o ración, el forraje presenta en la mayoría de nuestros sistemas de producción, el
menor costo por unidad de energía, proteína y materia seca.
El objetivo general de la valoración de la calidad es separar a los diferentes
componentes de los mismos en categorías de acuerdo a su calidad y disponibilidad.
Los valores analíticos obtenidos constituyen la base para alimentar correctamente y
predecir la respuesta productiva en función del alimento suministrado.
En el rumiante en condiciones de pastoreo, el aporte de nutrientes de la misma para
satisfacer la demanda productiva depende de varios factores:
1. - el contenido de nutrientes del forraje.
2. - la capacidad de selección del animal en pastoreo.
3. - la cantidad consumida de los componentes seleccionados.
4. - las modificaciones que sufren los nutrientes como consecuencia de los procesos
de digestión.
5. - la eficiencia de transformación de los nutrientes absorbidos en producto animal.

Hemos definido en la UT. I como ALIMENTO a toda sustancia capaz de aportar


nutrientes; y NUTRIENTE a todo compuesto natural o de síntesis que es capaz de
satisfacer requerimientos específicos.
Ejemplos de nutrientes son: el agua, la glucosa, los aminoácidos, los ácidos grasos

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volátiles, el calcio, el fósforo, el magnesio etc. En este contexto las proteínas, la
celulosa, las sales minerales, la lignina, no serían nutrientes.
En condiciones de pastoreo es difícil hacer coincidir a través del año, la oferta de
pasto en cantidad y calidad con la demanda -requerimientos nutritivos- que tiene el
rodeo que manejamos.
Por lo tanto, en la medida que mayor ajuste logremos entre la cantidad y calidad del
pasto con la demanda animal se lograrán las metas propuestas.
La calidad o valor nutritivo de la pastura afecta directamente el consumo; esta varía
de acuerdo al estado fenológico de la planta, debido a los cambios relativos que se
producen en sus componentes celulares (proteínas, lípidos, azúcares, minerales) y en la
fibra (hemicelulosa, celulosa y lignina).
El valor nutritivo, es definido como la respuesta animal por unidad de consumo de
alimento estando el valor alimenticio dado por el Valor nutritivo; en función del
consumo voluntario.
La composición de los alimentos se presenta a continuación:
*Materia Seca--Materia Orgánica---Hidratos de Carbono
*Agua Proteínas
--Minerales Lípidos

La primera separación involucra al agua y conduce a la obtención del porcentaje en


MS (% MS). A esta puede sustraerse el contenido de minerales y se obtiene el
porcentaje de Mat. Orgánica (% MO).
La MO del alimento está, a su vez compuesta principalmente por los hidratos de
carbono o glúcidos, las proteínas y los lípidos.

• Materia Seca (MS): El contenido de agua de un forraje es una evaluación simple


que puede, sin embargo, afectar el consumo total de MS y por lo tanto la respuesta
productiva de los animales.
En pasturas con menos del 25% de MS, se observa una disminución del consumo.
La concentración de nutrientes en los forrajes debe ser expresada en base seca para
balancear las dietas o formular raciones, comparar el contenido de nutrientes entre
forrajes y calcular parámetros de digestibilidad. Los nutrientes de los forrajes están
contenidos en la MS, y los rumiantes de tamaño y nivel similares consumen cantidades
también similares de MS.

• Proteína Bruta (PB): Comprende una mezcla de proteína verdadera, nitrógeno,


aminoácidos y nitrógeno no proteico.
La proteína es un nutriente limitante para la producción en las vacas lecheras y le
sigue solo a la energía en términos de cantidad requerida e importancia. En el ganado de
carne, si bien los requerimientos son menores, muchas veces la limitación de la
digestibilidad y el consumo de pasturas maduras se deben a una disminución del
nitrógeno que ingresa al rumen. El nivel crítico de 7 g PB/100 g MS es considerado
limitante para el normal funcionamiento del rúmen.

• Proteína Bruta ajustada: El exceso de humedad en los fardos o la elevada


temperatura en el proceso de ensilado provoca la unión de la proteína a los
carbohidratos, dejándola no disponible para el animal (reacción de Maillard). Los
forrajes dañados por la temperatura son de color marrón o negro y tienen olor dulzón a
caramelo o tabaco.
La cantidad de proteína dañada por el calor o no disponible puede medirse

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determinando la cantidad de proteína o nitrógeno en la fracción de la fibra detergente
ácida.

• Fibra cruda (FC): Es la medida más antigua de la fibra y se refiere al residuo del
alimento resistente al tratamiento con ácido y con álcali. Este análisis supone que todos
los forrajes poseen componentes fibrosos similares, por lo cual Van Soest (1965)
desarrolla las técnicas de Fibra detergente ácida y fibra detergente neutra a fin de
determinar las fracciones que la componen.

• Detergente Neutra: El contenido total de fibra de un forraje se encuentra en la FDN


o fracción de paredes celulares. Químicamente esta fracción incluye celulosa,
hemicelulosa, lignina y proteínas dañadas por el calor.
Debido a estos componentes químicos y su asociación con el volumen de los
alimentos, la FDN está asociada con el consumo y con el llenado ruminal. La
digestibilidad de esta fracción varía en los forrajes del 20 - 80% según especie y estado
de madurez. Cuando la FDN se incrementa, usualmente la digestibilidad diminuye y
por lo tanto el consumo. Con 45% de FDN la regulación del consumo es metabólica.
Con valores superiores al 50%, disminuye el consumo por menor digestibilidad y tasa
de pasaje por el tracto gastro-intestinal: la regulación del consumo es física.
Para mantener una función ruminal saludable, el NRC recomienda un mínimo entre
25 y 28% de fibra como FDN, con un 75% del total proveniente del forraje.

• Fibra detergente ácida (FDA): Este valor representa la fracción del contenido
celular del forraje. Su importancia radica en que refleja la habilidad del animal para
digerir el forraje.

• Materia seca digestible (MSD): La digestibilidad de los forrajes puede ser calculada
tanto a través del análisis “in Vitro”, como indirectamente de la FDA, mediante el uso
de ecuaciones de regresión.

• Energía: El contenido total de energía de un alimento puede ser determinado


mediante bomba calorimétrica a través de la medición del calor producido.
La FDN está inversamente correlacionada con el consumo voluntario, y la
concentración de lignina con la digestibilidad. La FDA muchas veces es utilizada como
predictor de la digestibilidad aunque Van Soest (1982) considera que es una relación

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meramente estadística, sin fundamento nutricional. Una de las ecuaciones más
difundidas es: % Digestibilidad =88,9-(0,779 x % FDA).*
A causa de esto los valores de energía son estimados a partir de la Digestibilidad.
Los alimentos pueden ser clasificados por su concentración de energía metabolizable,
expresada en megacalorías o megajoules (Mcal = 0,239 MJ) por kilo de materia seca.
Conocer la concentración energética de los forrajes, en términos de energía
metabolizable por unidad de materia seca, es fundamental para la planificación
forrajera. La energía bruta depende de la composición química de la materia orgánica
del alimento, ya que los lípidos (9,5 Mcal kg-1), las proteínas (5,7 Mcal kg-1) y los
hidratos de carbono (4,2 Mcal kg-1) no varían mayormente su contenido calórico. Es por
ello que los valores de energía bruta de las pasturas oscilan entre 4 y 4,5 Mcal kg -1 de
acuerdo a su contenido relativo de proteínas y lípidos.
Para la determinación de la energía digestible se puede utilizar la información de
métodos químico-biológicos de fermentación in Vitro (Tilley y Terry, 1963) o
digestibilidad in vivo, de la materia seca o materia orgánica. Se debe tener en cuenta
que la digestibilidad de la energía no coincide con la digestibilidad de la materia
orgánica (Gagliostro, 1994), pero en el caso de pasturas es bastante aproximado (sólo
entre un 2 y un 4 % mayor). Las pérdidas por orina y gases son aproximadamente
constantes y se ubican entre el 17 y el 19 % de la energía digestible.
Hay una tendencia a utilizar los valores de energía Neta para las funciones del animal
(E. neta de mantenimiento, de ganancia de peso y de lactación), dado que permiten una
mayor precisión en el cálculo de las raciones, a causa que el animal tiene distintas
eficiencias en el uso de la energía para ganancia de peso que para mantenimiento y
lactación.
Los alimentos también difieren en la eficiencia con que la energía metabolizable es
utilizada. El incremento calórico es producto de las ineficiencias y costos de digestión
de los alimentos, absorción de los nutrientes y metabolismo de los tejidos (síntesis y
degradación). Los alimentos en los que la relación entre energía metabolizable y energía
bruta (EM/EB = q) es mayor, tienen una mayor eficiencia de utilización de la energía
metabolizable (k). Además, es necesario particionar la energía metabolizable entre la
que corresponde a los requerimientos de mantenimiento y a los requerimientos para
producción. La eficiencia de utilización de la energía metabolizable para mantenimiento
es mayor que para producción. A su vez, la eficiencia es mayor para lactancia que para
deposición de tejidos. Mientras que la eficiencia de utilización para lactancia es mayor
si la energía proviene de las reservas corporales que si proviene del alimento.

Resumiendo, según A.R.C. (1980):


q = EM/EB
k = eficiencia de utilización de la EM; ED = EB x Digestibilidad/100,
EM = ED x 0,82 (18% de la ED)
Para mantenimiento: km = 0,35 q + 0,503;
Para deposición: kd= 0,78 q +0,006
Para lactancia: k1 = 0,35 q + 0,42.

Asumiendo que la energía bruta de las pasturas es constante e igual a 4,4 Mcal por
kilo de materia seca, se puede estimar la concentración de energía metabolizable y su
eficiencia de utilización en forrajes de distinta digestibilidad, cuando son utilizados para
mantenimiento (km), lactancia (k1) y deposición de tejidos (kd). En el Cuadro 5, kd tiene
el mayor rango de variación (35-54 %); contrariamente a k m (63-72%) y k1 (55-64 %).
Por lo tanto, en producción lechera se pueden simplificar los cálculos asumiendo una

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eficiencia constante, pero el error sería muy significativo en sistemas de producción de
carne. Las diferencias entre km, kl y kd son máximas y mínimas con forrajes de baja y
alta digestibilidad, respectivamente.

• Valor nutritivo: En un sentido clásico, el valor nutritivo de un forraje puede


conceptualizarse como la concentración de nutrientes presente en la planta forrajera. En
otro sentido, puede verse como una síntesis de la respuesta en producción animal por
unidad de forraje consumido. Una forma de inferir este valor para un particular recurso
forrajero es a través de algunos de los siguientes atributos: digestibilidad de la materia
seca, concentración de proteína, contenido de carbohidratos estructurales y no
estructurales, y contenido de minerales. De todos ellos, digestibilidad tal vez sea el más
ampliamente utilizado para caracterizar el valor nutritivo de los forrajes.

En lo que respecta al momento del día oportuno para el pastoreo, a partir de la siesta
la hoja tiene mayor cantidad de nitrógeno soluble y menos hidratos de carbono
estructurales. Por la mañana temprano, si hay rocío, los animales que pastoreen ese
forraje se llenarán con agua (llenado físico). En el invierno, si entro a pastorear a la
mañana luego de una helada, con el pisoteo las plantas se mueren.
Existen importantes diferencias entre especies, en general las leguminosas tienen
menor contenido de pared celular estimada a través de la FDN, y ésta es menos
digestible en el caso de la alfalfa pero no así en el caso de los tréboles. Idéntica
situación se observa cuando se compara a la alfalfa con gramíneas templadas. El
contenido proteico es muy variable en el caso de las gramíneas templadas (raigrás, pasto
ovillo) y verdeos. Las leguminosas en cambio, son menos variables a través del año o
épocas de crecimientos pero con mayores contenidos proteicos que las gramíneas.

La composición del forraje está afectada no sólo por la especie forrajera y la parte de
la planta sino también por el estado fisiológico al momento de pastoreo o corte, la tasa
de crecimiento, horas del día así como diferentes prácticas de manejo, tales como la
fertilización. Existen variaciones importantes en proteína y carbohidratos solubles a

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través del día y estos cambios pueden ser diferentes entre períodos del año.
Las variaciones operadas en la calidad del forraje son una limitación a la utilización
de los mismos porque en muchos casos son difíciles de predecir. Por otra parte las
especies forrajeras que se incluyen en las pasturas en la Argentina (alfalfa, festuca,
cebadilla, etc.) han demostrado tener importantes variaciones en la calidad para una
misma estación de crecimiento en diferentes años. El otro factor importante es la caída
en la producción para las pasturas implantadas en la Argentina a través de los años de
aprovechamiento.
Considerando los promedios generales a nivel de Familia botánica se puede decir que
tanto Gramíneas como Leguminosas poseen valores promedios similares en cuanto a
digestibilidad. Sin embargo si consideramos a la Gramíneas por su origen, las
Gramíneas Templadas poseen mayor valor promedio (68.2%) que las Gramíneas
Tropicales (55.4%), y aún que el promedio de las Leguminosas tanto de origen Tropical
(56.6%) como Templado (60.7%). Dado el amplio rango de digestibilidades encontrados
en cada grupo, será necesario para cada recurso o variedad particular conocer su propia
digestibilidad si se desea hacer alguna inferencia sobre la respuesta en producción
animal que se espera a partir de su consumo. Esto aplica para cualquiera de los otros
atributos, particularmente concentración de proteína. Otra forma de comparar la
digestibilidad de Gramíneas y Leguminosas es relacionándola con los niveles de lignina
presente en planta.
Cuando se analiza por Familia la concentración de proteína, se observa que en
promedio las Leguminosas superan netamente a las Gramíneas Tropicales y en menor
medida a las Gramíneas Templadas. Se observa que, en leguminosas, el rango de
dispersión de valores de concentración de proteína es similar. Por el contrario, la
concentración en Gramíneas Templadas difiere claramente de aquellas de origen
Tropical. Así, si consideráramos que un porcentaje de 9% pudiera ser un límite mínimo
para cubrir los requerimientos de mantenimiento, un 53% de las Gramíneas Tropicales
tienen niveles iguales o menores a ese valor, contra solo el 35% de las Gramíneas
Templadas. Por otra parte, si consideráramos que un nivel mínimo del 15% de proteína
podría establecerse para cubrir los requerimientos de crecimiento y lactancia,
observamos que ese nivel solo es superado por el 50% de las Leguminosas (cualquiera
sea su origen) y por un menor porcentaje de las Gramíneas Templadas. En contraste,
solo un pequeño porcentaje de las Gramíneas Tropicales cubre este requerimiento. Este
es uno de los problemas de manejo de la alimentación en los sistemas ganaderos de
regiones tropicales a ser resuelto.
Con respecto a carbohidratos estructurales resulta claro que tanto Gramíneas como
Leguminosas de origen Tropical poseen niveles superiores de fibra cruda (lignina +
celulosa) que las de origen Templado. Dentro de cada Familia, esa diferencia es mayor
en las Gramíneas, lo cual se asocia, y explica, a los bajos niveles de digestibilidad
señalados para las Gramíneas Tropicales.

Conclusiones
-Una definición absoluta de la calidad de un forraje requiere una cuidadosa
consideración de los múltiples factores que afectan a los rumiantes en pastoreo.
-Los análisis químicos de los alimentos no determinan en sí el valor nutritivo, ni el
valor alimenticio.
-Los rumiantes tienen un sistema digestivo adaptado a la fermentación microbiana,
responsable de la elaboración de muchos productos finales de la digestión.
-El contenido celular de los forrajes determina la cantidad de nutrientes rápidamente
disponibles para los microorganismos del rumen.

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-La digestibilidad de los componentes de la pared celular (FDN) está determinada
por el contenido de lignina, lo que permite diferenciar las pasturas en cuanto a su
disponibilidad de energía.
-La energía metabolizable es utilizada por los rumiantes para mantenimiento y
producción, siendo una base apropiada para la valoración de pasturas templadas.

Producción
Nutrición mineral Clima (T, H, Rad)
Tasa de crecimiento
Nutrientes en planta Envejecimiento
Descomposición Forraje disponible morfología y estructura de las sp

Deyecciones excreción Consumo Sistema de pastoreo


Efic. pastoreo
Forraje consumido Calidad y compo-
sición de ls dieta
Eficiencia conversión digestión
Nº, PV,
Producto animal Carga animal producción animal

Daño por pisoteo y contaminación

Productividad del sistema

Manejo de la defoliación
“Arte y ciencia de planificar y dirigir pasturas, para maximizar la producción animal,
en forma sostenible y compatible con la perpetuación de los recursos naturales”.
Es una ciencia porque involucra conocimientos específicos de ciertas temáticas,
como la biología, física, química, etc; y es un arte porque debe escogerse para ello una
opción entre distintas alternativas de efectuar una acción determinada.

Patrón de desfoliación: debe prestarse atención a las características morfofisiológicas


de las distintas especies componentes de las pasturas. Todo esto enmarcado en las
condiciones climáticas del año en cuestión, como así también de las distintas estaciones.
El patrón de desfoliación se compone por 4 variables, a saber:

1- Frecuencia: es el período entre dos desfoliaciones sucesivas. A medida que la


duración del período disminuye aumenta la frecuencia de desfoliación, y viceversa.
Establece una relación con la cantidad de veces que una planta es consumida. La forma
de cuantificar la frecuencia es a través del Intervalo de Desfoliación, y se entiende por
tal al tiempo que pasa entre 2 aprovechamientos sucesivos. Debe tenerse en cuenta el
tiempo que cada especie necesita para rebrotar, según esto se clasifican a las especies en
Tipo I, II ó III.

2- Intensidad: es la cantidad de forraje remanente en la pastura luego del


pastoreo. En caso de desfoliaciones más severas, el período de recuperación para lograr
condiciones de pastoreo será mayor. Es la relación entre la cantidad de material vegetal
quitado respecto al que queda en planta. Para medirlo, se toma la altura hasta la cual las
plantas son desfoliadas. Es importante la intensidad con que se pastorean las distintas
especies, ya que hay que protegerles el lugar donde se almacenan las reservas para su
posterior rebrote.
Kg MS entran animales

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2000

entran animales
nuevamente
salen animales

Este ciclo se repite 5-6 veces por año


500 en una pastura de la zona
Intensidad

Tiempo de Frecuencia de pastoreo


Pastoreo

Etapa I: Etapa II: Etapa III


Crec. rápido
Senescencia de hojas basales: ingreso de
animales a pastorear

Crec. lento
Uso de reservas

Fotos. Neta pasa recuperación de reservas


a ser positiva

1200 2000 Kg MS/ha

Clasificación de especies según su adaptación a frecuencia e intensidad de desfoliación


-Defoliación intensa con frecuencia elevada: trébol blanco y raigrás perenne (N.
Zelanda).
-Defoliación intensa con frecuencia intermedia a baja (Tipo I: 30-35 días): alfalfa y
raigrás anual.
-Defoliación intermedia con frecuencia elevada a intermedia (Tipo II): pasto ovillo,
festuca y falaris.
-Defoliación intermedia con frecuencia baja (Tipo III): cebadilla, trébol rojo y agropiro.
-Sensibles a desfoliaciones intensas con frecuencia intermedia a alta: pasto ovillo y L.
corniculatus.

3- Momento: fase del crecimiento en la que se encuentra la planta. Determinará


la necesidad de un descanso o aprovechamiento con determinada intensidad y
frecuencia de desfoliación.
Una planta puede ser desfoliada en cualquier momento de su ciclo vegetativo, pero
esta acción provocará distintas reacciones de acuerdo al momento en que se efectúe.
La planta admite mayor intensidad de desfoliación durante el estado vegetativo y el
macollaje que cuando, por haber pasado el período reproductivo, su ápice se transforma,
elonga los entrenudos, tendiendo a elevar las flores de las hojas, para que se produzca la
fecundación y fructificación.
Conociendo el momento de transformación de los órganos vegetativos en
reproductivos se podrá, aplicando un severo pastoreo, detener momentáneamente y
retrasar la finalización del ciclo vegetativo de producción. Esto se debe a que cuando la
planta comienza su fase reproductiva cesa todo nuevo crecimiento de hojas debido a la

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acción hormonal de los órganos en transformación.

Rto. Total

Antes que aparezca inflorescencia

Hojas

Días de rebrote

4- Descanso: período de exclusión del pastoreo, planificado para la pastura. El


objetivo es para: semillazón; acumular reservas; vigorización de plantas (aumento del
diámetro de matas).

Efectos de la defoliación
Al reducirse la superficie verde y el volumen de la parte aérea del vegetal se produce
una reducción del volumen radical, lo que a su vez provoca la disminución de absorción
de agua y nutrientes.
También tiene efecto sobre el número de plantas por unidad de superficie, llegando
en algunos casos este efecto a ser más importante que la misma densidad de siembra.
La frecuencia e intensidad de desfoliación pueden además modificar el rendimiento
total de la pastura. Altas producciones pueden obtenerse con pastoreos moderados y
relativamente largos períodos de descanso o con pastoreos menos intensos y menores
períodos entre pastoreos.
También es importante una severa desfoliación cuando hay intensa radiación solar
(verano) ya que se pueden producir consecuencias negativas al elevarse la temperatura
del suelo, prácticamente desnudo, lo que aumenta la evapotranspiración con la
posibilidad de afectar yemas y coronas, e incluso provocar mortandad de plantas.

Rebrotes de pasturas después de la defoliación


En forma simplificada, hay tres factores que explicarían el rebrote luego de la
desfoliación: a) cantidad y disponibilidad de carbohidratos de reserva; b) el efecto en el
crecimiento de las raíces; y c) el desarrollo del área foliar y la intercepción de la luz.
La respuesta a la desfoliación dentro de un sistema de manejo dependerá del número
de especies que integren la mezcla, su estado de crecimiento, hábito de crecimiento y
porcentaje o número de tallos elongados y no elongados. El pastoreo, por otra parte,
introduce interrelaciones entre el animal y las plantas que pueden alterar la respuesta de
la planta.

Consumo animal en pastoreo


Consumo estaba explicado por: CONTROL FISICO Y METABOLICO. No
consideran la influencia potencial de las CARACTERÍSTICAS DE LAS PASTURAS:
Forraje disponible; Estructura vertical de la pastura; Especies forrajeras.
SON LOS FACTORES DE MAYOR INCIDENCIA A LOS ANIMALES EN
PASTOREO.
Consumo esta regulado por dos grupos de factores:
I.- NO NUTRICIONALES: - Estructura de la pastura.
-Habilidad animal para cosechar.
-Selección
-Tiempo de pastoreo (TP, min/día)

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-Tasa de bocado (TB, Boc./min)
-Consumo por bocado (CB, mg.MO/Kg PV)
-Consumo (kg.MS)= TP x TB X CB

II.- NUTRICIONALES: - Digestibilidad de la pastura.


- Tiempo de permanencia del alimento en rumen.
- Concentración de productos finales de la digestión.

Ambos factores, nutricionales y no nutricionales, interactúan tanto con baja


disponibidad como alta disponibilidad.

*Consumo y disponibilidad: con disponibilidades decrecientes, el animal toma


bocados cada vez más pequeños pero en cambio aumenta la frecuencia de los mismos.
Pero aún así, si la disponibilidad es muy baja, de todas formas no logra cosechar en
igual período de tiempo todo lo necesario, y entonces aumenta el tiempo de pastoreo a
fin de tratar de mantener un cierto nivel de consumo.
El siguiente cuadro refleja el consumo en función de la disponibilidad del forraje,
para un novillito de 250 kg aproximadamente.
Disponibilidad Horas de pastoreo Cantidad por bocado Consumo (kg MS/día)
2300 kgMS/ha 8 Alta 6.3
1500 kgMS/ha 9.5 Media 5.5
800 kgMS/ha 11 Baja 4.8

A disponibilidades decrecientes las horas de pastoreo aumentan. No obstante, al


disminuir el tamaño de bocado, el consumo se resiente y pese a pastorear más horas por
día, el total de MS ingerida desciende.

*Consumo y estructura de la pastura: la estructura de la pastura, dada por las


especies, el hábito de crecimiento y la relación hoja/tallo, así como la digestibilidad, la
disponibilidad y la accesibilidad del forraje, influyen sobre el consumo.

*Consumo y digestibilidad: el consumo disminuye a medida que aumenta el


porcentaje de pared celular del forraje, descendiendo a la mitad cuando se pasa del 40%
de pared celular al 70% (Van Soest, 1965).
La digestibilidad desciende a medida que el forraje
avanza hacia la madurez, disminuyendo acentuadamente en gramíneas a partir de la
emergencia floral.

*Consumo y especie: en general, las leguminosas presentan menor porcentaje de


pared celular que las gramíneas (30-50% vs 40-70%), y por lo tanto mayor contenido
celular, aunque pueden presentar algo más de lignina. El efecto de pérdida de
digestibilidad es menos pronunciado en leguminosas a lo largo de su ciclo de vida, a
excepción del trébol blanco el cual permanece dentro de valores aceptables durante todo
su ciclo, a menos que se produzca estrés hídrico o heladas.
Por lo visto anteriormente, el consumo voluntario es mayor
en leguminosas, sobre todo en aquellas de tipo rastrero, que en gramíneas. En estas
últimas, se ve más resentido el consumo con el avance de la madurez del vegetal.

Asignación de Pasturas (AP)

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Consiste en determinar la cantidad de pasto ofrecido por animal por día. Esta
cantidad debe contemplar un cierto porcentaje en exceso debido a las pérdidas que
pueden ocurrir en el sistema. El valor de AP es inversamente proporcional a la eficiencia
de cosecha.
En sistemas pastoriles, la AP tiene efectos directos sobre la producción. En cambio
en sistemas con suplementación, la AP tiene efectos de adición o sustitución, lo que me
permite en ciertos momentos aumentar la carga si disminuyo la AP.
La AP suele expresarse como % del PV; g MS/kg PV; kg MS/animal, siempre
referidos al tiempo (día).
Como valores orientativos pueden citarse: 30-32 kg MS/VO; 55 g MS/kg PV; 5,5%
PV (VO); 2,5-3% PV.

AP (kg MS/animal) = (Kg MS/Ha) x (m2/animal)


10000 m2/ha

Según nivel de AP varia el grado de consumo de la pastura.

Eficiencia de Utilización Pastura (% EUP)

EUP (%) = Pasto Ingerido o Cosechado x100


Pasto Ofrecido

El valor promedio a nivel país es de 40 %. El valor límite es de 70%; en sistemas


muy intensivos es 80%. En campo natural es de 50-60%.

Carga Animal
Las relaciones entre animales y pasturas están definidas por la carga:
DEFINICIÓN: Cantidad de animales por unidad de superficie de una pastura,
generalmente referida a un período de tiempo.
OBJETIVO: Es la asignación de un número adecuado de animales a la pastura en
función de las metas de producción animal.

En pastoreo continuo (monte) la carga se estima en función del crecimiento de la


pastura y su eficiencia de utilización en relación al consumo potencial de los animales.

Carga (cab/ha) = Crec. (kg MS/ha/día) x Coef. Utiliz/100


Consumo (kg MS/animal/día)

Puede asumirse como coeficiente de utilización 50% en pastizales naturales, y 60%


en campo natural mejorado.
Para estimar el consumo, se asume un valor de 2% del PV en vacas de cría, y entre
2,5-3% en animales en crecimiento.
El promedio de distribución estacional de la producción es 35% en verano, 24% en
otoño, 12% en invierno, 29% en primavera.
La producción anual puede estimarse en 2500 a 5500 kg MS/ha, según sean años
secos o años buenos, respectivamente.

Carga Animal. Índices

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La carga animal es uno de los principales factores que se deben controlar y que junto
a el aumento de peso vivo (ADPV) determina la producción de carne. No obstante, el
conocer sólo el número de cabezas con respecto a la unidad de superficie no indica los
requerimientos alimenticios de las mismas.
Es por ello que para poder comparar los requerimientos de las distintas categorías se
trata de expresarlas en la misma unidad.
La cantidad de animales se expresa en equivalentes vaca (EV); también puede
expresarse en kilos por hectárea (kg PV/ha), pero esta última expresión tiene el error de
no poder comparar las necesidades de esos kilogramos por hectárea cuando
corresponden a animales de distinta categoría o estado fisiológico.
Se han propuesto formas de expresión de la carga animal, como la Unidad Ganadera
(UG) y la Unidad Vaca (UV), de la que derivan los Equivalentes Vaca (EV). Las tres no
son más que unidades a las que se refieren según especie, genotipo, peso, sexo, edad y
estado fisiológico de los animales.
En el caso de los bovinos de cría se ha tomado como unidad la vaca de cría. En el
caso de la denominada Unidad Vaca (UV), se la ha definido "como el promedio anual de
los requerimientos conjuntos, en condiciones de pastoreo, de una vaca de 400 kg de
peso, en equilibrio energético y un ternero hasta el destete a los 6 meses de edad, con
160 kg de peso, incluyendo los requerimientos para la gestación y el forraje consumido
por el ternero hasta el destete".
El Equivalente Vaca (EV) no es más que el valor resultante de comparar los
requerimientos de los animales de distintas especies, sexo, estado fisiológico y nivel de
producción con la Unidad Vaca (UV).
Al expresar los requerimientos de un novillo de 300 kg en engorde, con un aumento
de 500 g/día, estos serán semejantes a los de 0,86 UV, es decir 0,86 EV, mientras que
novillos de 410 kg de peso con el mismo aumento de 500 g/día tendrán un valor igual al
de la Unidad Vaca, es decir 1 EV.
La unidad vaca tiene una expresión semejante en las ovejas (Unidad Oveja), y la
relación entre ambas está dada porque una Unidad Vaca es equivalente a 6,3 Unidades
Oveja, una Unidad Oveja (UO) equivale a 0,16 Unidad Vaca.
El Equivalente Vaca (EV) se ha propuesto como sistema único para expresar cargas
en forma comparativa en la región pampeana y en condiciones de pastoreo. Para ello se
han confeccionado tablas que dan valores de EV para las diferentes categorías de
animales, peso, estado fisiológico, etc.

Receptividad o Capacidad de Carga: Es la cantidad de Equivalentes Vacas (EV), que


puede soportar un campo en estado óptimo de Carga Animal, sin deterioro para los
animales ni para la pastura. Usamos esta expresión para referirnos a la carga de una
determinada área geográfica o área forrajera. Es una medida que se obtiene como un
promedio, con mayor precisión a través de los años. Es importante no considerar un año
aislado porque, por ejemplo, por condiciones climáticas especiales se puede llegar a
producir un exceso en las pastura y mantener una carga muy alta o viceversa. Si se toma
un dato aislado, en años posteriores se puede someter a la pastura a subpastoreos o
sobrepastoreos, con los consiguientes perjuicios para la pastura o el animal, o para
ambos.
Bajo este parámetro surge la presupuestación forrajera anual, que permite tomar
decisiones y regular la oferta y la demanda.

Carga Anual Media: Se refiere a la carga que puede sostener la superficie ganadera

12
de un campo. Al expresar la carga animal de un establecimiento y referirla a un día o
momento dado, se comete el error de no usar el año como unidad de tiempo. Este error
se debe a que a lo largo del año, y aun manteniendo el mismo número de animales, la
carga animal puede variar en distintos valores, por nacimiento y lactancia en cría o por
ganancia de peso en invernada.
A fin de subsanar esta dificultad se calcula la carga animal promedio. La misma se
obtiene en base a los animales existentes, con sus requerimientos expresados en EV, por
duración de cada período de pastoreo para cada mes del año. Se obtienen así los EV
mensuales, cuya suma dividida por los 365 días del año y por el total de hectáreas
ganaderas expresa la carga animal promedio. Unidades: EV/ha/año.

Carga Instantánea o Densidad de Carga: Es el número de animales que pastorean un


potrero en un instante dado. La carga instantánea expresa también la densidad de
pastoreo, ya que en un campo de 1.000 ha con 1.000 EV se obtiene una carga animal de
1 EV/ha si en un momento dado están todos los animales uniformemente repartidos en
toda la superficie del campo. En cambio si esos 1.000 EV se colocan en un momento en
un potrero de sólo 100 ha, la carga animal del campo seguirá siendo la misma, pero la
carga instantánea será de 10 EV/ha. Unidades: EV/ha; Kg PV/ha.

Carga Instantánea = MS aprov + (TC x días pastoreo)


PV x AF x días

Donde: -MS aprov.: son los kg MS aprovechable por hectárea, disponible según
eficiencia de cosecha. Si el animal consume mas de lo que se quiere (5-12 cm)
aumenta la eficiencia de pastoreo porque se baja el horizonte de pastoreo.
-TC: tasa de crecimiento de la pastura, en kg MS/ha/día.
-PV: en kg.
-AF: asignación de forraje, en % del PV, según vaca de cría, invernada.

Ej: 5 has.
Disponibilidad: 1200 kg MS aprov./ha
TC: 12 kg MS/ha/día
Período de pastoreo: 6 días.
PV: 400 kg/animal
AF: 2% (vacas de cría).

Carga Instantánea = 1200 + (12 x 6) = 26,5 cabezas/ha


400 x 0.02 x 6

Duración del Pastoreo (días) = disponibilidad inicial


(kg PV x animales x AF) - TC

Intensidad de Pastoreo: Es la relación entre el requerimiento animal y la


disponibilidad de forraje. O en otras palabras, es el número de animales por unidad de
forraje disponible en la unidad de tiempo. Carga en un instante determinado. Es
sinónimo de Presión de Pastoreo (Mott, 1990). Unidades: kg MS/VO/día; g MS/kg PV
(55 g MS/kg PV VO, para pasturas base alfalfa).

Tres situaciones: en un campo de pastoreo, a fin de establecer las relaciones entre la

13
pastura y el animal, se consideran los potenciales de cada uno de ellos. Para la
determinación del potencial de la pastura, se toma en cuenta la capacidad de producir
forraje cuando no hay condiciones anormales que lo limitan. El potencial animal es la
capacidad de transformar ese forraje en productos útiles para el hombre (carne, leche,
lana). A saber:

A- Potencial Pastura > Potencial Animal: Subpastoreo (sobra alimento, ineficiente


utilización y carga). Se soluciona trayendo animales de afuera.
B- Potencial Pastura < Potencial Animal: Sobrepastoreo (por sequía o heladas; consumo
grande).
C- Potencial Pastura = Potencial Animal ===> Relación ideal, difícil de lograr.

La carga animal y la producción de forrajes


Productividad del sistema pastoril:

MS Producida x MS Consumida x kg PV x nº cabezas x kg PV


ha x año MS Producida MS Consumida ha x año cabezas x año

Producción de MS Eficiencia cosecha Eficiencia conversión Carga Ganancia de PV


por animal

Producción Anual: kg PV/ha/año

Ej: EEA Uruguay, manejo tradicional alfalfa.

13700 kg MS/ha/año x 43% x 23,6 kg MS/kg carne x 3,7 cabezas/ha x 0,448 kg/cabeza/día =
401 kg carne/ha/año

Manejo fisiológico de la alfalfa: según crecimiento de la planta

12516 kg MS/ha/año x 71% x 8 kg MS/kg carne x 3,2 cabezas/ha x 0,7 kg/cabeza/día =


801 kg carne/ha/año

Carga animal y producción por hectárea o por cabeza: Curvas de Mott

Una vez obtenida la pastura y ya en explotación, el manejo permitirá controlar la


frecuencia de defoliación de acuerdo al tipo de pastoreo, y si éste es rotativo, a la carga
instantánea y tiempo de rotación, o pastoreos sucesivos de cada potrero.
También la organización adecuada de los pastoreos permitirá regular la intensidad y
el momento de defoliación. Para la primera, usando nuevamente la carga y la
permanencia de los animales en el potrero, y para el segundo, considerando la
importancia del estado vegetativo en la producción de hojas y macollos y la influencia
de la eliminación, por pastoreo o corte, de los ápices reproductivos, de modo de alargar
el período vegetativo.
Con el fin de evitar o de disminuir la selectividad del animal sobre determinadas

14
especies, será importante controlar la carga, aumentándola a medida que aumentan las
diferencias de palatabilidad entre las especies.
La disponibilidad forrajera afectará la respuesta del animal en forma positiva o
negativa. A fin de que la respuesta sea positiva se puede manejar la disponibilidad por
medio de la carga animal y la duración de los pastoreos. Evidentemente, una gran
disponibilidad permite mayor consumo y mayor selección, pero en el manejo habrá que
conciliar la producción por animal y por unidad de superficie.
Un ejemplo práctico de la influencia de la carga animal y de la importancia de saber
perfectamente lo que se quiere lograr se tiene cuando se determina si el objetivo de la
explotación será la producción por cabeza o la producción por unidad de superficie.
Estas relaciones encontradas en forma teórica se presentan en la siguiente gráfica.

Ganancia por animal Ganancia por hectárea

En esta figura se presentan las producciones por animal y por hectárea de acuerdo
con la variación de la carga animal. Partiendo de una carga muy baja, la producción por
animal será máxima ya que el ejemplar podrá seleccionar el mejor alimento. Al ir
aumentando dicha carga, la producción primero se mantiene, pues el alimento de
calidad alcanza para todos los animales, pero luego comienza a bajar al comenzar la
competencia por los mejores pastos e ir descendiendo la calidad de lo consumido. Si se
continúa aumentando la carga, la ganancia por animal será cada vez menor, hasta que
llega un momento en que debido a la alta carga animal la ganancia será nula, e incluso si
se sigue aumentando la carga resultará negativa, ya que los nutrientes obtenidos del
forraje serán utilizados por los animales sólo para mantenimiento.
En el caso de la ganancia por hectárea, se observa que partiendo de la ganancia muy
pequeña con baja carga, va aumentando gradualmente hasta un momento que según
especies, clima, etc., la ganancia decrece rápidamente llegando al mismo punto de
producción nula cuando la ganancia por animal resultó nula.
La carga óptima sería aquella en que se cortan o cruzan las curvas que representan
ambas ganancias, pues sería el punto donde se concilia la máxima producción por
animal compatible con la máxima producción por hectárea.
El punto óptimo de carga no es fácil de determinar con exactitud, razón por la cual se
elige un rango o zona de carga óptima. El invernador debe inclinarse dentro de este

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rango, hacia la carga menor, donde se consigue una producción aceptable por hectárea,
pero sobre todo una buena producción por animal. Esto es importante porque su
objetivo es obtener la máxima ganancia diaria por animal, de modo de terminar lo antes
posible el engorde del novillo.
El criador, en cambio, cuyo rodeo acepta más flexibilidad en la alimentación debido
a las necesidades variables de la vaca de cría según su estado fisiológico, podrá
desplazar la carga óptima hacia el punto máximo dentro del rango óptimo, buscando
más la producción por superficie que por cabeza.

Eficiencia de los procesos en los sistemas pastoriles

Proceso Rango de eficiencia Cociente de energía


Producción de forrajes 0.02-0.04 Forraje producido/Radiación
interceptada
Utilización del forraje por el 0.4-0.8 Forraje consumido/forraje producido
animal
Conversión del forraje en 0.07-0.2 Producto animal/forraje consumido
producto animal

2.2- Sistemas de pastoreo

Un sistema de pastoreo se define como la manipulación del ganado para obtener un


resultado deseado (S.R.M., 1964). El manejo apropiado de praderas y pastizales
constituye la aplicación de una combinación de prácticas sujetas al criterio del hombre
que toma las decisiones.
Otra definición dice que los sistemas de pastoreo son métodos que ha ideado el
hombre para el aprovechamiento de los recursos forrajeros, a fin de obtener de ellos los
mayores beneficios según diferentes propósitos.
La modalidad de pastoreo ha sido, desde hace mucho tiempo y en diferentes países,
un asunto polémico, con opiniones encontradas sobre los méritos del pastoreo continuo
y las diferentes formas de pastoreo intermitente o rotativo (Me Meekan, 1960). Esta
situación es comprensible teniendo en cuenta las diferentes regiones geográficas,
especies forrajeras y animales, así como las limitaciones de las técnicas experimentales
utilizadas en algunos casos.
Se debe distinguir claramente en el sistema de pastoreo a implementar si estoy frente
a especies naturales o implantadas y dentro de estas, las características morfogenéticas
de las especies y su relación con la desfoliación; ya que las pasturas son sistemas
interrelacionados que conducen a diferentes resultados en el manejo de la misma.
Por lo cual no existe un método de pastoreo mejor que otro, es solo a través de la
comprensión de los fenómenos involucrados que podremos seleccionar el/los método/s
más adecuado a cada situación en que debamos tomar decisiones de implementación de
un sistema de pastoreo.
Algunos de los sistemas de pastoreo son métodos para obtener un grado de
utilización adecuado y de esta forma lograr un uso adecuado del recurso.
Para considerar eficaz un método de pastoreo, este debe permitir:
1. El aprovechamiento del forraje.
2. Que este aprovechamiento pueda llenar las necesidades de mantenimiento y
producción de los animales.
3. Que no dañe definitivamente a las plantas; o que no lo haga en tal grado que
éstas tengan dificultad para un buen rebrote, o rebroten con tal dificultad, que no

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puedan seguir proporcionando alimento para el ganado, o que sufran la
competencia de otras especies.
4. Que no cause en el suelo daños irreparables, o que impidan el normal
crecimiento del forraje, como serían los ocasionados por la compactación del
suelo.
El método de pastoreo, para que además de ser eficaz sea eficiente, debe permitir:
1. Que no solo se logre el aprovechamiento del forraje, sino que también se
consiga un mayor y mejor uso del mismo y, que las diferencias en producción
obtenidas justifiquen el cambio y el aumento de inversión material e intelectual,
así como el trabajo que demande su aplicación.
2. Que por un mejor uso del recurso forrajero, se aumente la receptividad, o que
manteniendo una misma carga, se logre un mayor aumento en la ganancia de
peso o en la producción de los animales.
3. Que las plantas queden en las mejores condiciones para un rápido rebrote
4. Que no se produzcan sistemáticamente periodos de sobre y/o subpastoreo.
5. Que el pastoreo no altere mayormente la composición botánica original e
incluso la mejore, evitando la aparición de malezas y de especies de poco valor
forrajero.
6. Que los movimientos que se realicen con la hacienda no provoquen
situaciones de estrés o de confusión que, en el caso de los rodeos de cría por
ejemplo, traigan aparejado el "aguachamiento‘‛ de los terneros.
7. Que el método elegido para el manejo de un potrero o parte del campo, guarde
relación con el manejo de todo el sistema.

Objetivo del manejo: Uno de los principales es evitar el subpastoreo y el


sobrepastoreo, y al mismo tiempo prevenir una reducción en la producción animal y el
deterioro de la pastura o pastizal.
El correcto uso y conservación del pastizal es aquel que permite cosechar al animal
entre 50 y 60% del crecimiento anual acumulado expresado en peso de la planta.
Pastoreo racional: AI referirse a lo métodos de pastoreo, se adiciona en alguno de ellos
el adjetivo de "racional" e inconscientemente o automáticamente se lo relaciona con un
sistema rotativo muy intenso. Es decir, aquel sistema previamente planificado, que se
efectúa con altas cargas instantáneas y cambios de parcelas o de potreros por día o
fracción, expresada en horas.

PRINCIPIOS Y LEYES DEL PASTOREO (A. Voisin)

1º LEY: Para que una hierba cortada por el diente del animal pueda dar su máxima
productividad, es necesario que, entre dos cortes a diente sucesivos haya pasado el
tiempo suficiente que pueda permitir a la hierba recuperarse.

COROLARIO
A).- Almacenar en sus raíces las reservas necesarias para un comienzo de un rebrote
vigoroso.
B).- Realizar su “llamarada de crecimiento”.

La primera ley hace referencia a la frecuencia del pastoreo.

2º LEY: El tiempo global de ocupación de una parcela debe ser lo suficientemente

17
corto para que una hierba cortada a diente del primer día (o al principio del tiempo de
ocupación) no sea cortada de nuevo por el diente de los animales antes que estos dejen
la parcela.

3º LEY: Es necesario ayudar a los animales de exigencias alimenticias más elevadas


para que puedan cosechar la mayor cantidad de hierba y que esta sea de la mejor calidad
posible.

COROLARIO
A).- Una hierba de 15 cm de altura media en caso de pastos permanentes y de 22 cm
en pastos temporales, es la que permitirá a la vaca cosechar las máximas cantidades de
una hierba de calidad.
B).- Cuanto menos trabajo de pastoreo a fondo (o remate) se imponga a la vaca,
mayor cantidad de hierba podrá cosechar esta misma vaca.

La tercera ley hace referencia al momento de pastoreo: optimizar %MS; %PB; FDN;
%DMS.

“Pastoreo AM-PM”

Carbono no estructural

Momento óptimo

N soluble

12 Hs del día
4º LEY: Para que una vaca pueda dar rendimientos regulares es preciso que no
permanezca más de tres días en una parcela. Los rendimientos serán máximos si la vaca
no permanece más de un día en una misma parcela.

PRINCIPIOS QUE DOMINAN SOBRE LAS CUATRO LEYES


I).- LA HIERBA NO CRECE SOLA, Y LA VACA NO LA COME SOLA
II).- TENEMOS QUE AYUDAR A LA HIERBA EN SU CRECIMIENTO Y
DEBEMOS DIRIGIR A LA VACA EN LA COSECHA DE LA HIERBA.

“MI MEJOR MAESTRA ES LA PLANTA”

MÉTODOS DE PASTOREO: conjunto de técnicas que tienen por objetivo que el


potencial de la pastura sea igual al potencial animal, o se aproxime lo más posible.

* CONTÍNUO
El pastoreo es en un solo potrero del pastizal natural, y permanecen en él los
animales todo el año, estaciones o períodos de producción. Si el forraje, mediante un
manejo apropiado es mantenido a lo largo de toda la estación de crecimiento en estado
vegetativo, tierno y de buena digestibilidad, muy seguramente se logrará el éxito.
La demanda se adecua a la oferta de pasto, según los requerimientos de los animales
(cría), o a través de la categoría, peso, ADPV (invernada).
En realidad los animales no realizan un verdadero pastoreo continuo cuando
permanecen constantemente en un mismo potrero, pues ellos mismos establecen una

18
rotación dentro de la pradera al no pastorear continuamente las mismas plantas. Se
debería hablar entonces de "Presencia Continua", ya que las investigaciones realizadas
han revelado que el animal vuelve a comer o desfoliar el mismo macollo con periodos
variables entre 10 y 20 días. Este lapso, que será mayor en invierno, dependerá
esencialmente de la especie forrajera, de la carga animal, la disponibilidad y los factores
climáticos.
También se realiza el pastoreo con ‘‛ocupación continua" si se realiza con el mismo
lote de hacienda o con lotes distintos que van entrando sucesivamente uno a
continuación del otro. También en ciertos establecimientos, si bien se realiza pastoreo
continuo, la especie o categoría animal se rota de acuerdo con la altura o calidad que
vaya presentando la pastura a lo largo del año.
Se pueden distinguir dos tipos de pastoreo continuo según el manejo de la carga
animal, según se mantenga ésta sin aumentar ni disminuir con las fluctuaciones de la
producción estacional, o se ajuste de acuerdo a éstas, aumentando la carga en los
momentos de gran producción y disminuyéndola cuando la misma decrece.
A.- Con carga fija: En función de la información disponible local o experiencia, y
medición se adjudica la carga anual (EV/ha/año).
Características del sistema: Campos de cría con baja infraestructura, superficie de
potreros alta, aguadas naturales, bajo gastos operativos y nivel de inversión. En general
servicio continuo.
B.- Con carga variable: asignada en función de la evaluación de la pastura y de los
requerimientos de la categoría en pastoreo.
Normalmente en nuestra región ha sido mal utilizado, y se asocia el mal uso del
sistema a la degradación del pastizal. La causa de su mal uso radica en la determinación
de la carga animal, que asociado a la fluctuación de la tasa de crecimiento estacional de
las especies componentes y a la variabilidad climática interanual hace compleja la
determinación de la carga para un uso adecuado.
El pastoreo continuo presentaría con respecto al pastoreo rotativo dos ventajas. La
primera se refiere al menor costo de insumos; y la segunda, que presenta menos
dificultades al no tener que tomar decisiones rápidas y sucesivas (menor costo
intelectual).
Se recomienda su uso para pastizales de condición excelente y buena; pero no en la
recuperación de pastizales de condición pobre o regular.
Para la recuperación del pastizal es necesario obtener una sucesión progresiva para lo
cual se debe promover:
+La reproducción vegetativa (macollaje => aumento de diámetro de mata) y por
semillas de las especies deseables (decrecientes).
+La regeneración del tapiz mediante implantación de plantas nuevas.
+La recuperación de las plantas débiles, aumento del número de macollos.
+La formación de broza.
+Mejoramiento de la cobertura de suelo, mejora los procesos de infiltración y
disminuye la evaporación.
El pastoreo continúo NO PERMITE que se den estas condiciones debido a la
selectividad del animal, lo que provoca utilización destructiva (alta intensidad y
frecuencia de utilización) en las especies deseables por su palatabilidad.
Esto da como producto que las especies que deseamos recuperar no puedan cumplir
con las etapas reproductivas; son afectadas en primer lugar las especies invernales que
tienen su período reproductivo en primavera y no alcanzan a recuperarse para
propagarse adecuadamente.
El pastoreo continuo indiscriminado es un mal necesario en praderas naturales

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dominadas por pastos duros como espartillos (Stipa sp.) y pajonales. Esto permite
obtener de dichas especies rebrotes tiernos y apetecibles e impedir el endurecimiento de
las mismas.

*ROTATIVO (intermitente)
Consiste en la subdivisión de potreros en pequeñas parcelas temporales con alta
carga instantánea con tiempos de ocupación de horas a días y los tiempos de descanso
son función de la estación y de las especies componentes de la pastura, pradera o
pastizal. De esta forma se maneja la frecuencia e intensidad, con el objeto de utilizar la
pastura en el momento en que ésta alcanza un equilibrio adecuado entre un alto
rendimiento de materia seca por hectárea y un máximo valor nutritivo.
Pero lo más importante no es el tiempo de permanencia en sí de los animales en cada
parcela o potrero, sino el que cuenten durante todo ese período con forraje disponible en
cantidad y calidad de acuerdo a sus requerimientos y que no causen sobrepastoreo.
Este método requiere de mayor tiempo, capacitación, costo e infraestructura. Es un
método adecuado para alfalfa y sorgo.
Forma de las parcelas:

Agua agua

Agua

Incorrecto Correcto

Dentro del pastoreo rotativo, la intensidad y los períodos de descanso dependerán del
grado de subdivisión o numero de potreros y parcelas con que se cuenta, para ir
desplazando el ganado permitiendo el rebrote de lo ya comido.
Al aumentar la subdivisión, se aumentarán los días de descanso para cada parcela,
disminuyendo en cambio los días de pastoreo.
Si se llama R al número de días que dura cada rotación; P a los días de pastoreo, D a
los días de descanso y N al número de subdivisiones, se puede observar que:
P = R/N D=R–P
De aquí se deduce que los días de descanso son iguales al número de días que dura la
rotación, menos los días de cada rotación sobre el número de potreros, D = R-R/N. Si R
es igual a 60 días, se tendrán los períodos de pastoreo y descanso que aparecen en el
cuadro de abajo.

Nº de potreros Días de pastoreo (P) Días de descanso (D) Incremento en los días
de descanso
1 60 0 0
2 30 30 30
4 15 45 15
8 7.5 52.5 7.5
16 3.75 56.25 3.75
32 1.875 58.12 1.87

Se puede observar que a medida que aumenta el número de subdivisiones va

20
disminuyendo el período de pastoreo y aumentando el de descanso. Con cada nueva
subdivisión se puede verificar que el incremento obtenido en los días de descanso es
cada vez menor. Sobre todo si se considera que en el ejemplo cada subdivisión significa
aumentar al doble el número de potreros. También se observa que a cada duplicación del
número de potreros corresponde un incremento en el descanso igual a la duración del
período de pastoreo.
La siguiente gráfica muestra los períodos de pastoreo y descanso; a medida que
aumentan las subdivisiones se observa claramente que a partir de los 8-10 potreros, la
diferencia entre el aumento de los días de descanso se hace cada vez menos importante,
sobre todo por el esfuerzo que significa instalar alambrados eléctricos para duplicar el
número de potreros.

Si bien en muchos casos el pastoreo rotativo no presenta rendimientos mayores en


forraje verde, o a veces son menores que el pastoreo continuo, parecería que las ventajas
del primero estarían dadas por una mayor calidad presentando menor cantidad de
material muerto y una mayor producción de energía digestible.
Asimismo, el pastoreo rotativo permite mantener un mejor equilibrio entre las
especies componentes de la pradera y un control más eficiente en la invasión de
malezas, como consecuencia que la alta carga instantánea implica baja selectividad y un
apoyo a la habilidad competitiva de las plantas forrajeras. Esta concentración del
ganado favorece también una mejor distribución de las heces y orina, objetivo que se
logra siempre que se disponga de aguadas individuales en cada pradera.
En general, el pastoreo rotativo implica oportunidades menores para seleccionar el
forraje por parte de los animales (lo cual significa menor productividad individual) y
mayores oportunidades para realizar una cosecha extremadamente eficiente del forraje
(lo cual significa altos niveles de productividad por hectárea). De ahí que los mejores
resultados se logran y se justifican cuando es necesario mantener una alta producción
por hectárea, aun cuando ésta vaya en detrimento de la producción individual.
Por otra parte, este sistema de pastoreo permite principalmente disponer del exceso
de forraje que se produce en aquellas épocas del año en que las cargas utilizadas no
alcanzan a consumir toda la materia seca producida. En estos casos, pueden cerrarse
algunos potreros y destinarse a la producción de heno, silaje o forraje en pie, así como
también a la producción de semillas.
Sin embargo, hay un aspecto importante que no debe olvidarse y es que las ventajas
del pastoreo rotativo serán tanto menores cuanto más baja sea la productividad y el nivel
nutritivo de la pastura. A pesar de esto, el pastoreo rotativo puede resultar muy útil para
manejar potreros de campo natural dominados por pastos duros. Con este sistema, se

21
tratará de arrasar la pastura, lo cual no sólo evitará un pastoreo selectivo, sino que se
podrá favorecer a las especies tiernas y finas.
Para una eficiencia mayor se puede realizar un primer pastoreo con cargas bajas y
animales en terminación, para luego retirarlas y completar el período de pastoreo con
altas cargas de animales menos exigentes.
En general, en los establecimientos dedicados a la cría de ganado bovino, si bien es
usado con éxito en algunos casos, todavía se debe considerar al pastoreo rotativo más
como una resultante de la división de los campos para poder separar los animales por
categorías, sexo, etc., o para organizar cadenas de pastoreo, cerrar potreros para
aprovechar excedentes, etc., que al hecho de representar para estas explotaciones el tipo
óptimo de aprovechamiento de forraje. En cambio, este tipo de pastoreo está
adquiriendo relevancia en invernada y representa una importante herramienta de manejo
en tambo.
Dentro de este sistema se hacen diferenciaciones en función si las parcelas son fijas
en superficie y en el tiempo de ocupación:
+ Rotativo de parcelas fijas: En este sistema se apotrera y se establece la carga y se
sigue un esquema predeterminado.
+ Rotativo Racional (Voisin): Sistema de pastoreo en función de las leyes. Luego
nacen variantes con distintos nombres como Pastoreo Racional Intensivo (PRI),
Rotativo de Franjas diarias, etc. Rotativo con asignación de franjas diarias: ES
ACTUALMENTE EL MÁS USADO, principalmente en los sistemas de producción de
leche. En menor grado en los sistemas de producción de carne (invernada), en los cuales
el tiempo de ocupación aumenta a 2 – 3 días.
El denominado pastoreo en franjas no es más que una variante del pastoreo rotativo.
Se caracteriza por la división del potrero en franjas imaginarias o reales, por medio de
alambrado eléctrico. Sobre estas franjas se realiza en algunos casos la rotación clásica.
En otros casos, si bien se coloca a los animales en la franja inicial, luego que ésta es
pastoreada se corre la línea a los limites de la nueva franja, aumentando de este modo la
superficie de pastoreo teórica, ya que, si bien se cuenta con dos franjas para los
animales, éstos pastorearán fundamentalmente a la franja recién incorporada, que es la
que posee mayor disponibilidad forrajera.
En principio se parte de que la pastura es semejante en todo el pastoreo, y al ir
corriendo el alambrado se va haciendo una franja cada vez más ancha pero sin poner a
disposición del animal más forraje que el inicial en cualquier franja, ya que lo que se
aumenta es la superficie a pastorear pero no la disponibilidad.
Este sistema de pastoreo puede ser útil para aprovechar un rastrojo o chalar donde no
hay aumento de disponibilidad, pues las plantas están muertas. Al ir poniendo a
disposición de los animales en forma restringida, una pequeña superficie, éstos
aprovecharán todo el forraje. De otra forma, si se los larga en un rastrojo sin dividir
recorrerán todo el potrero eligiendo lo mejor y comiendo hasta saciarse y poco a poco
tanto la cantidad como la calidad de la dieta disminuirá notablemente.

La esencia del método de pastoreo rotativo consiste en:


+Adecuar la oferta forrajera a la demanda animal.
+Adecuar el tiempo de pastoreo para que el animal consuma el forraje ofrecido sin
deteriorar las especies forrajeras: Grado de utilización; Tiempo de permanencia (no
consumo del rebrote).
+TIEMPO DE REPOSO PARA OBTENER LA MÁXIMA CANTIDAD DE
MATERIA SECA DIGESTIBLE: Conocer tiempo de reposo de las especies, en cada
estación y sus lluvias.

22
Nº Potreros = Período de descanso + 1 ej: 30 días/potrero + 1 = 11 potreros
Período de ocupación 3 días

Período de descanso = (Nº potreros - 1) x Período de ocupación

Ciclo de pastoreo (CP): tiempo entre el inicio de un pastoreo y el inicio del próximo
en el mismo piquete.
CP = Período de descanso + Período de ocupación

El pastoreo racionado representa el caso extremo del pastoreo rotativo y combina un


período extremadamente corto de pastoreo con un período largo de descanso. Pequeñas
superficies, generalmente fajas de cada potrero, son abiertas a los animales todos los
días o dos veces por día. Este manejo se realiza con alambrado eléctrico y una vez que
el forraje ha sido comido se corre el alambrado y se ofrece una faja nueva.
Este sistema de pastoreo es aplicable con producciones intensivas tales como tambos
o cabañas, donde el ingreso por hectárea justifica los gastos adicionales. En algunos
tambos se acostumbra a que cada parcela o faja de pradera sea pastoreada primero por
los animales de mayor eficiencia, terneras y vacas en producción y luego por animales
menos eficientes, vacas secas y vaquillonas. Estos últimos deberán uniformizar la
pradera para que el siguiente rebrote sea de alta calidad.

Pastoreo rotativo en alfalfa:

Estación Período de descanso Período de ocupación Nº potreros


(frecuencia) (días de pastoreo)
I 55 3 55/3+1= 19
P 30 3 11
V 35 3 13
O 45 3 16

Una opción es hacer la cantidad de potreros calculados para la primavera, y si falta


forraje en O-I suplementar; ó si sobra destinarlos a reservas.
En Lotus, el período de descanso es de 5 días más en cada estación.

Tiempo ocupación 1 4 7 14
ADPV otoño (g/cab/día) 810 550 220 200
Ef. Utilización 80 70 50 50

*Mixto o uso combinado: es cuando una pastura es aprovechada simultáneamente


por dos o más clases de ganado, por ej. Bovinos y ovinos. Las evaluaciones realizadas
demuestran aumento de la producción en un 25 % a 50 %, debido fundamentalmente a
un aprovechamiento diferencial cuando existen diferentes plantas forrajeras (pastizal
natural), dado que las especies de ganado se benefician mutuamente, por una utilización
diferente de la vegetación.
Otra posibilidad es el pastoreo combinado entre 2 categorías animales diferentes,
como por ejemplo vacas en producción seguidas de vacas secas. El objetivo de esta
alternativa es lograr una mayor eficiencia en el consumo de las especies.
La carga animal se ajusta en función de la asignación de las pasturas para cada
categoría.

23
El uso combinado produce incrementos en la producción solo cuando la intensidad
de pastoreo es la adecuada al pastizal; en general se ajusta la carga en la relación 1 vaca
de cría con su ternero equivalen a 5 borregas o 5 caprinos.

*Diferencial o Pastoreo Intermitente: Las parcelas o potreros de las pasturas o


praderas se pastorean con altas cargas instantáneas con período o tiempo de ocupación y
dejando el período de reposo, acorde al tipo de pradera o pastura y estación climática.

*Preferencial: este tipo de pastoreo puede ser aplicado en animales con distintos
requerimientos nutritivos, o a los que se quiere alimentar en forma distinta.
Permite el acceso de la cría (ternero o cordero) a un área de la pastura a la que no
pueden acceder sus madres. De este modo, las crías además de la leche materna reciben
una alimentación extra de pasto tierno y por el cual no deben competir con sus madres.
Esta modalidad puede aplicarse en un pastoreo rotativo, permitiendo que los terneros
puedan pasar por debajo del alambrado eléctrico y comer sin competencia, en otra
parcela, el forraje de mayor calidad. A este forraje ya “desflorado“ tienen acceso luego
las madres al ir avanzando en la rotación, mientras los terneros seguirán teniendo acceso
a un forraje de calidad en una nueva parcela.
También se puede realizar en un pastoreo continuo o de larga duración, reservando
una porción del terreno de mejor calidad por medio de un alambre eléctrico, o en un
potrero aledaño. En el primer caso las crías pasarán por debajo del eléctrico y en el
segundo caso lo pueden hacer a través de “gateras" o puertas pequeñas, construidas en
el hueco de la tranquera que por esta razón permanecerá abierta.

*Diferido: El pastoreo diferido, resulta de dejar empastar un potrero y luego


utilizarlo por un período relativamente largo (2-3 meses), aprovechando el forraje
acumulado. Se manejan altas cargas instantáneas, con períodos de reposo variable según
el tipo de pradera y la estación climática.
Es llamado también como Control Temporal del Pastoreo que permite alcanzar una
condición estable de mayor productividad primaria incrementando así la receptividad de
los pastizales y la producción de carne del establecimiento.
Consiste en aprovechar el crecimiento del forraje de una estación en otra.
Generalmente se realiza la reserva o diferimiento en el otoño para ser aprovechado en el
invierno, ya que el forraje conserva gran parte de sus características en cuanto a calidad
y digestibilidad. También se pueden realizar pastoreos diferidos con plantas muertas, es
decir han acabado su ciclo de vida y después de la floración y fructificación han muerto.
Tal es el caso de los maíces, sorgos o rastrojos de los mismos que se conservan en pie
para ser utilizados en el invierno. Suelen usarse como aporte energético junto con
avena, en la zona pampeana.
El tipo de pastoreo diferido ofrece posibilidades muy interesantes desde que con su
práctica se puede reducir en amplias proporciones el uso de reservas forrajeras, como la
henificación y el ensilaje, disminuyendo así las complicaciones económicas y de manejo
que acompañan a estos métodos de utilización de forraje.
El manejo del ganado en otoño para disponer de forraje diferido desde principios de
invierno debe efectuarse de tal forma de no afectar a los animales. No se trata de
adelantar la época de crisis al otoño para disponer de pasto en invierno. Para ello es
necesario contar también con buenas pasturas que permitan concentrar el ganado desde
fines de verano.
La mejor utilización de la pastura diferida se hará mediante pastoreos controlados en
los que se evite el desperdicio y el pisoteo.

24
Es probable que para evitar transferencia de fertilidad y modificaciones en la
composición botánica sea conveniente destinar todos los años potreros diferentes para
pastoreo diferido. El manejo diferido puede presentar algunos inconvenientes, ya que un
excesivo crecimiento en otoño, particularmente en pasturas densas, puede provocar una
disminución en la aparición de nuevas macollas, así como el alargamiento de los
entrenudos y la consiguiente elevación de los ápices de las ya presentes.
La longitud del período de descanso previo a la utilización del cultivo, afecta no sólo
la cantidad de forraje acumulado sino también su calidad. Se sugiere que, mientras que
para una utilización temprana se permitirá desde fines de verano acumular forraje a la
pastura, para una utilización tardía este manejo se realizará ya entrado el otoño.
Para poder realizar una utilización diferida del crecimiento otoñal durante el
invierno, es necesario disponer de especies que además de ofrecer buenos rendimientos,
mantengan su calidad y palatabilidad hasta el momento de su utilización.
Festuca parece ser una especie más adecuada que falaris para la conservación de
forraje en pie, acumulando mayor cantidad de materia seca digestible en el mismo
período de crecimiento.
Cuanto más denso es el cultivo, mayores son las pérdidas por la demora en secarse el
forraje después de rocíos, heladas y lluvias y en consecuencia aumenta la
susceptibilidad al ataque de hongos de descomposición.
La habilidad de las plantas para permanecer verdes durante el invierno constituye
una reacción compleja que comprende no sólo la habilidad innata de la especie para
mantenerse metabólicamente activa, sino que también interviene la edad de sus hojas.
La resistencia al frío de las hojas se basa en su contenido en azúcares. Cuanta más
alta es la concentración, más bajo es el punto de congelación de sus jugos y por
consiguiente, más alta su resistencia a las bajas temperaturas. Las hojas jóvenes
presentan una alta concentración de azúcares en sus jugos, pero a medida que avanza su
edad, los azúcares solubles se convierten en azúcares insolubles como celulosa y
almidón, los cuales no intervienen en dicho proceso. En consecuencia, a medida que las
hojas avanzan en edad se vuelven cada vez más susceptibles a la acción de los fríos.
De esta forma, si se llega al invierno con muchas hojas viejas, el valor nutritivo de la
pastura disminuye al incrementarse el porcentaje de hojas muertas.
Cuando se trate de realizar un manejo diferido del forraje, habrá que conocer de
antemano las necesidades del ganado a alimentar.
Así, mientras en raciones de mantenimiento no importa demasiado la calidad del
forraje pero sí el volumen; en aquellas en las que hay que prever aumentos de peso o
incrementos en la producción, el aspecto calidad debe ser considerado con prioridad, al
menos en parte.
El forraje diferido de la primavera para el verano es de muy baja calidad, ya que por
las altas temperaturas se lignifican las estructuras vegetales, lo cual hace disminuir sus
propiedades.

*Mecánico o pastoreo cero: El forraje es cortado mecánicamente y suministrado de


inmediato al animal. Se usa cuando hay poca oferta o en sistemas intensivos.
Al no intervenir el animal en la cosecha no existe selección del forraje, ni el animal
influye sobre la pastura por el pisoteo y sus deyecciones.
Antes de implementar esta práctica será necesario evaluar el costo inicial de las
instalaciones y maquinarias, la dificultad de mantener la calidad en un lote que se va
cortando a través del tiempo, organizar la provisión diaria del forraje necesaria, la
reducción posible de ganancias de peso ante la falta de selección por el animal, etc.
Sin embargo, esto no significa que mediante el pastoreo mecánico no se produzcan

25
pérdidas de forraje. En general a pesar de que los animales tienen menores posibilidades
de selección, una vez acostumbrados a dicho tipo de alimentación aprenden a desechar
el material más grosero y menos palatable. Cuando el forraje no se suministra en
comederos, las pérdidas originadas por la contaminación con orina y deyecciones
pueden llegar a ser importantes.
Si bien con este pastoreo, al menos teóricamente, hay un ahorro de energías ya que el
animal no necesita buscar el forraje, también es cierto que tiene menores posibilidades
de selección por lo que en condiciones normales, se produce un menor consumo. En
ambos sentidos, el pastoreo mecánico presenta características muy similares al pastoreo
racionado.
Sin embargo, el pastoreo racionado tiene la ventaja de que mediante este sistema se
produce el reciclaje de los nutrientes, hecho que no sucede con el pastoreo mecánico,
salvo que las deyecciones se distribuyan en las diferentes parcelas de corte.
El pastoreo mecánico, quizás se adapta mejor a la producción de leche que a otras
producciones. En ella las exigencias de nivel alimenticio diario obligan a realizar un
manejo muy controlado de las pasturas y no admiten ni demoras ni trabas ocasionadas
por condiciones climáticas y de suelo.
Sin embargo, en condiciones normales y donde sea posible el pastoreo directo por los
animales, las ganancias logradas con pastoreo mecánico probablemente no alcancen a
cubrir los gastos ocasionados por el suministro del forraje.

METODO DE PASTOREO Y EL SISTEMA DE PRODUCCIÓN


Elección del Método de Pastoreo depende de:
Sistema de producción que se maneje.
Preferencia del productor.
En función de aguadas.
Condición del pastizal.
Objetivos de producción (mayor producción, sistema más intensivo).
Aplicable con los recursos físicos y humanos disponibles.
Accesible económicamente y financieramente.

Ejemplos: Aumento de la producción entre 200 a 300 veces por cambio de método de
aprovechamiento del forraje.
Las técnicas de pastoreo intensivo, con alambrado eléctrico fue una de las de mayor
impacto.

Factores a considerar en la elección del tipo de pastoreo


Si bien no esta aún definido totalmente el tipo de pastoreo ideal, se acepta que en la
explotación moderna e intensiva, el pastoreo rotativo es el que presenta mayores
ventajas. Dentro de este sistema también se debe definir en cada caso el número de
potreros o parcelas necesarios para una rotación más o menos racional.

+Aguadas: un animal puede sobrevivir varios días sin comida si tiene agua para
beber, pero sólo sobrevivirá uno o dos días si se ve privado de ella.
Todos los potreros deben tener acceso al agua para beber. En el caso de potreros que
se dividen con alambrados eléctricos, se debe planificar antes de la división, un sistema
de callejones o caminos que permitan el fácil acceso a las aguadas desde todas las
parcelas.
En cuanto a la longitud del bebedero, y dado que por lo general se emplean altas

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cargas para hacer más eficiente el pastoreo rotativo, se debe calcular con todo cuidado.
Si los bebederos son insuficientes y los animales deben realizar largas esperas para
beber, se producirán empujones y peleas y no es raro que se produzcan roturas de las
bebidas.
El cálculo se debe hacer teniendo en cuenta la cantidad de animales que se colocarán
en el potrero, y considerando que prácticamente todos concurren a beber a la misma
hora. Esto daría una longitud ideal del bebedero de aproximadamente 50 cm por cada
vacuno adulto, pero esto haría sumamente costosa la instalación.
Por ejemplo, en un potrero de 30 ha con una carga de 3 novillitos por hectárea, habrá
90 animales que prácticamente arribarán juntos o con pequeños intervalos, a beber.
Considerando que un metro lineal de bebedero, al que se accede por ambos lados
permitiría beber a cuatro animales al mismo tiempo, para 90 novillos se necesitaría un
bebedero de 22,50 m de largo. No obstante, se considera que sólo un tercio del lote
abreva simultáneamente, lo que posibilita reducir el largo total del bebedero a 7 u 8
metros.
Para que en esa longitud puedan abrevar sucesivamente las tres "tandas" o grupos de
novillos, habrá que reponer en forma rápida y sostenida el agua, lo que se consigue con
una conexión tanque-bebedero de diámetro apropiado (2 pulgadas) y un desnivel entre
uno y otro, que haga fluir el líquido rápidamente.
Para el cálculo de la capacidad de almacenaje de agua con relación al lote de
animales, en el ejemplo expuesto habría que calcular que durante primavera-verano, el
animal puede consumir alrededor de 50 litros de agua por día, lo que para 90 novillos
sería igual a 4.500 litros por día. Si se quiere tener una reserva para 7 a 10 días, esta no
deberá ser inferior de 30.000 a 45.000 litros de agua.

+Tipo de pastura: Al hablar de tipo de pastura, especialmente en base a las especies


que la componen, y si bien algunas no son muy empleadas en campos de cría pero si en
tambos o invernada, se imponen prácticamente sin discusión, los pastoreos rotativos,
especialmente para algunas de ellas, como en el caso de la alfalfa y los sorgos. La
primera, porque para expresar su potencial, necesita períodos de descanso para
crecimiento y acumulación de reservas antes de ser pastoreada nuevamente. Este
pastoreo conviene, incluso, que sea rápido e intenso, es decir, de pocas horas o días de
duración durante los cuales los animales desfolien totalmente la planta, para luego darle
un período de descanso, durante el cual se producirá el rebrote, fundamentalmente en
base a las reservas acumuladas.
En el caso del sorgo, conviene el manejo rotativo a fin de evitar que una desfoliación
leve provoque en el potrero la aparición de áreas no pastoreadas, ya que el animal por lo
general, vuelve a comer los rebrotes de la planta ya desfoliada y aquella que no fue
pastoreada continuará su crecimiento con pérdida del valor nutritivo por maduración de
los tejidos y encañamiento.
En el caso de pasturas con mezclas de gramíneas como raigrás perenne, pasto ovillo,
festuca, etc. y leguminosas como tréboles, éstas pueden ser sometidas a pastoreos de
distinta intensidad, pero continuo o con períodos de descanso no tan estrictos y
necesarios como en el caso de la alfalfa o del sorgo.

+Carga animal: una baja carga animal en nada se vería favorecida con una gran
subdivisión en parcelas.
En el caso de los tambos, donde se requiere gran calidad del forraje, también será
indicado el pastoreo rotativo intenso a fin de que continuamente las vacas en producción
estén comiendo lo mejor de la pastura en cuanto a calidad se refiere (porcentaje de

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proteína y digestibilidad).

+Grado de tecnología en el establecimiento: No vale tampoco la pena un pastoreo


rotativo conjunto con animales de distinta edad o requerimientos, o con organización de
períodos de pastoreo que no permiten un buen rebrote, o que por la longitud de los
mismos ocasionan pérdidas de forraje o de calidad por subpastoreo.

+Número de potreros y período de descanso: A título de un nuevo ejemplo, si se posee


un potrero con pastoreo continuo, el descanso no existirá. Si se lo divide por dos y se
hace pastorear primero una mitad y luego la otra, la vuelta a la primera parcela
involucrara un gran descanso. Si se lo sigue dividiendo siempre por dos y aumentando
así el número de parcelas siguiendo una secuencia de 0-1-2-4-8-16-32-64-128-256
divisiones se verá que el incremento en el período de descanso, por cada duplicación del
número de potreros es cada vez menor.

Conclusiones sobre sistemas de pastoreo


Un método de pastoreo, en el caso de elegir el rotativo, no será racional, eficiente o
eficaz cuando:
a) Previamente no se haya ordenado el rodeo, clasificando y separando los animales
por finalidad y categorías: animales de cría y de invernada, y dentro de estos, por
ejemplo: novillos en terminación, novillos en engorde y novillitos en crecimiento.
b) El número de parcelas sea tan grande que entre un pastoreo y el siguiente de la
misma parcela, medie un lapso que provoque pérdidas en la cantidad y/o calidad del
forraje por senescencia, autosombreo, madurez, etcétera.
c) El número de parcelas planificadas sea tan pequeño con respecto a la carga animal,
que éstos deban volver a una parcela antes que la misma se haya recuperado.
d) La disponibilidad forrajera en cada período de pastoreo no resulte suficiente para
llenar las necesidades de los animales, provocando por una parte sobrepastoreo y por la
otra, déficit alimenticio con una disminución de la ganancia diaria de peso vivo, o falta
de lo necesario para su producción.
e) Si se hace una gran división y parcelamiento de solo una parte del establecimiento
y el resto se conserva o se mantiene con grandes potreros, baja carga, etc.
f) La disponibilidad forrajera sea tan alta, que por una parte los animales no alcancen
a desfoliar y consumir una buena porción de las plantas (más o menos el 50% de la
disponibilidad), esta en forma práctica puede relacionarse con el consumo de dos tercios
de la altura de las plantas, quedando un remanente de baja calidad por madurez,
senescencia o muerte de hojas pero que no impida o retrase el rebrote vigoroso al llegar
libremente la luz que active las yemas basales remanentes.
g) En caso de lluvias abundantes, los animales destruyan por pisoteo la pastura de la
parcela en la que pastorean y de aquellas siguientes que no tuvieran tiempo de orearse.
h) Si debido a la gran presión de pastoreo, los animales jóvenes, sean de destete,
recría, o engorde, se ven obligados a cosechar todo el forraje sin poder seleccionar,
consumiendo por lo tanto hasta la parte basal de las plantas, o las plantas cercanas a las
deyecciones, donde se encuentra la mayor concentración de larvas de parásitos. Esta
concentración va disminuyendo en forma gradual a medida que se produce el
alejamiento del centro de la bosta o aumenta la altura de las plantas.
La racionalidad del sistema de pastoreo y de su intensificación estaría dada por un
elástico y complejo equilibrio teórico entre carga animal, disponibilidad y calidad
forrajera, superficie y días de permanencia en cada potrero o parcela. Todo ello a su vez,
debería contemplar el estado fisiológico del animal, el tipo de pastura, momento de su

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aprovechamiento y finalidad de la explotación.

Efectos del animal sobre la pastura

*Pastoreo: El pastoreo involucra por una parte, la acción selectiva del animal al
cosechar el forraje y por otra las modificaciones que introduce en el ambiente lumínico,
hídrico y edáfico debido al pisoteo, deyecciones y traslados de nutrientes durante el
pastoreo.

*Consumo de forraje: los efectos del consumo de la pastura sobre la misma ya fue
desarrollado anteriormente donde se describe el consumo y los factores que lo afectan.

*Desfoliación: el bovino, cuando la altura del forraje lo permite, envuelve la pastura


con la lengua y por un simple tirón arranca el pasto. El movimiento de la lengua para
introducir el forraje a la boca va acompañado de un balanceo de la cabeza. Cuando la
altura no es suficiente para este movimiento, procede directamente al corte empleando
para ello los dientes y el rodete dentario. Cuando el animal debe recurrir al corte y
cosecha sólo con los dientes y el rodete, disminuye su eficiencia de cosecha al disminuir
el tamaño o cantidad de forraje que alza en cada bocado.
Estos dos tipos de desfoliación presentan grandes diferencias. Esta diferencia radica
en el carácter selectivo con que el animal hace la cosecha, el pisoteo que acompaña el
desplazamiento del animal mientras pastorea o se dirige a la aguada, la compactación
del suelo cuando el animal se echa para dormir o rumiar y el traslado de nutrientes al
consumir en un sector del campo y devolver en forma de heces y orina, de parte de lo
consumido en otro.
Los efectos de la frecuencia, intensidad y momento de desfoliación sobre la pastura
ya fueron citados cuando de desarrolla el tema de “defoliación”.

*Selectividad: para seleccionar, el animal emplea el olfato, el gusto y el tacto, siendo,


por lo general las plantas glabras, tiernas o suculentas más apetecidas que aquellas
pilosas, rígidas o groseras. Como norma general, prefieren hojas a tallos, y material vivo
y joven al muerto y/o maduro.
La selectividad produce, según las especies, una velocidad de recuperación diferente,
lo que trae apareados cambios en la composición de las plantas. El animal al seleccionar
plantas o partes de ellas, que por lo general son órganos más jóvenes, y que son de
mayor digestibilidad o contenido proteico y más pobres en fibra, deja un rastrojo de
diferente composición al aumentar proporcionalmente las partes basales de las plantas,
ricas en tejidos de sostén, y partes muertas o senescentes.
El efecto de la selección es más notable en especies de porte erecto y mayor
desarrollo, por ejemplo alfalfa y pasto ovillo, que en especies de menor desarrollo como
el raigrás o directamente rastreras, como el trébol blanco.
La selectividad también influye en la fisonomía de las pasturas formadas por varias
especies, ya que al ser consumidas ciertas plantas o partes de ellas, se observan
manchones o lugares mas pastoreados que otros. Si se traza un perfil de una pastura
polifítica con un adecuado descanso se observará una superficie superior más o menos
irregular, de acuerdo a las distintas especies que componen la mezcla y a la diferente
fertilidad del suelo.
No obstante, también se pueden encontrar plantas palatables no consumidas por
animal. Este rechazo de plantas generalmente aceptadas por el ganado, se deberá
seguramente a la acción directa o a salpicaduras de orina o heces, que el mismo animal

29
al ir pastoreando va dejando sobre la pastura.
El rechazo se debe más al olor que al gusto. Esto se comprobó mediante ovejas a las
que se les anuló mediante una operación quirúrgica el sentido del olfato, y se
compararon en pastoreo con un lote normal. Mientras las ovejas sin olfato comían todo
el forraje, aún el salpicado por excretas, las que lo poseían en forma normal rechazaron
esas áreas o plantas.
El problema de rechazos a zonas salpicadas con excretas depende mucho de la carga
y del clima. Por otra parte, el rechazo de zonas afectadas por orina, dura menos tiempo,
ya que se descompone y es asimilada por las plantas o lavada por lluvias mucho más
rápido que las heces.

*Cambios en la composición botánica de la pastura: La observación de los campos


de pastoreo demuestran que la composición de la pastura original variará en la mayoría
de los casos por la acción del animal, hacia un predominio gradual de las gramíneas,
dependiendo de la intervención del hombre que esto no suceda en forma muy marcada o
se atenúe.

*Otras modificaciones del medio: aquí se considerarán las modificaciones por parte
de los animales sobre el microclima y el suelo. En éste, la humedad, temperatura,
porosidad, transformación y reciclaje de nutrientes pueden sufrir grandes variaciones.
-Pisoteo: El efecto del pisoteo está influenciado por las condiciones climáticas,
el comportamiento animal, disponibilidad de la pastura, cobertura basal de las especies
y suelo desnudo, sistema de pastoreo y carga animal.
El animal afecta a la pastura tanto en forma directa como indirecta. En forma
directa porque al caminar daña a las plantas y con el tiempo causa una reducción en el
rendimiento de la pastura. Esta reducción se debe a la disminución por la producción de
daños por pisoteo causados por lesiones mecánicas a causa de los bordes filosos de sus
pezuñas. Estos daños pueden ser magullamientos de tallos y coronas, destrucción de
hojas, heridas en raíces superficiales, estolones y ápices de crecimiento.
Son mas propensos a sufrir daños por pisoteo los tapices con poca densidad de
macollos o aquellos expuestos al pastoreo luego de un corte para conservación
(henificación o ensilaje).
La tolerancia al pisoteo depende de las especies, siendo una de las más tolerantes
el raigrás perenne siguiéndole en orden decreciente el trébol blanco, pasto ovillo y
trébol rojo. Entre los factores de resistencia o tolerancia estarían la altura de los ápices
vegetativos, hábito de crecimiento (césped o mata), tipos de tallos (rastreros: estolones y
subterráneos: rizomas).
-Acción indirecta del animal: La acción del animal en pastoreo, por ejemplo,
influye en forma indirecta en la pastura por la compactación y la desagregación del
suelo. La primera a su vez tiene influencia sobre el movimiento de agua en el suelo. Si
bien la cantidad de agua de lluvia que penetra en el suelo o que corre sobre el se ve
influida por la cantidad y volumen de las plantas que lo cubren, así como la pérdida de
humedad del suelo por evaporación directa, está regulada en cierta forma por la
cobertura o techo que las plantas hacen sobre él.
Pero la penetración del agua en el suelo depende en gran medida del grado de
compactación que realiza por pisoteo el ganado al desplazarse para su pastoreo, caminar
hacia la aguada, o hacia y en los reparos naturales, correr, echarse para la rumia, etc.
La compactación afecta también a la pastura al reducir el crecimiento de las
raíces.
En los casos en que se logra desagregación de la superficie del suelo pueden

30
producirse fenómenos de erosión.
En condiciones naturales de pastoreo, con baja carga animal, las áreas que se
presentan más dañadas son aquellas que sirven de punto de reunión de los animales,
como las proximidades de los bebederos o los lugares donde establecen sus
“dormideros".
El daño aumenta en las áreas donde por cualquier causa se produce un
sobrepastoreo, ya que al disminuir la cubierta vegetal se provoca un aumento de
temperatura en el suelo por acción directa de los rayos solares, lo que a su vez trae
apareada una mayor velocidad de evaporación de agua y posibles daños en yemas y
coronas, llegando incluso a la muerte de las plantas.
Si se compara la acción de los animales adultos con respecto a los jóvenes, se
observa un mayor daño en la vegetación y en el suelo con los animales más pesados, lo
que aumenta cuando corren o se desplazan y el suelo está helado o muy húmedo.
El grado de daño, a igualdad de condiciones climáticas o de tamaño de animales,
dependerá de la estructura de la pastura. Si está formando matas o césped variará con la
susceptibilidad de las mismas al pisoteo y al pastoreo, así como también con la
naturaleza del suelo.
Cuando las lluvias son abundantes o hay escasa evapotranspiración y el agua
permanece sobre el suelo o saturándolo, se produce barro y daños variables. Estos
pueden agruparse en los a corto plazo y los que sólo se manifiestan a largo plazo. Los
primeros son los daños físicos directos por quebraduras, roturas, cortes o incluso
arranque de plantas. Los efectos a largo plazo son una consecuencia de la compactación
por pisoteo, que provoca pérdidas de aireación del suelo y por lo tanto en el intercambio
gaseoso y en la infiltración del agua.
Un rodeo que pastorea tranquilo causa menos daño que otro que se desplaza por
un lugar, aumentando los daños con la velocidad de los animales.
La acción del pisoteo puede tener ciertos efectos benéficos como la formación
de "piso" en pasturas recién implantadas y en donde no se haya tomado la precaución de
obtenerlo antes de la siembra mediante el laboreo adecuado y conseguir mejor "anclaje"
de las raíces durante los primeros pastoreos, obtener el enterramiento o "siembra a
pezuña" de semillas y órganos de reproducción vegetativa, rotura de "costras"
superficiales e incorporación de materiales muertos, que al mezclarse con el suelo se
descomponen mas rápidamente.
-Efecto de las heces y la orina sobre las pasturas: Las heces y orina pueden tener
sobre la vegetación un efecto directo e inmediato, ya que favorecen el reciclaje de
nutrientes y el crecimiento de ciertas áreas, pero por otra parte pueden tener un efecto
negativo inmediato cuando actúan por obstrucción y sombreado. En otros casos, como
se mencionó anteriormente, afectan por proximidad o salpicaduras a ciertas áreas que
son rechazadas por el animal, produciéndose su desarrollo y crecimiento sin ser
afectadas por el pastoreo.
Con clima seco, las heces al deshidratarse rápidamente se tornan acartonadas y
su descomposición es muy lenta, pudiendo llegar a necesitar para ello varios meses. Un
fenómeno de lenta descomposición también ocurre con los restos vegetales, que forman
un mantillo abundante, caracterizado por una alta relación carbono-nitrógeno, baja
actividad microbiana y de la microfauna.
La orina puede llegar a tener un efecto negativo que se manifiesta en forma de
manchones de plantas muertas en períodos de sequía, debido a la alta concentración de
las sales.
Con las heces y orina se incorporan al suelo residuos de forraje no digeridos y
productos del metabolismo. Entre el 10 y el 20% de la materia seca de las heces está

31
constituido por bacterias vivas y muertas, protozoarios, larvas, huevos y parásitos. Entre
los elementos minerales más importantes que contienen las heces se encuentra la casi
totalidad del calcio y fósforo, mientras que la mayor parte del nitrógeno y del potasio se
eliminan por la orina.
El área rechazada por el animal depende mucho de la presión de pastoreo. A
mayor presión de pastoreo, menor superficie de rechazo. El efecto del rechazo depende
principalmente de la degradación de heces y orina y ésta a su vez, está en relación
directa con las lluvias y humedad atmosférica. En lugares lluviosos su efecto desaparece
rápidamente mientras que en climas secos pueden durar más de un año.
Los porcentajes de retorno de los elementos del forraje al suelo en vacas lecheras
oscilan en alrededor del 75% del nitrógeno consumido, el 90% del fósforo, el 80% del
potasio y el 90% del calcio.
Las pérdidas que se producen durante el reciclaje ocurren especialmente en la
fracción nitrógeno por volatilización y lixiviación o lavado. En cambio el fósforo,
permanece en el suelo debido a su baja movilidad.
El nitrógeno es excretado fundamentalmente en la orina en forma de urea y otros
compuestos menores. Estos se convierten rápidamente en formas disponibles para los
microorganismos del suelo y para las plantas. El nitrógeno que excreta en heces, en
forma de compuestos orgánicos debe sufrir primero la mineralización para poder estar
disponible para las plantas.
El fósforo es excretado en las heces y se reincorpora al suelo en forma
inorgánica, pero parte de él es fijado por las partículas del suelo.
No obstante, el ciclaje de elementos minerales por parte de los animales en
pastoreo resulta ineficiente debido a la distribución desuniforme de sus excretas.
Algunos ensayos determinan que, en el caso de las heces por ejemplo, casi el 50 % de
ellas se concentran en los lugares de reunión o congregación del ganado (aguadas,
reparos, dormideros) y que estos lugares ocupan una superficie que oscila en el 6% del
total del potrero.
A fin de tratar de disminuir las diferencias en la distribución de las heces y orina
en todo el potrero, el manejo con altas cargas y rotaciones en los pastoreos, constituyen
una buena herramienta, pero siempre existirá desuniformidad, la que se acentúa en
potreros con distinto tipo o calidad de pasturas, pues los animales se concentrarán en
aquellas áreas con especies más palatables.

Bases para establecer relaciones entre plantas y animales


En las explotaciones de cría, por ejemplo, será necesario tener potreros para
mantener separadas las distintas categorías de animales, con el objeto de manejar y
alimentar a cada una de ellas según sus necesidades por una parte y por otra,
manteniendo los toros separados de las vacas durante ciertos períodos, a fin de poder
estacionar los servicios para un manejo más racional.
En términos generales y considerando además que habrá que dar descanso a las
pasturas en determinados momentos, o después de un período de pastoreo en potreros de
superficie semejante, se llegó a la conclusión empírica, pero que en la práctica se ajusta
a la realidad, de que el número óptimo promedio para cada categoría o lote de animales,
sería de tres potreros, lo que multiplicado por las cuatro o cinco categorías del rodeo
daría un número total de 12 a 15 potreros.
En el caso de los establecimientos de gran superficie será conveniente dividirlos en
dos o tres unidades, las que se manejarán como si fuesen independientes, ya que si no,
el gran tamaño de los potreros hará ineficiente su aprovechamiento integral.

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La disponibilidad forrajera como criterio para el cambio de parcelas de pastoreo
Un criterio que se juzga como un buen indicador en cuanto a que el animal en
engorde consuma lo necesario, es la disponibilidad forrajera expresada en kilogramos de
materia seca por hectárea (kg MS/ha) calculado sobre el forraje vivo.
Este criterio, desarrollado al principio en forrajes de zonas templadas, con trabajos
sobre la disponibilidad forrajera sobre la cual los animales no obtenían mayores
ganancias, determinó que el aumento de peso por mayor consumo y mejor selección se
incrementara hasta llegar a una disponibilidad de 1800 a 2000 kg MS/ha.
Posteriormente se realizaron pruebas sobre pasturas empleadas en la zona de cría,
que incluían no solo la disponibilidad forrajera de entrada a la parcela, sino también la
de la salida. Los límites entre los cuales se mantenía una buena ganancia de peso,
compatible con un buen aprovechamiento de la pastura, se establecieron entre los 2000
a 2500 kg MS/ha para la entrada y alrededor de los 1000 kg MS/ha para la salida de los
animales hacia la siguiente parcela.
El método de evaluación por corte de superficies muestrales y su peso, es el más
sencillo, y evalúa, al ser al azar, la influencia del animal en cuanto traslada y devuelve
nutrientes al suelo en heces y orina, selecciona especies o partes de ellas y al pastorear
produce pisoteo y compactación del suelo.
Por último, se ha propuesto dada su sencillez y su bajo costo, el método de doble
muestreo por corte y estimación visual, que consiste en combinar el método de corte de
cierto numero de muestras y la estimación visual de un número mucho mayor de ellas
ajustándose la estimación por medio de la regresión de una en la otra.
Este método necesita de un pequeño entrenamiento, pero una vez practicado resulta
relativamente sencillo y permite la planificación de los pastoreos, de acuerdo a la
superficie, el peso de los animales, la disponibilidad inicial y la que se quiera dejar
como remanente o disponibilidad final.
Si bien trabajando con otros parámetros como altura media y cobertura del forraje se
logra mayor exactitud que cuando se trabaja con estimaciones visuales, este método no
deja de ser sumamente práctico para la toma de decisiones en el campo, en los pastoreos
de novillos, donde todas las estimaciones suelen ser groseras pero cumplen su finalidad
y en períodos cortos pueden ser rectificadas fácilmente, requiriendo por ello una
vigilancia que no siempre se practica.

Perfiles de requerimientos nutricionales


La estimación cuali y cuantitativa de las necesidades del rodeo, majada, etc., a través
del año, en forma semejante a lo expresado para la oferta forrajera, se expresa mediante
el perfil de requerimientos.
Esbozada la relación entre ambos perfiles se decidirá sobre las especies a sembrar, o
el modo de aprovechamiento de los recursos disponibles tanto naturales como
cultivados, o si existieran, de los subproductos de cosecha, para evitar tanto los excesos
o carencias de oferta forrajera como los requerimientos nutritivos no satisfechos o
satisfechos en exceso.
Si para cubrir los requerimientos nutricionales hubiera o fuera conveniente implantar
pasturas permanentes, habrá que elegir especies y variedades que existan en el mercado
y que su comportamiento en la zona fuese conocido.
Si el estado de desarrollo en que se pastorea el forraje no es elegido adecuadamente,
puede presentar algunos inconvenientes. Por ejemplo, un avenal en otoño, cuando tiene
un alto porcentaje de humedad (cerca del 90%), presenta el peligro de causar
hipocalcemias o hipomagnesemias y diarreas por exceso de velocidad de pasaje a través
del tracto gastrointestinal. No obstante, esto puede ser neutralizado en gran parte

33
mediante el suministro de elementos ricos en fibra y materia seca (como puede ser un
heno de pastura, un fardo de avena granada o de paja de avena). En algunos lugares se
permite el acceso libre de los animales a un campo natural e incluso a pajonales. En
todos los casos, el animal tiende a equilibrar naturalmente el consumo del forraje muy
verde con el de elementos ricos en materia seca.
La máxima producción animal a partir de la pastura dependerá de la adecuación de la
cantidad de forraje ofrecida (disponibilidad), de la facilidad para su aprehensión y de la
altura de crecimiento (accesibilidad), del valor nutritivo (digestibilidad), de la fácil
aceptación y consumo del forraje por parte del animal (palatabilidad), de la continuidad
de la producción (cadenas forrajeras), la continuidad de la oferta (organización de los
pastoreos, complementación con reservas forrajeras y pasturas diferidas), de la
eficiencia de cosecha y conversión, y de la carga animal.
En cuanto a la regulación del pastoreo según la altura de crecimiento de las plantas,
ya se vio algo al respecto cuando se habló del aprovechamiento según disponibilidad.
En este caso se hizo notar que a medida que disminuye la disponibilidad, el animal se ve
obligado a comer cada vez a menor altura del suelo, ingiriendo forraje de menor valor.
Una solución alternativa consistirá, a fin de aprovechar mejor el forraje, en pastorear
los potreros con dos grupos de animales, por ejemplo novillos. Se hace así un lote de
animales que pastorean primero, ya que sus necesidades son grandes o se los quiere
terminar con cierta prontitud. Este lote recibirá por ello el nombre de "iniciadores“, y
detrás de ellos irán los "seguidores“, aprovechando lo que dejan los primeros al
desfoliar y despuntar la pastura.
Los "seguidores" serán animales de menores requerimientos nutritivos, por su edad,
tamaño o estado, no importando tanto su terminación inmediata. Si se considera
necesario pueden, incluso, ser suplementados.
Quizá mejor que trabajar con dos grupos de novillos sería el combinar como
"iniciadores" a los novillos en engorde y como "seguidores" a vacas de cría,
especialmente si están secas. Teóricamente se subdividiría a la pastura en dos alturas o
estratos de pastoreo diferentes.

2.3.- El manejo del pastoreo a través del año en los distintos sistemas para la
obtención del máximo valor nutritivo.

OTOÑO (Ma, Ab, May)


- Condiciones ambientales: Temperaturas, intensidad de luz y fotoperíodo
decreciente. Balance Hídrico positivo: recarga de perfil.

-Objetivos de manejo:
Eliminar forraje seco, por medio de desmalezado (formación de broza) o carga alta.
Pastoreos livianos o intensos alternados, controlados.
Permitir a las plantas se recuperen del verano.
Corregir deficiencias nutricionales P - N.
Promover macollaje, resiembra, acumulación forraje para el invierno.

Todo el manejo va apuntado a que la luz llegue a la base de los macollos, y de esta
manera lograr la máxima tasa de macollaje de cada especie invernal, lo cual es una de
las primeras componentes del rendimiento, junto con el peso de los macollos.
Optimizar el área foliar y permitir la emergencia de semillas. Para esto focalizar en la
altura de pastoreo, la cual depende de las especies y la localización de sus reservas.
Como valor aceptable puede tomarse 5 cm, pero es difícil lograr un corte homogéneo a

34
esta altura en todo el potrero.
El tiempo de reposo en esta estación oscila entre 40-45 días según las especies y las
condiciones ambientales del año en cuestión.
En esta estación habrá que pensar en dos tipos de animales: aquellos que siendo
jóvenes no pueden ser restringidos sin alterar su crecimiento y desarrollo retrasándolo y
aquellos adultos que si pueden ser sometidos a una restricción alimenticia sin alterar
mayormente sus funciones.
En esta estación si se concentran los animales adultos en potreros de pobre valor
forrajero y se le suministra heno realizado en primavera como complemento, se puede
llegar a cerrar entre un 60 y un 70% de la superficie ganadera, permitiendo su
crecimiento y conservándolo en pié para el invierno (figura 101). El aproximadamente
30 % de la superficie restante se utiliza en pastoreos para vaquillonas preñadas,
vaquillonas de reposición y llegado el caso para el engorde y la venta más o menos
rápida de las vacas de refugo. También, aunque con menores exigencias en cuanto a
cantidad y calidad de forraje, parte se dedica al mantenimiento de los toros.

INVIERNO (Jul, Ago, Sep)


- Condiciones ambientales: temperaturas bajas; intensidad de luz y fotoperíodo corto.
Balance Hídrico normalmente positivo.
- Objetivos de manejo:
Utilizar el forraje en forma eficiente: porque es el momento del año en que tenemos
menos. Aquí se ven los errores que hemos cometido en estaciones anteriores.
Pastoreo controlado: altura remanente al inicio del invierno de 6 – 8 cm.
Mantener áreas foliares medias y jóvenes, porque son más eficientes
fotosintéticamente, y generarán reservas para las plantas
Radiación en base de macollas.
Permitir crecimiento de plantas de resiembra.
Evitar compactaciones.
Evitar pérdidas por descomposición y pisoteo.
Ultimo mes de invierno: pastoreo intenso, máximo aprovechamiento, remanentes de
5 cm.
El tiempo de reposo es de aproximadamente 50-60 días en condiciones óptimas, ya
que la tasa de crecimiento de las plantas es baja.
Con el crecimiento de marzoabril se logra acumular una reserva abundante en pie
que permite que aún con las pérdidas por sombreo, senescencia y muerte de hojas que
ocurren, se pueda tener una cierta seguridad de la cantidad de forraje con que se contará

35
en los meses de julio, agosto y septiembre. En estos meses los requerimientos del rodeo
aumentan en forma notable por ser últimos meses de gestación; parición y primeras
semanas de lactancia.
Al aproximarse el momento del parto y dado el aumento de requerimientos de la
vaca gestante por el desarrollo del feto, aumenta la cantidad de forraje que consumen las
vacas. Este aumento puede realizarse por el paso a un potrero mejor, por el aumento de
la cantidad de rollos que se les suministra o en el caso especial de la '‛concentración"
por el agregado al heno diario que reciben, de pastoreos por horas, denominados en este
caso especial ‛'almuerzos", por realizarse a medio día, cuando ya han pasado los
peligros de la helada y porque en esas condiciones tienen una duración de
aproximadamente dos a tres horas. En el caso de contar con PRO (pastura de reserva
otoñal) las vacas pasan a ellas y después del tiempo acordado vuelven a su anterior
potrero de ‛‛concentración".

Cuando comienza la parición las vacas son retiradas del potrero y llevadas a otro con
pasturas reservadas a fin de que coman sin ningún tipo de limitaciones para entrar
rápidamente en una buena producción láctea, recompongan su estado corporal y en esas
condiciones puedan reiniciar rápidamente su actividad sexual produciendo celos fértiles.
Inmediatamente después del parto, nuevamente en primavera, las vacas reciben
servicio y al mismo tiempo, dado el gran crecimiento y la gran producción de las
pasturas, se cierran algunos potreros para hacer reservas de heno.

PRIMAVERA (Oc, Nov, Dic)


-Condiciones ambientales: Temperatura e Intensidad de luz en aumento, fotoperíodo

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mayor.
Máxima tasa de crecimiento en pasturas de ciclo otoño-
inverno – primaveral.
Requerimiento de rápidas decisiones de manejo (ajuste de
carga), a fin de mejorar eficiencias de cosecha del forraje con buena calidad.
Balance Hídrico negativo o positivo según el año.

-Objetivos de manejo:
Evitar desaprovechar forraje, ya que hay altas tasas de crecimiento.
Pastoreo con rotaciones cortas e intensas.
Mantener forraje con alta calidad.
Cerrar áreas de reservas.
Permitir inicio de floración en especies destinadas a reservas.
Permitir semillar especies de resiembra natural.

El tiempo de reposo es entre 35 y 45 días, ya que hay muy altas tasas de crecimiento.
En esta estación se produce generalmente un intenso crecimiento de los forrajes
debido a las condiciones ambientales sumamente favorables. Esta gran producción de
alimento, normalmente supera las necesidades del rodeo, razón por la cual se producirá
un exceso de forraje, que no será consumido con la carga animal habitual.
Es por este exceso de crecimiento en primavera que se cierran parte de los potreros,
calculándose que lo que sobra y se puede henífícar es alrededor del 30% de la
superficie.
Por otra parte, el hecho de producirse una gran masa forrajera que al no ser
consumida, prosigue con su desarrollo, madura y queda en el campo, originará
posteriormente el sombreo de las zonas de rebrote, como así también de hojas y yemas
basales, retrasando o impidiendo en el otoño siguiente el nuevo crecimiento de las
pasturas, pese a darse condiciones ambientales favorables para ello.
Para evitar este doble deterioro, tanto en la calidad del forraje producido como en la
falta de rebrote otoñal, conviene como se señaló anteriormente, tomar ciertas medidas.
Entre ellas, al disminuir la superficie dedicada al pastoreo, se obtiene como
consecuencia, que se realice un aprovechamiento más intensivo de esa superficie,
mientras que el resto de la misma al estar cerrada al consumo de los animales, seguirá
creciendo libremente. La división entre la superficie a pastorear y la que queda
reservada, se efectuará mediante la clausura de los potreros, o de parte de su área, en
caso de que éstos tengan grandes superficies. En este caso, nada mejor que el uso del
alambrado eléctrico, pues permitirá graduar exactamente la superficie a pastorear y la
que saldrá de esta operación.
Cuando se cierra al pastoreo y se da descanso a una pastura o parte de ella, el forraje
prosigue con su crecimiento y su trabajo de elaboración de fotosintatos. Si bien al
principio de la estación de crecimiento, la planta utiliza para ello las reservas
acumuladas en sus órganos de almacenaje (raíces, estolones, cormas, bulbillos, rizomas,
bases de tallos y de hojas, etc), es decir, que su crecimiento requiere más de lo que es
capaz de elaborar y por ello recurre a sus reservas. A medida que la planta desarrolla su
follaje, la elaboración de sustancias por fotosíntesis se hace cada vez más importante y
el uso de reservas disminuye en forma proporcional, hasta el momento en que lo que la
planta elabora supera a lo que necesita para su crecimiento.
En la pastura en descanso se sigue produciendo, por una parte, la elongación de
células y el desarrollo de nuevos tejidos por crecimiento y por otra, la acumulación de

37
carbohidratos de reserva en sus órganos basales, mientras que en el suelo, se mantiene o
acrecienta la humedad acumulada.

VERANO (En, Feb, Mar):


-Condiciones ambientales: temperaturas altas, intensidad de luz y fotoperíodo largos.
Balance Hídrico negativo (normal).

-Objetivos de manejo:
Pastoreos muy controlados: evitar bajar la altura de corte, ya que si se produce estrés
hídrico se compromete la persistencia.
Altura de forraje remanente: 10 - 12 cm.
Mantener buenas áreas foliares, cobertura del suelo.
El área foliar remanente adecuado permite sistemas radiculares profundos.
Utilización eficiente del agua.
Control de Cynodon dactylon (marzo), porque ha usado las reservas para rebrotar en
primavera, ha crecido activamente en verano y en otoño empieza a prepararse para el
invierno mediante la traslocación de nutrientes a los rizomas.

El tiempo de reposo en esta estación es de aproximadamente 30 días.


Dependiendo de las especies que integren las pasturas, durante fines de primavera y
principios del verano, en los potreros clausurados durante la primavera, con el gran
desarrollo aéreo por floración y emergencia de espigas, convendrá realizar cortes para
henificar.

Al eliminar la parte aérea después del descanso primaveral con la consiguiente


acumulación de sustancias de reserva en órganos de almacenaje de las plantas, permitirá

38
a éstas estar en óptimas condiciones de rebrote en cuanto cambien las condiciones
climáticas al acercarse el otoño.
Las gramíneas forrajeras al llegar a la fructificación, si no son comidas ni cosechadas
tienden a desprenderse de sus semillas. Aún antes de que éstas lleguen a su madurez
fisiológica. Esta madurez se alcanza después de un cierto tiempo aunque ya no estén en
la panoja o espiga.
Se debe tener en cuenta que la planta almacena reservas y gran parte de ellas emigran
en el momento del llenado de los granos. Habría aquí ya una primera pérdida de
elementos que resulta negativa para la producción de forraje verde, solo justificable en
el caso en que se desee cosechar semilla, hecho que no es común en la generalidad de
los productores ganaderos.
Por otra parte, el crecimiento de gran cantidad de masa aérea y su posterior muerte
forma un “techo” que impide la llegada del sol a las partes basales de la planta y la
activación de las yemas para el rebrote.
Por último, desde que el ápice vegetativo se transforma en reproductivo se produce el
fenómeno de la dominancia apical que impide el desarrollo de yemas basales. Si se
elimina la parte aérea, inclusive los órganos reproductivos, cesa la acción inhibitoria y
por el estímulo de la luz solar se produce el rebrote en base a las sustancias de reserva.
Este rebrote ocurre a principios del otoño y de este modo se puede contar con forraje
tierno en esa estación o guardarlo en pie como pastoreo diferido o pastura reservada de
otoño (PRO).
En cuanto al manejo de los animales, al fin del verano principios de otoño se debe
proceder al destete separando las madres de los terneros. A éstos se les debe suministrar
una alimentación de calidad, ya sea en pasturas reservadas a ese fin o en los rebrotes
otoñales de los potreros que se henifican. En los campos de cría pura los terneros
deberán salir lo antes posible rumbo a otros destinos.

Manejo de la alimentación en tambos en verano


Un incorrecto manejo de alimentación de las vacas lecheras durante el verano
potencia los efectos negativos del estrés por calor. Estos efectos no solo repercuten en la
producción de leche sino también en la eficiente utilización de los alimentos. Para
minimizar el impacto negativo del estrés por calor se pueden implementar algunas
estrategias de alimentación.
Organizar horarios de pastoreo para maximizar la eficiencia de cosecha de las
pasturas. Si bien la producción de las pasturas en verano no es una limitante en si
misma, de hecho el consumo se encuentra restringido. La oportunidad del animal para
cosecharlas se ve restringida a las horas en que se encuentra confortable para hacerlo.
Pastoreos nocturnos y de madrugada favorecen el consumo de pastura y aumentan la
eficiencia de cosecha.
Ofrecer alimentos para cubrir los requerimientos del animal sin aumentar la
temperatura corporal. Durante las horas de sol cuando las vacas no pastorean es el

39
momento para suministrarles suplementos que equilibren la dieta y ayuden a mantener
un balance energético positivo del animal. Estos suplementos son los que componen las
“dietas frías”, concentrados energéticos y/o proteicos con una alta proporción de
nutrientes pasantes (grasas y proteínas by-pass). Para evitar problemas con la calidad
composicional de la leche es importante suministrar con la dieta fría una fuente de fibra
mecánica. El uso de forrajes conservados en esta época del año es de vital importancia
para maximizar el consumo y aportar nutrientes como fibra (silajes de buen tamaño de
picado), energía (silajes de maíz o soja con grano) o proteínas (silajes de pastura o soja).

Manejo y utilización de la alfalfa


Una premisa básica debe ser considerada en el eficiente manejo de este cultivo: la
alfalfa es una de las pocas especies que tolera pastoreos intensos pero poco frecuentes;
en cambio, no tolera pastoreos frecuentes aunque sean livianos.
El manejo se basa en conocer la evolución de las reservas; adecuada implantación;
correcto uso en pasturas implantadas; utilización por medio del pastoreo.
El mejoramiento genético de los cultivares se ha orientado a la tolerancia a pulgones
(azul y moteado); a obtener variedades con menor reposo invernal (GM 8, 9, 10); a una
mayor producción de pasto.

Crecimiento vegetativo
En alfalfas establecidas, el primer crecimiento de primavera se origina en las yemas
ubicadas en la corona. Estas se forman durante la temporada de crecimiento anterior,
alcanzando su máximo número hacia fines del otoño. Los crecimientos posteriores se
originan en yemas de corona, dando origen a tallos de corona, y en las yemas axilares de
los tallos remanentes, que dan origen a tallos axilares.
El rebrote después de un corte, en su mayor parte se origina en las yemas axilares de
los tallos remanentes por lo que la remoción de los mismos causa un alargamiento de las
yemas de corona, demora el rebrote y reduce el número de tallos.
Los cultivares difieren en la proporción de tallos que reasumen el crecimiento
después del corte o pastoreo.
Deben elegirse aquellas variedades que tengan la mayor cantidad de yemas de
corona prontas a crecer inmediatamente después del corte o pastoreo, poniendo especial
énfasis en aquellas prácticas de manejo que favorezcan esta característica.

Energía y Crecimiento
La energía necesaria para iniciar el crecimiento de la alfalfa después de la
defoliación proviene de los carbohidratos de reserva (azúcares, almidón y otros
compuestos orgánicos), que son almacenados por la planta en las raíces y, en menor
proporción, en la corona.

Variación estacional de los carbohidratos


Los períodos de almacenamiento y consumo de los carbohidratos son cíclicos y
pueden ser alterados por los distintos sistemas de uso del forraje.
Con la iniciación del crecimiento en la primavera o después de cada corte o
pastoreo, las reservas son utilizadas para producir un nuevo crecimiento. Los contenidos
de almidón y azúcares disminuyen hasta que la planta alcanza una altura cercana a 20
cm, momento en que la cantidad de carbohidratos fotosintetizados por las hojas
alcanzan a satisfacer los requerimientos del nuevo crecimiento. De allí en más, los

40
excedentes son traslocados hacia la raíz y corona para ser almacenados. Los máximos
contenidos se logran cuando la planta alcanza la plena floración. En ese momento se
observa una disminución de los carbohidratos debido a la aparición de nuevos rebrotes.

Durante el otoño, el porcentaje de azúcares se incrementa marcadamente en relación


con el almidón, debido a que es la forma en que la planta lo utilizara en el invierno y
para iniciar el primer crecimiento en la primavera siguiente.
Por ello es importante iniciar el invierno con un adecuado nivel de reservas para
tener una planta vigorosa y productiva a principios de la primavera.
Las altas temperaturas reducen el contenido de carbohidratos en las raíces. Por el
contrario, las temperaturas bajas del otoño y el menor crecimiento que experimenta la
alfalfa durante esta estación favorecen la acumulación de reservas en raíces.

Utilización mediante cortes o pastoreos

Criterios para determinar el momento adecuado


El criterio apropiado para determinar el momento oportuno del uso es la madurez
fisiológica del alfalfar. Este estado se asocia a la aparición de flores o rebrotes de
corona.
La floración tiene también sus limitaciones ya que solo sirve como indicador en
determinadas épocas del año y se produce después de no menos de 25 a 30 días de
crecimiento activo. Períodos de sequía en primavera y verano provocan también una
floración prematura ya que la planta tiende a completar su ciclo floreciendo como
respuesta a una situación adversa, sin haber alcanzado el pleno desarrollo.
Exceptuando situaciones como las descriptas, la acumulación de carbohidratos en la
raíces esta estrechamente asociada con la floración.
Los rebrotes de corona también han sido propuestos como indicadores de madurez
fisiológica. Sin embargo, Willard concluyó que varios factores pueden causar la
aparición de rebrotes de corona: ruptura de la dominancia apical, alto contenido de
reservas en las raíces, lluvia posterior a un prolongado período de sequía o cuando la
corona recibe una cantidad de luz adicional como consecuencia de un vuelco de la parte
aérea.
En general, la aparición de rebrotes en la corona es un buen indicador para las
variedades sin reposo en inicio de primavera o en otoño (marzo-abril). En estas épocas,

41
como consecuencia de los días cortos, las plantas no florecen a pesar de estar en
condiciones de ser utilizadas.

Altura y frecuencia de corte


La altura de corte puede afectar el rendimiento pero no la persistencia de la alfalfa si
el mismo se efectúa con la frecuencia adecuada. Altos rendimientos generalmente están
asociados con cortes realizados 6 a 10 cm del nivel suelo.
Cortes frecuentes reducen la cantidad de yemas de corona, por lo que un remanente
alto provee de mayor cantidad de sitios para el desarrollo de yemas axilares.
La velocidad del rebrote después del corte está más asociada al contenido de
carbohidratos de reserva que a la cantidad de hojas remanentes.
Es más importante tener en cuenta la frecuencia de aprovechamiento para asegurar
un adecuado nivel de reservas en raíces que considerar la altura del remanente. Esa
frecuencia debería facilitar la acumulación de carbohidratos que permitan la formación
de nuevos rebrotes de corona y tallos axilares.

Un sistema de uso a través de la temporada


En lo referente a calidad del forraje, no sólo se debe considerar el contenido de
proteína sino también otros parámetros, como porcentajes de hoja, tallo, fibra, lignina,
digestibilidad y consumo animal. Cortada en estados inmaduros, la alfalfa produce un
forraje de mayor calidad pero se reducen significativamente su producción y
persistencia.
A medida que avanzan los estados de madurez disminuyen los porcentajes de
proteínas y minerales, aumentando los componentes que reducen la calidad del forraje,
como fibra (celulosa y hemicelulosa) y lignina.

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Crecimiento de la alfalfa bajo pastoreo
La cosecha mecánica reduce el área foliar de manera drástica e instantánea. En un
sistema racional de manejo, en el primer tercio del período de pastoreo, los animales
despuntan los tallos, por lo que la desfoliación es gradual.
A pesar que el pastoreo es menos drástico que el corte en lo que a defoliación se
refiere, introduce, en cambio, otros factores que pueden afectar el crecimiento de la
alfalfa, como la compactación del suelo por el pisoteo de los animales y la defoliación
selectiva.

Pastoreo continuo vs. pastoreo rotativo


La defoliación frecuente a que es sometida una alfalfa con el pastoreo continuo
causa un debilitamiento general de la planta, produciendo no solo menor cantidad de
forraje sino también, reduciendo el tamaño del sistema radicular. Esto acelera la muerte
de la planta en situaciones adversas como períodos de sequía, ataque de plagas o
enfermedades, heladas intensas, etc.

El pastoreo rotativo aumenta la producción y persistencia de la alfalfa, pero las


diferencias en producción de carne sólo son detectadas si se hace un uso eficiente del
forraje, principalmente con una carga animal adecuada.

Intensidad del pastoreo rotativo


En un sistema de pastoreo rotativo cerrado, la persistencia de la alfalfa esta
estrechamente relacionada no solo con el largo del período de recuperación sino
también con el de pastoreo. La combinación de ambos genera distinta cantidad de
potreros.
Las evidencias indican que los cultivares de alfalfa actualmente en uso requieren de
un pastoreo rotativo que contemple entre 35 y 42 días de recuperación para lograr altas
producciones de forraje y buena persistencia.

Duración del período de pastoreo


Períodos de pastoreo de 7 a 10 días serían los mas recomendables para la mayoría de
los cultivares de alfalfa.
Encontraron también que la duración del período de pastoreo influyo
considerablemente sobre la persistencia de las alfalfas y, en menor medida, sobre la
producción.

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En resumen, la información analizada no muestra evidencia alguna sobre la
conveniencia del uso de períodos de pastoreo demasiado cortos (menores a 6 días).

La carga animal y la productividad de la alfalfa


El ajuste de la carga a través de la estación de crecimiento es el sistema más racional
de aprovechamiento de la alfalfa. El incremento de la carga animal puede ir
acompañada de pérdida de plantas de alfalfa, especialmente cuando el sistema de
pastoreo no es el adecuado.

Utilización durante el Otoño


La planta necesita de un crecimiento vigoroso durante esta época del año para
recuperar el nivel de reservas en raíces y coronas, las que serán utilizadas para
desarrollar resistencia al frío y así sobrevivir el invierno e iniciar un nuevo crecimiento
en la primavera. Es imprescindible que la planta llegue al invierno con un alto nivel de
reservas.
Prescindir del uso de las pasturas en esa época del año es complicado, no solo por lo
que se deja de producir, que es aproximadamente el 30% de la producción total de la
temporada, sino también porque no hay demasiadas alternativas en la oferta forrajera.
En resumen, es necesario enfatizar que el largo de la estación de crecimiento, el
grado de dormancia de las variedades y el manejo del pastoreo durante la primavera y el
verano, tienen marcados efectos sobre la utilización de la alfalfa durante el otoño.

Producción y utilización de alfalfa asociada con gramíneas perennes


En asociaciones de alfalfa con gramíneas perennes, como festuca, pasto ovillo,
falaris, etc., el manejo del pastoreo debe contemplar el logro de una alta producción y
calidad del forraje, además del mantenimiento del equilibrio de la mezcla a través de los
años.
Un manejo inadecuado puede hacer desaparecer alguna de las especies componentes
de la mezcla. Una asociación de alfalfa y festuca alta, sometida a pastoreo continuo,
podría terminar en una pastura de festuca pura. A la inversa, un pastoreo rotativo
intensivo, con una alta intensidad de defoliación, en un corto tiempo, se transformara en
un alfalfar puro.
Las alfalfas de grado de reposo intermedio (grado 6), proveyeron mejores
condiciones de crecimiento para las gramíneas que las alfalfas sin reposo (grado 9). Las
mayores tasas de muerte de hojas y macollos de las gramíneas asociadas con la alfalfa
se produjeron a principios del verano, por lo que el manejo en esta época debería ser
muy cuidadoso con el fin de no perder plantas de la gramínea.
Si bien en general, el aporte que hacen las gramíneas a la producción total no es
elevado, éstas permiten alargar la vida útil de la pastura, especialmente cuando se
registran condiciones desfavorables para la alfalfa. Además, ayudan a recuperar y/o
mantener la estructura del suelo a través de un sistema radicular fibroso y disminuyen
los riesgos de meteorismo.

Cultivares de GM 5-6-7: *Inicio del pastoreo: fin septiembre-principios de octubre.


*Brotes basales: altura de 3-5 cm.
*No hacer reservas el primer año: se favorece dominancia de
las especies más agresivas.
*No sobrepastorear: el primer pastoreo con 25-30% de
utilización y de corta duración.

44
*Permitir entrada de luz para promover macollaje de especies
de menor velocidad inicial de crecimiento.
A fin del verano o principios del otoño planificar el descanso otoñal, 30 días antes de
la primera helada, cuya fecha media en la región es el 15 de mayo.
Ante la primera helada, detiene su crecimiento y vive gracias a las reservas, por eso
conviene dejar que acumule bien sus reservas.
En cambio, los GM sin latencia, no es necesario un descanso otoñal ya que siguen
creciendo.

Cultivares GM 8-9: *Inicio pastoreo: 25 cm o más, pero hasta agosto-septiembre


cuando los rebrotes basales tengan 3-5 cm.
*En primavera, cuando tiene condiciones para florecer, conviene
esperar hasta 50% de floración así forma bien la corona.
* Los aprovechamientos siguientes serán a 10% de floración.
*En otoño-invierno no se induce, por eso manejarse con la altura
de los rebrotes basales, lo cual se corresponde con 10% de floración.
*Octubre: 10% floración. Florece hasta marzo.
*Verano: levantar el horizonte de pastoreo a 12-15 cm debido a:
tallos más lignificados; atenúa temperatura y desbalance de humedad; gramíneas
invernales serán las más afectadas en verano.

Descanso otoñal: incide en la sobrevivencia de la planta en invierno; en la producción


primaveral.
GL 6 al 9: 35 días de descanso antes de las heladas
GL 4-5: 40-45 días de descanso.

Desfoliación en alfalfa: 1-Frecuencia: _GL 8-9: 28-30 días, en primavera y verano


35 días, en otoño
55 días, en invierno

_Latencia intermedia: 35-40 días, en P y V.


62 días, en otoño.
55 días, en invierno.

2-Intensidad: tolera pastoreos intensos pero no frecuentes.

3- Momento: estado fenológico, según la época del año. Esto


hace variar la calidad del forraje.
A medida que me atraso en la entrada al pastoreo, disminuye la
eficiencia de pastoreo porque hay selección del forraje.

2.4.-Suplementación. La suplementación en los sistemas de producción,


corrección de deficiencias cuali y cuantitativas.

Rol de la suplementación en los sistemas de producción


La oferta que brindan las cadenas forrajeras pueden ser deficientes en calidad (baja
digestibilidad o bajo contenido energético o proteico), o en cantidad (insuficiente
disponibilidad para que el animal coseche según sus necesidades diarias).
La producción de las pasturas y pastizales se caracterizan por una marcada
estacionalidad; existe alta probabilidad que en determinados años pese a una adecuada

45
programación existan períodos con excedentes y déficit que pueden afectar la relación
de oferta y demanda por encima de las previsiones del caso.
Por lo cual la suplementación es una de las estrategias disponibles a fin de “reducir”
el impacto sobre los sistemas ganaderos.
Los niveles de producción de las especies de carne no han evolucionado en igual
magnitud que las de leche, a pesar de los avances en producción y manejo de pasturas
implantadas.
La suplementación es una estrategia de manejo muy poco común en nuestros
sistemas ganaderos, pese a que ya hay experiencias locales que han tenido buen
resultado en su aplicación.
La suplementación es una herramienta que el productor puede utilizar para aumentar
el consumo de nutrientes de los animales cuando los provenientes de la pastura son
insuficientes para una óptima producción animal.

DEFINICIÓN: “es el suministro de alimentos adicionales al forraje pastoreado


(cuando este es escaso o esta inadecuadamente balanceado) con el objeto de aumentar el
consumo y alcanzar determinados objetivos productivos”.
La definición enmarca a la suplementación en animales bajo pastoreo, por lo cual su
instrumentación esta dada por la baja disponibilidad de forrajes, o por el valor nutritivo
del mismo que no permite su óptimo aprovechamiento por parte del animal.
Muchas veces no se trata de un problema de calidad del forraje en sí, sino de un
desbalance de nutrientes en el rumen o en el rumiante, que impiden la máxima
expresión de digestibilidad (y por lo tanto el consumo) del mismo.
Por lo cual es necesario diferenciar la suplementación en dos categorías:
-sistemática: que tiende a corregir problemas de tipo cuantitativo (generalmente
escasez de pasto, aumento de la carga) y es utilizada como norma todos los años.
-suplementación estratégica: se la utiliza en momentos precisos a fin de corregirse
deficiencias del forraje (generalmente de algún nutriente); o sea la de balancear la dieta
a fin de obtener determinado objetivo productivo.
La primera tiende al uso de henos y silajes; mientras que la segunda requiere
generalmente el uso de alimentos concentrados o forrajes de alta calidad.

Factores que inciden en la suplementación


Los factores a considerarse en su implementación son los relativos al animal, a la
pastura, al suplemento y a la interacción animal - pastura -suplemento.

*Factor animal: No existen síntomas claros de deficiencias de energía o proteína en


condiciones de pastoreo. Generalmente se manifiestan con una reducción de intensidad
variable en la producción de leche, carne o lana. La deficiencia de ciertos minerales y
vitaminas tienen una sintomatología más precisa, pero en general se encuentran
confundidos en un cuadro clínico complejo.
Se debe tener en cuenta el tipo de animal, su estado corporal y nivel de reservas y los
requerimientos nutricionales para el objetivo productivo (aumento de peso, litros de
leche); previamente definido.
La respuesta animal puede ser medida en efectos directos durante el período de
suplementación (aumento de peso vivo), en efectos indirectos o residuales
(movilización de reservas en vacas lecheras) o en efectos a nivel de potrero o sistema de
producción (aumento de la carga).
No es sencillo cuantificar el impacto de la suplementación, debido al
comportamiento variable en el consumo tanto de la pastura como del suplemento, a

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crecimientos compensatorios comunes en animales con un cierto grado de restricción y
la necesidad del periodo de acostumbramiento del animal al suplemento. A estos
debemos agregar las condiciones climáticas que aumentan la adecuada cuantificación.

*Factor pastura: La calidad o valor nutritivo de la pastura afecta directamente el


consumo y esta asociado al estado de crecimiento de la misma y a la especie vegetal.
La decisión de suplementar con energía o proteína dependerá, entre otros factores, de
la respuesta animal a ese suplemento.

*Factores del suplemento: se debe considerar el tipo de suplemento; su valor


nutritivo y el costo relativo. Es importante además, la forma física: balanceado (en
polvo o peleteado), grano (molido o aplastado); su palatabilidad (saborizantes),
problemas y limitantes del consumo, velocidad de degradación a nivel ruminal, etc.

*Interacción pastura-suplemento: el efecto de la suplementación no es siempre


aditivo. Se definen cinco tipos de relaciones posibles que son: adición, adición con
estímulo, sustitución, sustitución con depresión, y adición y estímulo.
En todos los casos la respuesta productiva a la suplementación dependerá de la
disponibilidad de la pastura y a su vez de la carga que es determinante del grado de
utilización de la misma.
La medida del éxito es la rentabilidad que se logre, que dependerá del marco
económico donde se la utilice.
Por tal motivo es importante entender los procesos biológicos que tienen lugar, para
predecir la relación insumo-producto, y hacerla económicamente factible.

Objetivos nutricionales de los sistemas pastoriles:


1-Alta producción por hectárea
2-Alta producción por animal.

Deficiencias nutricionales de las pasturas:


Las pasturas pueden ser deficientes en:
A.- CALIDAD: digestibilidad; proteína baja o alta.
B.- CANTIDAD: como para que el animal pueda cosechar el alimento que necesita.

En ambos casos el consumo de energía es insuficiente.

Digestibilidad: la producción animal se ve reducida cuando, a pesar de contarse con


alta disponibilidad de forraje, el mismo es de baja calidad.
Los cambios en digestibilidad están asociados a:
- Al estado de crecimiento de la pastura.

- A la altura de pastoreo: El grado de utilización nos define si el pastoreo fue liviano,


moderado, severo o destructivo.

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-A la especie forrajera: Las leguminosas proporcionan henos de mayor calidad que
las gramíneas, debido a que estas contienen mayor pared celular lo que hace que su
porcentaje de digestibilidad sea menor.

Planificación de la alimentación: -Largo plazo (mínimo 1 año): Requerimientos del


rodeo; disponibilidad de alimentos.
- Corto plazo (15-30 días): producción de pasto;
equilibrio de dietas.

Factores de mayor impacto en la producción animal


+Manejo sanitario y reproductivo;
+Base forrajera ajustada;
+Manejo de la carga;
+Utilización de pasturas;
+Suplementación.

Nivel nutricional Suplementación (concentrados energéticos y proteicos,


silajes, henos, vitaminas, minerales)

Receptividad Manejo de pasturas

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Producción individual

Carga animal

Producción Animal/ha
(Objetivo a maximizar)

¿Para qué suplementar?


-Aumentar niveles de producción individual;
-Mejorar eficiencia de utilización de alimentos (cubriendo requerimientos y
balanceando dietas);
-Mayor utilización de la producción forrajera y manejo racional de las pasturas;
-Prevenir enfermedades nutricionales;
-Transformar cosechas y residuos de éstas en producto animal (pastoreo de rastrojos).

Relación animal-pastura-suplemento

1-Adición de nutrientes: cuando no se obtiene todo de la pastura debido a su baja


disponibilidad.
Efecto: Mejora el nivel nutricional sin variar la capacidad de carga de la pastura.
Se produce un aumento del ADPV. Esta situación se da generalmente en otoño.
Ej: suplementación con grano de sorgo a novillos pastoreando un verdeo de invierno.

2-Sustitución: sobre pastoreos abundantes de calidad (primavera) no se obtienen


respuestas en producción individual, pero sí se incrementa la capacidad de carga
proporcionalmente al suplemento aportado.
Efecto: el nivel nutricional permanece igual y la capacidad de carga de la pastura
aumenta.
Se produce aumento en la producción por hectárea.

3-Adición y sustitución: es más frecuente que las otras dos situaciones. El aumento
de la carga media refleja el efecto de la sustitución y el aumento de la producción
individual (ADPV) indica que se incrementa la cantidad de nutrientes aportados.
Efecto: mejora el nivel nutricional y aumenta la capacidad de carga de la pastura.
Ej: sistema de alimentación pastura/grano, lo cual permite variar la carga a lo largo
del año, y con ella un aumento en la producción individual.

4-Adición con estímulo: cuando, sobre forrajes de baja calidad, se utilizan


suplementos proteicos que aumentan el consumo de aquellos (pastura) al mejorar la
digestibilidad global de la ingesta.
Efecto: se eleva el nivel nutricional y permanece igual o disminuye la capacidad de
carga de la pastura.
Aumenta la producción por animal, pero disminuye la producción por hectárea.
Ej: suplementación proteica sobre heno de baja calidad, lo cual hace aumentar el
consumo voluntario.

5-Sustitución con depresión: cuando, sobre forrajes de buena calidad (verdeos de

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invierno), se usan suplementos de menor valor nutritivo, lo que genera disminución en
la producción individual y aumento en la disponibilidad del forraje base.
Efecto: baja el nivel nutricional y se eleva la capacidad de carga de la pastura.
Disminuye la producción individual pero aumenta la producción por hectárea.
Ej: pastoreo de verdeo de invierno suplementado con silaje de sorgo.

Eficiencia de conversión: consiste en los kilos de alimentos que hay que suministrar
para producir un kilo de carne.
Esta eficiencia es menor en meses de invierno, intermedia en otoño y alta en
primavera. Por eso, no es común suplementar en primavera, ya que con lo que pastorean
deberían cubrirse los requerimientos animales. Si se suplementara, aumentaría el efecto
sustitutivo, pero no aditivo.

Tasa de sustitución: corresponde a la cantidad de pasto que deja de comer el animal y


que se reemplaza por suplemento. Baja Tasa correspondería a rangos entre 0-200
gramos; en cambio una Alta Tasa oscila entre 800 y 1000 gramos.

Los sistemas de cría tienen menores requerimientos que los otros sistemas. Le siguen
la invernada, y por último el tambo.

Ejemplo de suplementos:

Campo Nat (C4); rastrojos; verd ver; prad asociadas; prad de leg; verd de inv; granos
50% DIVMS 90-95% DIVMS
Digestibilidad o Proteína Bruta

Suplementación Energética

1er. Paso: Definir objetivos: ¿Para qué?


Es fundamental entender la interacción pastura-animal-suplemento.

2do. Paso: ¿Con cuánto suplementar?


Según objetivos: -Estirar el pasto (no interesa ganancia de peso): 0,5-
0,8% PV.
-Mejorar permormance individual: 1-1,5% PV.

3er. Paso: ¿Con qué suplementar?


a) Granos de cereales: -de invierno: almidón de alta degradabilidad
ruminal. Ej: trigo y centeno; avena y cebada tiene menos energía por tener granos
vestidos.
-de verano: almidón de menor degradabilidad
ruminal. Ej: maíz, sorgo (taninos).
b) Grasa o lípidos (muchos también son proteicos): semillas de
oleaginosas; expellers; tortas; lípidos protegidos (by pass).

4to. Paso: ¿Cómo suplementar? Depende de la estructura operativa de las


empresas.
Procesado: en Argentina puede ser entero, aplastado, quebrado,
molido, peleteado, humedecido.

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En general, aumenta el consumo y la digestibilidad.
Granos pequeños y duros: procesar siempre
Granos grandes: depende si es una dieta base de alta
calidad, conviene procesarlo. Si suministro junto a mucha fibra, no se degrada ni digiere
Aplastado o quebrado es mejor que molido, porque se
aumenta la digestibilidad y disminuyen los trastornos digestivos.
-Maíz: entero: baja degradabilidad ruminal.
Aplastado: intermedio.
Molido: mayor digestibilidad, pero aumenta mucho la
degradabilidad y ocasiona acidosis.
-Sorgo: si o si procesado, ya que aumenta su utilización.
-Trigo y centeno: muy alta degradabilidad ruminal: acidosis. Controlar el
suministro.
-Cebada y avena: no se justifica su procesado ya que tiene granos
vestidos (fibra). Son muy buenos para mezclar con otros granos.

Acostumbramiento: -Rúmen al suplemento: de golpe, pueden producir


cambios en el medio que causen muerte de bacterias.
-Animal a la rutina: vacas que viene de montes,
empezar paulatinamente.
-Hombres a la rutina.
Controlar a los animales que no consuman o que consuman en exceso el
suplemento.
-Mezclar suplementos con alimentos conocidos por el animal
(heno molido).
-Mezclar con sal común: 50-450 g/cab/día.
-Suministrar sobre silaje o pasto picado.

Frecuencia: suplementar diariamente. Si se interrumpe, recuperar con


mitades por día perdido.
Momento: mejor al mediodía y al atardecer para no interrumpir el
pastoreo.
Conviene suministrar repartida en dos veces la cantidad diaria.
A mayor nivel de procesamiento, cantidad ofrecida y desuniformidad
entre animales: mayores cuidados en momentos, forma y cantidad a suplementar.

5to. Paso: ¿Cuándo suplementar? Depende del objetivo.


-Tambos: mayor respuesta para: -leche: primer tercio lactancia.
-reservas corporales: tercer tercio.
-Invernada: distintos objetivos: acelerar el engorde; estirar el pasto;
aumentar la carga.
Otoño: mejorar el ADPV sobre pasturas de calidad.
Invierno: mejorar utilización de verdeos y/o aumentar la
capacidad de carga para la primavera.
Primavera: para disminuir problemas de empaste.
Verano: para balancear dietas de altos requerimientos y/o reducir
estrés por calor.

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6to. Paso: ¿Cuánto tiempo? Mínimo 50-60 días. Los primeros 20 días son de
acostumbramiento.

7mo. Paso: ¿A qué categoría? Según el objetivo:


*Cuando se busca alta eficiencia individual (animales de altos
requerimiento: novillitos en terminación) no suspender hasta la salida.
*En animales livianos, el proceso es más eficiente porque se destina
menos energía para mantenimiento. Se usa para corregir desbalances nutricionales en
pasturas de calidad (invernadas cortas y rápidas) y/o aumentar la capacidad de carga sin
disminuir la performance individual.

8vo. Paso: ¿Cómo evaluar la suplementación?


*Eficiencia de conversión = kg de carne ganados
kg de suplemento utilizado
Válido para alimentación a corral.
*Eficiencia del sistema (suplemento-forraje): con evaluación física y
económica en un período.
*Tomar muestras representativas del lote: 20%.
*Llevar registros de fechas de entradas, salidas, raciones, consumo
diario de suplementos, disponibilidad de forraje.
Permitirá determinar los ADPV y estimar el nivel de sustitución
suplemento/pasto.

Interacción entre nutrición proteica y energía en rumiantes

ANIMAL
Proteína no degradable Aminoácidos del alimento
Nutrición proteica
Aminoácidos
microbianos
Proteína degradable Microorganismos Ingestión de forraje
Nutrición energética
Digestibilidad del forraje

Suplementación proteica

1er. Paso: ¿Para qué suplementar?


a) Para suplementar pastoreos de baja calidad: el aporte de proteína
degradable para mejorar la dieta base y así acelerar la tasa de digestión, aumentando la
velocidad de pasaje y estimular el consumo. Ej: en pasturas diferidas; en pasturas
subtropicales; en pastoreo de rastrojos.
b) Para aumentar la proporción de proteína by pass en animales de altos
requerimientos: el aporte de una fracción de proteína no degradable en rúmen (PNDR)
se suma a la masa de proteína microbiana e incrementa la utilización de los metabolitos
y reservas corporales para la síntesis de leche o tejido muscular. Esto sólo si tengo lleno
el rúmen primero.
-Tambos de alta producción requieren de 25-40% de PNDR sobre
la proteína bruta, en dietas base de pasturas de calidad.
-En sistemas de carne, su utilización es necesaria en sistemas
intensivos con altos niveles de ADPV.

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-La proporción de PNDR varía con el tipo de alimento, con el
procesado y almacenamiento, con el nivel de consumo, y la velocidad de pasaje del
rúmen al tracto inferior.
-La degradabilidad es función del grado de solubilidad de la
proteína bruta en el medio ruminal, factor que depende del alimento, su procesado y
tiempo de permanencia en el rúmen.
c) Existe una interacción con la energía: en animales en pastoreo, el 80-
90% de la proteína bruta que llega al intestino es en forma de proteína bacteriana.
-Esto depende de la digestibilidad del alimento y su tasa de pasaje
por el tracto digestivo.
-Existe una alta relación entre fermentabilidad de la dieta y la tasa
de crecimiento de la población bacteriana. Esa producción de proteína bruta está
asociada a la energía aportada por el alimento.
-Si existen restricciones energéticas y/o asincronía en la
fermentación de la energía con la proteína degradable en rúmen se producen excesos de
nitrógeno en algunos momentos del día que luego pueden convertirse en carencias.
-Los excesos de amoníaco en el rúmen deben ser excretados en
forma de urea con un costo energético que reduce la provisión de este nutriente para la
producción animal.

2do. Paso: ¿Con qué suplementar?


Semillas de oleaginosas, tortas de oleaginosas, expeller de
oleaginosas, harinas de oleaginosas, gluten de cereales, pellets de alfalfa, pastoreos
complementarios (si es que están comiendo rollos malos o rastrojos), urea.

3er. Paso: ¿Cuánto? Depende del tipo y tamaño del animal; del estado fisiológico
actual y pasado; del ADPV; del consumo y oferta proteica del forraje.

4to. Paso: ¿Con qué frecuencia? Depende de: la intensidad de la producción; el


reciclaje de urea hacia el rúmen asegura una provisión de nitrógeno por varios días; si
los niveles de requerimiento son bajos se puede suplementar cada dos o tres días.

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