Sunteți pe pagina 1din 17

Identidad nacional en El Salvador,

1870-1900
Carlos Gregorio López Bernal
Universidad de El Salvador

"Ahora bien, la esencia de una nación es que todos los


individuos tengan muchas cosas en común y que todos
hayan olvidado muchas cosas.“

Ernest Renan. Qué es una nación? Cartas a Strauss. [1882]


Para comenzar la discusión…
 Partimos de una constatación histórica: El Salvador es
producto de un fracaso…
 Por sus propias limitantes, El Salvador manifestó desde
temprano una fuerte tendencia al unionismo.
 Pareciera que hasta bien avanzado el siglo XIX, las elites
políticas e intelectuales no estaban muy convencidas de la
“viabilidad” del Estado salvadoreño.
 En consecuencia, hubo pocas condiciones para que se
desarrollara un sentido de identidad nacional en los
habitantes de este territorio…
 A futuro había que hacer que un salvadoreño se sintiera
diferente de un guatemalteco o un tico a pesar de su origen
centroamericano común.
La “religión cívica”
 En el caso de El Salvador, los procesos de “invención” o
creación de la identidad nacional solo toman fuerza a partir
de la década de 1870, justo cuando el estado salvadoreño se
fortalece.
 A partir de entonces se comienza a impulsar la religión
cívica, entendida como el culto a la nación que crea en los
ciudadanos un sentimiento de amor y lealtad a la nación.
 Es inculcada entre la población por medio de diversos
instrumentos tales como, la educación, el ceremonial
cívico, la milicia, la estatuaria heroica y el culto a los
símbolos patrios, fenómenos estrechamente vinculados
con la escritura y difusión de la historia nacional.
Escuela y milicia:
ciudadanía y civismo.
Algunos datos importantes
 Palacio nacional, 1870. Se incendió en 1889, el
“nuevo” palacio fue inaugurado en 1910.
 Bandera nacional, 1865. Fue sustituida por la
actual en 1912.
 Himno nacional, 1866. Fue sustituido por el actual
en 1879.
 Primer monumento cívico: Estatua de Francisco
Morazán, 1882.
 Monumento a Gerardo Barrios, 1910.
 Monumento a los próceres, 1911.
 Primeros libros de historia nacional: década de
1880.
Antiguo Palacio Nacional

Construido durante
la administración de
Francisco Dueñas.
Albergó a los tres
poderes. Fue
destruido por un
incendio en 1889,
quemándose
también el Archivo
Federal de
Centroamérica.
Palacio Nacional

Sustituyó al que se incendió en 1889. Fue


inaugurado en 1910.
La estatuaria conmemorativa: Plaza Morazán, hacia 1892

La plaza Morazán
fue el primer
espacio público
consagrado al culto
cívico. Allí se
inauguró en 1882 el
monumento al
caudillo unionista
Francisco Morazán.

Contradicciones: El primer héroe nacional fue un hondureño,


enemigo acérrimo de Manuel José Arce, el defensor de San
Salvador frente a los ejércitos mexicanos de Vicente Filísola.
Plaza Morazán a mediados siglo XX

Las tarjetas postales fueron un recurso para


proyectar “lo nacional” hacia afuera.
Placa en el mausoleo de Morazán
Monumento a Gerardo Barrios,
inaugurado en 1910

Construido por iniciativa de los


artesanos de San Salvador.
En los años veinte los desfiles en
honor a Barrios salían de este
lugar y finalizaban en el mausoleo
de Barrios en el Cementerio de los
Ilustres.
Mausoleo de Gerardo Barrios,
Cementerio de los Ilustres, SS
Inauguración del monumento, agosto de 1910

Al descubrirse la estatua
hubo salvas de artillería y
los niños de las escuelas
cantaron un himno en
honor de Barrios.

El Dr. Rubén Rivera a nombre del “Comité


Central Gerardo Barrios” y el Dr. Juan de Dios
Sandoval por parte de la “Sociedad de Obreros
Gerardo Barrios” pronunciaron sendos discursos.
Posteriormente se obsequió a los invitados con
una copa de champaña en los salones del
Palacio Nacional y “frescos para el pueblo y
dulces para los niños”.
Gerardo Barrios, el primer héroe nacional

 ¿Por qué Barrios? Es antecedente y “mártir” del liberalismo


triunfante y de la “vocación unionista” salvadoreña.

 No hay otros candidatos que reúnan las características de


héroe: Arce fue condenado por los historiadores liberales que
lo acusaron de traidor y conservador. Delgado era cura, se
necesitaba alguien que tuviera hechos de armas. Francisco
Menéndez “invadió” a El Salvador en 1885, junto al
guatemalteco J. Rufino Barrios.
 Barrios derrotó a los guatemaltecos en 1862.
 Fue fusilado por un gobierno “conservador”.
 Tenía carisma y bases de apoyo popular, especialmente entre
los “calvareños” y los artesanos.
 Los logros que se le atribuyen se fundamentan en lo que
quiso hacer; no en lo que realmente hizo.
En realidad sus acciones como gobernante no fueron
determinantes. El mito no requiere de rigor histórico:

1. Cultivo del café: la expansión del café dependió más de


factores externos que de la voluntad y los escasos recursos
de un gobierno. Barrios no era cafetaleros. Sus negocios
eran el añil, el comercio, la ganadería, pero siempre estaba
dispuesto a explorar cualquier posibilidad de hacer negocio.

2. Educación: fomentó la educación y creó “Escuelas


Normales”. Ninguna de esas escuelas sobrevivió a su
gobierno.

1. Militar victorioso: su único triunfo indiscutible fue en


Coatepeque (1862). Fue derrotado acompañando a
Morazán; en la Arada (1851); en San Salvador (1862). Fue a
Nicaragua contra los filibusteros (1856), pero no peleó,
quien comandó las fuerzas salvadoreñas fue el general
Ramón Belloso.
Monumento a los próceres de la independencia

El monumento fue
inaugurado en 1911,
para conmemorar el
primer centenario del
movimiento del 5 de
noviembre de 1811.

En este caso no se individualiza, sino que se recurre a las


alegorías para representar la independencia.
PARA CONOCER MÁS
 Acuña Ortega, Víctor Hugo. "Nación y clase obrera en Centroamérica
(1870-1930)." En El paso del cometa, (Ed.) Ivan Molina Jiménez y Steven
Palmer. San José: Editorial Porvenir, 1992.
 López Bernal, Carlos Gregorio. "Gerardo Barrios y el imaginario
nacional de El Salvador, siglos XIX y XX." La Universidad, no. 25 (2014):
29-58.
 -----. Tradiciones inventadas y discursos nacionalistas: El imaginario
nacional de la época liberal en El Salvador, 1876-1932. San Salvador:
Editorial Universitaria, 2007.
 -----. Mármoles, clarines y bronces. Fiestas cívico-religiosas en El
Salvador, siglos XIX y XX. San Salvador: Editorial Universidad Don
Bosco- SECULTURA, 2011.
 Hobsbawm, Eric y Terence Ranger, (eds.) La invención de la tradición.
Barcelona: Crítica, 2002.
 Hobsbawm, Eric. "Inventando tradiciones." Historias, no. 19 (1988): 3-
15.

S-ar putea să vă placă și