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CICLO : VIII
PIURA-PERU
2016
La importancia del Derecho Alimentario se traduce en el fin que persigue, que no es otro que
el de cubrir un estado de necesidad en quien lo solicita, respondiendo a una de sus
características, quizás la más trascendente, la de ser un derecho vital.
El instituto jurídico de los alimentos comprende una serie de normas dirigidas a garantizar el
derecho a la subsistencia del ser humano. Fija la relación obligacional alimentaria,
determinando al acreedor y deudor alimentario; establece las condiciones en que opera el
derecho e incluso los criterios para llegar al quantum de la prestación.
El presente trabajo de investigación ha sido realizado en el marco del desarrollo del curso de
Derecho de Familia correspondiente al octavo ciclo de la carrera de derecho y ciencias
políticas de la Universidad Nacional de Piura, el mismo que busca hacer un estudio claro y
provechoso sobre la familia enfocándonos en el tema de Alimentos y Patrimonio Familiar, por
lo cual ha sido elaborado tomando en cuenta fuentes bibliográficas como doctrina, legislación
y jurisprudencia.
ALIMENTOS
1.1. Generalidades:
Con mucha razón -sentencia Barbero citado por Diez-Picazo1- que "el primer bien que
una persona posee en el orden jurídico es su vida, el primer interés que tiene es su
conservación y la primera necesidad con que se enfrenta es procurarse los medios para ello.
Ningún ordenamiento jurídico puede permanecer indiferente ante esta capital cuestión y así
las leyes establecen preceptos que tienden a asegurar los bienes vitales, satisfacer el interés
de ellos y facilitar la obtención de los medios de conservación. Sin embargo, esporádicos
preceptos y aisladas obligaciones son insuficientes para asegurar en todo momento aquellos
bienes e intereses".
Ahora bien, los antecedentes de esta institución se pierden en la noche de la historia; sin
embargo, en Grecia se había establecido la obligación del padre en favor de los hijos y, en el
derecho de los papiros, existen muestras de la obligación alimentaria del marido respecto de
la mujer.
DIEZ-PICAZO, Luis y GULLON, Antonio. Sistema del Derecho Civil. Op. Cit. Madrid: Tecnos,
1
2) Aquélla otra, según la cual, la obligación jurídica es básicamente una obligación pública
que corresponde al Estado, vía previsión social, donde el ente público toma a su cargo la
asistencia de indigentes por medio de beneficios de jubilación, subsidios a la ancianidad,
a las enfermedades, a la desocupación, etc.
3) Una tercera, que estriba en establecer las líneas de enlace entre uno y otro tipo de
obligaciones y el orden de prioridades. Sólo así se explica que algunas legislaciones
consagren la relación alimenticia entre el suegro, suegra, yerno y la nuera, así como tam-
bién para extraños.
1.2. Concepto:
La palabra alimentos proviene del latín alimentum que a su vez deriva de alo que
significa simplemente nutrir; empero, no faltan quienes afirman que procede del término
álere, con la acepción de alimento o cualquier otra sustancia que sirve como nutriente, aun
Se trata luego de una institución importante del Derecho de Familia que consiste en el
deber jurídico impuesto por la ley y que está constituido por un conjunto de prestaciones
para la satisfacción de necesidades de personas que no pueden proveer a su propia
subsistencia.
El Código Civil regula los alimentos en el Capítulo Primero ("Alimentos") del Título 1
("Alimentos y bienes de familia") de la Sección Cuarta ("Amparo familiar") del Libro II
("Derecho de Familia"), en los arts. 472 al 487.
El artículo 472 del Código Civil contempla la definición de los alimentos, al señalar que:
“Se entiende por alimentos lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido,
educación, instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia médica y psicológica y
recreación, según la situación y posibilidades de la familia. También los gastos del embarazo
de la madre desde la concepción hasta la etapa de post parto”.
Sin embargo, distintos son los criterios que fundamentan la institución. Unos, estiman
que la obligación alimentaria no es otra cosa que el deber natural de asistencia al pariente
más próximo, deber del cual la ley ha hecho una verdadera obligación jurídica a cargo de los
miembros de su familia. Otros, en cambio, consideran que se trata de un deber de carácter
ético, esto es, un deber impuesto por la moral y la razón de atender las necesidades humanas:
dar de comer al hambriento, de beber al sediento o vestir al desnudo. Un tercer criterio,
afirma que se trata más bien de un deber jurídico impuesto por la ley para conjurar el estado
de necesidad en que se hallan determinadas personas.
Ruggiero, Cicu y Giorgio, entre otros, consideran los alimentos como un derecho
personal o extrapatrimonial en virtud del fundamento ético-social y del hecho de que el
alimentista no tiene ningún interés económico ya que la prestación recibida no aumenta su
patrimonio, ni sirve de garantía a sus acreedores, presentándose como una de las
manifestaciones del derecho a la vida, que es personalísima.
Por esta razón, sostiene Ricci, que este derecho eminentemente personal no forma
parte de nuestro patrimonio, sino que es inherente a la persona, de la cual no puede
separarse y con la cual se extingue o perece. Además, así como es consustancial a la persona
el derecho de alimentos, es también personal el deber de prestarlos, lo cual significa que son
intransmisibles.
Autores como Orlando Gomes y otros, con quienes compartimos dicen, que la institución
de los alimentos es un derecho de carácter especial o sui generis de contenido patrimonial y
finalidad personal conexa a un interés superior familiar, que se presenta como una relación
patrimonial de crédito-débito, por lo que existiendo un acreedor puede muy bien exigirse al
deudor una prestación económica en concepto de alimentos.
Por eso también con gran acierto, expresa Cornejo Chávez3, que "discrepando, pues, de
opiniones tan autorizadas como de Messineo y Cicu, coincidimos, sin embargo, con alguna
parte de ambas. Pensamos como el primero que el derecho alimentario es patrimonial. Pero
discrepamos con Messineo en cuanto sustenta su tesis en que los alimentos no se dirigen al
cuidado de la persona y por ello cree que no configuran un derecho personal; y de Cicu, en
cuanto piensa que los alimentos no implica ventaja ni carga patrimonial".
3) Irrenunciable.- Ya que el alimentista puede dejar de pedir alimentos, pero no abdicar ese
derecho; de lo contrario significaría renunciar a la vida misma.
1) Personal.- Es así, en relación a la vinculación que tiene el titular del deber jurídico de
prestar alimentos con el alimentista, lo que sólo concluirá con la muerte, lo cual no
significa que el alimentista quede privado de amparo, ya que otros parientes serán los
llamados a cumplir con la obligación. Esta obligación es sucesiva porque ante la
imposibilidad del pariente más próximo debe prestarla el que le sigue en grado.
El numeral 475 establece que los alimentos cuando sean dos o más los obligados, se
prestan en el orden siguiente:
2) Los descendientes.- Entre los descendientes se regula la gradación por el orden en que
son llamados a la sucesión legal del alimentista. Esto es, primero los hijos; segundo, los
nietos; tercero, a los bisnietos; y así sucesivamente. El deber de prestar alimentos de los
descendientes pasa a los ascendientes de comprobarse que ninguno de aquéllos se halla
en condiciones de prestarlos por no tener posibilidades o rentas (476 y 479).
3) Los ascendientes.- Entre los ascendientes se regula la gradación de la misma forma que
para los descendientes. Esto es, primero a los padres; segundo, a los abuelos; tercero, los
bisabuelos y, así sucesivamente. Aquí también debe reproducirse lo previsto en el
artículo 479 (476).
4) Los hermanos.- El deber de prestar alimentos debe confrontarse con el artículo 93 del
Código de los Niños y Adolescentes. Es obligación de los padres prestar alimentos a sus
hijos, pero por ausencia de padres o desconocimiento de su paradero, prestan alimentos
en el orden de prelación siguiente: a) Los hermanos mayores de edad, b) Los abuelos, c)
Los parientes colaterales hasta el tercer grado, d) Otros responsables del niño o del
adolescente (tutor).
De otro lado, en forma excepcional, cuando existan motivos especiales que los
justifiquen, el deudor puede pedir al juez que le permita entregar los alimentos en forma
1.6. Clasificación:
Los alimentos pueden ser de dos clases: voluntarios y legales. Los primeros, cuando se
constituyen como resultado de una declaración de voluntad Ínter vivos o mortis causa, por
ejemplo, cuando se establece la obligación alimentaria en virtud de un contrato para
favorecer a un tercero (renta vitalicia, donación ordinaria, donación con cargo, donación por
razón de matrimonio) o como cuando el testador constituye un legado o herencia voluntaria
sujetos uno y otro a la carga de proporcionar alimentos a una o más personas durante un
tiempo determinado.
En cambio, los segundos, si los alimentos constituyen una obligación nacida de la ley,
como la que comprende al marido y a la mujer, a los padres e hijos, a los abuelos y demás
ascendientes, a los nietos y descendientes más remotos, a los hermanos, los ex-cónyuges, los
concubinos, etc.
Los tipos alimentarios son naturales y civiles. Los naturales, que comprenden lo
estrictamente necesario para la subsistencia del alimentista como es lo concerniente al
sustento, habitación, vestido y asistencia médica que se entregan en favor del acreedor
alimentario.
Los alimentos pueden ser de dos clases: necesarios y congruos. Los alimentos necesarios,
son los indispensables para la satisfacción de las necesidades primordiales del alimentista,
por consiguiente, comprenden tanto los alimentos naturales como civiles mencionados
precedentemente.
Los alimentos en razón del tiempo pueden ser temporales, provisionales y definitivos.
Los primeros, si sólo duran algún tiempo como el caso de la madre que tiene derecho a
alimentos durante los sesenta días anteriores y sesenta posteriores al parto.
Por último, los alimentos son definitivos, si se conceden en forma fija, concluyente y
periódica, no obstante ello, la pensión alimentaria estará sujeta a una revisión permanente a
petición del interesado.
En cambio, no se contempla los alimentos entre afines como el caso de los suegros
respecto del yerno o de la nuera o viceversa, regulado en otras legislaciones como en el
Código argentino.
El deber alimentario de los cónyuges, refiere Borda, deriva de otro que es esencial al
matrimonio: el deber de asistencia, de ahí su reciprocidad. El artículo 474 inciso 1o,
siguiendo este criterio, establece que se deben alimentos recíprocamente los cónyuges.
Caso del cónyuge que no contribuye con el fruto de sus bienes propios al sostenimiento
del hogar, supuesto en el cual, el otro cónyuge puede pedir al juez que pasen a su
administración en todo o en parte dichos bienes, debiendo constituir garantía hipo-
tecaria o de otra naturaleza (artículo 305).
Caso del cónyuge que ha incurrido en conducta inmoral, situación en la cual, sólo podrá
exigir lo estrictamente necesario (artículo 473 y 477).
Caso de alimentos entre ex-cónyuges, caso en el cual, cesa la obligación alimenticia entre
el marido y la mujer, sin embargo excepcionalmente cuando careciere de bienes propios
o gananciales, por causas graves puede pedir su capitalización y por indigencia (350).
El derecho alimentario de estos descendientes cuenta con el más consistente respaldo legal.
Así la ley dispone que los cónyuges se obligan mutuamente por el hecho del matrimonio a
alimentar y educar a sus hijos, y cualquiera sea el régimen en vigor -sociedad de gananciales o
separación de patrimonios- ambos cónyuges están obligados a contribuir con el
sostenimiento del hogar según sus respectivas posibilidades y rentas. La suspensión de la
patria potestad, de otro lado, no pone fin al derecho alimentario de los hijos.
1) Caso de separación de hecho.- Supuesto en el cual, el Juez fija los alimentos de los hijos y
los de la mujer o el marido, observando, en cuanto sea conveniente, los intereses de los
hijos menores de edad y la familia o lo que ambos cónyuges acuerden (345, modificado
por Ley 27495 de 07.07.01).
2) Caso de separación convencional.- Igualmente el Juez fija los alimentos de los hijos y los
de la mujer o el marido, observando, en cuanto sea conveniente los intereses de hijos
menores de edad y la familia o lo que ambos consortes acuerden (345).
3) Caso de mujer casada que tiene hijo para un tercero.- Situación en la que no procede
promover alimentos al verdadero padre por aplicación de los artículos 362 y 396 del
Código Civil.
1.8.2. Hijos extramatrimoniales.- Por disposición legal los padres están obligados a
proveer el sostenimiento, la protección, la educación y formación de los hijos menores, según
su situación y posibilidades: por consiguiente, los hijos reconocidos de modo voluntario o
declarados judicialmente tienen derechos alimentarios similares al de los hijos
1) Caso de hijos mayores de edad que está siguiendo con éxito una profesión u oficio,
supuesto en el cual, subsiste la obligación de proveer al sostenimiento de los hijos e
hijas solteros mayores de dieciocho años que estén siguiendo con éxito estudios de una
profesión u oficio hasta los 28 años de edad (424, modificado por Ley 27646).
3) Caso del hijo mayor de dieciocho años que no se encuentra en aptitud de atender a su
subsistencia por causas de incapacidad física o mental debidamente comprobadas,
situación en la cual también subsiste la obligación (473, modificado por Ley 27646).
4) Caso del hijo mayor de edad mayor de dieciocho años, cuando la causa que lo redujo a
ese estado fue su propia inmoralidad, situación en la cual sólo podrá exigir lo
estrictamente necesario, para subsistir. No se aplica lo dispuesto en el párrafo anterior,
cuando el alimentista es ascendiente del obligado a prestar alimentos (473).
En ese caso, el hijo sólo podrá reclamar una pensión alimenticia hasta la edad de los
dieciocho años del que hubiera tenido relaciones sexuales con la madre en la época de la
concepción.
Sin embargo, la obligación frente al hijo alimentista no se extiende a la línea paterna, por
eso -el artículo 480- establece que la obligación de alimentarse que tiene un padre y su hijo
extramatrimonial no reconocido ni declarado judicialmente, no se extiende a los descen-
dientes y ascendientes de la línea paterna.
1.8.5. Extinción
Por lo general el derecho alimentario de los hijos y demás descendientes termina por las
causas siguientes:
3) Por muerte del alimentante, lo cual no impide para que el beneficiario pueda solicitarlo
contra un nuevo obligado. Así, el hijo -excepto el alimentista- muerto su progenitor
puede solicitarlos a su abuelo en defecto de éste, contra el bisabuelo y agotados los
ascendientes, contra sus hermanos.
Es deber de los hijos mayores de edad alimentar o sostener a sus padres que han
devenido en incapacidad de subvenir a sus propias necesidades. Es simultánea o
recíprocamente un deber jurídico y moral cuyo origen se encuentra en la consanguinidad
cierta, ficta o presunta, debiendo concurrir dos circunstancias:
2) Haber el padre prestado alimentos al hijo, que si bien no se exige de manera directa,
pero sí Indirectamente conforme lo determina el artículo 398.
2) Caso del padre adoptante, que por ficción de la ley, tiene también derecho para exigir a
su hijo adoptado a quien alimentó normal
Por disposición de la ley las personas que hayan vivido en la casa del causante o fueran
alimentadas por cuenta de éste, pueden exigir al albacea o a los herederos que continúen con
la atención de estos beneficios durante tres meses y con cargo a la masa hereditaria. Se trata,
entonces de otro caso de alimentos para extraños (870).
Se trata de otro caso de alimentos entre extraños, precisamente de quienes han formado
una unión de hecho por el tiempo y las condiciones establecidas por la ley, que si bien no
mantienen vínculos consanguíneos, sin embargo por disposición legal tienen derecho a una
prestación alimentaria según los casos.
La unión concubinaria, entre otros supuestos, termina por decisión unilateral, en cuyo
caso el juez puede conceder a elección del abandonado, una cantidad de dinero en concepto
de indemnización o una pensión de alimentos, además de los derechos que le corresponden
en el régimen de la sociedad de gananciales. Se supone, luego, que el abandonado ha elegido
la pensión alimentaria (326).
Si bien, el Código derogado establecía que, cuando sin conocimiento del obligado a
prestar alimentos, los diese a un extraño, tendrá derecho a reclamarlos de aquél, si no
4LANATTA, Rómulo E. Derecho de Sucesiones. Lima: Desarrollo, 1982. Tomo. III. p. 117.
Desde el punto de vista penal, el que expone a peligro la vida o la salud de una persona
colocada bajo su autoridad, dependencia, tutela, cúratela o vigilancia, sea privándola de
alimentos o cuidados indispensables, sea sometiéndola a trabajos excesivos o inadecuados
o abusando de los medios de corrección o disciplina, será reprimida con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años.
1.10. Requisitos:
Para ejercer el derecho de alimentos es evidente que tenga que existir una regla ge-
nérica positiva que ordene la prestación, generalmente, a consecuencia de los vínculos
familiares existentes entre acreedor y deudor y, por excepción, entre personas extrañas.
Empero, debe aclararse que no todos los familiares tienen derecho o están obligados a
prestar alimentos, ya que entre ellos existen prelaciones y también limitaciones como se verá
más adelante. Si no existiera una norma legal que establezca la obligación alimentaria es
indudable que el alimentista (acreedor), no tendría fundamento o base legal para accionarla.
El estado de penuria por la que atraviesa un pariente autoriza a éste para solicitar
alimentos, dejando al prudente arbitrio del juez la verificación de las justificativas de su
pedido, correspondiéndole a él determinar la existencia de ese estado de verdadera
Algunos autores aseveran que los alimentos se otorgan sólo a menores de edad, quienes
-en la generalidad de los casos- son los que pueden hallarse en estado de no atender a sus
propias necesidades. Otros, que también se hace extensivo a personas mayores de edad que
por circunstancias especiales pueden requerir de alimentos.
Sobre este particular, el actual Código, asumiendo una posición intermedia determina
que el mayor de dieciocho años de edad tiene derecho a alimentos cuando no se encuentra en
aptitud de atender a su subsistencia, de tal modo, que si la causa que lo ha reducido a ese
estado fuese su propia inmoralidad, sólo podrá exigir lo estrictamente necesario para
subsistir, salvo cuando se trate del ascendiente del obligado.
Establece el Código actual que los alimentos se regulan por el juez en proporción a las
necesidades de quien los pide y de las posibilidades de quien debe darlos, atendiendo
además a las circunstancias personales de ambos, especialmente a las obligaciones a que se
En sentido lato, la pensión alimentaria es una suma de dinero que por disposición
convencional, testamentaria, legal o judicial, da una persona en favor de otra para su
subsistencia. En sentido estricto, se dice que es la asignación fijada en forma voluntaria o
judicialmente para la subsistencia de una persona que se halla en estado de necesidad.
1) Fijación de la pensión, la ley dispone que los alimentos se regulan por el juez teniendo
en cuenta las necesidades de quien los pide y las posibilidades de quien los presta, sin
que sea necesaria una rigurosa investigación de los medios económicos del deudor. Una
vez fijado el monto, la pensión alimentaria rige desde la citación con la demanda,
permaneciendo invariable mientras no sea revisada.
El artículo 567 del Decreto Legislativo No. 678 dispone que con prescindencia del
monto demandado, el Juez al momento de expedir sentencia o de su ejecución debe
actualizarlo a su valor real. Para tal efecto, tendrá en cuenta lo previsto en el artículo 1236
del Código Civil. Esta norma no afecta las prestaciones ya pagadas, de modo que puede
solicitarse la actualización del valor aunque el proceso ya esté sentenciado. La solicitud será
resuelta con citación al obligado. Además, la pensión alimentaria genera intereses.
También, el artículo 568 del mismo cuerpo legal, establece que concluido el proceso,
sobre la base de la propuesta que formulen las partes, el Auxiliar jurisdiccional practicará la
liquidación de las pensiones devengadas y de los Intereses computados a partir del día
siguiente de la notificación con la demanda, atendiendo a lo ocurrido en el cuaderno de
asignación anticipada.
1.10. Terminación:
1.10.1. Exoneración
1) Por haber disminuido los ingresos del obligado, lo cual significa una sobrevenida
insuficiencia patrimonial del deudor, que permite solicitar se le exonere de seguir
prestándolos si disminuyen sus ingresos de modo ostensible y no pueda atender la
obligación impuesta sin poner en peligro su propia subsistencia.
2) Por haber desaparecido el estado de necesidad del alimentista, caso en el cual, se justifica
que se libere al obligado de la carga de seguir prestando asistencia económica para el
alimentista.
En este último caso, la ley prescribe que tratándose de hijos menores a quienes el padre o
la madre estuviesen pasando una pensión alimenticia por resolución judicial, ésta deja de
regir al llegar aquéllos a la mayoría de edad; pero, si subsiste el estado de necesidad o el
alimentista está siguiendo una profesión u oficio exitosamente, puede pedir que la obligación
continúe vigente.
1.10.2. Extinción
En efecto, el artículo 486 expresa que la obligación de prestar alimentos se extingue por
muerte del obligado o del alimentista, sin perjuicio de la afectación de la porción de libre
disposición de existir hijos alimentistas, conforme lo preceptúa el artículo 728.
El proceso de alimentos se tramita en vía de proceso sumarísimo (art. 546, inciso 1, del
C.P.C.), vía procedimental ésta cuyo trámite general es el siguiente:
Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerlo, el Juez fijará fecha para la
audiencia de saneamiento, pruebas y sentencia, la que deberá realizarse dentro de los diez
días siguientes de contestada la demanda o de trascurrido el plazo para hacerla, bajo
responsabilidad (art. 554, segundo párrafo, del C.P.C.). Cabe indicar que, según el artículo
557 del Código Procesal Civil, dicha audiencia única se regula supletoriamente por lo
dispuesto en tal Código para la audiencia de pruebas (arts. 202 al 211 del C.P.C)
Después de haber hecho uso de la palabra los abogados de las partes, el Juez expedirá
sentencia. Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no
excederá de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (art. 555,
penúltimo y último párrafos, del C.P.C.).
1. La reconvención.
4. Las disposiciones contenidas en los artículos 428, 429 y 440 del Código Procesal Civil.
El artículo 428 de dicho Código versa sobre la modificación y ampliación de la
demanda y de la reconvención. En cambio, el artículo 429 del Código Procesal Civil
regula la procedencia del ofrecimiento de medios de prueba extemporáneos referidos
Acerca de la competencia para conocer del proceso de alimentos, el artículo 560, primer
párrafo, del Código Procesal Civil prescribe que corresponde el conocimiento del proceso de
alimentos al Juez (de Paz Letrado: art. 547, segundo párrafo, del C.P.C.) del domicilio del
demandado o del demandante, a elección de éste. Dicho numeral, en su parte final, precisa
que el Juez rechazará de plano cualquier cuestionamiento a la competencia por razón de
territorio.
2. El padre o la madre del menor alimentista, aunque ellos mismos sean menores de
edad.
3. El tutor.
4. El curador.
Por otro lado, en el proceso de alimentos, el Juez solicita el informe del centro de trabajo
del demandado sobre su remuneración, gratificaciones, vacaciones y cualquier suma de libre
disponibilidad que provenga de la relación laboral de éste. Para otros casos, el informe es
exigido al obligado al pago de la retribución económica por los servicios prestados por el
demandado. En cualquiera de los supuestos indicados, el informe será presentado en un plazo
de 7 días, bajo apercibimiento de denunciarlo por el delito previsto en el artículo 371 del
Código Penal (vale decir, el delito de omisión de declaraciones y servicios oficiales). Si el Juez
comprueba la falsedad del informe, remitirá al Ministerio Público copia certificada de los
actuados pertinentes para el ejercicio de la acción penal correspondiente (art. 564 del C.P.C.).
El artículo 565 del Código Procesal Civil contempla un anexo especial de la contestación
de la demanda en los procesos de alimentos. Así, conforme ai indicado numeral, el Juez no
admitirá la contestación si el demandado no acompaña la última declaración jurada
presentada para la aplicación de su impuesto a la renta o del documento que legalmente la
sustituye. De no estar obligado a la declaración citada, acompañará una certificación jurada
de sus ingresos, con firma legalizada. En este caso es de aplicación el segundo párrafo del
artículo 564 del citado Código adjetivo, que, reiteramos, dispone que si el Juez comprueba la
falsedad del informe, remitirá al Ministerio Público copia certificada de los actuados
pertinentes para el ejercicio de la acción penal correspondiente.
En el artículo 565-A del Código Procesal Civil se establece como requisito para la
admisión de la demanda de reducción, prorrateo o exoneración de la pensión alimentaria que
el demandante obligado a la prestación de alimentos acredite encontrarse al día en el pago de
la pensión alimentaria.
A) La pensión de alimentos que fije la sentencia debe pagarse por período adelantado y
se ejecuta aunque haya apelación. En este caso, se formará cuaderno separado. Si la
sentencia de vista modifica el monto, se dispondrá el pago de éste.
C) Cualquier reclamo sobre el incumplimiento del pago será resuelto con el informe que,
bajo responsabilidad, emitirá la entidad financiera a pedido del Juez sobre el
movimiento de la cuenta. Asimismo, en reemplazo de informe pericial, el Juez podrá
solicitar a la entidad financiera que liquide el interés legal que haya devengado la
deuda.
Las cuentas abiertas única y exclusivamente para este propósito están exoneradas de
cualquier impuesto.
Puntualizamos que si el obligado a prestar alimentos, luego de haber sido notificado para
la ejecución de sentencia firme, no cumple con el pago de los alimentos, el Juez, a pedido de
parte y previo requerimiento a la parte demandada bajo apercibimiento expreso, remitirá
copia certificada de la liquidación de las pensiones devengadas y de las resoluciones
respectivas al Fiscal Provincial Penal de Turno, a fin de que proceda con arreglo a sus
atribuciones. Dicho acto, sustituye el trámite de interposición de denuncia penal (art. 566-A
del C.P.C.).
Concluido el proceso de alimentos, sobre la base de la propuesta que formulen las partes,
el Secretario de Juzgado practicará la liquidación de las pensiones devengadas y de los
intereses computados a partir del día siguiente de la notificación de la demanda, atendiendo a
lo ocurrido en el cuaderno de asignación anticipada. De la liquidación se concederá traslado al
obligado por el plazo de tres días y con su contestación o sin ella, el Juez resolverá. Esta
decisión es apelable sin efecto suspensivo. Las pensiones que se devenguen posteriormente,
se pagarán por adelantado (art. 568 del C.P.C.).
Finalmente, debe tenerse presente que, de acuerdo a lo normado en el artículo 571 del
Código Procesal Civil, las normas del Subcapítulo Io("Alimentos") del Capítulo II
("Disposiciones especiales") del Título III ("Proceso sumarísimo") de la Sección Quinta
("Procesos contenciosos") del Código Procesal Civil son aplicables, en cuanto sean
pertinentes:
PATRIMONIO FAMILIAR
2.1. Antecedentes:
Es una figura de antigua raigambre social, pues unos creen encontrar su esbozo
primigenio en el Pentateuco (Antiguo Testamento) y, otros, en el herkosáe\ derecho helénico
de los tiempos primitivos.
De allí pasó al Derecho romano donde toma el nombre de heredium, propiedad del pater
familias que a su muerte se transmitía de pleno derecho a los hijos. El heredium era entonces
una porción de tierras destinada a la casa o morada familiar (donde se ubicaban los
miembros del núcleo doméstico, los esclavos y también los rebaños) y, a la vez, un área
señalada para los cultivos.
2.2. Concepto:
7
FERNÁNDEZ CLÉRIGO, Luis. El Derecho de Familia en la Legislación Comparada. México:
Copyright, 1947. p. 507.
Por su parte, Eto Cruz8, lo define "como un régimen especial de propiedad que tienen las
familias, con la característica de que es inembargable, inalienable y transmisible por herencia.
El objeto sobre el que se constituye el patrimonio puede ser un inmueble para casa habi-
tación o de un patrimonio destinado a la agricultura, la artesanía, la industria o el comercio".
Noción ésta que compartimos plenamente. No obstante ello, decimos que es una institución
de amparo familiar por la cual el titular de un derecho real instituye patrimonio familiar
afectando una casa habitación o un predio destinado a la agricultura, la artesanía, la industria
o el comercio con la finalidad de proteger la morada y por extensión el lugar del trabajo o de
la actividad económica a que está dedicada la familia.
Para el clasicismo jurídico que atribuía a cada persona un patrimonio propio, la idea del
patrimonio familiar resultaba inconcebible. Si la familia carece de personalidad jurídica en el
derecho privado, ello no impide que pueda hablarse de patrimonio familiar, desde que el
derecho no es solamente una ciencia lógica sino también social y, en ésta última esfera,
resulta indiscutible que tiene existencia propia por lo que era necesario dotarle de
seguridades materiales para su subsistencia y continuidad.
Entonces, el derecho se ha visto obligado a tomar en cuenta esa realidad, por eso,
algunos bienes que jurídicamente son de propiedad individual de los miembros del grupo,
han sido afectados para que constituyan patrimonio familiar, por tanto, alguno de esos bienes
tiene por objeto asegurar la continuidad y subsistencia de la familia. De ese modo, el
patrimonio familiar está sometido a reglas especiales por el hecho de hallarse afectadas a la
familia y para que respondan a esa afectación.
Esta prohibición se justifica desde que se trata de proteger a los beneficiarios del
patrimonio familiar, el sustento y la continuidad de la familia como se tiene expuesto, así por
ejemplo, si se construyera un departamento cuyo precio no se hubiera pagado, éste quedaría
legalmente hipotecado para garantizar el pago del precio y, si no se paga dentro de los
plazos, dicho departamento sencillamente podría embargarse y hasta rematarse; en cambio,
el hogar de familia, no podría correr igual suerte.
Por excepción, sin embargo, los frutos del patrimonio familiar son embargables sólo
hasta las dos terceras partes y, únicamente, para asegurar las deudas resultantes de
condenas penales, de los tributos referentes al bien y de las pensiones alimenticias. Como
consecuencia de la inembargabilidad el patrimonio familiar tampoco puede ser gravado.
Además, por excepción los bienes del patrimonio familiar pueden ser arrendados sólo en
situaciones de urgente necesidad, transitoriamente y con autorización del juez. También se
necesita autorización judicial para arrendar una parte del predio cuando sea indispensable
para asegurar el sustento de la familia (491). Tal ocurre, por ejemplo, cuando se requiere de
medios dinerarios para la alimentación o educación de uno de los miembros de la familia.
El artículo 489 del Código Civil versa acerca de los bienes que pueden ser objeto del
patrimonio familiar en la forma que se reproduce a continuación:
2.5. Constituyentes:
Son constituyentes del patrimonio familiar los titulares de un derecho real que solicitan
la afectación de un bien o que la determinen mediante actos de disposición entre vivos o de
última voluntad. También se dice que constituyente es la persona que establece
voluntariamente el patrimonio familiar, afectando para tal efecto, un determinado bien con el
objeto de asegurar -como se tiene dicho- la habitación y el sustento básico de la familia.
Según Carlos Logomarsino, las condiciones que debe tener el constituyente son: a) Que
el constituyente tenga capacidad para realizar un acto jurídico de afectación, b) que el
constituyente posea los vínculos de parentesco determinados por ley en razón a los
beneficiarios.
La ley establece que pueden constituir patrimonio familiar las siguientes personas:
3) El padre o madre que haya enviudado o se haya divorciado sobre sus bienes propios.
5) Cualquier persona dentro de los límites en que puede donar o disponer libremente en
testamento.
2.5.2 Requisitos
En la doctrina para ser constituyente se requiere contar con algunos requisitos como
los siguientes:
a) Que el afectante sea propietario del bien.- Con este respecto en el Derecho comparado se
advierten los siguientes sistemas:
Restringido, que sólo permite la constitución de tal patrimonio al propietario que goza
del pleno dominio del bien, incluyendo al marido sobre sus bienes propios y los de la
sociedad. Se adhieren a este sistema la legislación francesa, alemana, colombiana,
austríaca, etc.
El Código derogado establecía que el jefe de familia podía destinar un predio para el
hogar de la misma, de modo que originó serias dudas en su cabal interpretación, de un
lado, en cuanto no se sabía quién era el jefe de la familia, ya que muchas veces en la
práctica resultaba siendo la cónyuge y, a veces, el hijo mayor; y, de otro, porque los
b) Que se posea una familia.- Este segundo requisito exige naturalmente que el
constituyente tenga una familia, sin la cual el objeto, perseguido por la institución no se
podría alcanzar. Del artículo 493 se desprende que los beneficiarios del patrimonio
familiar no pueden ser sino los miembros de la familia del constituyente, esto es, su
cónyuge e hijos, pero también el constituyente soltero y sin hijos puede beneficiar a sus
padres, a otros descendientes e inclusive a sus hermanos.
Asimismo, la norma parece no mostrarse exigente sobre este particular, puesto que con
gran amplitud concede facultad de constituir patrimonio familiar a los cónyuges, al
padre o madre que se haya divorciado o haya enviudado, al padre o madre solteros y lo
que es más encomiable, a cualquier persona dentro de los límites en que puedan donar o
disponer libremente en testamento. Luego, se acepta que la constitución pueda hacerse
en provecho de otro, es decir, en favor de tercero, con tal de que el beneficiario reúna los
requisitos exigidos por ley.
c) Que no se tenga deudas.- Esto es, que el constituyente no tenga obligaciones pendientes,
cuyo pago pueda verse perjudicado por la constitución del patrimonio familiar. Refiere,
Cornejo Chávez, que el fundamento de esta exigencia es ostensible ya que el derecho no
podría amparar la actitud dolosa de quien, so pretexto de asegurar el sustento de su
familia, lo que en realidad persiguiera fuese la burla de los derechos legítimamente
adquiridos por sus acreedores.
Con este respecto se dan las orientaciones siguientes: a) Legislaciones que se limitan a
establecer que el patrimonio familiar (hogar de familia) queda liberado del riesgo de
embargo y remate sólo por deudas posteriores a su constitución, de tal suerte, que una
simple constatación de fechas resuelve el problema, b) Legislaciones que disponen que
la constitución del hogar de familia se requiere no tener deudas cuyo pago puede
perjudicarse y, para determinar si estas deudas existen o no, se hace preciso dar la
correspondiente publicidad al proyecto de constitución a fin de que se enteren los
acreedores del mismo y puedan deducir oportuna oposición.
El beneficiario o beneficiarios del patrimonio familiar son los miembros de una familia,
por consiguiente conviene precisar qué se entiende por miembros de una familia. Al
respecto se dan los siguientes criterios:
a) Amplio, según el cual, son miembros del grupo doméstico todos los que viven bajo un
mismo techo y están subordinados al constituyente y que viven de los medios
económicos que proporciona éste.
b) Restringido, que estima miembros de una familia a todas las personas que tienen
derecho alimentario con relación al constituyente.
El Código derogado establecía que gozarán del hogar de familia las personas en cuyo
favor se hubiese establecido; y si esto no constare, el jefe de familia, su cónyuge, sus
descendientes y hermanos que se encuentren en estado de reclamar alimentos. El hogar no
podrá constituirse sino en favor de parientes hasta el tercer grado.
Pero, ahora el Código actual precisa mejor sus alcances y expresa que pueden ser
beneficiarios del patrimonio familiar sólo:
a) Los cónyuges
Por otro lado, el Código también determina las causas por las cuales cesa la condición de
beneficiarios.
En efecto la ley dice que dejan de ser beneficiarios del patrimonio familiar:
b) Los hijos menores o incapaces y los hermanos menores o incapaces, cuando mueren o
llegan a la mayoría de edad o desaparece la incapacidad.
Los padres y otros ascendientes cuando mueren o desaparece el estado de necesidad. (498).
2.7. Requisitos:
c) Que se publique un extracto de la solicitud por dos días interdiarios en el periódico del
lugar donde lo hubiere o por aviso en el local del juzgado cuando no exista aquel medio
de comunicación.
d) Que sea aprobada por el juez a través de un proceso no contencioso. El Código establecía
como requisito que sea aprobada por el juez en caso de no deducirse oposición o
resuelta por los trámites del juicio de menor cuantía. Este requisito ha sido modificado
por el Decreto Legislativo No. 768 en la forma siguiente: que sea aprobada por el Juez,
previsto en el artículo 749-6 del nuevo Código Procesal Civil.
2.8. Administración:
El Código derogado no contempló una norma expresa sobre la materia como lo hace
ahora el Código actual para destacar el rendimiento de los bienes sometidos a la
administración de esta índole.
Por disposición del artículo 497, la administración del patrimonio familiar corresponde:
a) Al constituyente, que puede ser uno de los cónyuges o ambos a la vez, según se trate de
un bien propio o de la sociedad, el padre o la madre que se haya divorciado o enviudado,
así como el padre o la madre solteros sobre los bienes de su propiedad y de cualquier
otra persona dentro de los límites ya mencionados.
Si se descuida proveer con los frutos de sus bienes a los intereses de la familia, caso en el
cual, el otro cónyuge puede pedir que el patrimonio familiar constituido pase a la
administración del otro, conforme al artículo 305.
Disuelto el matrimonio sea por divorcio o muerte de uno de los cónyuges se presentan
algunas hipótesis de administración:
a) Si el cónyuge supèrstite o, cuyo matrimonio ha sido disuelto por divorcio o haya sido
invalidado, el propietario del bien es el que continuará en la administración.
2.9. Extinción
En el Código derogado, el hogar de familia podía disolverse por voluntad del que lo
constituía, pero existían casos en los cuales se posibilitaba poner fin a este instituto ya por
revocación de su constitución y por muerte del jefe de familia, salvo que éste hubiese
determinado que pasen a sus herederos.
Pero ahora, el actual Código con mejor criterio señala los casos en los cuales termina el
patrimonio familiar. En efecto, el patrimonio familiar se extingue:
a) Cuando todos los beneficiarios dejan de serlo conforme al artículo 498. Tratándose de
cónyuges, por divorcio, invalidación y muerte; los hijos y los hermanos menores o
incapaces cuando llegan a la mayoría de edad, desaparece la incapacidad o fallecen; los
padres y otros ascendientes cuando desaparece el estado de necesidad o mueran.
El artículo 499, en su última parte, no condice con la realidad y significará todo un abuso
para el constituyente, quien tendrá que esperar un año para recibir un dinero absolutamente
devaluado. Creemos que es un error que debe enmendarse oportunamente, en primer lugar,
obligando a la entidad expropiante para que entregue a los beneficiarios otro bien similar o
una cantidad de dinero lo suficiente como para adquirir otro bien de las mismas condiciones
y, luego, estableciendo un plazo mínimo de seis meses para dicha entrega.
Es más, la extinción del patrimonio familiar deberá ser declarada por el juez y luego se
inscribirá en los registros correspondientes y, tal como se tiene manifestado que este
instituto puede ser modificado según las circunstancias, observando el mismo procedimiento
que para su constitución (500).
La constitución del patrimonio familiar se tramita, según el Código Procesal Civil, a través
del proceso no contencioso, siendo competentes los Jueces Civiles y los de Paz Letrados.
Pueden, por tanto, solicitarla las personas señaladas en el artículo 493 del Código Civil y sólo
en beneficio de las citadas en el numeral 495 del mismo cuerpo legal.
e) Los nombres de los beneficiarios y el vínculo que los une con el solicitante.
La intervención del Ministerio Público se sujeta a lo dispuesto por el artículo 759 del
Código adjetivo. Si no hubiera contradicción, el Juez resolverá atendiendo a lo probado, pero
si la hay, se seguirá el trámite establecido en los artículos 753 al 757.
Además la modificación y extinción del patrimonio familiar se solicitará ante el Juez que
lo constituyó, conforme al trámite previsto en lo que fuese aplicable (501).
Patrimonio es un conjunto formado por bienes, así como por derechos y obligaciones
de naturaleza pecuniaria, pertenecientes a una persona o afectados a una finalidad.
Son constituyentes del patrimonio familiar los titulares de un derecho real que
solicitan la afectación de un bien o que la determinen mediante actos de disposición
entre vivos o de última voluntad.
BERALTA ANDÍA, J. (2002). DERECHO DE FAMILIA EN EL CÓDIGO CIVIL. LIMA: MORENO S.A.
GALLEGOS CANALES, Y., & JARA QUISPE, R. (2012). MANUAL DE DERECHO DE FAMILIA. LIMA:
JURISTA EDITORES E.I.R.L.