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HABILIDAD EMPATÍA

La empatía es la capacidad de ser consciente, entender y apreciar los


sentimientos de los demás. Es ser sensible a lo que otras personas sienten,
cómo lo sienten y por qué lo sienten. Ser empático significa ser capaz de
entender emocionalmente a otras personas, cuidarlas, mostrar interés y
preocupación por ellas (Bar-On, 1997; 2006). Es una fuerza interior que lleva a
buscar la comprensión de los demás, sin hacer y decir algo que dañe al otro.

Nadie puede ser empático si no se conoce a sí mismo, si no ha aprendido


autoanalizarse y a descubrir sus emociones positivas y como está manejando
sus emociones negativas. Solamente lo puede entender quien se comprende a
si mismo, quien es capaz de leer sus propias emociones, de darse cuenta porqué
tiene miedo o ansiedad frente a determinadas situaciones.

Se sabe que las emociones se expresan con mayor frecuencia a través de


señales no verbales como el tono de voz, los ademanes y la expresión facial.
Además cuando se trata de comprender, de dar significado, de elaborar, de
profundizar en el mensaje del otro y la trascendencia experiencial que para él
tiene, se observa qué efectos tiene sobre uno mismo, de esta manera se
observa:
 Los sentimientos orientados al otro, los cuales mueven conductas de
preocupación por una situación difícil, de respuestas de apoyo a las
necesidades, de consuelo, de respeto, de comprensión de actos en un primer
momento incomprensibles y de tolerancia a las diferencias entre ambos.
 Los sentimientos orientados a sí mismo, los cuales no permiten distinguir el
mundo vivencial de una persona en relación con otra, por lo que se llega a
responsabilizarse de los problemas de los demás, experimentando una
realidad que no le pertenece.

El valor de la empatía desarrolla la capacidad de motivar y encauzar


positivamente a las personas, comprendiéndolas mejor a través del trato
cotidiano; en el trabajo, ayuda a conseguir una mayor productividad al
interesarse por los empleados y compañeros. Es así que la mejora de la empatía
involucra:
- Procurar sonreír, generando un ambiente de confianza y cordialidad.
- Considerar como importante los asuntos de los demás y después los propios.
- No enjuiciar prematuramente a los demás, ya que afecta la propia disposición
interior ("ya llegó este molesto", "otra vez con lo mismo", "no me deja en paz").
- Expresar con cortesía que uno está pasando por un mal momento.
- Evitar demostrar prisa, aburrimiento, cansancio, dar respuestas tajantes o
distraerse.

Por ende, la empatía es un valor indispensable en todos los aspectos de la vida,


a pesar que el ritmo actual en el trabajo, proporciona pocas oportunidades de
comprender y tratar a los demás.
HABILIDAD ASERTIVIDAD

No existe ninguna institución pública o privada, que no considere a la asertividad


como el pilar del éxito personal, familiar, laboral y social. Es así que la asertividad
es definida como la habilidad para expresar sentimientos, creencias, pensamientos
y defender nuestros derechos de una manera no destructiva (Bar-On, 1997; 2006).
Es decir, aprender a decir lo que uno piensa, quiere, siente, sin ofender a los demás.
Por consiguiente, es una habilidad que implica aprender el respeto mutuo para no
expresar afirmaciones que generen malestar en el otro.

Con frecuencia, las personas se dejan llevar por la cólera del momento e
impulsivamente dicen lo primero que pasa por sus cabezas, sin pensar en las
consecuencias que tienen estas palabras. De esta forma, frente a una situación
delicada es preferible mantener la calma, respirar hondamente para no decir
cosas que pueden dañar a una persona y condicionarla a generar pensamientos
autoderrotistas y pesimistas.

Castanyer (2012), con respecto a la asertividad, refiere que:


 La persona no-asertiva no defiende los derechos e intereses personales;
respeta a los demás, pero no a sí mismo, teniendo como consecuencia la
pérdida de la autoestima, del aprecio y del respeto de los demás.
 La persona agresiva defiende en exceso los derechos e intereses personales,
sin tener en cuenta los de los demás; como consecuencia hay rechazo por
parte de los otros.

Componentes no verbales de la asertividad

La comunicación no verbal es inevitable, una persona puede decidir no hablar, o


ser incapaz de comunicarse verbalmente, pero todavía sigue emitiendo
mensajes acerca de sí mismo a través de su cuerpo.

Para que un mensaje se considere transmitido de forma socialmente habilidosa


(asertiva), las señales no verbales tienen que ser congruentes con el contenido
verbal. Frecuentemente, se observa que al emitir mensajes verbales, no se
consigue siempre que los demás lo consideren válidos. Las personas no-
asertivas carecen a menudo de la habilidad para dominar los componentes
verbales y no verbales apropiados de la conducta, y de aplicarlos conjuntamente,
sin incongruencias.

A continuación se señala los principales componentes no verbales que contiene


todo mensaje que se emite:
 La mirada: Comunica actitudes interpersonales, de tal forma que la
conclusión más común que una persona extrae cuando alguien no le mira a
los ojos es que está nervioso y le falta confianza en sí mismo. Los sujetos
asertivos miran más mientras hablan, que los sujetos poco asertivos.
 La expresión facial: Muestra el estado emocional de una persona, aunque
ésta pueda tratar de ocultarlo, proporciona una información continua sobre si
se está comprendiendo el mensaje, si se está sorprendido, de acuerdo o en
contra de lo que se está diciendo. Las emociones se expresan a través de
tres regiones fundamentales de la cara; la frente/cejas, ojos/párpados y la
parte inferior de la cara. La persona asertiva adopta una expresión facial que
está de acuerdo con el mensaje que quiere transmitir; por el contrario, la
persona no-asertiva, frecuentemente está "cociendo" por dentro cuando se le
da una orden injusta, pero su expresión facial muestra amabilidad.
 La postura corporal: Refleja las actitudes y conceptos que se tiene de uno
mismo, y el ánimo respecto a los demás. Existen cuatro tipos básicos de
posturas: postura de acercamiento (indica atención), postura de retirada
(rechazo o frialdad), postura erecta (indica seguridad, pero también
arrogancia o desprecio), y postura contraída (puede indicar depresión,
timidez o abatimiento). La persona asertiva adoptará generalmente una
postura cercana y erecta, mirando de frente a la otra persona.
 Los gestos: Son básicamente culturales; las manos y, en un grado menor, la
cabeza y los pies, pueden producir una amplia variedad de gestos que se
usan, bien para amplificar y apoyar la actividad verbal o bien para contradecir,
tratando de ocultar los verdaderos sentimientos. Los gestos asertivos son
movimientos desinhibidos, sugieren franqueza, seguridad en uno mismo y
espontaneidad por parte del que habla.
 Volumen de voz: En una conversación asertiva, éste tiene que estar en
consonancia con el mensaje que se quiere transmitir. Un volumen de voz
demasiado bajo, puede comunicar inseguridad o temor, mientras que si es
muy elevado transmitirá agresividad y prepotencia.
 Tono de voz: Puede ser fundamentalmente agudo o resonante; un tono
insípido y monótono puede producir sensación de inseguridad, con muy
pocas garantías de convencer a la persona con la que se está hablando. El
tono asertivo es uniforme y bien modulado, sin intimidar a la otra persona.
 Fluidez del habla: Excesivas vacilaciones o repeticiones pueden causar una
impresión de inseguridad o ansiedad, dependiendo de cómo lo interprete el
interlocutor. Estas perturbaciones pueden estar presentes en una
conversación asertiva siempre y cuando estén dentro de los límites normales.
 Claridad y velocidad al hablar: El emisor de un mensaje asertivo debe hablar
pausadamente, con una claridad que permita al receptor comprender el
mensaje, sin tener que reinterpretar o recurrir a otras señales alternativas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Abanto, Z., Higueras, L., y Cueto, J. (2000). Inventario de Cociente Emocional


de BarOn. Manual Técnico. Lima: Grafimag.

Bar-On, R. (2006). The Bar-On Model of Emotional-Social Intelligence (ESI).


Psicothema, vol.18, pp13-25. Estados Unidos.

Castanyer, O. (2012). La asertividad: expresión de una sana autoestima. Madrid:


Desclee De Brouwer.

Jaramillo, C,F & Silva-Jáuregui, C (2011). Perú en el umbral de una nueva era.
Lecciones y desafíos para consolidar el crecimiento económico y un
desarrollo más incluyente. Notas de Política, Volumen I. Banco Mundial.
Disponible
htpp//siteresources.worldbank.org/INTPERUINSPANISH/Resources/Per
u_en_el_Umbral_de_una_nueva_era_version_final.pdf
Fecha de consulta: 06 de enero de 2014.

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